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EDIFICIOS EN ALTURA

COMPORTAMIENTO ANTE FUERZA SISMICA

Mg. Arq. Andrés Felipe PÉREZ MARÍN

FUERZA SISMICA INERCIA

La selección de un sistema estructural está determinada por muchos factores, estos


son lo que determinan la rigidez del edificio y su distribución en planta incide en la
ubicación del centro de rigidez.

Resistencia y rigidez
La resistencia y la rigidez son los dos aspectos más importantes del diseño sísmico.
La resistencia es el parámetro de diseño donde se busca que las dimensiones de los
elementos garanticen la integridad de la estructura sometida a todas las
combinaciones de carga posibles y la rigidez relaciona la deformación de la
estructura con las cargas aplicadas; este parámetro asegura que la estructura
cumpla con las funciones impuestas.

La rigidez lateral se refiere a la deflexión horizontal de piso a piso y previene así


que la estructura se salga del alineamiento vertical más allá de una cantidad dada.
El desplazamiento se debe limitar a causa de su efecto sobre los muros divisorios,
fachadas, plafones y en la comodidad de los ocupantes. También, la deflexión
horizontal excesiva puede hacer que las cargas se apliquen excéntricamente sobre
las columnas lo que genera un momento flector, el cual aumenta el desplazamiento
lateral que a su vez incrementa el momento flector, continuando hasta llegar al
colapso, este efecto se denomina P- ∆.

Como medida de control para la rigidez necesaria de una estructura se utiliza el


desplazamiento relativo de entrepiso1 que representa una medida de la respuesta
de un sistema estructural sujeto a cargas laterales. Resulta conveniente el uso de
un índice adimensional de este desplazamiento, al dividir el desplazamiento relativo
del entrepiso entre la altura del mismo se obtiene en el índice γ.

Este índice γ se denomina distorsión de entrepiso o deriva y es el más empleado


para cuantificar la respuesta de edificios, a fines de comparar el comportamiento de
diferentes sistemas y para estimar el grado de daño que puede presentarse, tanto
en la estructura misma como en los elementos no estructurales. (Arnold y
Reitherman, 1991; Bazán y Meli, 2001)

Distribución de las fuerzas de inercia


Las fuerzas de inercia que se generan sobre una estructura son función de la masa,
rigidez y amortiguamiento; pero conocer el punto de aplicación de la fuerza es
primordial, ya que estas se pueden amplificar y en algunos casos puede ser muy
grande esta amplificación.

1
Diferencia del desplazamiento lateral entre un piso y el siguiente.
Para cuantificar la amplificación de la fuerza se hace una simplificación de la
distribución de las fuerzas2, determinando la ubicación de las resultantes en cada
piso a nivel de losa. Los puntos geométricos que permiten ponderar la amplificación
de las fuerzas de inercia se indican a continuación (Ambrose y Vergun, 2000).

Ductilidad
La ductilidad se refiere a la capacidad de un sistema estructural de sufrir
deformaciones considerables (por encima del límite elástico) bajo una carga
aproximadamente constante, sin padecer daños excesivos. Esta es una propiedad
muy importante en una estructura que debe resistir efectos sísmicos, ya que
elimina la posibilidad de una falla frágil y además suministra una fuente adicional
de amortiguamiento. Es por ello que una parte importante del diseño sísmico
consiste en proporcionar a la estructura (además de la resistencia necesaria), la
capacidad de deformación que permita la mayor ductilidad posible para salvar así
un edificio del colapso. La ductilidad µ, según la Ecuación 1, se define como el
cociente entre el máximo desplazamiento (δp) y el desplazamiento de cedencia
(δy). (Bazán y Meli, 2001; Rosenblueth, 1991; Wakabayashi y Martinez, 1988)

ECUACIÓN 1

REGLAS DE DISEÑO SÍSMICO

1. LA PLACA DEBE SER UN DIAFRAGMA RIGIDO

El sistema se refiere a los elementos horizontales de la edificación (pisos y techos)


que trasladan las fuerzas laterales a los sistemas resistentes verticales (muros
resistentes al cortante, pórticos o pórticos con arriostramiento). Los diafragmas
deben ser infinitamente rígidos para cumplir con la función de trasladar las fuerzas
laterales a los sistemas resistentes. También pueden actuar con una rigidez muy
baja (diafragmas flexibles), tal como los sistemas de pisos formados por vigas en
una dirección y una losa de lámina delgada. Dicha alternativa no distribuye las
fuerzas laterales de manera proporcional a la rigidez del sistema vertical, además
existe la posibilidad de ceder ante el empuje generado por el sistema vertical
resistente, por lo que invalidan las hipótesis del análisis sísmico y requieren de un
estudio especial.

En los diseños de diafragmas pueden incluirse consideraciones para separaciones o


juntas que permitan la ocurrencia de las deformaciones no estructurales
computadas, sin la imposición de fuerzas cortantes sobre el diafragma. También es
necesario, cuando se proporcionan juntas, incorporar en el diseño otras
características aparte de aquéllas que están involucradas directamente en la
resistencia sísmica. Este es el caso de la impermeabilidad al ambiente de las losas
exteriores, la resistencia al fuego y el aislamiento acústico de los muros interiores.
(Arnold y Reitherman, 1991; Bazán y Meli, 2001; Park y Paulay, 1983;
Rosenblueth, 1991).

2
La distribución real de las fuerzas de inercia es donde exista masa en el edificio existe una fuerza. Pero
este enfoque es complicado por lo que se hacen simplificaciones con el propósito de diseñar y obtener un
efecto análogo al real.
Figura No1. Actúa como una viga horizontal

Figura No2. Comportamiento rígido y flexible del Diafragma

2. FUERZA SÍSMICA NO TIENE NADA QUE VER CON LA CARGA


VERTICAL

El comportamiento sísmico adecuado de una estructura depende, además de su


resistencia, de su habilidad de disipar energía vibratoria a partir del instante en que
sus deformaciones exceden el límite elástico, es decir, de su ductilidad. La vibración
de la estructura en el rango plástico durante sismos fuertes significa, por lo tanto,
la ocurrencia de daños estructurales y no estructurales. Esto no debe confundirse
con el comportamiento deficiente que una estructura puede tener frente a un sismo
incluso moderado, debido a un déficit de resistencia o a una ductilidad escasa, es
decir, con su vulnerabilidad.
Figura No3. Comportamiento ante Fuerza Sísmica

3. ELEMENTOS MAS RIGIDOS ABSORBEN MAS FUERZA

Un comportamiento excesivamente flexible del diafragma de piso implica


deformaciones laterales no uniformes, las cuales son en principio perjudiciales para
los elementos no estructurales adosados al diafragma. Adicionalmente, la
distribución de fuerzas laterales no se hará de acuerdo a la rigidez de los elementos
verticales.

La flexibilidad del diafragma debe juzgarse también de acuerdo con la distribución


en planta de la rigidez de los elementos verticales. En el caso extremo de un
diafragma en el que todos los elementos verticales tengan igual rigidez es de
esperarse un mejor comportamiento del diafragma que en el caso en el cual tengan
grandes diferencias en este punto.

Figura No4. Mayor rigidez en algunos elementos


4. RIGIDIZACIÓN EN LOS DOS SENTIDOS

Dado que los efectos sísmicos pueden ser preponderantes en cualquier dirección
horizontal, la estructura debe tener resistencia sísmica en todas las direcciones y
por lo tanto el sistema estructural de resistencia sísmica debe existir en dos
direcciones ortogonales o aproximadamente ortogonales, de tal manera que se
garantice la estabilidad, tanto de la estructura considerada como un todo, como de
cada uno de sus elementos, ante movimientos sísmicos que puedan ocurrir en
cualquier dirección horizontal.

Figura No5. Rigidización en los dos sentidos

5. DISEÑAR ESTRUCTURAS SIMÉTRICAS

Las fuerzas de inercia que se generan sobre una estructura son función de la masa,
rigidez y amortiguamiento; pero conocer el punto de aplicación de la fuerza es
primordial, ya que estas se pueden amplificar y en algunos casos puede ser muy
grande esta amplificación.

Para cuantificar la amplificación de la fuerza se hace una simplificación de la


distribución de las fuerzas3, determinando la ubicación de las resultantes en cada
piso a nivel de losa. Los puntos geométricos que permiten ponderar la amplificación
de las fuerzas de inercia se indican a continuación (Ambrose y Vergun, 2000).

Centro de masas
La resultante de la fuerza de inercia en cada entrepiso se ubica en el centro de
masa (CM), que es el lugar geométrico o punto en el entrepiso donde todo el
movimiento puede representarse solamente por el movimiento del centro de
masas.

Centro de cortante
Un edificio sometido a una carga sísmica es similar a una viga en volado, por lo que
la base del edificio es la que está sometida a la mayor fuerza por sostener la suma
de todas las fuerzas de inercia o fuerzas sísmicas (Fi) que se generan en cada
entrepiso; esta suma de las fuerzas sísmicas por encima de cada nivel analizado se
denomina fuerza cortante (Vi) (véase Figura No6) y el lugar geométrico donde
actúa esta fuerza en un nivel es el centro de cortante (CC).

3
La distribución real de las fuerzas de inercia es donde exista masa en el edificio existe una fuerza. Pero
este enfoque es complicado por lo que se hacen simplificaciones con el propósito de diseñar y obtener un
efecto análogo al real.
Figura No6. Esquema de la ubicación de la fuerza sísmica y fuerza cortante

Centro de rigidez
El centro de rigidez (CR) representa en centro geométrico de las rigideces de los
elementos estructurales de un nivel y es el punto del entrepiso que al aplicar una
fuerza cortante, el nivel se traslada sin rotar respecto al nivel inferior (véase Figura
No7), esta situación es hipotética, ya que la fuerza cortante se aplica en el centro
de cortante.

Figura No7. Diferencia entre la fuerza cortante aplicada en el CR y CC


Configuración en planta
Se ha hablado de la necesidad de proyectar plantas estructurales regulares, con el
fin de poder predecir su comportamiento, con el método basado en efectos
estáticos equivalentes (fuerzas hipotéticas que producen, en la construcción, los
mismos efectos que la acción sísmica).

3 ejes 1 eje 0 ejes

Figura No8. Simetría en planta

Problemas de configuración en planta


Este problema surge en
edificios denominados de
plantas complejas y es muy
común en cierto tipo de
edificaciones. Se define como
planta compleja a aquella en
la cual la línea de unión de
dos de sus puntos
suficientemente alejados hace
su recorrido en buena parte
fuera de la planta. Esto se da
cuando la planta está
compuesta de alas de tamaño
significativo orientadas en
diferentes direcciones (formas
en H, U, L, etc.).

Figura No9. Irregularidades


en planta
Problemas de configuración en altura
Escalonamientos
Los escalonamientos en los volúmenes del edificio se presentan habitualmente por
exigencias urbanísticas de iluminación, proporción, etc. Sin embargo, desde el
punto de vista sísmico, son causa de cambios bruscos de rigidez y de masa; por lo
tanto, traen consigo la concentración de fuerzas que producen daño en los pisos
aledaños a la zona del cambio brusco (Figura No11). En términos generales, debe
buscarse que las transiciones sean lo más suave posible, con el fin de evitar dicha
concentración.

2 ejes 1 eje 0 ejes

Figura No10. Simetría en altura

Figura No11. Formas irregulares en altura

Torsión
La torsión ha sido causa de importantes daños de edificios sometidos a sismos
intensos, que van desde la distorsión a veces visible de la estructura (y por tanto su
pérdida de imagen y confiabilidad) hasta el colapso estructural (Figura No12).

La torsión se produce por la excentricidad existente entre el centro de masa y el


centro de rigidez (Figura No13). Algunos de los casos que pueden dar lugar a dicha
situación en planta son:
• Posición de elementos rígidos de manera asimétrica con respecto al centro de
gravedad del piso.
• Colocación de grandes masas en forma asimétrica con respecto a la rigidez.
• Combinación de las dos situaciones anteriores.
Debe tenerse presente que los muros divisorios y de fachada que se encuentren
adosados a la estructura vertical tienen generalmente una gran rigidez y, por lo
tanto, de forma habitual participan estructuralmente en la respuesta al sismo y
pueden ser causantes de torsión, como en el caso corriente de los edificios de
esquina.

Figura No12. Torsión

Figura No13. Como se produce Torsión

Cuantitativamente, puede considerarse que una excentricidad entre el centro de la


masa y de rigidez es grande cuando supera el 10% de la dimensión en planta bajo
análisis. En un caso así deben tomarse medidas correctivas en el planteamiento
estructural del edificio (Figura No14).
Si se contempla además la situación en altura, el panorama de la torsión puede
complicarse aún más cuando hay irregularidades verticales, como los
escalonamientos.

En efecto, la parte superior del edificio transmite a la inferior un cortante


excéntrico, lo cual provoca torsión del nivel de transición hacia abajo,
independientemente de la simetría o asimetría estructural de los pisos superiores e
inferiores.

Como todos los problemas de configuración, el de la torsión debe ser enfrentado


desde la etapa de diseño espacial y de forma de la edificación. Los correctivos
necesarios para el problema de la torsión pueden resumirse en general en los
siguientes puntos:

• Las torsiones deben ser consideradas inevitables, debido a la naturaleza del


fenómeno y a las características de la estructura. Por esta razón, se sugiere proveer
a los edificios de rigidez, mediante la cual se busca reducir la posibilidad de giro en
planta.
• Para efectos del control de la torsión, debe estudiarse con cuidado el
planteamiento de la estructura en planta y en altura, así como la presencia y la
necesidad de aislamiento de los muros divisorios no estructurales que puedan
intervenir estructuralmente en el momento de un sismo. Finalmente, el objetivo
debe ser proveer a la estructura con la mayor simetría posible de la rigidez con
respecto a la masa.

Figura No14. Correctivos en el planteamiento estructural. Desplazamiento del


centro de rigidez y el centro de masa
Problemas de configuración en altura

Figura No14 A. Irregularidades en altura

Irregularidades
1. Configuraciones sencillas.
a. Longitud de la planta.
b. Variaciones de resistencia y rigidez perimetrales.
c. Situación del núcleo. “Falsa simetría”.
2. Configuraciones con esquinas interiores.
3. Discontinuidades de resistencia y rigidez.
a. Piso blando o piso débil.
b. Muros de cortante discontinuos.
c. Variación de rigidez de columnas. “Columna corta”.
d. Columna fuerte - Viga débil
1. Configuraciones sencillas

Planta_Definición
La forma en planta de un edificio incide en la respuesta sísmica. Este hecho ha sido
demostrado repetidamente por todos los terremotos acaecidos.

Problemas
Los problemas que más se presentan en planta son:
a. Longitud de planta: Las estructuras con dimensiones considerables en
planta, experimentan grandes variaciones de la vibración a lo largo de la
estructura que generan fuerzas rotacionales.

> 3a a

Figura No15. Irregularidad en planta en relación a la longitud

b. Perimetral: Los muros laterales y/o traseros están sobre los límites de la
construcción por lo que no tiene aberturas, mientras la fachada frontal con
ventanas hacia la calle es abierta; por lo que la cubierta tiende a la torsión,
generando problemas sobre el edificio.

Figura No16. Variación de resistencia y


rigidez perimetral
c. Falsa simetría: Edificios que poseen una configuración en apariencia sencilla,
regular y simétrica, pero debido a la distribución de la estructura o la masa
es asimétrica.

Figura No17. Falsa simetría

Recomendaciones

La principal recomendación para los problemas en planta es favorecer la simetría en


ambas direcciones para disminuir los efectos torsionales. Evitar la presencia de alas
muy alargadas que tienden a producir que las alas vibren en direcciones diferentes
por la dificultad para responder como una unidad. La simetría en planta indica que
el centro de masa y el centro de rigidez están localizados en el mismo punto y
disminuye los efectos indeseados de la torsión. Asimismo, la simetría no sólo se
refiere a la forma de conjunto del edificio sino también a los detalles de su
construcción. (Ambrose y Vergun, 2000; Bazán y Meli, 2001; Arnold y Reitherman,
1991)

a. Longitud de planta: Existen dos formas de resolver estos problemas. La


primera se basa en considerar los esfuerzos producidos por los movimientos
diferenciales durante el diseño y la segunda en permitir los movimientos al
incluir juntas. (Dowrick, 1997; Grases, López y Hernández, 1987)

b. Perimetral: El objetivo de cualquier solución para este problema consiste en


reducir la posibilidad de torsión. Se pueden emplear alternativamente cuatro
estrategias; pórticos con resistencia y rigidez aproximadamente iguales para
todo el perímetro. Aumentar la rigidez de las fachadas abiertas mediante
muros dentro o cerca de la parte abierta. Usar un pórtico muy fuerte, con
diagonales en la fachada abierta. Aceptar la posibilidad de tener torsión y
diseñar la estructura para resistirla.

c. Falsa simetría: Ubicación simétrica de los elementos resistentes, si por


aspectos de planeación no es posible, se debe agregar algunos elementos
resistentes en una parte del edificio que equilibren la distribución de la
resistencia de forma que disminuya la excentricidad en planta. (Arnold y
Reitherman, 1991).
2. Configuraciones con esquinas interiores

Esquina: Plantas con formas en L, T, U, H, +, o una combinación de estas. Durante


un movimiento sísmico cada ala tiene un movimiento diferente y la esquina interior
o entrante que es la unión entre las dos alas adyacentes es la parte que más daño
va a presentar.

Figura No18. Esquina

Recomendaciones

Esquina: La solución al problema de esquina tiene dos enfoques; dividir


estructuralmente el edificio en formas más sencillas o unir con más fuerza la unión
de los edificios mediante colectores en la intersección, muros estructurales o usar
esquinas entrantes achaflanadas en vez de ángulos rectos, que reduzcan el
problema del cambio de sección. (Arnold y Reitherman, 1991).

3. Discontinuidad de resistencia y rigidez

a. Piso débil: El piso débil se refiere a los edificios donde una planta es más
débil que las plantas superiores, causado por la discontinuidad de resistencia
y rigidez. Este problema es más grave cuando el piso débil es el primero o
segundo, niveles donde las fuerzas sísmicas son mayores.

Varios tipos de esquemas arquitectónicos y estructurales conducen a la


formación de los llamados pisos débiles o blandos, es decir, pisos que son
más vulnerables al daño sísmico que los restantes, debido a que tienen
menor rigidez, menor resistencia o ambas cosas.

La presencia de pisos blandos se puede atribuir a:

• Diferencia de altura entre pisos.


• Interrupción de elementos estructurales verticales.
• Cambio de sistema en el primer piso.
Figura No19. Piso Débil

b. Muros de cortante discontinuos: Cuando los muros de cortante no cumplen


con los requisitos de diseño se puede considerar que generan un problema
como el de piso débil. Por otra parte, un muro de cortante discontinuo es
una contradicción fundamental de diseño; el propósito de un muro de
cortante es resistir las fuerzas de inercia que se originan en los diafragmas y
transmitirlas hacia la fundación en la forma más directa posible, por lo que
interrumpir esta trayectoria se convierte en un error y realizarlo en la base
es un problema aún mayor, siendo el peor caso de la condición de planta
baja débil. (Arnold y Reitherman, 1991)

Figura No20. Muros de Cortante Discontinuos

c. Columnas cortas: Varias son las causas para que el valor de la longitud libre
se reduzca drásticamente y se presente una columna corta:

• Confinamiento lateral parcialmente en la altura de la columna por


muros divisorios, muros de fachada, muros de contención, etc.
• Disposición de losas en niveles intermedios.
• Ubicación del edificio en terrenos inclinados.
• Las columnas cortas son causa de serias fallas en edificios bajo
excitaciones sísmicas, debido a que su mecanismo de falla es frágil.
Figura No21. Columna Corta

d. Columna fuerte - Viga débil: En sistemas apórticados es un requisito


fundamental para el buen comportamiento de la estructura, que la
disipación de energía se inicie en los elementos horizontales, por lo que se
debe anteponer los diseños de columnas fuertes y vigas débiles (el caso
contrario origina una falla inicial sobre las columnas que deja los pisos uno
encima del otro sin elementos verticales que los unan). En fachadas se
puede usar elementos no estructurales que se adapten a los requerimientos
arquitectónicos, o bien admitir el diseño columna fuerte viga débil en la
fachada.

Figura No22. Columna Fuerte - Viga Débil

Recomendaciones

a. Piso débil: Las soluciones para el problema del piso débil comienzan por su
eliminación, es decir evitar la discontinuidad modificando el diseño
arquitectónico.

Si esto no es posible, el siguiente paso es investigar la forma para reducir la


discontinuidad por otros medios, como son aumentar el número de columnas
o agregar diagonales. Alternativamente, se puede lograr una planta baja alta
eliminando la discontinuidad dinámica mediante un marco vertical que
abarque varios pisos, en el cual la estructura tenga uniformidad de rigidez
en toda su altura, agregando pisos adicionales ligeros de tal modo que
tengan tan poco efecto como sea posible en las características de la
estructura principal. (Arnold y Reitherman, 1991)
b. Muro de cortante discontinuo: La solución para el problema del muro de
cortante discontinuo consiste en eliminar dicha condición. El hacerlo puede
crear problemas arquitectónicos de planeación, circulación o aspecto. Si así
ocurre, entonces significa que la decisión de usar muros de cortante como
elementos resistentes es inconveniente. Cuando se toma la decisión de usar
muros de cortante, se tiene que reconocer su presencia desde el principio
del diseño esquemático, donde el tamaño y la localización debe ser objeto
de una cuidadosa coordinación entre la arquitectura y la ingeniería, por lo
que se recomienda tomar en cuenta los siguientes aspectos:

• Hacer una distribución regular de los muros, estableciendo preferentemente


la simetría.
• Procurar que los centros de masas y rigideces estén los más cerca posibles.
• Para mejor resistencia torsional se deben colocar en la periferia de la planta.
• En edificios de muchos pisos sobre zonas de alto riesgo sísmico, una
concentración de toda la fuerza lateral en solamente uno o dos muros implica
introducir grandes fuerzas a las fundaciones, por lo que se requiere una
fundación muy grande.
• En edificios de altura media, la sección transversal no deben variar con la
altura. En dado caso se puede reducir el espesor del muro.
• Los grandes muros tienden a limitar la flexibilidad en la distribución de los
espacios internos, por lo que se recomienda en edificios de oficina, colocar
las pantallas limitando las áreas de circulación vertical y de servicios. Los
sistemas de fachada resistente, si bien condicionan bastante el aspecto
externo del edificio, facilitan mucho la organización del espacio interno.
(Arnal y Epelboim, 1985; Arnold y Reitherman, 1991; Paulay y Priestley,
1992)

c. Columna corta: Se hace frente al efecto de columna corta mediante el


incremento del refuerzo transversal en toda la longitud de la columna; esto
es, poniendo estribos poco espaciados. Adicionalmente el dejar espacio
suficiente entre las paredes de bloques y la columna (2.5 pulgadas
generalmente) evita la restricción del movimiento horizontal, inhibiendo el
efecto de columna corta. También se recomienda que se rellene este espacio
con algún material plástico o elastomérico.

d. Columna fuerte – Viga débil: Este problema se puede solucionar de tres


formas. El primer tipo de solución es separar el pórtico del muro para evitar
una falla por flexión en la unión de la viga sobre el muro. La segunda
solución consiste en unir el pórtico y el muro con la fundación de manera
más firme, para reducir grandes desplazamientos entre los dos tipos de
sistemas estructurales, esta solución puede ser adecuada para muros y
pórticos bajos, pero no resolverá los problemas creados por muros altos y
esbeltos. Para estos la solución consiste en conectarlos con una viga
superior de transferencia de alta capacidad. (Arnold y Reitherman, 1991)

Recomendación final

Se observa que las formas complejas, carencia de simetría, distribución al azar de


los elementos verticales, falta de continuidad de los elementos horizontales por las
aberturas o techos en varios niveles, volúmenes agregados que requieren
vinculación, luces grandes y detalles no estructurales son los problemas más
comunes en el diseño sísmico. Para lograr una configuración adecuada se debe
considerar el tiempo, costo y programación para el análisis sísmico, conjuntamente
hay que reconocer el hecho que algunos estilos han sido desarrollados en zonas de
bajo riesgo sísmico por lo que en regiones de mucha actividad sísmica no son
apropiados.

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