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Dirigida por Jorge Rodríguez ~li Rodolfo Bohoslavsky I"'. -~~-
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Orientación vocacional
La estrategia clínica
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Primera edición: abril de 1971
Segunda edición: octubre de 1974
1'ercera edíción: marzo de 1976
Cuarta edición: junío de 1977
A mis maestros
A mis alumnos
Con gratitud
© 197, por .Ediciones Nueva Visión S. A. I. C.
Tucumân 3748, Buenos Aires, Rep. Argentina
Queda hecho el depósito que marca la ley 11.723
lmpreso en .Ia Argentina/ Printed in Argentina
Prohibida su reproducción parcial o total
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PALABRASINICIALES
A propósito dei título dei libro
Cami11ante sou 111s huel/as
el camino y nada más.
Caminante 110 lray caminos
se /iace cami110 ai andar.
A. Machado
Es casi imposible que cl autor de un libro se resista a la tentación
de escribir un prólogo en el que intente explicitar sus inten-
ciones, resumir sus ideas y, de modo manifiesto o latente, de-
fenderse de posibles críticas. Lo lamentable es que los prólogos,
cn el caso de que alguien los lea, no son comprendidos hasta
que concluye la lectura dei Iibro y cl lector posee ya una sólida
imagen (inmodificable) acerca del contenido dei texto, las in-
tcnciones del autor y sus ideas principales.
Me rcsigrío a que así sea.
Pero, a pesar de lo dicho, quíero formular algunas acota-
ciones que pcrmitan entender el título de este libro. Sirvan estas
palabras entonces como un glosario básico que a fuer de capri-
choso ubico ai principio y no ai final.
,:Oué es orientación vocacional?
Es un campo de actividad de los científicos sociales. Como
tal abarca una serie de dimensiones o ejes que van desde el
asesoramiento en la elaboración de planes de estudio hasta la
selección de becarios cuando el criterio selectivo es la vocación.
Constituye por lo tanto un amplio orden de tareas que incluyen
lo pedagógico y lo psicológico en el nivel dei diagnóstico, la
investigación, la prevención y resolución de la problemática vo-
cacional. De acuerdo con este planteo, las tareas que tienden a
prevenir y/ o resolver los factores implicados en lo que se puede
llamar "proceso de orientación ante la situación de elección",
rio son de incumbencia exclusiva dei psicólogo sino, en muchos
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casos, tareas de un equipo en cl que el pedagogo, el sociólogo. a) MODALIDAD ACTUARIAL
el profesor sccundario, etcétera, están llamados a cumplir un im-
portante papel. Para los psicólogos que se colocan en esta posición, el joven que
Sin embargo existe una dimensión de la tarea cn Ia que el debe elegir una carrera o un trabajo puede ser asistido por
campo es privativo dei psicólogo: cl dei diagnóstico y la reso- un psicólogo si éste, una vez conocidas las aptitudes e intcre-
lución de los problemas que los indivíduos tienen en relación con ses del consultante, puede encontrar entre Ias oportunidades
su futuro como estudiantes y productores cn el sistema econó- existentes, aquellas que más se ajusten a las posibilidades y gus-
mico de la sociedad a la que pertenecen. tos del futuro profesional. El test es el instrumento fundamental
para conocer estas aptitudes e intereses: parece describir con
La orientación vocacional constituye uno de los campos de
rigor las cualidades personales del interesado y una vez hecho
trabajo preferidos por los psicólogos argentinos. Su práctica,
csto basta formular un consejo que resuma lo que al joven
que responde a una imperiosa necesidad actual, requiere no
! "le convienc hacer". Esta modalidad entronca con la psicotéc-
sólo la explicitaçión de técnicas y recursos para un análisis
nica norteamericana y Ia psicología diferencial de principios
exhaustivo de los mismos, sino también la formulación de es-
de siglo. Influída por ulteriores desarrollos de la psicometría,
11 quemas conceptuales pertinentes a su temática específica.
recibe los aportes de autores factorialistas, perfeccionando sus
En este libro entendemos por orientación vocacional las técnicas en cuanto a validez y confiabilidad. Sus descripciones
1 tareas que .realizan los psicólogos especializados cuyos destina- cuantitativas son cada vez más rigurosas. (0, por lo menos, pue-
tarios son las personas que enfrentan en determinado momento den llegar a serio.)
111 de su vida -por lo general el pasaje de un ciclo educativo a
otro- la posibilidad y necesidad de ejecutar decisiones. Esto b) MODALIDAD CLÍNICA
hace de la elección un momento crítico de cambio en la vida
de los indivíduos. De cómo las personas enfrenten y elaboren esc Para los psic9logos ubicados en esta otra posición la elección
1 ! cambio dependerá el desarrollo ulterior, ubicable en algún punto de una carrera y un trabajo puede ser asistida si el joven pue-
dei continuum que va de la salud a la cnfermedad (como quiera de llegar a tomar en sus manos la situación que enfrenta y,
que ellas sean concebidas). al comprenderla, llegar a una decisión personal responsable. La
Me referiré exclusivamente a Ia tarea de oricntación vo- entrevista es para estos psicólogos el principal instrumento, ya
cacional con adolescentes, no sólo porque en tal ámbito se de- que en ella se · condensan los tres momentos dei acontecer clí-
sarrolla mi trabajo sino porque creo que precisamente en la nico (que describiremos más adelante). El psicólogo se abstiene
adolescencia emergen las dificultades (y soluciones) de índole de adoptar un rol directivo, no porque desconozca las posibilida-
vocacional. Específicamente, entre los quince y diecinueve anos des de un "buen ajuste", sino porque considera que ninguna
aproximadamente se delinean con más claridad los conflictos adaptación a la situación de aprendizaje o trabajo es buena si
relativos al acceso al mundo adulto en términos ocupacionales. no supone una decisión autónoma. Esta modalidad se halla más
Por orientación vocacional se entienden en nuestro medio vinculada con las técnicas no-directivas auspiciadas por Rogers
distintas actividades que respondeu a marcos de referencia, orien- en EE. UU. En nuestro país estuvo especialmente influída por
11 los aportes psicoanalíticos (fundamentalmente la Escuela Inglesa
taciones teóricas, concepciones filosóficas y científicas y técni-
cas de trabajo diversas, aun cuando no siempre las diferencias Y la Psicologia dei Yo) . Al parecer nuestro país ha sido pionero
d sean bastante explicitas. en cierto sentido; en EE. UU., recién en 1961, el Journal of Coun-
He resumido -tal vez capciosamente- las diferencias en seling Psychology comenzó a publicar trabajos con encuadre psi-
dos tipos extremos a los que llamaré modalidad actuarial y mo- coanalítico. En Ia Argentina, en cambio, desde la fundación dei
dalidad clínica: Departamento de Orientación Vocacional de la UNBA hubo psi-
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,! -! ) Las carn::rns no cambian. ta rea- -!) La realidad sociocultural cambia
...-ólogos intcrcsados cn abordar los problemas de orientación vo-
Jidad sociocultural tampoco. Por inccsantemente. Surgcn nuevas
cacional desde una perspectiva que Bleger (3) ha denominado psi- eso se puede predecir, conociendo carreras, especializaciones y cam-
coanálisis clínico. 1,a situaeión actual, el desempeno pos de trabajo continuamente.
Ambas modalidades tienen en nuestro país partidarios y crí- futuro de quien hoy se ajuste por Conoccr la situación actual es
t iws, y cn este trabajo no es mi propósito fundamentar por qué
sus aptitudes a lo que hoy es de- importante. Lo es más anticipar
creo que sólo la modalidad clínica es orientación vocacional.
O sea pasar de "cuánto puntaje tiene y qué elige", a "quién De Claparedc: "El interés cs cl sintoma de una nccesidad". "Es un i11~-
cs y cómo elige". Tan sólo a modo de resumen quisiera expli- 1into, una necesidad que tiende a satisfacerse".
dtar algunos supuestos subyacentes a cada modalidad. Para ello De Baumgarten: "EI interés cs un caso particular de la inclinación".
rcmito ai lector ai siguientc cuadro: (Maili habla indistintamente de intcreses e inclinacioncs, y de éstas
expresa que "Sólo son necesidades en cl más amplio sentido de la palabra'".
Modulidad actuariul Modalidud clínica Dependcn dei conjunto de la estructura psicofísica dei individuo'".
Buhlcr reconocc la dificultad de definir el término y habla de "una
1) EI adolescente, dado el monto y 1) El adolescente puede llegar a una complicada estructura de intcnciones".
1 11 tipo de conflicto que enfrenta, no decisión si logra elaborar los con- Romier habla de "intereses profesionalcs", diferenciándolos de los "gus-
está en condiciones de llegar a flictos y ansiedades que experi- 1os". Pero entre "interés y gosto" no establece, según Super, diferencias.
una decisión por sí mismo. menta frente a su futuro.
EI diccionario de Littré habla de "cualidad de cicrtas cosas que las hace
2) Cada carrera y profesión requic- 2) Las carreras y profesiones requie- propias para cautivar la atención, para llegar ai espíritu",
ren aptiludcs específicas. Estas ren potencialidades que no son
talande, en su Vocabu/ario de Filosofía, habla de "Lo que realmente
son: específicas. Por lo tanto, éstas no
pueden definirse 4 priori ni, mu- importa a un agente determinado, lo que lc es ventajoso, lo sepa él o no", y
a) definiblcs a priori
b) mensurables cho menos, ser medidas. dei "carácter de lo que provoca en un espiritu determinado un estm.lo de
e) más o menos estables a lo Estas potencialidades no son está- actividad menta! fácil y agradable, una atención agradable".
largo de la vida. ticas sino que se modifican en el Según Piéron "es una correspondencia entre ciertos objetos y las tcn-
transcurso de la vida, incluyendo, dencias propias de un sujeto interesado en esos objetos que, por esa causa,
por supuesto, la vida de estu- atracn su atención y orientan sus actividades".
diante y de profesional. Para English y English '.'es una actitud de atención, cs una tendencia
1) EI goce en cl estudio y en la 3) El goce en el estudio y en la a ocuparse de alguna cosa simplemente por e1 placcr que con cllo se cn-
1
! profesión depende dei interés que profesión depende dei tipo de rnentra, es, en fin, la actividad o el objeto por el cual uno se interesa".
se lenga por ellos. EI interés es vínculo que se establece con ellos. Burloud: " ... centro donde convergen las tendencias múltiples", "de-
específico, mensurable y descono- El vínculo depende de la perso- ~co ... tema de investigación ... idea, fuerza".
cido por' e1 sujeto. nalidad que no es un a priori si- Strong, creador de la primem prucba para la mcdición de los intereses,
no que se define en la acción (in- habla de "tendencias a ocuparse de ciertos objetos y a oricnlarsc hacia
cluyendo por supuesto la acción cicrtas actividadcs".
de estudiar y trabajar en deter- Super se propone echar claridad sobre este asunto y propone "defini-
minada disciplina) . ciones operacionales". Habla de intereses expresados, manifiestos, revelados
El interés no es desconocido para por medio de tests e inventariados. La descripción de las técnicas de aná-
el sujeto, aunque posiblemente lo lisis de los intereses no arroja demasiada luz sobre lo que sea un interés.
sean los motivos que determina- Dice textualmente: "En este momento nos encontramos con respccto a los
ron ese interés ,específico 1. intereses en el punto en que nos hallábamos con respecto a la inteligencia
cn 1930, cuando la inteligencia era, a decir verdad, lo que medían el test
1 de Binet y el test Alfa". Me pregunto sobre el valor de un concepto expli-
Defino interés como: "La disponibilidad a ser motivado por un área de la
rcalidad de un modo discriminativo en relación con otras". Existe una enorme cativo, o por lo menos descriptivo, tan ambiguo. ;.No habrá llcgado el mo-
confusión respecto de lo que son los intereses. Super(18) por ejemplo, reseiía mento de renunciar definitivamente al concepto de interés, reemplazándolo
!as siguientes acepciones: por "construceiones", realmente operativas y no sólo operacionales?
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-
términada carrern y profesión. Si la situación futura 2 • Nadie pue- así como un capítulo de csa disciplina, como lo son la psicologí.1
el joven tiene las aptitudes sufi- de predecir e! éxito a menos que evolutiva, la psicología animal o la psicobiología.
cientes, no tendrá que enfrentar por tal se entienda la posibilidad Para otros, en cambio, la psicología clínica está caracterizada
obstáculos. Tendrá una carrcra de superar . obstáculos con ma- como campo de trabajo dei psicólogo, definiéndose en fui1ción
cxitosa. durez. de un tipo de problemas (como el de los enfermos intcrnado:-
5) EI psicólogo debe desempenar un 5) El adolescente debe desempenar en una clínica general o psjquiátrica).
1 1,1 rol activo aconsejando ai jovcn. un rol activo. La tarea dei psi-
1 No hacerlo le incrementa injusta- cólogo es esclarecer e informar. En otros casos Ia psicología clínica se halla identificada con
mente su ansiedad y ésta debe La ansiedad no debe ser aplaca- un lugar de lrabajo: las clínicas, o con una tarea que los psicó-
i 1 ser aplacada. da sino resuclta y esto sólo si el logos realizan allí, ya sea el diagnóstico_ psicológico o la psicote-
i adolescente elabora los conflic-
tos que la originan.
rapia.
En algynos casos el término clínica es considerado sinónimo
de terapéuiica. Finalmente, el término clinica se usa por opo-
Como puede verse, los supuestos esbozados rápidamente sición a experimental enfatizándose las diferencias -falsas a mi
implican inevitablemente posiciones no sólo psicológicas sino .iuicio- en cuanto a la intención: la psicología clínica intenta
también filosóficas, antropológicas, sociológicas y aun ideológicas. comprender conductas en tanto la psicologia experimental buss
He definido -en el marco de la segunda modalidad- la ca explicarias; o ai enfoque: totalista o gestáltico en el primer
orientación vocacional como: caso y atomista o reduccionista en el segundo.
"Colaboraciún no dircctiva con el consultante que ticnde a restituirle una A mi juicio todas estas caractcrizaciones pueden inducir a
identidad y/o promover cl establccimiento de una imagen no conflictiva de crror. La psicología clínica no es una rama (por aludir este
su identidad profcsional."
término más bien a un critcrio descriptivo en cuanto ai desarrollo
Así definido el campo de la orientación vocacional (clíni- de una ciencia., que a una sistemalización racional de la misma) .
ca) va de suyo que quien se desempene en él ha de ser un ni un campo de trabaio específico, el de la enfermedad (pues
profesional psicólogo debidamente entrenado en e1 empleo de como veremos la psicología clínica tiene que ver con cualquier
la estrategia clínica. Ha de ser un psicólogo clínico. campo de trabajo), ni un lugar de trabajo (pues la tarea de los
La "estrategia" alude ai conjunto de operaciones· mediante psicólogos clínicos excede los límites de las instituciones asis-
11:11 las cuales el psicólogo tiene acceso a la comprensión de la conducta tenciales), ni una tarea (como el diagnóstico o la terapia psico-
dei otro y facilita a éste el acceso a su propia comprensión. lógicas -aunque Ias abarque-), ni un método (puesto que, tal
Dado' el carácter polisémico dei término "clínica" se requie- como la psicología experimental, se ciiie a los requisitos de un .
rcn explicaciones adicionales. método, el científico o hipotético deductivo), ni una intención
o enfoque que la oponga a la experimental, puesto que la intcn-
;,Qué es la estrategia clínica? ción y el .enfoque dependen más dei sistema psicológico que e!
psicólogo use para definir su marco de referencia y encuadre,
Por psicologia clínica se entienden diversas cosas. Para unos que dei carácter experimental o· clínico que le asigna a su que-
la psicologia clínica constituye una rama de Ia psicologia, algo hacer.
2 En este sentido tenemos un serio déficit. Pocos son los estudios destina-
Para mí ]a psicología clínica se caracteriza por una estralegia
dos a trazar un panorama más o menos claro y objetivo sobre Ias necesi- de abordaje ai objeto de estudio, que cs la conducta de los
dades de profesionales en el país para un futuro mediato e inmediato. Por seres humanos. Posiblemente este punto de vista no sea com-
otra parte, diagnosticar y pronosticar necesidades no equivale a poder pre- partido por muchos autores. Sin embargo, estoy casi seguro de
decir quê demanda ocupacional existirá en un plazo ni siquiera mínimo que así lo entiende un grupo importante de psicólogos argen-
(5, 6 aiios), que es el que tardará el que elige en concluir sus estudios.
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tinos. Para nosotros habfar <le "estrategia" implica subrayar cl Jecir, conforma un nuevo campo dei cual, a la vez que forma
1 tipo <le "mirac.Ja" y de "operación" sobre las conductas humanas parte, se distancia, efectuando lo que se ha llamado una ''diso-
1 I por encima de lo que se mire o lo que se opere. Esta cstrateghi ciación instrumental": es objeto que participa de la situación y
puede cmplcarsc para estudiar cualquier tipo de conducta (sana por endc la condiciona y, ai mismo ticmpo, sujeto que se auto-
o enferma), en cualquicr ámbito de trabajo (psicosocial, socio-- observa a fin de discriminar cómo y cuánto condiciona su pre-
<linúmico, institucional o comunitario), dentro de cualquier cam- sencia la situación que estudia.
po de trabajo (familiar, penal, educacional, recreativo, laboral, El carácter racional. !,:icntífico y autoconscicnte de la eslra-
etc.) y según la finalidad de quien emplec esta estrategia respecto tcgia clínica que hemos descripto no permite, con todo, diferen-
<le una situación humana, cualquicra sca su modificación, su com- ciaria de la estrategia experimental, si bien ataca la opinión que
pre11sió11-y explicación, o bien la preve11ción de dificultades. considera a la psicología clínica como un quehacer irreflexivo,
El término cstrategia reconoce su parentesco con un tér- intuitivo, artístico e irracional, basado más en bucnas "corazo-
mino de origen militar referido a las acciones planificadas o pre- nadas" que en rigorosos criterios metodológicos.
11 vistas tendientcs a actuar sobre una situación con el fin de modi- Dos son, primordialmente, las diferencias con la estrategia
' ficaria scgún determinados propósitos. En tal sentido toda cstra-
li experimental. La primera está ligada a la rclación entre reflc-
tegia tiene un carácter intencional consciente, o sea que quien la xión y acción o teoría y práctica.
[1 emplea sabe por qué y para qué la cmplea.
Picnso que entre conocimiento y acción nunca hay divor-
En virtu<l de lo cxpuesto, los momentos que configuran una cio, como no lo hay (no debcría habcrlo) entre el conocimicnto
11
1 cslratcgia rcsponden a criterios racionales que surgen dei marco teórico y el quehacer práctico de un científico, si bien pucden
de referenda del usuario. Este marco de referencia está consti- sefialarsc dos momentos: uno predominantemente abstracto y otro
tuído tanto sobre la base de las teorías y sistemas con los que está predominanteme11te concreto.
1
de acucrdo cl psicólogo, como sobre Ja de sus experiencias, sis-
Toda verdad -como afirma Blcger ( '.i)- ha de ser una
temas de valores, idcología y estilo personal, que han de ser
vcrdad asumida. f.s decir que la "vcrdadcra" vcrdad es aqudla
conscientes y explícitos. Esto hace descartar la opinión de que
que integra el conocer y e! hacer. Lewin dijo alguna vez: "Na-
la psicología clínica cs intuitiva (aun cuando las "intuiciones"
1 da hay más práctico que una bucna tcoría", enfatizando así la
pucdan ser un punto de partida para Ia comprensión ulterior de
1· una situación). finalidad activa de toda reflexión teórica, por más abstracta que
parezca en un momento dado. Y ya que estamos examinando la
Si bien c1 manejo de una cstrategia clínica guarda en parte
cstrategia clínica podríamos afirmar, parafraseándolo, que "nin-
relación con cl "estilo" personal dei psicólogo y tiene por eso
un carácter artesanal, es fundamentalmente una actividad científi- gún quchaccr práctico es efcctivo si no se apoya cn sólidos postu-
ca pues se basa sobre ciertas hipótesis o predicciones que han lados teóricos".
de verificarse cifiéndose ai imperativo dei "control" que ca- En la estratcgia experimental la aplicación práctica de los
ili racteriza ai método científico. Además 1a estrategia es una mi- dcscubrimientos verificados se halla diferido: se pone -pero sólo
'11
rada y operación autoconsciente sobre la situación humana. aparentemente- énfasis en la elaboración de buenas teorías aun
:11 El psicólogo tiene cn cuenta, por cjemplo, que su rol de cuando no se perciban sus efectos prácticos inmediatos. Pen-
observador modifica, aun por su sola presencia, cl camp" de samiento y acción se hallan transitoriamente separados. Esto no
observación; es, por lo tanto, un observador participante y cons- oéurre en la estrategia clínica. En ella reflexión y acción se en-
ciente de esa participación en el fenómeno que está bajo su cuentran sólidamente unidas, de modo que el mirar, el pensar y
mirada. AI observar una situación, está por consiguiente obscr- el operar o cambiar conforman lo que Ulloa (20) ha denominado
vándose a sí mismo y al vínculo que ha establecido con ella. Es una "unidad de operación ".
20
21
-
Para entender más claramente esto podríamos ver cómo
---,: aparece Ia comunicación en una y otra estrategia.
En toda actividad experimental se ha de establecer una co-
11
11 111
1 ---·-·--· -· -- ___._
Si realmente tuviéramos en claro cuán poco es lo que sabe-
8 -8
~ u e pase en su proceso de orient~ció11 vocacional ten-
_drá que ver básicamente con la mteracc16ri de estos tres factores~~
mos acerca de los diferentes tipos de inteligencia y actitud, las "Lo que pase" significará algo, estará· expresando relaciones di:
diferencias entre tipos de interés, etcétera, requeridos para una rectas o indirectas respecto del futuro dei consultante, pero
profesión determinada, caeríamos menos veces en el error de además será un emergente de un contexto social más amplio.
36
37
------,..... ínstitucionales. De ahí que consideraré a la educación como un
orden institucional. Todo lo que ocurra en Ia relación Persona-
Futuro,Otro, cs emergente de un contexto más amplio que los
engloba (esfructura social) y en un sentido más restringido, dei
orden institucional producción, familia y educación.
Veamos algunos tipos de re!aciaoes· .en cuanta.-41.Ja .institu,.
ción /amiljÇ!r, la persona mantiene vínculos de especialísima im-
111
portancia. Se cncuentra precisamente en un momento particular
• 1
de su vida en que intenta "desateli~ªrse'..'.._ (Al!~ubtl..121), sepa~
'1!
~c_!k_..!m•.•lli~m~ d~).,_Çlt_llL e~.. UILeli:JDento periférico, para
PEMONA - OTRO •
converti1~ .~~....el (l~_çleg •.<J.LQ.ttç> siH!!ll?-ª, En cuanto ai orden
institucional educación, las pcrsonas concurren a orientación vo-
'0e\'8e- ,.. , cacional porque les preocupa definir, por lo común, sus estudios
futuros. Si se trata de un adolescente, estará terminando su se-
gundo ciclo de enseiíanza y sus posibilidades de prever el futuro
'
1cndrán relación con cl contacto que haya tenido con la institu-
-~'" - .
.._____-~· __ :~~: ción educativa de la que proviene. Si habla de ingresar a la
L _,.· - SOCJLD/\D GI 0f.AL ~ . _ - _J univcrsidad tendrernos que tener en cuenta las característicàs
de csa jnstitución a la cual se dirige y que, supuestamente, lo
El contexto social puedc ser analizado en términos de órde- preparará para . vincularse con el orden institucional de la pro-
nes y esferas institucionales (Gerth y Mills [ 18]). Por órdenes <lucción.
estos autores entienden el conjunto de instituciones que persiguen (En el esquema, las flechas van y vienen para subrayar el
una mísma finalidad. Hablan de cinco 6rdenes institucionales: hecho de que la persona no es solamente "moldeada" dentro de
religioso, político, militar, familiar y de la producción. En lo que estas instituciones sino que ai mismo tiempo, por su propia pre-
11 concierne a la orientación vocacional, interesan de manera más sencia, las moldea; o sea que Ias conductas. son expresión dei
1' directa las relaciones de la persona que elige con dos de ellos: contexto más amplio, pero en función de una relación dialécti_ca
el orden institucional de la producción y el orden institucional y no lineal. El adolescente no está ãefêmiliiiéfo pasivaÜienie por
familiar. ~--~scuela, ni -por la.J!.Il!~!i_a~_ni. p()~~~l__trab_itfo_J
Con el término esfera se refieren a ciertas organizaciones E! polo Futuro también tiene relación con el orden institu-
de productos y procesos culturales que tienen que ver con todos 1:ionaCjle _Tã-~i!:ca~~n,__ ~ii,'-la -~~~i!"ii__fti~iu.~:mµçhas v~ _sê'"
los órdenes institucionales. Llaman, por ejemplo, esfera dei pjde asesoramien,to acerca de qmt carrera~ seguir. Para el ado-
status a la forma de organización jerárquica de los individuos, sea lescente, e1 futuro cs una carrera, una universidad, J>rofesores,
cual fuere el orden institucional a que se aplique. Lo mismo oco- compafieros, etc. No es un futuro abstracto sino personificado j
rre con el sistema de símbolos, 1a tecnologia y la educación. Si ãiJ'nísmo·-ÚempÜ desconocido. El Futuro es tambiéii.parii él Una
bien es cierto que en cualquier orden están previstos los re- familia, y su inc1Usi.Q11-çri- eI sistema ·Pt9dUctivo de .la sociedad
cursos mediante los cuales se incorporará a los individuos que ~n _4!!,<':_ vive.
no forman parte de ese orden (esfera educacional) , ai mismo El psicólogo como profesional está también, de hecho, ubi-
tiempo hay lnstituciones (organizaciones) cuya finalidad fun- cado en el sistema productivo: sa conducta también está por
damental es la incorporación dei individuo a los distintos órdenes cnde condicionada por la organización del sistema productivo del
38 39
1
,ii
cual forma parle. Y en la medida en que es un técnico que ha
,ii/), una disociación que existe en el contexto de los valores sociale~
rccibido una formación especializada, también. mantiene víncu-
los con cl orden institucional educación. más amplios.
111 \1
Son muy pocos los afortunados que pueden obtener las grati-
El Futuro tiene una importancia actual-activa en tanto pro- ficacioncs que "depositan" en el hobby y en e~ trabajo integradas
yccto para el adolescente, y forma parte de su estructura de cn una misma tarea. En una sociedad alienada esto es práctica-
11,
1
pcrsonalidad en esc momento. No hay nadie que esté en · el futu- 111ente imposible: De ahí -nuevamente- que un modelo de los
ro; aunque para la fantasía dei adolescente el psicólogo sí lo esté problemas de orientación vocacional debe incluir variables socio-
y represente la imagen de él mismo dentro de una cantidad de lógicas, económicas e históricas. Baste como ejemplo sefialar la
aiíos.
influencia que tienc la educación en la detcrminación de la clase
Sería necesario también incluir la dimensión temporal en un social. En una sociedad llamada de dases abiertas, el ejercicio
modelo de los problemas vocacionales. No sólo cambiará el ado- de una profesión puede determinar la movilidad social ascen-
lescente, sino también y ai mismo tiempo su contexto, en una dente y a muchos adolescentes lcs preocupa la idea de no seguir
forma quizás imposible de prever. ningún estudio por e! desprestigio que eso podría implicar.
Es obvio mencionar la incidencia que tiene en el problema de
la organización educacional. AI fin y ai cabo la educación es un
Las dimensiones dei problema medio para acceder a un rol ocupacional adulto. Recibir la ins-
trucción, formación y enriquecimiento necesarios para ejercer
De este modo estruetural podrían vincularse mejor muchos temas una tarea productiva dentro de }a comunidad y dejar de ocupar
dispersos que inciden en Ia orientación vocacional; por ejemplo, un papel fundamentalmente receptivo es la función primordial
cómo influye en ella el contexto social más amplio. -no sicmpre, asumida- de la educación sistemática.
El sistema de valores imperante en una comunidad dada Con frecuencia se observa que ai adolescente le gustaría
acerca del destino de Ia gente y dei peso que tiene la educaci6n cstudiar la carrera X y trabajar en la profesión Z. Advertimos
li
1.'11 1·1· en la posici6n social de sus miembros determinará el sentido y aquí la disociación en dos cosas que tendrían que estar unidas,
11/1 hasta la existencia dei campo de la orientaci6n vocacional. Basta pero la ruptura o disociación existe a menudo no sólo en el ado-
pensar cuán poco sentido tendría Ia orientáción vocacional en lescente sino entre la universidad y la comunidad.
1
una estructura de castas donde las actividades de los hijos están
EI mismo tipo <le consideración y problema aparece ai exa-
determinadas de an temano según la posici6n social de sus pa-
minar la incidencia dei contexto familiar. De ahí que un modelo
dres, o c6mo puede variar la orientaci6n vocacional, según que
de los problemas de orientación vocacional no podrá excluir
se- la aplique en una sociedad con economía planificada o no
planificada. cl análisis de estas dimensiones. Un nivel de análisis pedagógi·
co y sociofamiliar resulta imprescindible para comprender la si-
El contexto social también influye en cuanto a los sistemas tuación de quien elige, puesto que su análisis no se agota ni se
de gratificaci6n. En términos muy generales, estos tienen que aclara desde una perspectiva exclusivamente psicológica.
ver no s6lo con el nivel de ingresos de los distintos profesionales Será preciso analizar los vínculos con el "otro". Me refiero
sino con otras formas de gratificación que la gente pueda en- no sólo al psicólogo, sino al hecho de que la elección siempre
contrar en su tarea. Muchos adolescentes, por ejemplo, plantean: ticnc que ver con los otros (reales y fantaseados). El futuro nun-
"Me gusta tal cosa, pero no me quiero morir de hambre"; otros ca es pensado en abstracto: nunca se piensa en una carrera o en
quieren elegir una carrera como "trabajo" y otros como "hobby",
una facultad despersonificadas. Siempre será esa carrera o esa
El conflícto dei primer caso y la disociaci6n del segundo son facultad o ese trabajo que cristaliza relaciones interpersonales
atingentes ai adolescente, pero no cabe duda de que expresan pasadas, presentes y futuras. Habrá que examinar las relaciones
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41
llil
con aqucllos otros con los cuales se establecen relàciones prima- Estos últimos no son necesariamcntc latentes, cn el sentido de
rias (miembros de Ia familia, pares o de otro tipo, por ejemplo, inconscientes o reprimidos. Entre vínculos manifiestos y no ma-
pareja) y csos otros con los cuales se mantiene una· relación de nificstos podrá producirse correlación, oposición, contradicción,
naturaleza secundaria (fundamentalmente profesores, psicólogos disociación, etcétera. Los vínculos no manifiestos son tan "reales"
o técnicos; desde e1 bedel que atiende en una facultad, la primera como los manifiestos, y los manifiestos también comprenden fan-
cara que conoce de ese mundo, ai que quiere ingresar, hasta el tasías (conscientes e inconscientes).
responsable de bocas de una institución, que puede determinar Los vínculos pueden ser actua/es, pasados y potenciales.
o influir directamente sobre el futuro de quien elige). Los primeros son siempre los aspectos manifiestos y no manifies-
tos de la relación con el profesional. Condensan y expresan víncu-
EI futuro implica roles adultos y se trata nuevamente de un
futuro per_sonificado. No hay ningún adolescente que quiera ser los pasados (de la historia dei sujeto) y potenciales (con objetos
ingeniero "en general'' o acomodador de cine "en general" o dei futuro en términos de proyectos). El psicólogo centrado en
psicólogo "en general". Quiere ser como tal persona real _o fanta- los vínculos actuales diagnostica los vínculos pasados y_ opera
sobre los potenciales. (Véase el capítulo sobre entrevistas.)
seada que tiene tales o cuales posibilidades o atributos y que su-
puestamente los posée en virtud dei rol ocupacional que ejerce.
Es decir que el "yo quisiera ser ingeniero" nunca es solamente La persona que elige
"yo quisiera ser ingeniero", sino "yo quiero ser cqmo supongo
11111 ) ~~~ es Fulano de Tal, quien es ingeniero y tiene tales 'poderes' Quien elige es un adolescente en la mayoría de los casos. Resulta
L quisiera que fuesen míos". pues redundante plantear que, por serio, está en edad de experi-
mentar grandes cambios. Estos son tan continuos, tan amplios,
1 tan definitorios de la edad adolescente que hacen pensar en un
!1 11111! Q11é hacer, quién ser
individuo sonietido a una continua crisis. Llega a sorprender que
Parn un adolescente definir el futuro no es só/o definir qué hacer en medio de una crisis tan intensa el adolescente pueda realizar
sino fundamentalmente definir quién ser y, ai mismo tiempo, tareas tan importantes como las que debe llevar a cabo: definir-
definir quién no ser. Cuando el adolescente se preocupa sólo se ideológica, religiosa y éticamente, definir su identidad sexual
por el qué-hacer, el psicólogo debería restituirle la parte de la y su identidad ocupacional (concepto de Erikson).
realidad que esté escamoteada. Tendrá que mostrarle qué forma Parece extraíi.o que un sujeto afectado tanto por tal monto
·de ser elige o quiere elegir. Y cuando se preocupa sólo por el de movilidad interna como por su relación con los demás, pueda
qué cosa ser, tendrá que mostrarle qué relación tiene el quchacer llevar a cabo todas estas tareas. Y la pregunta no debería ser
' lllii 11 concreto con cse modo de ser que se propone asumir. ";.por qué este adolescente no puede elegir?" sino ";.por qué
Los verdaderos problemas de la orientación vocacional tie- este adolescente, en un momento tal como aquel en que se
nen que ver con el "realizarse" que plantea el adolescente en la encuentra, puede no obstante llevar a cabo una elección?"
consulta. Con un realízarse realizando, o sea con un "llegar a Responde ai consenso común la aseveración de que la ado-
ser", vinculándose con objetos. Creándose y creando en la rela- lescencia es un período de crisis, transición, adaptación y ajuste.
ción con determinados objetos de la realidad externa e interna. En los cambios involucrados en el tránsito de la infancia a la
Es una cuestión de vínculos. edad adulta el individuo ha de encontrar distintos modos de
Quisiera introducir una diferenciación en lo que general- adaptarse en áreas y niveles diversos y bailará en ese proceso
mente se subsume bajo el término vínculo. dificultades cuya magnitud determinará una adolescencia más o
En el vínculo que el adolescente establece con el futuro ten- menos conflictiva, más o menos tensa. Una de las áreas en que
dremos que d_iferenciar aspectos manifiestos y no manifiestos. ese ajuste habrá de realizarse se refiere precisamente ai estudio
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1
1 y cl lrabajo, entendidos como mcdio y forma de acceder a roles asumirlo manificsta poseer una identidad ocupacional. Cuando la
sociales adultos. Cuando se realiza cse ajuste en el plano psico- asunción dei rol cs inconsciente, csas acciones adoptadas, que se
lógico, decímos que el sujeto ha alcanzado su identidad ocupa- realizan scgún una secuencia pautada y eff un contexto de inter-
cional. acción social, tienen que ver más con las identificaciones que -con
i'I 11
La identidad ocupacional será considerada por lo tanto no la, idenJidad dcl ocupante del rol.
como algo dado sino como un momento de un proceso que se Muchas veces podemos conocer cuál es la resultante de una
1 \,
halla sometido a las mismas leyes y dificultades que aqucl que identificación, pero no qué es lo que determina esa identificació11.
conduce al logro de la identidad perso11al. Este planteo descarta de Sabemos que e! adolescente que camina como el papá, lo hacc
plano la idea de que la vocación es algo dado, un "llamado" o porque se ha identificado con. él. Si cl padre de un adolescente
destino preestablecido que hay que descubrir. cs abogado y el hijo quicre estudiar Derecho, podemos suponcr
Dado que Ia identidad ocupacional es un aspecto de la iden- entre otras cosas, que se ha identificado con el padre, pero tal
tidad dei sujeto, parte de un sistema más amplio que la com- suposición no basta para comprender para qué y por qué se ha
prende, es determinada y determinante en Ia relación con toda la identificado con el padre y por quê se ha identificado con csc
personalidad. Los problemas vocacionales tendrán que entendersc aspecto del padre que es Ia ocupación y no con otros.
entonces como problemas de personalidad determinados por fa- Puede haber elegido la misma carrcra que el padre, sin que
lias, obstáculos o errores de las personas en el logro de la i<lenlÍ· ello se deba específicamente a una identificación, así como puc-
dad ocupacional. de habcr elegido una carrera completamente distinta y eso sí
111 La identidad ocupacional es la autopercep.:ión a lo largo dei deberse a una identificación con su progenitor. Coando hablo
tiempo en término de roles ocupacionales. Llamaré ocupación ai de identificación me refiero a su función defensiva; tiene sentido
conjunto de expectativas de rol. Con esto estoy destar.ando el ca- si Ia ubicamós como una forma de superar un conflicto o una
rácter estructural, relacional, de nuestro problema, porque 1a contradicción. En cambio hablaré de identidad cuando las iden-
:1 i i1 !;
i ocupación no es algo definido desde "adentro" ni desde "afue- tificaciones pierden el carácter defensivo original. Es decir, para-
ra", sino su interacción. Las "ocupaciones" son los nombres con fraseando a Allport (3), cuando hay una autonomia funcional de
los que se designan expectativas que tienen los demás indivíduos las identificaciones. Con esto estoy anticipando que una elección
respecto dei rol de un individuo. basada sobre identificaciones no es por fuerza una mala elec-
Es necesario, por ejemplo, que se deje de pensar en el mé- ción. Puede ser una bucna elección si se hace con autonomía de
1 !1111 dico en abstracto. La ocupación de médico es definida en un los motivos originales que dieron lugar a la identificación con
contexto de interacción social. No hay un médico "general" ni determinado ejecutor de un rol ocupacional.
una ocupación médica en abstracto. EI carácter concreto está La identidad ocupacional se desarrolla como un aspecto de
dado por el hecho de que la ocupación cs cl nombre que recíbe
la identidad personal. Sus raíces genéticas se asientan básica-
la síntesis de expectativas de rol en un contexto histórico social
mente sobre el esquema corporal y están sujetas desde el naci-
determinado.
miento a las influencias dei medio humano. Por esto, la identi-
Por rol entiendo una secuencia pautada de acciones apren- <lad ocupacional así como la identidad personal tienen que enten-
didas, ejecutadas por una persona en situación de interacción ". derse como la continua interacción entre factores internos y
La asunción de roles puede producirse en forma consciente externos a la persona.
111
o inconsciente. En el primer caso (aunque nunca es exclusiva-
mente consciente) , el rol es ejecutado por una persona que ai El concepto de ego involvements elaborado por Sheriff y
Cantril se me ocurre particularmente eficaz: el mundo de obje-
" Para cl análisis de las accpciones de "rol", véasc Rochcblave-Spcnlé, tos, personas, valores y actividades que el yo "envuelve" con-
Ana M. (43). virtiéndo]o en propio y personal constituye un sedimento que
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desde la más temprana edad constituirá poco a poco la protoidon-
a) L!t GÉNESIS DEL IDEAL DEL YO
tidad ocupacional.
La identidad ocupacional también tiene que ver con el esque- Las relaciones gratificantes o frustrantes con personas cjecutoras
ma corporal (de la misma manera que la identidad personal), de roles sociales -parientes, amigos, otros- con las que el
nifío se- identifica consciente o inconscientemente, tienden a pau-
sobre todo porque el "espacio del ello" (Schilder [44J) está pre-
tar cl tipo de relación con e! mundo adulto en términos de ocupa-
sente en toda profesión.
ciones. Las ocupaciones se consideran siempre en relación con las
En · toda profesión hay una relación con objetos que están personas que las cjercen, de ahí que las ocupaciones que fonnan
"fuera" dei espacio propio (personas, máquinas, herramientas. parte de! espacio psicológico de la persona nunca gozan de ncu-
edifícios) , que pertenecen a un espacio distinto de nosotros, pero tralidad afectiva. El "yo quisiera ser ... " de los chicos es siempre
con los cuales nos relacionamos a partir de nosotros. .En esas un "yo quisiera ser como fulano que posee tales o cuales virtu-
relaciones el gesto, cl movimiento y la actitud corporal incluyen des y que ha establecido tal o cual relación conmigo". Así como
1111\11!
componentes mágicos. Podemos verto fácilmente en profesiones c1 ideal del yo se establece sobre la base de identificacioncs con
antiguas, como la dei hechicero, pero la práctica clínica prueba adultos significativos, el ideal dei yo en términos ocupacionales
que el profesional moderno, maduro, no está exento de depositar se establecerá en términos de relaciones, cargadas afectivamente,
cualidades- mágicas en sus actos profesionales. con personas que ejecutan roles ocupacionales.
Las características o cualidades mágicas de las acciones ins-
b) IDENTIFICACIONES CON EL GRUPO FAMILIAR
trumentales están presentes en todos los adolescentes que eligen
una carrera universitaria. Por más racionales que sean, por más En lo que concierne a los problemas de orientación vocacional
sanos que sean, se sienten como el "aprendiz de brujo" cuando deben teners~ en cuenta dos aspectos:
creen que aprendiendo determinadas acciones o movimientos pue- a) la percepcióri valorativa que tiene el grupo familiar acer-
den llegar a lograr efcctos en la realidad. ca de las ocupaciones en función de los sistemas peculiares de
valor-actitud dei grupo, y
En cierto modo la omnipotencia mágica tiene bastante rela-
b) la propia problemática vocacional de los miembros dei
ción con Ia idea de que los hombres "invierten las relaciones con
grupo familiar.
la naturaleza y la ponen a su servicio, en lugar de adaptarse a la
Desde luego la división de ambos problemas es arbitraria y
naturaleza". En esta rclación, que es real, hay bastante lugar
sólo persigue fines heurísticos.
para Ia omnipotencia. No faltan motivos para sentirse "omnipo-
El grupo familiar constituye el grupo de pertenencia y de
tente" si, trabajando en un laboratorio, se consigue producir referencia fundamental y es por ello que los v:alores de ese grupo
sustancias artificiales. Hay bastante lugar para la magia si, si- constituyen anclajes significativos en la orientaci6n de Ia con-
guiendo determinadas técnicas instrumentales aprendidas, se pue- ducción dei adolescente, tanto si la familia opera como grupo de
de lograr que una persona "loca" "se vaelva" cuerda. Toda referencia positivo cuanto si opera como grupo de referencia ne-
técnica, sobre todo por lo que tiene de ritual, constituye un depo- gativo.
sitario óptimo de fantasías omnipotentes ligadas a la magia dei El segundo de los aspectos considerados es tal vez el más
gesto, la palabra y la acción. importante. Las satisfacciones o insatisfacciones de los padres y
El sentimiento de identidad ocupacional se ha gestado sobre de otros familiares significativos en función de sus respectivos
Ia base de las relaciones con los otros. En esas relaciones algunos ideales dei yo, y la vivencia de las mismas, juegan un papel im-
ili aspectos merecen una atención particular: portante en lo que concieme a las influencias que, desde chico
recibe el adolescente en su hogar.
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•. 1 1111 µuir esta carrcra "u otra más larga", "más difícil y seria", que
Los grupos de que forma parw el individuo pucden ser
1 ' 1/ para él tanto de pertenencia como de referencia e incidir cn su ··me gusta, pero con la que mis padres no estarfrm de acuerclo
. li
. 1 porque crcen que cn realidad una chica. no debe próseguir cstudios
conducta sólo en un sentido o en ambos. El grupo familiar in-
fluye eon toda seguridad en ambos sentidos, aunque vale la pena ~uperiorcs". ·
recordar que los grupos "refieren" la conducta a un marco nor- Si esta adolescente se hubiera decidido finalmente por la
mativo que puede operar de un modo positivo o negativo. Entre i:arrera de educadora familiar, su acceso a la identidacl ocupacio-
los distintos grupos de pcrtencncia y/o referencia puede existir nal i,nos estaría revelando un intento reparatorio de su grupo
coherencia, integración, contradicción, oposición, complementa- familiar interno ai ayudarlo y ayudarse a creccr, o bien un some-
ción, articulación, etcétcra. Por esta razón, justamente, no basta timiento paralizante ai mismo, que obstaculiza el acceso a una
conocer la pertencncia dei adolescente a tales o cualcs grupos profcsión considerada por esta adolescente como más valiosa y
1 para entender la génesis de su identidad ocupacional. Esta ex- enriquecedora? Se trataría, según cómo lo analicemos, de tina
presa más bien la internalización de su percepción de la perte- clección autónoma, o de una elección que de/ iende dei conf[icto
1 a la manera de un síntoma que transa con los términos dei mismo
111
nencia y/o referencia y el modo --coherente, confuso, integra-
do, conflictivo, etcétera- cn que incida sobre c1 yo Ia múltiplc sin integrarlos ni superarlos.
1
pertenencia y / o referencia.
c) )OENTIFJCACIONES CON EL GRUPO DE PARES
Los procesos de relación e intcrnalización de los grupos son
i! 1/ mecanismos de identificación, tanto auto como aloplásticos, (La- Opera de la misma manera que el grupo familiar, pero a diferen-
li gache, f 311), con cllos. La identificación se establece con cl grupo
1
cia de él nunca cs tomado como grupo de referencia negativo. Por
I 1,1 como totalidad, su status y rol dentro dei mismo, las personas que otra parte la pertcnencia ai grupo de pares cs algo adquirido y que
1111 :1;1 lo conforman, su sistema de valores, etcétera. Se trata de un dcbe ser defendido. En ese sentido cl somctimiento a las normas
fenómeno complejo: no basta saber que un adolescente pertene- dei grupo cs mayor y las trnnsgresiones son vividas como gcnc-
111 1111 :11 ce a un grupo de boy scouts, por cjemplo, para explicar su radoras de culpa intensa. Por otra parte el "seguir juntos", que
1
1 il 1 i 1
interés por la sociología, aunque "de alguna manera" haya una aparece sólo ocasionalmente en relación con el grupo familiar, cs
relación. La situación será completamente diversa si el adoles- muy importante con referencia. ai grupo de pares y determinará
1111 Ili cente está identificado en ese grupo con un rol subordinado o de posiblemente imágenes profesionales distorsionadas.
1
líder, si es un miembro acepta<lo, rechazado o aislado, etcétera. Lo dicho en cuanto ai grupo familiar vale también para el
1.
Otro tanto ocurrc con el grupo familiar. EI hecho de que grupo de pares, con la diferencia de que la cultura de pares (la
.11:'
cn una familia de médicos el adolescente quiera estudiar medici- cultura de la sociedad adolescente) es más próxima e imperativa,
na puede implicar la existencia de vínculos tan diversos con cl porque funciona principalmente sobre el carril de la sanción por
grupo (pero sobre todo con el grupo internalizado) como el so- exclusión. De este modo los valores dei grupo de pares soo a
metimiento, Ia cooperación, rivalidad, protección, reparación, et- veces, mucho más imperativos para un adolescente que los valo-
cétera. res dei grupo familiar. Nuevamente, habrá que examinar si hay
La complejidad de esta variable se revela en e! siguiente contradicción, síntesis u oposición entre el grupo familiar y el
ejemplo: durante varias entrevistas una adolescente no atinaba a grupo de pares dei adolescente que consulta.
hablar de las carreras y se limitaba a criticar a sus padres y ]a Todo adolescente que plantea una contradicción entre los
educación recibida en el hogar, pésima según ella en comparación valores dei grupo familiar y los valores dei grupo de pares nos
con otras. Cuando descubre en una guía de estudios la profesión está hablando de una disociación de su propia identidad, de iden-
de educadora familiar, piensa que tal vez sea ésa Ia profesión tificaciones con los dos grupos que él no puede integrar. Pero ai
,111/J! apropiada para ella. Sin embargo, persrsten sus eludas entre se- mismo tiempo nos está hablando de contradicciones entre la so-
1
. 111
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I 11
ciedad más amplia y la sociedad adolescente, de la que aquellas Este hecho se traduce en la sensación de que "yo soy yo".
identificaciones son un efecto. Para que esto ocorra (posiblemente ningún adolescente siente con
1
claridad que él es é/) la experiencia tiene que organizarse sobre
d) IDENTIFICACIONES SEXUALES tres parâmetros: TIEMPO-ESPACIO-OTROS.
En cuanto al TIEMPO, alguien siente que él es él, por ejem-
Si bien es cierto que nuestra sociedad se encamina hacia la igual-
plo, porque tiene determinados proyectos que siente como si fue-
dad de oportunidades ocupacionales para varones y mujeres, no
li: ran suyos. Expresan aspiraciones propias que conjugan lo que el
es menos cierto que las ocupaciones no son consideradas como
individuo quiere alcanzar con una estimación de lo que puede
sexualmente neutras. Hay ocupaciones más o menos "masculi-
nas" o "femeninas" y el adolescente integra esta valoración den-
alcanzar.
En el parâmetro temporal destacamos también las expecta-
tro de su identidad ocupacional. Los patrones culturales en cuan-
tivas respecto de uno mismo, dei mundo, de los otros. Hablo de
to ai rol social dei hombre y la mujer son internalizados a lo aspiraciones pro!)ias o maneras de ser que se quieren alcanzar.
largo de las etapas cubiertas por la génesis de la identidad ocu- Siguiendo la terminología freudiana hablaríamos dei ideal dei yo.
pacional dei adolescente y juegan un papel importante como
causales de gostos, intereses, actitudes e inclinaciones. Según esta línea, el modo en que Ias personas se aproximen
al ideal dei yo determinará el monto de autoestima. Puede distin-
guirse entre ideal dei yo e imagen de sí. I deàl dei yo es un mo-
IA crisis de identidad en la adolescencia delo, una fuente de motivaciones axiológicas, en tanto la image11
1 de sí surge de la confrontación de este modelo con los statuR,
1
i 1
Por crisis se connota generalmente algo así como ruptura de una roles y actividades que realiza el sujeto.
forma establecida de relación. Muchas veces esa imagen esconde En cuanto al ESPACIO, el sentimiento de "yo soy yo" surge
ji 1
lo eomplementario: la idea de pasaje, de reajuste, de nueva forma fundamentalmçnte sobre Ja base dei esquema corporal que dis-
de adaptación. Crisis tiene que ver con algo que muere y con algo crimina entre u·n espacio propio (interno) y un cspacio no pro-
que nace, es decir que crisis tiene que ver con la idea de deses- pio (externo) .
:/111 tructuración y reestructuración de la personalidad. El esquema corporal no es sinónimo de cuerpo sino de su
Todo adolescente es una persona en crisis en la medida en que representación. Schilder habla de un espacio dei yo y un espacio
está desestructurando y reestructurando tanto su mundo interno del ello; el primero, regulado por el proceso secundario y el se-
I' como sus relaciones con el mundo exterior. Dei resultado de la gundo, por el primario. Una hipótesis es que las distintas técnicas
tolerancia a esta crisis y de los mecanismos empleados para su- ligadas a las ocupaciones implican formas instrumentales, es
11 decir, procesos yoicos, pero "empapados" de procesos prirnarios
\I 1:111111 1! perada surgirán formas de relación con su mundo interno y su
mundo externo, cualitativamente distintas de las relaciones man- de relación con el espacio.
tenidas ant~riormente. Justamente, la tarea más importante de Un ejemplo sencillo: una adolescente de quinto afio quicrc
un orientador vocacional consistirá en ser un buen .continente elegir geografía. La elección de la carrera y la descripción dei
de la crisis adolescente y no actuar la urgencia que el consultan- objeto carrera con el que desea vincularse estaban determinados
te tenga por superada y que ha depositado en el experto. por el deseo de poseer instrumentos para conocer, reconocer y
Lo que se desestructura y reestructura es toda la persona- modificar su cuerpo, respecto dei cual tenía problemas especiales
lidad adolescente. Por personalidad se pueden entender muchas (era una chica muy gorda). Su descripción de la geografía era
cosas distintas; pero todo el mundo estará de acuerdo en consi- significativa, pues se alejaba de lo que la geografía es realmente,
derar que lo que define fundamentalmente a la persona es el Y tenía mucho que ver con "saliencias y profundidades" que
hecho de poder ser un objeto para ella misma, un objeto para sí. eonstituían su inconsciente preocupadón. La carreta era algo íns-
i 11
50 51
......411
trumental que ella estudiaría en función de su proyecto yoico,
pero el mismo se hallaba teõido de procesos primarios de natura- Otra función yoica es Ia interpretación de la realidad: tiene
Ieza mágica referidos ai control dei propio cuerpo, del propio que ver sobre todo con la discriminación entre yo y no yo. Esto
espacio interno. se ve alterado si las identificaciones proyectivas e introyectivas
son masivas. Una de las características manifiestas más nota-
En cuantos a los OTROS, la sensación de que "yo soy yo" tiene bles de un adolescente que va a la consulta vocacional es la alte-
que ver con "mis relaciones con los demás". Las relaciones con ración de esta función.
los demás se expresan fundamentalmente en un vínculo de doble
La interpretación de la realidad tiene que ver también con
carril, que son los procesos proyectivos e introyectivos. La "ex-
la percepción de la realidad discriminada en cuanto -a figura y
1
tensión" de Ia persona nunca coincide con el límite de su piei,
sino que incluye todos los objetos que puede llamar "míos". Su fondo. ·
guardapolvo, su consultorio, su taller, su banco, sus instrumen- La tercera función yoica está en relación con el sentido de la
1
tos de trabajo, son parte de la pcrsona, lo mismo que su familia, realidad. Esta función se entiende mejor por la negativa. La rea-
li su grupo de amigos, su escuela, su barrio, etcétera. Iidad no tiene sentido para un adolescente (o para un adulto)
cuando no puede encontrar coherencia en sus acciones ubicán-
Los límites de la persona surgirán de la discriminación o dei dolas en los tres parámetros de tiempo, espacio y otros. En esos
balance que se establezca entre los procesos proyectivos e intrc;,- casos se pierdc .el sentido de la realidad y por lo tanto, simultá-
yectivos y de su carácter discriminado o masivo. neamente, el sentido de las propias acciones; se desconoce así
La estruclura de la personalidad se definirá por el interjuego la coherencia de Ias conductas y la pertenencia de ellas a uno
de los Ires parámctros esbozados someramente. En un adoles- mismo. En forma extremada esto se manifiesta como desperso-
cente está caracterizada sobre todo por un acercamiento a nuevos nalización. Sin llegar a ese extremo, un individuo normal puede
objetos de la realidad. Este acercamiento supone la puesta en vi- pasar por momentos en que desconozca el sentido de sus accio-
gencia de procesos de discriminación y jerarquización de los ob- nes, por ejemplo, cuando no las puede ubicar dentro dei proceso
jetos de la realidad. Estos se realizan solamente si el conocimien- "dar-recibir", o euando no integra las conductas como "dentro"
to de sí lo permite y, sobre todo, si el ejercicio de las funciones o "fuera" de su propio espacio o cuerpo. Cuando el sentido de la
yoirns es adccuado. realidad se mantiene, cl individuo tiene la evidencia de que él es
Consideraré ai Y o como cI nombre de siete funciones bási- un ser vh•o, de que es un ser real, de que existe y coexiste. Cuan-
cas de la personalidad, que son: en primer lugar la adaptación a do algunos de estos sentimientos desaparecen nos enfrentamos coo
la realidad, entendida como una adecuación de medios a fines y un fracaso dei sentido de realidad.
como una síntesis entre originalidad personal y aceptación de La cuarta función yoica está constituida por las defensas.
pautas sociales o de soluciones preinventadas. Quizá convendría hablar de mecanismos protectores en lugar de
Veo, por ejemplo, un fracaso en esta función yoica en un mecanismos de defe11sa, término que tiene connotaciones especí-
ficas ligadas a lo patológico. Son mecanismos protectores de la
adolescente que se niega a ser "original" en su eleeción y a reco-
nocer que su elección es su elección y pide ai psicólogo que le desestructuración de la personalidad y operan cuando el yo anti-
narre "cómo se eligc en general", no aceptando "inventar" su cipa los conflictos mediante la percepción de seiiales de alarma.
En el adolescente esta función yoica, de anticipación y protec-
propia manera de elegir; o una inadecuación medios-fines, si des-
.il conoce evidentes y serias dificultades personales que le impiden ción frente a peligros que anticipa, no tiene la misma plasticidad
1!i que en la persona adulta sana, sea porque no hay corresponden-
! akanzar los fines que pretende lograr ejecutando determinada
tarea (por cjemplo un adolescente muy corto de vista que quiere cia entre el peligro anticipado y el peligro real, sea porque las
ser ncurocirujano). defensas son demasiado estereotipadas o demasiado rígidas. El
hecho de que un adolescente "tenga" mecanismos defensivos no
'i.2
53
~
...
nos dice nada respecto de su yo, hasta tanto no veamos cuál es fesiograma perfectamente apropiada para tal ocupación, pero si
el monto de esas defensas y cuál su grado de estereotipia y sobre al orientador Ie preocupa no sólo qué elige sino también quién
todo de qué se está defendiendo. Por ejemplo, sabemos que se elige, advertirá que esa es una relación enfermante que deberá
defiende de algo cuando quiere elegir rápido, pero todavía hará prevenir, asumiendo un rol psicoprofiláctico.
falta indagar de qué se está protegiendo y cuáles son las fantasías La séptima función yoica tiene que ver con la síntesis, la in-
ligadas a ese miedo a deiar pasar e1 tiempo o miedo a tomarse tegración, la homeostasis, etcétera.
demasiado poco tiempo. Estas funciones que he resumido podrán estar más o menos
La quinta función yoica tiene que ver con las relaciones de alteradas en un adolescente, pero es una característica casi co-
objeto. EI Yo establcce cl vínculo con los objetos y, rcspecto de la mún a todos los adolescentes cierta disfunción yoica, producto
oríentación vocacional, interesa esta función cn cuanto a las con- de la crisis evolutiva que enfrentan.
ductas narcisistas, a las conductas simbióticas y a las conduc- Otra característica de Ia personalidad de un adolescente es
tas ligadas con la elaboración de duelos. Todas estas con- ]a catectización del mundo externo favorecida por la salída de
1 ductas tienen que ver con el manejo especial y el cambio de lo::.
,ili, 11: la reedición de la situación cdípica propia de los comienzos de
objetos que examinaremos más adelantc.
la adolescencia.
La sexta función está constituída por las funciones a11tór10-
De la manera como se resuelva esta reedición de la situa-
mas. El término "autónomo" lc corresponde a Hartmann (20),
ción edípica dependerá la calidad y la manera en que se puedan
quien plantea la necesidad de destacar que el Yo no surge de un
catectizar nuevos objetos del mundo externo. Esto tiene que ver
conflicto entre el Ello freudiano y la realidad, ni cs la defensa su
con las vicisitudes de los instintos ligadas a la elaboración de
única función. Tiene una orientación positiva bacia la realidad
que se realiza a través de mecanismos adaptativos como el pen- duelos.
samiento, el lengu~je, la voluntad, etcétera. Para muchos autores, como por ejemplo Arminda Aberas-
Siempre conviene examinar si estas funciones yoicas corres- tury ( 1), la dinámica de toda adolcscencia, normal o conflíctuada,
ponden a la "zona libre de conflictos del yo" adolescente o a la tiene que ver con la elaboración de tres duelos básicos: el duelo
zona del yo no libre de conflictos, comprometida en la defensa. por los padres, cl duelo por el cuerpo infantil y el duelo por las
Esto enseíía a distinguir, por ejemplo, si "el orden" que un formas infantiles de relación (rol e identidad) .
adolescente busca a través de determinada carrera expresa un Hay duelos quizá más difíciles de percibir, pero que se
mecanjsmo defensivo de tipo obsesivo, o si por el contrario refleja hallan más claramente ligados con la elección de una carrera. Son
una conducta adaptativa autónoma respecto de los conflictos, los duelos por la pérdida de la omnipotencia. La relación 'con
que eventualmente habrían podido dar lugar a esa pauta de con- nuevos objetos y el conocimiento más claro de la realidad y dé
1: 1
ducta o a ese rasgo de carácter en cl pasado, pero de la que ya se los propios límites implican un ataque severo a la omnipotencia.
ha constituído en secundariamente autónoma de esos mismos con- Este ataque tiene un aspecto bueno y gratificante para el adoles-
flíctos contra los cuales surgió como defensa. cente y, conjuntamente, un aspecto frustrante, porque le revela
Una persona puede tener características que los profesiogra- que no es omnipotente ni en sus posibilidades de destruir ni en
mas indiquen como convenientes para determinada profesión, pe- sus posibilidades de reparar; si esto es bien percibido por quien
11 ro que pueden corresponder a la zona del Yo comprometida en consulta, se le abrirán posibilidades de elegir bien, como veremos
los conflictos, de modo que seguir tal profesión (a la cual puede más adelante.
1( Una tercera característica dei adolescente tiene que ver coo
;11,
ajustarse perfectamente) es exponerla a enfermarse aún más.
,1 el logro de la identidad. Erikson (13, 14) la define como la con-
Por ejemplo, una persona obsesiva que quiere ser bibliote-
caria .Y es rigurosamente ordenada, será considerada por el pro- fianza en que la igualdad y la continuidad interna coinc1dan con
54 55
·fll ..
1
1 11 ''
1
I la igualdad y Ia continuidad dei significa<lo que ticnc para los confusión cs porque hay confusión cn lüs i<lcnlifkacioncs intru-
1 i l;i 1 otros y para sí mismo. yectivas con los otros.
il 1 ,1
.Ili El término identidad me pareció adecuado para intentar Todo conflicto ante la elección de una manera de ser a tra-
'I i crear un modelo de los problemas de orientación vocacional por- vés de algo que hacer (de una ocupación) expresa una no inte-
que debido a la índole misma dei concepto, se patentizan las dos gración de identidades diversas. Todas las dudas dei joven respec-
1 1 vcrtientes que intervienen en la elección de una profesión u ocu- to de "qui~n quiere ser" obedecen a identificaciones que no han
I;' pación: la mismidad social y la continuidad interior. Se trata de sido integradas todavía. Decimos que cuando estas identificaciones
un concepto útil para integrar los factores internos y externos, se integran y pierden el carácter defensivo o protector original.
para articular las expect.itivas de los otros respecto de los indi- d adolescente ha alcanzado su identidad ocupacional.
víduos y su coherencia o no con las expectativas, aspiraciones, Las idcntificaciones acontecen durante toda la vida; si bien
ideal del yo, adecuación dei nível de aspiraciones a las posibili- las identificacioncs de una persona que ha logrado su identidad
dades, etcétera, que se relacionan con la mismidad interior. tiencn un carácter discriminado, son funcionalmente autónomas
La identidad ocupacional, como vimos, está relacionada con y correspondcn a la zona dei yo libre de conflicto.
el desarrollo de la identidad, entendida en sentido amplio, y sólo En cambio !a's identificaciones de un nifio o de un adolescente
arbitrariamente podemos fragmentar la identidad ocupacional res- tiencn un carácter defensivo, surgen de Ia lucha, dei conflicto entre
pecto de la identidad sexual, familiar, etcétera. opciones y de la nccesidad de superarlos mediante la puesta de sí
La identidad se gesta, como vimos, sobre tres puntos: gru- cn el lugar de otro o de la puesta dei otro en lugar de sí mismo.
pos, procesos de identificación y esquema corporal, y se traduce Para lograr la claboración de esta situación Ia sociedad conce-
en una serie de pares antitéticos: el sentimiento de quién es uno de un tiempo a sus miembws, que Erikson (cf. op. cit.) llama mo-
1:1, 'I ·
y quién no es; quién quisiera ser y quién no quisiera ser; quién ratoria psicosocial. En esta moratoria las tareas fundamentales de
cree que debe ser y quién cree que no debe ser, quién puede ser un adolescente son la discriminación, la selección y la elección de
Ir li · y quién no puede ser; quién se permite ser y quién no se permite las idcntificaciones.
ser, de todo lo cual surgirá, o no, una síntesis. En estas tareas los objetos "viejos" pesan sobre los objetos
La identidad seguramente no emergerá ai final de un proce- nucvos, interficrcn en la rclación con ellos, le dan un sentido pecu-
so de orientación vocacional ni posiblemente hasta que hayan liar. Por eso elegir algo nucvo, decidirse por algo, siempre implica
transcurrido muchos aõos. Pero el orientador (lUe tiene adelante a dejar de lado, dolorosamente, todo lo demás. Quizás el problema
un adolescente que no sabe si ha de estudiar ingeniería o arqui- de orientación vocacional del adolescente esté más vinculado a todo
1 Ili tectura, se está enfrentando con la lucha entre estas contradic- lo que tiene que dejar, que a lo que_tiene que tomar. Pero no sólo
i ciones. Hay contradicción entre quién se quisiera ser y quién se a lo que tiene que dejar, sino también a las fantasias respecto de lo
1 siente que no se quisiera ser; entre quién quisiera ser y quién se que deja y de las consecucncias fantaseadas ante e] abandono de los
lii/ 1
permite ser, etcétera. objetos que desecha. Consecuencias para él y, naturalmente, para
1
En el adolescente, como en cualquier persona, reina una los demás.
enorme confusión respecto de todos estos problemas, pero en él La identidad negativa es una interferencia en el logro de la
es seguramente más intensa, porque cada uno de ellos está en identidad ocupacional. Es el producto de las identificaciones con
relación con los vínculos manifiestos y no manifiestos que tenga los aspectos rechazados, fundamentalmente por el grupo familiar.
con los otros. El quién cree que es supone una identidad con Se llama identidad negativa porque es lo contrario de lo que el
otros, reales o fantaseados; también el quién quisiera ser o no grupo familiar espera que sea eJ adolescente. Así, si el grupo fa-
quisiera ser, quién se permite ser, quién no se permite ser, etcé- miliar espera que siga la tradición familiar, que estudie una carre-
tera, tienen que ver con identificaciones con los otros. Si hay ra "importante", larga, de prestigio y que reporte dinero, un ado-
56 57
li):
1
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111: 11: kscente con identidad negativa podrá hacer valer más los moti- aecímiento cl autoconcepto (autoimagen, identidad) está asenta-
\'OS Jc cvitación (Zytowsky (53]) y por lo tanto no querer estu- Jo sobre la base de la identificación.
diar, actuar esta oposició•1 ai grupo familiar convirtiéndose en un La segunda etapa cs según Bühler la Exploracióu. Para Super
1 1 i 1
~ pésimo alumno de la carrera y llegar ai fracaso para demostrar, de se extiende entre los 15 y los 24 aiios. El autoconccplo no está
cse modo, que es lo contrario de lo que los padres quieren que sea. centrado solamente en las identificaciones, sino predominantemen-
La i<lcntidad negativa, surgida de la identificación con los valores te en el ejercicio de roles. Hay una mayor discriminación. Super
rechazados por cl grupo familiar, sirve para o cümple la función divide la etapa en lres momentos: el de las tentativas, entre los
<lc aplacar ansiedades persecutorias. Es una forma de sometimien- J5 y los 17 anos, en que la elección de los roles va a ser ejercitada
lO a lo temido. Cuando la identidad negativa surge de la identifi- sobre la base de la fantasia; el de transición, entre los 18 y los
cación con personajes o con grupos "matos", según los valores de 21 anos, en que hay una mayor consideración de la realidad que
il: esc adolescente, se pue<lc hablar de una identificación con el agre, permite confrontar las necesidades, los gustos y los intereses, con
sor. Todo "agresor" externo representa, por depositación, una las oportunidades que brinda la realidad; y el de ensayo, que se
característica interna temida por el grupo y/ o e1 individuo. Esa ca- cxtiende entre los 22 y los 24 anos. En éstc el individuo localiza
1
racterística interna, o "lo que no se debe hacer", lo que "no se un área de la realidad, discriminada entre todas Ias demás, la elije
permite hacer", "lo que no se quiere ser", es lo que el adolescente como propia (sobre la cual puede operar) y se relaciona con clla
revela como su identidad. "Soy lo que no debería ser, lo que no más <lirectamente.
quiero ser, lo que no me permito ser." Es fácil advertir que, cn general, Ia extensión de la carrera ,
uníversitaria es abarcada por la etapa de exploración. No cs raro,
por lo tanto, que durante la misma reaparezcan crisis vocaciona-
Desarrollo de la identidad ocupacional
les; lo raro ~ería que no aparecJeran. Esto justifica que la termi-
Según Ch. Bühler ( 1O) , la vinculación de los indivíduos con las nación de la carrera universitaria suponga una reedición de la cri-
ocupaciones pasa evolutivamente por cinco etapas; cada una de sis vocacional nacida en el momento inicial. Hipotéticamente, se-
cllas ofrece características y determinantes específicos. gún cómo se haya elaborado la elección de la carrera, el profesio-
nal graduado se relacionará con su campo de trabajo.
La primera es la del Crecimiento. El crecimiento de la voca- La tercera etapa es Ia dei Establecimiento. Se extiende entre
ción se extiende hasta los 14 anos, según Super (47). En esta eta- los 25 y los 44 anos y tiene dos momentos. El primero, de ensayo,
pa predominan sucesivamente las fantasías, los intereses, las capa- que supone el cambio de áreas, implica todas las vicisitudes en
cidades. Entre los 4 y los 10 afios, la vocación está determinada
cuanto a la elección de campos de trabajo dentro de una misma
por la fantasía, que expresa necesidades básicas del nino. El inte-
profesión; en qué, dónde, cómo trabaja, con quién ha de trabajar,
rés pasa a primer plano entre los 11 y 12 afios. Aquí no se habla
1 ya de necesidades, sino de gustos (en términos motivacionales ha- en qué tarea, en qué especialización, etcétera. El segundo momen-
blaríamos de "necesidades", ubicándonos en modelos de búsque- to, de estabilización, es puramente creativo desde el punto de
da de estímulos o de objetos) . vista personal y más claramente reparatorio. Luego vienen otras
dos etapas, una de mantenimiento y otra de declinación, en la que
Los intereses dejan su lugar a las capacidades entre los 13
aparece una desaceleración ligada a actividades menores, una pre-
y los 14 anos. Elias pasan a predominar en función dei entrena-
miento del púber, sobre todo en su período escolar. Las habilida- paración para el retiro y luego un período final de retiro.
des que él reconoce en sí mismo son una función del entrenamien- Un esquema reducido mostraria tres grandes etapas:
illllllli to escolar. La escuela primaria le brinda la oportunidad de pro- a) Elección fantaseada (hasta promediar la adolescencia) .
bar cuán hábil es en distintos tipos de tareas. En este período de b) Tentativa de elección (en la que se conjugan intereses,
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58 59
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capacidades, sistema de valores, etc., con algún proyecto tracn a la consulta, es decir que ellos se hacen cargo de u·na fun-
i vocacional) . dón yoica que es la anticipación.
c) Elección realista (que comprende: CI =exploración de b) Situación dilemática es aquella en la que el adolescente se
un área de Ia realidad; C2 = cristalización de un vínculo <la cuenta de que algo le pasa, que hay algo importante alrededor
con un área de la realidad; y CJ = especificación dei de él, o algo importante que tiene que hacer. Hasta tal punto
vinculo con un área de la rcalidad (Véase Super, [ 48]). puede verse "invadido" por la urgencia, que la ansiedad tendrá
características confusionales, expresadas, por ejemplo, en el miedo
de que si no élige algo nunca dejará de ser adolescente o nunca
El explorador se separará de la escuela secundaria.
En cuanto a los conflictos, son ambíguos y ambivalentes. No
El momento cn que cl adolescente concurre a la consulta es cl de hay una buena discriminación entre parte y todo. En esta situación
Ia cxploración. De modo que nunca un proceso de orientación los adolescentes se confunden y cuando hablan de carreras están en
11 vocacional terminará con la consolidación plena de una identidad
f 1
realidad hablando de materias, cuando hablan de materias están
1 profesional. Esto ocurrirá muchos anos después.
'1 1· hablando de profesiones, cuando hablan de profesores, están ha-
1i11 '1'
EI término "exploración" es útil porque sugiere la idea de blando de padres, etc. Las defensas más salientes son: la disocia-
11·,: alguicn que se interna en un lugar dcsconocido. Hay adolescentes ción, la identificación proyectiva masiva, la negación. Si aparece
1 ,,1
que "se animan" a ser exploradores y adolescentes que "no se una negación de la situación dilemática, el adolescente empieza
,11 i
1
I','
animan". El explorador tiene en cuenta qué es lo que va a explo- a mostrarse como en una situación predilemática: "Yo no tengo
rar y con qué equipo irá de exploración. De Ia síntesis de estas problemas, que otros se las arreglen".
1 dos factores surge el concepto de situación.
,j e) En la situación problemática el adolescente parece real-
La situación designa la perccpción que tiene cl adolescente mente preocupado. Se caracteriza porque las ansiedades son mode-
:;1111·11
de aqucllo que va a explorar y de aquello con que cuenta para radas, pudiendo ser persccutorias o depresivas. En general, en esta
1
Ia tarea. situación los adolescentes oscilan rápidamente entre ansiedades
11{} persecutorias y depresivas en distintos momentos de Ia entrevista.
Las situacioncs pucden ser de cuatro tipos, según el monto
1111 de ansiedad, cl tipo de conflictos y Ias defensas evidenciadas en la Son momentos de creación. Los conflictos son divalentes, hay más
conducta dei adolescente: predilemâticas, dilemáticas, problemá- discriminación, menos confusión, pero no hay todavía integración.
1111l1i Frente a esta situación, los planteos que formulan sem dicotómi-
1 ,1, ticas o de resolución.
cos. "Tal cosa me gustaría para realizarme, tal otra me daría dine-
a) Cuando la situación es predilemática, el adolesqente tiene ro." "Tal cosa les gusta a mis padres, pero ésta me gusta a ·nú."
11111 el aspecto de alguien a quien "no le pasa nada". Es el adolt:scente "Para tal cosa soy hábil, pero no me interesa"; o bien, "Sé lo que
que no se da cuenta de que tiene que ir de exploración. Es tl me gusta pero no sé qué hacer", o "Sé qué hacer, pero no lo que
adolescente que en general es traído a Ia consulta y no sabe para me gusta".
qué viene, por qué viene y qué intereses tiene en eso. Ni siquiera Las defensas que aparecen son la proyección, la negación y
parece darse cuenta que tiene que elegir. Son adolescentes muy inma- a veces el aislamiento, cuando uno de los términos del conflicto
duros y que establecen con el psicólogo una relación filo-paterna, es el afecto. "Las cosas que me gustan son las que me preocupan!'
lo que nos está revelando defensas intensas, consistentes séore Entonces los sentimientos por el objeto con que está vinculado son
todo en la delegación por identificación proyectiva. Los conflictos aislados, y ya no se siente tan preocupado. "Desaparece mi pro-
son ambíguos, hay confusión entre Yo y no Yo, Ia que se evi- blema, yo me convierto en un elector técnico que juzga con abso-
dencia también por el hecho de que son los padres quienes los luta objetividad y sin ningún compromiso emocional." Es distinto
ºº 61
~ ._,,..• ···-·
...
/icacióll proyectiva que se manifiesta, por ejemplo, al decir que
el aislamiento de la negación que hace un adolescente cuando su quiere ser "un profesional como usted" •.s
situación es predilemática. Por ejemplo se trata de un aislamiento
si expresa: "yo sé que me gusta la ingeniería pero no me siento
hábil en matemáticas, entonces la ingeniería no me gusta". En vocación. Identidad vocacional. ldentidad ocupacional
cambio el adolescente que presenta su elección en términos prcdi-
lemáticos no sabe bicn qué Ie gusta ni qué no le gusta; no sabe ourante mucho tíempo e1 concepto "vocacional" fue considerado
ni lo que puede ni lo que no puede hacer. explicativo de la elección de carrera o trabajo. Tenía el valor de
una variable independi~nte o in.terviniente por lo que· remitía a
d) El cuarto tipo de situación es de resolución. Los conflic- alguna teoria de la motivación. tsta permanecía inexpresada por
tos que aparecen son ambivalentes y combivalentes.' Ya no hay lo general, aunque se hablara en forma vaga de "tendencia", "de-
amor ni odio respectó del objeto que se abandona, porque se ha seo", "inclinación", "predisposición", "set", etcétera.
elaborado la separación dei proyecto anterior que se dejó de lado. A poco de analizar el concepto de "vocación" se percibe que
El término resolución sirve para subrayar el hecho de que se trata en lugar de ser un dato explicativo es en realidad algo que debe
de encontrar una solución al problema y que se encontrará de la ser explicado. Decimos que alguien está contento con la carrera
misma manera en que se hayan solucionado problemas anteriores de Licenciado en Matemáticas porque "tiene vocaci6n para las
1 !I\ que implicaban elecciones y por lo tanto elaboración de duelos matemáticas". Pero, si profundízamos un poco, tenemos que pen-
r (véase Grinbcrg [ 19]) . sar por qué tiene vocación para las matemáticas.
Las defensas que apareceu pueden revelar esporádicas regre- El problema es bastante profundo porque, en 6ltima instan-
. ' \1
1 siones en·tas que .el psicólogo percibe que la elección ya "cocinada" cia, tenemos que considerar por qué la gente hace algo en lugar de
1\1
i es abandonada momentáneamente por el adolescente que, por no hacer nada.
1: este motivo, se siente sumamente indefenso. Esto expresa algo que Este problema, en psicología moderna, es tema de las teorias
1 es muy importante: el adoiescente descobre su soledad frente a la de la motivaci6n, que se dcbaten todavía ante grandes dilemas. Por
elección de su futuro. Es natural que se sienta mal y que quiera ejemplo: ;,se realizan conductas para reducir tensiones, o más
Ili :iil a toda costa volver a una situación de dependencia anterior, por- bien para buscar estímuloE?
que se ha dado cuenta de que su destino lo elige él. Es muy ilus- Hasta Ia fecha ninguna de las teorías ha encontrado suficien-
!111 t,11,
trativo que hablen de "parto". Dan la impresión de estar cansados te evidencia empírica como para descartar a las -otras.8 Se supone
pero contentos. Cuando predomina el cansando· apelan a conduc- que la gente hace algo "por" algo y que lo hace "para" algo, pero
1 i
tas regresivas: "bueno ... no quiero pensar más"; " ... no quiero ese algo no está todavía claramente definido.
11
discutir más"; " ... no quiero venir más, dígame qué es lo que Podemos partir del producto que, en el caso de la orientación
tengo que hacer; ya le di el gusto de venir a tantas entrevistas vocacional, es la identidad ocupacional, producto de "algo" que ha
y pensar y desorientarme".
~ Un elcvadísimo porcentaje de adolescentes que consultan por orientación
Otras defensas que aparecen son: la evitación, por ejemplo, V~acional, en algún momento fantasean que van a psicología. Esto nos
de las carreras abandonadas, dei colegio abandonado; la omnipó- indica que somos un modelo de identificación para él. Muchas veces cae-
mos en la tentación de actuar la omnipotencia proyectada en nosotros por el
tencia, ligada con la idea de elegir todas las carreras, o la iáen(i- adolescente. En este caso estamos contraidentificándonos con él en lugar de
ayudarlo a alcanzar una identidad ocupacional.
4 " Véase, por ejemplo, Madsen (36), Fraisse (15), Miller (38), Brown y
El concepto "combivalente" pertenece a Juana Danis y designa .un objeto
éticamente total, integrado, al que ya no se ama ni se odia, sino que se otros (9), Nuttin (39).
conoce. (Comunicación personal.)
63
62
lliil, •·-
....
ocurrido en la persona que.elige. Ese algo, que determina la iden- (cn plural); en otros casos se habla de "conductas reparatorias".
tidad ocupacional, lo denominaré identidad vocacional. Si se habla de "tcndencias reparatorias" entonces pensamos
Diré que una persona tiene identidad ocupacional o, mejor, cn manifestaciones de un instinto, posiblemente el de vida.
que ha adquirido su identidad ocupa~ional coando ha it?tegrado Si se habla en cambio de conductas reparatorias, ya estamos
sus distintas identificaciones, y sabe quê es lo que quiere hacer, hablando de una variable dependiente que a su vez debe ser
de qué manera y en quê contexto. La identidad ocupacional inclui- explicada.
rá, por lo tanto, un cuándo, una la manera de quién,·un con quê, Este concepto, desde un punto de vista descriptivo, se refiere
un cómo y un dónde~ a "conductas que exprcsan el deseo y la capacidad dei sujeto
Defino en cambio la identidad vocacional como una respuesta Je recrear un objeto bueno, externo e interno, destruído". (Han-
ai para qué y por quê de la asunción de esa identidad ocupacional. na Segai [45]), (M. Klein [26, 28, 29]).
Dccir por qué una persona asume, o decide asumir, determinada Debe aclararse que cuando se dice que expresa el deseo,
idcntidad ocupacional remite necesariamente a una teoría de la per- por deseo puede en~nderse un impulso, un instinto, una tenden-
sonalidad. Así, por ejemplo, si decimos que la identidad ocupacio- cia o la manifestación de ellos.
nal es una parte dei "estilo de vida" de una persona, nos basamos Posiblemente la reparación sea una manifestación dei instin-
cn un cncuadre teleológico en el análisis de las conductas y sus- to de vida, según se desprende de los textos kleinianos. Y es así
tentaremos el planteo P-n hipótesis implícita o explícitamente fina- sobre todo porque la reparación ponc coto a la destrucción, que,
1istas (a la manera de A. Adler, por ejemplo). explícitamente, es manifestación dei instinto de muerte. La dialéc-
Dentro del contexto de las teorias psicoanalíticas de la per- tica instinto de muerte-instinto de vida se traduce en conductas
sonalidad, resulta tentador entender las identidades ocupacionale~ polares de destrucción-reparación (construcción).
como la manifestación de procesos de sublimación de instintos. Es- Cuando se habla de un objeto bueno destruído hay que acla~
to aparece esbozado en algunos trabajos de Freud y de otros psico- rar cómo se produce esa destrucción. Melanie Klein dice que la
analistas cuando interpretan el por qué de las profesiones. destrucción se produce "en la fantasía" (S. lsaacs [24]), es decir,
que la destrucción dei objeto puede ser, o no ser, real.
Lo que destruye el objeto es el odio, es decir, un derivado
Vocación y reparación dei instinto de muerte.
Tal vez más útil que el concepto de "sublimación" sea el de "re- Cuando se habla de un objeto bueno destruído debe aclarar-
paración" surgido de la escuela inglesa de psicoanálisis. Es suge- se que si el objeto bueno es objeto de destrucción eso se debe a
rente entender la reparación como una variable independiente y que, además de ser amado, es odiado. De donde surge, como con-
la identidad ocupacional como una variable dependiente de ella. dusión, que el vínculo con el mismo es ambivalente.
En nuestro medio, Wender(51) postula la hipótesis de que Con respecto a la reparación, hay que tener muy claro que
las vocaciones expresan respuestas dei yo frente a "llamados" in- nunca es total, ya que en la realidad tal cosa es imposible. En la
ternos, llamados de objetos internos danados que piden, recla- fantasía puede serio, pero no es esto lo que en la teoria kleiniana
man, exigen, imponen, sugieren, etcétera, ser reparados por el Yo. se enticnde por auténtica reparación, porque una reparación total
11
1 La elección de carrera mostraria la elección de un objeto Y absoluta, una restitución íntegra dei objeto que en la fantasía
111111 : !1:/I, se considera danado corresponde a una fantasía omnipotente (por
1 interno a ser reparado. Es decir, que la carrera seria la resultante
1
1. 111' de una respuesta dei Yo (lo vocado) a un objeto interno dafüdo lo tanto no se trata de una auténtica reparación sino de una seu-
1 '
(vocante). dorreparación) .
1 j .
Reparación tiene distintos sentidos. En algunos textos se ha- Finalmente, para que estos procesos, derivados de deseos y
11 •
bla de reparación como "impulso", en otros como "tendencias" de la capacidad de recrear, se cumplan, debe suponerse un Yo
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capaz de: a) aceptar la realidad; b) tolerar el dolor; c) hacerse
arte de éstc; y finalmcl1tc, mediante d co11trol, se nicga la auto-
responsable de su odio respecto dei objeto que simultáneamente
era amado, y d) realizar conductas en la fantasía y en la realidad ~omía dei objeto.
que intenten reconstruir ese objeto danado. En orientación vocacional un adolescente que dice: "No im-
porta que mi papá no es_té de acuerdo con lo que yo quiero estu-
El concepto de reparación, que parece explicar muchas con- diar, porque conozco muy bien a mi papá y sé que dentro de dos
ductas, también debe ser explicado, porque no puede hablarse meses me va a dar la razón", es un cjemplo de este tipo de con-
de reparación si no se postula un Yo capaz de realizaria. Un Yo ductas.
"fuerte", capaz de ejecutar conductas reparatorias, y que ai repa- En la fantasía se está controlando la autonomía dei objeto
rar, en la fantasía y en la realidad, se hace aún más fuerte porque papá, capaz de aprobar o desaprobar su conducta de elección.
restaura el objeto interno bueno, danado en la fantasía, que lo pro- Otro ejemplo en orientación vocacional se presenta cuando,
tege de objetos internos malos. Y esto es así fundamentalmente al accrcarse la finalización dei proceso, e] adolescente no concu-
porque el éxito de los intentos reparatorios muestra al Yo su ca- rrc a la última entrevista y de esa mancra consigue tener una
pacidad de poner coto, Iímites, a la omnipotencia de su odio y de entrevista más. En su fantasía controla ai objeto psicólogo que
su destrucción. cs autónomo y puede, por lo tanto, determinar cuándo terminará el
Si el Yo no es fuerte y no tolera la ansiedad depresiva gene- proceso.
JI rada por Ia pérdida, a causa de la propia agresión de] objeto bue- Podemos entonces distinguir dos eualidades básicas de la re-
no del que depende, empleará básicamente dos tipos de conductas paración: una reparación autêntica y una reparación maníaca.
!li defensivas. A diferencia dei Yo fuerte que percibe Ia realidad, la Adcmás, podríamos agregar otras cualidades o modalidades
1111
acepta, tolera su ambivalencia y puede realizar intentos reparatorios, de Ia reparación, según sus formas: una reparación compulsiva,
1
apelará a dos defensas básicas: la disociación y la negación. Lo cuando la culpa persecutoria suscitada por la destrucción dei objeto
1.
que se disocie será la relación entre el Yo y el objeto como una en la fantasía es tal, que impone al Yo actividades sumamente exi-
manera de anular la dependencia dei mismo. Se niegan dos cosas gentes. EI Yo funciona de un modo hipermoral, rígido, autoritario
fundamentalmente: los límites de la omnipotencia (toda omnipo- realizando conductas que, .en lugar de reparar a los objetos en la
tencia supone una negación) y la autonomía del o!Jjeto (puesto fantasía, los daiían cada vez más (o pueden llegar a daiíarlos cada
que se siente malo el objeto, objeto de odio y agresión, cuando vez más) y que restringen la autonomía del sujeto.
no está; y una manera de defenderse. de esto consistirá en negar Otro tipo de repaxación, melancólica, implica matices auto-
la autonomía dei objeto). Cuando esto se realice se hablará de destructivos, como si Ia única manera de reparar ai objeto fucra
intentos de control dei objeto. destruyéndose uno mismo. Ahí, ai at.acarse y eventualmente des-
Son estos dos mecanismos básicos los que determinan una truirse el Yo; se está atacando al objeto con el que el Yo se ha
triada de conductas maníacas: desprecio, control y triunfo. Cada identificado, en lugar de reparado.
uno de estos sentimientos implican alguna negación de la relación Estas son las cualidades de la reparación que hemos distin-
con el objeto; por eso, cuando el desprecio, el control y el triunfo guido en la práctica y que empapan los proyectos vocacionales de
están presentes en los intentos reparatorios, contaminándolos, se muchos adolescentes. Pueden presentarse otras modalidades.
hablará de seudorreparaciones o reparaciones maníacas. Podemos distinguir entre las modalidades y las formas con-
cretas de reparación.
Para reparar auténticamente es necesario reconocer la culpa Estas tienen que ver con el cón qué se repara y a la manera
y en una reparación maníaca la culpa es negada. Mediante e! des- ~e quién se repara. AI decir "con qué", me refiero a objetos e
precio se niegan los aspectos buenos dei objeto, mediante e] triunfo instrumentos. Será cualquier objeto externo: los animales, el cuerpo,
se niega la pérdida dei objeto y los sentimientos de abandono por la gente, las ideas, el universo, las estrellas, los automóviles, las
6ó
67
' l' Ili
·as etcétcra. AI decir "a la manera de quién", me rcficro a pro-
V) •
cas , de identl'f'1cac1on
. , y sus resa l tantcs.
~
\ ! 1-:J
.... "eo "::lo. cesOsuna reparación de X modalidad puede llevarse a cabo a la
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o "' o anera de un bombcro, de una maestra, de un químico, de un
1.1.J ·-s ., ";quitecto, de un deportista; así, por ejemplo, una reparación
Q oue -
"...o :ompulsiva puede concretarse al trabajar con chicos a la manem
'<'.
ci::
1.1.J
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oi:::= ., .:::
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t do el adolescente ha solicitado una entrevista de orientación voca-
cional, la expresión condensa un autodiagnóstico previo (fantasía
1965. de enfermedad) y una definición de cómo encarar su dificultad
(46) Sochudolski, Bugdan, "Rasgos psicosociales de la juventud contempo-
ránca y las tcndencias actuales de la pedagogía", Exposición introductoria a
(fantasía de curación) .
lu Conferencia Internacional sobre la Juventud, Grenoble, Francia, Agosto-
Quien tenga trato con adolescentes no tardará en advertir que
Setiembre de 1964. ,, el testes, en este caso, un instrumento dotado de poderes mágicos
(47) Super, D., Psicologia de la vida pro/esional, Rialp, Madrid, 1962.
(48) Super, D., Votational Development; a Framework for Research, Tea-
' 1
l'' 87
11 1 11 86
1
•
sonal (de una pcrsonalidad integrada, estructurada, cambiante,
total, heterogénea, conflictiva) como problemas de orientación vo- Habitualmente los entrevistados hablan en la primera entre-
cacional. vista de su relación con cl cstudio, las materias dei secundario, prc-
,' ferencias y rechazos, relaciones con compaiíeros y profesores, opi-
La primera entrevista niones de la familia sobre sus proyectos futuros, ~piniones sobre sí
mismo que tienen él o los otros, expectativas frente a la orientación
El objetivo fundamental de la primera _entrevista lo constituye la vocacional como proceso, datos vitales y personales y familiares.
elaboración dei primer diagnóstico, eventualmente la formulación ctcétera. En el caso de que no hable espontâneamente de esos te-
dei contrato de trabajo y, también eventualmente, la derivación dei mas, acostumbro interrogados sobre los mismos en una forma que
entrevistado. r varía según cada entrevista en cuanto a oportunidad, cantidad y
No es este el momento de examinar la técnica de manejo de Ia calidad de las preguntas. En general son breves, claras, concisas y
primera entrevista. La misma, dados sus fines (primordialmente no directivas (dei tipo "Qué es lo que su familia opina sobre sus
diagnósticos), ha de facilitar un grado tal de comunicación que !e t proyectos" o "Ô>mo le fue en el colegio secundario") .
permita al psicólogo comprender ai consultante, y que !e pe1mita a AI final de la primera entrevista se cstablece el contrato. Esto
éste comprender e! modo en que trabajarán juntos en el futuro. Evi- sólo se puede hacer si se ticnc ·ya cierta claridad en cuanto ai
1111, dentemente la primera entrevista es una entrevista, no un interro- primcr diagnóstico. Si no es así, conviene contratar·un pequeno nú-
gatorio, por lo que asume un carácter abierto, de modo que tendrá mero de entrevistas, a fin de completar ese primer diagnóstico.
que evitarse que las preguntas que el psicólogo formule impidan
(por su cantidad, calidad y oportunidad) ver cómo configura la En esas entrevistas es posible que se apliquen pruebas psico-
situación el entrevistado. · n1étricas y/o proycctivas que adquieren -en este contexto el valor
Parto dei supuesto, sustentado en la teoría de la información,
de_ que el modo en que el entrevistado configure la primera entre-
,,
t
d) CARRERAS COMO OBJETO
Toda primera entrevista, en la medida en que constituye una Por lo común, en la primera entrevista de orientación vocacional
situación nueva, desencadena en el entrevistado ansiedades de cl entrevistado se centra en el temario de las carreras. Menciona las
tipo persecutorio predominantemente. Sin embargo, esta predo- que prefiere y las que rechaza. Acierta o confunde la nomenclatura
minancia no elimina el hecho de que en el transcurso de la Jlamando a veces a la carrera con el nombre de una materia o de la
misma entrevista el entrevistado pase muchas veces por estados facultad en que se encuentra. Habla de las carreras en cierto
en los que predomine otro tipo de ansiedad más o menos transi- orden, las agrupa según criterios más o menos conscientes, las
toriamente. liga con situacioncs de éxito o de fracaso, facilidad o dificultad,
prestigio o desprestigio, posibilidad de diferenciarse o no, etcétera.
Para Ia elaboración dei diagnóstico vocacional quizás inte- Las carreras constituyen el qué de su conducta de opción. En
rese, más que el tipo de ansiedad, el monto, el objeto con el cual este sentido las carreras pueden ser analizadas como objetos de
está ligada, la persistencia o movilidad y el tipo de mecanismo la conducta del adole$cente, tanto en la actualidad como en el
defensivo que desencadena. futuro. Estas objetos pueden acompafiar, proteger, perseguir, des-
La clasificación de los tipos de ansiedad, derivada dei psico- truir, reparar, vaciar, frustrar, confundir, sobreexigir, retener,
análisis argentino, en confusional, persecutoria y depresiva ·nos agredir, etcétera cn la fantasía dei sujeto, independientemente de
parece útil con la salvedad de que en muchos casos lo que aparen- lo que la carrcra o la profesión es "en realidad". Por eso en la
temente aparece como ansiedad eonfusional ante Ia carrera, Ia elec- primera entrevista nos interesa más comprender el tipo de víncu-
ción o el futuro, constituye en realidad un derivado de una ansie- lo establecido con el objeto carrera (o los objetos carrera) que
1
1
dad básica persecutoria que -por decido así- hace "estallar" la· êoincidcncia en la elección de tres carreras técnicas o dos hu-
i los l(mites dei yo destruyendo toda capacidad discrimi,nativa. Y manísticas, por ejemplo, o la· rclación entre las materias que le
este proceso es el que hace aparecer la confusión, tal como se gustaron cn el secundaria y la carrera mencionada. Aunque todo
111
1
manifiesta en las entrevistas d~ orientación vocacional, como un esto sea útil, interesa más, en todo caso, el vínculo subyucente
modo· peculiar de defensa. que ha determinado la "coincidencia", la "correlación" o la "con-
Basándose en el objeto implicado en los vínculos persecu· tradicción" aparente entre las carreras y cualquier otro factor.
torios, depresivo o confusional, Leibovich de Duarte (30) propone Veremos aquí un solo dato dei "emergente" carrera: la can-
clasificar las "fantasías y temores" según sus manifestaciones clí· tidad de carreras que menciona en el primer planteo. En el primer
nicas en: planteo el adolescente puede no hablar de ninguna carréra, o bien
'i' 94 95
·'"-,m •
ç) (DENTIFICACIONES PREDOMINANTES
hablar de todas, o de dos, o de varias carreras como preferida~.
Expresa respecto de dias sus gustos y rechazos y el análisis En este momento me refiero a las conductas predominantemente
de su mensaje nos permite ver la fantasía dominante, las ansie- cognitivas del adolescente referidas al "identificar". Se trata de
":11!11111,1 conductas de conocimiento y reconocimiento (en las dos acep-
1:
dades y eventualmente -ya en el primer plànteo- los meca-
nismos defensivos con que encarará la opción. r dones dcl término) de la situación de oportunidad que atra-
El hecho de no mencionar ninguna carrera o bien de plan- viesa.
tear que ninguna carrera le interesa especialmente, revela un Incluimos en este punto el análisis de los gustos por las
mundo externo confuso, no catectizado, en el cual el Yo, inma- carreras, los intereses y los intentos reparatorios que desde la
duro, fracasa en sus intentos de discriminación. La ansiedad perspectiva adolescente serán satisfechos al decidirse en favor de
illi que aparece es muy alta o muy baja (producto de un intenso una de ellas.
Una buena ele~ción depende en todo caso de identifica-
bloqueo). Parece que el propio Yo es el objeto peligroso, al que
hay que mantener a raya negando sus gustos, intereses, motiva- ciones no distorsionadas donde surja dei análisis de los sistemas
ciones y metas. iiédtudinales, una confrontación de la fantasfa con la realidad:
la confrontación de Yo y el mundo externo de lo conocido y lo
La mención de una inclinación igual por todas las carreras dlisconocido, dei mundo adolescente y el mundo adulto, de los
nos revela un mundo exterior tan confuso como en el tipo ante- estudios secundarios y los universitarios, ctcétera, que el ado-
rior, con la diferencia de que en éste sí está catectizado. El. yo es lescente puede o no haber realizado por sí mismo. Esta depende
igualmente inmaduro pero posiblemente el déficit no se da tanto de funciones yoicas tales como la adaptación a la realidad (dife-
cn el momento de selección (función discriminativa) sino en el renciando figura y fondo, integrando espontaneidad y creación
de elección (relación más o menos permanente con los objetos). con aceptación de significados culturales, integrando aspectos
La ansiedad manifiesta en estos casos es baja, lo que está deter- rlgresivos y progresivos al servido del Y o) ,4 la interpretación
minado por un elevado monto de omnipotencia. Los adolescentes de la realidad (en cuanto a una buena percepción y orientación
hablan de proyectos para seguir en algún orden todas las carre- t~poroespacial) y el sentido de realidad (en cuanto a una
ras que existen. buena delimitación entre el Yo y el no-Yo) .
Cuando las preferencias enunciadas se rcfiercn a dos carreras, La identidad vocacional no se reduce a un ajuste satisfac-
cl mundo externo aparece relativamente claro y diferenciado para torio de esas identificaciones, pero éstas constituyen una condi-
el adolescente. Podemos suponer que su yo tiene suficiente grado ción necesaria. Por eso deben ser diagnosticadas por el psicólogo
de madurez para seleccionar y elegir. La dificultad suele pre· lo antes posible a fin de prevenir malas identificaciones (seudo-
sentarse en el momento de decisión. t i~ntificaciones o identificaciones parciales) o de resolverias rne-
La ansiedad predominante es persecutoria (conflicto diva- diante la información o el esclarecimiento según una estrategia
lente) e intensa. De su resolución dependerá que }:meda tomarse derivada de este primer diagnóstico (Véase Brea, M. y otros [9]).
una decisión.
f) • SITU ACIONES QUE ATRAVIESA
Cuando el adolescente menciona varias carreras, el mundo
externo. ya no aparece en fonna divalente sino polivalente y los Como toda situación de cambio, la elección de futuro implica
objetos valiosos para el yo están dispersos en varias sectores dei siempre un incremento de conflictos. El conflicto se manifiesta
mundo ocupacional. He observado que en estos casos la ansiedad en toda opción como una duda que es necesario resolver. Ante
manifiesta es haja, correlacionándose posiblemente con esta "dis· 4
tribución" de objetos buenos y· malos y mostrando cierta estereo- Véase 1-1. Hartmann (22) y E. Kris (25) para el concepto de regresión ai
1
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112 113
:1~~ •
-
·~
UI
LA ENTREVISTA DE ORIENTACION VOCACIONAL
El lugar dei alma es donde se tocan el mundo
interior y exterior. Porque nadie se conoce a sí
mismo si só/o es él mismo y no el otro también,
al mismo tiempo.
Novalis
Brammer y Shostrom (12), en su libro Psicología terapêutica,
plantean que:
" .. .la elección vocacional ha sido considerada históricamente como guía vo-
cacional: un proceso de ayuda al paciente a elegir, prepararse para triunfar
11: en una ocupación determinada. Este proceso se centró en la consulta que
: 1
consistía, en gran parte, en examinar los datos del ·paciente y buscar las
posibilidades d.e ocupación para encontrar una meta específica, después de
lo cual se formulaba un plan de estudios para alcanzar la meta. Aunque
:::111. este razonamientó es todavía básico, se han producido cambios redentes
i 1
en la percepción del significado de la consulta vocacional."
Este capítulo tiene como objetivo examinar esos cambios y es-
pecialmente la entrevista como principal instrumento o técnica de
UY' que se vale el psicólogo para diagnosticar y colaborar con el adoles-
1 I
cente en la resoluci6n de sus problemas vocacionales.
l La entrevista de orientación yocacional es una situación de
interacción humana en la que uno de los participantes está capa-
citado científica y técnicamente para ejercer el rol de entrevista-
dor.
11 Examinar Ia entrevista de orientación vocacional implica
revisar aunque sólo sea rnmeramente, las características genera-
les de cualquier entrevista psicológica analizando los conceptos
que fundamentan una teoría de la técnica de entrevista por enci-
ma de la aportaci6n de recetas técnicas -más o menos adecua-
das- para ayudar a una persona que enfrenta un conflicto fren-
te a la elecci6n de su futuro.
115
w
Este trabajo se basa fundamentalmente sobre aportes brin- dona!, sino, ai mismo tiempo, una situac1on de intcracción cn
dados en nuestro medio por Ulloa(49, 50, 51), Bleger(4, 5) y Ja cual surgen de ese diagnóstico (que continuamente se realiza
Liberman (29), quienes han retomado los planteos. tradicionales 3 lo largo de cada entrevista) acció11es del entrevistador tendicn-
sobre la entrevista psiquiátrica, enriqueciéndolos con los aportes tes a modificar la conducta del entrevistado mediante el esclare-
dei psicoanálisis y de la teoría de la comunicación. Examinaremos cimiento.
brevemente los fundamentos teóricos de la entrevista psicoló- La entrevista debe considerarse por consiguiente siemprc
gica y luego trataremos de ejemplificar el manejo de estos con- como una situación grupal porque en ella participan dos perso-
ceptos en el caso espedfico de la orientación vocacional. nas como mínimo, cada una con roles adscriptos y adquiridos.
cn función de a) los propósitos dei entrevistador; b)' su marco
de referencia específica; e) la situación especial en que se desa-
La entrevista psicológica rrolla Ia entrevista; d) la estrategia dentro de la cual se inscrta
ta entrevista, y e) la táctica o encuadre, dentro del cual las con-
Toda entrevista es una situación interhumana. Sullivan (48), de- ductas adquieren su significado.
finió la entrevista como una situación de dos o más personas
en la que. uno o más indivíduos esperan recibir auxilio técnico de Los objetivos de la entrevista influyen, como vemos, en el
uno o más expertos. La entrevista es, como sefiala Bleger (4), un ,contecer de Ia misma, puesto que plantea a los participantes
niveles de aspiración, conscientes o inconscientes (interactuan-
campo en el cual los fenómenos que acontecen adquieren su signifi-
tcs), que determinan su conducta. Así; por ejemplo, un entrevis-
cado en virtud de las relaciones que guardan entre sí. Como todo
tador puede percibir claramente que su entrevista cs de oricnta-
campo psicológico, la relación de entrevista está configurada por
ción vocacional,- en tanto que el entrevistado puede desarrollar
una serie de fuerzas, entre ellas el entrevistador, que no es un obser-
frente a esa situación fantasías que lo lleven a manejaria por
vador pasivo de lo que ocurre cn el entrevistado, sino que inter-
ejemplo como una situación terapéutica, o como una situación en
actúa con él y desarrolla en ese campo, conductas que ai igual
la cual se relaciona con un profesor o un maestro, o un amigo,
que las conductas dei entrevistado tienen que ser consideradas
como emergentes de dicho campo. etcétera. Estas distorsiones introducidas en la entrevista por el
Se ha intentado realizar clasificaciones de las entrevistas lj;,ttrevistado se convierten en un dato valioso para el psicólogo,
según el tipo de conductas que tenga el entrevistador y el tipo puesto que le penniten "leer" a través de la conducta manifiesta
de conductas que espera dei entrevistado. Así, se considera que dei entrevistado su sistema de motivaciones, cl significado que
una entrevista es abierta cuando el entrevistador se limita a aclquiere para él la situación grupal y, en función del encuadre
rccoger todas las manifestaciones dei entrevistado, en tanto que teórico y el marco de referencia del entrevistador, cuáles son los
es cerrada si el entrevistador conduce la entrevista de modo tal sistemas conflictivos, los mecanismos de defensa, y lo que Ulloa
que predetermina las posiblcs opciones entre las cuales el entre- (49, 50), ha definido como fantasías de "salud" y "enfermedad".
vistado elegirá la conducta a expresar. 1 En esa situaci6n de interacción existen dos roles adscriptos
En el caso específico de la orientación vocacional las en- que pueden ser manejados de diversas maneras, según · el signifi-
trevistas abiertas son, a mi juicio, las indicadas, puesto que en 1 cado que la situaci6n tiene para los participantes.
ellas la técnica se convierte no sólo en un modo de recoger datos Estos dos roles básicos son el dei técnico y el dei entrevis-
exhaustivamente a fin de elaborar un eventual diagnóstico voca- ~ tado. Las distorsiones en cuanto a la adscripción ideal de estos
1 Es el caso de una anamnesis en que las preguntas del entrevistador sus·
roles son posiblemente la principal fuente de información de la
citarán respuestas entre las que optará el entrevistado según grados de liber· cual puede valerse el entrevistador para arribar a un diagnóstico
tad "constreiíidos" por la misma pregunta. · de la conducta dei entrevistado.
116 117
~
La conducta depe1.1de del rol, pero cl modo en que se asu. l]lediante la comprensión de los conflictos y situaciones que le han
ma dicho rol dependerá, de acuerdo con lo que hemos visto, en ÍJllpeiiido acceder a ella de un modo integrado, no conflictivo.
primer lugar del significado consciente e inconsciente que se En cuanto al lugar y al tiempo de cada entrevista, varia
atribuya a la situación, y en segundo lugar de la personalidad de situación en situación y han sido estudiados exhaustivamente
de cada uno. por Aisenson y colaboradores en un trabajo (1).
Todo campo psicológico implica una configuración sin la En lo que ataiie a los roles es imprescindible que el entre-
cual la conducta' no tiene anclajes concretos que le permitan vistador prescriba su rol, que es el de colaborar en el esclareci-
expresarse ;,pero quién configura el campo de una entrevista? miento y la asunción de una identidad vocacional madura y no
O sea, ;,quién configura esa situación interpersonal? La situa- eI de aconsejar u orientar de un modo activo al adolescente o,
ción es configurada en parte por el entrevistador o técnico -en en un sentido vago, "curarlo", resolverle todos sus problemas de
este caso específico el psicólogo- y en parte por el entrevistado. personalidad. La asunción del rol de entrevistador en una situa-
Se trata nuevamente de un proceso de interacción. El modo en ción de orientación vocacional depende fundamentalmente de su
que dicho campo es configurado por e1 entrevistador se designa identidad vocacional y podemos anticipar que todas las distor-
con el término "encuadre". El encuadre consiste en convertir en siones de este rol que pueden comprenderse mediante el análisis
constantes un conjunto de variables de la situación presente, de los fenómenos contratransferenciales dependen de los conflictos
es decir que todo encuadre implica cierto artificio técnico, éste que su propia identidad vocacional le despierta al psicólogo.
opera como un marco de referencia que permite leer los significa- Sin embargo, además de ser el entrevistador quien define y
dos de la conducta dei entrevistado y, a partir de esto, llegar a ·configura el campo, su conducta,. al fijar el encuadre, sólo toma
un diagnóstico de él. un conjunto de variahles y las convierte en constantes, y deja en
Básicamente encuadrar una entrevista consiste en establecer libertad ai entrevistado para configurar todo lo que ocúrra dentro
dos parâmetros: el tiempo y el lugar, y prescribir los roles y ob- de la entrevista. Es decir que podemos reconocer en la entrevista
jetivos. Si los roles, el tiempo, el lugar y los objetivos no están algo fijo, 2 constante o rígido, que es el encuadre y algo que es un
cstablecidos de antemano, la conducta del entrevistado asume proceso dinâmico que expresará el modo como el entrevistado
un carácter caótico e incomprensible para el entrevistador. ejerce la libertad de configurar la situación. Es por esto que el
modo como el entrevistado emplea su libertad para elegir la
Los objetivos de una entrevista de orientación vocacional ·
manera de configurar la entrevista se convierte en un . dato
1 varían según el momento en que la entrevista se realiza y según
1
' ·,'1,'' el tipo de proceso general de orientación vocacional elaborado a
r :I; l1 2 Tal fijeza es desde luego arbitraria, de ahí que el encuadre sea un artificio
'1,1,
partir del primer diagnóstico del solicitante (el que determina una táctica o un conjunto de regias de juego. El significado de táctica "arte
111 l,11:11 la línea más conveniente para trazar una estrategia general de de poner orden en las cosas", enriquece la comprensión dei encuadre, puesto
acción) . Una entrevista de orientación vocacional puede tener que así como el psicólogo tiene un arte, el de "poner orden en el proceso de
dos objetivos fundamentales: la informaci6n y el esclarecimiento. entrevista", el entrevistado tiene e! "arte" de poner desorden en el mismo.
I' i' li ;IM' 1 E! interjuego de ambas "artes" aclara eventualmente e! porqué, para qué y
Por información entendemos la colaboración con el entrevistado cómo de las conductas dei entrevistado. Interpretar implica siempre una
,\1
para discriminar los aspectos del mundo ocupacional adulto, las confrontación dei dato _(la conducta) emergente con el interjuego del encua-
carreras universitarias, las condiciones necesarias para acceder dre dei psicólogo (su tácti;a) y las tácticas del entrevistado. Estas últimas son
a determinado rol adulto, las posibilidades que le brinda el campo actuales siempre pero a la vez condensan y expresan su historia pasada y fu-
profesional, etcétera. En este trabajo me referiré especialmente a tura. Son hipotéticamente la manifestación de su estructura de personalidad.
Mantener fijo el encuadre de la entrevista (las regias dei juego manifiestas)
las entrevistas de orientación vocacional cuyo objetivo fundamen- es el requisito indispensable para poder poner en evidencia las regias de juego
tal es el esclarecimiento, o sea, contribuit a que el entrevistado latentes del entrevistado (sus pautas de conducta y su estructura de perso-
illt tenga acceso a una identidad vocacional (Bohoslavsky [9, 10]), nalidad), comprenderlas y eventualmente modificarias.
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. Jos mensajes. Estos elementos permitcn hacer un análisis má:.
gbaustivo de la entrevista. Por ejemplo, podemos entender a
'":. lil. el entrevistador fija ciertas líneas estables, y si se quiere rígidas, ~rtir ~e lo que ocurre cuál_ es el código que pr~fiere cmplcar
il que operarían a modo de carriles del proceso o dei acontecer de r.;i-:edommantementc el entrevistado. Por un lado este orienta el
1,
la entrevista, el acontecer en sí corre por cuenta dei entrevistado. ·diagnóstico pero ai mismo tiempo da ai entrevistador las pautas
Las conductas que acontecen en esa situación así definida del modo en que tendrá que formular su mensaje para que sea
pueden considerarse como emergentes de un campo grupal. El f,6cihnente accesible a la comprensión dei entrevistado.
concepto "emergente" es polisémico. Lo emplearé para referinne EI contexto, es importante destacarlo, está constituído por
a todo acontecimiento en el proceso de entrevista que, aunque Ja .situación misma de interacción, de modo que todo lo que ocu-
tlt!ll
1 nuevo y "sorprendente" en apariencia, integra y sintetiza factores
ya presentes en el campo psicológico_ Un fenómeno emergente es
rre en la situación de entrevista tiene que considerarse como
mensaje cuyo referente cs, además dei aludido en el mensajc. el
producto de la interacción de los elementos que conforman la eontexto mismo en que aquél se exprcsa. Por ejemplo, un adoles-
situación y su estructura es isomórfica con ésta pero no idéntica, cente que cuenta cómo un profcsor trata a sus alumnos en e!
de modo que por su sola aparición modifica la situación de la colegio, comunica algo sobre el profesor, pero además metaco-
que es producto. Un fenómeno emergente ocurrc en "respuesta niunica sobre a) la situación de entrevista; b) el entrevistador;
; il a" y ai mismo tiempo es "estímulo" o "situación desencadenan- c) los procesos que lo llevaron a emitir ese mensaje y no algún
te de" las conductas del coparticipante. Emergente en un sentido otro, y d) cómo "quiere" que sea decodificado, etcétera.
amplio es por lo tanto cualquier conducta, sea concreta o simbó- Esto es, en otras palabras, lo que el psicoanálisis ha exami-
lica, manifiesta o latente, dei entrevistador o dei entrevistado. nado con cl término de transferencia, que volveré a considerar
En función de lo dicho, el análisis de una entrevista puede más adelante.
hacerse a partir tanto dei entrevistado como dei entrevistador, Los mensajes que circulan por el canal están configurados
pero fundamentalmente a partir de la relación entre ambos. Pues- en realidad por un paquete de conductas que integran las pala-
to que esta relación es básicamente una relación de interacción bras, los gestos, la mímica, la pantomima y hasta los silencias, las
podemos recurrir a la teoría de la comunicación para obtener los 111,ntonaciones de voz y el estilo personal del mensaje emitido. Este
parámctros que permitan examinaria. paquete ha sido analiz:ido por Pittenger, Hockett y Danehy(36),
quienes dicen que todo mensaje está integrado en realidad por trcs
i'' 1
1 • -series: una serie auditiva lingüística, o sea las palabras, que tienen
Elementos de la comunicación un código conocido y formalizado en el léxico de una lengua, una
1111,111,
serie auditiva paralingüística, configurada por todos los compo-
En toda comunicación existen siempre seis elementos mínimos_ nentes sonoros dei mensaje, sea por presencia o por ausencia
Estos elementos son: el trall.5misor, o sea el que realiza una con- " (los silencias) ,3 que no tienen hasta el momento una codificación
ducta que hemos llamado "conducta desencadenante" o "conduc- ;t1Jormalizada en ningún léxico, pero que sin embargo son indica-
ta estímulo"; el receptor, que es el destinatario de esa con- ~.,.
ducta; la conducta misma, que dentro de un esquema comunica- ... 3 El silencio no es un "vacío" de información. Por el contrario, connota
1
1 cional puede ser considerada como un mensaje; el código que es
el conjunto de regias mediante las cuales se ha llegado a formular
·;~(:(Omponentes emocionales dei vínculo entrevistado-entrevistador. Bleger bahia
de silencios paranoides, d.:presivos y confusionales. Otros como Brammer y
!Ir Shostrom indican que es posible detectar motivos distintos que determinan
ese mensaje, es decir, que ha permitido convertir situaciones
personales en datos comunícables (se haya realizado este proceso los silencios:
de un modo consciente o no) ; el contexto en el cual se realiza A) Por haberse agotado un tema (es un caso 'especial de silencio con-
dicha comunicación y el canal, que es la vía por donde circulan fusional).
11
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121
120
~- ,. 1
!1:11:'11':1:
dores fundamentales para la comprensión del clima afectivo dei
I"~~',
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tal en la ·orientación vocacional", en Aclels de las Primcras Jumacfas Ar- a sí mismo.
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1963.
be, tad que éste exige ... La técnicll nu súlo 110
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excluye la se11sibilidad, si110 que la cwtoriza y la
racio11es vocacio11ales, l'ublicación interna dei Departamento de Oricnta-
pone e11 libertad... Gracias ai oficio podemo~
ción Vocacional de la Ul\llA, s/f.
aba11do11arnos, porque gradas a él sobremos 1•0/-
(5) Krctch, D. y Crutchfieh.l, R., ''EI mundo que nosot·ros pcrcibimos",
ver a e11co1t1rar110s.
capítulo de f;/e111e11ts o/ Psyclwlog.y, Alfred Knopf, Nueva York, 1960.
(6) Leibovich de Duarte, A., "lneidencia de la estructura sociocconó- J. Copeau
mica en la clccción vocacional", cn Al'l<IS de las l'rimeras Jomadas Ar-
11,e11ti11as de Orie11taciú11 Vurnciu11l1!, Buenos Aires, 19ó5. En el afio 1963 la Comisión Directiva de la Asociación de Psi-
(7) Ocampo, M. L. S. de, y Amigorena, E. R. de, La importa11cia de lu cólogos de Buenos Aires presentó en el VIII Congreso lnteramc-
clevuluciú11 de lus resullaLlos dei psicuc/iag11ústico e11 11iíios, Publkación ricano de Psicología un trabajo que puede ser considerado el
mimeogrnfiada de la Cátedra de Técnicas Proyectivas, UNIIA, s/f. primer documento público de los psicólogos argentinos. Allí ss:
(8) Sturm, Nora, "EI psicólogo en la tarea de lnformaeión Ocupacional; planteaba que
e! desempeno de un rol", cn Actas de las l'rimerai; Jomwlas Arge11ti11as
ele Orie11taciú11 Vocacio1wl", Buenos Aire,, 1965, p. 213. "cs necesario que el psicólogo conozca cuúles son los esquemas refcrcn-
(9) Sturm, Nora, "Utilización de un nucvo recurso en la tarca de infor- cialcs con que so maneja, cuál es en fin la concepción dei mundo explícita
:1!111111 ,nación ocupacional. Tarjetas R-0. cn Actas de las Primeras Jomacla, o implícita que motiva sus actitudes ante determinados fenómenos, su escala
Arge11ti11as de Orie11tació11 Vorncioual, Buenos Aires, 1965. de valores que se refleja en su manem particular de operar sobre la
;1111'!
(10) Suárez, F. M., Aurelio, f. F., Riga!, L., "Alienación profesional. en realidad."
contextos transicionalcs", lfrl'ista Lati110<1111ericw1a ele Socio/ogía, 1966/3, Respondiendo a tal necesidad intcntaré explicitar en este
pp. 378-395.
(11) Suárez, F. M ., "Los economistas cn la Argentina: un estudio de ,,
. capítulo la concepción dei mundo que determina las actitudes dei
sociología de las profcsioncs", l<evista Lati11oamerica11a de Sociología, orientador vocacional bacia su tarea; es decir, más concretamen-
1965/1, pp. 435-439. . te, explicar la concepción que el orientador vocacional tiene de su
(12) Vernon, W. D., Psicología de la percepci611, Horrné, Buenos Aires,
!964.
1
1 mundo interno y la influencia de ella ·sobre su tarea.
· Un trabajo de esta naturaleza supone necesariamente un pun-
I,
l(I.j to de partida autobiográfico, puesto que se trata de la identidad
1
! 11!1:
dei orientador vocacional. Decido, pues, comenzar por mi propia
i' :. experiencia.
' Antecedentes
. Cuando empecé a trabajar en el Departamento de Orientación
Vocacional de la UNBA había cursado pocas materias en la carrera
1
'
r La versión original de este capítulo fue leída en una conferencia dic-
, . tada en la Asociación de Psicólogos de Buenos Aires, en J96g,
IH ; 175
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11111111" w;-
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d~ psicología. AI trabajar en tarcas que en cse momento excedían Ser psicólogo implica lógicamente dejar de ser cualquicr
mi fonnación, tenía la scnsación de estar "jugando en la oscu- otra cosa, es decir, supone renunciar a cualquier otra profesión.
ridad" con las connotaciones placenleras y displacenteras ligadas Y ser un psicólogo que se dedica ai campo de la orientación voca-
con tal sensación. Por esa época tropecé con una cita de Acker- cional supone renunciar total o parcialmente a otros campos de
man (2) : "Aplicar un tratamiento sin un esquema conceptual es trabajo dentro de la psicología.
como jugar en la oseuridad. AI principio pucde ser divertido, pero Paradójicamcnte fue un contacto ulterior con el teatro lo
muy pronto !leva a una angustia y desorganización creeientes". que me aclaró el papel de los duelos en relación con la identidad
A partir <le esc momento me vi motivado a dedicar muchos ocupacional, que hasta ese momento conocía sólo teóricamente.
csfuerzos a definir cuál sería mi encuadre de trabajo y, adem.ís, A esta altura ya se puede ver que el teatro, que en el primer
,1 pensar -tenicndo en cucnta la sensación de "juego" implicada momento entorpeció mi trabajo como psicólogo, más tarde sirvió
en la tarea- cn cl carácter lúdico que pudiera tener la orienta- para aclarármelo. Quizá no sea apresurado llegar al siguiente
ción vocacional. i: corolario: no es e/ tipo de conflicto personal que el orientador
Estas son las <los líncas de abordaje que intento en este mo- ·· tenga respecto de sus propias elecciones lo que lo convier/e en
mento: examinar la identidad del orientador en función del "juego" un obstáculo o una ventaja para su tarea, sino e/ grado de clari-
implícito cn la tarea y analizar la rclación entre la identidad dei dad con que lo percibe.
orientad01· y su encuadre de trabajo. En varias experiencias con grupos de actores pude observar
En esa época pensaba que percibir con mucha claridad que el actor, a diferencia de otros profesionales, es una persona
tal "encuadre" me serviría de protección. En mi fucro interno que resuelve el ingreso ai mundo adulto sin renunciar necesaria-
me impuse una condición. Era la primera a partir de la cual de- mente a ninguna idcntificación ulterior. En esc sentido la elec-
finía mi encuadre de trabzijo: consistía en no atender a ningún ción profesional es distinta, hipotéticamente, de la elección de
adolescente cuyos plantcos tuvieran relación con la psicología y
cualquier otra profesión porque la situación en que se realiza cs
cl teatro que, en ese cntonces, eran un resabio de mis duelas vo-
diferente. En otras actividades en cambio la elaboración de duelos
cacionales personales. La condición (esa protección, csa autoim-
está implícita porque se produccn identificaciones con roles a los
posición) pareda referirse al temor de confundirme con los plan-
que se deberá renunciar.
tcos dei adolescente. Pero puesto que la restricción era tan impe-
En un trabajo clásico sobre la psicôlogía del actor (D. Dide-
riosa, tan exigente, cabría ahora pensar que lo que yo temía
rot, La paradoja clel comediante) se postula explícitamente que:
(confundirme con c1 adolescente) era al mismo tiempo algo de-
scado. Quizá deseaba -eso lo puedo decir ahora- "jugar" " ... se ha dicho que los comediantes no tiencn ningún carácter porque inter-
con los adolescentes que tuvieran ese conflicto que en ese momen- pretándolos todos pierden el que la naturaleza les ha dado y se hacen
falsos, como e! médico, el cirujano y el carnicero, duros. Yo creo que se
to era el mío. Pero i,por qué oeurriría esto? i,Era un intento de ha tomado la causa por el efecto y que sí puede interprctarlos todos por-
solucionar un problema mío? i,Era porque queria ayudarlos? l,Ü que no ticnc ninguno (p. 59) ."
sería más bien porque quería entorpecer su elección? i,Cómo
ayudaba más al adolescente que tenía una duela semejante a la En otra parte de su ensayo Diderot plantea que cl mejor actor
mía, asistiéndolo o no? , es e1 que tiene menos identidad como tal, que e\ no tenerla lc
La hipótesis primera sobre esta cuestión es que la elección l permite identificarse y, por lo tanto, ser buen actor. Véase por
que realiza un adolescente reactualiza en el orientador sus pro- ejemplo el siguiente diálogo (p. 53):
pias elecciones ocupacionales y sus duelos personales ligados con "Segundo: De acuerdo con lo que ustcd dice, el gran actor cs todo
las mismas. o nada.
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11
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[,' ili:
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!Disociación
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instrumental iY
Primero: Quizá por no ser nada es todo, puesto que así su forma
particular no contraría nunca las formas ajenas que licne que adoptar."
111 i~ Para lograr el carácter instrumental de la disociación los ps1co-
Podría concluirse, erróneamente, que con cl psicólogo ocu- " logos estamos acostumbrados a decir que el encuadre nos ayuda,
Ir,, rre algo similar. i,No se dice acaso que un buen psicólogo que f'pues nos permite a la vez "metemos" y "salir" dei otro.
11'1 se dedica a tareas clínicas debe identificarsc necesariamente con
111 , Muchas veces el encuadre asume en este sentido cl carácter
!'' cl otro? de un salvavidas. Martha Berlín (5) , en una síntesis sobre el tema,
Si bien esto es cierto, no lo es menos que sin tomar la dis- formula expresamente esta analogía:
11
,\ i
tancia adecuada ("la forhla") tampoco se puede operar de ·un.
;'t '•1,1 "EI cncuadre, límitc de la identidad y posibilidad de accton de cada uno,
'1:
modo psicológicamente adecuado. Esto es lo que se designa ha-
bitualmente con el término "disociación instrumental". será el (mico instrumento que nos permitirá observar, pensar y operar
&· libremente, asumiendo el máximo de efectividad profesional y el mínimo
Bleger (6) dice que hablará de: de confusión o idcntificación con la situación problemática. EI encuadre
" ... disociación instrumental porque debc ser una disociación porosa en cl es algo así como el salvavidas que nos permitirá flotar dentro de las
Wi situaciones estereotipadas, confusas o enfermas y que nos permitirá man-
1
sentido de que el sujeto puede entrar y salir, observar y dejar de obser-
var, concctarsc y desconectarsc. Si cl entrevistador no trabaja disociadu tener la cabeza (capacidad de pensar) fuera de la confusión que hemos
l,ii
li sido llamados a solucionar como técnicos, aunque el cuerpo está incluido
puede ocurrir que quede demasiado absorbido por el entrevistado. Es ese
f,t cn el campo total."
·Ili' tipo de gente buena que se identifica demasiado, cs dema ..;iado participante.
I'' Se ven en una relaeión de encierro claustrofóbico con respecto ai entre- Para mí el encuadre es un conjunto de regias de juego. El
li: vistado, se meten demasiado, nc pueden manejar donde se han metido y
después no se pueden separar. EI oiro cs un entrevistador que cn lugar , ' encuadre es algo arbitraria, fictício, artificial. Conviene hablar
'I 1
·, 1
de identificarse queda observado: es el sujeto que escucha, anota, pero que
1', . de él como una láctica en el sentido general de "arte de poner
li está frío, se queda en una descripción muy somera y exterior de actitttdcs. : orden en las cosas".
1)11 i Ili 1
cambios de movimientos externos y posturales, pero no p'..lcde pasar de eso." · Existe en todo buen entrevistador un arte de "poner orden"
1 En otro contexto Rogers (20) sugiere que para comprende1 :f en el proceso 'de la entrevista. Hay, además, un arte en e1 entrevis-
ij' la conducta del otro es imprescindible la identificación. Se trataría . tador, el de poner un "desorden" personal en aquélla. Y dei inter-
' . juego de ambas partes surgirá eventualmente claridad sobre el par-
de poder asumir el "Cuadro de referencias interno del otro". El
entrevistador expresaría para sí lo siguiente: qué, el para qué, y el cómo de la conducta del entrevistado.
, i: 11:I 1
;li li " ... para auxiliado a usted iÔ me dejaré de lado (el yo de la intcracción or- La resolución de una situación confusa o conflictiva siem-
1
j·
RI dinaria) y entraré en su mundo de percepción tan completamente como
t 181
.
lo que ·se ha do exanúna, ,;stomáü,Jen ténnU,o, do Toda olocción sup~ una renuncio, ai dogfr se dcja, se a ban-
transferencia y contraidentificación proyectiva. dona, se suplanta, y ésto puede incluir la fantasia de que se ha
?
: ~1 i La depositación de las· propias experiencias (objetos internos
~ infringido un dano sobre los objetos internos ligados con las carre-
Y fantasias) que el profesional realiza sobre el adolescente depen- ras desechadas. .
<lerá del modo en que asuma su rol, o sea _de su identidad ocupa- Sugiero que el orientador vocacional intenta reparar esos ob1e-
cional. Podemos suponer que existen modos maduros y modos in. tos danados en la fantasia, ai ayudar a un adolescente a elegir.
maduros de percibir y asumir la identidad ocupacional. Si el rol Operará "bien" si su reparación es depresiva y "mal" si se trata de
cs asumido de un modo maduro podemos suponer que su actividad una seudorreparación (maníaca, compulsiva, melancólica, etcétiera).
será auténticamente reparatoria. La calidad de la reparación puede Un ejemplo de seudorreparación es la compulsi6n de c:urar
·~: ser considerada entonccs como un índice de la madurez o dei que en el caso de la orientación vocacional se expresa ai de:svir-
' grado de madurez de la identidad ocupacional dei psicólogo. tuar el encuadre y convertir la situación psicoprofiláctica en una
i/Hl'I situación terapéutica. La fantasia es: "si lo ayudo a elegir, lo curo
El psicólogo y la reparación y nunca volverá a tener problemas".
La auténtica reparación que supone siempre conductas s ubli-
Vera Campo (11), en un trabajo sobre el tema, se ve en la necesi- matorias requiere claridad en cuanto al rol profesional y, recípro-
dad de aclarar que, aunque muchas veces la reparación esté aso- camente, fa auténtica reparación contribuye a definir progresiva-
ciada a lo terapéutico, en reali<lad aparece en cualquier esfera de mente la identidad ocupacional del ejecutor dei rol.
trabajo profesional: Lo expresado hasta aquí se apoya en el supuesto de que toda
profesión nos revela intentos reparatorios dei profesional y que
"La reparación no cs privativa de ninguna especialidad. Cada ser humano
puede reparar en su tarea en la medida en que se balia interiormente toda elección de carrera implica la definición de ,un "con qué" (los
i11tegrado. La diferencia entre unos y otros estriba en los caminos y medios representantes eJ,Cternos del objeto interno cuya reparación se pro-
empleados para lograrlo y en el grado de destrucción de sus propios obje- cura) y un "cómo" (los instrumentos conceptuales y técnicos para
10s internos." (La bastardilla es nuestra.)
realizarlos).
Agrega adcmás que "la reparación no puede ser juzgada por Las vicisitudes en la elección de la carrcra expresan las v1c1-
los resultados dei trabajo ya que en el fondo la reparación comien- situdes en la elección dei depositario externo y las mancras de ela-
za y termina con cl objeto interno cuyo representante es el objeto borar el duelo por lo que se deja de lado.
externo". Si lo examinamos atenta y profundamente veremos Cuando se elige dedicarse a la orientación vocacional se eligc
que en oricntación vocacional el adolescente es el representante ex- como depositario externo a los adolesc~ntes, y ellos, dado el mo-
terno de obietos internos dei psicólogo cuya reparación es inten- mento evolutivo de "moratoria psicosocial" (E. Erikson) que atra-
tada por éste . viesan, son depositarios que están "entre paréntesis" en cuan to al
Mi hipótesis se aclarará si digo que los fundamentos de un rol ocupacional. Es decir que pueden llegar a ser cualquier cosa,
,111 vínculo progresivÓ (sano) versus un vínculo regresivo (enfermo) que pueden elegir cualquier actividad, y que para ellos por el mo-
11! mento, nada es definitivo.
!
entre psicólogo y adolescente dependerá dei monto dei dano que
cl psicólogo sicnte haber producido sobre sus objetos internos en La tarea es vivida de un modo exitoso cuando funciona como
J 11
términos de identificaciones ocupacionale_s abandonadas al elegir un interiuego. Cuando pienso en interjuego estoy pensando en la
ili' su propia profesión, así como de la modalidad maníaca o depre- entrevista como una situación de investigación conjunta en la que
:11
siva con que intente la reparación. Esto afectará sus relaciones el entrevistador intenta comprender y poner a prueba sus com-
concretas con ese representante externo que es el adolescente prensiones acerca del adolescente y la forma de elegir su futuro,
'J!!i[I, . que. elige. así como definir su identidad vocacional accediendo a roles ocu-
1
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pacionalcs adultos. Pero, al mismo tiempo, es una situación de
investigación o de puesta a prueba por parte del adolescente, quien
\
orientador vocacional que \se reactualizan ai enfrentarse con es1.:
cspejo actual de sus problemas pasados.
,I•
'I examina y confronta con un experto sus fantasías, ansiedades, te-
111:, mores, etcétera, comprometidos en la elección.
1 Los "ataques" a la identidad profesional
Un proceso de orientación vocacional es una oportunidad de
''juego" para el adolescente. l:.ste obtiene beneficios de las entre-
Estos ataques están ligados a la intolerancia y a la ambigüedad
vistas porque sobre todo, aunque no exclusivamente, puede con-
del adolescente. Pero si la ambigüedad que exhibe el adolescente
frontar distintas identificaciones profesionales que han tenido lu-
frente ai futuro le resulta intolerable al psicólogo, éste "absorbe",
gar en su fantasía, y decantar de un modo discriminado su iden-
se ídentifica y actúa lo depositado cn él por cl adolescente, y esto
tidad ocupacional futura.
lo mueve a reactualizar su propia ambigüedad cuando eligió ca-
Así como cuando chico jugaba a que era e1 dentista, la maes- rrera y especialidad en el pasado. En definitiva están actuando dos
tra, cl papá y de ese modo en medio de ese interjuego de actores sentimientos opuestos que el psicólogo experimentá en ese mo-
y rcactores iba aprcndiendo quién era él, en la entrevista de orien- mento: la díada impotencia-omnipotencia.
tación vocacional aprenderá a discriminar quién quiere ser y qué En este contexto el test aparece a veces como un recurso
quiere hacer, si logra aprovechar la oportunidad de jugar ai "Yo mágico: idealizado, cargado de fantasía omnipotente, tabla de
quisiera hacer" - "Yo quisiera ser" que el psicólogo le ofrece con salvación del psicólogo ante la irrupción de su duda y su incer-
su actitud permisiva. tidumbre.
La actilud permisiva ele aceptación o disponibilidad es dife- / Otrás veces e1 test funciona de modo protector como un
rente de lo que a menudo se entiende como simpatía o apoyo. e.sto, !' "distanciador"; en este caso el psicólogo dice: "Yo quiero tomar
criticablc como técnica terapéutica, expresa en e1 caso específico una batería de tests, para estar seguro de ser objetivo" (es de-
de la orientación vocacional la tentación dei orientador de esti- cir, de no confW1dirme).
mular en el adolescente una scudoseguridad de la que básicamente Como contrapartida pienso que también cuando se niega la
carece; si bien el apoyo tiene aspectos positivos puesto que reduce eficacia real de un test está implicada esta situación. Al decir
la angustia y aumenta la seguridad manifiesta, implica el grave t "ningún test sirve para nada", se expresa e1 desprecio y el · re-,
riesgo de brindar una oportunidad de huida o de estereotipia, por- sentimiento por la propia impotencia en e1 intento de compren-
que incita ai adolescente a renunciar a su independencia y le abre der lo que está confuso.
las puertas para no asumir aquello de lo que no se puede pres- Otros ataques a la identidad profesional derivan de la temá-
cindir cuando se trata de elegir el futuro: el ejercicio de la auto- tica adolescente planteada en las entrevistas en términos de "éxi-
nomía. to-fracaso". Las dudas del psicólogo pueden deberse a su con-
El apoyo tienc una connotación complementaria por parte cepción ideológica. Por ejemplo, un entrevistador puede vivir
del entrevistador. Brammer y Shostrom (8) expresan que a toda como un ataque a su ideología que un adolescente diga que
actitud de apoyo lc subyace "una actitud de hostilidad" porque para él "lo único importante en la vida es casarse, tener una
':!ili' implica rcconocer que el otro es un incapaz, un impotente, un ig- casa, auto y mucha plata". Toda elección, en definitiva, se apo-
norante, a quien hay que imponerle nuestras propias decisiones y ya en supuestos implícitos sobre la felicidad humana y sobre las
nucstra manera de pensar (p. 293) . concepciones que se tienen en cada sociedad acerca de lo que
En cambio, ai ubicarse en una actitud disponible, el psicó- debe entenderse por éxito. Es por lo tanto un problema de ideo-
logo expone su identidad profesional a diversos "ataques", deri- logías.
vados de varios motivos, y ligados en general a la situación ado- ,.Pero también este impacto requiere un nível de análisis
lescente dei consultante, por ende, a los aspectos adolescentes dei psicológico. He observado, al realizar supervisiones dei trabajo
184 185
•
,.1
1
<le colegas, que a veces la temática dei éxito y fracaso era csca.
/
moteada, mal encarada o desvalorizada. porque rcavivaba la
\
mente. En una reunión alguien propone conversar sobre lo que
Jes ocurre a ellos y la sugerencia es rechazada de plano. Deciden
':il experiencia propia frente a un acceso difícil ,11 terreno profc. fijar tareas y no pensar en cómo las realizan.
sional. Un miembro dice: "Propongo que si no vamos a ver lo
Otras veces, el miedo <lei adolescente a su frustración como que pasa, empecemos a hablar de orientación vocacional".
profesional no tiene tanto que . ver con las dificultades econó-
Se hace referencia entonces a una base teórica que habían
micas del psicólogo novel como con su frustración en otros dos
escrito y que se habían olvidado de traer. Comienzan a hablar
planos: primero, porque vive su curiosidad científica poniéndola
1
como si estuvieran en una clase, dan definiciones (por ejemplo,
ai servido dei sadismo, esto es, no para reparar sino para des-
"Orientación vocacional es el proceso por el cual una persona
l11 truir, danando cn su fantasía, por meterse en la vida dei' ado-
,! 1
esclarece su imagen vocacional para ubicarse en el mundo dei
il·
lescente; segundo, porque a veces necesita realizar reparaciorv:s
111,
trabajo") . De acuerdo con el tono dado a la reunión, siguen
,i1, l i compulsivas, se impone a sí mismo brindarle ai adolescente "co-
1
hablando de las relaciones entre aprendizaje y esclarecimiento,
1, sas maravillosas", soluciones perfectas y sicnte ai mismo tiempo
1 se discute sobre el proceso técnico y si siempre es necesaria
que no "le encuentra" esa carrera ideal que mágicamente le da-
o no la intervención de un psicólogo en el proceso de elección
ría la felicidad perfecta, el éxito, etcétera.
de carrera. Luego se habla del problema del adolescente en
Una tereera forma de ataque a la identidad profesional
'· i\li1 nuestra sociedad y en otras, lo que poco a poco los aleja de
se halla referida a lo económico. La "culpa por cobrar" (tam-
la tarea. El tono enfático del comienzo da paso progresivamente
bién la "manía por cobrar"), las dudas acerca de cómo fijar
a uno de derrota e impotencia.
los honorarios, etc., pueden ser una manifestación dei déficit
cn cuanto a la identidad profesional dei psicólogo. Sieinpre ob- En ese lapso experimento contratransfcrcncialmente muy po-
servé que estas dudas estaban ligadas con una desvalorización cas ganas de "enseiiarles", muy pocas ganas de interpretarles lo
de la tarea, y con las vicisitudes acerca de la asunción de un rol que ocurre e incluso malestar por estar con ellos. La reunión
profesional adulto, lo que implica vivir de su capacidad y sus t es pesada y molesta y tengo la sensación de que lo que me molesta
conocimientos como único capital. cs que "repiten como loros cosas que yo había dicho en otras
oportunidades, que habían lcído pero que no eran de ellos".
Seíialo entonces el modo en que se conducen, como si fue-
Un grupo de orie11tació1z pro/esional ran alumnos que estudian de memoria y repiten la lección ante
un profcsor que debe aprobar o desaprobar. Alguien contesta:
Para ejemplificar las vicisitudes en la asunc10n dei rol profe- "Yo me siento muy trabada y pensé por qué Rodolfo no nos
sional adulto, veamos ejemplos de un grupo de cuatro psicólogos
recién recibidos que querían establecer un instituto psicopeda-
' ayuda"; otros dicen:. "Siento muchá bronca. estoy muy desi-
lusionada, esto va decayendo y yo no hago nada para defcnder-
gógico. lo"; "Nos podemos decir buenas noches, y nos vamos todos a ca-
Fui consultado para brindar asesoramiento a un grupo de sa; ;,por qué no podemos reconocer todo lo que hemos hecho?
colegas. Este se encuadró según la técnica de grupos operativos. (enumera lo realizado y agrega): Se va todo a la miércoles".
EI grupo estaba integrado por tres psicólogas (a una de ellas le La reunión sigue en este tono de lamentación: "Esperamos
faltaba rendir una materia para obtener su licenciatura) y un todo de afuera como si aquí dentro no hubiera nada, a lo mejor
psicólogo. esta nos lleva a un fracaso. Es sentir qué jodido es promoverse
Los ejemplos corresponden a un momento de crisis en la como psicólogo. Cuando te recibís no sabés quê hacer o sentís
vida dei grupo. La crisis se manifestaba en dificultades para que tenés que pelear". Otro agrega: "Y tenés que competir
reunirse, planificar o realizar io que habían planificado previa- profesionalmente"; "Y sobre todo tenés que salir a la calle"
186 187
l
1
e'.
/ ;:
'íl:i
11 Se callan súbitamente y miran a un miembro que está con 1.i ~pdiantes. En cl grupo trataban de ser "buenos alumnos" y evi-
1 ili cara terriblemente tensa, le preguntan qué le pasa y ella con- tar la tarea profesional porque temían ser malos profesionales.
11
,1
testa: "Algo que sé; pero que tengo la consigna de no decir". El vínculo no esclarecido con el rol profesional les impedía apren-
El "gran secreto" que obstaculizaba la tarca y que opcr,iba der y frustraba de un modo circular su ingreso ai mundo profe-
como un boicoteador interno dei grupo no fuc revelado h,1sta ,. sional. La competencia de que hablaban como algo maio, censu-
~ la última reunión. Consistía cn que, en csa época, yo me reuni rable, tabú, connotaba también el hecho de "ser competente",
con un grupo de colegas para organizar un instituto que cn parte en el sentido positivo de "saber", y ser "com-potente" en el sen-
abarcaría las mismas tarcas que cl instituto que ellos estaban i tido de crear juntos.
formando. Guardar el secreto tenía las cualidades de un típico La competencia, como rótulo, aludía no sólo a lo econó-
acting. mico, sino también a la competencia científica y profesional, que
Lo que esta pcrsona sentía -pero que hay que exami- eI grupo no toleraba examinar. Preferían actuar como si no su-
narlo como emergente dei grupo-- era que yo traicionaba ai pieran nada (impotencia profesional) antes que percibir que
grupo haciendo algo secreto, prohibido y maio contra cllos. La no sabían todo.
competencia de que hablaban, que aparecía "siemprc que al- En la reunión siguiente se observaba un progreso mayor.
guien se recibe", aludía a la competcncia hostil conmigo y cl Alguien dice, por ejemplo, que "la tarea primordial es definimos
"Rodolfo, qué pasa con -Rodolfo que no hace nada" era cn en cuanto a lo que podemos hacer", a lo que otro agrega: "Sí,
realidad "i,qué pasa eon Rodolfo que sabe tantas cosas y no nos pero es que todavía no estamos formados", y se comenta que
quiere enseõar nada de lo que sabe y que hace por otro lado J.. "hasta en donde nos reunimos tenemos una mamá que nos da
con otros psicólogos?" café y galletitas".
Comprendí todo esto mucho más tarde. En ese momento La dificultad en el acceso a la identidad profesional se
trataba de entender qué era lo que ocurría y por qué todas observa en varias conductas dei grupo; por ejemplo, la sede: el
mis interpretacioncs (mi manera de "darle cosas" ai grupo) lugar donde deciden trabajar está "lejos de Buenos Aires" (o
fracasaban. EI grupo atacaba y desvalorizaba todo lo que yo sea Iejos de donde habían estudiado) y es la casa de uno de los
dccía y denigraba explícitamente la ayuda que la psicología po- miembros dei grupo (la que todavía no se ha recibido). EI
día brindarles frente a una situación como la que ellos cnfrcn- 1 lugar elegido era una verdadera "solución de compromiso".
taban. Las dificultades para despegarse de la facultad y las con-
Recién al finalizar la reunión el grupo comprcndió la si- ductas de compromiso suscitadas por aquéllas se observan tam-
tuación y le sorprendió que "siendo psicólogos atacaran de tal bién en la imposibilidad de establccer contactos "afuera" (con-
modo a la psicología". EI vínculo envidioso cabalgaba sobre un tratos de trabajo). Por ejemplo, iban a escuelas, ofrecían tra-
fuerte resentimiento contra Ia carrera, que no había satisfecho
bajo, Ies decían que había posibilidades de aceptarlos y no vol-
las fantasías omnipotentes depositadas en ella cuando iniciaron
sus estudios. vían nunca más.
En reuniones ulteriores se ve con claridad que no pueden
Hoy estoy convencido de que cualquier estudiante de cual-
quier carrera, al iniciar sus estudios, y por más eficaz qu~ formalizar contratos con lugares de trabajo porque todavía no
haya sido su orientación vocacional, experimenta fantasías om- han establecido nínguno entre los cuatro; pero sobre todo porque
'l nipotentes ligadas a la facultad, la vida de cstudiante, los pro- el contrato implicaría la asunción definitiva de un rol profe-
\li fesores, Ia profesión, etcétera. sional.
Estas personas, que estaban comenzando a trabajar profe- Es decir que, en otro plano -âmbito psicosocial-, el con-
siona]mente, no querían (no podían) abandonar su vida de es- trato que no pueden hacer entre ellos cuatro revela la dificultad
'"' 189
188
• 1
...
...
de hacer un contrato interno entre sus aspectos de estudiantes Rccién cn la rcumon siguicnte pueden hablar de la, historia
y sus aspectos de profesionales. de cl los cuat ro; alguien ex presa: "Mi historia es ésta: J., A. y
En la reunión siguiente a la comentada se reproduce casi R. empczaron la idea. En determinado mõmcnto me incluí y
textualmente un proceso de orientación vocacional con adoles- me excluí. Yo podía entrar, pero no fui a ninguna reunión".
~
centes. Por ejemplo, alguien comenta: "Cuando empezamos a ''i. Y cómo fue mi inclusión? Bueno, cuando empezamos a
trabajar con un papel y un lápiz definimos todo lo que nos formar e6C otro instituto le comenté sobre orientación vocacional.
gustaba a cada uno, y ahí nos agarramos a patadas". No era una proposición concreta, porque era para algo futuro.
"No, yo fui y no me agarré a patadas con nadie" (Se ríen, Estábamos dcjando la facultad y queríamos salvaguardar la fa-
i''I ;I hacen bromas, hay realmente un clima de juego). eultad Lhabían sido compafieros de estudio] ".
,1!,!m11
'\•.Por qué no hacer tal cosa?", decía uno, y otro agregaba: "Entonees una persona (la que guardaba el secreto) objeta:
111\il! "i,Por qué no trabajar también con nifíos? Queríamos hacer de. "No. Yo no había dejado la facultad y no Íleeesitaba otra cosa.
todo. Lo dejamos porque cada uno hacía de todo. Todos sa- l Además el hospital [donde también habían trabajado juntos!
11!111 bíamos hacer de todo cuando hacíamos esas listas de posibili- no lo sentía como algo muy grande que había perdido [todos
1:i dades. Por lo menos en los papeles. Poco a poco empezamos a los demás habian renunciado a ese hospital por la época en
i. definir qué es lo que queremos". que empezaron a rcunirse para crear el instituto]. En ese mer
Tras una pausa, con tono depresivo, alguien pregunta ai meato se cstaba discutiendo simultáncamente la huida dei hos-
grupo: "i,Pero qué es realmente lo que queremos?" pital y la forÍnación dei instituto".
Se produce un silencio. Alguien tienta: "Bueno, lo que te- A esta altura ya se vc claramente que el instituto aparece
nemos que ver es qué nos ofrece el Instituto de acuerdo con como un objeto que reemplaza eon urgencia a la institución fa-
nuestra perspectiva vocacional. Yo iba a tomar psicoterapia. cultad y a la institución hospital; abandonarias había naturalmente
pero no me gusta, a mí me interesa la tarea educativa". Alguien suscitado la aparieión de intensas ansiedades.
le observa: "Tenés que fijarte de qué manera el Instituto te da En situaciones de esta naturaleza la observación clínica re-
para hacer una tarea educativa". vela alteraciones de Ia conducta de diversa magnitud que en
"Bueno, yo lo que quiero es hacer asesoramiento a escuelas. términos de identidad se expresan como pérdida momentánea
que es lo que más me interesa, yo quiero hacer investigación de claridad en cuanto a los límites del sei/. Según la tesis de
a nivel escolar. Ouiero ver los intereses y motivaciones de los Elliot Jacques ( 17) podemos suponer que lo que se pierde con
chicos, para lwcer una planif icaciór, educativa. (La bastardilla la institución, desde cl punto de vista dinámico, son aquellas
es nuestra.) defensas que la institución protegía contra las ansiedades tem-
Este diálogo acontece cn una reunión realizada después de pranas. La mgencia por crear un instituto propio se torna así
otras en las que yo traté de demostrarles que hasta tanto no más comprensible.
pudiesen examinar sus motivaciones e ir.tereses, no les sería per "Nos faltaba el lugar y pmpusimos tu casa" dice alguien.
'
i 1
sible planificar el trabajo. "Sí, ahora me doy cuenta de que eso era un despelote bárbaro,
Í,11!
,1 Más tarde, en la misma reunión, alguien agrega: "A mí porque yo no sabía qué pasaba con mi casa. Yo Ia proporiía,
i"'
·1
me interesa trabajar eon grupos. Yo quiero hacer psicoprofi- pero 'me hacía encima'. Yo la proponía, pero con reticencia."
ili! laxis con adolescentes. Yo quiero ayudarlos a incorporarse ai EI continente geográfico dei grupo era muy difícil y, además,
mundo adulto. Yo quiero esclarecerlos. Yo quiero hacer orien- mestablc, porque siendo una casa de familia ni siquiera sabían
tación vocacional. Individual y en grupo". Todos empiezan a cuánto ticmpo cstaría disponiblc. "Por casualidad" la casa era
hablar de la orientación vocacional de un modo idealizado. justamente de la persona que todavia no se había recibido. Sim-
190 llJI
!
f' 1 ' Pj
hólicamente esta conducta implicaba haccr un instituto privatlu poncrlo ai servido de la claboración de un proyecto para cl
dentro de la facultad. futuro.
1
Cuando todo csto se esclarece puedcn hablar de la historia
,i/ji dei grupo. "Bueno, sí, tenemos una historia, ;.por qué negarlo?" /,rgreso y egreso de la U11iJ1ersidad
11 J-
f: Y comicnzan a contar con mucho afecto la historia de la relación
'1 El paralelo entre la dinâmica del grupo y la conducta dei ado-
1· entre ellos. AI rato, alguien me dice: "Es la primera vez que
lescente en proccso de orientación vocacional cs tan nítido que
te siento afectivamentc metido; no sé a dónde va a ir todo csto,
puedc aceptarse la idea de que el cgreso de la univcrsidad y la
pero esto cs mejor, lo digo porque me cs difícil trabajar coo
clección de especialización constituyen un momento por lo menos
alguien a quicn no siento afectivamente".
tan crítico como cl ingreso a la univcrsidad y que requiere un
1~ Aunque refiriéndose a mí explícitamente, alude ai gnipo, -análisis sistemático referido a la psicoprofilaxis en cuanto ai
que por primera vez cn rcalidad se hace cargo de sus intereses desempeno dei rol profesional.
y motivaciones para crcar algo entre todos slis miembros. Cuando el profesional es un psicólogo y decide dedicarse
La misma pcrsona sigue: "Adcmás, te veo a vos, Rodolfo. a la orientación vocacional vc reeditado su propio conflicto de
i/'/ hablando a R., como una persona, como si ella fuera una per- clccción en cada adolescente que consulta, lo cual podrá o no
'd sona. Es difícil trabajar no sabiendo con quién estoy. Por cso ser instrumentalizado con fines clínicos, según cl grado de com-
1 cs que estoy con una parte adentro y con otra parte afuera dei promiso inconsciente o la adecuada distancia (disociación ins-
l:liii instituto". En ese momento alguien comenta: "Se me ocurre trumental) de su momento recientc de abandono dei rol de estu-
algo que es como un broche: ai entrar cita me dijo que posiblc- diantc y, desde el punto de vista dinámico, de la forma como
mente había un cliente de orientación vocacional. enfrente e! duelo por este aspecto fundamental dei sei/ que son
La reacción de los demás fuc de mucho temor. Quien trac las fantasias omnipotentes referidas a la facultad.
la noticia deja de sonreír y agrega: "Pensé que estaba listo, pero Es dccir que la cvocación de los conflictos frente ai ingrcso
todavía no". Otro: "Pero vos decís como broche. Yo lo senti ai mundo adulto ocurre sicmpre cn cl orientador pero que la
como una medicina, como un remedio: 'el caso'". En broma al- posibilidad de instrumentalizar eficazmente este emergente con-
guien pregunta: ";.Los pacientes curan?". tratransfercncial depende de cómo ha egresado de la universidad
:1! Considero que el solo relato de estos diálogos ilustra la si- y elaborado el ingreso a la especialidad.
militud con la situación de un adolescente que elige carrera. En El consultante es un disparador de la situación descripta.
cl primer momento la elección se realiza en la fantasía (con el Por eso se lo aguarda ansiosamente como un "salvador" -pues
papel) anotando todas las posibilidades de un modo megalo- 1 confirma el fin del paso de la universidad a la profesión- y
maníaco, teniendo en cuenta sólo los gustos, todos los gustos.
' ai mismo tiempo se lo . teme. Lo que en este grupo, con un
EI instituto es el continente de todas las fantasias reparatorias, cncuadre inadecuado,3 llevó a "alegado".
i'ill! scan cuales fueren en cuanto a su calidad. Et instituto cs para Los ejemplos extraídos del grupo considerado permiten en-
i$t tender cuál es una de las fuentcs más importantes dei "ataque"
, I' estos psicólogos lo que la universidad para un adolescente.
111.
1i1I
EI paso a una reproducción de la historia dei grupo basada
,~
~ii-~ dei adolescente a la identidad profesional dei psicólogo: ella de-
sobre sus gustos e intereses es paulatino -cuando un miembro " Lo que ocurrió luego con ese caso sobre quien "en broma" deposita-
expresa la necesidad de un contacto directo con la realidad (in- ba el rol reparatorio dei grupo sentido corno "enfermo", es scmcjante
a lo que ocurre en general con el primer paciente: un encuadrc mal
terna): "Si tcncmos una historia, ;.por qué negaria?" El relato
de cómo se abandonó la facultad y el hospital y se formó el
.,
1
:..a manifestación o expres1on adutta de Ias primitivas fan-
(tiempo, dinero, expectativas, etc.) que, por más importantes que taSfas omnipotentes pueden estar o no integradas ai resto de la
sean "pueden ser mucho menos importantes que otro aspecto de persona. En el caso en que no lo estén (clivaje de la identidad
la vida personal o de la fantasía que el paciente considera como profesional) configurarán un baluarte. La escisión, rigidez y es-
r su ·baluarte, que por lo general es el refugio inconsciente de tere0tipia permitirão hablar de una característica profesional en
poderosas fantasías de omnipotencia" (p. 32) . lugar de una verdadera identidad profesional.
·i1l
1! :1 EI baluarte, en tanto condensación de fantasías omnipoten- La profesión -incluso por supuesto la de psicólogo-. es
tes, es firmemente defendido, pues exponerlo a una pérdida even- desde cl punto de vista psicológico, uno de los más significativos
tual implica para el paciente el peligro de severa desvalidez,
1 vulnerabilidad y desesperanza. El baluarte puede ser la perver-
sión, Ia ideología, la superioridad intelectual o moral, la profesión,
1 de todos modos seriamente a ella, pues se reserva el poder de influir sobre
etcétera. los dioses, de man.::ra de hacerles actuar conforme a sus deseos.
11 / "En la concepción científica dei mundo no existe ya lugar para la
Entendido como depósito de fantasías omnipotentes, ;.el ba- omnipotencia dei hombre, el cual ha reconocido su pequenez y se ha
luarte siempre indica una patología? Por lo que los autores plan- resignado a la muerte y sometido a todas las demás necesidades naturales.
" tean parece inferirse que la respuesta es afirmativa cuando los En nuestra confianza en el poder de la inteligencia humana, que cuenta
contenidos se hallan clivados dei sei/, no están integrados ai res- ~ ya con leyes de la realidad, hallamos todavía huellas de antigua (e en la
to de la personalidad ni sometidos a la prueba de realidad. En omnipotencia" (pp. 118/9).
La eonvicción en el poder del hombre sobre la naturaleza, al replan-
caso de no producirse un clivaje (circunstancia que los autores tear mediante el conocimiento y Ia acción su sometimiento original a ella,
no examinan) correspondería o bien no hablar de esos aspectos no se asienta necesariamente en una fe ciega (aunque a veces lo hace) en
dei sei/ como "baluarte" o bien entender que las fantasias omni- la razón humana, pero si, por lo menos, en una enorme confianza en su
potentes pueden ser integradas a la pcrson~lidad. Pienso que las capacidad de comprensión, rayana en Ia omnipotencia y que contradice Ia
a menudo pregonada humildad del científico.
'
primitivas fantasías omnipotentes pucden integrarsc (ponerse ai
scrvicio dei Yo) y que eso es lo que ocurre en el caso de una
f
I ,No hay en cualquier técnica mucho de ritual? i,Cuántas jergas pro-
fesionales operan como un límite de la pertenencia de un grupo de
identidad profesional sana. "iniciados"? Ya se ha esbozado una sociologia del eonocimiento científico.
1 'l:'i Aunque aparentemente disparatada (Ia idea de una puesta Tal vez sea necesario empezar a pensar en una psicologia dei conoci-
dei pensamiento mágico, por ejemplo, ai servicio de la adapta- miento científico que esclarezca el significado consciente e inconsciente
'.l.i eión, integración y sentido de la realidad) , la hipótesis que sus- de las conductas de los científicos. Refiriéndose a los psicoanalistas
Abadj(I) sugíere fenómenos mágicos incluidos en la dinámica del endo-
tento no es en principio incompatible con ninguna teoría de la grupo profesional al afirmar, por ejemplo, (p. 410): "Lo bueno y valioso
!i personalidad. Antes bien, algo semejante suponen algunos psi-
coanalistas como Kris y Hartmann (18 ·y 16) ai hablar · de la
creación artística o de la "regresión ai servido dei Yo".
r
1 que el grupo fantasea poseer está ídentificàdo, en toda sociedád secreta,
con la idea dei 'instrumento mágico' (fuego, talismán, droga, conoci-
miento esotérico, facultad de captación extrasensorial, etcétera). El grupo
teme despertar en los excluídos de ese 'bien mágico' la env.idia, la avidez,
Si la identidad profesional es un aspecto dei sei/ -y no la hostilidad y en último término la persecución. Por lo tanto, tiene que
puede ser entendido de otro modo-, expresaría la manifestación protegerse y proteger la 'cosa mágica' dei ataque envidioso cop que el
adulta normal de la omnipotencia infantil.6 'afuera' amenaza arrebatársela. La posesión de c:,e instrumento mila-
groso, además, es vivenciada con intenso sentimiento· de culpabilidad: la
0
Después de haber escrito estas reflexiones encuentro, releyendo a
,. Reierencias bibliográficas
(1) Abadi, M., "El grupo psicoanalítico como ansiedad secreta", en R _
He planteado a lo largo de este libro que el concepto de identidad vista de Psicoanálisis, oct. dic. 1959, t. XVI. e
vocacional y profesional permite un abordaje comprensivo y tota- (2) Ackennan, N., Diagnóstico y tratamiento de las relaciones familia-
lizador frente a los problemas de clección dei futuro (trabajo. res, Hormé, Buenos Aires, 1961.
(3) Achard Arosa, Laura, "Formas particulares de identificación cn el
carrera) y que la tarea dei psicólogo se caracteriza por una coopc- actor", en Revista Uruguaya de Psicoaiuílisis. 1962, n? 1-2.
ración no directa con el consultante a fin de pcnnitirlc ct acceso (4) Baranger, N. y Baranger, M., "La situación analítica como campo di-
ai desarrollo de su autoidentidad cn términos de roles sociaks nároico", en Revista Uruguaya de Psicoanálisis, 1961-62, n'! 1.
adultos. 1 (5) Berlín, M., El concepto de encuadre en psicología, Publicación de
La actividad dei psicólogo cn cl campo de la orientación la Cátedra de Psicología Fundamental, 1968.
(6) Bleger, J., Clases de psicología de la personalidad, Facultad de Fi-
vocacional se caracterizará por lo tanto por una modalidad clí- losofía y Letras, u.N.B.A., 1966.
nica (estralegia, táctica, técnica e idcología características). (7) Bleger, J., Simbiosis y ambigiiedad. Paidós, Buenos Aires, 1967.
(8) Brammer, L. H. y Shostrom, E. L., Psicología terapêutica, Herrcro
El instrumento fundamental de quien emplea una modalidad
Hnos., México, 1961.
clínica es su propia pcrsona, de ahí que su identidad profesional (9) Brea, M. y Stunn, N., "EI psicólogo en la tarea de información ocu-
sea cl dato más relevante en la comprensión de su esquema refe- pacional. El aprendizaje de un rol", en Actas de las Primeras Jornadas
rencial y operativo.
1 Argentinas de Orie>1taci611 Vc,cacional, Buenos Aires, 1965.
(10) Calvo, L., Friedcnthal, H., Danis, J. S. de, Schnaidcr, R., Leibovi
La personalidad del profcsional cs tema de imprescindiblc de A., Calvo, M. T., Neira, N. y Daichman, N.,. El quehacer profesional
','-.
examcn para quien se dedica a la orientación vocacional.
Me propuse en este capítulo ver algunas de tas vicisitudcs
t ción vocacional.
c) Realizar entrevistas individuales en el caso en que Ia
situación particular de los estudiantes así lo recomiende.
d) Aplicación de pruebas psicológicas cuando a juicio· dei
equipo sea necesario.
II. Con los padres:
a) Reuniones de grupo con los padres tendientes a lograr
una comprensión de su papel ante la situación que atraviesan sus
hijos.
b) Entrevistas individuales con los padres de algún alum-
no cuando:
- éstos lo soliciten
- a juicio dei equipo sea necesario.
III. Tareas con alumnos de 5? afio:
- Reuniones de grupo con frecuencia quincenal destinadas
a la recolección y análisis de material informativo lo que tenderá
ai doble objetivo de estimular una participación activa en la bús-
queda de datos y echará las. bases de un fondo informativo actua-
Iizado dentro dei colegio.
IV. Con los profesores:
a) Reuniones de grupos de profesores tendientes a lograr
una comprensión de su papel ante la situación que atraviesan sus
211
210
____ 1,.1/
·11,1
: j!
2
~
r UN PLAN DE ORGANIZACION DE ACTIVIDADES nóstica vocacional. Cada entrevista tcndrá una duración aproxi-
11!1 . mada de 40 minutos y estará a cargo de personal especializado.
DE ORIENTACION VOCACIONAL PARA UNA ESCUELA
DE LA UNIVERSIDAD DE BUENOS AIRES Previamente cada aspirante será sometido ai Mooney Problem
I! Check List.
B) Psicodiagn6stico: Cuando la entrevista iÍücial suscite du-
das relativas a la apreciación diagnóstica vocacional de los aspi•
·il ' (Cuyo personal dircctivo y docente cstaba preocupado ., rantes, éstos serán sometidos a una batería de pruebas psicológi-
por la deserción dei alumnado)
11.! gicas elaboradas especialmente, que incluirán por lo menos una
prueba de nivel intelectual, un tcst gráfico y un test proyectivu
i, i verbal (T.A.T., Phillipson o Rorschach) para profundizar cl di:1g·
nóstico y recomendar una adecuada oricntación futura.
C) Reuniones en grupos operativos: Se constituirán grupos
de alrededor · de 15 personas cada uno, que se reunirão durante
Las tarcas de oricntación vocacional tenderán a satisfaccr los ocho sesiones de una hora y media de duración cada una, guiadas
~iguicntcs objetivos: por un coordinador con cxperiencia en la técnica de grupos apli·
cada a oricntación vocacional. Las reunioncs imparcs serán desti-
a) Esclarccimiento motivacional de los cstudiantes que dc-
scen ingresar a la carrera, promovicndo cn cl caso necesario un nadas al esclarecimiento de los factores personales implicados en
cambio de decisión; la elccción de la carrera y las reuniones pares ai suministro de
b) información soBre la univ..:rsidad, la facultad y la ca- mformación sobre la universidad, la carrera y la profesión scgún
rrcra a la que ingresan de modo de que el ingreso se base cn una un plan a elaborar en su oportunidad.
clección consciente y responsable; D) Reuniones de tipo co-programático: Serán organizadas
c) información sobre la organización de la carrcra, materias, cn forma conjunta con el personal docente de la escuela y ten-
sistema de promoción, métodos de trabajo, etcétcra, en la facultad derán a realizar visitas guiadas a los lugares de estudio y /o trabajo
y sobre el campo profesional de la especialidad, tendiendo a una del futuro estudiante y profesional. Se tenderá en estas ·visitas
clección desprejuiciada y basa<la sobre imágenes verdadcras acerca no sólo a recibir información en forma directa sino a fomentar
<ld futuro que han de enfrentar los candidatos; Jazos de compafierismo entre los aspirantes a fin de prepararlos
d) recolección de información · sobre los aspirantes a fin de para la vida universitaria tal como se desarrolla en la escuela.
realizar análisis futuros sobre los factores determinantes de la Otras reuniones estarán destinadas ai conocimicnto dei personal
deserción en la escuela u otro tipo de investigación aplicada a la docente de la escuela, su dirección, etcétera.
organización psicopedagógica de la carrera. E) Entrevistas individuales: se realizarán sólo en aquellos
Para alcanzar estos objetivos proponemos se organicen en la casos en los que la entrevista inicial y el psicodiagnóstico lo hagan
escuela "Cursos de orientación vocacional". Los mismos precede- aconsejable dada la índole peculiar dei problema. En todos los
rían a la inscripción de los postulantes en la facultad, no serían casos las entrevistas serán de orientación vocacional, derivando
promocionales ni eliminatorios. La organización comprendería las ai aspirante a servidos de psicopatología o psiquiatría en el caso
siguientes etapas: de que ello sea necesario. Tanto en estas entrevistas como en los
A) Entrevista inicial: cada aspirante tcndría una entrevista grupos no se tratará de disuadir o interferir el ingreso de un estu·
psicológica tendiente a elaborar una ·apreciación pronóstico-diag. diante a la carrera, quedando en todos los casos el ingreso sujeto a
]a decisión dei aspirante y a Jo que establezca el reglamento vigente.
212
213
EI mismo plan ha de aplicarsc, con excepción de los puntos 3
D y aspectos informativos dei punto C, a los alumnos de segundo UN PROYECTO DE TAREAS DE ORIENTACION
y tercer afio ..En este caso el objetivo central consistirá en evaluar VOCACIONAL ELABORADO PARA UN INSTITUTO
el grado de adaptación dei estudiante a la universidad y la carre- DE ESTUDIOS SUPERIORES DE UNA CIUDAD PEQUENA
ra, previniendo la emergencia o agudización de conflictos q\le
puedan obstaculizar el cstudio y/o trabajo.
En este caso Ias reuniones de grupos operativos serán opta-
tivas y por lo menos ocho a lo largo dei afio.
Las entrevistas individuales serán obligatorias y, a partir dei
afio siguiente a la iniciación dei plan, irán acompaõadas de mate-
rial psicológico que facilite el seguimiento de cada estudiante.
t.
Nuestra sociedad exige del adolescente que finaliza sus estudios
secundarias Ia elección de su futuro ocupacional mediato (ejer-
cicio profesional) o inmediato (el trabajo). Esta elección implica
la asunción de un nuevo rol y un conocimiento adecuado, realista,
de las oportunidades que se le ofrecen. El bagaje con que el ado-
lescente enfrenta a esta tarea de elección es el que Ie han prodiga-
do -de alguna manera intencional o no-- su media familiar y es-
colar. La necesidad de elegir encuentra por lo general ai adolescente
cuando éste no está aún preparado para hacer una elección madura
y autónoma.
Las tareas de orientación vocacional se proponen asistir a
I:;. los estudiantes en la solución de las dificultades con que se en-
:1
frenta ai encarar la elección de su futuro ocupacional. Esto supone
ayudarlos a superar los obstáculos que se oponen a una buena
elección, entendiendo por tal a la que se basa en una decisión
personal y responsable. Esta elección que debe realizar el estu-
diante implica en cierto modo, para él, el acceso ai mundo adulto.
Esta situación genera dificultades referidas a: 1) su propia proble-
mática como joven; 2) el despegue dei colegio secundaria, y 3)
,, el ingreso a la universidad o ai mundo dei trabajo.
En las condiciones especiales de esta ciudad, la situación se
hace más problemática en la medida en que ingresar a la univer-
sidad implica imprescindiblemente un alejamiento dei núcleo fami-
liar y la necesidad de afrontar dificultades económicas mayores
que las de cualquier estudiante universitario. En la medida en que
esta dificultad deriva de las condiciones locales (lejanía de los
214 215
4
centros superiores de enscfianza) atafie a la comunidad el análisis,
prevcnción y resolución de la misma, en cuanto a los aspectos UNA CARTILLA PARA PROFESORES DE UN COLEGIO
socioeconómicos y psicológicos implicados. SECUNDARIO. LOS JOVENES ANTE LA VOCACION
Para encarat los problemas de orientación vocacional que la Y EL PAPEL DE LA ESCUELA SECUNDARIA
comunidad y los estudiantcs enfrcntan nos proponemos trabajar ,.
i
en los siguientes niveles:
Comunidad: intentar sensibilizaria y esclareceria sobre la im-
portancia de encarar soluciones apropiadas en lo que ataii.e a los
problemas económicos y afectivos de los estudiantes que decidan
proseguir estudios universitarios. A este nivel se establecerán con-
tactos con autoridades comunales, colegios, profesionales, socie-
dades de bien público y padres.
En relación con los padres se organizarán grupos de discusión
que permitan ubicarlos respecto dei momento, problemas, dificul- Uno de los problemas centrales de la adolescencia lo constituyc
tades y expectativas que despiertan en sus hijos alternativas dei su indefinición respecto dei futuro.
cambio que enfrentan. Cuando la misma está referida a Ia esfera de sus estudios
Institucional: Supone el trabajo con profcsores de los cole- superiores y ai trabajo, decimos que el adolescente tiene conflictos
gios secundarios que así lo deseen, tendiente a esclarecer y expli- en torno de su orientación vocacional.
citar el rol que cumple el profesor en el proceso de elección ocu- Se pregunta: lqué hacer en el futuro? lqué estudios prose-
pacional, y la transmisión de los recursos a su alcance para una guir? lcómo resolver las dudas respecto de la elección de carrera
participación más eficaz. · o trabajos fuUJros?
Imlividual: Se trabajará con los alumnos de 5~ ano que así Los conflictos son serios aunque los adolescentes no siemprc
lo solicitan de acuerdo con el siguiente esquema: a) entrevistas in- sean conscientes de los mismos. En general no adquieren concien-
dividuales tendientes a efectuar una apreciación diagnóstico-pro- cia de la necesidad, y posibilidad de elegir hasta que sus estudios
nóstica de cada estudiante en relación con la elección de carrera; b) secundarios están por concluir. A la urgericia por resolver la situa-
realizar nueve reuniones de grupo tendientes a: 1) esclarecer la ción se responde de distintas maneras: a) Renuncian a la posibi-
situación que atraviesan, los factores implicados, y las formas lidad de elegir por sí mismos, y se someten voluntariamente a la
efectivas de darles solución; 2) brindar mediante recursos audio- elección de otros (padres, amigos, compafieros, el psicólogo); b)
visuales información sobre carreras y ocupaciones, etcétera; c) se aferran a viejas elecciones negándose a pensar sobre un campo
realizar entrevistas individuales en los casos en que la situación 1 de posibilidades que el crecimiento y el aprendizaje han ido am-
particular de los estudiantes así lo recomienden, y d) aplicación pliando; c) eligen no elegir, despreocupándose de un problemt1
de pruebas psicológicas cuando sea necesario a juicio dei equipo. porque en el fondo les preocupa mucho, y d) eligen por sí mismos
En relación con los estudiantes de cuarto aiio, no tan urgidos pero sobre la base de prejuicios, c1istorsiones o conocimientos
por la inminencia de la decisión, pàrticiparán de actividades pre- parciales sobre ellos mismos y sobre el mundo de las ocupacioncs
paratorias destinadas a lograr un planteo adecuado de sus pro- y el mundo de la universidad.
blemas vocacionales. Cuando el conflicto adquiere estas connotaciones la inter-
vención dei psicólogo se hace imprescindible para ayudarles a cono-
cer, discriminar realidades y fantasía, integrar gustos personales con
t
' 217
216
;.,,
oportunidades reales: evaluar su pasado como estudiante y prever conocimicnlo de csa disciplina, qué aplicaciones ticne, cómo se
su futuro; disminuir su inseguridad frente ai cambio y permitirle trabaja e investiga, quiénes se dedican a su estudio).
adaptaciones maduras frente a lo nuevo que enfrentará. En sínte- 2) Aprovecharé las salidas y visitas que realice para mos-
sis: acompaíiarlo y asistirlo en la tarea de elegir por sí mismo qué trar a los alumhos no sólo qué cosa se realiza allí sino quiénes y
hacer; pero no elegir en su lugar, puesto que en la medida en que c6mo trabajan en ese lugar.
clegir qué hacer es en cierto m.>do elegir quién ser, reemplazarlo 3) No induciré prcjuicios en los alumnos diciéndolcs que
en la empresa estaría reíiido con la ética y constituiria en el fondo "sirven" para una carrera y no para otra. ·
i,1terferir en su desarrollo como persona libre y responsable. 4) Aprovccharé sus preguntas y dudas para hablar de las
Para cumplir con esta tarea existen recursos específicos de distintas carretas que yo conozco, qué se estudia y cómo se estu-
incumbencia profesional. dia; pero trataré de que mis personales preferencias por unas y
lPero puede hacerse algo para prevenir los problemas de in- rechazo por otras no vulneren un juicio objetivo sobre ellas.
cumbencia profesional? 5) Cuando un alumno no aprenda mi asignatura y piense
i,Pero puede hacerse algo para prevenir los problemas de que es porque no tiene interés, me preguntaré si no aprende
desorientación? Evidentemente sí, y mucho. porque no tiene interés o no tiene interés porque tiene dificul-
Son enormes las oportunidades que una institución escolar tades para aprenderia y conocerla.
pue<'e crear o utilizar para ayudar a que el adolescente no enfrente 6) Si se produjera un invento o descubrimiento importante
de un modo sumamente crítico su egreso del secundario. dentro de la esfera de mi especialidad lo comentaré con mis alum-
La convivencia diaria durante prolongados períodos debería nos para que ellos vean que la ciencia, el arte y la técnica están
servir al alumno para conocer de un modo progresivo y gradual en continua evolución, son actividades creadoras que contribuyen
la realidad dei mundo del trabajo ai que ingresará y para expe- al bienestar de la humanidad.
rimentar en la práctica cotidiana de la convivencia con compa- 7) No ha~laré mal de las carreras que no me gustan a mí,
fieros y profesores ]a sensación de que es una persona cada vez ni pronosticaré el fracaso de un alumno en profesiones para las
más autónoma, capaz de preguntar y preguntarse, plantearse pro- -que considero que no es apto.
blemas e intentar soluciones, comunicarse con el mundo adulto 8) Consideraré que nadie es apto desde que nace para una
e ir definiendo natural y progresivamente su proyecto vocacional. cosa e inepto para otra cosa. Las aptitudes, parejas con el interés,
La vocación no es algo innato: se desarrolla en el plano de también son producto de una evolución.
la acción, el conocimiento y la convivencia. Un cúmulo de expe- 9) Si surge la oportunidad, hablaré de mi experiencia como
riencias adquiridas de un modo consciente e inconsciente llevarán ,estudiante en los ciclos superiores para que los jóvenes tengan
al adolescente a la convicción de que puede elegir por sí mismo. de ese modo una aproximación vívida a las costumbres y hábitos
Para esto necesita conocer y conocerse. Tanto una aptitud ,de ese mundo para ellos fascinante y desconocido de la vida
no desarrollada como el desinterés por distintas áreas de la reali-
dad y dei trabajo revelan más. bien la carencia de experiencias universitaria.
10) Trataré de informarles sobre todo lo que sepa acerca
valiosas que un fatal destino innaJamente determinado. De aquí
,de mi actividad científica, técnica, profesional o artística, pero no
surge ·ta ayuda que un profesor puede brindarle sin abandonar su
rol y aun sin programar actividades nuevas. Bastaría autopropo- supliré con prejuiciosas opiniones mi desconocimiento.
nerse algo así como el siguiente decálogo: Pero sobre todo pensaré que cada alumno es un individuo
1) No enseíiaré mi materia de un modo abstracto, sino que
1;apaz de elegir por sí mismo su personal y responsable proyecto
trataré de mostrar a mis alumnos su vinculación con la actividad vital. Educaré pero no induciré, orientaré pero no sugeriré, infor-
concreta de los hombres (para qué sirve, quiénes requieren el maré pero no catequizaré.
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218
5 dización que se programen tcndrán una duración de 3 meses y
PUOGUAMA DE UN SEMINAIUO DE CAPACITACION serán organizados según las características de su contcnido.
EN ORIENTACION VOCACIONAL 1
(Dcsarrollado en la Asociación de Psicólogos de Buenos Aim Programa
Direclor: Rodolfo H. Bohoslavsky)
1~ Parte: FUNDAMENTOS TEÓRICOS DE LA ESTRATEGIA CLÍNICA EN
ORIENTACIÓN VOCACIONAL
1. El esquema referencial de la orientación vocacio11al
1.1. Premisas psicológicas de la oricntación vocacional: quién eli-
ge, qué elige, cómo elige. Encuadre de la continuidad genéti-
ca de la elección ocupacional. Revisión de algunos conceptos
Objetivo dei seminario: Provecr a la formación de graduados en de psicología de la personalidad, psicodinamismos de la e\cc-
psicología en el área de la orientación vocacional, en cuanto a
ción ocupacional, situación de elección, momentos de la clcc-
sus aspectos teóricos y técnicos.
ción, conflictos, ansiedad y defensas implicadas.
Organización: Para cumplir con el objetivo sefialado, el se- 1.2. El concepto de identidad ocupacional. Identidad: Génesis y
minario abarcará dos períodos: EL PRIMERO tendrá una duración crisis, identidad del adolescente, papel de los duelos cn el clcsa-
aproximada de cinco meses. En él se intentará brindar un panora- 1 rrollo de la identidad, vocación y reparación.
ma general de los fundamentos teóricos de la orientación voca- 1.3. El contexto social de la elección ocupacional, premisas socio-
cional y de los instrumentos aplicables a este campo de trabajo. económicas de la elección, aportes de la sociología y de psi-
Incluirá clases teóricas y grupos operativos. Aquellas estarán a cología social, sociologia de las ocupaciones y de las profe-
cargo d_el director dei seminario y profesores invitados,1 y se
siones.
cefiirán ai programa adjunto. Los grupos operativos serán coor- 1.4. El contexto educacional de la elección ocupacional, política
dinados por licenciados en psicología y tendrán por finalidad la educacional y orientación vocacional, Organización de la
reelaboración de la información suministrada y el esclarecimiento ensefianza en sus trcs ciclos; su rol psicoprofiláctico de los
dei vínculo de los psicólogos participantes dei seminario con el conflictos vocacionales, planificación educativa y patologia
área de trabajo motivo dei mismo. 2
vocacional.
EL SEGUNDO período estará destinado ai tratamiento cn pro-
fundidad de temas ligados con la orientación vocacional. Serán pro-
gramados en función de las necesidades de los asistentes ai semi- 2. Estrategia clínica: tácticas y técnicas aplicc1bles e11 oricnta-
nario explicitadas en los grupos operativos. Los cursos de profun- ción vocacional
2.1. La entrevista de orientación vocacional, aspectos teóricos-
1 Participan como colaboradores los profesores: Julio Aurelio, Marfa M.
generales, encuadre, entrevista operativa: su aplicación en la
Rotger, Noemf E. Jubert, Sara S. de Paín, Nora S. de Jaunerena, Sara S. de consulta de los conflictos frente a la clección de carrera.
Padawer, Olga Schapiro y Elsa Camean. 2.2. Las técnicas proyectivas y su aporte a la orientación voca-
2 Participaron como coordinadoras las licenciadas Olga Schapiro y Elsa cional. Revisión de algunos tests proyectivos en función de la
Camcan.
t
orientadón vocacional.
220 221
2.3. Las técnicas psicométricas y su aporte a la orientación voca- ADDENDA 1974
cional, revisión de algunos tests psicométricos en función de
la orientación vocacional.
2.4. Las técnicas de información en orientación vocacional, infor-
mación individual y en grupos, aplicación de medios audio-
visuales cn orientación vocacional, las fuentes de informa-
ción, la técnica R-0, su aplicación clínica.
2.5. EI proceso de orientación vocacional, encuadre general, mo-
dificación dei encuadre en función de situacioncs cspeciales.
la primera entrevista, el contrato, diagnóstico cn orientación
vocacional, Ia unidad de operación, niveles de "continuum
interpretativo", la última ·entrevista, derivación, cl "segui-
miento".
2.6. EI grupo psicológico en orientación vocacional, encuadre ge-
neral, aplicaciones en situaciones específicas. consideraciones La segunda edición de un libro marca a su autor un compromiso.
sobre Ias técnicas grupales aplicadas en orientación voca- El de decidir dejar que las cosas queden tal cual o modificar
cional. aquí y aliá, retocando lo escrito hasta volverlo acorde con sus
actuales puntos de vista. La primera opción lo encierra en su
pasado y le aliena en la demanda :.ctual de su producto. La segun-
3. El psicólogo clínico y la orientación vocacional da podría escamotear ai lector un proceso. Una tercera supera cl
dilema, en tanto permite una confrontación dcl pasado con cl
3.1. La identidad profesional dei orientador vocacional.
presente. El libro' me conformó en su momento, pero hoy tiene la
3.2. Los servidos asistenciales destinados a la orientación voca-
cional, organización. validez de sentar el acta de fundación de una perspectiva novedo-
sa en el campo de la orientación vocacional. Su lectura cs nccc-
t saria pero no suficiente. No reniego de este "hijo", le observo sus
1
omisiones, sus silencios, sus pasos en falso. A eso ticnde este ...
!f lepílogo?
Si luego de la lectura de este libro tiene usted una idca aca-
bada de lo que constituye el campo de problemas de la orientación
vocacional y las técnicas psicológicas para su abordaje clínico,
desconfíe.
Este libro pretendió sintetizar un pufiado de reflexiones y
experiencias que -como se indica en las Palabras iniciales- no
surgieron de la práctica de una sola persona, sino dei intercambio
de ideas con colegas, alumnos y pacientes. Pretendia dar cuenta
de un momento de síntesis a través de la propuesta de un marco
de referencia más claro que permitiese centrar la conceptualiza-
ción de una práctica. Momento fértil precisamente por haber per-
mitido aquellos desarrollos críticos de la teoria y sus fundamentos.
222 223
y de la práctica y sus implicancias, que hoy me muevcn 'a invitarlo
identificación -límite de nucslras investigaciones precedentes-
a sostener frente al libro una actitud de "benévolo escepticismo" de modo tal que nociones enfatizadas en e1 libro como "libertad
y aetiva confrontación. de elección", "autenticidad" y "madurez" exigen un replanteo
En efecto, tanto la reflexión teórica como cl cjercicio de la radical. Sin renunciar a los modelos "ingleses" considero hoy que
práctica de la orientación vocacional que desde entonces he llevado es desde la nueva óptica que su inclusión puede ser útil en el
a cabo, me han obligado a oponerme en algunos casos a las ideas esclarecimiento y no una forma de racionalizar un desconocimiento.
vertidas y a repensarias en otros. Otro tanto puedo afirmar actualmente de la filiación norteameri-
t:Ouién sino un psicólogo abocado a la orientaeión vocacio- cana de las nociones de autonomía yoica a las que tanta confianza
nal puede llcgar a ser consciente de 1a recíproca implicancia de lo brindaba mi ignorancia de las implicancias ideológicas de la Ego
personal y lo conceptual cn la detcrminación de un producto psychology. Hoy sobre la frase quién elige se abre un interrogante
kgible? de difícil respuesta. Si los objetos son "vacantes" y 1a ideología
Un cúmulo de situaciones que abarcan desde lo estrictamente "convoca" (interpela) ai sujeto, i,éste "elige" o es más bien "vo-
personal --como la revisión dei maestro Blcger- hasta lo más es- cado" desde una insoslay.able alteridad?
pecíficamente teórico --como la revisión crítica de los supuestos b) En lo estratégico, las largas discusiones acerca de los
de la psicologia y cl psicoanálisis locales-, desde la amplitud y límites entre orientación vocacional y pedagogía por un lado y
aceptación creciente de la modalidad clínica en grupos profesiona- orientación vocacional y psicoterapia por otro, me han conduci<lo
les, instituciones educativas y universidades argentinas y cxtran- a precisar e] encuadre clínico y a sopesar lo que en orientación
jeras,1 hasta nuevas demandas sociales, han ido enmarcando un 1 vocacional hace a la práctica pedagógica y psicológica. Aquélla
proceso de transformación dei cual no puedo dar aquí más que sus busca una toma de conciencia en lo que a la lectura de la realidad
orientacioncs principales.= t institucional (universidad, carrera) y social (estructura de las
profesiones) se ,refiere; ésta busca una toma de conciencia en lo
a) En lo teórico, mi "vuelta a Freud" ha contribuído a sub-
que hace a los significados inconscientes de los motivos y proyec-
rayar e1 carácter sintoma) de la elección de carrera entendida como
tos "personales". Aquélla tiene como contrincanle la ignorancia y
un efecto sobredeterminado de la estructura dei aparato psíquico
sus determinaciones (educativo-familiares, ideológicas en última
dei sujeto que elige por un lado y de la estructura social por otro.
instancia) , ésta la represión, idealización y negación corno defen-
La dinámica dei deseo y la demanda social se le imponen ai sujeto
sas. Aquélla informa en el más amplio sentido dcl término, ésta
ft
y lo constituyen fundamentalmente a través de los procesos de
1 esclarece. Ambas dimensiones coadyuvan en un mismo propósiio:
1 Excepción hecha de la Asociación de Psicólogos de Buenos Aires, a
la toma de conciencia. Son las dos acc:;pciones dei término "con-
juzgar por la indiferencia con que su órgano oficial (la Revista Argentina ciencia" las que determinan su especificidad. El propósito u obje-
úe Psicología) acogió la primera edición de este libro, el primem publicado tivo a alcanzar es e1 que debe ser resguardado a toda costa aun
por uno de sus asociados. cuando la situación concreta dei que elige o dei contexto cn que se
, La síntesis más acabada hasta el momento de nuevo enfoque al que he
1 programará la asistencia harán variar las estrategias de abordajc
llegado puede consultarse en "Vocación y alienación profesional", artículo
en el que doy cuenta de cómo el abordaje de los problemas de "aliena-
ción" en estudiantes universitarios y graduados me ha conducido a re-
'
11
y las técnicas a emplear.
c) En lo técnico instrumental se han desarrollado cxperien-
plantear las articulaciones posibles entre "lo social" y 'lo personal" en cias que ponen en evidencia la necesidad de un empleo cada vez
la definición de la identidad vocacional y profesional sobre bases más t más sistematizado de encuadres grupales e institucionales que
claras, ·con lo que esto implica en cuanto a una discriminación y articu-
lación entre las dimensiones teórico-técnica e ideológica de la práctica atiendan con mayor eficacia a la meta de prcvención primaria.
en este campo de trabajo. (EI artículo forma parte de un libro colectivo: En lo grupal tanto el pulimiento de las técnicas operativas como
Psicologia argentina: hoy, Búsqueda, Buenos Aires, 1973.) la introducción dei role-playing, técnicas dramáticas y lúdicas
224 225
1
(orit1inarias en la práctica de Laboratorios de Relaciones Huma- socicdad e indivíduo que permita pretender una complementarie-
nas) han redundado en un acceso más fácil y profundo a la dad necesaria entre "realízación personal" e inscripción social en
problemática por encarar. El grupo deja de ser un instrumento a la estructura productiva? ...) y de la técnica (i,Qué demandas dei
usar tan sólo por un criterio económico y revela otras dimensiones sistema hallan eco en el psicólogo que pretende una elección
que lo califican como el más apto, siempre y cuando el encuadre madura, adaptada y libre de conflicto? l,Qué condiciona la bús-
sea preciso y el entrenamiento dei profesional adecuado. 3 queda de la tan ansiada identidad personal? ... ) , que además de
EI cncuadrc institucional parece tender a privilegiarse fun- recabar un análisis de los componentes ideológicos de lo que cons-
damentalmente desde aquellas universidades que han reconocido tituye el marco conceptual, referencial y operativo, hace necesario
la importancia de la orientación vocacional o que ai menos deman- ver cómo aquéllo,s actúan a través dcl psicólogo que como pro-
dan "hacer algo" con los ingresantes. Cabe advertir -hasta que f esional los soporta y los transporta. Si hoy para mi la psicología
la experiencia sea más sistematizada- sobre e! peligro de que el ha de constituirse en una ciencia del sujeto y de las determinacio-
servicio de orientación vocacional por organizar se instaure sobre nes que "lo sujetan" y su ejercicio apuntar a una toma de con-
la misma patologia institucional cuyo csclarecimiento debería ten- cicncia, si la materia prima dei psicólogo "orientador" es el futuro
der a promover. (Ejemplo: la orientación vocacional como curso de ~us "orientados", resulta evidente que éste no puede ser cual-
de ingreso limitativo disfrazado de eficiencia técnica.) quier futuro (tendenciosa neutralidad valorativa), sino uno y sólo
uno: o bien el de una enganosa libertad personal metafísicamente
Dentro de la esfera técnica debería citar la creación de recur-
considerada, o bien el de una auténtica libertad personal para la
sos nucvos tanto para cl diagnóstico como para la resolución de la
cual es condición sine qua non la liberación nacional y social.
problemática vocacional. A :os estudios sobre el Test de Frases
Las cuatro líneas de confrontación que sintéticamente he es-
Incompletas iniciados en el Departamento de Orientación Voca-
bozado scn la matriz de la que habría de surgir un nuevo libro.
cional de la Universidad Provincial de Mar dei Plata por la licen-
ciada Marta Ricchini debe agregarse un Test Desiderativo de las Es mi deseo que su paternidad sea en ese sentido compartida.
Jdentificaciones Profesionales, aplicado hasta la fecha en forma
clínica asistcmática y un repertorio de juegos que promueven la Buenos Aires, 1?ªYº de 1974.
dramatización de situaciones críticas que obstaculizan la elección.
d) En el plano ideológico, e! intrincado "campo" de la
orientación vocacional en cl que las dimensiones económica, edu-
cacional y familiar llegan a constituir lo que llamé una "encrucijada
vocacional", ha conducido a una necesaria discusión sobre las
implicancias ideológicas de la teoría (.:.Existe un yo libre, capaz de
elegir autónomamente? ,: Existe un paraleJismo sustancial entre
~ En este sentido e! punlo ele partida sigue siendo lo postulado en el
Capítulo V. La práctica de supervisión ha ocupado cada vez más mi
atención y revela obstáculos típicos en la formación de profesionales que
cn caso de no ser resueltos comprometen gravemente d campo de fenó-
menos cuya lectura debe s.:r encarada y explicitada por aquellos. Hoy
propugno algo así COIT'o una "Orientación Vocacional Didáctica" sin los
vicias dei psicoanálisis didáctico (denunciados por ejemplo por G. Ba-
rcmblit en El conceplo de rea/idad en psicoanálisis, Socioanálisis, Bue-
nos Aires, 1974), en cuyo proceso los propios condicionamientos dei
profesional puedan ser examinados y concientizados.
226 227
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"Hubo una época -no tnuy
lcjana- en q. ue se e:.r,:ra llal
todo de la e,Jucación. ,f
L~ siguió _otn, e~ qut> la ,·
ps_1coter~pia pa~o. 3 ser la J
..r p1edra f1lo,:,ofal. Ahora he".lOs
Jlegado a una situació" aii..,
borra los Jímites: la ·
psicoterapia es
clcs-aprcndizaje y la educación
una terapia i11.plÍl'.' en I«
que se aprende v rcuifica
la relación inter1,e1~ual. .
Aun con estas oscilaC'i•mes,
1~ Orientación Vocar mal que 1•
no!> presenta ·Pquí d autor se.
salva de un 1icsgo o 1m
resultado muy fre, acn,e: cl ele
trr sformar todo c'amno de b
ps1cologÍH cn un com»ltorio
psicotcr~,p~utico e cn una
especie de sanaturin
u hosr '.tal."
José Bh.,.,4_
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