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Capaz de representar todos los asuntos del mundo (Poder y Alcance de lo Escrito).
Cómo el colectivo social europeo del siglo XVI y XVII requirió afianzó y se preocupó por la
escritura: especialmente por los resultados documentales encarnados en el archivo.
La acción política y de gobierno se trabajaron bajo dos coordenadas desde las reflexiones
teoría política y del Estado:
1- Soberanía Absoluta en el Estado Moderno “Entendida, como la capacidad de unir todos los
recursos en una organización racionalizada de poder, que ordena y pacífica, suprema en el
interior e independiente frente al exterior” p, 32
Este conocimiento universal poseía una fuerza ideológica para la representación de un imperio
vasto y variado como una unidad fuerte y organizada.
Esta gestión se observará en nuevas tipologías documentales que reflejaran las características
administrativas de cada momento.
La inevitabilidad del archivo a través de la anotación de los actos derivados de las acciones
gubernativas, jurídicas y económicas y su permanencia.
Se manifiesta una inevitabilidad del archivo de carácter involuntario relacionado con el sistema
administrativo, pero también como uno de los símbolos del poder a través una imagen doble:
La necesidad del archivo actúa en todas las células de la organización: Una de las primeras
acciones de una comunidad religiosa en Japón 1549; la creación y dotación del archivo.
Recordemos que los sistemas de escritura surgen en un principio de actividades cotidianas del
ejercicio del poder: el control, la predicción del futuro, y la delimitación del espacio territorial,
y sus atribuciones de gobierno: la hacienda o la justicia. Motivaciones que dieron paso de una
memoria étnica o ágrafa a otra cuyo requisito era la escritura.
Función de la memoria ejercida por el documento y por ende relacionada con un interés por el
archivo.
Giorgio Raimondo Cardona señala cuatro situaciones reguladas por la norma de conducta que
determinan la utilización de la escritura:
Al dominio del poder político y de las leyes corresponde a una situación de escritura donde
predominan la implementación de documentos oficiales (registros de archivos, diplomas,
anales, inscripciones de celebraciones, tratados, cartas) y la preparación de documentos
judiciales (actas judiciales)
De ahí que el paso siguiente en el proceso de control y vigilancia de los súbditos se encamine a
dotar de reglamentación archivística a todos y cada uno de los territorios
Diego Navarro llama la atención sobre el poder del testimonio escrito para
la teoría política del siglo XVII y como este podía tener la capacidad de ser
útil, pero igualmente peligroso, por la fuerza que ejercía sobre el mundo.
Multiples investigaciones han demostrado como durante los siglos XVI y
XVII la sociedad europea necesito, afianzó y se preocupó por la escritura y
sus resultados documentales como producto de las funciones del poder,
las cuales fueron posible, gracias al archivo (donde estaban organizados y
se ubicaban) y cuyo producto fue la formación de una mentalidad
dependiente del documento.
Las reflexiones sobre teoría política y del Estado, en los centros
académicos e intelectuales del momento, se ocuparon de la construcción
y mantenimiento del Estado Moderno y del imperio. Temas relacionados
con el concepto de soberanía absoluta definida como “La capacidad de
unir todos los recursos en una organización racionalizada de poder que
ordena y pacífica, suprema en el interior e independiente frente al
exterior”, fortalecían con la proclamación complementaria de otro
concepto como el de “La Prudencia Política” la cual se relacionaba con
“Las estrategias e instrumentos para lograr un fin” el cual se interpretaba
como la conservación y aumento del Estado o como la capacidad
pragmática basada en mecanismos de control y disciplina que perseguían
la conservación y estabilidad del poder.
Hacían parte de estos mecanismos el conocimiento y las técnicas para
generar, gestionar, custodiar y utilizar la información; como elementos
para el gobierno político y la articulación del imperio. Dichas formas
poseían una importante fuerza ideológica al ser el medio a través del cual
se representaba un imperio vasto y diverso, pero también unido y
organizado.
“…la producción de una cierta clase de conocimiento era, de hecho,
constitutivo de la extensión de cierta forma de poder” p.33.
Era vital, así como lo eran los adelantos técnicos y las transacciones
mercantiles, para la toma de decisiones políticas relacionadas con la
economía, la religión y la milicia, en el papel de sostener y articular el
imperio; que el archivo, a partir de la alta edad media; revitalice su
función al pasar de ser custodio y validador documental de los actos
jurídicos documentados, a la necesidad del mismo para cimentar la
tramitación administrativa. Por lo tanto, no es posible que la
administración sea moderna, sin un archivo. Así pues, cuando la
administración requiere una nueva función o presencia del Estado
considera la acción de archivar primordial. Lo que claramente se observa
cuando el Estado requiere articular la acción de gobernar, a la gestión de
la hacienda y de la maquinaria militar y que tendrá un símil en la
producción de nuevas tipologías documentales que reflejaran las
características administrativas de cada momento. Aquí se inicia el
sendero hacia una unión entre lo social y lo político con la consolidación
de las formas escritas.
Estas formas comenzaran a ser más indispensables desde finales del siglo
XV y principios del XVI, cuando el Estado comienza su proceso de
consolidación, en el cual el archivo jugará un importante papel. Junto a la
escritura, los productos gráficos y sus estrategias para la conservación y
organización y la documental, será posible que la administración este al
beneficio del Estado.