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12.2.1.

3 Biodiesel: procesamiento químico de aceites vegetales o grasas maduras: plantas


pequeñas y grandes

La producción de cultivos oleaginosos como la soja, la colza, la canola o de árboles como la


palma aceitera o la jatropha se describe en detalle en el Capítulo 10, este volumen, con su
distribución geográfica en el mundo.

El biodiésel se produce a través de una transesterificación, combinando aceite vegetal con un


gran exceso de metanol y un catalizador (hidróxido de sodio o potasio) para producir glicerol y
una mezcla de ésteres monoalquil metil de ácidos grasos (FAME) que se designa como
biodiesel (Atadashi et al.2013; Demirbas 2009; Luque y Melero 2012). Alrededor del 50% de las
plantas de biodiésel tienen una capacidad de menos de 35 millones de litros por año porque
utilizan una variedad de materias primas de desecho en muchos lugares (por ejemplo, aceite
de cocina usado, grasas), mientras que la otra mitad varía en tamaño de 40 millones a más de
150 millones de litros por año de capacidad, utilizando materias primas para semillas
oleaginosas, siendo los tamaños más grandes de producción integrada de soja y plantas de
biodiesel (por ejemplo, Indiana) [61]. Las plantas de tamaño europeo tienden a ser más
pequeñas que en los EE. UU. Debido a la disponibilidad de materia prima. Globalmente

Los procesos comienzan con el aceite y el metanol con el catalizador base, generalmente en
operaciones discontinuas, que producen dos fases, la inferior rica en glicerol y la superior que
contiene el biodiesel (Luque y Melero 2012). El metanol debe recuperarse de ambas fracciones
y lavarse con agua. La presencia o producción de ácidos grasos libres afecta la calidad del
producto. Los avances en la intensificación del proceso incluyen la transesterificación in situ de
extracción reactiva, métodos para mejorar la transferencia de masa y energía (p. Ej., Reactores
de deflectores oscilatorios), catalizadores heterogéneos, biocatalizadores, como lipasas
(Itabaiana et al. 2013), entre otros (Harvey y Lee 2012) . Además, las operaciones continuas
capaces de procesar mezclas de estas materias primas están evolucionando con los controles
del proceso. El metanol como reactivo es uno de los problemas de seguridad de la producción,

Como se presentó en la sección anterior, el mismo tipo de composiciones de aceite o una


personalizada se puede hacer a partir de azúcares utilizando organismos modificados que
incluyen algas heterotróficas que pueden utilizar diversas fuentes de carbono. El grupo más
grande de organismos fotosintéticos como las microalgas y las cianobacterias utilizan la luz
solar, el CO2 y el agua para generar ácidos grasos similares a partir de los cuales se puede
producir biodiesel u otros productos de hidrocarburos (Blankenship y Chen 2013; Melis 2013).
Se están realizando importantes investigaciones en estos organismos que pueden utilizar
aguas salobres y tierras que no entren en conflicto con la producción de alimentos, pero
requieren agua e ingeniería para conducir a sistemas sostenibles (Work et al. 2012).
12.2.1.4 Diesel renovable: procesamiento químico y termoquímico híbrido de aceites o grasas
vegetales a hidrocarburos

El diesel renovable es el biocombustible comercial de hidrocarburos introducido en 2007 que


alcanza el 10% de la masa de biodiesel en 2013. También se lo conoce como aceite vegetal
hidrotratado (HVO), “diesel verde” o ésteres hidrogenados y ácidos grasos (HEFA); Se produce
a partir de ácidos grasos (grasas, aceites y grasas) o aceites vegetales o aceites altos de
árboles, mediante la tecnología de hidroprocesamiento e hidroisomerización utilizada en las
refinerías de petróleo. En el hidroprocesamiento, la materia prima se hace reaccionar con
hidrógeno a temperaturas y presiones elevadas y en presencia de un catalizador para eliminar
oxígeno, azufre y nitrógeno y saturar los dobles enlaces. Los aceites que contienen triglicéridos
pueden ser hidroprocesados como co-alimentación con petróleo o como alimentación
dedicada. Los productos consisten predominantemente en isoparafinas con algunas parafinas
normales residuales y las proporciones se pueden ajustar para fracciones de diesel o fracciones
de combustible para aviones; Los análisis tecnoeconómicos y el tamaño de la producción son
diferentes según la materia prima y los coproductos (Miller et al. 2012; Smagala et al. 2012).

12.2.1.5 Hidrocarburos, alcoholes, éteres, productos químicos y energía de biomasa y


gasificación de desechos: biorrefinerías flexibles para múltiples productos

La gasificación es un proceso que convierte sólidos, líquidos y gases carbonosos en una mezcla
de gases combustibles, por ejemplo, CH4, CO, H2 e hidrocarburos superiores. Después de la
purificación, estos se pueden convertir en gas de síntesis (CO + H2), que es un recurso versátil
para actualizar a productos químicos y combustibles. El proceso de gasificación es endotérmico
y, por lo tanto, requiere calor suministrado por fuentes externas o por la combustión de parte
de la materia prima con cantidades subestequiométricas de oxidantes como oxígeno / vapor o
aire. Cuando se usa aire, el nitrógeno permanece en el gas producto (también conocido como
gas productor) y diluye el contenido de energía de aproximadamente 12 MJ / m3 de gas de
síntesis, a un rango de 4-6 MJ / m3 (a temperatura y presión estándar ) La gasificación es
comercial a gran escala utilizando gas natural en síntesis FT, y con materias primas de carbón y
petróleo para la generación de energía de ciclo combinado de gasificación integrada (IGCC),
mientras que a escalas mucho más pequeñas, la oxidación parcial asistida por plasma y la
oxidación del aire son comerciales con residuos sólidos municipales (MSW) y biomasa para
CHP y generación de energía a escala de aldea. La gasificación también se utiliza para convertir
la biomasa en co-fuego con carbón en grandes centrales eléctricas (Kirkels y Verbong 2011;
Ahrenfeldt et al. 2013; Matas Guell et al. 2013). Matas Guell y col. 2013). Matas Guell y col.
2013).

La gasificación de biomasa tiene lugar en un rango de temperatura de 700 ° C-850 ° C,


dependiendo del tipo de gasificador, que puede consistir en lechos móviles en los que el flujo
de oxidante es co-corriente (a veces llamada corriente descendente) o contracorriente. Las
camas fijas están limitadas a escalas de hasta 5 MW de entrada térmica. Las unidades de
mayor escala suelen ser lechos fluidizados (FB), ya sea FB burbujeante o FB circulante, para los
cuales no existe una limitación de escala significativa (Noureldin et al. 2014). A diferencia de
algunas de las materias primas de carbón típicas, o materias primas gaseosas y de petróleo,
una característica de la gasificación de biomasa es la producción de "alquitranes" orgánicos
condensables, que requieren esfuerzos considerables para eliminarlos o reformarlos
catalíticamente a más gas (Deshmukh et al. 2010 ; Kumar et al.2009).

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