ENSAYO DEL EJERCICIO Y SU RELACIÓN CON EL SISTEMA

INMUNE.

CRISTIAN CAMILO SANABRIA ARCINIEGAS.

INGENIERÍA INDUSTRIAL.
2190280.

UNIVERSIDAD INDUSTRIAL DE SANTANDER.

BUCARAMANGA.
2020.
 EJERCICIO Y SU RELACIÓN CON EL SISTEMA INMUNE.

"La actividad física influye sobre la funcionalidad inmunitaria. El

ejercicio moderado, repetitivo y gradual parece aumentar las
defensas antioxidantes, mientras que el ejercicio intenso o
extenuante genera gran cantidad de compuestos oxidantes y
activa la inflamación" (Castell M & Pérez FJ, 2014).

Hoy en día el ejercicio es beneficioso para el cuerpo y es una de las

pocas cosas que nadie puede negar ya que este provee mejoras
cardiovasculares, mantener el peso (o reducirlo), y disminuir el estrés
pero a su vez también ayuda mejorar la protección del sistema
inmunológico. Este sistema es considerado la defensa natural de
nuestro cuerpo frente a afecciones externas como bacterias, virus e
infecciones el cual se distribuye por todo nuestro organismo y está
formado por los glóbulos blancos de la sangre, llamados leucocitos
divididos en granulocitos (70%), fagocitos (10 %) y linfocitos (20 %).
De este modo, todas estas células luchan conjuntamente contra todos
los organismos que preceden un peligro para el cuerpo de mano del
ejercicio y otros factores como la buena alimentación, por lo que su
capacidad para defenderse en beneficio de la salud de una persona
aumenta. Así, la práctica regular de actividades deportivas se
relaciona con una mejora del ánimo gracias a la producción de
endorfinas; y aunque su efecto sobre el sistema inmune no es directo,
pues no tiene relación directa con la capacidad de responder a las
diferente infecciones, el mantenerse activo puede hacer que todos los
sistemas del cuerpo funcionen como deben y en sana sincronización.
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Es sabido que el ejercicio provoca cambios en todo el organismo de

dos formas: a corto plazo (mientras se realiza el deporte y en las horas
posteriores) y a largo plazo como “adaptación” en respuesta a las
actividades realizadas anteriormente,
cambios que también son generados en el sistema inmune por
diferentes causas.

Dicho de este modo, cabe aclarar que: si el ejercicio físico es intenso,

moderado y de larga duración va a producir inmunodepresión al
finalizar la actividad y aumenta las posibilidades de sufrir una
infección. Esto ocurre debido a que las células inmunes migran hacia
el músculo dañado, dejando débiles otras zonas. Por otro lado, para
las personas que realizan ejercicio físico agudo o moderado, es decir,
durante aproximadamente 30 minutos, aunque sea de alta intensidad,
no afectará negativamente el sistema inmune. Entonces el ejercicio
físico moderado va a reducir el riesgo de sufrir infecciones en
personas que habitualmente practiquen ejercicio en comparación a las
personas sedentarias. Por lo que realizar ejercicio resulta beneficioso.
El problema real aparece cuando las actividades que se realicen sean
de manera excesiva y terminen por afectar el sistema inmune.
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Por consiguiente, es claro que el sistema inmune va a verse debilitado

o no dependiendo del tipo de entrenamiento que se ejecute. Existen
tres tipos de ejercicios que permiten identificar los cambios que traen
al sistema inmune dependiendo de la edad, capacidad y defensas de
casa persona:

-Ejercicio agudo: Es cuando ocurren alteraciones en las funciones de

forma instantánea después de realizar una sesión de ejercicio. Este
tipo de ejercicio genera en el sistema inmunológico una serie de
cambios en la segregación de leucocitos que son producto de la
liberación de adrenalina, así como también en el incremento de las
células encargas de la destrucción de células infectadas (NK).

-Ejercicio moderado: Es el tipo de ejercicio que se realiza 3 días a la

semana por 25 – 30 minutos con intensidad de 65-80%. Los efectos
sobre el sistema inmunológico es liberación de cortisol debido al
ejercicio, estimula la liberación de glóbulos blancos en la médula ósea,
disminución en la proporción de células auxiliares/supresoras, entre
otras.

-Ejercicio intenso: Es el tipo de ejercicio en el cual las sesiones son

repetidas y se dan por varios días o meses, produciendo cambios en
la estructura o función. Los efectos sobre el sistema inmunológico son
disminución en la proporción de células T y T auxiliares, retardo de
leucocitos, disminución de fagocitosis, entre otras.
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Del mismo modo, se evidencia que en muchas ocasiones la cantidad

no tiene nada que ver con la calidad. La actividad física por sí misma
no tiene porque ser saludable. Una correcta planificación, y la
adaptación de la actividad física a los objetivos de cada persona, es
imprescindible para convertir al movimiento que se realice en un
complemento para la salud de las personas. Así, una actividad física
moderada y continuada en el tiempo reduce el riesgo de sufrir las
diferentes afecciones mencionadas anteriormente en cualquier etapa
de la vida resaltando que son varias las razones por las que el
ejercicio físico moderado mejora el rendimiento del sistema inmune.
Dichas razones son:

-La liberación de determinados neurotrasmisores que favorecen los

estados de ánimo positivos como la serotonina, bloquea la
segregación de hormonas como el cortisol que aumentan el estrés e
impiden la liberación de citocinas.
-La práctica regular y moderada de actividad física ayuda a mantener
limpias las vías respiratorias, ayudando a expulsar elementos
patógenos.
-El ejercicio moderado provoca cambios en la estructura y la cantidad
de los leucocitos o glóbulos blancos. La actividad física vuelve más
eficaz el impulso sináptico pudiendo combatir de forma más rápida y
eficiente cualquier enfermedad.
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En conclusión, es de vital importancia llevar a cabo una actividad

física correcta dada a nuestras capacidades, habilidades y
características en pro de una mejora en el estado de ánimo y el
sistema inmune dado que esto a su vez provoca emociones positivas,
disminuye la tensión, calma la mente, sube las defensas y protege los
diferentes sistemas del organismo, entre otros beneficios al
entrelazar esos esfuerzos con un estilo de vida adecuado, eliminando
hábitos tóxicos, concretando una buena alimentación y teniendo paz y
coordinación.

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS:
-https://medlineplus.gov/spanish/ency/article/007165.htm
-https://www.triatlonnoticias.com/entrenamientos-triatlon/ejercicio-fisico-sistema-
inmune/
-https://www.fisioterapia-online.com/articulos/sistema-inmunologico-y-ejercicio-
fisico
-https://www.yumpu.com/es/document/view/56567545/beneficios-de-la-actividad-
fisica-sobre-el-sistema-inmune
-Enciclopedia temática visu al-Tomo 3.Pág. 786 (Biología del cuerpo humano)