Seguramente has escuchado hablar de Crepes & Waffles, bueno, se trata de un
restaurante colombiano que empezó como el sueño de una pareja y ahora cuenta con más de 50 sucursales en diferentes países a través de franquicias. Todo comenzó en el año 1980, cuando Eduardo y Beatriz, una pareja de universitarios, decidieron hacer realidad su idea de negocio: una crepería al estilo francés. Lo curioso es que, en vez de contratar a chefs, preferían apostar por mujeres cabezas de familia. Es así como inició el primer restaurante, pero la clave estaba en los reconocidos Waffles que ofrecen, una receta que inicialmente había sido sacada de un libro inglés y luego fue cambiada por la receta de Manuelita Durán, una bogotana, que después de haber dicho que sus Wafles eran horribles les dio la receta que hoy en día utilizan en todos los puntos de este restaurante. Hoy día esta historia sigue creciendo y, sin duda, gran parte del éxito se debe al valor agregado que pusieron Eduardo Macías y Beatriz Fernández, pues han hecho todo lo posible para que todos sus clientes estén satisfechos con todos sus colaboradores, poniendo de esta manera como eje central el brindar una gran experiencia a cada uno de los comensales. La creatividad, la clave de Crepes & Waffles El deseo de innovar ha sido fundamental para mantener lo que es hoy por hoy esta empresa, eso sí, sin dejar de lado la identidad inicial, siempre estando pendiente de detalles que garanticen tradición, pero que a la vez evitan que envejezca la marca. La importancia de la calidad humana Sin el buen trabajo de sus colaboradores, Crepes & Waffles no sería lo mismo, precisamente, esta cadena de restaurantes se caracteriza por brindar oportunidad laboral a madres cabeza de familia o desplazadas que, en algunos casos, no tendrían opción en otro lugar. De esta manera ofrecen vivienda, medicina prepagada y otros beneficios que hacen que todos sueñen diariamente.