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Martínez Heredia
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Historia y marxismo*
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324 Fernando Martínez Heredia. Antología esencial
Es inevitable aludir al proceso del marxismo incluso inventiva y única, que tienen estos tipos
y de la Historia desde el siglo XIX. Me absuelvo ideales, cuando se utilizan para comparar la reali-
de tocar aquí la transitada y debatida trayecto- dad con ellos, e igualmente su riesgo, una vez que
ria del pensamiento teórico europeo del siglo nos los imaginamos como empíricamente válidos
XVI al XIX, y sus complejas relaciones con las o incluso como “fuerzas influyentes” reales (me-
dificultades y los triunfos del capitalismo en esa tafísicas), “tendencias”, etcétera.
región. Esa trayectoria del pensamiento y sus
condicionamientos sociales tiene sin embargo Como J. Schumpeter (1924):
una importancia capital para el desarrollo de la
Historia –que es una dedicación humana tan an- No solo tenía originalidad, sino también en gene-
tigua– y la tendrá también para el surgimiento ral un talento científico de orden supremo [...]. En
del marxismo. Carlos Marx vivió en un siglo que la época en que apareció su primer tomo (de El
transformó el alcance de la filosofía, los lugares, Capital) no había nadie que se le pudiera compa-
los estatutos y los temas del pensamiento social rar, tanto en fuerza como en saber científico.
–economía, historia, sociología, ciencia política,
antropología–, y las percepciones sobre esas O Sigmund Freud (1991 [1933]):
disciplinas y sus portadores.
Marx realizó a su vez una tarea intelectual La fuerza del marxismo no parece residir en su
tan extraordinaria que afectó hondamente a las concepción de la historia y en la predicción del
resultantes de aquel proceso. Más que en las futuro basada en ella, sino en la demostración in-
valoraciones hechas por sus seguidores, qui- geniosa de la influencia coaccionadora que ejer-
siera ilustrar ese efecto en las declaraciones cen las condiciones económicas de los hombres
de otros pensadores, ajenos a él. Como Max sobre sus posturas intelectuales, éticas y artísti-
Weber (1904): cas. Con ello se descubrieron toda una serie de
conexiones y dependencias que hasta entonces
Con toda intención se han evitado las demostra- se desconocían casi por completo.
ciones basadas en el caso que, para nosotros, es
el más importante entre las construcciones ideal- El problema de en qué consiste el marxismo
típicas: el de Marx [...] La importancia eminente, de Marx es sumamente difícil para nosotros
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Historia y marxismo325
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326 Fernando Martínez Heredia. Antología esencial
otra parte, algunos temas de Marx resultaron que nunca es mero problema de “forma”– y
más atractivos que otros para los historiadores, está muy influido por el ambiente intelectual
como es natural, porque respondían a sus ne- de su época, aunque se propuso revolucionarlo
cesidades. Es el caso de la temprana influen- a fondo. El cuadro resultante es complicado,
cia de sus ideas sobre los condicionamientos pero afortunadamente Marx no nos dejó una
de los hechos religiosos, por ejemplo, mientras autoclasificación. A guisa de síntesis, y tam-
que El 18 Brumario de Luis Bonaparte (Marx, bién para dejar situada mi posición, mencio-
1959 [1852]), una de las más brillantes piezas naré solo los aspectos de su pensamiento que
de Historia, llena de ricas proposiciones, per- considero básicos:
maneció mucho tiempo sin ser atendida, quizás
porque sus aportes referían sobre todo al análi- 1) El tipo capitalista de sociedad fue su objeto de
sis de las luchas de clases. Lo cierto es que a fi- estudio principal, y a su luz es que hizo pos-
nes del siglo XIX la posición teórica general de tulaciones sobre otras realidades o planteó
Marx era ya de obligada referencia, recibiendo preguntas acerca de ellas. Tanto por su méto-
valoraciones diferentes y hasta contradictorias. do como a través de la investigación de la es-
Marx mismo hizo numerosos esfuerzos para pecificidad del capitalismo, Marx produjo un
evitar ser malentendido. Es conocida su res- pensamiento no evolucionista, cuando esa co-
puesta, en 1877, a una revista rusa que lo elo- rriente estaba triunfando en toda la línea. Para
giaba como creador de una nueva Filosofía de él, lo social no es un corolario de lo natural;
la Historia: “Eso es hacerme demasiado honor, 2) Se enfrentó resueltamente al positivismo,
y demasiado escarnio”. Trató de desarrollar que en su tiempo se convertía en la dirección
su concepción a partir de un plan intelectual principal del pensamiento social, y propuso
sumamente ambicioso que solo realizó muy una concepción alternativa;
parcialmente, y en mi opinión existe ambigüe-
3) Superó críticamente los puntos de partida
dad en algunos puntos importantes de su obra
de los sistemas filosóficos llamados mate-
teórica, además de adolecer de ausencias y
rialistas e idealistas, y la especulación filo-
contener errores, exageraciones y tópicos que
sófica en general, colocándose en un terreno
hoy son insostenibles. Como toda nueva teoría,
teórico nuevo;
utiliza en gran medida el lenguaje existente –lo
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Historia y marxismo327
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328 Fernando Martínez Heredia. Antología esencial
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Historia y marxismo329
Como la Historia objetiva deseada por la intransigente, que más de una vez hace juicios
historia-relato (“las cosas tal y como realmen- demasiado severos de otros hombres que son
te sucedieron”, diría Ranke), el marxismo es o han tratado de ser antiburgueses, es de una
también hijo del capitalismo, pero él quiere co- probidad intelectual paradigmática. Prefiere
nocer bien al capitalismo con el propósito de recortar su ambicioso plan, y gastar tiempo en
eliminarlo. Para el marxismo la actuación que estudios parciales y en dominar instrumentos,
se pretende es diferente de lo que se estudia, antes que disminuir el rigor de sus indagacio-
pero ambas actividades son inseparables. El nes por asegurarse de dejar un cuadro comple-
marxismo es una actividad científica pero es to de sus ideas a la posteridad, o por aspirar al
a la vez una actividad política e ideológica, y reconocimiento del público.
trata de inspirar una moral. Pretende ser gestor Por su valor teórico, la obra de Marx adquie-
de la perfectibilidad de los individuos y de la re un peso enorme desde que todavía vive el
sociedad, y brindar una legitimación del hacer autor, y a finales del siglo ya es inevitable en los
futuro; por su necesidad y su búsqueda de con- medios intelectuales europeos. Sus seguido-
vertirse en conducta puede considerarse inclu- res cultos, desde Próspero Lissagaray y Pablo
so que aspira a ser una “religión”. ¿Cómo será Lafargue hasta el joven Ulianov-Lenin, entre
entonces un historiador marxista? Marxiano y otros, hacen ciencias sociales comprometidas.
marxista, por cierto, fueron denominaciones Los objetivos de los autores y los temas esco-
creadas por los adversarios. gidos son lo más notable de esos primeros tex-
Marx ha repetido hasta el cansancio que la tos marxistas. Pero comenzará desde entonces
actividad científica está obligada a ser riguro- una gigantesca empresa de descalificación,
sa, y acatar reglas y hábitos severos; él mismo señoreada por el prejuicio –arraigado como
da el ejemplo en la mayoría de sus textos, en pocos– que atribuye a Marx y al marxismo ex-
la medida en que esto le es posible a un hom- cesos doctrinarios que resultan inaceptables
bre absolutamente comprometido con sus con- para el estudioso que busque conocimientos
vicciones, al punto de vivir una vida de gran sociales. Es difícil exagerar el daño que ese
miseria primero y discreta pobreza después, prejuicio ha inferido precisamente al conoci-
sin carrera académica ni puesto alguno de po- miento social. Ha cerrado el paso a un deba-
der. Este hombre irascible y necesariamente te, una polémica de ideas que hubiera hecho
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330 Fernando Martínez Heredia. Antología esencial
más lúcida la comprensión de las sociedades, Aludo al menos a esa diversidad. Los par-
y a una utilización amplia del marxismo en la tidos y federaciones sindicales socialistas
investigación social. En su lugar hemos tenido que formaron en Europa la II Internacional
usos parciales, aproximaciones vergonzantes, auspiciaron hace un siglo el primer marxis-
o la conversión de Marx y el marxismo en el mo que fue proclamado como doctrina ofi-
polemista ausente, la influencia no declarada o cial del socialismo, sus organizaciones y su
la corriente eliminada arbitrariamente. En mul- cuerpo de ideas. Ese socialismo de “la bella
titud de medios y actividades intelectuales pue- época” del auge del imperialismo alternó con
de apreciarse esa situación, y en obras impor- la dominación cultural burguesa, y se adecuó
tantes como Economía y sociedad, de Weber progresivamente a ella. La corriente domi-
(1958 [1919-22]) o La estructura de la acción nante en el marxismo socialdemócrata –aun-
social, de Parsons (1968 [1937]). que no la única– fue la del evolucionismo y
A pesar de lo anterior, durante todo un siglo el cientificismo tipo “concepción materialis-
el marxismo ha sido interlocutor de las demás ta de la historia”, representado por el alemán
orientaciones y teorías sociales. Su influencia Karl Kautsky (y por el ruso Jorge Plejanov);
puede encontrarse en muchas de ellas, como para ellos la sociedad era un corolario de la
en los ejemplos que ofrece Bois respecto a la naturaleza, y el socialismo sería una conse-
renovación metodológica de la Historia. ¿Qué cuencia del progreso de la civilización que
es el marxismo para la Historia, qué es la la burguesía estaba imponiendo al mundo.
Historia para él, cómo se enlazan y se afectan Dentro de la socialdemocracia se enfrenta-
mutuamente? Esas preguntas nos recuerdan ron la ortodoxia (Kautsky) y el revisionismo
enseguida palabras y frases que son claves (Eduardo Bernstein), que no creía en la crisis
para ambos. También nos recuerdan, del lado del capitalismo, y sí en reformas, humanismo
del marxismo, que este tiene una historia, su ético y democracia creciente que llevaría a
historia, en la que cada uno de sus momentos un “socialismo evolutivo”. En realidad, am-
relevantes ha implicado, entre otros rasgos, de- bas corrientes fueron las dos caras del refor-
terminadas relaciones con la Historia. El con- mismo socialdemócrata, complementarias
junto constituye un determinado acumulado en la práctica política, aunque discordes en
cultural frente al cual estamos hoy. teoría y estrategia. Bernstein no solo teorizó
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Historia y marxismo331
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Historia y marxismo333
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334 Fernando Martínez Heredia. Antología esencial
ellos hacia el resto del mundo. El resultado es con el estudio profundo e independiente de las
una Historia que exhibe algunos logros y nume- sociedades tan diversas y heterogéneas que
rosas colonizaciones mentales, con ayuda de el capitalismo asaltó, saqueó y deformó, y ha
los múltiples recursos y atractivos de los po- pretendido ir reuniendo bajo su dominio, hay
deres y las sociedades centrales, una Historia más posibilidades de validar en sí misma la
que sin embargo vive, y se renueva una y otra perspectiva marxista, y de mejorar y ampliar el
vez. En el Tercer Mundo, el marxismo ha servi- campo de su aplicación. En vez de camisas de
do muchas veces como factor de desarrollo de fuerza “teóricas”, “aplicadas” a las realidades,
capacidades, identidades, ideas y movimientos de afirmaciones o negaciones absurdas, de ape-
muy positivos, pero otras tantas ha sido inefi- lar a aberraciones intelectuales para respaldar
caz o confusionista, y también ha sido porta- posiciones políticas, lo que está exigiendo hoy
dor de una colonización mental “de izquierda”. la necesidad de conocer las sociedades para
Del lado colonizador han sido determinantes transformarlas son nuevas fundaciones, auda-
las manipulaciones ideológicas, como parte cia, buen método y mucho trabajo.
de influencias avasalladoras provenientes de Ya existe un acumulado de pensamiento
“centros” y de “sistemas del socialismo”, y los marxista muy notable en el Tercer Mundo;
prejuicios eurocentristas. quiero llamar la atención sobre sus potencia-
En la historia de América Latina, África y lidades en este momento mundial tan difícil.
Asia del siglo XX, esas debilidades y desven- Los historiadores marxistas han avanzado –en
turas del marxismo han sido especialmente grados y situaciones muy diversas, pero más
funestas, porque aquí resultaba imprescindi- profundamente en las últimas décadas– en
ble, pero a la vez era más factible, ser creati- el conocimiento y en la comprensión de los
vo “contra” el canon general proclamado en procesos históricos de sus sociedades, en te-
nombre del marxismo, para realizar aportes rrenos más generales del trabajo de Historia,
que contribuyeran en realidad a universalizar y en teoría. También han avanzado en cuanto
el marxismo. Por eso es tan grave la actitud co- a sostener relaciones fructíferas con historia-
lonizada entre nosotros. Si se logra unir la posi- dores del mundo desarrollado. Es muy apre-
ción marxiana en la relación ciencia-conciencia ciable la influencia de conjunto que ha tenido
revolucionaria y en las cuestiones de método, la Historia inspirada en el marxismo sobre la
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Historia y marxismo339
He escrito “puede significar”, y no más, por- Freud, S. 1991 [1933] “35° conferencia. En
que el marxismo no es un talismán. No habría torno de una cosmovisión” en Obras
ninguna razón para esperar que el marxismo sea Completas T. XXII (Buenos Aires:
realmente útil, ni sea atractivo, si no se sacude Amorrortu).
las cargas pesadas que lo han agobiado y que lo Korsch, K. 1971 (1923) Marxismo y filosofía
convirtieron en agobio para todos. Es cierto que (México: Era).
hoy tiene un prestigio que ganar, pero cuenta Lenin, V. I. 1963 Obras completas (La Habana:
también con factores favorables. Nuestros más Editora Política) 42 T.
destacados historiadores son marxistas, tene- Lukács, G. 1969 (1923) Historia y conciencia
mos profesionales muy capaces de otras disci- de clases (México: Grijalbo).
plinas sociales que también lo son; en diferentes Luxemburgo, R. 1967 La acumulación del
países de América Latina existen historiadores y Capital. (Apéndice una anticrítica)
pensadores marxistas con trabajos de mucha ca- (Grijalbo).
lidad e ideas muy valiosas, y también en Estados Marx, C. 1959 [1852] “El 18 Brumario de Luis
Unidos y en los demás continentes. Necesitamos Bonaparte” en Marx, C. y Engels, F. Obras
conocer más sus trabajos e ideas, y –asombra escogidas (Moscú: Editorial en Lenguas
un poco, pero es cierto– necesitamos conocer- Extranjeras) T. I.
nos más los cubanos unos a otros, e intercam- Marx, K. 1975 El Capital (México: Siglo XXI) 3
biar criterios, ideas, trabajos, proyectos, datos, T. en 8 Vol. Trad. P. Scaron.
opiniones, entre nosotros mismos. La Historia y Parsons, T. 1968 (1937) La estructura de la
el marxismo en Cuba necesitan cosas diversas, acción social (Madrid: Guadarrama) 2 Vol.
pero también se necesitan mutuamente. Schumpeter, J. 1924 (s/d).
Trotsky, L. 2017 Historia de la Revolución
rusa (Buenos Aires: IPS-CEIP) T. I y II.
Bibliografía Weber, M. 1958 (1919-22) Economía y
sociedad (México: FCE).
Bois, G. 1988 “Marxismo y Nueva Historia” en
Le Goff, J. y otros (dirs.) La Nueva Historia
(Bilbao: Mensajero).
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