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1.

CORDERO DE DIOS

Título internacional:
AGNUS DEI

Idea original:
Lucía Cedrón

Guión:
Lucía Cedrón
Santiago Giralt

Con la colaboración de:


Thomas Philippon

Versión veinte y uno


(Buenos Aires 03.01.07)

Dirección Nacional de Derecho de Autor (Argentina)


Expediente Número: 328683
Société des Auteurs et Compositeurs Dramatiques (Francia)
Expediente número: 171305

Contacto:
Lucía CEDRON
Virrey Loreto 1830 (5B)
(1426) Buenos Aires
celular: [54.911] 49.79.67.60
email: luciacedron@interlink.com.ar
2.

Advertencia para la versión internacional

Entre 1976 y 1983 la Argentina conoció la dictadura militar


más violenta y sangrienta de su historia. Este período oscuro
tuvo un saldo humano de 30.000 desaparecidos y casi 2
millones de exiliados. Los secuestros por razones políticas
eran entonces moneda corriente.

Casi veinte años después, en diciembre de 2001, la Argentina


cayó en una terrible crisis que resultó en un caos económico,
político y social cuyas consecuencias el país aún está
atravesando. A partir del 2002, esto engendró, entre otras
cosas, una nueva ola de secuestros, esta vez por motivos
esencialmente económicos.

1
3.

2 INT/EXT. AMANECER - RUTA (2002)

El paisaje llano del campo argentino se desplaza en


movimiento. El sol sale por el horizonte.

Una camioneta 4x4 cruza la pantalla. Las ruedas zigzaguean


por el camino embarrado. Las manos firmes de un hombre al
volante conducen con precisión.

Arturo (76), con el rostro curtido por el trabajo al aire


libre, conduce el vehículo. Mira atentamente el camino.

Una bandada de pájaros cruza el paso. Arturo se distrae un


instante para mirar las migraciones en forma de “V”.

Arturo mira el campo. Del espejo retrovisor cuelga una


pequeña herradura de oro.

3 INT/EXT. DEL AMANECER A MAÑANA TEMPRANO - RUTA (2002)

Arturo conduce y se acerca a la ciudad. El pavimento


reemplaza al barro y el día luce luminoso y sereno. La radio
del auto está encendida.

El paisaje de las vacas va dando lugar a las poblaciones de


las afueras del Gran Buenos Aires.

LOCUTOR (OVER)
El Gobierno no logra frenar la suba de
precios. La canasta familiar siguió
aumentando el mes pasado mientras que
Duhalde afirmó ayer que en mayo o junio
la economía empezará a salir de la
recesión. Los argentinos están
asustados.

LOCUTORA (OVER)
Para el jefe de al Federal, el clima
social dificulta la lucha contra el
delito.

Arturo suspira.

4 EXT. DÍA - LAVADERO (2002)

Arturo entra con la camioneta, embarrada por completo, a un


lavadero automático. Saluda con la mano al EMPLEADO y luego
baja el vidrio.

ARTURO
Buendía…

EMPLEADO
Buendía, Don Arturo. Vaya entrando
no más, despacito.
4.
5 INT/EXT. DÍA CONTINUACIÓN - CAMIONETA (2002)

Arturo entra en la máquina lentamente. En la radio suena un


tango. Arturo tararea el tango. Por el espejo retrovisor,
Arturo observa al EMPLEADO alejarse de espaldas al auto.
Suena una alarma en el reloj pulsera de Arturo. Arturo apaga
la alarma, abre un pequeño pastillero y toma una pastilla
sin agua. A través del espejo retrovisor, se ve un auto
entrar al lavadero y dos hombres bajan de él, armados. Arturo
no ve nada porque traga la pastilla con la cabeza hacia
atrás.

De repente, las puertas de adelante se abren al mismo tiempo.


Dos HOMBRES se meten en la camioneta desde los dos costados y
empujan a Arturo hacia el centro del asiento mientras que
HOMBRE 1 le agacha la cabeza de un empujón. Las pastillas de
Arturo caen al piso del auto. Los hombres tienen las caras
cubiertas con pasamontañas.

HOMBRE 1
Quedate piola y metete hacia
adentro, vamos.

HOMBRE 2
(con voz de unos 60 años)
Calladito, calladito.

Cada uno de los hombres tiene una pistola con la que apunta a
Arturo.

ARTURO
Toda la plata que tengo está ahí.

Arturo señala su chaqueta. Los Hombres no contestan.

HOMBRE 1
Pasate para atrás.

En ese instante, HOMBRE 3 entra por una de las puertas


traseras. Forcejea con la puerta por uno de los pilares de la
máquina, parece torpe e impulsivo.

HOMBRE 3
(con voz de unos 20 años)
¡La puta que lo parió!

La máquina comienza a enjabonar el auto e impide la visión


del exterior. Arturo se encuentra aislado por la espuma con
los secuestradores.

Arturo pasa al asiento de atrás. HOMBRE 1 le golpea la


espalda y los anteojos de Arturo caen al suelo. HOMBRE 1 toma
unos precintos y se los pone en las muñecas a Arturo con las
manos en la espalda. Lo hace con habilidad y gestos precisos.

HOMBRE 3
Abajo.
5.
Hombre 1 y Hombre 2 se sacan las máscaras. Hombre 1 se sienta
al volante. Desde el asiento trasero, Arturo no puede ver sus
rostros. Hombre 3 ayuda a Arturo a esconderse en el suelo de
la parte trasera de la camioneta y luego lo cubre con una
manta.

ARTURO
¿Adónde me llevan?

El Hombre 3 golpea a Arturo gratuitamente en la espalda. Un


handy de los secuestradores reproduce la banda de radio de la
policía.

HOMBRE 3
¡Te dijimos que te callaras la
boca, viejo de mierda!

HOMBRE 2
(a Hombre 3)
¡No seas tan bruto, pibe!

El auto termina el proceso de lavado y sale a toda velocidad.

Junto al pie del conductor, las pequeñas pastillas de colores


de Arturo se mueven de un lado a otro.

Arturo corre un poco la manta y mira desde el suelo a través


de la ventana las copas de los árboles y los carteles de
negocios de la ciudad de Buenos Aires.
TÍTULOS SOBREIMPRESOS SOBRE EL DESFILE DE BUENOS AIRES

6 INT. DÍA – BAÑO CASA VALENZUELA / GUILLERMINA (2002)

Una bañadera se está llenando de agua. El pelo recogido,


GUILLERMINA (30) está sentada en la tina corrigiendo un texto
impreso con un lápiz. Se oye una impresora en funcionamiento
mientras el chorro de agua cae a borbotones.

Suena el teléfono. El chorro de agua tapa un poco el timbre.


Guillermina está concentrada en su trabajo. Cuando empieza a
sonar el contestador, Guillermina cierra la canilla para
prestar atención. Se escucha el contestador en castellano y
en francés con la voz de Guillermina.

CONTESTADOR
“Este es el contestador de Guillermina
Valenzuela. Después de la señal: mensajes o fax.
Après le signal: messages ou fax, merci!”

Guillermina, atenta a quien la está llamando, saca la mirada


de su texto por unos instantes y escucha el mensaje.

VOZ
Hola m’hijita… Si estás, por favor,
atendeme… Guille… ¿Estás ahí? hola,
hola…
6.
Al reconocer la voz del hombre en el contestador, Guillermina
salta de la bañadera y corre hacia el teléfono.

GUILLERMINA
¡Hola Abu!

Al atender, deja de funcionar el contestador automático.


Desnuda y chorreando agua a su alrededor, Guillermina se
queda pegada al tubo del teléfono.

A medida que escucha lo que le dicen, la gana el espanto y


sus facciones se descomponen.

GUILLERMINA
Sí… ¿Quién habla?

GUILLERMINA
¡¿Cómo?!…

GUILLERMINA
¡Sí, sí, estoy escuchando!….

GUILLERMINA
¡¿Para cuándo?!

GUILLERMINA
Está bien, sí, ahora lo prendo… Entendí.

Corta y se queda unos instantes desnuda en medio de un charco


de agua, tiritando de frío y de miedo.

7 INT. DIA – COCINA CAMPO ARTURO (1978)

Guillermina (6) está sentada, dibujando en la mesa grande de


la cocina de una casa de campo. Detrás de ella, ROSITA (65),
la ama de llaves, está cocinando. Se oye desde fuera el ruido
de un auto que estaciona. Guillermina no levanta la vista y
sigue pintando, triste. Está en camisón, el pelo medio
revuelto de la mañana. Detrás de la niña, en la mesada, se ve
una torta a medio comer.

Arturo (52) entra, disimulando un paquete en su espalda. Se


acerca a su nieta por detrás y la sorprende poniéndole
delante un corderito blanco. El juguete va dentro de una caja
de regalo que tiene un costado de celofán y permite ver el
peluche. Comienza a cantar. Rosita se da vuelta y se une a él
7.
con el canto mientras que Guillermina saca el corderito de su
paquete, encantada con su regalo.

ARTURO/ROSITA
“Qué los cumpla feliz, qué los
cumpla feliz, qué los cumpla
Kalinki, que los cumpla feliz”…

Guillermina sonríe feliz. Al terminar la canción, los tres


aplauden. Arturo la alza para darle un beso y ella se aferra
a su abuelo.

ARTURO
Feliz cumpleaños m’hijita.

GUILLERMINA
¡Gracias Abu!

8 INT. DIA - AEROPUERTO EZEIZA BUENOS AIRES (2002)

Guillermina está parada, de brazos cruzados, el ceño


fruncido. Su teléfono celular agarrado firmemente en una
mano. MARIA PAZ (55) está parada a su lado y la reconforta
con una caricia en la espalda. Atentas, miran como van
saliendo los pasajeros de a grupos, por las puertas
automáticas de ARRIBOS.

TERESA (55) aparece empujando un carrito. Las busca con la


mirada. Al verla, María Paz le sonríe y le hace una seña con
la mano. Teresa las ve, deja el carro y se acerca a ellas.
Teresa y Guillermina se abrazan con fuerza. Se quedan un
instante abrazadas y luego Teresa mira a su hija a los ojos.
Teresa mantiene abrazada a su hija con un brazo y con el otro
extendido, abraza a María Paz, emocionada. Las tres mujeres
se abrazan largamente.

Sin prisa, comienzan a caminar entre la gente hacia la


salida. Guillermina empuja el carrito de su madre.

9 INT/EXT. DÍA - AUTO / AUTOPISTA (2002)

Guillermina, seria, conduce su escarabajo Volkswagen desde


Ezeiza hacia Capital. A su lado, Teresa observa los árboles y
la ciudad a través de la ventana. María Paz está sentada
atrás. Las tres van en silencio. De a poco, Teresa se
reencuentra con Buenos Aires. Las copas de los árboles y los
pisos superiores de los edificios se desplazan al costado de
la autopista.

TERESA
¿Qué hora es?

María Paz habla con un fuerte acento chileno.

MARÍA PAZ
Un cuarto para las nueve.
8.
TERESA
Gracias Pacita.

Teresa cambia la hora en su reloj pulsera y luego se abanica


con el pasaporte francés, con una mueca.

TERESA
¡Qué humedad!

De a poco, se van acercando a la ciudad. Teresa enciende un


cigarrillo.

GUILLERMINA
¿Podés abrir la ventana por favor?

TERESA
Mm.

Teresa entreabre la ventanilla y fuma con el cigarrillo


pegado a la apertura exhalando el humo hacia fuera.

Teresa la mira intrigada y seria, suspira pero no dice nada.


María Paz y Guillermina se miran a través del espejo
retrovisor. Se hace un pequeño silencio.

TERESA
¿Te contestó Marcucci?

GUILLERMINA
(seca)
Sí, con tu firma alcanza.

TERESA
¿Y la llave?

GUILLERMINA
La trae él mañana. Nos pasa a buscar a las
10hs: se ofreció a acompañarnos al banco
para que no andemos solas con tanta guita
encima.

TERESA
Mm. Qué gentil…

Guillermina sigue mirando hacia delante. Va por el carril de


la derecha. De repente y sin preaviso, un auto se les cruza
por delante a toda velocidad para salir de la autopista a la
derecha. Guillermina maniobra y frena de golpe para evitarlo.
Las tres mujeres se asustan. Teresa mueve la cabeza con
malhumor.

TERESA
(indignada)
¡Este es un loco, nos hizo una cola de
pescado! ¡No se puede creer cómo maneja
la gente acá!
9.
10 INT. DÍA – FRENTE / CASA VALENZUELA / GUILLERMINA (2002)

Las tres mujeres se bajan del auto estacionado en la puerta.


Guillermina busca las llaves de la casa en su bolso. María
Paz baja la valija. Un poco inhibida, Teresa mira el frente
de la casa.

11 INT. DÍA MÁS TARDE - CASA VALENZUELA / GUILLERMINA (2002)

En el dormitorio de Guillermina, Teresa está desarmando la


valija que está abierta en el suelo. Guillermina entra con un
termo y ceba un mate a su madre. Teresa lo rechaza, seria.

TERESA
Me da acidez.

GUILLERMINA
¿Desde cuándo?

TERESA
(huyendo de la respuesta)
¿Ya les pediste una prueba de vida Guille?

GUILLERMINA
¿Desde cuándo te da acidez? ¿Si recorrías
todo París por un paquete de yerba?

Teresa ordena sus cosas y saca su necessaire. Guillermina


suspira.

TERESA
¿Me estás prestando atención
Guillermina?… Esto es esencial, porque
si ya lo mataron…

GUILLERMINA
¡Ay, mamá! Las cosas que decís…

Teresa calla y respira hondo. Un silencio tenso se instala


entre ellas. Guillermina se toma el mate y se sienta en la
cama. Teresa sigue sacando su ropa de la valija.

TERESA
¿Qué opina Marcucci de los tiempos que
nos dieron?

GUILLERMINA
(cínica)
¿Qué, estás apurada?

Teresa se da vuelta y la mira, fulminante. Guillermina baja


la mirada y prosigue cambiando de tono.

GUILLERMINA
Nada. Creo que está preocupado por si no
les alcanza con lo que encontremos en la
caja de seguridad…
10.
TERESA
Van a tener que aceptar lo que les
ofrezcamos y listo, no les queda otra…Es
evidente que si piden semejante barbaridad
de plata es para presionarnos, nada más…

GUILLERMINA
No sé. Hace poco el abuelo cobró una
comisión por la venta de dos padrillos.
(pausa) Justo por 400.000 USD.

TERESA
(se interrumpe, y se da vuelta hacia su hija,
estupefacta)
¿Y ese dinero dónde está?

GUILLERMINA
En EEUU. Inmediatamente después, lo
invirtió en dos seguros de vida: uno a
nombre mío, (pausa) y otro a nombre tuyo.

Teresa se queda boquiabierta. Guillermina sonríe.

TERESA
¿Quién te lo contó? ¿tu abuelo?

GUILLERMINA
(niega con la cabeza)
Marcucci.

Guillermina abre un cajón y saca dos toallas y un juego de


sábanas.

TERESA
(recapacitando)
¿Y no podemos disponer del dinero de los
seguros?

GUILLERMINA
(irónica)
Sí, por supuesto. ¡Con su acta de defunción!
(pausa) Por eso: si no les alcanza con el
efectivo de la caja…no sé….

Teresa queda un poco desconcertada. Se hace un silencio entre


ellas. Guillermina le entrega a su madre las toallas y sale
con el juego de sábanas.

12 INT/EXT. DÍA - AUTO (1978)

Arturo conduce con prudencia en la niebla, Guillermina está


sentada a su lado. La radio llega entrecortada, el sonido
aparece y desaparece con interferencias. Guillermina,
encantada, busca la frecuencia con paciencia.

CONDUCTOR (OVER)
…“Como una demostración de la camaradería y cohesión
existentes entre las Fuerzas Armadas, fue interpretada
11.
la visita que durante alrededor de seis horas
efectuaron ayer al portaaviones ’25 de Mayo’ los
miembros de la Junta Militar y los más altos
estamentos del poder castrense con la finalidad de
presenciar ejercitaciones de la Flota de mar en aguas
del Atlántico sur”…(fritura) Vamos a una pausa…

PUBLICIDAD (OVER)
…” (fritura)…nos dejará un Nuevo equipo de TV de
primer nivel internacional. El Mundial 78 será la
oportunidad de ampliar las posibilidades
educacionales, culturas y económicas de todos los
rincones de la Republica. ¡En el Mundial, usted juega
de argentino!.” EAM …

CONDUCTOR (OVER)
Estamos en directo con Paco Valenzuela… desde
la conferencia de prensa que se está por
realizar…(fritura)…. ¿Paco?

Guillermina sube el volumen.

PACO (OVER)
(ruidos) El Director Técnico argentino, César
Luis Menotti estaría por anunciar la esperada
lista de los 22 que nos representarán en este
Mundial…(ruidos)… aclaraba a la revista Somos
hace poco que “nadie puede pretender usar el
Mundial como arma política, porque sería una
maniobra aborrecible: el Mundial es sobre todo,
la fiesta máxima del pueblo Argentino.

Arturo conduce, muy atento a la ruta apenas visible por la


niebla. Guillermina, al escuchar a Paco, mira a su abuelo de
reojo. El lo percibe y sonríe.

PACO (OVER)
(ruido) … según el pronóstico de eminencias
internacionales del periodismo deportivo …
como por ejemplo… Kalinki que nos está
escuchando en este momento y que aprovechamos
para saludar…

Guillermina y Arturo se miran y, al unísono, se largan a


reír.

ARTURO
“Eminencia internacional”, ¿qué me contás?

13 INT/EXT. DÍA CONTINUACION - AUTO / ESTANCIA (1978)

El auto llega a una estancia. Se ven a lo lejos, varios


conscriptos custodiando la propiedad. Arturo toca bocina y
mira hacia el exterior. La tranquera está cerrada con un
enorme candado. Una linterna se mueve en la niebla y se
acerca a la tranquera. Un CONSCRIPTO (18) abre el candado y
luego, con la linterna, le hace gestos para que pase. El auto
arranca y entra a la estancia sorteando los charcos de barro.
12.
14 INT. DÍA - CABALLERIZA (1978)

Arturo está examinando la pierna de un caballo, un maletín


abierto a su alcance. A su lado, ALEJANDRO (52) tiene la
mirada perdida en su padrillo, el Asdespada y le acaricia el
lomo suavemente. Los ojos del caballo reflejan cierta
desconfianza.

ARTURO
Quieto Asdespada… Quieto… ¿Cuándo fue?

ALEJANDRO
En el entrenamiento de esta mañana,
aflojó de la mano en la curva…

Arturo examina atentamente el pie del animal. Guillermina


observa el caballo con atención y lo mira a los ojos.

ARTURO
Tiene una inflamación en la caña…

15 INT. DÍA – COMEDOR DIARIO / COCINA (1978)

Arturo está sentado en la mesa grande del comedor diario del


casco de la estancia. Guillermina está sentada sobre su
regazo. Las luces de los veladores están prendidas. SUSANA
(50), muy bien arreglada, viene de la cocina y le ofrece una
leche chocolatada a la niña. Alejandro alcanza un whisky a
Arturo y se sienta frente a él. De la cocina, llega el sonido
de la radio que transmite la conferencia de prensa del
Mundial: en la pausa, la música del Mundial resuena.

CANCIÓN
“25 millones de Argentinos,
Jugaremos el Mundial.
25 millones de Argentinos,
Jugaremos el Mundial.”

Alejandro sonríe y se pone de pie. Mientras los dos hombres


hablan, Susana se lleva a Guillermina de la mano y la
entretiene mostrándole unas fotos sobre la chimenea.

SUSANA
Vení Guille, a qué no reconocés
quienes están acá…

GUILLERMINA
Yo no soy Guille. Soy Kalinky.

SUSANA
Perdón, Kalinky, vení conmigo.

ARTURO
Le apliqué el primer anti inflamatorio. Va
a necesitar duchas de agua fría y sobre
todo, reposo absoluto por unos cuantos
días.
13.
ALEJANDRO
Pero ¿va a estar listo el 29?

ARTURO
Mirá, si lo forzamos, lo podemos romper. No
nos anticipemos… Andá teniéndome al tanto a
ver cómo evoluciona.

ALEJANDRO
Bueno, ya veremos…

Susana se da vuelta hacia Arturo.

SUSANA
¿Por qué no se quedan a dormir Arturo?

Susana y Guillermina vuelven a la mesa. Guillermina tiene un


marco en la mano.

ARTURO
Gracias Susana, pero tengo que llevar
a la nena de vuelta a Buenos Aires.

Mostrando la foto a su abuelo.

GUILLERMINA
Qué linda que estaba la abuela con su
vestido de novia… parece una princesa…

Arturo sonríe y acaricia la cabeza de su nieta. En la cocina,


suben el volumen de la radio : vuelve la transmisión de la
conferencia de prensa del Mundial.

SUSANA
Pero mirate: estás agotado….

ALEJANDRO
Le voy a decir a alguno de los
muchachos que te lleve en tu auto.

ARTURO
Dejá: no te preocupes. No será la primera vez…

Guillermina se dirige hacia la cocina atraída por la


retransmisión y se queda en el marco de la puerta. Al ver a
la niña fascinada por las noticias del Mundial, Susana se
sorprende.

SUSANA
¡No puedo creer que le guste el fútbol!

ARTURO
(sonriendo)
Lo que se hereda, no se roba.
14.
16 INT. DÍA - LIVING CASA VALENZUELA / GUILLERMINA (2002)

Teresa, recién duchada, entra al living secándose el pelo con


una toalla. Observa con atención la casa de su hija.
Guillermina y María Paz están armando una cama en el sillón
con las sábanas que trajo Guillermina del cuarto. Al ver a su
amiga, María Paz le sonríe.

MARIA PAZ
¿Mejor?

TERESA
¡Soy otra!

De repente, suena el celular que se está cargando en la mesa


ratona. Las tres mujeres se miran y retienen su respiración,
expectantes. Guillermina reacciona y va a atender.

GUILLERMINA
¿Hola?

El diálogo siguiente es en francés.

GUILLERMINA
(sonríe y mira a Teresa)
Hola, Michel. ¿Qué tal?

GUILLERMINA
Si, acaba de llegar. Te la paso,
te mando un beso.

Guillermina pasa el teléfono a Teresa.

GUILLERMINA
Metele porque es la línea que están
usando para contactarnos.

TERESA
(en francés)
¿Hola Michel? (suspira) Sí, llegué
bien, un poco cansada, pero bien.

María Paz le hace una seña a su amiga saludando a Michel.

TERESA
Gracias, te manda un beso María Paz…

TERESA
(mirando a María Paz)
Otro para vos…. No, todavía no. (se aleja)
¿Cómo te fue?
15.
Teresa se dirige hacia el dormitorio y entorna la puerta
mientras que Guillermina y María Paz terminan de armar la
cama en el sillón.

GUILLERMINA
(fastidiada)
¿Lo hace a propósito?

17 INT. DIA - COCINA CASA VALENZUELA / GUILLERMINA (2002)

En la cocina, María Paz Mar abre un paquete de facturas que


acomoda en una panera mientras se hace un café. Al fondo, la
puerta del escritorio está entornada y deja ver varias pilas
de libros desparramados. Sobre la mesa de la cocina, está la
prensa francesa: Libération, Le Monde, Le Monde Diplomatique,
Le Nouvelle Obsevateur y una especializada en cocina. La
toalla alrededor del cuello, Teresa entra con una bolsa del
“free shop” del aeropuerto de París y se la entrega a su
amiga.

TERESA
¿A ver si te acordás de esto?

María Paz sonríe, abre la bolsa y saca una botella de vino


envuelta en papel de seda. Teresa sigue observando, atenta,
la casa de su hija.

MARIA PAZ
¡Un vin jaune! Cómo me podría olvidar de
semejante delicia, huevona… ¡Qué lujo!
¡Algo le vamos a tener que cocinar!...

Teresa termina de secarse el pelo con la toalla y comienza a


peinárselo.

TERESA
(bajando un poco la voz)
¿Cómo la va llevando?

MARIA PAZ
(sonriendo)
¿Por qué no se lo preguntas a ella?

Teresa se muestra escéptica con la cabeza.

MARIA PAZ
¿Y tú?

Teresa la mira a los ojos y respira hondo. Duda, queriendo


hablar pero finalmente calla. Marca una pausa y sonríe con
cinismo.

TERESA
¿Te cuento algo absurdo? Habíamos reservado
pasaje para venir con Michel en diciembre.

María Paz, sorprendida, la interroga con la mirada.


16.
TERESA
Finalmente respondí a la convocatoria.
El juez me dio un plazo, y tengo la
audiencia el 13: se me hace más fácil
dejar el hospital en esa época del año.

MARIA PAZ
¡O no vienes nunca, o vienes dos veces al año!

Teresa respira hondo y contesta con una mueca, cínica y


resignada a la vez.

MARIA PAZ
¿Cómo te sientes? Digo, con respecto
al hecho de ir a declarar?

María Paz saca pocillos y cucharitas de la alacena.

TERESA
No sé bien… Fácil no va a ser, eso
seguro… Pero estoy contenta de haber
tomado esta decisión…

Se oye un timbre en la puerta de la casa.

MARIA PAZ
¿y Guille?

María Paz sirve dos cafés y le alcanza una taza a Teresa.

TERESA
¿Qué?

MARIA PAZ
¿Qué le piensas decir?

TERESA
No sé. No tengo porqué darle
explicaciones, es asunto mío.

Con cariño, María Paz la reprime con la mirada. Teresa lo


nota, respira y afloja.

TERESA
Ya veré…falta todavía.

Con su taza en las manos, Teresa mira por la ventana, hacia


el patio.

Al fondo, se oyen unos murmullos y unos pasos que se van


acercando hacia la cocina.

TERESA
¿Y esa higuera?

Entra Guillermina seguida por CARLOS (32).


17.
CARLOS
(sonriendo)
La plantamos cuando se mudó Guille. ¿Te gusta?

Teresa se da vuelta y se queda boquiabierta al reconocer a


Carlos.

TERESA
¡Carlitos!

CARLOS
¡Hola Tere!

Sonriendo, emocionados, Carlos y Teresa se abrazan con fuerza


mientras que Guillermina va hacia el celular y mira la
pantalla, angustiada.

Carlos la sigue y le pasa el brazo detrás del hombro,


contenedor. Ella se deja.

18 INT. NOCHE – LIVING CASA VALENZUELA (1978)

En el living de la misma casa, con muebles distintos y otra


disposición, Teresa van cerrando las cortinas y las persianas
de las ventanas que dan a la calle. están cerradas y se habla
con voz contenida.

PACO (32) tiene un vaso de vino y un cigarrillo en la mano.


Está de cuclillas ante un toca-discos sacando un vinilo de su
tapa. Guillermina, Carlos (8) y Sebastián (4) están casi
encima de él, alegres e impacientes. Empieza la música,
“bella ciao” por Giovanna Marinni y los niños, que se conocen
la letra, empiezan a cantar y bailar. Guillermina sube la
música. Teresa se asoma reprimiendo con la mirada, Paco baja
un poco el volumen y se va hacia los dormitorios.

El CHOLO (36) está arrodillado cerrando con dificultad una


valija. Lo ayuda SEBASTIAN (5) que está sentado arriba de la
valija.armando unos bolsos. Los niños se acercan y lo ayudan
sentándose arriba de una valija para cerrarla. A su lado,
hay dos otros bolsos y la funda rígida de una guitarra. En un
costado, en el piso, hay dos colchones con unas mantas.
MARIANO (3) el sillón, DOLO (3) duerme acurrucada en un
colchón..

En la mesa, hay una picada y una botella de ginebra Bols,


otra de vino casi vacía con algunos vasos. Al lado, de pié,
Teresa y MARTA (34) están abrazadas. Las dos están llorando.
Carlos (8) y Guillermina, vienenmiran de los cuartos con un
grabadorcito. Al verreojo a las dos mujeres, se detienen para
observarlas..

TERESA
(conteniendo la voz y las lágrimas)
Pensá que es una suerte…
18.
GUILLERMINA
(bajito)
¿Por qué está llorando Marta si mamá
dice que es “una suerte”?

CARLOS
Porque se van.

GUILLERMINA
¿A dónde?

CARLOS
No sé bien, lejos.

GUILLERMINA
¿Y cuándo vuelven?

CARLOS
Creo que no vuelven. Cuando te vas,
no volvés más. Por eso llora…

Los niños se miran apenados. Desde los dormitorios, vienen


Paco y María Paz (31). María Paz trae almohadas y unas
mantas. Paco viene con dos colchones que acomoda en el piso
cerca de los chicos. María Paz se dirige a Paco bajando la
voz, cada vez más.

MARIA PAZ
¿Viste lo¿Has visto lo que publicaron los
franceses?

PACO
Sí. (pausa) Mm.

MARIA PAZ
¿Viste loParece que están preparando una carta
abierta al Gobierno firmada por miles de
periodistas franceses para que suelten
información sobre los periodistas desaparecidos
acá…

PACO
(sorprendido y dándose vuelta)
Sí. (pausa) ¿Cómo sabés?

MARIA PAZ
Me lo mostrócomentó el corresponsal de Le
Monde…

PACO
(desconcertado)
Sí. (pausa) ¿Cuándo?

MARIA PAZ
Hoy día. Vino a almorzar a TOMO I con otros
dos periodistas. ¡ Si me lo mandaste tú,
huevón!
19.
PACO
Mm.

María Paz mira a Paco con suspicacia. El la mira, le sonríe,


pero no dice nada. Teresa abre una manta y lo tapa con una
mantita. a la niña dormida en el sillón. Paco, se da vuelta
hacia los chicos y ve a Carlos que se roba una aceituna.

PACO
¡Eh, Chupamiel! Aflojá con las aceitunas que
después no comés. ¡Este es capaz de tragarse
los carozos para que no lo agarremos in
fraganti!

Carlos, Guillermina y Sebastián se ríen. Al oírlo, Teresa se


dirige a María Paz mientras que los chicos se tiran en los
colchones.

TERESA
¿Las empanadas?

MARIA PAZ
¡Ya va, ya va! La primera tanda debe
estar casi. ¿Hay hambre?

GUILLERMINA /SEBASTIAN/ CARLOS /


SEBASTIAN
¡Sí!

Los adultos se ríen. Paco descorcha otra botella de vino y le


alcanza un vaso al Cholo .

De repente, se corta la luz. La pantalla queda en negro.


Guillermina mete su manito en la de su madre.

GUILLERMINA
¿Qué pasó papi?

PACO
Nada. Ayúdenme a prender unas velas.

De a poco, los rostros van quedando iluminados a la luz de


las velas. Se hace un breve silencio conteniendo el temor.
Teresa con cara preocupada mira a su marido. Paco lo percibe
y la tranquiliza con la mirada. Ella sonríe. Los chicos
sostienen las velas. Paco las va prendiendo y entrega una
botella con una vela encendida a Carlos.

PACO
Toma viejo, llevala para allá.

MARIA PAZ
Con las dos manos Carlitos, ¿ya?

De repente, se oyen fuertes golpes en la puerta de entrada.


Se hace un silencio. Todos se miran entre si, preocupados :
no esperan a nadie más.
20.
19 INT. NOCHE - LIVING CASA VALENZUELA (1978)

Paco abre la puerta con Guillermina detrás de él, expectante


y aparece JOSU (30). Al reconocerlo, todos, menos Teresa, se
ven aliviados y lo saludan con alegría. . Guillermina se
precipita en brazos de Josu. Al querer agarrarla, se le cae
la mochila al piso. Alza a la niña y la revolea en el aire.

GUILLERMINA
¡¡Hola Josu!! ¿dónde estabas? ¡Hace
un montón que no venías!

JOSU
¡¡Hola Kalinky! ¿Qué pasó acá?

PACO
Nada, pasá, se cortó la luz.

GUILLERMINA
¡Te tenemos que hacer la entrevista!

PACO
Después Guille, dejalo que desensille.

Paco y Josu se abrazan fraternalmente. Detrás, Teresa los


mira, seria y preocupada. Sin embargo, se acerca y saluda con
fuerza a Josu. De repente, vuelve la luz y todos lo celebran.
María Paz y Marta llegan de la cocina, cada una lleva una
fuente de empanadas.

MARIA PAZ
¡A comer!

Todos festejan la llegada de la tanda de empanadas. Los niños


salen corriendo para llegar primero a la fuente y se
abalanzan sobre las empanadas.

20 INT. NOCHE MAS TARDE – LIVING / PASILLO / CUARTO (1978)

Guillermina y Carlos, hiper-quinéticos, recorren la casa


jugando a los periodistas con un grabador portátil y un
microfonito. Desde el living, a medio tono, llegan unos
acordes, de la guitarra que se está afinando. Al fondo en el
living, el Cholo está tarareando con la guitarra. Los niños
van por el pasillo hacia el dormitorio de los padres. La
puerta está entornada.

PACO (OFF)
Pasado mañana, me junto con El Francés
para dárselo. Lo va a sacar del país
después del acto del 24…

JOSU (OFF)
Bien. (pausa) Gracias. ¿Tenés idea
de cuándo se lo van a publicar?

La niña abre la puerta sin pedir permiso.


21.
GUILLERMINA
Papi.

Paco y Josu están de pié, conversando con voz contenida. Josu


está levemente de espaldas a la puerta. Sobre una cómoda,
está apoyada la mochila abierta de Josu. Los dos hombres
están mirando su contenido. Al oír la puerta abrirse, los dos
se sobresaltan y se dan vuelta pero inmediatamente sus
facciones se recomponen al reconocer a los niños. Guillermina
y Carlos se inhiben pero Guillermina toma aire para hablar y
señala su grabador.

GUILLERMINA
Queremos preguntarles cuál es su
pronóstico para el Mundial.

PACO
Vayan yendo para el living chicos, ahora
vamos para allá y hacemos la nota, ¿sí?

Guillermina se queda muda, mirándolos.

PACO
Guillermina. ¿Hablo yo o pasa un tranvía?

Los niños dan la vuelta y salen al pasillo. Paco cierra la


puerta.

21 INT. DÍA - BANCO CIUDAD SUCURSAL CENTRO (2002)

En el sótano de un banco, un EMPLEADO abre una reja pesada y


lleva a Teresa, Guillermina y MARCUCCI (60) al cofre.
Marcucci, de traje y corbata, sobrio y prolijo, cierra el
paso. Se hace un pequeño silencio mientras el empleado busca
la llave. Teresa observa a Marcucci, intrigada por el
personaje. El empleado abre una caja de seguridad con una
llave y la deja preparada para que Teresa ponga la suya.

Desde afuera, llega el ruido de una manifestación que se va


acercando poco a poco puntuada por bombos, cantos y
cacerolazos.

EMPLEADO
Acá tiene Señora, ponga su llave aquí
para abrir. (pausa) Cuando terminen,
toquen este timbre y les vengo a abrir.

MARCUCCI
Gracias. Yo subo con usted. (a las dos)
Vayan guardando todo. Las paso a buscar
por la puerta en 15 minutos, pero no
salgan hasta que no me vean. ¿Está bien?

GUILLERMINA
Sí, gracias Marcucci.

Teresa, tensa, hace una mueca de cortesía. Las dos mujeres lo


miran partir con el empleado. Teresa abre la caja de
22.
seguridad con temor, inspira, mira a su hija y luego saca una
caja de metal que lleva hacia la mesa. Las dos mujeres se
acercan sin decir una palabra mientras Teresa abre la caja.
Nerviosas, se ven sorprendidas pero aliviadas ante el dinero
encontrado. Ambas sonríen y respiran.

Torpes y un poco nerviosas, Teresa y Guillermina comienzan a


disimular los fajos de billetes entre la ropa: en los
corpiños, las medias, las carteras. Ante lo absurdo de la
situación, se miran y se ríen cómplices.

GUILLERMINA
¡Parecemos delincuentes!

TERESA
¡Este país es un disparate!

Teresa la mira y sonríe con una mueca, mientras termina de


cerrar su cartera. Guillermina está lista. Los cacerolazos,
los petardos y los bombos ahora se imponen. Teresa se ve un
poco asustada.

GUILLERMINA
¿Vamos Ma’?

TERESA
¿Podrá llegar este hombre hasta acá?

Guillermina asiente con la cabeza para tranquilizarla y llama


al timbre. Teresa se aferra al brazo de su hija. Juntas y en
silencio, esperan detrás la reja a que las vengan a buscar.

22 INT. DÍA – CASA VALENZUELA / GUILLERMINA (2002)

Teresa y Marcucci están sentados en el sillón del living.


Marcucci termina de contar el dinero que está amontonado y
ordenado sobre la mesa. Guillermina, de pie, está sirviendo
unos cafés.

De repente, suena el celular. Los tres se miran. Guillermina


deja la cafetera como puede, y revuelve su bolso para
encontrar el teléfono que no aparece. Nerviosa, da vuelta su
bolso en el piso y entre las cosas desparramadas, encuentra
finalmente el celular entre papelitos y libros.

GUILLERMINA
Hola.

GUILLERMINA
¡Sí!

Guillermina mira a Marcucci y a su madre, como pidiendo ayuda


y se sienta. Marcucci le alcanza el cuaderno y le anota “43”.
Teresa la mira unos instantes y luego recoge las cosas en el
23.
piso. A medida que avanza la conversación, Guillermina va
perdiendo la voz y su rostro empalidece.

GUILLERMINA
43.

GUILLERMINA
¡43.000 USD en efectivo! ¿¡Les parece poco!?

Guillermina busca a Marcucci con la mirada desesperada.

GUILLERMINA
(en pánico)
¡¡Pero no llego a juntar esa plata!!

GUILLERMINA
Sí.(pausa) Está clarísimo.
¿Cuándo me vuelven a llamar?

Teresa anota sobre el cuaderno “prueba de vida” y lo da


vuelta hacia su hija.

GUILLERMINA
Está bien, ¡¿Pero cuándo?!

Teresa se acerca a su hija, le pone una mano en el hombro y


le murmura al oído.

TERESA
¡La prueba de vida!

GUILLERMINA
¡Cuándo me van a dar una prueba de que mi
abuelo…(la interrumpen).

GUILLERMINA
(en pánico y desesperada)
¡Escúcheme! …¡Sí! Haré lo imposible… ¡Por
favor! No lo… (la interrumpen) Por favor…
(la interrumpen)
24.

GUILLERMINA
¡Qué te parió! ¡Me cortó!

Guillermina, enfurecida, tira el teléfono en el sillón a su


lado.

MARCUCCI
¿Qué te dijo?

GUILLERMINA
¡¡Estaba sacado!! No me creyó nada. Me
preguntó si la vida de mi abuelo no valía
más que una propina. (se quiebra su voz) …
dijo que no estoy como para pedir nada y
que si no me lo tomo más en serio, que me
atenga a las consecuencias…

Se hace un silencio tenso entre los tres. Los ojos de


Guillermina brillan.

MARCUCCI
¿Te dijo cuando te volvía a llamar?

Guillermina niega con la cabeza. Su madre se le acerca y se


sienta a su lado. Le pasa un brazo alrededor del cuello para
reconfortarla.

TERESA
(mira a Marcucci)
¿No podríamos hipotecar la casa de mi padre?

MARCUCCI
Sin él… difícil… Y tardaría meses.

GUILLERMINA
¿Y la mía? (mira a Teresa) Digo, ¿la nuestra?

TERESA
¿Qué estás diciendo Guillermina?

GUILLERMINA
(a Marcucci)
Si hipotecáramos esta casa, ¿cuánto nos
darían?

TERESA
(interrumpiendo, seca)
Guillermina, me parece que tengo derecho
a opinar sobre lo que se hace con esta
casa.

GUILLERMINA
(con calma)
Por supuesto. Lo estamos hablando, ¿no?

Teresa echa una mirada fulminante a su hija y se levanta.


25.
MARCUCCI
(prosiguiendo)
Tal vez con un prestamista…Habría que
hacerla tasar, pero dado el momento (pausa)
lo más efectivo… sería vender.

TERESA
¡Esto es una locura total!

GUILLERMINA
(empezando a perder paciencia)
¡Mamá! Bajá un cambio.

TERESA
(seca)
No seas grosera Guillermina. (pausa)
Esta casa lo único que nos quedó de
tu padre.

GUILLERMINA
Lo único material, sí. ¿Y qué? Vas a dejar
morir a un tipo por honrar la memoria de un
muerto? ¡De qué me estás hablando mamá!

MARCUCCI
(intentando conciliar)
Antes de desprenderse del bien de
familia, tal vez puedan pedirle prestado
a algún amigo…

Las dos mujeres se miran.

TERESA
No tenemos amigos con tanto dinero. Y
menos en este momento…

MARCUCCI
¿Y el General Delfione?. Con tantos años
de amistad… El podría tener el efectivo
suficiente y las ganas de ayudarlo, desde
luego.

TERESA
(poniéndose de pié)
¡Lo que nos faltaba! (firme hacia Marcucci)
Le agradezco mucho su buena voluntad, pero
¡está totalmente excluido!

GUILLERMINA
¿Qué te pasa, mamá? ¿Podés tranquilizarte
un poco?

TERESA
No estoy para nada intranquila, sólo
digo que de ninguna manera le iré a
pedir nada a ese señor.
26.
GUILLERMINA
¡Fenómeno! ¡Me encantó! Y ¿qué proponés
entonces?

Teresa la mira, helada.

GUILLERMINA
Mirá, si vos no querés ir, voy yo sola, no
me importa. ¡Por más milico hijo de puta que
sea, prefiero pedirle la guita prestada a
él, antes que quedarme de brazos cruzados a
ver cómo matan a mi abuelo!

Se hace un silencio denso. Teresa, confundida, no dice nada y


prende un cigarrillo. Guillermina fastidiada, se incorpora y
abre la ventana.

De repente, suena nuevamente el celular. Se sobresaltan y se


miran. Guillermina se precipita para atender mientras que su
madre le acerca el cuaderno para anotar.

GUILLERMINA
Hola.

Guillermina mira a su madre con preocupación y anota en el


cuaderno: “LA CANA”.

23 EXT. DÍA - SECCIONAL DE POLICÍA (2002)

En un estacionamiento al aire libre, Teresa y Guillermina


caminan, observando con atención una fila de autos
accidentados. Guiadas por JUÁREZ (40), un oficial principal
robusto y bonachón, las dos mujeres caminan en silencio,
entre los autos destrozados. Teresa está tensa y mira el
lugar con fuerte rechazo. Se detienen frente a la camioneta
4X4 de Arturo.

GUILLERMINA
Es ésta.

Juárez las observa desde un costado. Los faros y el


paragolpes delantero están abollados. Guillermina y Teresa
miran el interior. Del retrovisor, cuelga la herradura de
oro. En el piso del conductor descubren las pastillas.
Guillermina pega su rostro al vidrio y se impresiona al
observar unos rayones y unas manchas en el asiento de atrás.
Abre la puerta y se sienta. Helada, descubre que se trata de
sangre seca. Los ojos se le llenan de lágrimas pero se
contiene. Teresa se da cuenta. Madre e hija se miran en
silencio.

24 INT. DÍA - SECCIONAL DE POLICÍA (2002)

Guillermina y Teresa están sentadas en un despacho de la


comisaría frente a Juárez. Es una pequeña oficina cerrada,
sin ventanas, una mesa de fórmica con una computadora
27.
encendida (en el monitor se ve un juego de solitario a medio
hacer) y una máquina de escribir Rémington. Detrás, un
policía en uniforme entra a la oficina contigua.

JUÁREZ
(a Guillermina)
Bueno… como les decía, en el domicilio
del propietario…(busca en un papel)
Arturo Romairone, me dieron sus señas.

GUILLERMINA
(nerviosa)
Sí.

Teresa mira a su hija. Juárez hace una pausa inquisitiva,


sonríe. Las mira tratando de leer sus gestos.

JUÁREZ
Primero pensamos que el vehículo había sido
robado pero no encontramos ninguna denuncia
efectuada. (pausa) Al no poder dar con su
dueño y dado el estado del auto, (pausa)
pedimos una búsqueda de paradero.

Las dos mujeres se quedan en silencio. Juárez mira de una a


la otra.

TERESA
(tomando las riendas de la situación)
Le agradezco, pero no va a ser necesario que
lo siga buscando.

Juárez levanta la vista hacia Teresa.

TERESA
Mi padre no está en Buenos Aires.

JUÁREZ
¿Cómo?

TERESA
Sí, viajó, fue a un congreso. Es
veterinario.

Juárez la mira con desconfianza. Guillermina huye de la


mirada del policía y, discretamente, mete su mano dentro de
la de su madre que la contiene con fuerza.

TERESA
El auto quedó estacionado a unas cuadras
y como tenemos el de mi hija hace varios
días que no lo usamos. Ni nos dimos
cuenta de que lo habían robado.

JUÁREZ
Con los robos que hay…Un auto como éste…
Señora, ¿Cómo no lo dejó en una cochera?
28.
¿No le parece que es tentar la suerte?
Dé las gracias que lo encontramos…

Juárez mueve la cabeza, pensativo. Teresa saca un cigarrillo.

TERESA
¿Puedo?

Teresa le ofrece uno. Él agradece sin recogerlo pero le


enciende el suyo, sonriente y paternal. Teresa y Guillermina
no hablan.

JUÁREZ
De todas maneras, no se preocupe,
pero por rutina, pedimos un peritaje
de oficio. En unos días podrán
retirarlo. Si quieren les avisamos y
les acercamos el auto.

TERESA
No se moleste, gracias. Avísenos y
lo venimos a buscar.

De repente, el celular suena y Teresa y Guillermina se


sobresaltan y se miran. Guillermina mira el teléfono y luego
a Juárez.

JUÁREZ
(con una sonrisa)
Atienda…

Guillermina mira el teléfono mientras se pone de pie. El


teléfono sigue sonando.

GUILLERMINA
Con permiso…

Guillermina sale a paso firme.

25 INT. DÍA – COMISARÍA BAÑO DE MUJERES (2002)

Guillermina llega al baño corriendo y casi se tropieza con un


policía que sale del baño de hombres contiguo. Empuja la
puerta al mismo tiempo que atiende rápidamente.

GUILLERMINA
¿Hola?

GUILLERMINA
(en pánico, disculpándose)
No, no, estaba lejos del teléfono.

GUILLERMINA
(suspira aliviada)
Sí…
29.

GUILLERMINA
Sí…. (baja la voz y empieza a mirar a
su alrededor) ¡¿Pero cómo se le ocurre
que voy a hacer la denuncia?!

GUILLERMINA
La estoy juntando pero… (la interrumpen)

GUILLERMINA
¡No voy a llegar nunca a 400! Aunque
encontré una manera de juntar algo más.
Pero NECESITO hablar con mi abuelo,
sino, NADA.

Guillermina se mete en un cubículo con un inodoro y baja la


voz. El lugar está sucio y tiene inscripciones y dibujos
obscenos en las paredes.

GUILLERMINA
(con desesperación)
Sí, ya encontré la forma le digo, algo
más voy a juntar. Pero sin una prueba de
vida de mi abuelo (la interrumpen)…

GUILLERMINA
No sé…. ¡¿Pero todavía no venció el plazo!?…

Guillermina entra en pánico, cierra la tapa y se sienta en el


inodoro.

GUILLERMINA
Está bien, voy a cumplir… Pero por favor…

Inesperadamente, le cuelgan. Guillermina mira el celular. Su


rostro se crispa y suelta el celular en su cartera. Mira el
lugar que la rodea. A punto de quebrarse, baja la cabeza y la
apoya entre sus piernas y se acurruca con sus brazos.

26 INT. NOCHE – PASILLO / LIVING CASA VALENZUELA (1978)

Medio dormida, Guillermina aparece en el pasillo aferrada a


su almohada. Camina unos pasos hacia sus padres que están
hablando cerca de la puerta, conteniendo la voz. Al oírla,
30.
Teresa se da vuelta, se acerca a su hija y se pone de
cuclillas. Le da un beso en la mejilla y la mira a los ojos.

GUILLERMINA
¿Qué pasa, mami?

TERESA
Tengo que ir a curar a un amigo.

GUILLERMINA
¿Vas a tardar mucho?

TERESA
No, mi amor. ¿Lo vas a cuidar a papá?

GUILLERMINA
Sí. (pausa) ¿Cuándo volvés?

TERESA
Te propongo algo: vos vas preparando
tu tortita de cumpleaños en lo del
abuelo y yo voy para allá a soplar las
velitas con ustedes, ¿te parece bien?

Guillermina acepta con la cabeza aunque un poco desconfiada.


Madre e hija se abrazan fuerte. Teresa se incorpora y luego
mira a Paco. Se besan en los labios por un momento, con
fuerza. Paco y Guillermina se miran a los ojos mientras
escuchan los pasos de Teresa desaparecer en la noche.

27 INT/EXT. AMANECER - AUTO DE PACO (1978)

Paco conduce el auto por un camino de campo. Guillermina va


recostada en el asiento de atrás, tapada con una manta. A su
lado, está el grabadorcito. A través de la manta, mira las
copas de los eucaliptos que pasan cabeza abajo. Paco abre la
ventana y enciende un cigarrillo. Guillermina corre la manta
de su cara y mira a su padre, largamente. Al cabo de unos
instantes, él siente su mirada y se da vuelta para verla. Al
verla despierta, le sonríe. Ella a él.

28 EXT. AMANECER - AUTO DE PACO / CAMPO (1978)

Paco y Guillermina llegan al campo de Arturo. Al acercarse el


auto, ladran unos perros. Paco estaciona cerca de la casa.
Guillermina se baja y corre hacia Arturo que viene caminando
desde lejos en el campo con unos perros. Ella se precipita
hacia su abuelo. Arturo la alza y se abrazan con fuerza y
alegría.

29 INT. DÍA - COCINA CASA DE CAMPO (1978)

En la punta de la larga mesa de madera, Rosita, la casera,


mira a Guillermina que está sentada, con bigotes de leche,
tomando un submarino.
31.
Entran Paco y Arturo. Paco se sienta al lado y le limpia los
bigotes con ternura. Arturo los observa desde el vano de la
puerta.

PACO
Guille, te vas a quedar con el abuelo
así preparan tu fiestita para cuando
nosotros llegamos, ¿sí?

Silencio.

PACO
¿La vas a tener lista a la Rubia?
Así la montás en cuanto vuelvo…

GUILLERMINA
¿Cuándo?

PACO
La paso a buscar a mamá y nos venimos
para acá. No la vamos dejar afuera de
la fiesta, ¿no?

Guillermina, un poco desconfiada, asiente con la cabeza.

30 INT. DÍA - CUARTO GUILLERMINA/ CAMPO (1978)

Guillermina, de espaldas, mira por la ventana el auto de su


padre partir hasta desaparecer en el campo entre la niebla
matutina y los primeros rayos del sol.

31 EXT. DÍA - CAMPO (1978)

En el campo, Guillermina corre y sonríe con la sensación del


sol y la brisa en la cara. Guillermina gira hacia un costado
de la casa y se queda mirando las ovejas.

32 EXT. NOCHE - CAMINO AL ESTABLO, CAMPO (1978)

En medio de la oscuridad de la noche, Guillermina en camisón


y botas de lluvia, camina por el barro hacia el establo,
atraída por las luces de unas linternas y los balidos de una
oveja.

33 EXT. NOCHE - ESTABLO, CAMPO (1978)

En una esquina del establo, Guillermina espía a su abuelo.


Arturo se agacha hacia una oveja mientras el peón sostiene la
linterna con la luz e ilumina al animal, recostado en el
piso.

Guillermina, temerosa, se acerca con recaudo pero


manteniéndose escondidad. Oscila entre la curiosidad y el
miedo.

Guillermina mira hipnotizada el espectáculo. La oveja mueve


los ojos fuera de sus órbitas.
32.
Arturo se seca el sudor de la frente con la manga de su
camisa. Se ensucia un poco con la sangre que sale de las
entrañas del animal.

Guillermina mira con fascinación.

El cordero comienza a salir del vientre. La oveja bala y


mueve los ojos con frenesí. Los ojos de Arturo se fijan en la
masa sanguinolenta del cordero.

Guillermina no quita la vista de la oveja y de su abuelo.

El cordero sale del vientre de la oveja y Arturo mira con


tristeza. El cordero está muerto. Arturo levanta la mirada y
descubre a su nieta. Guillermina se acerca y ve el cordero
muerto, recién nacido.

34 INT. DÍA - COCINA, CASA DE CAMPO (1978)

Guillermina en camisón y con cara de dormida, entra a la


cocina. Va a darle un beso a Rosita que está planchando un
vestidito.

ROSITA
Buendía, ¡Feliz cumple!

La niña sonríe y, curiosa, abre el horno para espiar: ve una


hermosa torta que se está cocinando. Guillermina está
contenta y Rosita sonríe al ver la alegría de la niña.

GUILLERMINA
¿Y el Abu?

ROSITA
Salió a buscar a tu papá y a tu mamá.

GUILLERMINA
Tengo hambre.

ROSITA
Sentate que te preparo el desayuno.

Un poco apenada, Guillermina mira hacia la ventana y ve a lo


lejos, las ovejas pastando.

35 INT. ATARDECER – COCINA/CUARTO CASA DE CAMPO (1978)

Sobre el mantel de encajes Rosita está acomodando la vajilla


de porcelana para celebrar el cumpleaños de Guillermina.

Guillermina lleva el vestidito de fiesta, recién planchado y


el pelo trenzado.

Parada delante de la mesada y con mucha dedicación, la niña


decora la torta: acomoda los soportes y pincha sus seis
velitas sobre la torta. La fiesta está lista.
33.
Suena el teléfono. Rosita va hacia el teléfono en el cuarto
contiguo y atiende.

Aprovechando el momento, Guillermina le pasa un dedo al


merengue y lo chupa. Desde el teléfono, Rosita se da vuelta.
Al verse sorprendida, Guillermina se ríe. Rosita le sonríe,
apenada.

ROSITA
(alto, a Guillermina)
¿Me preguntan si se encuentra Kalinki?

Guillermina corre y agarra el tubo.

GUILLERMINA
¡Hola papi!

GUILLERMINA
¿Dónde estás?

GUILLERMINA
¿Y mamá?…

GUILLERMINA
(sus facciones se entristecen)
Sí…te escucho…

GUILLERMINA
Pero ¿cuándo? (pausa) ¿Falta mucho?

GUILLERMINA
Yo también te quiero.

36 INT. NOCHE - COCINA CASA DEL CAMPO (1978)

Guillermina mira por la ventana la oscuridad del campo. Está


triste. Rosita está prendiendo las seis velitas. A lo lejos,
se oye el balido de unas ovejas.

ROSITA
Vení Guille, hay que pedir tres deseos.

Guillermina asiente con la cabeza, se acerca y piensa en


silencio mientras Rosita apaga la luz y coloca la torta sobre
la mesa, delante de la niña.

ROSITA
¿Lista?
34.
GUILLERMINA
Sí.

ROSITA
“Que los cumpla feliz, que los cumpla
feliz, que los cumpla, Guillermina,
que los cumpla feliz.”

Guillermina sopla las velitas con tristeza. Rosita aplaude y


la abraza, acurrucándola con ternura. Guillermina acaba de
cumplir seis años.

37 INT. DIA – DEPARTAMENTO ALEJANDRO DELFIONE (2002)

Se abre la puerta de un departamento de alta categoría sobre


Teresa y Guillermina que son recibidas por una MUCAMA en
uniforme.

Atraviesan el departamento, grande, que está en penumbra y


donde muchos de los muebles están cubiertos con sábanas.
Ambas están en silencio y caminan con poco entusiasmo.
Guillermina mira a su madre apenada por su estado de ánimo y
le pasa el brazo alrededor del hombro. Teresa no dice nada
pero esboza una sonrisa.

La mucama las deja en un escritorio y se va sin hacer ruido.


La oficina está cargada de medallas y fotos en las paredes:
carreras de caballos, desfiles militares, y otros actos
políticos. Un fusil mauser y un sombrero de los Granaderos a
caballo, presiden los muros de cada lado del escritorio. De
repente se abre la puerta y aparece Alejandro Delfione (76).
El militar de civil, sonríe. Está envejecido pero aún delgado
y ágil en sus gestos. El pelo blanco pero grueso, el corte
impecable, la ropa pulcra.

ALEJANDRO
¡Cómo crecen los chicos!

Guillermina se pone de pie al verlo y sonríe con cortesía.


Teresa la imita y ambas saludan sin efusión. Teresa intenta
en vano disimular el disgusto.

GUILLERMINA
Buendía Alejandro. Gracias por
recibirnos.

ALEJANDRO
(paternal, le da un beso)
¡Pero por favor hija! (a Teresa)
¡Cuánto tiempo sin verte Tere!

TERESA
Así es.

ALEJANDRO
Siéntense, siéntense. ¿Qué les
convido? Café, té…
35.
Guillermina mira a su madre que le indica un “no” con la
cabeza.

GUILLERMINA
Nada, gracias. Estamos bien.

ALEJANDRO
Bueno, vayamos a lo que más nos preocupa
así se quedan tranquilas: hablé con la
sucursal argentina de mi banco y está
todo resuelto: mañana mismo pueden pasar
a retirar el efectivo, (a Teresa) lo puse
todo a nombre tuyo. (mostrando una hoja)
Acá están todas las indicaciones.

GUILLERMINA
Gracias.

ALEJANDRO
No hay de qué hija, no hay de qué…

Guillermina mira a su madre con cierto alivio, le brillan los


ojos. Teresa sigue seria, mirando fijamente a Alejandro.

ALEJANDRO
(a Teresa)
Qué gusto verte en Argentina, Tere. Lamento
las circunstancias, pero me alegra verte
aquí.(pausa) ¿Viste cómo cambió? Uno ya no
puede salir tranquilo a la calle… Pobre tu
padre, lo que debe estar viviendo en este
momento…(pausa) ¿Estabas un poco al tanto de
todo lo que está pasando en el país?

Teresa lo mira sorprendida y asiente con un gesto.

ALEJANDRO
Al menos a través de tu hija (mira a
Guillermina con complicidad). Me gusta,
aunque no deja de sorprenderme que la hayas
dejado volverse a la Argentina.

TERESA
(seca)
No la dejé, vino sola. Es libre.

Alejandro, sorprendido, aprueba con una sonrisa.

ALEJANDRO
Aunque no compartas su opinión… (buscando la
complicidad de Guillermina) Muy noble, de tu
parte… Ojalá todos tuvieran tus cualidades,
esenciales para una democracia, ¿verdad?

Guillermina asiente con un gesto de la cabeza, sin entender


bien a donde apunta su interlocutor.
36.
ALEJANDRO
Lamentablemente, parece que no todo el mundo
comparte tu postura: en vez de concentrarse
en salir de esta crisis, han decidido sacar a
relucir facturas viejas, que por otro lado ya
han prescrito.(pausa) ¡Cómo si el hecho de
remover las heridas de tanta gente, fuera a
solucionar algo!…

Alejandro marca una pausa y sigue, interrogando a Teresa con


la mirada.

ALEJANDRO
¿Me imagino que no pensarás prestar tu
colaboración a estos juicios grotescos?

Teresa lo mira, asombrada y expectante.

ALEJANDRO
Habrás recibido una convocatoria para ir a
declarar.

Piensa y mira a Teresa con ojos condescendientes.

ALEJANDRO
Sé que todo esto debe ser muy duro para vos
y después de tantos años, dudo que el
sacrificio de ir a testimoniar sobre hechos
tan dolorosos, sea realmente necesario.
(mirando a Guillermina) ¿verdad?

Guillermina se queda atónita. Teresa marca una pausa y sin


mover una ceja, pregunta.

TERESA
¿Qué me estás sugiriendo Alejandro? o
¿debo entender que esto es una condición
para el préstamo?

Alejandro se ríe con una mezcla de afecto y de cinismo.

ALEJANDRO
Ay Tere, Tere… ¡No seas tan drástica!
Aunque aquí te reconozco, ¡siempre
con el mismo ímpetu!… Pero, dejate
ayudar un poquito…

Con una calma controlada, Teresa se incorpora y recoge sus


cosas.

TERESA
Vení Guille, nos vamos.

Guillermina, muda, obedece sin entender bien lo que está


pasando.
37.
ALEJANDRO
Tomá, acá tienen los datos del banco.
(señala la hoja) Tomate tu tiempo para
pensar, Teresa. (pausa) No hay que ser
desagradecido en la vida, menos con un
padre, pero eso, veo que ya lo sabés…

Teresa no se inmuta y sale. Guillermina no se atreve a abrir


la boca pero agarra el papel entregado por Alejandro antes de
irse y sale detrás de su madre.

38 EXT/INT. FRENTE EDIFICIO - CALLE – AUTO GUILLERMINA (2002)

Guillermina y Teresa salen del edificio sin mirarse y pasan


delante de un policía con traje anti-balas que custodia la
entrada. Casi en la puerta, un HOMBRE y dos NIÑOS cartoneros
empujan dos carros llenos de basura y de cartones.

A paso firme, caminan por las callejuelas de Recoleta y bajan


unas escalinatas. El silencio se corta con cuchillo y Teresa,
como hipnotizada, no deja de mirar hacia delante. La cara
dura, los labios apretados.

GUILLERMINA
(suavemente)
Mamá…

Guillermina insiste con más vehemencia pero aún rogando,


obligada a seguir el ritmo impuesto por Teresa.

GUILLERMINA
¡Mamá! ¡Te estoy hablando! Me parece que
me merezco una explicación, ¿no?

Teresa se encierra en un mutismo que ella misma ya no


controla.

GUILLERMINA
¡Esto ya es el colmo!

Ante el silencio de su madre, comienza a perder la calma.

GUILLERMINA
¿Me podés decir qué te pasa? (en francés)
Te tragaste la lengua? ¡¡MAMA!!

GUILLERMINA
¿De qué testimonio hablaba el milico
este? ¿Tiene que ver con la reapertura
de los juicios?, ¿no? ….

Guillermina marca una pausa, intenta contenerse y recobrar la


calma. Llegan al auto estacionado en la calle, entre dos
coches.
38.
GUILLERMINA
Mamá: ¿Para qué te citaron a declarar?
(pausa) ¿Es por papá, ¿no?

Teresa, a punto de quebrarse, niega con la cabeza, pero no


puede hablar. Se hace un silencio espeso. Cada una se para de
un lado del auto. Guillermina busca las llaves, lo abre y
ambas se suben.

GUILLERMINA
Bueno la verdad, ¡hacé lo que se te
cante! No sé para qué carajo viniste…
¡Para cagarla, nada más!

Teresa gira la cabeza de golpe para mirar a su hija. Sus ojos


brillan de ira y de dolor, pero no puede hablar.

GUILLERMINA
No sé si te acordás que TU viejo está
secuestrado? Y que ése tipo nos iba a prestar
la guita para salvarlo!

GUILLERMINA
¡No lo puedo creer!

Guillermina saca la barra antirrobo, arranca y maniobra para


sacar el auto. Guillermina maneja, atenta al tránsito. Se
hace un silencio denso.

GUILLERMINA
¡Si no la vas a buscar mañana, no zafamos
de liquidar la casa! (para sí misma, con
rabia) No sé para qué les sirve tanta
ideología si después pueden dejar morir a
un tipo así no más…

Guillermina frena en un semáforo. De golpe, Teresa se baja


del auto con un portazo y se va en sentido contrario,
esquivando el tránsito. Guillermina la mira boquiabierta.

GUILLERMINA
¡¡Mamá!!

El semáforo pasa al verde. Los autos le tocan bocina. En


pánico, el rostro de Guillermina se desarticula.

39 INT/EXT. DIA – COCINA/PORTON CAMPO (1978)

En la cocina, Guillermina ralla un trozo de queso silbando. A


su lado, está el corderito de peluche. De repente, oye un
motor de un auto que frena afuera de la casa. Deja lo que
estaba haciendo, agarra su peluche de una pata y sale
corriendo. Ve a Teresa, bajando del auto de María Paz
mientras María Paz maniobra para acomodar el auto. Teresa
parece agotada, la cara marcada, con profundas ojeras. Al ver
a su hija corriendo, sonríe y ambas se abrazan. Teresa alza
en brazos a Guillermina y se la lleva hacia adentro.
39.
GUILLERMINA
¡Mami! ¿dónde estuviste? Tardaste
mucho…

TERESA
Hola Amor mío…

Teresa besa a su hija con fuerza, y la estrecha en sus


brazos.

GUILLERMINA
¡Me mentiste! ¡No viniste a soplar las
velitas!

TERESA
Perdoname, tesoro. Perdoname…

GUILLERMINA
(haciendo puchero)
¡Nadie vino!

TERESA
¿Cómo nadie?

GUILLERMINA
¡Sólo se quedó Rosita conmigo!

TERESA
¿Y este osito?, ¿estuvo?

GUILLERMINA
No es un osito, es un cordero.

TERESA
¿Y quién te lo regaló?

GUILLERMINA
El abuelo. Pero tampoco vino ni a
las velitas ni a la torta.

María Paz cierra el auto, las alcanza y le da un beso en la


mejilla a la niña.

MARÍA PAZ
¡Hola huatona!

GUILLERMINA
¡Hola Pacita!

GUILLERMINA
(a Teresa)
¿Y papi? ¿Dónde está?

TERESA
Andá preparando tus cosas que nos vamos.
Te ayuda María Paz.
40.
GUILLERMINA
Por lo menos él me llamó para mi cumple.

MARÍA PAZ
Ven conmigo Guille. Vamos a empacar,
¿quieres?

GUILLERMINA
¿Dónde está papá, mami?

Los ojos de Teresa se ensombrecen.

TERESA
Dale Guille, andá subiendo con María
Paz, yo ahora voy…

40 INT./EXT. DIA – CASA MARÍA PAZ (1978)

En la casa de María Paz, Guillermina y Carlos están juntos en


el living. En el suelo, hay dos camitas improvisadas y al
lado, una valija y un bolso de viaje, arriba del bolso, está
el cordero de peluche. Las persianas están bajadas. Los niños
tienen armada una tienda de campaña con las valijas y las
sábanas y están jugando debajo de las sábanas. Guillermina se
está probando un collar de perlitas de colores que le queda
un poco grande. A su lado, un papelito de regalo abierto.

CARLOS
¿Te gusta?

Guillermina asiente y sonríe tímidamente.

CARLOS
Lo hice yo… bueno, un poco me ayudó mi tía.

Guillermina mira a su amigo.

GUILLERMINA
Carlitos…Vos, ¿sabés dónde está tu papá?

Carlos niega con la cabeza.

GUILLERMINA
Y… ¿tu mamá?

Carlos vuelve a negar con la cabeza y mira a su amiga a los


ojos con ternura y con dolor.

Se oye un auto estacionando en la puerta y dos personas


bajándose del auto. Los niños salen de la carpa, curiosos.

De repente, se abre la puerta de la casa y entran Teresa y


María Paz cargando bolsos.

Teresa tiene el pelo recogido con un pañuelo. Se saca los


anteojos de sol.
41.
Guillermina se precipita en brazos de su madre que casi se
cae.

GUILLERMINA
¡Mamá!

TERESA
¡Mirá lo que te rescaté!

Teresa señala el grabadorcito que tiene en una mano. Los


chicos sonríen contentos. Teresa abraza a su hija por unos
instantes y luego la mira.

TERESA
¿Estás lista?

Guillermina mira a su madre y asiente.

TERESA
Bueno, dale, vamos.

Guillermina contiene su pena. Se hace un pequeño silencio


mientras la niña se incorpora y mira a Carlos que la está
mirando. Los niños se miran, apenados.

41 EXT. DIA – CALLE / CEMENTERIO (1978)

El auto de María Paz está cargado con los bolsos y la valija.


María Paz y Teresa van adelante mientras que Carlos y
Guillermina están apretados atrás entre los bolsos. Frenan a
lo largo del paredón de un cementerio. Teresa tiene el pelo
recogido con el pañuelo y los anteojos de sol.

Teresa se baja para abrir la puerta a su hija y ayudarla a


bajarse del auto. Guillermina se aferra a su madre y deja su
cordero de peluche en el auto.

42 EXT. DIA – CALLE / FLORERÍA (1978)

En la vereda, Guillermina, seria, mira con atención una


florería muy grande con muchos baldes llenos de flores de
todos colores. A su lado su madre la observa, aunque atenta a
su alrededor. La niña recorre las flores hasta que ve a un
lado, un balde con rosas color naranja y rosa.

GUILLERMINA
¡Rosas de dos colores!

TERESA
¿Te gustan esas?

GUILLERMINA
¡Sí! ¡Quiero estas!

El vendedor sonríe a la niña y agarra las flores para


envolverlas.
42.
43 EXT. DÍA CONTINUACION – CALLE / CEMENTERIO (1978)

Guillermina tiene el ramo en una mano y le da la otra a


Teresa. Con tácito pudor, ambas disimulan la tristeza. La
cabeza alta, entran a un cementerio y se pierden entre las
tumbas.

44 EXT./ INT. DÍA AUTO DE MARÍA PAZ (1978)

María Paz conduce. A su lado está Teresa, y atrás,


apretujados entre los bolsos, van Carlos y Guillermina. Los
niños están tristes pero no lloran. Guillermina está abrazada
a su cordero. Los cuatro van en silencio.

Guillermina mira por la ventana el desfile de los árboles del


parque Thays en el camino de entrada al aeropuerto.

A lo lejos, ve el despegue de un avión.

45 INT. DÍA – CASA GUILLERMINA (2002)

Guillermina entra a su casa. Con el saco puesto y las llaves


en la mano, lo recorre buscando a su madre.

GUILLERMINA
¿Má?…

Al pasar delante la puerta del dormitorio que está entornada,


se detiene y toca a la puerta antes de abrirla lentamente con
un gesto.

GUILLERMINA
¿Mamá?

Guillermina se queda observando: la cama hecha, la valija en


el piso abierta; en la cómoda, papeles, una crema facial, el
pasaporte francés, el pasaje de avión, un cartón de Dunhill
rojos un celular y unos euros. Guillermina se acerca
lentamente a la cama y se sienta. Sigue mirando, pensativa.
Sobre la mesa de luz, ve el libro que su madre está leyendo,
abierto boca abajo: Cette aveuglante absence de lumière, de
Tahar Ben Jelloun. Lo agarra sin perder la página. Se sienta
contra el respaldo de la cama y levantando la mirada ve,
dentro de la valija, una caja de zapatos rotulada con
marcador: “para Guillermina”. Se acerca y la abre para
encontrar el grabadorcito de su infancia. Sonríe emocionada.
Sigue revolviendo y encuentra papelitos, cintas viejas y el
collarcito de perlas que le regaló Carlos cuando eran niños.
Pone en marcha el grabador pero está sin pilas. Lo abre para
sacar el casete. Sonríe al reconocerlo. En la solapa de la
cinta, hay dibujitos y garabatos infantiles. Al querer
sacarla, ve que está enganchada la cinta magnética. Con
delicadeza, la desengancha.

46 INT. DÍA – ESCRITORIO GUILLERMINA (2002)

Guillermina está sentada en su escritorio con la caja de


zapatos sobre la mesa. En las paredes hay unas bibliotecas
43.
llenas de libros. En un corcho grande están pinchados con
chinches algunos artículos de diario firmados por “Kalinky”
y varias fotos.

Un diccionario está abierto. Alrededor del escritorio, pilas


de libros y papeles, una computadora grande en el centro y un
teléfono-fax. Al lado del teléfono, está el cuaderno con
varias anotaciones.

Guillermina pone el altavoz del teléfono y marca un número.


Atiende un contestador en francés con voz de hombre amable y
maduro.

VOZ
“Bonjour, vous êtes sur la boîte vocal
de Michel Barnet, un petit message?”

Guillermina cuelga sin dejar mensaje. Relee en su cuaderno


las notas que tomó.

Agarra la cinta desenganchada: con un lápiz, la enrosca con


paciencia y cautela. Termina de enroscar la cinta y,
satisfecha, la guarda en un bolsillo. Oye el ruido de la pava
y sale corriendo hacia la cocina.

47 INT. DIA – COCINA CASA VALENZUELA (1978)

Guillermina entra a la cocina en pijama. Paco, un cigarrillo


en la boca, está picando verduras, preparando el tuco para
una lasaña. A su alrededor, la mesada está con restos de
harina y el molino para amasar la pasta. Paco corta un trozo
de queso y se dispone a rayarlo.

GUILLERMINA
¡Yo! ¡Yo! ¡Yo!

Paco la mira con suspicacia y complicidad. La niña se acerca


y se sienta, elevada por unos libros, en una silla de la
mesa.

PACO
Está bien, tomá. Pero silbando,
¿estamos?

Guillermina asiente con la cabeza, agarra el pedazo de queso,


el plato para ir vertiendo lo que ralla y el molinillo dentro
del cual introduce el queso duro para rallar. La niña
comienza su tarea mientras lo acompaña silbando, fuera de
tono. Paco, divertido, retoma las verduras y le hace coro con
el silbido. Guillermina mira a Paco que pasa del silbido al
canto. Ella se une a él en el canto.

PACO
Pusieron preso a tu marido,
Guillermina. Pusieron preso a
tu marido, Guillermina…
44.
Teresa, en camisón y en bata, observa a su familia desde la
puerta de la cocina. Sonríe y se acerca a la alacena para
empezar a poner la mesa. Paco deja el cigarrillo al borde de
la mesada. Teresa se acerca, le saca una pitada y se va con
el cigarrillo.

TERESA
(bromeando)
Ese vicio de fumar y cocinar al mismo tiempo
no lo soporto.

Al pasar junto a Guillermina roba un pedacito de queso.


Guillermina se ve sorprendida y ambas se ríen.

PACO
¿Qué está pasando acá? (se da
vuelta) Dale Tere, andá a cambiarte
que está por llegar tu viejo.

Teresa le guiña el ojo a Guillermina y sale.

48 INT. DIA - CASA VALENZUELA (1978)

En el comedor, Paco, Teresa, Arturo y Guillermina están de


sobremesa dominguera. Guillermina juega con el estetoscopio
de su madre y le ausculta la espalda. Detrás, se ve la puerta
de un escritorio, atiborrado de libros, donde trona la
máquina de escribir de Paco rodeada de papeles. La mesa tiene
restos de comida y un plato de lasañas en el que aún quedan
algunas porciones. Arturo convida un puro a Paco y saca otro
para él. Les cortan la punta para encenderlos y Paco saca un
encendedor.

ARTURO
¡Me sorprende Paco que vos puedas dudar
de la selección!

PACO
No dije eso…

TERESA
(intentando calmar las aguas)
Yo le tengo una fe a Menotti…

PACO
(irritado)
¿¡A un tipo que va a dar la jeta por ellos
ante el mundo!?…

ARTURO
¿Pero qué tiene que ver? ¿Porqué te molesta
que la gente disfrute de lo que es una
fiesta popular?

PACO
¡No es eso! Sólo me indigna que con la
cantidad de pibes que reciben clases en una
tapera y de hospitales que no tienen
45.
recursos, que se invierta 700 millones de
dólares en un campeonato de fútbol, me
parece…

ARTURO
(interrumpiéndolo)
Pero ¿de qué estamos hablando?
¿De fútbol o de política?

TERESA
¡Basta! Siempre lo mismo…

PACO
(queriendo tener la última palabra)
Es una cortina de humo.

ARTURO
Y ¿para qué te cambiaste a la sección
deportiva si vas a patear en contra?

Paco y Teresa se buscan con la mirada.

GUILLERMINA
No se peleen.

ARTURO
No nos peleamos m’hijita.

GUILLERMINA
¿Ah no? ¿Y qué hacen entonces?

PACO
Discutimos.

Guillermina se ve poco convencida. Se acerca a su abuelo y se


sienta sobre su regazo. El la abraza e intenta recomponer la
situación.

ARTURO
(con picardía mirando a su nieta)
Se viene el cumple de una que yo conozco…
¿Qué les parece si lo festejamos con un
lechoncito en el campo?

TERESA
(sonríe a su padre, tentada)
Podría ser…(a Paco y a Guillermina) ¿no?

GUILLERMINA
¡Sí! Pero… (mira a su padre) me prometiste…

Paco viendo a su hija, sonríe y afloja.

TERESA
¿Qué?
46.
PACO
Quedamos que la próxima vez, va a
montar sola, ¿no es cierto?

GUILLERMINA
A la Rubia.

PACO
A la Rubia todavía no Guille, vamos a
empezar con un petiso…

GUILLERMINA
Pero yo ya soy grande, ¡quiero uno de
grandes!

Teresa sonriendo, mete el estetoscopio dentro de su maletín


que cierra y se levanta de la mesa.

PACO
¿Ya te vas, Amor?

TERESA
Sí, me voy a ir preparando, no quiero
llegar tarde.

PACO
¿Querés que te pase a buscar?

TERESA
No te preocupes, me alcanzan las
chicas.(pausa) Dejá si querés, yo lavo
cuando vuelvo.

Se dan un beso fuerte y Teresa se va hacia el baño. Los dos


hombres comienzan a levantar la mesa hacia la cocina.
Guillermina lleva algunas cosas livianas a la cocina y luego
se queda jugando con su bicicleta yendo y viniendo por la
casa sin dejar de prestar atención de reojo, a su padre y a
su abuelo que están discutiendo en la cocina.

49 INT. NOCHE – COCINA CASA VALENZUELA / GUILLERMINA (2002)

Guillermina entra a la cocina seguida por Carlos.

CARLOS
¿Tu vieja?

Guillermina se encoje de hombros y hace un gesto de negación


con la cabeza.

GUILLERMINA
Lo que más me preocupa ahora es que hace
rato que no llaman… Encima ¡nunca me
dieron señales de vida de mi abuelo!…
47.
CARLOS
Ya van a aparecer, no te preocupes que
todavía no cobraron…y para eso, lo
necesitan a tu abuelo. Vivo.

Guillermina abre la heladera.

GUILLERMINA
¿Qué tomás? No tengo mucho para ofrecerte…

CARLOS
¿Cerveza?

GUILLERMINA
¿¡Cerveza para un sommelier!?

CARLOS
¡Sobre todo para un sommelier!

Guillermina saca una cerveza de un litro, dos vasos grandes


que va poniendo en una bandeja. Agarra un frasco de aceitunas
y un bol para vertirlas. Carlos se sienta sobre la mesada.

GUILLERMINA
¿Verdes no?

Carlos sonríe y asiente con la cabeza mientras se mete una en


la boca y abre la cerveza.

50 INT. NOCHE / TERRACITA (2002)

Carlos y Guillermina están sentados en la terracita.

CARLOS
¿Cómo vas a hacer para convencerla?

GUILLERMINA
¡No tengo idea! Algo inventaré…

CARLOS
Es que se le deben estar mezclando
tantas cosas…

GUILLERMINA
Pero sabía a qué venía.

CARLOS
Justamente, así y todo, vino. O ¿no?

GUILLERMINA
Sí ¡pero no sé donde carajo se metió! Te
juro que a veces, me desconcierta… yo
entiendo que lo que les pasó fue terrible.
Pero y ¿qué hacemos con eso?
48.
CARLOS
(con dulzura)
Lo que se puede Guille… todos, hacemos
lo que podemos…

Carlos le sonríe, y vuelve a llenar los vasos.

CARLOS
Mirá, si la convenciste de que viniera
hasta acá, ¡la vas a convencer de que
vendan la casa!

GUILLERMINA
(cínica)
¡Si es que aparece! Porque tampoco es que
nos sobra el tiempo…

CARLOS
¡Pará Guille! No seas tan dura con ella…

GUILLERMINA
Perdón, ¿yo soy dura con ella? ¿Y ella
con su viejo? ¿Quién es la víctima acá?
No jodamos… ¡¿O nos tenemos que inmolar
para sostenerles el pedestal a los
muertos?!

La noche está agradable. Varias luces de casas aledañas están


encendidas en la ciudad. Guillermina marca una pausa y se
serena un poco.

GUILLERMINA
No sé, tiene un mambo ahí con todo esto…
(pausa) Cuando nos fuimos, bajó la
cortina, y trató de dejar a todos los
demonios atrás… ¡Pero de vez en cuando,
se le arma un quilombo en la trastienda!…

CARLOS
Es que si te quedan cuentas pendientes…
tarde o temprano, te llegan las facturas…
¡pero con intereses encima!

GUILLERMINA
¿A qué te referís?

CARLOS
A nada en especial, a que el tiempo, solo,
no cura nada. No se puede negar lo que
pasó. Y a la generación de ellos, les tocó
vivir una pesada…

GUILLERMINA
(enojada)
¿Y a la nuestra no?
49.
CARLOS
Es absurdo razonar así Guille…¿O vamos a
competir con un sufriómetro?… (pausa) Igual,
yo creo que cuando estas pálidas te pasan de
chico, en un punto te cagan la vida, pero por
otro lado, sos tan maleable, que aprendes a
moverte y a vivir con eso…lo digerís, lo
incorporás…

Guillermina, conmovida, intenta sonreír pero se escapa con la


mirada. El la mira.

CARLOS
Y en el mejor de los casos, lo
transformás en otra cosa…

Se hace una pausa.

GUILLERMINA
(con bronca y tristeza)
A veces pienso que tal vez… si mi viejo
no hubiera sido tan terco y tan
soberbio, nos hubiéramos ido antes…

CARLOS
Eso no sirve, Guille… Además, no se puede
medir la Historia de la misma manera cuando
ya se sabe cómo terminó….Mirá nosotros: nos
rajamos de Chile y vinieron hasta acá a
matarlos… (pausa)

Los dos están emocionados, pero relajados en este momento de


tregua. Guillermina, sonríe, y conmovida, rehúye de su amigo
con la mirada. Ambos saborean la cerveza.

Carlos le acomoda el collar de perlitas que Guillermina lleva


puesto con la mano y Guillermina sonríe tímidamente.

GUILLERMINA
Vos, (pausa) ¿nunca tuviste ganas de volver?

CARLOS
(sonriendo, burlón)
¿A dónde? Siempre se va Guille, el
retorno es un movimiento imposible…

El la abraza con ternura. Ella se deja y sonríe. Abrazados,


terminan la cerveza mirando las luces de la ciudad.

51 INT. DIA – BAÑO/ PASILLO VALENZUELA (1978)

En el baño, Teresa se está lavando las manos y poniéndose


crema. Oye las voces de Paco y Arturo que están lavando los
platos en la cocina contigua. Ambos discuten intentando
mantener la voz baja.

PACO (OFF)
¿Y esto?
50.
ARTURO (OFF)
(tratando de ser lo más diplomático posible)
Mirá Paco, estoy preocupado…

PACO (OFF)
No entiendo.

ARTURO (OFF)
Teresa es mi hija y Guille…

Paco lo interrumpe, un poco irritado.

PACO (OFF)
La mía. Ya sé, Arturo. ¿Por qué no me
explica qué significa esto?

Teresa termina de asearse y sale al pasillo. Se pone el saco


y agarra su maletín de médica. Ve la puerta de la cocina
abierta.

Delante de la pileta, Paco está furioso y tira con desprecio


el sobre que tiene en la mano sobre la mesa.

Arturo está a su lado, helado. No se dan cuenta que Teresa


los está mirando.

ARTURO
Yo les puedo tratar de dar una mano
allá, tengo algún conocido que te
puede ayudar a conseguir trabajo…

PACO
(perdiendo la paciencia)
¿Pero usted qué se cree Arturo? Primero,
yo tengo trabajo. Y segundo, no pienso
abandonar el barco, ¿me entiende?

Teresa se va acercando a la cocina y ellos siguen sin darse


cuenta. Guillermina, inquieta, da vueltas con su bicicleta
por la casa.

ARTURO
(aflojando la tensión)
Haceme caso, pibe. El diablo sabe
más por viejo que por diablo.

PACO
Yo de acá no me voy.

ARTURO
Escuchame bien lo que te voy a decir
Francisco. Yo te respeto porque sos un buen
tipo, pero sobre todo, porque mi hija te
eligió. Vos sabés que yo nunca me metí ni con
vos, ni con tus amigos.

PACO
Ni yo con los suyos.
51.
ARTURO
¡No te pases de insolente, Paco! Lo
único que te quiero decir es que
ahora está involucrada mi familia y
la cosa está muy jodida acá, quizá lo
sepas vos mejor que yo.

Teresa llega al marco de la puerta y se apoya contra ella,


mira hacia la mesa, y ve tres pasajes. Arturo y Paco ven a
Teresa. Teresa sin decir nada, se acerca y agarra y mira los
tres pasajes. Arturo duda, afloja un poco la tensión y
termina su frase.

ARTURO
…Ustedes…son un blanco muy fácil, chicos.
Están demasiado expuestos. (suplicando) ¡Se
tienen que ir del país YA!

Paco niega con la cabeza. Los tres adultos se miran sin decir
nada. Guillermina, entra a la cocina, seria mirando a su
abuelo y a su padre.

GUILLERMINA
Yo tampoco me quiero ir.

Teresa clava la mirada, muy seria a su padre, luego a Paco.


Paco y Teresa, se miran a los ojos.

52 INT. NOCHE - CUARTO HOTEL (2002)

La mirada perdida en el techo, Teresa está vestida, recostada


en la cama de un hotel. Gira hacia un lado, envuelta en el
cubre-cama y observa la mesita de luz con el teléfono y el
mobiliario.

53 INT. NOCHE - DORMITORIO PACO Y TERESA (1978)

Teresa está acostada en la cama, los ojos abiertos, mirando


hacia la mesa de luz. Se oyen los grillos del final del
verano y algunos ladridos en medio de la noche. En la
penumbra, Paco entra en silencio. De un bolso, saca algo que
esconde en el ropero y que Teresa no logra distinguir. Se
saca la ropa y desnudo se mete en la cama de espaldas a ella.
Luego de un instante, al mismo tiempo, giran y se miran a los
ojos un rato largo. Ella va a hablar pero Paco le cierra la
boca dulcemente con un beso. El la abraza y Teresa se
acurruca en su pecho. Paco recorre la espalda de Teresa con
la yema de los dedos.

54 INT. MADRUGADA - CUARTO HOTEL (2002)

Entre las rendijas de las persianas, entran los primeros


rayos de luz. Teresa está acurrucada en un silloncito de una
plaza, cerca de la ventana. Envuelta en el cubre-cama, fuma
un cigarrillo.
52.
55 INT. NOCHE – DORMITORIO CASA VALENZUELA (1978)

Paco está desvelado y Teresa está dormida entre sus brazos.


De repente, en medio de la noche, se oyen golpes a la puerta.
Paco y Teresa se miran. Paco se pone un pantalón.

PACO
(en voz baja)
Voy yo.

Teresa se queda para vestirse.

56 INT. NOCHE CONTINUACIÓN – PUERTA CASA VALENZUELA (1978)

En la puerta, Paco mira por la mirilla.

PACO
¿Quién es?

COMPAÑERA
(Off, en voz baja)
¿Paco?

PACO
¿Quién lo busca?

COMPAÑERA
Vengo de parte de Josu.

Paco entreabre la puerta y ve a un Compañera (34) bastante


agitado. En su ropa, hay manchas de sangre. Paco lo mira a
los ojos. Teresa viene detrás, vestida.

COMPAÑERA
(en voz baja)
Alguien nos mandó al frente con la imprenta
y cayó la cana, nos cagaron a tiros. (toma
una bocanada de aire) Cayeron dos
compañeros… (mira a Teresa) Y a Josu le
metieron dos balas en la pierna. El nos dio
tu dirección…

TERESA
¿Cómo está?

COMPAÑERA
Mal, perdió mucha sangre en el trayecto…

Teresa escucha y se ve muy afectada por la noticia, mira a


Paco. Por unos instantes se miran el uno al otro.

PACO
¿A dónde lo llevaste?

COMPAÑERA
A un aguantadero que tenemos.
53.
PACO
¿Lo conocían los compañeros que cayeron?

COMPAÑERA
(duda)
Uno, puede que sí.

Paco y Teresa se apartan un poco y hablan en voz baja. Paco


mira a Teresa fijamente a los ojos.

PACO
Voy yo.

TERESA
¿Y qué vas a hacer Paco? Dejá, voy yo.

Paco se pone frente a ella y le toma la cara. Se miran a los


ojos. Ambos están movilizados. Paco toma a su mujer entre sus
brazos y se abrazan fuertemente. Sus ojos expresan una mezcla
de rabia y miedo a la vez.

Teresa se acerca al compañera en la puerta.

TERESA
Ahora voy.

COMPAÑERA
(en voz baja)
Te esperamos en la esquina, un Citröen
celeste.

Se oyen los pasos de la Compañera que se alejan.

Guillermina aparece en el pasillo, aferrada a su almohada, y


camina unos pasos hacia sus padres. Paco la ve.

PACO
(inapelable)
Andá a tu cuarto, Guillermina.

Guillermina retrocede pero sigue mirando desde el pasillo.


Paco y Teresa se miran y evalúan por un instante, en
silencio, las consecuencias de todo.

PACO
Me llevo a Guille al campo y vuelvo.
Nos encontramos cuando termines.

TERESA
¿Por qué no te quedás allá?

PACO
(firme)
No. Vuelvo a buscarte. Por las dudas,
por ahora, no volvamos a casa.
¿Estamos?
54.
TERESA
Bueno. ¿Dónde entonces?

PACO
En Retiro, en el bar de la terminal.
A partir de las 10, cada dos horas.

Guillermina camina unos pasos hacia sus padres. Teresa se da


vuelta. Se acerca a su hija y se pone de cuclillas. Le da un
beso en la mejilla y la mira a los ojos.

GUILLERMINA
¿Qué pasa, mami?

TERESA
Tengo que ir a curar a un amigo.

GUILLERMINA
¿Vas a tardar mucho?

TERESA
No, mi amor. ¿Lo vas a cuidar a papá?

GUILLERMINA
Sí. (pausa) ¿Cuándo volvés?

TERESA
Te propongo algo: vos vas preparando
tu tortita de cumpleaños en lo del
abuelo y yo voy para allá a soplar las
velitas con ustedes, ¿te parece bien?

Guillermina acepta con la cabeza aunque un poco desconfiada.


Madre e hija se abrazan fuerte. Teresa se incorpora y luego
mira a Paco. Se besan en los labios por un momento, con
fuerza. Teresa sale, dejando detrás de ella a su marido y a
su hija.

57 INT. NOCHE – AGUANTADERO (1978)

En una semi oscuridad, Teresa está transpirando mucho. Con


muy poca luz, está extrayendo una bala de la pierna de Josu
que está recostado en un colchón.

De repente se corta la luz. Se oyen portazos y gritos. Los


gritos y ruidos van subiendo, cada vez más cerca. Están casi
en total oscuridad. En la pared, ven los haces de luz de las
linternas que se acercan.

JOSU
(en voz baja)
Tere…

TERESA
Sí…

JOSU
Vení, acercate.
55.
TERESA
¿Qué pasa?

JOSU
Me acabo de tomar la pastilla.

Teresa lo toma entre sus brazos, sus ojos se llenan de


lágrimas que no caen. De repente, la puerta se abre.
Encandilada, Teresa mira fijamente hacia las linternas, y se
aferra a su amigo que agoniza entre sus brazos.

58 INT. DÍA - BAÑO HOTEL (2002)

Teresa se mete en la ducha. Deja correr el agua sobre su


cuerpo. Se sienta de cuclillas y se acurruca. Por primera
vez, Teresa llora y sus lágrimas se confunden con el agua.

59 INT. NOCHE – CELDA (1978)

En la esquina de un cubículo, en la penumbra, Teresa tiene


los ojos vendados. Sentada en el suelo, se aferra a sus
rodillas. De vez en cuando, le llegan ruidos de sierras y
ecos lejanos. De repente, oye unos pasos que se acercan.
Teresa, tensa y espantada, gira la cabeza hacia la puerta que
se abre.

60 INT. DIA - CUARTO HOTEL (2002)

Recién bañada, Teresa se sienta al borde de la cama. Extiende


la mano hacia el teléfono, lo mira y piensa.

61 EXT. NOCHE / ALBA - VÍAS DEL TREN (1978)

Amanece en la ciudad.

Desde el suelo de un auto, en la parte trasera, Teresa, a


través de su capucha, distingue luces y techos que desfilan
por la ventana. Se oye muy cercano, la alarma sonora del
cruce de una vía y luego, el paso de un tren. Después de unos
metros, el vehículo se detiene, se abre la puerta trasera y
Teresa es arrastrada fuera del auto por dos HOMBRES con
linternas que la dejan junto a las vías. Lentamente, Teresa
comienza a moverse. La ayudan a arrodillarse. Le sacan la
capucha y la ciegan con las linternas. Al iluminar la cara se
descubre el rostro ojeroso de Teresa que los mira desafiante.
Tiene un moretón negro en el cuello y sangre seca en el pelo
y la camisa. Los Hombres se van y la dejan sola. Teresa se
pone de pie. Le cuesta recuperar el control de su cuerpo.
Mira hacia todos lados y empieza a caminar. Está perdida. Se
oye un tren acercándose.

62 INT. DÍA – CASA VALENZUELA (1978)

Teresa llega delante de la puerta de su casa y constata que


fue forzada. La empuja levemente con la mano y descubre, con
pavor, que ha sido saqueada. Teresa, helada de espanto, mira
por unos instantes, sin atreverse a entrar.
56.
63 EXT/INT. DÍA – CASA MARÍA PAZ (1978)

María Paz abre la puerta a Teresa que está agotada y


atormentada. María Paz tiene el rostro serio y los ojos
hinchados de haber llorado. Al reconocerla, una mezcla de
alivio y de sorpresa transforman sus facciones. María Paz
mira el moretón negro en el cuello y la sangre seca en el
pelo y la camisa de su amiga. Inmediatamente, las dos mujeres
se abrazan con fuerza y María Paz se larga a llorar en sus
brazos.

MARÍA PAZ
Ay Tere…

Las dos entran y María Paz cierra la puerta lentamente. Se


queda mirándola a los ojos que se le llenan de dolor
nuevamente. No logra hablar.

TERESA
¿Paco?

Las dos mujeres se sientan una al lado de la otra, María Paz,


venciendo un temblor, le toma las manos a su amiga. Las
palabras llegan con dificultad. La mandíbula está trabada.

MARÍA PAZ
Lo anunciaron por la radio hace un rato…
parece que hubo un tiroteo en el centro…
(pausa)…Lo mataron, Tere…

Las dos mujeres se miran estupefactas. María Paz, nerviosa


sigue hablando entre lágrimas.

MARÍA PAZ
Dijeron que fue en la calle, frente al bar
del hotel Excelsior. (pausa) Supuestamente,
fue una bala perdida…parece que estaba ahí
de casualidad.

Teresa, helada, niega con la cabeza.

TERESA
Pero, no puede ser…

MARÍA PAZ
Lo dijo el locutor ése que trabaja
con él…no sabes la voz que tenía…

Las lágrimas caen por las mejillas de María Paz. María Paz y
Teresa se miran a los ojos y María Paz abraza a su amiga que
se acurruca en sus brazos pero no logra llorar.

64 INT. DÍA – AUTO MARÍA PAZ (1978)

Despunta el día en un camino de tierra bordeado de árboles


grandes. María Paz maneja con prudencia. Teresa va a su lado,
la cabeza recostada en el vidrio semi abierto, acunada por la
brisa, la mirada perdida hacia fuera. Ambas van en silencio.
57.
María Paz discretamente observa a su amiga. Teresa lo perciba
y le responde con la mirada. Ambas intentan una sonrisa
cargada de dolor y vuelven a mirar hacia el camino.

65 EXT/INT. DÍA – CAMPO ARTURO (1978)

En el campo, Teresa alza en brazos a Guillermina y se la


lleva hacia la casa. Detrás, María Paz cierra el auto.

GUILLERMINA
¡Mami! ¿dónde estuviste? Tardaste mucho…

Teresa besa a su hija con fuerza, y la estrecha en sus


brazos.

GUILLERMINA
¡Me mentiste! ¡No viniste a soplar las
velitas!

TERESA
Perdoname, Amor mío. Perdoname…

GUILLERMINA
(haciendo puchero)
¡Nadie vino!

TERESA
¿Cómo nadie?

GUILLERMINA
¡Sólo se quedó Rosita conmigo!

TERESA
¿Y este osito?, ¿estuvo?

GUILLERMINA
No es un osito, es un cordero.

TERESA
¿Y quién te lo regaló?

GUILLERMINA
El abuelo. Pero tampoco vino ni a
las velitas ni a la torta.

María Paz las alcanza y le da un beso en la mejilla a la


niña.

MARÍA PAZ
¡Hola huatona!

GUILLERMINA
¡Hola Pacita!
58.
GUILLERMINA
(a Teresa)
¿Y papi? ¿Dónde está?

TERESA
Andá preparando tus cosas que nos vamos.
Te ayuda María Paz.

GUILLERMINA
Por lo menos él me llamó para mi cumple.

MARÍA PAZ
Ven conmigo Guille. Vamos a empacar,
¿quieres?

GUILLERMINA
¿Dónde está papá, mami?

Los ojos de Teresa se ensombrecen.

TERESA
Dale Guille, andá subiendo con María Paz,
yo ahora voy…

66 INT. DÍA – ESCRITORIO CAMPO ARTURO (1978)

En su escritorio, Arturo, muy conmovido, abraza a su hija.


Ella se deja, como un muñeco de trapo. Arturo no puede soltar
a su hija. Está muy emocionado pero no se le cae una lágrima.
Teresa se desprende un poco de los brazos de su padre.

TERESA
¿Guille, cómo estuvo?

ARTURO
Bien, preguntando bastante por ustedes…
¡Pero todavía no sabe nada, desde luego!

Se hace un silencio entre ellos, Teresa está muy confundida.

TERESA
Gracias…

ARTURO
Tere, no me agradezcas estas cosas,
por favor, hija. ¿Lo viste?

TERESA
Todavía no, dicen que mañana, tal vez, pueda
retirar el cuerpo. (pausa) Decime una cosa
papá: ¿cuándo supiste de Paco por última
vez?

ARTURO
La noche en que trajo a la nena.

TERESA
¿Y después?
59.
ARTURO
No, no lo volví a ver. Dijo que se iba a
buscarte y que volvían juntos. No supe nada
más después, hasta que llamaste vos. Y
luego nos enteramos por la prensa que había
fallecido de esta forma tan…en fin, tan
absurda…

TERESA
(se ríe, cínica)
¿Vos pensás que es absurda? Yo no. Esta
no me la creo, ¿no me digas que vos sí?

Arturo se queda mirando a su hija, sorprendido.

ARTURO
Pero, ¿qué pensás?

TERESA
No sé… Pero “una bala perdida”, ¡qué casualidad!

ARTURO
Pero Tere, si sabés que se están agarrando a
tiros en cualquier lado…(pausa)No sé. ¿Sino
qué?

TERESA
No sé tampoco papá. (pausa) María Paz me
dijo que Paco, la noche que me chuparon, me
buscó por todas partes…

ARTURO
(interrumpiéndola) Pero acá no llamó.

TERESA
Ya sé. Primero, no te quiso asustar. (hace
una pausa para retomar el hilo) Fue a dormir
a su casa y le dijo que a la mañana te iba a
llamar para pedirte ayuda.

ARTURO
¿Y?

TERESA
¿No te llamó?

ARTURO
No.

Teresa, poco convencida, marca una pausa, ordenando sus


ideas. Se la ve reflexionando.

TERESA
Y ¿por qué no estuviste el día del
cumple de Guille?
60.
ARTURO
Es cierto, me dio una pena… Tuve una
emergencia, en el campo de los López.

TERESA
¿No volviste a dormir acá esa noche?

ARTURO
No. Se me hizo tarde y me quedé, como suelo
hacer. Lo sabés muy bien. (perdiendo la
paciencia, un poco fastidiado) ¿A qué viene
este interrogatorio Teresa?

Teresa queda desorientada por la pregunta. Baja la vista y se


quiebra.

ARTURO
Ay hijita mía…yo sé que estás pasando por un
momento terrible… Vení acá.

Arturo se acerca y abraza a su hija con fuerza y mucha


ternura, acurrucándola con sus brazos. Totalmente perdida,
Teresa se deja abrazar y llora, desconsoladamente.

67 INT. DÍA – MORGUE (1978)

En la morgue, un MEDICO destapa un cuerpo para que Teresa lo


reconozca. Teresa mira el cuerpo y su cara empalidece. Se
queda rígida. Al cabo de un momento, cierra los ojos, y
respira hondo. El médico vuelve a cubrir el cuerpo.

68 INT. DÍA – OFICINA MORGUE (1978)

Sentada en un escritorio con muebles de metal y vetustos,


Teresa firma unos papeles que un POLICIA le entrega. En la
mesa, a su lado, hay una bolsa de plástico. Cuando termina de
firmar, el policía le entrega los efectos personales del
muerto: una billetera de cuero gastada que Teresa abre y
dentro de la cual encuentra un dibujo de Guillermina; un
reloj pulsera y las llaves del auto.

69 EXT. DÍA – CALLE CENTRO/HOTEL EXCELSIOR (1978)

Un pañuelo en la cabeza y los anteojos de sol puestos, Teresa


va por la calle, lentamente, observando a su alrededor.
Llegando a la esquina, pasa delante del hotel Excelsior. Mira
el parpadeo del cartel luminoso. La confitería del hotel da a
la calle, tiene un vidrio roto que aun están en pie y que
está sostenido por una cinta adhesiva gruesa que lo uno
transversalmente. Teresa sigue un poco por la vereda. En la
esquina, se para y observa. De repente, su mirada se detiene,
se queda paralizada. Ha visto el auto de Paco estacionado en
la calle. Lentamente, se acerca a él. Lo mira y se asoma a la
ventanilla: reconoce la mantita de Guillermina, el
grabadorcito en el piso, el cenicero lleno de colillas. Saca
las llaves de su cartera y abre. Se sube y se sienta en el
lugar del conductor. Se queda unos minutos mirando. Teresa
observa desde el auto mientras se fuma un medio cigarrillo
61.
que quedó en el cenicero. Nota que a unos metros, unos
hombres están cargando un vidrio que están por colocar en la
puerta de una juguetería, al lado del hotel. Teresa,
distraída, observa desde el auto. De golpe, reconoce algo en
los estantes de la tienda, contiguos al vidrio que está
siendo colocado. Se queda helada. Con movimientos lentos, se
baja del auto y, sorteando a los vidrieros, se acerca a la
vereda hasta pegar su nariz contra el vidrio. Petrificada,
constata que en esa tienda venden el corderito que Arturo le
regaló a Guillermina. Lentamente, apoya su mano al vidrio
como para sostenerse. Gira y mira el auto de Paco, el hotel,
el corderito. Sus ojos se oscurecen mientras hila los hechos.

70 EXT. DIA - PLAZA (2002)

Guillermina está sentada al lado de su madre en el banco, a


la sombra de un gomero. En estado de shoc, se levanta,
titubea y se dirige hacia un árbol. Se apoya con una mano.
Teresa, la mira. Preocupada al verla tan alterada, se acerca
e intenta tocarla pero Guillermina no se deja.

GUILLERMINA
¿Por qué nunca me dijiste nada?

TERESA
Eras tan chiquita Guillermina…
intenté preservarte un poco…

Guillermina, cada vez más alterada, comienza a sangrar de la


nariz sin darse cuenta.

GUILLERMINA
(gritando)
¿Con una mentira?

TERESA
No te mentí.

GUILLERMINA
¡No me jodas mamá! ¡Es lo mismo! Me
escondiste la verdad, o lo que sabías de
ella, porque encima ¡No tenés ninguna prueba
de nada! ¿Qué sabés si el abuelo de verdad
tiene que ver con esto?

TERESA
No lo sé. (pausa larga) Pero hace años que
no paro de darle vueltas Guille… atando
cabos sueltos. Y precisamente, porque no
tenía pruebas fehacientes, no quise sembrar
la duda en vos…

GUILLERMINA
¿Y por qué nunca lo hablaste con el abuelo?
62.
TERESA
(intentando serenarla)
Hay cosas que no se arreglan ni hablando,
Guillermina.

GUILLERMINA
Sí, pero no hablándolas, tampoco dejan de
existir.

TERESA
(con mucha tristeza)
Ya sé.

Guillermina, confundida, se limpia la sangre con la manga.

GUILLERMINA
¡No puedo creer que me hayas mentido
sobre mi propia historia! ¿¡Con qué
derecho?!

Teresa se acerca, la quiere contener e intenta tocarle el


brazo pero Guillermina se lo saca.

GUILLERMINA
¡No me toques! ¡Soltame!

Guillermina se aleja de su madre con mucha ira.

GUILLERMINA
¡Me dan asco! ¡TODOS me dan un asco!

En pleno ataque de nervios, se le cae la cartera. Se agacha


para recoger sus cosas desparramadas en el piso y le tira el
celular a Teresa.

GUILLERMINA
¡Tomá! ¡Arreglatelas! ¡Me tienen harta!

Con cierta dificultad, sale corriendo.

71 INT EXT. DÍA – AUTO / ORILLAS DEL RÍO DE LA PLATA (2002)

Guillermina está sentada al volante de su auto, estacionado


frente al Río de La Plata. Está atrincherada, como en un
refugio. Mira el río. Introduce en el pasa-casete del auto la
cinta que encontró en el grabadorcito. Se escuchan los
sonidos de alguien golpeando un micrófono. De repente, surge
nítida la voz de Guillermina niña y la de su padre Paco. El
diálogo del casete está empezado…

PACO (OFF)
¿Otra canción querés? Una de un
perro. ¿Cuál te canto?

GUILLERMINA NIÑA (OFF)


La de Guillermina que pusieron
presa…
63.
Guillermina sonríe.

PACO (OFF)
¿Vos querés?

GUILLERMINA NIÑA (OFF)


Sí.

PACO (OFF)
Como te cantaba cuando eras
chiquitita, chiquitita. Antes
de irte a dormir.

GUILLERMINA NIÑA (OFF)


La de Guillermina.

PACO (OFF)
Pusieron preso a tu marido,
Guillermina, pusieron preso a tu
marido Guillermina.
Y se lo llevaron para una
fuerte prisión. Y como
Guillermina quería tanto a su
marido, fue a la cárcel a
cantarle una canción.

Guillermina se apoya en el volante. Por primera vez, se


quiebra y llora, con desconsuelo, y con alivio.

72 INT/EXT. AMANECER - AUTO DE PACO (1978)

Sigue la canción de la cinta en off.

GUILLERMINA NIÑA /PACO (OFF)


Niña del campo que junta flores,
de nomeolvides y de azahar.
Corta una rosa de dos colores,
para mi amado que está al llegar.

A través de una manta, Guillermina mira las copas de los


eucaliptos en las primeras luces del amanecer. Guillermina va
recostada en el asiento de atrás, tapada con una manta. A su
lado, está el grabador. Paco conduce el auto por un camino de
campo.

GUILLERMINA NIÑA /PACO (OFF)


Niña que bordas la blanca tela,
Niña que tejes en tu telar
Bordame un mapa de nuestra tierra,
Y un pañuelito, para llorar.

Paco abre la ventana y enciende un cigarrillo. Guillermina


corre la manta de su cara y mira a su padre, largamente. Al
cabo de unos instantes, él siente su mirada y se da vuelta
para verla. Al verla despierta, le sonríe. Ella a él.

Lentamente, despunta el día entre los árboles.


64.
73 INT. DÍA - CUARTO GUILLERMINA/ CAMPO (1978)

Sigue la canción de la cinta en off.

PACO (OFF)
Murió mi padre, yo estaba ausente,
Yo ausente estaba, yo no lo vi.
Pero me dijo mi madre que en su agonía de muerte,
Alzó sus manos, y me bendijo a mi.

A través del vidrio de su ventana, Guillermina ve, por última


vez, como el auto de su padre se pierde en el campo hasta
desaparecer por completo. Por sus mejillas, corren unas
lágrimas.

74 EXT. DIA - CEMENTERIO (1978)

Teresa y Guillermina entran al cementerio. La niña tiene el


ramito de rosas en la mano. Llegan a una tumba y Guillermina
se pone de cuclillas, ante un montículo de tierra. Teresa
está frente a ella. Guillermina mira a su madre.

GUILLERMINA
Mami…

TERESA
¿Qué tesoro?

GUILLERMINA
Papá, ¿se va a quedar acá o se va a ir
al cielo?

Pausa. Teresa medita la respuesta, consciente de la


importancia que tendrá para la niña.

TERESA
A vos, ¿qué te gustaría más?

GUILLERMINA
¡Qué se quede acá, qué se quede acá! ¡No
quiero que se vaya!

TERESA
No te preocupes, de acá no se va a ir…te
lo prometo.

Aliviada, Guillermina sonríe y acomoda las flores en la tumba


de su padre.

75 INT. NOCHE – DEPARTAMENTO MARÍA PAZ (2002)

Sentadas la mesa de un comedor, incorporado a la cocina de


una vieja casa chorizo, Teresa y María Paz toman el vino que
trajo Teresa de Francia. De vez en cuando, Teresa mira el
celular. Se prenden un cigarrillo.

MARÍA PAZ
¿Cómo te sientes?
65.
TERESA
Ya no lo sé. Es como un déjà vu. Pero
esta vez me parece…

Un largo silencio. Teresa busca las palabras para expresar lo


que siente… El alcohol las relaja de a poco.

TERESA
A veces tengo ganas de que se muera.

MARÍA PAZ
No puedes seguir con ese odio hacia
tu padre.

TERESA
No sé si es odio, Pacita. Él tiene una deuda
conmigo.

MARÍA PAZ
¿Y la que tú tienes con él? Aprovecha
que está vivo, Teresa. Con los muertos
no se resuelve nada…

Teresa toma un trago de vino.

TERESA
(señala el vino)
¡Está bueno! ¿no?

MARÍA PAZ
No, ¡está exquisito! Carlitos pidió
que le dejáramos un poco, para
probarlo, se moría de curiosidad.

Teresa mira a su amiga y sonríe.

TERESA
Qué bien te veo ¿no?…

MARÍA PAZ
(satisfecha)
Estoy contenta. Por suerte, TOMO sigue
andando a pesar de toda esta situación… la
vamos sacando para adelante… (sonríe)¡Y
mucho se lo debo a Carlitos!

María Paz toma un sorbo.

TERESA
¡Qué grande que está!

MARÍA PAZ
¡Sí! Lo veo bien… Le gusta su oficio, y
somos buenos socios, sábes… En fin, sí, no
puedo quejarme…solo faltaría, tal vez, la
compañía de un hombre, (pausa) pero
reconozco que ya no lo busco…
66.
María Paz suspira.

TERESA
Hoy, cuando venía para acá, me acordé de
aquel día que te llamé desde un público, de
París.

MARÍA PAZ
¿Te acuerdas?

TERESA
Y me atendió la Zenaida.

MARÍA PAZ
¡Qué susto me pegué cuando entré a casa y
la Zenaida me dijo que habías llamado
tres veces! ¡Y la tercera para pedirle la
receta de las empanadas! Pensé que era un
mensaje en clave…

Se ríen.

TERESA
Es que era una lástima desaprovechar el
teléfono pinchado. (toma un sorbo) ¿Las
seguís teniendo en la carta?

María Paz sonríe.

MARÍA PAZ
¡Claro, todo un clásico! (pausa) Una noche lo
vi a Paco comerse catorce seguidas. Te juro
que las conté… ¿quién puede comerse tantas
empanadas una atrás de la otra?

Se hace un silencio entre ellas. María Paz rehuye de la


mirada de su amiga pero ambas sonríen. María Paz vuelve a
llenar las copas. Brindan y lo paladean en silencio.

TERESA
A veces me pregunto cómo serían mi vida y
la de Guillermina si Paco todavía
estuviera con nosotras.

MARÍA PAZ
Por ahora debes concentrarte en recuperar a
tu padre. Tú no pudiste hacer nada por
Paco. Y lo que haya pasado, no fue culpa
tuya. (pausa) Mira Teresa: tú sabes que
Arturo no es santo de mi devoción, (pausa)
pero has pensado ¿qué hubieras hecho tú en
su lugar?

María Paz y Teresa se miran por un largo instante. Teresa


termina su copa de vino y mira la señal del celular.
67.
76 INT. DÍA – LIVING CASA VALENZUELA / GUILLERMINA (2002)

Guillermina está durmiendo acurrucada en el sillón, aún


vestida. Se oye el pitido de una pava con agua caliente. Abre
un ojo y ve a Teresa yendo a la cocina en camisón. Los ojos
de Guillermina están entumecidos e hinchados de tanto llorar.
Teresa sale de la cocina con un mate recién hecho. Se acerca
a su hija, se sienta a su lado, y le ceba uno, con espumita.
Guillermina se incorpora levemente, agradece con una sonrisa
y lo acepta. Lo saborea despacito y en silencio. Teresa se
levanta y vuelve a la cocina.

77 INT. DÍA CONTINUACION – COCINA GUILLERMINA (2002)

Teresa está sacando unas tostadas del tostador para el


desayuno. Guillermina llega con el mate en la mano para
devolvérselo. Sin decir una palabra, abraza a su madre.

Conmovidas, las dos mujeres se abrazan, largamente,


conteniendo la emoción.

78 INT. DÍA – LIVING GUILLERMINA (2002)

La casa está prácticamente vacía. Guillermina está terminando


de cerrar unas cajas de cartón, mientras Teresa las va
rotulando. Salen Teresa y María Paz con los brazos cargados.
Entra Carlos y señala las últimas cajas.

CARLOS
Guille: esto, ¿guarda-muebles o auto?

GUILLERMINA
Eh…guarda-muebles… ¡No! auto, auto.

CARLOS
En el tuyo no cabe casi nada más. Voy
a empezar con el de María Paz.

GUILLERMINA
Está bien. Gracias Carlitos.

Sale Carlos con los brazos cargados. Teresa vuelve a entrar y


se apoya sobre el marco de la puerta.

TERESA
¿Vamos?

GUILLERMINA
¿Ya?

Teresa la mira y asiente. Lentamente, Guillermina se


incorpora y sigue a su madre.

79 INT. DÍA CONTINUACION – COCINA GUILLERMINA (2002)

En una mesa, Marcucci está releyendo unos papeles. Junto a


él, el comprador y un escribano. Todos, de traje y corbata.
68.
Con un gesto, Marcucci indica a Teresa y Guillermina que se
sienten. Ambas se acercan a la mesa y toman asiento.

Las dos mujeres se miran conteniendo la emoción. Teresa


agarra la lapicera y firma primero. En silencio y mirándola a
los ojos, se la pasa a su hija. Guillermina la mira y,
temblando, firma el acta de venta de la casa.

80 EXT. DÍA – PUERTA CASA VALENZUELA / GUILLERMINA (2002)

Teresa, sin decir una palabra sale a la puerta mirando la


mudanza, respira el aire libre y se enciende un cigarrillo.

El auto de Guillermina está estacionado en la calle. La parte


de atrás del auto rebalsa de cajas y la higuera, en su
maceta, asoma hacia la ventana. Detrás del auto, una
furgoneta abierta. Dos hombres entran y salen cargando y
acomodando los muebles bajo las órdenes de María Paz.

Guillermina y Carlos cargan una caja pesada con la


computadora entre los dos y la llevan al auto de Guillermina.

De repente, suena el celular que Teresa lleva en el bolsillo


del abrigo. De lejos, se miran Teresa y Guillermina. Ella,
indecisa, se acerca y atiende mientras que Carlos y
Guillermina dejan la caja en el suelo. Teresa está un poco
nerviosa y le cuesta mantener el diálogo.

TERESA
Hola.

TERESA
¡No, soy Teresa, la mamá de
Guillermina! (pausa) Sí….

Carlos y Guillermina, expectantes, escuchan a Teresa. Madre e


hija se miran, preocupadas.

TERESA
Cuando quieran, ya la tenemos. (rogando)
Pero, por favor: ¿cómo está mi padre?…

TERESA
Sí, lo estoy escuchando.

TERESA
(respira hondo, la voz le tiembla)
131.
69.

TERESA
Sí, ¡131.000 USD!

TERESA
Pero…(la interrumpen) escúcheme (la
vuelven a interrumpir). Usted …

Teresa se pone pálida al escuchar a su interlocutor que no la


deja hablar. Guillermina está a su lado de brazos cruzados.
De repente arrebata el celular a su madre.

GUILLERMINA
Escuchame bien lo que te voy a decir a
ver si te queda claro: nosotras hicimos
TODO lo que ustedes querían e hicimos
TODO lo que podíamos para juntar la
mayor cantidad de guita posible ¿me oís?

GUILLERMINA
Bien. Entonces dame una prueba de que mi
abuelo está bien y te hago el canje ¿me
escuchás?

GUILLERMINA
(firme)
Demostrameló y la plata es tuya. Llamame
cuando te la hayas pensado mejor, chau.

Guillermina les cuelga el teléfono. Los tres se miran


estupefactos por el bluff de Guillermina y después de
aguantarse unos segundos, se largan a reír de los nervios.

81 INT. DÍA – SALA DE JUEGOS “FICHINES” (2002)

En un local de juegos electrónicos, el ruido de las máquinas


de juego superpuestas es casi insoportable. Algunos
jugadores, hipnotizados por sus pantallas, no prestan
atención a Guillermina que camina un poco perdida pero de un
paso firme entre las hileras de los juegos. Mira atenta hacia
los costados. Casi al fondo del local, cuenta las máquinas y
pasa la mano por debajo de un asiento. No encuentra nada. Se
pone de cuclillas y tampoco. Se levanta, piensa y vuelve a
contar las butacas desde la otra punta. Pasa la mano para
finalmente encontrar un sobre grande, de papel kraft.
Aliviada lo agarra y lo aprieta contra su pecho. Se levanta y
sale de la sala apurando el paso.
70.
82 INT/EXT. DÍA - AUTO GUILLERMINA (2002)

Teresa está sentada al volante. Guillermina se sube al auto


estacionado en doble fila. Se miran y Guillermina abre el
paquete frente a la mirada expectante de Teresa. Encuentra el
diario Clarín del mismo día doblado y adentro, un casete.
Guillermina saca la cinta que está en el pasa-casete del auto
y mete la que le entregaron. Teresa tiene el diario en la
mano. Las dos miran concentradas el pasa-casete y la portada.
Se oyen algunos sonidos, una radio lejana y unos ladridos. De
pronto, surge, quebrada, la voz de Arturo.

ARTURO (OFF)
Hoy es 22 de marzo de 2002… En la tapa
de Clarín se lee: “el Gobierno busca
reforzar el corralito”

Se miran entre ellas y ambas, suspiran de alivio.

El OFF de la cinta acompaña las escenas siguientes.

83 EXT. DÍA- ESTACIÓN DE TREN CAPITAL FEDERAL (2002)

ARTURO (OFF)
“Cada vez más chicos dejan la escuela.”

Teresa cruza la vía aferrada al bolso. Mira su reloj, la


gente, algunos cartoneros que llegan con sus carros. Mira
paranoica a sus costados y luego la pantalla del celular.
Camina hacia la ventanilla y compra un boleto.

ARTURO (OFF)
“en el 2001 la economía cayó un 4,5 por
ciento”.

84 INT./EXT. ATARDECER - TREN (2002)

ARTURO (OFF)
“(carraspea)…Teresa, hijita, sé que
estás acá… Sé que algunas cosas te
han atormentado todos estos años…
y te pido perdón…”

Dentro del vagón, Teresa está de pie junto a la puerta. Mira


a su alrededor: a un pasajero que la observa y a un policía
parado frente a la puerta opuesta. Las manos de Teresa
aprietan el cuero del bolso con fuerza. Sus manos dejan
pequeñas marcas de transpiración sobre la superficie del
bolso.

El policía mira distraído por la ventana. Teresa mira la


pistola asegurada en el cinturón de cuero.

Teresa se sienta un instante y el viento que entra por la


ventana le bate el pelo. Teresa mira la copa de los árboles
por la ventana. El sol cae sobre la ciudad.
71.
ARTURO (OFF)
“…quiero que sepas que te quiero,
que siempre te quise…(pausa)y que
hice lo que pude… Ojalá lo puedas
comprender y algún día, me puedas
perdonar.”

85 INT. ATARDECER CONTINUACIÓN - TREN (2002)

Teresa respira profundamente. Mira hacia el exterior. Los


barrios del Gran Buenos Aires pasan frente a sus ojos.
Teresa, muy atenta, mira a la derecha por la ventanilla pero
no ve nada. De golpe, gira hacia la ventana izquierda
mientras mira a su alrededor con paranoia sintiéndose
observada.

Teresa abre bien la ventana y mira con angustia hacia fuera.


Las casas pasan frente a sus ojos, ya casi de noche. De
repente, a lo lejos, una linterna se enciende y se apaga
intermitentemente.

Teresa abre el bolso de cuero y trata de sacar una bolsa de


consorcio, pero un pedazo se engancha con el cierre del
bolso. La linterna parpadea nuevamente. Teresa saca la bolsa
y la tiene en la mano. Los ojos de Teresa están irritados por
la falta de sueño, la tensión, la espera. Mira hacia fuera,
encandilada, como detenida en el tiempo.

86 EXT. NOCHE / ALBA - VÍAS DEL TREN (1978)

Una linterna enceguece a Teresa mientras se oyen el paso de


un tren. Está de rodillas, en el suelo. Se oye un auto
arrancando y ella se queda sola, en la penumbra. Con cierta
dificultad, se pone de pie. Le cuesta recuperar el control de
su cuerpo. Mira hacia todos lados. Está perdida.

87 EXT. ALBA - CALLE (1978)

Teresa camina a lo largo de las vías del tren. Tiene la ropa


desarreglada y el cabello sucio. Las calles están vacías y
hay poco movimiento. Se oye el ruido de un tren acercándose.

88 INT. ATARDECER / NOCHE - TREN (2002)

La linterna parpadea. Teresa aprieta la bolsa contra sus


manos y en el último instante la tira. La bolsa y la linterna
desaparecen de su vista. Teresa se da vuelta para mirar al
policía. Frente a la puerta de salida, no hay nadie.

Teresa suspira, tiene transpiración en la frente y las manos


aferradas al bolso de cuero.

89 EXT. ALBA - CALLE (1978)

Teresa camina a lo largo de las vías del tren. Tiene la ropa


desarreglada y el cabello sucio. Las calles están vacías y
hay poco movimiento.
72.
90 EXT. ALBA - ESTACIÓN SUBURBIOS (1978)

Teresa camina hacia la punta de un andén y mira los carteles.


De su lado dice: “a Capital Federal”. Se oye la alarma
intermitente que anuncia la llegada del tren. SeDesde muy
lejos, se oye el ruido de un tren entrando a la estación.
Cuando el tren que pasa delante suyo, mira su reflejo en el
tren que va frenandoacercándose.

91 EXT. NOCHE - ESTACIÓN (2002)

El tren se detiene y se abren las puertas delante de Desde


lejos, se acerca un tren, las luces encendidas iluminan las
vías. Teresa. Mira mira el cartel que indica “A Capital
Federal”. En el anden de enfrente, varios cartoneros esperan
con sus carros llenos a que llegue su tren.

92 EXT. AMANECER – ESTACIÓN TREN (1978)

En el andén quedócasi vacío. El tren arranca. Sacudida por el


vaivén del tren, Teresa mira en la ventana, el reflejo de su
rostro marcado por el miedo y el agotamiento. Teresa espera.
Se oye el tren entrando a la estación que va frenando en un
ruido agudo. Teresa mira hacia atrás suyo y se sorprende a si
misma a ver el reflejo de su rostro agotado, en la ventana
del refugio del andén y vuelve a girar la cabeza hacia el
tren, que está frenando delante suyo.

Ext/ Por la ventana, pasan las copas de los árboles.

93 INT. NOCHE – ANDEN/TREN (2002)

Teresa mira la ciudad por la ventana y El tren frena en el


andén y Teresa observa su rostro en el reflejo de las
ventanillas. El tren se detiene y se abren las puertas
delante de Teresa. Teresa sube al tren y el pitido anuncia el
cierre de las puertas. De parada junto a la puerta, Teresa
mira por la ventana cuando arranca el tren y, aliviada,
cierra los ojos.

Por las ventanas se ve el desfile, ya casí de noche, de las


luces de la ciudad en el camino del regreso.

94 INT. AMANECER – DEPARTAMENTO MARÍA PAZ (2002)

Despunta el día en lo de María Paz. En el piso, hay un


colchón y unas mantas, las valijas y las cajas de
Guillermina. Teresa, Carlos y María Paz están en vilo. Se
percibe la angustia y la tensión latentes. En el sillón,
Guillermina se quedó dormida, vencida por el agotamiento, la
cabeza sobre el regazo de Carlos. María Paz la tapa con una
mantita. Teresa fuma y mira por la ventana las luces del
amanecer.
73.
95 EXT. AMANECER - RESERVA ECOLOGICA (2002)

Un auto estaciona. Se abren las dos puertas opuestas al mismo


tiempo y salen dos de los secuestradores. Abren la otra
puerta de atrás y sacan a Arturo a la rastra con la cabeza
encapuchada y las manos esposadas hacia atrás. Caminan unos
metros entre los yuyos. Los pasos de Arturo son torpes.

96 INT. DIA – BAR (1978)

Paco y Arturo están sentados en un bar, alejados de las


ventanas. El rostro de Paco se ve muy preocupado.

PACO
(desesperado)
Yo sé que no es ella a la que estaban
buscando… ¡Esto es un error! ¡La reputa
madre que lo parió!...

Arturo conteniendo una mueca de rabia. Mira, helado, a su


yerno. Se hace un silencio incómodo. Los dos hombres se
miden.

ARTURO
Mirá Paco, lo único que te pido, es que
dejes actuar a mi. Voy a hablar con un
viejo amigo mío. Después te cuento. ¿A
dónde te ubico?

PACO
No sé…Por ahora, prefiero no volver ni a
la radio, ni a casa…

ARTURO
¿Y dónde vas a dormir?

Paco duda, escéptico e indeciso. Elude la pregunta.

PACO
¿Porqué no quedamos ya para después de
que lo vea a su amigo?

ARTURO
Está bien. Me voy a quedar en el hotel
Excelsior. Pasate por ahí mañana a las
cinco, si querés, en la confitería.

PACO
Está bien. A las cinco, en la
confitería del Excelsior. (duda y
afloja) Arturo… gracias por todo.

ARTURO
No hay de qué hijo, la vamos a sacar de
esta, vas a ver…

Los dos hombres se abrazan con fuerza unos instantes.


74.
97 EXT. AMANECER - RESERVA ECOLOGICA (2002)

Hombre 1 empuja a Arturo al suelo, lo obliga a arrodillarse


mirando el pasto y la tierra a través de la capucha. Le pone
el arma en la sien y la carga para disparar.

98 EXT. DÍA – HARAS – CAMPO DE ENTRENAMIENTO (1978)

Alejandro Delfione dispara un tiro para dar el comienzo a una


carrera de entrenamiento. En la pista de entrenamiento, el
Asdespada galopa hacia la meta.

99 EXT. DÍA – HARAS – GRADAS-CAMPO DE ENTRENAMIENTO (1978)

Acompañado por Susana, Arturo se acerca a Alejandro, que está


en las gradas, delante de la pista de entrenamiento, el
cronómetro en la mano, midiendo el tiempo de Asdespada. Con
sus binoculares, sigue el recorrido del animal. Susana los
deja. Los dos amigos se saludan y Arturo se para al lado de
Alejandro quien no despega los ojos de la carrera. Arturo se
ve ansioso y cansado.

ALEJANDRO
¡Vení, miralo! (pausa) Tengo buenas
noticias, Arturo.

Arturo observa, expectante a su amigo. Alejandro le sonríe.


Alejandro mira por los binoculares.

ALEJANDRO
¡Lo voy a hacer correr pasado mañana!

Alejandro le pasa los binoculares y se queda mirándolo.

ALEJANDRO
Quedate tranquilo, (pausa) Teresa
está bien.

Al escuchar el nombre de su hija, Arturo se estremece y mira


a Alejandro. Le devuelve los binoculares. El caballo corre a
gran velocidad. Alejandro no deja de mirar la carrera.

ARTURO
¿Puedo verla?

ALEJANDRO
Todavía no. Tené paciencia… Y no te
preocupes: si no se mandó ninguna macana, no
le va a pasar nada. (Arturo lo mira
preocupado) ¿Qué me contás del Asdespada?

Alejandro baja los binoculares y dirige la vista hacia Arturo


que contiene su preocupación con dificultad. La carrera sigue
adelante. El Asdespada galopa, desenfrenado.

ARTURO
¿Tenés un cigarrillo?
75.
ALEJANDRO
¿No habías dejado?

Alejandro duda un instante y le pasa un cigarrillo. Arturo lo


enciende. Siente el humo entrar de nuevo en sus pulmones.

ALEJANDRO
¿Viste que algunos quieren aprovecharse
del Mundial para hacernos mala prensa en
el exterior?

Arturo asiente con la cabeza pero no dice nada.

ALEJANDRO
Podría llegar a ser un papelón
diplomático… Al Gobierno no le gustaría
tener que escuchar a la gente de afuera
opinando sobre ciertos asuntos internos y
menos, tener que salir a dar
explicaciones al respecto…

Las facciones de Arturo empiezan a cambiar, sin atreverse a


mirar a su amigo. Alejandro gira la cabeza hacia Arturo y le
sonríe.

ALEJANDRO
¿Lo viste a tu yerno?

ARTURO
Sí, ayer…

Alejandro se muestra afligido y menea la cabeza.

ALEJANDRO
Se habrá hecho una mala-sangre, pobre
hombre.

Las facciones de Arturo se empiezan a ensombrecer. Alejandro


hace una larga pausa y sonríe, condescendiente.

ALEJANDRO
Arturo, vos sabes que haría cualquier
cosa por vos y tu familia. (pausa) Pero
voy a necesitar que me des una mano para
poder ayudar a Tere.

Arturo se queda casi sin aire al tomar conciencia de hacia


donde apunta su amigo. Angustiado, Arturo respira y fuma.

A lo lejos, Asdespada sigue galopando.

El tiempo se detiene para Arturo. Al cabo de unos instantes,


se acerca y dice algo al oído de Alejandro que no despega los
ojos de la pista. El Asdespada entra en la recta final y
llega a la marca. Alejandro mira el tiempo, se pone de pié y
grita con los brazos en alto orgulloso por los tiempos del
caballo.
76.
100 EXT. DÍA - RESERVA ECOLOGICA (2002)

Arturo tiene la pistola en la sien. Hombre 1 aprieta el


gatillo y el arma hace el clic del tambor vacío.

Una mancha de orina se dibuja en los pantalones de Arturo.

HOMBRE 1
¡No nos mires o sos boleta! La cabeza
hacia abajo. ¿Qué sos? ¿Suicida?

Hombre 1 enfunda el arma y le saca las esposas. Arturo mira


fijamente el suelo.

HOMBRE 1
Aguantá a que nos vayamos y tomatelas.

101 EXT/INT. DIA – HARAS/ GRADAS-CAMPO DE ENTRENAMIENTO (1978)

Arturo se queda sólo, sentado en las gradas, mientras


Alejandro se aleja dirigiéndose hacia el padrillo. Su mirada
está perdida, en estado de shoc. Los ojos llenos de lágrimas,
Arturo hace fuerza para mantenerse erguido. Respira con
dificultad. Amparado por la soledad, se quiebra y llora.

102 EXT. DÍA - RESERVA ECOLOGICA (2002)

Arturo sigue arrodillado en el suelo. A lo lejos, en un


segundo auto estacionado, Juárez está sentado en el asiento
trasero, observando y supervisando la operación. Juárez mira
a Hombre 1 y le hace un gesto aprobatorio. Le indica que
puede volver a su auto. Hombre 1 obedece con una seña de la
cabeza. Vuelve al primer auto y se sube. Se oye desde el
auto, la frecuencia radial de la policía. Juárez da la orden
de partir a los dos autos y ambos arrancan.

Arturo oye cómo se alejan lentamente y se saca la capucha. Da


un largo suspiro. Levanta la vista. El sol brilla y el
reflejo en el Río de la Plata lo encandila. Los ojos de
Arturo ponen en foco el paisaje: a lo lejos, a través de la
mata de arbustos y árboles, está la ciudad de Buenos Aires.
La línea de edificios y rascacielos se recorta contra los
colores del final de verano.

Arturo se pone de pie, se mira la ropa. Mueve los brazos, las


muñecas entumecidas. Arturo comienza a recuperar el control
de su cuerpo y sus movimientos. Tiene la barba crecida, los
ojos marcados por la angustia, la camisa y el pantalón sucios
con manchas de sangre en la espalda y en el cuello, las
zapatillas viejas y ajenas, que no corresponden con el resto
de su vestuario. Se toca la nuca y se mira las manchas de
sangre en la camisa.

103 INT. AMANECER/DÍA – DEPARTAMENTO MARÍA PAZ (2002)

En la casa de María Paz, Guillermina está desvelada en el


colchón en el piso. A su alrededor, hay cajas, la higuera,
77.
algunas valijas. En el sillón, está acostado Carlos que
tampoco puede dormir. De repente, suena el celular.

Teresa aparece de golpe en camisón en la puerta de un cuarto


y María Paz en pijama desde otro cuarto. Carlos le alcanza el
celular. Guillermina salta para atender el teléfono ante la
mirada expectante de todos.

GUILLERMINA
¿Abu?

GUILLERMINA
Voy.

Teresa se acerca a ella lentamente. Guillermina escucha,


asiente con la cabeza y cuelga. Se incorpora y en silencio,
la madre abraza a su hija fuertemente.

104 INT./EXT. DÍA - AUTO (2002)

Guillermina conduce, Teresa va a su lado, en silencio.


Guillermina mira hacia todos lados con atención. Por la
ventana, pasan algunos árboles de la ciudad. Llega a un
amplio parque. Mira por la ventana sin prestar atención al
tráfico en busca de Arturo. Ve a un hombre en una plaza pero
se da cuenta de que no es él. Avanza unos cincuenta metros
más hasta que reconoce a Arturo. Sentado en un banco de la
plaza, iluminado por el sol cálido de la mañana, tiene la
cabeza caída hacia su hombro. Guillermina busca un lugar para
estacionar y gira con el auto hasta que Arturo queda de
espaldas. Frena y para en doble fila con las balizas
encendidas. se baja con precipitación dejando a su madre
seria, en el auto.

Teresa respira hondo y baja. Teresa enciende un cigarrillo,


apoyada en el auto y observa desde lejos, la mirada seria y
perdida.

105 EXT. PLAZA – CONTINUACIÓN (2002)

Desde lejos, Guillermina camina lentamente hacia Arturo y se


acerca por detrás. Arturo está adormecido bajo la brisa y el
sol. Guillermina, con cuidado, se acerca a su abuelo por
atrás y le pone la mano en el hombro suavemente para
despertarlo. Arturo se recompone y levanta su rostro hacia su
nieta. Ambos se miran.

CORTE A NEGRO.
78.
ACT ISOBRE FONDO NEGRO, TÍTULO DE LA PELÍCULA :

ACT IIAGNUS DEI

ACT IIIRODANTE FINAL

Sobre los créditos, se oye la cinta donde Paco y Guillermina


charlan y cantan juntos.

PACO (OFF)
¿Otra canción querés? Una de un perro.
¿Cuál te canto?

GUILLERMINA NIÑA (OFF)


La de Guillermina que pusieron presa…

PACO (OFF)
¿Vos querés?

GUILLERMINA NIÑA (OFF)


Sí.

PACO (OFF)
Como te cantaba cuando eras chiquitita,
chiquitita. Antes de irte a dormir.

GUILLERMINA NIÑA (OFF)


La de Guillermina.

PACO (OFF)
Pusieron preso a tu marido, Guillermina,
pusieron preso a tu marido Guillermina.
Y se lo llevaron para una fuerte
prisión, y como Guillermina quería tanto
a su marido, fue a la cárcel a cantarle
una canción.

GUILLERMINA NIÑA /PACO (OFF)


Niña del campo que junta
flores, de nomeolvides y de
azahar. Corta una rosa de dos
colores, para mi amado que está
al llegar, para mi amado que
está al llegar”.

PACO (OFF)
¿Cómo era este? La del lobito bueno, ¿no?
“Había una vez, un lobito bueno, al que
maltrataban todos los corderos. Había
también un príncipe malo, una bruja
hermosa y un pirata honrado.

GUILLERMINA (OFF)
¿Qué quiere decir “un pirata honrado”?
79.
PACO (OFF)
Que era bueno. Los piratas son malos y dice
que este era bueno.

GUILLERMINA (OFF)
Mhm.

PACO (OFF)
Todas estas cosas, había una vez, cuando
yo soñaba, un mundo al revés.

GUILLERMINA (OFF)
¿Terminó?

PACO (OFF)
Mhm.

© LUCÍA CEDRÓN, 2006

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