Primera reseña economía agraria 15 de mayo de 2020
Los orígenes agrarios del capitalismo capítulo 2 y Modelos operacionales de
reforma agraria y desarrollo rural
Juan Daniel Rodríguez Suárez
A continuación, se presenta una reseña de los 2 textos mencionados
anteriormente, además también se realiza una abstracción de los conceptos y para enfocarlos hacia un ámbito especializado que en este caso será todo lo relacionado con el sector agrario y su economía, principalmente la familia campesina. La relación que sea pertinente señalar entre los temas teóricos de las lecturas y su representación o reflejo en la vida real se irá presentando a medida que se abordan temas de tal forma que se contará con la estructura Teoría- aplicación-teoría-aplicación. Partimos encontrando una premisa que resulta difícil de asimilar, Meikins inicia su texto afirmando que el capitalismo surgió en primera instancia en el campo y propone un robusto ejemplo con Inglaterra alrededor del siglo XVI, sin embargo, es contradictorio pensar esto, al menos observando a Colombia, cuando se observa que sobre la clase trabajadora y campesina recaen una serie de cargas, que la autora menciona como factores extrínsecos que limitan el desarrollo del capitalismo, que inhiben algunas libertades necesarias para este desarrollo, distinto a las que sí se tenían en las clases altas. Además, el hecho de que los mercaderes o feudales se apoderaran de la fuerza de trabajo o productos campesinos independientemente de la forma, a través de medios económicos o de coerción, y empiece a haber un lucro o acumulación de capital gracias a productos campesinos no quiere decir que sean estos los que dan lugar a la incipiencias del capitalismo. Retomando las dos ideas anteriores y agregando que se debe tener en cuanta que la producción estaba enfocada a suplir necesidades no sólo de los campesinos sino principalmente a muchos otros individuos de clase media y alta. Los cuales vivían lejos del campo, no pertenecían a él sino a las ciudades más grandes o desarrolladas y a su vez fueron estos miembros quienes mostraron las primeras actitudes afines al capitalismo embrionario. Por otro lado, la pérdida de la costumbre del uso de la tierra buscando el bien común para pasar a la propiedad privada y excluyente junto con la serie de acciones que se conocieron como “improve” con el ánimo de optimizar los medios de producción para no «desperdiciar»; innegablemente sí dieron paso a aires capitalistas, también ocurrió en el campo y por campesinos, aunque estos cambios no fuesen deseo de la comunidad ni de mejorar su calidad de vida sino por deseo de la “Royal Society” para aumentar su capital. Por ultimo menciona que bajo la premisa sugerida por Locke que la tierra debe ser mejorada para hacerla productiva y rentable, están validadas medidas como la expropiación de tierras con el fin de hacerla productivas, lo cual es fuertísimo contraste con la situación de la distribución de tierras en Colombia donde no solo es altamente inequitativo según el coeficiente de Gini sino que además hay latifundios improductivos, lo cual señala una necesidad de redistribución de la tierra descrita desde hace siglos atrás. Problemáticas como el abismo de desigualdad de la tenencia de la tierra son abarcadas por el concepto de problema agrario mencionado por Antonio García, donde se puede inferir que, aunque los gobiernos actuales y relativamente recientes no ayudan, en realidad es heredado de diferentes estímulos temporales (hegemonías extranjeras, empresas internacionales, colonialismo) a los cuales el problema se ha adaptado y mutado hasta llegar a lo que es hoy. Esta estructura que se ha venido forjando ha dejado situaciones de difícil resolución como la delimitación de la frontera agraria para no tener que invadir territorios protegidos o incluir a comunidades indígenas en sistemas masivos de producción mientras que por otro lado se sugiere que hace falta la explotación de la tierra sin embargo también es muy contrastante con las cifras de tenencia de grandes extensiones de tierra improductiva frontera agrícola, por lo que se vuelve imperativo reivindicar prioridades de la comunidad antes que las de aquellos que usan la tierra como forma de acumular capital. Para realizar cambios significativos, según Marco Palacios, se debe realizar un fortalecimiento de los datos catastrales y limitar el poder que tienen los gobiernos locales sobre esta distribución de la tierra ya que menciona que son “opacos” y también resalta que sin estos cambios el problema de restitución de tierras y propiedad agraria está aún lejos de ser resuelto a pesar que se viene trabajando en ello desde los años 30 con el retorno de los liberales al poder. Para concluir se puede afirmar que estas situaciones corresponden a un modelo de estructura agraria donde en muchas zonas del país ha conllevado a fortalecer el conflicto armado y la violencia, por lo que se sustenta la falta de una intervención contundente del estado. Es por eso que a la hora de plantear una reforma que tenga la intención de solucionar las problemáticas agrarias primero se debe comprender su estructura y cuáles fueron los factores que la moldearon de esta forma, ya que el desconocerlo se generan conflictos sociales que terminan afligiendo a los miembros más vulnerables de cada comunidad.