LA MADURACION

La maduración es el conjunto de cambios evolutivos del cuerpo o del psiquismo debido

al proceso de envejecimiento, más que de otros hechos (enfermedad, experiencia)
que posibilitan la ejecución de una conducta especifica conocida, en una etapa
evolutiva determinada. En la madurez el ser humano alcanza su momento de término
o máximo rendimiento u optimización física y psicológica. Es decir, se alcanza el pleno
desarrollo a todo nivel: biológico y psicológico como social.

La maduración designa el despliegue biológico según la herencia propia de la especie

y de la herencia del individuo. Por tanto, una razón por la que nos parecemos tanto en
muchos aspectos importantes es que nuestras herencia común nos guía a través de
muchos cambios evolutivos idénticos aproximadamente a la misma edad.

El ser humano crece, en el interior del seno materno del mismo modo que las semillas
se convierten en planta madura, con tal que reciba suficiente humedad y nutrientes
que la hacen crecer.

La maduración, son cambios psicofísicos cualitativos en el crecimiento, relacionados

a los procesos anátomofisiológicos genéticamente programados que siguen un orden
regular y que se producen en un tiempo similar en todos los seres humanos,
permitiendo la aparición de nuevas conductas. Es decir, van a permitir al organismo
estar apto para desarrollar una función o conducta determinada (aparición de los
caracteres sexuales secundario, por ejemplo); implica procesos biológicos y una
interiorización previa de los aspectos: intelectuales, afectivos, socioculturales y
valores.

Los cambioscualiativosson aquellos que hacen al sujeto fundamentalmente distinto a

lo que era antes; la transformación de un infante que todavía no habla bien en un
preescolar que habla bien, es visto por muchos como un cambio cualitativo en las
capacidades motrices, también incluye cambios en la inteligencia, la memoria. El
cambio cualitativo esta macado por la aparición de nuevos fenómenos que no surgen
en el funcionamiento inicial.

A La maduración, es un proceso que confiere al ser humano la plenitud de desarrollo

y crecimiento de las funciones físicas (consolidación de las estructuras nerviosas) y
psíquicas (manejo de las operaciones mentales) a través del logro de las etapas de
crecimiento ligados a procesos anatómicos y fisiológicos. La maduración es un
proceso irreversible, con tendencia a la inevitabilidad, que se manifiesta por un orden
fijo de progresión y tiene carácter de universal, pues, se da en todos los individuos y
todas las culturas de un individuo a otro. Este proceso se logra a través de la relación
organismo medio, que permita la “actualización” o manifestación de la dotación
hereditaria (potencialidades) a través de etapas progresivas, ligadas estrechamente a
procesos anatomo – fisiológicos. Rasgos heredados, no provocado por el ejercicio ni
por la experiencia del individuo, a pesar de que ambos factores pueden estimularlo.
Como dice: (Shaffer, 1978: 3). “…la maduración, se refiere al desarrollo biológico de
acuerdo con un plan contenido en los genes, el material hereditario transmitido por los
padres a su hijo en el momento de la concepción”.

Asimismo, tenemos la definición de Anita Woolfolk (1995: 51), cuando dice:

“Maduración se refiere a los cambios que ocurren en forma natural y espontánea y que
son en gran medida, determinados genéticamente. Tales cambios emergen con el
tiempo y prácticamente no son afectados por el ambiente, excepto en el caso de la
desnutrición o de enfermedad grave”.
La vida es un proceso de maduración constante. De niños somos unos seres
dependientes de nuestros padres, pero conforme vamos creciendo muchas veces
vamos siendo cada vez más independientes en todos los sentidos. Pero por nuestros
sentimientos impedimos a los niños ser independientes. Este proceso de
independencia esta íntimamente unido a nuestra madurez. Por ejemplo, llegar a ser un
mayor no depende del paso del tiempo. No es una cuestión de edad, puesto que
todos conocemos personas con edad de adulto pero que siguen siendo niños en la
mayoría de sus comportamientos, y en el caso contrario también conocemos niños
que han madurado prematuramente, por las circunstanciosas que les han tocado
vivir, y que siguen comportamientos como si fueran mayores.

La persona inmadura presenta dificultades de adaptación: choca con los demás y

podría presentar transtorno de personalidad. Asi mismo se observa en los niños
inmaduros: irresponsabilidad, inseguridad, indecisiones, represiones, terquedad, etc.

Debemos recordar que mientras menor es el ser humano, más incide el factor
hereditario en la maduración biológica; en cambio, cuanto más avanzado sea la edad
del sujeto, los factores ambientales van acelerando paulatinamente una mayor
influencia en las conductas típicas de la edad.

Existen cambios o modificaciones conductuales que dependen principalmente de la

maduración.

Antes de que los infantes puedan alcanzar nuevas habilidades, destrezas,

capacidades y funciones, deben estar listos a nivel biológico. Esta maduración es
importante para las destrezas motrices (gatear, caminar, correr, llevar objetos,
controlar los esfínteres, etc.) y físicas. Estas definiciones vamos ha ilustrar con los
siguientes ejemplos:

Para que un niño aprenda ha andar se requiere en él cierto grado de

maduración nerviosa y muscular, y antes de que esta se haya logrado, el
efecto de la practica en la actividad de andar es recomendable. Pero, una ves
que se alcanza la debida maduración, el ejercicio acelera el desarrollo de las
fuerzas psicomotoras.

El programa de maduración humana también demanda que caminemos y

pronunciemos nuestras primeras palabras significativas mas o menos a un
años de edad; para aprender ha hablar el niño debe haber desarrollado
previamente la estructura física de la laringe y cuerdas vocales, como la
capacidad receptiva del oído. Otra conducta ampliamente influida por la
maduración es la conducta sexual que depende del crecimiento de las
glándulas sexuales alrededor de los 11 ha 15 años y luego envejezcamos.

Sin embargo la maduración psíquica se produce cuando el sujeto ha alcanzado el

desarrollo principalmente de sus potencialidades cognoscitivas y afectivas, en cada
una de las etapas de desarrollo; por lo que el sujeto debe controlar sus emociones y
sentimientos, así como debe deliberar y tomas decisiones mediante el razonamiento
lógico que le permita resolver situaciones o problemas nuevos propios de su edad.

Por lo tanto la maduración constituye un factor esencial en la determinación de la

capacidad del ser humano, para aprender ha caminar, hablar y para los demás
cambios psicológicos como el aumento de la capacidad para concentrarse, solucionar
problemas y entender los pensamientos o sentimientos de la otra persona. Por otro
lado es importante señalar que existe una estrecha relación entre maduración y
aprendizaje uno influye sobre el otro. El aprendizaje facilita la maduración a través de
la ejercitación funcional. La maduración posibilita el aprendizaje por ser la condición
necesaria para la emisión de respuestas específicas. En cada momento del desarrollo,
la maduración condiciona el aprendizaje y el aprendizaje a su vez, condiciona la
maduración; de esta interacción emerge el despliegue de los ulteriores desarrollos del
individuo.

¿Por qué hay cambios psicológicos que están vinculados a la edad?

Los cambios psicológicos están relacionados con la maduración, pues esta sigue una
secuencia fija y predecible. Por ejemplo, el desarrollo prenatal sigue una secuencia
predecible de carácter inexorable (que no se deja vencer): mórula, glástula, blástula,
etc. A partir del nacimiento, el desarrollo en general y el psicológico en particular,
tendrá cada vez menos dependencia respecto a la maduración biológica, pues
también se debe tener en cuenta otros factores diferentes (cultura, el momento
histórico, la clase social, los rasgos inividuales) a la maduración.