“CÓMO PASAR DE LA

EMISIÓN DE JUICIO A
UNA VERDADERA
EVALUACIÓN”
Mtra. Fátima de la Fuente Acoltzi
Para hablar de evaluación y poder entender su significado ineludiblemente se tiene que

recurrir a la historia, su conceptualización ha sido en función de las necesidades político –

sociales en torno a lo que, en cada momento, se entendía como educación. Actualmente

también se tienen que considerar las necesidades, propósitos u objetivos de las instituciones

educativas, además del nivel para el que se esta considerando.

La evaluación es parte del proceso de enseñanza – aprendizaje, por lo que no se limita a estar

presente sólo al final, es por el contrario que, debe estar en todo momento y debe permitir

que tanto el docente como el alumno vayan modificando lo necesario para que se pueda lograr

el aprendizaje. Si bien, existen diferentes tipos de evaluación, de acuerdo al momento en el

que se lleven a cabo, considero que lo realmente importante es que, se conciba como una

forma de mejorar y seguir aprendiendo.

Claro que, como definición parece perfecto, si realmente se aplicara sería el instrumento de

mejora, sin embargo, hay aspectos que siguen siendo un obstáculo.

El objetivo de la educación básica es que el alumno logre los aprendizajes que necesita para

ser exitoso en el siglo XXI, para que lo anterior se pueda dar, el artículo 3ro Constitucional

también menciona que, el docente es concebido como un profesional centrado en el

aprendizaje de sus estudiantes, que genera ambientes de aprendizaje incluyentes, lo que

significa que su papel es fundamental en el proceso de enseñanza-aprendizaje.

El papel de la evaluación funge como instrumento clave para lograr la excelencia educativa,

México participa en el estudio comparativo internacional, mediante la aplicación de la prueba

PISA, los resultados obtenidos se analizan con el objetivo de identificar áreas de oportunidad
y que a través de las cuales se diseñen políticas y programas educativos orientados a la

mejora.

El proceso de enseñanza-aprendizaje es clave, desafortunadamente, los resultados obtenidos

en pruebas estandarizadas -como PISA y las de el Plan Nacional para la Evaluación de los

Aprendizajes (PLANEA) son decepcionantes.

Hasta este punto, se puede decir que esta bien definido lo que se pretende lograr, como debe

ser el proceso de enseñanza-aprendizaje, y como debe intervenir la evaluación para que se

pueda lograr la excelencia. La pregunta es, ¿Por qué sigue fallando?

Lamentablemente para la gran mayoría evaluación sigue siendo sinónimo de exámenes, o de

la emisión de un juicio que da una calificación; alumnos y docentes pasamos por esto, incluso

el sistema educativo del país, es valorado mediante una prueba estandarizada, pareciera que

el proceso pierde sentido y lo único importante es el resultado de ese examen.

Lo que está faltando es que se entienda la reflexión de lo aprendido, también es parte del

proceso, y que solo de esta forma la evaluación cumple su objetivo, ya que se analizarían los

resultados.

El primero que debe empezar por hacerlo es el docente, cuando se reflexiona sobre la forma

en la que se lleva a cabo la práctica docente, se propicia un cambio sustancial para el logro

de aprendizajes en los alumnos, pero también se comprende que de esta forma hay mejoría

en el que hacer, entonces podemos pedir que los alumnos también lo vuelvan parte de proceso

de aprendizaje, y que ante ejercicios, problemas, o exámenes, se vaya más allá del puntaje, y

puedan analizar el porque de sus resultados, pues solo de esta forma se lograra un verdadero
aprendizaje y podrán mejorar. También tendremos alumnos que son capaces de analizar

situaciones, que es lo que se requiere en pruebas estandarizadas.

Lo anterior me lleva a concluir con lo siguiente:

• La evaluación es parte del proceso de enseñanza-aprendizaje

• Una prueba estelarizada no debe ser sinónimo de excelencia educativa

• Lo que hace falta fomentar en el proceso de educativo, es reflexionar sobre lo que

hacemos y sobre los resultados que obtenemos.

• La reflexión nos permite mejorar, y de esa forma la evaluación cumple con su

función.

Referencias
Fierro, C., Fortoul, B., & Rosas, L. (1999). Transformando la práctica docente. Una propuesta
basada en la investigación-acción. México: Paidós.

INEE. (2015). PLANEA. Resultados nacionales 2015. Sexto de primaria y tercero de secundaria.
Lenguaje y comunicación y Matemáticas. México: Instituto Nacional para la Evaluación de
la Educación.

Secretaría de Educación Pública. (2017). Aprendizajes clave para la educación integral. Plan y
programas de estudio para la educación básica. México: SEP.