AMBIENTE HOY
Los principios de la Ley de Bases
aplicados a la gestión ambiental
en la empresa
Los aspectos potencialmente con-
flictivos de los proyectos de inversión
que se someten a los estudios de im-
pacto ambiental hacen necesario que
las empresas comiencen a desarrollar
una adecuada «ingeniería política» en
la materia. Por esta vía, y recogiendo
los principios que inspiran la Ley de
Bases del Medio Ambiente, las empre-
sas descubrirán que es de su conve-
niencia superar las exigencias am-
bientales de la legislación actual.
Guillermo Geisse*
a protección del medio ambiente llegó a ser
L parte de la agenda oficial hace sólo siete años,
tras la elección del presidente Aylwin. El
gobierno militar que precedió a la nueva de-
mocracia chilena no tuvo, en sus 17 años
de duración, mayor interés en el medio ambiente. Por
el contrario, más bien consideró la falta de
regulaciones ambientales como una de nuestras
ventajas comparativas para la atracción de la
inversión extranjera que era requerida con urgencia
para impulsar el crecimiento de la economía.
De modo que en relación a otros países latinoa-
mericanos en desarrollo, Chile comenzó tarde el di-
seño y puesta en marcha de una política ambiental.
Sin embargo, cuando lo hizo, el país era de los mejor
posicionados en Latinoamérica para iniciar un pro-
ceso que integrara la política ambiental en formación
con la política económica. En efecto, al momento de
iniciarse la formación de políticas ambientales, la
política económica establecida desde mediados de los
* Presidente de Cipma.
30 Ambiente y Desarrollo - Junio 1997
años 70s por el gobierno militar estaba ya bastante
consolidada y había comenzado tener éxito en man-
tener una tasa de crecimiento sostenido de entre 6 y 7
por ciento. Los gobiernos democráticos, dejando de
lado consideraciones ideológicas, adoptaron la polí-
tica económica y con ello le dieron legitimidad como
política de Estado, es decir, como una política de con-
senso nacional y de largo plazo, proyectada más allá
del período de un gobierno específico.
En este sentido fue positivo comenzar tarde. Es
más probable que el crecimiento económico y la pro-
tección ambiental se refuercen mutuamente bajo el
impulso de un crecimiento económico ya en marcha
y probado en sus resultados. En este sentido Chile no
tendría excusa alguna de seguir el camino de la ma-
yoría de los países latinoamericanos que, si bien co-
menzaron mucho antes con sus políticas ambienta-
les, éstas estuvieron completamente desarticuladas de
sus respectivas estrategias de crecimiento económi-
co. Como consecuencia de ello, según lo señalara un
informe del Banco Interamericano del año 19911, ta-
les políticas ambientales resultaron extraordinaria-
mente ambiciosas, poco realistas y de ninguna o es-
casa efectividad.
Sin embargo, vincular una política ambiental en
formación con políticas económicas por exitosas y
consolidadas que sean no es algo fácil de lograr, ni se
puede alcanzar de un día para otro. Los principios
que inspiraron la Ley de Bases del Medio Ambiente
aprobada en 19942 (incluidos en el Mensaje Presi-
dencial) se hacen cargo de este de este reto, comen-
zando con el principio de eficiencia. La incorpora-
ción de este principio revela la preocupación por cier-
to tipo de instrumentos de promoción de la protec-
ción ambiental, como subsidios por ejemplo, que
pueden atentar contra los logros alcanzados por la
política económica en materia de productividad.
Por otra parte, la actividad económica se desen-
vuelve a un ritmo mucho más rápido que la educa-
VOL XIII – Nº 2. pp. 30 - 32 (ISSN 0716 - 1476)
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ción ambiental y que la conciencia so-
cial acerca de los beneficios de largo
plazo que se derivan de dar susten-
tabilidad ambiental al crecimiento eco-
nómico. Los legisladores chilenos es-
taban conscientes de este hecho e in-
cluyeron el principio de gradualismo
en el texto de la ley. Este principio
permitió contener la presión por
incluir todos los temas, dejando la
puerta abierta para hacerlo más
adelante bajo el modelo de una ley
marco.
Un tercer principio considerado en
la ley fue el de la participación. Las
nuevas autoridades que asumieron el
gobierno a comienzos de la década es-
taban fuertemente convencidas de que
la participación ciudadana en la for-
mación de la política ambiental era una
condición necesaria para que la política fuera efectiva
y no mera retórica como ocurre en otros países.
Por último, está el principio de prevención. Aparte
de las razones que provienen del sentido común, la
causa inmediata para hacer de la prevención un punto
específico fueron los altos costos económicos de-
rivados del deterioro ambiental, que había alcanzado
niveles críticos en algunos lugares, el riesgo de ago-
tamiento de algunos recursos, y la pérdida de calidad
de vida acumulada por décadas sin medidas ni regu-
laciones de carácter preventivo.
Gradualismo, eficiencia, participación y
prevención
Estos principios —gradualismo, eficiencia, par-
ticipación y prevención— están reflejados en la prio-
ridad que da la Ley de Bases a dos instrumentos am-
bientales: los planes de descontaminación y los estu-
dios de impacto ambiental.
Por ejemplo, en los planes de descontaminación
el gradualismo procede, primero, estableciendo nor-
mas de calidad ambiental; segundo, a través de la pre-
paración de un plan en aquellos casos en que las nor-
mas están siendo abiertamente sobrepasadas; y ter-
cero, mediante el diseño y selección de instrumentos
de política. En lo que respecta a este proceso, hay
que reconocer que las autoridades subestimaron el
tiempo que toma definir normas eficientes y efica-
ces.
En lo que se refiere al principio de eficiencia, y a
modo de ejemplo, la ley introduce explícitamente los
instrumentos económicos en política ambiental. Con
ello se abre la posibilidad de desarrollar puentes en-
tre la protección ambiental y la eficiencia económi-
ca. El desarrollo de instrumentos económicos en el
área ambiental —como por ejemplo, tarifas a los re-
siduos sólidos, sistema de emisiones transables, en-
tre otros— resulta promisorio debido a la creatividad
que ha demostrado el país en introducir mercados en
actividades donde no es usual hacerlo (fondos de pen-
siones, de salud, cuotas de pesca y otros).
Los principios de participación y prevención nos
llevan a la sección de la Ley de Bases relacionada
con los estudios de evaluación de impacto ambiental.
De hecho, la participación ciudadana es uno de los
componentes de mayor relevancia en este acápite de
la ley. Esto, simplemente porque los legisladores la
consideraron —correctamente, en mi opinión—
como una fuerza muy importante en la prevención de
conflictos ambientales, los que tienen una alta pro-
babilidad de ocurrir en el caso de grandes proyectos
de inversión.
Si vemos las estadísticas podemos concluir que la
mayoría de los proyectos que se han sometido al sis-
tema de evaluación de impacto ambiental de Conama
han sido finalmente aprobados. En efecto, un 98% de
los cerca de 150 proyectos presentados al sistema han
logrado su aprobación. Es cierto que en muchos ca-
sos la participación ciudadana no jugó un rol impor-
tante en la discusión y aprobación. Un ejemplo es el
típico proyecto minero en zonas de muy baja densi-
dad poblacional, escasa o ninguna actividad agríco-
la, y además de baja prioridad entre los grupos
Ambiente y Desarrollo - Junio 1997 31
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ambientalistas más radicales. En muchos otros ca-
sos, la participación de la ciudadanía sí ha tenido un
decisivo y positivo rol y en varios de ellos éste ha
dependido fuertemente de lo que se puede denomi-
nar la «ingeniería política de la empresa».
Empresas e ingeniería política ambiental en
proyectos de inversión
A mi juicio, la ingeniería política de una empresa
respecto a los temas ambientales de su proyecto in-
cluye al menos los siguientes aspectos:
Primero, una estrategia jurídico-legal preparada
desde los inicios del diseño del proyecto y que con-
sidere el hecho de que el sistema público de adminis-
tración ambiental en Chile está todavía en proceso de
formación. Una prueba de esto último es el caso de la
empresa Trillium y su proyecto forestal en Tierra del
Fuego, que después de haber pasado por un largo pro-
ceso el cual culminó con la aprobación del estudio
ambiental por parte de la Conama, la Corte Suprema
rechazó la aprobación por considerarla ilegal.
Segundo, una estrategia socioeconómica que apun-
te a estimular la participación y ganar la confianza
de las comunidades regional y local ³ que habitual-
mente son las más informadas, abiertas e interesadas
en alcanzar un equilibrio (trade-off) entre crecimiento
económico y conservación ambiental. La transpa-
rencia y oportunidad de la información, junto a un
sentido de compromiso de la empresa por el desarro-
llo sustentable de la región, son los caminos necesa-
rios para generar la confianza y el aporte de la comu-
nidad en el desarrollo del proyecto.
Resumen
Dentro de los principios que inspiraron la Ley de Bases del Medio Ambiente en Chile
(gradualismo, eficiencia, participación y prevención) el de participación se ha convertido
en uno de los elementos más importantes dentro del sistema de evaluación de impacto
ambiental de los proyectos de inversión. En los casos en que la participación de la
ciudadanía ha tenido un rol positivo para los proyectos, éste ha dependido fuertemente
de lo que se puede denominar la "ingeniería política de la empresa". Esta debe contem-
plar, primero, una estrategia jurídico-legal preparada desde los inicios del diseño del
proyecto y que considere el hecho de que el sistema público de administración ambiental
en Chile está todavía en un proceso de formación. Segundo, una estrategia socio-
económica que apunte a estimular la participación y ganar la confianza de las comuni-
dades regional y local. Tercero, las empresas deben tener buenos argumentos y ser
muy convincentes cuando sostienen que la tecnología y el diseño modernos son hoy
capaces de instalar un proceso productivo en armonía con su entorno.
Abstract
Among the principles that inspired the Framework Environmental! Law in Chile
(gradualism. efficiency, participation and prevention), participation has become one of
the most important elements in environmental impact assessment system of investment
projects. In cases were citizen participation has played a positive role for the projects. it
has been strongly dependent on "company's political enginemen". The latter includes.
first, a legal strategy prepared on the onset of the project's design. and needing
consideration of the fact that the Chilean public system of environmental management
is still In the process of becoming. Second, a socio-economic strategy focused on
stimulating participation and generating confidence of regional and local communities
Third, companies need to display good arguments and be very convincing when they
state that modern technology and design are capable of supporting an environmentally
sound productive process.
32 Ambiente y Desarrollo - Junio 1997
No obstante lo anterior, en un sistema político cen-
tralizado como el de Chile —centralización que in-
cluye a los movimientos ambientalistas— muchas ve-
ces contar con el apoyo local está lejos de ser sufi-
ciente, y esto tiene que ver con un tercer punto. Las
empresas deben tener buenos argumentos y ser muy
convincentes cuando sostienen que la tecnología mo-
derna es hoy capaz de instalar un proceso productivo
en un ecosistema natural y mantenerlo como tal. Cuan-
do se trata de un ecosistema de una diversidad y be-
lleza espectaculares —como es el caso de muchos lu-
gares de nuestras regiones— no basta con la más alta
tecnología disponible y la ingeniería más avanzada. Es
también necesaria la intervención de arquitectos y ar-
tistas escogidos entre los mejores, que sean capaces
de lograr la difícil armonía plástica entre la obra cons-
truida y el entorno natural. Al plantear esta idea, ten-
go en mente la pirámide de acero y cristal diseñada
por el arquitecto chino formado en Harvard, L. Pei,
ubicada en el patio central del Museo El Louvre, que
lejos de agredir su entorno igualmente «intocado»,
contribuyó a su valorización universal.
Principios ambientales orientadores
Como se advierte, en la estrategia de ingeniería
política sugerida están presentes los principios que
inspiran nuestra Ley de Bases. Pero no hay que olvi-
dar que tanto la legislación como la Institucionalidad
ambiental que se enmarcan en estos principios están
en un proceso de formación impulsados por valores
ambientales en ascenso que están continuamente in-
corporándose a la normativa y al mercado.
Frente a esta situación, uno debiera esperar que
las grandes empresas estén conscientes de esos im-
pulsos y se adelanten a las exigencias ambientales del
momento. Por esta vía —recogiendo los principios que
inspiran la Ley de Bases— las empresas, en especial
las más innovativas en tecnología y gestión, deben ocu-
par un rol de liderazgo en el permanente proceso de
renovación de la legislación e Institucionalidad ambien-
tal chilenas y recoger los beneficios que la economía
global concede a los que toman la iniciativa en la pro-
tección ambiental. AD
Notas y referencias bibliográficas ---------------------------------
(1) Brañes, Raúl. (1991). Aspectos institucionales y jurídicos
del medio ambiente, incluida la participación de las
organizaciones no gubernamentales en la gestión ambiental.
Banco Interamericano del Desarrollo, Washington D.C.
º
(2) Ver Ambiente y Desarrollo, Vol. XII, N 4. Diciembre, 1996.
(3) Donde es posible encontrar intereses conflictivos y
conductas determinadas por pertenencia a culturas
particulares.