Vitarte, 04 de Noviembre de 2019

OFICIO N° 210-ACEOTM-CS-2019

Dra. EMPERATRIZ MIMBELA OTINIANO

Director General del Hospital de Vitarte
Presente:

ATENCION: DR. DANNY VERGEL

SUB DIRECTOR DEL HOSPITAL DE VITARTE
ASUNTO: RECONOCIMIENTO DE DEUDA Y PRONTO PAGO.
REFERENCIA: Cursos de Capacitación al Departamento de
Enfermería del Hospital de Vitarte.

De mi mayor consideración:

Es grato dirigirme a Usted, para saludarla cordialmente a nombre de la

Asociación Civil Educativa Oscar Trelles Montes – Centro de Investigación y
Capacitación Tecnológica en Salud “CICAT-SALUD”.

Por medio de la presente hago llegar mi solicitud de RECONOCIMIENTO DE

DEUDA y el PRONTO PAGO de las capacitaciones realizadas a favor del Hospital de Vitarte
para el Departamento de Enfermería, como se detalla a continuación:

CUADRO N° 01
N° DE COSTO
ITEM LUGAR CURSO
PARTICIPANTES TOTAL
ACTUALIZACION
Centro Cultural de la BIOSEGURIDAD,
01 195 S/19,500.00
Municipalidad de ATE DESINFECCION Y
LIMPIEZA
Centro Cultural de la SEGURIDAD DEL
02 82 S/8,200.00
Municipalidad de ATE PACIENTE
Centro Cultural de la ESTERILIZACION
03 26 S/2,600.00
Municipalidad de ATE HOSPITALARIA
DEUDA TOTAL S/30,300.00

Todas las capacitaciones fueron realizadas a cabalidad, conforme los

requerimientos dela institución solicitante (Hospital de Vitarte – MINSA); así como el
cumplimiento por parte de nosotros del informe técnico, evaluaciones de las mismas y entrega
de certificaciones a los participantes.

En relación al párrafo anterior, anexamos los documentos que sustentan lo

expresado, como:

a) Cargos de los envíos de cotizaciones al Departamento de Enfermería del Hospital de

Vitarte.
 b) Informes académicos sobre la ejecución de las capacitaciones por parte de nuestra
institución.
c) Informes por parte del Departamento de Enfermería al Director del Hospital de Vitarte
sobre la ejecución y cumplimiento de los requerimientos en aspectos técnicos y el
desarrollo de los cursos ejecutados por nuestra institución.

Sobre la ejecución de los servicios efectuados por nuestra institución educativa,

se debe precisar lo siguiente:

El requerimiento que dio origen a la prestación del servicio, por parte de nuestra
institución educativa, fue a solicitud del Departamento de Enfermería de su Entidad, llegándose
a coordinar con la Mg. Margot J. de la Cruz Salazar, Jefe del Servicio de Enfermería a quien se
le envió en su momento las cotizaciones respecto a los cursos que brindaba nuestra institución.

Al respecto, el Organismo Supervisor de las Contrataciones del Estado, y la

normativa vigente han establecido en múltiples opiniones lo siguiente: “(…) corresponde al área
usuaria de la Entidad formular el requerimiento de los bienes, servicios u obras a contratar, y
definir en las Especificaciones Técnicas, Términos de Referencia o Expediente Técnico -según
corresponda-, la descripción objetiva y precisa de las características y/o requisitos funcionales
relevantes para cumplir la finalidad pública de la contratación, y las condiciones en las que esta
debe ejecutarse.”; asimismo también establece que “(…) el área usuaria de la Entidad es la
responsable de la adecuada formulación del requerimiento de bienes, servicios u obras –según
corresponda-; debiendo asegurar la calidad técnica de la contratación y reducir la necesidad de su
reformulación por errores o deficiencias técnicas que repercutan en el proceso de contratación.”
OPINIÓN N° 004-2018/DTN, OPINIÓN Nº 025-2019/DTN

Sobre lo antes mencionado, luego de recibida nuestras cotizaciones, las mismas

fueron validadas y aprobadas por el área usuaria, luego de lo cual se empezaron a realizar las
coordinaciones para el desarrollo del servicio; estando mi representada a la espera de la
emisión de la Orden de Servicio respectiva.

En ese sentido y, luego de haber recibido la aprobación por parte del área
usuaria y, de haber realizado las coordinaciones respectivas para la ejecución de las
capacitaciones; hecho que se concreta y se ejecuta de acuerdo a lo detallado en el Cuadro N°
01 del presente informe, mi representada ejecuta el servicio y concluye presentando los
informes y la entrega de certificados a su Entidad; es de precisar que a la fecha no hemos
recibido la orden de servicio y, por consiguiente la cancelación del servicio brindado; en ese
sentido mi representada le recuerda lo referente al “Enriquecimiento sin Causa”.

El enriquecimiento sin causa es aquella situación en donde un sujeto se

enriquece a expensas de otro sin que exista algún motivo que autorice tal desbalance
patrimonial, naciendo así la obligación de restituir lo enriquecido. Normativamente el
enriquecimiento sin causa es una categoría que ha sido recibida por la normativa peruana. Así
tenemos que el artículo 1954° del Código Civil establece que “[a]quel que se enriquece
indebidamente a expensas de otro está obligado a indemnizarlo.”

En ese sentido, se debe tener en cuenta lo establecido por el Organismo

Supervisor de las Contrataciones del Estado en múltiples opiniones, como por ejemplo la
OPINIÓN Nº 199-2018/DTN, donde se establece en su numeral 2.1.2. lo siguiente:
2.1.2. Ahora, sin perjuicio de lo mencionado, en el supuesto en que la Entidad se haya beneficiado
con prestaciones ejecutadas en ausencia de un contrato válido, el contratista puede recurrir –en
la vía correspondiente- a la acción por enriquecimiento sin causa, contemplada en el artículo
1954 del Código Civil, según la cual, “Aquel que se enriquece indebidamente a expensas de
otro está obligado a indemnizarlo”. (El subrayado es agregado); ello, a efectos de que la
Entidad– sin perjuicio de las responsabilidades a las que hubiere lugar 1– le reconozca una suma
determinada a modo de indemnización2, por la ejecución de dichas prestaciones.

Al respecto, el Tribunal de Contrataciones del Estado, mediante la Resolución Nº

176/2004.TC-SU, ha establecido lo siguiente: “(...) nos encontramos frente a una situación de
hecho, en la que ha habido –aún sin contrato válido– un conjunto de prestaciones de una
parte debidamente aceptadas - y utilizadas por la otra, hecho que no puede ser soslayado para
efectos civiles. En este sentido, cabe señalar que, conforme al artículo 1954 del Código Civil,
el ordenamiento jurídico nacional no ampara en modo alguno el enriquecimiento sin causa.
En efecto, no habiéndose suscrito el contrato correspondiente, no ha existido fundamento
legal ni causa justa para dicha atribución patrimonial que sustente el enriquecimiento
indebido en el que ha incurrido la Entidad, circunstancias que deberá ser ventilada por las
partes en la vía correspondiente.” (El resaltado es agregado).

Bajo esta consideración, corresponde añadir que esta Dirección Técnico Especializada
mediante diversas opiniones3 ha desarrollado los elementos que deben concurrir para que se
configure un enriquecimiento sin causa, los que a saber son: (i) la Entidad se haya enriquecido
y el proveedor se haya empobrecido; (ii) que exista conexión entre el enriquecimiento de la
Entidad y el empobrecimiento del proveedor, la cual estará dada por el desplazamiento de la
prestación patrimonial del proveedor a la Entidad; (iii) que no exista una causa jurídica para
esta transferencia patrimonial (como puede ser la ausencia de contrato); y (iv) que las
prestaciones hayan sido ejecutadas de buena fe por el proveedor.

Así, de acuerdo a lo establecido artículo 1954 del Código Civil, la Entidad– en una decisión de
su exclusiva responsabilidad– podría reconocerle al proveedor una suma determinada a modo
de indemnización por haberse beneficiado de las prestaciones ejecutadas por este, en ausencia
de un contrato válido para la normativa de Contrataciones del Estado; siempre– claro está– que
hayan concurrido los elementos necesarios para la configuración del enriquecimiento sin
causa4.
1
En este extremo corresponde precisar que los funcionarios son responsables de garantizar que las
contrataciones que la Entidad realice con la finalidad de adquirir bienes, servicios y obras se lleven a cabo en
observancia de la normativa de Contrataciones del Estado; ello, de conformidad con el artículo 9 de la Ley de
Contrataciones del Estado. En esa medida, una situación en donde la Entidad haya adquirido bienes, servicios u
obras sin seguir las formalidades, requisitos y procedimientos establecidos en la normativa, podría generar
responsabilidad administrativa.
2
Cabe precisar que el monto reconocido no podría ser considerado como pago en términos contractuales, en la
medida que el pago es la consecuencia directa de una obligación válidamente contraída; ni tampoco en términos
presupuestales, pues en materia presupuestal el pago constituye la etapa final de la ejecución de un gasto que ha
sido válidamente devengado.
3
Opiniones N°37-2017/DTN, 100-2017/DTN y 112-2018/DTN, entre otras.
4
En este extremo corresponde señalar que la acción por enriquecimiento sin causa es un remedio extraordinario
para los cambios injustificados de riqueza entre dos sujetos. Esta afirmación encuentra sustento en el artículo
 Asimismo, la OPINIÓN Nº 007-2017/DTN, donde se establece en su numeral
2.1.3. lo siguiente:

2.1.3 Realizadas las precisiones anteriores, debe indicarse que si una Entidad obtuvo una
prestación por parte de un proveedor, este tendría derecho a exigir que la Entidad le
reconozca el pago respectivo −aún cuando la prestación haya sido requerida o ejecutada sin
observar las disposiciones de la normativa de contrataciones del Estado−, pues el Código
Civil5, en su artículo 1954, establece que “Aquel que se enriquece indebidamente a expensas
de otro está obligado a indemnizarlo”. (El subrayado es agregado).

Al respecto, el Tribunal de Contrataciones del Estado, mediante la Resolución Nº

176/2004.TC-SU, ha establecido lo siguiente: “(...) nos encontramos frente a una situación
de hecho, en la que ha habido –aún sin contrato válido– un conjunto de prestaciones de una
parte debidamente aceptadas - y utilizadas por la otra, hecho que no puede ser soslayado
para efectos civiles. En este sentido, cabe señalar que, conforme al artículo 1954 del Código
Civil, el ordenamiento jurídico nacional no ampara en modo alguno el enriquecimiento sin
causa. En efecto, no habiéndose suscrito el contrato correspondiente, no ha existido
fundamento legal ni causa justa para dicha atribución patrimonial que sustente el
enriquecimiento indebido en el que ha incurrido la Entidad, circunstancias que deberá ser
ventilada por las partes en la vía correspondiente.” (El resaltado es agregado).

De esta manera, la acción por enriquecimiento sin causa reconocida por el Código Civil
constituye un “mecanismo de tutela para aquel que se ha visto perjudicado por el
desplazamiento de todo o parte de su patrimonio en beneficio de otro. El primero, será el
actor o sujeto tutelado y, el segundo, el demandado o sujeto responsable (…).”6

Como se puede apreciar, el Organismo Supervisor de las Contrataciones del

Estado, reconoce en el caso de prestaciones irregulares, lo establecido en el Código Civil sobre
el tema de Enriquecimiento sin Causa; en ese sentido mi representada, solicita que la Entidad
procesa a efectuar las coordinaciones necesarias para la cancelación de la deuda contraída
por la prestación efectuada.

Para efecto de la cancelación de los mencionados servicios, efectuar el cheque

a nombre de la Asociación Civil Educativa Oscar Trelles Montes, Cuenta BBVA
Continental N° 0011-0115-33-0200118435, Código de Cuenta interbancaria (CCI) N° 011
115 000200118435 33.

1955, que determina el carácter subsidiario de la acción por enriquecimiento sin causa: “Artículo 1955: “La
acción a que se refiere el artículo 1954 no es procedente cuando la persona que ha sufrido el perjuicio puede
ejercitar otra acción para obtener la respectiva indemnización”.
5
De aplicación supletoria en la ejecución de los contratos que se ejecutan bajo las disposiciones de la normativa de
contrataciones del Estado, de conformidad con la Primera Disposición Complementaria Final del Reglamento.
6
PAREDES CARRANZA, Milagros. La inexistencia de contrato y la acción por enriquecimiento sin causa, JUS
Doctrina & Práctica 7/2008, Lima: Editora Jurídica Grijley, Pág. 485.
 Sin otro particular, no se omite mencionar que el presente documento
debe ser considerado como un requerimiento formal para todos los efectos legales.

Agradezco la atención que le brinde al presente, me despido de usted, no

sin antes manifestarle nuestro aprecio y estima personal.

Atentamente