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Universidad de la Amazonia
Facultad de Ciencias de la Educación
Programa de Licenciatura en Ciencias Sociales
I
AMAZONIA COLOMBIANA: GEOGRAFÍA, ECOLOGÍA
Y AMBIENTE
UNIVERSIDAD DE LA AMAZONIA
FACULTAD DE CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN
PROGRAMA DE LICENCIATURA EN CIENCIAS SOCIALES
Florencia, 2011 y actualizado 2019
2
INTRODUCCIÓN
La Amazonia es la región de bosque húmedo tropical más grande de la tierra y por sus
condiciones ambientales y ecológicas, una de las de mayor diversidad biológica y de
alternativas para fomentar un desarrollo con base en el aprovechamiento sostenible de
los recursos naturales mediante el mantenimiento de todos los procesos biológicos que
allí se presentan.
Es innegable el valor que tiene como hábitat de una gran diversidad de especies de flora,
fauna y microfauna. Además, la Amazonia es un gran reservorio de agua dulce de la tierra,
pues contiene la quinta parte del agua disponible para el consumo humano y otros usos.
Adicionalmente, en ella habitan importantes poblaciones humanas desde hace miles de
años desarrollando sistemas de producción, reproducción, conservación, uso y manejo
sin causar mayor daño al ecosistema amazónico.
En esta ocasión presento la versión 2019 de este documento que fue elaborado en su
primera versión en el año 2011 con actualizaciones permanentes casi todos los años. En
él se hace una exhaustiva revisión de innumerables documentos escritos y de
publicaciones virtuales, noticias y revistas de muchos autores e instituciones
gubernamentales y no gubernamentales que han escrito sobre la Amazonia desde
diferentes miradas y sobre una diversidad de temas. Por tanto, este documento es una
compilación sistemática y organizada que permite tener una mirada general sobre la Gran
Amazonia o Amazonia continental y la Amazonia colombiana, desde el punto de vista
geográfico, ecológico y ambiental.
El objetivo principal de este documento es servir como texto guía para la cátedra
Amazónica que se orienta en todos los programas de pregrado (presencial y a distancia)
de la Universidad de la Amazonia, además de ofrecer una visión general de la región
amazónica a todas las personas interesadas.
3
Contenido
Pág.
INTRODUCCIÓN 3
PRIMERA UNIDAD
REGIÓN DE LA GRAN AMAZONIA
CAPÍTULO 1
LOS BOSQUES TROPICALES HÚMEDOS DE LA TIERRA 18
1. ZONA TROPICAL DE LA TIERRA 18
CAPÍTULO 2
REGIÓN DE LA GRAN AMAZONIA 21
1. AMAZONIA CONTINENTAL O PANAMAZONIA 21
2. DEFINICIONES DE LA AMAZONIA 21
2.1. CUENCA AMAZÓNICA O AMAZONIA HIDROGRÁFICA 21
2.2. SELVA AMAZÓNICA O AMAZONIA SELVÁTICA 24
2.3. AMAZONIA LEGAL O REGIÓN DEL TRATADO DE COOPERACIÓN
AMAZÓNICA 26
2.4. PANAMAZONIA O GRAN AMAZONIA 28
CAPÍTULO 3
REGIONALIZACIÓN DE LA AMAZONIA CONTINENTAL 31
1. CLASES DE PAÍSES AMAZÓNICOS 31
1.1. PAÍSES ANDINO-AMAZÓNICOS 31
1.2. PAÍSES DE LA REGIÓN DE LAS GUAYANAS 31
1.3. EL BRASIL 31
2. GRANDES REGIONES GEOMORFOLÓGICAS DE LA AMAZONIA 32
2.1. EL MACIZO Y LA PENIPLANICIE DE LAS GUAYANAS 33
2.2. EL MACIZO CENTRAL BRASILEÑO 35
2.3. LA PLANICIE AMAZÓNICA 37
2.4. REGIÓN ANDINO-AMAZÓNICA 39
4
CAPITULO 4
HISTORIA Y CULTURA DE LA AMAZONIA CONTINENTAL 41
1. OCUPANTES PRECOLONIALES DE LA AMAZONÍA 41
2. CONFIGURACIÓN DEL TERRITORIO 43
CAPITULO 5
ORGANIZACIONES PANAMAZÓNICAS 47
1. EL TRATADO DE COOPERACIÓN AMAZÓNICA – TCA 47
2. LA ASOCIACIÓN DE UNIVERSIDADES AMAZÓNICAS- UNAMAZ 50
3. CONSORCIO INICIATIVA AMAZÓNICA – IA 51
CAPITULO 6
LOS MITOS DE LA AMAZONIA 55
1. EL MITO DE LA HOMOGENEIDAD 55
2. EL MITO DEL "VACÍO AMAZÓNICO" 57
3. LOS MITOS DE LA RIQUEZA Y DE LA POBREZA 58
4. EL MITO DEL “PULMÓN DE LA TIERRA” 59
5. EL MITO DEL “INDÍGENA, FRENO PARA EL DESARROLLO” 60
6. EL MITO DE LA AMAZONIA COMO SOLUCIÓN DE PROBLEMAS PERIFÉRI… 61
7. EL MITO DE LA INTERNACIONALIZACIÓN DE LA AMAZONIA 62
SEGUNDA UNIDAD
CARACTERIZACIÓN GEOGRÁFICA DE LA AMAZONIA COLOMBIANA
CAPÍTULO 1
CARACTERIZACIÓN ESPACIAL 73
1. DEFINICIONES DE LA AMAZONIA COLOMBIANA 73
1.1. CUENCA AMAZÓNICA O AMAZONIA HIDROGRÁFICA 73
1.2. SELVA AMAZÓNICA O AMAZONIA SELVÁTICA 75
1.3 REGIÓN DEL TRATADO DE COOPERACIÓN AMAZÓNICA O AMAZONIA
LEGAL 76
1.4 REGIÓN AMAZÓNICA COLOMBIANA 76
2. REGIONALIZACIÓN 79
2.1. AMAZONIA OCCIDENTAL 81
5
2.2. AMAZONIA NOROCCIDENTAL 83
2.3. AMAZONIA NORORIENTAL 84
2.4. AMAZONIA SUR 86
3. ORDENAMIENTO DEL TERRITORIO 87
3.1. RESGUARDOS INDÍGENAS DE LA AMAZONIA COLOMBIANA 89
3.2. ÁREAS DEL SISTEMA NACIONAL DE ÁRAS PROTEGIDAS DE LA AMAZONIA
COLOMBIANA – SINAP 90
3.4. RESERVA FORESTAL DE LA AMAZONIA 93
3.5. TERRITORIO Y TERRITORIALIDAD EN LA AMAZONIA 96
CAPÍTULO 2
CARACTERIZACIÓN SOCIOECONÓMICA 100
1. LA POBLACIÓN 100
1.1. POBLACIÓN INDÍGENA 100
1.1.1 Patrones de Asentamiento 103
1.1.2 Tenencia de la Tierra 104
1.2. POBLACIÓN NO INDÍGENA 106
1.2.1. La Colonización 106
1.2.2. Tenencia de la Tierra 109
2. ANILLO DE POBLAMIENTO DE LA AMAZONIA COLOMBIANA 110
3. EL PROCESO DE URBANIZACIÓN 111
4. SISTEMA URBANO EN LA REGIÓN AMAZÓNICA COLOMBIANA 112
5. ANÁLISIS DEMOGRÁFICO 113
6. EL DESPLAZAMIENTO POBLACIONAL EN LA AMAZONIA COLOMBIANA 115
7. CARACTERIZACIÓN SOCIAL 117
8. CARACTERIZACIÓN ECONÓMICA 118
8.1. ECONOMÍA DE LA POBLACIÓN INDÍGENA 118
8.2. ECONOMÍA DE LA POBLACIÓN NO INDÍGENA 118
8.2.1. Actividades extractivas 118
8.2.1.1. Actividad maderera 118
8.2.1.2. Actividad petrolera 119
8.2.1.3. Extracción mineral (oro y coltán). 130
8.2.1.4. Actividad pesquera 135
6
8.2.2. Actividades productivas 137
8.2.2.1. Ganadería. 137
8.2.2.2. Agricultura 138
8.2.2.3. Turismo de naturaleza 138
8.2.3. Economía de los centros urbanos 139
8.2.4. Tenencia y concentración de la tierra 140
CAPITULO 3
CARACTERIZACIÓN BIOFÍSICA 142
1. GEOLOGÍA 142
1.1. HISTORIA GEOLÓGICA 142
1.2. MACIZOS GUAYANÉS Y CENTRAL BRASILEÑO 143
1.3. GEOLOGÍA ACTUAL DE LA AMAZONIA COLOMBIANA 144
1.3.1. Unidades del Precámbrico. 145
1.3.2. Unidades del Paleozoico 146
1.3.3. Unidades del Mesozoico 147
1.3.4. Unidades del Cenozoico 148
1.4. GEOLOGÍA ESTRUCTURAL 149
2. GEOMORFOLOGÍA 150
2.1. PAISAJE DE MONTAÑA 151
2.1.1. Filas y vigas 152
2.1.2. Crestones. 153
2.1.3. Lomas y colinas 153
2.1.4. Hogbacks y espinazos 154
2.1.5. Vallecitos intermontanos 155
2.1.6. Conos y glacis 155
2.1.7. Depresiones tectónicas 155
2.2. PAISAJE DE PIEDEMONTE 156
2.2.1. Abanicos recientes y subrecientes 157
2.2.2. Abanicos antiguos 158
2.2.3. Glacis de acumulación 158
2.2.4. Vallecitos de piedemonte 158
2.3. PAISAJE DE LOMERÍO AMAZÓNICO (ALTIPLANICIE ONDULADA) 159
7
2.3.1 Lomas y colina 159
2.3.2 Mesas 160
2.3.3 Lomas y mesas 161
2.3.4 Vallecitos 161
2.4. PAISAJE DE VALLE ALUVIAL 162
2.4.1. Planos de inundación 162
2.4.2. Terrazas medias 163
2.4.3. Terrazas altas 164
2.5. PAISAJE DE PLANICIE O LLANURA AMAZÓNICA 164
2.5.1. Plano inundable o várzeas 165
2.5.2. Terrazas aluviales 166
2.6. PAISAJE DE MACIZO TECTÓNICO 166
2.6.1. Serranías 167
2.6.2. Montes islas 168
2.6.3. Penillanura nororiental 168
3. EL CLIMA 169
3.1. DINÁMICA DEL CLIMA EN AL AMAZONIA 170
3.2. FAJA ECUATORIAL 175
3.3. CLASIFICACIÓN CLIMÁTICA 175
3.3.1. El clima Af 175
3.3.2. El clima Am 176
3.4. RÍOS VOLADORES 177
4. VEGETACIÓN 179
4.1. FORMACIONES DE LA PLANICIE TERCIARIA 180
4.2. FORMACIONES DE PIEDEMONTE Y MONTAÑA 181
4.3. FORMACIONES DEL MACIZO DE LAS GUAYANAS 182
4.4. FORMACIONES DE LA LLANURA AMAZÓNICA Y VALLES ALUVIALES 184
4.5. FORMACIONES DE LA REGIÓN DE LA MACARENA 185
4.6. FORMACIONES DE SELVA TRANSICIONAL NORTE 185
5. SUELOS 186
5.1. GENERALIDADES 186
5.2. FORMACIÓN DE LOS SUELOS AMAZÓNICOS 187
5.3. TIPOS DE SUELOS AMAZÓNICOS 189
8
5.3.1. Suelos del paisaje de Montaña (M) estructural-erosional 189
5.3.2. Suelos del paisaje de Piedemonte (P) aluvial 193
5.3.3. Suelos del paisaje de Lomerío (L) Amazónico (planicie terciaria) 196
5.3.4. Suelos del paisaje de Valle Aluvial (V) 199
5.3.5. Suelos del paisaje de planicie amazónica (A) de clima cálido húmedo (planicie
cuaternaria) 202
5.3.6. Suelos del paisaje macizo estructural de clima cálido húmedo (Z) 203
5.4. EVOLUCIÓN DE LOS SUELOS AMAZÓNICOS 204
5.5. TAXONOMÍA DE LOS SUELOS AMAZÓNICOS 205
6. AGUAS 206
6.1. CLASIFICACIÓN DE LAS AGUAS 207
6.1.1 Aguas andinas 208
6.1.2 Aguas de planicie 208
6.2. EL CICLO HIDROLÓGICO 210
6.3. CICLO BIOLÓGICO DE LOS PECES 212
6.3.1. Aspectos Migratorios 212
6.3.2. Aspectos tróficos 213
6.3.3. Aspectos reproductivos 214
6.4. CICLO BIOLÓGICO DE LAS TORTUGAS Y OTROS REPTILES 214
7. FAUNA 215
7.1. FAUNA ACUÁTICA 216
7.2. AVIFAUNA 218
7.3. MAMÍFEROS 219
7.4. INSECTOS 222
TERCERA UNIDAD
CARACTERIZACIÓN ECOLÓGICA DE LA AMAZONIA COLOMBIANA
CAPITULO 1
DINÁMICA DEL ECOSISTEMA AMAZÓNICO 226
1. EL FLUJO DE LA ENERGÍA EN EL ECOSISTEMA AMAZÓNICO 226
2. EL CICLO DE LOS NUTRIENTES 229
3. ESTRUCTURA DE LA SELVA AMAZÓNICA 231
9
4. INTERACCIONES ECOLOGICAS 232
CAPÍTULO 2
CARACTERÍSTICAS DEL ECOSISTEMA AMAZÓNICO 236
1. LA DIVERSIDAD BIOLÓGICA 236
1.1. ARGUMENTOS QUE EXPLICAN LA BIODIVERSIDAD 238
1.1.1 Los Refugios pleistocénicos 238
1.1.2 La radiación solar 238
1.1.3 El aislamiento geográfico 238
1.1.4 La diferencia de hábitats 238
1.1.5 La especiación en el mismo lugar 238
1.1.6 La inexistencia de un factor limitante único 239
1.2. IMPORTANCIA DE LA BIODIVERSIDAD 239
1.2.1. Valor ecológico y social 239
1.2.2. Valor económico directo 240
1.2.3. Valor económico indirecto 240
2. REGENERACIÓN NATURAL DE LA SELVA 240
3. RESUMEN DE LA DINÁMICA DE LOS ECOSISTEMAS AMAZÓNICOS 243
3.1. ESPECIFICIDAD 243
3.2. ESTRATIFICACIÓN 243
3.3. REGENERACIÓN 243
3.4. LEJANÍA O DISTANCIA ENTRE LOS INDIVIDUOS DE LA MISMA ESPECIE 243
3.5. POLINIZACIÓN 244
3.6. DISPERSIÓN DE SEMILLAS 244
3.7. RECICLAJE DE NUTRIENTES 244
3.8. CICLO HIDROLÓGICO 244
3.9. ESTACIONALIDAD 244
3.10. HETEROGENEIDAD ESPACIAL 245
10
CUARTA UNIDAD
AMAZONIA Y AMBIENTE
CAPÍTULO 1
LA AMAZONIA Y LOS PROBLEMAS AMBIENTALES GLOBALES 247
1. AMAZONIA Y EL CLIMA DE LA TIERRA 247
2. AMAZONIA Y EL EFECTO DE INVERNADERO 249
3. LA AMAZONIA Y LA DEFORESTACIÓN 250
3.1. EXTINCIÓN DE LA BIODIVERSIDAD 253
3.2. ALTERACIÓN DEL CICLO DEL AGUA 255
3.3. AFECTACIÓN DEL SUELO Y EL CICLO DE LOS NUTRIENTES 257
3.4. ALTERACIÓN DE LAS CADENAS TRÓFICAS 258
CAPÍTULO 2
LA AMAZONIA Y LOS PROBLEMAS AMBIENTALES REGIONALES 260
1. AMPLIACIÓN DE LA FRONTERA AGRÍCOLA 260
2. PROBLEMAS DE LA EXTRACCIÓN FORESTAL 269
3. PROBLEMAS DE LA EXTRACCIÓN MINERA 271
4. PROBLEMAS DE LA EXTRACCIÓN DE HIDROCARBUROS 274
5. PROBLEMAS DE LA GANADERIZACIÓN 277
6. PROBLEMAS DE LOS CULTIVOS ILÍCITOS 279
7. PROBLEMAS DE LA URBANIZACIÓN 282
QUINTA UNIDAD
EL FUTURO DE LA AMAZONIA COLOMBIANA
CAPÍTULO 1
DESTRUCCIÓN O SOSTENIBILIDAD 286
1. ESCENARIOS POSIBLES DE FUTURO 286
CAPÍTULO 2
EJE MULTIMODAL AMAZONIA NORTE 289
11
CAPÍTULO 3
AMAZONIA COMO SUJETO DE DERECHOS 293
CAPÍTULO 4
PAGOS POR SERVICIOS AMBIENTALES-PSA EN LA AMAZONIA
COLOMBIANA 298
CAPÍTULO 5
EL CORREDOR AAA (TRIPLE A): SALVAVIDAS DE LA AMAZONIA 301
CAPÍTULO 6
REGIÓN ADMINISTRATIVA Y DE PLANIFICACIÓN – RAP AMAZONIA
304
BIBLIOGRAFÍA 306
12
Lista de Mapas
Mapa 1. Distribución de los bosques tropicales en la Tierra 18
Mapa 2. Distribución de los bosques tropicales húmedos en la Tierra 19
Mapa 3. Distribución de la cuenca hidrográfica del río Amazonas 22
Mapa 4. Distribución de la selva amazónica 25
Mapa 5. Áreas deforestadas en la Amazonia 26
Mapa 6. PanAmazonia o Gran Amazonia 29
Mapa 7. Anillo de poblamiento 30
Mapa 8. Carretera Transamazónica (trazado original) 32
Mapa 9. Grandes regiones geomorfológicas de la Amazonia continental 33
Mapa 10. Áreas protegidas y territorios indígenas en la Amazonia 64
Mapa 11. Cuenca amazónica colombiana 73
Mapa 12. Zonas hidrográficas del área hidrográfica Amazonas 74
Mapa 13. Selva amazónica colombiana 75
Mapa 14. Amazonia Legal 76
Mapa 15. Región amazónica colombiana 78
Mapa 16. Regiones de la Amazonia colombiana 81
Mapa 17. Resguardos indígenas de la Amazonia colombiana 89
Mapa 18. Áreas protegidas de la Amazonia colombiana 93
Mapa 19. Sustracciones de la RFA 95
Mapa 20. Anillo de poblamiento de la Amazonia colombiana 111
Mapa 21. Jerarquía urbana en la Amazonia colombiana 113
Mapa 22. Bloques petroleros en la Amazonia colombiana 120
Mapa 23. Geología de la Amazonia colombina 145
Mapa 24. Sistema de fallas del borde amazónico 150
Mapa 25. Masas de aire en enero (invierno del hemisferio norte) 173
Mapa 26. Masas de aire en julio (verano del hemisferio norte) 174
Mapa 27. Tipos de clima 176
Mapa 28. Frontera agropecuaria nacional 261
Mapa 29. Área intervenida en 2016 262
Mapa 30. Minería ilegal y títulos mineros 272
Mapa 31. Densidad del cultivo de coca (ha/km2) 281
Mapa 32. Proyectos del Eje Amazonas 290
Mapa 33. Área de influencia del Eje Amazonas en Colombia 290
Mapa 34. Eje multimodal Amazonas norte 291
Mapa 35. Amazonia colombiana en traslape 299
Mapa 36. Propuesta de corredor AAA 301
13
Lista de Cuadros
Cuadro 1. Cuenca amazónica 22
Cuadro 2. Selva amazónica 25
Cuadro 3. Países amazónicos y su área amazónica 27
Cuadro 4. Región del Tratado de Cooperación Amazónica – TCA 28
Cuadro 5. Áreas Naturales Protegidas y Territorios Indígenas en la Amazonia (km 2) 65
Cuadro 6. Minería ilegal por país amazónico 66
Cuadro 7. Departamentos de la Región Amazónica colombiana 78
Cuadro 8. Figuras de ordenamiento del territorio 89
Cuadro 9. Áreas del Sistema Nacional de Áreas Protegidas en la Amazonia 91
Cuadro 10. Áreas de sustracción de la Reserva Forestal de la Amazonia – RFA 94
Cuadro 11. Familias lingüísticas 101
Cuadro 12. Pueblos indígenas de la Amazona colombiana 102
Cuadro 13. Dominio territorial indígena 104
Cuadro 14. Evolución histórica de la población 115
Cuadro 15. Municipios amazónicos donde se han asignado áreas petroleras 120
Cuadro 16. Número de títulos mineros y superficie por departamentos en 2018 132
Cuadro 17. Suelos de montaña estructural-erosional 189
Cuadro 18. Suelos de Piedemonte Aluvial 193
Cuadro 19. Suelos de Lomerío Amazónico 197
Cuadro 20. Suelos de Valle Aluvial. 200
Cuadro 21. Suelos de Valle Aluvial 202
Cuadro 22. Suelos de Valle Aluvial 203
Cuadro 23. Oferta hídrica total por áreas hidrográficas en Colombia 207
Cuadro 24. Especies de la tierra 236
Cuadro 25. Número de especies de fauna y flora registrado en cada núcleo de
deforestación 255
Cuadro 26. Área sembrada en cultivos de coca y bosque talado por departamento en 2017
280
14
Lista de Figuras
Figura 1. Quebrada Apacheta 23
Figura 2. Macizo de la Guayanas 34
Figura 3. Macizo Central Brasileño 36
Figura 4. Lomerío Amazónico (planicie amazónica Terciaria) 38
Figura 5. Várzea (planicie amazónica Cuaternaria) 39
Figura 6. Región andino amazónica 40
Figura 7. Organigrama de la OTCA 49
Figura 8. Agenda Científica de Iniciativa Amazónica 53
Figura 9. Río y selva amazónica 56
Figura 10. Pueblos indígenas de la Amazonia 57
Figura 11. Procesos extractivos en la Amazonia 58
Figura 12. El mito de Amazonia “pulmón del mundo” 59
Figura 13. Indígenas cazando 60
Figura 14. Colonización de la Amazonia 62
Figura 15. Importancia de la Amazonia 63
Figura 16. Minería ilegal en el Parque Nacional Canaima –Venezuela 67
Figura 17. Puntos identificados con presencia de minería ilegal en la Amazonía 67
Figura 18. Minería ilegal en Madre de Dios y Reserva Nacional Tambopata en Perú 68
Figura 19. Represa en la Guayana Francesa 68
Figura 20. Carretera en la Amazonia brasilera 70
Figura 21. Deforestación en la Amazonia 71
Figura 22. Agricultura y ganadería en la Amazonia 71
Figura 23. Población y superficie de los resguardos por departamento 105
Figura 24. Área estratégica minera 133
Figura 25. Zonas mineras indígenas 134
Figura 26. Minería ilegal de aluvión 135
Figura 27. Macizos guayanés y central brasileño 144
Figura 28. Relieve de filas y vigas 152
Figura 29. Relieve de crestones 153
Figura 30. Lomas y colinas 154
Figura 31. Relieve de hogbacks y espinazos 154
Figura 32. Relieve de vallecitos intermontanos 155
Figura 33. Relieve de fosas tectónicas (Balsillas y Sibundoy) 156
Figura 34. Relieve de abanico reciente 157
Figura 35. Relieve de abanico subreciente 157
Figura 36. Relieve de glacis de acumulación 158
Figura 37. Vallecito de piedemonte 159
Figura 38. Relieve de lomas y colinas 160
Figura 39. Paisaje de mesas 161
Figura 40. Relieve de vallecitos 162
Figura 41. Relieve de plano de inundación 163
Figura 42. Relieve de terraza media 163
15
Figura 43. Relieve de terraza alta 164
Figura 44. Relieve de plano de inundación 165
Figura 45. Relieve de serranía (mesetas estructurales) 167
Figura 46. Relieve de serranía (mesas) 168
Figura 47. Relieve de montes islas 168
Figura 48. Relieve de caatingas bajas 169
Figura 49. Ríos voladores 177
Figura 50. Formación y ruta de los ríos voladores 178
Figura 51. Vegetación de la planicie terciaria 181
Figura 52. Bosque de montaña baja y piedemonte 182
Figura 53. Caatingas alta, media y baja 182
Figura 54. Vegetación de várzeas e igapós 184
Figura 55. Vegetación de la serranía de la Macarena 185
Figura 56. Selva transicional 186
Figura 57. Distribución por área hidrográfica de la oferta total 207
Figura 58. Ríos de aguas blancas o barrosas 208
Figura 59. Ríos de aguas negras 209
Figura 60. Río de aguas cristalinas 209
Figura 61. Lagos y madreviejas 210
Figura 62. Peces de la Amazonia colombiana 217
Figura 63. Peces ornamentales de la Amazonia colombiana 217
Figura 64. Tortugas de la Amazonia colombiana 218
Figura 65. Reptiles de la Amazonia colombiana 218
Figura 66. Aves de la Amazonia colombiana 219
Figura 67. Mamíferos arbóreos de la Amazonia colombiana 220
Figura 68. Mamíferos arbóreos-terrestres de la Amazonia colombiana 221
Figura 69. Mamíferos terrestres de la Amazonia colombiana 221
Figura 70. Mamíferos con hábitos subterráneos de la Amaz onia colombiana 222
Figura 71. Mamíferos terrestres-acuáticos de la Amazonia colombiana 222
Figura 72. Insectos de la Amazonia colombiana 223
Figura 73. Utilización de la energía solar 227
Figura 74. Estratos del bosque 231
Figura 75. Reciclaje de las lluvias en la Amazonia 248
Figura 76. Deforestación en la región amazónica colombiana 251
Figura 77. Resguardos indígenas que presentaron deforestación en 2017 252
Figura 78. Balance hidrológico en la Amazonia 257
Figura 79. Ampliación de la frontera agropecuaria 263
Figura 80. Tramo vía Calamar – Miraflores (Guaviare) 265
Figura 81. Cultivo de palma africana en el Guaviare 266
Figura 82. Extracción ilegal de madera 271
Figura 83. Sustitución de la selva amazónica por pasturas 278
Figura 84. Deforestación de la selva para ganadería extensiva 279
16
17
CAPÍTULO 1
LOS BOSQUES TROPICALES HÚMEDOS DE LA TIERRA
La zona tropical de la Tierra hacen referencia, de manera amplia, a toda la franja latitudinal
comprendida entre los 25° norte y sur del Ecuador geográfico, un poco más allá de los
trópicos de Cáncer y Capricornio, incluyendo la zona ecuatorial, y cubre aproximadamente
el 42% de la superficie terrestre. En esta zona el área potencial de bosques constituye
alrededor de 48,6 millones de km2, distribuidos en un 52% de bosques secos y un 48% de
bosques húmedos.
El término genérico de "bosques húmedos" fue utilizado por primera vez en 1898 por el
botánico alemán Schimper, para describir los bosques que crecen en un ambiente
húmedo. Los bosques húmedos se pueden hallar en cualquier lugar donde las
precipitaciones medias anuales sean superiores a los 2.000 mm, proporcionalmente
distribuidas durante todo el año. Bajo estas condiciones, estos bosques se encuentran
tanto en las regiones templadas como en las tropicales. El término específico de "bosques
tropicales húmedos" se refiere a los bosques húmedos ubicados en la zona tropical y más
particularmente en la zona ecuatorial (10º norte y sur del Ecuador terrestre) del globo
Terrestre. La zona ecuatorial ocupa una faja de 17,36% de la superficie de la tierra y está
18
repartida entre África (18%), Sureste Asiático y Oceanía (26%) y Suramérica y Centro
América (56%).
Esta significativa proporción suramericana corresponde principalmente a las selvas
húmedas de las cuencas de los ríos Amazonas, Orinoco y de los ríos del escudo
Guayanés de la vertiente del Atlántico, las cuales conforman en conjunto la cobertura
vegetal más grande en forma continua del mundo, la selva amazónica.
FUENTE: http://ocw.unican.es/ciencias-sociales-y-juridicas/biogeografia/materiales/tema-6/6.3.3-la-
pluvisilva-ecuatorial-y-monzonica
La luz del sol en el bosque húmedo tropical es un factor condicionante importante. Una
variedad de estrategias han desarrollado las especies para obtener luz o adaptarse a una
baja intensidad de la misma por debajo del dosel
Altas precipitaciones durante todo el año por encima de los 2.000 mm. Ningún mes es
considerado seco ya que las precipitaciones mínimas mensuales son superiores a 100
mm, por tanto, la humedad relativa siempre es elevada.
No existen estaciones térmicas debido a que el Sol permanece cerca de la vertical
durante todo el año.
19
Existe megaisotermia, es decir, altas temperaturas constantes durante todo el año,
debido a que los rayos del Sol inciden con ángulos grandes a lo largo del año.
Hay períodos de lluvias y períodos secos en el año, que se pueden distribuir en dos
regímenes pluviométricos: el monomodal o unimodal, el cual presenta un período largo
de lluvias seguido de un período corto de sequía; y el bimodal, caracterizado por dos
períodos de lluvias durante el año intercalados por dos cortos períodos secos.
El parámetro climático que determina las condiciones del clima es la precipitación a
diferencia de otras regiones de la Tierra donde la temperatura es la que juega el papel
principal.
Existe una gran diversidad biológica de especies de flora, fauna y microorganismos
constituyéndose en la región más megabiodiversidad de la Tierra.
A nivel general, existen suelos oligotróficos, pobres en la fase mineral pero ricos en la
fase orgánica.
Existe una vegetación exuberante, ocupando diferentes estratos verticales, con unas
complejas interacciones ecológicas y ciclos biogeoquímicos que permiten que el
sostenimiento de árboles de gran porte.
20
CAPÍTULO 2
REGIÓN DE LA GRAN AMAZONIA
2. DEFINICIONES DE LA AMAZONIA
Por otro lado, la Amazonia no es de ninguna manera una unidad homogénea; es la unidad
de la diversidad, pues contiene una gran heterogeneidad ecológica, geográfica, geológica,
geomorfológica, hidrológica, edáfica, climática, florística y faunística, y también cultural.
No obstante, a pesar de esas variaciones, especialmente marcadas en las vertientes
andinas, la mayor parte de la región se reconoce por su clima cálido y húmedo que hace
posible una vegetación de selva tropical húmeda.
A nivel general las definiciones más usadas para referirse a la Amazonia, son las
siguientes: Cuenca Amazónica o Amazonia Hidrográfica, Selva Amazónica o Amazonia
selvática, Amazonia Legal o Región Amazónica del Tratado de Cooperación Amazónica,
y la PanAmazonia o Gran Amazonia.
En términos hidrográficos (de acuerdo con la extensión del sistema conformado por el río
Amazonas y sus miles de tributarios), la cuenca Amazónica comprende un área de 7.
285.617 kilómetros cuadrados (Gutiérrez, Acosta y Salazar, 2004), compartida por seis
21
países: Bolivia, Brasil, Colombia, Ecuador, Perú y Venezuela, con la siguiente distribución
superficial:
Desde el punto de vista de la Cuenca Hidrográfica del río Amazonas, se incluyen los
territorios andino-amazónicos de los países cuyos ríos nacen en el sistema Andino Bolivia,
Colombia, Ecuador y Perú) y que drenan sus aguas al río Amazonas, incluyendo su
nacimiento en los Andes peruanos.
El río Amazonas recorre una extensa y valiosa área de vida natural y cultural,
transmitiendo sensaciones de vastedad y majestuosidad, y es reconocido por ser el más
largo, caudaloso, ancho y profundo del planeta.
22
Figura 1. Quebrada Apacheta La expedición “Amazon Source‖” de 1996, en su
informe científico, da cuenta de que el Amazonas tiene
origen en la quebrada Apacheta, la cual nace en la
base del nevado Quehuisha (5.170 msnm), en la
posición 15°31’05’’ latitud sur y 71°45’55’’ longitud
oeste, en los Andes Peruanos (Arequipa). Luego de un
pequeño recorrido, la Apacheta recibe las aguas del río
Cacansa, primero, y a continuación las del Sillanque.
En la confluencia de los ríos Carhuasanta y Apacheta,
el Apacheta adopta el nombre de Loqueta, que corre
de sur a norte. El río Carhuasanta baja del nevado
Choquecorao. Los nevados Quehuisha y
Choquecorao pertenecen a la cordillera Chila, una
sección de la cordillera occidental de los Andes.
El ancho del río varía según la creciente. El máximo relativo es de 5 km, aunque en la
época de creciente, en algunos sectores, las inundaciones cubren entre 20 y 50 km más
allá de ambas riberas. En su cauce se ubican numerosas islas que a veces forman un
laberinto de canales. En la desembocadura del Amazonas el ancho del delta es de 320
km. Los dos principales brazos fluviales del delta, Macapá y Pará, forman la isla Marajó,
que es la mayor isla fluvial de América del Sur y del mundo con 48.000 km²
(PNUMA/OTCA, 2009).
23
CARACTERÍSTICAS DESTACADAS DE LA CUENCA Y DEL RÍO AMAZONAS
1. El río Amazonas es el río más largo del mundo, con 6.992,06 km (Instituto Nacional
de Pesquisas Espaciais, 2008).
4. El río Amazonas tiene más de 1.000 tributarios y 3 de ellos tienen más de 3.000
km de longitud (ríos Madeira, Purús y Yuruá).
5. Las cuencas tributarias más importantes del río Amazonas tienen su origen en la
cordillera de los Andes; los otros tributarios provienen de las mesetas guayanesas,
brasileña y sectores colindantes con la cuenca del Orinoco en Colombia.
6. La Amazonia aporta aproximadamente el 20% del agua dulce que fluye de los
continentes a los océanos.
7. El bosque amazónico representa más de la mitad del bosque húmedo tropical del
planeta.
Comprende el conjunto de selvas tropicales húmedas de América del Sur, que abarca las
selvas de los ríos Amazonas y Orinoco y las selvas de la región de las Guayanas. Cubre
una superficie de 7.989.004 kilómetros cuadrados distribuidos en ocho (8) países (Bolivia,
Brasil, Colombia, Ecuador, Guyana, Perú, Surinam y Venezuela) y la Guayana Francesa
(territorio de Francia). La selva amazónica constituye la mayor superficie forestal del
planeta.
24
Cuadro 2. Selva amazónica
EXTENSIÓN
DEFORESTACIÓN EXTENSIÓN
PAÍS ORIGINAL % %
HASTA 2013 2014 (km )
(km )
BOLIVIA 558.000 7,0 24.309,3 308.695 5,8
BRASIL 5.144.000 64,8 631.321,2 2.955.731 55,9
COLOMBIA 477.274 6,6 46.088,1 419.448 7,9
ECUADOR 130.000 1,6 10.435,7 87.094 1,6
GUAYANA FRANCESA 63.700 0,8 5.387,3 187.018 3,5
GUYANA 164.997 2.1 2.079,9 81.115 1,5
PERÚ 774.000 9,8 72.144,7 720.654 13,6
SURINAM 150.000 1,9 6.310,7 143.943 2,7
VENEZUELA 473.307 6,0 13.127,8 384.684 7,3
TOTAL 7.935.978 100.0 811.204,6 5.288.382 100,0
FUENTE: Gutiérrez, Acosta y Salazar, 2004 y ajustado Rincón, 2019
25
era de 5.288.382 km2. Guyana, Surinam y Guayana Francesa no pertenecen a la cuenca
amazónica pero poseen cobertura de selva (Domínguez, 1987).
La selva amazónica ha venido siendo intervenida por diferentes actores y con diversos
fines, especialmente para el desarrollo de ganadería extensiva, cultivos lícitos e ilícitos,
minería y extracción de hidrocarburos, lo cual ha generado que inmensas áreas boscosas
hayan sido reemplazadas por otras coberturas. De otra parte, existen dentro de la selva
algunos enclaves con vegetación no boscosa, tales como, sabanas, cerrados, caatingas,
igapós, eriales, suelos desnudos de las estructuras rocosas, entre otros. De esta manera,
el área de la selva amazónica varía permanentemente en virtud de las tasas anuales de
deforestación.
26
país amazónico en el marco del Tratado, ya que se trata de un territorio perteneciente a
Francia.
El área cubierta por el Tratado de Cooperación Amazónica - TCA de acuerdo con el
territorio incluido por cada país es de 7.574.085 km2 (Gutiérrez, Acosta y Salazar, 2003) y
se distribuye en cada país amazónico de la siguiente manera:
El área que cada país incluyó en el marco del Tratado de Cooperación Amazónica – TCA,
obedece a criterios político – administrativos o legales, sin tener en cuenta las superficies
de la cuenca ni de la selva amazónicas.
27
Cuadro 4. Región del Tratado de Cooperación Amazónica – TCA
Según Salazar y Riaño (2015), la región de la Panamazonia la conforman los países que
pertenecen, tienen jurisdicción o territorio en la cuenca hidrográfica del río Amazonas;
tienen cobertura de selva o son miembros del Tratado de Cooperación Amazónica-TCA,
de donde se deriva este criterio; reúnen características políticas, socioeconómicas y
ambientales similares, pero geográficamente se diferencian, en razón a que algunos
comparten territorios de relieve andino, con los de las planicies amazónicas. Otros, como
los de la franja atlántica del norte, no pertenecen a la cuenca hidrográfica del Amazonas,
pero cuentan en su territorio con coberturas de selva de tipo amazónico y otros, como
Brasil, tienen la mayor parte de su territorio (70 %), en la planicie amazónica.
28
Mapa 6. PanAmazonia o Gran Amazonia
29
creando islas geopolíticas hacia el centro, al igual que lo hacen en los espacios
intermedios los centros de enclave.
30
CAPÍTULO 3
REGIONALIZACIÓN DE LA AMAZONIA CONTINENTAL
Son aquellos países que comparten simultáneamente los Andes y la Amazonia. Ellos son:
Bolivia, Ecuador, Perú, Colombia y Venezuela.
Son los países de la orla Atlántica que no pertenecen a la Cuenca Amazónica pero si a la
Amazonia Selvática y, por tanto, son del dominio Amazónico, por tener la mayor parte de
su territorio cubierto por selvas tropicales húmedas. Estos países son: Guyana y Surinam.
Guyana era una colonia de Inglaterra y Surinam de Holanda, territorios que alcanzaron su
independencia en 1970 y 1975 respectivamente.
Estos dos países tienen sus mayores vínculos con Estados Unidos y Europa
(principalmente con Inglaterra y Holanda, sus antiguas metrópolis) y muy pocos con los
países Suramericanos incluidos los Amazónicos, no obstante de pertenecer al Tratado de
Cooperación Amazónica. Comparten el inglés como su idioma natal.
1.3. EL BRASIL
31
El Brasil, por la magnitud de su territorio, por concentrar cerca del 68% del área de la
Región del Tratado de Cooperación Amazónica, por su historia y cultura muy diferente a
los demás países amazónicos, su idioma el Portugués, y en general por su nivel de
desarrollo, constituye por sí mismo, una modalidad especial de país amazónico.
Posee los centros urbanos más grandes de la Amazonia, como Manaos y Belém del Pará,
ubicados en la planicie amazónica a lo largo del río Amazonas. Por tanto, concentra la
mayor densidad de población amazónica.
En los años sesenta concibió un megaproyecto vial para conectar toda la Amazonia con
el océano Atlántico, la carretera Transamazónica, la cual tenía proyectado construir cerca
de 8.000 km de longitud partiendo del puerto sobre el Atlántico João Pessoa en el Estado
de Paraiba hasta Tabatinga en el Estado de Amazonas, en la frontera con Colombia. Dada
las dificultades para construir proyectos viales en la Amazonia por falta de material de
afirmado y por la cantidad de áreas inundables, hasta hoy solamente existen algunos
tramos construidos.
FUENTE: http://hispanoteca.eu/Landeskunde-LA/Carretera%20Panamericana.htm
32
Mapa 9. Grandes regiones geomorfológicas de la Amazonia continental
Esta gran área, también denominada Amazonia Septentrional, ocupa la mayor parte del
espacio entre los ríos Amazonas y Orinoco. Está caracterizada por la presencia de
macizos montañosos, serranías, mesetas, domos aislados (geoformas llamadas
genéricamente - tepuyes) y planicies arenosas.
Como basamento de esta región se encuentran los restos precámbricos de una gran
formación de rocas cristalinas, destruidas por la acción de más de 500 millones de años
de erosión y movimientos orogénicos. Sobre este tipo de rocas de tipo ígneo-metamórfico,
o junto con ellas, subyacen profundos estratos de rocas sedimentarias del Paleozoico y
del Mesozoico de muy poco plegamiento. Por eso al ser fracturadas y destruidas las
formaciones sedimentarias por los elementos del ciclo erosivo terrestre, aparecen mesas
de cortes aserrados donde se pueden observar los estratos de areniscas y
conglomerados, en capas horizontales muy potentes.
En otros casos se han conservado núcleos cristalinos muy duros que han resistido los
procesos erosivos y por consiguiente, sobresalen en las planicies como montes islas o
inselbergs en forma de enormes melones o panes de azúcar de extraordinaria belleza,
como es el caso del cerro o Piedra del Cocuy en el río Negro.
33
El proceso de envejecimiento del Macizo de las Guayanas ha convertido la mayor parte
de su antigua estructura en una gran planicie. Este tipo de planicie resultado de la erosión
o peniplanicie, rodea actualmente algunos relictos montañosos alargados formando la
mayor parte de las fronteras de Brasil con Venezuela y las Guayanas.
FUENTE: https://www.google.com.co/search?q=macizo+de+las+guayanas
34
(entre las cuales se halla el salto Ángel, de 972 m considerada la caída de agua más alta
del mundo, situada en el estado de Bolívar, Venezuela) o a través de profundas gargantas
en neblinas persistentes.
Este conjunto orográfico presenta grandes depósitos de hierro en las cercanías del
Orinoco medio, diamantes, manganeso, oro, amatista, uranio, aluminio, etc. A una larga
lista de depósitos minerales hay que agregar las posibilidades energéticas que ofrecen
los ríos del área.
La peniplanicie se presenta como una extensa llanura cubierta de selvas bajas y con
suelos en su mayor parte arenosos, muy pobres. Debajo de la arena subyacen rocas
ígneo-metamórficas y estratos de areniscas, a lo largo de miles de kilómetros, entre el
territorio de Amapá en el Brasil, al oriente y las cercanías de las estribaciones andinas en
Colombia, al occidente.
Las oscilaciones climáticas reiteradas durante millones de años han actuado cada una a
su manera para determinar ese paisaje en el que alternan geoformas origen de la aridez,
con las que han resultado de la intensa humedad (Domínguez, 1987).
35
sobre rocas de dureza desigual ocasionan desniveles que definen con gran precisión al
escalafón de ascenso del Macizo Central. Pero este Macizo dista del río Amazonas mucho
más que el Macizo de las Guayanas y por lo tanto permite trechos navegables que fluctúan
entre los 250 y 600 km en el curso inferior de los ríos, donde se presentó el mayor
poblamiento inicial hasta cuando se comenzó la construcción de la red vial
transamazónica.
FUENTE: https://www.google.com.co/search?tbm=isch&sa=1&ei=2SD8W5=macizo+central+brasile
Pero, al igual que en la Guayana, el futuro del Macizo no parece estar en la explotación
del suelo en usos agropecuarios sino en la minería, tanto de aluvión como de vega. El
caso más espectacular se presenta en la sierra de los Carajás, en el Estado de Pará, en
donde sobre una superficie aproximadamente de 30.000 km 2 se concentran varias minas
con un alto contenido de metales valiosos. La más importante es un depósito de 18.000
millones de toneladas de hierro con un 66% de mineral. Este se extrae en bruto y de
exporta en una buena proporción transportándolo por un moderno ferrocarril de 890
kilómetros hacia el puerto de São Luis en el Océano Atlántico (Companhia Vale do Río
Doce, 1984). Aparte del hierro se han descubierto minas de manganeso, níquel, cobre,
oro y bauxita (aluminio).
El impacto ambiental y humano de esas minas es muy discutido pues han resultado
afectadas once reservas indígenas y han ocasionado drástico cambios en aguas y selvas.
36
Hoy existen trabajos para minimizar ciertos efectos indeseables, pero hay algunos que ya
son irreversibles. Tal minería, junto con una gran fábrica de aluminio de propiedad de
ALUBRAS que existe cerca de Belem, recibe la casi totalidad de la energía producida por
la represa de Tucuruí, una megacentral hidroeléctrica construida sobre el río Tocatins
proyectada para producir 8.000 MW.
Fuera de los proyectos con alta mecanización y consumo de energía, existen en la región
innumerables áreas de minería manual de oro, conocida como garimpo, de la cual viven
o sobreviven pequeños productores o garimpeiros. Los lavaderos de oro, como los de
Serra Pelada, son fuente de sustento para muchos amazonenses, como lo son también la
búsqueda de diamantes, piedras preciosas sobre los aluviones de los ríos (Domínguez,
1987).
El espacio entre las cordilleras Andinas y los antiguos núcleos cristalinos (macizos), lo
mismo que la profunda fosa tectónica existente entre ellos, quedó como un mar interior en
donde se acumularon sedimentos tanto del producto de la erosión procedente de las
montañas andinas como de los sedimentos producidos por el mismo mar. Por último el
mar interior desapareció a finales del terciario, cuando los sedimentos desalojaron a las
aguas. Quedaron dos líneas de escurrimiento: el Amazonas y el Orinoco, los cuales, en
conjunto, drenan hoy casi 8 millones de kilómetros cuadrados.
En un mayor grado de detalle es preciso hacer la distinción entre los depósitos del
Terciario (lomeríos amazónicos) y los del Cuaternario (várzeas o vegas aluviales de los
grandes ríos). Los primeros son más antiguos y se componen principalmente de arcillas
impermeables, que forman el Gran Paisaje de Lomerío con paisajes muy disectados,
producto de la erosión originada por las lluvias y por los ríos y quebradas que los cruzan.
Localmente esta morfología recibe el nombre de ―Tierras Firmes‖ o ―Mesones‖, es
37
decir, áreas no inundables. La vegetación de la tierra firme está constituida por árboles de
madera más dura o de mejor calidad que la de áreas inundables, pero los suelos son de
menor calidad.
Los depósitos Cuaternarios se han generado debido a la dinámica fluvial de los grandes
ríos. Debido a que los ríos han rebajado los niveles de sus lechos, presentan, por lo
general, terrazas aluviales escalonadas desde las más antiguas, en la parte superior,
hasta las más modernas, en la parte inferior. En la parte baja del río Amazonas y sus
afluentes principales es necesario penetrar por cientos de kilómetros desde las orillas,
para lograr alcanzar el inicio de las terrazas no inundables al borde de las vegas.
Las áreas de colmatación reciente en las vegas o várzeas de los ríos que llevan
sedimentos tienen los suelos de mejor calidad de toda la Amazonia: especialmente,
cuando los ríos se encuentran en cercanías de los Andes, de donde proviene una
permanente renovación de los nutrientes.
Todos los años, durante las crecientes de las épocas de lluvias, las partes más bajas
reciben deposiciones, lo cual permite el desarrollo de cultivos pero de período muy corto
debido al peligro de nuevas y rápidas inundaciones durante períodos excepcionales de
creciente, las cuales se presentan en ciclos de 5 a 7 años, o de inundaciones catastróficas,
que parecen tener ciclos de 25 a 30 años.
38
Figura 5. Várzea (planicie amazónica Cuaternaria)
FUENTE:
https://www.google.com.co/search?tbm=isch&sa=1&ei=_SL8W86kKoLfzwLG3Z2YDA&q=planicie+amaz%
Las vegas de la planicie reciente que presentan inundaciones temporales reciben el
nombre de várzeas en el Brasil y en Colombia de bajos o simplemente de vegas
inundables. Las áreas de inundación permanente reciben el nombre de igapós, que son
puntos por debajo del nivel medio de los ríos de aguas negras y eventualmente mantienen
comunicación con ellos. Aunque las várzeas han sido las áreas de poblamiento preferidas
por el hombre desde hace miles de años, tienen el problema de las inundaciones. No
existe hasta el momento una tecnología apropiada para trabajar permanentemente en
ellas con una alta posibilidad de éxito (Domínguez, 1987). No obstante, las poblaciones
de las várzeas han desarrollado una cultura anfibia‖ o cultura fluvial‖ que les ha permitido
sobrevivir en estas condiciones durante miles de años.
La selva de tipo Amazónico, con sus palmeras y formaciones vegetales típicas, sólo
ascienden hasta los 950 o 1.100 msnm, en las vertientes orientales Andinas. De esa cota
en adelante se presentan las formaciones vegetales propias del bosque pluvial subtropical
(bosques subandino, andino, altoandino y páramo, éste último en Perú). En esta región,
debido a la combinación de fenómenos climáticos, como la alta lluviosidad, la disminución
de la temperatura (debido a la altura) y la presencia de constantes neblinas, han exigido
adaptaciones específicas de las plantas, en un milenario proceso de transformación de
las especies en otras nuevas (especiación), haciendo de esta región una de las más ricas
en diversidad biológica de toda la Amazonia.
Si consideramos la hidrografía, en las punas y nevados del Perú nace el río Amazonas y
sus principales afluentes de su parte alta, los ríos Apurimac, Huayaga y Ucayali, que
39
descienden hacia el norte, casi paralelos entre sí y al alcanzar la Planicie Amazónica
modifican su curso hacia el oriente En los Andes Bolivianos, Ecuatorianos y Colombianos
tienen lugar el nacimiento de importantes tributarios del gran Amazonas. Esta es la región
productora de agua de la cuenca amazónica.
40
CAPITULO 4
HISTORIA Y CULTURA DE LA AMAZONIA CONTINENTAL
Otra corriente, más reciente, sostiene que el bosque tropical no sería tan sólo un receptor
de tradiciones culturales, sino un centro productor de innovaciones. Lo último se
ejemplifica con el hecho de que la Amazonía es considerada un centro de domesticación
de plantas, entre las cuales puede mencionarse a la yuca (Manihot esculenta) y el
chonaduro o pejibaye (Bactris gasipaes).
Pese a esta divergencia, no cabe duda de que los pueblos andinos y amazónicos
sostuvieron, por milenios, intensas relaciones, que ocurrían en un área de montaña entre
los 500 y 2.000 msnm, cuyos ejes de desplazamiento eran, por lo general, ríos que
conectaban la montaña con las áreas más bajas del bosque. Hay varios registros
arqueológicos referentes a la presencia de estos pueblos desde el período preinca, pero
no fue sino durante el Imperio inca que tales relaciones se estrecharon. Cabe precisar que
41
los incas no lograron ejercer dominio sobre los pueblos amazónicos, tal como lo hicieron
con otros pueblos en la región andina (Santos Granero, 1992).
En la zona peruano-ecuatoriana, entre los años 3.500 y 300 antes de nuestra era (ane),
se tuvo una vinculación cultural y comercial entre la costa del Pacífico, el altiplano andino
y la vertiente oriental de los Andes (Alta Amazonía). La cerámica de la época da testimonio
de los intercambios entre dichas regiones. Los grupos étnicos, muchas veces de origen
lejano, lideraron dicho proceso de intercambio. Esas poblaciones se caracterizaron por el
funcionamiento social complejo y jerarquizado. Los centros de intercambio concentraron
grandes ejes en torno a los ríos Napo, Marañón, Ucayali y Huallaga. Entre los productos
transados se incluyeron: sal, oro, algodón y aceite de tortuga (De Saulieu, 2007).
Puesta en tela de juicio la idea de que el medio ambiente habría sido un factor limitante,
diversos arqueólogos afirman que, especialmente en la várzea (áreas de aluvión
inundables del Amazonas y de algunos de sus afluentes) existían condiciones para el
surgimiento de grupos humanos numerosos, organizados en sociedades relativamente
complejas, que se habrían desarrollado unos 2.000 años antes de la llegada de los
europeos. Las orillas del Amazonas habrían sido continua y densamente pobladas entre
el año 1000 ane y el siglo XVI. Estudios de demografía histórica conducidos por William
Denevan en la década de 1970 afirman que la población de toda la Amazonía ascendía a
más de 5 millones de habitantes (Ribeiro, 1992: 79).
42
Arawac viven actualmente en el territorio de la Amazonía brasileña, colombiana y
venezolana. Por ello, en las lenguas amazónicas están presentes voces andinas, guaranís
y caribeñas.
En el caso de Guyana, los indios Warrau se establecieron en el año 900 ane y las tribus
Caribe y Arawac llegaron posteriormente. Las principales actividades que realizaron los
pobladores nativos fueron agricultura de subsistencia, caza y pesca. El término guiana es
uno de los legados de los pobladores nativos y significa “tierra de muchas aguas” (Guyana:
Environmental Protection Agency 2007).
La actual configuración del territorio que conocemos por Amazonía resulta, a grandes
rasgos, del proceso de ocupación de la región por los colonizadores europeos entre los
siglos XVI y XIX, lo que implicó no sólo conflictos entre éstos y los diversos pueblos
autóctonos, sino también disputas entre España, Portugal, Inglaterra, Holanda y Francia,
en el marco de las distintas guerras coloniales del período. Según el Tratado de Tordesillas
(1494), América del Sur debería ser dividida entre España y Portugal; sin embargo, tras
ocupar gran parte del litoral norte del continente a partir de fines del siglo XVI, lo que hoy
corresponde a Guyana, Guayana Francesa y Suriname, ingleses, franceses y holandeses
pusieron fin al pretendido dominio ibérico sobre la totalidad del continente.
Los registros cartográficos holandeses y franceses del siglo XVII proyectaban los dominios
virtuales de sus países sobre la totalidad de lo que en ese entonces se denominaba
Región de Guyana, mucho más extensa de la que conocemos en la actualidad y también
denominada “Reino de las Amazonas”, delimitada, al sur, por el río Amazonas; al oeste,
43
por el río Orinoco; al norte, por el mar Caribe; y al este, por el océano Atlántico (Costa,
2002).
En las cuatro primeras décadas del siglo XVII, el Amazonas fue recorrido por expediciones
inglesas y holandesas, que penetraban en el gran río por el norte de la isla de Marajó
hasta llegar a la confluencia del río Xingú, librando largas luchas con los portugueses por
el control del curso inferior del río y de su desembocadura. Pero no tuvieron buen éxito en
estas empresas, y consolidaron tan sólo su control sobre Guyana.
Los franceses, establecidos en Cayena desde fines del siglo XVI, trataron varias veces de
ocupar el actual litoral norte de Brasil, donde fundaron la ciudad de San Luis, en 1612, y
luego se desplegaron hacia el oeste hasta alcanzar el río Tocantins, como parte de un
amplio proyecto colonial denominado “Francia Equinoccial”. Fracasados sus intentos de
expansión territorial, se establecieron en Guyana (Costa 2002).
En el río Suriname fueron los ingleses, en 1656, los primeros europeos en instalarse de
manera permanente, dedicados al cultivo de la caña de azúcar. Pero los holandeses
asumieron el control de la región cuando, en 1667, el Tratado de Breda puso fin a la guerra
anglo-holandesa y, entre otros acuerdos, se firmó el canje de Suriname por Nueva
Ámsterdam, en América del Norte. La región acogió a cultivadores de caña de azúcar
anteriormente instalados en el litoral noreste de Brasil, de donde los holandeses habían
sido expulsados en 1654.
Todavía en la primera mitad del siglo XVI, los españoles emprendieron una serie de
incursiones al este de los Andes, de las cuales la más célebre es la expedición de Gonzalo
Pizarro/Francisco de Orellana (1541-1542), que descendió el río Napo y fue la primera de
europeos que navegó hasta la desembocadura del Amazonas. Sin embargo, una serie de
otras incursiones, realizadas entre 1536 y 1560, permitieron la penetración más
sistemática y el reconocimiento de una franja de unos cien kilómetros de ancho,
constituida por el declive externo de la cordillera oriental y el sistema subandino
(hondonadas y pequeñas cordilleras paralelas al eje general de los Andes y conjuntos de
44
colinas en las bajas estribaciones) y su incorporación provisional a la economía colonial‖
(Deler, 1987: 55). Éstas resultaron en el desarrollo de actividades como la minería de oro
y el cultivo de algodón, y en la formación de diversos núcleos de población edificados
según un plan riguroso de construcción y de una estructura administrativa relativamente
compleja (Deler 1987).
A lo largo de los siglos XIX y XX, las disputas fronterizas paulatinamente hallaron solución
en la región. Algunas resultaban de antiguas indefiniciones de límites; otras, de la
expansión territorial fruto del crecimiento de la explotación de productos del bosque. Las
principales divergencias en cuanto a límites entre los dominios españoles y portugueses
45
en la Amazonía fueron solucionadas por los tratados de Madrid (1750) y de San Ildefonso
(1777), que trazaron los contornos políticos el territorio amazónico.
46
CAPITULO 5
ORGANIZACIONES PANAMAZÓNICAS
Del texto del Tratado y de otros documentos producidos en el marco del Pacto Amazónico
desde 1.978 (reuniones de ministros, declaraciones de presidentes, etc.) se han
conformado políticas y estrategias que ahora son norma para los ocho países y que
abarcan desde aspectos globales (desarrollo sostenible, soberanías sobre los recursos,
libertad de navegación fluvial, biodiversidad, asuntos indígenas etc.), hasta aspectos
puntuales de carácter técnico. Todo esto ha constituido la base conceptual, política y
técnica sobre la que se ha estructurado un conjunto de programas y proyectos en los que
los países han trabajado en forma conjunta durante varios años.
A partir de 1990 los países amazónicos tomaron medidas para traducir a la práctica en
forma efectiva y amplía sus compromisos a través de programas y proyectos que debían
ejecutarse a nivel regional bajo la Coordinación de la Secretaría del Tratado. Finalmente
se aprobaron 52 programas y cerca de 200 proyectos, principalmente sobre medio
ambiente, ciencia y tecnología, asuntos indígenas, salud, transporte, turismo e
información, que ahora constituyen un mandato de trabajo para los años venideros.
47
La comunidad internacional está reaccionando en concordancia con la gran prioridad
que tiene para el mundo el manejo adecuado de la Amazonia y varias organizaciones
están prestando su apoyo técnico y financiero para diversas acciones y proyectos. Cabe
resaltar el apoyo del PNUD, el BID, el Banco Mundial, la OEA, la CEE, la WWF, la FAO,
la UICN, la OIT, la Fundación Rockefeller, la UNICEF, la CEPAL y varios gobiernos de
países desarrollados.
En 1995, las ocho naciones decidieron crear la Organización del Tratado de Cooperación
Amazónica – OTCA, para fortalecer e implementar los objetivos del tratado. La enmienda
al TCA fue aprobada en 1998 y la Secretaría Permanente fue establecida en Brasilia en
2003.
La OTCA tiene la convicción de que la Amazonia, por poseer uno de los más ricos
patrimonios naturales del Planeta, es estratégica para impulsar el futuro desarrollo de
nuestros países y de la región, un patrimonio que debe ser preservado, pero,
esencialmente, promovido, en consonancia con los principios del desarrollo sostenible.
48
Figura 7. Organigrama de la OTCA
La OTCA formuló en el año 2003, el Plan Estratégico para el período 2004-2012 con el
objeto de orientar el trabajo de la Secretaría Permanente de la Organización del Tratado
de Cooperación Amazónica (SP/OTCA) en el mediano plazo, como resultado del mandato
de los Gobiernos de los Países Parte, establecido en sus distintos niveles de decisión.
Los ejes estratégicos del Plan Estratégico son: Conservación y Uso Sostenible de los
Recursos Naturales Renovables, Gestión del Conocimiento e Intercambio Tecnológico,
Integración y Competitividad Regional y Fortalecimiento Institucional.
49
2. LA ASOCIACIÓN DE UNIVERSIDADES AMAZÓNICAS- UNAMAZ
50
El principio de la espontaneidad, o sea que ningún miembro se sienta compelido
adherir o a renunciar de la UNAMAZ.
El principio de la Unicidad, mediante el cual se evitará duplicar iniciativas
innecesarias.
El concepto inicial de una ―Iniciativa Amazónica‖ nació en el 2001 como una posibilidad
para un Programa Reto Global (GCP) propuesto por el Centro Internacional de Agricultura
Tropical - CIAT y la Empresa Brasilera de Investigación Agropecuaria - EMBRAPA, con la
participación del Centro Mundial Agroforestal – ICRAF y el Centro Internacional de
51
Investigación Forestal - CIFOR, al cual se unieron los Institutos Nacionales de
Investigación Agrícola de los países amazónicos, que son actualmente socios fundadores
de la Iniciativa Amazónica.
Aunque la Iniciativa Amazónica no tuvo éxito como una propuesta del Programa Reto
Global GCP, el Grupo Consultivo Internacional de Investigación Agrícola - CGIAR y el
Banco Mundial vieron a la Iniciativa Amazónica como una idea promisoria y estimularon
su continuidad. La idea de la Iniciativa Amazónica maduró durante el 2002 y el 2003.
En junio del 2003, EMBRAPA, CIAT, ICRAF y CIFOR establecieron el equipo gerencial
pro-tempore de la Iniciativa Amazónica, con sede en el centro de investigación de
EMBRAPA en Belém, Estado de Pará, Brasil (EMBRAPA Amazonia Oriental), y desde
entonces se han implementado varias actividades, tendientes al desarrollo técnico-
institucional de la Iniciativa Amazónica.
52
PRESERVAR los recursos naturales para las próximas generaciones;
CONTRIBUIR para mejorar las condiciones de vida de los pueblos tradicionales y de
los pequeños productores rurales en la región.
53
Comité Directivo. El Comité Directivo está formado por representantes de cada
institución fundadora y es responsable por las definiciones de los temas y acciones
prioritarias y por el direccionamiento estratégico del Consorcio.
Comité Técnico. El Comité Técnico está compuesto por especialistas indicados por las
instituciones fundadoras y por las instituciones asociadas de cada país. El Comité
Técnico orienta las actividades técnicas promovidas por la Iniciativa Amazónica, como
proyectos de colaboración de investigación y eventos de capacitación y entrenamiento.
54
CAPITULO 6
LOS MITOS DE LA AMAZONIA
Este capítulo tiene como fuente básica el documento: Amazonia sin mitos del Tratado de
Cooperación Amazónica y PNUD.
1. EL MITO DE LA HOMOGENEIDAD
Con demasiada frecuencia se cree que la Amazonia es un solo manto verde, enorme y
uniforme, interrumpido por grandes ríos sinuosos. Ninguna visión de la Amazonia es tan
irreal como esa. La Amazonia contiene una tremenda diversidad tanto natural como
política y social. Se puede afirmar, sin lugar a dudas, que dentro de la cuenca amazónica
existen muchas amazonias o muchas facetas geográficas y ecológicas de la misma. La
visión del inmenso bosque denso y húmedo, donde el explorador tenía que luchar contra
el calor, las lluvias, los indígenas, los mosquitos y las pirañas, se ha traducido en la
denominación de ―Infierno Verde". Esta concepción de la Amazonia uniforme,
homogénea, se puede considerar como la madre de todos los demás mitos.
55
Figura 9. Río y selva amazónica
FUENTE: https://www.google.com.co/search?q=rio+amazonas
56
ordenamiento territorial con base en la diversidad de recursos y de condicionantes
ambientales.
Es común referirse a la Amazonia como a una "de las últimas fronteras de la humanidad"
y a que es un Inmenso ―espacio vacío" que es necesario ocupar. Algunos llegan al punto
de creer que se trata de una ―región virgen". Estas ideas son comunes tanto en los países
extrarregionales, especialmente los del hemisferio norte, como en los de la misma región.
Los primeros centran su preocupación en conservar intacta la Amazonia como una reserva
natural para toda la humanidad, olvidando que hay gente que vive en la región y que
necesita prosperar. En cambio, algunas de las naciones bajo cuya jurisdicción se
encuentra la Amazonia, la han considerado y la consideran como una de las grandes
posibilidades de explotar riquezas naturales, extenderla frontera agrícola y
descongestionar las zonas periféricas volcando poblaciones hacia ella, ignorando
asimismo que allí ya hay habitantes y que estos, también tienen derechos.
FUENTE:
https://www.google.com.co/search?tbm=isch&sa=1&ei=MYD5W7i2E6Lc5gL0i6joCw&q=pueblos+indigenas
+del+amazonas
57
3. LOS MITOS DE LA RIQUEZA Y DE LA POBREZA
La exuberante vegetación tropical Amazónica ha hecho creer que el suelo que la sustenta
es rico. Por otra parte, el desconocimiento de la forma de vida y de producción de los
pueblos indígenas indujo a creer que los trópicos húmedos son una suerte de paraíso
terrenal, donde el entorno provee todo lo necesario para vivir, simplemente extendiendo
la mano para cosechar. Aún hoy en día prevalece en diversos grupos de la sociedad el
mito de esa riqueza. Así, se habla de las "ubérrimas tierra‖ de la Amazonia, que
constituyen un "emporio de riqueza", cuya explotación ―llenaría la despensa" de los
países del área.
FUENTE: https://www.google.com.co/search?tbm=isch&sa=extraccion+en+la+amazona
Sin embargo, la verdad es muy distinta. Después de cuatro siglos de ocupación foránea
de la Amazonia y de cinco decenas de grandes proyectos de desarrollo con base en
patrones externos, la Amazonia ya no ha demostrado ser rica como se creía y millones de
hectáreas de tierra abandonada son la prueba de esa realidad. Se han invertido miles de
millones de dólares en colonizar la Amazonia; se han talado cerca de 1.000.000 km 2 de
bosques para transformarlos en pastos y tierras de cultivo; se ha promovido el traslado
masivo de colonos y mineros a la región, y los resultados han sido poco halagadores o,
los proyectos simplemente, han fracasado.
58
propugnada por muchos proteccionistas como reacción ante los desarrollistas. Mientras
los primeros enarbolan la bandera de una riqueza amazónica, paradisíaca, los segundos
agitan el argumento de la pobreza, exagerando y presentando la verdad a medias, en
defensa de sus posiciones.
Los que buscan argumentos de gran efecto apelan inclusive a tonos apocalípticos para
defender la Amazonia, propagando datos alarmantes sobre lo que significaría la
destrucción a gran escala de los bosques amazónicos a nivel global y afirmando que se
destruiría uno de los "pulmones de la Tierra". En muchos casos se sigue esgrimiendo el
argumento de que la Amazonia produciría el 80 por ciento del oxígeno del mundo. Esto es
falso.
FUENTE: https://www.google.com/search?q=el+pulmon+del+mundo&tbm
Cuando se afirma que la Amazonia produce un alto porcentaje del oxígeno del planeta se
desconoce la extensión e importancia de los mares en este sentido; se parcializa la
importancia de una región tropical sobre todos los trópicos, y se olvida que el bosque
maduro tiene un balance casi perfecto entre producción de oxígeno y fijación de CO 2
(Dióxido de Carbono). Durante el día el bosque fija por fotosíntesis en promedio 2,8 kg de
carbono/ha/hora, mientras una cantidad semejante sería consumida a través de la
respiración de la biota del suelo (1,8 kg de carbono/ha/hora) y la respiración de los árboles,
estimada en cerca de 1,0 kg de carbono/ha/hora (Wofsy et al., 1988). Otros calculan que
cerca de 36x10(-3) GT (giga toneladas) de carbono orgánico son transportadas por año
por el río Amazonas (Richey et al., 1990). Este dato, normalizado para el área total de la
cuenca (640 millones de ha), indicaría una exportación de cerca de 0,15 kg de
carbono/ha/día. Si se admite que la Amazonia es un ecosistema clímax, y que las pérdidas
por el río no son debidas a una disminución natural del stock de carbono del sistema o la
acción antrópica, esta cifra representaría el potencial máximo de fijación líquida de
59
carbono por la fotosíntesis para la cuenca. Asumiendo que la Amazonia es un sumidero
de 36x10(-3) GT de carbono, y que para cada 12 gr de carbono fijados por la fotosíntesis
son producidos 32 gr de oxígeno, la producción total de este último en la cuenca sería de
aproximadamente de 96x 0(3) GT, que representa solamente 8x10(-6) por ciento de la
masa de oxígeno de la atmósfera.
Especialmente en los países de la cuenca, los pueblos indígenas han sido y son
considerados como un obstáculo para el desarrollo, la conquista y la colonización de la
Amazonia. La razón está en las tierras que ocupan desde tiempos remotos, en su forma
de utilizar los recursos y en su cultura.
FUENTE:
https://www.google.com.co/search=isch&sa=mito+del+indigena+freno+al+desarrollo+de+la+amazonia
60
Recién durante los últimos decenios del presente siglo se logró introducir en la
normatividad jurídica de los países de la cuenca algunas reglas que garantizan el derecho
a la tierra de los pueblos indígenas y esto, apenas en forma parcial. El reconocimiento de
sus territorios ancestrales y del uso de los recursos naturales con fines de
autoabastecimiento se ha logrado también sólo en parte. Entre los colonos ansiosos de
ocupar esas tierras y los que preconizan teorías desarrollistas, sigue prevaleciendo el
concepto que los pueblos indígenas tienen "demasiadas tierras" y que "no producen para
el desarrollo del país". Tampoco ha sido esclarecido, conceptual y legalmente, el derecho
de los indígenas a la tierra y a territorios más extensos para garantizar la cultura y la
organización de los pueblos indígenas y su libertad de vivir según sus patrones propios y
ancestrales.
Los pueblos indígenas conocen el ambiente y los recursos del bosque y de las aguas; han
desarrollado tecnologías adecuadas para los cultivos; han domesticado plantas y
animales; conocen y saben aprovechar las propiedades de miles de plantas silvestres, y,
en fin, son capaces de contribuir realmente a mejorar los sistemas de producción para la
región.
Durante el siglo XX, especialmente después de los años cincuenta, la Amazonia ha sido
objeto de un intenso proceso de colonización cuyo propósito fue expandir la frontera
agrícola y de establecer fronteras vivas u ocupar el denominado "hinterland". Esto se ha
hecho siempre con apoyo directo o indirecto de programas estatales de los países de la
cuenca. Esta colonización ha sido intensa en Brasil, Perú, Ecuador, Bolivia y Colombia, y
muy escasa o inexistente en Surinam, Guyana y Venezuela.
Los países andinos tienen problemas sociales y económicos muy agudos en las tierras
altas, mientras que Brasil los tiene principalmente en el Nordeste, semiárido y pobre, y en
el Sur, donde el éxodo de la mano de obra rural ha sido intenso debido a la ausencia de
oportunidades de empleo o de procesos de reforma agraria, entre otros problemas, y por
el progresivo proceso de modernización de la agricultura. Para solucionar estos problemas
iniciaron importantes programas de colonización de la porción amazónica de sus
territorios, inducidos por los mitos del vacío amazónico y de la feracidad de las tierras. Las
colonizaciones fueron acompañadas de programas viales, la reubicación de pobladores
de las áreas periféricas deprimidas, y la construcción de infraestructura urbana y de
abastecimiento de energía.
61
Figura 14. Colonización de la Amazonia
FUENTE:
https://www.google.com.co/search?tbm=isch&sa=1&ei=VoX5W4n2HK7r5gLiqbDIDA&q=colonizacion+de+l
a+amazonia
62
Figura 15. Importancia de la Amazonia
FUENTE:
https://www.google.com.co/search?tbm=isch&sa=1&ei=e4b5W5KzCYXc5gL7ipmABg&q=internacionalizaci
on+de+la+amazonia
63
CAPITULO 7
ÁREAS NATURALES PROTEGIDAS Y TERRITORIOS INDÍGENAS
64
Con respecto a las Áreas Nacionales Protegidas de la Amazonía, actualmente en varios
países de la región se encuentran en proceso de consolidación los sistemas de áreas
protegidas a nivel nacional, regional o local. Éstas áreas se clasifican de respecto al ámbito
administrativo (nacional o regional) y al tipo de uso de las áreas, que son cuatro: 1) uso
indirecto: protección de la biodiversidad, paisaje geológico y escénico (cualidad estética)
compatible con turismo, educación e investigación; 2) uso directo: protección de recursos
compatible con uso controlado según planes de utilización; 3) uso directo/indirecto: áreas
mixtas donde el uso es definido por zonificación; y 4) categorías transitorias: áreas
reservadas de bosque que pueden o no convertirse en áreas protegidas o concesiones,
de acuerdo a investigaciones (RAISG, 2012).
Sin embargo, sistema ecológico amazónico se está viendo amenazado por una creciente
presión en varios frentes y por proyectos de desarrollo, a la vez que está perdiendo su
capacidad de mantener la prestación de servicios de los ecosistemas. Las áreas naturales
protegidas (ANP) son, junto con los territorios indígenas (TI), los mecanismos de defensa
más importantes para la biodiversidad y la gestión sostenible de los ecosistemas, y
constituyen también una red de seguridad para los seres humanos (WWF, 2014).
Las principales amenazas de las ANP y de los TI, y en general de toda la Amazonia son
las siguientes:
Más del 37% de los territorios indígenas están en riesgo por cerca de 500 contratos
mineros para la explotación minerales e hidrocarburos. La gran mayoría se encuentra en
Brasil, pero existe la posibilidad de que se expandan a otros países (WWF, 2016).
De otra parte, la minería ilegal del oro está arrasando con la Amazonia. Un metal que era
sagrado para muchos pueblos indígenas porque representaba al sol en la tierra, ahora se
65
ha convertido en una amenaza para sus territorios y para la vida misma de la selva tropical
de Brasil, Bolivia, Colombia, Ecuador, Perú y Venezuela, seis de los países amazónicos
de América del Sur (Sierra, 2019).
De todos los puntos mapeados, la mayoría se encuentra en Venezuela, seguido por Brasil,
Ecuador y Perú. En Colombia y Bolivia la unidad de análisis correspondió a los ríos, razón
por la cual la información no aparece cuantificada como puntos. Entre las 245 áreas de
extracción, tres se encuentran en Bolivia, 132 están en Brasil, principalmente en la región
del río Tapajós, y 110 en Perú, en Madre de Dios. Este departamento peruano es
considerado como el sector de la Amazonia con la mayor degradación causada por la
extracción de oro (RAISG, 2018).
66
Figura 16. Minería ilegal en el Parque Nacional Canaima –Venezuela
67
Figura 18. Minería ilegal en Madre de Dios y Reserva Nacional Tambopata en Perú
Foto: CEVAN / FAP y Yvette Sierra Praeli citados por RAISG, 2018
Las Áreas Naturales Protegidas - ANP no están libres de las actividades ilegales, de las
649 ANP identificadas, 55 tienen puntos de minería ilegal activos o balsas dentro de sus
límites y 41 sufren daños indirectos, ya sea en áreas de amortiguamiento o en sus
fronteras (RAISG, 2018).
Presión por hidroeléctricas. Hoy existen en la Amazonia 154 represas que producen
energía hidroeléctrica y se planea la construcción de otras 277 en los próximos años. El
aumento de obras en la Amazonia amenaza el flujo natural de sus ríos, altera los ciclos
naturales y pone en grave riesgo especies como los delfines y peces migratorios.
68
Sumado a esto, los sitios seleccionados para las represas y los embalses a menudo se
superponen con áreas protegidas y territorios indígenas, lo que genera enormes
transformaciones para los ecosistemas y las comunidades. Se ha demostrado además
que la deforestación en varias zonas, está impulsada por la construcción de las represas.
El área que está en riesgo de sufrir el impacto de la deforestación se encuentra a una
distancia de entre 40 y 100 kilómetros de las hidroeléctricas (WWF, 2018).
Las carreteras, las vías férreas y las nuevas rutas de transporte fluvial están
transformando la Amazonia. Actualmente decenas de miles de kilómetros de carreteras
atraviesan sus bosques; y la construcción de nuevas rutas seguirá aumentando, en
particular de este a oeste, en las vías vinculadas a los mercados de exportación en el
Oriente asiático. La Carretera Interoceánica que une a Perú y Brasil, por ejemplo,
atraviesa las zonas relativamente bien conservadas de Madre de Dios en Perú y Acre en
Brasil (WWF, 2018).
La densidad total de las carreteras identificadas al interior de ANP fue de 3,3 km/km 2,
distribuidas entre carreteras pavimentadas (1,0 km/km 2), no pavimentadas (2,0 km/km2)
y proyectadas (0,3 km/km2).
69
Figura 20. Carretera en la Amazonia brasilera
A nivel nacional los dos países con mayores densidades de carreteras en TI son Guyana
y Ecuador (30,5 y 25,5 km/km2, respectivamente), seguidos por Bolivia (12,6 km/km 2 en
TI sin reconocimiento oficial y 4,2 km/ km2 en TI reconocidos oficialmente). Los países
restantes tienen valores menores a 10 km/km2. Con excepción del valor de densidad en
los TI reconocidos oficialmente en Bolivia, los anteriores valores superan el valor
detectado de densidad regional (12,4 km/km2).
Deforestación. Para 2030, la Amazonia puede perder el 27%, es decir 85,4 millones de
hectáreas de bosques. Brasil tiene los índices más altos de deforestación y recientemente
se han identificado seis nuevos frentes de tala de bosque en la Amazonia Andina y el
Escudo Guayanés.
Desde el año 2000 hasta 2013 la Amazonia perdió el 4,7% de sus bosques, pasando de
tener 575 millones de hectáreas a 548 millones de hectáreas. La expansión de pastos y
cultivos, cuya extensión aumentó en 22,9 millones de hectáreas en el mismo período, es
la principal causa de la deforestación en la región (WWF, 2018).
70
Figura 21. Deforestación en la Amazonia
https://www.google.com/search?q=deforestacion+en+la+amazonia&source
Pese a ser relativamente nuevos, los cultivos de palma de aceite también han afectado
la Amazonia, y se prevé que su crecimiento se dé más rápido en la región que cualquier
otro producto. Los pastos y la ganadería, para la producción de carne y leche, son la
causa principal de la deforestación en muchas áreas y en algunos países, como Brasil,
donde se registra la mayor cantidad de ganado comercial del mundo.
https://www.google.com/search?q=deforestacion+en+la+amazonia&source
71
72
CAPÍTULO 1
CARACTERIZACIÓN ESPACIAL
La cuenca amazónica colombiana corresponde al territorio de nuestro país que hace parte
de la cuenca hidrográfica del río Amazonas. Sus límites se extienden hasta las divisorias
de agua con las cuencas adyacentes de los ríos Orinoco al norte, Magdalena al
noroccidente y la vertiente del Pacífico al suroccidente, cubriendo totalmente los
departamentos de Amazonas, Caquetá y Putumayo y parcialmente, los departamentos del
Guainía, Guaviare, Vaupés, Cauca y Nariño.
Los principales ríos tributarios del Amazonas que nacen en Colombia, son: el Putumayo
(río Içá en Brasil), el Caquetá (río Japurá en Brasil) y el Guainía (río Negro en Brasil). Su
área es de 339.505 km2 aproximadamente, según Gutiérrez, Acosta y Salazar, 2004.
73
En su divisoria de aguas hay alturas superiores a los 4.000 msnm. Esta delimitación
sustenta la importancia que tienen los ríos andino-amazónicos sobre los ecosistemas del
piedemonte y la planicie amazónica, como función ecológica para su preservación.
El área hidrográfica Amazonas, comprende 9 zonas hidrográficas (de los siguientes ríos,
en orden decreciente por porcentaje de superficie: Caquetá (29,23%), Putumayo
(16,94%), Apaporis (15,65%), Vaupés (11,02%), Yarí (10,86%), Guainía (9,15 %), Caguán
(6,07 %), Amazonas (0,96%) y Napo (0,13%), y solo participa con menos del 1% agua
usada en el país. Presenta rendimientos hídricos promedio del orden de 81 l/s/km 2 en más
del 80% del área y una baja presión por demanda. Este volumen se usa principalmente
en las zonas del Putumayo (60 millones de m3), Caquetá (54,7 millones de m3) y Apaporis
(9,032 millones de m3) que en conjunto alcanzan cerca del 80% del agua usada en el área
Amazonas (IDEAM, 2018).
No obstante los excedentes de oferta, destaca las altas presiones sobre la calidad del
agua de centros urbanos como Florencia, así como las alteraciones potenciales de la
calidad del agua por vertimientos a los sistemas hídricos de contaminantes químicos,
provenientes de insumos empleados para el procesamiento de coca en las zonas
hidrográficas de los ríos Putumayo, Caquetá y Vaupés (Salazar y Riaño, 2015).
74
1.2. SELVA AMAZÓNICA O AMAZONIA SELVÁTICA
La selva amazónica se refiere a los bosques tropicales húmedos del suroriente del país
que tienen su continuidad en Venezuela, Brasil y Perú. La selva sobrepasa los límites de
la cuenca amazónica en el norte cubriendo el sur de los departamentos del Vichada y el
Meta, que pertenecen a la cuenca hidrográfica del río Orinoco. En la región Andino-
Amazónica de la cordillera Oriental se extiende hasta los 950 msnm aproximadamente
(hasta esa altura se extiende el piso basal o ecuatorial con características similares a las
de la selva amazónica). Hacia el suroccidente cubre el extremo suroriental del
departamento del Cauca (la denominada Bota Caucana) y el extremo oriental del
departamento de Nariño. Su superficie aproximada en el año 2004 era 406.639 km 2
(Gutiérrez, Acosta y Salazar, 2004), en 2012 de 404.159,8 km 2 (Salazar, Ariel y Riaño,
2016), en 2016 de 396.602,88 km2, y en 2017 de 395.161,41 km2 (IDEAM, 2017). Se
observa una importante reducción del área selvática por efectos de la deforestación,
disminuyendo en un período de 13 años (2004-2017) una extensión de 11.477,59 km2, y
la tendencia continúa hacia el futuro si no se toma las medidas necesarias para detener
la deforestación y la ampliación de la frontera agropecuaria en la región.
Se debe tener en cuenta que no toda la región de la Cuenca Hidrográfica del río Amazonas
en Colombia al igual que en otros países amazónicos, está cubierta de selva sino que hay
otras coberturas diferentes como sabanas, praderas, estructuras rocosas y cuerpos de
agua.
75
1.3 REGIÓN DEL TRATADO DE COOPERACIÓN AMAZÓNICA O AMAZONIA LEGAL
De esta manera, estos seis departamentos son los que oficialmente se les considera como
amazónicos, no obstante haya áreas de otros departamentos que pertenecen a la Cuenca
amazónica o tienen presencia de Selva amazónica.
FUENTE:
https://www.google.com.co/search?biw=1225&bih=552&tbm=isch&sa=1&ei=0FP8W7jXJoOezwLh4LfIDA&
q=departamentos+de+la+region+amazonia
Tal vez uno de los aspectos en los que se presenta mayor imprecisión sobre el territorio
amazónico nacional, o mejor donde empiezan sus conflictos y las diferencias de opinión
es en su delimitación. De esta manera, algunos se refieren a la Amazonia Hidrográfica
para hacer alusión a la Cuenca amazónica; otros toman como criterio la cobertura vegetal
para definir la Selva amazónica o Amazonia selvática y para efectos del Tratado de
Cooperación Amazónica, se ha establecido la noción de la Amazonia legal. También en
los diferentes ejercicios de regionalización del país y de zonificación y delimitación de la
76
Amazonia se han utilizado criterios de orden político y administrativo, dejando por fuera
extensiones y ecosistemas de gran importancia en la dinámica ecológica y ambiental de
la región.
De esta manera, los límites artificiales de los departamentos escapan no sólo a la dinámica
ecológica de la región y a los patrones biogeográficos, sino también a la dinámica,
territorialidad y movilidad en el espacio de los grupos indígenas amazónicos, conformando
una región que cubre todas las anteriores definiciones denominada la Región Amazónica
Colombiana.
77
Cuadro 7. Departamentos de la Región Amazónica colombiana
78
Los departamentos con mayor participación en el área de la Región Amazónica
colombiana son en su orden: Amazonas, Caquetá, Guainía y los de menor participación:
Nariño, Cauca y Putumayo.
2. REGIONALIZACIÓN
Sin embargo, según Salazar y Riaño (2016), en las dos últimas décadas, producto de
procesos como la propagación de los cultivos ilícitos, el avance de la minería ilegal, la
descentralización político-administrativa, las nuevas condiciones institucionales de la
región, aquella división inicialmente planteada como Amazonia noroccidental y Amazonia
suroriental ha comenzado a ceder a nuevas realidades, explicada por el proceso de
expansión del anillo de poblamiento, como avance de las estructuras urbanas del país,
que penetran la selva desde la periferia hacia el centro y ahora desde los denominados
enclaves geopolíticos y económico-extractivos del borde hacia el centro de la región,
buscando conectar con el resto del país. La dinámica de dicho poblamiento, de apoyarse
en las regiones ya consolidadas y avanzar, en manchas continuas, primero cerrando el
anillo para, luego, continuar hacia el centro se mantiene, y se encuentra con los vectores
de ocupación que proceden de la periferia en busca del centro.
Esta situación de expansión desde la periferia al centro y viceversa, hasta hoy permanece
como una tendencia que probablemente llegue a su consolidación. Sin embargo, los
asentamientos urbanos de la Amazonia colombiana siguen formando parte de la periferia
del sistema urbano nacional y se inscriben en aquella polaridad contrapuesta y simultánea
de totalidad y fragmentación. Totalidad vista en el proceso de construcción social del
territorio, ordenado alrededor de la ganancia económica que somete tanto a la naturaleza
como a la sociedad a rendir mercancías y utilidades, sin consideraciones de sostenibilidad
ambiental y social. Fragmentación por los diferentes espacios que crea el proceso de
incorporación de hábitats naturales a hábitats construidos.
79
El resultado de lo anterior, es la fragmentación territorial producto de la diferenciación
socioeconómica, que puede expresarse en subregiones como espacios socialmente
construidos y como hegemonías de poder. Como espacio socialmente construido, hasta
hace una década eran identificables una subregión noroccidental amazónica donde
predominaba la consolidación de lo urbano, junto a las economías de mercado y, en
contraposición, una subregión suroriental donde predominaba la ocupación indígena
tradicional y los enclaves geopolíticos y económico-extractivos.
Las dinámicas económicas, políticas, sociales, culturales y ambientales hoy dan origen a
nuevos espacios que se gestan de aquellas subregiones inicialmente planteadas. Diez
años después, la consolidación del anillo de poblamiento amazónico con su red de centros
urbanos y su expansión hacia el oriente y sur de la región, una intensa movilidad
poblacional o “migración forzada” como la denomina Sánchez (2012), el avance de la
praderización con la consecuente pérdida de bosque, así como la presión que ejerce la
pretensión de explotar recursos minerales e hidrocarburos y la apertura vial hacia el
Pacífico cambian el panorama de la región. Considerando los procesos de ocupación e
intervención antrópica y no solo desde el punto de vista de sus actores, sino de las
relaciones sociales, económicas y ambientales es posible dividir la región amazónica
colombiana en cuatro subregiones, mutuamente diferenciales y contrastantes: Amazonia
occidental, Amazonia noroccidental, Amazonia oriental y Amazonia sur.
Este enfoque supera la visión que señala la gran homogeneidad regional y muestra que
la Amazonia colombiana como región no presenta una clara integración socioeconómica
y ambiental, siendo necesario, por tanto, hablar de un territorio socialmente construido,
donde hay diversos dominios que tienen diferentes singularidades.
80
Mapa 16. Regiones de la Amazonia colombiana
Esta subregión forma parte de un enorme anillo de intervención o poblamiento que rodea
la periferia amazónica de todos los países de la cuenca y, en Colombia, constituye el área
más densamente poblada y con altos niveles de movilidad poblacional. El anillo de
poblamiento que sobre ella existe es el más consolidado de toda la región, presenta una
extensa red vial terrestre que vincula sus centros urbanos con otros centros de importancia
regional, como Pasto y Neiva, para finalmente conectarse con la capital del país,
accediendo a oportunidades de servicios y comercialización de productos en el mercado
nacional.
81
red de comunicaciones que integra el conjunto y cuya economía se basa en la producción
de mercancías. De acuerdo con las proyecciones del DANE a 2015, la población total en
esta subregión será de 872.344 habitantes, equivalente al 62,97% de la población total
regional. En la Amazonia occidental, el 49,5% de sus habitantes se localizará en áreas
urbanas, siendo el valor más alto de toda la región, y el 50,5%, en áreas rurales. La
densidad de población también es la más alta de la Amazonia colombiana: se calcula en
21,61 habitantes por km2.
Los centros urbanos de mayor importancia son Florencia, Mocoa y Puerto Asís y en total
la integran 34 entidades territoriales, que corresponden a los municipios del Caquetá:
Albania, Belén de los Andaquíes, Curillo, El Doncello, El Paujil, Florencia, La Montañita,
Milán, Morelia, Puerto Rico, San José del Fragua, Solita y Valparaíso), de Putumayo:
Colón, Mocoa, Orito, Puerto Asís, Puerto Caicedo, Puerto Guzmán, San Francisco, San
Miguel, Santiago, Sibundoy, Valle del Guamuez y Villagarzón, y a las laderas y escarpas
de la vertiente oriental de la cordillera de los Andes en los departamentos de Nariño:
Córdoba, Funes, Ipiales, Pasto, Potosí y Puerres, y Cauca: Piamonte, San Sebastián y
Santa Rosa. Así como las entidades territoriales que la componen se caracterizan por sus
superficies relativamente reducidas, los resguardos indígenas y las áreas protegidas son
de reducida extensión.
Una superficie aún mayor está destinada a la exploración de nuevas áreas de extracción,
existen zonas TEA, áreas disponibles y se adjudicaron bloques en la Ronda 2018.
Como se aprecia, las pretensiones económicas sobre esta subregión son crecientes, pese
a que allí se localizan los nacimientos de algunos de los grandes ríos que desembocan en
el Amazonas, se conservan bosques andinos de la cordillera Oriental en su vertiente
82
oriental y a que en la zona del piedemonte todavía quedan bosques amazónicos. La
biodiversidad de esta subregión se expresa en la flora, la fauna y el conocimiento que de
estos recursos tienen las culturas ancestrales que la habitan, la cuidan y la defienden del
permanente avance de las presiones por la obtención de sus riquezas.
83
Se estructura mediante los procesos de colonización acaecidos en el piedemonte
putumayense y caqueteño. Estas áreas fueron el centro de la colonización campesina en
tres momentos históricos del siglo XX: el desplazamiento de masas rurales de las
cordilleras andinas por la violencia política y por la persecución a las organizaciones
armadas de autodefensa campesina (columnas en marcha y colonización armada) de los
años 50 y 60; la colonización de los años 70 y la posterior colonización coquera desde
finales de los 70 y su expansión a la selva profunda de áreas como Miraflores, Carurú,
Charras, Tomachipán y Remolino del Caguán. Predomina la ganadería extensiva sobre
pastos naturales y mejorados, y ha habido alta incidencia de los cultivos comerciales de
coca.
La subregión está vinculada con los mercados de Meta y del interior del país por vía fluvial
en los ríos Guaviare, Guayabero y Ariari y por la carretera Calamar-San José del Guaviare,
Villavicencio- Bogotá. Hacia el occidente, se conecta con Neiva por vía terrestre desde
San Vicente y por vía fluvial por los ríos Caguán, Orteguaza y Putumayo, para llegar a la
vía terrestre Puerto Asís-Mocoa, Neiva-Bogotá.
En esta subregión se explotan hidrocarburos en los municipios de La Macarena y San
Vicente del Caguán. En torno a los polígonos de producción se ubican áreas de
exploración y en la Ronda 2018 se asignaron nuevos bloques. Adicionalmente, la Agencia
Nacional de Hidrocarburos - ANH tiene áreas reservadas en el departamento de Guaviare
y en el municipio de La Macarena. Existen zonas TEA en Cumaribo y en el sur del Meta.
En cuanto a la minería, se estableció que el área de las solicitudes mineras en el año 2013
era de 1.503,71 km2, equivalentes al 1,08% de la superficie subregional, mientras que la
superficie de los títulos otorgados en esa fecha fue de 8,3 km 2 (Salazar y Riaño, 2016).
La Amazonia nororiental tiene una extensión de 161.836,20 km2, siendo la mayor de las
cuatro subregiones (Salazar y Riaño, 2016).
En 2015 estaba habitada por 109.412 personas, equivalentes al 7,9% del total regional. El
33,3% de los habitantes de la subregión se ubicarán en las cabeceras de municipios y
departamentos, mientras que el 66,7% habitaba en el área denominada resto que, para la
Amazonia colombiana, corresponde al bosque húmedo tropical. Junto con la Amazonia
sur registra los valores más bajos de densidad poblacional, menos de 1 habitante por
kilómetro cuadrado.
84
Está compuesta por 16 entidades territoriales pertenecientes a los municipios y
corregimientos departamentales de Guainía y Vaupés y al municipio de Cumaribo en el
departamento de Vichada.
Corresponde al área predominantemente del bosque húmedo tropical, donde vive una
población dispersa, en su gran mayoría indígena, y cuya economía se basa especialmente
en la subsistencia. Se localizan allí centros administrativos como Inírida y Mitú, y centros
poblados mineros como Taraira, los cuales han jugado el rol de enclaves geopolíticos y
económico-extractivos.
85
2.4. AMAZONIA SUR
En el año 2015 la habitaban 97.962 personas, equivalentes al 7,07% del total regional. El
29% de ellos se ubicará en las cabeceras de municipios y departamentos, mientras que
el 71% habitaba en el área denominada resto que, para la Amazonia colombiana,
corresponde al bosque húmedo tropical. Junto con la Amazonia nororiental tiene los
valores más bajos de densidad poblacional, menos de 1 habitante por kilómetro cuadrado.
Es una subregión geopolíticamente estratégica, su jurisdicción territorial ratifica la
soberanía nacional sobre un fragmento del río Amazonas en su ribera norte y en los ríos
Caquetá y Putumayo. Históricamente, la presencia del Estado ha sido marginal y limitada
para la preservación de las culturas amazónicas.
En la subregión sur, la organización histórica del espacio se ha dado a través de las vías
de comunicación natural constituidas por los ríos amazonenses, andinenses y sus
principales tributarios. Los actuales asentamientos, de herencia milenaria, están
conformados por grupos indígenas culturalmente diversos.
Leticia, como el mayor centro urbano del área, atrae y concentra flujos de población
provenientes del interior de la región, del interior de Colombia y de los países fronterizos.
El conflicto armado y la colonización coquera se extienden a lo largo de los ríos Apaporis,
Caquetá, Igará-Paraná y Putumayo.
86
0,03% de la superficie subregional, y no se encontraron títulos mineros vigentes (Salazar
y Riaño, 2016).
Puede afirmarse que en ella los procesos de ordenamiento han sido llevados a cabo tanto
por parte de su población nativa, como por parte de quienes la han intervenido bajo
diferentes visiones de su potencial y su deber ser en el contexto nacional e internacional.
De allí que no es difícil afirmar que hay tantos ordenamientos como visiones existen sobre
la región y las experiencias existentes así lo demuestran. Solo es dar una mirada a la
literatura existente sobre las reservas, las colonizaciones, las sustracciones, el
reconocimiento de los asentamientos indígenas y la creación y ampliación de resguardos
indígenas, la asignación de las divisiones político – administrativas y sus ajustes, la
creación de áreas protegidas de diferentes niveles territoriales (internacional, nacional,
regional y local), la asignación de títulos y permisos de explotación de sus diferentes
recursos, las zonificaciones para diferentes propósitos, la ocupación geopolítica y militar,
la explotación de sus recursos sin autorización legal, la introducción de modelos de
ocupación y de producción, y los planes y esquemas de ordenamiento territorial municipal,
solo por mencionar los “ordenamientos” más conocidos o renombrados (Instituto SINCHI,
2007).
87
concertado, han llevado a daños ambientales asociados a la construcción de
infraestructura económica y de servicios. Las políticas públicas son con frecuencia
contradictorias, generando conflictos: por una parte se impulsa infraestructura para hacer
más competitiva la región mientras que por el otro, se fomenta la conservación de áreas
protegidas, zonas intangibles y territorios indígenas. La ambigüedad genera choque de
visiones e intereses, sin lograr hasta el momento un punto de equilibrio o de consenso.
Actualmente no se cuenta con una estadística de las familias que se encuentran ubicadas
en áreas que están bajo alguna figura legal de tenencia y manejo. Se considera que hay
un impacto negativo que afecta fundamentalmente la zona de la cordillera Oriental donde
se pueden identificar seis zonas críticas: el área de influencia de las vías Florencia –
Suaza; San Vicente del Caguán – Balsillas – Neiva; Garzón – San Guillermo – Florencia;
Belén de los Andaquíes – Los Ángeles – Trocha Acevedo; la variante (en construcción)
de la vía Mocoa - San Francisco, que afecta la Reserva Forestal Protectora de la cuenca
del río Mocoa, y el camino trocha entre Colón y Santafé (Nariño) por Runduyaco. A éstos
se debe adicionar el frente de colonización al norte de Leticia, en la cuenca del río
Calderón.
La violencia vivida, las constantes amenazas a la población por parte de los grupos
alzados en armas, el reclutamiento forzado de menores y la fumigación de cultivos de uso
ilícito, entre otros, han contribuido al fenómeno del desplazamiento masivo a nivel
intrarregional, interregional y transfronterizo. Los nuevos habitantes ocupan (invaden)
predios urbanos y de expansión urbana generando presiones por servicios sociales, lo
cual se ha evidenciado en ciudades como Florencia, El Doncello, San Vicente del Caguán,
Puerto Asís, Mocoa, Villagarzón, San José del Guaviare, entre otros. Esta situación se
agudiza cuando los grupos de desplazados se ubican en territorios ancestrales de pueblos
indígenas y de otros grupos, dificultando procesos de saneamiento de esos territorios.
Desde el punto de vista del ordenamiento ambiental del territorio, la región está
configurada por resguardos y reservas indígenas, parques nacionales naturales y
reservas, reservas forestales, distritos de conservación de suelos y drenajes, reservas
campesinas, entre otros.
88
Cuadro 8. Figuras de ordenamiento del territorio
FIGURA JURÍDICA ÁREA (ha)
Resguardos indígenas 26.217.159
Reservas indígenas 122.024
Reserva Forestal de la Amazonia (Ley 2 de 1959) 36.188.136
Sustracciones a la Reserva Forestal de la Amazonia 7.771.601
Reservas Forestales (Cuenca Alta Río Mocoa y Puerto Solano) 51.573
Parques Nacionales Naturales 8.922.283
Reservas Nacionales Naturales 1.952.500
Distritos de Conservación de Suelos y Aguas (Caquetá y Valle de Sibundoy) 3.080
Reservas Campesinas (Pato-Balsillas San Vicente del Caguán: 167.908 ha) y la 637.108
del Guaviare: 469.200 ha)
Distrito de Manejo Integrado Ariari – Guayabero 2.360.010
Santuario de Flora Plantas Medicinales Orito Ingi – Ande 10.204,26
Santuario de Flora y Fauna Isla de la Corota en la laguna de La Cocha (Nariño) 16
FUENTE. PAT CORPOAMAZONIA 2007-2009 y PAT CDA 2007-2009
89
En la actualidad, algunos pueblos indígenas se encuentran en situación de pauperización.
Otros soportan los efectos de la tensión y violencia generada por la presencia de grupos
armados cerca o dentro de sus territorios. De todas formas, se ha avanzado en el
reconocimiento de derechos particulares.
En la Amazonia Colombiana existen 185 resguardos indígenas que ocupan una superficie
de 26.217.159 hectáreas, las cuales equivalen al 54,93% del total del territorio amazónico.
Además, 14 de los 185 resguardos ocupan 22.488.337 hectáreas (86%) del total de la
superficie de resguardos indígenas en la Amazonía (Instituto SINCHI. SIATAC, 2018).
Este decreto define un área protegida como el “área definida geográficamente que haya
sido designada, regulada y administrada a fin de alcanzar objetivos específicos de
conservación”. En este sentido, estableció las siguientes categorías de áreas protegidas
que hacen parte del SINAP: las del Sistema de Parques Nacionales Naturales, las
Reservas Forestales Protectoras, los Parques Naturales Regionales, los Distritos de
Manejo Integrado, los Distritos de Conservación de Suelos, y las Áreas de Recreación.
Igualmente, define el SINAP como el conjunto de áreas protegidas, los actores sociales e
institucionales y las estrategias e instrumentos de gestión que las articulan, que
contribuyen como un todo al cumplimiento de los objetivos generales de conservación del
país.
En este contexto, los objetivos generales de conservación del país “son los propósitos
nacionales de conservación de la naturaleza, especialmente la diversidad biológica, que
se pueden alcanzar mediante diversas estrategias que aportan a su logro. Las acciones
que contribuyen a conseguir estos objetivos constituyen una prioridad nacional y una tarea
conjunta en la que deben concurrir, desde sus propios ámbitos de competencia o de
acción, el Estado y los particulares”.
90
Garantizar la oferta de bienes y servicios ambientales esenciales para el bienestar
humano.
Garantizar la permanencia del medio natural, o de algunos de sus componentes, como
fundamento para el mantenimiento de la diversidad cultural del país y de la valoración
social de la naturaleza.
91
Acuerdo No. 015 de 25-04-
1984 del INDERENA, aprobado con
LA PAYA Resolución Ejecutiva 160 del 24—08- 422.000 Municipio de Puerto Leguízamo
1984 de
MINAGRICULTURA
Resolución 1311 del 23 de julio de 2007 Caquetá: municipio de San José
PUTUMAYO
del Ministerio de Ambiente, Vivienda y del Fragua.
SERRANÍA DE Desarrollo Territorial. Cauca: municipios de Piamonte y
LOS 97.189 Santa Rosa.
CHURUMBELOS Huila: municipios de Acevedo y
Palestina
Putumayo: municipio de Mocoa.
Decreto-Ley 1989 del 1 de septiembre de Municipios de La Macarena,
SERRANÍA DE
1989. 629.280 Mesetas, Vistahermosa, San
LA MACARENA
META Juan de Arama, y Puerto Rico.
Decreto-Ley 1989 del 1 de septiembre de Municipios de Mesetas y la
TINIGUA 208.000
1989. Macarena.
TOTAL ÁREA PNN 8.922.283
En estas áreas protegidas, las principales amenazas están relacionadas con la ocupación
de tierras dentro de ellas y la transformación de ecosistemas complejos a sistemas de
estructuras más sencillas (mono cultivos y paraderas, acompañados de la introducción de
especies foráneas). Dentro de estos monocultivos, la implantación de cultivos de uso ilícito
y su posterior erradicación por fumigación, son causas de la destrucción tanto de los
ecosistemas naturales como de la vocación de los suelos.
92
Mapa 18. Áreas protegidas de la Amazonia colombiana
La Reserva Forestal de la Amazonia - RFA fue creada por la Ley 2 de 1959 para el
desarrollo de la economía forestal y la protección de los suelos, las aguas y la vida
silvestre. La superficie de la Reserva inicialmente fue de 43.959.737 hectáreas de las
cuáles se han sustraído 7.771.601 hectáreas (equivalente al 17,7% aproximadamente),
quedando actualmente una superficie de Reserva de 36.188.136 hectáreas que
corresponde al 74,9% de la región amazónica.
El artículo 210 del Decreto-Ley 2811 de 1974 establece que si en área de reserva forestal,
por razones de utilidad pública o interés social, es necesario realizar actividades
económicas que impliquen remoción de bosques o cambio en el uso de los suelos o
93
cualquiera otra actividad distinta del aprovechamiento racional de los bosques, la zona
afectada deberá, debidamente delimitada, ser previamente sustraída de la reserva.
También se podrán sustraer de la reserva forestal los predios cuyos propietarios
demuestren que sus suelos pueden ser utilizados en explotación diferente de la forestal,
siempre que no se perjudique la función protectora de la reserva.
La Reserva Forestal de la Amazonia alberga una variedad de ecosistemas que van desde
el piso basal hasta el piso andino, con una topografía variada, desde zonas ligeramente
94
planas y disectadas hasta las formas montañosas de la vertiente oriental de las cordilleras
Centro-Oriental y Oriental. En la Reserva se encuentra una importante extensión bajo
cobertura boscosa aún sin intervenir sobre 31.028.944 hectáreas, que constituyen más
del 80% de la Reserva Forestal donde se resguarda una de las mayores muestras de la
rica biodiversidad del país.
Zona tipo A. Zonas que garantizan el mantenimiento de los procesos ecológicos básicos
necesarios para asegurar la oferta de servicios ecosistémicos, relacionados
principalmente con la regulación hídrica y climática; la asimilación de contaminantes del
aire y del agua; la formación y protección del suelo; la protección de paisajes singulares y
de patrimonio cultural; y el soporte a la diversidad biológica.
95
Zona Tipo B. Zonas que se caracterizan por tener coberturas favorables para un manejo
sostenible del recurso forestal mediante un enfoque de ordenación forestal integral y la
gestión integral de la biodiversidad y los servicios ecosistémicos.
Zona Tipo C. Zonas que por sus características biofísicas ofrecen condiciones para el
desarrollo de actividades productivas agroforestales, silvopastoriles y otras compatibles
con los objetivos de la Reserva Forestal, que deben incorpora el componente forestal, y
que no implique la reducción de las áreas de bosque natural presentes en sus diferentes
estados sucesionales.
Claval (1966) citado por Rodríguez (2010), en una perspectiva de corte postmoderno,
señala que la territorialidad no es solamente una cuestión de apropiación de un espacio
por un estado o por cualquier grupo de poder, sino también de pertenencia a un territorio
a través de un proceso de identificación y de representación, bien sea colectivo o
individual, que muchas veces desconoce las fronteras políticas o administrativas clásicas.
De acuerdo con el profesor Gustavo Montañez, etimológicamente, la palabra territorio
viene del vocablo latín terra torium que significa la tierra que pertenece a alguien. Por
tanto, siempre que designamos un territorio, estamos asumiendo, aun de manera implícita,
la existencia de un espacio geográfico y de un sujeto individual o colectivo que ejerce
96
sobre él cierto dominio: una relación de poder, una calidad de poseedor o una facultad de
apropiación (Duarte y Castaño, 2017). Es decir, el territorio y la territorialidad tienen una
relación indisoluble y consustancial.
En ese orden de ideas, en la Amazonia colombiana coexisten varias lógicas o visiones del
territorio y por tanto, de la territorialidad. La lógica del Estado colombiano, la lógica de las
comunidades indígenas, la lógica de los productores campesinos, la lógica de los
ganaderos, la lógica de las bandas criminales (incluida las disidencias de las FARC), y la
lógica de los paramilitares. Estas múltiples lógicas corresponden al carácter de la
configuración histórica, multiétnica y pluricultural de la Amazonia como también a la lucha
por el poder y el control de la región. En algunos casos, las territorialidades se yuxtaponen
generando graves conflictos sociales.
La relación estrecha que existió a comienzos del siglo XX entre la fundación de pueblos,
las misiones y las guarniciones militares, es un indicador que sirve para interpretar la
política gubernamental de colonización e integración social y económica de la Amazonia
al Estado (Domínguez, 1994).
Para las poblaciones indígenas el territorio es el espacio que ha dado nacimiento a sus
etnias en el cual se articulan todos los aspectos de su cultura: economía, salud, educación,
estructura social y política, es el ámbito primordial de sustentación y reproducción colectiva
de su vida material, social, política y cultural y como tal representa el principal referente
de su identidad, y la territorialidad no se limita únicamente a una ocupación y apropiación
del bosque y sus recursos, pues la trama de las relaciones sociales trasciende el nivel
empírico y lleva a que las técnicas y estrategias de manejo del ambiente no se puedan
97
entender sin los aspectos simbólicos a los que están asociadas y que se articulan con
otras dimensiones. Lo territorial gira en torno a las relaciones entre los territorios étnicos,
definidos desde el mito y el sistema de parentesco, y la maloca, que establece una
territorialidad local.
De esta manera, la territorialidad indígena engloba todos los aspectos de la vida pasada,
actual y futura y actúa como un concepto central que determina y explica los demás
componentes de su vida social, su cultura, su identidad, sus modalidades de adaptación,
así como sus relaciones sociales, con sus semejantes y con los “otros” (seres inmortales
que fundamentan la espiritualidad indígena) según se consagra en Planes Integrales de
Vida de algunos pueblos indígenas.
Una vez creada la Constitución Política de Colombia en el año 1991, la población indígena
en Colombia comenzó a hacer valer una serie de derechos diferenciales largamente
negados por el Estado en términos territoriales. La dinámica anterior ha tenido lugar
debido a la fortaleza organizativa y a la capacidad de movilización social del movimiento
indígena en regiones específicas de la geografía nacional. Al mismo tiempo, la capacidad
de presión social del movimiento indígena ha venido significando que este sector
poblacional adquiera derechos muy específicos, en comparación a las demás
comunidades rurales de nuestro país (Duarte, 2017).
Según Brücher (1974), y Cubides, Jaramillo, y Mora (1986), las primeras familias
campesinas llegaron a la región tras la fiebre de la quina y el caucho. Estas primeras
familias se dispersaron por las orillas de los ríos y algunos se ubicaron en los pequeños
asentamientos de caucheros que ya existían en la región.
Los principales pueblos creados en las dinámicas caucheras fueron las poblaciones de
Puerto Asís y Puerto Leguízamo en el Putumayo, Florencia, San Vicente del Caguán y
Belén de los Andaquies en el Caquetá, San José del Guaviare y Calamar en el Guaviare
y Mitú en el Vaupés (Delgado, 2012).
Este lento proceso de ingreso campesino a la región, se vio fortalecido durante los años
treinta, luego que el gobierno colombiano decidió intervenir directamente en la región
amazónica, a raíz de los conflictos fronterizos que durante este período se acentuaron con
98
el Perú. Se establecieron en la región centros militares de importancia, como las bases de
marina de Puerto Leguízamo y la Tagua (cerca de la frontera con el Perú) y la base de
defensa aérea de Tres Esquinas (Brücher, 1974). Con una visión estrictamente militar, se
impulsaron 158 colonias campesinas que sirvieron de apoyo a las nuevas compañías
militares (Ramírez, 1993).
El proceso de asentamiento campesino durante la primera mitad del siglo XX, entonces,
fue poco significativo en la Amazonia y estuvo ligado fundamentalmente a las avanzadas
misioneras, a la definición estatal de las fronteras y a la economía extractiva del caucho,
maderas, pieles y pescado seco.
En ese proceso colonizador, algunas veces impulsado por el Estado y otras por escapar
a la violencia y al desalojo del interior del país, los campesinos se sumaron a la
construcción del territorio amazónico, unas veces acaparando tierras baldías y otras
disputándole las tierras a los pueblos indígenas, con una visión del territorio para la
reproducción de sus patrones culturales, para la extracción de recursos naturales, y para
la producción de alimentos para el mercado (ganado y cultivos).
99
CAPITULO 2
CARACTERIZACIÓN SOCIOECONÓMICA
1. LA POBLACIÓN
Por esta razón se puede afirmar que la cultura amazónica es milenaria y multiétnica. En
su cosmovisión se encuentran desarrollados innumerables conocimientos sobre su
entorno y sistemas elaborados de uso y manejo de los recursos naturales de manera
apropiada para la subsistencia e intercambio comunitario, pero no adaptados a sistemas
económicos orientados a la acumulación de capital y generación de excedentes de
producción.
Desde comienzos del siglo pasado (siglo XX), los pueblos indígenas amazónicos han
vivido procesos diferenciales de conservación y reproducción cultural, así como la
violencia, desestructuración social, territorial y cultural, como producto tanto de coyunturas
económicas (por ejemplo, ciclos extractivos o bonanzas) como ideológicas (por ejemplo,
procesos de evangelización), e igualmente resultantes de diversos procesos de
articulación a intereses geopolíticos nacionales e internacionales. Ante estos procesos
que han determinado la relación de los pueblos indígenas con el resto de la nación
colombiana, la propuesta de los indígenas ha sido la construcción social y la recuperación
cultural. Este proceso se ha acentuado en los últimos años, expresándose en movimientos
de recomposición y revitalización étnica. Los pueblos indígenas han asumido también
expresiones organizativas regionales y zonales, producto de movimientos sociales
100
indígenas que han surgido para dar cuenta de sus características socioculturales y
políticas particulares.
101
Cuadro 12. Pueblos indígenas de la Amazona colombiana
Las sociedades nativas de la Amazonia continúan siendo afectadas por altos niveles de
exclusión dentro de la sociedad regional y nacional, no son reconocidas como sujetos
colectivos de derechos políticos, sociales y culturales, por limitaciones, omisiones o
incoherencia en la actuación del Estado colombiano para cumplir con sus funciones y
obligaciones constitucionales. Esta exclusión afecta todos los ámbitos de su vida individual
102
y colectiva, las ha colocado en condición de alta vulnerabilidad social y demográfica
poniendo en riesgo su supervivencia futura (Universidad Nacional de Colombia. Sede
Amazonia, 2012).
La mayor parte de la población indígena que habita en cercanías o dentro de estos centros
urbanos ha sufrido un prolongado proceso de desterritorialización y enfrenta las
dificultades propias del medio urbano amazónico, como el hacinamiento, la informalidad,
la ausencia total de servicios públicos, de educación y salud, así como la discriminación,
la ausencia de oportunidades y, en general, la desprotección estatal.
Los indígenas constituyen uno de los grupos más invisibles de la población de estas
ciudades y quienes viven en condiciones más precarias. Sin territorio, sin chagras para el
cultivo de sus alimentos y sin espacios para expresar y reproducir su socialidad,
constituyen una de las porciones más vulnerable dentro de la población indígena, en
términos de la fragmentación social y la pérdida de su identidad y su cultura (Universidad
Nacional de Colombia. Sede Amazonia, 2012).
103
Los actuales asentamientos forman familias extensas y no propiamente poblaciones
porque sus formas económicas no producen para un mercado y más bien tienden a
guardar un equilibrio del medio. El influjo de colonos, campesinos y terratenientes, ha
obligado a las comunidades a desplazamientos forzosos a regiones donde el Estado les
ha asignado un territorio bajo la modalidad de Resguardo y Reservas Indígenas para
poder garantizar su supervivencia. A pesar de ello la población indígena está
disminuyendo especialmente por el proceso de aculturación.
Los Resguardos y las Reservas son las modalidades de tenencia de la tierra más
importantes y numerosas y es donde se encuentra la mayor parte la población indígena
de la Amazonia. En la actualidad, existen 185 resguardos en la región Amazónica.
104
Figura 23. Población y superficie de los resguardos por departamento
No obstante, el Gobierno Nacional expidió el Decreto 1953 de 2014, por el cual se crea
un régimen especial con el fin de poner en funcionamiento los Territorios Indígenas
respecto de la administración de los sistemas propios de los pueblos indígenas hasta que
el Congreso expida la ley que trata el artículo 329 de la Constitución Política.
105
Cuando un resguardo constituido por el Instituto Colombiano de Desarrollo Rural,
INCODER, o su antecesor el Instituto Colombiano de Reforma Agraria, INCORA, tenga
sus linderos claramente identificados.
Cuando un resguardo de origen colonial y republicano haya iniciado un proceso de
clarificación que permita determinar sus linderos.
Cuando respecto de un área poseída de manera exclusiva, tradicional, ininterrumpida
y pacífica por los pueblos, comunidades, o parcialidades indígenas que tenga un
gobierno propio, se haya solicitado titulación como resguardo por las respectivas
autoridades.
Cuando una o más categorías territoriales de las enunciadas en los numerales
anteriores decidan agruparse para efectos de lo previsto en el presente Decreto.
106
La intensidad de la colonización fue progresiva hasta tornarse en una avalancha a partir
de 1950 debido a la violencia política del interior del país.
Desde esa década, la colonización se fomentó por parte del Estado como válvula de
escape a los conflictos sociales del interior del país (en 1959 se realizó la colonización
dirigida promovida por la Caja Agraria y en 1961 retomada por el INCORA), especialmente
hacia el Caquetá, privilegiando la explotación ganadera, con el resultado de una notable
descomposición social y un grave deterioro del sistema ecológico.
Sin embargo, la presión continuada sobre estas áreas de colonización, genera al mismo
tiempo algunos frentes dinámicos de migración y poblamiento como los de San Vicente
del Caguán hacia las zonas del Lozada y el Yarí, de Curillo hacia la Bota Caucana, El
Paujil y El Doncello hacia Unión Peneya y Rionegro, Mocoa hacia los valles de Sibundoy
y del Guamuez, San José del Guaviare hacia Calamar y El Retorno, y Leticia hacia
Tarapacá.
107
Esta área concentra los mayores asentamientos urbanos, aglutinando de igual forma, la
infraestructura vial y de servicios. Estos asentamientos se encuentran localizados en parte
de las sustracciones a la reserva forestal de la ley 2 de 1.959 en un área de 6.369.251
hectáreas, aproximadamente.
Las principales ciudades, como Florencia, San Vicente de Caguán, Puerto Rico,
Cartagena del Chairá, Mocoa, Puerto Asís, San José del Guaviare y Leticia, se
caracterizan por tener migraciones campo-ciudad que generan fenómenos de
marginalidad urbana (en Florencia se realizó en la década de los ochenta, uno de los
asentamientos informales más grandes de la historia del país localizada en el actual barrio
las Malvinas), concentración de la propiedad rural, afianzamiento de estructuras
productivas de ganadería extensiva y lenta penetración de cultivos mecanizados.
108
norte, sobre el río Losada y sus afluentes, con su eje poblacional constituido por San Juan
del Losada, y en el alto Caguán, en dirección hacia el Yarí y el Guayabero en el sur del
Meta; en la misma zona pero en dirección suroriental hacia los caños Los Lobo y Guayabo,
surge Puerto Betania del Caguán como eje del proceso de ocupación hacia el Yarí. En la
zona suroccidente en dirección hacia la Bota Caucana y la parte alta del río Caquetá, y en
dirección suroriente sobre los valles interfluviales del Orteguaza, Peneya y Caguán en su
parte media y baja. En el Guaviare, a lo largo de los ríos Guayabero-Guaviare (teniendo
como punto central a San José del Guaviare), Caño Grande-Inírida (como punto
estratégico El Retorno), UnillaItilla-Vaupés (como centros Calamar, Barranquilla y
Miraflores); hacia las sabanas de La Fuga y por la vía San José del Guaviare-El Retorno-
Calamar. En el Putumayo, hacia los Valles del Guamuez y Sibundoy.
Estos frentes estuvieron afectados por la bonanza de la coca, que desplazó la frontera
agrícola hacia el oriente del territorio amazónico. Sin embargo, las acciones militares y los
conflictos de orden público generan grandes migraciones hacia las zonas de colonización
consolidadas.
109
avance permanente de la frontera agropecuaria que provee de nuevas tierras a los
colonos.
Con relación al tamaño de las propiedades, existen tres modalidades predominantes: las
pequeñas propiedades, con parcelas de menos de 50 hectáreas, con cultivos de
subsistencia y técnicas rudimentarias de explotación agrícola; las medianas propiedades,
con terrenos entre 51 y 200 hectáreas, donde combinan los cultivos agrícolas con la
ganadería; y las grandes explotaciones, que comprenden los predios de más de 200
hectáreas, con subutilización de la tierra, especialmente dedicados a la ganadería
extensiva.
El concepto de anillo de poblamiento además de permitir apreciar una región cada vez
más integrada regionalmente y con el país, explica con más precisión el proceso de
expansión de la economía y la sociedad nacional sobre su Amazonia, a la que los
gobiernos nacionales se han aproximado para dar respuestas a las necesidades de
mercados globales y no a las necesidades de sus ciudadanos (Riaño y Salazar, 2018).
Para calcular la extensión del anillo de poblamiento amazónico, se consideran las áreas
transformadas (cultivos, pastizales, territorios artificializados y vegetación secundaria) y el
área de influencia de las vías terrestres y fluviales, puesto que la existencia de estas redes
permite los flujos de materia, energía e información, así como el desarrollo de la vida
cultural y social de sus habitantes. La configuración del anillo de poblamiento en los años
2002 a 2016 evidencia el avance del proceso de ocupación. Para el año 2002 su extensión
se calculó en 92.608,19 kilómetros cuadrados y en 2016 fue de 108.630,49 kilómetros
cuadrados, incremento equivalente al 17,30%, lo que significa que en aquellos catorce
años, 1.144,45 kilómetros cuadrados fueron sumados anualmente a la superficie del
anillo. En 2002, la extensión del anillo correspondía al 19,17% y en 2016, al 22,48% del
área regional (Riaño y Salazar, 2018).
110
Mapa 20. Anillo de poblamiento de la Amazonia colombiana
3. EL PROCESO DE URBANIZACIÓN
Esta situación ha sido más crítica en los últimos años debido a la gran cantidad de
desplazados provenientes del campo que llegan a la ciudad en busca de refugio,
seguridad, oportunidades de empleo y servicios básicos, quienes se han visto obligados
a salir de sus tierras por las amenazas de los grupos al margen de la ley, bien sea guerrilla
o paramilitares, originando una serie de asentamientos subnormales urbanos (barrios de
111
invasión) y por consiguiente, generando una gran diversidad de problemas sociales,
económicos y ambientales.
El sistema urbano es una estructura originada por la red de nodos y relaciones donde se
establece una serie de flujos entre los centros urbanos, cabeceras departamentales,
municipales y corregimentales (áreas no municipalizadas). En área del piedemonte
amazónico gracias a la red de transporte terrestre está más consolidado y se va
dispersando hacia el noreste y sur de la región.
El sistema urbano se estructura por una o varias redes urbanas y se determina la jerarquía
urbana de la red conforme a la naturaleza y estructura de los servicios, que dan lugar a
los diferentes escalones o niveles urbanos. La inserción de la industria en la red supone
un factor de cambio demográfico y económico, que a su vez transforma las jerarquías
terciarias. El análisis del sistema urbano puede considerarse una forma de aproximación
al estudio de la organización del territorio y sus actividades, donde las ciudades (o los
centros urbanos) son consideradas como foco de producción, distribución, consumo y
organización del sistema (Ferrer, 1992 citado por Riaño y Salazar, 2018).
Según un estudio elaborado por Riaño y Salazar (2005) del Instituto SINCHI, con
actualización al 2015, se realizó la identificación de la estructura jerárquica de los centros
urbanos de la región amazónica colombiana, según la oferta de servicios y equipamientos,
actualizada a 2015. Se observa que se presentó procesos de consolidación de los centros
urbanos de mayor jerarquía en contraste con el debilitamiento de los centros del grupo de
municipios de menor jerarquía, los cuales también aumentaron en número.
112
Mapa 21. Jerarquía urbana en la Amazonia colombiana
Centro de
primer nivel
Centro de 2°
nivel
5. ANÁLISIS DEMOGRÁFICO
En este lapso, el período más dinámico fue de 1951-1964 con una tasa de crecimiento
anual del 5,9%, lo que se explica, por las continuas migraciones de colonos en el Caquetá,
departamento con un crecimiento del 6,5% anual y del 6% en el período de 1964 a 1973.
En el período intercensal comprendido entre 1973 y 1985, es importante destacar que el
decrecimiento de la dinámica poblacional ocurrió solamente en el campo, y que las
cabeceras municipales debieron recibir gran parte de la migración rural, pues los núcleos
urbanos crecieron a una tasa cinco veces mayor que el resto de cada municipio. Mientras
que la tasa rural anual fue de 1,3%, las cabeceras crecieron 6,7% anual.
113
La población pasó de 50.783 habitantes en 1938 a 968.255 en 2005, y a 1.238.684 en
2017. Igualmente la participación regional en la población colombiana ha pasado de 0,59%
a 2,3% en el mismo período.
Mientras que a nivel nacional, en el período de 14 años (1997-2011), uno de cada trece
colombianos había sido desplazado (aproximadamente el 7,9 % de los habitantes
nacionales), para la región por cada tres habitantes (de los 61 municipios amazónicos con
territorio completo en la región) uno había sido desplazado, lo que equivale
aproximadamente al 36,2 % (López, 2012).
114
Según información del SIATAC del SINCHI y los ajustes realizados para este estudio por
el autor, para 1917 los seis departamentos totalmente amazónicos tenían una población
de 1.123.582 habitantes. Comparado con la población del censo de 2005, hubo un
incremento 155.327 habitantes, que corresponde a un incremento relativo del 16% para
toda la región, sin incluir las áreas de los cuatro departamentos parcialmente en la
Amazonia. Los departamentos más poblados concentran el 75,1% de la población,
presentando un leve descenso frente a los demás departamentos del 0,3%.
Para el año 2017 se incluye la población de toda la región Amazónica definida por el
Instituto SINCHI, para un total de 1.238.684 habitantes. Las áreas de los departamentos
del Cauca, Meta, Nariño y Vichada que hacen parte de la Amazonia tienen una población
para el 2017 de 115.102 habitantes.
115
asociado al levantamiento de la zona de distensión, dado que la mayor parte de los
desplazados en ese año provinieron de los departamentos de Caquetá, Guaviare y sur de
Meta; el accionar de los grupos paramilitares también se cuenta entre las causas, pues a
estas organizaciones se les atribuye el más elevado número de desplazados ese año
(Salazar y Riaño, 2015).
La cifras demuestran que los departamentos de Caquetá y Putumayo, así como los
municipios del sur del Meta y el departamento de Guaviare, fueron los más golpeados por
la magnitud del hecho, con promedios de casi 13.000 y más de 10.000 desplazados
anuales para los dos primeros; los departamentos con menor incidencia de
desplazamiento forzado son Amazonas, Guainía y Vaupés, todos con un promedio anual
de desplazados inferior a 300 personas (Salazar y Riaño, 2015).
Son estos datos los que explican parte del crecimiento urbano en algunos de los centros
de la región, pues en mayor grado las principales cabeceras de los departamentos del
norte y occidente de la región se vieron frente a la apremiante necesidad de acoger a un
volumen de población para el cual no estaban medianamente preparados, acrecentando
en muchos casos las dificultades ya existentes de ordenamiento urbano (Salazar y Riaño,
2015).
116
7. CARACTERIZACIÓN SOCIAL
En el sector Educativo, los niveles de escolaridad se encuentran por debajo del promedio
nacional, siendo especialmente precaria la educación primaria, con una cobertura del 73%
con respecto al 85% nacional y la secundaria, cuya tasa no supera el 30%, frente al 46%
del país. A nivel de educación Universitaria la Universidad de la Amazonia con sede en
Florencia y subsedes en Mocoa, Leticia y San José del Guaviare viene preparando
profesionalmente a un buen porcentaje de sus habitantes. Así mismo, las tasas de
analfabetismo, son con excepción de cuatro localidades, mayores al promedio nacional,
superando el 20%. Adicionalmente, la calidad de la educación es muy baja en algunos
departamentos con promedios ubicados por debajo del nivel nacional, de acuerdo con las
pruebas del ICFES.
Sin embargo, la principal causa de mortalidad en la región son los homicidios y las lesiones
personales, seguida en orden de importancia, las enfermedades virales, como la diarrea
aguda y los problemas respiratorios (según el Ministerio de Salud). En cuanto a
saneamiento básico los niveles de cobertura de acueductos son desiguales, presentando
117
zonas con baja existencia del servicio; además de la calidad en su prestación también es
deficiente: 30 de los 34 acueductos existentes no tiene planta de tratamiento, así mismo
no existe disposición adecuada y sanitaria de excretas, ni de desechos líquidos y sólidos.
8. CARACTERIZACIÓN ECONÓMICA
118
ambiental, pero no se hace bajo un esquema silvicultural de cultivo del bosque que
favorezca la reinversión en el establecimiento y manejo de bosques, sistemas de
aprovechamiento y transformación de la madera y los derivados del bosque.
Entre las especies más aprovechadas figuran Cedrelinga cateniformis (Achapo), Pouteria
sp (Caimo), Virola sp (Sangretoro), Inga sp (Guamo), Cedrela odorata (Cedro), Couma
macrocarpa (Perillo o Popa), Nectandra sp (Amarillo), Ocotea sp (Amarillo), Parkia sp
(Guarango), Osteophloeum platyspermum (Caracolí) y Erisma uncinatum (Arenillo) que
son exportadas como trozas o bloques hacia Bogotá, Neiva, Pasto o Cali principalmente,
sin generar mayor valor agregado en la región (Corpoamazonia, 2017).
119
Mapa 22. Bloques petroleros en la Amazonia colombiana
120
Tipo Contrato Estado Operador Área (ha) Cuenca Departamento Municipio
Agencia Nacional de
No Aplica Ambiental 48137033,2 No aplica Caquetá Curillo
Hidrocarburos
Agencia Nacional de
No Aplica Ambiental 48137033,2 No aplica Caquetá Cartagena Del Chairá
Hidrocarburos
Agencia Nacional de
No Aplica Ambiental 48137033,2 No aplica Caquetá San José Del Fragua
Hidrocarburos
Agencia Nacional de Belén De Los
No Aplica Ambiental 48137033,2 No aplica Caquetá
Hidrocarburos Andaquíes
Agencia Nacional de
No Aplica Ambiental 48137033,2 No aplica Caquetá Florencia
Hidrocarburos
Agencia Nacional de
No Aplica Ambiental 48137033,2 No aplica Caquetá El Paujil
Hidrocarburos
Agencia Nacional de
No Aplica Ambiental 48137033,2 No aplica Caquetá El Doncello
Hidrocarburos
Agencia Nacional de
No Aplica Ambiental 48137033,2 No aplica Caquetá Puerto Rico
Hidrocarburos
Agencia Nacional de
No Aplica Ambiental 48137033,2 No aplica Caquetá Solano
Hidrocarburos
Agencia Nacional de San Vicente Del
No Aplica Ambiental 48137033,2 No aplica Caquetá
Hidrocarburos Caguán
Exploración y
Exploración Emerald Energy Plc. 40588,4309 Cag-Put Caquetá Puerto Rico
Producción
Exploración y San Vicente Del
Exploración Emerald Energy Plc. 40588,4309 Cag-Put Caquetá
Producción Caguán
Exploración y Amerisur Exploración
Exploración 46489,8337 Cag-Put Caquetá Curillo
Producción Colombia Ltda.
Exploración y Amerisur Exploración
Exploración 46489,8337 Cag-Put Caquetá Albania
Producción Colombia Ltda.
Exploración y Amerisur Exploración
Exploración 46489,8337 Cag-Put Caquetá Morelia
Producción Colombia Ltda.
Exploración y Amerisur Exploración
Exploración 46489,8337 Cag-Put Caquetá San José Del Fragua
Producción Colombia Ltda.
Exploración y Amerisur Exploración Belén De Los
Exploración 46489,8337 Cag-Put Caquetá
Producción Colombia Ltda. Andaquíes
Basamento Agencia Nacional de
No Aplica 10774820,5 No aplica Caquetá Morelia
cristalino Hidrocarburos
Basamento Agencia Nacional de
No Aplica Hidrocarburos 10774820,5 No aplica Caquetá San José Del Fragua
cristalino
Basamento Agencia Nacional de Belén De Los
No Aplica Hidrocarburos 10774820,5 No aplica Caquetá
cristalino Andaquíes
Basamento Agencia Nacional de
No Aplica 10774820,5 No aplica Caquetá Florencia
cristalino Hidrocarburos
Basamento Agencia Nacional de
No Aplica 10774820,5 No aplica Caquetá El Paujil
cristalino Hidrocarburos
Basamento Agencia Nacional de
No Aplica 10774820,5 No aplica Caquetá El Doncello
cristalino Hidrocarburos
Basamento Agencia Nacional de
No Aplica 10774820,5 No aplica Caquetá Puerto Rico
cristalino Hidrocarburos
Basamento Agencia Nacional de San Vicente Del
No Aplica Hidrocarburos 10774820,5 No aplica Caquetá
cristalino Caguán
Evaluación
Tea Meta Petroleum Corp. 372035,983 Cag-Put Caquetá Solita
Técnica ANH
Evaluación
Tea Meta Petroleum Corp. 372035,983 Cag-Put Caquetá Solano
Técnica ANH
Evaluación
Tea Meta Petroleum Corp. 372035,983 Cag-Put Caquetá Curillo
Técnica ANH
Evaluación
Tea Meta Petroleum Corp. 372035,983 Cag-Put Caquetá Valparaíso
Técnica ANH
Evaluación
Tea Meta Petroleum Corp. 372035,983 Cag-Put Caquetá Milán
Técnica ANH
121
Tipo Contrato Estado Operador Área (ha) Cuenca Departamento Municipio
Evaluación
Tea Meta Petroleum Corp. 372035,983 Cag-Put Caquetá Montañita
Técnica ANH
Evaluación
Tea Meta Petroleum Corp. 372035,983 Cag-Put Caquetá El Paujil
Técnica ANH
Exploración y
Exploración Meta Petroleum Corp. 48177,0039 Cag-Put Caquetá Curillo
Producción
Exploración y
Exploración Meta Petroleum Corp. 48177,0039 Cag-Put Caquetá San José Del Fragua
Producción
Agencia Nacional de
No Aplica Sin asignar 22879864,1 No aplica Caquetá Solano
Hidrocarburos
Agencia Nacional de
No Aplica Sin asignar 22879864,1 No aplica Caquetá Cartagena Del Chairá
Hidrocarburos
Agencia Nacional de
No Aplica Sin asignar 22879864,1 No aplica Caquetá Morelia
Hidrocarburos
Agencia Nacional de
No Aplica Sin asignar 22879864,1 No aplica Caquetá San José Del Fragua
Hidrocarburos
Agencia Nacional de Belén De Los
No Aplica Sin asignar 22879864,1 No aplica Caquetá
Hidrocarburos Andaquíes
Agencia Nacional de
No Aplica Sin asignar 22879864,1 No aplica Caquetá Montañita
Hidrocarburos
Agencia Nacional de
No Aplica Sin asignar 22879864,1 No aplica Caquetá Florencia
Hidrocarburos
Agencia Nacional de
No Aplica Sin asignar 22879864,1 No aplica Caquetá El Paujil
Hidrocarburos
Agencia Nacional de
No Aplica Sin asignar 22879864,1 No aplica Caquetá El Doncello
Hidrocarburos
Agencia Nacional de
No Aplica Sin asignar 22879864,1 No aplica Caquetá Puerto Rico
Hidrocarburos
Agencia Nacional de San Vicente Del
No Aplica Sin asignar 22879864,1 No aplica Caquetá
Hidrocarburos Caguán
Exploración y San Vicente Del
Exploración Emerald Energy Plc. 6406,83211 Cag-Put Caquetá
Producción Caguán
Exploración y
Exploración Emerald Energy Plc. 239414,849 Cag-Put Caquetá Valparaíso
Producción
Exploración y
Exploración Emerald Energy Plc. 239414,849 Cag-Put Caquetá Milán
Producción
Exploración y
Exploración Emerald Energy Plc. 239414,849 Cag-Put Caquetá Albania
Producción
Exploración y
Exploración Emerald Energy Plc. 239414,849 Cag-Put Caquetá Morelia
Producción
Exploración y Belén De Los
Exploración Emerald Energy Plc. 239414,849 Cag-Put Caquetá
Producción Andaquíes
Exploración y
Exploración Emerald Energy Plc. 239414,849 Cag-Put Caquetá Montañita
Producción
Exploración y
Exploración Emerald Energy Plc. 239414,849 Cag-Put Caquetá Florencia
Producción
Exploración y
Exploración Emerald Energy Plc. 239414,849 Cag-Put Caquetá El Paujil
Producción
Exploración y San Vicente Del
Exploración Hupecol Operating, Co Llc. 21355,9538 Cag-Put Caquetá
Producción Caguán
Exploración y
Exploración Mompos Oil Company Inc. 2354,30716 Cag-Put Caquetá San José Del Fragua
Producción
Exploración y
Exploración Emerald Energy Plc. 66542,8565 Vsm Caquetá Florencia
Producción
Exploración y
Exploración Emerald Energy Plc. 66542,8565 Vsm Caquetá El Paujil
Producción
Exploración y Amerisur Exploración
Exploración 238363,784 Cag-Put Caquetá Solita
Producción Colombia Ltda.
Exploración y Amerisur Exploración
Exploración 238363,784 Cag-Put Caquetá Solano
Producción Colombia Ltda.
Exploración y
Exploración Ecopetrol S.A. 230816,247 Cag-Put Caquetá Solano
Producción
122
Tipo Contrato Estado Operador Área (ha) Cuenca Departamento Municipio
Exploración y
Exploración Ecopetrol S.A. 230816,247 Cag-Put Caquetá Cartagena Del Chairá
Producción
Exploración y
Exploración Ecopetrol S.A. 230816,247 Cag-Put Caquetá Montañita
Producción
Exploración y
Exploración Ecopetrol S.A. 215802,021 Cag-Put Caquetá Cartagena Del Chairá
Producción
Exploración y San Vicente Del
Exploración Ecopetrol S.A. 215802,021 Cag-Put Caquetá
Producción Caguán
Exploración y Shona Energy (Colombia) San Vicente Del
Exploración 155933,75 Cag-Put Caquetá
Producción Limited Caguán
Agencia Nacional de San Vicente Del
No Aplica Reservada 11248280,9 No aplica Caquetá
Hidrocarburos Caguán
Agencia Nacional de
No Aplica Reservada 11248280,9 No aplica Caquetá El Paujil
Hidrocarburos
Agencia Nacional de
No Aplica Reservada 11248280,9 No aplica Caquetá El Doncello
Hidrocarburos
Agencia Nacional de
No Aplica Reservada 11248280,9 No aplica Caquetá Puerto Rico
Hidrocarburos
Agencia Nacional de
No Aplica Reservada 11248280,9 No aplica Caquetá Cartagena Del Chairá
Hidrocarburos
Agencia Nacional de
No Aplica Reservada 11248280,9 No aplica Caquetá San José Del Fragua
Hidrocarburos
Agencia Nacional de Belén De Los
No Aplica Reservada 11248280,9 No aplica Caquetá
Hidrocarburos Andaquíes
Agencia Nacional de
No Aplica Reservada 11248280,9 No aplica Cauca Florencia
Hidrocarburos
Agencia Nacional de
No Aplica Reservada 11248280,9 No aplica Caquetá Montañita
Hidrocarburos
Agencia Nacional de
No Aplica Reservada 11248280,9 No aplica Caquetá Curillo
Hidrocarburos
Agencia Nacional de
No Aplica Reservada 11248280,9 No aplica Caquetá Albania
Hidrocarburos
Exploración y Talismán Colombia Oil &
Exploración 38514,7952 Cag-Put Caquetá Curillo
Producción Gas Ltda.
Exploración y Talismán Colombia Oil &
Exploración 38514,7952 Cag-Put Caquetá Valparaíso
Producción Gas Ltda.
Exploración y Talismán Colombia Oil &
Exploración 38514,7952 Cag-Put Caquetá Albania
Producción Gas Ltda.
Exploración y Talisman Colombia Oil &
Exploración 38514,7952 Cag-Put Caquetá San José Del Fragua
Producción Gas Ltda.
Exploración y Talismán Colombia Oil & Belén De Los
Exploración 38514,7952 Cag-Put Caquetá
Producción Gas Ltda. Andaquíes
Exploración y San Vicente Del
Exploración Emerald Energy Plc. 15815,5648 Cag-Put Caquetá
Producción Caguán
Exploración y Canacol Energy Colombia
Exploración 104682,431 Cag-Put Caquetá El Paujil
Producción Sas
Exploración y Canacol Energy Colombia
Exploración 104682,431 Cag-Put Caquetá El Doncello
Producción Sas
Exploración y Canacol Energy Colombia
Exploración 104682,431 Cag-Put Caquetá Puerto Rico
Producción Sas
Exploración y Canacol Energy Colombia San Vicente Del
Exploración 104682,431 Cag-Put Caquetá
Producción Sas Caguán
Exploración y San Vicente Del
Exploración Emerald Energy Plc. 7041,97731 Cag-Put Caquetá
Producción Caguán
Exploración y Gran Tierra Energy
Producción 20648,4305 Cag-Put Cauca Piamonte
Producción Colombia Ltda.
Exploración y
Exploración Petroamerica Colombia 39119,3534 Cag-Put Cauca Piamonte
Producción
Agencia Nacional de
No Aplica Reservada 11248280,9 No aplica Cauca Santa Rosa
Hidrocarburos
Exploración y
Exploración Mompós Oil Company Inc. 2354,30716 Cag-Put Cauca Piamonte
Producción
123
Tipo Contrato Estado Operador Área (ha) Cuenca Departamento Municipio
Agencia Nacional de
No Aplica Ambiental 48137033,2 No aplica Cauca Piamonte
Hidrocarburos
Agencia Nacional de
No Aplica Ambiental 48137033,2 No aplica Cauca Santa Rosa
Hidrocarburos
Exploración y
Exploración Meta Petroleum Corp. 48177,0039 Cag-Put Cauca Piamonte
Producción
Convenio De Gran Tierra Energy
Producción 575,527581 Cag-Put Cauca Piamonte
Explotación Colombia Ltda.
Agencia Nacional de
No Aplica Sin asignar 22879864,1 No aplica Cauca Piamonte
Hidrocarburos
Agencia Nacional de
No Aplica Reservada 11248280,9 No aplica Cauca Piamonte
Hidrocarburos
Evaluación Talismán Colombia Oil &
Tea 2392424,33 Llanos Guainía Morichal Nuevo
Técnica ANH Gas Ltda.
Evaluación Talismán Colombia Oil &
Tea 2392424,33 Llanos Guainía Mapiripana
Técnica ANH Gas Ltda.
Agencia Nacional de
No Aplica Ambiental 48137033,2 No aplica Guainía Mapiripana
Hidrocarburos
Agencia Nacional de
No Aplica Ambiental 48137033,2 No aplica Guainía Puerto Colombia
Hidrocarburos
Agencia Nacional de
No Aplica Ambiental 48137033,2 No aplica Guainía Morichal Nuevo
Hidrocarburos
Agencia Nacional de
No Aplica Ambiental 48137033,2 No aplica Guainía San Felipe
Hidrocarburos
Agencia Nacional de
No Aplica Ambiental 48137033,2 No aplica Guainía La Guadalupe
Hidrocarburos
Agencia Nacional de
No Aplica Ambiental 48137033,2 No aplica Guainía Barranco Mina
Hidrocarburos
Agencia Nacional de
No Aplica Ambiental 48137033,2 No aplica Guainía Cacahual
Hidrocarburos
Agencia Nacional de
No Aplica Ambiental 48137033,2 No aplica Guainía Inírida
Hidrocarburos
Evaluación Talismán Colombia Oil &
Tea 2392424,33 Llanos Guainía Barranco Mina
Técnica ANH Gas Ltda.
Evaluación Talismán Colombia Oil &
Tea 2392424,33 Llanos Guainía Inírida
Técnica ANH Gas Ltda.
Evaluación Talismán Colombia Oil & San José Del
Tea 2392424,33 Llanos Guaviare
Técnica ANH Gas Ltda. Guaviare
Agencia Nacional De San José Del
No Aplica Reservada 11248280,9 No aplica Guaviare
Hidrocarburos Guaviare
Agencia Nacional de
No Aplica Ambiental 48137033,2 No aplica Guaviare Miraflores
Hidrocarburos
Agencia Nacional de
No Aplica Ambiental 48137033,2 No aplica Guainía Paná-Paná
Hidrocarburos
Agencia Nacional de
No Aplica Ambiental 48137033,2 No aplica Guaviare El Retorno
Hidrocarburos
Agencia Nacional de San José Del
No Aplica Ambiental 48137033,2 No aplica Guaviare
Hidrocarburos Guaviare
Agencia Nacional de San José Del
No Aplica Sin asignar 22879864,1 No aplica Guaviare
Hidrocarburos Guaviare
Agencia Nacional de
No Aplica Ambiental 48137033,2 No aplica Meta Puerto Rico
Hidrocarburos
Agencia Nacional de
No Aplica Ambiental 48137033,2 No aplica Meta Vistahermosa
Hidrocarburos
Agencia Nacional de
No Aplica Ambiental 48137033,2 No aplica Meta Uribe
Hidrocarburos
Exploración y Gran Tierra Colombia Inc
Exploración 42680,6826 Cag-Put Meta Uribe
Producción Sucursal
Convenio De
Exploración Ecopetrol S.A. 3107,35324 Llanos Meta Puerto López
Explotación
Agencia Nacional De
No Aplica Ambiental 48137033,2 No aplica Meta La Macarena
Hidrocarburos
124
Tipo Contrato Estado Operador Área (ha) Cuenca Departamento Municipio
Exploración y
Exploración Hupecol Operating Co Llc. 44846,9693 Cag-Put Meta La Macarena
Producción
Exploración y
Exploración Hupecol Operating Co Llc. 44846,9693 Cag-Put Meta Uribe
Producción
Agencia Nacional de
No Aplica Reservada 11248280,9 No aplica Meta La Macarena
Hidrocarburos
Agencia Nacional de
No Aplica Reservada 11248280,9 No aplica Meta Puerto Rico
Hidrocarburos
Agencia Nacional de
No Aplica Reservada 11248280,9 No aplica Meta Vistahermosa
Hidrocarburos
Agencia Nacional de
No Aplica Reservada 11248280,9 No aplica Meta Mapiripán
Hidrocarburos
Agencia Nacional de
No Aplica Reservada 11248280,9 No aplica Meta Uribe
Hidrocarburos
Agencia Nacional de
No Aplica Reservada 11248280,9 No aplica Meta Puerto Gaitán
Hidrocarburos
Exploración y Agencia Nacional de
Exploración 124253,177 Llanos Meta Puerto Rico
Producción Hidrocarburos
Exploración y Agencia Nacional de
Exploración 124253,177 Llanos Meta Vistahermosa
Producción Hidrocarburos
Exploración y Agencia Nacional de
Exploración 61046,6255 Llanos Meta Puerto Gaitán
Producción Hidrocarburos
Exploración y Agencia Nacional de
Exploración 12286,2293 Llanos Meta Puerto Gaitán
Producción Hidrocarburos
Exploración y Agencia Nacional de
Exploración 15190,5565 Llanos Meta Puerto Gaitán
Producción Hidrocarburos
Exploración y Agencia Nacional de
Exploración 155933,75 Cag-Put Meta La Macarena
Producción Hidrocarburos
Basamento Agencia Nacional de
No Aplica 10774820,5 No aplica Meta La Macarena
cristalino Hidrocarburos
Exploración y
Exploración Ecopetrol S.A. 377108,865 Cag-Put Meta Vistahermosa
Producción
Exploración y
Exploración Meta Petroleum Corp. 239985,977 Llanos Meta Mapiripán
Producción
Exploración y
Exploración Meta Petroleum Corp. 239985,977 Llanos Meta Puerto Gaitán
Producción
Exploración y
Exploración Tecpetrol Colombia Sas 98635,524 Llanos Meta Puerto Gaitán
Producción
Exploración y
Exploración Cepsa Colombia S.A. 209461,103 Llanos Meta Puerto Gaitán
Producción
Exploración y
Exploración Meta Petroleum Corp. 152746,065 Llanos Meta Puerto Gaitán
Producción
Exploración y
Exploración Hocol S.A. 61665,5783 Llanos Meta Vistahermosa
Producción
Exploración y
Exploración Hocol S.A. 61665,5783 Llanos Meta San Juan De Arama
Producción
Exploración y
Exploración Hocol S.A. 198073,921 Llanos Meta Puerto Concordia
Producción
Exploración y
Exploración Hocol S.A. 198073,921 Llanos Meta Puerto Rico
Producción
Exploración y
Exploración Hocol S.A. 198073,921 Llanos Meta Mapiripán
Producción
Exploración y
Exploración Hocol S.A. 198073,921 Llanos Meta Puerto Lleras
Producción
Exploración y
Exploración Tecpetrol Colombia Sas 6943,0074 Llanos Meta Puerto Gaitán
Producción
Exploración y
Exploración Ecopetrol S.A. 149759,293 Llanos Meta Puerto Gaitán
Producción
Agencia Nacional de
No Aplica Sin asignar 22879864,1 No aplica Meta La Macarena
Hidrocarburos
Agencia Nacional de
No Aplica Sin asignar 22879864,1 No aplica Meta Puerto Rico
Hidrocarburos
125
Tipo Contrato Estado Operador Área (ha) Cuenca Departamento Municipio
Agencia Nacional de
No Aplica Sin asignar 22879864,1 No aplica Meta Vistahermosa
Hidrocarburos
Agencia Nacional de
No Aplica Sin asignar 22879864,1 No aplica Meta Mapiripán
Hidrocarburos
Agencia Nacional de
No Aplica Sin asignar 22879864,1 No aplica Meta San Juan De Arama
Hidrocarburos
Agencia Nacional de
No Aplica Sin asignar 22879864,1 No aplica Meta Uribe
Hidrocarburos
Agencia Nacional de
No Aplica Sin asignar 22879864,1 No aplica Meta Puerto Gaitán
Hidrocarburos
Exploración y
Exploración Emerald Energy Plc. 6406,83211 Cag-Put Meta La Macarena
Producción
Exploración y
Producción Hocol S.A 14830,0869 Cag-Put Meta Puerto Gaitán
Producción
Asignación de Agencia Nacional de
No Aplica 111207,505 Llanos Meta Puerto Gaitán
áreas Hidrocarburos
Exploración y
Exploración Integra Oil & Gas S.A.S. 7649,22429 Llanos Meta Puerto Gaitán
Producción
Exploración y
Exploración Integra Oil & Gas S.A.S. 17411,8363 Llanos Meta Puerto Gaitán
Producción
Exploración y Parex Resources Colombia
Exploración 46314,9726 Llanos Meta Puerto Gaitán
Producción Ltda.
Exploración y Interoil Colombia
Exploración 44676,2134 Llanos Meta Puerto Gaitán
Producción Exploration And Production
Exploración y Frontera Energy Colombia
Exploración 14469,5259 Llanos Meta Puerto Gaitán
Producción Corp. Sucursal Colombia
Asignación de Agencia Nacional de
No Aplica 103401,831 Llanos Meta Puerto Gaitán
áreas Hidrocarburos
Asignación de Agencia Nacional de
No Aplica 54629,3113 Llanos Meta Puerto Gaitán
áreas Hidrocarburos
Exploración y
Exploración Hupecol Operating, Co Llc. 21355,9538 Cag-Put Meta La Macarena
Producción
Exploración y
Exploración Hupecol Operating Co Llc. 79016,7208 Cag-Put Meta La Macarena
Producción
Exploración y Emerald Energy Plc
Exploración 7041,97731 Cag-Put Meta La Macarena
Producción Sucursal Colombia
Exploración y Emerald Energy Plc
Exploración 15815,5648 Cag-Put Meta La Macarena
Producción Sucursal Colombia
Agencia Nacional de
No Aplica Ambiental 48137033,2 No aplica Nariño Potosí
Hidrocarburos
Agencia Nacional de
No Aplica Ambiental 48137033,2 No aplica Nariño Córdoba
Hidrocarburos
Agencia Nacional de
No Aplica Ambiental 48137033,2 No aplica Nariño Puerres
Hidrocarburos
Exploración y Agencia Nacional de
Exploración 29905,3658 Cag-Put Nariño Potosí
Producción Hidrocarburos
Exploración y Agencia Nacional de
Exploración 29905,3658 Cag-Put Nariño Córdoba
Producción Hidrocarburos
Agencia Nacional de
No Aplica Sin asignar 22879864,1 No aplica Nariño Puerres
Hidrocarburos
Agencia Nacional de
No Aplica Sin asignar 22879864,1 No aplica Nariño Funes
Hidrocarburos
Exploración y Vetra Exploración y
Exploración 30660,4055 Cag-Put Putumayo Puerto Asís
Producción Producción Colombia S.A.S
Exploración y Vetra Exploración y
Exploración 30660,4055 Cag-Put Putumayo Puerto Caicedo
Producción Producción Colombia S.A.S
Exploración y Vetra Exploración y
Exploración 30660,4055 Cag-Put Putumayo Orito
Producción Producción Colombia S.A.S
Exploración y Vetra Exploración y
Exploración 23499,4463 Cag-Put Putumayo Puerto Asís
Producción Producción Colombia S.A.S
Exploración y Vetra Exploración y
Exploración 23499,4463 Cag-Put Putumayo Puerto Caicedo
Producción Producción Colombia S.A.S
126
Tipo Contrato Estado Operador Área (ha) Cuenca Departamento Municipio
Exploración y Vetra Exploración y
Exploración 23499,4463 Cag-Put Putumayo Puerto Guzmán
Producción Producción Colombia S.A.S
Exploración y Vetra Exploración y
Exploración 30660,4055 Cag-Put Putumayo Puerto Asís
Producción Producción Colombia S.A.S
Exploración y Vetra Exploración y
Exploración 30660,4055 Cag-Put Putumayo Puerto Caicedo
Producción Producción Colombia S.A.S
Exploración y Vetra Exploración y
Exploración 30660,4055 Cag-Put Putumayo Orito
Producción Producción Colombia S.A.S
Exploración y Vetra Exploración y
Exploración 23499,4463 Cag-Put Putumayo Puerto Asís
Producción Producción Colombia S.A.S
Exploración y Vetra Exploración y
Exploración 23499,4463 Cag-Put Putumayo Puerto Caicedo
Producción Producción Colombia S.A.S
Exploración y Vetra Exploración y
Exploración 23499,4463 Cag-Put Putumayo Puerto Guzmán
Producción Producción Colombia S.A.S
Agencia Nacional de
No Aplica Ambiental 48137033,2 No aplica Putumayo Puerto Leguízamo
Hidrocarburos
Agencia Nacional de
No Aplica Ambiental 48137033,2 No aplica Putumayo Orito
Hidrocarburos
Agencia Nacional de
No Aplica Ambiental 48137033,2 No aplica Putumayo Puerto Guzmán
Hidrocarburos
Agencia Nacional de
No Aplica Ambiental 48137033,2 No aplica Putumayo Villagarzón
Hidrocarburos
Agencia Nacional de
No Aplica Ambiental 48137033,2 No aplica Putumayo Santiago
Hidrocarburos
Agencia Nacional de
No Aplica Ambiental 48137033,2 No aplica Putumayo San Francisco
Hidrocarburos
Agencia Nacional de
No Aplica Ambiental 48137033,2 No aplica Putumayo Colón
Hidrocarburos
Agencia Nacional de
No Aplica Ambiental 48137033,2 No aplica Putumayo Sibundoy
Hidrocarburos
Agencia Nacional de
No Aplica Ambiental 48137033,2 No aplica Putumayo Mocoa
Hidrocarburos
Convenio De
Producción Ecopetrol S.A. 56756,4968 Cag-Put Putumayo Valle Del Guamuez
Explotación
Convenio De
Producción Ecopetrol S.A. 56756,4968 Cag-Put Putumayo Orito
Explotación
Convenio De
Producción Ecopetrol S.A. 24085,8052 Cag-Put Putumayo San Miguel
Explotación
Convenio De
Producción Ecopetrol S.A. 24085,8052 Cag-Put Putumayo Valle Del Guamuez
Explotación
Convenio De
Producción Ecopetrol S.A. 24085,8052 Cag-Put Putumayo Orito
Explotación
Basamento Agencia Nacional de
No Aplica 10774820,5 No aplica Putumayo Villagarzón
cristalino Hidrocarburos
Basamento Agencia Nacional de
No Aplica 10774820,5 No aplica Putumayo San Francisco
cristalino Hidrocarburos
Basamento Agencia Nacional de
No Aplica 10774820,5 No aplica Putumayo Colón
cristalino Hidrocarburos
Basamento Agencia Nacional de
No Aplica 10774820,5 No aplica Putumayo Sibundoy
cristalino Hidrocarburos
Basamento Agencia Nacional de
No Aplica 10774820,5 No aplica Putumayo Mocoa
cristalino Hidrocarburos
Evaluación
Tea Meta Petroleum Corp. 372035,983 Cag-Put Putumayo Puerto Guzmán
Técnica ANH
Exploración y
Exploración Meta Petroleum Corp. 48177,0039 Cag-Put Putumayo Puerto Guzmán
Producción
Exploración y Gran Tierra Energy
Producción 9766,82033 Vsm Putumayo Villagarzón
Producción Colombia Ltd
Exploración y Gran Tierra Energy
Exploración 3800,83798 Vsm Putumayo Villagarzón
Producción Colombia Ltd
Exploración y Gran Tierra Energy
Exploración 3800,83798 Vsm Putumayo Mocoa
Producción Colombia Ltd
127
Tipo Contrato Estado Operador Área (ha) Cuenca Departamento Municipio
Exploración y Amerisur Exploración San Miguel (La
Exploración 25003,3567 Cag-Put Putumayo
Producción Colombia Ltda Dorada)
Exploración y Amerisur Exploración Valle Del Guamuez
Exploración 25003,3567 Cag-Put Putumayo
Producción Colombia Ltda (La Hormiga)
Exploración y Amerisur Exploración
Exploración 25003,3567 Cag-Put Putumayo Orito
Producción Colombia Ltda
Agencia Nacional de San Miguel (La
No Aplica Sin asignar 22879864,1 No aplica Putumayo
Hidrocarburos Dorada)
Agencia Nacional de Valle Del Guamuez
No Aplica Sin asignar 22879864,1 No aplica Putumayo
Hidrocarburos (La Hormiga)
Agencia Nacional de
No Aplica Sin asignar 22879864,1 No aplica Putumayo Puerto Asís
Hidrocarburos
Agencia Nacional de
No Aplica Sin asignar 22879864,1 No aplica Putumayo Puerto Leguízamo
Hidrocarburos
Agencia Nacional de
No Aplica Sin asignar 22879864,1 No aplica Putumayo Puerto Caicedo
Hidrocarburos
Agencia Nacional de
No Aplica Sin asignar 22879864,1 No aplica Putumayo Orito
Hidrocarburos
Agencia Nacional de
No Aplica Sin asignar Hidrocarburos 22879864,1 No aplica Putumayo Puerto Guzmán
Agencia Nacional de
No Aplica Sin asignar 22879864,1 No aplica Putumayo Villagarzón
Hidrocarburos
Agencia Nacional de
No Aplica Sin asignar 22879864,1 No aplica Putumayo Santiago
Hidrocarburos
Agencia Nacional de
No Aplica Sin asignar 22879864,1 No aplica Putumayo San Francisco
Hidrocarburos
Agencia Nacional de
No Aplica Sin asignar 22879864,1 No aplica Putumayo Mocoa
Hidrocarburos
Exploración y Gran Tierra Energy
Producción 20648,4305 Cag-Put Putumayo Villagarzón
Producción Colombia Ltd
Exploración y Gran Tierra Energy
Producción 20648,4305 Cag-Put Putumayo Mocoa
Producción Colombia Ltd
Exploración y Emerald Energy Plc.
Exploración 991,057458 Cag-Put Putumayo Villagarzón
Producción Sucursal Colombia
Exploración y Emerald Energy Plc.
Exploración 4545,89643 Cag-Put Putumayo Villagarzón
Producción Sucursal Colombia
Exploración y Amerisur Exploración
Exploración 29998,5108 Cag-Put Putumayo Puerto Caicedo
Producción Colombia Limitada
Exploración y Amerisur Exploración
Exploración 29998,5108 Cag-Put Putumayo Puerto Guzmán
Producción Colombia Limitada
Convenio De Gran Tierra Energy
Exploración 10597,6568 Cag-Put Putumayo Puerto Asís
Explotación Colombia Ltda.
Convenio De Gran Tierra Energy
Exploración 10597,6568 Cag-Put Putumayo Puerto Caicedo
Explotación Colombia Ltda.
Convenio De Gran Tierra Energy
Exploración 10597,6568 Cag-Put Putumayo Orito
Explotación Colombia Ltda.
Convenio De
Exploración Ecopetrol S.A. 24513,8094 Cag-Put Putumayo Puerto Asís
Explotación
Convenio De
Exploración Ecopetrol S.A. 24513,8094 Cag-Put Putumayo Puerto Caicedo
Explotación
Convenio De
Exploración Ecopetrol S.A. 17195,2319 Cag-Put Putumayo Orito
Explotación
Exploración y Amerisur Exploracion
Exploración 11119,4332 Cag-Put Putumayo Puerto Asís
Producción Colombia Limitada
Exploración y Gran Tierra Energy
Exploración 46490,4952 Cag-Put Putumayo Puerto Caicedo
Producción Colombia Ltda.
Exploración y Gran Tierra Energy
Exploración 46490,4952 Cag-Put Putumayo Orito
Producción Colombia Ltda.
Exploración y Gran Tierra Energy
Exploración 46490,4952 Cag-Put Putumayo Villagarzón
Producción Colombia Ltda.
Exploración y Gran Tierra Energy
Exploración 46173,5384 Cag-Put Putumayo Puerto Caicedo
Producción Colombia Ltda.
128
Tipo Contrato Estado Operador Área (ha) Cuenca Departamento Municipio
Exploración y Gran Tierra Energy
Exploración 46173,5384 Cag-Put Putumayo Orito
Producción Colombia Ltda.
Exploración y Gran Tierra Energy
Exploración 46173,5384 Cag-Put Putumayo Villagarzón
Producción Colombia Ltda.
Exploración y Amerisur Exploración
Exploración 54443,9591 Cag-Put Putumayo Puerto Asís
Producción Colombia Ltda
Exploración y Amerisur Exploración
Exploración 54443,9591 Cag-Put Putumayo Puerto Leguízamo
Producción Colombia Ltda
Exploración y
Exploración Ecopetrol S.A. 55659,3905 Cag-Put Putumayo Puerto Asís
Producción
Exploración y
Exploración Ecopetrol S.A. 55659,3905 Cag-Put Putumayo Puerto Leguízamo
Producción
Exploración y Gulfsands Petroleum Plc
Exploración 46361,2038 Cag-Put Putumayo Puerto Leguízamo
Producción Sucursal Colombia
Exploración y
Exploración Petroamerica Colombia 39119,3534 Cag-Put Putumayo Puerto Caicedo
Producción
Exploración y
Exploración Petroamerica Colombia 39119,3534 Cag-Put Putumayo Puerto Guzmán
Producción
Exploración y
Exploración Petroamerica Colombia 39119,3534 Cag-Put Putumayo Villagarzón
Producción
Exploración y
Exploración Petroamerica Colombia 39119,3534 Cag-Put Putumayo Mocoa
Producción
Exploración y Gran Tierra Colombia Inc
Exploración 16598,1989 Cag-Put Putumayo Valle Del Guamuez
Producción Sucursal
Exploración y Gran Tierra Colombia Inc
Exploración 16598,1989 Cag-Put Putumayo Orito
Producción Sucursal
Exploración y Gran Tierra Energy
Exploración 14093,6525 Cag-Put Putumayo Puerto Asís
Producción Colombia Ltda.
Exploración y Gran Tierra Energy
Exploración 14093,6525 Cag-Put Putumayo Puerto Caicedo
Producción Colombia Ltda.
Exploración y Gran Tierra Energy
Exploración 51333,5312 Cag-Put Putumayo Valle Del Guamuez
Producción Colombia Ltda.
Exploración y Gran Tierra Energy
Exploración 51333,5312 Cag-Put Putumayo Puerto Asís
Producción Colombia Ltda.
Exploración y Gran Tierra Energy
Exploración 51333,5312 Cag-Put Putumayo Puerto Caicedo
Producción Colombia Ltda.
Exploración y Gran Tierra Energy
Exploración 51333,5312 Cag-Put Putumayo Orito
Producción Colombia Ltda.
Exploración y Petro Caribean Resources San Miguel (La
Exploración 16748,6585 Cag-Put Putumayo
Producción Ltda. Dorada)
Exploración y Petro Caribean Resources
Exploración 16748,6585 Cag-Put Putumayo Valle Del Guamuez
Producción Ltda.
Exploración y Gran Tierra Colombia Inc. San Miguel (La
Exploración 52684,5344 Cag-Put Putumayo
Producción Sucursal Dorada)
Exploración y Gran Tierra Colombia Inc.
Exploración 52684,5344 Cag-Put Putumayo Valle Del Guamuez
Producción Sucursal
Exploración y Gran Tierra Colombia Inc.
Exploración 52684,5344 Cag-Put Putumayo Puerto Asís
Producción Sucursal
Exploración y Vetra Exploracion Y
Exploración 41601,6219 Cag-Put Putumayo Puerto Asís
Producción Produccion Colombia S.A.S
Exploración y Amerisur Exploración
Exploración 49150,4975 Cag-Put Putumayo Puerto Asís
Producción Colombia Ltda
Exploración y Amerisur Exploración
Exploración 49150,4975 Cag-Put Putumayo Puerto Caicedo
Producción Colombia Ltda
Exploración y Amerisur Exploración
Exploración 49150,4975 Cag-Put Putumayo Puerto Guzmán
Producción Colombia Ltda
Exploración y Gran Tierra Energy
Exploración 31865,8878 Vsm Putumayo Villagarzón
Producción Colombia Ltda.
Exploración y Gran Tierra Energy
Exploración 31865,8878 Vsm Putumayo San Francisco
Producción Colombia Ltda.
Exploración y Gran Tierra Energy
Exploración 31865,8878 Vsm Putumayo Mocoa
Producción Colombia Ltda.
129
Tipo Contrato Estado Operador Área (ha) Cuenca Departamento Municipio
Exploración y Gran Tierra Energy
Exploración 29905,3658 Cag-Put Putumayo Orito
Producción Colombia Ltda.
Agencia Nacional de
No Aplica Reservada 11248280,9 No aplica Putumayo Valle Del Guamuez
Hidrocarburos
Agencia Nacional de
No Aplica Reservada 11248280,9 No aplica Putumayo Puerto Caicedo
Hidrocarburos
Agencia Nacional de
No Aplica Reservada 11248280,9 No aplica Putumayo Orito
Hidrocarburos
Agencia Nacional de
No Aplica Reservada Hidrocarburos 11248280,9 No aplica Putumayo Puerto Guzmán
Agencia Nacional de
No Aplica Reservada 11248280,9 No aplica Putumayo Villagarzón
Hidrocarburos
Agencia Nacional de
No Aplica Reservada 11248280,9 No aplica Putumayo Mocoa
Hidrocarburos
Exploración y
Exploración Ecopetrol S.A. 230816,247 Cag-Put Putumayo Puerto Leguízamo
Producción
Convenio De Gran Tierra Energy
Producción 575,527581 Cag-Put Putumayo Mocoa
Explotación Colombia Ltda.
Convenio De
Exploración Ecopetrol S.A. 36526,8583 Cag-Put Putumayo Puerto Asís
Explotación
Exploración y Amerisur Exploración
Exploración 238363,784 Cag-Put Putumayo Puerto Leguízamo
Producción Colombia Ltda.
Exploración y Amerisur Exploración
Exploración 238363,784 Cag-Put Putumayo Puerto Guzmán
Producción Colombia Ltda.
Exploración y Amerisur Exploración
Exploración 237399,019 Cag-Put Putumayo Puerto Asís
Producción Colombia Ltda.
Exploración y Amerisur Exploración
Exploración 237399,019 Cag-Put Putumayo Puerto Leguízamo
Producción Colombia Ltda.
Exploración y Amerisur Exploración
Exploración 237399,019 Cag-Put Putumayo Puerto Guzmán
Producción Colombia Ltda.
Agencia Nacional De
No Aplica Ambiental 48137033,2 No aplica Vaupés Papunaua
Hidrocarburos
Agencia Nacional De
No Aplica Ambiental 48137033,2 No aplica Vaupés Mitú
Hidrocarburos
Agencia Nacional De
No Aplica Ambiental 48137033,2 No aplica Vaupés Yavaraté
Hidrocarburos
Evaluación Talisman Colombia Oil &
Tea 2392424,33 Llanos Vichada Cumaribo
Técnica ANH Gas Ltda.
Agencia Nacional De
No Aplica Reservada 11248280,9 No aplica Vichada Cumaribo
Hidrocarburos
Exploración y
Exploración Cepsa Colombia S.A. 209461,103 Llanos Vichada Cumaribo
Producción
Exploración y
Exploración Ecopetrol S.A. 149759,293 Llanos Vichada Cumaribo
Producción
Agencia Nacional De
No Aplica Sin asignar 22879864,1 No aplica Vichada Cumaribo
Hidrocarburos
Asignación de Agencia Nacional De
No Aplica 111329,144 Llanos Vichada Cumaribo
áreas Hidrocarburos
FUENTE: Agencia Nacional de Hidrocarburos – ANH, 2019
130
cautela pues recogen la producción legal pero no la ilegal, por lo tanto, se subestima la
magnitud de la actividad en el territorio (Salazar y otros, 2019).
En el año 2014 la Unidad de Planeación Minero Energética del Ministerio de Minas expidió
el Plan Nacional de Ordenamiento Minero a través de la Resolución 256 de ese año. El
Plan es un instrumento de política que establece principios, lineamientos y acciones para
lograr un aprovechamiento ordenado y responsable de los recursos mineros.
En los últimos años se han venido expidiendo instrumentos y normas para prevenir y
controlar las actividades de minería ilegal en el país, actividades que han venido en
aumento en distintas regiones, siendo una de ellas la Amazonia.
131
En cuanto a la proporción de superficie titulada en la región a mayo de 2018, fue en el
departamento de Guainía donde se apreciaron los valores más altos (59,29%), seguido
en su orden por Vaupés (11,58%) y Putumayo (10,89%). Los demás departamentos
mantienen una proporción inferior a dos dígitos: Vichada (4,20%), Cauca (3,84%),
Meta (3,37%), Nariño (3,20%), Caquetá (2,65%), Guaviare (0,55%) y Amazonas
(0,17%).
En el año 2018 el número de solicitudes mineras fueron 527 con una superficie de
846.603,42 hectáreas. En cuanto a la superficie solicitada, el departamento que más
solicitudes realizó fue Guainía con el 34,45%, le sigue Putumayo con el 15,71% y en
tercer lugar Vaupés con el 13,92%. Estos tres departamentos suman el 64,08% del
territorio solicitado y el restante 35,92% se distribuye en los demás departamentos.
132
Figura 24. Área estratégica minera
133
Figura 25. Zonas mineras indígenas
Minería sin título. Se han introducido distintas categorías para referirse a esta minería
como minería de hecho, minería ilegal, minería informal, minería tradicional, pequeña
minería y minería criminal. En la normatividad colombiana se prohíbe en todo el
territorio nacional la utilización de dragas, minidragas, retroexcavadoras y demás
equipos mecánicos en las actividades sin título minero inscrito en el Registro Minero
Nacional.
134
Figura 26. Minería ilegal de aluvión
Regulación del mercurio. Como ya se mencionó, casi todas las actividades mineras
presentes en la región amazónica carecen de título minero y muchas de ellas emplean
métodos de extracción que implican el uso de sustancias altamente contaminantes
como el cianuro o el mercurio.
La Ley 1658 de 2013 o Ley del Mercurio, que es la primera norma nacional que
reglamentó el uso, transporte y comercialización del mercurio, y que además establece
incentivos para su eliminación y reducción.
La zona más afectada por el mercurio es la cuenca del río Caquetá. Un estudio del
Instituto Nacional de Salud (2017) en el río Apaporis reveló que hasta el 80% de las
poblaciones indígenas en esta región están contaminadas por mercurio (Sierra, 2019).
El mercurio se utiliza para separar el oro de los últimos materiales finos, después de la
centrifugación y concentración, y forma una amalgama. El mercurio se volatiliza por
calentamiento y queda el oro puro. Para producir un kilogramo de oro se necesita cerca
de 1,32 kilogramos de mercurio. Esto significa que la cantidad de mercurio introducido
en las aguas amazónicas es elevada. En el proceso de separación del oro los vapores
de mercurio generan una contaminación directa a las personas, que por lo general no
toman las medidas necesarias; igualmente, las aguas se contaminan y a través de las
cadenas tróficas, la población que consume pescado.
135
La pesca de autoconsumo es una actividad rutinaria muy importante para comunidades
indígenas y campesinas en toda la región, ya que se convierte en la principal fuente de
proteína en la ingesta diaria, particularmente para poblaciones ribereñas de los
departamentos de Amazonas, Putumayo, Caquetá, Guaviare y Vaupés, en tal sentido,
varias investigaciones estiman un consumo de pescado entre 100 hasta 500 g persona
por día (Agudelo, 2015).
La pesca con fines comerciales tiene un arraigo generacional en la sociedad como una
fuente de libre acceso para generar ingresos. Es así que se ha tornado en una actividad
económica importante para los poblados ribereños, particularmente en los ríos Amazonas,
Putumayo, Guaviare y Caquetá. Por lo que de ella se benefician directa o indirectamente
gremios pesqueros, comerciantes y población colombiana que no necesariamente habita
en la región.
Las principales especies comercializadas son bagres, tales como: lechero, dorado,
baboso, simí, amarillo, bocón, guacamayo, paletón, pintadillos; indican que son
responsables por el mercado de carne de pescado hacia el interior de Colombia (Agudelo
2015).
De acuerdo con las cifras del Libro Rojo de los peces dulceacuícolas de Colombia, del
Instituto Alexander von Humboldt, ya se perdió una especie, dos están catalogadas como
en estado crítico, ocho están en peligro y 47 se consideran vulnerables.
136
También la piscicultura ha venido ganando un espacio importante en la economía regional,
especialmente en los departamentos del Caquetá y Putumayo, en áreas cercanas a la
cordillera Oriental y piedemontes. Se cultiva gran variedad de especies como cachama
blanca, cachama negra, bocachico, tilapia roja, mojarra plateada y roja, pirarucú, arawana,
carpa roja, sábalo amazónico, bagre rayado, entre las principales.
8.2.2. Actividades productivas. En el suelo rural, las actividades productivas son las
agropecuarias, y están representadas por el sistema ganadero de tipo extensivo, la
agricultura tradicional de subsistencia, la piscicultura y el cultivo del caucho y frutales
amazónicos.
137
8.2.2.2. Agricultura. La agricultura no tiene mayor importancia en la economía de la
región, pero si para el autoconsumo y para la comercialización de algunos excedentes en
los mercados locales, especialmente el maíz, el plátano, la yuca y la caña panelera.
Algunos frutales como la piña, la papaya, y el arazá han venido promoviéndose pero en
poca extensión, aunque presentan buena demanda en el mercado regional.
8.2.2.3. Turismo de naturaleza. Una vez firmado el acuerdo de paz con la guerrilla de las
FARC, la actividad turística en la modalidad de turismo de naturaleza ha venido
posicionándose en la economía regional y convirtiéndose en una alternativa sostenible de
aprovechamiento de la inmensa oferta de la diversidad biótica y abiótica que caracteriza
a la Amazonia. Esta región contiene un inmenso potencial para implementar actividades
turísticas, principalmente aquellas enmarcadas en las modalidades ecológicas, étnicas o
culturales.
El departamento de Amazonas es el que desde hace muchos años recibe una gran
cantidad de turistas que llegan atraídos por la selva, el río Amazonias, las comunidades
indígenas, el parque Amacayacu, los lagos como el de Tarapota, los platos típicos,
ciudades como Leticia y Puerto Nariño, y otras como Tabatinga y Bejamin Constant en
límite con Brasi, Caballococha y Santa Rosa en límite con Perú, y otras lugares de
importancia ecoturística.
Los departamentos del Caquetá, Meta y Putumayo por tener territorios en la zona andino-
amazónica presentan una variada oferta ecoturística teniendo al agua como su principal
atracción. Los ríos, quebradas, arroyos y caños de agua claras y las innumerables
cascadas y caídas de agua constituyen una oferta hídrica muy llamativa. Sobresalen los
ríos Putumayo, Mocoa, Mulato, Pepino, Caquetá, Orteguaza, Guayas, Caguán, Fraguita,
Pescado, Bodoquero, Hacha, Caño Cristales, y otros.
138
En la Amazonia Nororiental, a pesar de no existir vías de comunicación existe un
importante flujo de turistas hacia Puerto Inírida y Mitú, especialmente. Paisajes,
biodiversidad y comunidades indígenas son los principales atractivos.
8.2.3. Economía de los centros urbanos. En los centros urbanos, las actividades del
sector terciario de la economía son las predominantes, tales como comercio y servicios
(públicos y privados), con una incipiente base del sector secundario representado por
pequeñas industrias artesanales y manufactureras. El sector cuaternario de la economía
(incluye servicios altamente intelectuales de la investigación, el desarrollo, la innovación y
la información, así como asesorías, programación, consultorías y docencia,
especialmente universitaria; pero también la investigación básica y aplicada) ha venido
posicionándose, principalmente en las capitales departamentales como Florencia, Mocoa,
Leticia y San José del Guaviare.
Fuera de la multinacional Nestlé y industria láctea del Caquetá y no más de cinco o seis
embotelladoras con sede en Florencia, Mocoa y Puerto Asís, la actividad manufacturera
regional en realidad tiende a limitarse a la fabricación de productos de panadería, prendas
de vestir, machihembre, muebles de madera y de metal y algunos bienes de talabartería,
destinada a los consumidores locales.
139
8.2.4. Tenencia y concentración de la tierra. Arcila (2011), plantea que la presión
económica que el capital en manos de comerciantes, ganaderos, grandes hacendados y
especuladores de toda laya ejerció y ejerce sobre la población indígena y campesina de
la Amazonia colombiana para despojarla de sus propiedades agrarias en las postrimerías
del siglo xx, se sumó y se suma el afán de algunos narcotraficantes por correr las cercas
de sus haciendas, en trance de legalizar su riqueza mal habida. A esto se agrega la
presión extraeconómica que los grupos armados legales e ilegales han ejercido más
recientemente sobre esa población para arrebatarle sus predios, fundos y territorios
construidos, primigeniamente, por el trabajo de las comunidades ancestrales y por la
colonización campesina.
La dinámica del capital cuya tendencia natural es hacia la exclusión social y hacia la
concentración de la propiedad, aunada a la presión extra-económica de los actores
armados contra los pobladores rurales no solo ha conducido a su desplazamiento forzado
hacia el exterior de la región y de las cabeceras municipales y corregimentales,
despoblando relativamente dichas áreas, sino que ha traído como consecuencia la
concentración de la propiedad agraria en la Amazonia.
Municipios como Florencia, Mitú, Puerto Rico (Meta) y los del Nariño amazónico,
caracterizados por su alto nivel de urbanización, el coeficiente de Gini se halla por encima
de 0,60, lo cual quiere decir que a medida que la población tiende a asentarse en los
centros urbanos amazónicos, las zonas rurales tienden a despoblarse y la tierra a
concentrarse en pocas manos, reproduciéndose así la estructura de tenencia que
predomina en Colombia y que ha sido, quizá, el principal determinante de las
confrontaciones armadas que en el curso de la historia se han escenificado en el país: la
acumulación de tierras ya sea para la práctica de la ganadería extensiva, para legalizar
algunos capitales de oscura procedencia y/o como medio de ascenso social y de control
político.
Por su parte, el Centro Nacional de Memoria Histórica (2018) en una publicación sobre la
Tierra, asegura que la historia del poblamiento y la formación de los derechos de
propiedad no corresponden entre sí, pues los agentes que colonizan y extienden la
frontera agraria no son generalmente reconocidos como propietarios por el Estado,
mientras la formalización es aprovechada por quienes encierran con cercas los baldíos o
compran y acumulan derechos de ocupación, conocidos como mejoras, para captar su
futura valorización a medida que crece la población y la dotación de bienes públicos. Las
dificultades de todo tipo para que los colonos puedan formalizar su tenencia con
adjudicaciones contrasta con la facilidad para que los grandes propietarios la formalicen
ante los jueces con procesos de pertenencia o prescripción adquisitiva, que aprovechan
la falta de identificación, deslinde y registro de baldíos por parte del Gobierno para
apropiarlos como si fueran tierras privadas, las únicas que admiten la pertenencia. Como
un requisito de esos procesos es declarar quién figura como propietario de la tierra, la
fórmula canónica para llenarlo es declarar que se demanda “contra indeterminados”, que
los jueces civiles aceptan porque se rigen por los criterios del derecho civil y no el derecho
agrario.
140
La dinámica de colonización de la Amazonia en el anillo de poblamiento, se ha dado en
terrenos baldíos de la nación y en zonas de reserva forestal. En estas últimas, la
deforestación y la ocupación del territorio se hacen bajo la expectativa de sustracción de
la reserva que permita la titulación y posterior venta del predio. En estos procesos se ha
favorecido la concentración de la propiedad rural, cuando grandes terratenientes
presionan el aumento de la frontera agrícola y exacerban las condiciones de pobreza de
los campesinos que se adentran en el bosque en busca de nuevas zonas de colonización.
La ampliación de praderas y ganaderías extensivas también se utiliza como estrategia de
control territorial y mecanismo para el lavado de activos (Cepal y Patrimonio Natural,
2013).
Según Roberto del Cairo (2017), son muchos los predios que han pasado a manos de
terratenientes en toda la superficie intervenida. Si bien estos procesos permanecen
ocultos a la vista de las entidades encargadas del cumplimiento de la ley, por la aplicación
de diferentes modalidades en las transacciones efectuadas (testaferrato, carta de compra-
venta no registrados en Notarías, ni en las oficinas de Registro de Instrumentos Públicos),
lo que si es cierto es que las áreas rurales de nuestros campos cada vez están más
despobladas de sus habitantes originales. Esto refiriéndose al departamento del Guaviare
pero bien puede aplicarse a toda la Amazonia intervenida.
141
CAPITULO 3
CARACTERIZACIÓN BIOFÍSICA
1. GEOLOGÍA
El río Amazonas y sus afluentes bañan grandes extensiones de tierras bajas que se
remontan a la era paleozoica. Esto es, hace cerca de 420 millones de años.
Esa megacuenca sedimentaria está limitada, al norte por el escudo o macizo de las
Guayanas, y al sur por el escudo brasilero, formados en la era Precámbrica. Hace cerca
de 600 millones de años esos escudos, representan probablemente, la corteza inicial del
planeta. Su origen se remonta a cuando la superficie terrestre, constituía un único
continente, el pangea. Este gran supercontinente se fue fraccionando a finales de la era
paleozoica, período Carbonífero, hasta dividirse en dos bloques continentales de gran
tamaño, el Gondwana (África y Suramérica unidas) y Laurasia (Norteamérica y Euroasia
unidas). Posteriormente, hace unos 100 millones de años (en el Cretáceo) África y
Suramérica comenzaron a separarse, lo cual permite suponer que durante 500 millones
de años (desde hace un poco más de 600 millones de años, hasta hace unos 100 millones
de años), los factores climáticos e hidrológicos erosionaron la superficie de los escudos
Guayanés y Brasilero, depositando los sedimentos al occidente de estas formaciones, ya
que los ríos drenaban hacia el Océano Pacífico. Este intenso proceso de sedimentación
extendió la masa continental y potenció el retiro gradual de mar (que penetraba hasta el
piedemonte de los escudos) creando así la superficie sedimentaria que actualmente
constituye gran parte de la Amazonia.
Por tres veces, por lo menos esas tierras fueron cubiertas por el mar, alcanzando, tal vez
el Perú y a Bolivia. De esta forma, se puede decir, que la actual Amazonia era un mar
conectado directamente con el Océano Pacífico y separado del Atlántico por los escudos
Guayanés y Brasilero, los cuales se encontraban unidos, formando una barrera continental
continua.
142
La era Mesozoica, que duró cerca de 150 millones de años, es documentada
geológicamente en la cuenca amazónica por la presencia de sedimentos fluviales y
lacustres, algunos de ellos, datados del periodo Cretáceo, aún pueden ser encontrados
hoy en capas profundas de la isla de Marajó (Brasil). En el final de esa era, se separa el
continente Suramericano del Africano.
En la era Cenozoica, en el inicio del periodo Terciario, hace cerca de 70 millones de años,
comienza a surgir la cordillera Andina, que orienta el drenaje de las aguas del sistema
fluvial amazónico en dirección este.
El Macizo de las Guayanas y el Macizo Central Brasilero constituyen dos de las más
antiguas áreas cratónicas del mundo, remontando su origen al Precámbrico. El primero se
sitúa al norte del río Amazonas, en una amplia faja muy desigual, que se extiende hacia
el norte hasta el río Orinoco y de oriente a occidente, desde la costa atlántica (en Guyana,
Surinam y Guayana Francesa) hasta el pie de los Andes en Colombia. El macizo Brasilero
se ubica al sur del Amazonas, cubriendo la parte central y centro - oriental del Brasil, con
alturas mucho menores que las del escudo de las Guayanas.
Entre ambos Macizos se encuentra el propio valle del Amazonas, constituido por una
inmensa fosa tectónica colmada de sedimentos, especialmente del Paleozoico y del
Cenozoico. El valle tiene una forma de copa, cuya base es la profunda fosa de Marajó y
la región deltáica y la parte superior es la gran apertura norte-sur de la faja de sedimentos
cenozoicos entre los Andes y los Macizos guayanés y Brasilero. En Colombia, el valle
penetra en la región del sur del Caquetá, cubriendo los interfluvios Caquetá-Putumayo y
el trapecio amazónico para luego ampliarse hacia el norte, siguiendo el curso del Caguán
143
y el piedemonte Andino, hasta unirse con los llanos orientales al sureste de la Macarena,
en un área cuya Geología y tectónica parecen haber sufrido grandes transformaciones.
FUENTE: https://co.pinterest.com/pin/694398836268390063/
144
1.3.1. Unidades del Precámbrico. Las siguientes son las unidades geológicas del
Precámbrico:
Complejo Migmatitico de Mitú (PPta). Este complejo está constituido por rocas
cristalinas de origen ígneo y metamórfico que conforman el Escudo de Guayana en
territorio colombiano.
Aflora al sur del río Guaviare, en los departamentos del Guainía, Vaupés, Caquetá y
Amazonas. Compuestas por metasedimentos arenáceos y pelíticos, metagranito,
metaconglomerado, basalto, gabro, metaígneos básicos y cuarzofeldespáticos,
blastomilonita y granitos migmatíticos. El área es de 43.708 km2 equivalente a 9,15%.
145
Formación La Pedrera (MPtev). Aflora en la parte más occidental del departamento
del Vaupés y en la región nororiental del departamento del Amazonas. La litología
principal es de esquistos cuarzosos, pizarra y filitas; en los niveles inferiores consta de
un metaconglomerado oligomíctico, constituido por clastos subredondeados de
cuarcitas con una matriz silícea, con intercalaciones de gruesas capas de cuarcita
micácea y delgados niveles de shale arenoso; el ambiente de acuerdo a las
características permite ubicarla en el dominio marino somero. El área es de 4.557 km2
equivalente al 0,95 %.
1.3.2. Unidades del Paleozoico. Las siguientes son las unidades geológicas del
Paleozoico:
146
Granitoide (Pzig). Esta undiad aflora en la parte entral de la Amazonia, en cecanías
de Araracuara; son rocas ígneas intrusivas, conglomerados y areniscas; con una área
de 1.338 km2 (<0,5 %).
Sienita Nefelínica de San José del Guaviare (Pzsm). Aflora al sur y suroccidente de
San José del Guaviare; son rocas ígneas, constituidas por sienitas biotíticas de grano
grueso y fino, sienitas nefelínicas biotítica, también presentan pegmatitas de sienita
nefelinica y aplitas cinéticas de grano fino, magnetita y filitas; presentan indicios de
metamorfismo retrógrado y han sufrido más de un período de deformación. Con un
área de 686 km2 equivalente a (<0,5%).
1.3.3. Unidades del Mesozoico. Las siguientes son las unidades geológicas del
Mesozoico:
Granitoide (Jy). Esta unidad esta consituida por rocas ígneas intrusivas, granodioritos,
granitos y granófidos; La roca es fanerítica de grano medio, con textura equigranular,
localmente inequigranular porfirítica, los minerales constituyentes son cuarzo,
plagioclasa, feldespato potásico, biotita y hornblenda; como accesorio están esfena,
circón, apatito, allanita y opacos. La composición mineralógica indica que la roca
dominante es un monzogranito hornbléndico; el área es 1.751 km2 (<0,5%).
147
Dunitas (Kisy). Rocas ígneas intrusivas, compuestas principalmente por dunitas,
wehrlita, lavas ultramáficas, diques diabásicos y gabros; el área es de 747 km2
(<0,5%).
1.3.4. Unidades del Cenozoico. Las siguientes son las unidades geológicas del
Cenozoico:
Rocas ígneas (NgQp). Originadas por derrames volcánicos compuestas por lavas con
intercalaciones ocasionales de piroclastitas; es el área más pequeña, solamente 22
km2.
148
materiales líticos; la sedimentación actual es originada por los sistemas fluviales de
origen andino y en menor grado por los ríos de origen amazónico. El área es de 65.728
km2 (3,76 %).
El rasgo más evidente es la paleosutura que se extiende desde el río Negro hasta el río
Atabapo en dirección noroeste y aunque sus desplazamientos se desconocen, el trazo de
ella es relativamente claro. Son evidenciables también esfuerzos compresionales en
dirección noroeste que originaron unas directrices de movimientos en sentido N30°W a
N50°W en la Formación La Pedrera hacia el borde sur del cratón (Galvis, et al., 1979). El
sistema difiere ya que hacia el centro, en la Formación Roraima, se presentan grandes
estructuras anticlinales y sinclinales en forma de cuchara y grandes fallamientos en
dirección norte-sur a través de los cuales se observa con frecuencia alteración hidrotermal.
Otra directriz tectónica en dirección noreste se evidencia en la Serranía de Naquén
representando pliegues como el anticlinal de Maimachi.
149
2. GEOMORFOLOGÍA
150
lomerío y que a veces se comportan como verdaderas barreras que bloquean el curso de
algunos ríos.
Corresponde a una parte del flanco oriental de la cordillera Oriental de Colombia que se
extiende por la parte noroccidental de la Amazonia colombiana en los departamentos del
Putumayo y el Caquetá.
Esta cordillera constituye el principal sistema montañoso del país. Se sabe que comenzó
su solevantamiento a fines del Cretáceo y se terminó de conformar a finales del Terciario
en el Mio-Plioceno. En este sector oriental perteneciente a la cuenca amazónica se han
encontrado neisses, asociados con rocas ígneas y los afloramientos del macizo de
Garzón.
Esta configuración estructural hace pensar que el antiguo geosinclinal que le dio origen,
fue comprimido entre dos masas rígidas, la masa continental del Escudo de las Guayanas
al Este y la cordillera Central al Oeste.
Este Paisaje de montaña se caracteriza por su relieve abrupto, escarpado y complejo. Con
vertientes angulares quebradas y de alineaciones desiguales en sus crestas o divorcios
de aguas. La pendiente varía de moderadamente empinado hasta escarpado, con
pendientes que oscilan en gradiente desde 12% hasta mayores del 75%.
Los torrentes de erosión rápida han creado cañones profundos con paredes empinadas y
espolones en las laderas de los valles de los principales ríos que tienen su origen en este
sector montañoso.
Debido a la velocidad del desgaste de las masas rocosas en estas vertientes empinadas,
la capa de alterita es muy delgada y pedregosa. La superficie de estas vertientes
montañosas es muy deleznable y sobre ellas los movimientos de masas juegan un papel
importante: la trituración del material rocoso, la frecuencia de las alteraciones de origen
climático o hidrotermal, las sacudidas sísmicas y las fisuraciones superficiales que los
acompañan (IGAC, 1993).
151
Se encuentran en este Paisaje toda clase de movimientos en masa, siendo los más
frecuentes los deslizamientos, caídas de rocas, reptaciones, propagaciones laterales y
flujos; estos movimientos se atribuyen al efecto de sobrepasar el límite de plasticidad de
los suelos favorecido por la infiltración del agua en la masa arcillosa; se han encontrado
además, esquistos alterados que suministra el material arcilloso favorable; se encuentran
principalmente en las vertientes intervenidas donde no se realiza ninguna práctica
Agroecológica.
Estos procesos masales son muy comunes en el paisaje montañoso, caracterizado por
las largas vertientes sometidas a la acción de las abundantes lluvias y particularmente
porque la relación superficie-volumen montañoso, es muy elevada, generando
permanentemente deslizamientos generalizados.
Los principales tipos de relieve que conforman este Paisaje de Montaña son: filas y vigas,
crestones, lomas y colinas, hogbacks y espinazos, vallecitos, conos y glacis, y
depresiones tectónicas.
2.1.1. Filas y vigas. Las filas y vigas se localizan entre 400 y 3.000 msnm, con una altura
relativa que varía en promedio entre 500 y 1.000 metros, con una longitud de las laderas
que puede variar entre 100 y 500 metros y pendientes entre 12% hasta mayores del 75%.
Estas laderas son complejas e irregulares, con tendencia a las formas rectilíneas cuando
la roca que aflora no está alterada. Presentan diferentes tipos de drenaje, dependiendo
de la dureza y el estado de alteración de los materiales. Sin embargo, se observa que hay
una tendencia a los tipos de drenaje paralelo y subparalelo, con una densidad alta que da
origen a un grado de disección fuerte. Se encuentran en diferentes unidades climáticas,
desde el clima cálido, templado, frío hasta muy frío (IGAC, 2014).
152
2.1.2. Crestones. Los crestones son un tipo particular de relieves de cuesta, pero se
diferencian por la inclinación de las capas que los forman, la cual es debida a plegamientos
y corresponden, por lo general, a los restos de las capas duras del flanco del anticlinal
(Roger, 1977). Estas geoformas se localizan en distintas partes del sistema montañoso, a
alturas que varían entre 400 y 1.000 msnm, constituidas principalmente por materiales del
complejo ígneo metamórfico.
Estos paisajes están constituidos por una ladera estructural de buzamiento alargada y
pendientes entre el 7 y 25%, con relieve de ondulado a quebrado y, una ladera en la
contrapendiente de tipo erosional o escarpe, con relieve escarpado a muy escarpado y
pendientes mayores a 50%. Presentan disección fuerte con profundos cañones, tienen
piedras superficiales y afloramientos rocosos sectorizados; los fenómenos erosivos más
comunes son los escurrimientos difusos generalizados y patas de vaca.
153
Figura 30. Lomas y colinas
Se localizan generalmente hacia la base del sistema montañoso formando una faja
discontinua de 5 a 10 km de ancho, constituidos principalmente por lutitas y arcillolitas que
alternan con areniscas consolidadas y pendientes que varían entre 50%-75% y mayores
(IGAC, 2014).
154
2.1.5. Vallecitos intermontanos. Los vallecitos intermontanos se localizan a diferentes
alturas en el sistema montañoso y corresponden, generalmente, a las partes más
angostas de los ríos denominados Andinos. Presentan formas irregulares debidas a los
aportes laterales y longitudinales que forman superficies planas y ligeramente inclinadas
con un fondo, a veces, en forma de U y pendientes que varían entre 3 y 7% (IGAC, 2014).
155
Figura 33. Relieve de fosas tectónicas (Balsillas y Sibundoy)
Este paisaje corresponde al área que se extiende al pie de la montaña, formada por la
sedimentación de materiales transportados desde los terrenos más elevados hacia las
zonas más bajas y abiertas. Comprende superficies planas de suave inclinación con
pendientes entre el 3 y el 12% (IGAC, 2014).
Este Paisaje está formado por una franja de depósitos relativamente estrecha y
discontinua (no constituye una franja continua), que se extiende a lo largo del contacto del
flanco este de la cordillera Oriental con el sinclinal amazónico. Los depósitos de
piedemonte, en general, constituyen el registro de los eventos aluvio-torrenciales de los
sistemas fluviales al descender a la llanura amazónica, con diferentes edades de
formación y variada composición granulométrica.
La capacidad de los conos torrenciales para absorber y almacenar agua, convierte este
paisaje en una de las formas de relieve más útiles especialmente para la agricultura y
ganadería. El agua percola en el material grueso de la vertiente radial por el ápice del cono
y se cuela a través de los aluviones hasta que queda detenida por un material fino próximo
a su base; el agua soterrada es utilizada para regar los aluviones más finos de las partes
bajas del cono aluvial, que se facilita gracias a la gravedad (IGAC, 1993).
156
2.2.1. Abanicos recientes y subrecientes. Son aquellos depósitos que se encuentran
ubicados en la base de la cordillera, donde las corrientes emergen de la montaña hacia la
megacuenca amazónica, en los que es posible definir un arreglo radial de pequeños
canales. Presentan relieve ligeramente inclinado, con pendientes que varían entre 3 y 7%,
y una longitud desde el ápice hasta el extremo distal entre 3 y 8 km aproximadamente,
conformados por depósitos aluviales de poco espesor (5 a 10 m), constituidos por
materiales medios a finos, lo que supone un transporte de material de tipo aluvial selectivo,
es decir, que hacia el ápice se encuentran los materiales gruesos y medios y en la parte
distal predominan los sedimentos finos. Presentan un drenaje con patrón subparalelo, de
intensidad media y grado de disección moderado (IGAC, 2014).
157
2.2.2. Abanicos antiguos. Los abanicos antiguos se localizan en las partes más altas del
paisaje de piedemonte, entre 200 y 300 msnm, de relieve inclinado con pendientes 3-7-
12%, y longitudes desde el ápice hasta el extremo distal entre 3 y 5 119 km, caracterizados
por tener depósitos de más de 50 m de espesor, con presencia de bloques métricos en la
superficie y dentro del perfil, que predominan hacia el ápice, lo que hace suponer un aporte
de tipo torrencial. Presentan un patrón de drenaje dicotómico, con densidad media a alta
y grado de disección moderado a fuerte.
2.2.4. Vallecitos de piedemonte. Son formas alargadas de poca amplitud (menos de 400
m), que hacen parte de los ríos y corrientes de agua que descienden de la montaña,
atraviesan el paisaje de piedemonte y, en algunos casos, hacen parte de los valles
aluviales propiamente dichos. Estas superficies se caracterizan principalmente por su
forma en U, por recibir aportes longitudinales y laterales de materiales de variada
granulometría, los cuales han originado superficies planas e inclinadas, con pendientes
entre 1 a 3%.
158
Figura 37. Vallecito de piedemonte
Este paisaje comprende las elevaciones naturales del terreno (inferiores a 300 m), cuyas
laderas presentan una inclinación que varía entre el 7 y 12%, y en algunos sectores
alcanza hasta el 50%, y divergen en dos o más direcciones a partir de una cima estrecha
o amplia, conformando así una secuencia de faldas, laderas y cimas que pueden tener
diferentes formas definidas por la litología, las estructuras, el clima y el patrón de la red
hídrica, entre otros factores (IGAC, 2014).
Está conformado por paisajes de lomas y colinas suaves y densamente onduladas, mesas
y vallecitos.
2.3.1 Lomas y colina. Aunque existen dos tipos de relieve de lomas y colinas: los
relieves formados en rocas de la Formación Orito del Terciario Inferior, y los formados en
rocas del Terciario Superior Amazónico, éstos no presentan diferencias sustanciales en
su morfología exterior, por tal razón se han considerado como un solo paisaje.
159
Figura 38. Relieve de lomas y colinas
Estos relieves ocupan la mayor del lomerío amazónico, localizados entre 300 y 400 msnm,
con una altura relativa que varía en promedio entre 10 y 50 metros, de cimas planas y
redondeadas con laderas cortas y convexas cuya inclinación varía entre 7 y 50%.
Presentan un patrón de drenaje tipo dendrítico y paralelo con una densidad alta y grado
de disección moderado y fuerte (IGAC, 2014).
2.3.2 Mesas. Las mesas son geoformas planas y aisladas que se localizan
principalmente en el paisaje de lomerío del Terciario Superior Amazónico. Su origen más
probable puede estar relacionado con fenómenos tectónicos o con procesos erosivos de
antiguas superficies, que dieron como resultado un relieve plano, con escarpes o taludes
entre 5 y 10 metros de altura, en donde se pueden observar estratos horizontales
constituidos por limolitas y lodolitas, los cuales a veces han sido basculados y recortados
por las corrientes de agua.
Estas superficies cuando están a orillas de los ríos pueden confundirse con niveles altos
de terraza, tal como sucede con la mesa donde se asienta la población de Solano y otras
que se encuentran a lo largo de los ríos Orteguaza y Caguán (en el departamento del
Caquetá). Las pendientes de estas superficies varían entre 3 y 7%, con un patrón de
drenaje de tipo dendrítico y grado de disección moderado (IGAC, 2014).
160
Figura 39. Paisaje de mesas
2.3.3 Lomas y mesas. Las mesas presentan relieve plano a ligeramente inclinado, con
pendientes que varían entre 3 y 7%, mientras las lomas y colinas tienen laderas cortas y
convexas con pendientes que varían entre 7 y 50%. Presentan un patrón de drenaje
dendrítico y subparalelo con una densidad ligera a moderada y grado de disección
moderado, para las áreas que se encuentran desprovistas de vegetación natural.
Este tipo de relieve se extiende al Este del río Caguán y está compuesto, por las mesas y
colinas que se encuentran cubiertas de vegetación boscosa, en jurisdicción del municipio
de Solano. Abarca dos formaciones geológicas: la primera se desprende desde la
cordillera Oriental y se desarrolla sobre las rocas sedimentarias de la formación Orito y la
segunda, se encuentra al este del departamento del Caquetá sobre las rocas del Terciario
Superior Amazónico (IGAC, 2014).
Los vallecitos constituyen un reservorio de agua para las fincas y algunos aún conservan
su vegetación natural (palma canangucha o Mauritia flexuosa). En el Caquetá son
conocidos como cananguchales, en el Amazonas como aguajes y en otras áreas como
chuquias o chucuas.
161
Figura 40. Relieve de vallecitos
Este Gran Paisaje corresponde a una porción de espacio alargada, relativamente plana y
estrecha, intercalada entre dos áreas de relieve más alto y que tiene como eje a un curso
de agua. El relieve encajante puede estar constituido por montañas, piedemontes,
lomeríos, o altiplanicies, a través de los cuales puede recortarse sucesivamente un valle
aluvial. En la Amazonia está conformado por todas las áreas dominadas por sedimentos
aluviales y está caracterizado por formas típicas de una deposición diferencial. Está
asociado a las corrientes de agua de gran caudal como ríos y quebradas grandes que
recorren la región y son originados por la actividad sedimentaria de éstos, dándoles gran
dinámica por la variedad de materiales depositados. El proceso de acumulación ha
originado un relieve plano a ligeramente ondulado, con pendientes menores de 12%,
predominando las de 03% (IGAC, 1993).
2.4.1. Planos de inundación. Los planos de inundación son las superficies que se
encuentran hacia el centro de los valles aluviales, caracterizadas por una sedimentación
de tipo longitudinal donde predominan materiales medios y gruesos (limos y arenas). Se
localizan entre 150 y 250 msnm, con una inclinación general que varía desde 1% hasta
3%. Existen dos tipos de planos de inundación: el andino y el amazónico; el primero
corresponde a los planos de inundación formados en los valles de los ríos que nacen en
la cordillera Oriental; y los segundos comprenden los planos de inundación localizados en
los valles de los ríos que tienen origen en los lomeríos de la megacuenca de
sedimentación del Amazonas (IGAC, 2014).
162
Figura 41. Relieve de plano de inundación
163
2.4.3. Terrazas altas. Estas superficies discontinuas están localizadas a lo largo de los
ríos, ocupan, por lo general, las partes más altas de los valles aluviales, de formas
alargadas y de poca amplitud, con taludes que no sobrepasan los 10 metros de altura con
relación al plano de inundación, de relieve plano a ligeramente inclinado con pendientes
que varían entre 3 y 7%. Los materiales dominantes están compuestos por depósitos
aluviales finos y medios, con poca presencia de cantos redondeados. Presentan un
drenaje incipiente con patrón dendrítico y paralelo, con densidad baja y grado de disección
ligero a moderado (IGAC, 2014).
Este Paisaje hace referencia a la llanura aluvial abierta, localizada a considerable distancia
de la cordillera Oriental al lado derecho del río Caquetá cubriendo el interfluvio con el río
Putumayo y prologándose hacia el Perú y Brasil.
Estos ríos transcurren por la llanura, con pendientes de longitud muy suave inferior a 1%
(aproximadamente de 1:500), lo cual hace que se desarrolle un proceso intenso de
meandrificación, predominado la sedimentación en la orilla interna sobre la erosión en la
orilla externa de cada meandro.
El caudal de los ríos fluctúa ampliamente con los períodos de lluvias y secas, al punto de
inundar periódicamente la planicie por desbordamiento lateral, formando las denominadas
várzeas.
Durante los períodos de estiaje y de transición climática, cuando el nivel de las aguas
permanece a baja o mediana altura, las corrientes tienden a desarrollar el proceso de
164
meandrificación ya descrito, quedando algunos meandros abandonados formando un
sistema léntico o madres viejas.
Dos relieves importantes se encuentra en la llanura amazónica: el plano inundable y las
terrazas.
Cuando la corriente rebosa sus orillas durante los períodos lluviosos o de crecidas,
láminas de agua de diferente altura abandonan el cauce y se extienden lateralmente hacia
la llanura produciendo una sedimentación diferencial de su carga en suspensión, como
resultado de la repentina reducción en su velocidad y poder de transporte. Los aluviones
más gruesos (arenas finas y muy finas) se depositan primero cerca del río originando los
albardones o diques naturales que son las partes más altas del plano inundable y la
que primero se seca pasada una inundación, se localiza al lado y lado de la corriente como
una franja estrecha y alargada, de forma convexa a plano convexa, forma que adquiere
debido a las partículas mayores que allí se han depositado, luego, los sedimentos
medianos (limos) que dan lugar a una franja transicional denominada napa o manto de
desborde o zona de transición, entre el dique natural y el basín, no siempre tan definida
como esas unidades, formada por la acumulación de sedimentos de granulometría
mediana en los que tienden a prevalecer los limos. La pendiente es recta y casi plana a
ligeramente inclinada, en ocasiones cruzada por una fina red de líneas de drenaje que se
pierden en dirección al basín, y a mayor distancia los materiales más finos (arcillas) que
se extienden y decantan sobre la porción más amplia y cóncava de la llanura, conocida
como basín o zona de estancamiento de aguas que ocupa el espacio más amplio del
plano de inundación, localizado atrás del dique natural, con extensión hacia los taludes de
las terrazas o hacia las márgenes externas de la llanura. Su topografía plano cóncava
favorece el estancamiento tanto de las aguas de desborde como de las aportadas por
pequeños tributarios intermitentes y las de las mismas lluvias, lo cual facilita a su vez la
decantación de las partículas más finas.
FUENTE: https://www.google.com.co/search?q=plano+de+inundado+de+la+llanura+amazon
165
2.5.2. Terrazas aluviales. Se presentan principalmente en la parte sur de la Amazonia, a
lo largo de los ríos Amazonas, Caquetá, Apaporis y algunos de sus afluentes principales.
El drenaje es muy incipiente, con corrientes principales sinuosas que originan una
disección muy pobre. Se caracterizan además por la presencia de canales que conforman
complejos orillares.
FUENTE:
https://www.google.com.co/search?tbm=isch&sa=1&ei=9hHGW5_POMOt5wLn7ITADg&q=terrazas+de+la
+llanura+amazon
El núcleo del macizo está constituido por las rocas sedimentarias de la Formación
Araracuara de edad ordovícica (Paleozoico Inferior), conformada principalmente por
cuarzoarenitas silíceas que alternan con limolitas y arcillolitas rojizas, caracterizadas por
su alta dureza y resistencia a los procesos erosivos. En el departamento de Caquetá los
ríos Apaporis y Yarí han entallado valles profundos en el macizo, en un proceso de
fracturamiento y levantamiento posiblemente asociado a la orogenia andina, que permitió
la formación de un conjunto de mesetas estructurales y mesas (IGAC, 2014).
166
2.6.1. Serranías. Las serranías se encuentran localizadas en la parte central de la región
y corresponde a la secuencia sedimentaria-precámbrica de la formación Roraima. Se
caracteriza por la presencia de una topografía montañosa alargada, fuertemente disectada
y plegada conformando amplias estructuras rocosas de núcleos erodados cuyos flancos
están limitados por fallas o alineamientos fotogeológicos (que podían estar indicando
fallas) paralelos al rumbo de estas estructuras, las cuales pueden alcanzar hasta los 900
metros. Ejemplo: Serranía de Chiribiquete, en los departamentos del Caquetá y Guaviare
y La Macarena en el Meta.
Las mesetas estructurales corresponden a las partes más altas de las serranías, de
superficie dominantemente plana y con pendiente entre 3-7%, limitadas por escarpes con
pendientes superiores al 75%. En general estas superficies se sitúan a 500 msnm en
promedio, se encuentran desprovistas de cobertura vegetal y solo se presentan algunos
parches de vegetación herbácea (IGAC, 2014).
FUENTE:
https://www.google.com.co/search?tbm=isch&sa=1&ei=bBTGW9S5MIja5gLZiaPoCw&q=chiribiquete
Las mesas se consideran como el resultado de los procesos erosivos a través del tiempo
que ha sufrido el macizo de Araracuara, bien sea por erosión eólica o por fenómenos
tectónicos que han dado como resultado superficies planas, con pendientes de 3-7%,
situadas a 200 msnm en promedio, las cuales se hallan recubiertas por mantos de arena
poco espesos; presentan un patrón de drenaje dendriforme y grado de disección
moderado y poco profundo (Galvis, 1994).
167
Figura 46. Relieve de serranía (mesas)
FUENTE: https://www.google.com.co/search?q=mesa+de+araracuara
2.6.2. Montes islas. Los montes islas tienen una distribución muy irregular, se
caracterizan por la presencia de cerros aislados, con alturas que varían de 100 a 300
metros con terminales subredondeados de aspectos apapelonados y por lo general
carentes de vegetación. Están compuestos por rocas cristalinas precámbricas de textura
granítica.
Los montes islas se clasifican en: Inselberg y monadnock, los inselbergs son los cerros
aislados remanentes de una erosión producida durante períodos secos (Pediplanización);
por lo tanto, es solamente aplicable a los cerros que resistieron a la destrucción, durante
los paleoclimas secos producidos allí durante el Pleistoceno del período Cuaternario,
como los cerros ubicados al sur de Mitú. Los monadnocks, son los cerros aislados
residuales de procesos denudativos durante prolongados períodos húmedos
(Peniplanización). Ejemplo: La Piedra del Cocuy, los montes de Mavecure.
FUENTE:
https://www.google.com.co/search?biw=1366&bih=626&tbm=isch&sa=montes+islas+de+la+amazonia
168
ondulaciones conocidas como áreas de Caatingas bajas, debido que allí se desarrolla una
vegetación baja, compuesta por hierbas y arbustos e interrumpidas hacia las márgenes
de la red fluvial por un denso desarrollo de árboles. El resto del paisaje está constituido
por sedimentos arcillo-arenosos recientes, originando un drenaje de tipo rectangular. Se
localiza entre Guaviare, Vaupés y Guainía.
FUENTE: https://www.google.com.co/search?biw=1366&bih=626&tbm=isch&sa=1&ei=rSPGW-
z5Ga2g5wLD2IL4BQ&q
3. EL CLIMA
Las diferencias de presión entre los núcleos de altas presiones subtropicales y la zona de
convergencia intertropical, dan origen a movimientos superficiales del aire (vientos) desde
los subtrópicos hacia el Ecuador, que se desvían por el movimiento de rotación de la tierra
(Efecto de Coriolis) y soplan, finalmente, desde el noreste (alisios del noreste) y del sureste
(alisios del sureste).
169
De esta manera, los regímenes pluviométricos generales del país se explican por el
desplazamiento de la ZCIT: el paso de ésta produce el tiempo ciclónico lluvioso y con
mayor nubosidad en contraposición al tiempo anticiclónico que antecede o sigue los pasos
de la ZCIT y se caracteriza por una menor pluviosidad.
El paso del sol dos veces al año por la zona intertropical conduce a la conformación de
masas de bajas presiones que se van a mover hacia el norte o hacia el sur de acuerdo
con las estaciones, expandiéndose conforme a las influencias oceánicas y la morfología
continental.
El hecho de que la línea ecuatorial corte en dos la selva amazónica colombiana, da como
resultado que ella se encuentre influenciada por las masas de aire que se mueven en
170
ambos hemisferios, conformando así períodos de lluvia y de secas muy diferentes,
especialmente para los extremos norte y sur del área.
La Masa Ecuatorial del Norte tiene su origen en el centro anticiclonal del Atlántico
Subtropical norteño y su influencia en la parte norte de la Amazonia, se hace sentir al
máximo a fines y principios de año, cuando el sol se encuentra en la posición más
meridional, o sea, hacia el trópico de Capricornio (verano del hemisferio sur). Es la acción
de los vientos alisios del Noreste que logran penetrar casi hasta el Ecuador durante este
período.
Los Alisios son vientos de carácter estable, debido a que hay inversión de temperatura en
su masa; por ello conllevan buen tiempo, excepto al llegar a la vaguada ecuatorial de baja
presión donde van a perder su estabilidad y ascender, produciendo lluvias (para esta
época la vaguada ecuatorial se ubica más o menos a 2° al sur del Ecuador).
La masa ecuatorial atlántica logra invadir el continente durante el invierno del hemisferio
sur (junio-septiembre) produciendo buen tiempo en la Amazonia Colombiana. Durante el
resto del año está confinada al Océano Atlántico y región nororiental del Brasil. Es una
masa de mayor presión de tipo anticiclonal desde la cual soplan vientos Alisios del sureste.
Durante el invierno del hemisferio sur el frente polar invade desde la Antártica dividiéndose
en varias ramas que penetran al continente. La rama central alcanza a invadir toda la
Cuenca Amazónica, penetrando por el Chaco y siguiendo hacia el norte por el corredor
ubicado entre los Andes y el planalto Brasileño hasta sobrepasar la línea ecuatorial
causando descensos de temperatura, nieblas y lluvias leves y permanentes ya sobre
territorio colombiano (es el denominado "Arú" por los indígenas del Vaupés y “a friagem”
por los brasileños). Este frente polar antártico puede hacer descender hasta 15° o 17°
centígrados la temperatura, lo cual es perjudicial para la fauna, la flora y el mismo hombre,
pues debido a la alta humedad produce fríos biológicos sumamente fuertes. El efecto
puede durar hasta cinco días. Estos se presentan en general, durante el mes de julio, en
años de inviernos drásticos en el sur del continente (en 1981 se registró en Leticia un
descenso en la temperatura hasta los 13,4 °C).
171
172
Durante el verano del hemisferio sur (diciembre-marzo), la Masa Ecuatorial Continental
cubre gran parte de la cuenca amazónica teniendo su centro hacia los 10° sur. Este
máximo desplazamiento austral conlleva un desplazamiento en el mismo sentido de la faja
ecuatorial de baja presión y con ella de la ZCIT. El desplazamiento hacia el sur de la MEC
y de la ZCIT llega, en la Amazonia colombiana, hasta aproximadamente 2° sur, siendo
época de lluvia únicamente para el departamento de Amazonas y el sur del Caquetá. El
resto de la Amazonia colombiana queda bajo los efectos de los Alisios del noreste
provenientes de la MEN; por tanto, se inicia un período de seca (buen tiempo) que coincide
con el invierno estacional del hemisferio norte (ver mapa).
A medida que el sitio se ubica más cerca del Ecuador el período seco se va haciendo cada
vez más corto hasta que desaparece sobre la línea equinoccial, dándose solamente un
descenso notable de la lluviosidad que se presenta más espaciada.
173
el cual se halla en la estación de verano. Por eso, el régimen de Leticia (4°13' sur) presenta
máximo pluviométrico entre diciembre y enero.
Pasando los 2° sur hay un notable descenso de las lluvias entre junio y septiembre, sin
presentarse meses con menos de 100 mm de precipitación. Aunque las mayores lluvias
se inician a partir de septiembre, durante la segunda mitad del año son fuertes pero
espaciadas, haciéndose más continuas en la primera mitad del año.
Hacia el mes de julio (ver mapa) durante el verano estacional del hemisferio norte la MEC
y la ZCIT cubren toda la Orinoquia y la Amazonia Colombiana con excepción del Trapecio
Amazónico.
174
La región propiamente ecuatorial entre las latitudes 2° norte y 2° sur no presenta un
período de seca definido, puesto que las lluviosidades nunca son inferiores, en promedio
mensual, a los 100 mm; esto se debe a que la zona nunca se ve realmente libre de la
influencia de la ZCIT. Sin embargo, se hace notar un doble período, en el cual descienden
las lluvias: un primer período hacia enero y febrero, cuando, además del volumen de lluvia,
disminuyen los días con lluvia, y un segundo período, hacia mediados de año, bien en julio
o en agosto, se presenta un corto período con descenso de lluvias, que en algunos años
queda anulado por completo con lluvias intempestivas. La existencia de estos dos
períodos menos lluviosos intercalados con dos períodos de mayores lluvias (régimen
bimodal o ecuatorial) se debe a la influencia de los alisios del Noreste y Sureste que
alcanzan a llegar muy debilitados hasta el Ecuador hacia principios del año y la mitad
alternativamente.
Pasando los 2° sur hay un notable descenso de las lluvias entre junio y septiembre, sin
presentarse meses con menos de 100 mm de precipitación. Aunque las mayores lluvias
se inician a partir de septiembre, durante la segunda mitad del año son fuertes pero
espaciadas, haciéndose más continuas en la primera mitad del año (Domínguez, 1985).
Las máximas precipitaciones se presentan en la propia faja ecuatorial entre los 2° norte y
el 2 ° sur, especialmente al pie de la cordillera donde se encuentra un máximo de lluvias
sobre la línea equinoccial. Este hecho tiene explicación en dos factores que se refuerzan
mutuamente: primero, la convergencia de los Alisios, desestabilizados sobre esta faja, que
son empujados por el Efecto Coriolis, hacia el extremo occidental y, segundo, la influencia
de la orografía que aumenta paulatinamente la lluviosidad por efecto de ascenso del
relieve, lo cual produce enfriamiento adiabático de las masas de aire ascendentes
(Domínguez, 1985).
3.3.1. El clima Af (ecuatorial siempre húmedo). Este clima no presenta estación seca, se
distribuye en la mayor parte de la región amazónica. En el extremo oriental cubre desde
el 4 ° sur hasta 3.5° norte. A medida que nos acercamos a la región Andina, la faja de
selva húmeda se acerca más y más al ecuador, hasta que en los 75° de longitud occidental
se encuentra a 1° norte, de allí se encauza nuevamente al norte hasta dar con la cordillera.
175
diámetro. En estado natural este bosque carece de sub-bosque inferior espeso
(sotobosque), excepto a la orilla de los ríos y caños.
176
3.3.3 El clima Aw (tropical húmedo de sabana). Tiene una temporada seca prolongada
que se desarrolla durante el verano estacional del hemisferio norte (julioseptiembre). La
mayor parte de estas sabanas se encuentran fuera del área considerada amazónica, o
sea al norte del río Vichada y al oriente y al nororiente de los ríos Guéjar y Ariari. Sin
embargo, en la región noroccidental, al sur de la serranía de la Macarena, se encuentran
las sabanas del Yarí, con una superficie aproximada de 364.000 hectáreas. Ellas están
enclavadas en medio de una selva baja de transición y tienen una morfología vegetal típica
de sabana muy diferente a la selva aledaña.
Aunque es casi seguro que el origen secundario de este paisaje se debió a la acción
humana, se debe considerar que allí existe un enclave climático de temporada seca
prolongada que, debido a la deforestación, se hará cada vez más seco por la acción cada
vez más fuerte y desecante de los vientos que ahora recorren libremente la llanura
(Domínguez, 1985).
Los ríos voladores son flujos masivos de agua en forma de vapor cruzan la atmósfera
sobre la Amazonia y causan lluvias a miles de kilómetros, en el sur de Brasil, Argentina,
Uruguay y Paraguay. Los científicos advierten que estos ríos aéreos se están acelerando
debido al calentamiento global, causando lluvias más intensas.
Los ríos voladores llevan humedad a vastas regiones de Sudamérica. Así se conoce
popularmente a los flujos aéreos masivos de agua en forma de vapor que vienen del
océano Atlántico tropical y son alimentados por la humedad que evapora de la Amazonia.
Se encuentran a una altura de hasta dos kilómetros y pueden transportar más agua que
el mismo río Amazonas.
177
Estos ríos de humedad atmosférica, que cruzan la atmósfera velozmente sobre la
Amazonia hasta encontrarse con los Andes causan lluvias a más de 3.000 kilómetros de
distancia, en el sur de Brasil, Uruguay, Paraguay y el norte de Argentina y son vitales para
la producción agrícola y la vida de millones de personas en América Latina (Moss, 2017).
¿Cómo podemos entender la circulación del agua por el paisaje? El agua irriga y drena
los suelos de forma análoga a la sangre, que irriga y drena los tejidos del cuerpo. Si los
familiares ríos son análogos a las venas, que drenan el agua usada y la regresan al origen
en el océano, ¿dónde están las arterias del sistema natural? Son los ríos aéreos, que
traen el agua fresca, renovada en la evaporación del océano. Para completar el sistema
circulatorio faltaba solamente el corazón, la bomba que impulsa los flujos en las arterias
aéreas. La teoría de la bomba biótica vino a explicar que la fuerza que propulsa los vientos
canalizados en los ríos aéreos debe ser atribuida al Gran Bosque (selva amazónica), que
funciona entonces como el corazón del ciclo hidrológico (Nobre, 2014).
Existe una mayor incidencia solar en la zona ecuatorial y, por lo tanto, en ella ocurre,
debido a efectos físicos, una mayor ascensión del aire (corrientes de convección) que se
enfría y hace llover, favoreciendo a los bosques. El aire que ascendió y perdió humedad
necesita ir hacia algún lugar, desplazándose en altitud en los dos hemisferios, en la
dirección de los subtrópicos. Ese aire seco, cuando baja y se calienta, absorbe humedad
de la superficie, generando desiertos en las zonas subtropicales de la Tierra.
178
Pero existen excepciones, y la parte centro-meridional de Suramérica es una de ellas. Por
la influencia de la circulación de Hadley, esa región tendería a la aridez. Basta con ver el
desierto de Atacama, al otro lado de los Andes, o los desiertos de Namibia y Kalahari, en
África, y el desierto de Australia. Todos esos desiertos están alineados latitudinalmente
con la afortunada área verde centro-meridional de Suramérica, responsable por un 70%
del PIB del continente, en el cuadrilátero delimitado por Cuiabá al Norte, São Paulo al
Este, Buenos Aires al Sur y la cordillera de los Andes al Oeste.
Comparando las firmas químicas entre el flujo de entrada de vapor oceánico en el gran
anfiteatro amazónico y las correspondientes firmas del agua de desembalse que regresa
al océano por el río Amazonas, una parte significativa del agua que entra como vapor en
el canal aéreo no regresa por el canal terrestre. La Amazonía exporta ese vapor a otras
regiones del continente e irrigando otras cuencas hidrográficas distintas a la del
Amazonas. Las lluvias en América del Sur, fuera de la Amazonia, son alimentadas por el
transporte continental de vapor de agua procedente de la Amazonia.
El concepto de ríos atmosféricos fue introducido en 1992 por Reginald Newell y Nicholas
Newell para describir los flujos filamentosos en la baja atmósfera, capaces de transportar
grandes cantidades de agua en forma de vapor, típicamente en volúmenes superiores al
transportado por el río Amazonas (que tiene un caudal medio de 200.000 metros cúbicos
por segundo, unos 17.000 millones de toneladas al día).
Casi tres décadas después se comprobó que la circulación conecta los vientos Alisios
cargados de humedad del Atlántico ecuatorial con los vientos sobre la Amazonia hasta los
Andes, y de allá estacionalmente hacia la parte meridional de América del Sur. América
del Sur funciona un sistema de monzones similar al de Asia. Debido al efecto del bosque
(Geisers del bosque) y también de la cordillera de los Andes (una barrera de hasta 6 km
de altura), el persistente aire húmedo amazónico durante el verano, lleva cantidades
generosas de vapor de agua hacia el sur de América del Sur, contrariando su tendencia a
la aridez (Nobre, 2014).
4. VEGETACIÓN
179
Como protectores. En este aspecto cabe anotar el efecto regulador y restaurador de
la frágil fertilidad de los suelos de la región (reciclaje de nutrientes) y de los ríos,
considerando estos últimos en su triple función de productores de agua para consumo
o para energía, de medios naturales de transporte y de fuente de recursos
hidrobiológicos de gran diversidad y abundancia. Igualmente, los bosques amazónicos
son la base necesaria para preservar ambientes esenciales que garanticen la
supervivencia de especies animales.
Como productores directos. Cabe destacar la diversidad de recursos vegetales y
genéticos que pueden proporcionar los bosques naturales de la región amazónica.
Tales recursos se traducen en información genética para el mejoramiento de especies,
para el consumo humano y animal, materias primas para la industria, la medicina y
maderas finas.
Los bosques están conformados por varios estratos principales que establecen doseles
espesos, lo que dificulta la radiación solar hacia niveles inferiores. En consecuencia, bajo
un régimen de alta precipitación pluvial y elevadas temperaturas como el que soporta en
general esta región, se mantiene una alta humedad, no sólo del medio ambiente
interboscoso, sino también del suelo constantemente sombreado.
En esta región de relieve formado por terrazas antiguas (terrazas altas) y superficies de
erosión de topografía ondulada en forma de lomeríos (tierra firme). Se desarrolla una selva
densa y exuberante (la propia selva ecuatorial lluviosa). Especialmente en los grandes
interfluvios de los ríos Amazonas, Putumayo, Caquetá y Apaporis.
La vegetación está compuesta en mayor grado por bosque en estado de climax, con gran
profusión de parásitas y epífitas; los árboles emergentes pueden superar los 40 metros de
altura y tener diámetros superiores a 50 cm. Pocas veces los individuos de una misma
especie se encuentran formando grupos homogéneos, siendo ésta una característica de
toda la selva amazónica. La composición florística del bosque la constituyen especies
como el cabo de hacha, laurel amarillo, comino real, sangretoro, guamo, carguero, siringa,
180
cedro, etc, que alternan con un número increíble de palmas y bejucos. Sin embargo el piso
es limpio y se puede transitar fácilmente entre los árboles.
FUENTE: https://www.google.com/search?biw=selvas+del+interfluvio+caqueta-putumayo
Los árboles muy altos y de tronco grueso, presentan un alto índice de maderas útiles,
como es el caso del cedro, el laurel, el amarillo, entre otros.
Esta vegetación se encuentra en los departamentos del Caquetá y Putumayo, con altos
niveles de intervención ya que está por fuera de la Reserva Forestal de la Amazonia.
181
Figura 52. Bosque de montaña baja y piedemonte
FUENTE: https://www.google.com/search?biw=1366&bih=657&tbm=isch&sa=1&ei=iKemXJ2-
FpGm_Qbom4ugBQ&q=bosque+lluvioso+de+montaña+baja+en+el+caqueta&oq
Las formaciones vegetales del Macizo de las Guayanas se caracterizan por ser bosques
o matorrales bajos con una vegetación leñosa, dispersa y de poco diámetro. Las ramas
de estos árboles y arbustos, tienden a ser retorcidas con pocas hojas, de características
xerofíticas-escleróticas. Esta conformación del bosque permite un excelente paso de la
luz solar que trae como consecuencia un sotobosque denso de difícil tránsito. En el cual
se encuentran muchas especies endémicas.
Sin embargo, existen marcadas diferencias en este tipo de bosques, especialmente por
las características del suelo, la altitud y la humedad.
Dependiendo del contenido de arcillas y limos que tengan los suelos arenosos, se forman
bosques, arrabales y sabanas (las llamadas caatingas altas, medias y bajas).
FUENTE:
https://www.google.com/search?biw=1366&bih=657&tbm=isch&sa=1&ei=n6qmXJ_6NMP45gKDtqe4CA&q
=vegetacion+de+caatinga&oq
182
El bosque o caatinga alta se produce sobre los suelos arenosos que contienen arcilla en
buena proporción y, a veces, algo de limos, los cuales les da un poco de fertilidad.
Además, que no estén sujetos a inundaciones prolongadas o niveles freáticos altos o a
una infiltración acelerada de las aguas que produzca una rápida sequedad edáfica.
Es decir, que tanto el exceso de humedad en el suelo como su sequedad, tienen efectos
negativos sobre crecimiento de este tipo de plantas.
La estructura general de la caatinga alta está conformada por árboles rectos y delgados
que no sobrepasan los 25 cm de diámetro y en su gran mayoría y con alturas promedios
entre 15 y 20 metros. La separación entre los troncos es bastante amplia y las copas poco
frondosas, lo cual permite la penetración de bastante luz hacia el suelo.
Los suelos de esta formación son muy arenosos, con una capa delgada de materia
orgánica que, en algunos sitios, puede alcanzar varios centímetros. Parece que la causa
de la pobreza de esta vegetación que presenta xeromorfismo y esclerosis se debe al
exceso de aguas ácidas.
Este tipo de "caatinga baja" sólo se produce en las planicies cuyos suelos son arenas
totalmente lavadas, sujetas a una fuerte y prolongada inundación anual, esto exige una
drástica selección de las especies, en cuanto deben ser hidrofíticas estacionales, muy
exigentes en cuanto a nutrientes y con una alta resistencia a la acidez.
Hay que considerar como formaciones diferentes a las caatingas bajas las que se
encuentran sobre los cerros y serranías del área. Aunque estas comparten varias especies
con las caatingas bajas de planicie, sin embargo presentan sus endemismos propias de
plantas litófilas, que prácticamente se desarrollan sobre la roca pura: el caso más
interesante es el de las Vellozias que son muy antiguas y solamente se encuentran sobre
los relictos precambrianos del antiguo continente de Gondwana.
183
Las palmas, sin lugar a dudas constituyen la planta más numerosa, variada e importante
de la región en cuanto a flora silvestre y la segunda en importancia económica, después
de la yuca. El hábitat de sus numerosas especies fluctúa, desde los bajos
permanentemente inundados (palmas hidrofíticas) hasta las rocas estériles de los cerros
(palmas litofíticas), conviviendo varias especies juntas en un mismo tipo de hábitat.
Raramente los árboles del estrato más elevado sobrepasan los 25 metros de altura.
Poseen troncos rectos con ramificación apenas en la parte superior, con diámetros que
casi nunca sobrepasan los 60 centímetros. No obstante, la vegetación posea en los
estratos inferiores menos especies que la de tierra firme, es a veces, casi impenetrable,
con una enorme profusión de ramas espinosas que se entrelazan.
FUENTE: https://www.google.com/search?q=varzeas+amazonia+colombiana&tbm
184
resto, hay pequeños trechos o puntos de inundación, en el bajo Caquetá, el Guaviare, río
Negro y otros ríos de menor caudal que también presentan vegas de inundación.
Vellozia
FUENTE:https://www.google.com/search?biw=1366&bih=657&tbm=isch&sa=1&ei=qbGmXO2WC6qmQam
&q=vegetacion+de+la+macarena&oq
El bosque ecuatorial se encuentra en gran parte de la sierra llegando hasta los 1.200
msnm para dar paso luego al bosque de tipo subandino.
Entre los ríos Guaviare y Vichada se encuentra una selva muy baja, excepto en las vegas
de los ríos. Esta selva contiene, entremezclados, elementos florísticos de la propia
Amazonia con formas caducifolias del Orinoco.
Gran parte de esta selva ha sido deforestada para introducir pastos para la ganadería
extensiva, o cultivos de palma africana.
185
Figura 56. Selva transicional
FUENTE: ttps://www.google.com/search?biw=1366&bih=657&tbm=isch&sa=selva+transicional&oq
5. SUELOS
5.1. GENERALIDADES
La Amazonia presenta un mosaico de suelos que van desde los mal drenados de las
várzeas y los valles aluviales de los grandes ríos y sus tributarios hasta aquellos con
drenaje excesivo de los paisajes de piedemonte, montaña, lomeríos o de las estructuras
rocosas (macizo); gran parte del área posee suelos de texturas finas y medias pero hay
sectores importantes particularmente en el sector nororiental, en donde predominan los
materiales arenosos en los perfiles de los suelos; desde el punto de vista del relieve suelos
completamente planos, plano-cóncavos, ondulados y quebrados. Los suelos bien
desarrollados en paisajes ondulados (lomeríos) por procesos de disección son los más
importantes por sus extensiones dentro de la región amazónica.
186
A pesar de las variaciones mencionadas los suelos amazónicos presentan algunas
propiedades que los señalan como suelos diferentes en su constitución, características y
lógicamente en su capacidad de utilización o en los requerimientos de prácticas de
manejo, en comparación de las tierras de los ecosistemas andinos o de las áreas costeras.
Los estudios realizados hasta la fecha, han demostrado que los suelos amazónicos se
caracterizan por un nivel de fertilidad muy bajo en la fase mineral. Aquí es necesario
explicar que la mayoría de los suelos están constituidos por materiales minerales y
orgánicos, igualmente importantes para el sostenimiento de la vegetación. La pobreza de
la parte mineral de los suelos amazónicos la demuestra el alto grado de acidez, la
saturación de gases muy baja, la ausencia de calcio, magnesio y potasio intercambiable,
o la presencia de contenidos totalmente insuficientes para suplir las necesidades de las
plantas, la marcada pobreza en fósforo aprovechable y los altos contenidos de aluminio
de cambio.
Los análisis mineralógicos de la fracción arena demuestran que el cuarzo, que no ofrece
elementos nutrientes para las plantas, existe en porcentajes superiores al 95% en la
mayoría de los suelos que se han estudiado, mientras que los minerales fácilmente
intemperizables y ricos en nutrientes no existen o se presentan en cantidades
insignificantes: la arcilla dominante, por otra parte, es la caolinita y hay notable deficiencia
de materia orgánica en todo el perfil con excepción de los primeros 5 o 10 centímetros.
Esta situación lejos de mejorar, empeora hacia el oriente, en el departamento del Guainía
por ejemplo, en donde se presentan extensas zonas de suelos derivados de los depósitos
arenosos cuarcíticos tan pobres que sólo permiten el crecimiento de una vegetación
arbustiva raquítica denominada - caatinga.
187
En el caso de los suelos de la región amazónica el material parental y el clima son, en
general, los factores que han jugado el papel más importante en su formación, y las
transformaciones y las pérdidas, los procesos que han dejado las marcas más notorias en
su perfil. Los sedimentos, a partir de los cuales han evolucionado la mayor parte de los
suelos amazónicos, sufrieron antes de su depositación final una serie de procesos de
meteorización, erosión y sedimentación a los que sólo pudieron resistir minerales como el
cuarzo y la caolinita: como consecuencia de esto, los minerales presentes en los suelos
se encuentran en un estado de intemperismo más avanzado del que realmente podría
esperarse. Por este hecho se afirma que el material parental es el factor de mayor
incidencia en la etapa de evolución en que se encuentran la mayoría de los suelos
amazónicos.
188
5.3. TIPOS DE SUELOS AMAZÓNICOS
Los suelos que conforman la Amazonia se dividen en seis grupos de acuerdo al Paisaje
en que se encuentran (IGAC, 2014):
Los tipos de suelo del paisaje de montaña se describen a continuación teniendo en cuenta
los tipos de clima presentes.
189
Templado Bien drenados, moderadamente profundos a
Materiales metamórficos (granulitas
muy húmedo y Filas y Vigas superficiales, fuertemente ácidos, alta saturación de
y pegmatitas)
húmedo aluminio. Fertilidad baja
Granito y neiss con inclusiones de Bien drenados, superficiales a profundos, fuertemente
Filas y Vigas
areniscas ácidos, alta saturación de aluminio. Fertilidad baja
Estratos fuertemente basculados de Bien a excesivamente drenados, moderadamente
Hogbacks y
Cálido muy areniscas, arcillolitas y profundos a superficiales, muy fuertemente ácidos,
Espinazos
húmedo conglomerados alta saturación de aluminio. Fertilidad baja
Bien a pobremente drenados, moderadamente
Sedimentos aluviales heterométricos
Vallecitos profundos a superficiales, muy fuertemente ácidos.
con matriz media y gruesa
Fertilidad baja
Bien drenados, moderadamente profundos a
Granitos y neiss con inclusiones de
Filas y Vigas profundos, muy fuertemente ácidos, alta saturación de
areniscas sobre arcillolitas
aluminio. Fertilidad baja
Estratos de areniscas con Bien drenados, moderadamente profundos a
Crestones alternancia de arcillolitas y superficiales, muy fuertemente ácidos, alta saturación
conglomerado de aluminio. Fertilidad baja
Cálido Estratos fuertemente basculados de Bien drenados, moderadamente profundos a
Hogbacks y
húmedo areniscas, arcillolitas y superficiales, fuertemente ácidos, alta saturación de
Espinazos
conglomerados aluminio. Fertilidad baja
Lomas y Arcillolitas y lodolitas altamente Bien drenados, profundos, muy fuertemente ácidos,
Colinas meteorizadas alta saturación de alumiio. Fertilidad baja
Bien a imperfectamente drenados, profundos y
Vallecitos Sedimentos aluviales medios moderamente profundos, muy fuertemente ácidos,
moderada saturación de aluminio. Fertilidad baja
FUENTE: IGAC, 2014
Suelos de montaña en clima frío muy húmedo y húmedo. Los suelos de este clima
se presentan en los tipos de relieve de filas, vigas, depresión y conos y glacis; el relieve
varía de plano hasta fuertemente escarpado con pendientes de 0 hasta > al 75%, en
alturas entre 2.000 a 3.000 msnm, temperatura de 12 a 18°C y precipitaciones anuales
de 1.000 a 4.000 mm. Los suelos se han originado de rocas ígneas y metamórficas
(granitos y neis), sedimentos fluviolacustres y sedimentos coluvioaluviales
heterométricos.
190
moderadamente drenados, muy superficiales y moderadamente profundos, muy
fuertemente ácidos y con moderada saturación de aluminio; las bases totales, el calcio,
el magnesio y la saturación de bases son bajos; la fertilidad natural es baja.
Suelos de filas y vigas (MPA). La unidad se ubica en las filas y vigas del paisaje de
montaña cuyo relieve varía desde inclinado, con pendientes 12-25%, hasta
fuertemente escarpado con pendientes >75% y procesos erosivos en algunos
sectores.
Suelos de montaña en clima cálido muy húmedo. En el clima cálido muy húmedo
los suelos se localizan en las filas y vigas del paisaje de montaña, de relieve ligera a
moderadamente escarpado con pendientes que varían entre el 25 y el 75%; las alturas
oscilan entre 300 y 1.000 msnm, temperatura mayor a 24°C y precipitaciones anuales
de 4.000 a 8.000 mm. Los suelos se han originado de rocas ígneas (granodiorita y
cuarzodiorita) y metamórficas (neis).
191
superiores a 75%; en algunos sectores se presentan procesos erosivos de grado
moderado.
Los suelos se han originado a partir de granitos y neiss con inclusiones de areniscas,
son bien drenados, superficiales y profundos, muy fuertemente ácidos y con alta
saturación de aluminio; la capacidad de intercambio catiónico, las bases totales, el
calcio, el magnesio y la saturación de bases son bajos, al igual que la fertilidad natural.
Suelos de montaña en clima cálido húmedo. En este clima y paisaje los tipos de
relieve identificados corresponden a filas-vigas y lomas, de relieve fuertemente
quebrado hasta moderadamente escarpado con pendientes de 12 a 75%, alturas
inferiores a los 1.000 msnm, temperatura mayor a 24°C, y precipitaciones anuales de
2.000 a 4.000 mm. Los suelos se han originado de rocas metamórficas (neis y
esquistos) y rocas ígneas (cuarzodioritas, granodioritas, cuarzomonzonitas).
Los suelos de esta unidad se han originado a partir de granitos y neiss; son bien
drenados, moderadamente profundos y profundos, muy fuertemente ácidos, con alta
saturación de aluminio y baja capacidad de intercambio catiónico; las bases totales, el
calcio, el magnesio, la saturación de bases son bajos y la fertilidad natural es muy baja.
192
saturación de aluminio y baja capacidad de intercambio catiónico; contenidos bajos de
bases totales, saturación de bases, de calcio y de magnesio. La fertilidad natural es
baja.
Los suelos de esta unidad se han originado a partir de estratos de areniscas, arcillolitas
y conglomerados. Son bien drenados, muy superficiales y moderadamente profundos;
extremada a fuertemente ácidos, alta saturación de aluminio y baja capacidad de
intercambio catiónico, las bases totales, el calcio, el magnesio, la saturación de bases
también son bajos; la fertilidad natural es baja.
Los suelos de esta unidad se han originado a partir de arcillolitas y lodolitas altamente
meteorizadas; son bien drenados y profundos, muy fuertemente ácidos, con alta
saturación de aluminio y baja capacidad de intercambio catiónico; las bases totales, el
calcio, el magnesio, la saturación de bases también son bajos; la fertilidad natural es
baja.
Los suelos de esta unidad se han originado a partir de sedimentos aluviales medios y
se caracterizan por ser bien e imperfectamente drenados, moderadamente profundos
a profundos, muy fuertemente ácidos, con moderada saturación de aluminio y baja
capacidad de intercambio catiónico; las bases totales, el calcio, el magnesio, la
saturación de bases también son bajos; la fertilidad natural es baja.
5.3.2. Suelos del paisaje de Piedemonte (P) aluvial. El piedemonte aparece en forma
muy intermitente al pie de la montaña sin formar una franja continua como se cree
popularmente. Los materiales están constituidos por aportes aluviales de diferente
granulometría. Los tipos de relieve identificados son: abanicos antiguos, subrecientes y
recientes, glacis de acumulación y vallecitos. El relieve es ligeramente plano hasta
moderadamente inclinado con pendientes inferiores al 12%.
Los suelos se han formado a partir de aluviones y coluviones mixtos. El carácter básico
de los aluviones y sus texturas medias le transmiten buena fertilidad a los suelos.
193
TIPO DE
CLIMA LITOLOÍA/SEDIMENTOS CARACTERÍSTICAS DE LOS SUELOS
RELIEVE
Sedimentos colvioaluviales Bien drenados, moderadamente profundos,
Abanicos antiguos
mixtos extremada a fuertemente ácidos. Fertilidad baja
Bien a moderadamente bien drenados, profundos
Abanicos Sedimentos coluvioaluviales
a moderadamente profundos, extremadamente
Cálido muy húmedo subrecientes finos
ácidos. Fertilidad baja
Bien a pobremente drenados, moderadamente
Abanicos
Sedimentos finos sobre medios profundos a superficiales, extremadamente
recientes
ácidos. Fertilidad baja
Moderadamente bien drenados a pobremente
Sedimentos colvioaluviales drenados, moderadamente profundos a
Abanicos antiguos
mixtos superficiales, muy fuertemente ácidos, alta
saturación de aluminio. Fertilidad baja
Bien a pobremente drenados, profundos a
Abanicos Sedimentos coluvioaluviales
superficiales, extremada a fuertemente ácidos,
subrecientes finos
alta saturación de aluminio. Fertilidad baja
Cálido húmedo
Bien a pobremente drenados, profundos a
Abanicos Sedimentos coluvioaluviales superficiales, muy fuertemente ácidos, moderada
recientes medios sobre gruesos a alta saturación de aluminio. Fertilidad moderada
a baja
Bien drenados, profundos, moderada a alta
Glacis de
Sedimentos finos saturación de aluminio, extremadamente ácidos.
acumulación
Fertilidad baja
Pobremente drenados a bien drenados,
Sedimentos aluviales
superficiales a profundos, muy fuertemente
Cálido húmedo Vallecitos heterométricos con matriz
ácidos, moderada saturación de aluminio.
media y gruesa
Fertilidad baja
FUENTE: IGAC, 2014
194
capacidad de intercambio catiónico, las bases totales, el calcio, el magnesio, la
saturación de bases también son bajos; la fertilidad natural es baja.
Los suelos de esta unidad se han originado a partir de sedimentos finos sobre medios;
son muy pobremente y bien drenados, moderadamente profundos y superficiales,
extremadamente ácidos, con moderada a alta saturación de aluminio y moderada a
baja capacidad de intercambio catiónico; las bases totales, el calcio, el magnesio, la
saturación de bases también son bajos; la fertilidad natural es baja.
195
Los suelos de esta unidad se han originado a partir de sedimentos coluvioaluviales
medios sobre gruesos; son bien y pobremente drenados, profundos y superficiales,
muy fuerte a fuertemente ácidos, con moderada a alta saturación de aluminio y
moderada a baja capacidad de intercambio catiónico y bases totales; el calcio, el
magnesio, la saturación de bases también son bajas; la fertilidad natural es moderada
a baja.
Los suelos de esta unidad se han originado a partir de sedimentos finos; son bien
drenados y profundos, extremada a fuertemente ácidos, con moderada a alta
saturación de aluminio y moderada a baja capacidad de intercambio catiónico y de
bases totales; el calcio, el magnesio y la saturación de bases también son bajas al
igual que la fertilidad natural.
Estos suelos se han originado a partir de sedimentos aluviales finos; son muy
pobremente y bien drenados y superficiales y profundos; muy fuertemente ácidos, con
alta a moderada saturación de aluminio y moderada a baja capacidad de intercambio
catiónico y de bases totales; el calcio, el magnesio y la saturación de bases son bajos;
la fertilidad natural es baja.
5.3.3. Suelos del paisaje de Lomerío (L) Amazónico (planicie terciaria). El paisaje de
lomerío está caracterizado por un relieve de mesas y de colinas o lomas suaves y
densamente onduladas. El perfil de las vertientes es generalmente convexo; el movimiento
en masa del suelo, denominada reptación, es considerablemente activo, por lo menos en
las zonas intervenidas por los colonos; además, el escurrimiento asociado a la tala
indiscriminada del bosque natural ha acumulado coluviones que suavizan la parte inferior
de las vertientes, en donde, por lo general, se encuentran los vallecitos de relieve plano y
a menudo pantanoso.
El aspecto ondulado y plano alto del relieve sugiere que se trata de una antigua altiplanicie
disectada; se han encontrado cantos de costra de hierro, cuarzo, neis que confirmarían
los pisos que coronaban ese antiguo relieve.
En este paisaje de lomerío se han encontrado una serie de lomas, muy similares a las
lomas del piedemonte, diferenciándose porque las lomas del piedemonte contienen
grandes bloques de piedras en su matriz arcillosa y las lomas amazónicas carecen de
esos bloques.
196
El relieve varía desde ligeramente plano hasta ligeramente escarpado, con pendientes de
3 hasta 75%, con alturas entre 50 y 300 msnm, en clima cálido húmedo y muy húmedo.
Los tipos de relieve identificados son: lomas y colinas, mesas, lomas y mesas, depresiones
y vallecitos. Los suelos de las lomas y colinas se han originado de materiales provenientes
del flanco este de la cordillera Oriental, que sepultaron en estratos relativamente delgados
parte de las formaciones Orito y Terciario Superior Amazónico.
197
en grado moderado, movimientos en masa como derrumbes y patas de vaca
generalizados.
Los suelos se han derivado de arcillolitas y lodolitas altamente meteorizadas; son bien
drenados, moderadamente profundos, muy fuertemente ácidos, muy alta saturación
de aluminio; las bases totales, el calcio, el magnesio, el potasio y el sodio son muy
bajos; el fósforo asimilable es muy bajo y la fertilidad natural muy baja.
Suelos de vallecitos de lomerío (LUB). La geomorfología de la unidad corresponde
al paisaje de lomerío erosional cuyo tipo de relieve es de vallecitos, es ligeramente
plano con pendientes largas y ligeramente cóncavas que no sobrepasan el 7% de
inclinación; no presentan erosión, sin embargo, en algunos sectores pueden ocurrir
movimientos en masa localizados e inundaciones.
Los suelos se han derivado de depósitos aluviales heterométricos; son muy pobres y
moderadamente bien drenados, moderadamente profundos y muy superficiales, muy
fuerte a extremadamente ácidos, baja saturación de aluminio en los primeros
horizontes, la cual aumenta a muy alta con la profundidad; las bases totales muy bajas;
el calcio, el magnesio, el potasio, el sodio y la saturación de bases son muy bajas; el
fósforo disponible es alto y muy alto en los primeros horizontes y disminuye a niveles
medios y bajos con la profundidad. La fertilidad natural es alta en los horizontes
superiores y disminuye a niveles medios y bajos a medida que se profundiza.
Suelos de lomerío en clima cálido húmedo. En el paisaje de lomerío del clima cálido
húmedo se identificaron los tipos de relieve lomas y colinas y vallecitos; el relieve varía
de ligeramente plano hasta moderadamente escarpado con pendientes entre el 3 y el
50%, alturas de entre 50 y 300 msnm, temperatura mayor de 24 °C y precipitación
anual entre 1.000 y 2.000 mm. Los suelos de las lomas y colinas se han desarrollado
a partir de arcillolitas y lodolitas y los de vallecitos de depósitos coluvialuviales finos a
medianos con abundante cuarzo.
Los suelos se han derivado de arcillolitas y lodolitas que alternan con areniscas
ferruginosas y conglomerados. Son bien drenados, moderadamente profundos y
profundos, muy fuerte a extremadamente ácidos, alta a muy alta saturación de
aluminio, muy baja saturación de bases; el calcio, el potasio, el sodio y el magnesio
son muy bajos, el fósforo asimilable muy bajo y la fertilidad natural muy baja.
198
Los suelos de esta unidad se han derivado de depósitos orgánicos poco
descompuestos sobre arcillas gleizadas. Son muy superficiales, muy pobremente
drenados, extremadamente ácidos, muy baja saturación de bases, muy alta saturación
de aluminio, muy bajos en contenido de fósforo aprovechable y fertilidad natural muy
baja.
Los suelos se han derivado de arcillolitas y lodolitas altamente alteradas, son bien y
pobremente drenados, muy superficiales y profundos, muy a extremadamente ácidos,
muy alta saturación de aluminio, muy baja saturación de bases; el calcio, el magnesio,
el potasio y el sodio son muy bajos, el contenido de fósforo asimilable es muy bajo al
igual que la fertilidad natural.
Los suelos se han derivado de arcillolitas y lodolitas que alternan con areniscas
ferruginosas de la formación Orito; son bien drenados y profundos, muy fuertemente
ácidos, muy alta saturación de aluminio, muy baja saturación de bases; el calcio, el
magnesio, el potasio y el sodio son muy bajos al igual que los contenidos en fósforo.
La fertilidad natural muy baja.
5.3.4. Suelos del paisaje de Valle Aluvial (V). Conforman este paisaje los tipos de
relieve planos de inundación y dos niveles de terrazas. El valle aluvial corresponde a una
199
porción de espacio alargada, relativamente plana y estrecha, intercalada entre dos áreas
de relieve más alto y que tiene como eje a un curso de agua. Los planos de inundación en
época de invierno se presentan frecuentes inundaciones y encharcamientos. El relieve es
plano y ligeramente plano con pendientes no mayores al 7%.
Suelos del valle aluvial en clima cálido muy húmedo. En este clima y paisaje se
delimitaron las unidades de suelos: planos de inundación, terrazas medias y terrazas
altas, las que se describen a continuación.
Suelos del plano de inundación (VUA). La unidad aparece en el tipo de relieve plano
inundación dentro del paisaje de valle aluvial; la topografía es plana, con pendientes
que varían entre 0 y 3% y susceptible a las inundaciones.
200
La unidad aparece en un tipo de relieve de terraza media dentro del paisaje de valle
aluvial; la topografía es plana, con pendientes no mayores al 3%.
Suelos de terrazas medias (VUB). Los suelos de esta unidad se han originado a partir
de depósitos de materiales aluviales mixtos; son imperfecta y moderadamente bien
drenados y superficiales y moderadamente profundos; son extremada a muy
fuertemente ácidos, con alta saturación de aluminio y moderada a baja capacidad de
intercambio catiónico y bases totales; el calcio, el magnesio y la saturación de bases
también son bajos; la fertilidad natural es baja.
Suelos de terrazas altas (VUC). La unidad aparece en las terrazas altas dentro del
paisaje de valle aluvial, la topografía es plana a moderadamente inclinada, con
pendientes que varían entre 0 y 7% y sin procesos erosivos.
Los suelos de esta unidad se han originado a partir de sedimentos aluviales finos y
moderadamente finos sobre capas de materiales heterométricos de gran espesor; son
pobres y bien drenados, y superficiales y moderadamente profundos; son
extremadamente ácidos, con muy alta saturación de aluminio, baja capacidad de
intercambio catiónico y bases totales; el calcio, el magnesio y la saturación de bases
también son bajos; la fertilidad natural es baja.
Suelos de los valles aluviales de clima cálido húmedo. En este clima y paisaje
existen las unidades de suelos: plano de inundación, plano de inundación con
cananguchales, terrazas medias, y terrazas altas, las que se describen a continuación.
201
Los suelos de esta unidad se han originado a partir de depósitos orgánicos y con
alternancia de materiales aluviales finos; son pobremente drenados y superficiales; son
extremada a muy fuertemente ácidos, con baja a alta saturación de aluminio y
moderada a baja capacidad de intercambio catiónico y bases totales; el calcio, el
magnesio y la saturación de bases también son bajos; la fertilidad natural es baja.
Suelos de terrazas medias (VVC). La unidad aparece en las terrazas de nivel medio,
dentro del paisaje de valle aluvial, con topografía plana a ligeramente inclinada y
pendientes que varían entre 0 y 7%.
Suelos de terrazas altas (VVD). La unidad aparece en las terrazas altas dentro del
paisaje de valle aluvial; la topografía es plana a ligeramente inclinada, con pendientes
que varían entre 0 y 7%.
Los suelos de esta unidad se han originado a partir de depósitos aluviales finos y
medios; son bien y pobremente drenados y profundos y superficiales; son extremada
a muy fuertemente ácidos, con baja a alta saturación de aluminio y moderada a baja
capacidad de intercambio catiónico y bases totales; el calcio, el magnesio y la
saturación de bases también son bajos; la fertilidad natural es baja.
5.3.5. Suelos del paisaje de planicie amazónica (A) de clima cálido húmedo (planicie
cuaternaria). Conforman este paisaje los tipos de relieve: plano inundable y las terrazas.
El relieve es plano con pendientes menores del 3%.
202
Los suelos son originados a partir de sedimentos muy meteorizados, con dominio de
arenas cuarzosas y arcillas caoliníticas muy ácidas; con texturas franco arenosas
a arcillosas; sufren inundaciones periódicas, el drenaje es moderado a pobre; la fertilidad
es baja.
Los suelos son originados a partir de sedimentos de texturas franco arcillosas a arcillosas,
francas a franco-arenosas; sufren inundaciones esporádicas, el drenaje es moderado a
pobre, y la fertilidad es baja.
5.3.6. Suelos del paisaje macizo estructural de clima cálido húmedo (Z). Conforman
este paisaje los tipos de relieve, mesas, mesetas y penellanura. El relieve varía de plano
en las mesas a fuertemente escarpado en las mesetas y pendientes entre el 3 y mayores
al 75%.
Los suelos se han derivado de arcillolitas que alternan con areniscas ferruginosas y
conglomerados; son bien drenados, profundos, muy fuerte a extremadamente ácidos, muy
alta saturación de aluminio, muy baja saturación de bases al igual que las bases totales,
muy bajos niveles de fósforo aprovechable y fertilidad natural muy baja.
203
Suelos de mesetas (ZVB). La geomorfología de la unidad corresponde al paisaje de
macizo cuyo tipo de relieve es de mesetas, es plano a fuertemente escarpado con
pendientes que oscilan entre el 3% y mayores al 75%. La erosión hídrica se puede
presentar cuando los suelos están desprovistos de vegetación boscosa.
Los suelos tienen texturas franco arenosa a arcilla, de drenaje bueno a moderado; la
fertilidad es muy baja.
Los suelos son formados a partir de mezclas de materiales con diferentes procesos de
erosión; las texturas son franco arcillosas a arcillosas y arenosas. Tienen drenaje bueno
a moderado; la fertilidad es baja.
204
Teniendo en cuenta el alcance de la acción de los factores y procesos formadores en el
desarrollo de los suelos de la Amazonia, se puede inferir que en los ambientes
edafogenéticos de filas y vigas, de valles aluviales y de la planicie cuaternaria dominan
los suelos muy poco a moderadamente evolucionados, es decir que en estos ámbitos han
tenido una mayor influencia los procesos de la morfogénesis sobre la génesis de los
suelos; mientras que en los sectores relativamente planos y estables como sucede en el
paisaje de lomas y colinas del área amazónica, en el piedemonte y en algunas terrazas
antiguas, dominan los procesos de la génesis sobre la morfogénesis, dando como
resultado suelos con mayor evolución.
Entisoles. En este orden están incluidos los suelos que no evidencian o tienen escaso
desarrollo de horizontes pedogenéticos. La mayoría de ellos solamente tienen un
horizonte superficial claro, de poco espesor y, generalmente, pobre en materia orgánica.
Se encuentran en todos los paisajes.
Ultisoles. Los Ultisoles son suelos intensamente meteorizados y lavados, aunque menos
que los Oxisoles. Están asociados con climas cálidos y húmedos y se localizan en
posiciones geomórficas antiguas, principalmente bajo vegetación de bosque. Sus
características principales son la presencia del horizonte argílico y la saturación de bases
menor de 35%. Están presentes en el ambiente edafogenético de lomerío y, en menor
proporción en el piedemonte
Oxisoles. Los Oxisoles se consideran como los suelos amarillos y rojizos de las regiones
tropicales y subtropicales húmedas, conocidos antes como latosoles o suelos lateríticos,
con estructura granular excelente, localizados principalmente sobre pendientes suaves
que corresponden a superficies muy antiguas. Son suelos muy evolucionados que se
caracterizan por presentar un horizonte (óxico y/o kándico) en estado muy avanzado de
alteración y lavado, con una concentración residual de sesquióxidos y una capacidad
catiónica de cambio muy baja.
205
Histosoles. Los Histosoles son suelos predominantemente orgánicos. El orden
comprende la mayor parte de los suelos llamados de pantano, ciénaga, turba, etc. La
mayoría de ellos están saturados con agua la mayor parte del año, a menos que hayan
sido drenados. Son suelos que generalmente se forman bajo condiciones de saturación
continua de agua e insuficiente circulación de oxígeno, lo cual determina una lenta
descomposición de la materia orgánica y permite su acumulación. Se localiza en las
depresiones, vallecitos e igapós.
6. AGUAS
La región Amazónica, lo mismo que el resto del país, es privilegiada desde el punto de
vista hidrográfico; cuenta con abundante cantidad de cursos de agua en forma de ríos,
quebradas y caños, la mayor parte de los cuales son tributarios de los afluentes del
Amazonas; una cantidad menor, en particular los cursos de aguas localizados en el sector
norte y nororiental de la región hacen parte de la Cuenca del Orinoco.
Por el hecho de presentar la región topográficamente un declive natural hacia el Este, esto
es, de la cordillera Oriental hacia el oriente, las numerosas corrientes fluviales que
atraviesan la región presentan cursos que en general llevan esta misma dirección.
Dentro de la cuenca Amazónica propiamente dicha, se destacan por caudal los ríos
Putumayo, Caquetá, Vaupés, Guainía-río Negro, los cuales confluyen en el Amazonas
fuera del territorio colombiano.
Las corrientes fluviales de segunda importancia son numerosas; sus cauces y recorridos
forman una red hidrográfica bastante compleja, más aún, si se tiene en consideración los
sistemas lénticos formados por lagos, lagunas, ciénagas, pantanales y en general, todo
tipo de aguas estancadas muy abundantes en la región.
Según el Estudio Nacional del Agua-ENA del IDEAM (2018), la oferta hídrica por áreas
hidrográficas en Colombia es la siguiente:
206
Cuadro 23. Oferta hídrica total por áreas hidrográficas en Colombia
Se observa que el área hidrográfica del río Amazonas en Colombia contiene el 36% de
la oferta total de agua superficial. Es decir, más de la tercera parte.
A nivel general, la Amazonia Colombiana cuenta con tres tipos principales de aguas de
acuerdo al lugar de origen y a sus características físico-químicas (Domínguez, 1985):
207
6.1.1 Aguas andinas. Las aguas de origen andino pueden ser claras, si se trata de
arroyos cordilleranos, o barrosas, si se trata de ríos de cierto caudal (generalmente se les
conoce como ríos de aguas blancas).
Los ríos de aguas blancas nacen de la región Andina y Pre-Andina donde los procesos de
erosión son intensos produciendo una carga de sedimentos que el río transporta en
suspensión. Estas regiones están constituidas en gran parte por sedimentos alcalinos,
relativamente ricos en minerales que al ser acarreados por el río contrastan la acidez, que
se refleja en la composición química del agua que es casi neutra (pH 6,5 a 7,0). Estos ríos
constituyen ecosistemas lóticos apropiados para el desarrollo de una vida orgánica
numerosa y variada, como la que se encuentra en los ríos Caquetá, Putumayo, Guaviare,
Caguán, Orteguaza, entre otros.
FUENTE:
ttps://www.google.com/search?biw=1366&bih=657&tbm=isch&sa=1&ei=DMeoXLjeJazG5gKn9byYCA&q=ri
os+de+aguas+blancas+de+la+amazonia+colombiana&oq
6.1.2 Aguas de planicie. Las aguas de la planicie amazónica generalmente son de color
oscuro (ríos de aguas negras) si se generan en la propia selva amazónica, o que por
excepción son barrosas (como los cursos altos de los ríos Apaporis, Vaupés e Inírida) si
transcurren por complejos colinares arcillosos. Los ríos de aguas negras, al contrario de
los de aguas blancas, no transportan material en suspensión en grandes cantidades,
debido a que se originan en áreas selváticas donde la vegetación logra controlar los
efectos de la erosión y arrastre de sedimentos. Su coloración se debe a la presencia de
ácidos húmicos y fúlvicos, provenientes de la descomposición de materiales orgánicos
derivados de la vegetación selvática, que provocan el color oscuro del agua en grandes
cantidades. Por esta razón, los ríos de aguas negras se caracterizan por su extrema
acidez (pH 3,8 a 4,9), su pobreza en nutrientes y un alto contenido de iones inorgánicos
que los convierten prácticamente en agua destilada; consecuentemente la vida orgánica
es muy escasa. El río Negro es el prototipo de las aguas oscuras, lo mismo que al Atabapo,
el Guainía, el Isana, el Mesay, el Cahuinarí, el Mirití-Paraná, y el Apaporis en su curso
bajo.
208
Figura 59. Ríos de aguas negras
FUENTE:
https://www.google.com/search?biw=1366&bih=657&tbm=isch&sa=1&ei=LceoXIHDCuvP5gLSmp2QCQ&q
=rios+de+aguas+negras+de+la+amazonia+colombiana&oq
También existen ríos de aguas claras o cristalinas cuando se originan en la peniplanicie o
penillanura guayanense, una de las regiones más antiguas de la tierra. En esta región la
roca cristalina precambriana no da lugar al acarreo de elementos libres que puedan
enriquecer las aguas de sedimentos, además recorren terrenos fuertemente
meteorizados, que al ser lixiviados solo quedan arenas cuarcíticas, por tanto, sus aguas
son totalmente cristalinas. La mayoría de estos ríos al entrar a la planicie amazónica van
cambiando su coloración hasta convertirse en ríos de aguas negras.
FUENTE:
https://www.google.com/search?biw=1366&bih=657&tbm=isch&sa=1&ei=FsqoXPzJMvDn5gKJy52gDA&q=
rios+de+aguas+claras+de+la+amazonia+colombiana&oq
6.1.3 Aguas estancadas. Las aguas estancadas constituyen los ambientes lénticos muy
abundantes en la Amazonia. Aparecen en forma de lagos, lagunas, pantanos y chucuas,
formados en su mayor parte por madreviejas o paleocauces (antiguos cauces abandonas
por la dinámica hidráulica), bien sea constituidas de aguas de ríos barrosos (ríos de aguas
blancas) o de aguas oscuras (ríos de aguas negras). En general, los ecosistemas lénticos
209
(aguas estancadas) conectados a los ríos de aguas blancas originan una cadena trófica
completa desde el plancton hasta los seres acuáticos ecuatoriales de mayor tamaño; y los
ecosistemas lénticos conectados a ríos de aguas negras generan una variada fauna
camuflada de pequeño tamaño.
FUENTE:
https://www.google.com/search?biw=1366&bih=657&tbm=isch&sa=1&ei=kcuoXP6hLurK5gLsh6yYAQ&q=l
agos+y+madreviejas+de+la+amazonia+colombiana&oq
Cada una de estas aguas posee sus propias características físicas y químicas y por lo
mismo una hidrofauna específica.
Desde el punto de vista de penetración de la luz solar en los diversos tipos de aguas, se
plantean tres situaciones:
Según Domínguez (1985), los ríos de la Zona Ecuatorial (ubicada entre los 2° norte y los
2° sur del Ecuador) no presentan contrastes tan agudos entre la llena (creciente) y el
estiaje (bajante). Ríos de tanto volumen (caudal) como el Caquetá y el Putumayo, sólo
alcanzan una diferencia de nivel medio entre 7 y 8 metros. Esto se debe a la inexistencia
de un período de secas que haga descender fuertemente el caudal y a que las lluvias se
distribuyen cíclicamente a través de todo el año sin que se produzcan concentraciones
210
muy grandes en un determinado período. En otras palabras el volumen de las aguas es
grande pero relativamente constante.
Las variaciones del caudal presentan el siguiente ciclo: a partir de abril los ríos empiezan
a crecer hasta llegar a una máxima anual hacia el mes de junio o principios de julio; este
crecimiento puede ser variado por súbitos descensos o estabilizaciones del nivel, de
acuerdo a como se presenten las lluvias durante el período. En julio y en agosto hay un
descenso moderado de las aguas que, en algunos años, no alcanza a ser efectivo debido
a fuertes lluvias en las cabeceras. Entre septiembre y noviembre ocurren las grandes
crecidas que, sin embargo, coinciden con un descenso para la planicie o con un modesto
período lluvioso. En realidad, la creciente se debe al enorme aumento de las lluvias en la
cordillera, llegando los ríos ya desbordados a la planicie. Hay que hacer énfasis en que
este crecimiento no se ve influenciado por deshielos, pues ninguno de los ríos de la selva
amazónica colombiana nace en región nival. Por último, hacia fines de noviembre empieza
un descenso notable del río que se extiende hasta mediados de marzo; no obstante, aún
en lo más crudo de la época de sequía los cauces conservan un gran volumen de agua
que permite su navegación por embarcaciones pequeñas. Cabe anotar que debido al
acelerado proceso de deforestación en la zona cordillerana donde nacen los principales
ríos y afluentes de la Amazonia colombiana, se está presentando gradual y
progresivamente la sedimentación y colmatación de estos ríos, lo cual hace que se
desborden más fácilmente y la diferencia de caudal sea más notable entre la llena y el
estiaje.
Durante las crecientes, el río inunda anualmente las vegas bajas a una y otra orilla; son
los denominados bajos y rebalses; conocidos más comúnmente como várzeas. Estas
franjas tienen un ancho muy variable que fluctúa, entre unos pocos metros y 10 o 15
kilómetros, dependiendo de la altura de las tierras interiores. Cuando la orilla es alta
(terrazas), estas tierras son escogidas como sitios de vivienda y construcción de
poblaciones, denominándoseles genéricamente como puertos. Durante las crecientes
estos sitios llegan a ser verdaderas islas, puesto que, los bajos del interior se inundan
totalmente, dejando los altos aislados de las tierras firmes.
En el trapecio amazónico los ríos empiezan a subir hacia la segunda mitad de diciembre
por estar influenciado por el hemisferio climático sur. Excepto el propio río Amazonas que
se adelanta un poco por recorrer las aguas de Ucayalí y Marañón, que provienen de los
Andes peruanos a más de 14° sur, donde la temporada de lluvias se inicia en octubre. El
comienzo de la creciente alcanza a Leticia en noviembre, cuando las aguas se levantan
poco a poco. En febrero las aguas invaden los bajos (várzeas) llegando así a su máximo
crecimiento. Las inundaciones se mantienen sin mayores variaciones hasta junio o julio
cuando las aguas empiezan a bajar con inusitada rapidez, hasta alcanzar el mínimo en el
mes de septiembre, cuando ha descendido en término medio hasta unos ocho metros,
con respecto al máximo normal de las aguas. Una de las crecidas más grandes de los
últimos años del río Amazonas se registró en el mes de abril de 1992, cuando las aguas
211
subieron más de 15 metros en la propia Leticia, inundando todos los caseríos ribereños y
cultivos.
El ciclo biológico de los peces y en general de la hidrofauna está controlado por el ciclo
hidrológico de los principales ríos de la Amazonia.
Cuando estas migraciones cubren largas distancias, los peces alcanzan a llegar a
tributarios altos en los que las aguas pueden estar más frescas actuando como
estimulante.
En general el período de descenso de las aguas hace que muchas especies tengan que
realizar migraciones, que pueden ser clasificadas en tres tipos básicos:
212
Migraciones motivadas por fines tróficos. Prácticamente todas las especies que
realizan migraciones reproductivas también efectúan migraciones tróficas. En general
ellas son direccionadas río arriba, tal vez para compensar las pérdidas de los huevos,
larvas y jóvenes, ocasionadas por el movimiento río abajo. Migraciones tróficas son
realizadas por varios bagres y también por peces de escamas.
El pico de estiaje marca la muerte de un número grande de hidrofauna que por alguna
razón no migran de ciénagas y pantanos someros hacia los cauces de los ríos.
Los peces de la Amazonia obtienen su alimento de todas las fuentes disponibles, desde
invertebrados inferiores, como esponjas y briozoarios hasta peces y frutos. La selva
inundada (igapó) suministra gran parte de la alimentación de los peces y en algunos ríos,
como los de aguas negras, ella es la base de toda la cadena trófica. Muchas especies de
peces dependen totalmente de semillas y frutos de la selva inundada para su alimentación.
En algunos igapós y riachuelos de tierra firme los alimentos de origen alóctono, como
frutos y artrópodos (que caen de los árboles) son la base de la alimentación de los peces.
Entre otras fuentes alimentarias se pueden destacar los propios peces, ya que muchas
especies son piscívoras, como el tucunaré, el pirarucú y algunas pirañas. Varias especies
se alimentan de insectos tanto en la fase larva como adulta; otras consumen algas, hojas
y raíces de macrófitas acuáticas.
213
Debe resaltarse también, el pequeño número de peces planctívoros existentes en la
Amazonia, al contrario de lo que ocurre en otras regiones donde el plancton es la base de
la alimentación de muchas especies. Esto, todavía, no excluye la importancia del plancton
como alimento para las formas jóvenes, ya que este es de hecho una fuente fundamental
de la alimentación en esta fase de la vida.
6.3.3. Aspectos reproductivos. La mayoría de las especies con hábitos migratorios han
desarrollado estrategias de desove total, esto es, lanzan sus productos gonadales en gran
cantidad de una sola vez, en medio del agua donde ocurre la fecundación. Una vez
fecundados, los huevos y posteriormente, las larvas, son conducidos por la corriente hacia
áreas inundadas y los lagos situados en las márgenes aguas abajo de donde se presenta
el desove. De esta manera, estos cuerpos de agua que presentan una alta productividad
biológica se constituyen en verdaderas cunas de cría de peces.
Los estudios realizados sobre los hábitos reproductivos muestran que la reproducción de
la mayoría de las especies de peces de la Amazonia sucede en el inicio de la creciente,
de noviembre a marzo. Se supone que la época de desove está posicionada en el tiempo
de tal manera que los alevinos aprovechen al máximo el periodo de creciente, que es
aquel donde la oferta de alimento es mayor.
En el alto Caquetá, las tortugas tanto charapa como terecay, prácticamente han
desaparecido ya; algo similar podría decirse del río Putumayo y sus afluentes arriba de
Puerto Asís.
214
Los niveles del agua descienden rápidamente a partir de agosto en tal forma que se
produce la aparición de grandes playas, donde el fenómeno más importante (de octubre
a enero) es la salida de las tortugas a oviponer.
Este fenómeno de las tortugas a fines de año es de los más vitales en la selva (tanto como
el pepeo a mitad de año) porque provee de masivas cantidades de carne y grasa (la carne
de las hembras cazadas y la grasa de los huevos). Por eso las poblaciones humanas se
trasladan temporalmente en estas épocas a las playas de los ríos blancos a cazar tortugas.
7. FAUNA
En toda la región tropical lluviosa del mundo se desarrolla una abundante variedad de
especies faunísticas silvestres que, por el hecho de vivir en áreas que en muchos casos
aún están inexploradas, son poco estudiadas y por la misma razón, poco conocidas.
215
aguas al Amazonas y que a su vez presentan hábitats apropiados para asentamientos y
proliferación de una gran variedad y cantidad de especie de fauna acuática.
Mamíferos : 70%
Aves : 60%
Reptiles : 51%
Anfibios : 40%
Peces continentales: 70%
El Programa de Flora Amazónica del Instituto SINCHI ha identificado para toda la región
amazónica 1.625 especies de plantas útiles. Además, se ha reportado la existencia de
1.158 especies de aves, 193 especies de anfibios.
Ambientes Acuáticos. A los que pertenecen las especies que viven en los
ecosistemas lóticos (ríos, quebradas, arroyos, caños), y en los ecosistemas lénticos
(lagunas, lagos, ciénagas, cochas, pantanos), es decir, la fauna acuática.
Ambientes Terrestres. A los que pertenece la fauna que vive en lugares tales como
cavernas, bosques, rocas, playas, barrancos, sabanas, etc. En este ambiente se
encuentra la avifauna, la fauna arborícola, la fauna terrestre propiamente dicha (donde
sobresalen los mamíferos) y la fauna de hábitos hipógeos (subterráneos).
Por sus aguas alóctonas ricas en sedimentos, los ríos Guaviare, Caquetá, Putumayo,
Caguán, Yarí, Orteguaza y Amazonas, presentan la mayor riqueza ictiológica y de fauna
acuática en general de toda la región. Tanto el lecho de los ríos como las áreas aledañas
inundadas periódicamente, contienen alimentos suficientes como para generar complejas
cadenas alimenticias que dan sustento a una fauna increíblemente variada en especies,
pero que muestra la característica pobreza amazónica en la cantidad de individuos
pertenecientes a una misma especie. Esto parece obedecer a una necesaria
interdependencia en la alimentación que surge de patrones sumamente complejos en la
transformación y asimilación de los alimentos. Cada especie cumple un importante papel
dentro de esa cadena y es vital para todo el conjunto. Consume determinado tipo de
alimento y lo transforma para que, a su vez pueda ser asimilado por otra especie que lo
necesite y que realiza otro tipo de transformaciones necesarias para otros organismos.
216
Entre los peces de cuero de los ríos blancos se destacan por su tamaño el delfín, el
Valentón, el bagre tigre o rayado, el bagre amarillo, el cajaro, el paletón, el plateado, el
lechero, el pintadillo, el picalón, el baboso, el siete babas y el guacamayo, de la familia
Pimelodidae, el mapará de la familia Hypophthalmidae, el chancleto de la familia
Ageneiosidae y el bocón de la familia Auchenipteridae. Dentro de los peces de escamas
tienen aplastante predominancia las especies de la familia Characidae que, a su vez, son
los más numerosos en toda la Amazonia, el mayor pez de esta familia y el más importante
económicamente es la cachama o gamitana, también están las pirañas, el cardenal, la
palometa, el paco, el sábalo, el jibao, etc. El pirarucú (Arapaima gigas) de la familia
Arapaimidae y la arawana (Osteoglossum) de la familia Osteoglossidae, son los dos
únicos géneros existentes en América del Sur.
FUENTE:https://www.google.com/search?biw=1366&bih=657&tbm=isch&sa=1&ei=NuWoXJzlGobb5gKDx
oMQ&q=peces+de+la+amazonia+colombiana&oq
La mayoría de los peces ornamentales que se pescan actualmente en los ríos del área
pertenecen también a los Characidae como por ejemplo los cardenales y de la familia
Cichlidae como el oscar, el botellito, el escalar y el disco.
FUENTE:ttps://www.google.com/search?biw=1366&bih=657&tbm=isch&sa=1&ei=zeWoXJCUIs7R5gKY5qi
wBA&q=peces+ornamentales+de+la+amazonia+colombiana&oq
217
En el campo de las tortugas, la más importante culturalmente es la terecay, la tortuga
gigante o Arrau de los ríos de agua blanca, el cabezudo de las aguas negras, la mata-
mata y el morrocoy son otras especies abundantes en la región.
FUENTE:ttps://www.google.com/search?biw=1366&bih=657&tbm=isch&sa=1&ei=ROqoXJT8G6Ha5gKbio
KoAg&q=tortugas+de+la+amazonia+colombiana&oq
Los reptiles como el enorme y casi extinguido caimán negro, la babilla y la iguana
sobresalen, junto con los ofidios como la boa y la anaconda cazadoras de peces y
mamíferos. Mamíferos como el manatí, el capibara o chigüiro (el roedor más grande del
mundo), el delfín amazónico, las nutrias y la danta, componen el cuadro más importante
de la fauna acuática de la Amazonia.
FUENTE: https://www.google.com/search?q=reptiles+de+la+amazonia+colombiana&source
7.2. AVIFAUNA
Las regiones del Napo-Putumayo-Caquetá, del alto Orinoco y del río Negro aparecen
como zonas de contacto secundario, donde ocurrieron numerosas hibridaciones durante
la expansión de las nuevas especies desarrolladas en los refugios selváticos del
pleistoceno.
Por supuesto, son las aves la clase de animales más dependientes de las copas de los
árboles. Aunque algunas tienen hábitos rastreros (como la gallineta y el tente) que se
218
alimentan de los animalitos de la hojarasca y de los frutos caídos, la mayoría habitan los
estratos superiores del bosque.
7.3. MAMÍFEROS
219
componente vegetal de la selva que es el origen de las cadenas alimenticias, se hace
necesario que un animal recorra distancias muy grandes para obtener cantidades
suficientes de un mismo tipo de alimento, bien sea de una planta dada o de fitófagos que
viven de ella. En los pocos casos de mamíferos que conforman manadas, estos se ven
forzados a desplazarse continuamente y a convertirse en omnívoros pues no pueden
darse el lujo de seleccionar demasiado su alimento.
Sobre la copa de los árboles y sobre las ramas y troncos se desarrolla la mayor parte de
la vida silvícola y casi todos los mamíferos arborícolas neotropicales han sufrido
transformaciones adaptativas para esa vida aérea. Algunos de los monos (platirrinos)
poseen un quinto miembro que es la cola prensil (los micos americanos son los únicos en
el mundo que han desarrollado cola prensil), el cual es un formidable instrumento para
andar sobre las ramas de los árboles.
FUENTE:https://www.google.com/searchwCQ&q=mamíferos+terrestres+de+la+amazonia+colombiana&
Compartiendo el hábitat arbóreo con los micos se encuentran mamíferos de todos los
órdenes, varios de los cuales poseen cola prensil. El perro de monte de hábito nocturno
es un extraño carnívoro de cola prensil y de aspecto muy parecido al mono. El cuzumbo
bastante conocido y domesticado también posee esta característica.
Otros animales mamíferos de la selva amazónica son: el tigre mariposo o jaguar, el tigre
gris o león, el ocelote, el gato montés, entre los félidos ocupando una posición intermedia
entre arbórea y terrestre.
220
Figura 68. Mamíferos arbóreos-terrestres de la Amazonia colombiana
FUENTE:
https://www.google.com/search?biw=1366&bih=657&tbm=isch&sa=1&ei=dVirXLGbB66s5wKnvK74DQ&q=
felidos+de+la+amazonia+colombiana&oq
En el estrato del suelo son pocos los mamíferos que viven en forma exclusiva: el venado,
el oso hormiguero y algunos raros cánidos como el perrito zorrito y el perrito venadero, los
cerrillo y cafuches, etc.
FUENTE:https://www.google.com/search?biw=1366&bih=657&tbm=isch&sa=1&ei=0lirXMPKLcnn5gKF5pk
4&q=mamíferos+terrestres+de+la+amazonia+colombiana&oq
221
Figura 70. Mamíferos con hábitos subterráneos de la Amaz onia colombiana
Figura xx.
https://www.google.com/search?biw=1366&bih=657&tbm=isch&sa=1&ei=I12rXIiQEc3V5gLY=mamíferos+c
on+habitos+subterraneos+de+la+amazonia+colombiana&oq
Un cuarto estrato de los mamíferos es el acuático. Allí se dan las más extraordinarias
adaptaciones y convivencias imaginables. El más grande mamífero de Suramérica es la
Danta o Tapir y el mayor roedor del mundo es el Chigüiro, son una transición entre el
mundo terrestre y el acuático. Una adaptación más perfecta al medio acuático es la del
perro del agua o lobón y la nutria.
FUENTE:
https://www.google.com/search?biw=1366&bih=657&tbm=isch&sa=1&ei=bl6rXNH9NIaW5wLltKXwCg&q=
mmiferos+terrestres+acuaticos+de+la+amazonia+colombiana&oq
7.4. INSECTOS
El mundo más variado y populoso de la selva amazónica es el de los insectos, los cuales
se constituyen en el eslabón más importante de la cadena alimenticia y son los animales
que en mayor grado dependen de la vegetación, tanto para su alimentación como para su
habitación y refugio (ellos son los principales fitófagos y descomponedores de la selva y a
la vez son la base alimenticia de los zoófagos de primer orden dentro de la organización
sociológica dentro de la selva pluvial ecuatorial). Pero esa dependencia es de doble vía
porque los insectos (junto con otros animales, en especial aves, roedores, maurciélagos
y peces) aseguran la reproducción de la mayoría de las plantas, polinizando flores, y
transportando y dispersando semillas.
Para cazar y evitar ser cazados la mayor parte de los insectos ha desarrollado estrategias
como el mimetismo, verdadero arte del camuflaje.
222
Los comejenes (termitas) y los innumerables géneros de las hormigas, especialmente la
arrieras, se cuentan por millones en cada kilómetro cuadrado y su labor descomponedora
es vital para el bosque, lo mismo que para los cientos de aves y otros animales que se
alimentan de ellos. Su beneficio es vital para la sobrevivencia de todo el ecosistema.
FUENTE: https://www.google.com/search?biw=1366&bih=657&tbm=isch&sa=1&ei=-
VGrXMOwHOKp5wLSlZaYAQ&q=insectos+de+la+amazonia+colombiana&oq
El uso de la fauna silvestre es tan antiguo como la caza y se remonta al origen del
habitante amazónico. Los pueblos originarios que habitaron la Amazonia utilizaron los
recursos silvestres como alimento y dieron valor a los animales vivos y sus productos
(plumas, huevos, pieles, picos, garras, dientes, etc.). La caza no solo tenía fines rituales
sino que servía para proveerse de productos considerados mágicos o curativos. El uso
histórico de la fauna está asociado a los procesos de colonización y modelos de uso de la
tierra adoptados, conforme al origen de la población que se instala, a partir de los
223
principales accesos, que primeramente fueron los ríos navegables y después, a través de
las primeras carreteras construidas (TCA, 1999).
224
225
CAPITULO 1
DINÁMICA DEL ECOSISTEMA AMAZÓNICO
Un ecosistema es el conjunto formado por los seres vivos que habitan en un determinado
lugar y las relaciones que se establecen entre sus componentes y el medio en el que viven.
En un ecosistema sus diferentes elementos están organizados y poseen una estructura
determinada en la que cada uno desarrolla una función. Los ecosistemas no son entidades
estáticas, al contrario, cambian a través del tiempo y mantienen un continuo proceso de
transferencia de materia y energía (Odum, 1985).
La Amazonia es algo más que un conjunto de árboles. Para comprender cómo la selva se
mantiene, cómo ella se renueva constantemente, cómo ella se modifica bajo diversas
condiciones, se hace necesario considerarla como un ecosistema, del cual los árboles
constituyen apenas una parte al lado de muchas otras partes.
Cuando se camina en la selva de tierra firme, por ejemplo, a cada paso se pisa en
promedio cerca de 1.500 pequeños animales, pertenecientes a centenas de diferentes
especies: son minúsculos insectos, hormigas, caracoles, arañas, ácaros, crustáceos,
larvas, lombrices, protozoarios, en fin, sin que se sepa se tiene un verdadero “tratado de
zoología” bajo los pies. Esto sin considerar los innumerables hongos y bacterias que están
sobre la misma área. Estos microorganismos del suelo realizan una función esencial para
la existencia de la selva, al descomponer las hojas, las ramas y troncos muertos, los
cadáveres y excrementos de los animales mayores, reciclando así los nutrientes minerales
indispensables para el crecimiento de la vegetación.
Los factores del ambiente físico constituyen partes igualmente importante del ecosistema
amazónico.
Las características físicas y químicas de los suelos y las condiciones climáticas (fuerte
radiación solar, altas y uniformes temperaturas durante todo el año, cambios diarios
drásticos de temperatura, altas precipitaciones pluviales, alta humedad relativa, etc.)
determinan la distribución de los tipos de vegetación de la Amazonia. Estos factores
abióticos están directa o indirectamente relacionados con la fotosíntesis, que es el proceso
mediante el cual las plantas captan la energía solar esencial para mantener el
funcionamiento de todo el ecosistema (Shubart, 1985).
226
arriba de las ocho toneladas de carbono fijado por hectárea al año (equivalente a 20
toneladas de materia seca por hectárea por año).
La biomasa de la selva, esto es, la masa de materia viva presente en un área determinada,
en un momento dado, es también muy grande, del orden de las 500 toneladas por
hectárea; expresada en peso seco, es equivalente a 200 toneladas de carbono por
hectárea. Esta biomasa está constituida casi en su totalidad por las plantas,
especialmente por los árboles y plantas leñosas. La biomasa animal representa una
fracción muy pequeña de la biomasa total, siendo del orden de algunas decenas de kg/ha
(peso fresco) para los vertebrados y de algunas centenas de kg/ha (peso fresco) para
invertebrados, sobretodo insectos.
227
UTILIZACIÓN DE LA ENERGÍA SOLAR
La vida en la tierra se basa en la energía proporcionada por la radiación solar. La misma energía radiactiva
que puede quemar la piel humana o derretir un glaciar, es aprovechada por las plantas y utilizada para
producir glucosa. En una compleja reacción química conocida como fotosíntesis, la planta combina el
dióxido de carbono (CO2), extraído del aire por sus hojas, con agua (H 2O) succionada por sus raíces del
suelo. Seis átomos de carbono se unen en una cadena para formar una molécula de glucosa (C 6H12O6) y
el oxígeno sobrante se devuelve a la atmósfera. Las cadenas de carbono de este tipo son la base de la
diversidad química de la vida. A pesar de estar bajo cielo nuboso, el bosque húmedo ecuatorial (selva
amazónica) recibe una amplia radiación solar, por estar en la zona ecuatorial de la tierra. La combinación
de altas temperaturas y grandes cantidades de agua estimula el crecimiento de árboles y plantas. La
productividad de la selva amazónica es colosal. Crea alrededor de 25-30 toneladas anuales de nuevas
plantas por hectárea, dos veces más que un bosque templado de robles, y más de tres veces que el bosque
de coníferas del norte. Un árbol grande de la selva puede producir más de 1,5 kg de glucosa por día. De
ésta, el 60% se rompe de nuevo con la respiración del árbol, liberando la energía necesaria para el proceso
vital de la planta. El 40% restante se transforma en diversas sustancias, como proteínas o celulosa.
Los animales que se alimentan de las plantas (herbívoros) absorben estas moléculas, las alteran para cubrir
sus propias necesidades y las utilizan para desarrollar sus organismos. Los carnívoros utilizan el mismo
proceso con los cuerpos de los animales que consumen.
Las complejas moléculas de carbono que la planta desarrolla pasan de una etapa a otra en la cadena
alimenticia. El 10% de estas complejas moléculas son reorganizadas químicamente, pero no rotas. El resto
se descompone con la respiración del animal o de la planta para liberar la energía que contienen. Las
moléculas de carbono que permanecen en las hojas o en los árboles caídos, en los excrementos de los
animales o en sus cuerpos muertos producen alimentos para los hongos, las bacterias y otros organismos
que las descomponen. Con este último paso, la energía invertida por el Sol se disipa, y las cadenas de
carbono resultantes son desmanteladas. Gran parte del carbono retorna al aire en forma de dióxido de
carbono. Pero donde se produce la descomposición subacuática, como en las várzeas, igapós,
cananguchales y en general, los humedales de la Amazonia, tiene lugar un proceso diferente. No hay
oxígeno para formar dióxido de carbono, y en su lugar se libera metano (CH4). El mismo proceso de ruptura
ocurre en los intestinos de las termitas, que son los insectos que descomponen mayor cantidad de materia
orgánica en la Amazonia.
Estos hechos han sido motivo de especulaciones optimistas relacionadas con el potencial
agrícola de la región, o más recientemente, con relación a la utilización de los recursos
madereros y a la conversión de las inmensas reservas de biomasa en energía.
228
2. EL CICLO DE LOS NUTRIENTES
Estos elementos pueden ser considerados como factores internos al sistema, pues existen
en cantidades más o menos limitadas, resultantes de circunstancias muy anteriores al
estado actual del sistema, y tienden siempre a perderse para el sistema por los procesos
de erosión y lixiviación de los suelos, siendo llevados por los ríos en dirección de los
océanos.
El retorno de los nutrientes del ciclo sedimentario es hecho, en la escala del tiempo
histórico, en cantidades muy pequeñas, a través de cenizas volcánicas, aerosoles, polvo,
etc., que se precipitan sobre los bosques directamente o, más frecuentemente, disueltos
en el agua lluvia. Apenas en la escala del tiempo geológico, a través de los procesos
orogenéticos, ocurre el retorno de estos nutrientes en cantidades apreciables. Estas
relaciones son bien ejemplificadas en la Amazonia. Los terrenos antiguos del escudo
cristalino de las Guayanas se encuentran casi totalmente erosionados y profundamente
229
lixiviados, lo mismo acontece con los terrenos de la planicie amazónica, formados por la
sedimentación de detritos provenientes de los escudos. Lo cual da como resultado, unos
suelos químicamente pobres (en su fase mineral) en estos terrenos. Al contrario, las
várzeas fértiles son el resultados de un ciclo de erosión en los andes geológicamente
reciente y de depositación en las planicies de inundación de la depresión amazónica, lo
que constituye un proceso geológico muy activo actualmente (Salati, 1991).
Si la mayor parte de los suelos de la Amazonia son de fertilidad tan baja, ¿cómo pueden
soportar una vegetación tan exuberante? en esto radica la mayor paradoja amazónica.
Uno de los aspectos relevantes para la solución de esta paradoja es el reciclaje orgánico
de los nutrientes minerales. Anualmente caen al suelo cerca de 8 t/ha, peso seco, de hojas
muertas, ramas, flores, y frutos, que al descomponerse sus minerales son absorbidos por
las raíces de los árboles y reincorporados al ciclo de los nutrientes (la tabla siguiente
muestra las cantidades de algunos minerales que retornan al suelo por esta vía), en
comparación con las cantidades existentes en las partes aéreas de la vegetación y en el
suelo (Salati, 1991).
Además de eso, hay un aporte de minerales al suelo a través, de una cantidad aún
desconocida de troncos muertos y a través del agua que lava las hojas y los tallos. El
aporte de minerales al suelo por la descomposición de los detritos orgánicos es bastante
considerable en relación con las cantidades existentes en el suelo. Por otro lado, las
cantidades de minerales almacenados en la biomasa son también muy significativos en
comparación con las reservas del suelo (Salati, 1991).
Las plantas arbóreas tienen una alta capacidad de recapturar los nutrientes provenientes
de la descomposición de la materia orgánica por las raíces superficiales y la participación
de hongos (Mycorrhiza). Este sistema es de alta eficiencia y permite la conservación de
los nutrientes en el ecosistema.
230
Por esta razón, la Amazonia representa un ecosistema muy frágil, pues sus reservas de
nutrientes son mantenidos por un proceso de reciclaje extremadamente eficiente, basado
en la complejidad estructural de sus comunidades biológicas. Las pequeñas pérdidas de
nutrientes, termodinámicamente inevitables, son compensadas por las pocas cantidades
de nutrientes que entran con las lluvias y por lo que aún puede existir en el suelo. Por eso
se dice que en la Amazonia la selva no vive del suelo, pero sí sobre él. Realmente, ella
vive de sí misma.
De todas las regiones del mundo la Amazonia, es tal vez, la que recibe en promedio más
luz solar en un año, pero sólo un 1 o 2% llega al suelo de la selva. En consecuencia, la
competitividad por la luz es la fuerza motriz detrás de la estructura de la selva amazónica.
Las plantas tienden a formar capas o estratos de follaje en diferentes niveles sobre el
suelo, cada uno de los cuales filtra la luz, reduciendo sucesivamente la cantidad de luz y
la temperatura e incrementando a la vez la humedad del nivel anterior. Por tanto, cada
uno de los niveles tiene su propio microclima.
231
Arbustivo o sotobosque. Arbustos que reciben solamente cerca del 10% de la luz del
sol que se ha filtrado a través del dosel y del subdosel. Alcanzan hasta 10 metros.
Herbáceo. Son las hierbas, helechos y musgos, los cuales necesitan muy poca luz para
existir. Estas plantas son muy pequeñas, por lo que no sobrepasan el metro de altura.
Esta estratificación no es estática sino dinámica, pues algunas especies vegetales ocupan
transitoriamente un estrato dependiendo de la etapa sucesional en que se encuentre.
4. INTERACCIONES ECOLOGICAS
No obstante los animales en general, no sean tan conspicuos en la selva, ellos existen
también en gran número de especies. Otro grupo importante de organismo en la selva son
los insectos y los microorganismos.
Tal vez existan en algunas decenas de hectáreas de la selva amazónica más especies
que en todos los bosques templados del Hemisferio Norte. Una de las consecuencias de
esa diversidad es la gran rareza de la mayoría de las especies (bajo número de individuos
por unidad de área); para encontrar un segundo árbol de determinada especie es
necesario caminar muchos metros (100 o 200) por la selva.
232
Los organismos de una comunidad biológica ejercen presiones e influencias unos sobre
los otros a través de diversos procesos ecológicos, tales como interacciones
intraespecíficas (entre individuos de la misma especie) tanto armónicas (colonias,
sociedades) como desarmónicas (competencia), y relaciones interespecíficas (entre
individuos de especies diferentes) ya sea armónicas (mutualismo o simbiosis,
comensalismo) como desarmónicas (parasitismo, predatismo).
Otros recursos muchas veces escasos son los nutrientes del suelo, haciendo que ocurra
una competencia a nivel de las raíces de diferentes plantas, lo mismo sucede entre las
raíces y los hongos e invertebrados descomponedores de las hojas muertas. En los casos
de suelos muy pobres, las raíces desarrollan relaciones mutualistas con ciertos hongos,
los llamados micorrizas. Los hongos extraen con gran eficiencia los nutrientes minerales
de las hojas muertas (nitratos), pasándolos en parte a las raíces con las que están
asociados y reciben de éstas sustancias ricas en carbohidratos como fuente energética,
producto de la fotosíntesis de la luz solar a la cual los hongos no tienen acceso.
Las relaciones mutualistas son caracterizadas por el hecho de que los individuos o las
poblaciones participantes, cuando están asociados, tienen más oportunidades de
sobrevivencia y reproducción que las que tendrían cada uno de ellos aisladamente.
Además de las micorrizas ya mencionadas, existen asociaciones entre raíces de ciertas
plantas (especialmente de la familia de las leguminosas) y bacterias fijadoras de nitrógeno
del aire, relaciones de plantas con hormigas que las defienden del ataque de herbívoros,
entre las plantas y diversos animales, sobre todo insectos, que efectúan la polinización de
las flores o la dispersión de semillas, para citar los ejemplos más familiares.
Sin duda alguna son las relaciones tróficas que, permeando toda la comunidad biológica,
ejercen el mayor impacto en su estructura y funcionamiento.
233
Toda la energía que mantiene el ecosistema, en funcionamiento proviene del sol; en
particular, la energía química que mantiene el metabolismo de plantas, animales y
microorganismos es continuamente generada por la actividad fotosintética de las plantas
verdes. Así, todos los animales dependen directa o indirectamente de las plantas. Por
esto, se estima que en un ecosistema forestal no más del 10% de toda la energía
almacenada por las plantas sea consumida a través de la cadena alimentaria constituida
por los animales herbívoros y sus predadores. El 90% restante sería disipados por la
cadena alimentaria de los descomponedores, formada por los invertebrados y
microorganismos del suelo.
Estos herbívoros y sus predadores tienen, no obstante, una importancia cualitativa muy
grande sobre el ecosistema, influenciando las poblaciones de plantas en su variabilidad
genética, a través de la polinización cruzada, o en sus características demográficas, a
través de la dispersión de semillas. La propia heterogeneidad de las plantas parece estar
relacionada con la interacción de los herbívoros y de los microorganismos patogénicos
con las plantas.
Del punto de vista de los herbívoros, las plantas no son apenas verdes, pues además de
la clorofila, las hojas y otros tejidos de las diferentes especies, pueden contener una
gamma de “compuestos secundarios”, bajo la forma de taninos, resinas, glicosídeos,
cianogénicos, oxalato de calcio, alcaloides diversos, como cafeína, estricnina, morfina, la
rotenona, etc., que protegen más o menos eficientemente las plantas de los ataques de
los herbívoros. Entre tanto como los herbívoros, especialmente los insectos, tienen
muchas generaciones en el tiempo de la generación de un árbol, ellos pueden desarrollar
resistencia a éstos tóxicos más rápidamente de lo que la planta produce estas defensas.
También los tejidos jóvenes, en crecimiento, son relativamente libres de estas estrategias
defensivas, siendo vulnerables al ataque de herbívoros. Resulta de esta corrida
armamentista que todas las plantas tienen un conjunto de insectos predadores y
microorganismos patogénicos más o menos específicos, que consiguen en fases críticas
del ciclo vegetativo vencer las defensas de la planta.
234
enfermedades, y germinando en algún lugar favorable cuando las condiciones de luz y del
suelo, le permitan alcanzar el dosel superior.
Cualquier perturbación natural o humana, que crea un nuevo hábitat o que altere
significativamente el existente, origina una serie fija de composición de las especies, que
se llama sucesión. Por ejemplo, las primeras plantas existentes en una zona se benefician
de la escasa competencia por la luz y por los nutrientes, y quizá ésa sea la única
oportunidad de que un 75 por ciento de las especies arbóreas del bosque alcancen la
madurez. Al mismo tiempo, muchos invertebrados y vertebrados dependen de la sucesión
para sus ciclos vitales: una especie, cuando es joven, puede requerir hospedadores en la
vegetación sucesional, mientras que en estado adulto puede vivir en un bosque clímax.
Dicho de otro modo, las áreas sucesionales son indispensables para una saludable
regeneración forestal, así como para la supervivencia de numerosas especies animales.
Los datos disponibles sugieren que la interacción entre poblaciones tiene mayor
significación en la regulación de la estructura y función de las comunidades en las selvas
amazónicas que en las regiones templadas. El papel de los murciélagos, aves, insectos y
otros animales que se alimentan de semillas en los claros de los bosques son ejemplos
de este fenómeno. El árbol de la nuez del Brasil (Bertholletia excelsa) depende de ciertas
abejas de la familia de las Meliponidae para su polinización, y sus semillas deben pasar
necesariamente por el tracto digestivo de ciertos roedores para poder germinar. Cuando
ese árbol no está en flor, las abejas dependen de las flores de otros árboles pequeños,
que si son eliminados, provocarán indirectamente dificultades a la fertilización del árbol de
la nuez del Brasil.
235
CAPÍTULO 2
CARACTERÍSTICAS DEL ECOSISTEMA AMAZÓNICO
1. LA DIVERSIDAD BIOLÓGICA
Cerca de 8,7 millones especies de organismos en la Tierra pero la mayor parte de esta
riqueza natural aún no se conoce. Sólo se han identificado 1,4 millones de especies entre
plantas, animales y microorganismos, terrestres y acuáticos, lo que significa que
aproximadamente el 86% de las especies terrestres y el 91% de las marinas aún no se
han descubierto. En números redondos, estas especies se distribuyen entre los principales
grupos taxonómicos de la siguiente forma:
236
Se estima cautelosamente que el número total de especies de la tierra se sitúa en torno
de 8,7 millones, sin embargo estudios recientes sobre la fauna de insectos de la copa de
los árboles en las selvas tropicales de América del Sur y Central han producido el
estimativo de 30 millones de especies apenas de insectos, en su mayoría tropicales.
La selva amazónica ostenta cerca de 30 mil especies de plantas superiores contra cerca
de 10 mil especies en toda América del Sur de clima templado.
Esta región, alberga ciertamente una gran proporción de las especies y de las variedades
genéticas de la flora, fauna y microorganismos del mundo. Para tener una mayor claridad
de la megabiodiversidad de la Amazonia, podemos decir, que una hectárea de ésta
contiene más especies que el Canadá, por ejemplo (Andrade, 1992).
Una hectárea de tierra firme próxima a Manaos (Brasil) contenía 179 especies de árboles
con más de 15 centímetros de diámetro a la altura del pecho (DAP) y 236 especies con
más de 5 centímetros DAP. Comparativamente, la misma área de un bosque en Nueva
Inglaterra (América del Norte) contiene 5 o 6 especies de árboles; lo que de inmediato,
torna aparente el enorme contraste entre la estructura y composición de bosques
templados y tropicales (Shubart, 1990).
237
1.1. ARGUMENTOS QUE EXPLICAN LA BIODIVERSIDAD
Explicar los interrogantes anteriores ha sido uno de los mayores dilemas de los científicos.
En términos generales, las líneas de explicación que se han planteado son básicamente
las siguientes (Walschurger, 1992):
1.1.1 Los Refugios pleistocénicos. Esta teoría tiene que ver con las variaciones
climáticas (glaciaciones) que afectaron a la tierra durante el pleistoceno (último millón de
años) y que produjeron en la Amazonia, descensos importantes de temperatura, tornando
el clima más seco. Por tanto la selva tuvo que refugiarse en áreas relativamente reducidas
y aisladas que ofrecían condiciones mínimas para su supervivencia. En cada una de ellas,
las plantas, animales y microorganismos evolucionaron de manera diferente, de manera
tal que cuando la humedad se recuperó y los bolsones de selva se reunificaron las
poblaciones de organismos volvieron a encontrarse pero ya no pudieron cruzarse,
generándose así una gran especiación a partir de cada especie original.
1.1.4 La diferencia de hábitats. De acuerdo con esta teoría, la interrupción del flujo de
genes a lo largo de un gradiente de hábitats diferentes puede explicar la separación de
especies en grupos taxonómicamente diferenciables (especiación parapátrica). Por
ejemplo, la especialización edáfica de especies vegetales (especies restringidas a uno u
otro tipo de suelo) es un fenómeno bastante frecuente en la Amazonia debido a la
presencia de un complejo mosaicos en esta región.
238
desde finales del terciario hasta el tiempo presente. La complejidad paisajística de la
región favoreció la diferenciación de especies, ocupando cada una un nicho distinto.
1.2.1. Valor ecológico y social. La selva tiene funciones vitales para la manutención de
las condiciones ecológicas de la producción agropecuaria, de la pesca y hasta de la misma
generación de hidroelectricidad, además de constituir una fuente de subsistencia para
poblaciones humanas indígenas, campesinas y colonas.
239
Interacciones entre la selva y el balance energético de la atmósfera (con posibles
efectos globales).
Protección de los suelos contra la erosión, evitando la sedimentación de ríos y pérdida
de nutrientes minerales.
Como casi la mitad de las especies de organismos que se estima existen en la tierra se
encuentran en las selvas tropicales húmedas, las cuales cubren apenas el 7% de la
superficie de los continentes e islas, y como las selvas tropicales húmedas están siendo
destruidas a tasas aceleradas en todo el mundo, aniquilando los hábitats naturales de
millones de especies, se puede decir que una nueva era de extinción en masa, en escala
sin precedentes en la historia geológica del planeta, ya está en curso.
El hombre se está comportando en relación a las selvas tropicales como los bárbaros que
quemaban bibliotecas por no saber qué contenían los libros.
240
comparación con otras especies arbóreas de etapas serales posteriores. Estos árboles al
establecerse generan condiciones ambientales (edáficas y microclimáticas) peculiares
que permiten el crecimiento de otras plantas características de etapas sucesionales más
tardías en zonas perturbadas (Vásquez-Yanes, 1980).
Estas condiciones propician el desarrollo rápido de una serie de plantas, tanto pioneras
como futuros árboles emergentes de la selva madura. Generalmente son plantas que
tienen sus semillas dispersadas por pájaros o murciélagos, sus plántulas son muy
dependientes de la luz y presentan un crecimiento muy rápido. Entre las plantas pioneras,
o sea, características de los primeros estadios sucesionales de regeneración de la selva,
las más conocidas son los yarumos del género Cecropia.
Los árboles de la selva madura que dependen de los claros para su regeneración son
caracterizadas por una aparente falta de regeneración en el sotobosque, sólo existen
individuos de la misma altura, emergentes, independientemente de los diámetros del
tronco, que pueden ser variables.
El tipo de especies que colonizan un determinado claro dependen de varios factores, entre
los cuales la existencia de un árbol portador de semillas a una distancia tal que permita,
al mismo tiempo, la dispersión de semillas hasta el claro y el escape de los predadores y
parásitas. El hecho de que la ocurrencia de claros sea completamente aleatoria en el
tiempo y en espacio constituye así un factor más de manutención de la heterogeneidad
de la selva, pues ninguna de las especies dependientes de claros tienen la posibilidad
de prever su ocurrencia, de tal modo que pudiesen adaptar correspondientemente su
época de frutificación en detrimento de las demás especies. De todas maneras los claros
se producen con bastante regularidad como para permitir la supervivencia de los árboles
pioneros en forma exclusivamente nómada, en la selva madura, colonizando y
reproduciéndose en los claros grandes y actuando como especies cicatrizantes de las
aperturas del dosel.
241
Es sorprendente la rapidez con la que los árboles pioneros aparecen en los claros que por
causas naturales se originan en la selva, esto se debe indudablemente a que las semillas
se encuentran latentes en el suelo y germinan respondiendo a estímulos ambientales
producidos por los cambios microclimáticos que ocurren al desaparecer la cubierta vegetal
del sitio en que se originan, ya que estas son pequeñas y presentan muy eficientes
mecanismos de dispersión. De los mecanismos que mantienen latentes las semillas en el
suelo, probablemente el más frecuente es la latencia exógena impuesta por calidades o
intensidades inadecuadas de luz; esta latencia persiste hasta que la cobertura vegetal se
abre y la luz solar directa incide sobre el suelo durante largos períodos del día.
Las selvas secundarias formadas por árboles pioneros ejercen en el medio tres diferentes
efectos que son extraordinariamente importantes para el desarrollo de la vegetación en
el proceso sucesional, estos son: transferencia de los nutrientes libres del suelo a la
comunidad biológica, reduciéndose en consecuencia su pérdida; mejoramiento de la
estructura edáfica por la producción de gran cantidad de materia orgánica en forma de
liter, y modificación del microclima que produce la fluctuación térmica y aumenta la
humedad relativa de la atmósfera. Estos cambios permiten el establecimiento de plantas
de etapas serales posteriores que después sustituirán a los árboles pioneros en la
comunidad.
242
3. RESUMEN DE LA DINÁMICA DE LOS ECOSISTEMAS AMAZÓNICOS
3.1. ESPECIFICIDAD
3.2. ESTRATIFICACIÓN
3.3. REGENERACIÓN
Los bosques húmedos tropicales, entre ellos las selvas amazónicas, son altamente
dinámicos. Según cálculos realizados por Hartshorn en 1978, con base en la creación de
claros naturales o chagras de viento (aperturas en la selva debido a la caída de árboles),
la tasa de renovación de la selva se encuentra entre los 60 y 120 años. Un 80% de las
especies necesitan claros naturales en alguna fase de su ciclo vital, ya sea para la
germinación o crecimiento como juvenil; por eso se les denomina especies heliófilas. Los
claros naturales son el motor de la selva.
243
En la mayoría de los levantamientos florísticos realizados en la selva, no se han
encontrado más de dos a tres individuos de una misma especie en una hectárea. Esto ha
sido interpretado, en parte, como una estrategia para escapar de herbívoros, fitófagos y
depredadores de semillas.
3.5. POLINIZACIÓN
El viento tampoco es importante como dispersor, esta función la cumplen las aves,
murciélagos, roedores, peces y algunos primates.
3.9. ESTACIONALIDAD
La precipitación y el nivel de los ríos determinan, en gran medida, los ciclos de floración,
frutificación, reproducción y alimentación de las especies. Las múltiples estrategias de
floración y frutificación (desde varias floraciones y frutificaciones al año, a una vez cada
dos años o más, o unas que sólo florecen y frutifican una vez en su ciclo vital) determinan
una estacionalidad en la oferta ambiental. Igualmente, el nivel de los ríos cambia a lo largo
del año, creando diferentes hábitats. En su período de máxima creciente pueden penetrar
244
hasta varios kilómetros al interior de la selva, creando fuentes de alimentación para la
fauna acuática, áreas de reproducción para peces y otros vertebrados.
245
246
CAPÍTULO 1
LA AMAZONIA Y LOS PROBLEMAS AMBIENTALES GLOBALES
247
de la región (divergencia) en los niveles altos de la troposfera, a cerca de 10 km de altitud,
descendiendo posteriormente sobre los océanos adyacentes.
A lo largo del cinturón ecuatorial hay cuatro regiones donde se presenta ascenso del aire:
Indonesia, Norte de Australia, la cuenca del Congo y la cuenca de la Amazonia. Estas
regiones funcionan como fuentes de calor para la circulación general de la atmósfera. En
esas regiones existen movimientos ascendentes de aire, formación de una banda de
nubes y consecuentemente, liberación de calor latente hacia la atmósfera (Molion, 1990).
La Amazonia es por tanto, una de las más importantes fuentes de calor para la
manutención de la circulación atmosférica. El calor liberado por ésta y otras fuentes es
transportado hacia las regiones fuera de los trópicos que tienen déficit de energía por
recibir menos cantidad de radiación solar que las regiones tropicales. De esta forma, el
248
clima de la tierra permanece estable, no obstante presente fluctuaciones anuales
probablemente asociadas a las variaciones de potencias de las fuentes.
Se estima que la tasa actual de calentamiento del planeta se sitúa entre 0,2 a 0,5°C por
década: de esta manera, el aumento de temperatura acumulado hasta el final del siglo
pasado sería de magnitud suficiente para provocar alteraciones en el clima de la tierra.
Dentro de esas alteraciones, la elevación del nivel de los mares, sin duda, causa
fundamentalmente mayor temor.
En este escenario, del total de gases de invernadero emitido hacia la atmósfera, el Dióxido
de Carbono (CO2) contribuye con cerca del 50%. Es también el que tiene las fuentes de
origen más bien definidas y estudiadas. Del total de CO2 emitido, cerca del 80% proviene
de la quema de combustibles fósiles y el 20% restante de la quema de bosques,
principalmente de los bosques tropicales de los países en desarrollo.
249
En realidad la destrucción del bosque tropical contribuye con cantidades equivalentes
entre una décima y tercera parte de lo que se emite por uso de combustibles fósiles (5,5
y ,07 millones de toneladas al año de CO2). Lo grabe de este proceso es que, mientras
en los países desarrollados, la generación de Dióxido de Carbono permite la obtención de
grandes beneficios en los países subdesarrollados, el beneficio es mínimo.
3. LA AMAZONIA Y LA DEFORESTACIÓN
En las últimas décadas del siglo pasado (siglo XX) aumentó considerablemente la
preocupación mundial por los efectos globales de la deforestación de la Amazonia. Se
trata de un cambio que puede afectar la seguridad ambiental del planeta, ya que la
deforestación es un proceso que transforma radicalmente el ecosistema forestal, alterando
su estructura y funcionamiento: tales como la diversidad biológica, el ciclo del agua, el
ciclo de los nutrientes y la formación del suelo, las cadenas tróficas y la productividad del
ecosistema.
250
bosque original (2000-2005) y de 1,3% para el periodo 2005-2010. En periodo 2010-2013,
se encontró un área deforestada de 1.684 km 2, lo que equivale a una pérdida porcentual
de 0,36% en relación al área de bosque original. En donde la deforestación acumulada
total sobre el bosque original fue de un 10% aproximadamente (RAISG, 2015).
251
Según el IDEAM (2017), los siete municipios amazónicos que concentraron la mayor
deforestación del país son los siguientes: San Vicente del Caguán (26.632 hectáreas),
Cartagena del Chairá (22.591 hectáreas), San José del Guaviare (19.347 hectáreas), La
Macarena (14.861 hectáreas), Calamar (10.197 hectáreas), El Retorno (7.500 hectáreas),
y Solano (6.890 hectáreas).
De otra parte, las áreas del Sistema de Parques Naturales acumularon una deforestación
de 12.417 ha para el año 2017, ubicadas en los siguientes parques de la Amazonia
colombiana: Sierra de la Macarena (3.576 hectáreas), Tinigua (3.285 hectáreas),
Cordillera de los Picachos (1.064 hectáreas), La Paya (963 hectáreas), y la Reserva
Natural Nukak Makú (707 hectáreas).
252
Hay muchos factores que vienen generando la deforestación de la Amazonia colombiana,
entre otros se tienen: la expansión de la frontera agrícola (ganadería y cultivos),
acaparamiento de tierras baldías y el despojo de tierras por falta de títulos de propiedad
por parte de redes delincuenciales organizadas, la colonización, los cultivos de uso ilícito,
los incendios forestales, y la producción de madera con fines comerciales.
La extinción, así como el nacimiento de las especies, es un proceso natural. Sin embargo,
entre los años 1.600 y 1.975, las tasas de extinción de mamíferos y aves crecieron cinco
y cincuenta veces por encima del nivel prevaleciente durante los millones de años, debido
a la acción de humana. Además, durante las próximas décadas se prevé el aumento de
esta tasa en 40 y 400 veces más. La gran cantidad de especies que podrían verse
afectadas lleva a considerar la extinción como un fenómeno masivo que, además de la
pérdida de especies, conlleva la desaparición de gran parte del potencial evolutivo de la
Tierra.
De todas las especies que han habitado el planeta, 95% se ha extinguido. No solo en las
cinco extinciones masivas que se conocen, que borraron 75% de todas las especies sino
de manera continua. Monastersky calcula que la tasa de extinción es de 0,72% por año
(Velásquez, 2015).
Este fenómeno es particularmente crítico en las zonas de bosque tropical, dado que en
este tipo de ecosistemas la acción humana produce un efecto mayor. La riqueza biológica
del bosque tropical húmedo se encuentra seriamente amenazada por la deforestación.
Los estimativos de la FAO sobre la deforestación muestran que de los 10 millones de km 2
de bosques tropicales que existían en el mundo en 1980, se han talado anualmente entre
75 y 90 mil km2 y 100 mil más han sido severamente perturbados. En 1985 los bosques
tropicales alcanzaban aún una extensión de 8,5 millones de km2, pero con la tasa anual
de deforestación que sobrepasa en total el 2%, en el año 2000 el 52% de los bosques de
Sudamérica ya han sido destruidos. Para el año 2017, los países tropicales perdieron
158.000 kilómetros cuadrados de cobertura forestal, un área del tamaño de Bangladesh.
Brasil y Colombia fueron los más afectados en Latinoamérica.
253
Actualmente, la pérdida y degradación del hábitat constituyen la principal amenaza para
el 85% de todas las especies descritas en la Lista Roja; el comercio ilícito y las especies
invasoras son también importantes factores de declive poblacional. Se encuentran en
serio peligro el 41 % de los anfibios, el 33 % de los corales, el 30 % de las coníferas, el
25 % de los mamíferos y el 13 % de las aves (Lapresa, 2018).
La biodiversidad de Colombia, una de las mayores del planeta, tiene ante sí un panorama
"desalentador" por los efectos de siglos de transformación e intervención humana sobre
los ecosistemas continentales del país (Instituto von Humboldt, 2017).
Aun cuando los datos podrían subestimar la real diversidad biológica en riesgo por
deforestación, la mayor alarma se presenta al considerar la alta proporción de especies
endémicas y amenazadas que habitan estos ecosistemas
254
Cuadro 25. Número de especies de fauna y flora registrado en cada núcleo de
deforestación
Núcleo Animales Plantas Total
1. Amazonia: ríos Yarí-Caguán, Caquetá 141 46 187
2. Amazonia: noroeste de Guaviare (Marginal de la Selva) 1 269 270
3. Amazonia: Guaviare central (El Retorno-Calamar) 3 150 153
3. Amazonia: nororiente de Guaviare 10 76 86
5. Amazonia: Macarena, occidente del Meta 55 541 696
FUENTE: Instituto von Humboldt, 2017
Entre los mamíferos la situación más crítica la presentan los primates Tití del Caquetá
(Callicebus caquetensis), descritos recientemente y restringidos a una pequeña zona de
esta región, y el mono churuco colombiano (Lagothrix lugens).
255
Las plantas y en particular los árboles, retienen y absorben el agua que se precipita gracias
a su sistema radicular. El agua es conducida a través de sus haces vasculares hasta las
hojas y se libera a la atmósfera en forma de vapor a través de los estomas por
evapotranspiración. Este mecanismo permite la regulación del ciclo hídrico, la liberación
de vapor de agua y el reciclaje de las lluvias (Herrera, 2012).
En años recientes, las selvas tropicales de la Amazonía han experimentado sequías muy
severas. Estas sequías han sido agravadas por la deforestación.
La humedad generada por las lluvias amazónicas circula alrededor del mundo. La
humedad generada en la Amazonía puede llegar a caer como lluvia en sitios alejados
como Texas (USA), el sur del Brasil y Argentina (Butler, 2013).
Desde el punto de vista energético, la energía solar que incide sobre los más de seis
millones de km2 de la selva amazónica y que permite la fotosíntesis, equivale a la energía
liberada por 20 bombas atómicas cada segundo (15 x 10 6 kg de TNT equivalente). La
evapotranspiración, responsable del reciclado del agua y gran parte de la precipitación en
la cuenca y sus áreas de influencia, consume el 75% de esta energía. La deforestación
implicaría por lo tanto una alteración de esta dinámica energética.
256
toda su dinámica energética y reduce su capacidad de producir tejido y capturar carbono
(Herrera, 2012).
En este sentido, si las posibilidades de manejo del creciente deterioro ecológico han sido
limitadas, no es concebible que la recuperación de las condiciones ecológicas regionales
sea una tarea factible en el futuro.
257
alta biomasa radicular, concentración de raíces aéreas, asociaciones con micorrizas, una
comunidad de descomponedores muy grande, gran longevidad de las especies forestales
y de las hojas (perennifolias), tolerancia a suelos ácidos, alelopatía, traslocación de
nutrientes de la hoja al tallo antes de la absorción y alto nivel de epifitismo y relaciones de
mutualismo en general. Todas estas situaciones en conjunto maximizan el contenido de
nutrientes en el bosque (Briceño, 1987).
258
creado por las condiciones físicas, los tipos de vegetación y el régimen natural de
perturbación y regeneración (Etter, 1992).
259
CAPÍTULO 2
LA AMAZONIA Y LOS PROBLEMAS AMBIENTALES REGIONALES
La frontera agrícola se define como “el límite del suelo rural que separa las áreas donde
se desarrollan las actividades agropecuarias, las áreas condicionadas y las áreas
protegidas, las de especial importancia ecológica, y las demás áreas en las que las
actividades agropecuarias están excluidas por mandato de la ley” (Resolución 261 de
2018 del MADR).
Con base en esta definición es necesario tener en cuenta que la frontera agropecuaria
puede incluir otras áreas cuya categoría de manejo, derivada de la zonificación ambiental,
permita las actividades agropecuarias, tales como la explotación forestal o reforestación
con fines comerciales asociadas a bosques naturales, así como, aquellas que deban tener
un tratamiento especial para su uso por consideraciones ambientales o de gestión del
riesgo para el desarrollo de actividades humanas (MADR/UPRA, 2018).
En el ordenamiento productivo:
260
En el ordenamiento social de la propiedad rural:
En el ordenamiento ambiental:
261
En la Amazonia colombiana constituye la frontera agropecuaria la zona transformada por
las actividades antrópicas, que forma un espacio geográfico continuo, conectado por vía
terrestre con los mayores centros urbanos del interior del país. Las demás zonas
transformadas se denominan enclaves de transformación, por ejemplo, en los alrededores
de: Miraflores, Leticia, Mitú, Inírida, La Chorrera, Araracuara, solo por mencionar algunos.
262
de hectáreas que corresponde al 27,6% del territorio amazónico, y las áreas de especial
importancia ecosistémica o ecosistemas estratégicos, que hacen parte de las
Determinantes Ambientales de los Planes de Ordenamiento Territorial de los municipios
amazónicos.
263
Diferentes poblaciones están siendo vulneradas en sus derechos territoriales, (como es el
caso de resguardos indígenas y reservas campesinas), así como áreas de alta
sensibilidad ambiental (parques nacionales, reservas forestales, distritos de manejo).
Grupos armados disidentes están realizando un proceso en otra escala, que incluye
distribución de tierras, apertura de vías locales, y promoción de la ganadería y cultivos de
coca como motor económico. La infraestructura de transporte, sea nacional o local, legal,
ilegal, está siendo el principal motor de la ampliación de la frontera agropecuaria, ligada a
la búsqueda de tierras para mercados internacionales o poblaciones locales que pueden
ser parte del mismo proceso global, en un primer momento.
En los últimos años, la región del sur del Meta, norte del Caquetá y Guaviare, han sido
escenario de una importante transformación territorial, que ha coincidido con la parte más
crítica del conflicto armado previo a la negociación de paz, y más recientemente, el inicio
de la implementación de los acuerdos de postconflicto.
El mejoramiento vial de la carretera Neiva - Balsillas - San Vicente del Caguán que
conecta el tramo Macarena – San José del Guaviare.
La construcción de la carretera transversal de la Macarena, que se conectará con el
eje Granada (Meta)- San José del Guaviare.
La proyección de la carretera Marginal de la Selva, en su trayecto Macarena - San
José del Guaviare, que recibirá el flujo desde Puerto Asís (Putumayo) hasta la
Macarena y los flujos de Villavicencio – Granada - Puerto Concordia.
La consolidación del eje Granada – San José del Guaviare.
La construcción de la vía San José del Guaviare a Puerto Gaitán (Meta).
La construcción de la hidrovía por el río Guaviare entre San José del Guaviare y Puerto
Inírida (Guainía).
El mejoramiento vial entre San José del Guaviare y Calamar y su conexión con la
hidrovía del río Vaupés entre Calamar y Mitú.
Son, al menos estos siete proyectos que van a incrementar de manera significativa el
tránsito de pasajeros, la demanda de servicios, la inversión económica, la valorización de
la tierra y por ende una atracción poblacional que incrementará el tamaño de los actuales
asentamientos urbanos con énfasis en San José del Guaviare.
264
Figura 80. Tramo vía Calamar – Miraflores (Guaviare)
265
Figura 81. Cultivo de palma africana en el Guaviare
Este escenario, es compatible con los procesos regionales que se empiezan a observar
cada vez con mayor impacto en la matriz del paisaje socioambiental:
De una parte, la ampliación del área de siembra de palma africana, que se ha venido
consolidando en la cuenca del río Ariari y zonas de sabana hacia Mapiripán y Puerto
Concordia. Condiciones agroecológicas similares se encuentran en las sabanas de la
Fuga, cuenca del Guayabero-Guaviare y Sabanas del Yarí.
Ampliación de la ganadería en las áreas de deforestación del Guaviare, que coinciden
con la ampliación de la red departamental, las proyecciones del Plan Maestro de la
Orinoquia, el contrato Plan de Meta, Guaviare y Caquetá, entre otros planes de
gobierno nacional o regional.
La propuesta de frontera agropecuaria de la gobernación del Guaviare, que a
diferencia de la UPRA (que se estima en la línea de deforestación de 2010), está
proyectada en la deforestación de 2016.
El estudio y solicitud de sustracción de la Reserva Forestal de la Amazonia (Ley 2 de
1959) en el Guaviare, que incluye el interfluvio Itilla - Unilla y zonas adyacentes a la
Reserva Nacional Natural Nukak.
Concentración de la posesión de tierras de manera alarmante en los municipios de
San José del Guaviare, Retorno y Calamar, con énfasis en las veredas ubicadas en la
zona solicitada para sustracción de la Reserva Forestal.
Concentración de grandes latifundios en la Zona de Reserva Campesina del Guaviare
y desplazamiento de población campesina hacia las zonas de frontera agropecuaria.
Invasión de los resguardos indígenas Nukak y Yaguará II, no solamente por procesos
de colonización, instalación de cultivos de coca, sino desarrollo vial e instalación de
latifundios ganaderos y de agricultura intensiva.
Ampliación de la frontera vial, más allá de la zona de sustracción de reserva forestal,
en el tramo Calamar - Miraflores.
266
Todo lo anterior, va configurando un escenario en el que el mercado de tierras, la
especulación de precios por actuales y futuras inversiones de infraestructura vial, pero en
particular, la posibilidad de que se dé un proceso de adquisición y cultivo de tierras que
están cada vez más en una condición de mejora en su competitividad por las siguientes
razones:
267
impactos indirectos de esta industria, los que generan realmente un efecto difícil de mitigar
operativa y financieramente.
Condición aún más compleja, la que se puede generar en el caso de futuros desarrollos
de extracción en gran escala de Coltán en el Guainía, (lo cual se puede viabilizar con el
proyecto de hidrovía por el río Guaviare); vale la pena recordar como ejemplo, los
controvertidos enclaves de extracción de Coltán en el Congo desarrollados por empresas
Chinas. Los impactos directos e indirectos de minería de gran escala en la Amazonia, en
zonas del escudo guayanés, son aún desconocidos para el cúmulo de conocimiento que
tiene el país, más allá de lo sucedido con la minería ilegal de oro aluvial, extraído en
mediana y pequeña escala.
Lo que parece inexorable es que el impacto ambiental de esta expansión se verá reflejada
en una mayor deforestación, en zonas que son de interés para los acaparadores de tierras
que ven una oportunidad de negocio de gran escala, dada la debilidad del Estado para
controlar el acceso y mercado legal de tierras, así como la garantía de derechos a
poblaciones rurales marginadas y vulnerables, como son los pueblos indígenas y las
comunidades campesinas de la región, que han ido replegándose en la frontera de
colonización, supeditados a los actores ilegales de turno, y a las economías de la coca y
venta de tierras baldías, como forma de supervivencia, bajo el control de grupos armados
disidentes.
268
La gravedad del asunto no se ha dimensionado de manera correcta, pero lo cierto es que
hoy en día, hay un proceso “paralelo” de apropiación de tierras, desarrollo de
infraestructura vial local, promoción de la ganadería y de la coca como medio de desarrollo
económico, y consolidado por la distribución y asignación de tierras en por lo menos los
tres departamentos de la transición Orinoquía – Amazonía (Meta, Guaviare y Caquetá).
Semejante fenómeno, no debería pasar desapercibido, y mucho menos quedar sin una
respuesta equivalente, en el sentido de privilegiar con proceso de formalización de la
propiedad, inversión de infraestructura vial local, y promoción de la economía campesina,
como mecanismo para consolidar la gobernanza en el proceso de implementación de los
acuerdos de paz, en especial lo referente a la definición de la frontera agropecuaria, y la
protección de las reservas ambientales del país, en el marco de una reforma rural integral.
Sin embargo, esto parece estar cada vez más lejos, y el avance de la ampliación de la
frontera agrícola por estas grandes expectativas de apropiación de tierras y desarrollo
agroindustrial (y futuro minero energético) viabilizadas en la infraestructura de transporte,
posiblemente financiado en algunos casos por los países y empresas privadas vinculadas
a mercados internacionales, parece inexorable (Botero, 2018).
La explotación de las maderas con fines comerciales se reduce a unas pocas especies:
las llamadas maderas finas (entre las más valiosas se cuentan: el cedro rosado, el laurel,
el roble, amarillo, granadillo, pino y barbasco), las cuales cada día son más escasas por
su extracción irracional e imprevista. Pero las maderas nobles no son las únicas
perjudicadas con la extracción; toda la vegetación en torno al árbol derribado también es
destruida. Las técnicas utilizadas en el corte del árbol y la aserrada no tienen en cuenta ni
el más mínimo cuidado con el ambiente y el desperdicio de madera es enorme, toda vez
que la motosierra ocupa un espacio aproximadamente de una pulgada entre bloque y
bloque.
269
extensiva. Este proceso da lugar a una tala indiscriminada, de la cual tan sólo se
aprovechan, las maderas finas antes mencionadas, que constituye alrededor del 5% del
bosque. La masa forestal: restante se destruye mediante el fuego.
La mayoría de los aprovechamientos los hacen los colonos de una manera rudimentaria:
el corte de los árboles y la preparación de las piezas se hace con motosierra, perdiéndose
alrededor del 50% de la biomasa. Debido a que no existen winches para la extracción y
transporte de las piezas, parte de éstas se pierden y se deterioran antes de llegar a los
aserríos.
La tala selectiva arrasa ecosistemas específicos y acaba con tipos concretos de flora. La
tala ilegal en Colombia ocasiona el 10% de la deforestación, según los cálculos del
Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales -IDEAM.
270
Figura 82. Extracción ilegal de madera
También existe la alteración de las “guías de transporte” de madera; existen sitios que se
dedican a vender estos permisos, y cuando llegan a los puestos de control la madera ya
está legalizada. Puede que el salvoconducto diga “20 bloques de achapo” y que en
realidad lleven 50 de cedro, y como no hay báscula para pesar el camión, pues pasa
(Flórez y Calle, 2019).
Se puede afirmar que, en general, la minería ilegal tuvo un origen externo a las
comunidades y grupos humanos de la Amazonia que habitaban las zonas donde empezó
a desarrollarse, aunque en algunas zonas (especialmente el Alto Caquetá y los
departamentos de Caquetá y Putumayo), la minería artesanal e informal tienen una larga
tradición y desde el siglo XVI ya se mencionan formas de trabajo semi-esclavo de
indígenas bajo el mando y explotación de españoles (Domínguez, 1990).
271
Mapa 30. Minería ilegal y títulos mineros
En primer lugar, la legislación minera no está acorde de manera integral con la garantía
del derecho a la consulta previa. La interpretación dominante ha establecido que la
expedición de un título minero no debe ser consultada; sólo hasta cuando el proyecto
pretenda solicitar una licencia ambiental se debe hacer un proceso de consulta previa.
Esto es bastante problemático, pues la sola fase de exploración puede producir graves
impactos sociales y ambientales que pueden afectar los derechos territoriales de las
comunidades.
272
imprescriptibles e inajenables, pero esa calificación sólo se predica del suelo y no del
subsuelo, pues este último es de propiedad la Nación.
En cuarto lugar, la legislación minera impide que no explotar minerales sea una posibilidad
real y efectiva para aquellas comunidades que no desean participar de esta actividad
económica. La normatividad minera está diseñada de forma tal que las comunidades
deben ajustarse a las formas y a los tiempos de explotación que ha fijado el sector minero,
al punto de que si en tres años no han cumplido con los requisitos técnicos para hacer la
exploración, el Estado puede concesionar el área minera indígena a un tercero.
En todo caso, la presencia y presión de los grupos armados vicia la posibilidad de que las
comunidades indígenas decidan de manera autónoma sobre si quieren o no involucrarse
en la minería y en qué condiciones.
273
de sintonía entre la política minera, por un lado, y la política de protección de la diversidad
cultural y biológica amazónica y los derechos humanos, por el otro.
La extracción minera de tipo aluvial genera también contaminación por aceites de las
máquinas empleadas (tractores de oruga, motores, dragas, motobombas y otros equipos)
es también importante. El aceite tiene efectos sobre el ciclo de los nutrientes en las aguas.
Otras formas de contaminación originadas por lavadores de oro se desprenden del empleo
de químicos (cianuro de sodio, detergentes, etc.) y de los desechos inorgánicos arrojados
directamente a los ríos.
La destrucción de los cauces y la pérdida de suelos es otro efecto. En ciertas zonas la
destrucción de los cursos de agua es total por el empleo de tractores con los que se excava
no sólo el lecho del río sino también los sedimentos de las orillas. La destrucción de toda
la vegetación en las orillas de los ríos tiene un impacto directo sobre la reproducción y
alimentación de los peces y otras especies acuáticas, como el Manatí por ejemplo, que se
alimenta del gramalote que solamente se da en las orillas de los ríos.
274
Dentro de los efectos ambientales más importantes se cuentan los siguientes:
contaminación superficial de los suelos y salinización, contaminación de especies
vegetales valiosas, deforestación y aumento de la presión sobre el bosque, contaminación
del agua y efectos ambientales serios sobre los ambientes lóticos y lénticos, alejamiento
y/o pérdida de especies valiosas de animales, desaparición de especies ícticas,
desplazamiento de las zonas de caza y pesca tradicionales de los indígenas, migración
permanente de colonos a lo largo de las vías petroleras, formación de asentamientos
humanos carentes de los mínimos servicios, etc.
275
ocasionaron remoción de cobertura vegetal y construcción de trochas de penetración,
entre las que se pueden contar varios parques nacionales naturales y zonas de reserva
forestal. Asimismo, señala que uno de los factores que en la década del setenta facilitaron
la penetración de los colonos a la Reserva de La Macarena fue precisamente la trocha
abierta durante las labores de prospección sísmica de hidrocarburos. En algunos
proyectos, tales como el Oleoducto Caño Limón-Coveñas, el Oleoducto El Porvenir-
Velásquez y el Gasoducto Villavicencio-Bogotá, se intervinieron zonas de reserva forestal
en la cordillera Oriental, con graves consecuencias sobre la estabilidad de las cuencas y
la oferta ambiental de agua, además de que se puede considerar nula la recuperación de
la cobertura vegetal removida, que suma varios cientos de hectáreas.
De otra parte, Colombia se apresta para usar el fracking (fracturación hidráulica) en los
procesos de extracción de petrolero. Este método ha sido objeto de amplias críticas por
los posibles riesgos ecológicos que acarrea al ambiente. Es una técnica que consiste en
liberar hidrocarburos inyectando agua y químicos a alta presión para fracturar las rocas
impenetrables de los yacimientos de petróleo no convencionales y economizar la
extracción de los convencionales.
Esta técnica podría, según algunos expertos, generar serias consecuencias ambientales:
Fuentes hídricas. Las fuentes hídricas podrían contaminarse de gas metano, y otras
sustancias químicas que son usadas para fracturar la tierra y obtener petróleo. De otra
parte, el fracturamiento hidráulico requiere de entre 9 y 26 millones de litros de agua
por pozo y año, pero solo puede reutilizar un 15% de esa agua.
Ecosistemas. El fluido inyectado, el fluido residual (que puede ser radioactivo), el
petróleo y los gases pueden escaparse por las fracturas hacia fallas geológicas
naturales a kilómetros de distancia, lo que puede causar daños irreparables a la
población y a los ecosistemas.
276
Actividad sísmica. Según el Servicio Geológico de Kansas (Estados Unidos de
América), el fracking está directamente relacionado con el aumento en la actividad
sísmica de ese Estado. La entidad, vincula los terremotos ocurridos en la zona con la
inyección de aguas residuales del fracking. Se denuncia que el Estado registró más de
120 terremotos durante 2014 frente a ninguno en el 2012. También se reportó un
dramático aumento de sismicidad ocurrido en Oklahoma desde 2009.
Impacto sobre el paisaje. Según el Informe solicitado por el Parlamento Europeo y
el Informe del Tyndall Centre de la Universidad de Manchester, esta forma de explotar
crudo requiere aplanar una superficie de más o menos una hectárea, allí habría
espacio para 6 a 8 pozos, balsas de almacenamiento de líquidos de desecho y lodos,
tanques y cisternas de almacenamiento del agua y de los productos químicos, equipo
de perforación, camiones, entre otros; todo ello afecta el paisaje de la zona.
Contaminación del aire. De acuerdo con los científicos, el proceso de fracking para
extraer gas implica inevitablemente fugas de gas natural, que es 20 veces más potente
que el dióxido de carbono como gas de efecto invernadero.
Salud pública. Además de los problemas de contaminación del agua y daños
ecosistémicos, existe una gran problemática de salud pública asociada al fracking, ya
que los pozos liberan compuestos en el aire, tales como benceno, etilbenceno, tolueno
y n-hexano; la exposición a largo plazo a éstos se ha relacionado con defectos de
nacimiento, problemas neurológicos, trastornos de la sangre y cáncer.
5. PROBLEMAS DE LA GANADERIZACIÓN
La baja capacidad de carga de menos de un animal por hectárea hace que se utilicen
grandes extensiones para que la ganadería sea medianamente rentable. Con la tecnología
tradicional usada por los productores, los pastos pueden realmente tornarse una amenaza
para el ecosistema, principalmente debido a la baja longevidad productiva (la estabilidad
productiva de un agrosistema suelo-pasto-animal depende, en gran medida, de la cantidad
de nutrientes y de la eficiencia en el reciclaje de los mismos) y la alta inestabilidad
277
biológica, lo cual hace que se degraden rápidamente en las condiciones de alta acidez,
baja fertilidad típica de los suelos amazónicos y de las altas presiones bióticas (plagas,
enfermedades, malezas, etc) predominantes en la región. Como consecuencia, a fin de
mantener el proceso productivo, nuevos segmentos de la selva son tumbados para la
formación de nuevos pastos.
En el proceso tradicional, con la tumba y quema de biomasa del bosque para la formación
de pastos, se presenta un aumento en el suelo de los principales nutrientes (Potasio,
Calcio, Magnesio, Fósforo) y del pH, así como una reducción del aluminio intercambiable.
Esta condición favorece temporalmente la implantación de pastos, pero después de
algunos años debido a las altas precipitaciones y elevadas temperaturas, son lavados
gradualmente dada la incapacidad del suelo para retener los nutrientes, produciéndose la
degradación paulatina de los pastos. Los ganaderos más pudientes abonan los pastos
con fertilizantes, pero el resultado final es el mismo: la fertilidad del suelo decrece y los
pastos son invadidos por malezas (plantas invasoras). Bajo las huellas de las pisadas de
los animales, la tierra se compacta y es fuertemente erosionada. Los pastos sembrados
en muchas zonas de la región amazónica pierden su fertilidad después de cinco años de
actividad ganadera, ya que la cantidad de fósforo de la tierra, importante nutriente para
mantener los pastos sanos, disminuye rápidamente con la erosión.
Colombia ha perdido más del 12% de selva Amazónica en los últimos 20 años, según un
informe de Parques Nacionales y el Instituto SINCHI (2017). Existen muchos casos, como
278
los vistos en el departamento del Guaviare, donde los pastizales con ganado no son una
inversión con miras a vender la carne sino para obtener crédito pecuario y eventualmente
tener forma de legalizar la tenencia de la tierra (Ospitia, 2017).
Los cultivos ilícitos en Colombia se han convertido en los últimos treinta años en una de
las expresiones más dramáticas de la crisis que vive la sociedad, particularmente el sector
rural.
La dinámica acelerada y creciente que ha adquirido este tipo de actividad está explicada
por la estructura del modelo de desarrollo rural que ha seguido el país en las últimas
décadas y en la estructura del modelo de desarrollo económico y social en general.
279
Las zonas afectadas por estos cultivos se han constituido en el resultado de graves y
viejos problemas que inciden en toda la sociedad, y que por diversas razones de orden
económico, social, político y ambiental se expresan en aquellas áreas más vulnerables o
de mayor riesgo para su descomposición, como es el caso de la región amazónica.
Cuadro 26. Área sembrada en cultivos de coca y bosque talado por departamento en 2017
BOSQUE TALADO (ha)
DEPARTAMENTO ÁREA (ha)
PRIMARIO SECUNDARIO
Caquetá 11.939,95 358 187
Guaviare 4.922,67 844 292
Putumayo 15.960,31 880 619
TOTAL 32.822,93 2.082 1.098
FUENTE: SIMCI, 2018
La importancia que por más de veinte años tuvo el cultivo de la coca en la Amazonia
colombiana la estigmatizó como la región cocalera por excelencia del país. Aunque dicha
mácula se justificó plenamente en las postrimerías del siglo xx y en el primer lustro del
siglo XXI, la verdad es que en la actualidad es mayor la superficie que se dedica a este
cultivo en departamentos no amazónicos como Nariño en el municipio de Tumaco
principalmente (Arcila, 2011).
280
Mapa 31. Densidad del cultivo de coca (ha/km2)
281
de sostenibilidad, destinada a la producción y transporte de narcóticos. Y al final de la
cadena, aparecen los impactos causados por las actividades de erradicación mediante la
fumigación con glifosato.
El daño causado por las fumigaciones es otro aspecto a tener en cuenta, por ejemplo, el
Glifosato o Roundup, que es un herbicida no selectivo que ataca indistintamente a
cualquier vegetal y contaminan las aguas, atentando contra la biodiversidad de la región
y contra la salud de las poblaciones.
7. PROBLEMAS DE LA URBANIZACIÓN
La Amazonia colombiana viene presenciando, desde las últimas tres décadas, un proceso
acelerado y desordenado de urbanización producida por movimientos demográficos
generados al interior del mismo territorio amazónico (migraciones intrarregionales por
desplazamientos masivos), inducidos por varios factores de expulsión, tales como la
concentración de la tierra, los problemas de orden público que forzaron el desplazamiento
de gran parte de población campesina, la descomposición del campesinado y el bajo nivel
de prestación de servicios públicos en las áreas rurales, y en menor proporción, las
migraciones provenientes de departamentos ubicados en el interior del país, fenómeno
que caracterizó el poblamiento rural de la Amazonia en los años cincuenta y sesenta.
Quienes han sido objeto de desplazamiento forzado e impulsados por la necesidad han
decidido asentarse en determinadas cabeceras municipales como Florencia, Mocoa,
Puerto Asís, San José del Guaviare, Vistahermosa, Villagarzón y demás centros
nucleados del anillo de poblamiento, y lo han hecho en condiciones de precariedad
extrema. Son personas y familias carentes de techo, de empleo e ingresos económicos
que, en tal condición, se constituyen en habitantes de los barrios subnormales surgidos
de esta necesidad, en oferentes de su fuerza de trabajo campesina en contextos urbanos
y en comerciantes y prestadores de servicios personales espurios. Dichos inmigrantes,
muchos de ellos bajo la tutela de mujeres cabezas de familia, por lo general tienen como
denominador común el ser demandantes de los auxilios siempre insuficientes del gobierno
central (Arcila, 2011).
Las ciudades y centros poblados de la Amazonia no estaban preparados para recibir una
población tan numerosa en tan poco tiempo. Los problemas de vivienda y de servicios
282
públicos, fueron los primeros en manifestarse. Dada la carencia de terrenos públicos de
propiedad de los municipios que garantizaran la expansión urbana y la falta de
planificación de su desarrollo, motivó la proliferación de invasiones, muchas de ellas en
áreas de alto riesgo, ya que los arriendos subieron exageradamente, los precios del suelo
se dispararon y el déficit de vivienda se acrecentó.
Uno de los aspectos que desempeña un papel importante en la calidad ambiental y por
tanto, en la calidad de vida de los asentamientos es el espacio público urbano.
Prácticamente no existen espacios públicos bien definidos y conservados, especialmente,
los que tienen que ver con espacios recreativos y deportivos y con espacios abiertos de
circulación peatonal y vehicular y de convivencia ciudadana. Esto debido a que
históricamente el espacio público no se ha considerado como un factor prioritario de
desarrollo urbano y de mejoramiento de la calidad de la vida urbana.
283
Disgregación urbana e invasión de viviendas en áreas que por su naturaleza deben
ser de preservación y protección ambiental, tales como rondas, pendientes mayores
del 45°, zonas inundables, etc.
Aumento de la marginalidad y la pobreza urbana, debido a la inmigración de sectores
campesinos desplazados por la violencia, el narcotráfico, y la falta de políticas de
desarrollo rural.
Deficiencia en el abastecimiento de agua potable para la mayor parte de la población,
por la creciente demanda y por la rápida reducción de caudales debido a la
deforestación incontrolada de las cuencas hidrográficas abastecedoras de agua para
la ciudad.
Manejo inadecuado de los residuos sólidos y semisólidos y de los desechos peligrosos
de origen hospitalario e industrial. Se presentan botaderos de basuras a cielo abierto
en diferentes partes de la ciudad y no existen suficientes recolectores en las calles
para depositar residuos, lo cual origina malos olores, proliferación de vectores y
roedores y mal aspecto de la ciudad. Existe deficiencia en la recolección, transporte y
disposición final de los residuos sólidos.
Invasión y deterioro del espacio público y del paisaje urbano, lo cual disminuye la
calidad de vida de la población por la perturbación del tránsito peatonal, deterioro de
áreas verdes y contaminación visual (avisos, vallas, edificaciones, muros de
cerramiento, propaganda comercial y política, etc.).
Congestión y caos vehicular, y altos niveles de contaminación auditiva. Mal estado de
las calles y vías de acceso, falta de delimitación de áreas de parqueo y zonas de
cargue y descargue.
Procesos erosivos por deforestación de bosque protectores y por urbanización en
zonas de altas pendientes sin planes de mitigación y manejo ambiental.
284
285
CAPÍTULO 1
DESTRUCCIÓN O SOSTENIBILIDAD
1. ESCENARIOS POSIBLES DE FUTURO
Según Ernesto Guhl Nannetti (2019), la Amazonia colombiana ocupa casi la mitad del
territorio continental del país. Sin embargo, la relación del país con ella ha estado mediada
históricamente por el desconocimiento y el temor. Desde los distantes y miopes
despachos oficiales se la ha visto como un territorio remoto, peligroso, marginal y poco
atractivo desde el punto de vista económico; es decir, como una región tan lejana y extraña
como si casi fuera otro planeta.
Es notoria la carencia de una visión de estado para integrar efectivamente al progreso del
país su región más extensa y muy posiblemente la más valiosa, investigándola,
entendiéndola y respetando sus características culturales y ecológicas, lo que ha causado
a lo largo del tiempo la pérdida paulatina de grandes extensiones de cuenca amazónica a
manos de los países limítrofes, que han entendido mejor su valor estratégico y su
potencial.
Hoy en día, la región presenta una problemática muy compleja, desordenada y confusa
que el estado no ha sabido cómo afrontar. En ella se confrontan visiones opuestas sobre
el futuro de la Amazonia e intervienen multitud de actores tanto públicos, privados, legales
e ilegales con pluralidad de intereses, que abarcan desde ambiciosos planes viales
nacionales e internacionales, la expansión sobre el bosque de los cultivos de palma
africana, la exploración y explotación de hidrocarburos, hasta la minería ilegal y los cultivos
ilícitos.
286
expansión incontrolada del latifundio y que los migrantes en busca de un mejor futuro, no
reciben la debida atención del estado, por lo cual tienen que derivar su sustento de la
deforestación y los narcocultivos.
La principal orientación del estado para tratar de conjurar la crisis descrita ha sido por una
parte la aplicación de normas penales y la generación de nuevos instrumentos legales, y
por otra la gestión de recursos de cooperación internacional para financiar programas de
control de la deforestación. Sin embargo, estas estrategias han probado ser incompletas
y poco efectivas para lograr aminorar la deforestación e inadecuadas, considerando que
en la práctica la región Amazónica ha estado por fuera del alcance de la ley y que carece
de una institucionalidad que permita una gobernanza adecuada del territorio.
Existen según Guhl, dos tendencias de lo que puede pasar en la región dependiendo de
cómo se entienda, se planifique y se gestione. La primera e infortunadamente la más
probable de acuerdo con lo que está ocurriendo, es la del extractivismo, la minería ilegal,
la apropiación de tierras por la fuerza, los narcocultivos y los proyectos transformadores
que acarrean la destrucción de la biodiversidad y amenazan a los líderes sociales y a los
defensores del ambiente.
287
Si el estado no ejerce rápidamente una presencia inteligente, firme y respetuosa en la
Amazonia basada en el conocimiento cercano de su realidad cultural y natural y no
comprende su complejidad y su potencial como espacio para la sostenibilidad y la
armonía, los factores actuales de riesgo se intensificarán, perdiendo así
irremediablemente los ecosistemas más biodiversos del planeta, no a manos de terceros
países sino de las propias.
Por su parte, Salazar y otros (2019), manifiesta que en el contexto de un problema global
y colectivo, la Amazonia cobra un papel aún más relevante en la historia del hombre.
Estamos hablando “ni más ni menos” de la mayor selva tropical húmeda del planeta,
situada al norte de Suramérica. Se trata de una amalgama de regiones que conforman
una gran región con diversas características biológicas, económicas, sociales y políticas;
una zona que en la medida en que la preocupación por el cambio climático global ha
crecido, ha venido ganando protagonismo como uno de los salvavidas del planeta.
288
CAPÍTULO 2
EJE MULTIMODAL AMAZONIA NORTE
La IIRSA es una propuesta estratégica planteada por el Estado brasileño desde el año
2000 en la Cumbre Presidencial Suramericana. En esta Reunión Presidencial participaron
los gobiernos de Colombia, Brasil, Argentina, Bolivia, Chile, Ecuador, Guyana, Paraguay,
Perú, Surinam, Uruguay y Venezuela. Se propone modernizar la infraestructura regional
y promover la integración y el desarrollo económico y social basados en principios de
competitividad y sustentabilidad. Es decir, se trata de un plan regional para adecuarse a
la primacía de la globalización del mercado (García, 2013).
El Eje del Amazonas es un buffer de un par de cientos de kilómetros a lo largo del sistema
multimodal de transporte que interconecta determinados puertos del Pacífico, tales como
Tumaco en Colombia, Esmeraldas en Ecuador y Paita en Perú, con los puertos brasileños
de Manaos, Belén y Macapá. Busca la unión bioceánica a través de los ríos Huallaga,
Marañón, Ucayali y Amazonas en Perú, Putumayo y Napo en Ecuador, Putumayo en
Colombia e Içá, Solimões y Amazonas en Brasil, con sus más de 6.000 km de vías
navegables, y los puertos fluviales de El Carmen, en la frontera entre Ecuador y Colombia,
289
Guepí en Colombia y Sarameriza y Yurimaguas en Perú. De tal forma su área de influencia
por jurisdicción abarca una superficie estimada de 4.499.152 km (Corporación Grupo
Semillas, 2007). En 2013 el Eje Amazonas fue ampliado hacia otros Estados brasileños.
290
El Eje Multimodal Amazonia Norte de la IIRSA en Colombia, incluye la carretera Marginal
de la Selva que une al departamento del Putumayo (San Miguel-Santa Ana-Villagarzón)
con el Caquetá y sur del Cauca (Piamonte-San José del Fragua-Florencia-San Vicente del
Caquán) y con el departamento del Guaviare y Meta (Las Palmeras-San José del-Fuente
de Oro). Este corredor vial permite la comunicación con los vecinos países de Ecuador en
el Sur y Venezuela en el Norte.
Este corredor multimodal busca comunicar el océano Pacífico con el Atlántico, pasando
por Tumaco, Pasto, Mocoa y Puerto Asís, y luego recorriendo los ríos Putumayo y
Amazonas hasta llegar a Belem do Pará en Brasil.
Según García (2013), los efectos sociales y ambientales de las obras de infraestructura
vial han sido analizados en diversas oportunidades; investigadores de la Universidad
291
Nacional (1987) mostraron que en la medida que el eje vial San José del Fragua-San
Vicente del Caguán había cambiado de carreteable intermunicipal a carretera arteria,
también se había ido consolidando un proceso de concentración la propiedad de la tierra.
Este proceso es evidente a lo largo del todo el corredor vial de la Marginal de la Selva
donde se han conformado varias haciendas, algunas de ellas fueron de propiedad de
narcotraficantes, y ahora pertenecen a ganaderos y terratenientes.
.
En el actual proceso de construcción de infraestructura vial en la región amazónica
colombiana, las obras en el Putumayo han afectado directamente diversas comunidades
y territorios indígenas, con las cuales no se realizó la consulta previa; incluso, la
segmentación de las obras evitó la respuesta unificada de las comunidades afectadas.
292
CAPÍTULO 3
AMAZONIA COMO SUJETO DE DERECHOS
La Corte Suprema de Justicia en sentencia STC4360-2018 del 5 de abril se pronuncia a
raíz de una demanda de tutela interpuesta por un grupo de 25 niños y jóvenes entre los 7
y 25 años que viven en las ciudades de mayor riesgo por los efectos de cambio climático,
tales como Arauca, Bogotá, Cali, Cartagena, Cubarral, Envigado, Florencia, Floridablanca,
Buenaventura, Leticia, Manizales, entre otras, piden el amparo de sus derechos
fundamentales a la vida, la salud, la alimentación y el medio ambiente sano.
La Corte Suprema decidió resolver la demanda, ya que a pesar de que la tutela por regla
general no procede para el amparo de derechos e intereses colectivos, la protección del
medio ambiente garantiza intrínsecamente derechos fundamentales, que están
determinados por el entorno y el ecosistema. Al respecto afirma la Corte “sin ambiente
sano no se puede sobrevivir ni garantizar la existencia de la familia, la sociedad o del
propio Estado”, de manera que este adquiere por conexidad la calidad de fundamental.
Con el objetivo de proteger el ecosistema vital para el devenir global, la Corte reconoce a
la Amazonía Colombiana como entidad “sujeto de derechos”, titular de protección, de
conservación, mantenimiento y restauración a cargo del Estado. Tras advertir el alarmante
incremento de la deforestación en la región, la Corte Suprema de Justicia encontró que el
gobierno nacional y las autoridades locales y regionales no están cumpliendo
adecuadamente con los compromisos adquiridos para resguardar la Amazonía, por eso
resolvió ordenar la formulación y adopción de un plan con medidas encaminadas a reducir
a cero la deforestación y las emisiones de gases efecto invernadero, el cual deberá contar
con estrategias de ejecución nacional, regional y local, de tipo preventivo, obligatorio,
correctivo, y pedagógico, dirigidas a la adaptación del cambio climático.
293
en valor, además de los recursos madereros, los otros bienes y servicios que pueden
aportar los bosques a las regiones donde se encuentran y a sus países, centrándose
en las comunidades y en los usuarios de los bosques.
Programa Visión Amazonia. Visión Amazonia procura dar cumplimiento a las metas
establecidas ante la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio
Climático - CMNUCC de reducir la deforestación neta a cero (0) en la Amazonía para
el 2020. El programa tiene una duración de 5 años y está estructurado en 5 pilares: i)
fortalecimiento de la gobernanza forestal; ii) sostenibilidad de las actividades
productivas sectoriales; iii) esquemas agroambientales sostenibles, iv) gobernanza
ambiental con pueblos indígenas; y v) actividades habilitantes.
Visión Amazonía es una iniciativa de pago por resultados, liderada por el MADS
conjuntamente con el Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural - MADR, Parques
Nacionales Naturales - PNN, el Instituto SINCHI y el IDEAM, para apoyar a Colombia
a cumplir con la meta del país señalada ante la CMNUCC de reducir la deforestación
a cero en la Amazonía para el año 2020.
294
Iniciativa GEF 6: Amazonia Sostenible para la Paz. Este proyecto hace parte del
programa conectividad y conservación en la amazonia financiado con recursos del
Global Environment Facility - GEF) y en el cual la agencia implementadora Programa
de las Naciones Unidas para el Desarrollo - PNUD desarrollará acciones en los
corredores de ecológicos de Putumayo, Caquetá y Guaviare en donde se presentan
focos de deforestación, estableciendo sistemas productivos bajos en carbono, impulso
a desarrollo de estrategias de negocios verdes y fortalecimiento de capacidades en la
construcción de paz con área estimada de impacto de 80 mil hectáreas en donde se
deben establecer 40 mil hectáreas de núcleos forestales y 1.660 hectáreas en sistemas
productivos en predios de familias campesinas e indígenas de los tres departamentos
de la amazonia.
295
Generar en el marco del Sistema de Nacional de Monitoreo de Bosques, información
sobre la oferta, estado, presión y dinámica de los bosques amazónicos, como soporte
a procesos de toma de decisiones a nivel nacional, regional y local, así como para
realizar seguimiento a la aplicación de salvaguardas sociales y ambientales.
Fortalecer la articulación interinstitucional y comunitaria para la conservación del bioma
amazónico.
Línea 1. Gestión sociocultural de los bosques y conciencia pública. Esta línea busca
reconocer que en Colombia los significados, usos y manejos del bosque comparten
elementos fundamentales pero también difieren en algunos aspectos de acuerdo a la
relación que cada región biogeográfica, grupo poblacional y sector tiene con el territorio
según sus realidades, particularidades e intereses, para que las acciones que se acuerden
en aras del uso sostenible, la reducción de la deforestación, conservación y valoración del
bosque, respondan a dicha diversidad de enfoques. Este mismo planteamiento es
importante en el contexto de la Amazonía, donde confluyen diferentes actores.
296
disminuir la degradación y deforestación a través de la gestión transectorial de la política
y normativa para el ordenamiento ambiental y territorial.
Los municipios amazónicos por su parte, hasta la fecha ninguno ha cumplido con el
mandato de la Sentencia, en el sentido de revisar los Planes de Ordenamiento Territorial
para incorporar el Plan de Acción Cero Deforestación como una estrategia para cerrar la
frontera agropecuaria, contrarrestar la deforestación y hacer frente a los efectos del
cambio climático en la Amazonia colombiana.
297
CAPÍTULO 4
PAGOS POR SERVICIOS AMBIENTALES-PSA EN LA
AMAZONIA COLOMBIANA
Los pagos por servicios ambientales - PSA son modelos de incentivos cuya finalidad es
promover la conservación de los recursos naturales que proveen beneficios directos o
indirectos a determinada población. Nacen de la necesidad de recuperar y disminuir el
deterioro de los ecosistemas y los servicios que estos generan (Díaz y Aguilar, 2018).
Los servicios ecosistémicos se clasifican en cuatro tipos: los servicios de provisión (bienes
tangibles que provienen del ecosistema, el agua, la madera, los alimentos); los servicios
de regulación que aportan a los procesos naturales (como sumideros de carbono,
regulación del ciclo hídrico); los servicios culturales (bienes intangibles relacionados a los
valores humanos como los espacios de recreación), y los servicios de base o soporte
(necesarios para la provisión de otros servicios, como el clico de nutrientes, la producción
primaria y el ciclo hídrico). Las actividades más comunes que se compensan son el
secuestro y almacenamiento de carbono, la conservación de la biodiversidad, los servicios
de regulación hidrológicos y los de belleza escénica y recreación (FAO, 2009).
Según el Decreto-Ley 870 de 2017 (artículo 4), los Pagos por Servicios Ambientales son
los incentivos económicos en dinero o en especie que reconocen los interesados de los
servicios ambientales a los propietarios, poseedores u ocupantes de buena fe exenta de
culpa por las acciones de preservación y restauración en áreas y ecosistemas
estratégicos, mediante la celebración de acuerdos voluntarios entre los interesados y
beneficiarios de los servicios ambientales.
298
restauradas vinculando a las familias en la conservación de nuestros bosques, nuestros
ríos y nuestros ecosistemas estratégicos, mejorando sus ingresos y contribuyendo a la
construcción de paz” (Cote, 2017).
299
cerca o allí mismo porque son áreas muy restrictivas que en la mayoría de los casos no
permiten la entrada de nuevos habitantes, de concesiones mineras o de infraestructura.
Según el Decreto 1007 de 2018, los proyectos de pago por servicios ambientales se
focalizarán en las áreas y ecosistemas estratégicos identificados en el Registro Único de
Ecosistemas y Áreas Ambientales - REAA o en el Registro Único Nacional de Áreas
Protegidas - RUNAP, sin perjuicio de poder implementar el incentivo en cualquier parte
del territorio nacional. En estas áreas y ecosistemas estratégicos, para efectos de la
aplicación del incentivo se atenderán de manera predominante aquellas que cumplan una
de las siguientes condiciones: a) Áreas o ecosistemas estratégicos con riesgo de
degradación de la cobertura natural especialmente por expansión de la frontera
agropecuaria, con énfasis en aquellas que se localicen en municipios priorizados para el
posconflicto, y b) Áreas o ecosistemas estratégicos degradados y en conflicto del uso del
suelo, con énfasis en aquellas q\Je se localicen en municipios priorizados para el
posconflicto.
Dada la alta deforestación que viene padeciendo la Amazonia colombiana, los PSA
constituyen una estrategia fundamental para su reducción y hacer frente a los retos del
cambio climático.
300
CAPÍTULO 5
EL CORREDOR AAA (TRIPLE A): EL SALVAVIDAS DE LA
AMAZONIA
Según la Fundación Ecociencia (2018), el Corredor Andes-Amazonia-Atlántico – AAA
(triple A) es una iniciativa macro-regional que busca ser una respuesta concreta de los
países de la cuenca amazónica frente al cambio climático. La iniciativa contribuye a
reestablecer y mantener la conectividad ecosistémica de la región al norte del río
Amazonas, salvaguardar la diversidad cultural y biológica e incentivar modelos sostenibles
de desarrollo, con el fin de garantizar los servicios ecosistémicos de la Amazonia, los
cuales son indispensables para el bienestar de las comunidades locales, regionales, así
como para la resiliencia del planeta.
301
una visión hacia el futuro que dé respuestas tanto a las necesidades locales, como a la
urgencia planetaria de buscar alternativas ante el cambio climático.
La iniciativa, impulsada por 400 pueblos indígenas de ocho países que integran la
Amazonía (Colombia, Venezuela, Guyana, Surinam, Guyana Francesa, Brasil, Ecuador y
Perú, además del apoyo de comunidades indígenas de Bolivia), busca proteger 265
millones de kilómetros cuadrados de selva amazónica. Un territorio de gran importancia,
pues en este lugar se “procesa” el agua del continente, gracias a los 200 billones de
toneladas que viajan desde el Océano Atlántico y son absorbidas por la flora amazónica.
302
Este “motor” de vida está en constante amenaza por las trasnacionales, prueba de ellos
son las 73 hidroeléctricas construidas en territorios indígenas y 62 en áreas protegidas de
la Amazonía. Por si fuera poco, 35 millones de hectáreas en territorios indignas fueron
concedidas para la minería, de las cuales 20 están en protección, de acuerdo con la Red
Amazónica de Información Ambiental.
303
CAPÍTULO 6
REGIÓN ADMINISTRATIVA Y DE PLANIFICACIÓN – RAP
AMAZONIA
Las Regiones Administrativas y de Planificación – RAP, son un esquema asociativo entre
dos o más departamentos que está orientado al desarrollo regional, la inversión y la
competitividad. De acuerdo con la Ley Orgánica de Ordenamiento Territorial (Ley 1454 de
2011), tienen personería jurídica, autonomía financiera y patrimonio propio.
Un elemento clave es que entre los departamentos que conformen las regiones debe
haber continuidad geográfica.
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interterritoriales (hasta la fecha solo falta la sanción presidencial), se fortalecen las RAP y
los mecanismos para su creación.
La ley también establece las condiciones para que las RAP se conviertan en Regiones de
Entidad Territorial - RET, entidades que ayudarían a reducir la brecha del desarrollo social
con el interior del país, con el fin de alcanzar índices de equidad fomentando el proceso
de competitividad desde las regiones.
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