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En todos los tiempos y en todas las culturas los seres humanos ponen en marcha
acciones encaminadas a identificar, clasificar y predecir los comportamientos de los
demás. De igual manera, todas las construcciones culturales incluyen sus propias
definiciones de trastorno mental o comportamiento desviado o patológico, algunas
culturas han conseguido desarrollar teorías de la medida aplicables, de una u otra
forma, al comportamiento humano. Los orígenes de las actividades de evaluación
psicológica clínica pueden encontrarse en las culturas antiguas y las contemporáneas
con menor desarrollo científico y tecnológico.
Los inicios de la psiquiatría descriptiva de Emil Kraepelin a finales del siglo XIX y
principios del siglo XX, la visión psicosocial de Adolf Meyer y Karl Menninger y, por
supuesto, la influencia freudiana, al resaltar el papel del inconsciente y señalar la
escasa utilidad del diagnóstico, han marcado el desarrollo de la EPC.
Las aportaciones humanistas se centran en la visión del paciente como persona frente
a la visión como trastorno, en la orientación hacia la situación clínica como encuentro
entre personas y el estudio de las relaciones terapeuta, cliente como parte esencial de
la intervención.
El término análisis funcional de la conducta fue utilizado por Burrus F. Skinner (1953)
para referirse a los análisis de contingencias que podían explicar el comportamiento de
los animales y del ser humano. Las primeras matizaciones del enfoque conductual en
su camino hacia el cognitivo-conductual, incluyen los primeros modelos de Evaluación
Conductual. El análisis descriptivo y gran parte de las clasificaciones psicopatológicas
utilizan directamente este enfoque en sus planteamientos básicos.
Las estrategias verbales más tradicionales, los datos provenientes de archivos, los
cuestionarios psicométricos, conductuales y psiquiátricos, las medidas de observación,
los registros psicofisiológicos, los auto-registros, las técnicas subjetivas, las técnicas
grupales, las técnicas proyectivas y, en definitiva, cualquier estrategia que ayude a
recoger la información necesaria en cada momento. El proceso de EPC son
susceptibles de ser empleadas distintas técnicas y estrategias para conseguir los
distintos objetivos de cada momento: búsqueda de información descriptiva, búsqueda
de información funcional, contraste de hipótesis, evaluación del cambio, etc. Sin
embargo, la estrategia básica que sirve para dirigir y organizar todo el proceso sigue
siendo, en la inmensa mayoría de las ocasiones, la entrevista.