Sunteți pe pagina 1din 6

TRABAJO PRÁCTICO N° 5

Consignas:

1. Explique en qué consiste el derecho a conocer el origen biológico en la adopción.


2. Requisitos para ser adoptante.
3. En qué consiste el plazo de residencia en el país para adoptar. Indique su opinión personal.
4. Las guardas de hecho y las entregas directas para la adopción (art. 611 CCyC). Indique su
opinión personal.
5. Indique las diferencias entre la adopción plena y la adopción simple.

1) Se consagra en el CCyCN (artículo 596), el derecho del adoptado, con edad y grado de
madurez suficiente para conocer sus orígenes.
Se concede la posibilidad de acceder a todo expediente judicial o administrativo en que se
haya tramitado la adopción. Toda información que conste sobre su historia de vida, debe
estar a su alcance y disponibilidad.
Tal derecho es aplicable cualquiera que fuere el tipo de adopción, sea plena o simple.
Para facilitar el acceso al mismo, se establece que tratándose de un menor de edad, el juez
puede disponer la intervención del equipo técnico del tribunal, del organismo de
protección o del registro de adoptantes para que presten la debida colaboración y
garanticen el acceso al conocimiento de sus orígenes. Todos ellos, deberán tomar los
recaudos específicos para su cumplimiento. Por lo demás, la familia adoptante tiene
derecho a solicitar asesoramiento de los mismos organismos.
En los expedientes judiciales y administrativos donde haya tramitado la adopción, deberá
consignarse el mayor número de datos posibles para garantizar el derecho a conocer los
orígenes del niño y que éste pueda efectivizarlo en el momento que así lo solicite. Los
datos deben contener precisiones sobre los padres biológicos y la familia de origen.
Se determina que en el respectivo tramite de la adopción, los pretensos adoptantes deben
comprometerse expresamente a hacer conocer sus orígenes al adoptado. A tal efecto,
debe quedar constancia de esa declaración en el expediente. No se establecen sanciones
específicas ante su incumplimiento.
La disposición concede al propio adoptado adolescente la facultad de iniciar una acción
judicial autónoma al solo fin de conocer sus orígenes. En tal caso, debe contar con
asistencia letrada.
2) Puede adoptar la persona que (artículo 600 CCyCN):
a) Resida permanentemente en el país por un periodo mínimo de 5 años anterior a la
petición de la guarda con fines de adopción; este plazo no se exige a las personas
de nacionalidad argentina o naturalizadas en el país;
b) Se encuentre inscripta en el registro de adoptantes.
Es decir, que la previsión legal establece dos requisitos básicos para poder ser adoptante:
un plazo de de residencia mínima en el país y estar inscripto en el registro de de
adoptantes.
A su vez, se exige para poder ser adoptante tener la edad de 25 años. Dicha edad mínima
no será necesaria cuando su cónyuge o conviviente, que adopta conjuntamente, cumpla
con dicha edad mínima.
3) En cuanto a la residencia en el país, para ser adoptante se exige que la persona o personas
que pretenden iniciar el juicio de guarda con fines de adopción, acrediten tener una
residencia permanente mínima en el país de 5 años anteriores a la petición de dicha
guarda. Tal previsión había sido incluida en nuestra legislación (en el caso, por la ley
24.779) en cumplimiento de la reserva a la adopción internacional efectuada por la
Argentina. La diferencia con el régimen anterior, que exigía la residencia a cualquiera que
pretendiera adoptar, está dada por la no exigencia de dicha residencia mínima, en el
nuevo texto, para las personas de nacionalidad argentina o naturaleza en el país.
En mi opinión me parece acertada esta restricción para los adoptantes de origen
extranjero debido a las dificultades que de por sí enfrentan los adoptantes nacionales.
4) Según lo establecido en el artículo 611 de CCyCN; se prohíbe la entrega de niños mediante
las guardas de hecho. No será válida a los fines de la adopción la entrega directa por
escritura pública o por un acto administrativo.
Tampoco se permite la entrega directa en guarda realizada por cualquiera de los
progenitores u otros familiares del niño.
Para que la guarda con fines de adopción sea válida a los fines de la respectiva adopción
del niño, se requiere la guarda judicial otorgada por juez competente. En tal sentido, la vía
extrajudicial no tendrá validez a los efectos de considerar una guarda con fines de
adopción.
Cuando el niño haya sido entregado en forma directa, sin recurrirse a la vía judicial, la
norma habilita al juez a separar al niño de sus guardadores, transitoria o definitivamente.
Excepcionalmente, no prosperará la separación del niño con sus guardadores, cuando se
compruebe judicialmente que la elección de los progenitores se halla fundada en la
existencia de un vínculo de parentesco entre los progenitores y los guardadores.
De tal manera, habiéndose producido una entrega directa, no significa que
inexorablemente el niño será separado de los guardadores. Habrá que analizar las
condiciones y situaciones de hecho que rodean al caso, lo que dependerá de las
particulares circunstancias del mismo.
En mi opinión me parece que la norma es bastante rígida para contemplar ciertas
realidades y debe flexibilizarse. Concuerdo con el Doctor Solari en que el mantenimiento
de la prohibición de la entrega directa por parte del progenitor, impidiendo que los
progenitores puedan elegir la familia adoptante, es desatinado, más bien absurdo. Y tal
posibilidad debiera ser permitida. Me parece que debe modificarse la disposición acerca
de la prohibición de las guardas directas en aquellos casos en los que existan vínculos
afectivos comprobados judicialmente entre los guardadores y el menor.
5) La adopción plena confiere al adoptado la condición de hijo y extingue los vínculos
jurídicos con la familia de origen, con la excepción de que subsisten los impedimentos
matrimoniales. El adoptado tiene en la familia adoptiva los mismos derechos y
obligaciones de todo hijo.
La adopción plena es irrevocable.
Dado que la adopción plena es irrevocable, no puede habilitar una acción de filiación para
obtener el desplazamiento del vínculo creado legalmente (sería contradictorio).
Se establece que la acción de filiación del adoptado contra sus progenitores o el
reconocimiento son admisibles solo a los efectos de posibilitar los derechos alimentarios y
sucesorios del adoptado, sin alterar los otros efectos de la adopción.
En cambio, la adopción simple, confiere el estado de hijo al adoptado, pero no crea
vínculos jurídicos con los parientes ni con el cónyuge del adoptante, excepto lo dispuesto
en el CCyCN. La adopción simple produce los siguientes efectos:
a) Los derechos y deberes que resultan del vínculo de origen no quedan extinguidos
por la adopción; sin embargo, la titularidad y el ejercicio de la responsabilidad
parental se transfiere a los adoptantes;
b) La familia de origen tiene derecho de comunicación con adoptado, excepto que
sea contrario al interés superior del niño;
c) El adoptado conserva el derecho a reclamar alimentos a su familia de origen
cuando los adoptantes no puedan proveérselos;
d) El adoptado que cuenta con la edad y grado de madurez suficiente o los
adoptantes, pueden solicitar que se mantenga el apellido de origen, sea
adicionándole o anteponiéndole el apellido del adoptante o uno de ellos; a falta
de petición expresa, la adopción simple se rige por las mismas reglas de la
adopción plena;
e) El derecho sucesorio se rige por lo dispuesto en el Libro Quinto.

Además, la adopción simple puede ser revocada, a diferencia de la adopción plena,


que es irrevocable. Las causales de revocación de dicha adopción son las siguientes: 1)
por haber incurrido el adoptado o adoptante en las causales de indignidad previstas
en el Código; b) por petición justificada del adoptado mayor de edad; c) por acuerdo
de adoptante y adoptado mayor de edad manifestado judicialmente. La revocación
extingue la adopción desde que la sentencia queda firme y para el futuro. Producida la
revocación de la adopción simple, el adoptado pierde, en principio, el apellido de
adopción. Sin embargo puede ser autorizado a conservarlo, con fundamento en el
derecho a la identidad.

En cuanto a la acción de filiación o reconocimiento posterior a la adopción, se


sostiene, que después de la acordada adopción simple se admite el ejercicio por el
adoptado de la acción de filiación contra sus progenitores, y el reconocimiento del
adoptado. Ninguna de estas situaciones debe alterar los efectos de la adopción
(artículo 627).

Micaela Roncaglia

S-ar putea să vă placă și