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TEMA 06: SITUACIONES DE OPORTUNIDAD Y

RIESGO EN LOS ADOLESCENTES


COMPETENCIA: CONSTRUYE SU IDENTIDAD
CAPACIDAD DESEMPEÑO PRECISADO CAMPO TEMÁTICO
Se valora a sí mismo Explica sus características personales, culturales Situaciones de oportunidad y de
Autorregula sus emociones y sociales, y sus logros. Valora la participación de riesgo
Gestiona su aprendizaje de Manera su familia en su formación y reconoce la Factores de riesgo
autónoma importancia de usar estrategias de protección Conductas de riesgo
frente a situaciones de riesgo. Factores de oportunidad
Conductas de oportunidad

Un gran porcentaje de
adolescentes quedan
embarazadas en el Perú

¿Qué sentimientos expresa


la siguiente imagen
observada?

I.- CÓMO AFRONTAR LAS CONDUCTAS DE RIESGO EN LA ADOLESCENCIA

Afrontar conductas de riesgo en la adolescencia es una cuestión que puede propiciarse si


conocemos el origen de estos comportamientos y practicamos ciertas pautas al relacionarnos con
nuestros jóvenes.

Una de las características psicosociales de los adolescentes que se relacionan con los trastornos de
conducta es la mayor asunción de conductas de riesgo y comportamiento impulsivo. Se denominan
así aquellas conductas que conllevan una excitación fisiológica placentera inmediata pero que se
asocian a probables resultados indeseables, como, por ejemplo: la conducción temeraria, el
consumo de sustancias, el comportamiento antisocial como robar en grandes almacenes o el
mantenimiento de relaciones sexuales sin usar métodos anticonceptivos.
En todas estas conductas de riesgo el sujeto debe decidir si se implica o no en un comportamiento
con una recompensa o sensación placentera inmediata, pero del que probablemente se derivan
consecuencias negativas o un claro riesgo para su salud o seguridad.
Este tipo de conductas suelen emerger, aumentar y tocar techo a lo largo de la adolescencia para
disminuir claramente durante la adultez temprana.
Para explicar esta asunción de conductas de riesgo en la adolescencia se han citado razones de
carácter cognitivo, por ejemplo, la tendencia del adolescente a considerarse invulnerable, y sus
limitaciones para el razonamiento probabilístico que le lleva a una infravaloración del peligro
derivado de su implicación en conductas arriesgadas.

Esta forma de pensar suele verse reforzada por los compañeros que suelen mostrar estilos
cognitivos similares, y que van a admirar a aquellos chicos y chicas que asumen más riesgos, por
lo que la presión del grupo de iguales va a ejercer en muchos casos una influencia decisiva.
Además de estas diferenciaciones cognitivas, las actuales investigaciones neurológicas
corroboran estas diferenciaciones a nivel biológico y así, por ejemplo, se ha demostrado que el
córtex prefrontal, que tiene un papel destacado en la planificación de acciones, la toma de
decisiones y la autorregulación del comportamiento se encuentra aún inmaduro al comienzo de
la adolescencia, ya que hasta final de esa etapa o la adultez temprana no alcanzará su madurez
definitiva.
Unido a esa inmadurez del córtex prefrontal aparece el hecho de que el sistema mesolímbico,
relacionado con la motivación y la recompensa, que se activa como consecuencia de la implicación
del sujeto en actividades recompensantes, y motiva al sujeto a la repetición de dichas actividades,
muestra una hiper-excitabilidad como consecuencia de los cambios hormonales propios de la
pubertad.
Esto supone que, en la adolescencia, especialmente en sus primeros años, existe un claro desequilibrio
entre el sistema mesolímbico de recompensa muy propenso a actuar en situaciones que puedan deparar
una recompensa inmediata y un sistema prefrontal autorregulatorio que aún no ha alcanzado todo su
potencial, y que tendrá muchas dificultades para imponer su control inhibitorio sobre la conducta
impulsiva.

En aquellos casos de adolescentes que experimentan la pubertad muy precozmente, los riesgos pueden
ser aún mayores puesto que la excitación mesolímbica consecuente a los cambios puberales coincidirá con
una menor maduración del sistema cognitivo, ya que el desarrollo del córtex prefrontal sólo depende de la
edad o de algunas experiencias intelectualmente estimulantes.
II.- ALCOHOL, DROGAS Y LAS CONDUCTAS DE RIESGO EN LA ADOLESCENCIA

Otro factor que se encuentra relacionado con la mayor incidencia de conductas de riesgo en la
adolescencia es el inicio en el consumo de alcohol. Por una parte, va a verse alterada la capacidad
del adolescente para evaluar los peligros potenciales de una determinada conducta y centrarse en
los beneficios inmediatos. Y por otra, al tratarse el alcohol de un depresor del sistema nervioso, el
adolescente que se encuentre bajo los efectos del mismo va a necesitar asumir un mayor riesgo
para experimentar el mismo nivel
de excitación que si no hubiese
consumido alcohol.
Estas conductas son más
frecuentes entre los chicos y,
aunque pueden suponer factores
de riesgos evidentes son también
una oportunidad para madurar y
aprender. Así, a pesar de las
evidentes consecuencias
negativas de estas conductas es
básico tener en cuenta el papel de
las mismas en el logro de la
madurez adulta.

Si consideramos la adolescencia como una etapa de moratoria psicosocial, la experimentación con


ideas y conductas, dentro de unos límites, sería un requisito para el logro de la identidad y de la
autonomía personal, y tendríamos que admitir la idea del riesgo como una oportunidad para el
desarrollo y el crecimiento personal.

Algunos estudios longitudinales apoyan esta teoría de la moratoria y encuentran que conductas de
riesgo, como el consumo moderado de ciertas drogas durante la adolescencia, están relacionadas
con un mejor ajuste psicológico en la adultez temprana (Oliva, Parra y Sánchez-Queija, 2008;
Shelder y Block, 1990).

Igualmente, es posible que una actitud adolescente conservadora y de evitación de riesgos esté
asociada a una menor incidencia de algunos problemas comportamentales y de salud. Sin embargo,
también es bastante probable que esa actitud tan precavida conlleve un desarrollo deficitario en
algunas áreas, como el logro de la identidad personal, la creatividad, la iniciativa personal, la
tolerancia ante el estrés o las estrategias de afrontamiento (Oliva, 2004).

TOMADO DE: https://www.divulgaciondinamica.es/blog/afrontar-conductas-riesgo-adolescencia/


ACTIVIDAD:
I.- ELABORA un tríptico o díptico sobre que oportunidad tienen
los adolescentes en los tiempos de ahora, teniendo presente
todos los factores de riesgos a los que pueden estar expuestos.

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