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A pesar de que en Malia no quedan muros levantados sabemos por restos de otros palacios como Cnosos o Festos
que tenían varios niveles y sus estancias se unían por galerías, corredores y escaleras, creando plantas complejas y
cuya ampliación era continua, por lo que algunas habitaciones se quedaron sin luz creando los denominados pozos
de luz, además también canalizaron el agua de baños y drenajes. En cuanto a los materiales los muros se realizaban
de mampostería con áreas de zócalos de sillería, y se dejaba la madera para las vigas y refuerzo. Además, destacar
la decoración pictórica sobre los muros, la cual es un elemento muy importante en esta cultura. Finalmente, nos
llama la atención la escasez de una muralla, como en otras culturas simultáneas, y es que los Minoicos eran un
pueblo muy pacífico y su defensa era mediante flotas.
Si bien los palacios minoicos eran los ejes vertebradores de la sociedad, y fueron auténticas ciudades estados,
centros administrativos y comerciales, pues en este palacio hemos podido ver como las diferentes estancias
recogen todas estas actividades incluidas las de centro recolector. De esta época destaca el palacio de Festos,
aunque sin lugar a duda el más conocido es el de Cnosos, del período de segundos palacios (1480-1450 a.C.)
3. La Parisina
Esta obra presenta una pintura mural al fresco, en concreto se tratan de la
Parisina situada en el ala occidental del palacio de Cnosos. Es una pintura
minoica, datada del período Segundos Palacios entorno al 1600-1480-etapa
de mayor florecimiento en el arte minoico-. Esta pieza es considerada como
la mejor representación de la feminidad minoica, los simples trazos de la
silueta, el enorme ojo frontal, la nariz respingona, los labios pintados han
producido uno de los rostros más atractivos y conocidos de la pintura
primitiva. Conserva en la espalda el lazo o nudo sagrado, un símbolo
parlante de la divinidad, y que por ello hemos podido identificar que es una
diosa.
5. Los boxeadores
Esta obra presenta una pintura mural al fresco, en concreto se trata del Fresco
de los Boxeadores del yacimiento de Akrotiri en la isla de Thera. Es una pintura
minoica, datada del período Segundos Palacios entorno al 1600-1480 a.C. –
etapa de mayor florecimiento en el arte minoico-. Esta imagen representa a dos
hombres boxeando, representados con la piel roja -influencia egipcia-, mientras
que las mujeres en la pintura minoica se representan con la piel clara. El cuerpo
de estos boxeadores aparece representado de forma ágil y atlética con cabellos
largos y el de la derecha lleva puesto un FEDELLÍN de nuevo de influencia y
origen egipcia. Esta escena aparece en la parte central del muro, organizándose
éste entres franjas; la central donde está la escena principal, la superior siempre
era de un color de contraste -en esta imagen el color de contraste es el rojo- y
la inferior imitando a un zócalo
Por los restos encontrados en las excavaciones podemos saber que la artesanía era
un oficio extendido en Creta y que estos artesanos no sólo eran especialistas en
cerámica, sino que también trabajaban el marfil y la piedra. Dentro de la cerámica
en la época de los Segundos palacios se va a desarrollar también ésta pero con un estilo diferente aunque tiene
reminiscencias al estilo Camares. A diferencia de la cerámica de los segundos palacios que sólo se va a desarrollar
exclusivamente en el Palacio de Cnsoso, el estilo Camares también se va a desarrollar en otros palacios como Festos.
Esta pieza y otro conjunto ¡, similares a la presente, fueron encontradas por el arqueólogo EVANS a principios del
XX en una de las salas del Palacio de Cnosos (1600-1480 a.C.) en concreto en la tesorería sacra. Finalmente, recordar
que el culto en época minoica era muy importante, que podía realizarse en gran diversidad de lugares, sin embargo,
el culto en el palacio -centro neurálgico de la sociedad minoica- en sus interiores o habitaciones se reservaba para
las clases más poderosas de la ciudad