Documente Academic
Documente Profesional
Documente Cultură
Preguntas de análisis:
Ezequiel 18:20 “El alma que pecare, esa morirá; el hijo no llevará el pecado del
padre, ni el padre llevará el pecado del hijo, […]”.
Marcos 16:16 “El que creyere y fuere bautizado será; mas el que no creyere, será
condenado.
”Romanos 2:5-6 “Pero por tu dureza y por tu corazón no arrepentido, […] 6 el cual
pagará a cada uno conforme a sus obras […]”
Un bebe recién nacido no tiene conocimiento del bien ni del mal, ni siquiera tiene
conocimiento de su propia existencia ¿Cómo pues podría escoger hacer una cosa o la otra?
¿Cómo podría reconocer a un Salvador? Su naturaleza pecaminosa lo hará pecar, sí, pero
aun así todavía tendría que hacer una decisión cuando tenga conocimiento. La biblia dice:
“Porque antes que el niño sepa desechar lo malo y escoger lo bueno, la tierra de los
dos reyes que tú temes será abandonada.” Isaías 7:16
Hay un periodo en nuestra existencia en el cual no tenemos conciencia de lo que es pecado.
Todos hemos pasado por ahí pero no lo recordamos. Si decimos que nacemos pecadores,
Dios ya nos ha condenado desde el nacimiento y por ende se ha separado de nosotros desde
la misma concepción. Jesús cuando cargó nuestro pecado sintió la separación de Dios y
exclamó: “Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has desamparado?” Mateo 27:46. Pero la
biblia no presenta que suceda así durante la concepción ni gestación, por lo menos no en
ciertos bebés. El rey David dijo:
“Pero tú eres el que me sacó del vientre; El que me hizo estar confiado desde que estaba
a los pechos de mi madre. Sobre ti fui echado desde antes de nacer; Desde el vientre de mi
madre, tú eres mi Dios.” Salmo 22:9, 10
“En ti he sido sustentado desde el vientre; De las entrañas de mi madre tú fuiste el que
me sacó; De ti será siempre mi alabanza.” Salmo 71:6
“Porque tú formaste mis entrañas; Tú me hiciste en el vientre de mi madre. Te alabaré;
porque formidables, maravillosas son tus obras; Estoy maravillado, Y mi alma lo sabe muy
bien. No fue encubierto de ti mi cuerpo, Bien que en oculto fui formado, Y entretejido en lo
más profundo de la tierra. Mi embrión vieron tus ojos, Y en tu libro estaban escritas todas
aquellas cosas Que fueron luego formadas, Sin faltar una de ellas.” Salmo 139:13-16
Al profeta Jeremías cuando Dios lo llamó le dijo:
“Antes que te formase en el vientre te conocí, y antes que nacieses te santifiqué, te di
por profeta a las naciones.” Jeremías 1:5
Mucho antes de nacer Jeremías Dios ya lo conocía y lo había apartado para un uso santo, lo había
santificado. ¿Cómo podría ser esto, si primero Jeremías debía ser librado del pecado original que
cargaba?