Sunteți pe pagina 1din 15

EMBOLIA

Una embolia es por definición una
oclusión repentina de un vaso
sanguíneo por un coágulo arrastrado por
la corriente sanguínea. El
término embolia deriva del
griego embolos(tapón, obstrucción).

El coágulo que la provoca, denominado émbolo, obstruye un vaso


cuyo diámetro es menor al del émbolo mismo, no se disuelve en
la sangre y puede ser sólido, líquido o gaseoso:

 Émbolos sólidos: coágulos de sangre (trombos) tejido,


parásitos o células tumorales

 Émbolos líquidos: gotas de grasa, líquido amniótico

 Émbolos gaseosos: burbujas de aire

EMBOLIA: TRATAMIENTOS

Cuando se produce una embolia, cesa el riego sanguíneo en el


órgano afectado, con el consiguiente daño del mismo. El tratamiento
consiste en restaurar el riego de este órgano con la mayor
celeridad, antes de que ocurran daños irreversibles. Un método es la
desobstrucción de la arteria afectada mediante una intervención
quirúrgica, se abre la arteria y se introduce un catéter con el que se
extrae el material embólico.

Una segunda posibilidad es disolver el émbolo mediante


fármacos que pretenden licuar el trombo. Si la arteria es accesible
en quirófano, como cuando se localiza en una pierna o en la arteria
intestinal, se procede quirúrgicamente. En caso de ser inaccesible, se
aplica un tratamiento anticoagulante. Un caso aparte es el de
las embolias cerebrales, en las que no se puede actuar por vía
quirúrgica y, en ocasiones, tampoco con anticoagulantes. Sólo
cabe esperar y ver la evolución.

EMBOLIA ARTERIAL Y CEREBRAL

Una embolia arterial puede ser causada por uno o más coágulos. Los


coágulos se pueden atascar en una arteria y bloquear el flujo
sanguíneo. Dicha obstrucción
priva a los tejidos de sangre y
oxígeno. Esto puede producir
daño o muerte tisular
(necrosis).
Los émbolos arteriales a menudo se presentan en las piernas y en los
pies. Los émbolos que ocurren en el cerebro producen un accidente
cerebrovascular. Los que ocurren en el corazón provocan un ataque
cardíaco. Entre los sitios menos comunes están los riñones, los
intestinos y los ojos.

Tratamiento

La embolia arterial requiere tratamiento oportuno en un hospital.


Los objetivos del tratamiento son controlar los síntomas y mejorar el
flujo de sangre interrumpido al área del cuerpo afectada. En caso de
identificarse, se debe tratar la causa del coágulo con el fin de
prevenir problemas posteriores.

Los medicamentos incluyen:

 Anticoagulantes (como la warfarina o la heparina) que


pueden prevenir la formación de nuevos coágulos
 Medicamentos antiplaquetarios (como el ácido
acetilsalicílico (aspirin) o clopidogrel) que pueden
prevenir la formación de nuevos coágulos
 Analgésicos administrados por vía intravenosa
 Trombolíticos (como la estreptoquinasa) que pueden
disolver los coágulos
Algunas personas pueden necesitar cirugía. Entre los procedimientos
están:

 Derivación (bypass) de la arteria (derivación arterial)


para crear una segunda fuente de riego sanguíneo
 Extracción del coágulo a través de un catéter con
balón puesto en la arteria afectada o a través de una
cirugía abierta en la arteria (embolectomía)
 Abertura de la arteria mediante un catéter con balón
(angioplastia), con una endoprótesis vascular (stent) o
sin ella

EMBOLIA CEREBRAL

La embolia cerebral
es un tipo de infarto
cerebral (accidente
cerebrovascular), es
decir, se trata de una
enfermedad vascular
que afecta a las
arterias del cerebro o
a las que llegan a éste.

El problema se produce debido a la obstrucción de un vaso


sanguíneo, lo que lleva a la formación de coágulos en la sangre.
Estos coágulos se pueden generar en cualquier parte del cuerpo, y
posteriormente viajan por el torrente sanguíneo hasta el cerebro,
produciendo una embolia.
Al ocurrir esto, las células del cerebro quedan sin oxígeno y pierden
su función, con lo que producen daño cerebral, lo que compromete
la vida, o deja secuelas permanentes en el paciente, tales como
parálisis o trastornos del habla.

Tratamiento

Fase inicial o aguda

Trombolisis endovenosa: a través de la vena se

administra una droga que disuelve los coágulos. Esto sólo

se puede hacer dentro de las primeras tres horas desde

que ocurrió el evento.

Trombolisis intraarterial: se realiza un procedimiento

por medio del cual se introduce un catéter desde la

región inguinal (de la ingle), el que llega hasta la zona

dañada y ahí se instila una droga que disuelve el coágulo.

El plazo máximo para realizar este tratamiento es de seis

horas desde el inicio de los síntomas.

Fase de seguimiento
En los cuadros de embolia aguda transitoria por

arterioesclerosis de las arterias carótidas se puede

realizar la endarterectomía carotídea. Se trata de una

incisión en el cuello, para acceder hasta la arteria carótida

y abrirla. Ahí se realiza una limpieza de las placas de

colesterol que hay en su interior.

Rehabilitación de las funciones afectadas, tanto motoras

como de otro orden.

Medicamentos anticoagulantes o antiagregantes

plaquetarios como la Aspirina o similares.

Control de la hipertensión arterial.

Prevención de embolia
Para prevenir una embolia, es necesario eliminar los factores de
riesgo y seguir los siguientes consejos:

 Abandonar el tabaco
 Controlar la presión sanguínea alta
(hipertensión)
 Prevenir la diabetes mellitus
 Evitar el sobrepeso (obesidad)
 Tomar líquidos en abundancia
 Ante los viajes largos en avión o en coche, procurar moverse a
menudo ya que hay que evitar la inmovilización prolongada.
 Además, también se puede evitar una embolia teniendo en
cuenta los siguientes remedios:
 Tomar anticoagulantes (heparina, acenocumarol) si tiene
enfermedades que favorecen la formación de trombos o ha
presentado embolias o trombosis previamente.
 Ácido acetilsalicílico (AAS) para las tromboembolias
arteriales.
 Filtro de cava, en caso de embolias recurrentes (recidivas) o
cuando los anticoagulantes están contraindicados.
 Medias de compresión antes de intervenciones quirúrgicas o
tras el parto.

Embolia y trombosis y sus diferencias


La trombosis y la
embolia son dos
términos médicos
que en ocasiones
se confunden. Y es
que, tanto su
definición como
sus síntomas y consecuencias muchas veces se sobreponen. Ambas
afecciones consisten, en líneas generales, en una reducción del flujo
sanguíneo.

La trombosis consiste en la reducción del flujo sanguíneo debido a


la formación de un coágulo en el interior de un determinado vaso
sanguíneo. Por su parte, la embolia consiste en el bloqueo total o
parcial del flujo sanguíneo debido a un cuerpo denominado émbolo,
el cual se viaja por el torrente sanguíneo hasta que encuentra un vaso
por el que no puede pasar.

La trombosis es un trastorno médico que se caracteriza por un


coágulo que se da en el canal circulatorio a raíz por tres causas
principales. Por un lado, debido a una determinada lesión que tiene
lugar en la pared interna de un vaso sanguíneo. Por otro lado, a
causa de la disminución de la velocidad de la circulación sanguínea.
Y, por último, por la alteración de los elementos que se encargan de
regular la fluidez de la sangre, o a que han ingresado componentes
extraños en el torrente sanguíneo.

La trombosis puede ser de dos tipos: arterial o venosa. Varía en


función de cuál sea su situación en los vasos arteriales o venosos del
cuerpo humano.

Por su parte, la embolia es la consecuencia directa de la trombosis,


la cual se da a raíz de la migración del trombo desde el lugar en el
que se ha originado a través del canal circulatorio. Valorando las
distintas funciones de los vasos sanguíneos, la embolia tiene lugar
en los vasos arteriales, los cuales llevan la sangre del corazón a
distintos órganos y zonas del cuerpo humano.

Es por tanto la embolia arterial más grave que la venosa ya que la


sangre arterial no alcanza los tejidos, aumentando así el riesgo de
que estos sufran un infarto o una isquemia.

Aún así, la embolia venosa sigue siendo de riesgo, ya que, aunque el


coágulo se desprenda, por ejemplo en las extremidades inferiores,
puede abrirse camino desde la vena de dichas extremidades hacia la
arteria pulmonar, dando así lugar a la embolia pulmonar, una
enfermedad potencialmente mortal.

Embolia gaseosa

La embolia gaseosa es la
obstrucción de los vasos
arteriales por un émbolo gaseoso. Hacen falta de 70-100 cc de aire
por segundo para la muerte, que se produce por la tensión superficial
entre la interacción del líquido nitrógeno.

Etiología

La embolia gaseosa puede producirse tras intervenciones quirúrgicas


de cuello, axila, mama, tiroides o hígado. Una segunda causa es una
hemorragia por alumbramiento, por la presión de aire dentro del
útero. La causa puede ser también una inyección. Por último, una
fractura en el cráneo puede provocar una lesión de los senos durales,
unas venas del cerebro cuya presión es inferior a la presión
atmosférica, de tal modo que el aire penetra en el interior del vaso
pudiendo provocar una embolia.

Clínica

Es detectable fácilmente por un silbido intenso (ruido en remolino)


que se produce cuando se mezclan sangre y aire. Produce
alteraciones pulmonares: disnea, cianosis, opresión torácica y
taquipnea. Además se detecta una coloración marmórea de la lengua
y diversas alteraciones oftalmológicas, auditivas. La embolia
gaseosa es un accidente que suele ocurrir en el buceo, y es el pasaje
de nitrógeno a la sangre, al respirar el buzo aire a presión y por ende
una presión alta del nitrógeno que pasa al torrente sanguíneo en
forma de microburbujas, durante el ascenso estas burbujas se
agrandan por disminución de la presión (ley de Boyle-Mariotte) y
estas burbujas de nitrógeno obstruyen vasos sanguíneos

Embolia pulmonar

Embolia pulmonar
Otros nombres: Embolismo pulmonar
Enviar esta página a un amigo Imprimir Facebook Twitter Pinterest
Suscríbase al RSS
Introducción
¿Qué es una embolia pulmonar?
Una embolia pulmonar es un bloqueo súbito de una arteria
pulmonar. Puede ocurrir después de que un coágulo se desprenda y
viaje por el torrente sanguíneo hacia los pulmones. La embolia
pulmonar es un cuadro serio que puede causar:

Daño permanente en
los pulmones
Bajos niveles de oxígeno en la sangre
Lesiones en otros órganos del cuerpo por no recibir suficiente
oxígeno
La embolia pulmonar puede ser potencialmente mortal,
especialmente si un coágulo es grande o si hay muchos coágulos.

¿Qué causa una embolia pulmonar?


La causa suele ser un coágulo de sangre que se desprende y viaja por
el torrente sanguíneo a los pulmones. El coágulo suele ser una
trombosis venosa profunda, un coágulo en la pierna. En casos raros,
burbujas de aire, fragmentos de grasa o partes de un tumor pueden
bloquear la arteria pulmonar y causar embolia pulmonar.

¿Quién está en riesgo de tener una embolia pulmonar?


Cualquier persona puede tener una embolia pulmonar, pero ciertas
cosas pueden aumentar su riesgo de sufrirla:

Cirugías: Especialmente cirugía de reemplazo articular


Afecciones médicas, incluyendo:
Cánceres
Enfermedades del corazón
Enfermedades pulmonares
Fractura de cadera o pierna o algún otro trauma
Medicamentos hormonales: Como píldoras anticonceptivas o terapia
de reemplazo hormonal
Embarazo y parto: El riesgo es mayor unas seis semanas después del
parto
No moverse por mucho tiempo: Estar en reposo en cama, tener un
yeso o tomar un vuelo largo en avión puede aumentar el riesgo
Envejecimiento: Su riesgo aumenta a medida que envejece,
especialmente después de los 40 años
Historia familiar y genética: Ciertos cambios genéticos que pueden
aumentar su riesgo de coágulos de sangre y embolia pulmonar
Obesidad
¿Cuáles son los síntomas de una embolia pulmonar?
Los síntomas incluyen:

Falta de aliento
Respiración rápida
Dolor o malestar de pecho que en general empeora al toser o respirar
profundamente
Aumento de la frecuencia cardíaca
Toser sangre
Presión arterial muy baja, mareos o desmayo
En ocasiones, las personas con embolia pulmonar no muestran
síntomas hasta que presentan complicaciones graves, como
hipertensión pulmonar (presión arterial alta en las arterias de los
pulmones).

¿Cómo se diagnostica la embolia pulmonar?


Puede ser difícil diagnosticar la embolia pulmonar. Para hacer un
diagnóstico, su proveedor de atención médica va a:
Tomar en cuenta su historia clínica, incluyendo preguntas sobre sus
síntomas y factores de riesgo de embolia pulmonar
Hacer un examen físico
Realizar algunas pruebas, incluyendo varias pruebas de imagen y
posiblemente algunas pruebas de sangre
¿Cuáles son los tratamientos para una embolia pulmonar?
Si tiene embolia pulmonar, necesita tratamiento médico de
inmediato. El objetivo del tratamiento es romper los coágulos y
evitar que se formen nuevos coágulos. Las opciones de tratamiento
incluyen medicamentos y procedimientos médicos.

Medicamentos
Anticoagulantes: Evitan que los coágulos de sangre crezcan y evitan
que se formen nuevos coágulos. Puede recibirlos como una
inyección, una píldora o por vía intravenoso. Pueden causar
sangrado, especialmente si está tomando otros medicamentos que
también adelgazan la sangre, como la aspirina
Trombolíticos: Son medicamentos que disuelven los coágulos de
sangre. Puede tomarlos si tiene coágulos grandes que causan
síntomas graves u otras complicaciones serias. Los trombolíticos
pueden causar sangrado repentino, por lo que se usan si su embolia
pulmonar es grave y puede poner en peligro su vida
Procedimientos médicos
Trombólisis con asistencia por catéter: Utiliza un tubo flexible para
llegar a un coágulo de sangre en el pulmón. Su proveedor de
atención médica puede insertar una herramienta en el tubo para
romper el coágulo o para administrar el medicamento a través del
tubo. Por lo general, se utiliza anestesia para este procedimiento
Filtro en la vena cava para personas que no pueden tomar
anticoagulantes: Su proveedor de atención médica insertará un filtro
al interior de una vena grande llamada vena cava. El filtro atrapa los
coágulos de sangre antes de que lleguen a los pulmones, lo que evita
la embolia pulmonar. Sin embargo, el filtro no previene la formación
de nuevos coágulos de sangre
¿Se puede prevenir la embolia pulmonar?
La prevención de la formación de nuevos coágulos de sangre puede
evitar la embolia pulmonar. La prevención puede incluir:

Seguir tomando anticoagulantes: También es importante que se haga


chequeos regulares con su médico, para verificar que la dosis de sus
medicamentos esté funcionando para prevenir la formación de
coágulos de sangre, pero que a la vez no cause sangrado
Cambios en el estilo de vida saludable para el corazón: como una
alimentación saludable para el corazón, ejercicio y, si fuma, dejar el
tabaco
Usar medias de compresión para prevenir la trombosis venosa
profunda
Mover las piernas cuando está sentado por mucho tiempo (como en
viajes largos)
Moverse tan pronto sea posible después de una cirugía o estar
postrado en una cama

S-ar putea să vă placă și