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Revelación
Lori d´Agincourt-Canning y Carolyn Johnston

La Sra. D tiene 75 años y vive con su marido. Tiene constituyen los elementos principales del consenti-
una historia remota de úlceras gástricas y una insufi- miento informado (Beauchamp y Childress, 2001).
ciencia renal leve a causa de la hipertensión. Consul-
ta al médico de la familia debido a un empeoramien- ¿Por qué es importante la revela-
to agudo de una artritis crónica en su hombro dere-
ción?
cho; se le dificulta levantar y mover objetos. El médi-
co familiar está considerando tratar a la Sra. D con
una drogar anti inflamatoria no esteroidal. Ética

La Sra. E tiene 80 años y vive sola en un apartamen- Generalmente, la justificación para la revelación en
to. Es completamente independiente y nunca ha su- relación con pruebas diagnósticas y tratamientos es
frido de una enfermedad seria; prefiere no consultar la misma que para el consentimiento. El paciente
a los doctores. Es admitida en un hospital a causa de tiene un derecho a decidir acerca de las opciones
una caída en las escaleras que le causa fractura del disponibles de tratamiento, el cual se fundamenta
cuello del fémur. En medicina interna le diagnostican en el respeto por la autonomía (Snyder y Leffler,
una estenosis aórtica crítica; esta es confirmada por 2005). Los médicos tienen el deber de informar a los
ecocardiografía. El anestesiólogo visita a la Sra. E pa- pacientes acerca de sus enfermedades y de las op-
ra discutir con ella la cirugía propuesta y la aneste- ciones de tratamiento, para ayudarles a decidir cuál
sia. Cuando dice que la cirugía propuesta lleva aso- de estas es mejor, con base en las metas y en los va-
ciados serios riesgos, la Sra. E dice que ella no quiere lores del paciente. De esta manera los médicos de-
saber acerca de ellos. Ella desea que le arreglen la muestran respeto por el paciente y más aún, de-
cadera debido a que sencillamente no puede vivir con muestran “que ven y se preocupan por la persona,
movilidad reducida. El anestesiólogo piensa que tiene no sólo como paciente, sino como una persona úni-
el deber de revelarle los riesgos de la anestesia. ca, lo cual es más importante” (Anderson, 2000, p.
6). Además del respeto por la autonomía, la revela-
¿Qué es revelación? ción se fundamenta en la beneficencia y en la obliga-
ción primordial del médico de dar servicio a sus pa-
La revelación se refiere al proceso durante el cual los cientes (Royal College of Physicians and Surgeons of
médicos proporcionan al paciente información acer- Canada, 2006). Además, una revelación consistente
ca de una investigación o de un tratamiento pro- es necesaria para desarrollar un relación continuada
puesto. La revelación, junto con la capacidad, el en- y basada en la confianza entre el paciente y su médi-
tendimiento, la voluntariedad y el consentimiento, co (Parascandola et al., 2002).
Legislación el otorgamiento de poder al paciente, en la que es
esencialmente una relación desigual.
Los patrones de revelación en relación con el con-
sentimiento informado varían según las diferentes Ciertos riesgos son considerados tan “obvios”
jurisdicciones (Doyal, 2001). Por ejemplo, el derecho que se supone que el paciente es consciente de
legal de los pacientes a información acerca del cui- ellos, y que no es necesario informarle específica-
dado de su salud es más fuerte en Norteamérica que mente acerca de ellos; sin embargo, esto dependerá
en el Reino Unido, Europa, y otras partes del mundo de la práctica corriente. En 1985, en la importante
(Doyal, 2001; Miyata et al., 2005). Sin embargo, las decisión de la Casa de los Lores inglesa de Sidaway
leyes están evolucionando constantemente, y la vs. Board of Governors, Lord Keith dijo que era
tendencia del pensamiento legal y ético ha llevado a “aceptado generalmente que no hay necesidad de
una mayor revelación de información y a una mayor advertir acerca de los riesgos inherentes a toda ci-
intervención de los pacientes en la toma de decisio- rugía bajo anestesia general… sobre la base de que
nes en salud. Pueden ser identificados tres aspectos se puede esperar que el paciente sea consciente de
generales: los elementos de la revelación, los están- tales riesgos o de que los mismos son relativamente
dares que la revelación debe cumplir, y las conse- remotos”. Un volante producido por el Colegio Real
cuencias de una falta de revelación (causación). de Anestesiólogos del Reino Unido, 21 años más tar-
de (2006), cita estadísticas del riesgo de muerte y de
daño cerebral durante cirugía y afirma que “su ciru-
Elementos de la revelación
jano y su anestesiólogo podrán decirle más acerca de
Un consentimiento válido dado para un tratamiento sus riesgos individuales, y entonces usted podrá de-
médico o para un procedimiento proporciona una cidir si sigue adelante con la operación”. La revela-
defensa válida contra el agravio por lesiones. Para ción generalmente “ha tenido tendencia hacia un
que el consentimiento sea válido, el paciente debe mayor grado de franqueza con el paso de los años,
ser informado en “términos amplios” acerca de la dándosele mayor respeto a la autonomía del pacien-
naturaleza del procedimiento. Este es un nivel bas- te” (Chester vs. Afshar, 2005 ).
tante básico de información, pero de todos modos
resalta la significación de la integridad corporal del Estándares de revelación
paciente.
El no proporcionar al paciente información sobre el
Además, el paciente debe ser también informado tratamiento puede dar origen a un reclamo por ne-
acerca de los riesgos inherentes, de las alternativas, gligencia, pero sólo si la revelación ha caído por de-
y de las consecuencias del tratamiento propuesto. bajo del estándar requerido. El estándar podría ser lo
Este es un nivel más alto de información que el ne- que la profesión médica considera apropiado (el
cesario para hacer válido el consentimiento del pa- estándar del “doctor razonable”), o lo que una per-
ciente. Se hace referencia a él como “consentimien- sona razonable en el lugar del paciente podría que-
to informado”, y subraya la necesidad de respetar la rer saber (el estándar del “paciente prudente”). En
elección autónoma del paciente —someterse o no al Sidaway, los jueces consideraron que primariamente
tratamiento o al procedimiento, con base en su eva- el estándar de revelación debería ser fijado con base
luación de si vale la pena correr el riesgo. Los benefi- en la evidencia médica; en otras palabras, ¿cuál es la
cios para el paciente que se derivan de la revelación, práctica de revelación de un “cuerpo responsable de
la cual hace posible un intercambio de información, opinión médica”? Sin embargo, la Casa de los Lores
incluyen el establecimiento de confianza, su coope- reconoció que puede haber algunos riesgos acerca
ración con las opciones propuestas de tratamiento, y de los cuales el paciente debería ser siempre infor-
mado: aquellos riesgos que son “obviamente nece- tes de la causación y permitió que la reclamante ga-
sarios para una elección informada por parte del pa- nara al demostrar que, si ella hubiera sido informada
ciente”, sin importar la opinión médica. Las cortes adecuadamente de los riesgos, habría buscado con-
inglesas han considerado tanto la seriedad del riesgo sejo adicional, y no habría aceptado someterse a esa
como la posibilidad de que éste se presente, para operación en ese día particular.
decidir si tal riesgo debería ser revelado. Un riesgo
inherente de 10% de un derrame cerebral a causa de Política
una operación debería ser revelado (Sidaway vs. Bo-
ard of Governors, 1985), así como también un riesgo La importancia de los procedimientos de consenti-
de 1-2% de parálisis (Chester vs. Afshar, 2005). miento enfocados en el paciente es resaltada en las
guías de los cuerpos profesionales. En el Reino Uni-
Pero el estándar del “doctor razonable” falla al
do, el Consejo Médico General (GMC) sostiene que
no reconocer la importancia que para un paciente en
los doctores “deben tomar medidas apropiadas para
particular va a tener una información que puede ser
averiguar lo que los pacientes desean saber y lo que
altamente relevante en su elección. Ciertamente las
deberían saber acerca de su condición y de su trata-
cortes en Canadá (Ribl vs. Hughes, 1980) y en Austra-
miento” (parágrafo 3) y que “la ley existente sobre
lia han adoptado un estándar de revelación guiado
casos da una guía acerca de los que pueden ser con-
por los pacientes. En Rogers vs. Whitaker (1992) la
siderados requisitos mínimos de buena práctica al
Alta Corte Australiana sostuvo que la obligación del
buscar el consentimiento informado de los pacien-
doctor era “advertir al paciente de un riesgo material
tes” (parágrafo 2) (General Medical Council, 1998).
inherente al tratamiento propuesto; un riesgo es
material si, en las circunstancias del caso particular, A los pacientes no se les debería ocultar infor-
una persona razonable en la posición del paciente, mación. Las pocas excepciones legales a esta obliga-
que fuera advertida del riesgo, le daría significación”. ción incluyen: (i) una situación de emergencia; (ii)
Este enfoque parece ser favorecido cada vez más en una renuncia por la que el paciente expresa directa-
las cortes inglesas. En Pearce vs. United Bristol mente al médico que no desea la información ofre-
Healthcare N.H.S. Trust (1999) la Corte de Apelacio- cida (sin embargo, tales decisiones deberían ser do-
nes dijo que “si existe un riesgo significativo que pu- cumentadas junto con el consentimiento del pacien-
diera afectar el juicio de un paciente razonable, en- te a continuar sin información detallada); y (iii) in-
tonces en el curso normal es responsabilidad de un competencia (Beauchamp y Childress, 2001; National
doctor informar al paciente de ese riesgo significati- Health and Medical Research Council, 2004).
vo”. Adicionalmente, el privilegio terapéutico ha sido
reconocido por las cortes (Canerbury vs. Spence,
Causación 1972; Sidaway vs. Board of Governors, 1985) de al-
gunos países como una excepción al estándar usual
Para ganar en una acción en la que se alegue que el
de revelación: “´privilegio terapéutico´ se refiere al
profesional de la salud negligentemente dejó de re-
ocultamiento de información por el médico durante
velar información, el reclamante debe probar que
el proceso de consentimiento en la creencia de que
una obligación de revelación le era debida (esta es
la revelación de esta información conduciría a algún
parte de la obligación general de la atención), y
daño o sufrimiento para el paciente” (Etchells et al.,
además que, si hubiera sido informado apropiada-
1996, p. 388). El ocultamiento deliberado de infor-
mente, el reclamante no habría consentido a la ope-
mación, y la reducción resultante en el ejercicio de la
ración o al procedimiento. En el caso de Chester vs.
elección autónoma, se basa en la justificación del
Afshar (2005) la Casa de los Lores extendió los lími-
bienestar del paciente. La guía del GMC (parágrafo
10) también reconoce esta doctrina: “Usted no de- 2004). También era vista como necesaria para la co-
bería ocultar información necesaria para la toma de municación y la participación familiares (Clarke et al.,
decisiones, a menos que juzgue que la revelación de 2004; Kirk et al., 2004). Por el contrario, se reportó
alguna información relevante causaría al paciente un que una percepción de insuficiente información
daño serio. En este contexto, daño serio no quiere añadía estrés, frustración e incertidumbre; implicaba
decir que el paciente se alteraría, o que decidiría re- impotencia y falta de control (Thorne et al., 2006).
chazar el tratamiento”. Aunque el privilegio terapéu-
Es interesante que este estudio también mostró
tico puede tener reconocimiento legal, es discutible
que el proceso de la revelación era tan importante
que el ocultamiento deliberado de información a un
como su contenido. La sincronización, la administra-
paciente competente pueda estar justificado ética-
ción y el envío, así como la actitud de los médicos,
mente. Johnston y Holt (2006, p. 150) comentan:
fueron cruciales en el proceso. Esto se aplicaba al
“Existe apenas un número limitado de situaciones
hecho de compartir la información, tanto como a la
clínicas en las que al proporcionarle información es-
revelación, en todas las etapas de la enfermedad. La
pecífica a un paciente bajo ciertas circunstancias
importancia del proceso en la comunicación efectiva
puede esperarse posiblemente que se le causará da-
y en la revelación ha sido descrita en otras partes
ño serio previsible y prevenible”.
(Edwards et al., 2001; Weiner et al., 2005).
Mientras que la mayor parte de los pacientes va-
Estudios empíricos
loran la revelación y la franqueza acerca de sus en-
La evidencia sigue mostrando que la mayoría de los fermedades, la investigación también indica que un
pacientes valoran la franqueza acerca de su situación pequeño porcentaje prefiere no involucrarse activa-
médica y que desean que se les dé la información mente en la toma de decisiones, ni desea saber so-
apropiada necesaria para hacer una elección infor- bre los riesgos del tratamiento (Farnill y Inglis, 1993;
mada (Edwards et al., 2001). Aun en el Japón, donde Dawes y Davison, 1994; Miyata et al., 2005). Más
la tendencia hacia la revelación de información (v. aún, muchos de quienes valoran la información pue-
gr., diagnósticos de cáncer) ha ido lentamente ga- den no hacerlo así en todas las situaciones, y prefie-
nando aceptación, una encuesta a la población ren que los médicos tomen el mando en diferentes
mostró que la revelación era preferida por 86,1% de etapas de sus enfermedades (Towle y Godolphin,
los que respondieron, mientras que sólo 2,7% que- 1999; Edwards et al., 2001; Parascandola et al.,
rían la no revelación (Miyata et al., 2005). De manera 2002). En tales casos, respeto por la autonomía no
similar, algunos estudios sugieren que los pacientes significa participación forzada de los pacientes, sino
desean una información más detallada que la que aceptación de las preferencias de cada persona con
reciben usualmente, y que los médicos pueden so- respecto a la información y a la toma de decisiones.
breestimar la cantidad que proporcionan (Ende et Es difícil, sin embargo, entender cuál es la mejor
al., 1989; Fallowfield et al., 1995; Makoul et al., forma de estimar las necesidades de información de
1995; Butow et al., 1997; Jenkins et al., 2001). los pacientes o determinar sus preferencias. Mien-
tras que se requiere más investigación en esta área,
Un estudio cualitativo en el entorno de cuidados
unas pocas herramientas han sido desarrolladas para
paliativos reveló que la revelación de información
explorar las preferencias de los pacientes y sus nece-
cumple varios propósitos importantes. Los pacientes
sidades de información (Sayers et al., 2001; Murtagh
en tal situación describen la información como im-
y Thorns, 2006).
portante no sólo para involucrarse significativa-
mente en la toma de decisiones, sino también para
mantener una sensación de control (Kirk et al.,
¿Cómo debiera yo aproximarme en ta de las destrezas para la comunicación está más
la práctica a la revelación? allá del alcance de este artículo, unos pocos “princi-
pios” importantes cuando se proporciona informa-
La meta de la revelación es asegurar que los pacien- ción al paciente (Anderson, 2000) son:
tes tienen la información apropiada para hacer una decirlo claramente, evitar la jerga y el lenguaje
elección informada acerca de su salud. Mientras que técnico
la revelación de información necesita ser individuali- usar un lenguaje apropiado para el nivel de com-
zada para cada situación, (Towle y Godolphin, 1999; prensión del paciente, en un lenguaje en el que él
Kirk et al., 2004), debería incluir los elementos si- se exprese fluidamente; proveer un intérprete
guientes (Dickens, 1985): profesional si es necesario
descripción de la condición o de la enfermedad hacer pausas y observar las reacciones del pa-
del paciente; prognosis y consecuencias si el pa- ciente luego de escuchar la información
ciente no es tratado o si hay una demora en el invitar al paciente a preguntas y verificar si está
tratamiento entendiendo
opciones razonables de tratamiento, sus benefi- animar al paciente a comunicar sus preocupacio-
cios y riesgos especiales, y la posibilidad de lograr nes, sus temores, sus esperanzas y expectativas
el objetivo deseado, teniendo en cuenta los valo- observar las respuestas emocionales del paciente:
res, las expectativas y la situación personal del indicaciones verbales y no verbales
paciente mostrar empatía y compasión
efectos colaterales, tanto reversibles como irre- verificar si el paciente necesita más tiempo o más
versibles, e incomodidades esperadas a causa de información
las opciones de tratamiento, y la probabilidad de resumir la información dada
que tales efectos se presenten si el tratamiento proporcionar datos para contactos.
tiene éxito o si no lo tiene
El médico tiene una obligación legal y ética de reali-
la extensión de la incertidumbre y / o del conoci-
zar esfuerzos razonables para asegurar la compren-
miento médico limitado que rodea a la prognosis
sión. El suplementar la información verbal con mate-
y a las opciones de tratamiento recomendadas
rial escrito puede ser útil, ya que le permite al pa-
información que el paciente solicita específica-
ciente leer o revisar la información si así lo desea.
mente
Videos educativos o programas de computador pue-
opinión del médico con respecto a los tratamien- den ayudar a pacientes que encaran decisiones
tos que deberían ser realizados en vista de los ob- complicadas (Jonsen et al., 1998; Woolf et al., 2005).
jetivos, los valores y las expectativas del paciente.
La revelación debe ser vista como un proceso, no
Una revelación efectiva requiere una comunicación como un evento (Etchells et al., 1996). Cada paciente
equilibrada. En la consulta médica, los clínicos deben es diferente y puede desear cantidades variables de
decidir lo que debiera se comunicado, y el paciente información en diferentes momentos. Además, si la
debe integrar esa información a sus experiencias terapia se prolonga, es importante que el proceso de
médicas y de vida social. Así, la comunicación no es revelación continúe. El médico debería buscar regu-
una dispensa moralmente neutra de información larmente retroalimentación de los pacientes acerca
(Edwards y Elwyn, 2001). Una buena comunicación de sus tratamientos, y desear tener más informa-
paciente-médico puede disipar la incertidumbre y el ción. Similarmente, las revelaciones de nueva infor-
temor, y mejorar la satisfacción del paciente (Snyder mación o de incertidumbres relevantes relacionadas
y Leffler, 2005). Mientras que una discusión comple- con el tratamiento contribuirán a la confianza a largo
plazo entre médicos y pacientes (Parascandola et al., lor de hombro debe ser eliminado para que ella pue-
2002). da cuidar a su pequeña nieta, quien va a estar vi-
sitándola el mes siguiente. El médico menciona que
Los pacientes traen con ellos sus creencias cultu-
el acetaminofén (paracetamol) puede ser también
rales, religiosas e ideológicas cuando entran en rela-
efectivo, y tiene menos riesgos de efectos secunda-
ción con el médico (Kagawa-Singer y Blackhall,
rios. Aunque la eliminación del dolor es de prioridad
2001). Ocasionalmente, estas creencias pueden des-
alta, la Sra. D preferiría evitar los efectos secunda-
afiar o entrar en conflicto con la obligación profesio-
rios, especialmente porque ya una vez estuvo hospi-
nal del médico con la revelación. Por ejemplo, la au-
talizada debido a su úlcera gástrica. Ella acepta ensa-
tonomía es un principio altamente valorado en las
yar el acetaminofén por dos semanas y, si este no
culturas de Europa y de Norteamérica, y así, se espe-
tiene efecto, ensayará con la droga anti inflamatoria
ra que el enfermo sea la mejor persona para revelar-
no esteroidal. El médico escribe una nota acerca de
le la información médica pertinente; sin embargo,
la charla que han tenido y le fija una cita de segui-
muchas culturas no occidentales no apoyan la idea
miento para dos semanas después.
de una revelación plena cuando se trata de una en-
fermedad, mientras que otras asignan a la familia o a La Sra. E le ha solicitado al anestesiólogo no se-
la comunidad la responsabilidad de recibir y revelar guir discutiendo los riesgos asociados con la cirugía
información, y de tomar las decisiones relativas al de la cadera. Ella dice que su meta es ser capaz de
cuidado del paciente (Kagawa-Singer y Blackhall, caminar y que un sufrimiento mayor a causa del do-
2001). Con el fin de proporcionar cuidados de salud lor y la inmovilidad no es aceptable para ella. Dice
éticos trans culturales, la aplicación del concepto de que más discusiones acerca de los riesgos no le van a
autonomía significará negociaciones y la aceptación hacer cambiar su decisión, y sí la trastornarían. El
de los términos de referencia de cada persona relati- anestesiólogo respeta el pedido de la Sra. E, pero le
vos a la información y a la toma de decisiones. En si- dice que puede cambiar en cualquier momento su
tuaciones en las que la familia exige que no se le decisión con respecto a la discusión de los riesgos;
cuente al paciente, una posible estrategia es ofrecer también le pregunta si tiene familiares a quienes ella
proporcionarle al paciente la información, permi- quisiera involucrar en la toma de una decisión. La
tiéndole a éste un “rechazo informado” (Kagawa- Sra. E desea que sus hijas participen en la decisión, y
Singer y Blackhall, 2001). Si el paciente asigna a al- así, la cirugía propuesta y sus posibles riesgos les son
guien diferente la toma de decisiones, esta preferen- revelados a ellas. La discusión completa es documen-
cia debería quedar documentada en la hoja del pa- tada, incluyendo las razones de la Sra. E para renun-
ciente. El impacto de las diferencias culturales sobre ciar a más discusiones acerca de los riesgos de la ci-
la bioética es explorado más profundamente en la rugía. A la Sra. E se le repara fractura de la cadera sin
Sección IX. complicaciones y regresa a su casa, a continuar su
vida independiente.
Los casos

La Sra. D no tiene nada qué preguntar acerca de la


“píldora para la artritis” porque confía en su médico,
a quien conoce desde hace años. El médico inicia
una discusión sobre los riesgos —particularmente
sangrado gastrointestinal e insuficiencia renal. La
Sra. D parece preocupada, y el clínico la invita a dis-
cutir su preocupación. La Sra. D le explica que su do-

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