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Oh SeHun Libro 2 Xiao LuHan

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Oh SeHun Libro 2 Xiao LuHan

Capítulo 1
Lu Han vio a su mejor amigo y compañero de trabajo, Byun Baekhyun, lanzar
una bola de fuego pequeña de ida y vuelta entre sus manos. Hace un mes, eso
lo habría asustado de muerte. Ahora él sólo se divertía, aunque sólo
ligeramente. Todavía tenía las marcas de la chamusquina en la camisa de la
última vez en que Baekhyun tiró una bola de fuego hacia él.

Estaban acostumbrados a una vida activa. Tanto Baekhyun como Luhan


habían sido detectives de la policía en el mundo de la superficie. Eran socios,
luchando juntos contra el crimen, lado a lado. Sentarse en sus culos todo el
día era aburrido.

Luhan miró cuando Baekhyun sostenía una bola de fuego en la mano y la


levantó en el aire. Él se apresuró a señalar con el dedo a Baekhyun. —Me
lanzas una de esas cosas otra vez y te arrancaré la piel.

La sonrisa de Baekhyun era traviesa.

—Oye, mira, todavía tengo marcas de quemaduras de la última vez. Lo


digo en serio, Baek. Que hagas esa mierda, me daescalofríos. —Luhan
respiró un poco más fácil cuando las llamas en la mano de Baekhyun se
apagaron.

—Tienes que estar bromeando —dijo Baekhyun cuando se sentó y miró a


Luhan—. ¿Después de todo lo que ha pasado en el último mes, estás
preocupado por una piel chamuscada?

Luhan frunció el ceño. Su cabeza en realidad trataba de resolverlo todo. Había


una parte muy fuerte de Luhan que sólo quería volver al mundo de la
superficie y olvidarse de que algo de esto existía. Estaba muy confuso.

—¿Qué? —preguntó Baekhyun.

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Luhan se encogió de hombros. —¿Alguna vez has descubierto por qué estos
malditos tatuajes significan tanto para ellos?

Baekhyun encorvó la espalda contra los cojines del sofá. —Chanyeol trató de
explicármelo, pero no lo entendí con exactitud. —Baekhyun movió sus
manos en el aire—. Todo es demasiado confuso para mí.

—¿Y? —preguntó Luhan, sentándose delante de Baekhyun. La curiosidad


estaba comiéndolo, sobre todo porque él tenía uno de los tatuajes, aunque el
suyo era ligeramente diferente al de Baekhyun. El tatuaje de Baekhyun tenía
llamas ardiendo en torno a una rueda de medicina. Luhan tenía uno donde el
viento soplaba en torno a una rueda de medicina. Ellos los habían visto en un
sueño.

—¿Qué dijo? —preguntó Luhan.

Baekhyun rodó sus ojos y se inclinó hacia adelante apoyando los codos en los
muslos. —Por lo que entiendo, la profecía dice que cuando todos los
elegidos se encuentren y se acoplen con su Djini, Jinnistanexperimentará
un período de paz y prosperidad que durará mil años. —Baekhyun agitó
una mano ligeramente—. Estoy parafraseando, por supuesto.

—Eso parece.

—¿No le parece un poco extraño que se suponga que debemos ser los
salvadores de Jinnistan, y seamos habitantes de la superficie? Se podría
pensar que los salvadores serían nativos de aquí, ¿no es así?

—Lo que me parece extraño son todos los demonios que siguen viniendo a
conocerte. Es como si hubiera pasado todo demonio por aquí
últimamente.

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Luhan resopló. —Me lo dices a mí. He tenido más propuestas en la última


semana, que en toda mi vida en la superficie. Si tomase la décima parte de
las ofertas que estos chicos me han dado, no podría caminar durante una
semana. Cada uno de esos malditos está completamente seguro de que
soy su compañero.

—¿Y tú? —preguntó Baekhyun. Movió las cejas sugestivamente—. ¿Alguno de


ellos te parece que lo sea?

La necesidad de ocultar sus secretos deseos levantó sus defensas. —Has visto
a estos chicos, ¿verdad? —Luhan se rió nerviosamente—. Son como
orgasmos caminando. He tenido suficientes sueños húmedos
últimamente para |que me duren durante un mes.

Bueno, no realmente, pero Baekhyun no necesitaba saber eso. Sólo un


demonio excitaba a Luhan, y Sehun no le daría ni la hora del día. Luhan pensó
que podría tener algo que ver con ser un habitante de la superficie. No todo el
mundo en Jinnistan estaba encantado de que estuvieran aquí.

Luhan sacudió la cabeza. —No, simplemente no me parece bien. Me gustan


estos chicos, no me malinterpretes, pero todos ellos parecen estar
buscando al único, ¿sabes? —Luhan torció las manos—. Creo que yo
también lo hago.

De hecho, él sabía quién era. Un demonio en particular había llamado su


atención. Sólo deseaba poder averiguar si él había atrapado el interés del
demonio. El hombre había estado evitándolo desde que descubrió que Luhan
podría ser uno de los elegidos.

—Luhan, no es una mala cosa —dijo Baekhyun mientras se levantaba y


cruzaba la habitación para sentarse al lado de Luhan—. Mira, no es fácil.
Nunca podré volver a casa. Extraño a mi familia, mis amigos, la vida que

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tenía. Pero si conseguir todo eso de nuevo significa perder a Chanyeol,


entonces no vale la pena.

—Realmente lo amas, ¿no? —preguntó Luhan después de un momento. Él


sabía lo que Baekhyun le respondería antes de que el hombre ni siquiera
abriera su boca. En todos los años que lo había conocido, Luhan nunca había
visto tan feliz a Baekhyun como se encontraba ahora con su demonio.

—Sí, lo sé. Toda la cosa de demonio de fuego, la mordida de


apareamiento, ser uno de los elegidos, todo es un poco raro, debo
admitirlo, pero los beneficios superan con creces los inconvenientes. —
Baekhyun suspiró profundamente—. Chanyeol me hace hervir la sangre.

—Literalmente. —Luhan soltó una risita.

—Sí, eso fue muy bueno. —Luhan se rió entre dientes al pensar en todos los
hombres presos en el harén del Amir antes de ser rescatados por Chanyeol—.
Estoy sorprendido de que tantas personas estuvieran siendo retenidas
contra su voluntad y que nadie lo supiera.

Baekhyun hizo una mueca. —Oh, alguien lo sabía muy bien, la guardia
personal del Amir. ¿Por qué crees que están en la cárcel en este momento
en espera de juicio? Lo que hicieron estuvo mal, y el pueblo
de Jinnistanquiere justicia.

Luhan quería cambiar de tema. Se estaban poniendo demasiado serios para


entrar en una zona que Luhan prefería evitar en este momento. Él dio un
codazo a Baekhyun en el costado.

—Eh, cuidado —rompió Baekhyun mientras se frotaba su costado—, o te voy


a incendiar.

—¿Es verdad que tú y Chanyeol quemáis las sábanas, literalmente?

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Baekhyun se rió entre dientes. —No te gustaría saberlo.

—Oh, vamos, dímelo —dijo Luhan—. Estoy viviendo la vida de un monje


aquí. Tengo que tener algo con qué soñar.

Baekhyun se echó a reír.

—No, no, yo sólo tuve unas imágenes en mi cabeza... Si Chanyeol y yo


tenemos sexo, nosotros hacemos que se quemen las sábanas. Estamos
hablando sobre poner todo en llamas. Pero estoy acoplado con un
demonio de fuego. Eso es de esperarse. Pero tú tienes el signo de aire en
tu tatuaje. Tienes que preguntarte qué va a pasar cuando tengas sexo.

Las cejas de Luhan se alzaron. Mierda, no había pensado en eso. Él empezó a


sonreír cuando las posibilidades llenaron su cabeza. —Estoy pensando en un
tornado o algo así, tal vez flotar libre en el aire durante el sexo. ¿Te
imaginas lo que sería eso? Me pregunto si podremos volar.

Luhan rodó los ojos cuando Baekhyun se echó a reír histéricamente. Pero
entonces la imagen de tener sexo mientras flotaba llenó su cabeza. En
cuestión de segundos, Luhan se estaba riendo junto con él, ambos hombres
apoyándose uno en el otro.

—No estoy seguro de que sea así como un Demonas Amaté del nuevo clan
gobernante deba comportarse. No parece muy adecuado.

Luhan saltó y echó la cabeza hacia atrás para ver al demonio Chanyeol de pie
detrás del sofá. Tragó saliva ante la adoración que podía ver en los ojos de
Chanyeol cuando el hombre miró a Baekhyun. Quería a alguien que cuidase de
él de esa manera.

Baekhyun saludó con la mano. —Hola, bebé, ¿cómo estuvo el trabajo?

—¿Acabas de decir que nuestro clan es el nuevo clan gobernante?

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—Creo que lo hice —contestó Chanyeol—. La decisión fue tomada por el


consejo esta tarde.

—¿Por qué?

«Sí, ¿por qué?», se preguntó Luhan en silencio.

—El consejo cree que nuestro clan es el más adecuado para el puesto.

—¿Eso es todo? —preguntó Baekhyun—. ¿Nosotros somos los más


adecuados para el puesto?

—Bueno, podría haber tenido algo que ver con que mi Demonas Amaté sea
uno de los elegidos, pero puedo estar equivocado.

Baekhyun se dejó caer en el sofá. —Yo sabía que esto iba a volver para
morder mi culo.

—No, no —dijo Chanyeol.

Baekhyun gritó cuando Chanyeol se agachó y lo levantó. Luhan se echó a reír


cuando su mejor amigo fue tirado por encima del hombro de Chanyeol y
llevado hacia el estudio.

—Yo soy el único que llegará a morderte en el culo —gruñó Chanyeol.

Luhan vio a Baekhyun rodar los ojos justo antes de que la pareja
desapareciera al doblar la esquina. Podía oír los pesados pasos de Chanyeol
mientras llevaba a Baekhyun por las escaleras. Un momento después, se oyó
el golpe de una puerta cerrándose, y Luhan estaba solo.

Miró a su alrededor en la habitación vacía. Era tan tranquilo que podía


escuchar su propio latido del corazón. Para un lugar que estaba lleno de
demonios, este lugar parecía una tumba. Luhan hizo girar los pulgares

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durante unos minutos mientras trataba de contener el flujo abrumador de


aburrimiento que lo invadía.

Cuando eso no funcionó, Luhan se puso de pie y se fue en busca de aquello


con lo que realmente quería ocupar su tiempo: el más sexy maldito demonio
que jamás hubiera visto.

🔥🍃🌳💧

—Hey, Sehun.

Sehun ni siquiera miró hacia arriba, se limitó a asentir con la cabeza. Había
oído al humano venir antes de que incluso llegara a la biblioteca. Asentir fue
todo lo que pudo manejar sin atacar al habitante de la superficie. Si miraba a
Luhan hubiera sido casi imposible resistirse.

—¿Qué estás haciendo?

—Trabajando.

O mejor aún, ¿por qué no volvía a la superficie del mundo al que pertenecía?
Luhan no tenía nada que hacer en Jinnistan. A Sehun no le importaba que se
supusiera que Luhan era uno de los elegidos. Cada segundo que Luhan pasaba
en Jinnistan su vida corría peligro. Sehun no podía entender por qué los
demás no lo entendían. Era claro como el día para él.

—Oh —dijo Luhan simplemente—. ¿En qué estás trabajando?

Sehun rodó los ojos cuando Luhan se acercó detrás de él, mirando por encima
de su hombro. Suspiró y se frotó el puente de la nariz. —Esto es importante.

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—¿Puedo ayudar en algo?

—¡No! —Sehun ladró. Inmediatamente se arrepintió de sus palabras cuando al


hablarle fuertemente a Luhan hizo que este hiciera una mueca y diera un salto
atrás. La idea de estar encerrado en la misma habitación con Luhan durante
horas hizo picar la piel de Sehun.

Él no sería capaz de mantener su control si estaba en cualquier lugar cerca de


Luhan durante un período prolongado de tiempo. La mera visión del hombre
era suficiente para que él apretara los dientes y huyera en otra dirección.

—Lo siento —dijo Luhan mientras se alejaba—. Te dejo en paz entonces.

—Mira...

—No, por supuesto, pero...

—¿He roto una regla o algo así?

—No, pero...

—¿Es porque se supone que soy un elegido? ¿Es por eso que no te agrado?

—Sabes que los elegidos son reverenciadospor mi pueblo —dijo Sehun


rápidamente—. Tu lugar en este mundo está bien establecido. Tú puedes...

—Entonces, ¿por qué sigues evitándomecomo si tuviera la peste? —Luhan


inclinó la cabeza a un lado. La frente arrugada, como si estuviera en una
profunda reflexión.

Sehun contuvo el aliento mientras esperaba que Luhan dijera algo más.
Estaba un poco sorprendido cuando Luhan sacudió la cabeza y comenzó a
caminar de nuevo. —No es que no me agrades, simplemente...

Luhan se detuvo en la puerta, pero él no se giró. —Está bien, Sehun. —La


sonrisa de Luhan era un poco triste cuando se dio la vuelta. Sus ojos azules

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parecían aún más pálidos que de costumbre—. A pesar de que yo sea alguien
proclamado como un elegido, nada dice que tengo que agradarte. No te
volveré a molestar.

Luhan salió de la habitación antes de que Sehun pudiera contestar. Sehun


suspiró y se reclinó en su silla. Él no necesitaba esta mierda. Se suponía que
debía estar revisando los pergaminos antiguos para ver si JongIn se había
perdido algo.

No se suponía que debiera preocuparse por los habitantes de la superficie,


pero no había sido capaz de sacar a Luhan fuera de su cabeza desde que lo
vio. El hombre le había intrigado. Infiernos, el hombre le hacía desear caer de
rodillas y suplicar misericordia.

Lu Han, era todo lo que un Demonas Amatédebía ser, y era el de Sehun, pero
este no podía reclamarlo. No tenía intención de unirse a un habitante de la
superficie. En el libro de Sehun, Luhan estaba totalmente fuera de los límites;
no importaba cuánto quisiera Sehun al hombre.

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Capítulo 3
Luhan sentía dolor cuando abrió los ojos, pero el dolor era en todos los
lugares correctos. Había estado bien y realmente jodido, y se sentía
maravilloso, a pesar de los dolores. No podía esperar a volver a hacerlo. El
sexo nunca había sido tan maravilloso. Infiernos, quería intentarlo de nuevo
un millón de veces.1

Él sonrió y se dio la vuelta para mirar a su amante. La sonrisa que salía de sus
labios fue reemplazada por un ceño confundido. Luhan se sentó e hizo una
mueca cuando un par de músculos le dieron un tirón, y miró a su alrededor, la
habitación estaba muy vacía.

-¿Sehun?

Tal vez estuviera en el baño. Luhan se deslizó cuidadosamente hasta el borde


de la cama y se dirigió al cuarto de baño sólo para descubrir que estaba tan
vacío como el dormitorio. Confusión, y la semilla de algo peor, empezó a
construirse en su interior.1

Luhan se apresuró a regresar a la habitación y se puso su ropa tan rápido


como pudo. Apenas tenía puestos sus zapatos antes de que estuviese
corriendo fuera de la habitación en busca de su nuevo amante. No podía
entender a dónde se había ido Sehun.

La noche había sido perfecta. Nadie había tocado a Luhan alguna vez en la
forma en que Sehun lo había hecho. Luhan sabía que Sehun era al que había
estado buscando, el demonio que lo reclamara. De hecho, estaba un poco
confuso en cuanto a por qué no había hecho la reclamación la noche anterior.
Sabía que Sehun sintió la misma atracción que él. Lo había visto en los ojos
del hombre.

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-Hey, Chanyeol, ¿has visto a Sehun? -preguntó Luhan mientras se dirigía a la


cocina.

-Desde esta mañana, no -dijo Chanyeol-. ¿Está todo bien, Luhan? Te ves un
poco sin aliento.

Los labios de Luhan se torcieron por un momento. Sonaba como un juego de


palabras muy malo, pero nunca había oído que Chanyeol hiciera chistes. -No,
sólo estoy buscando a Sehun. Tengo que hablar con él. ¿Sabes cuándo
estará de vuelta?

-Bueno, yo no estoy muy seguro, Luhan. Sehun pidió ser reasignado a una
misión diplomática en Juherabad. El alcalde ha solicitado que
un Djini fuera y lo asistiera con los problemas que tiene allí con
los Shayatin.

Terror llenó a Luhan. -¿Cuándo pidió la reasignación?

-Esta mañana temprano antes de irse.

-¿Por cuánto tiempo se ha ido?

-Unos pocos meses.

-¿Unos pocos meses? -exclamó Luhan-. ¿Dijo algo, o me dejó una nota o
algo así?

-No. -Chanyeol frunció el ceño-. ¿Debería haberlo hecho?

Las fosas nasales de Luhan estallaron cuando trató de controlarse a sí mismo.


-No, no hay ninguna razón. Si tienes
noticias de él, dile que le deseo lo mejor en su misión.

Luhan apretó los puños cuando se giró y salió de la cocina. Mantuvo su


mandíbula apretada, con la boca cerrada presionando firmemente mientras

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caminaba de regreso a su
habitación. Sabía que si abría la boca iba a desmoronarse y
empezar a gritar.

Sehun lo había dejado. Lo folló y luego lo abandonó premeditadamente.


Luhan sabía que él no le agradaba a Sehun, pero no se había dado cuenta
hasta ese momento que el demonio realmente lo odiaba. Él pudo haber dicho
algo. No tenía que humillarlo en primer lugar.

Y así es como Luhan se sentía: humillado. Había encontrado a la persona en la


que realmente estaba interesado, y había sido rechazado. Infiernos, tal vez era
él. Los únicos hombres que parecían estar realmente interesados en él eran
psicóticos, como el hombre que lo había atacado, por ejemplo. Luhan
apostaba a que si se le ofreciera al hombre lo tomaría en un instante.

Luhan entró en su habitación y cerró la puerta detrás de él. Caminó por la


habitación y comenzó a sentarse en la cama hasta que recordó lo que había
hecho allí con Sehun la noche anterior. Nunca sería capaz de dormir en esa
cama otra vez.

Infiernos, no podía pensar en casi ningún lugar al que fuera donde el recuerdo
de Sehun no lo persiguiera. Tenía que salir rápidamente de aquí y por el
infierno salir de Jinnistan. El mundo de la superficie se veía bastante bien en
ese instante.

Luhan tomó las escasas pertenencias que había acumulado en el tiempo que
había estado en Jinnistan y las empujó todas en una bolsa pequeña. Se colgó
la bolsa al hombro, tomó su chaqueta y se dirigió hacia fuera.

Baekhyun estaba subiendo las escaleras cuando lo divisó. Luhan se detuvo y


esperó a que Baekhyun llegara hasta él. Baekhyun miró la bolsa sobre el
hombro de Luhan y frunció el ceño. -¿Vas a algún lado, Luhan?

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-Me voy a casa, Baekhyun. Ha llegado el momento.

-Pero no puedes.

-Sí, puedo.

-Pero eres uno de los elegidos. Jinnistan te necesita.

-Jinnistan va a tener que encontrar otro elegido. Me voy a casa. -Luhan


empezó a empujar a Baekhyun para pasar cuando sintió la mano del hombre
en su brazo-. Baekhyun, lo digo en serio. Necesito ir a casa.

-¿Se trata de Sehun? -preguntó en voz baja Baekhyun-. Sé que él pasó la


noche en tu habitación.

Luhan se alejó y siguió por las escaleras. -No quiero hablar de Sehun.

-Luhan...

-¡No, Baekhyun! -Luhan rompió cuando dio la vuelta-. Ya he terminado. -


Hizo un gesto con la mano sobre su cabeza-. He tenido bastante con los
demonios y sus compañeros y las profecías. Me voy a casa.

-Luhan, espera, no puedes...

-No me jodas y me digas lo que no puedo hacer. Encontraste a tu demonio.


El mío se fue porque no quiere cargar con un habitante de la superficie. -
Luhan apretó los puños-. Si eso es todo lo que seré siempre para él, eso es
lo que voy a ser, un habitante de la superficie. Y para hacer eso, tengo que
estar en la superficie.

-Luhan, no puedes...

-Baekhyun, te lo juro, estás estirando los lazos de nuestra amistad hasta


un extremo muy delgado.

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-Si sólo cerraras la boca y me dejaras hablar, entonces sabrías que estoy
tratando de ayudarte, idiota.

Luhan se cruzó de brazos sobre el pecho y entrecerró los ojos. -Está bien.
Estoy escuchando. Tienes cinco minutos.

-Dios, tú eres un burro tenaz.

-Cuatro minutos y treinta segundos.

Baekhyun rodó los ojos. -Tengo entendido que quieres volver a la


superficie. Lo entiendo. No me interpondré en tu camino. Pero tienes que
hablar con Chanyeol antes de irte.

-¿Por qué?¿Para que él trate de convencerme?

-No, para que pueda darte una piedra de ijada -dijo Chanyeol desde la parte
inferior de las escaleras. Señaló a Luhan-. Y no quiero oír que le hablas así a
mi Demonas Amaté de nuevo, o voy a olvidar que somos amigos.

-Lo siento. -Luhan frunció el ceño-. ¿Qué es una piedra de ijada?

Chanyeol levantó la mano, mostrando la pequeña gema azul que estaba en la


palma de su mano.

-¿Para qué sirve?

-Es una manera de que puedas ponerte en contacto con nosotros aquí
en Jinnistan si nos necesitas para algo, o simplemente si quieres hablar
con Baekhyun. Es un poco parecido a un teléfono celular de tu mundo,
sólo que marca un solo número -Chanyeol señaló a una joya similar que
Baekhyun tenía en una pulsera en su muñeca-. Sólo se puede contactar con
la persona que la sostiene.

Luhan se acercó y tomó la piedra que Chanyeol le tendía. -¿Cómo funciona?

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-¿Has oído hablar de las piedras de ijada, no? -preguntó Chanyeol-. ¿Las
que la gente frota en las manos cuando están preocupados?

Luhan asintió.

-Funciona así de fácil. La frotas con los dedos como una lámpara con un
genio y piensas lo que quieres que Baekhyun escuche. Él va a escuchar tus
pensamientos.

-Cool -sonrió Luhan.

-Ahora, vamos. Yo te acompañaré a la puerta.

🔥🍃🌳💧

Luhan se frotó el puente de su nariz y luego apoyó la cabeza contra el


reposacabezas y continuó mirando por la ventana. Se sentía muy cansado, los
ojos amenazado con cerrarse. Odiaba estar fuera del juego. Lo odiaba aún
más sin Baekhyun. Por lo menos Baekhyun tenía sentido del humor.

Luhan giró la cabeza para mirar al hombre de cabello negro sentado en el


asiento de al lado. Este tipo no tenía sentido del humor. El detective novato
vivía y respiraba el manual de la policía. Luhan tenía serias dudas de que
alguna vez se hubiera saltado las reglas en su vida.1

Luhan nunca había roto las reglas que le habían enseñado en la academia de
policía, pero él se las había saltado un par de veces. Ser un buen detective
significaba encontrar un equilibrio entre el libro de reglas y la vida en las

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calles, porque no había nada en el manual de la policía que preparara a un


agente para la realidad de la lucha contra el crimen en la vida real.

Dios, odiaba estar de vigilancia con su nuevo compañero. Él preferiría tener a


Baekhyun como tal, pero eso no era posible. Baekhyun no podría ir nunca más
a la superficie. Luhan ya había ayudado a empacar el apartamento de
Baekhyun y presentado su renuncia al departamento de policía. En lo que a
ellos concernía, Baekhyun había dimitido y se había mudado. Nadie volvería a
saber nada más de él.

Cuando volvió a la superficie unas semanas atrás para conseguir las cosas de
Baekhyun, había pedido un permiso para ausentarse diciendo que estaba
ayudando a Baekhyun a recuperarse del ataque en el callejón y luego lo
ayudaría a mudarse. Afortunadamente, nadie había cuestionado a Luhan
cuando él regresó. Había ido de vuelta al trabajo y le habían asignado un
nuevo compañero.

Y aquí estaba él, con su nuevo compañero sentado junto a él, metidos en un
auto vigilando la habitación de un hotel donde parecía que se escondían dos
delincuentes sospechosos. Luhan estaba aburrido sobre sus pensamientos.
No era como si pudiera hablar de su última conquista con el hombre, en parte
porque no había habido ninguna, y en parte porque no sabía de qué manera
reaccionaría su nuevo compañero.

Luhan no estaba seguro de que el hombre supiera que él era gay. El detective
Do KyungSoo era muy cerrado acerca de contar algo sobre su vida personal.
No parecía que quisiera hablar de otra cosa que no fuera su caso actual. Cada
vez que Luhan intentaba iniciar una conversación, el hombre se negaba a
hablar.3

-¿No es el tipo que estábamos buscando?

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Luhan se dio la vuelta para ver a un hombre de aspecto bastante cutre subir
las escaleras hacia la segunda planta. Rápidamente tomó la lectura de la APB
y comprobó la foto contra el perfil del hombre.

-Parece que es él.

-Bueno, vamos. -KyungSoo comenzó a llegar a la manija de la puerta.

-Whoa, amigo, reduce la velocidad -dijo Luhan rápidamente-. Vamos a


sentarnos aquí y ver por un momento, para saber a dónde va.

KyungSoo suspiró y se recostó en su asiento. -Vamos a perderlo.

-No, no lo haremos. Sólo siéntate y observa.

KyungSoo dejó escapar un suspiro. Luhan rodó los ojos y miró al hombre. -
Hay mucho más en la resolución de crímenes que sólo capturar a los
malos, KyungSoo. Necesitamos averiguar lo que saben y por qué son los
malos.

-La APB dice que atrapemos al hombre, no que nos sentemos y lo


observemos. -KyungSoo movió su mano hacia las escaleras-. ¿Cómo
podemos atrapar al tipo si nos sentamos en el coche?

-Entonces, atrapamos al hombre. Y después, ¿qué? ¿Y si tiene


compañeros? ¿Cómo vamos a saber qué se traen entre manos, a menos
que lo observemos durante unos minutos?

-Bien.

Luhan rodó los ojos cuando KyungSoo cruzó sus brazos sobre el pecho y
comenzó a mirar por la ventana. «Novatos...» Dios, odiaba estar de vigilancia
con los chicos nuevos. Si Baekhyun pudiera ver esto, estaría riéndose de su
suerte.

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Luhan frunció el ceño. Él había perdido a Baekhyun. Demonios, incluso había


perdido a Chanyeol. El estar en la superficie no era todo como lo que
pintaban. Sólo había estado en su hogar por un par de semanas, y ya quería
volver. Pero volver significaba enfrentarse a Sehun, y Luhan no estaba
preparado para hacer eso todavía.

Todavía no había llegado a un acuerdo con el hecho de que el hombre


destinado a ser suyo no lo quería. Luhan no estaba seguro de que jamás lo
hiciera. Había pensado mucho al respecto desde que había vuelto, y estaba
bastante seguro de que él sabía por qué Sehun no lo quería. Pero saber por
qué y aceptarlo, eran dos cosas diferentes.

Sehun lo había dejado después de una noche juntos. Una noche que Luhan
consideró pura felicidad. Luhan imaginó que Sehun no se había sentido de la
misma manera. Luhan sabía que no era sólo eso y que no tenía mucha
experiencia en la cama, pero nunca había soñado que Sehun lo rechazaría
debido a ello.

Luhan había considerado salir y encontrar a alguien para ganar más


experiencia, y una noche de borrachera incluso lo había intentado. Pero
apenas besó al hombre vomitó sobre él. Esa experiencia le enseñó que nunca
sería capaz de soportar el contacto de otra persona. También le enseñó que
estaba condenado a una vida en soledad.

No habría nada que lo esperara en casa después del trabajo, excepto una
botella de whisky. Al ritmo al que estaba ahogando sus penas, iba a ser un
alcohólico en un mes. Pero por lo menos cuando bebía, podía dormir por la
noche sin pensar en Sehun.

-Oye, está saliendo.

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Luhan levantó la vista y, por supuesto, el asesino que buscaban salía de su


habitación del hotel. Luhan sacó su pistola y comprobó las municiones
mientras esperaba a que el asesino llegara a la planta baja. Él no quería ser
atrapado en una situación en la que no pudiera salir.

-Mantén tu arma a mano -dijo Luhan-. Trata de mantenerte fuera de la


vista. Quiero ver dónde va el hombre.

KyungSoo asintió y miró su propia arma antes de salir del coche. Luhan salió,
cerró la puerta y se apresuró a cruzar la calle, con KyungSoo pisándole los
talones. Luhan mantuvo sus ojos en los alrededores, mientras seguían al
hombre que buscaban. Algo no se sentía bien, pero él no podía entender por
qué.

Lee Taeyong era un narcotraficante sospechoso. Él era buscado por cargos de


distribución de drogas. Eso le había costado una temporada en prisión por
robo a mano armada, posesión con intención de distribuir, y asalto con arma
mortal. Él era considerado armado y peligroso.1

Luhan no sabía nada más allá del hombre. Había estado observando a Lee la
mayor parte de la semana, siguiendo a sus clientes potenciales e interrogando
a algunos asociados conocidos. Después de investigar al hombre desde hacía
bastante tiempo, Luhan sospechaba que Lee estaba en algo más que
distribución de drogas. Sospechaba que Lee estaba haciendo las malditas
cosas él mismo.

Existía una nueva droga en las calles llamada "Lujuria". En las últimas dos
semanas, once personas habían sido atendidas en el hospital después de
tomar el medicamento. Cinco de ellas habían muerto. Los superiores de Luhan
querían a los responsables. Luhan estaba bastante seguro de que Lee era el
creador.

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-Quédate cerca -susurró Luhan, e hizo un gesto hacia KyungSoo para


conseguir que se quedara detrás de él. Lee se había quedado en la esquina de
un edificio de ladrillos abandonado. Luhan recordó lo que Baekhyun le había
contado que sucedió cuando perseguían a Seung H y había salido corriendo
por el lado de un edificio. Él no iba a luchar contra un Shayatin si podía
evitarlo.

Luhan se asomó por la esquina. Lee estaba corriendo por la acera. La luz era
tenue en el otro extremo del edificio, muchas sombras, por lo que no podía
estar seguro de que no hubiera alguien esperando, pero no divisó a nadie de
inmediato.

Luhan se deslizó por la vuelta de la esquina. Se quedó cerca de la pared


mientras corría por la acera tras Lee. Cuanto más se acercaba al otro extremo
del edificio abandonado, más rápidamente comenzaba a latir con fuerza su
corazón.

Lee dio la vuelta a la esquina en el otro extremo del edificio, desapareciendo


de la vista. Luhan apretó el paso, casi corriendo hasta el final del edificio. Hizo
un gesto con la mano detrás de él, para indicar a KyungSoo para que se
quedara detrás, y entonces sacó su pistola. Él no sabía por qué, pero sabía que
iba a necesitarla.

Luhan se asomó por la esquina del edificio y rápidamente se echó hacia atrás.
Su boca se abrió cuando repitió la escena en su cabeza. Luhan tenía una
memoria fotográfica. Él podía recordar todo lo que veía. No quería recordar lo
que acababa de ver.

Luhan colocó la mano en el bolsillo y agarró la piedra de ijada que Chanyeol le


había dado. La frotó con furia mientras esperaba que Baekhyun conectara con

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él. Iba a necesitar ayuda, del tipo que no podía obtener de su compañero
novato.

-Oye, Luhan, ¿qué pasa?

-Estoy en un edificio abandonado entre la Quinta y la Calle Central -dijo


Luhan rápidamente en su cabeza-. Necesito a Chanyeol y algunos de los
chicos aquí, lo antes posible. Seguía a un sospechoso, y él sólo se encontró
con una puta banda de demonios sombra.

-Joder. Bien, voy a enviarlos allí en un momento. No hagas nada. Lo digo en


serio, Luhan, no te muevas por una jodida. Esos chicos no juegan. Rasgan la
garganta y te dejan seco.

-Sólo date prisa, imbécil -dijo Luhan-. Mi nueva pareja es una mierda idiota y
es susceptible a... -Luhan gimió cuando KyungSoo hizo exactamente lo que
Luhan no quería que él hiciera -. ¡Mierda! Rambo acaba de correr en la línea
de fuego. Dile a Chanyeol que consiga traer su culo hasta aquí antes que
pierda a otro compañero.

Después Luhan salió corriendo tras KyungSoo por la vuelta de la esquina del
edificio. Oyó disparos antes de que él pudiera llegar hasta el hombre.
KyungSoo estaba allí, disparando su arma una y otra vez hasta que se escuchó
el "clic" del cargador vacío.

-Dispararles no los matará -gritó Luhan cuando llegó al lado de KyungSoo y


le agarró el brazo. Tiró de él, duro, y trató de alejar a KyungSoo-. ¡Corre,
pequeña mierda!

Luhan se quedó allí, congelado, con su pistola vacía apuntando a las criaturas
que avanzaban hacia él. Luhan realmente no tenía ningún interés en tratar de
explicarle a su capitán que había perdido a otro compañero, incluso si creía

22
Oh SeHun Libro 2 Xiao LuHan

que Baekhyun simplemente había renunciado. No tenía ganas de masticar las


mierdas que le dirían si algo le pasase al detective novato.

Cuando un demonio sombra gritó y trató de dar un golpe a KyungSoo, Luhan


empujó a su joven compañero, sacándolo fuera del camino. Había sido un
jodido movimiento tonto, pensó, cuando las garras del Shayatin rasparon en
su espalda. No había manera de que él saliera sin laceraciones profundas en la
espalda. Podía sentir el aire frío y húmedo de la sangre chorreando por su
cuerpo.

Luhan tomó la cosa más cercana que pudo encontrar, una vieja pipa de plomo
oxidada, y se puso de pie. Empezó a agitarla antes de que incluso se pusiera
completamente de pie. El primer demonio sombra cayó con un ruido sordo y
no volvió a levantarse. Aún quedaban cuatro más.

Luhan respiró profundamente, mientras esperaba a que el siguiente llegara


hasta él. Él no era tan tonto como para abalanzarse sobre ellos y tratar de
luchar contra todos al mismo tiempo. Sólo podía esperar mantenerse con
vida, y a KyungSoo, el tiempo suficiente hasta que los Djini llegaran hasta
ellos.

23
Oh SeHun Libro 2 Xiao LuHan

Capítulo 4
Sehun asintió a los centinelas mientras se abría camino hasta la escalinata del
palacio. Odiaba vivir aquí. Él prefería la parte del clan menos poblada. En este
lugar, había gente que salía y entraba en todo momento, de día o de noche.1

A pesar de todo eso, estaba contento de estar de regreso. Habían sido un par
de semanas largos. Odiaba estar fuera tanto tiempo. Echaba de menos su
casa. Echaba de menos a sus amigos. Y extrañaba a Luhan. Sehun no podía
creer lo mucho que extrañaba a Luhan.2

El hombre era casi lo único en lo que pensaba... otra vez. Sehun sabía que
tenía que lidiar con sus sentimientos hacia el otro hombre y meter su cabeza
en el juego. Él estaba tomando demasiados riesgos, y uno de estos días, le
costaría a alguien su vida.

Antes de que pudiera hacer frente a sus sentimientos hacia Luhan, Sehun
sabía que tenía que averiguar exactamente lo que eran esos sentimientos. El
hombre lo confundía. Él no era un guerrero, sin embargo, lo era. No era un
Afrit, sin embargo, lo era. Lo único real que Sehun sabía era que Luhan era
su Demonas Amaté.

Los pasos de Sehun se desaceleraron cuando llegó a la entrada principal del


palacio y encontró a Baekhyun que iba y venía por el duro mármol. Los brazos
de Baekhyun estaban cruzados sobre el pecho, y su cara se veía apretada,
preocupada. Algo pasaba, evidentemente, algo molestaba al hombre.

—Baekhyun, ¿está todo bien?

Baekhyun se dio la vuelta. Suspiró al empujar su mano por el cabello castaño


oscuro. —Joder, Sehun, casi me matas del susto. —Baekhyun frunció el ceño

24
Oh SeHun Libro 2 Xiao LuHan

mientras miraba a Sehun—. ¿Qué estás haciendo de regreso? Pensé que


ibas a estar fuera durante un par de meses.

Sehun se encogió de hombros. —Ya no soy necesario en este momento.

A decir verdad, lo más probable era que sí lo fuera. Sólo sabía que necesitaba
conseguir enderezar su cabeza antes de que alguien resultase herido o algo
peor. No estaba trabajando con la cabeza ahora mismo, y eso significaba que
estaba poniendo en peligro a otras personas. Hasta que pudiera resolver las
cosas, lo mejor sería que él se quedase en casa.

—Oh. —Baekhyun profundizó el fruncimiento del ceño, y empezó a caminar de


nuevo.

—¿Dónde está tu compañero?

—Chanyeol fue a la superficie con los demás.

Sehun asintió. —¿Otra misión?

—No, no, Luhan se puso en contacto conmigo. Él está en problemas.


Parece que se encontró con un grupo de Shayatin y necesitaba ayuda.

—¿Qué? —gritó Sehun cuando el miedo abyecto llenó cada célula de su


cuerpo.

—Chanyeol le dio a Luhan una piedra de ijada cuando se marchó. Luhan la


utilizó para...

—¿Qué quieres decir con "cuando se marchó"? —cortó Sehun—. Luhan es


un elegido. Su lugar está aquí.

Las manos de Baekhyun se posaron en su cadera mientras miraba a Sehun. —


Bueno, al parecer, no tenía ninguna razón para quedarse, así que se fue a
casa.

25
Oh SeHun Libro 2 Xiao LuHan

Sehun gruñó. —¿Cuándo? —preguntó mientras apretaba los puños.

—¿Cuándo qué?

—¿Cuándo se fue a la superficie? —Sehun se negó a llamar a ese lugar su


hogar. La casa de Luhan estaba aquí, en Jinnistan.

—El mismo día que te fuiste.

La sonrisa en la cara de Baekhyun, junto con sus palabras, tomó toda la ira de
Sehun. Él sabía exactamente por qué el hombre se había ido. Si algo le sucedía
a Luhan, sería culpa suya. Había llevado a su Demonas Amaté lejos.

Sehun tendió la mano. —Quiero tener tu piedra de ijada.

—¿Qué? —rompió Baekhyun—. ¡No!

—Dámela, Baekhyun —gruñó Sehun—. Necesito encontrar a Luhan.

—Jódete. Tuviste tu oportunidad con Luhan y lo arrojaste lejos. Infiernos,


lo apartaste. Si piensas por un maldito minuto que yo te voy a dejar que te
acerques a él otra vez, entonces estás alucinando. No te voy a dejar
acercarte a más de cinco metros de Luhan.

—No depende de ti.

—Sí, lo hace. Él es mi amigo.

—Y él es mi Demonas Amaté —gruñó Sehun con los dientes apretados.

Baekhyun se quedó boquiabierto. —¿Luhan lo sabe?

Sehun hizo una mueca. —Pienso que sí.

—¿Y no lo reclamaste?

—No pude reclamar a Luhan en ese momento.

26
Oh SeHun Libro 2 Xiao LuHan

—¿Y ahora? —preguntó Baekhyun—. ¿Vas a reclamarlo ahora?

—Baekhyun...

—No lo harás —susurró Baekhyun cuando sus cejas se alzaron—. No tienes


intención de reclamar a Luhan, ¿verdad

—Es complicado.

—No, no lo es. —Baekhyun sacudió la cabeza—. O es tu Demonas Amaté, o


no lo es.

—Pero...

—No hay un "pero", Sehun. Luhan es tu Demonas Amaté. Tienes que


reclamarlo.

—No puedo.

Los ojos de Baekhyun se estrecharon. —¿Por qué no? ¿Estás involucrado con
otra persona?

—No, no, por supuesto, pero...

—¿Estás casado?

—No.

—¿Eres heterosexual?

—Diablos, ¡no!

—Entonces no veo el problema. Luhan es tu Demonas Amaté. Eso es el final


de esto.

—¿Qué sabes al respecto? —rompió Sehun. Odiaba ser interrogado por


Baekhyun. El hombre hacía de los interrogatorios una forma de arte—. No

27
Oh SeHun Libro 2 Xiao LuHan

eres más que un habitante de la superficie. No tienes ni idea de lo que es


ser un Djini.

—¿Estás avergonzado de Luhan porque es un habitante de la superficie?

—¿Qué? —gritó Sehun con asombro.

—Ya me has oído.

—No, yo nunca podría estar avergonzado de Luhan.

—¿Entonces, qué es?

—Él es un habitante de la superficie. ¿No lo entiendes? No es lo


suficientemente fuerte para vivir aquí. ¿Qué pasará cuando alguien decida
vengarse de mí y vaya detrás de Luhan? Lo mataría. No es lo
suficientemente fuerte como para luchar contra demonios rebeldes.

—Tienes miedo —susurró Baekhyun.

Sehun gimió y se sentó en uno de los escalones cuando sus piernas cedieron
bajo su peso. Hundió la cabeza entre sus manos. Absoluto terror le llenaba
cada vez que pensaba en Luhan siendo atacado, y había pensado mucho en
ello.1

Ser un demonio no era fácil. Ser el compañero de un demonio era aún más
difícil. La vida de Luhan estaría en peligro constantemente. Sehun no podría
vivir consigo mismo si algo le sucediera a Luhan una vez que se aparearan.
Prefería no acoplarse con él.

—Sehun —dijo Baekhyun suavemente mientras se sentaba a su lado—,


reclamar a Luhan es la mejor cosa que puedes hacer por él. Negar el
vínculo que hay entre vosotros sólo perjudica a los dos.

28
Oh SeHun Libro 2 Xiao LuHan

—Y puede hacer que maten a Luhan. —Sehun fue inundado por la miseria.
Levantó la cabeza y miró al compañero de Chanyeol—. Siento como si mi
corazón se estuviera arrancado de mi pecho cada maldita vez que veo a
Luhan, sabiendo que no puedo estar con él. Pero no puedo poner en
peligro su vida así.

Baekhyun resopló y rodó los ojos. —Odio la lluvia en tu desfile de piedad,


Sehun, pero la vida de Luhan está en peligro tanto si lo reclamas como si
no. —Baekhyun señaló hacia el techo con el dedo—. Él está allá arriba, solo,
luchando por mantenerse con vida. Por lo menos aquí, tienes la
oportunidad de salvarlo.

—¿Cómo puedes saber eso? —preguntó Sehun—. En la superficie, es sólo


otro ser humano. Sus posibilidades de ser atacado por un demonio
rebelde son bastante escasas.

—Lo que no explica por qué Luhan se encuentra luchando contra toda una
banda de demonios rebeldes.

—¡Joder! —Sehun pasó las manos por su cara y las frotó sobre su mandíbula—
. ¿Qué se supone que debo hacer, Baekhyun? Si yo reclamo a Luhan y lo
traigo a casa, no sé si podré mantenerlo a salvo. Pero si no lo reclamo, él
estará ahí solo, y sé que así no puedo mantenerlo a salvo. No puedo ganar.

Baekhyun se encogió de hombros. —Me gustaría poder decir que es fácil,


pero no lo es. Tengo que sentarme aquí y ver a Chanyeol ir a una misión a
la superficie sabiendo que no puedo unirme a él y mantenerlo a salvo.
Sólo puedo rezar para que llegue a casa y a mí a salvo.

Sehun levantó la cara y miró a Baekhyun, cuando el hombre le dio una


palmada en la pierna. Estaba confundido por la sonrisa en la cara de

29
Oh SeHun Libro 2 Xiao LuHan

Baekhyun teniendo en cuenta que estaban hablando acerca de la seguridad


de Luhan.

—Y esos momentos en los que Chanyeol está en casa y seguro, pongo todo
en ello, en caso de que sea la última vez que estemos juntos. Vivimos una
vida al límite en estos días. Nos amamos uno al otro lo mejor que
podemos, porque sabemos que podemos no tener otra oportunidad.

Sehun frunció el ceño. —¿Cómo puedes vivir así?

—Amo a Chanyeol.

Baekhyun extendió su mano y la abrió. Una pequeña piedra azul estaba en el


centro de su palma. —Si te preocupas por Luhan, toma esto y ve a buscarlo.
Si no es así, si no puedes comprometerte con él, déjalo ir, déjalo encontrar
algo de felicidad.

Sehun dudó aproximadamente medio segundo antes de llegar a más y robar


la piedra azul de la mano de Baekhyun. Cerró la mano con tanta fuerza a su
alrededor que pudo sentir los bordes lisos morder su piel.1

Baekhyun se puso de pie y dio unas palmaditas en el hombro de Sehun. —


Chanyeol, Junmyeon, y JongIn fueron tras Luhan hace unos veinte
minutos. Luhan dijo que estaba en un almacén abandonado con su nueva
pareja, KyungSoo, en la esquina de las calles Quinta y Central.2

—¿Qué nueva pareja? —gruñó Sehun cuando se volvió para mirar a


Baekhyun—. ¿Quién es ese hombre que está con mi Demonas Amaté?

—Un detective. —Baekhyun se rió entre dientes—. Alguien tenía que


reemplazarme.

Sehun se puso de pie. —¿Es alguien al que tengo que matar?

30
Oh SeHun Libro 2 Xiao LuHan

—¡No! —Baekhyun empujó la mano por el cabello—. Caray, no, no lo mates.


Infiernos, ni siquiera le digas quién eres. Es humano, Sehun. Tengo serias
dudas de que él sepa quién eres tú, por no hablar de lo que eres. Sólo...
sólo mantente alejado del nuevo compañero de Luhan, ¿de acuerdo?

Sehun frunció el ceño. No le gustaba la respuesta. Si esta nueva pareja era


importante para Luhan, entonces quería saber sobre él. Y ciertamente quería
que el otro hombre supiera de él. —Muy bien.

Sehun sostuvo la piedra firmemente en su mano y se detuvo en su habitación


para colocarse su largo abrigo negro, pantalones de cuero negro, y tantos
cuchillos como cupieran en la ropa.

Hizo caso omiso de todo el mundo cuando se dirigía a la puerta que lo llevaría
a la superficie. No quería hablar con nadie. Si alguna persona le decía que no
podía ir, Sehun lo destriparía. Su único objetivo era llegar a Luhan antes de
que algo le sucediera.

El viaje a la superficie sólo duró unos minutos. Sehun simplemente asintió a


los centinelas que guardaban la puerta y luego caminó a través de ella. Un
momento después, salió en el mundo de la superficie. Le tomó un momento
averiguar exactamente dónde estaba, y no era donde quería estar. Estaba a
unas cinco cuadras del lugar donde se encontraba Luhan.

Sehun comenzó a caminar en la dirección que Baekhyun le había dado. Había


muy poca gente en las calles, pero le dieron una fuerte mirada por su
apariencia. Pasó tienda tras tienda mientras caminaba, cuadra tras cuadra,
hasta llegar a su destino.

Sehun podía oír la lucha incluso antes de llegar a la esquina. Sacó su espada y
se preparó para la batalla mientras corría alrededor de la esquina de un viejo
edificio de ladrillo. De inmediato vio a Chanyeol, JongIn y Junmyeon,

31
Oh SeHun Libro 2 Xiao LuHan

comprometidos en una batalla con unos pocos Shayatin. Varios demonios


sombra yacían muertos en el suelo.

Sehun evaluó la situación en un instante, para saber dónde era más necesaria
su ayuda. Con un solo vistazo vio a Luhan y a otro hombre luchando contra
dos Shayatin. Corrió en su dirección y comenzó a balancear su espada en el
momento en que los alcanzó.

—¡Retrocede, Demonas Amaté! —gritó Sehun cuando blandió de nuevo la


espada hacia el demonio sombra. Sintió que su espada cortaba la carne al
mismo tiempo que atrapó a otro demonio sombra arrastrándose detrás de
Luhan.

—¡Abajo! —gritó. Vio a Luhan mientras continuaba blandiendo la espada en


torno a un círculo en la parte superior de la cabeza del hombre. La cabeza
del Shayatin fue limpiamente cortada de sus hombros, la sangre fluía en todas
direcciones.

Sehun se puso delante de Luhan y mantuvo su espada firmemente en sus


manos, listo para arrancar la cabeza del próximo hijo de puta que fuera lo
suficientemente estúpido como para tratar de llegar a Luhan. Sehun sonrió
brevemente cuando sintió la espalda de Luhan contra la suya y se dio cuenta
de que su compañero estaba de pie, espalda con espalda con él.

—Tenemos que conseguir una espada para ti—dijo Sehun, inclinando la


cabeza ligeramente para que Luhan pudiera escucharle sobre el rugido de la
batalla—. Tus armas no tienen un gran efecto en estos chicos.

—Sí, me di cuenta de eso cuando vacié mi primer cargador en ellos y


siguieron avanzando.

Sehun gruñó. —¿Te mordieron?

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Oh SeHun Libro 2 Xiao LuHan

—¿Morderme? —Luhan sacudió la cabeza—. No, pero tengo un rasguño


desagradable en mi espalda.

Sehun comenzó a girar cuando vio a otro Shayatin corriendo hacia ellos. Se
puso tenso. —Prepárate —le dijo a Luhan mientras apretaba más su espada—
. Tenemos más compañía viniendo hacia aquí.

—Necesito algo para luchar, maldita sea.

Sehun agarró un cuchillo de una funda en la cintura y se lo entregó a Luhan. —


Esto debería bastar por ahora. Te daré algo más grande cuando volvamos
a Jinnistan.

—Uh, Sehun, no voy a volver a Jinnistan.

Sehun gruñó. —Hablaremos de eso más adelante.

O no. Luhan iba a volver a Jinnistan. Sólo que no lo sabía todavía. Ahora que
Sehun había decidido reclamar a su compañero, no había manera en el
infierno de dejar a Luhan en el mundo de la superficie. Luhan pertenecía
a Jinnistan, junto a él.

—Vigila tu flanco —gritó Sehun cuando otro Shayatin avanzó hacia ellos. Su
primer impulso fue proteger a Luhan a toda costa, pero de alguna manera,
sabía que envolver a Luhan en una burbuja protectora no era el camino a
seguir con su compañero. Luhan lucharía contra ello y contra él.

Sehun necesitaba trabajar con Luhan poco a poco en el papel de Demonas


Amaté. Era un papel importante. Luhan sería la luz a la oscuridad de Sehun, su
salvación. Ellos se aparearían por toda la eternidad, en corazón, mente,
cuerpo y alma.2

Ahora, sólo tenía que convencer a su Demonas Amaté

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Oh SeHun Libro 2 Xiao LuHan

🔥🍃🌳💧

Sehun limpió la hoja de su espada en la espalda del Shayatin muerto a sus pies
y luego la volvió a colocar en la vaina de cuero escondida en la parte posterior
de su abrigo. Había momentos en que caminar por ahí con una espada en la
mano no era la mejor opción. La vaina oculta la disimulaba y era de fácil
acceso.

Él se puso de pie y miró la carnicería a su alrededor. Al menos


siete Shayatin habían sido eliminados en la lucha. Dos de ellos habían
escapado. En total, nueve demonios rebeldes se movían juntos en un grupo. A
Sehun no le gustaba ese número. Sentía como que algo faltaba en la ecuación,
algo que se le escapaba.

Los Shayatin no eran conocidos por moverse en grupos tan grandes. Uno o
dos, quizá tres, sin duda, pero nueve en el mismo grupo era algo muy raro y
muy relativo. Sehun miró a Chanyeol y vio la misma preocupación en su ceño
fruncido. Si los demonios estaban asociándose de esa manera,
los Djini estarían en un montón de problemas.

—No es que no me alegre de verte, teniendo en cuenta las circunstancias,


pero, ¿qué estás haciendo aquí, Sehun?

Sehun giró para ver a Luhan frente de él. La expresión de dolor en su rostro se
ocultó rápidamente. Sehun extendió la mano y la enganchó alrededor de la
nuca de Luhan y luego empujó al hombre más cerca hasta que estuvieron casi
nariz con nariz.+

—Yo he venido por ti, Demonas Amaté.

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Oh SeHun Libro 2 Xiao LuHan

Capítulo 5
Luhan se puso cada vez más inquieto ante la intensa mirada de Sehun.
Torpemente, se aclaró la garganta, pero no sirvió de nada. Su voz todavía
vacilaba cuando trató de hablar. —¿Por qué? —Una voz de alerta gritó en su
cabeza que no hiciera preguntas de las que tenía miedo de oír la respuesta.

—Tú eres mi Demonas Amaté.

Luhan inclinó la cabeza y se miró las manos. Él no sabía muy bien qué decir a
las palabras de Sehun, especialmente no después de la forma en que el
hombre lo había dejado antes. Luhan quería a Sehun, pero no sabía si lo
quería lo suficiente como para permitir que lo dejase de nuevo. Todavía
estaba sufriendo por eso.

—Como ya has señalado de manera tan elocuente con tus acciones... —


Luhan apretó sus manos para prepararse para las palabras que iba a decir.
Incluso sabiendo que harían doler su corazón—. No estoy en condiciones de
ser tu Demonas Amaté.

—Me disculpo si mis acciones te hicieron pensar eso, Demonas Amaté. Esa
no era mi intención.

Luhan entrecerró los ojos. —¿Cuál era tu intención entonces, Sehun? Me


dejaste en la mitad de la noche, sin ningún mensaje aparente, ninguna
nota, ni una sola palabra. ¿Cómo se supone que debo interpretar eso?

—Demonas Amaté, no es todo como parece —dijo Sehun—. Yo tenía…

—¡Aléjate de él!

Luhan se dio la vuelta para ver a su compañero, KyungSoo, de pie a varios


metros de distancia, un arma apuntando a Sehun. —KyungSoo, ¿qué…?

35
Oh SeHun Libro 2 Xiao LuHan

—¡Mío! —gruñó Sehun.

Luhan parpadeó sorprendido cuando sintió la mano de Sehun envolverse


suavemente alrededor de su cuello y tirar de él hacia atrás hasta que sus
cuerpos estuvieron presionados juntos—. Sehun, ¿qué…?

—Libera a mi pareja y podremos hablar sobre esto.

—¡Mío! —gruñó Sehun de nuevo.

Luhan rodó los ojos. Podía ver a dónde estaba yendo esto, y que iba cuesta
abajo rápidamente. Cuando el otro brazo de Sehun se envolvió alrededor de
su cintura, Luhan dio un codazo en el estómago del hombre. Oyó un gruñido,
pero Sehun no lo soltó.

—¡Maldita sea, Sehun!

—Libera al detective Lu —KyungSoo amenazó—, o voy a tener que disparar.

Sehun gruñó y apretó los brazos que había envuelto alrededor de Luhan. —
Mi Demonas Amaté.

—Hombre, no me importa lo que pienses que es. Libéralo o te pego un tiro.

—¡Mío! —Sehun empujó a Luhan más atrás a su pecho. Tan bueno como se
sentía, Luhan sabía que se enamoraría de nuevo de este guerrero para volver a
perderlo, por lo que apartó su espalda a una pulgada de distancia del calor del
cuerpo de Sehun, sabiendo que sería imposible alejarse completamente. La
distancia era buena, le daba espacio para respirar, aunque fueran sólo una o
dos pulgadas.

KyungSoo ladeó el arma, una mirada sin emociones volviendo su cara de


piedra. Para ser un novato, el tipo tenía las bolas muy grandes. Luhan sintió

36
Oh SeHun Libro 2 Xiao LuHan

un nuevo grado de respeto por el detective, aunque él estaba tratando de


suicidarse aquí. —Mi paciencia se está agotando. Vamos. Déjalo libre.

—Yo no tengo paciencia. ¡Él es mi Demonas Amaté!

KyungSoo movió los ojos al suelo, indicándole a Luhan que quería que se
tirara al suelo para poder disparar a Sehun.

—Ah, infiernos, no. —¿Estaba loco su nuevo compañero? Luhan podía no


querer perdonar a Sehun, también deseaba poder darle una patada en el culo
a ese cabeza dura, pero no quería que le dieran un jodido disparo.

—Ellos trataron de matarnos, Luhan. Hazte a un lado y te sacaré esa


escoria de encima —ordenó KyungSoo con calma, cuando levantó el arma un
poco más alto, con el cañón hacia la cabeza de Sehun.

Si la situación no fuera tan grave, Luhan se habría reído de la imagen que se


formó en su cabeza, de KyungSoo tratando de derribar a Sehun. Pensándolo
bien, no quería que KyungSoo tocara a Sehun. Luhan gruñó detrás de la locura
de ese pensamiento posesivo. Sehun no lo quería. «Enfócate».

—Si disparas tu arma mientras mi Demonas Amaté está en el medio, te


mataré con mis propias manos —advirtió Sehun detrás de Luhan.

—Entonces déjalo ir.

—Él es mío.

—Te voy a disparar.

—Él es mío.1

—¡Basta! —Luhan gritó con todas sus fuerzas, pero Sehun se negó a dejarlo
ir—. ¿Quieres calmarte de una jodida vez? —Luhan se volvió hacia

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Oh SeHun Libro 2 Xiao LuHan

KyungSoo—. Baja el arma. Ellos trataron de salvarnos, si has prestado


atención.

Las manos de KyungSoo que sostenían su arma vacilaron, pero mantuvo su


arma en el aire. KyungSoo dio un paso atrás tentativamente, chocando a su
derecha con JongIn. El novato trató de darse la vuelta, pero JongIn desarmó a
KyungSoo en un abrir y cerrar de ojos.

—Ahora que el arma se fue, déjame ir —gruñó Luhan a Sehun. El guerrero lo


liberó, pero se quedó detrás de él. Luhan respiró hondo y comenzó a caminar
hacia atrás por el callejón—. Tanto para capturar a mi asesino —gruñó
cuando se dirigía a su coche.

—Demonas Amaté, debes volver a Jinnistan. Este lugar no es seguro para


ti. —Sehun se quedó cerca de la espalda de Luhan, gruñendo en su oído.

Y no era seguro para su corazón volver allí. Luhan giró sobre sus talones, los
dedos apuntando hacia arriba a la cara de Sehun. —Mira. Tuviste tu
diversión. Yo te di una noche para que tomases tu venganza contra mí.
¡Ahora jódete! —Luhan giró y siguió caminando.

—¡Demonas Amaté!

—Jódete. —Él hizo un gesto a Sehun con la mano sobre su cabeza. Luhan no
quería escucharlo. No había manera de que fuera a abrirse a Sehun sólo para
que el demonio rasgara su corazón y caminara sobre él de nuevo.

—Vamos, KyungSoo. Salgamos de aquí. —Luhan dio otro paso hacia su


automóvil sólo para que Sehun bloqueara su avance.

—Tienes que volver a Jinnistan. Este lugar no es seguro para ti.

«¡Eso es suficiente!». Luhan estaba cansando de esta conversación de disco


rayado. Se giró y señaló a Sehun con el dedo en el pecho cuando le gritó—. ¡Yo

38
Oh SeHun Libro 2 Xiao LuHan

no soy tu puta! Tú no puedes entrar en mi cama y después decidir irte sin


más.

Su dedo se deslizó sobre los musculosos pectorales de Sehun. Luhan apretó


los dientes y sacó su dedo. ¿Había algo en el manual de los Djini que dijera que
todos ellos tenían que ser tan estupendos y no usar camisas?

«Enfócate».

—Vete... donde sea. Sólo mantente alejado de mí. —Luhan notó la mirada
perpleja en el rostro de KyungSoo antes de que la ocultara. «Que se joda,
también». Luhan no estaba de humor para lidiar con la mierda de nadie en
esos momentos. Ya tenía hasta el cuello con todas las mierdas por las que
había pasado.

Necesitaba un trago.

—¡Demonas Amaté!

«¡Joder!». Luhan rodó los ojos. «¿Por qué Sehun no…?». —¡Guau! —Los pies de
Luhan dejaron el suelo cuando Sehun lo tomó en sus brazos. Estaba a punto
de darle unos golpes cuando se dio cuenta de que JongIn agarraba a
KyungSoo. Corrieron hacia el centro del callejón. Sehun puso a Luhan en sus
pies y luego sacó su bolsa sagrada de sal y comenzó a crear un círculo en el
suelo.

—¿Me estás obligando a ir contigo? —preguntó Luhan con incredulidad.

A Sehun le tomó sólo un segundo apuntar en la dirección del coche de Luhan.


Parecía que dos de los Shayatin habían regresado, y traían a sus amigos.
Luhan contó cinco en total. Parecía que estarían jugando por siempre.

—Uh, está bien. Estoy bien con esto. —Luhan oyó que KyungSoo gritó algo.
Echó un vistazo para ver a su compañero luchar con JongIn. Se acercó y

39
Oh SeHun Libro 2 Xiao LuHan

golpeó a KyungSoo en la parte posterior de la cabeza—. Quédate quieto,


novato. No tienes la menor idea de en qué tipo de mierda estamos
metidos. Estos dos tipos están tratando de salvar nuestras vidas.

—Soy perfectamente capaz de salvar mi propia vida —espetó KyungSoo,


pero no dejó de luchar—. Me gradué como experto en el campo de tiro, ya
sabes.

—Y eso es genial, KyungSoo —señaló Luhan a los demonios sombra que


avanzaban sobre ellos desde el otro extremo del callejón—. ¿Los ves? A ellos
no les importa qué tan jodidamente buenas sean tus puntuaciones. Ellos
sólo quieren matarte. Ni siquiera te harán preguntas primero ni se
pararán para mirar por encima de tus documentos de calificación. Y las
balas no los detendrán.

—No seas ridículo —dijo KyungSoo—. Cualquier persona cae si pones


suficientes balas en ella.

—Estos tipos no. —Luhan hizo una mueca y miró más allá de KyungSoo para
encontrarse con los ojos de JongIn. El demonio asintió. Luhan suspiró y miró a
KyungSoo. Su nueva pareja estaba a punto de descubrir que la realidad no
encajaba en su buen, estupendo y ordenado mundo—. No son humanos,
KyungSoo.

KyungSoo parpadeó. Su mandíbula cayó. —Uh, ¿qué?

—Ahora, Demonas Amaté —gritó Sehun.

Luhan se dio la vuelta para ver a Sehun haciéndole un gesto. Junmyeon y


Chanyeol recogían los cadáveres de los Shayatin que habían matado,
colocándolos en los remolinos de viento sobre el círculo de sal sagrada tan
rápido como pudieron.

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Oh SeHun Libro 2 Xiao LuHan

—Estás a punto de descubrir de lo que estoy hablando, KyungSoo. —Luhan


agarró el brazo de KyungSoo y lo arrastró hacia el viento que giraba—. Ahora,
¡muévete!

🔥🍃🌳💧

Sehun caminó fuera de la puerta del dormitorio de Luhan. Debía golpear para
que se le concediera el acceso a su Demonas Amaté. El habitante de la
superficie estaba completamente obstinado en esta materia. Sehun estaba
seguro de que Luhan se emocionó cuando le había informado de que tenía la
intención de reclamarlo. ¿Qué más quería de él ese habitante de la superficie?

Sehun gruñó y golpeó con un puñetazo en la puerta de madera maciza de


roble. —Esto es completamente ridículo, Demonas Amaté. Déjame entrar.

—Jódete —gritó la voz de Luhan desde el otro lado de la puerta.

Sehun frunció los puños, dispuesto a echar la maldita puerta abajo y exigir a
su Demonas Amaté que dejara de actuar como un niño.

—Déjame intentarlo a mí —dijo Baekhyun, mientras paseaba por el pasillo—.


No atraparás abejas con la fuerza bruta.

Sehun gruñó al compañero de Chanyeol. —Estoy tratando de acceder a


mi Demonas Amaté, no jugar con insectos. —Sehun no estaba seguro de si
alguna vez comprendería a los habitantes de la superficie. Ellos eran muy
extraños y hablaban más extraño aún. ¿Qué demonio tenían que ver las abejas
con esto?

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Oh SeHun Libro 2 Xiao LuHan

Baekhyun rodó los ojos mientras se movía a un lado de Sehun. —Mira y


aprende, grandote.

Sehun se hizo a un lado y observó mientras Baekhyun llamó, gritando quién


era, y entonces la puerta se abrió ante Baekhyun por arte de magia. ¿Qué
demonios? Cuando trató de caminar detrás de Baekhyun, la puerta se cerró en
sus narices.

Él dio un puñetazo en la puerta una vez más, enojado de que su Demonas


Amaté lo tratara de tal manera.

—¡Deja de golpear! —Baekhyun gritó, esta vez a través de la puerta.

Sehun pasó la mano por su cara cuando comenzó a pasear por el pasillo de
nuevo. ¿Cuál era el gran problema? Él quería a Luhan, y Luhan lo habían
seguido como un perrito perdido antes. Esto debería ser fácil. Sehun no
debería tener que golpear la puerta para entrar a ver a su Demonas Amaté.
Quería golpear algo. Duro.

La puerta se abrió y Baekhyun se deslizó fuera. —Puedes entrar ahora. Pero


te lo advierto, deja tu temperamento aquí, en el pasillo.

Sehun asintió y entró en la habitación, cerrando la puerta detrás de él. Luhan


estaba en la sala con los brazos cruzados sobre su ancho pecho, tirando dagas
con su mirada a Sehun.

—Adelante. Di lo que tengas que decir para que yo pueda volver a estar
enojado como el infierno contigo.

Sehun metió las manos en los bolsillos de sus pantalones de cuero negro.
Ahora que tenía toda la atención de Luhan, sus pensamientos se dispersaron.
Él era un guerrero. Un Djini. ¿Qué demonios se suponía que iba a hacer ahora?

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Oh SeHun Libro 2 Xiao LuHan

Sus habilidades de combate no le iban a sacar de ésta. Probablemente ser


honesto lo ayudaría, pero ¿cómo le decía a su compañero que tenía miedo?

—Pensé que eras un habitante de la superficie débil que no serías capaz de


cuidarte. —Sehun supo de inmediato que él debería haber redactado un poco
diferente lo que dijo cuando Luhan entrecerró los ojos y se volvieron una
sombra profunda de rojo. Lo que dijo sonaba lógico para él.

—Besa mi culo débil, Sehun. Creo que he demostrado que puedo cuidarme
solo. No necesito que corras detrás de mí tratando de matar a mis
dragones. Soy perfectamente capaz de hacer eso mismo, jódete y mucho.

Sehun fue sorprendido por las ondas de hostilidad que le llegaba de


su Demonas Amaté. ¿De verdad le había hecho tanto daño? ¿Había herido
tanto a Luhan que no lo iba a perdonar? Sehun tenía que pensar en una forma
de extinguir el dolor crudo en los ojos de su pareja. Se le estaba rompiendo el
corazón en dos.

—Whoa, mantén el infierno arriba. —Luhan levantó ambas manos cuando


Sehun cruzó la habitación y jaló a su compañero hacia su pecho. Había
terminado de hablar. Hablar no los estaba llevando a ninguna parte. Sehun
iba a mostrarle a su Demonas Amaté que lo quería.

Sehun besó el cuello de su compañero, siguiendo un patrón lento y perezoso


por su jugosa piel, succionó la nuez de Adán. Sus labios se curvaron hacia
atrás en una sonrisa cuando Luhan se quejó. Él no era tan inmune a Sehun
después de todo.

—Maldito seas —se quejó Luhan mientras golpeaba con el puño sobre los
hombros de Sehun, utilizando ninguna fuerza real detrás del acto—. Esta no
es una lucha justa.

—No peleemos —susurró Sehun contra su piel—. Quiero reclamarte.

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Oh SeHun Libro 2 Xiao LuHan

—Oh diablos, ¡no! —Luhan interrumpió cuando comenzó la lucha.

Sehun se sorprendió por la fuerza de Luhan cuando el hombre luchó para


escapar de él. Estaba devastado de que esta fuera la reacción de Luhan a sus
palabras. ¿Verdaderamente su compañero no lo quería? La angustia que llenó
a Sehun con ese pensamiento casi lo llevó a sus rodillas. Liberó a Luhan y dio
un paso atrás.

—¿Tú no quieres que yo te reclame, Demonas Amaté?

—Luhan. —Luhan se sentó en el borde de la cama y metió la mano a través de


su espeso cabello rubio como la arena—. Mi nombre es Luhan.

—Lu Han —dijo Sehun—. Soy consciente de ello.

—Entonces llámame Luhan, maldita sea. La forma en que me


llamas Demonas Amaté me hace sentir como si yo pudiera ser cualquiera,
siempre y cuando yo sea tu pareja. Eso lo hace sonar como que no te
importa lo que soy como persona.

La boca de Sehun cayó. —Eso no es cierto, Demonas Amaté.

—Sí, lo que sea.

Sehun cayó de rodillas delante de Luhan. —No sé cómo solucionar este


problema, Demonas Amaté. ¿Cómo puedo conseguir que me perdones por
todo lo que he hecho?

Un mundo de tristeza llenó los ojos color azul pálido de Luhan mientras
miraba a Sehun. —Tal vez si entendieras lo diferente que sería para mí,
pero no lo entiendes. Y no seré… no seré utilizado.

—Yo no quiero utilizarte, Demonas Amaté. Quiero reclamarte, tenerte a mi


lado.

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Oh SeHun Libro 2 Xiao LuHan

Sehun se apoyó en la mano con la que Luhan acariciaba su mejilla. Era tan
cálida, tan suave, no era algo a lo que Sehun estuviera acostumbrado cuando
era tocado por un amante. A él le gustaba y quería más, pero sabía que no iba
a conseguir lo que quería cuando la mano de Luhan cayó de nuevo en la cama.

—Sí, sí —le susurró Luhan—. Lo demostraste cuando me dejaste en la mitad


de la noche sin decir una palabra.

Las cejas de Sehun se juntaron cuando él frunció el ceño. —No podía


quedarme. Yo soy un peligro para ti. No podía poner tu vida en peligro
más de lo que ya estaba.

—¿De qué demonios estás hablando? —espetó Luhan—. Nunca me harías


daño.

—No. —Sehun negó con la cabeza—. Eso no es lo que quiero decir.

—Entonces, ¿qué es?

—Como mi Demonas Amaté, con sólo amarte te traigo peligro. Eso es


inaceptable. Si algo llegara a pasarte, no lo sé…

—Espera, espera, detente. —Luhan frunció el ceño y levantó la mano—. ¿Me


amas?

—Sí.

—Entonces, ¿por qué…? —Luhan de repente se puso rígido y su cara se


convirtió en una máscara de fría indiferencia. Empujó a Sehun lejos y caminó
atravesando la habitación, llegó a la puerta y le dio un tirón para abrirla—.
Vete.

—Demonas Amaté, qué…

—Lo digo en serio, Sehun. Quiero que te vayas ahora.

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Oh SeHun Libro 2 Xiao LuHan

Toda la confusión y la angustia que Sehun había estado sintiendo desde el


instante en que puso sus ojos en Luhan se unieron en una gran tormenta de
caos. Él entrecerró los ojos mientras se ponía lentamente de pie. Podía sentir
su cabello largo soplando alrededor de su cara cuando empezó a perder su
férreo agarre sobre su control.

—¡Eres mío! —gruñó mientras se dirigía lentamente hacia Luhan—. Tú eres


mi Demonas Amaté, me has sido dado por los dioses. Eres la única persona
en nuestros dos mundos que existe sólo para mí, y yo no me daré por
vencido.

—No eres mi dueño —gritó Luhan.

—Soy dueño de tu corazón, igual que tú del mío. Tú eres la luz de mi


oscuridad, la otra mitad de mi alma. —Sehun se detuvo frente a Luhan.
Quería desesperadamente alcanzar y tocar a su compañero, pero sus
emociones estaban tan fuera de control, que tenía miedo de lo que pudiera
hacer si lo hacía—. Tú, LuHan —susurró en lugar de gritar—, eres mi razón de
vivir.

—Me dejaste —le susurró Luhan de nuevo—. Me diste esperanza, y entonces


me dejaste.

Sehun podía ver la angustia en la cara de Luhan, y eso rompió algo muy
dentro de él. Él había causado que su Demonas Amaté sintiera ese dolor, nadie
más. —Tenía miedo.

Las cejas oscuras de Luhan rápidamente se juntaron. —¿Qué? ¿Por qué?


¿Acaso no eres uno de los hombres más fuertes que conozco? ¿A qué
podrías tenerle miedo?

—A perderte.

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Oh SeHun Libro 2 Xiao LuHan

Luhan parpadeó. —Nunca hubiera pasado. No me reclamaste, ¿recuerdas?


Soy un habitante de la superficie.

—¿Cómo puedo hacer que entiendas, Demonas Amaté?

—¿Entender qué?

—Tú no eres un Djini. No tienes la fuerza para luchar contra los Shayatin.
No puedes mantenerte a salvo. No aquí en Jinnistan y no en la superficie.
Si te reclamaba, pondría tu vida en peligro más aún.

—Pero… —Luhan frunció el ceño de nuevo mientras miraba a través de la sala


a donde habían estado momentos antes—. Acabas de decir que ibas a
reclamarme.

—Lo haré. —La comisura de la boca de Sehun se elevó cuando Luhan se


quedó boquiabierto—. Baekhyun me señaló que no puedo mantenerte a
salvo en ninguno de los dos mundos, pero tienes una mejor oportunidad
de sobrevivir conmigo para velar por ti.

—Sehun, no, esto no es...

—También me señaló que el tiempo que tenemos juntos es precioso, y


debemos vivir una vida en esos momentos robados, tal como lo hace él
con su pareja. —Sehun se apoderó de la mandíbula de Luhan con una de sus
manos—. Quiero esos momentos, Demonas Amaté.

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Oh SeHun Libro 2 Xiao LuHan

Capítulo 6
Luhan quería esos momentos también. La única cosa que lo detenía era el
hecho de que Sehun lo viera como su Demonas Amaté, su compañero. Él era
más que eso. Era Luhan, un ser humano que tenía sentimientos. Luhan quería
que Sehun lo quisiera por lo que era, no por lo que él representaba.

Luhan había estado esperando toda su vida para averiguar por qué era tan
indiferente cuando se trataba de sexo y relaciones, y ahora sabía por qué. No
había encontrado a su compañero todavía. Pero eso no significaba que Sehun
pudiera usarlo y tirarlo a un lado o usar palabras bonitas para reclamar a
su Demonas Amaté. Él era Luhan, ¡maldita sea!

—Hasta que no me puedas ver por lo que soy, no creo que debamos
vernos. —Esas fueron las palabras más duras que Luhan había dicho, pero
necesitaba que Sehun se diese cuenta de que él era más que un compañero.

—Entonces muéstrame quién eres. Háblame de ti. —Sehun quedó inmóvil


en la puerta—. Dime quién es Lu Han.

De acuerdo. Luhan no lo esperaba. Él estaba esperando que Sehun


demandara el reclamarlo o que saliera fuera de la habitación y lo ignorara.
¿Pero esto? —Yo... eh... soy como el chocolate.

Sehun sonrió mientras tomaba la mano de Luhan y lo guiaba de vuelta a la


cama.

—Qué estás haciendo...

—Nosotros sólo vamos a conocernos. Nada más —le aseguró Sehun cuando
él se sentó en el borde de la cama y dio unas palmaditas en el espacio junto a
él—. Ven, Demonas Amaté, siéntate. Habla conmigo, háblame de mi
compañero.

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Oh SeHun Libro 2 Xiao LuHan

Luhan se sentó, manteniendo un montón de espacio entre ellos. Miró a Sehun,


sin saber qué decir. No es que Luhan no quisiera llegar a que se conocieran el
uno al otro. Simplemente había sido atrapado con la guardia baja.

—¿Qué es ese chocolate del que hablas que te gusta tanto?

Luhan sintió que sus cejas se elevaban. —¿En serio? ¿Nunca has probado el
chocolate?

—No sé. No he oído hablar de él antes.

—Uh, es un dulce, de sabor dulce. —Luhan sacudió la cabeza—. Maldita sea,


las cosas son realmente arcaicas aquí abajo.

—Tú deseas algo de ese chocolate, ¿no?

Luhan se encogió de hombros ligeramente. —Bueno, sí, yo nunca bajé algo


de chocolate.

—Si me dices cómo llegar a ese chocolate, voy a traértelo de mi próximo


viaje a la superficie.

—¿Tienes dinero?

—¿Dinero?

—Moneda del mundo de la superficie. —Luhan podía decir, por la cara de


confusión de Sehun, que no lo tenía. Se levantó y sacó un billete de un dólar
de su bolsillo y se lo entregó—. Aquí, esto debe comprar al menos una barra
de caramelo. Al volver a la superficie, encuentra un mercado y compra una
barra de caramelo.

Sehun frunció el ceño al dólar en la mano. —¿Qué tipo de barra de caramelo?

Luhan se rió entre dientes. —Algo con chocolate oscuro en ella.

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Oh SeHun Libro 2 Xiao LuHan

—¿Chocolate negro? —Sehun miró hacia arriba.

—Sabe mejor que el chocolate con leche.

—Ah. —Sehun asintió como si entendiera, pero la confusión en su rostro decía


lo contrario.

—¿Cuál es tu placer culpable?

Las cejas de Sehun se elevaron. —¿Mi placer culpable?

—Sí —rió Luhan—. ¿Qué cosa de sabor dulce te gusta?

—Tú.

Luhan parpadeó y entró en calor, espirales de lujuria atravesaban cada célula


de su cuerpo. —Wow —dijo mientras se ponía de pie y comenzaba a caminar.
Se detuvo junto a la ventana y trató de parecer casual, porque tenía miedo de
que si daba un paso más, su dolorido pene rompería sus pantalones—. Esto
no está trabajando.

—Está trabajando muy bien, Demonas Amaté.

Luhan suspiró y se recostó sobre el pecho de Sehun, casi contra su voluntad.


Era como si él no pudiera estar de pie al lado del hombre sin querer tocarlo o
ser tocado por él. Se moría por sentir las manos de Sehun en su cuerpo otra
vez. Los recuerdos de su noche juntos aún lo perseguían.

—Ahora sé que tú deseas chocolate negro y tú sabes que yo te deseo.

—No estás ayudando aquí, Sehun —gruñó Luhan.

—Entonces déjame aliviar tus preocupaciones, Demonas Amaté —Sehun le


susurró al oído—. Déjame darte placer.

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Oh SeHun Libro 2 Xiao LuHan

Los ojos de Luhan se cerraron. Le dolía mucho la piel, le picaba. Sin embargo,
si aceptaba, ¿qué quedaría de él cuando Sehun se fuera de nuevo? —Sehun,
no creo...

—No pienses, Demonas Amaté, sólo siente.

Luhan no podía resistirse a las palabras que susurró Sehun con voz ronca. Él
apoyó la cabeza contra el pecho de Sehun y permitió que las manos de este se
movieran por su cuerpo. —Me duele, Sehun. Mi piel duele.

—Estás sintiendo el calor del apareamiento.

—Se siente como si un centenar de pequeñas hormigas se arrastrasen por


todas partes de mi cuerpo.

—Mi toque te trae alivio, ¿no?

—¡Sííííí! —Luhan silbó cuando los dedos de Sehun trabajaron bajo su camisa y
presionaron contra su piel desnuda. Él gimió y se apoyó en la punta de sus
pies cuando sintió la lengua de Sehun moviéndose a lo largo de la suave curva
de su garganta.

—Aquí es donde te marcaré, Demonas Amaté, cuando te reclame. —Las


palabras de Sehun fueron suaves, un susurro, pero llenas de una gran
cantidad de deseo, lo suficiente como para hacer erizar a Luhan de deseo—.
Te morderé aquí y nos mantendremos unidos por toda la eternidad.

Luhan sintió los botones de su pantalón desabrocharse y luego ser empujados


hasta las rodillas. Se llenó de júbilo cuando la mano de Sehun se envolvió
alrededor de su pene dolorido, un momento después. Sehun lo seducía con
sus palabras, minando la resistencia de Luhan con cada caricia de sus manos.

Luhan levantó la mano detrás de él, envolviendo sus brazos alrededor del
cuello de Sehun y apretando las manos mucho tiempo en el cabello del

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Oh SeHun Libro 2 Xiao LuHan

hombre. Echó la cabeza hacia un lado para dar mejor acceso a Sehun, quien
no lo defraudó. Su boca se pegó a la piel suave entre el hombro de Luhan y su
garganta, y empezó a chupar profundamente.

—Puedo sentir lo mucho que te gusta esto, mi Demonas Amaté —susurró


Sehun—. Las pulsaciones de tu pene en mi mano cada vez que beso tu piel
caliente.

Luhan respiró profundamente cuando la mano de Sehun se apretó de repente


alrededor de su pene.

—¿Lo sientes, Demonas Amaté? ¿Ves cómo tu cuerpo pide ser mío?

Luhan asintió.

—Entonces muéstramelo, amor —dijo Sehun cuando empezó a acariciar el


pene de Luhan en su agarre, su mano se movía más y más rápido—.
Muéstrame lo mucho que me deseas.

Luhan gritó cuando Sehun empujó su otra mano entre ellos y la bajó a su parte
trasera, entre las nalgas de su culo. Los dedos de Sehun rozaron
temblorosamente sobre el agujero de Luhan, presionando ligeramente, pero
sin violar la estrecha entrada.

—Cuando me permitas reclamarte, Demonas Amaté, te llevaré aquí. Voy a


llenarte con mi pene, mi esencia, una y otra vez, hasta que no sepas dónde
terminas tú y comienzo yo. Vamos a ser un solo corazón, una mente, un
solo cuerpo y una sola alma.

Luhan apretó los ojos con fuerza, cuando todo su cuerpo pareció apoderarse
de las palabras de Sehun. Él no quería otra cosa que ser uno con Sehun, pero
no sabía si era posible. ¿Sehun se quedaría a su lado cuando las cosas se

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Oh SeHun Libro 2 Xiao LuHan

pusieran difíciles, o que se alejaría nuevamente? ¿Luhan tendría la valentía de


dar el salto sin saberlo?

—Ven a mí, mi precioso único.1

Luhan gritó cuando todos sus deseos se estrellaron junto a la ruda demanda
de Sehun. Sintió la mano de Sehun apretar alrededor de su pene. Al mismo
tiempo, los dedos jugueteando en su culo, metidos en él, tirando de su
orgasmo, llevándolo a un momento de ceguera envuelto en pura pasión.

Sehun siguió acariciando su pene y metió los dedos en su culo hasta que las
piernas de Luhan temblaron debajo de él. La cabeza de Luhan colgaba sobre
el pecho de Sehun cuando él se subió a sus brazos y dejó que le llevara hacia
la cama.

Sehun recostó a Luhan en la cama y se estiró a su lado. Luhan jadeaba


fuertemente, esperando a que el aire que necesitaba regresara a sus
pulmones. Cuando por fin pudo respirar de nuevo, Luhan abrió los ojos y giró
la cabeza para mirar a Sehun.

Los ojos azules de Sehun eran intensos mientras miraba hacia abajo a Luhan.
El color se arremolinaba, cambiando de color azul claro a azul oscuro, luego
de vuelta a azul claro. Nunca parecían estar del mismo color.

—¿Todos los demonios tienen aire girando en los ojos, o eres sólo tú?

La comisura de la boca de Sehun se levantó. —Es un rasgo de un demonio de


aire.

—¿Y ese pequeño tornado que utilizaste en mí la última vez? ¿Eso también
es un rasgo de los demonios de aire?

—Imagino que sí, aunque nunca he estado con un demonio de aire, así que
no puedo estar seguro.

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Oh SeHun Libro 2 Xiao LuHan

—¿Seré yo capaz de hacer mini-tornados? —Eso sería genial. Él podría


incluso enfrentarse contra Baekhyun por todas las marcas de quemaduras
que él había dejado en las camisetas de Luhan.

—Sí. Tú eres mi...

—Demonas Amaté, lo sé. —Luhan se echó a reír, mientras yacía en la cama


junto a Sehun. Eso realmente era una batalla perdida.

—¿Qué es tan gracioso?

—No me vas a llamar Luhan, ¿verdad? —Lo absurdo de la situación le hacía


reír, haciéndole perder su maldita mente.

En realidad no era el nombre, no tanto como perder su identidad y ser herido


de nuevo. Luhan tenía que estar seguro de que Sehun no iba a volver a
abandonarlo una vez que accediera a ser reclamado, ya que sabía que no sería
capaz de alejarse de esta relación una vez que fuera reclamado. Se acurrucó
más cerca, lo que permitió a Sehun acariciar sus costados y su espalda,
soñando con una vida con un compañero, un compañero que lo tratara como
su igual y lo respetara.

Luhan oró por que Sehun fuera ese hombre... err... demonio.

🔥🍃🌳💧

Sehun y Luhan entraron al estudio y vieron a KyungSoo lanzar libros y una


taza de café a JongIn. Su cara, echada hacia atrás reflejaba ira, arrojó la taza a
JongIn, rompiendo la porcelana sobre la cabeza del demonio y dejando una
lluvia de fragmentos sobre la alfombra.1

—Amigo, era mi taza favorita —gritó Luhan a un lado de Sehun—. ¿Qué


diablos te está pasando?

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Oh SeHun Libro 2 Xiao LuHan

Sehun agarró a Luhan y empujó a su compañero detrás de él, cuando un libro


muy grande salió volando por el aire.

—¿Te has lastimado? ¿Alguien te ha lastimado? —gritó Luhan desde un lado


de Sehun, quien podía sentir los dedos de su Demonas Amaté clavándose en
su brazo cuando Luhan dio un paso adelante. Sehun lo empujó de nuevo tras
él justo cuando una lámpara de mesa se estrelló contra la pared.

—¿Lastimado? —gritó KyungSoo a Luhan, con el rostro de un rojo intenso.


Sehun ladeó la cabeza mientras observaba los niveles de color rojo, casi de
color púrpura. ¿Era normal ponerse así para los habitantes de la superficie?

—No, no estoy lastimado. Ese hijo de puta —KyungSoo señaló con un dedo
acusador a JongIn—, me dio un beso.3

Luhan tosió en su puño, tratando de ocultar una sonrisa. Sehun lo oyó y se


echó a reír también. —¿Te dolió? ¿Se te rompió algún hueso en el proceso?

—Bueno, no. —KyungSoo sacudió la cabeza cuando el libro que había


agarrado se elevó sobre su cabeza, entrando en la posición inicial para
lanzárselo a JongIn—. ¡Pero yo no lo hago con hombres! —Él tiró el libro
cuando dijo la última palabra, dándole a JongIn en el hombro con él.

—Demonas Amaté —dijo JongIn dando un paso hacia KyungSoo.3

—Demonas nada. Es mejor que permanezcas lo más lejos posible de mí, tú


Grape Ape —gruñó KyungSoo mientras corría detrás de la mesa—. Lleva tus
labios cerca de mí otra vez, y voy a meter mi rodilla en tus malditas joyas,
¿entendido?

—¿Qué son las "joyas"? —susurró Sehun a su Demonas Amaté.

Luhan alzó una ceja, dándole a Sehun una mirada de complicidad.

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Oh SeHun Libro 2 Xiao LuHan

—Oh. —Sehun se retorció un poco, pensando en sus joyas siendo manejadas


de una manera tan ruda. Empezó a sentirse mal por JongIn.

Luhan levantó ambas manos delante de él. —Cálmate, KyungSoo. Era sólo
un simple beso.

—¿Simple? —chilló KyungSoo—. ¿Llamas a que un hombre me bese algo


simple?

—Bueno, sí. —Luhan se encogió de hombros.

Sehun se echó a reír al ver la expresión simplista en la cara de su Demonas


Amaté. Llevaba una expresión que decía que era un hecho cotidiano normal.
Este KyungSoo no lo creía. —No es como si hubieras besado a la defensa de
la reina Victoria.

—Yo no beso hombres —gritó KyungSoo antes de lanzar un pisapapeles en


forma de un pequeño Djini a JongIn.

Sehun vio el juego de confusión en el rostro de JongIn. Su compañero


guerrero extendió las manos para defenderse, viéndose confundido e
impotente. Sehun sentía lástima por JongIn. Él también había pasado la
mayor parte de su tiempo confundido por su morador de la superficie.

—Pero tú eres mi Demonas Amaté. ¿Por qué estás pretendiendo otra


cosa? —preguntó JongIn mientras saltaba a un lado, evitando por poco el
pisapapeles—. ¡Es necesario que detengas este comportamiento!

KyungSoo agarró la parte posterior de la silla, sus dedos se pusieron blancos


cuando su cara se convirtió en una mueca violenta. —¡Muérdeme,
Dough Boy!

—KyungSoo, realmente necesitas calmarte —dijo Luhan—. No tienes idea


de lo que está pasando aquí.

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Oh SeHun Libro 2 Xiao LuHan

—Y no quiero saberlo —replicó KyungSoo—. Yo no lo hago con chicos.

—Te hemos escuchado la primera vez. —Luhan cruzó los brazos sobre el
pecho—. Infiernos, creo que tal vez hasta lo hayan escuchado en Jersey, y
teniendo en cuenta dónde estamos, eso es mucho decir.

KyungSoo hizo una pausa, frunciendo el ceño profundamente. —¿Dónde


estamos?

Sehun gruñó cuando Luhan se alejó de su lado. No sabía nada de este


habitante de la superficie, y Demonas Amaté de JongIn o no, él no estaba
dispuesto a confiar en el hombre. Luhan se acercó a una ventana y luego hizo
un gesto a KyungSoo para que se acercara. KyungSoo respiró profundamente.

Luhan movió su mano hacia el escenario fuera de la gran ventana. —Do


KyungSoo, bienvenido a Jinnistan.

—¿Qué diablos es esto, Luhan? —KyungSoo preguntó en voz baja—. ¿Dónde


estamos?

Sehun miró a los ojos de Luhan cuando el hombre miró por encima del
hombro. —¿Sí, Demonas Amaté?

—¿Cuánto debo decirle?

—¡Todo! —Replicó KyungSoo.

Sehun se rió entre dientes cuando Luhan rodó los ojos. Él asintió hacia JongIn,
que estaba observando a KyungSoo con un brillo depredador en sus ojos a
pesar de que no se movió más cerca.1

—Creo que, dadas las circunstancias, debes decirle todo.

—¿Puedes rastrear a Baekhyun y pedirle que se una a nosotros? —


preguntó Luhan—. Creo que sería mejor que estuviera aquí también.

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Oh SeHun Libro 2 Xiao LuHan

Sehun inclinó ligeramente la cabeza, después se acercó al centinela más


cercano que flanqueaba la puerta. Él no iba a abandonar el estudio para nada,
menos cuando su Demonas Amaté estaba dentro con un loco.

—Encuentra al Demonas Amaté de Chanyeol , y pídele que se una con


nosotros aquí —le dijo Sehun—. Dile que es de suma importancia.

El centinela asintió y se fue cuando Sehun dio un paso atrás en la habitación,


cerrando la puerta detrás de él. En el momento en que dio la vuelta, Luhan
había sentado a KyungSoo en una silla delante de la chimenea. Luhan se sentó
en el sofá.

Sehun se acercó y se sentó al lado de su Demonas Amaté, tan cerca como pudo
sin compartir el mismo espacio. Luhan se rió y se apoyó contra el brazo que
Sehun había colocado en el sofá detrás de él.

—KyungSoo, accidentalmente has tropezado con un mundo que...

—¿Tropezado? Infiernos —espetó KyungSoo al tiempo que miraba a través


de la habitación a JongIn—. Fui arrastrado.

—Está bien, fuiste arrastrado a un mundo del que tú no tenías


conocimiento que existiera.

—Estoy empezando a creer eso.

—Este es Jinnistan, el mundo bajo la superficie.

Las cejas de KyungSoo se alzaron. —¿El qué?

—Tú y yo somos considerados habitantes de la superficie porque hemos


nacido en la superficie de la tierra. —Luhan movió su mano hacia Sehun y
JongIn—. Ellos nacieron aquí, en Jinnistan. No son humanos como tú y yo
pensamos que son. Son Djini.

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Oh SeHun Libro 2 Xiao LuHan

—¿Dj-qué?

—Djini. —Luhan tenía una mueca en su rostro mientras miraba a Sehun—. Son
demonios guerreros.

El rostro de KyungSoo se drenó. —¿Demonios reales? —susurró.

—Sí, demonios reales, pero no del tipo que se leen en los libros o se ven en
las pantallas de cine. Los Djini son los demonios buenos.

—Que haya demonios buenos implica que hay demonios malos.

—¿Recuerdas a los tipos que estaban peleando en la superficie, los que no


pueden ser asesinados con balas? Se les llama demonios Shayatin, o
demonios sombra. Ellos son los malos.

—Los Shayatin son demonios que se han convertido en demonios


rebeldes —agregó Sehun—. Ellos son maliciosos y se han volcado al mal,
rompiendo nuestras leyes más sagradas. Son los vampiros de las
leyendas, y van a la superficie para alimentarse de los humanos.

KyungSoo tragó saliva. —¿Alimentarse?

—Drenan la sangre de los seres humanos.

KyungSoo miró por un momento y luego se puso de pie. Su mano temblaba


cuando él la empujó a través de su cabello. —¿A qué clase de mundo me has
traído, Luhan?

—Este mundo siempre ha estado aquí, al igual que el mundo de la


superficie —dijo Sehun—, pero tenemos leyes en contra de la asociación
con habitantes de la superficie. Si estos supieran acerca de Jinnistan, los
efectos podrían ser devastadores para nuestros dos mundos. Es por eso
que tenemos guerreros demonios. Los Djinicazan a los demonios rebeldes

59
Oh SeHun Libro 2 Xiao LuHan

que han invadido el mundo de la superficie y los traen de vuelta


a Jinnistan para que sean castigados.

—¡Ustedes están asociados con nosotros! —Replicó KyungSoo—. ¿Eso


significa que nos van a matar?

Luhan se rió entre dientes. —Nosotros somos un poco diferentes,


KyungSoo. Somos Demonas Amaté. Eso nos pone en una categoría
totalmente diferente.

—Esas palabras otra vez —dijo KyungSoo—. ¿Qué quiere decir Demonas
Amaté?

Sehun sintió tensarse a Luhan junto a él al mismo tiempo que oyó un gruñido
venir de la esquina donde estaba parado JongIn.

—El concepto del Demonas Amaté está escrito en nuestros rollos más
sagrado. Ellos son la salvación de los Djini. Complementan a los Djini y los
mantienen a salvo de los estragos incontrolables que les alcanzarán
durante la batalla. El Demonas Amaté es la otra mitad del alma de un
guerrero demonio, su razón de vivir.

—Como un cazador de demonios, que lucha cada día para mantener


nuestro reino y la gente a salvo de los Shayatin —dijo Chanyeol desde la
puerta—, mi recompensa por años de lucha es el consuelo que encuentro
en los brazos de mi Demonas Amaté, Baekhyun.

—¡Baekhyun!

—Oye, Luhan —dijo Baekhyun al entrar en la sala al lado Chanyeol—, me


alegra ver que regresaste en una sola pieza.

Luhan se encogió de hombros e hizo un gesto hacia Sehun. —El insistió.

60
Oh SeHun Libro 2 Xiao LuHan

Capítulo 7
La cabeza de Luhan dolía en el momento en que él y Sehun abandonaron el
estudio. KyungSoo no estaba tomando todo muy bien, y Luhan se había
cansado de tratar de explicárselo. El hombre era como un pit bull con un
hueso. Él no se rendiría al hecho de que no era gay.

KyungSoo tendría que hacerlo si era el Demonas Amaté de JongIn. Justo ahora
a Luhan le importaba un bledo el caso de closet del novato. Su cabeza estaba
doliendo como si una banda de música tocara dentro, y sus ojos se sentía
pesados. Todo lo que quería era descansar un poco.

Luhan todavía tenía que averiguar qué iba a hacer respecto a Sehun. Sus
sentimientos eran contradictorios y confusos a la hora de enfrentarse a ese
magnífico trozo de demonio. Cada fibra de su cuerpo clamaba para que Sehun
lo reclamara, pero el miedo al abandono era como un tumor creciendo lento
en su columna vertebral. Y no se iba.

—Tú eres mi Demonas Amaté. Ven a mí.

Luhan se dio la vuelta y gruñó. Era el mismo idiota hijo de puta que
prácticamente lo había arrojado desde el balcón anteriormente. —Bésame el
culo, vete a la mierda enfermo.

—Oh, no, tu lenguaje no ha mejorado.

El demonio comenzó a avanzar hacia Luhan con una mirada de superioridad e


irritación en los ojos. Luhan no estaba deseoso de repetir la actuación. Se
quitó del pasillo del palacio, pensando en dónde diablos se había metido todo
el mundo y se enojó por la cobardía que estaba naciendo dentro de él. Pero
bueno, él no era estúpido.

—¡Vuelve, Demonas Amaté, ya!

61
Oh SeHun Libro 2 Xiao LuHan

—Muérdeme, puta —gritó Luhan sobre su hombro mientras corría hasta que
chocó con algo sólido y cayó hacia atrás. Sus brazos se dispararon para
amortiguar la caída que nunca llegó. Sehun estaba allí, atrapándolo antes de
que su culo se pusiera en contacto con el mármol.

—¿Estás bien, Demonas Amaté?

Si Luhan escuchaba esas palabras una vez más, iba a gritar como nunca. —No,
no estoy bien. Ese jodido demonio loco está detrás de mí otra vez.

Sehun rugió mientras se ponía cerca de Luhan. —Centinelas, comprueben si


hay intrusos en el palacio. Quiero que revisen todo en profundidad.
¡Quiero que me traigan a ese demonio, ahora!

Luhan trató de tirar de los brazos de Sehun, pero el demonio tenía un agarre
asfixiante sobre él. —Puedes dejar que me vaya ahora.

—No voy a soltarte hasta que sea encontrado. ¿Te hizo daño de alguna
manera, Demonas Amaté? —comenzó Sehun pasando sus manos sobre el
cuerpo de Luhan, haciéndole retorcerse en sus brazos.

—¿Vas a soltarme? No te acerques a mí. —Luhan golpeó en las manos de


Sehun cuando él volvió a intentar liberarse.

—No te muevas —dijo Sehun suavemente mientras caminaba con Luhan


pegado a su pecho.

Luhan no tuvo más remedio que aferrarse a él cuando Sehun lo acompañó a


su habitación. Él lucía una erección, y se frotaba en el estómago de Sehun.
Cuán maldita vergüenza. Esas manos grandes habían hecho el truco cuando
empezaron a andar a tientas sobre él.

Sehun tenía que saberlo, porque una sonrisa se dibujó en sus labios. «Hijo de
puta engreído». Luhan se movió rápidamente fuera del camino cuando Sehun

62
Oh SeHun Libro 2 Xiao LuHan

lo liberó para cerrar la puerta con llave. Él comenzó a recitar los


procedimientos policiales en la cabeza para tratar de hacer que su jodido
pene bajase.

Y no estaba funcionando.

Luhan se rascó la mandíbula cuando se dirigió a la cama, y luego se lo pensó


mejor. Eso sólo sería un problema, como si estuviera haciendo una invitación.
En su lugar, optó por sentarse en la silla ante la mesa. Sehun gruñó cuando vio
el cambio rápido de planes de Luhan. «Lo siento, amigo grande», Luhan pensó
para sí mismo.

—Dame una descripción de cómo es ese demonio —pidió Sehun mientras


caminaba detrás de la silla y ponía sus manos sobre los hombros de Luhan,
por lo que su pene palpitó con un golpe adicional.

—Un demonio.

Sehun se inclinó otra vez hasta que Luhan estaba mirando fijamente a sus
ojos. —Soy consciente de que él se ve como un demonio. ¿Hay alguna
característica distintiva delos otros?

—Bueno, ahora que lo mencionas, él parecía un idiota. 3

Sehun gruñó. —No estás ayudando, Demonas Amaté. Soy muy serio. Este
asunto debe ser aclarado. No quiero a nadie deambulando tratando de
hacerte daño.

Luhan resopló. —La mitad de mi distrito está fuera intentando hacerme


daño. ¿Me has oído hacer una broma? —De acuerdo, él estaba siendo un
testarudo. Luhan estaba nervioso como el infierno y lo mostraba de una mala
manera. Su erección no se había ido, y la cercanía de Sehun estaba haciendo
estragos en sus nervios.

63
Oh SeHun Libro 2 Xiao LuHan

—Está bien. Si quieres ser difícil, voy a manejar esto por mi cuenta.

Sehun sonaba enojado, pero el demonio no hizo ningún movimiento para irse.
De hecho, él se acercó más. Luhan hizo lo que pudo para aplastar el miedo de
quedarse solo en la mitad de la noche cuando las manos de Sehun se
movieron sobre sus hombros en un gesto suave.

El pene de Luhan se estaba poniendo más duro bajo sus pantalones mientras
hacía todo lo posible para recitar los malditos procedimientos de la policía.
Sehun se acercaba. Sacó a Luhan de la silla y lo hizo girar, conectando sus
labios en un beso ardiente. Luhan prácticamente se subió en el pecho de
Sehun. Él estaba más caliente que el infierno y quería tener sexo.

Sehun lo acercó a la cama mientras Luhan refregaba su pene en su musculoso


abdomen. Los planos y lisos músculos eran justo lo que necesitaba para la
fricción. Si no se detenía, Luhan iba a correrse en sus malditos pantalones.

—Demonas Amaté, eres realmente maravilloso. —dijo Sehun en la oreja de


Luhan cuando lo acostó, arrastrándose sobre él.

Luhan estaba jadeando con el peso del demonio sobre su cuerpo más
pequeño. Luhan no era un hombre pequeño, de ninguna manera, pero Sehun
lo cubría. Luhan ladeó la cabeza, capturando los labios de Sehun cuando las
manos del demonio acariciaban su costado y caderas. Luhan se estremeció
cuando Sehun agarró la parte inferior de su camisa y tiró de ella, dejando libre
su cintura, sacándosela por la cabeza.

Él no iba a mentirse a sí mismo. Luhan estaba esperando a los mini-tornados


de nuevo. Era algo salido de un cuento de hadas que no podía haber sido real,
y estaba ansioso de experimentarlo una y otra vez.

Luhan gimió cuando Sehun se apartó, una pequeña porción de inseguridad se


apoderó de él, hasta que vio que Sehun no se iba a ninguna parte. Su demonio

64
Oh SeHun Libro 2 Xiao LuHan

se desprendió de su ropa, su gran pene era impresionante y tocaba su


ombligo, justo cuando una sonrisa tiró del lado de su boca de nuevo.

«Ah, sí, amigo. Ahí vienen»

Sehun levantó la mano y sopló. La cascada de aire fue hacia su mano y un


pequeño tornado volvió a la vida, silbando y girando. Sehun levantó la otra
mano y repitió el proceso. Movió sus muñecas y guió los tornados hacia los
tobillos delos pantalones de Luhan.

Luhan se echó a reír cuando los torbellinos tiraron de sus pantalones. Luhan
desabrochó rápidamente sus pantalones y empujó la cintura, dejando que los
tornados hicieran el resto. Él tuvo que levantar sus caderas para liberarse de
ellos, pero vio maravillado cómo los micro-tornados hicieron volar los
pantalones de su cuerpo.

—Buen truco.

—Oh, tengo un montón más, Demonas Amaté. —Sehun le guiñó un ojo


mientras él levantaba sus manos y dejaba escapar dos tornados más
pequeños. Los maravillosos micro-tornados giraron, emitiendo un pequeño
silbido cuando Sehun los guió a sus muñecas. Luhan quedó sin aliento cuando
sus tobillos y muñecas se levantaron de la cama. Los mini-tornadosle dieron la
vuelta para colocarlo en sus manos y rodillas, pero lo mantuvieron flotando
sobre la cama, no muy abajo. Sehun se arrastró detrás de él y lamió un camino
largo por el lado de una de sus nalgas, y luego por el lado dela otra.

Luhan. Estaba. En. El. Cielo.

Sus bolas se sacudieron, y su pene saltó cuando Sehun deslizó un dedo


mojado dentro de él. No podía retroceder. Los maravillosos tornados lo
impedían. Luhan soltó un grito cuando esas maravillas le dieron la vuelta una
vez más, el dedo de Sehun nunca lo abandonó.

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Oh SeHun Libro 2 Xiao LuHan

—Muéstrame... —se quejó Luhan.

Sehun se rió entre dientes mientras seguía preparando a Luhan, extendiendo


su pulsante agujero. Luhan amó cada segundo de ello, cada embestida, cada
retiro, cada momento de su mente adormecida.

Luhan gimió cuando notó los dedos Sehun abandonar su culo, hasta que
sintió una presión arremolinada y fuerte que lo llenaba. Luhan abrió la boca. 1

—¡Detén... joder! —Luhan se estremeció. Estaba siendo follado por un


pequeño tornado. ¿Cómo era posible? Luhan podía sentir el viento, girando e
impulsándose dentro y fuera de su culo. Llenó su estrecho canal,
tensionándose y flexionándose para dar masajes a cada centímetro de él.

De repente, la presión en el culo tomó forma. Luhan gritó y se agarró las


sábanas en un abrazo a la muerte cuando el tornado fue reemplazado
lentamente por el pene de Sehun. Luhan levantó la mirada, sus ojos se cernían
sobre los de Sehun.

—Mi Demonas Amaté —susurró Sehun cuando se inclinó sobre Luhan—. Mi


Luhan. 1

La respiración Luhan quedó atrapada en su garganta cuando oyó su nombre


como un susurro en los labios de Sehun. Desde que se conocieron nunca había
escuchado que Sehun lo llamara realmente por su nombre. Siempre era
llamado como Demonas Amaté.

—Sehun.

—Yo te reclamaré ahora, si me lo permites. 1

Luhan respiró profundamente, no sólo para retornar airea sus pulmones, sino
porque él podía ver la cuestión de lleno en el torbellino de los ojos azules de

66
Oh SeHun Libro 2 Xiao LuHan

Sehun. Su amante dejaba la decisión en manos de él. No obligaría a Luhan, no


importaba cuánto lo quisiera.

Luhan escuchó la salida de un pequeño grito de los labios de Sehun cuando él


inclinó la cabeza hacia atrás, dando silenciosamente su permiso para que
Sehun lo reclamase. Él tenía que creer que una vez reclamado, Sehun no lo
dejaría otra vez. La necesidad de pertenecer a Sehun era demasiado grande
para ceder a sus temores. 1

Por supuesto, si Sehun lo dejaba después de esto, Luhan lo perseguiría y haría


que los demonios sombra parecieran niños jugando con piedras. También
estaba pensando en conseguir su nombre tatuado en la frente Sehun, para
que el hombre nunca lo olvidara. 1

El pene que llenaba el culo de Luhan no se movió. Sehun nunca puso una
mano sobre su pene. Él simplemente hundió sus colmillos en la garganta de
Luhan. El dolor fue olvidado rápidamente cuando un éxtasis nunca vivido
inundó su cuerpo.

Luhan gritó cuando cada terminación nerviosa de su cuerpo estalló en una


lluvia de fuego de sensaciones. Su mente estaba nublada, adormecida por el
deleite que parpadeaba a lo largo de su piel. Era lo único que podía sentir.
Estaba rodeado por ello, arropado en el placer.

—Demonas Amaté —susurró Sehun contra el cuello de Luhan—, tienes que


morderme para fortalecer nuestro vínculo.

Luhan abrió los ojos al ver que la cabeza de Sehun se giraba hacia el costado y
arqueaba la espalda. La oscura piel bronceada del hombre brillaba con
pequeñas gotas de sudor. Los tensos músculos se movieron cuando Sehun
tragó.

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Oh SeHun Libro 2 Xiao LuHan

Luhan sintió a Sehun temblar cuando él se inclinó y acarició con su lengua los
fuertes músculos tensos. Él movió alrededor su boca hasta que encontró un
lugar que sintió correcto, y en ese momento apretó los dientes tan fuerte
como pudo. 1

Los tornados se elevaron con fuerza y atravesaron la habitación, golpeando


todo cuando la sangre inundó la boca de Luhan. Sehun gritó y golpeó en el
culo de Luhan. Ráfagas de deseo lo asaltaron, y su cuerpo se fragmentó
cuando Sehun lo reclamó. Su piel se estremeció cuando las manos y los labios
de Sehun vagaron sobre él, acariciándolo por todos los lados hasta que no
quedó ni un punto sin tocar. Sehun rugió. Su cuerpo se tensó por un momento
y luego se dejó caer contra Luhan cuando chorros de semen llenaron su culo.

—Mi Demonas Amaté —se quejó Sehun—. Mi Luhan, mi hermoso Luhan. 1

Luhan se estremeció mientras levantaba la boca de la garganta de Sehun y


lamía las gotas de sangre que corrían por el cuello. Se echó hacia atrás y miró
a los ojos a Sehun, viendo los remolinos de unos tornados muy pequeños que
el hombre tenía en ellos

Él llevó su mano por el lado de la cara de Sehun. —Mi demonio.

Sehun se apoyó en su mano, luego giró la cabeza para besar la palma.

—Aerever —susurró—. Mi nombre demonio es Aerever. 3

Luhan parpadeó. —Uh... mi nombre humano es Luhan. 4

Sehun sonrió y acarició el lado de la cara de Luhan. —Sí, lo sé.

Luhan frunció el ceño cuando Sehun se apartó de él repentinamente y se bajó


de la cama. ¿Era esto entonces?¿Sehun se iba a ir de nuevo? ¿Por qué parecía
que Sehun se iba cada vez que tenían sexo? ¿Era tan malo en el sexo?

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Oh SeHun Libro 2 Xiao LuHan

Luhan sintió que las lágrimas cosquilleaban en la esquina de sus ojos mientras
giraba a un lado, de espaldas a Sehun. Deseaba estar dormido como la última
vez. Su corazón ya estaba rompiéndose. Se rompería si realmente veía salir a
Sehun.

—Luhan.

—¿Sí? —Luhan sintió la presión en la cama y supo que Sehun se había sentado
detrás de él, pero se negó a darse la vuelta. Ya estaba casi llorando como un
cobarde. No le hacía falta también que Sehun lo viera así.

—Date la vuelta, Demonas Amaté. Tengo algo para ti.

La curiosidad mató al gato, y también causó dolor en Luhan cuando no pudo


negarse. Rápidamente limpió sus ojos y se giró para ver a Sehun sosteniendo
un anillo de plata con una piedra azul brillante en el centro, justo en la palma
de su mano.

—¿Qué es esto?

—Es mi regalo para ti, Demonas Amaté, un símbolo de mi devoción por ti.
Cada Djinidebe presentar a su Demonas Amaté con un símbolo de su
devoción hecho por su propia mano. Es una manera de mostrar a todos
que has sido reclamado.

—Como el colgante de Baekhyun.

—Exactamente como el colgante de Baekhyun. Y por lo general, estos


regalos se dan en colgantes, pero como soy un demonio del aire —Sehun se
rió entre dientes— y como imaginé que ibas a pasar una gran cantidad de
tiempo zarandeado en el aire, he decidido que un anillo sería algo mejor.
De esta manera, no hay ninguna posibilidad de que se pierda.

Luhan arqueó una ceja. —¿Zarandeado en el aire?

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Oh SeHun Libro 2 Xiao LuHan

—Admítelo, Demonas Amaté, te gusta ser zarandeado en el aire.

Luhan sintió que su cara tomaba color. —Tal vez.

Sehun se echó a reír, mientras tomaba la mano de Luhan y deslizaba el anillo


en el dedo. Luhan frunció el ceño cuando Sehun sólo se quedó mirando el
anillo durante un largo rato. Había una expresión en la cara Sehun que no
podía identificar. 1

—¿Sehun?

—He esperado mucho tiempo para ver mi anillo en la mano de mi Demonas


Amaté —susurró Sehun. De pronto se estremeció como si algún pensamiento
intenso lo sacudiera y llegó a un bolso negro que estaba en la cama junto a él.
Se lo entregó a Luhan.

—¿La sal? —Luhan le preguntó cuando miró dentro.

—Debes espolvorear en la mordida que me diste.

—Pero, eso hará...

—¿Que deje una cicatriz? —Sehun sonrió—. Sí, es algo... con lo que he
estado muy ilusionado. 1

—¿Quieres tener una cicatriz en el cuello?

—Quiero tener una prueba de que me has aceptado, un símbolo de nuestra


unión.

Luhan pensó que Sehun estaba loco, pero roció la sal en la herida de Sehun de
todos modos. Si eso era lo que el hombre quería, ¿quién era él para detenerlo?
Además, él estaba gustoso de saber que había dejado una marca permanente
en el hombre para que todos la vieran. Luhan roció un poco más de sal en su
justa medida. Nadie se acercaría a su demonio.

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Oh SeHun Libro 2 Xiao LuHan

—Veo que estás de acuerdo —Se rió entre dientes Sehun cuando los dedos
de Luhan suavizaron la sal en la mordida y luego añadió un poco más.

—Por supuesto. Tus maravillosos tornados me pertenecen solo a mí,


amigo. —Luhan se rió cuando Sehun se inclinó y besó la punta de su nariz. Era
sentimental y romántico, y Luhan estaba feliz. 1

—Como tú me perteneces a mí, Luhan.

Luhan podía decir que Sehun estaba tratando de hacer lo mejor. Había que
darle crédito por eso. —Está bien, puedes seguir llamándome Demonas
Amaté. Sé que me has escuchado.

—Sí, de hecho lo hice, Demonas Amaté. —Sehun lo besó una vez más antes
de sentarse.

Luhan se sentó allí, admirando el anillo. En realidad, nadie jamás le había


dado nada antes. No sólo lo apreciaba porque simbolizaba su unión, sino
porque fue su verdadero primer regalo. Por lo menos ahora podía voltear a
ese demonio molesto y mostrarle su posesión más preciada al mismo
tiempo.

«Lindo»

Otro pensamiento golpeó a Luhan, y él sonrió maliciosamente mientras


miraba a Sehun. —Muéstrame cómo hacer los tornados.1

«Baekhyun caería»

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Oh SeHun Libro 2 Xiao LuHan

Capítulo 8
Sehun se quedó con Chanyeol mientras escuchaba a los centinelas decirle que
no habían hallado a ningún extraño en el palacio. Sehun se enfureció. Sabía,
sin una sombra de duda, que Luhan estaba diciendo la verdad. Tenía que
haber una manera de que esta persona se hiciera invisible. Tenía que haber un
pasadizo secreto que no conocían.

—Busquen en cada centímetro cuadrado de este palacio. Busquen puertas


ocultas y pasadizos. No es un mago. No hay manera de que se aparezca de
la nada. —Sehun se paseó por la entrada principal del palacio, mientras
trataba de encontrar la manera de mantener a su Demonas Amaté seguro sin
atarlo a su lado. Luhan no lo aprobaría, pero Sehun estaba considerándolo
seriamente.

—Cálmate, Sehun. Luhan está con Baekhyun y KyungSoo. Está a salvo por
ahora. —Chanyeol trató de calmarlo, pero Sehun estaba demasiado furioso
para calmarse en ese momento. No se calmaría hasta que el culpable que
estaba tratando de robar su Demonas Amaté fuera detenido.

Su Demonas Amaté era un habitante de la superficie, acostumbrado a ver


estos actos horribles. Los instintos de Sehun lo impulsaban a querer
protegerlo de todo eso y mucho más. Este demonio ya había dañado a
su Demonas Amaté una vez. Sehun no permitiría que volviera a ocurrir
nuevamente.

—Ven, vamos a buscar en los mapas del palacio para ver si podemos
encontrar esas puertas ocultas —dijo Chanyeol mientras Sehun lo seguía a la
biblioteca. Tener algo que hacer ayudaba a aplacar un poco la ira de Sehun. Si
pudieran encontrar esa entrada, podría poner un centinela en la apertura.

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Oh SeHun Libro 2 Xiao LuHan

—No voy a permitir que mi Demonas Amatépueda verse perjudicado,


Chanyeol. Ese hombre debe ser capturado.

—Ese demonio es un peligro para todos los Demonas Amaté, Sehun, no


sólo para el tuyo. Él no sigue las leyes relativas a la reivindicación de
nuestros compañeros. Hasta que sea capturado, todos nuestros Demonas
Amatés están en peligro.

Sehun sabía que Chanyeol tenía razón, pero por el momento, lo único que
podía pensar era en un demonio rebelde llegando tras de Luhan. La necesidad
de mutilar y matar a quien tocara un pelo en la magnífica cabeza de Luhan,
era abrumadora.

Sehun vio a Chanyeol sacar varios mapas de sus cajas de protección y


ponerlos sobre la mesa. Pasó la mano por su cabello, tirando de los extremos
de una de las trenzas que enmarcaban su rostro.

—¿Cómo hacer frente a esta necesidad imperiosa de proteger,


Chanyeol? —preguntó, frustrado por la negativa de Luhan a estar bajo llave
hasta que el demonio rebelde fuera encontrado—. Me consume.

—Y siempre será así, mi amigo. —Chanyeol parecía tan sombrío y frustrado


como Sehun se sentía—. No son como nuestros afrit. No se puede razonar
con ellos. Tienen una terquedad en ellos que nunca he visto antes.

—¿Cómo vivir con ello? —Chanyeol se había acoplado antes que Sehun,
aunque solo fuera por unos pocos meses antes. Tenía que tener la respuesta.
Él y Baekhyun eran tan felices juntos como Sehun nunca había visto a dos
personas.

—Supongo que es un poco más fácil para mí, porque mi Demonas Amaté no
puede regresar a la superficie. Sólo tengo que preocuparme por él aquí,
en Jinnistan. —Chanyeol rió—. Pero eso es bastante malo. Baekhyun no

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Oh SeHun Libro 2 Xiao LuHan

tiene ningún concepto de las reglas. Él simplemente hace lo que le da la


gana, sin importar lo que yo diga.1

—Luhan quiere volver a la superficie.

Chanyeol giró la cabeza para mirar a Sehun. —¿Está loco?

—Es muy posible. —Sehun estaba comenzando a preguntarse eso


seriamente—. Luhan se encuentra actualmente en el patio de
entrenamiento con tu Demonas Amaté.

Las cejas de Chanyeol se levantaron. —¿Disculpa?

—Después de haber sido reclamado por ti, Baekhyun se mantuvo lanzando


bolas de fuego a Luhan, que estaba básicamente indefenso en el
momento. Ahora no lo está. Aprendió a hacer mini-tornados.1

—¿Y se los va a lanzar a mi Demonas Amaté?

—Cálmate, Chanyeol. Baekhyun es amigo de Luhan. Él nunca dañaría


intencionadamente a tu Demonas Amaté.

—Bueno, no por eso tiene que gustarme —se quejó Chanyeol.

—Dímelo a mí. Yo sería mucho más feliz si Luhan se quedara en nuestros


barrios rodeado de guardias. En cambio, está en el patio, donde alguien
puede atacarlo.

Chanyeol se puso rígido. —Ellos no están sin protección, ¿verdad?

—¡Por supuesto que no! —rompió Sehun. Él no era tan estúpido—. JongIn
está allí con ellos, junto con una legión de centinelas. Hice que Baekhyun y
Luhan prometieran que ninguno de ellos iría a ninguna parte sin
supervisión.1

—Me pregunto cuánto tiempo va a durar eso.

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Oh SeHun Libro 2 Xiao LuHan

Sehun se rió entre dientes. —No mucho, estimo. Sugiero que miremos los
mapas lo más rápido posible y luego bajemos a rescatar a los demás.

Chanyeol asintió y se giró hacia la mesa, mirando el mapa que había encima
de ella. Sehun se acercó a su lado y se inclinó sobre el mapa. Se suponía que
era un modelo del palacio elaborado hacía más de quinientos años atrás,
cuando el lugar fue construido. Parecía sólo un montón de líneas para Sehun.
No podía hacer nada.

Sehun miró a Chanyeol por el rabillo de su ojo. La frente de Chanyeol estaba


arrugada como si estuviera concentrándose duro. —Tú estás tan
confundidos como yo, ¿no?

Chanyeol se rió entre dientes. —Sí, bastante.

—Realmente necesitamos a JongIn aquí. Él es mucho mejor en esta


materia que yo. Puedo investigar las cosas en nuestros registros
históricos, pero yo no sabría qué buscar en un mapa.

—Espera, ¿qué es esto aquí? —Chanyeol señaló un punto en el mapa—. Si no


recuerdo mal, eso es un pequeño patio que tiene una fuente.

—De acuerdo, así que es un patio. —Sehun estaba confundido—. ¿Y qué?

—¿Ves la flecha que apunta aquí a esta sala?—Chanyeol señaló en los planos
una pequeña habitación de madera a un lado de la fuente. Había una flecha
que apuntaba desde el patio a la pequeña habitación.

—Sí.

—Si no me equivoco, esta flecha indica que la habitación se conecta con el


patio de alguna manera, pero nunca lo he visto. —Chanyeol miró a Sehun—.
¿Tú sí?

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Oh SeHun Libro 2 Xiao LuHan

—Nunca he visto ese patio. —Sehun entornó los ojos para obtener una
mirada más cercana—. ¿Dónde está?

—Uh... —Chanyeol se rascó la barbilla.

—No lo sabes, ¿verdad?

—No exactamente. Sin embargo recuerdo esta fuente.

Sehun rodó los ojos cuando dio un paso atrás y cruzó los brazos sobre su
pecho. —Bueno, eso es ciertamente ayuda...

—Sé que he estado en esta fuente antes.

—¿Puede haber más de una fuente como esta?

—No lo sé —dijo Chanyeol cuando comenzó a explorar el mapa—. Vamos a


asegurarnos de que esta sea la única, antes de empezar a tratar de
encontrar la maldita cosa.

Sehun asintió. Miró el cuadro dibujado a mano de la fuente, entonces


comenzó a buscar en el resto del mapa, luego en el siguiente y el siguiente.
Fue una tarea lenta. El palacio era enorme, y cada sección tenía un conjunto
de mapas distintos, uno miraba hacia abajo en cada habitación, como una
imagen en 3-D, otro de ellos mostraba la estructura real del edificio, y otro
mostraba cómo cada sección se suponía debía verse con los muebles y todo.

Sehun frunció el ceño mientras miraba a los mapas de la construcción de una


sección del palacio. Levantó el mapa y comprobó el mapa consecutivo, luego
volvió al primero. —Hey, Chanyeol, creo que he encontrado algo.

—¿Ah, sí?

—Mira, en el dibujo de este arquitecto. Muestra una gran sala con


chimenea y un conjunto de libreros empotrados en la pared. —Sehun

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Oh SeHun Libro 2 Xiao LuHan

señaló a la imagen en el mapa—. Pero si miras bien, no sólo la chimenea no


existe, sino que la habitación es más pequeña.

Chanyeol se encogió de hombros. —Tal vez decidió no construir la


chimenea.

—¿Entonces por qué no las sacó de todos los dibujos y no sólo de uno?

—¿Dónde está esta sala?

—Al sur del corredor.

—Vamos a echar un vistazo.

Sehun asintió y se puso de pie.

—Y trae los mapas —añadió Chanyeol.

Sehun dio la vuelta y agarró los mapas, enrollándolos antes de unirse a


Chanyeol. Tardaron nada más que unos pocos minutos en llegar al corredor
sur. El palacio era un lugar grande, y empezaron en el lado opuesto de a
donde se dirigían.

—Creo que es aquí —dijo Sehun mientras caminaban por el corredor sur
hasta que llegaron a una serie de puertas.

—¿Qué puerta?

—Es la tercera por la izquierda.

Cuando Chanyeol se detuvo delante de la puerta indicada, Sehun miró por el


pasillo. Estaba extrañamente tranquilo, tal vez demasiado tranquilo. —Hey,
¿Chanyeol? ¿No te parece todo un poco demasiado tranquilo? ¿No debería
haber gente caminando arriba y abajo por el pasillo?

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Oh SeHun Libro 2 Xiao LuHan

—No tengo ni idea —rió Chanyeol—. Todavía no puedo ver cómo alguien
puede vivir aquí. Yo ni siquiera sabía que este pasillo se utilizaba.

Chanyeol abrió la puerta y entró en la habitación. Sehun sólo dio un paso


dentro de la habitación y miró antes de avanzar más lejos. Él no iba de entrar
en una habitación de la que no supiera nada sin echarle un vistazo. Fue
sorprendentemente fácil. La habitación estaba vacía. Ni siquiera había
muebles. Era sólo una habitación vacía.

La falta de cualquier cosa en la sala dio un escalofrío por la espalda de Sehun


Había algo que no estaba bien con eso. Sehun se acercó a la ventana para
tratar de obtener una idea de dónde estaba situada la habitación, viendo qué
era exactamente lo que estaba en el exterior.

—Chanyeol, creo que he encontrado la fuente.

Situado justo debajo de la ventana, estaba un pequeño patio cerrado.


Centrada directamente en el medio había una fuente. La fuente era muy
hermosa y tres delfines grandes parecían estar saltando fuera de la piscina. El
agua brotaba de la boca de los delfines y caía a la piscina de poca
profundidad.

Chanyeol se paró junto a Sehun y miró por la ventana. —Eso ciertamente se


parece.

—¿Crees que la habitación que apuntaba la flecha es esta?

—Eso podría ser muy cierto —dijo Chanyeol mientras se alejaba de la


ventana y comenzaba a caminar por la habitación, cerca de la pared.

Sehun frunció el ceño cuando Chanyeol empezó a golpear en la pared cada


pocos pasos. —¿Qué estás haciendo?

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Oh SeHun Libro 2 Xiao LuHan

—Revisando si hay pasajes ocultos. ¿Qué más? Si las paredes son sólidas,
entonces no debería haber ningún cambio en el sonido cuando golpee en
ellas.

—Pero ¿cómo sabrás si las paredes son sólidas o no? —preguntó Sehun—.
Podrían estar hechas de madera o de barro o alguna otra cosa.

—Sé que las paredes deben ser sólidas, porque mi padre me habló de la
construcción del palacio. Se enteró de la historia por su padre. Es por eso
que sabía acerca de la fuente. Mi padre me la mostró siendo yo un niño,
cuando él me estaba enseñando acerca de la construcción del palacio.

Sehun caminó entonces hacia el lado opuesto de la ventana y comenzó a dar


golpes en la pared mientras caminaba. —¿Tu padre te dijo algo más sobre
este gran palacio nuestro?

—Sí. —Chanyeol rió—. Me dijo que el hombre que lo construyó era un genio.

Sehun arqueó una ceja mientras miraba más a Chanyeol. —¿Ah, sí?

—Sí. Al parecer, el clan que gobernaba en ese momento era muy querido
por la gente de Jinnistan, y este arquitecto quería construir un hogar que
mostrara las gracias de la gente por la dedicación del clan.

—Bueno, este lugar es sin duda suficientemente ostentoso.

—Es algo que te hace extrañar tu casa, ¿no?

Sehun asintió. Él nunca pensó en extrañar el recinto de su pequeño clan. Sólo


había sido un lugar para dormir y entrenar. Ahora, viviendo en el enorme
palacio, chocaba con todo el mundo cuando se daba la vuelta.

—Sí, supongo que sí. Es una lástima que tengamos que servir a nuestro
pueblo viviendo aquí.

79
Oh SeHun Libro 2 Xiao LuHan

—Va a mejorar una vez que nos instalemos.

—Espero que tú... ¡hey! —Sehun se detuvo y golpeó la pared donde lo había
hecho sólo unos segundos atrás. Dio unos golpecitos en la pared a cada lado y
notó una clara diferencia en el sonido que escuchó—. Chanyeol, creo que he
encontrado algo.

Sehun continuó golpeando en la pared alrededor de la zona que estaba


buscando. El sonido hueco se fue todo el camino hasta el suelo. Chanyeol
golpeó en la otra parte de la pared. Finalmente, Sehun se detuvo y se quedó
mirando la pared.

—¿Alguna idea ahora?

—Bueno, si se trata de un pasaje secreto de algún tipo, entonces tiene que


haber una manera de abrirlo.

—Estoy abierto a sugerencias.

Sehun se quedó mirando la pared.

Chanyeol se quedó mirando la pared.

Chanyeol sonrió.

Sehun puso nervioso. —¿Qué?

—Las puertas en los pasajes secretos tienen grietas de aire, ¿no?

—Correcto.

—¿Qué mejor manera de encontrar una entrada secreta a un pasadizo


secreto que humo?1

—¿Humo?

—Fuego. —Chanyeol se señaló a sí mismo y después a Sehun—. Y aire.

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Oh SeHun Libro 2 Xiao LuHan

Sehun sonrió y sopló en la palma de su mano. Hizo girar los dedos alrededor y
un pequeño tornado se empezó a formar en la mano. —A Luhan le gustan
estas cosas.

—No tengo ninguna duda.

Sehun vio a Chanyeol producir una pequeña bola de fuego en la palma de su


mano. —No me quemes.

Chanyeol apenas rodó los ojos. —Sólo golpéalo.

—Lo siento, lo tengo —rió Sehun enviando el pequeño tornado hacia la bola
de fuego. Los dos elementos se mezclaron, creando una nube de humo. Sehun
dejó escapar un suspiro profundo, soplando el humo hacia la pared.

Para su asombro, el humo se elevó en el aire y se filtró en las grietas a lo largo


de la pared, destacando una puerta. Chanyeol parpadeó, rodando sus ojos
cuando el hombre sólo se rió de él.

—Te dije que iba a funcionar.

—Por lo tanto, sabemos dónde está la puerta secreta hacia el pasadizo


secreto. ¿Tienes alguna idea brillante de cómo abrir dicha puerta secreta?

—¿Pateando?

Sehun miró a Chanyeol por un momento luego se giró y dio una patada a la
pared. Chanyeol comenzó a patear la pared con él. Juntos dieron patada tras
patada hasta que la pared comenzó a ceder. Astillas de madera, y un crujido
fuerte llenaron la habitación.

—Maldita sea, hay un pasadizo secreto aquí—espetó Sehun. Odiaba la idea


de que alguien pudiera estar utilizando el paso para entrar y salir del palacio

81
Oh SeHun Libro 2 Xiao LuHan

desapercibidamente. No podía dejar de preguntarse si era así como el


demonio rebelde se metía dentro.

Sehun dio una patada más fuerte hasta que suficiente madera dio paso para
que pudieran ver el interior al otro lado de la pared. Se agachó y miró a través
de la pared rota. —Chanyeol, necesito un poco de luz aquí.

Sehun saltó hacia atrás cuando otra pequeña bola de fuego apareció de
pronto al lado de su cabeza. —Hey, cuidado.

—¿Qué ves, Sehun?

—Un pasillo.

—¿Algo más?

—No, sólo un pasillo. —Sehun estaba de pie y miró a Chanyeol—. Pero es un


pasillo limpio.

—¿Un pasillo limpio? —preguntó Chanyeol—. ¿Qué se supone que significa


eso?

—Si no se hubiera usado en años, entonces habría telarañas y polvo


cubriéndolo, ¿no?

Chanyeol asintió.

—No es así. Este pasillo está muy limpio, casi como si alguien lo hubiera
barrido.

—O lo voló hasta dejarlo limpio. —Chanyeol tenía una mirada perpleja en su


cara mientras se frotaba la barbilla—. ¿No era el demonio que atacó a Luhan
un demonio de aire?

—Creo que sí.

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Oh SeHun Libro 2 Xiao LuHan

—Entonces es lógico, si este pasaje está tan limpio que ese tipo
probablemente utilice este pasaje para poder entrar en el palacio.

Sehun movió su mano hacia el pasadizo secreto. —Sólo hay una manera de
averiguarlo, Chanyeol. Tenemos que descubrir dónde conduce este pasaje
y luego tenderle una trampa a nuestro visitante no deseado.

La idea de entrar en el estrecho pasillo le dio escalofríos, pero nunca había


dejado antes que sus temores lo detuvieran. Él no iba a dejar que eso lo
detuviera ahora. Encontrar al hombre que continuaba yendo tras Luhan, era
más importante.

—Sin embargo, creo que tenemos que reunirnos con JongIn y Junmyeon
antes de aventurarnos en cualquier lugar —dijo Sehun—. No sabemos lo
que nos espera allí. Tenemos que traer a los demás antes de ir a explorar.

—De acuerdo.

—Vigila la puerta. Voy a reunir a todo el mundo. —Sehun se dirigió a la


puerta, pero Chanyeol lo detuvo con una mano sobre su brazo—. ¿Hay algo
más?

—Ya sabes... Baekhyun y Luhan van a insistir en unirse a nosotros.

Sehun suspiró. —Sí.

—Asegúrate de que estén debidamente armados en primer lugar. Sus


armas de la superficie realmente no tienen ningún efecto aquí.

—Yo preferiría que se quedasen encerrados en un cuarto seguro, rodeados


de todos los centinelas que se pudieran encontrar, pero ambos sabemos
que eso no va a suceder.

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Oh SeHun Libro 2 Xiao LuHan

—Nop. —Chanyeol rió y soltó el brazo de Sehun—. En el lado positivo, tener


un Demonas Amaté que entienda la necesidad de una batalla, es una
ventaja. Baekhyun nunca discute conmigo cuando tengo que ir a las
misiones, y está muy agradecido cuando regreso sano y salvo.

—Eso también sería una ventaja para mí, si Luhan no tratara de ir en mis
misiones conmigo. Por lo menos tienes la tranquilidad de saber que
Baekhyun tiene que quedarse aquí en Jinnistan. Mi Demonas Amaté no
tiene que hacerlo.

Chanyeol frunció el ceño. —Yo no había pensado en eso.

—Créame, es casi todo en lo que pienso.

—Tiene que haber un arreglo que puedas encontrar hacer con tu Demonas
Amaté.

—No —dijo Sehun mientras caminaba hacia la puerta—. Tengo que enseñarle
a Luhan cómo matar a un Shayatin.

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Oh SeHun Libro 2 Xiao LuHan

Capítulo 9
—Toma eso, maldito —gritó Luhan mientras soplaba sobre su mano y luego
giraba su muñeca, moviendo el pequeño tornado hacia Baekhyun. Se giró en
torno a él, levantando a Baekhyun del suelo y luego dejándolo caer de culo en
el suelo. Las manos de Luhan cayeron sobre sus rodillas mientras reía hasta
que Baekhyun se dio la vuelta sobre su espalda y tiró una bola de fuego hacia
él.

«Guau»

Luhan corrió alrededor de la fuente, situándose detrás de KyungSoo, y luego


alrededor de JongIn. —No eres lo suficientemente rápido, Baekhyun. Tal
vez estás demasiado viejo para esto —se burló Luhan, y después sus ojos se
abrieron, agachándose cuando JongIn gritó, una bola de fuego pasó
zumbando entre ellos dos.

—No debéis comportaros de esa manera —gruñó JongIn—. Estos poderes


son para proteger, no para que os los lancéis el uno al otro como armas.

—¡Él empezó! —Luhan gruñía mientras se arrastraba hasta el otro lado de las
piernas de JongIn y después sopló en la palma de su mano derecha, luego en
su izquierda, y en la derecha una vez más. Giró las muñecas, enviando micro-
tornados hacia Baekhyun. 1

Baekhyun gritó y salió corriendo detrás de los dos centinelas, arrojándose al


suelo cuando los estos fueron levantados y cayeron a unos metros. —Lo
siento, mi error —dijo Luhan a los dos centinelas que estaban murmurando
mientras volvían a incorporarse—. ¿Pueden mantenerlo sujeto para mí?

85
Oh SeHun Libro 2 Xiao LuHan

—Como desees. ¿Qué pasa, Luhan? ¿No puedes manejarme por tu propia
cuenta? —Baekhyun se rió entre dientes mientras enviaba dos bolas de fuego
a Luhan que corría por el patio, las llamas gemelas pisándole los talones.

—Oh, puedo manejarte bien. Toma esto, bebé. —Una serie de incendios y de
golpes de viento iban y volvían, mientras ambos corrían entre los centinelas.
JongIn, e incluso KyungSoo, les gritaron a la pareja.

—Estoy de acuerdo con JongIn. ¡Los dos estáis actuando como idiotas! —
gritó KyungSoo cuando una bola de fuego pasó junto a su hombro.

—¿Estás de acuerdo conmigo? —preguntó JongIn a KyungSoo asombrado.

—No dejes que se te suba a la cabeza, amigo.—KyungSoo rodó los ojos


mientras cruzaba los brazos sobre el pecho.

—Creo que le gustas, JongIn —bromeó Luhan cuando lanzó dos tornados
más pequeños a Baekhyun.

—¡Yo no lo hago con hombres! —KyungSoo se giró, su cara de un rojo


brillante, mientras sus manos estaban en puños a los costados—. ¡Sólo dije
que vosotros dos estáis actuando como idiotas!

—¿Cuál es tu poder, JongIn? —preguntó Luhan mientras esquivaba otro


ataque con misiles de bolas de fuego.

—Tierra —se jactó con orgullo JongIn—. Puedo mezclar pociones, hacer
crecer cosas de la tierra, sanar, y además soy empático. 2

—Impresionante —dijo Luhan mientras corría alrededor de la fuente—. Mira,


KyungSoo. Si dejas que JongIn te joda, entonces tendrás la capacidad de
sentir lástima por Baekhyun. Si eso no funciona, podrás mezclar una
poción que le da gas por una semana. Por supuesto, el chile hará el
truco. —Luhan se echó a reír cuando se puso en cuclillas detrás de la fuente y

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Oh SeHun Libro 2 Xiao LuHan

esperó a que Baekhyun dejara de esconderse detrás de los centinelas. Ellos no


se veían muy felices por eso.

Un par de ellos estaban enojados mientras que unos pocos parecían


asustados como el infierno. Pero todos ellos se mantuvieron firmes, como si
estuvieran orgullosos de servir a los Demonas Amaté. Luhan se rió entre
dientes. «Chupamedias»

—¡Eso no es para lo que debe utilizarse! —gruñó JongIn como ofendido por
la flagrante falta de respeto a sus poderes.

—Sí, sí. Yo... Oh, mierda. —Luhan cayó lejos de la fuente cuando tres bolas de
fuego se estrellaron contra la estructura de granito. Luhan rodó un par de
veces, se puso de pie, y luego levantó las manos, sólo para ser detenido por
Sehun.

—La práctica fue suficiente —dijo su demonio, mientras tomaba las manos
de Luhan. Junmyeon se puso delante de Baekhyun en el patio, bloqueando
cualquier otro intento de que arrojara algo.

—Pero, papá, yo sólo estaba jugando. —Luhan hizo un mohín mientras


miraba a Baekhyun—. Eres mío —dijo Luhan a Baekhyun con la boca sin emitir
sonido 3

—Ven por mí. —Baekhyun le contestó de la misma manera.

—Hemos encontrado un pasadizo secreto y necesitamos investigarlo —


Sehun informó a Luhan cuando rodeó sus muñecas y tiró de él.

—Bien. Podría hacer un poco de trabajo policial por aquí—gruñó Luhan


mientras seguía a su compañero. Baekhyun y KyungSoo estaban muy de
cerca, con JongIn y Junmyeon cerrando la parte trasera—. ¿Qué tenemos?

87
Oh SeHun Libro 2 Xiao LuHan

Sehun se rió entre dientes. —Ahora veo cómo es que has atrapado a tantos
habitantes malos de la superficie. Tienes un guerrero en tu corazón. —El
rostro de su compañero se puso serio con su siguiente aliento—. No vas a
ponerte en peligro. Eso es para los Djini.

—Este es un trabajo de detective. Algo para lo que Baekhyun, KyungSoo y


yo, hemos sido entrenados.

—Bien. Ya estaba cansado de estar sentado sobre mi culo —se quejó


KyungSoo. ¿Por qué el novato tenía que hacer que fuera tan fácil? No había
manera en el infierno que Luhan pudiera dejarle pasar esta.

—Si le hubieras dado ese culo a JongIn, no tendrías que preocuparte de


sentarse en él. —Luhan se rió junto con Baekhyun, los dos chocando los cinco
entre sí. 4

KyungSoo se dio la vuelta y apuntó hacia arriba a Luhan, su mirada asesina. —


Yo no hago...

—Sí, sí. Te hemos escuchado las primeras cien veces —se burló Luhan
cuando esquivó a KyungSoo.

KyungSoo lo miró fijamente.

—Toma, necesitarás esto, Demonas Amaté —dijo Sehun cuando se detuvo


cerca de la puerta que daba al pequeño patio. Agarró una de las espadas
envainadas, apoyadas contra la pared, y se la entregó a Luhan.

—Uh... —Luhan se quedó mirando la espada. No tenía idea de qué hacer con
ella.

—No se puede matar a los demonios sombra con una pistola, Demonas
Amaté. Debes separar la cabeza de sus cuerpos.

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Oh SeHun Libro 2 Xiao LuHan

—Voy a ser honesto, soy más propenso a cortar la mano que la cabeza de
alguien.

—Yo te entrenaré, Demonas Amaté. —Sehun sonrió y frotó el dorso de la


mano sobre la mejilla de Luhan—. Si vas a ir conmigo en mis misiones,
debes estar debidamente armado.

Luhan se quedó boquiabierto. —¿Vas a dejarme ir en misiones contigo?

—Prefiero mantenerte encerrado en una habitación rodeado de centinelas


para mantenerte a salvo, pero dudo que lo permitas. Por lo tanto, tengo
que enseñarte la manera correcta de protegerte.

Luhan se quedó atónito. Sehun había luchado tanto y durante tanto tiempo
para mantenerlo a salvo, y ahora no sólo decía que Luhan podía entrar en
situaciones de peligro, sino que él le iba a enseñar cómo protegerse a sí
mismo. ¿Alguien tenía un demonio más maravilloso?

—Tendré cuidado, Sehun, te lo prometo —le susurró Luhan.

—Lo sé, Demonas Amaté, y yo estaré allí para proteger tu espalda mientras
tú cuidas la mía.

Algo tierno parpadeaba en los ojos de Sehun. Fue suficiente para que el aire se
capturara en la garganta de Luhan. Tragó saliva y deseó tener el coraje de
decirle a Sehun cuánto el hombre empezaba a significar para él. Él era un
gallina, lo sabía.

—Ven, Demonas Amaté, debemos investigar este pasaje secreto. Tus clases
comenzarán a partir de mañana.

Luhan asintió mientras miraba la mano de Sehun mientras les daba una
espada a Baekhyun y KyungSoo. Se rió de los atónitas y un poco confundidas

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Oh SeHun Libro 2 Xiao LuHan

que se veían sus caras. —La escuela comienza mañana —sonrió a


Baekhyun—. Voy a ser el preferido del maestro.

KyungSoo todavía se veía confundido. Baekhyun sólo rodó los ojos. Luhan casi
saltó de su piel cuando Sehun de repente cayó de rodillas y agarró su muslo. —
¡Sehun!

Sehun sonrió como si supiera el efecto que había tenido su toque en Luhan,
luego tomó la vaina que llevaba a la cintura y colocó el lazo alrededor de su
muslo. Cuando Sehun estuvo de pie, Luhan miró hacia abajo.

—Caray, me veo como un pirata.

—¡Te ves caliente! —Baekhyun movió las cejas—. Muy caliente.

—¿Por qué no puedo usar mi arma? —preguntó KyungSoo.

Luhan rodó los ojos. —Dado que las armas de la superficie no matan a
los Shayatin.

—Necesito un arma más grande.

—Ven, Demonas Amaté, Chanyeol está esperando.

Luhan sostuvo la empuñadura de la espada con la mano y siguió a Sehun al


interior del palacio. Caminaron por un pasillo después de subir unas escaleras,
y luego por otro hasta que se acercaron a uno muy tranquilo.

—¿Nadie viene aquí? —Luhan miró de un demonio al siguiente. Ni un alma se


había visto en esta parte del palacio. Le pareció muy extraño.

—Es lo mismo que he observado, Demonas Amaté.

Sehun parecía orgulloso de la observación de Luhan. En cierta forma, a Luhan


le agradó. Él no era un idiota total. Luhan tenía sentimientos por Sehun
después de todo. La sonrisa de suficiencia en la cara de Sehun acariciaba el

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Oh SeHun Libro 2 Xiao LuHan

ego de Luhan mejor que cualquier recomendación que tuvieran. Luhan se


aclaró la garganta, sintiendo su cara enrojecer. Tenía que dejar de suspirar por
encima de su novio y volver al trabajo.

—Aquí. —Sehun señaló con su mano una puerta cuando llevó al grupo a la
habitación.

Luhan sintió un escalofrío viajar por su espalda mientras caminaba en la


habitación vacía. Algo estaba mal. Podía sentirlo en sus huesos.

—¿No sientes eso? —Baekhyun preguntó a Luhan cuando se detuvieron en el


centro de la habitación vacía.

—¿Sentir qué? —preguntó KyungSoo, cuando se unió a ellos.

Luhan estaba a punto de decir algo inteligente, pero no quiso avergonzar a


KyungSoo frente a JongIn. KyungSoo era un novato y tenía que aprender
mucho, aunque se quedaran en Jinnistan.

Los crímenes ocurrían en todas partes, incluso en las ciudades por debajo de
la superficie. Es cierto que Jinnistan no tenía la tasa de criminalidad de las
ciudades humanas, pero la avaricia, la lujuria, la envidia, y todas esas cosas,
todavía existían en todas partes.

—Cierra los ojos, novato, y siente. —Haría falta más que eso, pero KyungSoo
necesitaba entrar en el hábito de usar sus instintos. Era un tipo de "según los
libros", al cien por cien, yeso no era bueno. Un buen detective aprendía a
escuchar a sus entrañas.

—No siento nada —susurró KyungSoo a Luhan.

Luhan se rió y aplaudió a KyungSoo en su hombro. —Conseguirás hacerlo. Se


necesitan años de experiencia para llegar a entender cómo seguir tus
instintos, y entonces nunca te dejará. Todo depende del detective.

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Oh SeHun Libro 2 Xiao LuHan

Luhan se dirigió a Chanyeol. —¿Alguien ha estado en ese pasaje ya? —Luhan


sacudió la cabeza hacia el gran agujero abierto en la pared al otro lado de la
habitación. Parecía que los demonios lo habían forzado para abrirlo. Astillas
de madera yacían en el suelo, y el cuarto estaba en ruinas totales.

Chanyeol negó con la cabeza mientras miraba de Luhan a Sehun, una mirada
de confusión total en su rostro. —Yo estaba esperando que llegasen el resto
de los Djini.

Luhan vio la sonrisa, pero optó por ignorarla. No le importaba. Era su vida la
que estaba siendo amenazada, y Luhan quería llegar al fondo de las cosas.
Luhan se acercó a la ventana para ver abajo un pequeño patio con una fuente,
pero no era el mismo en el que acababan de jugar un poco. Este estaba
desierto, y la fuente se había secado.

—Supongo que este lado de la casa no es utilizada muy a menudo. —Luhan


se giró a mirar a Sehun.

Su compañero se encogió de hombros mientras estaba allí con sus


compañeros Djini. —No llevamos aquí mucho tiempo, vosotros lo sabéis.

—¿Vamos a ver dónde nos lleva este pasaje o a hablar toda la tarde? —
Junmyeon preguntó a los otros Djini.

—El pasaje no va a ir a ninguna parte, y tenemos que buscar pistas. ¿No


has investigado algo? —preguntó Luhan.

Junmyeon estaba junto a Sehun con aspecto aburrido e irritado. Mal por él.
Luhan estaba en una misión, tratando de armar este rompecabezas, y todo el
mundo necesitaba ser paciente. Cuando el Djini se quedó con las manos en las
caderas o los brazos cruzados sobre el pecho, Luhan rodó los ojos y movió la
mano hacia el pasillo. —Está bien, lidera el camino. Sin embargo, no debes
tocar nada.

92
Oh SeHun Libro 2 Xiao LuHan

—No creo que vayamos a buscar huellas dactilares —dijo Baekhyun cuando
entraron en el oscuro túnel con corrientes de aire.

—¿Soy yo o este lugar está un poco demasiado limpio? —Baekhyun


preguntó.

—Mi Demonas Amaté parece ser tan inteligentes como el tuyo —Chanyeol
rió cuando le dio un codazo a Sehun. Luhan no podría oír realmente eso.
¿Estaban los demonios alardeando uno al otro? Probablemente no.

Bajaron más con algunos giros y vueltas antes de salir al patio desierto. Luhan
puso sus manos sobre sus caderas mientras revisaba el área. No había más
que prados abiertos tan lejos como llegaba la vista, con un bosque a uno de
los lados. Era una defensa de mierda si le preguntaban a Luhan. Cualquiera
podía deslizarse a través del bosque y conseguir entrar.

—No hay ninguna defensa aquí. —Sehun hizo la misma observación.

—Yo digo que una vez que pongamos una trampa, sellemos esta entrada
para detener a cualquier otro invasor —sugirió Baekhyun mientras
caminaba un poco más alrededor de la fuente—. Ahora, ¿cómo podemos
capturar a este jodido demonio loco?

—Ahí es donde entra en juego JongIn —Sehun guiñó el ojo a Luhan—. No


sólo puede hacer crecer las cosas de la tierra, sino que también puede
hacer que la tierra sea una prisión.

—¿Cómo? —Luhan, junto con Baekhyun y KyungSoo, preguntaron al mismo


tiempo.

—Simple —respondió JongIn, pero sólo mirando a KyungSoo.

El pobre demonio estaba tan malditamente enamorado, y KyungSoo no le


daba ni la hora del día. Eso hizo que Luhan quisiera caminar por allí y golpear

93
Oh SeHun Libro 2 Xiao LuHan

a KyungSoo justo en la parte posterior de su cabeza. JongIn parecía que


estaba sufriendo porque no podía tocar a KyungSoo. 2

«Imbécil»

—Yo puedo hacer que las vides crezcan a lo largo de la pared —señaló
JongIn encima de su hombro, una mirada de genio en sus ojos, y Luhan se
echó a reír por la forma en que JongIn le iba mostrando a KyungSoo—y que
crezcan en la puerta de entrada una vez que alguien haya dado un paso a
través de ella. Crecerán tan espesas que ninguna cantidad de mini-
tornados será capaz de penetrar por allí.

—Entonces, ¿cómo podremos saber cuándo alguien está ahí? —KyungSoo


preguntó a JongIn. El novato dio un paso atrás cuando JongIn tocó la frente
de KyungSoo.

—Haces las preguntas correctas, Demonas Amaté. Un centinela montaría


guardia en la habitación de arriba y nos alertaría cuando alguien entre. Si
es de hecho otro demonio de aire, hará bastante ruido.

—Es una pena que los chicos no tengan teléfonos celulares o walkie-
talkies. Eso haría que nuestro trabajo fuera mucho más fácil —dijo Luhan.

—¿Qué es ese walkie-talkie? —preguntó Sehun mientras caminaba al lado de


Luhan.

Luhan rodó los ojos y sonrió. —Una radio de dos vías que permite a las
personas comunicarse a grandes distancias. —Como Sehun todavía parecía
confundido, Luhan no siguió insistiendo con el tema. Le mostraría a Sehun de
lo que estaba hablando cuando regresaran al mundo de la superficie, y
también le mostraría el chocolate.

—Haz lo tuyo, JongIn. Vamos a esperar arriba —dijo Baekhyun.

94
Oh SeHun Libro 2 Xiao LuHan

Luhan notó que KyungSoo no los seguía. Sacudió la cabeza mientras se


perdían detrás de todos los demás, dejando a los dos solos. Tal vez eso es lo
que necesitaban. Un tiempo para compartir juntos y llegar a conocerse uno al
otro. Eso ciertamente no sería malo.

Luhan pensó en el incidente en la biblioteca y cambió de opinión. Eso debía


haber dolido mucho. Por suerte no había libros encuadernados o pisapapeles
en la fuente. JongIn debería estar relativamente seguro.

—No entiendo por qué ese tipo está tan obsesionado conmigo. Quiero
decir, entiendo toda esa cosa de compañeros, pero se ha ido de la
normalidad con su necesidad de tener sus manos en mí —Luhan dijo a
Sehun mientras subían hacia arriba a través del pasillo—. Está loco.

—Tienes que recordar que los demonios pueden oler la sangre. Los
demonios no desean a otros por su apariencia solamente, como lo hacen
los humanos, sino por el olor de su sangre. Un ser humano puede ser
hermoso para vuestros estándares humanos y ser feo para los estándares
de los demonios. Y tú hueles muy bien. Si él ha tomado tu olor, puede ser
difícil para él negarse a la necesidad de tratar de reclamarte.

—Eso aún no explica las cosas. ¿Seguro como la mierda que


no actuarás así? —Luhan levantó las manos para detener el argumento de
Sehun. Podía ver que venía uno—. No estoy diciendo que sea una mala cosa.
Es que este tipo sólo no es normal. Jinnistan debería tener algún tipo de
institución mental para chiflados como él.

—No necesitamos un hospital para enfermos mentales. Eso se tratará


conforme a la ley de Jinnistan.

—Yo no quiero ni saberlo —gruñó Luhan cuando llegaron a la habitación de


arriba tras salir del pasadizo secreto. Luhan tuvo ese extraño escalofrío de

95
Oh SeHun Libro 2 Xiao LuHan

nuevo en el segundo que entró en la habitación. No podía ser una


coincidencia que él y Baekhyun lo hubieran sentido, o que él lo estuviera
sintiendo ahora de nuevo cuando entró en la habitación.

Luhan dio vueltas alrededor de la habitación, sus ojos escaneando cada


centímetro de las paredes hasta que vio un par de ojos mirándolo desde una
mirilla en la pared. «Hijo de puta». Luhan corrió por la sala y arremetió contra
la puerta abierta. Podía oír el rechinar contra la pared mientras corría por la
habitación de al lado.

—Luhan —Sehun gritó mientras corría tras Luhan.

Luhan pateó la puerta, mirando la pared por la que el perpetrador los había
estado observando, pero no había nadie allí. Vio una silla contra la pared.
Luhan caminó dentro para ver que aquel que los miraba tenía que usar la silla
para poder ver. Eso significaba que era más bajo que Luhan.

—¿Qué es? —preguntó Sehun cuando se estrelló contra la puerta y luego


entró en la habitación, deteniéndose junto a Luhan.

Luhan señaló la silla y luego a los agujeros dobles en la pared. —Alguien nos
miraba desde esta habitación. Él o ella estaban de pie en una silla mirando
a través de los agujeros.

—¿Qué está pasando aquí? —preguntó Sehun mientras se acercaba a la silla,


la empujó a un lado, y luego miró a través de los agujeros—. Puedo ver
directamente dentro de la otra habitación, claro como el día.

—No estoy seguro. Pero estoy pensando que el maldito demonio tiene un
cómplice. Alguien nos está vigilando para él, tal vez incluso le alerta de
cuándo estoy solo.

96
Oh SeHun Libro 2 Xiao LuHan

Sehun se apartó de la pared cuando un rugido vibró en su pecho. —¿Alguien


está espiando?

—Parece que sí. Supongo que es uno de los sirvientes, porque un centinela
no es suficientemente pequeño para necesitar una silla para ver a través
de los agujeros. —Luhan señaló a la pared.

Baekhyun, Junmyeon, y Chanyeol aparecieron en la puerta de entrada. —


Quiero a todos los sirvientes detenidos. Alguien va a hablar, o todos irán a
la cárcel —gritó Sehun mientras salía de la habitación hecho una furia.

—Escucharon al hombre. Es hora de una redada —dijo Luhan cuando salió


de la habitación detrás de Sehun. Se le erizaron los pelos en la parte posterior
de su cuello. No le gustaba la idea de que alguien pudiera estar espiándolo. Él
quería que capturaran y enjuiciasen a ese demonio, aunque fuera con la
justicia de Jinnistan.

—¿Sehun?

—¿Sí, Demonas Amate?

—¿Cómo vamos a ser capaces de saber si los sirvientes están diciendo la


verdad? ¿Suero de la verdad? ¿Morderlos? ¿Poner brotes de bambú bajo
las uñas?

Las cejas de Sehun estaban cerca de su frente cuando se giró para mirar a
Luhan. —Estás muy sedientos de sangre, ¿no?

Luhan se sonrojó. —No, simplemente no me gusta que alguien nos espíe.


Me enoja.

—Tengo una sugerencia —dijo Baekhyun.

Luhan arqueó una ceja y se volvió para mirar a su ex-compañero. —¿Qué?

97
Oh SeHun Libro 2 Xiao LuHan

—Vayamos a hablar con Yixing. —Baekhyun saltó cuando Junmyeon gruñó.


Luhan soltó una risita—. Él ha vivido en el palacio desde hace bastante
tiempo y podría ser capaz de conducirnos en la dirección correcta.

—Él vivía en el harén, Baekhyun, no en la parte regular del palacio.

—Es cierto, pero él tiene orejas, ¿no? Y la gente habla,sobre todo cuando
piensan que nadie está escuchando.

Luhan no podía encontrar fallo en la lógica de Baekhyun. Habían resuelto más


de un delito con conversaciones escuchadas por alguien accidentalmente. Y él
sabía por experiencia personal que nunca sobraba localizar todas las pistas,
sin importar lo extraño que fueran.

—Eso suena bien —admitió Luhan cuando empezó a caminar de nuevo—.


Vamos a ir a hablar con Yixing.

—Ustedes no van a implicar a Yixing en esto—espetó Junmyeon.

—Yo creo que depende de Yixing —dijo Luhan.

—¡No!

Luhan se detuvo y giró para mirar a Junmyeon. Él entendía de dónde venía el


hombre. Yixing había sido terriblemente marcado por la guardia personal del
Amir. Era tímido y tranquilo, y se escondía de todo el mundo.

Y era el Demonas Amaté de Junmyeon. Junmyeon era aún más protector que
cualquiera de los otros demonios. Luhan no quería ni pensar en cómo sería
Sehun de obsesivo en las mismas circunstancias.

—Mira, Junmyeon, sé que quieres proteger a Yixing, pero no puedes


envolverlo entre algodones. Él nunca va a volver ala tierra de los vivos si
no sale y experimenta el mundo.

98
Oh SeHun Libro 2 Xiao LuHan

—Yo no lo quiero envolver en nada—espetó Junmyeon—. Quiero


mantenerlo a salvo.

—Eso significa la misma cosa, Junmyeon. Tú quieres mantenerlo envuelto


de cualquier cosa que le puede hacer daño.

Junmyeon frunció el ceño, mirando confundido. —Sí.

—No puedes. —Luhan rápidamente levantó la mano cuando la cara de


Junmyeon empezó a oscurecerse. Podía ver adónde iba esta conversación—.
Sólo tienes que responderme una pregunta. Desde que fue liberado del
harén, y nos mudamos aquí, ¿ha estado Yixing alguna vez fuera del
palacio?

—No, por supuesto que no. Es demasiado peligroso para él.

—¿Ha estado fuera de su habitación, al menos? ¿Explorado el palacio?


¿Ido a dar un chapuzón a la piscina?

—No, no le gusta salir de su cuarto.

—Y nunca lo hará si tú no se lo permites. —Luhan dio la vuelta y empezó a


bajar por el pasillo de nuevo. Sabía que Junmyeon estaba tratando de
proteger a Yixing, pero también sabía que él tenía razón. Si Yixing se dejaba
languidecer en su habitación, él nunca volvería al mundo. +

Dioses, sálvenlos de esos demonios sobreprotectores.

99
Oh SeHun Libro 2 Xiao LuHan

Capítulo 10
Sehun podía sentir la agitación de Luhan saliendo de él en ondas. Estaba
tratando de entender cómo se sentía Luhan, pero él estaba más del lado de
Junmyeon. No deseaba a nadie, lo que le había sucedido a Yixing. Eso había
sido brutal. Pero la necesidad de Luhan para salvar el mundo estaba
volviéndolo loco.

Él estaba orgulloso de su Demonas Amaté. Luhan era el compañero perfecto,


pero era un poco demasiado agresivo para el gusto de Sehun. Preferiría que
Luhan permaneciera a salvo en su habitación como lo hacía Yixing, pero
también sabía que no iba a suceder. Su compañero podría ser el
perfecto Demonas Amaté, pero definitivamente no era como cualquiera que
Sehun hubiera conocido.

Sehun no estaba muy seguro de que fuera algo malo. Luhan era lo
suficientemente enérgico para luchar contra él, pero también le traía el
consuelo arraigado en un Demonas Amaté. Era como tener lo mejor de ambos
mundos envuelto en un cuerpo pequeño y hermoso. Sólo de pensar en lo sexy
que Luhan se veía, era suficiente para hacer gemir a Sehun y tener que
reajustarse su pene endurecido cuando lo veía.

Ahora no era el momento de encenderse.

Sehun asintió a los dos guardias delante de la puerta de Yixing cuando se


detuvo. Ambos cerraron sus puños y golpearon sobre sus pechos. Sehun
apretó los labios y repitió el gesto. No estaba seguro de que alguna vez se
acostumbrara a pertenecer a uno de los clanes dominantes. Toda la pompa y
circunstancia rallaba sus nervios.

Sehun abrió la puerta, entró y escaneó rápidamente la habitación antes de


hacerse a un lado y permitir que alguien más entrase. Si había alguien

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Oh SeHun Libro 2 Xiao LuHan

esperando por ellos, además de Yixing, quería ser capaz de proteger a quienes
estaban detrás de él.

—Yixing —dijo en voz baja cuando vio al hombre sentado junto a la ventana.

Yixing se giró y rápidamente se puso de pie para dar a Sehun una ligera
reverencia con la cabeza. —Djini.

—Tú eres de la familia ahora, Yixing —respondió Sehun—. Tienes que


llamarme Sehun.

Una pequeña sonrisa levantó las comisuras de los labios de Yixing. —Sehun.

Sehun vio los ojos de Yixing ir más allá de él y sabía que él estaba buscando a
Junmyeon. Sehun sonrió e hizo un gesto a sus espaldas cuando escuchó a
todos los demás en la habitación. —Tenemos un misterio que esperamos
que puedas ayudarnos a resolver.

Los ojos de Yixing volvieron a Sehun. —Sí, por supuesto, si puedo ayudar.

—Hemos descubierto un pasadizo secreto en una de las habitaciones en el


corredor sur. Conduce a un patio abandonado en el lado sur del palacio,
hacia el bosque. ¿Sabes algo al respecto?

—Conozco algunos de los pasadizos secretos en el interior del palacio. Así


es como me escapaba del palacio para avisar a Chanyeol lo que estaba
sucediendo en el harén. Sin embargo, no estoy familiarizado con el paso
del corredor sur.

—¿Sabes si alguien más está al tanto de estos otros pasajes secretos?

—HyunWoo y KiHyun, sin duda, pero no estoy enterado si alguien más


sabe de ellos.

—¿Confías en estos dos hombres?

101
Oh SeHun Libro 2 Xiao LuHan

—Con mi vida.

Eso era lo suficientemente bueno para Sehun. —¿Puedes mostrarnos dónde


se encuentran los otros pasajes?

Yixing se estremeció visiblemente. —¿Podría elaborar un mapa? Sólo hay


una manera de entrar en el pasaje que yo sepa, y es desde el interior del
harén. Prefiero no volver allí si puedo evitarlo. Mi... err... recuerdos, sobre
ese lugar, no son agradables.

—En realidad —dijo Luhan mientras daba un paso hacia adelante—,


Chanyeol mantuvo su palabra y eliminó el harén. Se ha convertido en una
zona de la piscina con patio y áreas individuales de descanso. Creo que te
gustaría.

—¿Ya no es un harén?

—No. —Luhan sonrió mientras se apoyaba en Sehun—. Nuestros demonios


no tienen necesidad de un harén. —Sehun gruñó cuando el codo de Luhan se
clavó de nuevo en su costado—. ¿Cierto?

—Por supuesto que no, Demonas Amaté —Sehun no era estúpido, respondió
a la pregunta de Luhan tan rápido como pudo. Molestar a su Demonas
Amaté no era algo que esperara con interés. Todavía esperaba tener sexo esa
noche.2

—Ven con nosotros, Yixing, y verás que el harem ya no existe. —Luhan hizo
un gesto a Junmyeon, que estaba cerca comiendo a Yixing con los ojos—.
Junmyeon te mantendrá a salvo.

Yixing vaciló hasta que Junmyeon le tendió la mano, y luego corrió a sus
brazos. Él se agarró a la mano de Junmyeon con tanta fuerza que su mano se

102
Oh SeHun Libro 2 Xiao LuHan

volvió blanca. Junmyeon pasó su otro brazo alrededor del hombro de Yixing y
le susurró algo al oído que eliminó la tensión de sus hombros.

Sehun podía sentir la satisfacción rodando en Luhan en olas cuando él lo


acompañó hacia la puerta. —¿Orgulloso de ti mismo, Demonas Amaté?

Luhan se rió entre dientes. —Sí, lo estoy. Yixing tiene que salir de su
escondite y Junmyeon tiene que dejarlo, pero él también tiene que estar
allí para apoyar a Yixing, porque no va a ser fácil para él. Puede ser que
sea lo más difícil que ellos hayan hecho o hagan a partir de ahora, pero
valdrá la pena al final.

—¿Qué quieres decir?

—He visto esto en mi trabajo como detective. Las víctimas de asalto


suelen embotellarse para ocultarse del mundo. Eso sólo permite a los
bastardos ganar. Ellos necesitan vivir sus vidas al máximo. Es la mejor
venganza.

—¿Venganza? —Las cejas de Sehun se juntaron lleno de confusión—. Haber


llevado al Capitán de la guardia ante la justicia es la mejor venganza.

—¿Para quién? ¿Para Yixing o para ti?

Sehun frunció el ceño. —Dime qué significa eso, Demonas Amaté.

Luhan resopló y se detuvo a mirar a Sehun. —Sí, llevar al Capitán de la


guardia ante la justicia ayudará a Yixing, pero a largo plazo, ¿qué hará
esto por él? ¿Va a hacer que se sienta más seguro? ¿Retirará las cicatrices
de su cuerpo o lo hará sentirse cómodo de estar rodeado de gente? ¿Va a
llevarle la felicidad?

—No lo sé.

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Oh SeHun Libro 2 Xiao LuHan

—El Amir y el Capitán de la guardia abusaron de Yixing para castigarlo y


mantenerlo bajo control. Ellos querían destruir su autoestima y destruir a
la persona que era. Ellos hicieron esto por sus propios placeres perversos.

—Esto es cierto —Sehun asintió estando de acuerdo.

—Al vivir su vida al máximo, encontrar el amor y la felicidad, Yixing estará


escupiéndoles en la cara y diciéndoles que lo que le hicieron no lo rompió.
Él podría estar ligeramente flexionado, pero no está roto.

—¿Y eso es mejor que el hecho de que el Capitán de la guardia se enfrente


a la ley de Jinnistan por sus crímenes?

—Yo creo que sí. Las ley de Jinnistancondenarán a este hombre a la cárcel
o la muerte, pero ¿qué harán por Yixing?¿No sería mejor para Yixing volver
a la tierra de los vivos, cumplir con su papel de Demonas Amaté de
Junmyeon, y ser feliz?

—¿Estás diciendo que no quieres que ese hombre se enfrente a la justicia?

—¡Diablos, no! —rompió Luhan—. Creo que debe ser descuartizado. Se


merece todo lo que le den. Espero que se pudra en el infierno. Pero mi
principal preocupación, es Yixing y los otros hombres torturados por este
monstruo, en lugar de qué tipo de justicia se merece.

—Voy a tener que pensar en lo que has dicho, Demonas Amaté. Estoy
acostumbrado a imponer castigos como lo dicta la ley de Jinnistan. No
estoy acostumbrado a tratar con las víctimas de esos crímenes.

Luhan hizo un gesto sobre su hombro, hacia donde Yixing y Junmyeon


estaban caminando. Junmyeon tenía su brazo alrededor de los hombros de
Yixing y prácticamente se cernía sobre él. Yixing no parecía que tuviera
intención de ir a ninguna parte sin el hombre pegado a su cadera.

104
Oh SeHun Libro 2 Xiao LuHan

—Es mejor que te acostumbres a ello, porque no creo que Yixing vaya a
ninguna parte. Como dijiste, él es de la familia ahora.

Sehun asintió pero no dijo nada. Echó una mirada más a Yixing y Junmyeon, y
entonces miró hacia adelante. Luhan parecía saber mucho más sobre lo que
ocurría durante un crimen que él. Él estaba acostumbrado a luchar en una
batalla, llevando a los demonios rebeldes ante la justicia, y luego olvidarse de
ello. En realidad, nunca había pensado en las víctimas que habían quedado
atrás.

Les tomó a todo el grupo unos minutos llegar al renovado harén, que se
encontraba en el tercer piso del palacio. Sehun podía sentir construirse la
emoción en Luhan y sabía que el hombre estaba ansioso por mostrar las
nuevas habitaciones.

Chanyeol había hecho todo tal como lo dijo Luhan. El antiguo harén había
desaparecido, sustituido por una gran piscina, dos jacuzzis grandes y varias
pequeñas áreas de descanso separadas por cortinas, para aquellos que
querían privacidad. Ante la insistencia de Baekhyun, se había colocado un
fogón con asientos alrededor y el tragaluz abierto para crear un patio abierto a
la piscina. Era bastante impresionante.

Un pequeño gemido sonó detrás de Sehun cuando llegaron a las puertas del
gran harén. Antes de que Sehun pudiera darse la vuelta, oyó que Junmyeon le
susurraba algo a Yixing. Sehun se apresuró a abrir las puertas a sabiendas de
que cuanto más rápido Yixing viera la nueva zona, más rápido iba a perder el
miedo al lugar.

—Baekhyun y yo solíamos pasar un montón de noches sentados en la


terraza trasera de nuestras casas, haciendo una barbacoa y relajándonos
en el jacuzzi. Cuando Chanyeol comenzó la restauración de este lugar,

105
Oh SeHun Libro 2 Xiao LuHan

queríamos que se construyera aquí algo así, un lugar al que todos


podamos ir y simplemente relajarnos. —Luhan señaló las nuevas puertas a
Yixing—. Empezamos retirando las cerraduras de las puertas.

Sehun abrió las puertas y dio un paso atrás, mientras Luhan entraba con
Yixing y Junmyeon. Baekhyun y Chanyeol los siguieron rápidamente. Los
pasos de Yixing eran vacilantes a medida que caminaba lentamente hacia el
gran recinto y miraba a su alrededor.

—Se ve tan diferente —susurró—. Ni siquiera parece el harén que era.

—Esa es la idea en general. —Luhan se echó a reír.

Sehun trató de ver el lugar a través de los ojos de Yixing: las habitaciones
separadas con las cortinas corridas sobre los grandes arcos, la gran piscina en
el centro de la sala, el patio que se había construido fuera de los dormitorios.
No podía. Para él, sólo parecía una habitación. Por supuesto, tampoco había
visto el harén desde el punto de vista de Yixing.

Sehun dio a Yixing varios minutos más para explorar el nuevo entorno y se
aclaró la garganta para llamar la atención del hombre. —¿Dónde está esa
entrada secreta, Yixing?

Yixing palideció y señaló a la pared del fondo en la parte trasera del patio. —
No estoy seguro de si todavía está allí, pero se encontraba dando la vuelta
en la esquina de la sala de espera.

—¿La sala de espera?

—Es donde ellos te preparaban para tu noche con el Amir —dijo Baekhyun,
haciendo una mueca—. No era un lugar divertido. También era el lugar
donde los guardias llevaban a cabo sus castigos si te metías en
problemas —agregó Yixing.

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Oh SeHun Libro 2 Xiao LuHan

—¿Y KiHyun, HyunWoo y tú, sois los únicos que sabíais de este pasaje
secreto? —preguntó Sehun.

Yixing asintió. —Hasta donde yo sé. Nosotros no lo usábamos a menudo, ya


que conducía a la mazmorra. —Yixing se estremeció—. No es un lugar al que
me guste ir si puedo evitarlo. No tengo buenos recuerdos de ninguno de
estos lugares.

—Conozco un pasaje en la mazmorra —dijo Chanyeol—. Así es como llegué


junto a Baekhyun cuando el Amir lo mantenía encerrado para el juicio.
Rara vez se utilizaba debido a la necesidad de mantener el secreto. Si este
pasaje lleva a la mazmorra y no hay otro pasaje que sale de la cárcel,
entonces no es más que un camino dentro y fuera del palacio.

—Esto me gusta cada vez menos —dijo Luhan mientras daba un paso más
cerca de Sehun—. Obviamente alguien está entrando y saliendo del
palacio. La pregunta es quién y por qué. ¿Es un jodido demonio loco que
va tras de mí, o es alguien que está trabajando para acabar con nuestro
clan?

—O con todos en Jinnistan —agregó Baekhyun—. No todo el mundo ha


estado muy contento de que el Amir fuera retirado del trono. Alguien
podría estar tratando de acabar con el clan desde el interior.

Sehun negó con la cabeza. —No, yo no lo creo. Los ciudadanos


de Jinnistan sufrieron bajo el gobierno del Amir. No han hecho otra cosa
más que apoyarnos desde que fue expulsado del trono.

—¿Quién dijo que fueran los ciudadanos? —preguntó Luhan, una de sus
perfectas cejas arqueadas—. El Amir dio un montón de posiciones de poder
a varias personas cuando fue gobernante. Tengo mis serias dudas de que

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Oh SeHun Libro 2 Xiao LuHan

ellos quieran alejarse de esos puestos. El Capitán de la guardia, por


ejemplo.

—Él está encerrado en el calabozo —dijo Sehun, pero una extraña sensación
se apoderó de él cuando dijo las palabras, y comenzó a preguntarse: «Si había
gente entrando y saliendo del palacio, ¿cómo podría estar seguro de que el
hombre permaneciera encerrado?»

Sehun apuntó hacia la pared del fondo. —Chanyeol, tú y Baekhyun


acompañar a Yixing y Junmyeon y seguir ese camino. Luhan y yo iremos
por la ruta normal hasta el calabozo y nos encontraremos allí. Si ese hijo
de puta anda caminando libre por aquí, quiero saberlo.

Sehun agarró el brazo de Luhan y comenzó a arrastrarlo hacia la puerta. —


Bajo ninguna circunstancia te permitiré que participes en una batalla si
nos metemos en una. Defiéndete si es necesario, pero no busques una
pelea. ¿Entendido?

—Sí —dijo Luhan mientras corría por el pasillo al lado de Sehun—. Créeme, lo
entiendo.

—Hasta que no puedas entrenar en el uso de una espada, podrías estar


desventaja en una pelea. —Sehun levantó rápidamente la mano para
detener el argumento que sabía se avecinaba—. No digo esto para restar
importancia a tus habilidades, Demonas Amaté, pero sabes que estoy en lo
correcto. Tienes el espíritu de un guerrero, pero no tienes la experiencia ni
la formación. Hasta que la tengas, yo preferiría que trataras de
mantenerte a salvo.

—Voy a hacer mi mejor esfuerzo para mantenerme fuera de problemas,


Sehun, pero no voy a permanecer al margen mientras alguien trata de

108
Oh SeHun Libro 2 Xiao LuHan

matarte. Si quieres que no me meta en problemas, mantén tu propio culo


fuera de ellos.

Sehun sonrió. Eso no era para nada el acuerdo que quería, pero tenía que
tomarlo por el momento. Mañana, podría comenzar enseñanza enseñar a su
compañero cómo utilizar una espada para más que adornar la cadera.
Después de cincuenta o sesenta años de entrenamiento, podría dejar a Luhan
en el campo.2

Cuando llegaron a la parte inferior de la escalera que conducía al corredor de


cara a la mazmorra, Sehun se detuvo. Había algo fuera de lugar. No sabía lo
que era, pero podía sentirlo en los huesos. Ese instinto lo había salvado de que
le separasen la cabeza de sus hombros más de una vez.

Sehun se llevó el dedo a la boca para indicarle a Luhan que era necesario que
se callara, luego sacó su espada de la vaina cuando el otro hombre asintió.
Luhan palideció y rápidamente hizo lo mismo. Sehun dio la vuelta y se metió
por el pasillo que conducía a la mazmorra.

No fue sino hasta que Sehun hubo avanzado varios metros por el pasillo, que
de repente se dio cuenta de lo que estaba tan mal. No había centinelas
apostados en la parte inferior de las escaleras. Siempre había centinelas que
guardaban la cárcel, tanto de la gente que salía como de la que trataba de
entrar.

Sehun se detuvo y esperó a Luhan para decirle lo que sucedía. Una vez que lo
hizo, Sehun se inclinó hasta que sintió que cepillaba con los labios el oído de
Luhan. Él tomó una fracción de segundo para disfrutar del pequeño escalofrío
que recorrió el cuerpo de Luhan cuando tocó su piel y luego puso su mente de
nuevo en la tarea en cuestión.

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Oh SeHun Libro 2 Xiao LuHan

—No hay centinelas de guardia —le susurró tan silenciosamente como


pudo—. Ellos han desaparecido.

Luhan tragó saliva y asintió.

—Concéntrate —advirtió Sehun y luego comenzó a avanzar por el pasillo de


nuevo. Él sabía que cuando llegaran a la final del pasillo se encontrarían con
una gran sala donde solían reunirse los centinelas que no estaban de turno.
Las celdas individuales, entre ellas la que debía ser la del Capitán de la
guardia, estaban a ambos lados del pasillo pasando ese cuarto.

Cuando llegó a la sala grande, Sehun se aplastó contra la pared y se deslizó los
últimos metros hasta el borde de la pared. Muy pronto se asomó por la
esquina y se inclinó contra la pared mientras trataba de no olvidar lo que veía.

Luhan rodó los ojos y miró a su alrededor por una fracción de segundo,
después se echó hacia atrás al igual que lo había hecho Sehun. Luhan se
apoyó en sus pies para llegar al oído de Sehun.

—Tengo una memoria fotográfica, cariño. Recuerdo todo lo que he visto.


La habitación está vacía, salvo por una gran mesa en el centro y varias
sillas. No hay nadie en la habitación, pero la taza en la mesa está caída. Lo
que estaba en ella está goteando todo el piso. Para mí, esto sugiere que o
bien alguien la dejó en un apuro, o la dejaron caer.

—Estoy de acuerdo.

—¿Cuál es el plan? —preguntó Luhan.

Sehun hizo una mueca. —No creo que pueda convencerte de que te quedes
aquí, ¿verdad?

—No pasará, cariño. —Luhan soltó una risita.

110
Oh SeHun Libro 2 Xiao LuHan

—No lo creo. —Sehun inspiró en una respiración profunda—. Bueno, vamos a


ir juntos. Quiero que vayas por la izquierda. Yo voy a ir por la derecha.
Mantente alerta. Si los centinelas han sido neutralizados, entonces sospecho
que quien lo hizo todavía está aquí.

Sehun comenzó a alejarse, pero Luhan le agarró por el mentón y tiró de él


hacia atrás. Sehun arqueó una ceja cuestionadoramente hasta que Luhan se
inclinó hacia adelante y presionó sus labios juntos. Sehun dejó escapar un
gemido pequeño y presionó de nuevo, el dulce sabor de su Demonas Amaté lo
consumía.

Estaba jadeando en el momento en que Luhan se separó. Había algo místico


en los hermosos ojos color azul pálido de Luhan mientras miraba a Sehun,
algo que Sehun nunca había visto antes. Su piel se estremeció cuando Luhan
acarició la marca de acoplamiento en su cuello.

—Si te hacen daño, voy a estar muy molesto—susurró Luhan—. Quiero a mi


demonio en una sola pieza.

—Lo mismo va para ti, Luhan. Tú eres mi corazón, mente, cuerpo y alma.
Tú eres mi todo. Perderte a ti sería perderme a mí mismo.

—Tú dices las cosas más dulces. —Luhan le guiñó un ojo antes de ir a luchar
contra lo desconocido.

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Oh SeHun Libro 2 Xiao LuHan

Capítulo 11
Luhan no estaba muy seguro acerca de este plan de Sehun. No estaba
acostumbrado a manejar una espada. Si le daban una pistola, entonces
estaba seguro de sí mismo. Este asunto con la espada que tenía en sus manos
lo hacía sentir un poco pesado y torpe.

Se arrastró alrededor de una esquina para ver las celdas vacías. Todas las
celdas estaban vacías. Esto no era bueno. Deberían haber estado llenas de
prisioneros. Luhan se asomó en todas las celdas a su paso, cada una de ellas
carente de un prisionero.

Cuando oyó un ruido que venía desde el otro lado de la mazmorra, Luhan
caminó con cautela hacia las voces. ¿Dónde había un auricular cuando
necesitaba uno? No había manera de decirle a Sehun lo que estaba pasando
sin salir de su escondite e ir en busca de su compañero. Luhan estaba
empezando a enamorarse de Jinnistan, pero la falta de tecnología era
frustrante en momentos como estos.

—No me importa que los Djini vivan ahora aquí. Este fue nuestro palacio
antes de que lo robaran justo delante de nuestras narices. No son lo
suficientemente dignos de postrarse a los pies del Amir —dijo alguien con
rabia a unos pocos metros de distancia.

Luhan hizo un chequeo rápido, maldiciendo por lo bajo cuando vio que el
Capitán de la guardia estaba allí discutiendo con otra persona. Entonces, el
hijo de puta estaba libre. Luhan iba a asegurarse de que la situación cambiara
muy pronto. El Capitán era un enfermo hijo de puta que no merecía respirar el
mismo aire que los ciudadanos de Jinnistan. Infiernos, sobre todo, no el
mismo aire que Yixing.

112
Oh SeHun Libro 2 Xiao LuHan

—Tenemos que ser cautelosos. Se están convirtiendo en sabios. Ellos


estaban investigando el patio en el lado sur del castillo. Lo vi con mis
propios ojos.

Bueno, al menos Luhan sabía quién era el Peeping Tom ahora. Él lo recordaría
si los demonios hicieran una alineación. La única persona que faltaba en la
ecuación era el jodido demonio loco que trataba de reclamarlo. Todas las
piezas empezaban a encajar. Luhan sólo tenía que envolverlo todo en un
bonito lazo, y patear el culo a todos.

—¿Cautelosos? He estado esperando mucho tiempo para exigir mi venganza


contra esos engreídos Djini. ¿Quiénes se creen que son, entrando en mi casa
y tomando decisiones como si fueran los dueños? Clan gobernante, ¡bah!1

Así que el tipo era un ególatra. Eso podía funcionar a favor de Luhan. La gente
como él cometía errores todo el tiempo en su necesidad de llegar al poder.
Estaban tan seguros de sí mismos, que se hacían laxos.

—¿Qué tenemos aquí?

Luhan se dio la vuelta para ver a alguien de pie detrás de él. Mierda, esto no
era bueno. Levantó la espada para enfrentarse al hijo de puta, pero la espada
fue retirada rápidamente de sus manos. Esto pasaba cuando hacía las cosas a
la manera de Sehun. Luhan debería haber llevado su pistola.

—Te conozco —espetó el Capitán cuando se dio la vuelta—. Tú estabas en la


arena.

—Sí, y tú debiste haber muerto al igual que el Amir. —Eso le ganó a Luhan
un buen golpe con la mano abierta en la cara. Si él pudiera conseguir liberar
sus brazos, estos hijos de puta girarían en el aire. Luhan volvió a mirar al
capitán y escupió la sangre que tenía dentro de su boca en la cara del
hombre—. ¡Jódete!

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Oh SeHun Libro 2 Xiao LuHan

—Nadie me habla así —espetó el capitán—. Vas a morir por tu insolencia.

—Llórame mucho, idiota. —Luhan hizo una mueca cuando el Capitán lo


golpeó de nuevo. Wow, estaba acumulando una gran cantidad de puntos aquí.
Tendría que recordar armarse con otras armas para la próxima vez. Un
bazooka vino a su mente inmediatamente.

—Tú eres un Demonas Amaté, ¿no?

Uh-oh. El Capitán sonrió, y un escalofrío recorrió la espina dorsal de Luhan. Él


estaba en problemas.

—¿Quién es tu demonio, habitante de la superficie?

—¡Muérdeme!

En lugar de golpearlo en la cara, esta vez el Capitán dobló su puño y lo estrelló


en el estómago de Luhan. Este gimió cuando un dolor increíble, que se
distribuyó por sus entrañas, lo llenó. Tosió varias veces mientras trataba de
recuperar el aire en sus pulmones.

Su cabeza fue jalada pronto de nuevo por la mano que agarró un puñado
grande de su cabello. El Capitán sonrió y se inclinó más cerca. —Voy a hacer
que hables.

—Wow, tú serías un mafioso muy malo. La frase correcta sería: “Tenemos


maneras de hacerte hablar” y tienes que utilizar un acento italiano muy
pesado.2

—¿Qué?

Luhan soltó una risita. Sintió que el agarre en su cabello del Capitán se aflojó y
condujo su cabeza hacia adelante, estrellándola en la cara del Capitán. La

114
Oh SeHun Libro 2 Xiao LuHan

sangre salió a borbotones por todas partes. El Capitán gritó y se alejó un poco
hacia atrás agarrándose la nariz.

Quien fuera el que sostenía las manos de Luhan detrás de su espalda, lo


empujó hacia la pared y se acercó para ayudar al Capitán. Luhan tuvo la
oportunidad de liberar sus manos. Ya estaba en la creación de un tornado en
el momento en que las tuvo delante de él.

Luhan no perdió tiempo. Él comenzó a lanzar tornados a los tres hombres lo


más rápido que podía crearlos. No eran grandes tornados de cualquier forma,
desde luego, no estaban al nivel de los que Sehun podía crear. Pero
mantuvieron al Capitán y a sus secuaces alejados el tiempo suficiente para
que Luhan se pusiera a resguardo poniendo un poco de espacio entre ellos.

—Sehun —gritó Luhan desde la parte superior de sus pulmones—. ¡Sehun,


necesito ayuda!

—¡Demonas Amaté!

Luhan se quedó helado cuando unos fuertes brazos se envolvieron alrededor


de él por detrás y lo levantaron en el aire. Esa no era la voz de Sehun.

Luhan comenzó a luchar. Tenía un mal presentimiento de que ese era el


jodido demonio loco.

—¡DÉJAME IR!

—Mi Demonas Amaté.

—¡No! —gritó Luhan—. Yo pertenezco a Sehun.

—Sehun, ¿verdad? —Se rió el malvado Capitán—. ¿Ese es tu demonio,


habitante de la superficie?

«¡Mierda!»1

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Oh SeHun Libro 2 Xiao LuHan

—Uh...

—Tráemelo, demonio —ordenó el Capitán.

—No, él es mi Demonas Amaté.

—¡Te dije que me lo trajeras!

—¡No me lo arrebatarás! —gritó el demonio.

La cabeza de Luhan giró cuando el demonio lo colocó de repente sobre su


hombro y echó a correr. Luhan podía ver sobre el hombro del demonio que el
Capitán y los otros dos hombres iban detrás de ellos.

—¡Déjame ir! —gritó Luhan.

—¡Mío!

Luhan rodó los ojos y empezó a golpear en la espalda del demonio. No tuvo
ningún efecto. El demonio siguió corriendo. Necesitaba otro plan. Luhan
comenzó a mirar alrededor tanto como pudo. Sus ojos miraban a izquierda y
derecha en busca de algo para defenderse y se detuvieron en la vaina en la
cadera del demonio.

Luhan tomó el mango del cuchillo cuando el demonio tropezó y cayó al suelo.
Luhan lanzó un gruñido de dolor que llenó todo su cuerpo cuando cayó de
golpe abajo en el suelo, el demonio aterrizando encima de él.

No podía respirar. Se sentía como si mil libras de demonio se sentaran en su


pecho. Jadeó fuertemente hasta que el aire volvió a sus pulmones. Luhan oyó
el gruñido del demonio y levantó la vista justo a tiempo para ver al Capitán de
la guardia tirando de una espada sangrienta de la espalda del demonio. Los
ojos de Luhan se unieron a los del demonio.

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Oh SeHun Libro 2 Xiao LuHan

—Lo siento, Demonas Amaté —susurró el demonio. Dolor y arrepentimiento


llenaron los ojos del demonio mientras acariciaba el lado de la cara de
Luhan—. Yo hubiera sido un buen compañero para ti.1

Luhan se quedó sin habla. No sabía qué decirle al demonio cuando podía ver
la vida que se drenaba de sus ojos. El demonio estaba loco, obsesionado, pero
Luhan no quería verlo muerto. Las cosas podrían haber sido diferentes si no
hubiera conocido a Sehun, pero lo había hecho y ya se habían acoplado. Este
era el final para Luhan. Nadie más podía tener una oportunidad una vez que se
acopló a Sehun.

—Yo también lo siento —susurró Luhan de nuevo.

—Corre, Demonas Amaté.

Luhan parpadeó. ¿Cómo iba a correr con un millón de libras de demonio


encima de él? La respuesta llegó un momento más tarde, cuando el demonio
de repente se puso de pie y comenzó a luchar contra el Capitán y sus matones,
lanzando un tornado detrás de otro hacia ellos, cada uno de los tornados
creciendo en tamaño hasta que todo el corredor estuvo gritando con
remolinos de viento.1

—¡Corre! —gritó el demonio.

Luhan se puso de pie y echó a correr tan rápido como pudo. No tenía idea de a
dónde iba, pero no le importaba, siempre y cuando se dirigiera en la dirección
opuesta de la lucha detrás de él.

Luhan escuchó el rugido del demonio y miró por encima del hombro, justo a
tiempo para ver al hombre derrumbarse en el suelo. Algo le dijo que el
demonio estaba muerto. Pudo ver la sonrisa que el Capitán envió en su
dirección cuando empezó a correr tras él.

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Oh SeHun Libro 2 Xiao LuHan

Luhan incrementó la velocidad, corriendo más rápido. Él no iba a permitir


quedar atrapado de nuevo. Los ojos de Luhan se abrieron como platos cuando
levantó la vista y vio el pasillo llegando a su fin. Eso iba a ser muy molesto si se
había topado con un callejón sin salida.

Justo cuando llegó a la final del pasillo, Luhan notó una pequeña abertura a
un lado. No se veía como una puerta, sino más bien como si una parte de la
muralla hubiera sido dejada de lado. Se lanzó hacia ella, inhalando
profundamente y apretándose a través de la pequeña abertura.

El momento en que fue a través del pequeño espacio, Luhan se giró y


comenzó a empujar la puerta de piedra pesada. Podía oír los gritos del
Capitán, y pasos rápidos, y supo que tenía apenas unos segundos para cerrar
la puerta antes de que lo alcanzaran. Utilizando hasta la última gota de la
fuerza que tenía, Luhan empujó en la partición de piedra hasta que sintió que
comenzaba a cerrarse.

Luhan cerró la puerta el resto del camino justo cuando vio un destello de la
tela del mismo color que la camiseta del Capitán. El sordo gritar desde el otro
lado de la puerta de piedra gruesa, cuando se cerró de golpe, hizo que Luhan
riera. Se apoyó contra la pared por un momento mientras recuperaba el
aliento, luego se giró a ver en dónde demonios estaba.

Se trataba de una pequeña habitación de madera hecha de la misma piedra


que los muros del palacio. Una pequeña mesa estaba en el centro de la
habitación, una silla a cada lado de ella. Justo en el centro de la mesa, había
una vela, una vela encendida.

Luhan calmó su cuerpo y escaneó el resto de la habitación. Una vela


encendida significaba que alguien había estado recientemente dentro de la

118
Oh SeHun Libro 2 Xiao LuHan

habitación. A excepción de lo que había visto ya y un arco pequeño en el lado


opuesto de la habitación, el lugar estaba vacío.

Daría cualquier cosa por saber dónde estaba.

Luhan se apartó de la pared y comenzó a caminar alrededor del perímetro de


la habitación hacia el arco. Tomó pasos pequeños, medidos, caminando lo
más silenciosamente que pudo. Si alguien más estaba cerca, él no deseaba
que supiera de su presencia.

Luhan se detuvo en el borde de la bóveda y miró a su alrededor al lado de él.


Más allá había otra habitación del mismo tamaño que en la que él estaba, sólo
que ésta estaba llena de cosas. Luhan frunció el ceño al mirar más de cerca.
Estaba llena de sus cosas.

Cruzó la habitación hacia un montón de elementos apilados cuidadosamente


en una mesa contra la pared del fondo. Comenzó a observar a través de ellos,
reconociendo su camisa, un par de zapatos que habían desaparecido, incluso
un par de calzoncillos blancos con corazones rojos por todos lados.1

Luhan se giró y examinó el resto de la habitación. Todo estaba limpio como


una patena. La cama estaba hecha. Los platos apilados cuidadosamente en un
estante. Incluso la silla frente a una mesa de lectura estaba empujada contra
esta y los libros apilados en la parte superior de la mesa estaban en perfecta
simetría. El que ocupaba la habitación tenía un caso grave de síndrome
obsesivo compulsivo por el orden y de robo.

Luhan saltó cuando escuchó que la partición de piedra en la otra habitación se


abrió. Frenéticamente buscó en la habitación un lugar para esconderse, sus
ojos se congelaron en la cama. Luhan se apresuró a ir hacia la cama y se dejó
caer al suelo. Se puso debajo de la cama y tan atrás contra la pared como
pudo.

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Oh SeHun Libro 2 Xiao LuHan

Vio en el otro lado sólo un conjunto de botas. Luhan contuvo el aliento y miró.
Él levantó sus manos, listo para crear un tornado si era descubierto, y oró para
pasar desapercibido.

—Puedo olerte, Demonas Amaté. Sé que estás aquí.

El aire se precipitó fuera de los pulmones de Luhan en un zumbido enorme


cuando él reconoció la voz de Sehun. Él comenzó a empujarse al otro lado del
suelo, tratando de llegar a su compañero, cuando la cama se levantó de
pronto dejándolo a la vista de Sehun.

—¿Has terminado de jugar por el día de hoy, Demonas Amaté?

—Jugar, mi culo —espetó Luhan cuando se puso de pie y se movió fuera del
alcance de la cama. Miró a Sehun cuando el hombre dejó caer la cama en su
lugar—. Yo estaba corriendo por mi vida, muchas gracias.

—Y si me permitieras mantenerte a salvo en lugar de salir corriendo a la


batalla, ese no sería el caso.

—Sigue soñando, niño demonio.

Luhan vio girar los ojos azules de Sehun y correr arriba y abajo por su cuerpo.
Sabía que el demonio estaba en busca de cualquier señal de daño.

—¿Estás ileso, Demonas Amaté?

Luhan sonrió. El miedo en la voz profunda de Sehun se hizo evidente por el


ligero temblor en su profunda voz. Sehun estaba tratando de hacerse el fuerte
para salir como un tipo duro, pero estaba demasiado preocupado. Sus manos
estaban temblando aún, a pesar de que estaban apretadas en puños.

—Estoy completamente sano y salvo —dijo Luhan—. No tengo ni un solo


rasguño.

120
Oh SeHun Libro 2 Xiao LuHan

Sehun respiró profundamente. —Eso es bueno.

—Sí, bien. —Luhan hizo una mueca—. Tengo serias dudas de que fuera así si
ese jodido demonio loco obsesionado no hubiera salvado mi culo.

—¿Él... te rescató? —Los ojos de Sehun recorrieron rápidamente toda la


habitación—. ¿Dónde está?

—Muerto. —Luhan tragó duro—. Él dio su vida para salvar la mía.

Los ojos de Sehun se abrieron como platos. —Dime quién era ese demonio
para que yo pueda darle mi agradecimiento a su familia.

—No lo sé. —Luhan sacudió la cabeza—. Él murió antes de que pudiera


darme su nombre.

—¿Dónde está su cuerpo?

Luhan movió su mano hacia la otra habitación. —Está por ese camino en
algún lugar. Me temo que no sé exactamente dónde. Yo estaba muy
ocupado tratando de alejarme del Capitán de la guardia y sus secuaces.

—¿El Capitán de la guardia? —rugió Sehun—. ¿Es el que está detrás de todo
esto? ¿Estaba trabajando con ese demonio?

—No, esa no es la impresión que me dio. Creo que eran dos cosas
separadas. El Capitán de la guardia es ciertamente peligroso, y es claro
que está demente, pero no tenía nada que ver con que el demonio fuera
tras de mí. Eso fue todo idea del demonio.

—Tenemos que encontrarlo —espetó Sehun—. ¿Por dónde se fue?

Luhan hizo una mueca. —No podría decirlo. Ni siquiera sé dónde estoy.

Sehun comenzó a reír. —Yo tampoco.

121
Oh SeHun Libro 2 Xiao LuHan

—Bueno, al menos nos hemos perdido juntos.

—Si volvemos por el mismo camino, podremos ser capaces de encontrar


una salida. El camino por el que yo vine está bloqueado.

—¿Bloqueado?

Sehun asintió mientras se dirigía a la otra habitación. Señaló a la siguiente


pared por la que había llegado Luhan. —La puerta parece que se abre para
adentro, no hacia afuera.

—Yo he venido por ahí —Luhan señaló la otra pared—. Me metí bajo la cama
cuando escuché que se abría una pared. Asumí que era el Capitán que
había conseguido mover por la que yo entré. No sabía que se podía entrar
por una puerta diferente.

—No me gustan todas estas puertas secretas y los pasadizos. No hace al


palacio un lugar muy seguro para estar.

—Quizás debamos convertirlo en una especie de hotel o algo así. O


simplemente cerrarlo y volver a la residencia del clan. Estoy seguro de que
vosotros sois perfectamente capaces de gobernar Jinnistan desde casa.

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Oh SeHun Libro 2 Xiao LuHan

Capítulo 12
Sehun sintió que algo caliente y sensible se movía a través de él cuando Luhan
llamó hogar al compuesto del clan. Él no quería nada más que mudarse allí de
nuevo: un lugar que estaba seguro, era seguro. Odiaba vivir en el palacio.

-Tal vez eso es algo que podríamos discutir con los demás cuando
encontremos elcamino de regreso.

-Sí, quieres decir -gruñó Luhan-, si encontramos el camino de vuelta, y me


preguntaba si eso va a suceder pronto. Ni siquiera estoy
seguro de que estemos enJinnistan. Podríamos
estar en la luna, portodo lo que sé.

-No te preocupes, Demonas Amaté, vamos a encontrar nuestro


camino de regreso. No voy a permitir que nada más te pase.

-Amo lo confiado que eres. -Luhan se echó a reír y movió su mano hacia la
puerta por la que había llegado a la habitación-. Muéstrame elcamino, oh
hermoso.

Sehun frunció el ceño. Las palabras de Luhan decían una cosa, pero su tono de
voz decía algo más. Luhan tenía miedo y no creía que pudieran encontrar la
salida. Sehun sabía que lo harían. Tal como había dicho, no iba a permitir que
ninguna otra cosa pasase. La vida de su Demonas Amaté estaba en juego.

-Ven. -Sehun caminó hacia la pared señalada por Luhan y comenzó a estudiar
la misma. Él sabía que tenía que haber una especie de palanca que abriera la
puerta. Así fue como encontró su camino a la habitación. No tenía mucho
sentido que hubiera una manera de entrar en la habitación y ninguna para
salir.

123
Oh SeHun Libro 2 Xiao LuHan

Sehun tocó a tientas a lo largo de los pliegues de la piedra hasta que sintió una
pequeña placa. -Hazte a un lado -dijo a Luhan y luego empujó la placa. Para
su deleite, la separación de la piedra comenzó a abrirse.

Sehun tomó su espada de la vaina atada a su espalda, la sostuvo en sus


manos, y se colocó entre Luhan y la puerta. Cualquier persona que estuviera
en el otro lado, tendría que pasar a través de él para llegar a su Demonas
Amaté.

Cuando nadie apareció en la puerta, Sehun cruzó hacia el corredor. Podía ver
que estaban al final de un largo pasillo, y no se veía a nadie en el otro extremo,
por lo que hizo un gesto a Luhan para que lo siguiera.

-Quédate cerca, Demonas Amaté.

-Sí, seguro.

Sehun estudiaba el suelo mientras caminaban por el largo pasillo. Podía ver
los pasos en el polvo aquí y allá, pero no podía decir a quién pertenecían o en
qué dirección iban. Había también muchos de ellos.

-¿Algo de esto te parece familiar, Demonas Amaté? -preguntó Sehun dando


la vuelta a una esquina.

-Sí, eso.

Sehun siguió la dirección que Luhan estaba señalando y jadeó cuando vio al
demonio muerto que yacía en medio del pasillo. Y era obvio, por el gran
charco de sangre debajo de su cuerpo, que el demonio estaba muerto.

-¿Es este el demonio que te salvó?

Luhan asintió.

124
Oh SeHun Libro 2 Xiao LuHan

-Quédate aquí. -Sehun podía ver lo mal que se estaba poniendo Luhan, al
mirar al muerto. Su rostro era ceniza blanquecina. Él no quería exponer a
Luhan a los horrores más de lo que tenía que hacerlo. Sehun se acercó al
demonio y lo giró.

Reconoció al hombre como el que había atacado a Luhan en el balcón, pero


no lo conocía personalmente. Realmente era una lástima. Si el hombre no
hubiera estado obsesionado con tener a Luhan, podrían haber sido amigos.

-¡Sehun!

Sehun dio la vuelta cuando escuchó el grito desesperado de Luhan. Sintió la


sangre subir a su rostro cuando vio al Capitán de la guardia detrás de Luhan,
con una espada en la garganta de su compañero.

-Lastímalo y morirás con una muerte muy dolorosa -gruñó Sehun


poniéndose de pie y avanzando un par de pasos hacia el Capitán.

-Uh uh uh, pon la espada hacia abajo, Djini -dijo el Capitán.

Sehun dejó caer la espada inmediatamente.

-Mantén tus manos donde pueda verlas y no hagas nada gracioso.

¿Nada gracioso? Sehun ladeó la cabeza hacia un lado cuando un pensamiento


entró de repente en su cabeza, uno que no había considerado previamente. -
Tú eres un habitante de la superficie, ¿no?

-¡Yo soy el próximo Amir! -replicó el Capitán-. Os veré a todos en la cárcel, y


luego gobernaré Jinnistan como estaba destinado a ser gobernado.

-Tú y el ex-Amir, teníais planeado esto desde el principio, ¿no? -Sehun no


podía entender por qué no lo había visto antes. El Capitán de la guardia y el
ex-Amir, quien también era un habitante de la superficie, habían trabajado

125
Oh SeHun Libro 2 Xiao LuHan

estrechamente. Tenían que haber venido del mismo lugar. Eran muy
parecidos.

-Encontramos un camino dentro de vuestro pequeño mundo años atrás -se


burló el Capitán- siguiendo a los cazadores de demonios justo hasta aquí.
El último Amir era un tonto, pero un tonto fácil de controlar. Él quería un
hijo tan desesperadamente, que estuvo dispuesto a adoptar al Amir y
convertirlo en el heredero al trono.

-¿Y eso cómo te hace a ti ser el próximo en la línea?

-La única cosa que me detiene sois vosotros. Una vez que libere al mundo
de los Djini, me pondré en el trono y reinaré durante mil años.

Sehun se tensó, gruñendo bajo en la garganta cuando el Capitán lamió el


lateral de la cara de Luhan. Le arrancaría esa lengua y lo quemaría en el
momento en que pusiera las manos sobre el Capitán. Nadie tocaba a
su Demonas Amaté.

-No soy tan tonto como el Amir -dijo el Capitán-. Yo entiendo que este
mundo está gobernado por la profecía. Sé acerca de tu Demonas Amaté,
Luhan, y de Yixing, Baekhyun, y el otro. ¿Cómo se llamaba? ¿KyungSoo?

La sangre de Sehun se heló cuando el Capitán dijo los nombres de cada uno de
los compañeros de su clan. Tenía que haber más espías de los que habían
pensado originalmente para saber tanto, ya que el nombre de un Demonas
Amaté era un secreto celosamente guardado.

-Todos son habitantes de la superficie, igual que yo -continuó el capitán-. Y


una vez que los tenga a todos, seré el Amir.

-Sobre mi cadáver -gruñó Sehun.

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Oh SeHun Libro 2 Xiao LuHan

-Eso se puede arreglar. -La vil risa del Capitán llenó el corredor cuando hizo
un gesto a alguien que se encontraba de pie detrás de él.

El corazón de Sehun se hundió cuando dos hombres se pararon junto al


Capitán. Reconoció a uno como uno de los hombres que habían sido
rescatados del harén. El otro estaba vestido como un habitante de la
superficie, por lo que Sehun supuso que lo era.

El Capitán empujó para atrás la cabeza de Luhan. -Quiero que tu Demonas


Amaté mire mientras te cortan el corazón.

Sehun oyó quejarse a Luhan cuando los dos hombres avanzaron hacia él, pero
no podía apartar los ojos de la amenaza que veía sobre su compañero. Se
estrujó el cerebro mientras trataba de encontrar un plan de ataque lo más
rápidamente posible.

-Recuerda, Djini -dijo el capitán mientras los dos hombres llegaban a Sehun-,
tengo la vida de tu Demonas Amaté en mis manos.

Sehun gruñó al verse obligado a arrodillarse. No podía luchar contra ellos


mientras que Luhan tenía una espada en la garganta, y él lo sabía. Alguien
agarró un puñado de su cabello y tiró su cabeza hacia atrás. Los ojos de Sehun
buscaron a Luhan.

Su corazón se rompió en dos cuando vio una lágrima rodando por la mejilla de
Luhan. Esto no era correcto. Ellos estaban destinados a estar juntos por toda
la eternidad, no sólo unos pocos días. Había luchado demasiado tiempo y
demasiado duro para perder lo que tenía ahora. Debía haber una manera de
salir de este lío sin que ninguno de ellos muriera. No podía pensar en una.

-Corazón, mente, cuerpo y alma, Luhan.

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Oh SeHun Libro 2 Xiao LuHan

Luhan asintió, y Sehun supo que su compañero había entendido sus palabras.
Quería decir que amaba a Luhan, pero él no permitiría que el Capitán o sus
secuaces usaran eso en su contra o en la de Luhan. Al utilizar el verdadero
nombre de Luhan y no Demonas Amaté, Sehun esperaba estarle transmitiendo
a Luhan todo lo que sentía hacia él.

Sehun trató de no tragar el nudo en su garganta cuando sintió una prensa de


hoja afilada contra su piel. Podía ver construirse de horror en los ojos de
Luhan. Sehun no quería que Luhan lo viera morir. No quería que ese recuerdo
quedase en su compañero.

-Cierra los ojos, Demonas Amaté.

-¡No! -comenzó a gritar el Capitán cuando Luhan al instante cerró los ojos-. Tú
lo verás morir. Abre los ojos. ¡Yo te lo ordeno!

Luhan mantenía los ojos bien cerrados, sin importar lo mucho que el Capitán
le gritase, y Sehun estaba agradecido por ello. Sólo había algunas cosas de las
que nadie debería ser testigo.

-Tú puedes matarme ahora.

-¡No, no, no! -gritó de nuevo el Capitán-. Esta no es la forma en que debería
ser. Quiero que tu Luhan te vea morir como yo tuve que ver morir al Amir.
Todos vosotros debéis pagar por su muerte.

-¿Es eso de lo que se trata? -Sehun se rió duramente-. ¿Venganza?

-Tú mereces morir por matarlo.

-¡Entonces tú también!

Sehun parpadeó sorprendido cuando apareció de repente Chanyeol detrás del


Capitán y arrancó la espada del cuello de Luhan. Sehun reaccionó al instante.

128
Oh SeHun Libro 2 Xiao LuHan

Él empujó su brazo y tiró un tornado hacia Luhan, mandándolo a volar por el


aire y dejándolo fuera de peligro, con la esperanza de que pudiera aterrizar
suavemente.

El corredor se llenó de repente de Djini, algunos que Sehun reconocía, y otros


que no. La espada en la garganta se apartó, y la lucha se puso en marcha.
Sehun se levantó y comenzó a lanzar tornados mientras corría hacia Luhan.

Eludió bolas de fuego, tornados, bolas de agua y vides creciendo de la tierra.


Por un momento, reinó el caos cuando los Djini arrojaron todos los elementos
posibles hacia el Capitán y sus secuaces.1

Para cuando Sehun llegó al lado de Luhan, la sala había caído en el silencio.
Miró por encima del hombro para ver al Capitán en el suelo junto a sus dos
matones con grandes agujeros en sus pechos. Ellos no serían más una
amenaza.

Sehun cayó de rodillas al lado de Luhan que aún seguía hecho una bola,
entonces tocó suavemente su espalda. -¿Demonas Amaté? -susurró en voz
baja, temeroso de que Luhan no le contestara-. ¿Luhan?

Una alegría diferente a todo lo que Sehun había sentido alguna vez, lo llenó
cuando Luhan gimió y rodó sobre su espalda. Agarró a Luhan y tiró al hombre
a sus brazos. -¡Luhan!

-Oh, no aprietes -se quejó Luhan-. Creo que me he roto una costilla.

Sehun se echó a reír a través de las lágrimas que empezaban a caer hasta su
garganta y aflojó sus brazos lo suficiente como para dejar que Luhan pudiera
respirar. -He cambiado de opinión. Te encerraré y te rodearé de centinelas.
No habrá más misiones.

Luhan se rió y le acarició la barbilla. -Voy a pensar en ello.

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Oh SeHun Libro 2 Xiao LuHan

Capítulo 13
—Entonces, esta cosa del tornado —dijo KyungSoo—, ¿pudiste crearlos una
vez que fuiste reclamado por Sehun?

—Sí. —Luhan hizo girar su dedo, y un pequeño tornado se construyó en la


palma de su mano, girando cada vez más rápido.

La frente de KyungSoo se arrugó cuando frunció el ceño. —¿Cómo?

—Lo hago —Luhan se encogió de hombros—. Es algo que yo puedo hacer, al


igual que Baekhyun puede crear bolas de fuego.

Luhan se rió cuando Baekhyun creó una bola de fuego en la palma de su mano
y la envió volando hacia la cabeza de KyungSoo. —Es mejor observar,
Baekhyun. Chanyeol sigue estando bastante molesto por los agujeros en
la pared del estudio. Les llevó a los carpinteros dos semanas para
arreglarlos todos. Baekhyun hizo un mohín. —Bueno, él no me había dicho
que no podía mantener mi espada, ¿o sí?

—¿Qué vas a hacer con una espada? No es que como si pudieras regresar a
la superficie para pelear.

—Como todos hemos descubierto recientemente, la lucha no se limita al


mundo de la superficie, y me niego a ser encerrado en una celda
acolchada.

—Es cierto. No me importaría entrenar tanto, si Sehun no tuviera un


ataque de pánico cada vez que le pego al dedo de mi pie. ¿Sabes lo
vergonzoso que es? Quiero decir, en serio, entrenar con todos los
demonios, y que se asuste totalmente si uno de ellos es un poco duro.
Todos tienen miedo a entrenar conmigo.

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Oh SeHun Libro 2 Xiao LuHan

—Tienes la suerte de poder entrenar —dijo Baekhyun—. Chanyeol y yo


todavía estamos discutiendo el asunto.

—Habla con él sobre ello mientras le estés dando una mamada —dijo
Luhan—. Nunca te podrá decir que no con la polla en tu boca.

—Eeewww —se quejó KyungSoo—. Mucha información, chicos.

—Oh, por favor. —Luhan soltó una risita—. Te he visto mirando el paquete
de JongIn más de una vez, y si no me equivoco, alguien tenía los labios
hinchados cuando salíais del estudio la otra noche.1

El rostro de KyungSoo se sonrojó, y desvió rápidamente la mirada. —No sé de


lo que estás hablando.

—Seguro.

—Yo no lo hago con hombres.

—Sí, pero ¿qué tal con demonios?

KyungSoo se echó a reír de repente a pesar de que su rostro se volvió aún más
rojo. —Tal vez.

Luhan inclinó la cabeza hacia atrás y sonrió más a Baekhyun. —Ahora le toca
a Yixing.

—¿Yixing? —Baekhyun parecía confundido—. ¿Qué pasa con él?

—Bueno, todos nos hemos mudado de nuevo a la antigua residencia del


clan, a excepción de Yixing. Nosotros tres tenemos que lograr que se mude
aquí. Es uno de nosotros.

—Ya lo has oído, así como lo hice yo. Él no quiere salir del palacio.

—No, él tiene miedo de salir del palacio. Hay una gran diferencia.

131
Oh SeHun Libro 2 Xiao LuHan

—¿Por qué crees que tiene miedo?

—Por un centenar de razones, estoy seguro, pero la más importante es


que se avergüenza de las cicatrices de su cuerpo. Él tiene que estar aquí
con nosotros, donde podemos enseñarle que no tiene nada de qué
avergonzarse. Además, Junmyeon está aquí, y qué mejor manera de que
Yixing vuelva a la tierra de los vivos que con su demonio a su lado.

—¿Conspirando de nuevo, Demonas Amaté?

Luhan dio un salto cuando escuchó la voz risueña de Sehun detrás de él. El
tornado en su mano se le escapó cuando perdió la concentración y voló por la
habitación para aplastar la librería. Los libros se estrellaron contra el suelo
con un ruido sordo.

Luhan se sentó por un momento y miró, sorprendido, cuando el silencio llenó


la habitación. El silencio fue roto por una pequeña risita de KyungSoo, y luego
se le unió Baekhyun. Muy pronto, los dos hombres estaban rodando en el sofá,
riendo con el culo hacia arriba.

—Necesitas más práctica, Demonas Amaté.

Luhan se rió entre dientes mientras se giraba para ver a su demonio


descansando contra el arco. —¿Práctica? —Luhan tuvo una visión en la
cabeza de mini tornados sosteniendo a su gran demonio sobre la cama
cuando violara el cuerpo desnudo del hombre. Luhan movió las cejas. —Me
gusta practicar.

Fin.

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