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July, 2013
Como estudiante universitario en Estados Unidos tuve que leer libros sobre las
grandes empresas de ese país; me llamó la atención la corta vida de la
mayoría de ellas, y desde entonces me interesó el tema sobre la mortalidad de
las empresas. Razoné que este fenómeno empresarial no era único de una
nación, numerosas compañías que operaban en Guayaquil, cuando yo era
pequeño, ya no existían en mis años universitarios y otras desaparecerían en
mis primeros años de graduado. Ejemplos son: La organización Calero,
propietaria de la fábrica de calzado más importante de Ecuador, vendía sus
productos en su gran almacén frente al Correo, en la calle Aguirre, donde mi
madre me llevaba a comprar zapatos y L.A.Cordovez Compañía de Comercio
vendía automóviles, refrigeradoras, llantas y numerosos bienes de consumo.
De regreso a Ecuador en 1967, viví en carne propia lo observado en el país del
norte y mi país; Arosemena Hermanos, empresa de mi familia, fundada en los
treinta, tuvo que liquidar después de 40 años de vida, habiendo sido una de las
pioneras en el sector automotriz guayaquileño. No sería la única empresa
familiar en cerrar puertas, FdE y Salco, también desaparecerían. Un año antes
de mi regreso, habían liquidado empresas como Herederos de Puig Verdaguer
y Calvet Martínez, por décadas grandes exportadoras. Estas ingratas
experiencias, además de curiosidad profesional, me llevaron a investigar sobre
la historia de las empresas ecuatorianas, sus fundadores, el tamaño de ellas, a
qué se dedicaban y tratar de conocer por qué desaparecieron.
Para el siglo XIX hay mayor número de fuentes. En el Archivo Histórico del
Guayas ubiqué estatutos de empresas fundadas desde 1822. En mi estudio
logré identificar aproximadamente 1000 empresas correspondientes a algo más
de un siglo; en ese período surgieron y desaparecieron el 95%. La mayoría de
las empresas no llegaron a la tercera generación, liquidaron o se vendieron a
terceros.
Son numerosas las causas del fracaso empresarial. Entre 1999 y 2003 dicté la
clase Análisis del entorno en la ESPAE, usando para estudio un libro que tuve
que escribir, fue texto de la citada materia. La ESPAE quería que los alumnos,
futuros directores de empresas, estén preparados para enfrentar la inevitable
adversidad y salir adelante. Hay numerosas fuerzas que afectan al
desempeño de las empresas; entre ellas: entorno hostil, falta de
institucionalidad, no uso de tecnología, gerencia deficiente, fenómenos de la
naturaleza, etc. Crear y administrar empresas no es fácil, especialmente en
países como Ecuador; la labor está llena de obstáculos de toda índole.
Lamentable en el siglo XXI, las condiciones no han mejorado, se han agravado;
evidencias abrumadoras lo confirman: índices publicados anualmente por el
Banco Mundial y el Foro Económico Mundial ubican a Ecuador como uno de
los peores países
ses para facilitar los negocios; mala ubicación de las empresas
ecuatorianas entre las 500 más importantes de América Latina,
Latina etc.
etc
Numerosos estudios confirman que la vida de las empresas tiene ciclos que
terminan con la caída y desaparición de ellas. Pero es posible extender la curva
de crecimiento sin tener que llegar a las etapas de madurez y declive. El arte
de la gerencia consiste en tomar decisiones que ayudan a prolongar la etapa
de crecimiento.