Documente Academic
Documente Profesional
Documente Cultură
PROPIEDAD QUITARIA
La propiedad quiritaria fue la ú nica forma reconocida por el derecho civil. Este
dominio se ejercía exclusivamente sobre
Las tierras de Roma (fundos romanos).
Las tierras de Italia (fundos itá licos).
Las tierras de las que se les hubiese concedido el ius italicum.
PROPIEDAD PRETORIA
PROPIEDAD PEREGRINA
En la antigua Roma los peregrinos eran aquellos que no se incluían dentro de la
categoría de ciudadanos romanos. Eran extranjeros pertenecientes a pueblos que tenían
buena relació n con Roma y que no eran del Lacio, ya que estos ú ltimos eran latinos
veteres. Se regían por las normas de Derecho de Gentes, y al carecer del “ius commercii”
(derecho de comerciar) no podían convertirse en propietarios de bienes, sino solo en
propietarios bonitarios que tenían esas cosas legalmente entre sus bienes pero sobre
ellas no poseían el dominio “ex iure quiritium” (quiritario o protegido por las Ley Civil).
Sin embargo existían modos que les permitían de hecho tomar posesió n de cosas, y para
evitar situaciones injustas, donde se vieran privados sin razó n del objeto poseído, el
pretor les concedió acciones “in rem”, que consistían en crear una ficció n a efectos de
recuperar el bien. Los romanos eran muy proclives a crear ficciones para remediar las
injusticias que el cumplimiento estricto de su Derecho Civil pudiera ocasionar.
En este caso la ficció n consistía en considerar a ese solo efecto que el peregrino era
ciudadano romano para así ejercer la acció n. Esto consta en las Institutas de Gayo IV-37
donde podemos observar que se explica que la concesió n a los extranjeros de esta
ficció n de ciudadanía romana se basa en una situació n de justicia, ya sea por ejemplo
que el extranjero demande o sea demandado por furtum o en una “actio damni iniuriae”
en virtud de la ley Aquilia.
En el añ o 212, el emperador Antonino Caracalla les otorgó la ciudadanía romana a la
totalidad de los habitantes del imperio que fueran libres por lo cual desapareció esta
propiedad, y los ahora ciudadanos podían tener propiedad protegida por el Derecho
Civil.
Ademá s de las formas de propiedad anteriormente mencionadas, surgen otras formas
de propiedad que no pueden incluirse dentro de la construcció n doctrinal de la misma
por la aparició n de nuevas situaciones jurídicas.
Una de ellas es la propiedad peregrina, que era aquella propiedad en la que el sujeto que
va a adquirirla no era ciudadano romano, que debemos recordar, era uno de los
requisitos sine qua non para adquirir el dominium ex iure Quiritium. Aquí el elemento
de la ficció n que ya veíamos en la propiedad pretoria vuelve a ponerse de relieve dado
que se debe fingir que el extranjero en este caso es ciudadano romano. Esto se debe a
que en Roma muchos extranjeros suscitaban la necesidad de ostentar el verdadero
dominio sobre bienes inmuebles que, a pesar de estar en suelo itá lico y ser objeto del
dominium ex iure Quiritium, no podían ser propietarios por no ser ciudadanos romanos.
PROPIEDAD PROVINCIAL