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La conciencia de la muerte

nos ayuda a vivir


Xavier Serrano Hortelano
Psicólogo clínico, psicoterapeuta, orgonterapeuta didacta.
Director de la Escuela española de Terapia Reichiana (ES.TE.R)

CONSC I E NCE OF DEATH H E LPS US TO LIVE. Serrano, X.


Keywords: Deat h , Orgonomy, W i l h e l m Re ich.
Engl ish abstract: Death is with us from birth, and is a l ife drama, and is related to the expansion-contraction l ife pulse.
Anger or panic crises are a frequent consequence of death's fear. Death is not only the biological death, are also the par­
tia! deaths we have a long our l ife, that were identified with te fear of losing our control . Reich explains orgasmic expe­
rience as " petite morte" ( l ittle death). Less fear to death ususallly is related wit more sexual pleasure. Emotions are
med i ated via nervous vegetative system , and are usual ly out of our control, l i ke death. Knowing our fear against death
can help us to develope our f u l l l ife capacities.

Una de las características coterapia psicoanalítica por existiendo asimismo aplicacio­ hacernos es por qué hemos
del ser humano es darse cuen­ una forma de abordar la clíni­ nes en la educación y la pre­ perdido, o por qué no se tiene
ta de su temporalidad, de que ca que va más allá de las pala­ vención para facilitar que el generalmente la capacidad de
'
no estará vivo siempre. La bras, se da cuenta de que hay organismo pueda tener vía sentir nuestra esencia, tenien­
muerte nos acompaña desde el un componente vital y básico abierta al desarrollo de sus do conciencia de formar parte
principio del camino. Esto ha para comprender la salud y la potencialidades. del todo. ¿ Qué lo impide ? .
sido siempre un drama terrible enfermedad, el funcionamien­ También cuenta con aplica­ Siguiendo las palabras d e u n
para el ser humano, que a lo to plasmático, bioenergético. ciones en el campo de la ecolo­ viejo líder indio: "Hasta que el
largo de su vida tendrá que Se trata del movimiento de gía, de la física, de la medici­ ser humano no llegue a sentir­
enfrentarse a las pérdidas y los contracción-expansión que se na ... Por lo tanto participa en se parte del cosmos, no dejará
duelos que siguen a la muerte. da desde los organismos más el nuevo paradigma holístico. de destruir la naturaleza".
Hay muchos discursos, teorías primitivos hasta los organis­ Concretamente, respecto a Mientras realmente no sinta­
y sabidurías que a través de mos más complej os. Reich, la experiencia de la muerte mos esto, la violencia, la gue­
los milenios se han desarrolla­ investigando desde la clínica, podemos afirmar que Reich, rra, la destrucción del planeta,
do alrededor del este hecho, el acercándose a la biología y a como occidental, usando un seguirá dándose, porque no
tener conciencia de la muerte. la física, observó que había lenguaje occidental, nos des­ nos daña, no nos afecta vital­
De hecho, gran parte de las una interdisciplinariedad ne­ cribe fenómenos que en otras mente. Cada vez que dañamos
mitologías, las tradiciones cesaria para abordar el fenó­ sabidurías, con otros lengua­ a otro ser, si nos doliera, todo
espirituales y la filosofía to­ meno de lo vivo, incluso para jes y otras culturas, estaban ya sería distinto. ¿ Por qué nos da
man como referencia a la per­ entender fenómenos de pato­ descritos hace miles de años. placer destruir? Hay quien
sona en su dialéctica vida­ logía, que eran, ni. más ni Una pregunta que hemos de afirma que el sadismo forma
muerte. menos, fenómenos de muerte, parte del ser humano, es su
Empleando la hermenéutica es decir, de contracción donde parte mala, su demonio o
del lenguaje observamos que la palabra muerte no tiene un ¿ Por qué parte animal. Eso es real. De
hecho, el psicoanálisis clásico
en la esencia de gran parte de sentido ni positivo ni negativo.
estos discursos hay coinciden­ Reich se convierte así en el no se tiene se basa en esa teoría de la
cias y puntos comunes, aunque primer científico contemporá­ ge nera l mente la dicotomía de las pulsiones. Si
algunos se aproximan más a neo que descubre leyes de la nos quedamos en el plano de
nuestro código semántico y energía vital, describiendo la capa c i dad de lo visible no podemos ir más
por tanto a una mayor com­ energía que participa y perma­ sent i r n uestra allá; hemos de preguntarnos el
prensión cultural y racional. nece en todo y definiéndola por qué de la existencia de esa
La Orgonomía forma parte como " orgón" ; de ahí el tér­ esencia, ten iendo polaridad que nos acerca a la
del reciente legado racional y mino de Orgonomía (estudio conc i e n c i a de esencia, la lógica y a la reali­
empírico de occidente. Cuan­ de las leyes de la energía vital ) . dad de las cosas. Es una para­
do Wilhelm Reich, creador de Dentro d e la Orgonomía se formar pa rte d e l doja mantener que el ser
esta disciplina ( 1 897-1957) va incluye la aplicación clínica de todo? humano es sádico y violento y
cambiando su trabajo de psi- estas leyes en la psicoterapia, al mismo tiempo afirmar que

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es amor y luz; y también lo es desde esa óptica y la consideró y compulsiones a niveles gra­
el decir que de la vida surge la como una patología en la que ves que minan toda su vida
muerte y de la muerte surge la se estaba pudiendo observar la social. Hay un miedo claro a
vida. Pero es de esta dialéctica muerte y la vida en una estruc­ la muerte como algo que hace
de donde surge la síntesis de tura concreta: el organismo perder el control corporal y, al
la realidad. Este discurso que humano, en el que distintas mismo tiempo, qué es sino
parece disociativo es el código partes morían y renacían . contracción y estadía de
que utilizan muchas sabidurí­ También m e refiero a patolo­ muerte la normalización
as y en la que los humanos gías psíquicas en las que apa­ extraperceptiva en la que esta­
normales (normalizados) nos rece la angustia, la ansiedad, mos todos metidos, adaptados
perdemos, porque nuestra la depresión que llevan implí­ a un mantenimiento de lo con­
capacidad de percibir y de cito el miedo a la muerte; no creto, lo cotidiano, lo produc­
comprender los procesos no sólo la muerte biológica, sino tivista, lo laboral . . . que men­
tiene la flexibilidad de saber también las muertes parciales gua los canales perceptivos
captar los antagonismos y de cotidianas que se identifican que nos facilitarían dinámicas
moverse en la parado j a . con el miedo a perder el control existenciales, humanas y espi­
Decimos " blanco o negro", de lo que concibo como mi yo. rituales que harían completa­
" bueno o malo" , "guapo o mente distinto nuestro vivir
feo " , tomando siempre el cotidiano. Esa situación que
aspecto único, cayendo irre­ todos, en mayor o menor
Pa ra evita r e l
mediablemente en el mecani­ medida, vivimos es un estado
cismo unilateral de la sociedad sufri m i ento y l a de muerte porque nos priva de
occidental. En los discursos enfermedad nos potencialidades en nuestro
occidentales han sido mal propio tiempo de esta aquí.
interpretadas estas afirmacio­ sumergimos en Existen vías para superar
nes paradójicas. Sin ir más ese sesgo, pero pocas personas
una coraza que
lejos, al mismo Reich se le ha de manera espontánea pueden
leído desde una óptica meca­ nos va a i slando recuperar esa capacidad per­
nicista y unilateral. del exterior y ceptiva y romper la coraza.
Siguiendo a Reich podemos Generalmente son necesarios
afirmar que no tenemos la ta m b i é n de años de trabajo de crecimien­
capacidad de sentirnos parte to, de meditación zen, de psi­
nuestra pro p i a
del todo a través de la con­ coterapia ... Evidentemente sin
ciencia cósmica, porque desde ese ncia ese sistema defensivo sería
Hay un m i edo
que venimos al mundo no más fácil y rápido alcanzar ese c l a ro a la muerte
somos bien recibidos. Es decir, estado y ello tendría innume­
las condiciones en las que Por ello, dentro de la rables consecuencias a niveles
como a lgo que
nuestra energía se va estructu­ Orgonomía hablamos de la individuales y sociales, ya que hace perder e l
rando no son las que corres­ prevención en la autorregula­ cambiaría nuestra forma de
ponderían para el adecuado ción infantil donde, como percibir, pues no olvidemos
control corpora l
desarrollo de nuestra poten­ padres, tenemos una gran res­ que actuamos según sentimos.
cialidad. Y para defendernos ponsabilidad para permitir Si siento contacto con algo,
de ello nos sumergimos en una que ese ser de luz que llega al por ejemplo, una planta, no
coraza que nos va aislando del mundo no vea mermada sus me costará regarla y cuidar de
exterior y también de nuestra potencialidades. Los prime­ ella; de hecho, me dará placer
propia esencia, todo ello para ros años de vida van a marcar hacerlo. El placer: esa es la
evitar el sufrimiento y la enfer­ la impronta básica de ese ser. lógica que mueve al ser huma­
medad. Corno consecuencia, Hay una serie de medidas que, no. Lo que sucede es que con
nuestra percepción se embru­ desde el embarazo (ver Nota frecuencia las situaciones que
tece y nos impide captar reali­ 1 ), podemos llevar a cabo producen placer están defor­
dades esenciales y sutiles que para que el niño-a del futuro madas por la coraza y la
están ahí, pero que por lo pueda tener una mayor capa­ represión de las situaciones
dicho no llegarnos a percibir. cidad de conciencia y de desa­ naturales. Por ejemplo, el vio­
Debido a esto, en el "horno rrollo integral. lador siente placer cuando
normalis" , siempre existe esa Como adultos disociados viola. Ante este hecho hemos
dualidad entre lo divino y lo que somos, vivimos el pánico de preguntarnos cómo esa
diabólico. de lo que conocemos como persona ha llegado a ese
Cuando aparece el sadismo muerte, cuando el yo se punto de disfrute del abuso de
y dinámicas destructivas y vio­ disuelve y dejamos de tener el otro ser humano; cuánto daño
lentas, se dan fenómenos de control. Hay situaciones en la se ha ca usado en ese biosiste­
depresión, de falta completa que ese miedo a la muerte se ma a lo largo de su vida para
de apego a la vida:, y se pre­ ve de una manera mucho más que tenga esas pulsiones sádi­
senta la patología desde el sintomática, como por ejem­ cas contenidas tan intensas.
punto de vista psicológico y plo en los ataques de pánico o Investigando en esta línea lle­
físico. Se trata de muertes en las crisis de angustia donde la garíamos a comprender las
vida porque determinadas persona no puede salir a la dinámicas humanas. La reali­
células mutan y se transfor­ calle; o personas que viven dad con frecuencia es más
man, produciéndose un proce­ procesos de hipocondría y dura que cualquier ficción.
so de muerte-renacimiento comienzan a estar pendientes La muerte nos atormenta
como en el cáncer. El mismo de las enfermedades que pue­ por un motivo. Retomando a
Reich trabajó esta enfermedad den tener, viviendo obsesiones Reich y su concepto de coraza

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como freno de las potenciali­ gada de vincularlas con la
S i recupera mos
dades humanas, afirma que realidad concreta y de buscar
nuestro ser vive encerrado en el contacto con formas para su realización.
una membrana que es el cuer­ la rea l i dad d e l Por ello, desde la clínica
po. De ahí que todas las tra­ post-reichiana sabemos que
diciones hablen del alma monr, c o n n ues­ cuando una persona se plan­
encerrada en el cuerp o . tra te m pora l idad , tea la posibilidad de abrirse a
Nuestra esencia tiende a bus­ la experiencia del crecimien­
car a su madre y nuestra te n d remos más to, ha de empezar sabiendo
madre es aquello de lo que motivos para que su percepción está limita­
formamos parte, el cosmos da por la coraza, y por lo
universal. Como decía expri m i r todo e l tanto, gran parte de sus cons­
Einstein somos polvo de jugo a la vida tructos psíquicos no serán
estrellas. Reich utilizaba estos funcionales para el desarrollo
términos para explicar las integral de su estructura. Sólo
tendencias humanas a la eva­ partiendo de ese punto de rea­
sión, a la búsqueda de situa­ que existe miedo a l a muerte lidad de manera realista y
ciones que eleven su nivel por el temor a abandonarse y humilde se puede comenzar a
energético. De ahí la lógica de salir del propio yo. Cuanto salir de la trampa. Nosotros
las drogas (alcohol, tabaco, menos miedo a morir hay, morimos permanentemente,
cocaína .. ) o las tendencias mayor capacidad de goce pero nos mantenemos en unas
suicidas. En ocasiones, con el sexual puede haber, y vicever­ dinámicas constantes de
miedo a la muerte existe una sa. Me refiero a la sexualidad intemporalidad sin darnos
fascinación por ella: la curio­ no en el sentido mecanicista, cuenta de que todo dura un
sidad del qué pasaría si pudié­ sino como fenómeno que sólo tiempo . Si recuperamos el
ramos ir más allá (deportes de puede darse en una completa contacto con la realidad del
riesgo, psicodélicos . . . ) vivien­ relación amorosa. morir, con nuestra temporali­
do y buscando la intensidad. Todo lo visceral, es decir, dad, tendremos más motivos
Reich explicaba esta tenden­ aquello que forma parte de lo para aprovechar las capacida­
Re i c h afi rma que cia como la necesidad de la emocional, de lo que funciona des que tenemos y exprimir
n uestro ser vive persona de salir de su cuerpo por sí solo (intestinos, sistema todo el jugo a la vida .
y encontrarse con lo que está circulatorio, respiración) y no Coincidiendo de nuevo con
encerrado en u na fuera de él. Una de las situa­ controlamos, como tampoco muchos autores, sabemos que
membrana que ciones en esta realidad - lo hacemos con la cólera, el la persona que es capaz de
siguiendo a Reich- en las que miedo, la alegría, la tristeza . . . vivir, está más preparado para
es el cuerpo. se podría trascender y com­ está regido por e l Sistema morir, aunque de nuevo esto
De a h í que todas prender lo que significa la Nervioso Vegetativo que di­ parezca una paradoja. Si soy
muerte y perder la identidad namiza toda la energía vege­ consciente de cada acto que
las tra d i c iones del yo, es en la experiencia tativa. En el momento en el realizo, y de las consecuencias
hablen del alma orgástica. Reich une la sexua­ que limitamos las funciones de ellos en el plano individual
encerrada en el lidad con la muerte en el
momento en el que nos
emocionales, estamos eclosio­
nando nuestros procesos de
y colectivo, podré expandir­
me asumiendo al cien por cien
cuerpo encontramos en el orgasmo expansión energética, limitán­ la vida que vivo.
con la capacidad de a bando­ dola. Por ello Reich definió su
no en el otro, desapareciendo metodología clínica -y los
temporalmente nuestro yo. post-reichianos lo seguimos
La experiencia orgástica se haciendo- como vegetoterapia NOTA
vive en momentos fortuitos, caracteroanalítica: psicotera­
dada nuestra limitada capaci­ pia profunda que intenta que l. Ver e l l i b ro " E c o l og í a i n f a n ­
dad de expansión y de aban­ la persona recupere el contac­ ti l y m a d u ra c i ó n h u m a n a " .
dono. Sucede ante una situa­ to con su esencia integrando Xa v i e r S e r r a n o y M a i t e S .
ción de bioexcitación elevada procesos psicosomáricos, ar­ P i n u a g a . P u b l i c a c i o n e s Orgón
que se produce en un acto de monizando lo visceral con lo d e la E s . Te . R . Va l e n c i a , 1 9 9 7 .
amor, en el momento del racional, y permitiendo así el
abrazo genital y de la fusión libre desarrollo de la pulsa­
sexual. En esos momentos la ción bioenergética de cada
identidad de género se pierde; núcleo de nuestra célula, re­
no somos hombre o mujer, ya cuperando nuestra percepción
no hay contorno, nos perde­ cósmica y aproximándonos,
mos en el otro y el otro se por tanto, a la salud holística.
pierde en nosotros. Esta capa­ Porque entonces la persona
cidad, como otras, se ha per­ tendrá la capacidad de aplicar
dido en gran medida y tiene la las leyes generales de las cosas
función de satisfacer ese a su propio ser, a las caracte­
anhelo de fusión con lo cós­ rísticas de su propia indivi­
mico, ese anhelo de muerte en dualidad. Desde qué debo
el otro en vida. De ahí que comer, hasta cómo debo ves­
Reich hablara del orgasmo tir, o en qué trabaj ar, o cómo
como la petit mort. Pero tam­ debo vivir mi sexualidad. Las
bién por ello existe un miedo respuestas surgirán del cora­
al orgasmo, al mismo tiempo zón y será la razón la encar-

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