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Indice
CAPÍTULO1. LA CREACIÓN DE UN MODELO TERAPÉUTICO . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 3
BIBLIOGRAFÍA . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 170
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CAPITULO 1 LA CREACION DE UN MODELO TERAPÉUTICO.
El modelo que ha ido surgiendo poco a poco en la práctica clínica con las
parejas atendidas por mi y mi equipo de trabajo a lo largo de los últimos 30 años,
tiene un inconfundible sello sistémico, aunque en un principio derivara también del
psicoanálisis
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vez , da cuenta de las carencias amorosas de la infancia y de las resonancias que
el conflicto amoroso reproduce en el presente y que eventualmente se
transcienden cuando se produce una transformación personal más esencial.
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Cuando se trata de recomendar una terapia no es fácil estar de acuerdo
con G. F. Ceccin1 y lo que llamaba su “prejuicio” con respecto a las limitaciones de
la terapia de pareja, la que no aconsejaba, a menos que se contara con un modelo
de cambio que fuera breve y eficaz. Según él, en un primer momento, de
enamoramiento y aceptación total y mutua, que no dura mucho tiempo, la pareja
no consulta.
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La constante elaboración de hipótesis diagnósticas en mi trabajo clínico se
inició durante mi entrenamiento psiquiátrico en Londres, en el cual se postulaba la
necesidad de construir una formulación hipotética situacional como requisito para
el abordaje clínico subsecuente. Esta formulación contenía una cantidad de
elementos provenientes de la historia temprana, familiar, educacional, laboral y
actual que conformaban una compleja red de interacciones y situaciones. Esto
permitía la elaboración de un diagnóstico hipotético, de una congruencia tal que al
mismo tiempo que ordenaba los datos de acuerdo con una estructura de sentido
predominantemente lineal, dejaba lugar a una serie de incertidumbres que se
resolverían durante el tratamiento mismo. Se introducía así una dimensión
temporal longitudinal para el diagnóstico que no requería de la urgencia que se
deriva de la aplicación temprana de las categorías del DSM_42
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el eje del programa de formación y de investigación de CRISOL porque ayuda a
encadenar descripciones y explicaciones derivadas de diversos modelos
terapéuticos como han ido surgiendo a lo largo de la historia más reciente de la
terapia sistémica.
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En el nivel 1 se ubica a la configuración de la pareja en la consulta en un
primer plano y se apoya en los incidentes que responden a la pregunta de ¿Por
qué hoy, como pareja y conmigo? ¿Cuáles son las quejas mutuas? ¿Cuáles son
los dolores que la propia relación y los motivos de consulta les deparan?
No es raro, entonces que las preguntas iniciales puedan ser tan abiertas
como, por ejemplo: ¿en que creen Uds. que les podría ser más útil esta
consulta? O mas cerrada como ¿que episodio o incidente de su vida más
reciente creen que se relacione con la idea de esta consulta y cuando y
como se empezó a gestar en Uds.?
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sea a favor o en contra de la consulta? ¿De quien ha dependido la derivación, si
es que existió?...
Con este tipo de preguntas, al mismo tiempo que se dan los primeros pasos
para la construcción de una relación terapéutica en la que ambos, la pareja y el
terapeuta comparten la preocupación por hacer lo mejor que se pueda en mutuo
beneficio, se conocen algunos detalles de los incidentes recientes que precipitaron
la consulta.
Además, obtenemos algunos elementos que nos serán útiles para esbozar
las expectativas que cada uno de los integrantes tiene con respecto a la consulta y
que habitualmente se manifiestan como reproches mutuos y motivos para justificar
el cambio del otro. Ocasionalmente, se plantea que sería algo en uno mismo lo
que se quisiera cambiar, aunque es más frecuente cuando se trata de novios que
dudan de su compromiso o de parejas que han sido derivados por un psicoanalista
que ha visto limitada su eficacia en la terapia individual porque el problema es más
bien conjunto.
De esta forma se obtienen los datos para elaborar un guión, en cuya trama
se incluyan las intenciones que cada uno tiene con respecto a lo que le gustaría
que el otro cambiara respectivamente, para que la relación no sea tan conflictiva,
dolorosa o insoportable.
Por otra parte, se elabora un primer guión terapéutico que resume lo que
ambos quisieran que el terapeuta lograra, en vista del fracaso previo para
conseguirlo solos, o por lo menos, sin una ayuda profesional.
De esta forma, con el reconocimiento de los guiones que cada uno trae a la
consulta y que intentan reproducir a través de la inclusión del terapeuta en el juego
de expectativas y programas de “reeducación” generalmente divergentes o en el
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que el otro no está necesariamente de acuerdo, evitamos caminar por el mismo
sendero de las soluciones previamente intentadas aunque a veces sea útil para
indagar sobre la naturaleza de las mismas3.
Las ventajas de contar con este guión como una propuesta explícita
derivada de los reproches y quejas mutuas consiste en que proporciona la
distancia emocional que se requiere para facilitar la conversación reflexiva, desde
un nivel “meta”, distinto al escenario del conflicto, más adecuado para favorecer el
surgimiento de nuevas preguntas en lugar de alianzas envenenadas o juicios
improductivos.
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consiste en que se recurre al dialogo y a las preguntas reflexivas desde un
comienzo y no al desplazamiento escenográfico.
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El desplazamiento inicial hacia la pregunta por la consulta y lo que esperan
de la misma tiene resonancia en la supervisión de nuestros alumnos porque
frente a la pregunta: “¿Qué creen Uds. que cada uno de ellos quisiera que hiciera
el otro para que el dolor de la relación disminuyera?” se olvidan de la costumbre
de proporcionar innumerables datos sobre la historia de la pareja, de la familia de
origen, del motivo de consulta que, además contienen implícitamente el sesgo de
haber sido contados con una intención, innata y consecuente que deriva de la
posición que ocupa cada uno en la determinada “danza” que ejecutan frente a un
terapeuta a quien se quiere convencer de que se haga cargo de implementar sus
respectivos guiones “oficiales”.
En efecto, proporciona indicios de tramas que han tenido que ver con un
estilo singular de interactuar, más o menos constante en esa o en otra pareja y
que a menudo es congruente con experiencias de carencias afectivas tempranas
en relación con las respectivas familias de origen.
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Por el contrario, el trabajo consiste en identificar la estrategia de
supervivencia defensiva de cada uno de ellos para evitar que se continúe
insistiendo en la demanda de cambio del otro y facilitar así que las preguntas
fomenten la posición reflexiva hacia uno mismo para traer a la mano los hilos que
conducen a identificar las historias del pasado de la pareja (y no de cada uno) y
las conductas que han utilizado para que la “danza” de la relación no les duela
tanto.
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otra manera, con el aporte activo del terapeuta, para co-construir un problema
ligeramente diferente o transformado, por un sutil “reetiquetamiento”, aunque en
abierta transparencia y no como una carta que el mago se saca por debajo de la
manga.
Es muy importante que salgan de la entrevista con una visión más precisa
del circuito interaccional que les encierra, que es un obstáculo a vencer que se
repite incesantemente, y que les entusiasme lo suficiente como para colaborar en
la terapia desde el principio.
Los cambios producidos a lo largo de los últimos cincuenta años con respecto al
tema de género y poder por la incorporación de la mujer al trabajo, la tendencia
hacia el desarrollo de roles más igualitarios, no son tan evidentes en las parejas
mexicanas aunque depende de su nivel cultural y socioeconómico. Aún así, es
muy diferente la posición de la mujer que ya no tiene que ejercer un rol de madre
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exclusivamente, en la medida que el número de embarazos se ha reducido
enormemente y se promueve su educación y participación en lo laboral.
Los límites con las familias de origen en México son bastante permeables y
originan conflictos en la pareja por las dificultades que implican para organizarse
como nuclear, además de obstaculizar la autonomía personal a nivel individual.
Como se trata de familias con estilos gregarios de convivencia, es fácil que se
produzcan resquebrajamientos en la fina tela emocional de las familias de origen
de ambos por supuestas deslealtades que en otras culturas resultarían
incomprensibles.
Los patrones religiosos adoptan formas rituales mas que ideológicas y se gasta
mucho dinero en las bodas, todavía más que en la formación universitaria de las
mujeres; el aborto, aunque legal en algunas regiones del país es habitualmente
rechazado, por lo que abundan las parejas que han surgido de un embarazo
temprano accidental.
Aún así, los cambios socioeconómicos explican como los matrimonios se han
retardado en cuanto a las fechas de su consumación, los hijos se quedan con la
familia por más tiempo y las mujeres no se embarazan tan rápido como antes.
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La pareja tiene un sentido que le da significado.
Sin embargo, cuando se intenta una terapia más profunda, que incluya a los
niveles intrapsíquicos y no se quede exclusivamente en el intento de solucionar los
conflictos a nivel cognitivo conductual, se requiere de un segundo mapa de
referencia que incluya a las historias, premisas y mitos que los unen de una
manera singular.
Uno de los primeros autores que lo plantea así también ha sido Ph Caillee
(1992) en su investigación publicada con el titulo bastante sugerente, por cierto de
“Uno mas uno son tres”: el tercero es la relación.
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El modelo terapéutico que Caillée propone a continuación consiste en una
serie de entrevistas, algunas conjuntas y otras individuales para diseñar
intervenciones estratégicas y obtener más información8.
En primer lugar, se les asigna por separado, a cada uno de ellos, una serie
de tareas que pretenden, como objetivo, alterar el funcionamiento del modelo
“fenomenológico” para mejorar la relación, es decir, actuar en el nivel de la
configuración de la relación, de acuerdo al primer mapa diagnóstico que surge de
la primera escultura, más simple y básicamente de carácter interaccional-
estructural.
Una vez que estas historias han sido aceptadas por cada uno de ellos en
ausencia del otro, se reflexiona sobre la articulación entre estos dos niveles de la
relación, fenomenológico y mítico, que según el autor, giran como anillos
recursivos en un sentido opuesto y paradójico: lo que él quisiera que ella le de, en
términos afectivos, no lo puede recibir porque no tiene una representación en su
mapa del mundo. Se encuentra en correspondencia con una carencia temprana
que es, a su vez, el resultado de experiencias dolorosas de ausencias o pérdidas,
de historias individuales inconclusas con la respectiva familia de origen de cada
uno.
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sentido del reloj y el modelo mítico lo hace en el sentido opuesto, siguiendo una
articulación paradójica, como marco de referencia.
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De acuerdo con éste, no son únicamente los integrantes de la pareja los
que participan en esta danza doble vincular, en la que lo que se pide al otro a un
nivel explícito desde el reproche o la queja, es lo mismo que no quisiera que se le
cumpliera. En el nivel del Mapa del mundo, se estrellaría con las historias de
carencia amorosa infantil que lo han constituido como sujeto afectivo, emocional y
cognitivo. El terapeuta también está influenciado y fundido (“en resonancia”) con
este dialogo, en el cual se incluyen sus propios mapas del mundo, sus áreas de
carencia, que influyen entonces en la conducción de la sesión, porque sirven para
el diseño de preguntas e intervenciones que le pueden servir de protección de su
propio mapa de creencias. Es lo que sucede cuando se produce un “impasse
terapéutico”, que requiere de una supervisión cuidadosa, porque es el mapa del
mundo del terapeuta el que está en juego y que, cuando se le trae a la mano con
la ayuda del supervisor, sirve para su comprensión y se facilite la salida del
atascamiento consecuente.
El mismo mecanismo que invoca para explicar las razones que tiene el
partenaire para no responder a las demandas “oficiales” de cambio del otro, la
protección de las creencias que cada uno intuye que el cónyuge erige como una
barrera defensiva para no experimentar, de nueva cuenta, un dolor amoroso ya
conocido en la familia, lo utiliza ahora para incluir al terapeuta en un dialogo de
resonancias mutuas.
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lejana de sus orígenes que le habían ligado a la comunicación que tenia lugar
entre el paciente esquizofrénico y su familia12.
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habitual cuando se llega a un punto determinado, me dolerá menos esta
relación?
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eventos más significativos de la pareja en un cronograma, que sirve para ordenar
los datos del pasado individual, familiar y de la pareja e incluirlos en el expediente
clínico que hemos elaborado especialmente para estos fines.
Nos parece que es más útil una aproximación terapéutica que cuente con el
diseño de un ritual en esta fase de la terapia. Así se empieza a caminar de nueva
cuenta, sobre el tapiz de una nueva historia y no se repite aquella que ha
quedado formando parte de una encrucijada de la mente, que vuelve a adquirir su
propia “resonancia” como resultado de un conflicto antiguo, que la pareja hace
resurgir, con fuerza, por repetir en la forma, un dolor emocional que sigue vivo.
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Con esta forma de actuar defensiva se transita por la vida amorosa sin
llegar más lejos que a experimentar las carencias amorosas que hemos
transportado a la pareja desde nuestra historia personal de dolores emocionales.
Con estos datos, es posible construir un tercer mapa del amor que incluya
en un primer nivel, a las conductas defensivas más usadas (que Caillee llama
escultura fenomenológica y que Elkaim denomina programa Oficial) y que
definimos como guión oficial de tipo reeducación del otro, con el cual dan vueltas y
vueltas que perpetúan un “status quo”, que automatiza una posición de no cambio
que cada vez resulta más dañina y contraproducente.
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La respuesta del otro no proviene normalmente de la naturaleza del
dolor sino que del repertorio de conductas defensivas que ayudan a
sobrevivir emocionalmente y a evitar el derrumbe temido como sombra del
pasado.
Con Elkaim la correspondencia con respecto a este tercer mapa del amor
es mayor aunque éste sostiene que el reproche explícito origina una demanda de
cambio (Programa Oficial) y no el dolor o queja implícita como se ha enfatizado en
nuestro modelo. De este modo, Elkaim llega más rápido a situar el impasse de la
pareja en el escenario terapéutico, con el riesgo de precipitarse en el abordaje, sin
considerar otros factores como los que se han descrito.
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sujeto desde una dimensión intrapsíquica aunque con un marco teórico derivado
de la cibernética de segundo orden y del construccionismo social en lugar del
psicoanalítico.
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De cada eneatipo se derivan modalidades amorosas preferidas que sirven de
inicio a tramas o historias de amor que han sido descritas e investigadas por
diversos autores, especialmente por R.Sternberg(año) y que se incluyen como
suplemento de las narrativas amorosas de las que somos sus protagonistas.
Sin embargo, en lo que se refiere al modelo mismo, los siguientes factores son
relevantes, porque sobrepasan los márgenes de lo sistémico como marco de
referencia central
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El esquema que sigue intenta resumir las diferentes fases del modelo
propuesto, situando a ambos lados a los amantes que consultan y en el medio, al
terapeuta que construye con ellos los diferentes mapas del amor y de la terapia
que explicamos en el texto.
Con la ayuda que estos mapas proporcionan, se cumple con una premisa
vital para la terapia: el amor tiene un sentido más trascendental en la medida que
permite la transformación de cada uno para lograr un funcionamiento mutuo más
enriquecedor o incluso superior y virtuoso con respecto a uno mismo y a los
demás
NOTAS
1
De acuerdo con su enorme experiencia clínica y docente, Ceccin acostumbraba referirse a tres
fases evolutivas de la pareja: a) Psicótica: cuando se enamoran y el otro es como un Dios, b)
Crítica: cuando se descubre que “no eres como me esperaba, c) Aceptación: cuando se aceptan
uno al otro tal como es. Citado en Biscotti, O. (2006) La terapia de pareja .Buenos Aires: Lumen.
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A diferencia de la psiquiatría americana que intenta rápidamente llegar a un diagnóstico que
cumpla con las categorías estandarizadas en las diferentes versiones del DSM(Manual Diagnóstico
y estadístico de los trastornos mentales), la psiquiatría inglesa, con influencia de la fenomenología
alemana, se pronuncia por un procedimiento más reflexivo y longitudinal para cumplir este mismo
objetivo.
3
: Dentro de las innumerables aportaciones de Watzlawick a la terapia sistémica, la aparente
simplicidad de su modelo terapéutico interaccional, basado en desmontar las soluciones intentadas
de la estructuración del problema sigue vigente para mí, aunque sea a nivel teórico y no
necesariamente estratégico como su planteamiento inicial descrito en varias de sus obras.
4
Parafraseando a O. Paz en la “Llama doble” en la que describe al erotismo como infinito en sus
posibilidades en comparación con la sexualidad, más biológica y universal, el amor duele de miles
de formas aunque depende de la “danza interaccional” de los amantes.
5
En la publicación de “Erase una vez una Hipótesis” describo con mayor detalle una serie de
pasos que cualquier sistema consultante (pareja, familia, individuo) pone en práctica para activar al
terapeuta hacia la construcción de un sistema terapéutico como el dominio de la hipótesis 2:
donde se recrean las demandas de cambio que se espera que el terapeuta pueda incluir como
propias, para iniciar la terapia desde un punto de partida que la historia compartida nos sugiera.
Vicencio, J. (2004)
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Aunque el Modelo descrito lo he designado como inscrito en el marco de lo “PostMilan”, las guías
para la indagación sistémica son las enunciadas por Ceccin y Boscolo en sus diferentes
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publicaciones y últimamente por Bertrando en su libro sobre la Terapia Dialógica. Bertrando, P.,
(2007). Dialogical Therapy. Londres: Karnac.
7
La Asociación Británica de Terapia Familiar (AFT) ha elaborado un acróstico de los niveles
socioculturales, que otros han denominado “metaniveles”(Mc Klure y Cols.), para referirse a una
serie de aspectos que deben considerarse, para lograr una amplia perspectiva en el trabajo del
terapeuta sistémico: GRRAACCES (género, raza, religión, edad, habilidades, clase social, cultura,
etnicidad y sexualidad)
8
Es equivalente a la escultura que propone P. Papp para el trabajo con parejas, aunque la
implementación terapéutica propuesta por ella es diferente porque, además del uso diagnóstico, le
sirve como estimulo para elaborar una serie de preguntas reflexivas alrededor de futuros
hipotéticos e identificación de los recursos de cada uno para alcanzarlos, más de acuerdo con las
influencias actuales del construccionismo social. En efecto, señala Papp, el tema de las ideologías
y de las historias familiares ha estado en el vocabulario de los terapeutas familiares desde antes
que las palabras “constructivismo y narrativa” exististiran. Por ejemplo, Ferreira (1963,1966) lo
llama “mito familiar”, Reiss(1981) usa el término de “paradigma familiar”, Watzlawick(1978),
“imagen del mundo”,etc. Lo que interesa es identificar el tema central que se conecta con historias
intergeneracionales y configura lo que se ha llamado “sistema de creencias”(Papp) o “mapa del
mundo” (Elkaim). Papp,P(1996) Family Themes:Transmission and Transformation.Family Process,
35, Nª1.
9
El modelo de investigación con un protocolo invariable de intervenciones, por error en el análisis
de las publicaciones, ha quedado grabado como un ejemplo de una prescripción universal para la
curación de la anorexia y la esquizofrenia. Selvini,M (1995): Juegos psicóticos. Barcelona: Paidós
10
Caille, P, como la mayoría de los terapeutas sistémicos ligados con el grupo de Milán, sería
influenciado por diversos autores provenientes de otras disciplinas (von Foester, von Glaserfeld,
Varela, Morin) quienes enriquecieron el marco teórico epistemológico en la década de los ochenta
y propusieron un nuevo mapa para la comprensión de la complejidad de las creencias que
configuran, no solamente al sistema que consulta, llámese en este caso, a la pareja, sino que
también al sistema terapéutico, llámese “observador incluido en lo que observa”. Pakman, M
(1997).
11
La similitud del modelo de Elkaim con el de Caillée es muy evidentes, aunque el plan
terapéutico sea diferente. Para Caille, se trata de un modelo de investigación y de articulación
teórica que sirva de base para su instrumentación en la clínica.
12
Pero quizá quien describe con mayor propiedad lo que sucedía entonces con esta teoría, incluso
en relación con la creatividad y el arte de la terapia antes que con la psicosis, fue Bradford Keeney
en el texto libro que resume las ideas que predominaban en ese período histórico, de verdadero
afán epistemológico y que titulara aptamente como “Estética de la terapia familiar….”
13
Es más sugerente en relación con el amor, de acuerdo con Naranjo, el texto “Males del alma,
males del mundo” porque refleja más nítidamente a los eneatipos en la práctica de la vida. Naranjo,
C. (1991). Males del alma, males del mundo: Madrid. Ediciones Temas de Hoy.
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hecho grandes progresos en su vida sexual, que se ha vuelto más activa y
creativa en el curso de la terapia.
El terapeuta sistémico está mas preparado para acercarse a los temas del
amor y de la sexualidad aplicados a la terapia de pareja, especialmente los que se
engloban bajo el título de “inhibición del deseo”, que son los más frecuentes.
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APENDICE
Terapeuta_____________________________ Fecha____________
Trabajo:
Celular:
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CONSULTA
Genograma
PROBLEMA
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PAREJA
¿Cuál es el dolor de cada uno? Coraje, culpa, nostalgia, aislamiento, depresión etc.
El Ella
Dolor Dolor
¿Que le pide cada uno al otro para disminuir el dolor? Guión de Cambio del Otro
El Ella
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¿De que manera se manejan el dinero y el poder en la pareja?
PLANTEAMIENTO DE HIPOTESIS
Hipótesis 2: Guión del sistema que consulta, expectativas con respecto al cambio y al
terapeuta
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Familia de Origen. Genograma trigeneracional
FACTORES SOCIOCULTURALES
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D.- Religión
VULNERABILIDAD
VULNERABILIDAD
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Mapa 3. Eneatipo e Historias de las carencias amorosas tempranas.
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Mapa 4. La historia de amor dominante de la pareja, fracturas y rupturas.
•CASA Y HOGAR
•RECUPERACION •CIENCIA FICCIÓN
•RELIGIOSA •COLECCIÓN
• •ARTE
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FECHA_________________
REPORTE DE CONSULTAS SUBSECUENTES
No de CONSULTA________
Información significativa.
Evaluación del cambio. Movimiento de cada uno de los miembros entre Sesiones.
Intervenciones
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43