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Hablar de ética que supone afirmar que los derechos humanos son contingentes, que lo que
sucedió pudo con de ser de otra manera, que nada sucede por necesidad.
Cuando decimos que la ética parte de la crisis de que los hechos son contingentes, afirmamos que
nada de lo que sucedió, como en el caso de las ejecuciones extrajudiciales o de las desapariciones,
sucedió necesariamente. Todo pudo suceder de otra manera. Los hechos humanos son
contingentes, no necesarios.
Todo lo que está sucediendo, ahora, podría estar sucediendo de otra manera. Nada está
sucediendo necesariamente y fatalmente. De la necesidad pertenece solamente al orden del
naturaleza, no pertenece al orden de la historia, no pertenece al orden de los asuntos humanos.
Por qué los hechos son contingentes, porque todo lo que sucedió no solamente debió suceder de
otra manera, sino que debió y pudo suceder de otra manera, es que nosotros decimos: si sucedió
de esa manera es porque alguien así la de Zedillo y sea algo así lo decidió, ese alguien que así lo
decidió es responsable de abasto y consecuencia de ese acto. Si sostengo lo que sucedió, sucedió
necesariamente; si empiezo a hablar de diversidad en el ámbito de los asuntos humanos, que es lo
que obtengo ¿?.
Los derechos humanos se violan porque alguien así lo decidió cuando yo utilizo el argumento de la
necesidad para referirse a la necesidad en el ámbito de la moral, eso tiene un nombre: impunidad.
Ese es el argumento de la impunidad: lo que sucedió no pudo ser de otra manera. Así, estoy
justificando la impunidad. Para que haya responsables tiene que haber ha habido opciones, tiene
que haber habido decisión. Ese es el ámbito de la ética. A eso nos referimos cuando hablamos de
la ética, y eso es lo que menciona Juan Carlos Morante al representamos los fundamentos
antropológicos de la ética.
1. Ética y culturas
Ahora bien, nuestra reflexión ética en el Perú y en otras partes del mundo se irá en un
contexto de diversidad cultural. Por ello me parece importante subrayar que la ética
también es una reflexión sobre la morales culturales.
La narrativa se identitarias son muy complejas. Podemos narrar los mismos hechos
de diferentes maneras. Hay narrativas que son estimulantes, hay narrativas que
bloquean el desarrollo de las capacidades; guía y narrativas que, más bien
potencian el desarrollo y las capacidades de un ser humano. Es importante que los
seres humanos seamos capaces de desarrollar narrativas que potencien el
desarrollo de las capacidades. Una persona que se menosprecia, que se autocrítica
duramente se está bloqueando sí misma y, difícilmente para poder desarrollar
todo aquello de lo cual es capaz. Por ello el auto menosprecio y la baja autoestima
paralizan nuestro desarrollo personal.
Quienes son los otros significativos en esta esfera pueden ser la mamá y papá. Con
ellos interactúa humos y con freno nuestra propia narrativa. No hay narrativa de
un ser humano en el cual El padre y la madre no sean personajes importantes: por
su presencia o por su ausencia. Al mencionar al otro significativo no nos referimos
al otro de carne y hueso, al otro y sin nos referimos al otro en tanto debido e
internalizado en nuestro mundo psíquico, al otro para mí.
Intentamos decir que la identidad de un ser humano se construye en interacción
con estos otros significativos que pueden constituirse en buenas o malas
relaciones. El elemento efectivo aquí es fundamental . Las relaciones con otros
significativos son relaciones afectivamente intensas. La calidad está relaciones
influye de manera decisiva en la formación de la identidad personal.
Las relaciones con otros significativos son relaciones que oscilan en un abanico de
posibilidades; entre relaciones de conocimiento por un lado, y en el extremo
opuesto, relaciones de menosprecio. Normalmente las relaciones no son ni de
puro reconocimiento junto al director o menosprecio. Son procesos complicados.
A veces, podíamos por un instante a alguien a quien queremos mucho porque
difícilmente podemos sostenernos permanentemente en el mismo sentimiento.
El modo en el que valoramos nuestra capacidades tiene que ver con la autoestima.
Una persona que es capaz de enterarse y seguir logrando el reconocimiento de la
institución a la que pertenece ver a potenciar se su capacidad. Por el contrario si
no recibimos el reconocimiento social al interior de las instituciones voluntarias de
las cuales formamos parte; probablemente nos sintamos bloqueados. Con ello no
queremos decirle que la relación sea de causa y efecto, pero lo cierto es que la
autoestima está muy vinculada al reconocimiento. El estado, por su parte, se
relaciona con el ciudadano reconociéndolo como un sujeto de derecho y
responsabilidades.
El auto respeto se evidencia la capacidad de indignación que tiene el ser humano cuando
tropelía sus derechos fundamentales. El otro recta tiene que ver con poder sentirnos
dignos independientemente de las valoraciones sociales que podamos recibir aunque no
seamos valorados en nuestros centros laborales eso no suprime nuestra auto conciencia
de ser sujetos de derecho. El reconocimiento y la interiorización de estos derechos tienen
que ver con la cultura ciudadana de las personas. Cuando una persona agradece con un
montón de reconocimiento de sus derechos significa que esa persona no se percibe sí
misma como sujeto digno. Los derechos no son dones.
Volviendo al tema de la imagen odela narrativa que un ser humano forma de sí mismo,
vemos entonces que es un tema bastante complejo porque depende de las relaciones que
establecemos en la esfera íntima y de aquellas que sostenemos con las instituciones que
integramos. La cultura traviesa nuestra relación con los otros, nuestras relaciones con la
sociedad civil y como el estado. La cultura no pertenece sólo a la esfera de la vida familiar;
está presente en esos tres niveles a nivel de autoconfianza, la autoestima, y el auto
respeto.
También influyen en nuestras relaciones con la sociedad civil y el estado. Que nos dice el
sermón que escuchamos todos los amigos. Que lo que escuchamos todos los días. Todo y
influye en cómo nos relacionamos con la sociedad civil y con el estado. Hay sermones
dominicales que son estimulantes y los hay para sentirse abatidos.
Los espacios en los que las personas están siendo motivadas y promovidas en su
capacidades permiten que el ser humano florezca, desarrolle, salga del bloqueo y se
exprese. A su vez, todo ello va influyendo en la cultura y en las relaciones con el estado.
Cuando yo hablo de un estado, nuestra hablando de un estado en el aire, en abstracto, si
no, por ejemplo, de nuestro estado nacional que de alguna manera representa a una
cultura, la cultura creyó ya castellano hablante que es la que se expande a través del
sistema educativo, judicial y administrativo. El estado no es ajeno la cultura hegemónica,
es el órgano a través del cual esta cultura se trasmite a otra sociedad. El estado nación es
excluyente de las otras culturas, no la representa, las folclorista, la silencia, entonces, los
que no forman parte de esa cultura, los que la miran desde afuera: como se relacionan
con ese estado allí hay un conflicto.