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Elisa Constanza Zamora

50 años de canción pop, rock y de cantautores y cantautoras

"Cómo vas a recoger


el trigo
y avivar el fuego
si yo me llevo la canción".
León Felipe

I. Cada letra es un fragmento de intrahistoria:

"1968"
Aquel año mayo duró doce meses
tú y yo acabábamos de nacer
y un señor muy serio moría del disgusto
en la primera página del ABC.
Los claveles mordían a los magistrados
París era un barrio con acordeón
Marx prohibió a sus hijos que llegaran tarde
a la dulce hoguera de la insurrección.

La poesía salió a la calle


reconocimos nuestros rostros
supimos que todo es posible
en 1968.

Jean Paul Sartre y Dilan cantaban a dúo


jugaban al corro Lenin y Rambo
los relojes marcaban 40 de fiebre
se hablaba de sexo en la empresa Renault.
Dos y dos ya nunca más sumaron cuatro
sufrió mal de amores hasta De Gaulle
en medio de Praga crecían amapolas
como un reto rojo al gris hormigón.

La poesía salió a la calle


reconocimos nuestros rostros
supimos que todo es posible
en 1968.

Pero no pudimos reinventar la historia


mascaba la muerte chicle en Vietnam
pisaban los tanques las flores de Praga
en México lindo tiraban a dar.
Mientras Ché cavaba su tumba en Bolivia
cantaba Massiel en Eurovisión
y mi padre llegaba puntual al trabajo
con el cuello blanco y el traje marrón.

Si ahora encuentro a aquel amigo


leo en el fondo de sus ojos
que ya se secaron las flores de
de 1968.
Los cuadros hicieron huelga en los museos
París era rojo, San Francisco azul
un vagabundo fue elegido alcalde
y la sorbona estaba en Catmandú.
Sobreviva imbécil, es el roco, la muerte
beba Cola-Cola, cante esta canción
que la primavera va a durar muy poco
que mañana es tarde y anoche llovió.
Joaquín Sabina: Inventario, 1980.

"Adivina Adivinanza"

Mil años tardó en morirse


pero por fin la palmó
los muertos del cementerio
están de fiesta mayor.
Seguro que está en el cielo
a la derecha de Dios.
Adivina, adivinanza
escuche con atención.
A su entierro de paisano
asistió Napoleón
Torquemada y el caballo
del noble Cid Campeador
Marcelino de cabeza
marcándole a Rusia un gol
el coño de la Bernarda
y un dentista de León.
San Isidro labrador
y el soldado desconocido
a quien nadie conoció
Santa Teresa iba dando
su brazo incorrupto a Don
Pelayo que no podía
resistir el mal olor.
Y el marqués que ustedes saben
iba muy elegantón
con uniforme de gala
de la santa inquisición
Bernabeu incendia puros
con billetes de millón
y el niño Jesús de Praga
de primera comunión
mil quinientas doce monjas
pidiendo con devoción
al papa santo de Roma
pronta canonización
y un pantano inaugurado
de los del plan Badajoz
y el Ku Klux Klan que no vino
Y Rita la cantaora
y era un Cristóbal Colón?
y una teta disecada de
Agustina de Aragón
la tuna compostelana
cerraba la procesión
cantando a diez voces
clavelitos de mi corazón.
San José María, Pemán
unos versos recitó
servía Perico Chicote
copas de vino español
nunca enterrado alguno
conoció tan alto honor
dar sepultura a quien era
sepulturero mayor
ese día en el infierno
hubo gran agitación
muertos de asco y fusilados
bailaban de sol a sol
siete días con siete noches
duró la celebración
en leguas a la redonda
el champán se terminó
combatientes de Brunete
braceros de Castellón
los del exilio de afuera
y los del exilio interior
celebraban la victoria
que la historia les robó
más que alegría la suya
era desesperación.
Como ya habrá adivinado
la señora y el señor
los apellidos del muerto
a quien me refiero yo
pues colorín, colorado
igualito que empezó
adivina, adivinanza
se termina mi canción
se termina mi canción.
Joaquín Sabina, Javier Krahe y Alberto Pérez: La mandrágora, 1981.

"Tango de las madres locas"

Todos los jueves del año


A las once de la mañana
Junto a la Plaza de Mayo
Con lluvia frío o calor
Te esperaré vida mía
Frente a la Casa Rosada
La espina de tu mirada
Clavada en mi corazón.

Me dicen que no te fuiste, mi bien


Que te desaparecieron
Que te vieron en la cuneta
Cantando "El Yira" de Carlos Gardel
Que de pronto te esfumaste
Que te borraron del mapa
Que ni siquiera naciste
Que medio loca mamá te inventó.

Con Malvinas o sin Malvinas


Grito tu nombre por las esquinas,
Mientras que los generales
Se dan al Tango
Por los portales.
Tango de las madres locas
Coplas de amor y silencio
Con vida se los llevaron
Y con vida los queremos.
Con Malvinas o sin Malvinas
¿Dónde está Pedro? ¿Dónde está Lidia?
Con Malvinas o sin Malvinas
Grito tu nombre por las esquinas.

Cada vez que dicen : "Patria"


Pienso en el pueblo y me pongo a temblar
En las miserias que vienen
Y en los fantasmas de la soledad
¿Petronila qué te hicieron?
¡Qué mala cara tenéis!
- La que me dejó Videla
- A mí Galtieri ya ves…

Con Malvinas o sin Malvinas...


Carlos Cano: Murgas, coplas y camciones, 1985.

"Clandestino"

Solo voy con mi pena


sola va mi condena
correr es mi destino
para burlar la ley
perdido en el corazón
de la grande Babylón
me dicen el clandestino
por no llevar papel
pa' una ciudad del norte
yo me fui a trabajar
mi vida la dejé
entre Ceuta y Gibraltar
soy una raya en el mar
fantasma en la ciudad
mi vida va prohibida
dice la autoridad
solo voy con mi pena
sola va mi condena
correr es mi destino
por no llevar papel
perdido en el corazón
de la grande Babylón
me dicen el clandestino
yo soy el quiebra ley
mano negra clandestina
peruano clandestino
africano clandestino
marijuana ilegal
solo voy con mi pena
sola va mi condena
correr es mi destino
para burlar la ley
perdido en el corazón
de la grande Babylón
me dicen el clandestino
por no llevar papel.
Manu Chao: Clandestino. 1998.
"Malo"

Apareciste una noche fría


con olor a tabaco sucio y a ginebra
el miedo ya me recorría
mientras cruzaba los deditos tras la puerta
Tu carita de niño guapo
se l'ha ido comiendo el tiempo por tus venas
y tu inseguridad machista
se refleja cada día en mis lagrimitas

Una vez más, no por favor que estoy cansá


y no puedo con el corazón
Una vez más, no mi amor por favor,
no grites que los niños duermen
Una vez más, no por favor que estoy cansá
y no puedo con el corazón
Una vez más, no mi amor por favor,
no grites que los niños duermen.
Voy a volverme como el fuego
voy a quemar tus puños de acero
y del morao de mis mejillas sacar valor
para cobrarme las heridas.
Malo, malo, malo eres
no se daña a quien se quiere, no
tonto, tonto, tonto eres
no te pienses mejor que las mujeres
Malo, malo, malo eres
no se daña a quien se quiere, no
tonto, tonto, tonto eres
no te pienses mejor que las mujeres

El día es gris cuando tu éstas


y el sol vuelve a salir cuando te vas
y la penita de mi corazón
yo me la tengo que tragar con el fogón
mi carita de niña linda
se ha ido envejeciendo en el silencio
cada vez que me dices puta
se hace tu cerebro más pequeño

Una vez más, no por favor que estoy cansá


y no puedo con el corazón
Una vez más, no mi amor por favor,
no grites que los niños duermen
Una vez más, no por favor que estoy cansá
y no puedo con el corazón
Una vez más, no mi amor por favor,
no grites que los niños duermen.
Voy a volverme como el fuego
voy a quemar tus puños de acero
y del morao de mis mejillas sacar valor
para cobrarme las heridas.
Malo, malo, malo eres
no se daña a quien se quiere, no
tonto, tonto, tonto eres
no te pienses mejor que las mujeres
Malo, malo, malo eres
no se daña a quien se quiere, no
tonto, tonto, tonto eres
no te pienses mejor que las mujeres...

Voy a volverme como el fuego


voy a quemar tus puños de acero
y del morao de mis mejillas sacar valor
para cobrarme las heridas.
Malo, malo, malo eres
no se daña a quien se quiere, no
tonto, tonto, tonto eres
no te pienses mejor que las mujeres
Malo, malo, malo eres
no se daña a quien se quiere, no
tonto, tonto, tonto eres
no te pienses mejor que las mujeres...
Bebe: Pafuera telarañas, 2006.

"5000 años"

5.000 años
y aún estoy por tus huesos abrazado a tus huesos
respirando tu olor

5.000 años
y aún me saben tus besos al sabor de los besos
que se dan con sabor

nos protegió la primavera con una sábana de flores


y en el otoño de hojas secas melancolía en los colores

5.000 años
y no pudo ni el tiempo a través de los tiempos
eludir la pasión

y nos encontrarán
y sabrán que alguien te amó
el devenir será testigo
de cómo al hilo del amor
viví una eternidad
contigo

5.000 años
y aún conservo el recuerdo del feliz cautiverio
de una luna de miel

5.000 años
y aún recibes mi cuerpo como un mundo desierto
donde todo es hacer

sobrevivimos al verano y a su mejilla más ardiente


y en el invierno nos guardamos bajo la sombra de la nieve

5.000 años
y aún me busco y me pierdo en el terco misterio
del amor y su red

y nos encontrarán
y sabrán que alguien te amó
el devenir será testigo
de cómo al hilo del amor
viví una eternidad
contigo.
Pedro Guerra: Vidas, 2008.

II. El amor y su filogénesis

"La canción de los 80"

Ya sé que la canción de los ochenta


tendrá que hablar de odio y de violencia.
La década parece construirse
ignorando la razón,
de espaldas a la vida
controlados, sin tener ningún control.

El mundo seguirá su curso antiguo


pero a velocidades de futuro.
La gente angustiada
mira al cielo
en busca de algo de amor.
La vida cotidiana
se reduce a una carrera sin valor.

Pero en medio de la noche estás tú


con tu fuerza, tu belleza, con tu luz,
ayudándome a seguir.

Te quiero tanto
que cuando canto,
la canción de los ochenta,
es amor.

Ya sé que la canción de los ochenta...

Pero en medio de la noche estás tú...

Te quiero tanto
que cuando canto,
la canción de los ochenta,
es amor.
Miguel Ríos: Rockanrol Bumerang, 1980.

2.1 "Amor cortés"

"Anda"
Anda,
quítate el vestido
las flores y las trampas,
ponte la desnuda
violencia que recatas
y ven a mis brazos,
dejemos los datos,
seamos un cuerpo enamorado.

Anda,
deja que descubra
los montes de tu mapa,
la concupiscencia
secreta de tu alma
y ven a mis brazos,
dejemos los datos,
seamos un cuerpo enamorado.

Anda,
pídeme que viole
las leyes que te encarnan,
que no quede intacto
ni un poro en la batalla,
y ven a mis brazos,
dejemos los datos,
seamos un cuerpo enamorado.

Anda,
dime lo que sientes,
no temas si me mata,
que yo sólo entiendo
tus labios como espadas,
y ven a mis brazos,
dejemos los datos,
seamos un cuerpo enamorado.
Luis Eduardo Aute: Veinte canciones de amor y poema desesperado. 1986.

"Lía"
Lía con tu pelo
edredón de terciopelo
que me pueda guarecer
si me encuentra en cueros
el amanecer.

Lía entre tus labios


a los míos,
respirando en el vacio
aprenderé como por la boca
muere y mata el pez.

Lías telerañas
que enmaraña mi razón
que te quiero mucho
y es sin ton ni son.

Lías cada día


con el día posterior
y entre día y día.

Lía con tus brazos


un nudo de dos lazos
que me ate
a tu pecho amor.

Lía con tus besos


la parte de mis sesos
que manda
en mi corazón.

Lías tus miradas a mi falda


por debajo de mi espalda
y digo yo que mejor
que el ojo pongas la intensión.

Líame a la pata de la cama


no te quedes con las ganas
de saber cuánto amor
nos cabe de una sola vez...
Ana Belén: Rosa de Amor y fuego, 1989.

III. La figura del pícaro y la pícara: los perdedores


"Qué demasiao. Una canción para el Jaro"

Macarra de ceñido pantalón


Pandillero tatuado y suburbial,
Hijo de la derrota y el alcohol,
Sobrino del dolor,
Primo hermano de la necesidad.
Tuviste por escuela una prisión,
Por maestra una mesa de billar,
Te lo montas de guapo y de matón.
De golfo y de ladrón
Y de darle al canuto cantidad.
Aún no tienes años pa votar
Y ya pasas del rollo de vivir.
Chorizo y delincuente habitual
Contra la propiedad
De los que no te dejan elegir.
Si al fondo del oscuro callejón
Un Bugatti te come la moral.
A punta de navaja y empujón
El coche vacilón
Va cambiando de dueño y de lugar.
Que no se mueva nadie -has ordenao-
Y van ya quince atracos en un mes.
Tu vieja apura el vino que has mercao
Y nunca ha preguntao:
¿De dónde sale todo este parné?
La pasma va pisándote el talón,
Hay bronca por donde quiera que vas,
Las chavalas del barrio sueñan con
Robarte el corazón
Si el sábado las llevas a bailar.
Una noche que andabas desarmao
La muerte en una esquina te esperó,
Te pegaron seis tiros descaraos
Y luego desangrao
Te ingresaron en el piramidón.
Pero antes de palmarla se te oyó
Decir: "Que demasiao,
De esta me sacan en televisión".
Joaquín Sabina: Malas compañías, 1980.
"Princesa"

Entre la cirrosis
y la sobredosis
andas siempre, muñeca.
Con tu sucia camisa
y, en lugar de sonrisa,
una especie de mueca.
¿Cómo no imaginarte,
cómo no recordarte
hace apenas dos años?
Cuando eras la princesa
de la boca de fresa,
cuando tenías aún esa forma
de hacerme daño.
Ahora es demasiado tarde, princesa.
Búscate otro perro que te ladre, princesa.
Maldito sea el gurú
que levantó entre tú
y yo un silencio oscuro,
del que ya sólo sales
para decirme, "vale,
déjame veinte duros".
Ya no te tengo miedo
nena, pero no puedo
seguirte en tu viaje.
Cúantas veces hubiera dado la vida entera
porque tú me pidieras
llevarte el equipaje.
Ahora es demasiado tarde, princesa...
Tú que sembraste en todas
las islas de la moda
las flores de tu gracia,
¿cómo no ibas a verte
envuelta en una muerte
con asalto a farmacia?
¿Con qué ley condenarte
si somos juez y parte
todos de tus andanzas?
Sigue con tus movidas,
pero no pidas
que me pase la vida
pagándote fianzas.
Ahora es demasiado tarde, princesa
Búscate otro perro que te ladre, princesa.
Joaquín Sabina: Juez y parte, 1985.

IV: Tópicos literarios


"Pisa el acelerador"

Dentro de algún tiempo estarás acabada


metida en tu casa haciendo la colada.
Nadie te dirá, muñeca ven conmigo,
donde irás cuando no tengas un amigo.
Tarde ya comprenderás porque te digo...

Pisa el acelerador, gasta las ruedas.


Pisa el acelerador, hasta que puedas.
Pisa el acelerador, siéntete viva.
Pisa el acelerador, no estés cautiva.

Mientras tenga gasolina tu motor, ¡pisa el acelerador!

Desconfía de quien te diga, ten cuidado,


sólo busca que no escapes de su lado.
Antes de que te aniquilen sus reproches
déjalo que duerma a la medianoche.
Sal por la ventana, pon en marcha el coche y...

Pisa el acelerador, es estupendo...


Pasa de mirar por el retrovisor y ¡pisa el acelerador!

Cuando la ceremonia de vivir, se te empiece a repetir,


si en la película de ser mujer estás harta de tu papel.

Pisa el acelerador, márchate lejos...


Rompe el código de la circulación y ¡pisa el acelerador!
¡Písalo!

De donde viene el sexo, que más da,


sólo importa a donde va.
Que haces ahí tirada en el arcén, ven atrévete a correr.

Pisa el acelerador, písalo nena.


Pisa el acelerador, vale la pena.
Pisa el acelerador, con desenfreno.
Pisa el acelerador, es muy ameno...
Joaquín Sabina: Joaquín Sabina y Viceversa, 1986.

V. El mito explícito
"Eva tomando el sol"

Todo empezó cuando aquella serpiente


me trajo una manzana y dijo prueba.
Yo me llamaba Adán,
seguramente tú te llamabas Eva.
Vivíamos de scuoters en un piso
abandonado de Moratalaz
si no has estado allí
no has visto el paraíso terrenal.
Cogimos un colchan de una basura,
dos sillas y una mesa con tres patas,
mientras yo emborronaba partituras
tu freías las patatas.
Plantamos cañamones de ketama
y un tiesto nos creció ante el ventanal,
con una rama de árbol
de la ciencia del bien y del mal.
A Eva le gustaba estar morena
y se tumbaba cada tarde al sol,
nadie vio nunca una sirena
tan desnuda en un balcón.
Pronto en cada ventana hubo un marido
a la hora en que montaba el show mi chica,
aunque en la tele diera en diferido
el Real Madrid - Benfica.
Un día la víbora del entresuelo
en trance a su consorte sorprendió,
formó un revuelo y telefoneó al 09
Y como no teníamos apellidos,
ni hojas de parra, ni un tío concejal,
ni más Dios que Cupido
no sirvió de nada protestar.

Eva tomando el sol, bendito descontrol.


Besos, cebolla y pan, que mas quieres Adán.

Un juez que se creía Dios dispuso


que precintara un guardia nuestro piso.
No quedan plazas para dos intrusos en el paraíso.
Estábamos sobre el colchón desnudos
jugando a nuestro juego favorito,
al ver entrar la pasma
Eva no pudo sofocar un grito.
A golpes la bajó por la escalera
un ángel disfrazado de alguacil
sin importarle un pijo
que estuviera encinta de Caín.
Hoy Eva vende en un supermercado
manzanas del pecado original.
Yo canto en la calle Preciados,
todos me llaman Adán.
Joaquín Sabina: El hombre del traje gris, 1988.

VI: La filogénesis de una canción a partir de un subtexto de amplio desarrollo

"A la sombra del león"

Llegó
con su espada de madera
y zapatos de payaso
a comerse la ciudad
Compró suerte en Doña Manolita
y al pasar por la Cibeles
quiso sacarla a bailar un vals
como dos enamorados
y dormirse acurrucados
a la sombra de un león
"¿Qué tal?
estoy sola y sin marido
gracias por haber venido
a abrigarme el corazón."

Ayer
a la hora de la cena
descubrieron que faltaba
el enfermo 16
Tal vez
disfrazado de enfermero
se escapó de Ciempozuelos
con su capirote de papel.
A su estatua preferida
un anillo de pedida
le robó en El Corte Inglés
Con él
en el dedo al día siguiente
vi a la novia del agente
que lo vino a detener
Cayó
como un pájaro del árbol
cuando sus labios de mármol
le obligaron a soltar
Quedó
un taxista que pasaba
mudo al ver cómo empezaba
la Cibeles a llorar
y chocó contra el Banco Central.

Ana Belén: A la sombra del león, 1987.

Bibliografía:

-AA.VV. (Luis Puig y Jenaro Talens Eds.): Las culturas del rock, Valencia, Pre-textos,
1999.

-BIANCIOTTO, Jordi: La censura del rock. Valencia, Editorial La Máscara. 1997.

-COMA, Javier: De Mickey a Marlowe. La Edad de Oro. Barcelona, Ediciones, 1997.

-GALLEGO, Jose Luis: Sólo se vive una vez. Esplendor y ruina de la movida
madrilena. Madrid, Ediciones Árdora. 1991.

-MANCHADO TORRES, Marisa: Música y mujeres. Género y poder. Madrid, Horas y


Horas La Editorial, 1998.

-MARTINENGO, Marirì: Las trovadoras. Poetisas del amor cortés. Madrid, Horas y
Horas La Editorial, 1987.

-MENÉNDEZ PIDAL, Ramón: Poesía juglaresca y juglares. Aspectos de la historia


literaria y cultura de España. Madrid, Espasa Calpe, 1975.

QUIÑONES, Maribel: La vuelta a Martirio en 40 trajes. Barcelona, Planeta.1999.

-ZAMORA PÉREZ, Elisa Constanza: Los juglares del siglo XX. La canción amorosa,
pop, rock y de cantautor. Temas y tópicos desde la dialogía en la década 1980-1990),
Sevilla, Universidad de Sevilla, 2000.

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