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"1968"
Aquel año mayo duró doce meses
tú y yo acabábamos de nacer
y un señor muy serio moría del disgusto
en la primera página del ABC.
Los claveles mordían a los magistrados
París era un barrio con acordeón
Marx prohibió a sus hijos que llegaran tarde
a la dulce hoguera de la insurrección.
"Adivina Adivinanza"
"Clandestino"
"5000 años"
5.000 años
y aún estoy por tus huesos abrazado a tus huesos
respirando tu olor
5.000 años
y aún me saben tus besos al sabor de los besos
que se dan con sabor
5.000 años
y no pudo ni el tiempo a través de los tiempos
eludir la pasión
y nos encontrarán
y sabrán que alguien te amó
el devenir será testigo
de cómo al hilo del amor
viví una eternidad
contigo
5.000 años
y aún conservo el recuerdo del feliz cautiverio
de una luna de miel
5.000 años
y aún recibes mi cuerpo como un mundo desierto
donde todo es hacer
5.000 años
y aún me busco y me pierdo en el terco misterio
del amor y su red
y nos encontrarán
y sabrán que alguien te amó
el devenir será testigo
de cómo al hilo del amor
viví una eternidad
contigo.
Pedro Guerra: Vidas, 2008.
Te quiero tanto
que cuando canto,
la canción de los ochenta,
es amor.
Te quiero tanto
que cuando canto,
la canción de los ochenta,
es amor.
Miguel Ríos: Rockanrol Bumerang, 1980.
"Anda"
Anda,
quítate el vestido
las flores y las trampas,
ponte la desnuda
violencia que recatas
y ven a mis brazos,
dejemos los datos,
seamos un cuerpo enamorado.
Anda,
deja que descubra
los montes de tu mapa,
la concupiscencia
secreta de tu alma
y ven a mis brazos,
dejemos los datos,
seamos un cuerpo enamorado.
Anda,
pídeme que viole
las leyes que te encarnan,
que no quede intacto
ni un poro en la batalla,
y ven a mis brazos,
dejemos los datos,
seamos un cuerpo enamorado.
Anda,
dime lo que sientes,
no temas si me mata,
que yo sólo entiendo
tus labios como espadas,
y ven a mis brazos,
dejemos los datos,
seamos un cuerpo enamorado.
Luis Eduardo Aute: Veinte canciones de amor y poema desesperado. 1986.
"Lía"
Lía con tu pelo
edredón de terciopelo
que me pueda guarecer
si me encuentra en cueros
el amanecer.
Lías telerañas
que enmaraña mi razón
que te quiero mucho
y es sin ton ni son.
Entre la cirrosis
y la sobredosis
andas siempre, muñeca.
Con tu sucia camisa
y, en lugar de sonrisa,
una especie de mueca.
¿Cómo no imaginarte,
cómo no recordarte
hace apenas dos años?
Cuando eras la princesa
de la boca de fresa,
cuando tenías aún esa forma
de hacerme daño.
Ahora es demasiado tarde, princesa.
Búscate otro perro que te ladre, princesa.
Maldito sea el gurú
que levantó entre tú
y yo un silencio oscuro,
del que ya sólo sales
para decirme, "vale,
déjame veinte duros".
Ya no te tengo miedo
nena, pero no puedo
seguirte en tu viaje.
Cúantas veces hubiera dado la vida entera
porque tú me pidieras
llevarte el equipaje.
Ahora es demasiado tarde, princesa...
Tú que sembraste en todas
las islas de la moda
las flores de tu gracia,
¿cómo no ibas a verte
envuelta en una muerte
con asalto a farmacia?
¿Con qué ley condenarte
si somos juez y parte
todos de tus andanzas?
Sigue con tus movidas,
pero no pidas
que me pase la vida
pagándote fianzas.
Ahora es demasiado tarde, princesa
Búscate otro perro que te ladre, princesa.
Joaquín Sabina: Juez y parte, 1985.
V. El mito explícito
"Eva tomando el sol"
Llegó
con su espada de madera
y zapatos de payaso
a comerse la ciudad
Compró suerte en Doña Manolita
y al pasar por la Cibeles
quiso sacarla a bailar un vals
como dos enamorados
y dormirse acurrucados
a la sombra de un león
"¿Qué tal?
estoy sola y sin marido
gracias por haber venido
a abrigarme el corazón."
Ayer
a la hora de la cena
descubrieron que faltaba
el enfermo 16
Tal vez
disfrazado de enfermero
se escapó de Ciempozuelos
con su capirote de papel.
A su estatua preferida
un anillo de pedida
le robó en El Corte Inglés
Con él
en el dedo al día siguiente
vi a la novia del agente
que lo vino a detener
Cayó
como un pájaro del árbol
cuando sus labios de mármol
le obligaron a soltar
Quedó
un taxista que pasaba
mudo al ver cómo empezaba
la Cibeles a llorar
y chocó contra el Banco Central.
Bibliografía:
-AA.VV. (Luis Puig y Jenaro Talens Eds.): Las culturas del rock, Valencia, Pre-textos,
1999.
-GALLEGO, Jose Luis: Sólo se vive una vez. Esplendor y ruina de la movida
madrilena. Madrid, Ediciones Árdora. 1991.
-MARTINENGO, Marirì: Las trovadoras. Poetisas del amor cortés. Madrid, Horas y
Horas La Editorial, 1987.
-ZAMORA PÉREZ, Elisa Constanza: Los juglares del siglo XX. La canción amorosa,
pop, rock y de cantautor. Temas y tópicos desde la dialogía en la década 1980-1990),
Sevilla, Universidad de Sevilla, 2000.