01 - Demonio de Fuego

Park ChanYeol Libro 1 Byun BaekHyun
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Capítulo 1
El detective Byun Baekhyun giró la cabeza hasta que oyó un “pop” diferente.
Se frotó los músculos doloridos en la parte posterior de su cuello con la mano.
Odiaba las vigilancias. Era la misma cosa cada maldita vez: correr y esperar. Y
él había estado esperando a que su sospechoso apareciera durante las últimas
seis horas. No faltaba mucho tiempo más para que lo relevara el siguiente
turno y se pudiera ir a casa a dormir.
—¿Quieres más café?
Baekhyun se giró para mirar a su compañero Luhan, y meneó la cabeza.
—No, si bebo más café mis dientes van a comenzar a flotar.
Luhan resopló y se sirvió una taza del líquido caliente de un termo. —Oh,
infiernos, si no tomo algo más no va a importar. Voy a estar inconsciente
por falta de sueño. Te lo digo, Baekhyun, estas vigilancias nocturnas me
van a matar.
Baekhyun se rió entre dientes mientras miraba por la ventana delantera del
vehículo donde se encontraban sentados —Estás enojado porque esta
vigilancia interfirió con la llamada que recibiste para dejarte caer en el
bar.
—Era uno bueno en la línea, también —dijo Luhan—. Él era dulce,

Baekhyun. Te lo digo: culo joven, fuerte, y unos labios que podrían aspirar
el cromo de un enganche de remolque.
—Él —dijo Baekhyun, arrugando la nariz con asco—. No necesito saber nada
sobre tus aventuras sexuales.
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—Solo estás más que molesto porque tú no estás recibiendo ninguna

llamada.
—Puedo conseguirla si quiero.
—Uh-huh, y ¿cuándo fue la última vez que te llamaron?
Baekhyun rodó los ojos. —Sólo porque no me ando besuqueando y digo que
no me interesa, no quiere decir que no estoy recibiendo llamadas para
salir.
Luhan soltó una risita. —Eso es lo que yo pensaba.
—Sólo vigila al maldito asesino, Luhan. —Baekhyun cruzó sus brazos sobre
su pecho y siguió mirando por la ventana. Luhan estaba en lo cierto. Él no
tenía mucha vida sexual de la que hablar. Nunca acabó de ver cuál era el gran
problema. El sexo era sexo. No era el principio y el fin del mundo. Nunca había
sido tan emocionante para Baekhyun. Era más una rutina que cualquier otra
cosa.
Baekhyun probablemente podría contar sus novios con una mano. Nunca
terminaba de tener mucho interés en el sexo, y una vez que su novio de turno
lo descubría, por lo general se iba hacia pastos más verdes, o al menos hacia
tipos que lo hacían más que él.
Baekhyun estaba solo, pero recientemente había empezado a pensar que

estar solo era mejor que tener que salir con alguien cuando en realidad no
quería hacerlo.2
Le gustaba pasar tiempo con amigos varones. Sólo que no tenía ese
entusiasmo con la parte más física de las cosas.
—¿Puedes ver eso?
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Baekhyun giró para ver de lo que Luhan estaba hablando, su boca abierta al
ver a cuatro de los más grandes, más imponentes hombres que había visto,
saliendo de un callejón a mitad de camino por la calle. No era tanto que eran
grandes, sino que era que los cuatro hombres estaban vestidos de negro, con
abrigos de cuero negro que casi les llegaban al suelo.
—No creo que sean de por aquí —resopló Luhan.
Era cierto. No encajaban con la escena local. Además del hecho de que estos
chicos vestían largos abrigos de cuero en pleno verano, la gente del barrio
tendía a usar ropa más informal. El lado sureste de la ciudad no era uno de los
mejores barrios para vivir, y mucho menos caminar a través de él. Estaba lleno
de pandillas, drogas, y caminantes callejeros. Sin embargo, era el lugar
perfecto para que un sospechoso se escondiera.
Seung H era sospechoso de haber planeado una serie de robos a mano

armada en los alrededores del barrio. Los robos, probablemente, no habrían
sido reportados si una niña no hubiera recibido un disparo en uno de ellos.
La mayoría de la gente de este barrio no tenía mucha fe en el departamento

de policía local, pero el asesinato de una inocente niña de siete años de edad
lo cambió todo. El barrio se levantó en armas, clamando por sangre. Luhan y
Baekhyun tenían una pista de que Seung H tenía un apartamento encima del
restaurante chino local. Habían estado vigilando el lugar durante las últimas
horas en busca de cualquier señal del sospechoso.
—¿Qué demonios están haciendo? —Preguntó Luhan.
Baekhyun sacudió la cabeza. No tenía ni idea, pero sea lo que sea los pelos de
la nuca se le erizaron. Vio cómo dos de los hombres se separaron del grupo y
caminaron por la calle, lejos de donde Baekhyun y Luhan estaban. Los otros
dos se dirigían hacia ellos.
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Un hombre, el más alto en el grupo, llamó la atención de Baekhyun. No podía

ver gran parte de las características del hombre, más que el hecho de que
estaba construido como una jodida casa de ladrillo. A Baekhyun no le gustaría
conocer a un hombre así en una pelea. Perdería. De hecho, no conocía a nadie
que no perdiera contra ese hombre a menos que tuvieran un bazuca o algo
así. El hombre era enorme. Y no era sólo su imponente altura, que tenía que
ser varios centímetros más alto que los propios 1,74 metros de Baekhyun.
Incluso bajo el cuero negro que el hombre vestía, Baekhyun pudo ver que
tenía los hombros anchos y los brazos gruesos y musculosos.5
Por primera vez desde que descubrió que su pene se paraba, Baekhyun sintió
excitarse con sólo mirar a alguien. Le sorprendió tanto que casi perdió de vista
al sospechoso que se escabullía por la puerta de un edificio, justo en la
manzana que daba la vuelta a la esquina con el callejón.
—¡Mierda! —Dijo Baekhyun al llegar a la manija de la puerta—. Ahí va Seung

H. La pequeña mierda está tratando de colarse por el callejón.
Baekhyun saltó del coche y se dirigió hacia el callejón. Luhan se unió a él

incluso antes de llegar a la mitad de la calle. Los dos corrieron hacia el
callejón, sus armas en las manos antes de llegar a la esquina del edificio.
—Voy a la cabeza por el callejón —dijo Baekhyun—. Tú ve a través del

restaurante chino y encuéntrame en la parte de atrás. Hay una puerta por
la cocina que da al callejón. Puedes ir hacia el frente desde allí. Vamos a
rodear al pequeño jodido.
Luhan asintió y corrió hacia el restaurante. Baekhyun le dio un minuto y luego

dio la vuelta a la esquina. Una de las razones por las que a Baekhyun no le
gustaban los callejones era por la falta de luz. No podía ver una mierda apenas
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dobló la esquina. Le tomó un momento para que sus ojos se adaptaran, y

cuando lo hicieron, su mandíbula casi cayó al suelo.
Un hombre grande, casi tan grande como los cuatro hombres que había visto
en la calle, sostenía a Seung H contra la pared del callejón. Los pies de Seung
H colgaban a varios metros del suelo. Para todos aquellos que miraban, los
dos hombres podrían haber estado simplemente jodiendo en el callejón. Pero
Baekhyun sabía que no era así. Podía ver la vida salir de los ojos de Seung H.
Baekhyun sabía que el hombre que estaba con Seung H lo estaba matando.
Podría haber sido por cómo Seung H lo miró desesperadamente. Podría haber
sido la forma en que el rostro del hombre más grande se enterró en la
garganta de Seung H. Fuera lo que fuese, Baekhyun sabía que tenía que hacer
algo.
—¡Quieto! ¡Policía! —gritó Baekhyun mientras se adentraba más en el

callejón. Cruzó los dedos y rezó para que Luhan se diera prisa de una puta vez
y le diera un poco de respaldo antes de que el hombre le arrancara la cabeza a
Seung. Porque cuando el hombre levantó la cabeza del cuello de Seung H, era
exactamente lo que parecía que quería hacer—. Por qué simplemente no lo
bajas, ¿de acuerdo?
Los ojos misteriosos de color rojo que lo miraron desde varios metros de
distancia, le dieron a Baekhyun como un escalofrío que casi le hace huir del
callejón. La sangre que goteaba por la barbilla del hombre no ayudaba. Por
desgracia, ser policía significaba que no podía dejar morir a Seung H, aun con
lo mucho que le gustaría hacerlo.
Baekhyun hizo un gesto con su pistola. —Vamos, bájalo, amigo. —Seung H

fue bajado, pero no de la manera en la que Baekhyun esperaba.
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Vio con asombro cómo el hombre grande agitó la muñeca y Seung H salió
volando por el aire. Golpeó contra la pared opuesta del callejón en donde
había estado y se estrelló en el suelo con un ruido sordo, repugnante.
Baekhyun podía decir por el ángulo extraño en el que se encontraba el cuello

de Seung H, que estaba muerto. Tenía la cabeza prácticamente girada hacia
atrás. Baekhyun dio un paso más cerca, los ojos muy abiertos cuando vio la
gran herida que sangraba en la garganta de Seung H. Parecía como si le
hubiese sido arrancado un pedazo.
—¡Amigo! —Dijo Baekhyun, cuando volvió a mirar al otro hombre—. Pon tus
manos encima de tu cabeza lentamente. No quiero dispararte. —El hombre
comenzó a avanzar en dirección a Baekhyun, quien hizo señas con su arma al
hombre—. ¡Manos arriba! Tengo un arma. Y no quiero disparar. ¡Levanta
las manos!
Nada de lo que dijo parecía funcionar. El hombre seguía caminando hacia él.
Baekhyun hizo una mueca. No quería matar al hombre, pero no parecía haber
nada más que hacer. El hombre no lo estaba escuchando en absoluto.
—¡Detente donde te encuentras y pon las manos sobre tu cabeza, o te

pego un tiro! —Baekhyun lo intentó una última vez. Cuando el hombre siguió
avanzando hacia él, Baekhyun, lamentablemente, apretó el gatillo. Tenía la
esperanza de sólo herir al hombre, pero cuando disparó al hombro del
hombre, y ni siquiera lo detuvo ni lo hizo avanzar más despacio, Baekhyun
disparó de nuevo.
Esta bala entró por la pierna del hombre. Se tambaleó un poco, pero siguió
acercándose a Baekhyun.
«Caray, este tipo tiene que tener encima PSP, LSD, o algún tipo de droga»,
Baekhyun pensó mientras descargó su arma en el hombre.
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Seis descargas y el hombre seguía caminando como si no lo afectara. Él

debería haber muerto después de cuatro por lo menos.
El hombre gruñó cuando llegó hasta Baekhyun. Sus ojos rojos le miraron
fijamente, mientras una mano se envolvía alrededor de su garganta. Baekhyun
fue levantado del suelo a varios centímetros.
No era alguien que cedía fácilmente, entonces Baekhyun trató de que aflojara
el control en torno a su garganta con una de sus manos y con la otra mano
apuntaba con su pistola al hombre en la cabeza. También usó sus piernas para
patear al hombre, con el objetivo de alcanzar cualquier parte del cuerpo del
hombre que pudiera.
Baekhyun casi hace una mueca de dolor cuando un tiro de suerte acertó en el
hombre adecuadamente entre sus piernas. Si no fuera por el hecho de que el
hombre estaba tratando de matarlo, Baekhyun podría haber sentido lástima
por él, cuando un gemido largo y doloroso salió de los labios del tipo.
Ya que el hombre estaba tratando de matarlo, Baekhyun dirigió otra patada

hacia el mismo lugar. La mano alrededor de su cuello se aflojó lo suficiente
para que Baekhyun se zafara. El hombre cayó de rodillas. Baekhyun agarró la
cabeza del extraño y le dio un rodillazo tan fuerte como pudo al rostro del
hombre. Se desplomó como una tonelada de ladrillos.
Baekhyun apoyó las manos en sus piernas y respiró hondo varias veces.
Estaba bastante seguro de que tendría moretones en el cuello por la mañana

del tamaño de las manos de ese hombre. Menos mal que no tenía que ir a ver a
sus padres hasta la próxima semana, porque no habría forma de explicárselo a
su sobreprotectora madre.
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Colocando el arma en su funda, Baekhyun se acercó y puso al hombre sobre

su espalda, no fue una tarea fácil teniendo en cuenta el tamaño del hombre.
Agarró los dos brazos del hombre y los esposó a su espalda.
Rodando al hombre de vuelta otra vez, Baekhyun empezó a buscar en él.
Quería saber si este hombre tenía alguna relación con Seung H.
Quería saber si esto era sólo un asesinato al azar o si alguien quería darle un
golpe certero a Seung H. Y quería saber por qué el hombre no cayó con todas
las balas que Baekhyun había disparado sobre él. Él debería estar muerto
ahora mismo, no inconsciente.
Los ojos de Baekhyun se abrieron con cada artículo que sacó de los bolsillos
del hombre: varios cuchillos, un par de estrellas tipo ninja que había visto en
las películas, y, más particularmente, una bolsa de sal. Baekhyun frunció el
ceño y miró a los artículos y luego al hombre inconsciente.
«¿Quién jodidos es este tipo?»
Baekhyun se congeló cuando sombras oscuras de repente bloquearon la

lámpara de la calle.
Miró hacia arriba para encontrar a los cuatro hombres que había visto antes
de pie en un círculo alrededor de él y el hombre en el suelo. Se maldijo por no
ser más consciente de su entorno, Baekhyun lentamente se puso de pie.
—Esta es una escena del crimen, señores —dijo Baekhyun

consistentemente, lo que lo sorprendió teniendo en cuenta el tamaño del
nudo en su garganta—. Necesito que den un paso atrás, por favor. —
Baekhyun no era estúpido. Él sabía cuándo estaba en inferioridad numérica.
Baekhyun deseaba haberse acordado de volver a cargar su pistola. El mayor

de los cuatro hombres, el que llamó su interés antes, de pronto lo agarró y lo
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estrelló contra una de las paredes del callejón. Baekhyun gruñó cuando su
espalda se puso en contacto con el duro ladrillo. Tendría contusiones
seguramente.
Alzó la vista para ver los ojos de puro negro mirándolo con atención, y él
necesitaba ver hacia arriba. Este extraño era mucho más alto que Baekhyun,
tal y como él pensaba. Baekhyun se sintió positivamente insignificante al lado
de él.
—Tú venciste a Hyukjae. —Gruñó el hombre cuando comenzó a oler la curva

del cuello de Baekhyun. El calor que emanaba de la piel del hombre casi
quemó vivo a Baekhyun. En lugar de tenerle miedo, Baekhyun quería subir a la
piel del extraño y cubrirse en su calor—. Digno eres de mi marca.8
Baekhyun parpadeó.
Un momento después, gritó cuando el dolor estalló en la piel entre su cuello y

hombro. Se aferró al hombre que lo sostenía, hundiendo sus manos en hebras
largas y gruesas de cabello negro y sedoso. Antes de que pudiera alejar al
hombre, el dolor que irradiaba desde su hombro se convirtió en placer, uno
tan intenso que pensó que podría desmayarse.
—¡Oh, Dios! —Baekhyun se lamentó al sentir su pene endurecerse y luego

estallar casi en el mismo instante. Leche caliente llenó sus pantalones
vaqueros mientras el orgasmo más poderoso que Baekhyun hubiera
experimentado alguna vez disparaba a través de su cuerpo.
Baekhyun se sentía como si por fin hubiera descubierto por qué la gente tenía
sexo.
—No Dios; Demonas Amaté, —gruñó el hombre en el oído de Baekhyun, justo

antes de que él lo introdujera en la oscuridad que lo rodeaba—, soy Chanyeol.
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Capítulo 2
Chanyeol lentamente bajó a su DemonasAmaté al suelo y se agachó junto a él.
Extendió la mano y acarició con el dorso de su mano la punción de las heridas
sangrantes en el cuello del hombre, sonriendo a lo profundas que eran. No se
curarían fácilmente. Eso era bueno.
Mientras que él no quería hacerle daño a su Demonas Amaté, la profunda

herida le aseguraría que nadie se acercara a su compañero de una manera que
no quería. Estaría a salvo hasta que Chanyeol pudiera regresar por él.
—Chanyeol.
Chanyeol reconoció a Junmyeon con una pequeña inclinación de su cabeza,

pero él se resistía a apartar sus ojos de la otra mitad de su alma.
Había esperado años para conocer a su Demonas Amaté. Él no quería irse tan
pronto, aunque él sabía que necesitaba hacerlo.
—Tenemos que irnos antes de que más habitantes de la superficie

lleguen —dijo Junmyeon—. Puedo escucharlos venir.
Chanyeol asintió. Podía oír las sirenas venir en su dirección y sabía que no
tenía mucho tiempo. —¿Has recogido el cuerpo del habitante de la
superficie?
—JongIn y Sehun se llevaron el cuerpo a través del portal con Hyukjae.
—Muy bien. —Él no quería que su DemonasAmaté fuera culpado por el

asesinato. Conocía cómo las leyes de los habitantes de las superficies
trabajaban. Con un cuerpo muerto y un hombre inconsciente, ambos
encontrados en un callejón con señales de lucha, no habría dudas de que
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su Demonas Amaté caería como sospechoso del asesinato. Chanyeol no podía

permitir eso.
Chanyeol acarició suavemente el rostro de su Demonas Amaté una última vez y

luego tomó el collar que llevaba alrededor de su cuello. Puso la cadena de oro
alrededor del cuello del hombre y lo alisó por el pecho.
La piedra roja en el centro del intrincado labrado del pendiente brilló

intensamente por un momento, luego, lentamente, se desvaneció a un rojo
oscuro.2
Satisfecho de que su compañero estuviera seguro y de que él sería capaz de

encontrarlo en cualquier parte del mundo de la superficie, Chanyeol se puso
de pie. Él echó una última mirada al magnífico hombre a sus pies, luego dio la
vuelta para unirse a sus hermanos del clan.
Mientras caminaba hacia el temporal portal erigido por uno de sus hermanos,
Chanyeol podía sentir los ojos de Junmyeon en él. Se giró a mirarlo. —¿Qué?
—¿Tú has reclamado a ese habitante de la superficie?
—Él es mi Demonas Amaté.3
Nada más había que decir. Incluso Junmyeon entendía lo que eso significaba.
Eran guerreros, cazadores de demonios. Ellos pasaban sus vidas enteras
cazando, ya sea matando o capturando a los demonios rebeldes.
Sus únicos consuelos en sus batallas eran sus Demonas Amaté, los
compañeros de los demonios. Chanyeol acababa de encontrar el suyo.
—¿Y elegiste dejarlo en la superficie?
—¿Dudas de mi fidelidad a esta misión? —dijo Chanyeol. Apretó los puños a

su lado y miró a su hermano.
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—No, por supuesto que no —dijo Junmyeon rápidamente—. Dudo en el

mérito de dejar a tu pareja en la superficie. Deberías llevarlo a nuestro
mundo, donde estará a salvo, no dejarlo aquí para que
cualquier Shaiatínpueda encontrarlo.
—He dejado mi marca en él y le he dado mi amuleto —dijo Chanyeol.
—Él estará a salvo hasta que pueda volver a él. Ningún demonio rebelde
llegará a él. —Sonrió Chanyeol—. Además, derrotó a Hyukjae. Puede
sostenerse a sí mismo o no sería un buen compañero para mí.
—No va a estar realmente seguro hasta que lo reclames por completo y lo

lleves luego a Jinnistan.
Chanyeol se detuvo de repente y se giró. Agarró a Junmyeon por la pechera de

su camisa y lo estrelló contra la pared más cercana, levantándolo unos
centímetros del suelo. —Él es mi compañero. Yo decido cuándo debe ir
abajo y cuándo lo reclamaré completamente.
—Chanyeol.
Chanyeol lo soltó y dejó caer a Junmyeon a sus pies. —Mi Demonas Amaté no
es tu preocupación.
—Tú eres mi hermano, Chanyeol —dijo Junmyeon mientras alisaba su

camisa, enviando a Chanyeol una mirada pequeña—. Por supuesto que
tu Demonas Amaté es mipreocupación. Se convirtió en parte de nuestro
clan en el momento que lo marcaste.
—Entonces vamos a terminar esta misión para que yo pueda volver a

reclamarlo.
Chanyeol oía reír a Junmyeon mientras seguía detrás de él. Él frunció el ceño.
Junmyeon era el comediante de su pequeño grupo. Él siempre estaba
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haciendo bromas de un tipo u otro. Aunque por lo general Chanyeol parecía

divertirse, pero esta vez su compañero estaba involucrado. Y no era una
broma.
Podía sentir las miradas curiosas de sus hermanos cuando él atravesó el

portal temporario y entró a su mundo. Chanyeol no les hizo caso. Él tenía una
misión que cumplir y un compañero para reclamar. No tenía tiempo para
calmar su curiosidad.
Chanyeol asintió a los guardianes que vigilaban el portal en Jinnistan. —Por

favor, informen al Consejo que hemos recuperado a Hyukjae, y que él es
consciente de estar pendiente de juicio.
—Muy bien, Djini —dijo uno de los guardianes antes de alejarse y subir por las
escaleras de piedra hasta la puerta del portal.
Chanyeol giró hacia la puerta y vio cómo JongIn y Sehun le entregaban el

prisionero a los guardianes. Chanyeol no se sorprendió cuando JongIn los
siguió cuando salieron con Hyukjae llevándolo a su celda, donde esperaría el
juicio. A JongIn no le gustaba dejar las cosas a medias y que otros la
terminasen.
—Por favor, informe al Amir que deseo una audiencia con él —Chanyeol
dijo a otro tutor. El hombre asintió y se alejó.
Chanyeol giró hacia Sehun y Junmyeon. —¿Vosotros os uniréis a mí,

hermanos?
Sehun ladeó la cabeza hacia un lado, confundido. Junmyeon se limitó a

sonreír cuando cruzó los brazos sobre el pecho. —Nuestro
ilustre Chanyeol ha encontrado su Demonas Amaté, y lo dejó en la
superficie.
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Chanyeol sabía que a los cazadores de demonios se les enseñaba a no mostrar

sus emociones desde una edad temprana. Eran guerreros. No podían
permitirse el lujo de mostrar sus emociones. Era casi una cuestión de honor
entre ellos, razón por la cual la expresión del rostro asombrado de Sehun
sorprendió tanto a Chanyeol.2
—¿Dejaste a tu Demonas Amaté en la superficie? —Preguntó Sehun.
—No podía traerlo conmigo, teniendo en cuenta la situación —Chanyeol

respondió—. Teníamos una misión que cumplir. Ahora que Hyukjae está
seguro, he pedido una audiencia con el Amir. Voy a solicitar la admisión
formal de mi Demonas Amaté a nuestro clan.
—Tú sabes que si este hombre es tu Demonas Amaté, su incorporación a

nuestro clan es la única solución aceptable —insistió Sehun—. No te puedes
separar de tu Demonas Amaté, una vez lo has reclamado.
—Soy consciente de ello. —Incluso ahora, Chanyeol podía sentir la necesidad

de reclamar a su compañero, una necesidad que serpenteaba a través de su
cuerpo como un centenar de pequeñas hormigas corriendo por debajo de su
piel. Le picaba, le dolía. Apretó los dientes para retener su control—. Voy a
tener mi Demonas Amaté, pero lo voy a tener de la manera apropiada.
—¿De verdad quieres esperar a la ceremonia formal antes de

reclamarlo? —Preguntó Sehun—. ¿Puedes esperar tanto tiempo? Tu deseo
por él comenzará a interferir con tu juicio, si no lo reclamas.
—Yo no cometeré errores en lo que a mi Demonas Amaté se refiere.2
—Tengo una pregunta —dijo Junmyeon—. Él es un habitante de la

superficie. ¿Crees que voluntariamente aceptará tu reclamo?
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—Él es mi Demonas Amaté —respondió Chanyeol—. Ya le he dado mi marca.

No tiene otra elección.
🔥🍃🌳💧
Chanyeol se arrodilló en la parte inferior de la tarima, donde su Amir se sentó,

con la cabeza inclinada en señal de respeto. Por mucho que quería esta
reunión, él mantuvo su boca cerrada y esperó a ser reconocido por su líder.
—Chanyeol, —dijo el Amir después de varios momentos de silencio—. ¿Qué

trae a uno de mis guerreros más temidos ante mí?
Chanyeol finalmente levantó la cabeza y miró hacia el Amir. —Pido su

comprensión, Amir. He venido a solicitar formalmente la admisión
de mi Demonas Amaté a mi clan.
—¿Tu Demonas Amaté? —El Amir se rió entre dientes—. Felicitaciones sean
dichas, entonces.
—Sí, Amir.
—¿Y de dónde es tu Demonas Amaté?
Chanyeol tragó el nudo en su garganta. Aquí iba la parte difícil. Los que están
muy dentro de Jinnistan son bastante desdeñosos a la hora de aceptar a
cualquier habitante de la superficie. Chanyeol esperaba que el Amir pasara
por alto ese pequeño detalle y le concediera su petición.
—Mi Demonas Amaté está en la superficie, Amir.
—¿Un habitante de la superficie?
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Chanyeol hizo una mueca de dolor. Podía oír la indignación en la voz del Amir.
Él inclinó la cabeza respetuosamente, a pesar de que quería lanzar su rabia

contra el Amir. Su compañero era un hombre honorable. Él lo sabía. Si no lo
fuera, no habría tratado de doblegar a Hyukjae sin hacerle daño.
—Sí, Amir. —Chanyeol tragó de nuevo. Tenía la garganta tan seca que se
preguntaba si podría hacer algún sonido—. Él derrotó a Hyukjae,
permitiéndonos capturarlo con vida.
—¿Qué es esto? —Preguntó el Amir—. ¿Un habitante de la superficie

derrotó a un Shaiatín?
—Sí, Amir. —Chanyeol se sentía muy orgullo de que su compañero derrotara a

uno de los Shaiatín. Incluso a los cazadores de demonios les era difícil derrotar
a los demonios rebeldes. Era una gran hazaña el que un habitante de la
superficie pudiera hacerlo.
—Me gustaría entrevistarme con este habitante de la superficie, Chanyeol,

antes de tomar una decisión.
Con lo mucho que quería discutir, Chanyeol sabía que no podía. El Amir era el
líder escogido de su pueblo. Su palabra era ley. Ir en contra de la palabra del
Amir era una invitación a su propia muerte.
—Como usted quiera, Amir.
—Trae a este habitante de la superficie ante mí, así podré ver al que
derrotó a Hyukjae.
—Sí, Amir. —Chanyeol se puso de pie, juntó las manos, y se inclinó sobre ellas
antes de volver a salir de la sala del trono—. Y, Chanyeol, —dijo el Amir antes
de que Chanyeol llegara a la puerta doble—, no reclames a este hombre
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hasta que me haya reunido con él. Todavía no he decidido si se le

permitirá unirse a tu clan o no.
Chanyeol apretó los dientes. Él respiró hondo antes de volver a inclinarse ante
el Amir de nuevo. —Como usted diga, Amir.
Chanyeol esperó hasta que salió del palacio real y por el camino a su complejo
clan. Pasó por todos los que se encontró, haciendo caso omiso de sus saludos
al entrar en el recinto, y se dirigió directamente por las escaleras hasta el
punto más alto en el edificio que albergaba su clan, el mirador. Él arqueó la
cabeza hacia atrás, cerró los puños en el aire, y rugió su rabia. ¿Cómo se
atrevía el Amir prohibirle reclamar a su Demonas Amaté. Era inaudito que a un
cazador de demonios se le negara su compañero demonio. Simplemente no
debía pasar.
Un Demonas Amaté era la otra mitad de su alma, su razón de vivir. Como un

cazador de demonios, Chanyeol luchaba cada día para mantener su reino y su
pueblo a salvo de los Shaiatín. Su recompensa por años de lucha era el
consuelo de que iba a encontrarse al fin en los brazos de su Demonas Amaté.2
La rabia de Chanyeol lo dejó, sólo para ser reemplazada por un dolor tan
profundo que sentía como si su pecho se fuera a rasgar en dos. Se sentó en
uno de los escalones de piedra y escondió la cabeza entre las manos,
sintiendo la desesperación y la angustia de las emociones que sólo él podía
sentir.
—Chanyeol.
—El Amir me prohibió reclamar a mi compañero hasta que pueda reunirse

con él—dijo Chanyeol en un susurro.
—Ciertamente, es broma —resopló JongIn.
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Chanyeol levantó la cabeza y miró a su hermano del clan. —¿Me veo como
que estoy bromeando?
—Pero él no puede hacer eso.
Chanyeol resopló. —Bien, él lo hizo. Quiere conocer a

mi Demonas Amaté antes de que se le conceda la admisión en nuestro clan.
Mientras tanto, me ha prohibido que lo reclame.2
—No, tú no entiendes, Chanyeol. Va contra nuestras leyes que alguien

interfiera en el apareamiento de un cazador de demonios con
su Demonas Amaté. Está escrito en nuestros antiguos pergaminos. Ningún
hombre, mujer o niño puede interferir con un cazador de demonios para
que reclame al compañero que le corresponde por derecho.2
Chanyeol frunció el ceño. Sus cejas se juntaron en confusión.
—Entonces, ¿por qué el Amir me lo prohíbe? —Chanyeol pronto pronto

respiró rápido—. No crees que quiera elegir a mi compañero para él,
¿verdad?
—No veo cómo —respondió JongIn—. Si tú lo has reclamado, entonces es

tuyo.
—Sólo le he dado mi marca.
—Entonces él sigue siendo libre hasta que termines tu reclamación. —

JongIn se pasó la mano por la barbilla cuando comenzó a pasear por el
pequeño balcón—. Si tu DemonasAmaté es digno de ser reclamado por un
cazador de demonios y todavía no ha sido reclamado, entonces imagino
que el Amir estaría interesado en él. Cualquier persona que pueda
derrotar a un Shaiatín, habitante de la superficie o no, sería un consorte
apto para el Amir.
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—Él es mi Demonas Amaté —gruñó Chanyeol—. El Amir no lo tendrá.
—Entonces te sugiero que pongas a alguien a buscar los pergaminos

antiguos de las leyes relativas a un cazador de demonios reclamando a su
compañero, y yo lo haría antes de volver a la superficie y reclamarlo. Una
vez en Jinnistan, cae bajo el dominio del Amir.2
Chanyeol resopló y apretó los puños. ¿Qué sabía él acerca de antiguos

pergaminos? Él era un cazador de demonios. Él sabía cómo cazar, cómo
defender y cómo matar. No sabía cómo ir a través de manuscritos antiguos en
busca de alguna oscura ley.
Finalmente, miró a su hermano del clan. —¿Me puedes ayudar? Parece que
sabes más acerca de estos pergaminos antiguos que yo. Yo no sabría cuál
sería el lugar en el que mirar en primer lugar, y aunque lo supiera, no
sabría lo que buscar.
—Yo estaría encantado de ayudarle, Chanyeol, tú lo sabes.
Chanyeol asintió. Él lo sabía. JongIn era su hermano del clan, junto con Sehun
y Junmyeon. Juntos, los cuatro, habían formado su clan. Trabajaban juntos,
vivían juntos, y entrenaban juntos.
Confiaban sus vidas el uno al otro.
Cada clan de demonios cazadores estaba formado por cuatro guerreros, cada
demonio tenía el control de un elemento diferente. Chanyeol era un demonio
de fuego, Junmyeon un demonio de agua, Sehun un demonio de aire, y JongIn
era un demonio de tierra.
Todos ellos eran nacidos medio demonios. Si ellos fueran uno de los
afortunados, sufrirían una transformación al llegar a la madurez. Su capacidad
elemental se manifestaría y se unirían a las filas de los cazadores de
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demonios. Si no se transformaban, no eran más que ciudadanos comunes de

Jinnistan, o Afrit, como ellos llamaban al lugar. Podrían unirse a la guardia
imperial y proteger a la familia real o convertirse en tutores y proteger a los
ciudadanos de Jinnistan. Pero sólo los cazadores de demonios se
transformaban.
—¿De verdad crees que el Amir tratará de tomar a mi Demonas Amaté? —

preguntó Chanyeol mientras él consideraba las características del siniestro
JongIn.
JongIn se encogió de hombros. —El Amir desea encontrar a su compañero al

igual que nosotros.
—Pero este hombre es mi Demonas Amaté, no el del Amir.
—También derrotó a un Shaiatín —dijo JongIn—. Eso dice mucho de su

fuerza. Nunca he oído hablar de un habitante de la superficie que
derrotara a un Shaiatín antes. Estoy seguro de que es un rasgo atractivo
para el Amir.
—No importa —espetó Chanyeol—. Él es mi Demonas Amaté. Le di mi marca

y mi colgante. La reclamación está casi realizada. Es sólo una cuestión de
traerlo de regreso a Jinnistan.
—E intercambiar sangre con él durante el sexo.
La ingle de Chanyeol se apretó con la idea de reclamar a su compañero de una

manera sexual, de beber su dulce sangre otra vez. —Eso también.
21
Capítulo 3
—¿Podrías dejar de mirarme? —Baekhyun gritó por enésima vez—. No me
estoy muriendo.
—Amigo, —dijo Luhan—, tu garganta parecía que hubiera sido casi

arrancada.
—Bien, pero no lo fue. —Baekhyun, ausente, frotó la cicatrización de la herida

en su hombro, justo en la curva de su cuello. Era extraño, pero cada vez que se
frotaba la marca, sentía un escalofrío por la espalda. No era un cosquilleo
malo, puesto que casi lo excitaba.
Sentía casi como si la herida tuviera una conexión directa con su pene.
Baekhyun se había mortificado cuando llegó a casa de la escena del crimen al

encontrar semen seco en toda su ingle. No recordaba qué había sucedido, y
eso lo asustó aún más. Los paramédicos trataron de conseguir que fuera al
hospital, pero él se negó. Él no quería que nadie lo tocara. Por alguna razón, la
mera idea de que una persona pusiera sus manos sobre él, hizo poner su piel
de gallina. Él ni siquiera quería que Luhan lo tocara y ellos habían sido amigos
desde siempre.
La mano de Baekhyun se deslizó hasta el collar alrededor de su cuello.

Envolvió sus dedos alrededor del pendiente de intrincado diseño e
inmediatamente se sintió mejor, más cálido. Baekhyun no podía recordar de
dónde había sacado el collar, al igual que él no podía recordar quién lo atacó.
Sólo sabía que no podía sacarse el pendiente. Casi le dá un ataque cuando los
paramédicos trataron de quitárselo, no se calmó hasta que abandonaron la
tarea de removerlo de su cuello. Mantenerlo presionando contra su piel
desnuda le hacía sentirse mejor, protegido. Baekhyun no podía explicarlo.
Tampoco podía explicar los extraños sueños que había tenido todas las
22
noches desde el misterioso ataque: ojos brillantes, de color rojo que le

prometían su muerte, luego ojos de un negro profundo que parecían ver en su
alma, y una niebla que parecía cubrir todos sus recuerdos.1
Baekhyun se despertó por la mañana con semen por todo su abdomen e ingle.
No había tenido un sueño húmedo en años, y ahora había tenido uno todas las
noches durante la última semana. Parecía que se excitaba por la más pequeña
cosa, pero no tenía ningún deseo de tener a alguien para aliviar su problema.
Ya lo había intentado, y fue un desastre colosal. Baekhyun llamó a un antiguo

novio y fue a una cita con él anoche. Había estado muy duro toda la noche. Un
toque de la mano del hombre en su pene y cualquier deseo que sentía se alejó,
sólo para ser sustituido por una repugnancia tan fuerte que tuvo que correr al
baño y vomitar.
Baekhyun lo había atribuido a su reciente lesión, pero se mostró escéptico.
Algo había ocurrido en ese callejón oscuro hacía una semana, y él no tenía ni
idea de qué fue. Sólo sabía que tenía una gran marca de mordedura en el
cuello, un collar que no podía recordar de dónde lo había sacado, y un
sospechoso perdido.
Baekhyun recordó a Seung H en el callejón y se acordó despertar con Luhan

cerniéndose sobre él y los paramédicos rodeándolo. No tenía idea de cómo
había llegado hasta allí o qué era lo que había pasado. Tenía cerca de diez
minutos de tiempo perdido de su memoria.
—¿Seguro que estás bien? —Preguntó Luhan—. Has estado actuando como
una especie de ardilla toda la noche. —Resopló—. Infiernos, has estado
actuando como ardilla todas las últimas noches.1
23
Baekhyun se encogió de hombros. Él no podía explicarlo. Sentía que estaba

esperando a que sucediera algo, sólo que no sabía qué era ese algo. Pero la
espera era suficiente para darle comezón en la piel.
Varias veces se encontró a sí mismo frotándose las manos arriba y abajo de los
brazos y caminar de un lado al otro por la habitación.
—No crees que esa cosa en la garganta se ha infectado, ¿verdad?
Baekhyun detuvo su paseo, dándose cuenta que estaba tocando el lugar de

nuevo. Se metió las manos en los bolsillos y reanudó su paso. Sintió frío, una
congelación constante, un frío tan profundo que llegaba a sus huesos. No
había sido capaz de calentarse desde el callejón. Vestía camisas de manga
larga, bebía chocolate caliente y té, e incluso había intentado duchas de agua
caliente, pero nada de lo que hacía parecía dar resultado.
—No, no está infectada —dijo Baekhyun—. Está bien. Pica, pero eso es
porque se está curando. Eso es todo.
Luhan no parecía creerle. Baekhyun rodó los ojos. Se acercó y se sentó en el

sofá junto a Luhan. Se sacó la camisa sobre su cabeza, dio un tirón a la venda,
y luego se inclinó hacia Luhan. —Mira, está bien.
Luhan se quedó en silencio por un momento, casi demasiado largo. Baekhyun

empezó a girar hacia Luhan cuando el hombre silbó despacio por lo bajo. —
Baekhyun, ¿has mirado esa cosa en un espejo?
Baekhyun frunció el ceño. —No, ¿por qué?
—Parece una herida punzante.
—¿Una qué?
24
—Pensarás que he perdido el juicio, pero esto se parece a una herida por
mordedura. Son sólo dos marcas de dientes, como las de un vampiro.
—¿Qué…? —Baekhyun se puso de pie y corrió a su cuarto de baño, cerrando la

puerta detrás de él. Encendió la luz, luego se inclinó sobre el mostrador y se
miró en el espejo. Baekhyun sentía que no podía respirar, como si alguien se
hubiera sentado en su pecho.
Luhan estaba en lo cierto. Dos pequeñas marcas, como si fueran pinchazos,

lastimaban su piel.
No se observaban otros signos visibles en él. Baekhyun se acercó y pasó los

dedos suavemente sobre los pequeños orificios, su piel hormigueaba con la
caricia.
—¿Qué jodidos me pasó? —Susurró en voz baja. Baekhyun cerró los ojos y se
apoderó de la encimera, confundido, desconcertado y perplejo.
—Yo creo saber qué te ocurrió.
Los ojos de Baekhyun se abrieron de golpe al ver los ojos de puro negro que le
devolvía la mirada en el espejo, provenientes de una figura alta de pie detrás
de él. Su corazón latió aceleradamente. Los puños apretados sobre el borde
de la encimera para asegurarse de que aún estaba despierto y eso no era un
sueño.
Baekhyun frunció el ceño cuando se dio cuenta de que la habitación estaba

cada vez más caliente. En realidad estaba caliente por primera vez en días.
Que, más que nada, le dijo que el magnífico hombre de pie detrás de él tenía
que ser una ilusión. Nada le pudo dar calor en estos días.
Baekhyun cerró los ojos y giró lentamente y pensando positivamente que

cuando los abriera el hombre se habría ido. Baekhyun contó hasta diez, luego,
25
lentamente, abrió los ojos. Él sintió que la sangre se iba de su cabeza, y casi se
derrumbó de nuevo sobre la mesa.
—Tú… Tú eres real —susurró.
—Soy muy real.
—¿Qui…? ¿Quién eres tú?
—Ya te dije quién era yo, Demonas Amaté.
—¿Demo qué?
Baekhyun se echó hacia atrás, alejándose de la gran mano que se movía en su

dirección.
El hombre hizo una pausa, luego continuó lentamente para llegar a él.
Baekhyun gritó cuando la mano lo alcanzó y rozó las dos heridas punzantes en
su hombro.
—Soy Chanyeol. Tú eres mi Demonas Amaté. Mi demonio compañero.
Baekhyun quería protestar. Quería gritar y vociferar y decirle a ese extraño que
estaba loco, pero su cuerpo no se movió.
Estaba congelado en el lugar debido al placer que el tacto de Chanyeol envió,

hormigueando por todo su cuerpo.
De repente, estaba duro y dolorido. —Oh, Dios, por favor, muérdeme —

declaró Baekhyun, libre de repente de su parálisis. Agarró la camisa de
Chanyeol en sus manos y tiró de él acercándolo, inclinando su cuello hacia un
lado para darle acceso.
—No es Dios. Es Chanyeol. —Él se inclinó hacia delante y hundió sus colmillos
en la herida en el cuello de Baekhyun. Fuertes brazos se envolvieron alrededor
26
de Baekhyun, tirando de él más cerca hasta que su cuerpo estaba pegado al

de Chanyeol.3
Baekhyun podía sentir cada músculo ondular, cada profunda sensación en él.
Podía sentir el eje en apuros contra su abdomen, y se le hizo agua la boca.
Baekhyun nunca había sentido este nivel de excitación en su vida. Quería
frotarse por todo el otro hombre. Era más importante para él que el respirar.
Gemidos de necesidad escaparon de los labios de Baekhyun cuando Chanyeol

le agarró el culo. Ni siquiera protestó cuando fue levantado en el mostrador y
Chanyeol se colocó entre sus piernas. Un deseo tan intenso que hizo temblar
su cuerpo disparándose a través de Baekhyun. Podía sentir cada tirón de la
boca de Chanyeol en su cuello. Sabía que Chanyeol estaba bebiendo su
sangre, y todo lo que quería hacer era darle más. Baekhyun dejaría con mucho
gusto que el hombre bebiera de él aunque eso lo secase, si eso significaba el
placer de seguir adelante.
Baekhyun envolvió sus brazos alrededor de la cabeza de Chanyeol y sus

piernas alrededor de su cintura. Gimió en señal de protesta cuando Chanyeol
sacó sus colmillos de su cuello. Su gemido fue sofocado por un duro apriete
buscando sus labios que exigían una respuesta que él dio voluntariamente.
El beso envió a la boca de su estómago un torbellino salvaje. Fue duro y

exigente, explorando, dejando la boca de Baekhyun ardiendo con fuego.
Sus emociones se agitaron al sentir el latido de su pene. Una sensación de

explosión se expandió a través de Baekhyun, empujándolo sobre el borde de
su liberación.
Baekhyun se alejó de la boca de Chanyeol y dejó caer la cabeza sobre sus

hombros mientras gritaba, disparando semen llenando sus pantalones.
27
—Demonas Amaté —dijo Chanyeol, su voz baja y áspera. Baekhyun gimió

cuando sintió una mano empujando en sus pantalones rozando su sensible
pene. Levantó la cabeza justo a tiempo para ver a Chanyeol lamer el esperma
de su mano.
—Oh, Dios mío —. Murmuró casi en silencio Baekhyun.
Sus ojos se agrandaron cuando Chanyeol sonrió—No, no Dios. Chanyeol, y tú

eres miDemonas Amaté.2
El corazón de Baekhyun latía con fuerza, pero no sabía si era por las palabras
del hombre o por el intenso orgasmo que había atravesado todo su cuerpo. —
¿Soy tu qué?
—Mi Demonas Amaté, mi compañero demonio.
—¿Y qué significa eso exactamente? —Preguntó Baekhyun, pero no estaba

seguro de si quería saberlo.
—Tú me perteneces.
—El infierno que lo hago —espetó Baekhyun mientras la pasión de hacía unos
momentos se convertía en una neblina roja de rabia. Golpeó con sus manos el
pecho de Chanyeol, el hombre dio un paso involuntario hacia atrás con el
golpe. Baekhyun no sabía quién era este tipo, o cuál era su juego, pero él no le
pertenecía a nadie.
—Ahora, Demonas Amaté, no hay razones para...
—Mi nombre es Baekhyun. Byun Baekhyun, no Demonas Amaté o

compañero demonio o como sea que quieras llamarlo. —Baekhyun lo
empujó otra vez hasta que la espalda de Chanyeol golpeó la puerta—. Y yo no
te pertenezco.
28
—Tú me perteneces —espetó Chanyeol en respuesta—. Tú llevas mi marca.

Tú llevas micollar. Tú eres mío.
Baekhyun echó hacia atrás el puño y lo dejó volar. Conectó en el centro de la

cara de Chanyeol, para sorpresa de Baekhyun. Chanyeol gruñó y se agarró la
cara. Baekhyun utilizó el mostrador como apoyo para empujarlo con sus
piernas. Sus pies cayeron justo en el medio del pecho de Chanyeol.
Baekhyun quedó boquiabierto cuando Chanyeol voló hacia atrás y se estrelló

contra la puerta, aterrizando en el suelo del pasillo. Baekhyun no perdió
tiempo. Saltó del mostrador y corrió hacia la puerta, haciendo una pausa para
mirar a la estructura de madera astillada antes de apresurarse a través de ella.
Saltó sobre el cuerpo de Chanyeol y corrió por el pasillo hacia la sala. La

emoción de la lucha, el bombeo de la sangre por sus venas, todo se congeló
cuando entró en la sala y vio a Luhan flanqueado por dos de los más grandes
hombres que hubiera visto nunca, con la excepción de Chanyeol.
Baekhyun rápidamente dio marcha atrás y corrió por el pasillo hacia su

habitación. Chanyeol estaba incorporándose, moviendo la cabeza como si
estuviese confuso, cuando Baekhyun saltó sobre él y continuó hasta su
dormitorio.
Baekhyun corrió hacia su mesita de noche, sacó su pistola, y comprobó para

asegurarse de que tenía un cargador lleno. Empezó a volver a la otra
habitación cuando un instinto interior le dijo que agarrara otro cargador.
Baekhyun lo hizo, luego giró y corrió por el pasillo.
Chanyeol ya no estaba en el pasillo, pero Baekhyun no se sorprendió.
Un hombre de ese tamaño no se quedaría por mucho tiempo tirado. Baekhyun

volvió corriendo a la sala para encontrar a tres hombres ahora rodeando a
Luhan. Con mucho cuidado apuntó con su arma a todos ellos.
29
—Soy un oficial de policía —dijo Baekhyun lentamente.
—No creo que les importe, Baekhyun —dijo Luhan.
—Cállate, Luhan, no estás ayudando para nada. —Baekhyun mantuvo su

arma apuntando a los tres hombres mientras lentamente se dirigió hacia el
teléfono. Se dio cuenta de que ellos no hicieron nada amenazante hacia él o
Luhan.
Baekhyun levantó el teléfono y empezó a marcar cuando la puerta se abrió

con tal fuerza que golpeó contra la pared. Dejó caer el teléfono en el suelo y
dio media vuelta, su arma apuntado y lista para disparar a cualquiera que
acababa de invadir su casa.
Varios hombres que rivalizaban con los que ya estaban en la casa de Baekhyun
entraron por la puerta. Había algo diferente acerca de estos hombres, sin
embargo. Por primera vez desde que descubrió a Chanyeol en su baño,
Baekhyun sintió verdadero miedo.
Podrían haber sido los ojos de color rojo brillante que miraban en su
dirección. Podrían haber sido los afilados colmillos que cada hombre tenía.
Podría haber sido la manera en que gemían, como si aullaran como perros.
Fuera lo que fuese, Baekhyun sabía que los nuevos visitantes eran los malos. 1
Baekhyun levantó su arma para disparar, pero antes de que pudiera apretar el
gatillo fue agarrado y jalado hacia atrás hasta que quedó de pie detrás de una
pared de hombres.
Luhan fue empujado junto a él. lugar parecía tan confundido como Baekhyun
se sentía.
Antes de que Baekhyun pudiera averiguar exactamente lo que estaba

pasando, la Tercera Guerra Mundial se inició en su sala de estar. Baekhyun y
30
Luhan siguieron siendo empujados hacia atrás hasta que chocaron contra la
pared. Los hombres que estaban con Chanyeol tomaron la mayor parte de la
lucha, dejando de guardia a Chanyeol para proteger a Baekhyun y Luhan.
Baekhyun observó la pelea, haciendo una mueca cuando su mesa del

comedor se astilló y se estrelló contra el suelo bajo el peso de dos de los
hombres que peleaban. Maldita sea, él amaba la mesa, pero no fue tan malo
como ver a su gran televisor de gran pantalla estrellado en el suelo.
Baekhyun permaneció sorprendido mientras se arremolinaban a su alrededor

hasta que uno de los recién llegados se lanzó contra Chanyeol. Vio cómo el
hombre más sexy que había visto fue arrancado de su posición frente a él y
Luhan, siendo arrojado por el aire como una pluma.
El monstruo que cometió el acto giró hacia él casi de inmediato. —Demonas

Amaté —gruñó eso.
En cuanto a Baekhyun se refería, se trataba de un eso. Nada que él supiera que

tuviera largos colmillos, garras afiladas, y un cuerpo del tamaño de un camión,
podía ser un ser humano. El monstruo dio un paso hacia ellos, y Baekhyun dio
un paso por delante de Luhan. Chanyeol lo había llamado Demonas Amaté,
por lo que Baekhyun sabía que esta cosa iba detrás él y no de Luhan. No sabía
lo que el monstruo quería, pero él no tenía ningún plan en dejar que esa cosa
hiciera lo que quisiera.
Baekhyun apuntó con su arma al monstruo y apretó el gatillo. Ni siquiera gritó

en voz alta haciendo una advertencia. Él sólo apretó el gatillo una y otra vez
hasta que su arma quedó vacía. Con un movimiento en piloto automático,
Baekhyun reemplazó rápidamente el cargador y comenzó a disparar un poco
más.
31
El arma de Baekhyun quedó vacía de nuevo. El monstruo se limitó a sonreír,

sus colmillos brillando en la luz de la sala de estar. Baekhyun tragó duro y oró
para no estar a punto de morir. Cuando la cosa delante de él dio un paso más
cerca, Baekhyun se preguntó si la muerte sería preferible.
—¡Estamos tan jodidos! —Susurró Luhan.
Baekhyun asintió. No tenía ninguna duda de que ellos iban a morir. El mal
rodando por el monstruo que caminaba hacia ellos, era tan espeso, que
Baekhyun prácticamente podía verlo. Era como una nube de humo negro
alrededor del cuerpo del hombre. Esto bajó la temperatura del aire y le dio un
leve escalofrío que se arrastraba por la piel de Baekhyun.
El monstruo levantó su mano y mostró sus colmillos, silbando. Baekhyun se

preparó, a sabiendas de que estaba a punto de morir, cuando una bola de
fuego voló por el aire y golpeó al monstruo en la espalda. Un grito desgarrador
salió del monstruo enviando una corriente fría por la columna vertebral de
Baekhyun y luego pudo ver cómo subía un resplandor de llamas de color
naranja y rojo desde el monstruo.
Antes de que Baekhyun pudiera procesar su sorpresa, alguien lo agarró.

Comenzó a luchar, pensando que otra de esas cosas lo estaba agarrando,
cuando de pronto sintió un hormigueante calor a lo largo de su piel, alejando
el frío que sentía.
Baekhyun miró hacia arriba, el alivio lo inundó cuando él se encontró con

Chanyeol sosteniéndolo de su brazo. —Chanyeol, ¿qué demonios está
pasando aquí? —Preguntó, mientras hizo un gesto en torno a su sala de estar
destruida y los cuerpos ensangrentados y quemados en el suelo—. ¿Qué son
esas cosas?
—Ellos son Shaiatín, demonios rebeldes.
32
—¿Shaiatín? ¿Demonios rebeldes? —Repitió Baekhyun lentamente—. Pero

yo pensé... pensé... tú dijiste que yo era tu compañero demonio. ¿No te
hace eso un demonio?
—Sí, pero soy de Djini. Yo soy un cazador de demonios.
—Y eso, ¿qué significa?
—Los Shaiatín son demonios sin escrúpulos. Son maliciosos y se han

pasado hacia el lado del mal, rompiendo nuestras leyes más sagradas.
Ellos son tus vampiros de las leyendas saliendo a la superficie
para alimentarse de los humanos.
—¿Alimentarse? —Baekhyun tragó duro—. ¿Al igual que tú te alimentas de

mí?
—Tú estás respirando todavía, ¿no?
—Sí, pero...
—Los Shaiatín no dejan a sus víctimas con vida.
—De acuerdoooo. —Baekhyun miró a su alrededor—. ¿Alguien ha visto la

botella de whisky que estaba sobre la mesa de café? Me vendría bien un
trago en este instante. —Baekhyun gruñó cuando Chanyeol lo jaló del brazo
y le dio un tirón para posicionarlo junto a él.1
—No vas a contaminar tu cuerpo de esa manera.
—No te di voz en el asunto.
—Tú eres mi Demonas Amaté —gruñó Chanyeol.
—¡Me importa una mierda!
33
—Baekhyun —le susurró Luhan, tirando del brazo libre de Baekhyun—. ¿De
verdad crees que debes discutir con un hombre que te puede convertir en
un pretzel?1
Baekhyun estrechó la mano de Luhan alejándola de su brazo, y luego trató de

hacer lo mismo con la de Chanyeol. Cuando no pudo, suspiró y miró arriba a
Chanyeol.
Baekhyun movió los dedos. —¿Te importa?
—Debemos salir de este lugar, DemonasAmaté —dijo Chanyeol—. Vendrán

más.
—Estás loco —espetó Baekhyun—. No voy a ir a ningún lugar contigo.
—Debes hacerlo —dijo Chanyeol—. Vendrán más.
—¿Quiénes?
—Más de ellos. —Señaló Chanyeol detrás de Baekhyun. Giró, su mandíbula

caía libre cuando vio a tres de los Shaiatín viniendo a través de su puerta. Vio a
los dos Djini que estaba junto a Chanyeol saltando en acción, pero él fue
incapaz de moverse.
—¿Cómo siguen encontrándonos? —Susurró Baekhyun—. ¿Por qué

siguen buscándonos?
—Ellos te quieren —gruñó Chanyeol mientras sacaba a Baekhyun en sus

brazos—. Tú eres un Demonas Amaté.
34
Capítulo 4
Los instintos naturales de protección de Chanyeol fueron gritarle para poner a
su Demonas Amaté a salvo. Estaba incluso dispuesto a tomar al otro ser
humano también, si con ello podía llevar a Baekhyun a un lugar seguro.
-Tenemos que irnos -dijo Chanyeol mientras trataba de llevar a Baekhyun y a

su amigo humano hacia el pasillo y lejos del combate. Sehun y Junmyeon
podían hacerse cargo de los Shaiatín nuevos que se presentaron. Chanyeol iba
a cuidar de lo que era más importante, su Demonas Amaté.
-Reúne lo que necesites y sé rápido -dijo Chanyeol cuando introdujo a

Baekhyun y a Luhan por el pasillo-. No tenemos mucho tiempo.
Tenemos que irnos.
Baekhyun se detuvo en medio del pasillo y se dio la vuelta. -¿A dónde? -

Preguntó-. Tenemos que llamar a la policía.
-Las fuerzas de la ley humana no pueden luchar contra los Shaiatín y

vivir, Demonas Amaté.
Baekhyun colocó sus manos en las caderas y miró arriba a Chanyeol, que casi
hizo una mueca por el mal genio del hombre. Su compañero no era una presa
fácil y parecía tener todo el temperamento.
Chanyeol previó muchas grandes batallas con su pareja delante de ellos.
-Parecía que lo hacía muy bien con tu culo de demonio.
-Una coincidencia afortunada, seguramente.
-¿Una coincidencia afortunada? -preguntó Baekhyun-. Yo te he noqueado.

No habíanada de suerte en ello.
35
-Ya veremos, Demonas Amaté. -Chanyeol cruzó los brazos sobre su pecho y
se apoyó contra la puerta, poniéndose entre el peligro exterior de la puerta y
el tesoro en el interior.
Baekhyun pisó su pie. -¡Mi nombre esBaekhyun!
Chanyeol arqueó una ceja. Se supone que de alguna manera cósmica tenía
sentido que el Demonas Amaté de alguien llamado Chanyeol tuviera
semejante genio. Le divertía, pero también le daba gracias a los dioses. No
quería un felpudo como compañero.
-Tenemos que irnos, Baek -dijo Chanyeol-. Por favor, recoger tus
pertenencias.
-¿De qué demonios estás hablando? ¿A dónde vamos?
Chanyeol rodó los ojos. -Debemos

salir deeste lugar antes de que vengan másShaiatín. Ya te lo dije.
Ellos se sienten atraídos por tu olor.
-¿Mi olor? -Baekhyun frunció el ceño. Echó la cabeza hacia abajo un poco y
levantó su brazo, olfateando.2
-Los demonios huelen el olor de la sangre.

Este es el olor que todo el mundo emite a
partir de la mezcla de los químicos en susangre. Es
diferente para cada persona, como un código de ADN. Los
demonios nodesean a la gente por su apariencia
solamente, como lo hacen los humanos, sino por el olor de su sangre.
Un ser humano puede ser hermoso por sus estándares humanos
y ser feo para los estándares de losdemonios.
-¿Estás diciendo que soy feo?
36
-Tu olor es como la ambrosía para losdemonios, la combinación

perfecta deproductos químicos. -Chanyeol inspiró una respiración profunda.
Sonrió cuando un pequeño estremecimiento de lujuria corrió por su cuerpo-.
Tú eres perfecto.
Chanyeol era un poderoso demonio de fuego. Cazaba Shaiatín. Luchó en más

batallas de las que podía recordar. No es que lo sorprendiera mucho cuando
sintió como una descarga cuando Baekhyun de repente saltó a través del
espacio entre ellos y agarró la camisa de Chanyeol.
-¿Cómo me hiciste esto a mí? -Silbó Baekhyun mientras apretaba su cuerpo

contra el de Chanyeol-. Estoy enojado contigo. Quiero patear la mierda que
hay en ti, pero en todo lo que puedo pensar es en tus manos sobre mí.
Chanyeol se inclinó y pasó la lengua por la marca de mordedura en el cuello

de Baekhyun. Podía sentir la respuesta de Baekhyun en el temblor de su
cuerpo y el suave gemido que cayó de su boca cuando apoyó la espalda contra
su hombro.
-Tú eres un Demonas Amaté. Has sido marcado. A ti te gusta el toque de tu

demonio. Tú me anhelas.
-Voy a matarte jodidamente cuando esto termine -gruñó Baekhyun.
Chanyeol sonrió cuando sintió las manos de Baekhyun cavando en su cabello

y tirar de él más cerca. Pasó la lengua en la marca de la mordida de nuevo, y
luego hundió sus dientes. Caliente y dulce sangre llenó su boca, alimentando
su deseo de reclamar totalmente a su compañero. Era todo lo que podía hacer
para resistir el no joder a Baekhyun contra la pared más cercana.
Pero tuvo que resistir. Si reclamaba totalmente a Baekhyun antes de que se

presentase ante el Amir, podría perder a su Demonas Amaté, incluso antes de
que él lo tuviese. El Amir tenía la capacidad de negar la admisión de Baekhyun
37
al clan de Chanyeol. Si eso sucediera, Chanyeol sólo podría ver a Baekhyun

cuando regresase a la superficie, y no era tan a menudo para que un demonio
se apareara.
-Está bien, ¿pueden parar esa mierda ustedes dos? -Luhan preguntó-. Mis
ojos están ardiendo.
Chanyeol alzó sus ojos bruscamente para ver a Luhan de pie a través del
cuarto delante de ellos, rodando los ojos. Se había olvidado que él y Baekhyun
no estaban solos. Lamentándolo en gran medida, Chanyeol retiró sus
colmillos y lamió la marca de mordida para cerrarla.
Él sostuvo el cuerpo de Baekhyun cerca de él por un momento más, luego lo

alejó un paso. Los ojos de Baekhyun estaban desenfocados, desconcertado.
Tenía la piel enrojecida. Miró al magnífico Chanyeol, la cosa más
impresionante que hubiera visto.
-Reúne tus cosas, Baek.
Baekhyun parecía estar en un sueño mientras se movía en torno a su

habitación.
Chanyeol cruzó los brazos sobre el pecho de nuevo y se apoyó contra la puerta
mientras veía Baekhyun vestirse, y luego comenzar a reunir unos cuantos
artículos aquí y allá, empujándolos dentro de una mochila.
-¿Voy a volver? -preguntó Baekhyun de repente.
-Cuando sea seguro, podrás visitar la superficie, pero tu lugar está

a mi lado ahora.
Chanyeol nunca le admitiría a Baekhyun que adoraba el ceño de enojo que se

formaba entre las cejas del hombre cuando las juntaba. Añadía algo a sus
38
rasgos, algo excitante y caliente. Chanyeol ya sabía que a menudo su

compañero mostraba esa expresión.
-Te das cuenta de que tengo una vida aquí, ¿verdad? ¿Un trabajo, una casa
y amigos? Incluso tengo familia aquí. ¿De verdad esperas que me vaya y lo
deje todo solo por ir a algún lugar contigo, porque dices que tenemos
algún tipo de relación?
Chanyeol sonrió. -Sí.
Baekhyun se quedó boquiabierto. -¿Hablas en serio?
-Perfectamente.
-¡Estás loco!
-En absoluto -respondió Chanyeol-. Como uno de los Djini, te he buscado

toda mi vida. Nuestra unión es sagrada. Cuando
un Djiniencuentra su Demonas Amaté, se acoplan eternamente, en
corazón, mente, cuerpo y alma.
-¿Qué pasa si no quiero esto?
Tanto como las palabras lastimaban a Chanyeol, él sabía que era sólo la
manera de Baekhyun de protestar por el cambio repentino que su vida había
tomado. Trató de no tomar las palabras de Baekhyun en forma personal.
Sabía que Baekhyun y él se acababan de conocer y que tenían un largo camino
por recorrer, pero aún le dolía.
-Nuestra unión es una compulsión, una atracción instintiva. Tenemos una

necesidad obsesiva de acoplarnos, y hacerlo con frecuencia. Si no cumples
con esta necesidad, esta obsesión puede llegar a ser dolorosa en su
intensidad.
39
-¿Dolorosa? -susurró Baekhyun.
-Es como si un centenar de pequeñas hormigas te picasen, arrastrándose

debajo de tu piel -Chanyeol comenzó-. Uno se siente inquieto, ansioso. Te
encuentras acelerado, como si estuvieras esperando que algo sucediera.
Y, como el compañero de un demonio de fuego, sientes frío,
profundamente hasta los huesos, a menos que estés cerca de mí.
Baekhyun se estremeció cuando se frotó las manos arriba y abajo de sus

brazos. Su rostro palideció en shock. -¿Cómo sabes eso?
-Tú eres mi Demonas Amaté, la otra mitad de mi alma. Tú

eres mi salvación, la luz de mioscuridad. Sin ti sólo soy la mitad de un
hombre. -Chanyeol dio un paso hacia adelante y acarició con su mano el lado
de la cara de Baekhyun-. Nunca he deseado a otros como te deseo a ti. La
necesidad de estar contigo hasta interfiere con mi deber como Djini. Creo
que nada, excepto tocarte, me satisface.6
-Maldita sea, -silbó Luhan en voz baja-, está bien.
La mirada de Chanyeol se fijó en Luhan para hacerlo callar con una mirada,
luego la regresó a su compañero. Baekhyun se le quedó mirando como si
tuviera dos cabezas. Chanyeol frotó las manos sobre los brazos de Baekhyun,
mirando al hombre estremecerse ante su toque e inclinarse hacia él.
-Te necesito. Tú eres mi otra mitad, misiguiente aliento. Te amaré y te

protegeré hasta mi muerte, porque eres más que miamante y compañero.
Tú eres mi salvación. Yo nunca querré a otro.3
-Tú no me conoces -le susurró Baekhyun.
-Eres un hombre de honor, un protector. Luchas por los que no pueden

luchar por sí mismos. Eres un hombre fuerte, tanto física como
40
mentalmente. -Chanyeol empujó un mechón de cabello castaño oscuro atrás

de la cara pasmada de Baekhyun. Él rió entre dientes ligeramente-. Sin
embargo, tienes un temperamento que es una buena cosa cuando
te aparees con un demonio de fuego. Los dos somos muy tercos. La
nuestra no será una unión fácil, pero será la mayor alegría de nuestras
vidas.
-¿Cómo lo sabes? -Susurró Baekhyun.
-¿Mis palabras no te afectan? -Preguntó Chanyeol-. ¿Mi presencia no hace

que te sientas más caliente?
-Sí, pero...
-Cuando te toco, no sólo se siente más caliente, sino que se te antoja más.
Necesitas el calor que mi presencia te da. Por extraño que la idea pueda
ser para ti, el pensamiento de mi mordida te excita. Nunca has estado tan
interesado en el lado sexual de tus relaciones, pero tú necesitas mi toque
como necesitas el próximo aliento.
La cabeza de Baekhyun bajó a apoyarse en el pecho de Chanyeol.4
Chanyeol se estremeció al sentir el aliento suave y cálido que soplaba desde

los labios de Baekhyun, el pequeño beso que Baekhyun colocó en su piel.
Baekhyun no era tan inmune a él como estaba tratando de hacerle creer.
-Tú eres mi Demonas Amaté, Byun Baekhyun. -Chanyeol se apoderó de un

puñado del cabello de Baekhyun y tiró la cabeza hacia atrás para poder mirar
hacia abajo al color verde pálido de sus ojos-. Y no voy a renunciar a ti -
susurró duramente mientras le daba a Baekhyun una pequeña sacudida-. Eres
mío.
41
El silencio llenó la sala cuando Chanyeol esperó la respuesta de Baekhyun a

sus palabras. Sabía que la situación era confusa para el hombre. Hasta la
semana pasada, Baekhyun ni siquiera sabía que existía un mundo más allá del
suyo.
Chanyeol tenía la esperanza de que Baekhyun fuera lo suficientemente fuerte

como para explorar lo que podría haber entre ellos.
Baekhyun finalmente dejó escapar un largo y audible suspiro. -¿Y ahora qué?
Chanyeol sonrió. -Termina de recoger tus posesiones. Toma solamente lo

que es más importante para ti. No puedo prometerteque vayas a ser capaz
de volver de inmediato, pero me comprometo a tratar de hacer que
suceda.
Baekhyun asintió. Chanyeol no estaba seguro de que Baekhyun entendiera

completamente, pero al menos su compañero estaba dispuesto a intentarlo.
Eso era suficiente por ahora.
Una vez que Baekhyun fuera con él y lo llevara ante el Amir, podrían pasar
juntos todo el tiempo que necesitaran para hablar. Hasta entonces, el tiempo
era esencial.
-Tú, "amigo de Baek", ¿tienes lo que necesitas para que nos acompañes?
-"Amigo de Baek" tiene un nombre, ¿sabes? Es Luhan -resopló Luhan-. ¿Y

quién dice que yo voy a alguna parte contigo?
-¿Quieres quedarte aquí con los Shaiatín?
-Um, realmente no, pero sería bueno saber hacia dónde vamos.
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Chanyeol observó a Baekhyun darse prisa por la habitación y terminar de

recolectar sus posesiones. Mantuvo la mirada fija en su compañero mientras
él respondió a Luhan. Era casi imposible apartar los ojos del sexy hombre.
-Vamos a volver a mi mundo.
-¿Tu mundo? -Chirrió Luhan-. ¿Y dónde queda tu mundo? ¿Eres un

extraterrestre? ¿Vamos a ser transportados hasta una nave espacial y
llevados a otro planeta? ¿Has venido para investigar?3
Los ojos de Chanyeol se apartaron de su compañero para posarse sobre

Luhan, su sorpresa hizo que dejara de hablar por un momento. El amigo de
Baekhyun era un bicho raro. -Jinnistan está por debajo de la superficie,
cerca del centro de la tierra.
-Oh, Dios -Luhan se quejó-. Vamos al infierno.3
-No, no es el infierno -dijo Chanyeol-. Es Jinnistan, el mundo de Jin.5
-¿Todo un mundo lleno de demonios? -Gritó Luhan-. ¿Y quieres que

vayamos allí?
-Nuestro mundo no es tan diferente al vuestro. Comemos, nos casamos,

tenemos hijos y morimos, al igual que los de tu mundo lo hacen. Nuestra
gente es responsable de sus acciones. Tenemos leyes, y castigos si esas
leyes se rompen. Un Djinicomo yo, hace cumplir esas leyes.
Luhan casi se atragantó con su risa. -¡Tú eres un policía!
Chanyeol se encrespó. -Soy un Djini.
Luhan comenzó a contar con los dedos. -Haces cumplir las leyes, rastreas a
los que las rompen, y administras sus castigos o los regresas
para serjuzgados. ¿Es todo esto correcto?
43
-Sí, eso es cierto.
-¡Ja! ¡Tú eres un policía!
-Luhan, deja de incitarlo -dijo Baekhyun cuando él se acercó al lado de

Chanyeol-. Él puede convertirte en un pretzel, ¿recuerdas?
Luhan tragó saliva. -Sí, está bien.
Chanyeol trató de esconder su sonrisa, pero era difícil de hacer cuando quería
reírse de la mirada afligida de la cara de Luhan. Estaría interesado en ver lo
que los demás en su clan pensaban de este extraño habitante de la superficie.
Estaba seguro de que lo encontrarían divertido. Él lo hacía.
-Vamos, estamos quedándonos sin tiempo -dijo Chanyeol cuando escuchó

que la conmoción en la otra habitación se silenciaba. O alguno de sus
hermanos del clan había ganado la pelea y estaban a salvo, o ganaron los
Shaiatín, en cuyo caso, se encontraban hundidos en mierda hasta el cuello-.
Tenemos que irnos ahora.
Baekhyun asintió y agarró su mochila, arrojándola sobre su espalda.
-Estoy listo.
-Amigo de Baek, ¿estás listo, también?1
Luhan rodó los ojos. -Mi nombre es Luhan. LuHan. No soy amigo de Baek.
Chanyeol arqueó una ceja. Extendió sus garras y las encendió acercándolas a
Luhan. -¿No eres un amigo de Baek?
Los ojos de Luhan se redujeron ante las garras afiladas de Chanyeol. Luego
tragó audiblemente. -Sí, amigo de Baek está bien para mí.6
-Saben, tengo un montón de mierda a la que hacer frente en este

momento y no es precisamente verlos a ustedes dos hacer un concurso de
44
idiotas -espetó Baekhyun. Hizo un gesto hacia la puerta del dormitorio-.

¿Podemos sólo irnos?
-Por supuesto, Demonas Amaté. -Él dio un paso hacia la puerta y escuchó.
Cuando tomó conocimiento de que no había sonido alguno más allá de la
puerta, la abrió con cautela. Más allá del pasillo estaba todo volcado en
completo caos, sillas, cojines rotos, fotografías hechas añicos en el suelo.
Mientras Chanyeol caminaba hacia el desastre, su corazón se apretó en el

pecho ante la destrucción de todo lo que estaba en la casa de Baekhyun.
Podrían ser solo bienes materiales, pero fueron las posesiones materiales de
Baekhyun.
Haciendo una pausa en la entrada de la sala, Chanyeol miró a su alrededor y

se estremeció ante la devastación. Cuerpos esparcidos por el suelo, aunque
afortunadamente ninguno de ellos era el de Sehun o el de Junmyeon. Sehun y
Junmyeon, a pesar de que permanecían de pie, mostraban su agotamiento, ya
que se apoyaban contra la pared.
Chanyeol escuchó una inhalación leve de respiración. Giró para ver a

Baekhyun mirando alrededor de su sala de estar, el terror escrito en su rostro.
Se acercó a él, deteniéndose cuando Baekhyun retrocedió ante él. Dejó que su
mano cayera lentamente de nuevo a su lado.
-Lamento la pérdida de tus posesiones, Baek-dijo en voz baja.
Miró a su alrededor, agitando la mano hacia los artículos destruidos y

quebrados.
-¿Se pueden sustituir?
Baekhyun se agachó y recogió un cuadro roto.
45
Chanyeol pudo ver que el marco sostenía una foto de un Baekhyun mucho
más joven junto a otras personas. Le dolía el corazón ver a su compañero
cuando Baekhyun trazó el pulgar sobre la imagen.
Baekhyun bajó el marco de nuevo al suelo, el sonido de cristales rotos

llenando la habitación. Chanyeol no podía decir lo que su compañero
pensaba. Una máscara de piedra parecía haber caído sobre su cara.
-No -respondió Baekhyun cuando se puso de pie-. Algunas cosas nunca

pueden ser reemplazadas.
Chanyeol estaba confundido cuando Baekhyun se alejó. Podía ver que la

fotografía que sostenía significaba mucho para Baekhyun. Él no entendía por
qué Baekhyun sólo la dejó tendida en el suelo. Chanyeol se agachó, agarró el
marco, y sacudió la foto. Rápidamente se la metió en el bolsillo de su abrigo.
Mirando a su alrededor, pudo ver varios otros cuadros en el suelo, algunos

rotos, algunos con huellas de sangre sobre ellos. Chanyeol echó una mirada a
su compañero. Al ver a Baekhyun ocupado en el área de la cocina, levantó el
resto de las fotografías y las puso en su abrigo junto a la primera, colocando
los marcos vacíos y rotos sobre una mesa volcada cerca.
Baekhyun parecía estar particularmente molesto por la destrucción de estos

artículos. Chanyeol tendría que ver qué podía hacer para repararlos o
reemplazarlos. La transición del mundo de la superficie al mundo de Chanyeol
ya sería lo suficientemente dura para el hombre. Si había alguna manera en la
que Chanyeol pudiera hacerlo más fácil para él, lo haría. 2
-¿Qué acerca de estos cuerpos? -Preguntó Baekhyun mientras caminaba de

vuelta a la sala de estar-. No podemos dejarlos en misala de estar. Alguien
podría descubrirlos, y no creo que la policía crea en mi explicación.
46
-Ellos serán removidos -dijo Chanyeol-. Deben ser devueltos a nuestro

mundo, muertos o no. La prueba se debe tomar antes de que el consejo
decida la sentencia que se les impone.
-¿No han oído hablar de las cámaras digitales? -Rió Baekhyun.
-¿Cámaras digitales? -Preguntó Chanyeol confundido-. ¿Qué es esta cámara

digital de la que hablas?
-¡Dios mío, de qué planeta eres tú...? -Luhan comenzó a reírse, pero se
detuvo de repente-. No importa. Una cámara digital toma fotos para que
puedas ver algo, incluso si no estás allí. Al igual que las fotos de la familia
de Baekhyun. Esas fueron tomadas con una cámara.
-¿Ellos no fueron pintados? -Preguntó Sehun cuando él dio un paso

adelante-. ¿No tienen artistas que pintan sus cuadros? ¿Cómo sabes cómo
se ve tu familia?
Luhan rió a carcajadas. -Amigo, necesitas obtener más información, o hasta

más, en tu caso. Puede que no tengamos demonios, pero nosotros, los
habitantes de la superficie, hemos progresado de la edad de piedra.
Incluso tenemos el fuego y la rueda.
A Chanyeol no le gustó el gesto que cubría el rostro de Sehun. Lo había visto

una o dos veces, por lo general justo antes de que Sehun golpeara a alguien.
No estaba seguro que Luhan pudiera soportarlo. Para un habitante de la

superficie que sea superior al tamaño medio podría ser, pero siendo Sehun un
cazador de demonios, Luhan era prácticamente un camarón para él.
-Tenemos que seguir adelante -dijo Chanyeol, interponiéndose entre los dos
hombres antes de que Sehun pudiera hacer algún daño a Luhan-. Podría
47
haber más Shaiatín viniendo. Baek no estará seguro hasta que esté en
Jinnistan.
Sehun miró a Luhan por un momento y luego dio un paso atrás. Se acercó a la
mitad de la habitación y sacó una pequeña bolsa.
Cuando Luhan dio un paso adelante, la curiosidad estaba escrita en toda su

cara, entonces Chanyeol extendió la mano y lo agarró del brazo.
-No debes interferir -dijo Chanyeol-. Si se rompe el círculo no se puede

activar el portal.
-¿Círculo? ¿Portal?
-Nosotros usamos la sal bendecida por nuestros sacerdotes para crear un

círculo sagrado. Este círculo crea un portal a nuestro mundo.
-Amigo, esto es seriamente cool.
Sehun roció la sal en forma de un círculo, y luego comenzó una serie de

encantamientos. Chanyeol se rió cuando un gran pincel de aire pasó sobre el
círculo y Luhan saltó hacia atrás.
El círculo sagrado era siempre una sorpresa para los habitantes de la

superficie, aunque Chanyeol no sabía por qué. Los antiguos druidas lo habían
utilizado en todo momento en el pasado. ¿Cómo, se supone que un demonio
fuera convocado de nuevo entonces? ¿Por medio de un deseo?
-¿Es lo más seguro? -preguntó a Luhan cuando el círculo de sal blanco en el

suelo comenzó a brillar.
-Es perfectamente seguro -respondió Chanyeol-. Eso sí, no pises la sal.
Se dio la vuelta para mirar a su compañero, encontrando a Baekhyun

cautivado con el círculo brillante, al igual que Luhan. Pasando por encima de
48
él, pasó un brazo sobre los hombros de Baekhyun. -¿Estás listo para
ver mi mundo, Demonas Amaté?
-No creo que aceptes un no, ¿no es así? -Baekhyun preguntó mientras
inclinaba la cabeza hacia atrás para mirar a Chanyeol.
-No me gustaría que dijeras no, pero en última instancia, esto tiene que
ser tu elección. -Chanyeol hizo una mueca ante el mero pensamiento-. No
voy a forzarte.
-Pero ¿qué pasará con la mordida? -preguntó Baekhyun mientras sus manos
acariciaban la herida en su cuello.
Chanyeol apretó los labios mientras trataba de reprimir su gruñido. -Si no

deseas acompañarme, la marca se desvanecerá con el tiempo. Nuestra
unión no se ha completado, y hasta que así sea, cualquiera de nosotros
puede volver atrás.
-Pensé que, básicamente, enloqueceríamos, si no me convierto en tu

compañero.
Chanyeol enloquecería si perdía a su compañero, no Baekhyun. Baekhyun no

era un demonio. Era un habitante de la superficie. Él se sentiría incómodo por
un tiempo, pero la sensación poco a poco se desvanecería.
Era más probable que Chanyeol se suicidase por el dolor. Ya la construcción

de vínculo entre ellos era lo que dificultaba a Chanyeol estar lejos de
Baekhyun.3
-No sería fácil, pero tú eres lo suficientemente fuerte para sobrevivir.
Chanyeol podría decirle a Baekhyun la verdad, pero él quería que Baekhyun lo

aceptase como compañero porque eso es lo que quería, no porque Chanyeol
no podría sobrevivir a su separación.
49
-¿Qué pasa con mi olor y el Shaiatín?
-A medida que se desvanece la marca, -dijo Chanyeol, sus ojos eran la

prueba de su vinculación con Baekhyun-la fuerza de tu olor se irá
desvaneciendo hasta que vuelva a como era antes. Una vez que el olor se
haya ido, los Shaiatín no te molestarán más.
-Por lo tanto, ¿nada de esto habría sucedido si no me hubieras mordido?
Chanyeol tragó saliva. Podía ver el edificio construirse con ira en los ojos de su
pareja. Él lo deseaba, más que a cualquier otra cosa en el mundo, podía
decirle a Baekhyun que no tenía nada que ver con esto, pero eso sería una
mentira, y él no iba a empezar su vida juntos con una mentira.
-No.
Baekhyun se quedó boquiabierto por un momento, luego cerró su boca de

golpe. Él se apartó de Chanyeol y comenzó a dar vueltas por la cocina,
murmurando para sí. Él no estaba hablando lo suficientemente alto para que
Chanyeol pudiera entender las palabras, pero se sentía bastante seguro de
que no eran amables.
-Chanyeol, tenemos que irnos -dijo Sehun. Chanyeol asintió y miró a Sehun-.
Lleven a los Shaiatín a través del portal, yo iré en un momento.
-¿Y tu Demonas Amaté?
Chanyeol apretó los labios y negó con la cabeza. Él era lo suficientemente

fuerte como para obligar a Baekhyun a ir con él, pero él no quería eso. Si
Baekhyun realmente no quería ser su Demonas Amaté, Chanyeol no lo forzaría.
Él quería un compañero dispuesto, incluso uno que crecería para cuidar de él
en el tiempo. Él no quería alguien con el que tuviera que luchar todo el
tiempo.4
50
Chanyeol vio cómo sus hermanos del clan reunían los cuerpos sin vida de los
Shaiatín y se los llevaban a través del portal. Cuando el último cuerpo había
sido transportado, él giró hacia su compañero una última vez.
-Ahora me voy, Baek -dijo en voz baja. Bebió tanto como pudo de los rasgos
hermosos de Baekhyun, antes de alejarse lentamente. -Por favor perdóname
por lo que he traído a tu vida. No pretendía hacerte daño.
Chanyeol apenas podía tragar el nudo de ardor en su garganta mientras se

dirigía hacia el círculo sagrado. Él a propósito evitó enfrentarse con Baekhyun
en el pasillo mientras pasó por encima de la sal, incapaz de soportar ver a su
compañero al salir.
Él no quería que Baekhyun viera las lágrimas ardiendo en sus ojos y pensara
en lo débil que era. Eso no era lo que él quería que viera su Demonas Amaté,
que lo recordara así, si él lo recordaba en absoluto. 1
-¿Eso es todo? -Gritó Baekhyun-. ¿Simplemente me muerdes en el cuello,

pones mi mundo al revés, y te vas?
La cabeza de Chanyeol dio media vuelta, en shock, congelado en su lugar

mientras observaba la tormenta que Baekhyun desataba hacia él. El hombre
estaba enojado, y nunca pareció más impresionante. Tenía el rostro
encendido y sus labios apretados. Sus manos apretadas en los puños a su
lado.
-Pensé que esto era lo que querías, Demona- Baek -le susurró, con miedo a
decir más.
-Quiero que mi vida sea como era -espetó Baekhyun. Hizo un gesto con las
manos alrededor de la destrucción de su casa-. Quiero que mis cosas estén
de vuelta a la forma en la que estaban.
51
El corazón de Chanyeol dolió cuando los hombros de Baekhyun se

desplomaron, y casi deseó nunca haber visto a su compañero en aquella
fatídica noche de la semana pasada.
Baekhyun no estaría tan angustiado si Chanyeol no hubiera interferido en su

vida.
-No puedo cambiar el pasado, Baek, pero puedo cambiar el futuro.
-¿Cómo? -Preguntó Baekhyun. Chanyeol lo vio temblar cuando liberó una

respiración profunda-. ¿Cómo puedes hacer eso? Todo lo que tengo ha
sido destruido, mi casa está en pedazos, y me estoy congelando hasta mis
huesos. ¿Cómo puedes arreglar eso?
Chanyeol se sentía culpable y egoísta por no considerar que Baekhyun

pudiera tener una vida de la que no quería alejarse. No debería haberlo
reclamado, no sin pedir permiso. Había estado tan abrumado cuando percibió
el aroma de Baekhyun. Su instinto natural para reclamar a su compañero hizo
caso omiso de todo lo demás.
Amarga desesperación, frío se arraigó en las cuevas del alma de Chanyeol,

sabiendo que se enfrentaba a un futuro sin luz, sin su Demonas Amaté. Cerró
los ojos por un momento, su corazón compungido por el dolor. Él trató de
despejar la angustia de sus ojos cuando los abrió de nuevo para mirar a
Baekhyun.2
-No puedo cambiar lo que te ha sido tomado en el pasado, pero puedo

evitar que suceda en el futuro. -Dijo en voz baja las palabras que arrancaron
el alma de su cuerpo-. Tu vida volverá a ser lo que era cuando me vaya.
-¿Y si yo no quiero que te vayas?4
52
Las palabras fueron pronunciadas en voz tan baja que Chanyeol casi no las
escuchó. Empezó a dar un paso hacia el centro del círculo antes de que ellas
tuvieran sentido en su desconsolada mente. Chanyeol tragó con dificultad,
luego encontró su voz. -¿Tú no quieres que me vaya?
Baekhyun se cruzó de brazos sobre el pecho y miró a todas partes menos a

Chanyeol. Estaba intrigado por el cambio abrupto sobre lo que pensaba
Baekhyun. Él no lo entendía. -No puedo quedarme en la superficie durante
largos períodos, Baek. Ni siquiera puedo salir a la luz del día. Tengo que
volver a mi mundo.
El estómago de Chanyeol estaba revuelto por la ansiedad cuando Baekhyun

finalmente lo miró. La espera era insoportable. No sabía lo que Baekhyun
diría, lo que fuera que sea, si era irse o quedarse, aunque fuera por un tiempo.
Baekhyun repentinamente cruzó la habitación y agarró su mochila,

colocándola sobre su hombro. Se acercó y agarró por el brazo a Luhan,
tirando de él más cerca. -Bien, entonces, vamos.6
-¿Vamos? -Preguntó Chanyeol confuso.1
-Sí. -asintió Baekhyun muy serio-. Vamos a Jinnistan.
53
Capítulo 5
Baekhyun no podía creer las palabras que salieron de su boca, pero él las
escuchó de sí mismo. Él había aceptado ir a un mundo extraño con un
demonio.
«¡Un demonio!»
Y estaba seguro de que al aceptar ir a Jinnistan, también accedió a ser el

compañero de Chanyeol.
Lo que confundía más que nada a Baekhyun era que no le importaba la parte
de “compañero” de la situación. Él en realidad esperaba un poco acoplarse al
gran hombre. Chanyeol sin duda era lo suficientemente atractivo para dar a
Baekhyun más que unos pocos sueños húmedos.
—¿Estás seguro de que esto es lo que quieres, Baekhyun?
—En realidad no —dijo Baekhyun. Podía ver la forma en que sus palabras
afectaban a Chanyeol por el dolor que podía ver en los ojos oscuros del
hombre. No quería hacerle daño a Chanyeol, pero él estaba muy confundido
acerca de todo.
Hasta que Chanyeol llegó e hizo lo que hizo, Baekhyun no estaba tan
interesado en el sexo o en relaciones por el simple hecho de no estar solo. 1
Ahora todo en lo que podía pensar Baekhyun era en estar con Chanyeol,
incluso cuando estaba enojado con él.
—No estoy realmente seguro de nada, Chanyeol—dijo Baekhyun

lentamente—. Sólo sé que nunca me he sentido así antes, y por más que tú
me hagas enfadar, y lo haces realmente, no puedo dejarte ir sin saber lo
que es esto entre nosotros.
54
Chanyeol abrió la boca para hablar, pero Baekhyun levantó la mano para
detenerlo. —No estoy diciendo que estoy de acuerdo en ser tu Demonas
Amaté. Y no estoy en desacuerdo tampoco. Sólo necesito un tiempo para
considerar todo esto.
Chanyeol miró como si quisiera decir algo más, pero él apretó los labios en su
lugar, asintiendo. Hizo un gesto con la mano a Baekhyun y Luhan para que se
acercaran. —No pisen la sal.
Luhan y Baekhyun pasaron por encima de la sal y se pararon junto a Chanyeol.
Baekhyun respiró hondo cuando sintió un viento salido de la nada que

empezaba a girar alrededor de ellos. El viento se hizo más espeso, como un
tornado, hasta que Baekhyun no pudo ver más su sala de estar.
Entonces, de repente, se detuvo. Se detuvo tan rápido que Baekhyun cayó

sobre sus manos y rodillas. Mientras levantaba la cabeza, se dio cuenta de que
Luhan estaba a su lado en el duro suelo. Baekhyun levantó sus manos y miró
hacia abajo. No era la alfombra marrón de la sala de su casa, sino más bien
una piedra dura y blanca de alguna especie.
Levantó la cabeza aún más buscando a Chanyeol, su sentido de la orientación

se había perdido un poco en la confusa tormenta. Chanyeol estaba justo
detrás de él, su mano extendida. Baekhyun levantó la mano para estrechar a
Chanyeol, pero antes de que pudiera tocarlo, una voz gritó: —Qué
maravilloso, Chanyeol, me has traído a mi nuevo compañero, justo como
te lo he ordenado.
Baekhyun sintió un shock que lo mantuvo inmóvil por un momento mientras

miraba a los rasgos feroces de Chanyeol. El hombre parecía a punto de romper
a alguien en partes. Baekhyun podría jurar ver pequeñas llamas a lo largo de
sus manos.
55
—¿Chanyeol? —Susurró.
Los ojos de Chanyeol bajaron a reunirse con los de Baekhyun. Se ablandó

brevemente antes de girar otra vez enojado mientras miraba al hombre que
hablaba. —Baekhyun ha sido marcado como mi Demonas Amaté.
—Bien, desaparecerá una vez que esté en mi harén. —El hombre golpeó sus
manos—. Guardias, escolten de mi nuevo consorte al harén. Debe estar
preparado para esta noche como corresponde a mi compañero.4
Escuchando pasos golpeando hacia él, Baekhyun se giró para ver por primera
vez el aspecto real del hombre que hablaba. No era un hombre feo, pero no
del calibre de Chanyeol. Llevaba pantalones sueltos, de seda blanca y una
túnica que le llegaba hasta casi las rodillas. Llevaba un cinturón de oro
alrededor de su cintura y anillos en casi todos los dedos.
Cuando los guardias se dirigieron hacia él, Baekhyun se puso en pie y se

acercó a Chanyeol. Tiró del brazo de Chanyeol sin quitar los ojos de los
guardias, que se detuvieron a unos pocos metros cuando Chanyeol les gruñó.
—Cuando pedí al Amir tu admisión en mi clan, me dijo que quería

conocerte primero porque tú eres un habitante de la superficie y él sólo
sabía que habías derrotado a un Shaiatín. Yo no sabía que iba a utilizar la
reunión como una excusa para robar mi Demonas Amaté.
El Amir movió un dedo hacia atrás y adelante. —Uh-uh-uh, Chanyeol —dijo—.

Hasta que no hayas completado el vínculo de apareamiento, no es
tu Demonas Amaté. Como tal, puede ser reclamado por otro.
—¿De qué demonios está hablando, Chanyeol? —Preguntó Baekhyun desde

la comisura de su boca, los ojos fijos en las largas y curvas espadas en las
manos de los guardias.
56
—Me fue ordenado por mi Amir no completar nuestro vínculo de

apareamiento hasta el momento en que pudiera reunirse contigo. Como
soy leal a Jinnistan, no lo hice. Si yo hubiera sabido lo que el Amir
planeaba…
—¿Qué fue lo que no hiciste?
—Para completar el apareamiento, debe haber intercambio de sangre

mientras se tienen relaciones sexuales —dijo el Amir—. Pero no te
preocupes, mi querido consorte, no voy a esperar a reclamarte como
nuestro querido Chanyeol lo hizo.
Baekhyun comenzó a sacudir la cabeza, cuando los guardias dieron un paso

hacia él.
—Yo no voy a ir contigo. ¡No puedes obligarme a hacer una mierda! Y no

hay manera en el infierno de que vaya a tener relaciones sexuales contigo.
—Me temo que eso no depende de ti —dijo el Amir—. Yo soy el rey de

Jinnistan, y lo que digo es ley. Por lo tanto, harás lo que te ordene.
Guardias, llévenlo a mi harén. Estoy cansado de esperar.
—Amir, él ha sido marcado por Chanyeol —dijo uno de los guardias.
—Sin duda…
—¡Ahora!
—Pero, Chanyeol... Amir, lo hará —balbuceó el guardia.
—Él va a morir si interfiere en las órdenes del Amir.2
Baekhyun pudo ver que el Amir hablaba completamente en serio por la

sonrisa en su rostro. También pudo ver que los guardias se asustaron y más
57
cuando los vio de cerca. Los músculos que quemaban bajo su mano no mejora
la situación. Chanyeol se estaba preparando para atacar.
Baekhyun arrojó su mochila a Luhan, una mueca de dolor cuando el hombre

dejó escapar un gruñido, y se colocó en el paso entre los guardias que
avanzaban y Chanyeol. Agarró los brazos de Chanyeol y le dio una pequeña
sacudida, que no fue tarea fácil teniendo en cuenta el gran tamaño del
hombre.
—Chanyeol, no sé qué jodidos está pasando, pero es mejor que saques mi

culo fuera de este lío. Si no, la destrucción que viste en la sala de mi casa
no será nada comparado con lo que se te haga a ti. ¿He sido muy claro?
Los ojos oscuros de Chanyeol parpadearon ante Baekhyun. Ellos se llenaron

de ira y angustia. —No puedo dejar que te tome, Demonas Amaté. Te
prometí amarte y protegerte hasta mi muerte.
—Bien, ese día no será hoy, ¿me entiendes? Ve a hablar con tus amigos o
haz lo que necesites hacer para resolver esto, pero espero que lo hagas en
una sola pieza. Si alguien va a tomar un pedazo de tu culo, ese voy a ser
yo.4
Baekhyun sabía que esto era probablemente un error muy grande, pero no
podía pensar en ninguna otra forma de mantener a Chanyeol a salvo. Dio un
gran empujón a Chanyeol, lo suficiente para causar que el hombre diera un
paso atrás y liberó sus brazos.
Baekhyun lentamente se alejó de él.
—Luhan, te necesito para mantener a Chanyeol seguro.
—Ya te escuché.
58
Baekhyun dio un paso más lejos. Los ojos llenos de dolor de Chanyeol
siguieron todos sus pasos. Baekhyun señaló con el dedo hacia él. —Espero
que soluciones este problema —dijo, giró y corrió hacia el otro lado de los
guardias.
Chanyeol rugió. Las llamas lamían a lo largo de sus hombros y brazos. Sus ojos
brillaban con furia. Luhan intentó agarrar el brazo de Chanyeol, pero fue
echado hacia atrás varios metros. Baekhyun vio cómo varios guardias se
apresuraron hacia Chanyeol a la vez. Él estaba muy contento de que
estuvieran tratando de someter a Chanyeol y no de hacerle daño.
Vio cómo luchaba contra ellos por un breve momento, haciendo una mueca
cuando varios guardias fueron derribados y no volvieron a levantarse.
Realmente esperaba que Chanyeol no matase a nadie. Pensando que lo mejor
que podía hacer en ese momento era salir de allí, giró hacia el Amir y los
guardias que los rodeaban.
—Sugiero que salgamos de aquí antes de que mate a todos tus guardias.
—Sí, parece un poco molesto —dijo el Amir—. Muy bien, vamos a seguir
nuestro camino, entonces.
El Amir caminaba junto a Baekhyun, con dos guardias delante y otros dos
detrás de ellos. Baekhyun no estaba seguro de qué pensar del Amir más allá
del hecho de que parecía un niño rico malcriado. Él quería las cosas a su
manera en todo momento y no le importaba lo que tenía que hacer para
conseguirlo.
—Estoy tan contento de que decidieras ser mi consorte —dijo el Amir, su

voz sonaba emocionada, casi como un niño.
Baekhyun frunció el ceño. —Nunca estuve de acuerdo en ser tu nada.
59
—Pero, por supuesto que sí —el Amir insistió—. Te fuiste del lado de
Chanyeol y viniste conmigo. Tú serás acompañado a mi harén, donde
te bañarás y luego frotarás tu piel con aceites perfumados. —El Amir dio
una palmada—. Vamos a tener esta noche una cena formal. Voy a invitar a
todos los miembros de la realeza y vamos a celebrar nuestra unión.
Baekhyun se detuvo a mirar al Amir con asombro.
—Hay una parte de esto que no estás recibiendo. Yo no te quiero.
El Amir dejó de caminar y miró a Baekhyun. Su risa envió un escalofrío por la

columna vertebral de Baekhyun, un frío tan intenso que pensó que nunca
conseguiría calentarse nuevamente. —No me importa.
🔥🍃🌳💧
Baekhyun se sentía como un idiota cuando fue escoltado a través de dos

puertas grandes.
Él debería haber escuchado a Chanyeol porque no estaba seguro de que iba a

salir de este lío con todas sus partes intactas. El Amir estaba más loco que un
insecto.
Baekhyun no tenía idea de cómo un hombre tan loco y hambriento de poder

como el Amir ganó su asiento como el gobernante de Jinnistan. Era claro para
él que el hombre no tenía por qué estar a cargo. Al Amir no le importa nada su
pueblo, sólo lo que él quería.
—HyunWoo. —Uno de los guardias gritó—. El Amir ha ordenado que su

nuevo consorte reciba el tratamiento completo de baño, aceites
perfumados y vestidos para la cena real de esta noche.2
60
Baekhyun vio a un pequeño hombre de cabello oscuro en puntas caminar

hacia adelante. —Como el Amir desee, así será —dijo el hombre mientras
juntaba las manos, las puntas de los dedos y palma con palma, y se inclinaba
ante ellos varias veces.
Baekhyun se quedó perplejo cuando los guardias se fueron, las grandes

puertas se cerraron detrás de él y lo dejaron a solas con el hombre pequeño. 2
Sus ojos casi se salieron de las cuencas cuando HyunWoo le sacó la lengua a
las puertas cerradas antes de dar vuelta para mirarlo.
—Vaya, eres uno grande, ¿no? —HyunWoo señaló con la mano—. Bien,
vamos. Al Amir no le gusta que le hagan esperar. Tiende a ponerse un poco
irritable cuando eso sucede.
Baekhyun se mantuvo firme, cruzando los brazos sobre su pecho mientras que
él consideraba al hombre más bajo. —Realmente no me importa lo que el
Amir quiere. Yo no soy de él.
—Querido señor, todos somos de él —dijo HyunWoo mientras agitaba su

brazo alrededor. Fue entonces que Baekhyun se dio cuenta de los demás en la
gran sala. Más y más parecían venir de la nada, o al menos desde los oscuros
rincones de la amplia sala.
Baekhyun bajó los brazos y comenzó a caminar lentamente hacia adelante,

viéndolo todo a su alrededor. La habitación en que vivían era enorme. Solo los
techos parecían ser de diez pies de altura. Había varios nichos alrededor de la
habitación y en el centro de la habitación había una gran piscina con azulejos
azules.
—¿Qué es este lugar?
—Este es el harén del Amir.
61
—¿Estos son sus consortes?
—Sí —respondió HyunWoo—. Sólo tenemos que pasar una sola noche con el
Amir y luego somos capaces de vivir nuestra vida en el harén. Nadie ha
pasado más de una noche con el Amir.
Baekhyun se detuvo. —Espera, ¿me estás diciendo que tiene un nuevo

consorte todas las noches?
—No, él sólo elige un nuevo consorte cada semana —dijo el hombre—. Pero
no te preocupes, sólo pasarás una noche con él. Después somos libres
para vivir nuestras vidas aquí en el harén. No es una mala vida, de verdad.
Ya lo verás. Un hombre de tu tamaño y estructura, hará amigos
rápidamente.
—¿Y nunca dejan el harén, incluso después de esa noche? ¿Te pasas la vida
entera aquí? ¿No puedes ir a casa a ver a tu familia?
El rostro de HyunWoo palideció. —No, está prohibido. Cualquier consorte

que trate de salir del harén se someterá inmediatamente a la muerte.
—¿Nadie ha protestado?
—¿Protestado?
—¿Decir no?
HyunWoo parecía confundido por un momento, luego comenzó a reír.
Su risa pronto se mudó a una carcajada llena. —No podemos protestar. Él es

el Amir. Si no estamos de acuerdo, expondremos a nuestras familias a la
muerte o a algo peor.
—¿Hay algo peor que exponer a tu familia a la muerte?
62
HyunWoo asintió rápidamente. —Ser entregado a la guardia personal del

Amir. Nadie ha regresado en su sano juicio después de eso.
—¿Los Djini saben de esto? —Baekhyun tuvo que preguntar. Tenía que saber
si Chanyeol sabía de esta práctica y no había hecho nada al respecto. Quería
creer que Chanyeol no lo sabía, pero él no sabía nada acerca del hombre.
—¿Por qué los Djini sabrían de esto? —Preguntó HyunWoo—. Esto no es de

su interés.
—Ahora lo es —dijo Baekhyun. Se sacó la camisa a un lado y ladeó la cabeza—

. Yo fui marcado por Chanyeol antes de que el Amir entrara y nos separara.
HyunWoo inhaló profundamente. —Tienes la marca de un Djini. —Él dijo las

palabras en voz baja, pero se hizo eco por toda la habitación. Baekhyun pudo
ver a varias personas más empezando a salir de las alcobas, mirándolo,
mirándolo fijamente.
—Sí, Chanyeol me marcó. Yo soy su Demonas Amaté.
La mano de HyunWoo revoloteó en su garganta. —Oh, esto no es bueno, no

es bueno en absoluto.
Baekhyun empezó a sentir un poco de claustrofobia ya que cada vez más

hombres vestidos con poca ropa comenzaron a colocarse alrededor de él.
Acariciando con las manos sus brazos, su pecho, su espalda. Parecían
fascinados por él.
—¿Todos ustedes son consortes del Amir? —preguntó Baekhyun mientras

miraba a los hombres que provenían de lo que parecía ser el último rincón
llenando la habitación. Tenía que haber allí al menos un centenar de hombres
y mujeres.
63
HyunWoo asintió. Él sonrió mientras otro hombre de cabello oscuro se acercó

a él. —Este es KiHyun. Él fue el consorte 117 del Amir. Hemos tenido la
suerte de estar juntos por más de dos años.4
Baekhyun asintió y tendió la mano al hombre, riendo cuando KiHyun se quedó

mirándolo. —Es una manera de saludar a alguien en el mundo de la
superficie —dijo Baekhyun—. Nos damos la mano.
KiHyun asintió y tendió la mano, agitándola. Baekhyun se echó a reír. —No,

no, toma mi mano de esta manera —dijo mientras estrechó la mano de
KiHyun en la suya, entonces la soltó—. Hola, es un placer conocerte, KiHyun.
—Sí, sí, gracias.
—Ven —dijo HyunWoo—. Hay que ayudarte a prepararte para tu noche con
el Amir.
Baekhyun susurró a HyunWoo. —No voy a pasar la noche con el Amir.
«¿Qué parte de eso esta gente no entiende?»
Baekhyun estaba teniendo dificultades para despejar su cabeza de que quería

estar con Chanyeol, y él realmente le gustaba. No podía soportar al Amir.
No había manera en el infierno de que él fuera a dejarse tocar por ese hombre.
HyunWoo frunció el ceño, como lo hicieron varias personas que los rodean. —
Pero es necesario hacerlo. El Amir ha ordenado que seas su consorte, y
nadie dice que no al Amir.
Baekhyun resopló. —Yo lo hago.
—Pero tú no puedes —dijo KiHyun, visiblemente pálido—. Te matarán si te

niegas al Amir, o... o...
64
—¿O dado a sus guardias personales? —preguntó Baekhyun—. HyunWoo, ya

me lo has dicho.
KiHyun se estremeció. Sus ojos parpadeaban pasando a Baekhyun, a alguien

que estaba en las sombras. —Es mejor hacer lo que el Amir quiere —dijo en
voz baja. Miró de nuevo a Baekhyun—. O morir.
Baekhyun frunció el ceño. Eso no sonaba bien. Giró para mirar a quien sea el
que estuviera en las sombras. Podía ver la silueta de una figura pequeña, más
pequeña incluso que HyunWoo. Baekhyun caminó lentamente hacia adelante,
porque no quería asustar al hombre.
—Mi nombre es Baekhyun —dijo en voz baja. Él extendió las manos, las
palmas hacia arriba en un gesto de sumisión—. Yo no voy a hacerte daño.
La respiración de Baekhyun quedó atrapada en la garganta cuando el hombre

dio un paso adelante.
Un rayo de luz cayó sobre el hombre, poniendo en relieve la masa de cicatrices

en su cuerpo. Estaba vestido sólo con un par de pantalones sueltos y un
chaleco, al igual que los otros, pero incluso su ropa no escondía las cicatrices
horribles que cubrían al hombre.
—¿Qué te pasó?
Los ojos del hombre se dejaron caer rápidamente, y se encogió de hombros.

Baekhyun se quedó horrorizado por la crueldad que vio. En todos sus años
como detective de policía, no había visto a nadie que hubiera sido tan
terriblemente maltratado.
—¿La guardia personal del Amir te hizo esto?
65
Los ojos del hombre parpadearon brevemente, antes de caer al suelo. Él

asintió sin decir una palabra, pero su postura derrotada le decía mucho a
Baekhyun y lo hizo enojar más de lo que él recordaba haber estado en su vida.
—Vamos —dijo Baekhyun mientras hizo un gesto con las manos hacia el
hombre para que diera un paso adelante—. No voy a hacerte daño. No tienes
nada de qué avergonzarte. Estuvo mal que te hicieran esto, muy mal.
Nadie debe obligarte a hacer algo o hacerte daño cuando te niegas. No
sabías que esto estaba mal, ¿verdad?
—Por favor —dijo HyunWoo, mientras rápidamente corrió hacia Baekhyun—.

No puedes decir estas cosas. Si los guardias te escuchan, nosotros... todos
podemos ser castigados.
—¡Esto está mal, HyunWoo!
—Por favor, esto es… —las manos de HyunWoo comenzaron a revolotear de

nuevo.
—Mira, no me importa lo que este mundo es o quién está a cargo o lo que

sea —dijo Baekhyun—. Esto está mal. Nadie tiene el derecho a forzar a
alguien a tener relaciones sexuales o a castigarlo si se niega a ello. Ni
siquiera Chanyeol me dañó cuando le dije que no a él.6
Los ojos de HyunWoo se abrieron como platos.
—¿Rechazaste a un Djini? —Dijo una voz pequeña y tranquila al lado de

Baekhyun. Giró para encontrar al hombre desfigurado acercándose, una
mirada de asombro en su rostro cuando miró fijamente a Baekhyun.
—No lo rechacé exactamente —dijo Baekhyun—. Yo sólo le dije que

necesitaba un tiempo para pensar en ello y que necesitaba que me dejara
66
tener ese tiempo. —Baekhyun se encogió de hombros—. Él estuvo de

acuerdo.
—¿Un Djini aceptó eso?
Baekhyun no podía entender el asombro en el rostro del hombre.
Chanyeol era un hombre de honor. Nunca le obligó a hacer algo a Baekhyun...

respiró profundamente cuando su tren de pensamiento lo llevó a una
conclusión firme.
Chanyeol nunca lo forzó. Baekhyun tenía el poder de decir sí o no al

hombre, Djini o no, y Chanyeol respetaba eso. Crecientes sentimientos por el
hombre se apoderaron de Baekhyun, repentinamente creciendo a pasos
agigantados hasta el punto en el que él quería estar envuelto en los brazos del
hombre de nuevo. Le dolía estar alejado de él.
—Chanyeol nunca obligó a nadie a hacer lo que no quería hacer.
—Pero él es un Djini —dijo Amado—. Él hace cumplir las leyes.
—Mira, yo sé qué Chanyeol hace cumplir las leyes, pero nunca estaría de
acuerdo en hacer cumplir algo como esto si lo supiera. Te lo aseguro, si
Chanyeol supiera lo que está haciendo el Amir, le habría puesto fin.
El hombre de las cicatrices parecía entusiasmado por un momento, y luego

dejó caer los hombros.
—¿Qué? —Preguntó Baekhyun.
—Pensé... pensé que si tal vez si Chanyeol se enterara podría ser capaz
de... pero ya es demasiado tarde para eso.
—¿Demasiado tarde para qué?
—Es demasiado tarde para que Chanyeol nos salve.
67
Baekhyun se agachó y tomó suavemente la mano del hombre. —¿Cuál es tu

nombre?
—Yixing.13
—Soy Baekhyun, Yixing, y te prometo, como el Amate Demonas de

Chanyeol, que vamos a encontrar una manera de salir de esto. —Baekhyun
agitó su mano alrededor para abarcar toda la habitación—. Todos nosotros.
—No puedes prometer eso —dijo Yixing—. Tú estás en la misma posición en

la que estamos todos aquí y no hay nadie para salvarnos.
Baekhyun sonrió. —¿Sabes lo que es un Shaiatín?
Yixing asintió, dando un pequeño

estremecimiento de disgusto.
—Entiendo que yo soy el único habitante de la superficie que ha derrotado

a un Shaiatín. También hice que Chanyeol cayera sobre su culo cuando me
molestó. —Baekhyun sonrió a las exclamaciones de asombro que escuchó a
su alrededor.1
—Les prometo que haré todo lo que esté a mi alcance para liberarlos y que
estén a salvo. Y sé que Chanyeol me ayudará.
—¿Crees realmente que un Djini nos ayudará? —Preguntó Yixing—. ¿Incluso

a mí?1
—Chanyeol es un buen hombre —dijo Baekhyun—. No tengo ninguna duda

de que nos ayudará.
—¿Cómo? —Preguntó HyunWoo.
—Esa parte queda sin discusión —admitió Baekhyun—. Tenemos que avisar
a Chanyeol de alguna manera, hacerle saber lo que está pasando aquí.
68
Baekhyun miró a su alrededor a la gente que lo miraba. —¿Hay alguna una

manera de hacer eso?
HyunWoo miró a Baekhyun un momento y luego a un par de los demás.

Finalmente asintió. —Hay una manera, pero es peligroso. Si somos
atrapados, podríamos ser ejecutados.
—Mira, yo no quiero que nadie se ponga en peligro, pero es muy

importante avisar a Chanyeol. Él no nos puede ayudar si no sabe nada de
esto.
HyunWoo miró a su amante, que asintió en respuesta. —Bien, vamos a avisar

a Chanyeol, pero mientras tanto tienes al menos que fingir, como si
estuvieras siguiendo las órdenes del Amir. Si no te preparas para él, nos
castigará.
Baekhyun no quería hacer nada de lo que el Amir quería, pero tampoco quería
que nadie más pagara por su negativa. Él asintió, deseando estar en cualquier
otro lugar, excepto donde se encontraba. Estar de vuelta en su destrozada
sala sería mejor que esta situación.+
—Muy bien, ¿qué debo hacer?
69
Capítulo 6
Chanyeol irrumpió en el cuartel general de su clan, con Luhan rápidamente
sobre sus talones.
Las llamas de la ira lamían todo el largo de sus brazos. El humo se

arremolinaba a su alrededor. El olor a azufre llenaba el aire por donde él
caminaba. Chanyeol estaba enfurecido.
Baekhyun había sido alejado de él, y no por medios honestos. El Amir sabía
exactamente lo que estaba haciendo cuando le prohibió a Chanyeol reclamar
a su Demonas Amaté. Él tenía toda la intención de reclamar a Baekhyun
cuando ordenó una reunión. Chanyeol en el fondo lo sabía en sus huesos.
—JongIn —gritó con la parte superior de sus pulmones. Necesitaba saber lo

que JongIn había descubierto en los pergaminos. Tenía que haber algo que
devolviera a Chanyeol su Demonas Amaté. Fue un error por parte del Amir
tomar a Baekhyun.
El concepto de Demonas Amaté estaba escrito en los rollos más sagrado de

Jinnistan. Ellos eran la salvación de los Djini, la luz de su oscuridad.
Los Demonas Amatés hacían crecer a los Djini y los mantenían a salvo de los
estragos incontrolables que los sobrepasaba durante la batalla.1
—¿Me has llamado? —preguntó JongIn cuando salía del estudio.
—El Amir ha tomado a mi Demonas Amatécomo suyo.
—¿Sabía de tu marca sobre Baekhyun? —preguntó JongIn.
—Sí, por supuesto —dijo Chanyeol—. Yo lo marqué cuando nos fuimos tras
Hyukjae. Le di mi colgante, también.
—Entonces el Amir no puede tomarlo.
70
JongIn dijo las palabras tan simplemente que Chanyeol se limitó a mirarlo por
un momento, sintiéndose totalmente perdido en cuanto a cómo responder.
JongIn parecía muy seguro de sus palabras, pero Chanyeol no se sentía
confiado. El Amir era, bien, el Amir.
—Bien, lo hizo —dijo Chanyeol—. Mientras hablamos, Baek ha sido

escoltado hasta al harén real para ser preparado para su noche con el
Amir. Va a haber una cena real esta noche para celebrar su unión.
—Incluso mejor.
—¿Incluso mejor? —Gritó Chanyeol. Apretó los puños a su lado para evitar
golpear a JongIn justo en la cara. Sabía que JongIn se había quedado en su
última misión para investigar las antiguas leyes, pero él parecía estar tomando
la situación muy a la ligera, sobre todo teniendo en cuenta que Baekhyun
estaba involucrado—. ¿Cómo puedes decir eso? El Amir tomó a mi Demonas
Amaté.
JongIn arqueó una ceja, consiguiendo una expresión de yo-sé-algo-que-tú-no

en su rostro, que llevó a Chanyeol a enfurecerse más. —Te digo que incluso es
mejor ya que puedes enfrentarte al Amir debido a que está violando las
antiguas leyes, por lo que deberá devolverte tu Demonas Amaté.3
Tanto alivio inundó a Chanyeol que se sentía débil, sus rodillas flojas. Él se
sorprendió cuando temblaron sus piernas y la sala giró a su alrededor.
Chanyeol tomó una respiración profunda para aclarar su cabeza y luego dejó
escapar el aire lentamente.
—¿Has encontrado las antiguas leyes, entonces?
—Bueno, sé que una vez que un Demonas Amaté ha sido marcado, es

violar nuestras leyes que cualquier persona, sea hombre, mujer o niño,
71
interfiera en la continuación del apareamiento. Las leyes no dicen que el

Amir esté exento de esto.
—¿Estás seguro? —Chanyeol tenía que estar seguro. No sabía lo que iba a
hacer si Baekhyun se viera obligado a acoplarse con el Amir. Su horror ante el
pensamiento iba más allá de su propio conocimiento de que iba a perder la
cabeza si Baekhyun fuera arrebatado de su lado. Era la idea de lo que
Baekhyun podría verse obligado a hacer contra su voluntad, lo que le
enfureció. Chanyeol no tenía ninguna duda de que la unión sería contra la
voluntad de Baekhyun. El hombre ya estaba enojado lo suficiente con
Chanyeol por dejarle una mordedura en sus hombros. Baekhyun estaría aún
más molesto si el Amir lo forzaba a algo más íntimo.
JongIn cruzó los brazos sobre su pecho. —Oh, estoy muy seguro —dijo—. Las
leyes antiguas son muy claras al respecto. Los Djini deben tener a
sus Demonas Amaté. Nadie, y quiero decir nadie, puede interferir en eso.
Las rodillas de Chanyeol se debilitaron, y él se sentó en el suelo de piedra

dura. Los puños de sus manos estaban sobre sus muslos y dejó caer la cabeza
hacia atrás, realizando varias respiraciones profundas.
—Gracias a los Dioses —susurró.
—No, gracias a los antiguos que escribieron las leyes. —JongIn rió.4
—Dile qué más has encontrado, hermano —dijo Sehun cuando entró en la
sala de estar junto a JongIn—. Él nunca lo va a creer. —Sehun rió—. Caray, yo
apenas lo creo y eso que lo leí.
Chanyeol frunció el ceño y lentamente se puso de pie. —¿Qué más has

encontrado? ¿Afectará a Baek?
72
—Puede, —dijo JongIn—, pero yo prefiero mostrártelo, antes que decírtelo.

No estoy exactamente seguro de lo que significa, pero creo que es
importante.1
Chanyeol iba a perder la cabeza. Él lo sabía. JongIn era de andarse por las
ramas. Si se trataba de Baekhyun, Chanyeol quería saber y quería saberlo
ahora. —JongIn, entonces ayúdame, si tú no hablas… —Las llamas que
salían de Chanyeol podían verse a través de sus dedos.
JongIn perdió en ese instante su estado de ánimo ligero y se puso serio,

levantando las manos. —Cálmate, Chanyeol.
Las llamas de Chanyeol oscilaban al final de sus dedos formando una bola de
fuego.
—Mira, es realmente simple —dijo JongIn rápidamente, sus ojos iban entre
Chanyeol y la bola de fuego en sus manos—. Parece que no tiene que haber
Amir. De todo lo que he leído en los manuscritos antiguos, sesupone que
es un clan de cuatro Djini quien debe tener el control de Jinnistan.10
Chanyeol frunció el ceño y dejó que se apagase el fuego que salía de sus
manos. —¿De qué estás hablando? Hemos tenido un Amir durante los años
que puedo recordar.
—Es cierto, pero no esa no es la forma en la que se hicieron las reglas en

Jinnistan en un principio. Por lo que he leído, los clanes gobiernan la
tierra durante 40 años, luego un nuevo clan se haría cargo de todo. Cada
miembro del clan trabajaría junto a los otros para gobernar la tierra y
tomar las decisiones. No habría nadie a cargo.
—Pero, ¿cómo puede ser eso? —Preguntó Chanyeol—. Si los clanes son
tenidos por gobernantes de Jinnistan entonces ¿por qué hay un Amir?
73
JongIn se encogió de hombros. —No he sido capaz de entender esa parte,

pero creo que tiene algo que ver con la Primera Guerra Mundial hace unas
pocas décadas.
—¿Qué te hace pensar eso? —Preguntó Chanyeol.
—Todos los registros que pude encontrar referentes a quién gobernó

antes, han sido eliminados de los rollos antiguos. Solo no están, como si
hubieran sido removidos. No hay lectura de nada través de nuestra
historia reciente que nos diera alguna noticia al respecto.
Chanyeol sonrió. —Pero lo encontraste.
Chanyeol no tenía ninguna duda de que JongIn notaría algo así. JongIn era el
maestro de su grupo, así como el comediante. Siempre estaba leyendo un
libro u otro, contándole al resto de ellos acerca de lo que había leído o
descubierto.1
—Pero lo encontré —dijo JongIn—. Leí la historia reciente en primer lugar,

pero algo estaba mal. No puedo decir lo que es pero... bien, empecé a leer
la historia desde el principio. Fue entonces cuando me di cuenta de que
había una enorme brecha en nuestra historia.
—Entonces, ¿qué significa esto exactamente?
—Esto significa que necesitas obtener copias de los malditos pergaminos.
Chanyeol miró a Luhan cuando este habló, había olvidado que el hombre
estaba allí hasta entonces. —¿Qué sabes tú de eso? —Preguntó—. Tú eres un
habitante de la superficie.
—Contrariamente a la creencia popular, ser habitante de la superficie no

significa ser estúpido —dijo Luhan—. Siempre hay un registro en alguna
74
parte. Si los antiguos pergaminos que ustedes tienen están incompletos…

¿quién más tiene copias? Alguien tiene que tenerlas.
—Él tiene un punto, Chanyeol —dijo Sehun—. Tiene sentido que alguien
más tenga un registro en alguna parte, ¿quizás uno de los clanes? La
mayoría de ellos son muy meticulosos en el mantenimiento de los
registros. ¿No habría algo en alguna parte que dijera algo acerca de uno de
los clanes dominando Jinnistan?
—Contacta con los demás clanes, Sehun —dijo Chanyeol—. Averigua si

tienen cualquier tipo de documentos antiguos. Si los tienen, pídeles que
los traigan aquí para que JongIn pueda mirarlos.
Sehun asintió y salió por la puerta principal. Chanyeol giró hacia JongIn. —
¿Puedes seguir buscando a través de los antiguos pergaminos? A ver si
puedes encontrar algo, cualquier cosa que me devuelva a mi Demonas
Amaté.
—Voy a estar en el estudio —JongIn simplemente dijo, dando la vuelta y

caminando de regreso por la puerta por la que había entrado antes.
Chanyeol finalmente se dirigió a Luhan. No estaba muy seguro de qué hacer

con el hombre. Él sabía que Luhan era importante para Baekhyun, y por esa
sola razón Chanyeol haría todo lo posible para mantener a salvo al hombre. Él
no sabía qué hacer con él.
—Yo, eh... —Chanyeol miró a Luhan y rápidamente desvió la mirada.
—¿Estás tú, eh...?
Luhan soltó una risita. —Sólo apunta la dirección de la cocina, amigo. Estoy
muerto de hambre.
75
Chanyeol sonrió. —Vamos —dijo cuando comenzó a caminar a través de la

habitación—. Te voy a mostrar la cocina y una habitación que se ha
preparado para ti. Imagino que podrías descansar algo. Has tenido un día
lleno de acontecimientos.
—No recuerdo uno que se le parezca.
Chanyeol miró a Luhan, preocupado por la preocupación que podía escuchar

en la voz del hombre. —Voy recuperar a Baek, Luhan, te lo prometo.
—Lo sé —respondió Luhan—. Me preocupa lo que va a pasar con Baekhyun

mientras tanto. El hombre es muy conocido por su temperamento.
Chanyeol se rió entre dientes. —Sí, he experimentado ese lado de él un par

de veces. Creo que es de lo más encantador.1
—¿Encantador? —Luhan se detuvo y miró fijamente a Chanyeol como si

tuviera dos cabezas—. ¿Crees que su temperamento es encantador? Oh,
ahora sé que estás caliente por el hombre.
—¿Caliente? —preguntó Chanyeol confuso—. No he oído hablar de ese

término. ¿Es esto algo como una cámara digital?3
Luhan se echó a reír. —No, amigo. Una cámara digital es un pequeño

dispositivo que sostienes en tus manos para tomar fotos, al igual que la
pintura los artistas, sólo un instante. Estar caliente por alguien significa
que ese alguien se ha metido bajo tu piel, que te gusta.
Chanyeol ladeó la cabeza hacia un lado. —Por supuesto que me gusta Baek.
Él es mi Demonas Amaté.
—No, hombre, eso no es exactamente lo que quiero decir —dijo Luhan.

Chanyeol apretó los labios al morderse la lengua cuando se dio cuenta de la
76
diversión en la cara de Luhan—. Estar caliente es como, bueno, que te

enciende.
—¿Qué me enciende?
—¡Joder! —Luhan empujó la mano por su cabello—. Él hace que tu polla se

ponga dura.
—Oh, sí, eso es cierto —dijo Chanyeol—. Baek me calienta.5
—Dios, ustedes son muy divertidos —dijo Luhan—. ¿No has oído hablar de
estas cosas antes?
—No, no realmente. —Chanyeol sacudió la cabeza—. Con excepción de las

misiones, no pasamos mucho tiempo en la superficie. Su luz es mortal
para nosotros, lo que significa que sólo podemos salir por la noche. Añade
a eso nuestro tamaño, la mayoría de la gente nos mira como monstruos.
—Es verdad, amigo, tú eres una maldita montaña. Por supuesto, la gente
te mira raro, aunque no creo que ellos te vean como un monstruo, sino
como alguien muy, muy grande.
—Ser grande no es tan inusual en mi mundo.
—Sí, ya me di cuenta de eso. No estoy seguro de haber visto una sola

persona que sea más de mi tamaño desde que he llegado aquí.
—Sólo los Djini son de mi tamaño, pero tenemos que ser más grandes con
el fin de luchar contra los Shaiatín. Los Afrit son en su mayoría de tu
tamaño.
—¿Afrit?
—Nuestros ciudadanos. Se les llama Afrit.
—¿Hay ciudadanos comunes?
77
—Por supuesto que sí. —Rió Chanyeol—. Como he dicho antes, el mundo de
Jinnistan no es muy diferente al mundo en la superficie. Tenemos amigos,
familias, negocios y ocio. Sin embargo, no tenemos cámaras digitales.
—Sí. —Rió Luhan—. Voy a tener que conseguirte una de esas.
—Chanyeol —dijo alguien detrás de ellos. Chanyeol giró para ver a Junmyeon
al final del pasillo. La tensión en su rostro envió un pulso a través de Chanyeol.
Algo estaba muy mal.
—¿Qué pasó?
—Hay un hombre aquí para hablar contigo —dijo Junmyeon—. Él dice que
tu Demonas Amaté le envió. —A Chanyeol realmente no le gustó la forma en
que las manos de Junmyeon se apretaron en puños a su lado—. Chanyeol, ha
sido gravemente maltratado, por lo que, sé amable en él, ¿de acuerdo?
Chanyeol asintió mientras seguía a Junmyeon por el pasillo a una pequeña

sala de estar frente a la entrada en el edificio. Se trataba más de una sala de
espera que nada, llena de sofás bajos de estar y unas pocas mesas y no mucho
más.
Chanyeol supo de inmediato cuando entró en la habitación lo que quería decir

Junmyeon sobre que el pobre hombre había sido víctimas de abusos. Las
cicatrices cubrían su cuerpo. Sin embargo, debajo de todo eso, Chanyeol vio
un destello en los ojos del hombre que le dio esperanza. Podría estar abajo,
pero no había duda.
—Soy Chanyeol —dijo suavemente, sentándose rápidamente en uno de los

sofás para no intimidarlo con su tamaño—. ¿Tienes un mensaje de
mi Demonas Amaté?
78
Los ojos del hombre miraron salvajemente por la habitación, aterrizando en

Chanyeol, Junmyeon, y Luhan. —Yo soy Yixing. Tu Demonas Amaté dijo que
tenía que venir ante ti, que tú y tus hermanos del clan nos pueden ayudar.
—Si mi Demonas Amaté lo dijo, entonces es cierto —respondió Chanyeol—.

¿Cómo puedo ayudar?
—Yo soy... —Yixing tragó saliva—. Yo soy uno de los consortes del Amir.
Somos más de ciento treinta los que vivimos en el harén. El Amir elige a un
consorte nuevo cada semana. Sólo tenemos que pasar una noche con él
antes de se nos permita vivir nuestra vida en el harén.
Las cejas de Chanyeol se juntaron confusión. —¿Me estás diciendo que el

Amir tiene más de ciento treinta consortes? ¿Y elige uno nuevo cada
semana?
—Sí. Prefiere no tener al mismo consorte dos veces, siempre uno nuevo,
pero sólo elige uno por semana, y sólo en el cuarto día de la semana.
Después de haber pasado la noche con él, lo devuelve al harén.
—Tú dices eso, pero si el Amir solo pasa una noche con ustedes, ¿por qué
no regresan con sus familias?
Yixing sonrió por primera vez. —El Demonas Amaté me hizo la misma
pregunta. Una vez que hemos estado con el Amir, no nos está permitido
salir del harén. Tenemos que vivir nuestras vidas allí.
—¿Y si tratas de irte? —Preguntó Junmyeon. Chanyeol podía oír la rabia en la

voz de Junmyeon y sabía que el hombre estaba a punto de estallar. Podía oía
crujir las ventanas.
—Si tratamos de dejar el harén nos matan. Si nos negamos al Amir, se nos
entrega a su guardia personal. —Yixing acarició el costado de su cara llena
79
de cicatrices con el dorso de su mano—. Esto es lo que sucede después de

que los guardias te toman.
—¿Y hay ciento treinta de ustedes? —Preguntó Luhan.
Yixing asintió. —Baekhyun sería el número 135.
—Tú sabes que esto está mal, ¿no? —Preguntó Chanyeol—. Nadie tiene
derecho a evitar que estés con tu familia.
—Una vez más, una observación más hecha por tu Demonas Amaté —dijo
Yixing—. Él dijo que nadie tenía el derecho de obligarnos a hacer lo que no
queríamos hacer, que lo que el Amir nos ha hecho está mal. Él dijo que tú
nos ayudarías.
—Lo haré, pero primero tengo que saber cómo está Baek. ¿Lo has visto?
¿Está bien?
Yixing asintió. Chanyeol dejó escapar un suspiro de alivio y sintió que un poco
de la tensión en sus hombros se aflojaba. Al menos Baekhyun estaba a salvo
por el momento.
—Él se está preparando para su noche con el Amir, como es la costumbre.

Él es... él no está contento con haber sido elegido por el Amir, y me temo
que va a hacer algo para traer más problemas hacia su cabeza.
Luhan soltó una risita. —Eso suena como Baekhyun.
—He transmitido la información como tu Demonas Amaté ha solicitado,

pero me temo que debo volver al harén —dijo Yixing mientras retrocedía
hacia la puerta—. Si descubren que no estoy, seré ejecutado o entregado
nuevamente a los guardias.
—¡No! —Gritó Junmyeon.
80
Yixing saltó y palideció. Incluso Chanyeol estaba sorprendido por la

vehemencia en la voz de Junmyeon. Giró para mirar a su hermano del clan,
sorprendido por las nubes oscuras que podía ver reunirse afuera de la
ventana, justo encima del hombro de Junmyeon.
—No vas a volver —dijo Junmyeon—. Tienes que quedarte aquí, donde
estarás a salvo del Amir y de su guardia personal.
—Pe… pero… no puedo quedarme —balbuceó Yixing—. No sé qué les va a

pasar a los demás si me quedo aquí mucho tiempo. No podría vivir
conmigo mismo si alguien más fuera castigado por mis acciones.
—El honor es un rasgo digno de elogio, Yixing, pero tu retorno al harén

sólo dará al Amir y sus guardias más municiones —dijo Junmyeon. No va a
ayudar a nadie.
—Pero…
Chanyeol se levantó y agarró por el brazo Junmyeon. —¿Puedo hablar

contigo un momento?
Dejó caer el brazo de Junmyeon y salió de la habitación. Podía oír los pesados
pasos de Junmyeon detrás de él. Chanyeol caminó varios metros por el pasillo
para que pudieran hablar a solas, luego giró hacia su hermano de clan.
—¿Has perdido la cabeza?
La cara de Junmyeon había tomado una apariencia enrojecida, desesperada.

Su frente se arrugó cuando hizo una mueca. Él iba y venía. Sus manos se
abrían y cerraban en puños. Chanyeol temía que el hombre fuera a perder el
control.
81
—Yixing es mi Demonas Amaté, Chanyeol —Junmyeon finalmente

murmuró—. No puedo permitir que vuelva allí para ser abusado aún más.
Sin duda. ¿No puedes ver eso?2
—¡Por todos los santos!3
—Después de ver lo que se ha hecho con él y sabiendo que me ha sido

negado por el Amir y que seguramente yo no lo habría sabido si no fuera
por la interferencia de tu Baekhyun, es todo lo que puedo hacer para
mantener mi control. Si regresa allí pueden hacerle daño, no puedo decir
lo que sería capaz de hacer si eso sucede.
Chanyeol arrastró su mano por su cara y tomó una respiración profunda. Si

Yixing no regresaba al harén, los que había allí, incluso Baekhyun, podían
verse perjudicados. Si volvía, Chanyeol estaría negando a Junmyeon
su Demonas Amaté, había muchas cosas con las que Chanyeol estaba luchado
en su cabeza.
—Por favor, Chanyeol, no puedo dejar que él…
Chanyeol levantó su mano para detener las palabras de Junmyeon. —No, yo

entiendo y estoy de acuerdo contigo. Si yo hiciera que Yixing retornara al
harén, te daría el destino de luchar por él. Él es más que bienvenido para
quedarse, y estoy seguro de que Sehun y JongIn estarán de acuerdo.
—¿Estoy de acuerdo con qué? —preguntó Sehun mientras caminaba por el

pasillo.
—Junmyeon ha encontrado su Demonas Amaté y desea que se quede

aquí —dijo Chanyeol.
Sehun frunció el ceño. —Por supuesto, él puede quedarse aquí. ¿Dónde si

no iba a quedarse?2
82
Chanyeol inhaló profundamente, y luego dejó escapar el aire retenido en sus

pulmones lentamente. Él arrastró su mano por el cabello mientras
consideraba contarles las cosas a sus dos hermanos del clan. —Esa es una
historia muy larga.
83
Capítulo 7
Baekhyun se sentía ridículo. Su cuerpo había sido bañado y frotado con
aceites perfumados, hasta que brilló, lo pulieron o lo que sea que hicieron
para que su piel brillara a la luz de la lámpara de la habitación en la
actualmente estaban.
Y el traje con el que lo habían vestido hacía las cosas aun peor, si eso se podría
considerar estar vestido. Llevaba el “algo” blanco más corto que había visto
nunca. Sólo sabía que lo dejaba totalmente. Era cómo una versión pervertida
de ropa interior. Baekhyun no estaba seguro de si la tira de material que
estaba entre las nalgas de su trasero podría considerarse como una cadena.
Los laterales chaleco de seda blanco que llevaba, no se unían hasta llegar por
debajo de su ombligo. Apenas calificaba como cobertura, tal como era.
Baekhyun podía ver sus propios pezones color café, a través del fino material.
Agregando todo esto a las otras cosas que HyunWoo insistió en hacer a su
cuerpo, Baekhyun se sentía francamente usado, abusado y contaminado.
Sentía cómo un centenar de manos habían tocado su cuerpo mientras lo
bañaban, masajeaban con aceites calientes por toda su piel, y luego
comenzaron las cosas realmente vergonzosas.1
Había sido estimulado y masajeado hasta que sus bolas le dolieron. Luego, su
agujero fue extendido para dar cabida al Amir, porque al parecer, según dijo
HyunWoo, a él no le gustaba tomarse el tiempo para preparar a sus
consortes.4
Era para la protección de Baekhyun y el confort durante el apareamiento.
Baekhyun trató de decirle a HyunWoo y a cualquiera que quisiera escucharlo

que él nunca iba a tener relaciones sexuales con el Amir. Todos ellos se
84
limitaron a asentir como si entendieran, pero entonces seguían con su

preparación. Esto lo irritaba.
Por lo tanto, allí estaba, bañado, aceitado y vestido como un prostituto que
esperaba su siguiente cliente. Sólo podía esperar que Yixing consiguiera
comunicarse con Chanyeol antes de que el Amir llegase, ya que Baekhyun
había dicho la verdad cuando afirmó que no tenía intención de tener
relaciones sexuales con el hombre, gobernante o no.
La esperanza de Baekhyun murió cuando las enormes puertas de la cámara de

la habitación se abrieron y entró el Amir, y Baekhyun apenas pudo reprimir su
gruñido. Él no trató de ocultar el estremecimiento que corría por su cuerpo
cuando el Amir lo miró de arriba hacia abajo.
—Oh, sí, tú serás un consorte perfecto —dijo el Amir. Juntó las manos y
apoyó sus dedos en los labios—. Incluso podría mantenerte más de una
noche.
—Eso no va a suceder.
Los ojos del Amir rodaron tan dramáticamente que su cabeza entera se movió.
—Oh, por favor. No estás todavía en ese camino, ¿verdad? Tú estás aquí.
Yo estoy aquí. ¿Por qué no divertirse un poco?
—Yo no te quiero.
El Amir hizo un gesto con la mano con desdeño hacia Baekhyun y se acercó a
un decantador de cristal pequeño en un aparador. —Como si eso alguna vez
hubiera detenido a alguien antes. Eres de la superficie, Baekhyun. Ya
sabes cómo funcionan estas cosas. Yo froto tu espalda, tú frotas la mía.
85
La frente de Baekhyun se arrugó en confusión. El Amir que había conocido

antes no se comportó como el que estaba delante de él ahora. Éste ni siquiera
hablaba igual que el anterior, pero sabía que eran la misma persona.
—No estoy frotando nada en tu espalda, y de seguro que tú no vas a frotar

nada de la mía.
El Amir se rió y sirvió dos copas. Él puso la tapa en la botella y se giró hacia
Baekhyun, ofreciéndole uno de los vasos. Baekhyun se cruzó de brazos sobre
el pecho, negando aceptar la bebida. Él no iba a comer o beber ninguna cosa
que el Amir le diera.
El Amir, simplemente se encogió de hombros, y luego derribó una de las

bebidas. Dejó el vaso vacío sobre la mesa y luego paseó lentamente por la
habitación. —Podríamos estar bien juntos, Baekhyun. Tengo las
conexiones, la influencia y el dinero. Tú tienes la reputación de ser el
único habitante de la superficie que ha derrotado a un Shaiatín. Nos hace
un equipo formidable.1
—He conocido a tu clase antes, Amir —dijo Baekhyun—. Y yo no cruzaría la

calle para mear sobre ti si estuvieras en llamas.4
—No estás entrando en el espíritu de esto, Baekhyun —le espetó el Amir,

con los ojos de repente enojados—. Yo soy el Amir de Jinnistan, al igual que
mi padre lo era, como su padre antes que él y su padre antes que él. Mi
familia ha estado en el trono desde hace años.
—Realmente no podría dar una mierda.
Baekhyun saltó cuando el vaso en la mano del Amir voló de repente por la
habitación y se estrelló contra la pared. Se giró hacia el Amir, una ceja
arqueada. —Estoy pensando que no te dicen que no muy a menudo.
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—Nunca me dijeron que no —gritó el Amir—. Yo soy el Amir. Yo soy el último

en la ley de Jinnistan. Yo podría haber tomado tu vida así como así. —El
Amir hizo chasquear los dedos.1
Baekhyun no estaba impresionado. El Amir era un matón, así de simple.
Pero había algo más sobre el Amir que molestó a Baekhyun. Él simplemente
no podía poner su dedo en la llaga.
—No me asustas.
—Lo haré —le espetó el Amir. Las cejas de Baekhyun se alzaron en estado de
shock cuando el Amir se acercó a los cristales rotos en el suelo. Se inclinó y
tomó un pedazo, luego se puso de pie. Baekhyun de repente sabía lo que iba a
hacer y corrió por la habitación para detenerlo.
Antes de que Baekhyun pudiera llegar a él, el Amir raspó el pedazo de vidrio en
su garganta, dejando una pequeña línea delgada de sangre que de inmediato
empezó a gotear por el cuello. Baekhyun llegó un momento después y golpeó
el vidrio de la mano del Amir. Pudo ver que la herida no era mortal, sólo un
desastre.
—¿Estás loco?
—La última oportunidad, Baekhyun —dijo el Amir—. Gustosamente me das

lo que quiero y yo te daré una vida de lujo. Nunca te faltará nada.
—¿Y pasar el resto de mi vida en el harén? —Baekhyun espetó—. No,

gracias.
—¡Guardias! —Comenzó el Amir gritando, empujando lejos de Baekhyun.
—¡Guardias! —Las puertas del dormitorio volaron, abriéndose paso varios

guardias vinieron corriendo, espada en mano. El Amir señaló a Baekhyun
87
mientras mantenía su mano sobre el cuello ensangrentado—. Él trató de

matarme. Él trató de matar al Amir. Llévenselo.
A pesar de que Baekhyun trató de luchar contra el agarre de los guardias, se

dio cuenta de que había sido engañado por un artista maestro de la estafa.
Fue entonces cuando Baekhyun se percató de qué era lo que le había
molestado del Amir desde que el hombre entró en la habitación.
Todo el mundo que había conocido desde que comenzó toda esta situación,
hablaba de manera extraña y no sabían mucho acerca de los habitantes de la
superficie. Sin embargo, el Amir sí.
Habló como cualquier otro idiota en la calle. El Amir era un ser humano.6
Baekhyun miró a la cara sonriente del Amir cuando dos guardias lo sujetaban
fuertemente por los brazos. —Yo sé quién eres —dijo Baekhyun—. Yo sé lo
que eres. Y me aseguraré de que todo el mundo en Jinnistan lo sepa antes
de que yo me haya ido.
—Lo estás haciendo ahora. —Rió el Amir histéricamente—. Dañar al Amir se

castiga con la muerte. Serás ejecutado por la mañana. Mientras tanto,
serás escoltado a una celda solitaria en la que no serás capaz de decirle
nada a nadie.
Baekhyun se dio cuenta de que una vez más su temperamento lo había

metido en un jodido problema. Él debería haber mantenido la boca cerrada
hasta que pudiera hablar con alguien en vez de mostrar al Amir sus cartas.
Ahora, él nunca sería capaz de decírselo a nadie.
El pánico se apoderó de Baekhyun, que comenzó a luchar contra las manos

que lo sujetaban. Podría verse obligado a ir con los guardias, pero no iba a ir
fácilmente. Baekhyun pudo liberar una de sus manos y la hizo girar en el
88
guardia más cercano. Su mano le dolía, pero valió la pena cuando oyó el
gruñido del guardia.
Él comenzó a golpear en la cabeza del otro guardia cuando trató de tirar de su

brazo. Los guardias no eran mucho más grandes que Baekhyun y,
ciertamente, no tan grandes como Chanyeol o uno de los Shaiatín. Baekhyun
podía ganarles. Sabía que podía. Por lo menos pensaba que podía antes de
que varios guardias más entraran en la habitación. Enfurecido y con pánico,
Baekhyun hizo una última movida hacia el Amir. Pensó que si iba hacia abajo,
tal vez podría llevar al Amir con él.
Antes de que pudiera llegar al hombre, una montaña de hombres cayó encima
de él. Baekhyun gruñó de dolor al golpear el duro suelo de mármol. Él sintió
que alguien le agarra los brazos y tiraba de ellos hacia su espalda. Un
momento después, algo metálico se envolvió alrededor de sus muñecas.
Baekhyun apretó los dientes cuando sus antebrazos fueron agarrados y fue
arrastrado a sus pies. Le dolía como el infierno. Cada músculo de su cuerpo se
sentía como que acababa de ser aplastado por una tonelada de peso.
Baekhyun todavía se lanzó en la dirección del Amir cuando pasó por delante,
riendo, cuando el hombre saltó hacia atrás.
—Voy a hacer que te echen del trono, aunque sea la última cosa que haga.
🔥🍃🌳💧
Baekhyun se quedó mirando el techo de su celda, deseando haber mantenido

la boca cerrada por enésima vez. Aunque nunca había estado de acuerdo en
ser la mascota sexual del Amir, probablemente no debería haber provocado
tanto al hombre.
89
La guardia personal del Amir no había sido amable con Baekhyun cuando lo
arrojaron a su habitación sin ventanas. Le dolían las costillas, la espalda, y la
cara. Baekhyun sonrió y luego hizo una mueca cuando su labio partido
comenzó a sangrar.
Se lamió la pequeña gota de sangre que caía y volvió a sonreír, debería ser un
poco más cuidadoso con su entusiasmo en esta ocasión. Mientras que él
recibió más de unos cuantos moretones a manos de los guardias, no fue el
único cojeando por la lucha. Baekhyun les había dado un par de sus golpes.
Honestamente, Baekhyun no sabía cómo iba a salir de este lío. Sólo tenía que
esperar que Chanyeol y los otros cazadores de demonios pudieran hacer algo
por los otros que estaban en el harén. Desde luego, no veía cómo podría
ayudar ahora. Hasta el momento había jodido todo. Incluso arruinado las
cosas con Chanyeol. Baekhyun sabía ahora que si tuviera la oportunidad de
retroceder en el tiempo habría exigido que Chanyeol lo reclamara en todas las
formas posibles. Negar al Djini tenía que haber sido el más estúpido de todos
sus movimientos.
Baekhyun sintió un agudo sentido de pérdida de que Chanyeol realmente

nunca sería suyo. Ni siquiera sería capaz de experimentar uno de los besos de
Chanyeol de nuevo. Baekhyun se frotó los dedos sobre los ojos para enjugar
las lágrimas que se reunían en ellos y luego se pellizcó el puente de la nariz.
—Dios, soy un jodido estúpido —susurró en el silencio de la celda.
—No podría estar más de acuerdo.
Baekhyun bajó el brazo y rápidamente se incorporó. Sus ojos escanearon los

alrededores de la sala mientras miraba al hombre que hablaba, a sabiendas
de a quién iba a ver antes de que él viera a Chanyeol apoyado en la puerta de
la celda. Ni siquiera había escuchado que la abriera.
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—Chanyeol, joder, ¿cómo diablos has entrado aquí? —dijo Baekhyun

mientras se levantaba y corría por la habitación, saltando a los brazos abiertos
que Chanyeol le tendía. Cerró los ojos y apoyó la cabeza contra el pecho del
hombre grande, inhalando su aroma fuerte y masculino—. Pensé que me iba
a morir sin verte otra vez.
—Nunca va a suceder, Demonas Amaté —susurró Chanyeol.
Baekhyun inclinó la cabeza hacia atrás para mirar hacia el hombre. —

Tú no entiendes, Chanyeol. El Amir ha ordenado mi
ejecución para la mañana. Dijo que yo traté dematarlo.
—¿En serio?
—No, pero debería haberlo hecho. El hombre se lo merece.
—Eso he oído —dijo Chanyeol—. Me encontré con un amigo tuyo llamado

Yixing. Tenía mucho que decir sobre el Amir y su harén.
Baekhyun cerró los ojos y apoyó la cabeza en el pecho de Chanyeol. —Gracias

a Dios. No tenía idea si era capaz o no de llegar hasta ti. Fui movido hasta
las cámaras del Amir antes de que él regresara al harén.
—Um, bueno, Yixing no ha regresado al harén exactamente.
—¿Qué? —Exclamó Baekhyun cuando abrió los ojos y se apartó de Chanyeol—

. Él tiene que volver. Si los guardias descubren que se ha escapado, estará
en la celda de al lado mío, y lo matarán.
—Sé el peligro en el que se encuentra, Baekhyun, pero no pude enviarlo de

vuelta. Él es el Demonas Amaté de Junmyeon.
Baekhyun parpadeó.
91
—¿Cómo podría hacerles eso a Junmyeon y Yixing cuando yo estoy

luchando muy duro por nosotros?
—Entonces, ¿qué va a hacer?
Chanyeol se encogió de hombros. —No estoy seguro en este momento. Lo

hemos invitado a quedarse en el complejo del clan hasta que decida.
—¿Sabe que es el Demonas Amaté de Junmyeon?
—Él sabe algo, pero qué es exactamente lo que es, no podía decirlo. Y
Junmyeon tiene demasiado miedo de decirle algo a Yixing a causa de lo
que ha pasado. Él no quiere causarle más miseria a Yixing.
Baekhyun resopló. —No creo que tener un Djini de pareja sea causa de
miseria.
—¿No?
Las palabras de Chanyeol fueron pronunciadas en voz tan baja que los ojos de
Baekhyun se acercaron al hombre para asegurarse de que él era el que habló.
Nunca oyó la voz de Chanyeol tan suave o llena de incertidumbre.
—No —dijo Baekhyun.
—Entonces tú…
—Me hubiera gustado aceptar ser tu Demonas Amaté antes siquiera de que
llegáramos a Jinnistan —dijo Baekhyun. Hizo un gesto con la mano alrededor
de la celda donde estaban—. Entonces tal vez nada de esto hubiera
ocurrido. Tal vez podríamos haber terminado la cosa del apareamiento.
—¿Tú... harías eso? —Preguntó Chanyeol—. ¿Me dejarás completar el

apareamiento, incluso después de todo lo que he traído a tu vida, todas
las cosas horribles que te han pasado por mi culpa?
92
—Oh, Chanyeol, esto no ocurrió debido a ti —dijo Baekhyun—. Solo

sucedieron desde que nos involucramos. Nada de esto fue culpa tuya, no
realmente.
—Pero si yo nunca te hubiera marcado, nada de esto habría sucedido. El

Amir hizo lo que hizo por mí. Los Shaiatín fueron tras de ti y destruyeron
tu casa, porque yo te había marcado. Esto es todo por mi culpa.
—Pero el calor que siento cada vez que me tocas, el placer que recibo en
tus manos... —Baekhyun agitó sus manos en el aire y se dio la vuelta para
caminar de regreso a la cama en la que había sido tirado antes, sentándose en
ella—. Es como si hubiera estado dormido antes de que tú llegaras
y ahora de repente medespierto por primera vez en mi vida. Estoy
sintiendo cosas, queriendo cosas, y yo lasquiero contigo.1
Chanyeol parecía estar paralizado por un momento, mirando fijamente a

través del cuarto a Baekhyun, y de repente se acercó a arrodillarse en el suelo
entre las piernas de Baekhyun. Este se sorprendió por el ligero temblor que vio
en la mano de Chanyeol cuando el hombre llegó a él para acariciar su mejilla. 3
—Tú eres mi salvación, la luz de mi oscuridad. Sin

ti sólo soy la mitad de unhombre. No voy a poner
ningún otro antes que tú, te lo juro. Te amaré y te protegeré hasta mi
muerte, si me das tuconsentimiento para ser mi Demonas Amaté.3
Baekhyun sonrió y extendió la mano para acariciar el lado de la cara de

Chanyeol.
—Creo que me gustaría eso. —Las cejas de Baekhyun se elevaron cuando las
llamas comenzaron un poco vacilantes a extenderse a lo largo de los brazos y
las manos de Chanyeol—. Uh, ¿Chanyeol?
—Es imposible para mí hacerte daño, Demonas Amaté.
93
—Estás emitiendo fuego, Chanyeol.
—Dame tu mano, ¿por favor? —Dijo Chanyeol, estirando la suya. Baekhyun

lentamente levantó la mano y la apretó contra la de Chanyeol, la punta de los
dedos presionando la punta de los dedos del otro, palma con palma. Vio cómo
las llamas que lamían la piel a lo largo de Chanyeol se trasladaban a abarcar
su mano, también.
Estaba fascinado y un poco nervioso, todo al mismo tiempo. Llamas rojas y

naranjas brillaban a lo largo de sus manos entrelazadas, calentando la piel de
Baekhyun, pero no lo quemaban.1
—¿Cómo es esto posible? —Susurró Baekhyun—. Ni siquiera estoy herido.
—Tú eres el Amate Demonas de un demonio del fuego. El fuego

ya no puede hacerte daño.2
—Pero pensé que no habíamos completado aún el apareamiento.
—No lo hicimos, pero mi marca por lamordedura que te di

inició el proceso. También te hace inmune a las llamas. No tendría mucho
sentido para ti que tequemaras cada vez que te toque, ¿no?
Baekhyun se rió entre dientes. —No, creo que no.
—Cuanto más fuerte sea nuestro vínculo, más fuerte te volverás.
Baekhyun frunció el ceño. —Y eso, ¿quésignifica?
—Soy un demonio de fuego, lo que significa que controlo el elemento

fuego. También soy el más fuerte de todos los Djini. A
medida que nos enlacemos, te volverás másfuerte; no tan fuerte como yo,
pero másfuerte. Serás inmune al fuego e incluso
podrías ser capaz de crearlo por tu cuenta después de un tiempo.3
94
La mandíbula de Baekhyun cayó, y un grito suave se le escapó. —

¿Me estás diciendo queyo podría ser capaz de crear fuego, como tú?
—Sí, la posibilidad aumenta a medida quenuestro vínculo se consolida. —

Baekhyun sentía el estremecimiento de Chanyeol cuando él respiró
profundo—. Eso no te asusta, ¿verdad? Es parte de acoplarse con un Djini.
No puedo cambiarlo.
—Admito que es un poco raro, pero supongo que es algo a lo que puedo
acostumbrarme—dijo Baekhyun, sonriendo al ver el alivio que inundó la cara
de Chanyeol—. Por supuesto,
necesito que me instruyas en el resto de lascosas, las reglas y esas cosas.
¿Crees quepodrías hacerlo? —Chanyeol se humedeció los labios—. ¿Ahora?
—No, ahora no. —Baekhyun se echó a reír—. En este momento tienes

mucho que hacer. Podemos hablar más tarde. —Los ojos de Baekhyun
vagaban por el enorme y perfecto cuerpo de Chanyeol, tanto como él podía
ver—. Mucho, mucho, más adelante.
Baekhyun se deslizó en la cama y con el dedo torcido llamó a Chanyeol.
Las llamas que lamían a lo largo de los brazos de Chanyeol se oscurecieron a

un profundo rojo escarlata. Baekhyun sólo podía esperar que significara que
Chanyeol estaba excitado.
Él lo estaba.
Chanyeol subió a la cama. Baekhyun gimió y dejó caer la cabeza contra la

almohada cuando Chanyeol comenzó a lamer el interior de su pantorrilla. La
lengua de Chanyeol se sentía caliente contra su piel, humeante, como una
verdadera llama vacilante a lo largo de su cuerpo. Y Baekhyun amó eso.
95
Se apoderó de las sábanas en sus manos y abrió más las piernas cuando
Chanyeol subió más arriba entre sus piernas. Podía sentir los labios de
Chanyeol moverse a lo largo de su rodilla. Su cuerpo temblaba mientras
Chanyeol pasó la lengua por los muslos, acercándose al doloroso pene de
Baekhyun.
Baekhyun casi dejó escapar un grito de protesta cuando Chanyeol fue más allá
de su pene y comenzó a lamer alrededor de su abdomen y ombligo. Cada
toque de los labios de Chanyeol en su piel hacía temblar a Baekhyun. Le dolía.
—Chanyeol —se lamentaba.
Un dolor caliente creció en la parte posterior de la garganta de Baekhyun

cuando Chanyeol levantó la cabeza y lo miró. Sus mejillas calientes con el
calor de la mirada de Chanyeol. Su corazón dio un salto mortal ante la
profunda necesidad que podía ver en las oscuras profundidades de los ojos de
Chanyeol.
—Chanyeol —dijo Baekhyun mientras sostenía la mano del hombre.
Chanyeol subió a la cama hasta que su cuerpo cubrió el de Baekhyun de pies a

cabeza y algo más. Parecía que había una especie de temor en los ojos de
Chanyeol cuando rozó el cabello en la cara de Baekhyun. Su tacto era
extrañamente suave y acariciante.
—Mi Demonas Amaté —murmuró casi con reverencia.1
El corazón de Baekhyun latía a un ritmo errático. —Sí.
La boca de Chanyeol cubría la de Baekhyun con avidez. Fue

sorprendentemente suave para toda su ferocidad. Chanyeol movió su boca
sobre la de Baekhyun, devorando, exigiendo una respuesta que Baekhyun le
dio gustosamente.
96
Baekhyun era consciente de cada punto que Chanyeol tocaba. Las manos de
Baekhyun se deslizaron por los brazos de Chanyeol, atrayéndolo más cerca.
Tiró del suave material de la camisa de Chanyeol. Quería sacársela de
inmediato. Quería sentir sus cuerpos presionándose juntos sin nada entre
ellos.
Chanyeol sonrió y se movió hacia el lado de la cama. La respiración de

Baekhyun se atoró en su garganta cuando Chanyeol se puso de pie y comenzó
a sacarse su ropa. El hombre era simplemente magnífico, todo su cuerpo duro
y musculoso.
Cada centímetro de piel que revelaba hacía que el corazón de Baekhyun

latiera más rápido.
Cuando Chanyeol se quedó desnudo ante él, Baekhyun sólo podía mirar con
asombro. No podía creer que un hombre tan bello pudiera ser todo suyo.
Chanyeol señaló el traje de seda blanco que llevaba Baekhyun. —¿Vas a

seguir usando eso? —Preguntó—. Aunque estoy bastante
seguro de que podría trabajar a sualrededor, pero puede
interferir connuestros planes.
Baekhyun se echó a reír y se sentó. Rápidamente se sacó el chaleco y lo tiró

lejos por el lado de la cama. Con el rostro enrojecido al llegar a la ropa interior,
una que casi no existía, la empujó hacia abajo por sus piernas.
Chanyeol gruñó y se lanzó sobre la cama. La pequeña llama de fuego rojo a lo

largo de su cuerpo se hizo más grande. Baekhyun lo tomó como una buena
señal. Por lo menos, esperaba que fuera una buena señal.
Baekhyun gruñó cuando Chanyeol lo jaló casi con violencia hacia él. Sintió que
su cuerpo era moldeado al contorno del cuerpo duro de Chanyeol, como si
fueran a ser uno solo. Dos mitades de un todo, como Chanyeol había dicho.
97
Las manos de Chanyeol estaban en todas partes, moviéndose a lo largo del

cuerpo de Baekhyun y dejando detrás un fuego abrasador. Baekhyun sintió
que su sangre fluía desde sus dedos de los pies. Su corazón latía ruidosamente
dentro de él.1
La mano de Chanyeol se movió hacia abajo entre las piernas de Baekhyun, sus
dedos rozando la entrada fruncida de Baekhyun. —¿Me quieres tener? —
Chanyeol susurró. Parecía estar mirando a Baekhyun atentamente, como si
todo su mundo colgara de la respuesta de Baekhyun.
La única respuesta de Baekhyun fue el ritmo rápido de su pulso y la difusión

de sus muslos incluso más. La próxima vez que los dedos de Chanyeol se
movieron sobre él, Baekhyun levantó sus caderas. El toque de Chanyeol era la
luz y un doloroso jugueteo mientras apretaba un dedo en el agujero sensible,
enviando corrientes de deseo a través de Baekhyun.
—Oh, sí, sí —se quejó Baekhyun, arqueando su cuerpo instintivamente hacia

Chanyeol al sentir otro dedo empujando en él—. Más.
Baekhyun alcanzó a Chanyeol, una mano acariciando los tendones fuertes en

la parte posterior del cuello de Chanyeol. Por otro lado se movió sobre el
pecho de Chanyeol. Las llamas que saltaban a lo largo del cuerpo de Chanyeol
se trasladaron a él, vacilantes a lo largo de su piel caliente.
Baekhyun sabía que ya estaba lo suficientemente estirado para tomar a

Chanyeol.
Ya había sido estirado en el harén. Con el toque de Chanyeol, estaba con

muchas ganas de correrse. Baekhyun se apoderó de los hombros de Chanyeol
y tiró de ellos.
—Por favor, ahora, Chanyeol —declaró Baekhyun—. Tómame ahora.
98
Se quedó sin aliento cuando Chanyeol sacó los dedos liberando su entrada y
bajó su cuerpo sobre el suyo. Los ojos de Chanyeol miraron a las llamas
saltando entre ellos que crecían. Baekhyun inhaló suavemente cuando sintió
que el pene grueso de Chanyeol comenzaba a empujarse poco a poco en él.
El tiempo se detuvo, el mundo que los rodeaba desapareció. Baekhyun

sostuvo la mirada de Chanyeol mientras fue empalado lentamente en la polla
más gruesa y más larga que nunca lo penetrase, no es que hubiera tenido
muchas dentro, pero ¡maldición!
Por último, Chanyeol parecía estar en todo el camino. Baekhyun empezó a

preocuparse cuando los ojos de Chanyeol se cerraron. El rostro se veía
angustiado, como si tuviera dolor.
—¿Chanyeol? —murmuró.
Los ojos de Chanyeol se abrieron y Baekhyun jadeaba. Eran brillantes,

brillantes de color rojo, el blanco de los ojos de Chanyeol había desaparecido
totalmente.
Baekhyun se preocupó de que algo no fuera bien hasta que Chanyeol gruñó y
se agarró a sus caderas, levantando de nuevo a Baekhyun hasta el final de la
cama. No hubo movimientos lentos ni suaves y amorosos. Un momento
Chanyeol parecía congelado en su lugar, y al siguiente golpeaba en Baekhyun
como si hubiera sido liberado de repente de su parálisis.
Baekhyun apenas podía recobrar el aliento. Todo su cuerpo vibraba por la

necesidad de liberación. Cada vez que Chanyeol lo miraba, el corazón de
Baekhyun daba un vuelco en respuesta. El ardiente deseo en la mirada de
Chanyeol brillaba al rojo vivo, y todo era por Baekhyun.1
—Demonas Amaté, tengo que... tengo que morderte para completar la

reclamación.
99
Baekhyun gimió, sabiendo lo que venía, y arqueó su cabeza hacia atrás,

dejando al descubierto su garganta para Chanyeol. Sintió las manos de
Chanyeol apretarlo, cuando los afilados colmillos se hundieron en su cuerpo.
El tirón de la boca dulce de Chanyeol se igualó al empuje de su pene.
Baekhyun fue abrumado en el momento, las sensaciones individuales corrían

a través de su cuerpo. Podía ver una neblina roja de llamas que rodeaban sus
cuerpos. Cada pequeña llama lamió su piel como el tacto suave de un amante.
Él comenzó a jadear, incapaz de recuperar el aliento. Baekhyun apretó los

puños en el largo cabello negro de Chanyeol. Su cuerpo entero se estremeció
mientras la lujuria quemaba su cuerpo que estalló en una nube de fuego, de
sensaciones. Baekhyun gritó mientras derramaba el semen de su erección.
Oyó un fuerte estruendo por encima de él y sintió una vibración en el culo

cuando Chanyeol lanzó su liberación dentro de él. Los colmillos del hombre
quedaron en la garganta de Baekhyun y su cuerpo se derrumbó por encima de
él. Baekhyun sólo estrechó entre sus brazos a Chanyeol y frotó las manos
arriba y abajo de su espalda desnuda.
—Desmonis, mi nombre de poder es Desmonis — susurró Chanyeol.
Baekhyun no tenía idea de lo que Chanyeol estaba hablando, pero se sentía

demasiado relajado para prestar atención. Podía sentir la respiración pesada
de Chanyeol, sentir la disminución lenta y gradual succión de su sangre que
Chanyeol chupaba de su cuello. Cuando Chanyeol extrajo los colmillos y le
lamió la herida producto de la mordedura, Baekhyun casi gritó en señal de
protesta.
—Lo siento, Demonas Amaté —dijo Chanyeol—. No quiero tomar demasiado

y dejarte débil.
100
La cabeza de Baekhyun daba vueltas. Amaba la sensación de que Chanyeol lo

mordiese.
La tuvo desde el principio. No quería que la mordida se detuviera.
—¿Con qué frecuencia me puedes morder?
—Por lo menos una vez al día, si me lo permites. —Chanyeol levantó la

cabeza y sonrió. Baekhyun gritó cuando Chanyeol de repente le dio la vuelta
hasta que Baekhyun quedó encima de Chanyeol—. Ahora es el momento
para que tú puedas tomarme.
—¿Qué?
—Necesitamos intercambiar sangre, Demonas Amaté —dijo Chanyeol—. Me

tienes que morder.
—Chanyeol, yo no tengo colmillos.
Chanyeol se rió entre dientes. —Tú tienes dientes, ¿no?
—Pero eso va a doler.
Chanyeol agarró la cara de Baekhyun con sus dos manos. —No me importa,
Baekhyun. Es el último paso para reclamarte como mi Demonas Amaté.
—¿Dónde... dónde quieres que te muerda? —Baekhyun miró hacia abajo al

cuello y el pecho de Chanyeol. No quería hacerle daño.
Sus dientes romos no eran nada en comparación con los colmillos afilados de
Chanyeol.
—Eso te lo dejo a ti, Demonas Amaté —respondió Chanyeol.
Los ojos de Baekhyun parpadearon hasta el pecho de Chanyeol nuevamente,

a los músculos gruesos sobre el corazón. Algo dentro de él le dijo que tenía
101
que dejar su huella en Chanyeol sobre el corazón del hombre. —Tú sabes que
esto probablemente dejará una cicatriz.
—Cualquier mordedura que me des, la recibiré con honor.1
Baekhyun se inclinó y pasó la lengua por uno de los músculos del torso de
Chanyeol. Podía sentir el tirón muscular, y él sonrió. Él tenía tanto efecto
sobre Chanyeol como Chanyeol lo tenía sobre él.
Baekhyun prestó especial atención a la pequeña protuberancia de mármol

marrón debajo de su lengua. Mordisqueó el pezón, lo jaló y lo chupó hasta que
sintió que la polla de Chanyeol comenzar a endurecerse en el interior de su
culo. El pulso de Baekhyun se aceleró.
Buscando en el lugar que él sabía que tenía que dejar la huella de su mordida,
Baekhyun raspó sus dientes sobre ella. Con un vistazo rápido hacia arriba a
Chanyeol, Baekhyun mordió tan fuerte como pudo en la piel sobre el pecho
del hombre.
Chanyeol gritó, pero Baekhyun se negó a soltarlo. La sangre dulce y caliente

llenó su boca. Baekhyun, ausente, se preguntó si esta era la razón de morder
como parte de la unión, porque la sangre de Chanyeol le sabía a ambrosía.
—¡Demonas Amaté! —gritó Chanyeol.
Baekhyun sintió a Chanyeol agarrar sus caderas, y luego el hombre golpeó

dentro de él tan duro que los huesos de Baekhyun se sacudieron. Se quedó sin
aliento alrededor de la piel en su boca cuando lava caliente de semilla lo llenó
de nuevo.
El cuerpo de Chanyeol temblaba debajo de Baekhyun. Jadeaba mucho.
102
Baekhyun dejó de lado la carne en su boca y lamió la sangre que se había

derramado. Cuando Baekhyun miró hacia arriba, se encontró con Chanyeol
mirándolo con fuego en sus ojos.
—¿Eso está bien para ti?
Chanyeol dejó escapar una risa rota mientras sus manos se movían
suavemente de los lados de Baekhyun a sus brazos. Baekhyun fácilmente
cedió cuando Chanyeol lo derribó por un suave beso. Cuando Baekhyun
levantó la cabeza un momento después, las llamas en los ojos de Chanyeol
habían disminuido.
—Sí, Demonas Amaté, fue maravilloso. Voy a usar tu marca con orgullo.1
Baekhyun estuvo confundido un poco cuando Chanyeol se deslizó a un lado

de la cama y tomó un bolso pequeño color negro de uno de los bolsillos del
pantalón. Vio cómo Chanyeol abrió la bolsa y vertió una pequeña cantidad de
algo en la palma de su mano.
—¿Podrías ayudarme? —Preguntó Chanyeol.
—¿Ayudarte a qué?
—Espolvorear esto en la marca de la mordedura que dejaste en mí.
—¿Qué es?
—Sal sagrada.
Los ojos de Baekhyun se abrieron como platos. —Chanyeol, la sal hará que la
cicatriz empeore. No va a desaparecer. Lo tendrás para el resto de tu vida.
—Eso espero —dijo Chanyeol mientras sostenía su mano—. Eso traería

mucha alegría a mi vida.2
103
Baekhyun sacudió la cabeza ante las palabras de Chanyeol, pero tomó una
pizca de sal, extendiéndola a lo largo de la mordida que había dejado en el
pecho de Chanyeol.
Baekhyun sabía que la sal causaba dolor cuando Chanyeol silbó y tensó el
cuerpo.
—¿Quieres continuar?
—Sí, por favor, Demonas Amaté.
Baekhyun rodó los ojos y continuó hasta que Chanyeol se mostró satisfecho y
luego alejó la bolsa de sal. —¿Contento?
—Sí, Demonas Amaté, mucho.
Baekhyun sonrió, y luego apoyó la cabeza en el otro lado del pecho de

Chanyeol. Podía oír los sólidos latidos de su corazón, y el sonido le dio una
gran comodidad. Él comenzó a desvanecerse en el sueño, el dulce sonido del
corazón de Chanyeol lo adormecía, cuando un repentino pensamiento entró
en su cabeza.
—Nunca me lo dijiste, Chanyeol —dijo Baekhyun mientras levantaba la

cabeza y miró al cazador de demonios—. ¿Cómo demonios te metiste en mi
celda?
104
Capítulo 8
Chanyeol sonrió. —El guarda es mi hermano pequeño.
—¿Tu hermano pequeño? —preguntó Baekhyun, con el ceño fruncido—.

Pequeño sería correcto. Él no se parece en nada a ti. Él no es más alto que
yo.1
—No, fue a través de la transformación como lo hice yo, por lo que se

convirtió en un guardia en lugar de en un Djini.
—¿Transformación? ¿Qué transformación? ¿Y cómo ser un guardia es

diferente de ser un Djini?
—Son muchas tus preguntas, Demonas Amaté. — Rió entre dientes

ligeramente cuando Baekhyun le pellizcó los pezones—. Bien, bien, cuando
llegamos a la edad de la madurez, podemos o no pasar por una
transformación. Yo pasé por ella y llegué a ser lo que soy hoy. Minseok no
pasó por la transformación, por lo que se convirtió en un Guardia, uno que
cuida Jinnistan.
—¿Te duele? —Preguntó Baekhyun, con la mano frotando arriba y abajo en el

pecho de Chanyeol.
—No duele exactamente, pero no es cómodo. Practicamos una forma de

meditación que nos pone en un estado de trance. La mayor parte de la
transformación pasa por nosotros mientras que no nos damos cuenta de
que eso está ocurriendo.
—¿Tu hermano está molesto porque no se transformó?
Chanyeol se encogió de hombros. —No creo que Minseok esté molesto,

porque él siempre quiso ser un guardia y mantener a Jinnistan segura,
105
como nuestro padre. Pero supongo que hay otros que si lo están.
Ser Djini es un gran honor, pero también es algo peligroso, como tú lo
sabes muy bien.
—¿Puedes negarte a ser un Djini aunque te transformes?
—¿Por qué desearía eso? —preguntó Chanyeol. Frunció el ceño ante

Baekhyun, no entendiendo por qué hacía incluso esa pregunta—. Como he
dicho, ser un Djini es un gran honor. Perseguimos a los Shaiatín que se
aprovechan de los habitantes de la superficie. De este modo, podemos
proteger nuestro mundo tanto como el tuyo. ¿Por qué no querríamos
hacer eso, si pudiéramos?
—Chanyeol, no todo el mundo está hecho para ser un protector, no

importa lo mucho que quisiéramos que lo fueran. Algunas personas
simplemente no tienen el temperamento para el trabajo. Al igual que no
todo el mundo puede ser un detective de la policía.
—Supongo que eso es cierto, pero nunca he oído de nadie que no se

convierta en un Djinidespués de ser transformado. Supongo que tal vez no
pasas por la transformación, si no estás hecho para el puesto.
—Eso tendría más sentido para mí.
Chanyeol se echó a reír otra vez. Su Demonas Amaté siempre estaba

pensando. Esa mente inquisitiva lo podría volver loco en los próximos años,
pero al menos Baekhyun no era estúpido.
—¿Alguna idea de cómo me vas a sacar de este lío? —preguntó Baekhyun un

momento después—. El Amir está loco, pero él tiene el poder para que me
ejecuten por la mañana.
106
—Estoy trabajando en un plan con los hermanos del clan —dijo Chanyeol
mientras pasaba su mano por la espalda de Baekhyun—. No te
preocupes, Demonas Amaté, me he comprometido a protegerte. No voy a
dejar que te ejecuten.
—¿Chanyeol, ha estado el Amir en su posición desde hace tiempo?
—El Amir se hizo cargo cuando su padre falleció hace unos años. ¿Por qué?
—Él es un habitante de la superficie —dijo Baekhyun—. Yo apostaría mi

vida en ello.
—Un habitante de la superficie... Tú has perdido la cabeza —espetó

Chanyeol mientras se sentaba.
—El Amir fue criado aquí en Jinnistan. Todo el mundo sabe eso. Fue
presentado a todos en Jinnistan en el día de su quinto cumpleaños, como
es la costumbre.
—¿Y antes de eso? —Preguntó Baekhyun cuando él se deslizó de nuevo para

apoyarse contra la pared—. ¿Dónde estaba él cuando era niño? ¿Dónde
estaba antes de cumplir los cinco años? ¿Aquí, en Jinnistan? ¿Alguien lo
vio?
—Bien, por supuesto, la gente lo veía. Él tenía un tutor, uno de los

guardias personales de su padre.
—Uh-huh, ¿y nadie fuera de su entorno personal lo veía? ¿El pequeño Amir

podía correr por el palacio? ¿O era sólo presentado cuando había algún
tipo de función real?
Chanyeol negó con la cabeza. —Tú no entiendes. La madre del Amir murió al
dar a luz. Su padre era muy protector. El Amir fue vigilado veinticuatro
horas al día, así que nunca le pasó nada. No se le permitió salir en público.
107
—Bueno, eso fue muy conveniente, ¿no te parece?
—Baek...
—No, escúchame por un momento —dijo Baekhyun mientras levantaba la

mano—. El Amir casi nunca fue visto por el público, sólo los que fueron
obligados a cuidar de él por su padre, y sólo unas pocas personas.
¿Correcto?
—Sí.
—Además, puede crear un portal al mundo de la superficie, ¿correcto?
—Sí.
—Entonces, ¿quién dice que el Amir no estuvo en la superficie y traído de

regreso a Jinnistan si había una función real o algo así? —Baekhyun
sacudió la cabeza—. No hablaste con él ayer por la noche. Yo lo hice. No
habla como lo hacen ustedes en absoluto. Él habla como yo.
—¿Qué importa eso?
—Porque hasta ahora no he conocido a una sola persona de Jinnistan que

hablara como yo. Todo el mundo habla igual que tú.
Chanyeol frunció el ceño. —¿Cómo hablo?
—Muy correcto.
—¿Y eso te hace pensar que el Amir es un habitante de la superficie?

¿Debido a la forma en que habla?
—¿Te acuerdas de tu curiosidad acerca de la cámara digital?
108
Chanyeol asintió. Él todavía quería ver ese pequeño dispositivo que podía ser
usado para tomar fotos al instante en vez de esperar a que los artistas hicieran
una pintura. Sonaba como una maravilla.
—Te apuesto cualquier cosa a que el Amir no sólo sabe lo que es una
cámara digital, sino que tiene una también.
Chanyeol extendió la mano y agarró la mano de Baekhyun. —Me gustaría

creerte, Demonas Amaté —dijo—. Y tienes un argumento muy bueno, pero
yo no entiendo cómo el Amir podría ser un habitante de la superficie y
nadie saber de ello.
—No lo sé. Tal vez eso es algo que debemos investigar.
Baekhyun se encogió de hombros. —Te lo estoy diciendo, Chanyeol, he sido

un detective de la policía durante un montón de años y sé cuando algo no
está bien. Este tipo pone en marcha todas las alarmas que tengo.
—Te creo. —Chanyeol no sabía por qué creía lo que decía Baekhyun, pero lo
hacía. Por supuesto, a Chanyeol no le gustaba el Amir, pero no creía que ese
fuera el motivo por el que creía en Baekhyun. Había algo en el tono de voz de
Baekhyun que le dijo que el hombre decía la verdad.
—Estoy pidiéndote que investigues sobre esto, Chanyeol —dijo Baekhyun—

. No hagas nada que te meta en problemas o te haga sentir incómodo. Ver
a este sujeto solo hace que piense en él como un estafador.
—¿Estafador?
—Um, estafador, charlatán, un fraude. No es lo que él pretende ser. Él se

ofreció a llenarme de lujos si aceptaba ser su juguete sexual. Si él fuera
realmente el Amir, no pediría eso. Él lo demandó y no le importaba llegar a
cualquier tipo de acuerdo conmigo.
109
—¿Él te pidió que fueras su juguete sexual? —Chanyeol respiró hondo para
mantener el control de las llamas que de inmediato comenzaron a
chisporrotear a lo largo de sus brazos. No le gustaba la idea de que alguien le
hiciera proposiciones a su Demonas Amaté, menos el ser un juguete sexual.
—Básicamente, me dijo, y cito textualmente, —Baekhyun hizo el gesto de

comillas en el aire con los dedos—, "tú frotas mi espalda y yo froto la tuya".
—¿Quería que le frotes la espalda? —Chanyeol frunció el ceño—. ¿Creí que

había dicho que quería que fueras su juguete sexual?
Baekhyun rodó los ojos. —Eso es lo que he estado tratando de decir,

Chanyeol. Que ese es el discurso de un habitante de la superficie. Esto
significa que si yo le doy lo que quiere, él me dará lo que yo quiero.
—Entonces, ¿por qué no simplemente decirlo?
—Él lo hizo, Chanyeol, en un discurso que daría un habitante de la

superficie. Y si el Amir no ha ido nunca a la superficie, no sabría cómo
decirlo, lo que me dice que no es de aquí.
—¿Y esto lo convierte en un estafador?
—Bueno, no sé cómo lo llaman ustedes en Jinnistan, pero lo hace un

estafador si es alguien de la superficie que se hace pasar por el Amir.
—Maldita sea, ¿sabes lo que estás diciendo, Baek? —Preguntó Chanyeol. Se

pasó la mano por la cara—. Si el Amir no es el Amir...
Chanyeol podía sentir la mirada de Baekhyun en él mientras trataba de

procesar todo lo que le dijo. Era mucho para tomar. Si Baekhyun estaba en lo
cierto, y Chanyeol estaba empezando a pensar que lo estaba, entonces el
hombre con el control de Jinnistan era un fraude. Sumado esto a lo que
110
JongIn había encontrado sobre los clanes gobernantes de la tierra, había algo
muy malo ocurriendo.
Antes de que Chanyeol pudiera decir más acerca de los pensamientos que
pasaban por su cabeza, se oyó un golpe suave en la puerta. Chanyeol suspiró,
sabiendo que su tiempo con su Demonas Amaté había llegado a su fin.
Chanyeol envolvió su mano alrededor de la nuca de Baekhyun y tiró de él

hacia delante para un rápido beso. —Tengo que irme, Demonas Amaté —
susurró contra sus labios—. Volveré si puedo. Si no, te veré mañana.
—Chanyeol, mañana ellos van a cortar mi cabeza.
Chanyeol sonrió y frotó el pulgar por el lado de la cara de Baekhyun. —Nadie

te hará daño. Eso te lo juro, Demonas Amaté.
—Pero qué...
Chanyeol presionó el dedo sobre los labios de Baekhyun. —Tú eres

mi Demonas Amaté. Es mi deber y mi honor mantenerse a salvo de todo
daño.
Baekhyun se sentía ya lamentando el hecho de que Chanyeol rodara hacia un

lado de la cama y se levantara, echando mano a su ropa. No tardó más que
unos minutos en vestirse. Sintió los ojos de Baekhyun en él todo el tiempo.
Caminó lentamente hacia la puerta, luego giró hacia Baekhyun. —Si no te veo
otra vez esta noche, debes saber que estoy haciendo todo lo que pueda
para liberarte y traerte de regreso a mi lado.
La mirada afligida en la cara de Baekhyun mientras se alejaba, abría un

agujero en el corazón de Chanyeol. Era todo lo que podía hacer, llamó a la
puerta y salió cuando su hermano la abrió para él. Cuando la puerta volvió a
111
cerrarse, bloqueó el interior de Baekhyun, Chanyeol apoyó su mano sobre el

hombro de Minseok.
—Cuida de él, hermano —dijo Chanyeol—. Si algo cambia, avísame tan

pronto como sea posible. Voy a estar en el recinto del clan.
—Sí, hermano.
—Él es mi Demonas Amaté, Minseok.
—Lo entiendo, Chanyeol.
Chanyeol asintió y caminó rápidamente hacia un conjunto de escaleras

ocultas fuera en una esquina de la habitación. No mucha gente conocía acerca
de las escaleras, que eran una salida rápida de la sección de mazmorras del
palacio.
Chanyeol deseaba haber tomado a Baekhyun y llevarlo a su lado al salir del

edificio, pero por el momento no era una opción. Baekhyun necesitaba
quedarse donde estaba hasta que Chanyeol pudiera encontrar una salida del
lío en que estaba. Si no podía, Chanyeol usaría la ruta de escape oculta para
tomar a Baekhyun y ocultarlo o llevarlo de regreso a la superficie, donde
estaría a salvo.
Fue un viaje corto desde el palacio al recinto del clan que le llevó sólo unos
minutos. Corrió por las grandes puertas dobles y se dirigió directamente al
estudio. Chanyeol oró para que JongIn hubiera encontrado algo en su
ausencia.
Chanyeol encontró a su hermano del clan inclinado sobre un antiguo

pergamino.
112
Parecía examinarlo cuidadosamente, tomando notas en una hoja de papel.

Chanyeol se acercó y se paró junto a JongIn, mirando hacia abajo en el viejo
papel de estraza.
—Bueno, ¿qué has encontrado?
JongIn levantó la mano. —Dame un momento.
Chanyeol rodó los ojos y se acercó a mirar por la ventana.
No quería dar JongIn ni un segundo, pero sabía que era necesario. JongIn era
el maestro, el investigador. Era bueno en lo que hacía.
Si él dijo que necesitaba un momento, era probable que estuviera sobre algo.
—Chanyeol, ven a ver en esto —dijo JongIn, rompiendo el silencio que

reinaba en la habitación.
Chanyeol se sobresaltó un poco, y luego corrió para ver lo que JongIn

señalaba.
—¿Qué estoy buscando?
—Este rollo fue traído por uno de los otros clanes —explicó JongIn—. Sólo
accedió a prestármelo si no le decía a nadie de dónde lo saqué y debo
devolverlo tan pronto como lo haya leído. Parece que estaba escondido en
una caja fuerte en el centro del recinto en el último par de siglos.
—¿Qué es, JongIn? —A Chanyeol realmente no podría importarle menos de

dónde había venido el antiguo rollo. Quería saber lo que decía.
—Durante la Primera Guerra Mundial casi todos los clanes habían

desaparecido. Los que quedaron de los clanes no tenían todos sus
miembros. Se decidió por el consejo que un Amir sería nombrado hasta el
momento en que los clanes pudieran ser reconstruidos.
113
—Está bien, y esto significa, ¿qué?
—Chanyeol, los clanes se han reconstruido hace más de cien años. El

control de Jinnistan debería haber sido devuelto a los clanes hace tiempo.
En cambio, todavía tenemos un Amir con el control de nuestra patria. ¿No
te parece que eso está mal?
—¿Dice algo acerca de a quién eligieron como primer Amir y por qué fue
elegido?
—Él era un miembro del consejo. ¿Por qué?
—Debido a que Baek cree que el Amir actual es un habitante de la

superficie.
—Eso haría las cosas muy interesantes si es verdad.
Chanyeol asintió.
—No, tú no entiendes, Chanyeol —dijo JongIn cuando él comenzó a buscar a

través de la pila de pergaminos en frente de él—. Cuando el consejo decidió
aceptar un Amir, específicamente dijeron que tenía que haber nacido en
Jinnistan. No podía ser un habitante de la superficie.
—Incluso si eso es cierto, no estoy seguro de que haya una manera de

probar que el Amir es un habitante de la superficie. Baek está basando sus
sospechas debido a la forma en la que el Amir habla. Eso no es sostenible
ante el consejo.
—No, pero como dijo Luhan sobre estos documentos, tiene que haber un
registro en alguna parte, o alguien que conozca la verdad.
114
—¿Qué pasa con el tutor del Amir? ¿O su nodriza? —Preguntó Chanyeol—.

Aunque yo no confiaría en la guardia personal del Amir, no después de ver
lo que hicieron con Yixing.
—Sí, ya lo he visto —dijo JongIn—. En cuanto a estas otras personas, no

sabría por dónde empezar a buscarlas.
—Tal vez los otros clanes puedan saberlo o pueden empezar a buscarlos.
—Voy a tener que preguntarle a Sehun. Ellos están tan interesados en

esto, como nosotros.
—Sólo diles que guarden silencio al respecto—dijo Chanyeol mientras él se

dirigía hacia la puerta—. Si el Amir se entera de nuestra investigación, nos
podría encarcelar. Y sólo tenemos hasta mañana por la mañana para
llegar a Baek y liberarlo. El Amir ha ordenado su ejecución para ese
momento.
—Yo me ocuparé de ello, pero si lo que he encontrado es cierto, entonces

el Amir no puede tomar a tu Demonas Amaté. Lo sabes, ¿verdad? Quiero
decir, además de los pergaminos que encontré en donde dice que el
estado no puede interferir en el apareamiento, esta nueva información
podría eliminar al Amir de su cargo.
—Tienes hasta el amanecer, JongIn —Chanyeol dijo—. Antes de que retire a

Baek de las mazmorras del Amir a través del hueco de la escalera oculta.
No me importa si tengo que llevarlo a la superficie. Yo no dejaré que sea
lastimado.
—Voy a tener los documentos y testigos que se encuentren en condiciones

de presentarse ante el Consejo para ese entonces, Chanyeol. Vamos a
liberar a tu Demonas Amaté.
115
Chanyeol asintió y se dirigió hacia el estudio. Se detuvo ante la puerta del

estudio, no estando seguro de a dónde tenía que ir. JongIn lo miraba por
encima del texto antiguo. Sehun hablaría con los demás clanes, y Junmyeon
estaba ocupado con Yixing y Luhan.
Apretó los puños a sus lados y caminó rápidamente hacia atrás y adelante.
Su mente se arremolinaba con furia y el dolor lo partía. Cada minuto que

pasaba separado de Baekhyun era agonizante. Saber que la vida de Baekhyun
estaba en juego si Chanyeol no "arreglaba el lio", como dijo el hombre, era lo
más horrible de todo.
—Chanyeol, amigo, te ves como si necesitaras un trago.1
Chanyeol giró y miró a Luhan. —No vas a contaminar mi cuerpo de esa

manera.
Luhan ladeó la cabeza un poco. —No sabes lo que te pierdes, hombre —

dijo—. Sé que te caería muy bien una copa en este instante. Tal vez esa es
una de las cosas por las que necesitamos ir a la superficie y también para
conseguirte una cámara digital.
Con la sola mención de la captura de fotografías instantáneas, Chanyeol

recordó de pronto las fotografías que había tomado de la casa de Baekhyun.
Metió la mano en el bolsillo de su abrigo y sacó el pequeño bulto.
—Si le doy estas a un artista, ¿podrías ayudarme a restaurarlas?
Luhan tomó las fotos y miró a través de ellas con cuidado.
—Hay un par aquí que pueden ser reparadas, pero creo que el resto de
ellas están tostadas... uh, rotas.
116
—Sí, entiendo eso —dijo Chanyeol—. Quería que un artista las pintara; tal
vez incluso pintar cuadros de la gente en las fotografías para que Baek
tenga siempre imágenes a la vista de su familia.
Luhan se rió entre dientes. —Tú estás muy mal, hombre. —La confusión de
Chanyeol, parecía divertir a Luhan en gran medida. Se echó a reír.
—Tú estás caliente por Baekhyun, y mucho. A ti realmente, realmente te

gusta.
—Sí, él es mi Demonas Amaté.
—Amigo, sigues diciendo eso —dijo Luhan—. Tú sabes que él es más que
eso, ¿verdad?
—Él es mi Demonas Amaté.
—Mira, Chanyeol, voy a dejarte saber un pequeño secreto. Si sigues

diciendo sólo que Baekhyun es tu Demonas Amaté, se va a poner furioso
después de un tiempo. Créeme. Yo conozco al tipo, y no va a ser feliz.
—¿Por qué? —Preguntó Chanyeol—. Es un gran honor ser

un Demonas Amaté.
—Porque si tienes alguna esperanza de que sean algo más que amigos con
beneficios, Baekhyun tiene que ser para ti más que eso. Él necesita saber
que es importante para ti, que tú lo deseas, incluso si no fuera
tu Demonas Amaté.
—Yo le he dicho que lo amaré y protegeré hasta mi muerte.
Chanyeol se sacó la camisa para mostrar a Luhan la marca de mordedura en el

pecho. —Me he asegurado de que la marca de su mordedura nunca se
desvanezca. ¿Qué más hay?
117
—¿No quieres que él se enamore de ti? ¿No quieres enamorarte de él? —

Luhan frunció el ceño—. Demonios, ¿incluso crees en el amor?
—Te acabo de decir que yo lo amaré hasta mi muerte —gritó Chanyeol—.

¿No me oyes?
—¿En serio, amigo? Has dicho eso casi desde el momento en que ambos se
conocieron. Tú no puedes decir las palabras y simplemente pensar que
serán realidad. Tienen que tener significado.
—Yo nunca he dicho palabras a menos que tengan un significado para mí.
—¿Apenas después de conocer al tipo?
Por mucho que le hubiera gustado golpear a Luhan en la cara, Chanyeol pensó
que por fin entendía lo que el hombre estaba tratando de decirle. Aunque una
gran parte de él estaba enojado con Luhan por ser un dolor en el culo, él
también estaba agradecido de que Luhan se preocupara por Baekhyun.
—Tú no entiendes, amigo de Baek —dijo Chanyeol, sonriendo, cuando el

hombre se erizó con sus palabras—. Un demonio es sólo la mitad de un alma
sin su Demonas Amaté. Cuando encontré a Baek y le di mi
marca mordiéndolo, le di mi corazón. Sí, parece rápido, y quizás por ser el
habitante de la superficie que es, pero para un Djini no hay ninguna duda.
Nuestro Demonas Amaté se convierte en la cosa más importante en
nuestras vidas desde el momento en que lo marcamos.
—¿Eso es todo? ¿Solo lo muerdes y luego te dedicas a él de por vida?
—Sí.
Luhan se quedó inmóvil por medio segundo y después comenzó a reír. —Es
posible que desees llenar a Baekhyun con esta empalagosa información.
No creo que se haya dado cuenta de que tú lo amas.
118
—Pero le he dicho eso muchas veces.
—No importa, hombre. Si no se lo dices francamente, nunca te va a creer.

Él sólo pensará que estás diciendo las palabras de tu mundo que no tienen
significado para él. Tienes realmente que decirle que lo amas.
Chanyeol frunció el ceño, sin entender, pero si Luhan decía que era así,
Chanyeol suponía que probablemente lo era. —Entonces diré las palabras
para que no haya malentendidos. Yo he dado mi devoción y mi corazón a
Baek, lo marqué como mío, como él me ha marcado como suyo. Somos
compañeros.
119
Capítulo 9
Chanyeol no regresó. Baekhyun esperó toda la noche con la esperanza de ver
al hombre otra vez, pero nunca regresó. Con la luz de la mañana, el espíritu de
Baekhyun se hundió a un mínimo histórico. Se enfrentaba a su ejecución, y no
sabía si volvería a ver a su amante una vez más.
Sólo habían pasado algunas horas desde que Chanyeol se fuera, pero se sentía
como si hubieran pasado siglos. Baekhyun sintió la separación como un
agujero en su corazón. Quería ver a Chanyeol, abrazarlo y hacerle saber que él
se preocupaba por él. No quería que solo fuera una noche juntos lo único que
recordara Chanyeol de él.
Cuanto más tiempo estaba solo Baekhyun, más empezaba a pensar que
debería haber tomado la propuesta del Amir. Por lo menos entonces, incluso
desde el harén, habría tenido más tiempo para encontrar un camino de
regreso a Chanyeol.
Baekhyun odiaba la idea de que las manos del Amir estuvieran sobre él. Tal
vez tenía demasiado orgullo. Tal vez era demasiado exigente. Tal vez debería
haber mantenido la boca cerrada. Y tal vez habría sido el mayor error de su
vida.
Baekhyun sólo no lo sabía. Aun sólo teniendo en cuenta la propuesta del Amir,
sentía como si estuviera siendo infiel a Chanyeol, y eso que sólo habían
dormido juntos una vez. Ni siquiera podía imaginar cómo se sentiría si
pasaran más tiempo juntos. Por supuesto, eso era lo que podía esperar, sin
embargo.
Baekhyun empezó a girar cuando oyó la puerta de la celda abrirse. Agarró el

colgante que llevaba al cuello, el que le dio Chanyeol negándose a que se lo
quitaran, y decidido a enfrentarse al que entrara por la puerta.
120
Se sorprendió cuando reconoció al joven guardia, no porque él supiera quién

era él, sino por lo mucho que el hombre se parecía a Chanyeol. No era más que
una versión más pequeña de la misma persona.
—Lo siento, Demonas Amaté, pero es hora de partir —dijo el hombre.
Le entregó a Baekhyun una pequeña pila de ropa. —Te he traído algo un poco
más apropiado para llevar que lo que tienes puesto.
Baekhyun asintió y se puso de pie. Rápidamente, vestido con pantalones de

algodón sueltos y el chaleco que le dio Minseok, se acercó a reunirse con él.
Miró a su alrededor para asegurarse de que nadie pudiera oírlos antes de ver a
la versión más pequeña de su amante.
—¿Puedes darle a Chanyeol un mensaje por mí?
Minseok parecía triste cuando él asintió. —Voy a procurar que le llegue.
—Dile que... dile que lo amo.5
Minseok pareció sorprendido. —Sí, por supuesto. Se lo diré si no puedes

hacerlo tú mismo.
—Me dirijo a mi ejecución —dijo Baekhyun—. No creo que tenga tiempo

para decir nada antes de que ruede mi cabeza.
Minseok sonrió por primera vez. —Conozco a mi hermano. Él no te dejará

pasar por debajo de la cuchilla del verdugo. Va a encontrar una manera de
parar esto, Demonas Amaté.
Baekhyun no estaba tan seguro. Confiaba en que Chanyeol haría cuanto

estuviera a su alcance para tratar de detener la ejecución, pero Baekhyun no
tenía muchas esperanzas de que el hombre fuera capaz de cambiar nada. El
Amir tenía sus garras metidas demasiado profundo en la sociedad Jinnistan.
121
—Tú sabes, mi nombre es Baekhyun —dijo mientras comenzaba a caminar al

lado de Minseok.
—Sí, Demonas Amaté, pero no es adecuado para mí dirigirme a ti como tal,

sin el permiso de Chanyeol.
—Tú eres su hermano.
Minseok sonrió. —Sí, pero es la manera de nuestra sociedad. Durante la

Gran Guerra, la gente empezó a dirigirse a los Demonas Amaté, como tal,
en lugar de por sus nombres de nacimiento para que nadie pudiera
vengarse de cierto Djini yendo tras su compañero.
—¿Por qué alguien iría en contra de un Djinio su pareja?
—Por venganza —dijo Minseok—. La Gran Guerra no era el momento de que

las pinturas de Jinnistan tuvieran una buena luz. Fue el comienzo de la
guerra con los Shaiatín, esos que quiebran las reglas y matan para
alimentarse.
—Suena bonito.
—Muchos fueron asesinados. Eso casi devastó Jinnistan. Es por eso que
sólo se me permite conocerte como Demonas Amatéhasta que me dé
permiso Chanyeol para llamarte por tu nombre. Si no sé cuál es tu
verdadero nombre, no sé quién es tu demonio y no puedo tomar venganza
contra tu demonio a través de ti.
—Eso suena un poco extraño. Quiero decir, ¿no me viste con mi demonio y
sabes que le pertenezco?
Minseok asintió mientras abría una puerta y condujo a Baekhyun a través de

ella. Cerró detrás de él y luego siguió por el pasillo. —Antes de la Gran Guerra,
nadie había ido a la superficie. Estaba prohibido. Si alguien era un Amate
122
Demonas, eso significaba que él o ella eran de Jinnistan. Si el

apareamiento se completa, entonces el compañero de un demonio puede
invocar a su demonio.2
—¿Invocar? —Exclamó Baekhyun—. ¿Al igual que algún tipo de hechizo y

hacer que aparezca de la nada?
—Sí, pero sólo si el apareamiento se completó y Chanyeol te dio su

nombre de poder. —Minseok parecía confundido por un momento, sus cejas
reunidas en un ceño fruncido—. Seguramente Chanyeol te dio su nombre de
poder cuando se aparearon.
Baekhyun empezó a sacudir la cabeza cuando de pronto recordó a Chanyeol

susurrarle un nombre al oído. Abrió la boca para decir algo al respecto cuando
Minseok levantó la mano.
—Por favor, no me lo digas. No se lo digas a nadie. Ese conocimiento es

sólo para ti. Esto significa que Chanyeol te ha dado toda su confianza, su
corazón y su alma. El apareamiento se completa una vez que él pone toda
su confianza en ti, te da su nombre de poder, y luego intercambia sangre
contigo mientras tienen relaciones sexuales. —Minseok señaló el collar que
llevaba Baekhyun—. Y él tiene que darte un símbolo de su devoción, algo
hecho por su propia mano.
Baekhyun recordó la noche anterior. Recordó el sexo, la mordida, el

intercambio de sangre, el nombre que Chanyeol le susurró al oído, y se acordó
del collar que Chanyeol le había dado hacía unos días.
—¿Cómo es que mi conocimiento de su nombre de poder significa que

puede ser dañado a través de mí?
—Como he dicho, la unión se completó cuando Chanyeol puso toda su

confianza en ti. Él ya no puede ser convocado por nadie, excepto por ti. Si
123
alguien quisiera vengarse de Chanyeol, podría torturar su nombre de

poder a través ti o te obligarían a llamarlo, poniendo el poder de Chanyeol
en sus manos. ¿Imaginas lo que un Shaiatín podría hacer con ese tipo de
poder?3
—¿Si invoco a Chanyeol, tengo el control sobre su poder?
—No. Puedes invocarlo, pero no tendrás poder sobre él. Sin embargo,
mientras tú estés vivo, no puede ser invocado por nadie más a menos que
tú lo hagas.
Cuanto más tiempo vivas, más fuerte crecerá eso. —Minseok se encogió de
hombros—. Si estás en condiciones de vivir por años, entonces las
probabilidades de que alguna vez sea invocado por alguien más, excepto
por ti, es nula, incluso si tú mueres.
Baekhyun se frotó la frente. —Todo esto es muy extraño para mí. ¿Lo sabes,
verdad?
Minseok se rió entre dientes. —Imagino que sí.
—Ojalá pudiera convocar a Chanyeol en este momento y salir de este

infierno.
—Tú no tienes nada de sal sagrada.
—Si seguro, sal sagrada —reflexionó Baekhyun—. Me pregunto si la sal de

mesa podría funcionar de la misma manera.
—No es probable. Tiene que ser la sal sagrada bendecida por los
sacerdotes.
—Así es mi suerte.
124
Baekhyun se detuvo cuando llegaron ante un gran número de puertas. El

aliento de repente salió de su pecho cuando se dio cuenta de los cánticos que
venían desde las cámaras del verdugo, justo en el otro lado. Miró a Minseok.
—¿Crees que Chanyeol está ahí?
—No lo sé, Demonas Amaté, pero sé que él estará aquí en algún momento.
Él no te dejará pasar por esto solo. —Minseok le dio a Baekhyun unas
palmaditas en la espalda—. Ten fe en Chanyeol. Él vendrá por ti. Tú eres
su Demonas Amaté.
Baekhyun asintió, pero podía sentía su pánico crecer mientras las grandes
puertas se abrieron y se introdujo en el interior y sobre el suelo de un gran
estadio. Rodeándolo por todas partes había asientos llenos de cientos de
personas cantando en voz alta.
En un extremo había un gran balcón. El Amir estaba sentado allí en una silla
que parecía un trono, mirando con aire de suficiencia abajo hacia Baekhyun.
Negándose a dejarse intimidar por el Amir y sabiendo en su corazón que el
Amir era un habitante de la superficie, Baekhyun levantó sus dos dedos
medios y se los mostró al Amir. Se rió cuando vio los ojos del Amir
estrecharse.6
El Amir se puso de pie y caminó hasta el borde de la baranda del balcón.

Levantó la mano para pedir silencio. Tomó un momento que la gente se
calmara, pero una vez que lo hicieron, el Amir fulminó con la mirada a
Baekhyun.
—Has sido traído ante el pueblo de Jinnistan para que respondas por tus
crímenes contra Jinnistan.
—Oh, por favor —espetó en voz alta Baekhyun—. Tú está tratando

de ejecutarme porque no quise ser tu juguete sexual.
125
—¡Silencio! —El Amir gritó mientras cerraba la mano sobre la baranda de

piedra.
—¿Por qué? —preguntó Baekhyun—. ¿Para qué me ejecutes sin antes

decirle a toda esa buena gente, —Baekhyun señaló a la multitud que se
reunió en un completo círculo—, qué total y absolutamente culo eres?3
—¿Te atreves a hablar de esa manera del Amir?
—Considero que esa posición merecería más respeto si yo no supiera

quién y qué eres, Amir. —Baekhyun miró a su alrededor, todo estaba
totalmente tranquilo. No podía oír nada, excepto el rápido latido de su
corazón—. ¿Tus ciudadanos conocen que el hombre que pretende ser el
Amir es un habitante de la superficie?
Los jadeos repentinos que llenaron la sala, ahogaron el corazón de Baekhyun

que latía desbocado. Realmente no tenía manera de probar su creencia de
que el Amir era un habitante de la superficie, pero si podía poner la duda en
las mentes de los ciudadanos de Jinnistan, sería por lo menos un buen
comienzo.
—Vamos, Amir, diles a los buenos ciudadanos de Jinnistan cómo eliges un

nuevo consorte cada semana, incluso si ellos son compañeros de otros
demonios. Dile cómo fuerzas a tu nuevo consorte a pasar la noche contigo
bajo amenaza de muerte, después de lo cual tiene que pasar el resto de su
vida encerrado en tu harén.
—Tú no sabes de lo que hablas.
—¿En serio? —se burló Baekhyun—. Vamos a preguntarle a uno de los más
de cien consortes en tu harén el cómo se sienten de estar ahí. Tal vez
deberíamos preguntarle a Yixing qué le pasó cuando se negó a estar
contigo. —Baekhyun plantó las manos en las caderas y miró al Amir—. Estoy
126
seguro de que estaba encantado de ser entregado a tu guardia personal.

Las cicatrices que llenan su cuerpo dicen lo mucho que se divirtió.
Baekhyun tiró su chaleco y se agarró del collar alrededor del cuello,

sosteniéndolo arriba para que todos lo vieran. —Estoy seguro que a todos les
gustaría saber cómo robaste el Demonas Amaté de un Djini. Yo estaba
marcado. Mi pareja me dio este pendiente. Y todavía querías obligarme a
ser tu consorte, amenazando con matar a mi Djini si yo no estaba de
acuerdo. ¿Y por qué? Porque yo soy el único habitante de la superficie que
ha derrotado a un Shaiatín.
—¿Te atreves a cuestionarme? —rompió el Amir—. Guardias, apodérense de

él y lleven a cabo su castigo inmediatamente. Él trató de matarme y el
castigo es una sentencia de muerte inmediata.
—Amir, si tratara de matarte, estarías muerto.
A pesar de sus palabras, Baekhyun pudo ver a algunos de la guardia personal

del Amir ir en su dirección. Vio a un par de los guardianes que comenzaban a ir
hacia él, pero se detuvieron en el momento en que Minseok levantó su mano y
sacudió la cabeza. Al parecer, no todos los guardias escucharon al Amir.
Justo antes de que los guardias llegaran a él, Baekhyun gritó: —¡Nunca te he
tocado, Amir, y tú lo sabes! Lo único que quieres es hacerme callar antes
de que pueda decirle al mundo el cabrón baboso que eres.
—¿Cómo te atreves?
—Uh-huh. ¿Por qué estás tan enojado, Amir?—preguntó Baekhyun—. Si no

fueras un habitante de la superficie, no sabrías lo que significa cabrón.
127
Baekhyun giró en círculo, evitando a los guardias tratando de agarrarlo. —Yo

les pregunto, ciudadanos de Jinnistan, ¿saben lo que significa cabrón?
¿Alguna vez han oído hablar del término antes?
Baekhyun oía el murmullo bajo de la multitud. Podía sentir el malestar. No

querían creer lo peor de su Amir, pero las palabras de Baekhyun provocaron
curiosidad en ellos. Todas las miradas parecían volverse hacia el Amir.
—Es un término de los habitantes de la superficie, uno de mi mundo, no

del de ustedes.
Un guardia llegó a Baekhyun. Lo eludió, moviéndose alrededor de Minseok,

que trató de sofocar una carcajada mordiéndose el labio. Baekhyun habría
disparado al hombre con una sonrisa, si no estuviera ocupado esquivando a
otro de los guardias personales del Amir.
—¿No pueden hacer nada bien? —Gritó el Amir—. Agárrenlo. Él es sólo un

hombre.
—¿Por qué no vienes aquí y me atrapas tú, Amir? —Baekhyun gritó—. ¿O me

tienes demasiado miedo, a un simple habitante de la superficie?
Baekhyun sabía que sus palabras provocaron al Amir que gruñó en voz alta y
comenzó a bajar una escalera de piedra que estaba a un lado. El rostro del
Amir estaba rojo de ira. Si Baekhyun tenía algo que ver con ello, el resto del
cuerpo del Amir pronto también estaría rojo. Tenía la intención de golpear tan
duro al hombre que perdió el control total.
—Nunca he tenido miedo de un habitante de la superficie —gritó el Amir a

medida que avanzaba sobre Baekhyun—. No eres más que una babosa
perezosa.
128
—¿En serio? —preguntó Baekhyun—. Entonces ¿por qué quieres con tanta
fuerza que yo sea tu consorte si sólo soy una babosa perezosa? Tu guardia
personal estaba allí cuando me tomaste de mi Djini. Pueden dar
testimonio del hecho de que amenazaste con matar a Chanyeol si no iba
contigo.
Baekhyun gruñó cuando dos guardias finalmente lo alcanzaron y lo agarraron

por los brazos. Luchó con ellos brevemente hasta que sintió una hoja filosa
presionarse en su cuello. Baekhyun se quedó inmóvil, tratando de no tragar
demasiado. Quería mantener la cabeza derecha donde estaba.
—¿Fue algo que dije? —preguntó Baekhyun.
El Amir se detuvo justo en frente de Baekhyun, con un aspecto de pura

satisfacción en su rostro. —Tú vas a pagar por tu falta de respeto con tu
cabeza.
—No puedo respetar a alguien que no lo merece.
El Amir agarró la espada del guardia que estaba más cercana de él y la levantó
sobre su cabeza. —Voy a tener un gran placer en ello.
Baekhyun empujó contra los guardias que intentaban forzarlo a caer de

rodillas. Podía sentir la cálida humedad de la sangre gotear de su garganta por
la hoja que permanecía apretada allí. Cerró los ojos por un momento y envió
una oración para que todo fuese rápido.
Al abrir los ojos una vez más, Baekhyun los levantó para encontrarse con los
del Amir. Escupió a sus pies. —Chanyeol te va a matar por esto.
—Él va a morir antes de que tu sangre esté fría.
El brillo salvaje en los ojos locos del Amir le dijeron a Baekhyun que el hombre
no estaba bromeando. Él tenía toda la intención de matar a Chanyeol en la
129
primera oportunidad. Baekhyun sintió una llamarada de ira incontrolable a

través de su cuerpo.
No le importaba si iba a perder su cabeza. Él no dejaría que nadie matara al

hombre que amaba.
Baekhyun sabía que tenía temperamento. Él siempre lo había tenido. Pasó su

vida tratando de controlarlo y mantenerlo en secreto. Con las palabras del
Amir, Baekhyun construyó la ira dentro de él y dejó que se liberase,
convirtiéndola en una hirviente furia.
Llamas se encendieron a lo largo de la piel de sus brazos, impulsadas por su

ira. Los guardias que sostenían a Baekhyun de rodillas gritaron y saltaron de
nuevo cuando su ropa se incendió. Baekhyun se levantó lentamente, sin
apartar los ojos del Amir.8
Una parte de él sentía gloria en el temor abyecto que podía ver cada vez
mayor en los ojos del hombre. Otra parte de Baekhyun temía en lo que se
estaba convirtiendo, temía a la furia que había desatado. Baekhyun señaló
con su dedo de fuego al Amir.
—Tú no vas a tocar ni un pelo en la cabeza de Chanyeol —dijo Baekhyun

gravemente—. Yo soy su Demonas Amaté, y voy a verte muerto antes de
que le hagas daño.3
Baekhyun sintió que algo lo golpeaba en la espalda. La multitud se quedó sin

aliento. Baekhyun giró a ver a uno de los guardias reales del Amir de pie detrás
de él, espada en mano. Baekhyun sabía que el hombre le había golpeado con
la espada, pero no sentía dolor en la herida, sólo una ardiente ira.
El horror en la cara del hombre mientras se alejaba de Baekhyun era casi

risible. Baekhyun no era un hombre cruel, incluso en su ira. Le daría una
oportunidad al guardia y entonces todas las apuestas estarían cerradas.
130
—Si dejas caer tu espada y te vas ahora, no te haré daño.
El guardia dejó caer su espada y corrió delante de Baekhyun que aún estaba
terminando de hablar. Baekhyun giró hacia los guardias personales del Amir.
—Ustedes tienen una opción —dijo Baekhyun—. Pueden seguir a su
compañero o pueden quedarse aquí y luchar contra mí. No pierdan la vida
porque sientan la obligación de apoyar a un hombre que no tiene por qué
ser el Amir. Él es un mentiroso y un tramposo y utiliza a la gente para su
propio beneficio personal. Él no se preocupa por ustedes.
Otros dos de los guardias dejaron caer sus espadas y huyeron del escenario.
Tres se quedaron atrás. Tenían sus espadas en sus manos como si estuvieran
listos para atacar en cualquier momento. Dos de los guardias restantes
quedaron quietos parados frente a él. El tercero tenía un brillo en sus ojos que
le dijo a Baekhyun que no iba a irse fácilmente.
Baekhyun ladeó la cabeza a un lado mientras que él consideraba al hombre. —

Tú eres el que lastimó a Yixing, ¿no? Lo torturaron porque él no se sometió
al Amir.
El hombre sonrió, mostrando sus dientes completamente blancos y dos

colmillos afilados. —Se merecía lo que le sucedió. Se negó al Amir. Nadie se
niega al Amir.
—Yixing es el Demonas Amaté de un Djini, tal y como lo soy yo —dijo

Baekhyun a la audiencia que los veía en shock. Baekhyun podía oírlo en sus
voces mientras hablaban entre ellos—. ¿Qué derecho tenía el Amir a
impedirnos estar con nuestros compañeros?
—¡Él es el Amir! —gritó el guardia, como si eso lo explicara todo.
131
—Me importa una mierda si él es el Papa. Él no tiene el derecho de obligar

a la gente a ser sus juguetes sexuales si no quieren serlo. Nadie tiene ese
derecho. —Baekhyun agitó su mano en el aire, apuntando en la dirección en
la que esperaba se encontrase el harén—. Hay más de un centenar de
personas allí en el harén del Amir que se han visto obligadas a estar allí,
bajo pena de muerte. ¿Cuántos de ellos tienen compañeros aquí?
¿Cuántos de ellos tienen familia? ¿Cuántos de ellos han sido torturados
por ti, si no hacían lo que el Amir quería?
—Él es el Amir —gritó el guardia—. Él es el gobernante de Jinnistan, la

autoridad final en todo.
—Uh, eso no es exactamente así.
La cabeza de Baekhyun cabeza giró hasta ver el balcón real, al sonido de la voz
más querida que nunca pensó volver a escuchar. —Chanyeol —susurró.
Chanyeol estaba al lado de sus hermanos del clan, JongIn, Sehun y Junmyeon.
Junmyeon estaba al lado de Yixing.
Antes de que Baekhyun pudiera ceder a su deseo de correr hacia Chanyeol, la

conmoción alrededor de la arena llamó su atención. Baekhyun giró en un
círculo, mirando a cada lado de la habitación que se llenaba de hombres muy
grandes, hombres que se parecían a Chanyeol y a sus hermanos.
—¿Cuál es el significado de esto? —gritó el Amir.
—Es todo muy simple, Amir. Hace mucho tiempo, antes de la Gran Guerra,
Jinnistan fue gobernado por los clanes, cada clan tomaba el control
durante cuarenta años —dijo Chanyeol cuando él comenzó lentamente a
caminar hacia el piso de la arena, sus hermanos detrás de él—. Después de la
Gran Guerra, la mayoría de Jinnistan fue devastada. Casi todas las casas
de los clanes fueron destruidas. Se decidió entonces que alguien fuera
132
elegido para gobernar Jinnistan hasta el momento en que los clanes

pudieran ser reconstruidos.
Chanyeol se detuvo delante del Amir. Señaló a las casas de los diferentes
clanes alrededor de la gran sala, todos los cuales fueron poco a poco haciendo
su camino hacia el piso de la arena. —A mi parecer, las casas de los clanes
han sido reconstruidas desde hace algún tiempo, Amir. Es hora de que
renuncies a tu trono.1
—¡No! —Gritó el Amir—. Yo soy el Amir. Tú no me puedes hacer renunciar

a mi trono. Un Amir ha estado a cargo de Jinnistan durante generaciones,
desde mi padre, el padre de mi padre, y su padre antes que él. Mi familia
ha gobernado durante siglos. Vamos a seguir gobernando durante más
siglos.
JongIn repentinamente sacó un pergamino enrollado de su camisa. Lo

sostuvo en el aire para que todos lo vieran. —De acuerdo con estos
pergaminos, los clanes son los gobernantes de Jinnistan. La figura del
Amir fue sólo una autoridad temporal hasta que los clanes pudieran ser
reconstruidos. —JongIn giró hacia el Amir, una mueca leve en su cara—. Y
toda mención de esto fue robado de nuestros antiguos pergaminos para
que nadie lo supiera.
—Entonces no existe —insistió el Amir alegremente.
—No todo el mundo mantiene sus registros antiguos en el mismo lugar,

Amir —dijo JongIn—. Algunos de nosotros optamos por mantener copias
bajo custodia para que ciertas personas no puedan destruirlas.
—Mentiras, todo mentiras —gritó el Amir cuando él se dio la vuelta para

hablar con la gente que estaba muy inquieta—. ¿No se dan cuenta de que
están tratando de apoderarse de Jinnistan, para tomar mi trono?
133
—¿Tu trono? —dijo Chanyeol—. Vamos a hablar de tu trono, ¿de acuerdo?

Tu madre murió cuando naciste, ¿correcto?
Baekhyun sabía antes de que el Amir llegara a decir algo hacia dónde iba esa
línea de conversación. Se mordió los labios para guardar silencio.
—Sí, ¿por qué?
—Y que te presentaron a Jinnistan en tu quinto cumpleaños, como es la

correcta costumbre.
—Sí.
—¿Dónde estabas antes de eso y por qué nunca vimos a tu madre mientras
ella estaba embarazada de ti? ¿Por qué no hay ningún registro de que
tuvieras una nodriza o alguien que te cuidara antes de los cinco años?
¿Dónde habías estado hasta entonces, Amir?
—Yo estaba aquí en Jinnistan, en el palacio real.
—¿Lo estabas? —preguntó Chanyeol. Él comenzó a caminar lentamente

alrededor, con las manos entrelazadas a la espalda—. Entonces, ¿por qué
nadie se acuerda? ¿Por qué no hay ningún registro de que tú estuvieras en
Jinnistan antes de los cinco años de edad?
Baekyun vio a su compañero pasear alrededor, sintiéndose más orgulloso del

hombre de lo que nunca había estado por nadie. Chanyeol no sólo creía en él,
sino que investigó al Amir para convalidar su teoría. Si podían probar que el
Amir era un fraude, podría derrocarlo de su trono.
Baekhyun giró a ver la reacción sería del Amir cuando vio el destello de luz de
una hoja de acero. Antes de que pudiera pensar en los méritos de su idea,
Baekhyun se arrojó ante Chanyeol, colocando su cuerpo ante la espalda que
quería herir a su pareja por la espalda.2
134
Un intenso dolor atravesó el cuerpo apuñalado de Baekhyun mientras la hoja

de algo se hundía en su carne. Baekhyun apretó los dientes, pero su grito de
dolor aún resonaba en la arena como si gritase por un megáfono.
Oyó el rugido de Chanyeol que giró y luego sintió sus fuertes brazos
acunándolo. Trató de exhalar parte del aire que había dejado en sus
pulmones, pero cada vez que lo hacía sentía un intenso dolor, como si le
arrancaran algo de su cuerpo. Baekhyun se agarró desesperadamente a
Chanyeol.
—Cha-Chanye...
—Shh, no trates de hablar, Demonas Amaté—susurró Chanyeol.
—Du... duele.
—Lo sé, Baek —dijo Chanyeol suavemente, su rostro contraído por la

angustia—. El dolor va a desaparecer en un minuto.
Baekhyun frunció el ceño ante el llanto silencioso que podía ver en los ojos
oscuros de Chanyeol. Su mano temblaba incontrolablemente cuando la
levantó y limpió una lágrima de la mejilla de Chanyeol. —No... no llo... llo...
llores. Te... a...amo.
—Te amo, también, Baekhyun, mi Demonas Amaté. —El susurro roto de

Chanyeol le hizo comprender a Baekhyun que el dolor que sentía era
insignificante en comparación con la alegría de las palabras que el hombre le
había dicho.
Baekhyun hubiera querido decir algo más. Había cientos de cosas que quería
decir, pero él se sentía tan cansado. Le tomaría mucho esfuerzo. También
sentía frío otra vez, hasta las profundidades de sus huesos, como se sentía
cuando él no tenía a Chanyeol para que lo calentase.
135
—Fr... frío.
—Shh... lo sé, Demonas Amaté —dijo Chanyeol—. Te mantendré caliente. —

Baekhyun vio cómo la mano de Chanyeol se encendió y se dirigió hacia él. No
sentía miedo de las llamas lamiendo a lo largo de la piel de Chanyeol. Su
compañero era un demonio de fuego.
—No, no, Baekhyun —exclamó Chanyeol cuando los ojos de Baekhyun

empezaron a cerrarse—. Mantén tus ojos abiertos, Demonas Amaté.
Quédate conmigo.
—Ta... tan cansado, Cha-Chanyeol.4
Inhalando fuerte, Chanyeol sacudió el cuerpo de Baekhyun. Chanyeol cerró los

ojos por un momento, las lágrimas se escapaban por debajo de sus pestañas
antes de que él los abriera de nuevo. Baekhyun podría decir que el hombre
estaba tratando de sonreír para su beneficio.
—Está bien, Demonas Amaté, descansa y te veré cuando te despiertes. —La

expresión de Chanyeol era de una silenciosa miseria, como si su propia alma
se estuviera muriendo.
Baekhyun utilizó lo último de su fuerza menguante para alcanzar y acariciar el

lado de la cara de Chanyeol, viendo cómo los ojos del hombre brevemente se
cerraban mientras se apoyaba en la suave caricia. Cuando los abrió y Chanyeol
miró hacia él, Baekhyun sonrió.
—Mi Chanyeol.
Baekhyun escuchó un grito de angustia pura llenar la habitación mientras se

desvaneció. Le dolía el corazón cuando la pesadez de sus párpados hizo que
se cerrasen. Él no era ningún estúpido. Sabía que se estaba muriendo. Su
136
mayor pesar era que él dejaría a Chanyeol. Él sólo deseaba no tener que
hacerlo.
—¿Es eso lo que realmente deseas?
Los ojos de Baekhyun se abrieron de golpe. Fue cegado momentáneamente

por el brillo de la luz blanca que lo rodeaba. Baekhyun parpadeó varias veces
hasta que la habitación entró en su foco. Se dio cuenta de que estaba en un
piso de color blanco puro, y todo a su alrededor se desvaneció en la nada.
Excepto para el hombre de pie sobre él.
—Bien, responde a mi pregunta —dijo el hombre—. No tengo todo el día, ya

sabes. Soy un hombre muy ocupado.
—¿Quién eres? —Preguntó Baekhyun cuando se puso de pie. Frunció el ceño,

dándose cuenta de que no sentía dolor, ni frío, ni nada.
—Por supuesto que no sientes nada, Baekhyun. Estás muerto.
—¿Estoy muerto? —Baekhyun dio unas palmaditas con sus manos sobre su
pecho. Podía sentirse a él mismo acariciando su cuerpo. ¿Cómo podía estar
muerto?
—Bueno, técnicamente, estás en el limbo, el mundo entre los mundos.
—¿Cómo puedes leer mi mente? —preguntó Baekhyun con asombro—. ¿Y tú

quién eres?
—Soy conocido por muchos nombres: Jonghyun, Jjong, J-Hyun,

incluso JongD. Podría seguir, pero no es por eso que estoy aquí.
Básicamente, soy una especie de mensajero.18
—¿Un mensajero? ¿Para quién?
JongHyun señaló hacia arriba.
137
—No he sido religioso desde hace mucho tiempo.
El hombre se rió entre dientes. —Lo sé, pero eso no le importa a los tipos
grandes. Todavía mantienen un ojo en ti.
—¿Los grandes? —preguntó Baekhyun—. ¿Hay más de uno?
JongHyun se echó a reír. —Algunos, de hecho, aunque no todos ellos son

hombres. Sin embargo, parece que tienen una debilidad por ti.1
—¿Por qué yo?
—¿Por qué tu nombre es Baekhyun? ¿Por qué tu compañero es un

demonio de fuego? ¿Por qué es azul el cielo? —El hombre frunció el ceño—.
Tantas preguntas y tú no has respondido a la que yo te hice.
—¿Qué pregunta?
—¿Realmente deseas no separarte nunca de Chanyeol?
JongHyun levantó la mano cuando Baekhyun abrió la boca. —Antes de

responder, lo que necesitas saber es que hay un problema. Los grandes
tienen sentido del humor, lo que significa que siempre hay problemas.
—¿Problemas? —Toda clase de horribles escenarios empezaron a ir por la

mente de Baekhyun. Podía quedarse con Chanyeol como su perro. Podía
quedarse con Chanyeol pero sólo verlo desde lejos. Podía quedarse con
Chanyeol pero como una mujer.
JongHyun se echó a reír. —No, pero esto último, sería interesante, ¿no?
Baekhyun frunció el ceño. No lo creía. Y no le encontraba a esta situación nada

divertido.
—No, estoy seguro de que no resulta divertido en absoluto, pero ten

paciencia conmigo. A causa de tu acto desinteresado por salvar a
138
Chanyeol, se te ha dado la oportunidad de elegir. Uno: puedes volver a tu

mundo, borrando todo los recuerdo de Chanyeol y el mundo de los
demonios. Dos: continuar muerto, en cuyo caso tienes un boleto
asegurado para ir arriba. Y ese no es un mal lugar para pasar la eternidad,
créeme.
—¿Y tres?
—Puedo devolverte a Jinnistan y a tu demonio sano y salvo y con vida. Sin

embargo, si optas por la opción número tres nunca se te permitirá
regresar a la superficie. Tú tendrás que vivir el resto de tus días en
Jinnistan.
—¿Con Chanyeol?
—Sí.
—Entonces elijo a Chanyeol —dijo Baekhyun sin dudarlo.4
JongHyun sonrió. —Pensé que dirías eso.1
JongHyun le dio unas palmaditas en la espalda a Baekhyun. —Sólo recuerda

que los grandes mantienen un ojo en ti, y ellos esperan que puedas vivir
una vida larga y feliz con tu demonio. Así que no lo jodas.
—¿Puedes decir eso? —susurró Baekhyun. Dio un salto y levantó la vista

cuando de repente un trueno estremeció la sala.
—Bien, se supone que no, pero se me sale de vez en cuando. Sólo recuerda
lo que dije, Baekhyun, y todo irá bien.
JongHyun puso la mano en la frente de Baekhyun y le dio el más ligero

empujón. Baekhyun lo sintió en todo el camino hasta los pies, como si un rayo
139
hubiera golpeado su cuerpo, y cayó hacia atrás, el cuarto a su alrededor

desvaneciéndose mientras continuaba cayendo.
Repentinamente, Baekhyun se detuvo con un ruido sordo. El dolor llenó su

cuerpo, llegando a todos sus nervios, como si hubiera caído justo al lado de un
edificio de diez pisos. El aire se precipitó de sus pulmones y gritó de dolor.
Tan rápido como el dolor golpeó a Baekhyun, se había ido. Todo se había ido:
el dolor, el cansancio, el frío. Todo lo que Baekhyun podía sentir eran los
fuertes brazos que envolvían su cuerpo y el rostro enterrado en su cuello,
mientras las lágrimas del otro hombre resbalaban por su piel.
—¿Chanyeol? —susurró.
El cuerpo que lo sostenía se congeló, luego Chanyeol levantó lentamente la

cabeza.
Sus ojos se abrieron aun cuando su rostro palideció en estado de shock. —

¿Baek?
Baekhyun se acercó y secó las lágrimas de la cara de Chanyeol. —Creo que

será mejor que me llames Baekhyun a partir de ahora.
140
Capítulo 10
Chanyeol miró al hombre en sus brazos en la incredulidad. Vio morir a
Baekhyun, sintió el último aliento salir de su cuerpo justo momentos antes.
Ahora estaba respirando y se veía bien, como si nada hubiera pasado.
La lesión de la espalda de Baekhyun había sido mortal, incluso Chanyeol lo

sabía. La espada había ido todo el camino a través del cuerpo de Baekhyun,
mellando a Chanyeol en la espalda. Las manos de Chanyeol estaban cubiertas
con la sangre de Baekhyun.
—Cómo...
—Me dieron otra oportunidad —susurró Baekhyun—. La oportunidad de

estar contigo.
—Oh, Dios, Baekhyun —exclamó Chanyeol cuando aplastó el cuerpo de

Baekhyun con el suyo. Todavía podía sentir las lágrimas corriendo por su
rostro, pero esta vez eran lágrimas de alegría. Él tenía a su Demonas Amaté de
regreso, vivo y en perfecto estado.
—Sí, estoy bastante seguro de que uno o más de ellos tuvo algo que ver
con esto —susurró Baekhyun contra la garganta de Chanyeol—. Sólo hay una
pequeña trampa.
El corazón de Chanyeol se aceleró con el pánico cuando jaló a Baekhyun hacia

atrás y miró a su cara. —¿Trampa? ¿Qué tipo de trampa?
—Nunca podré dejar Jinnistan.
Chanyeol esperaba que hubiera más, pero cuando Baekhyun no dijo nada
más, él frunció el ceño. —¿Eso es todo? ¿Nunca poder dejar Jinnistan?
141
—Bueno, yo recibí una especie de órdenes para vivir una vida larga y feliz
con mi demonio. —Baekhyun sonrió—. Pero creo que fue más una
sugerencia que cualquier otra cosa.
—Juro que haré todo lo que esté a mi alcance para que eso ocurra —
Chanyeol prometió—. Voy a amarte y protegerte hasta el día de mi muerte.
—Sí. —Baekhyun se rió entre dientes—. Vamos a saltar toda la cosa de la

muerte, ¿de acuerdo?
Chanyeol se echó a reír y jaló a Baekhyun más cerca. Se tambaleó con el

conocimiento de que tenía a su amor de regreso en sus brazos. No estaba
triste por el hecho de que Baekhyun no pudiera abandonar Jinnistan. Sólo
esperaba que no fuera demasiado doloroso para él.
—¿Cómo te sientes acerca de no poder dejar nunca Jinnistan? ¿Será

demasiado difícil para ti?
Baekhyun se encogió de hombros. —No puedo imaginar que sea fácil, pero
en todo el tiempo que te tenga podré aprender a lidiar con ello. Además,
me dieron la opción de ir a casa y nunca recordar nada acerca de ti o
Jinnistan. Yo te elegí a ti.
Chanyeol no sabía qué decir. Él se sentía humillado por la elección de

Baekhyun y esperaba poder cumplir con la fe que el hombre puso en él.
Pasaría todos los días del resto de su vida tratando de asegurarse de que
Baekhyun nunca se arrepintiera de su decisión.
—Te amo, Baekhyun.1
Baekhyun sonrió. —Te amo, también, mi demonio.
Chanyeol ayudó a Baekhyun a ponerse de pie, entonces de repente lo giró.
142
Tenía que ver con sus propios ojos que no había ninguna señal remanente de
la herida de la espada. Limpió la sangre con la manga de su camisa y lo que
encontró fue la suave y perfecta piel blanca de Baekhyun.
—No hay marcas en ti.
—¿Qué? —preguntó Baekhyun—. ¿Mi tatuaje se ha ido?
—¿Tatuaje?
—Es un tatuaje en mi hombro de llamas de fuego en torno a un círculo

medicinal. Luhan y yo nos emborrachamos una noche y pensamos que
estaría bien hacernos tatuajes que hicieran juego. ¿Nunca te has dado
cuenta antes?
—No. Siempre estaba demasiado ocupado tocándote. —Los dedos de

Chanyeol se movieron lentamente sobre el tatuaje de colores en el hombro de
Baekhyun. Sus nervios tensos de inmediato al reconocer el símbolo. Giró e
hizo un gesto a JongIn.
—Ven a ver esto.
JongIn se acercó y examinó cuidadosamente la marca. Chanyeol se puso un

poco celoso al tener otro hombre tocando a su Demonas Amaté, pero sabía
que esto era importante. Sin embargo, lo hizo ponerse cerca del borde de su
ira.
Con tanta naturalidad como pudo, ya que no quería molestar a Baekhyun,

Chanyeol preguntó: —¿Esto es...?
Los ojos de JongIn estaban muy abiertos, cuando miró a Chanyeol y asintió. —
Es lo que has pensado, Chanyeol.
143
—¿Qué? —preguntó Baekhyun mientras miraba por encima del hombro y

trató de echar un vistazo a su hombro.
—Luhan —llamó Chanyeol, mirando alrededor de la habitación hacia el

hombre.
Él lo vio de pie junto a Sehun y Junmyeon. —¿Tú tienes una marca de este
estilo?
—Bueno, algo así —dijo Luhan—. Nosotros nos hicimos tatuajes al mismo
tiempo, pero el mío es un poco diferente al de Baekhyun. No estoy en esa
cosa del fuego ardiendo.
—¿Puedo verlo?
Luhan se encogió de hombros y empezó a tirar de su camisa. Se dio la vuelta y

mostró Chanyeol y JongIn su espalda. Un tatuaje con el mismo círculo
medicinal yacía sobre la espalda de Luhan, la única diferencia era que el
viento se arremolinaba alrededor del círculo en lugar de llamas. 6
—Chanyeol —dijo JongIn—. Tu Demonas Amaté y su amigo tienen la marca

de uno de los elegidos.1
—¿De qué demonios estás hablando? —rompió Baekhyun.
—Los dos tienen la marca de los elegidos, —dijo Chanyeol haciendo una
reverencia—, los de la profecía.
—La profecía es un cuento de viejas —gritó una voz desde varios metros de
distancia, recordando a Chanyeol que el Amir aún vivía, aunque estaba preso
entre dos Djini—. Todo el mundo sabe que no es real.
Las manos de Chanyeol se apretaron en puños y giró hacia el rostro del

hombre.
144
Se dirigió hacia la dirección donde estaba el Amir, teniendo toda la intención

de terminar su miserable vida cuando sintió que dos manos agarraban su
brazo.
—No, Chanyeol, no lo puedes matar —dijo Baekhyun.
—Atacó a mi Demonas Amaté —escupió Chanyeol con los dientes apretados—

. Por la ley de Jinnistan, tengo todo el derecho de matarlo.
—Entonces, el derecho es mío —dijo Baekhyun—. Estaba tratando de

matarte. Entré y fui herido en tu lugar. Si hay alguien que merece
venganza, entonces soy yo, pero esta no es la manera de manejar esto.
—¿Y cómo lo manejarás?
Baekhyun miró, trayendo una pequeña sonrisa a la cara de Chanyeol. —No me

vengas con esa mirada de tú-eres-solo-un-habitante-de-la-superficie.
Sabes que tengo razón. La gente de Jinnistan necesita emitir un juicio, no
nosotros. Él les ha causado un daño mucho mayor a ellos que lo que nos ha
hecho a nosotros dos.
Chanyeol sabía que su Demonas Amaté estaba tramando algo cuando él se

inclinó y plantó un pequeño beso en sus labios. —Mira y aprende, Djini—.
Baekhyun giró hacia la multitud y comenzó a caminar lentamente alrededor
de la arena.
—Ustedes han escuchado la evidencia. Faltan pergaminos antiguos que

hablan de que la posición del Amir era temporal, y los clanes han de dirigir
Jinnistan una vez que se reconstruyeran. No se tiene conocimiento del
Amir antes de su quinto cumpleaños. Incluso habla como un habitante de
la superficie.
145
Chanyeol quedó impresionado en cómo Baekhyun tenía la atención de la

gente.
Ellos se colgaban de sus palabras. Excepto por la voz de Baekhyun, nadie hizo
el menor ruido. Cuando Baekhyun finalmente volvió al centro de la arena,
Chanyeol puso su mano en la mitad de su espalda. Quería que Baekhyun
supiera que apoyaba las palabras que el hombre decía.
—El Amir está siendo acusado de crímenes contra Jinnistan, desde

encarcelar a la gente contra su voluntad y obligarlos a ser sus juguetes
sexuales hasta atacar a un Djini. Este es su país, su patria.
Baekhyun señaló hacia el Amir. —Y él es su Amir. Está sujeto a la voluntad

del pueblo, no a la suya propia. El Amir debería trabajar para el pueblo de
Jinnistan, no para su propio beneficio personal. Por lo tanto, les dejo la
decisión, depende de ustedes.
Chanyeol levantó la mano cuando varias voces empezaron a subir. No podía

escuchar exactamente lo que decían, pero él quería que su posición quedase
clara. —Sé que hablo en nombre de todos los cazadores de demonios
cuando digo que vamos a velar por su decisión. Como el elegido ha dicho,
esto es decisión del pueblo de Jinnistan.
Baekhyun arqueó una ceja, pero continuó. —¿El Amir debe permanecer en su
trono o los clanes se deberán hacer cargo de reglar Jinnistan? Por favor,
elijan sabiamente.
—Tú no tienes derecho a juzgarme —rompió el Amir—. Yo soy el Amir. Nadie

tiene el derecho a juzgarme.
Chanyeol se rió cuando vio los ojos en blanco de Baekhyun. Él se sentía más o
menos de la misma manera. El Amir se estaba cavando un hoyo con cada
146
palabra que salía de su boca. Chanyeol sólo esperaba que fuera un agujero lo
suficientemente grande como para enterrar al Amir y su ego dentro.
—Mira —dijo Baekhyun mientras dirigía la cabeza hacia la audiencia. Chanyeol

vio con asombro cómo, uno a uno, la gente en la arena se puso de pie y
mantenía el pulgar hacia abajo. Era increíble y gratificante al mismo tiempo.
Baekhyun hizo un guiño a Chanyeol y dio un paso adelante. —Por lo tanto,

ustedes han tomado su decisión. Entonces, ¿el Amir será sustituido en el
trono por uno de los clanes como se indica en los manuscritos antiguos?—
Chanyeol casi saltó cuando la multitud se volvió loca, gritando y gritando.
—Entonces vamos a dejar en manos de su consejo decidir qué clan

gobernará primero.
Baekhyun levantó la mano para acallar a la multitud, pero no parecía haber

nada que los detuviera. Cantaban y gritaban, pisando sus pies.
Chanyeol podía ver lo emocionados que estaban. Él sabía que les había dado
el gusto de la libertad que no habían sentido en mucho tiempo.
Chanyeol sólo deseaba que él o uno de sus hermanos del clan hubiera visto lo
que estaba sucediendo a Jinnistan antes de ahora. Se podría haber evitado
mucho sufrimiento. Chanyeol miró hacia el hombre pequeño con cicatrices
acurrucado contra el costado de Junmyeon. Ellos podrían haber evitado eso
por lo menos.
—¡Te voy a matar por esto!
Chanyeol oyó las palabras gritadas detrás de él. Un escalofrío de aprensión

corrió a través de él. Chanyeol giró, empujando a Baekhyun detrás de él con
una mano, incluso cuando llegó a su espada con la otra.
147
Su corazón latía con fuerza mientras observaba la carrera de Amir hacia

Baekhyun y él con una espada en la mano. Sabía que el Amir o él iban a morir,
porque él no dejaría que el hombre estuviera en cualquier lugar cerca de
su Demonas Amaté.
Chanyeol se apoderó de la espada fuertemente con ambas manos y la levantó

en el aire. Él se preparó para el ataque, cuando el Amir de repente tropezó, sus
pasos vacilantes hasta que se detuvo por completo. La espada se le cayó de
los dedos y cayó al suelo de piedra.
Un punto rojo se formó sobre el corazón del Amir y se extendió lentamente

hacia fuera hasta que cubrió casi todo el pecho. Poco a poco comenzó a arder,
volutas de humo negro rizado a través del aire. Chanyeol se quedó
boquiabierto al escuchar el grito de asombro del Amir, que, a continuación,
cayó hacia delante sobre el suelo.
El silencio en el escenario se llenó de shock y tensión.
Chanyeol poco a poco dio un paso adelante, luego otro y otro hasta llegar al
lado del Amir. Agarró al hombre por los hombros y lo rodó. Lo que encontró lo
sorprendió más allá del habla.
Un gran agujero ahora quemado el centro del pecho del Amir. Era tan grande
que Chanyeol podría haber encajado un puñetazo a través de él, y seguía
ardiendo, cada vez más grande. Si continuaba ardiendo, Chanyeol sabía que,
finalmente, el Amir se reduciría a cenizas.
Chanyeol miró hacia arriba, sin entender qué era exactamente lo que pasó o
por qué el Amir ardía hasta que vio las llamas saltando del alcance de la mano
de Baekhyun. Sus cejas se alzaron mientras el shock le llenaba.
—Oops.
148
—¿Oops? —Preguntó Chanyeol, haciéndose eco de las palabras de

Baekhyun—. ¿Acabas de hacer que el Amir esté en llamas desde el interior
y todo lo que tienes que decir es oops?3
Baekhyun se cruzó de brazos sobre el pecho. —Parece que tomé algunos de

tus malos hábitos.
—Yo diría que has tomado más que mis malos hábitos.
Baekhyun se encogió de hombros, sin verse en lo más mínimo molesto por la

noticia.
—Tal vez tú puedas tomar algunos de los míos.
Chanyeol se puso de pie y se acercó a su Demonas Amaté, sosteniendo al

hombre en sus brazos. —Tal vez —murmuró antes de tomar los labios de
Baekhyun en un largo beso. La sala quedó en silencio a su alrededor, el mundo
pareció desaparecer hasta que eran apenas ellos dos.2
Cuando Chanyeol levantó la cabeza, la habitación estaba todavía

extrañamente silenciosa. Miró a su alrededor, sorprendido de ver a todos los
habitantes en la sala, a excepción de Luhan, postrándose de rodillas ante él y
Baekhyun.
—Bueno, esto es sólo un poco espeluznante.
—Tú eres el Demonas Amaté de un demonio de fuego, uno de los elegidos

de la profecía. Sólo los salvaste de un gobernante injusto, e introdujiste
una nueva era de libertad para todos los ciudadanos de Jinnistan. —
Chanyeol rió—. ¿Qué esperabas?
149
Capítulo 11
Baekhyun tiró una bola de fuego pequeña de ida y vuelta entre sus manos. Era
un truco de salón pequeño, pero que encontró divertido hacer cuando se
aburría, y estaba realmente aburrido en estos momentos. Chanyeol estaba
fuera en una reunión con el consejo de Jinnistan, otra vez, dejando a
Baekhyun para divertirse. Pero no estaba funcionando.1
—Si lanzas una de las cosas hacia mí de nuevo te voy a arrancar un pedazo
de tu piel.
Baekhyun sonrió más a Luhan.
—Oye, mira, todavía tengo marcas de quemaduras de la última vez —se

quejó Luhan—. Lo digo en serio, Baekhyun. Deja esa mierda.
Me da escalofríos.
Baekhyun dejó apagarse las llamas en su mano cuando él se sentó y miró a

Luhan. —Tienes que estar bromeando. Después de todo lo que pasó en el
último mes ¿estás preocupado por una piel chamuscada?
La frente de Luhan se arrugó y sus cejas se juntaron, según Baekhyun el

hombre estaba pensando demasiado. —¿Qué?
—¿Alguna vez has descubierto por qué estos jodidos tatuajes significan
tanto para ellos?
Baekhyun encorvó la espalda contra los cojines del sofá y se encogió de

hombros.
—Chanyeol ha tratado de explicarlo, pero no lo entiendo exactamente. —

Baekhyun movió sus manos en el aire—. Son demasiados galimatías para
mí.
150
—¿Y bien? —preguntó Luhan, sentado delante—. ¿Qué dijo?
Baekhyun rodó sus ojos y se inclinó hacia adelante apoyando los codos en los
muslos. —Por lo que entiendo, la profecía dice que cuando todos los
elegidos se encuentran y se acoplan con su Djini, Jinnistan experimentará
un período de paz y prosperidad que va a durar mil años. —Baekhyun agitó
una mano un poco—. Estoy parafraseando, por supuesto.
—Oh, por supuesto. —Luhan se echó a reír—. Por lo tanto, nosotros somos
los salvadores de Jinnistan, ¿eh?
—Eso parece.
—¿No te parece un poco extraño que se suponga que debamos ser los
salvadores de Jinnistan y seamos habitantes de la superficie? Se podría
pensar que los salvadores serían de aquí, ¿sabes?
—Lo que me parece extraño es que todos los demonios sigan viniendo a
conocerte. Es como una llamada-de-demonio por aquí últimamente.
Luhan resopló. —Dímelo a mí. He tenido más propuestas en la última

semana que las que he tenido en toda mi vida en la superficie. Si tomara la
décima parte de las ofertas que estos chicos me han hecho, no podría
caminar por una semana. Cada uno de esos malditos está muy seguro de
que soy su compañero.
—¿Y tú? —preguntó Baekhyun. Movió las cejas sugestivamente—. ¿Alguno de

ellos te hace sentir así?
—Has visto a esos hombres, ¿verdad? Son como orgasmos caminantes. He

tenido suficientes sueños húmedos últimamente para que me dure un
mes.4
151
—Por lo tanto: eres joven, libre y estás solo—dijo Baekhyun—. ¿Por qué no
tomar uno de ellos para hacerlo?1
Luhan sacudió la cabeza. —No, simplemente no me parece bien. Me gustan

estos hombres, no me malinterpretes, pero todos parecen estar buscando
al único, ¿sabes? —Las cejas de Baekhyun se elevaron cuando Luhan torció
sus manos juntas, viéndose un poco nervioso—. Creo que yo también lo
busco.
—Luhan, no es una mala cosa —dijo Baekhyun. Se levantó y se acercó al

sillón donde Luhan estaba y se sentó a su lado—. Mira, no es fácil. Nunca
podré volver a casa. Extraño a mi familia, mis amigos, la vida que tenía.
Pero si conseguir todo eso de regreso significa que pierdo a Chanyeol,
simplemente no vale la pena.
—Realmente lo amas, ¿no?
—Sí, lo hago. El demonio de fuego, la mordida de apareamiento, elegir al

único para ti, es un poco raro, debo admitirlo, pero los beneficios superan
con creces los inconvenientes. —Baekhyun suspiró profundamente—.
Chanyeol me hace hervir la sangre.
—Literalmente. —Luhan soltó una risita.
—Sí, sí, pero es más que eso. Soy el centro del universo para Chanyeol, ¿y
sabes lo maravilloso que es eso? Él hace todo lo posible para hacerme
feliz. Mira lo rápido que liberó al pueblo del harén. Se negó a dormir esa
noche hasta que todos ellos tuvieran casas o regresaran con sus familias.
Sabía lo importante que eso era para mí.1
—Sí, eso fue muy bueno. Estoy sorprendido de que tantas personas
estuvieran siendo retenidas contra su voluntad y que nadie lo supiera.
152
Baekhyun hizo una mueca. —Oh, alguien lo sabía muy bien: la guardia
personal del Amir. ¿Por qué crees que están en la cárcel en este momento
en espera de juicio? Lo que hicieron estuvo mal, y el pueblo de Jinnistan
quiere justicia. —Baekhyun gruñó cuando sintió el codo de Luhan en el
costado—. Eh, cuidado o voy a prenderte fuego.
—¿Es verdad que tú y Chanyeol queman las sábanas, literalmente?
Baekhyun se rió entre dientes. —¿Te gustaría saberlo?
—Oh, vamos, dímelo —dijo Luhan—. Estoy viviendo la vida de un monje

aquí. Tengo que tener algo con lo que soñar.2
Baekhyun se echó a reír.
—¡Hey! —Espetó Luhan, golpeando a Baekhyun en el brazo.
—No, no, yo sólo tuve un pensamiento. Si Chanyeol y yo tenemos sexo,

quemamos las sábanas. Estamos hablando de llamas reales y todo. Pero
yo soy el compañero de un demonio de fuego. Es de esperar eso. Tú tienes
el signo de aire en tu tatuaje. Tienes que preguntarte qué pasará cuando
tengas sexo.5
Luhan parecía aturdido por un momento y luego una sonrisa maliciosa cruzó
sus labios. —Estoy pensando en un tornado o algo así. Tal vez flotar
libremente en el aire durante el sexo. ¿Te imaginas lo que sería eso? Me
pregunto si podremos volar.4
Baekhyun se echó a reír histéricamente cuando una imagen de Luhan y un

demonio sin rostro flotando en el aire durante el sexo cruzaron por su mente.
En cuestión de segundos, Luhan se estaba riendo junto con él, ambos
hombres apoyándose uno en el otro.
153
—No estoy seguro de que sea así como un Demonas Amaté del nuevo clan
gobernante deba comportarse. No parece muy adecuado.1
Baekhyun inclinó la cabeza hacia atrás para encontrar de pie a Chanyeol

mirándolo, los grandes brazos del hombre cruzados sobre el pecho.
Baekhyun saludó con la mano. —Hola, bebé, ¿cómo estuvo el trabajo?2
Chanyeol arqueó una ceja.
Las palabras que Chanyeol había dicho filtraron de repente a través del
cerebro de Baekhyun. Su risa se apagó lentamente cuando giró para
arrodillarse en el sofá y agarrar la camisa de Chanyeol. —¿Acabas de decir
que nuestro clan es el clan gobernante de nuevo?
—Creo que lo hice —contestó Chanyeol—. La decisión fue tomada por el

consejo esta tarde.
—¿Por qué?
—El consejo cree que nuestro clan es el más adecuado para el puesto.
—¿Eso es todo? —preguntó Baekhyun—. ¿Nosotros somos los más

adecuados para el puesto?
—Bien, podría haber tenido algo que ver con que mi Demonas Amaté sea
uno de los elegidos, pero puedo estar equivocado.1
Baekhyun se dejó caer en el sofá. —Yo sabía que esto iba a volver a
morderme en el culo.
—No, no —dijo Chanyeol. Baekhyun gritó cuando Chanyeol se agachó y lo

tomó. Estaba echado sobre los hombros de Chanyeol y este lo llevaba cargado
hacia el estudio, con Luhan riendo histéricamente a su paso.
—Yo soy el único que llegará a morder tu culo.
154
Baekhyun rodó los ojos en beneficio de Luhan, pero no pudo evitar la

descuidada sonrisa de sus labios. Chanyeol se dirigía escaleras arriba, y
Baekhyun realmente tenía la esperanza de obtener algo de atención personal
de su compañero. Extrañaba mucho a Chanyeol cuando tenía que salir a
trabajar.
Baekhyun se movió cuando cuidadosamente se deslizó a sus pies. No podía

contener la risa con la rapidez en la que Chanyeol lo despojaba de su ropa
antes de lanzarlo sobre la cama. Baekhyun aterrizó con un golpe pequeño y
rebotó un par de veces, con los ojos sin dejar el cuerpo hermoso que le fue
revelado cuando Chanyeol se desnudó.
—Entonces esta cosa del clan gobernante —dijo Baekhyun—. ¿Significa que
tenemos que mudarnos?
—Sí, Demonas Amaté, me temo que sí. El clan gobernante debe residir en
el palacio real.
—¿Vamos a deshacernos del harem, no?
Chanyeol se arrastró a la cama y colocó su cuerpo entre las piernas de

Baekhyun. —Yo estaba pensando que podíamos limpiarlo y convertirlo en
una especie de cuarto con piscina en la que podríamos relajarnos ¿Qué
piensas de eso?
—¿Un cuarto con piscina? —preguntó Baekhyun, el aliento se le quedó

atorado en la garganta cuando Chanyeol comenzó a dibujar pequeños círculos
en su pecho—. ¿Tal vez podríamos tenerlo como un lugar privado para
nosotros?2
—Sí, eso sería una buena idea. —Chanyeol empezó a lamer alrededor de sus
pezones. Las manos de Baekhyun apretaban las sábanas. El hombre tenía una
155
lengua seriamente talentosa—. Me gusta la idea de tener un lugar en que te

pueda tocar cuando quiera.
—En cualquier lugar y a cualquier hora —susurró Baekhyun. Podía sentir las
llamas cobrando vida y empezar el parpadeo a lo largo de su piel. Baekhyun
había aprendido a lo largo de las últimas semanas que era una señal segura de
que uno o ambos de ellos se excitaba. No había forma de ocultarlo.
—Me gusta tocarte, Demonas Amaté.
—Esto... es bueno Chanyeol —gimió Baekhyun cuando la lengua del hombre

lamió un camino por el pecho a su abdomen—. Esto es realmente bueno.
—¿Sí? —preguntó Chanyeol. Baekhyun gimió cuando oyó el chasquido de una

tapa abriéndose. Él sabía lo que estaba por venir, y la anticipación casi lo
mataba—. ¿Te gusta cuando te toco?
—¡Sí! —Se lamentó Baekhyun cuando dos dedos resbaladizos empujaban en

su entrada ansiosos. Cerró los ojos con fuerza, las sensaciones corrían a través
de su cuerpo, abrumándolo—. Nadie me ha tocado como tú lo haces,
Chanyeol. Haces que me incendie.
Chanyeol se rió entre dientes. —Como soy un demonio de fuego, es una

buena cosa.3
Baekhyun montó los dedos de Chanyeol, moviendo las caderas mientras el

fuego quemaba todo a su alrededor. Su cabeza empezó a sacudirse en las
almohadas.
Pequeños gemidos de necesidad salían de sus labios. Le dolía el cuerpo por

cada toque de las manos de Chanyeol. Su corazón parecía que corría a cada
punto tocado por Chanyeol.
—Chanyeol, —Baekhyun se quejó—, por favor.
156
De repente, el aliento suave abanicó la cara de Baekhyun. Baekhyun abrió los

ojos para encontrar los ojos oscuros que le devolvía la mirada, lo llenó de
amor y devoción. El cuerpo duro de Chanyeol yacía encima de Baekhyun,
presionándolo hacia abajo en el colchón. Era un peso que Baekhyun nunca se
cansaba de tener encima.
Instintivamente, el cuerpo de Baekhyun se arqueó hacia Chanyeol. Se quedó

sin aliento cuando se tocaron, el pecho desnudo de uno con el del otro.
Baekhyun quería sentir cada centímetro de su amante. Quería meterse debajo
de la piel de Chanyeol y nunca salir de allí, siempre caliente. 1
La insistente presión en su ajustada entrada enviaba un dolor de deseo a

través del cuerpo de Baekhyun. El aliento de Baekhyun quedó atrapado en su
garganta. Chanyeol sonrió y se agachó para agarrar las nalgas del trasero de
Baekhyun, tirando de ellas, apartándolas, mientras sus caderas empujaban
hacia delante.
Baekhyun no podía ocultar la reacción de su cuerpo cuando la cabeza de la

polla de Chanyeol violó su agujero. Se estremeció y dejó escapar un gemido
desigual. Sus manos se apoderaron de los hombros de Chanyeol. Cuando
Chanyeol empujó los últimos centímetros, Baekhyun se llenó de una
agradable sensación de plenitud.
Él tomó la cara de Chanyeol en sus manos y miró profundamente en sus ojos

oscuros. A pesar de que la pasión quemaba por sus venas, Baekhyun sabía que
esta vez su relación era diferente, el amor era diferente.
Estaban juntos, dos mitades de una misma alma. Uniéndose a medida que su
unión era más que una necesidad física. Era la combinación de dos vidas, ya
que estaban destinados a estar juntos. Juntos eran un todo.2
157
El corazón de Baekhyun casi estalló por el amor que él podía ver brillar en los
ojos de Chanyeol, amor sólo para él. Baekhyun no podía controlar su grito de
placer cuando Chanyeol comenzó a moverse en él a un ritmo eterno que los
llevó a ambos al borde del éxtasis, y luego atravesándolos.
Los colmillos afilados se hundieron en el cuello de Baekhyun, y él se precipitó

fuera del punto de retorno. Las llamas estallaron alrededor de los dos cuando
Chanyeol tomó la sangre de Baekhyun, vinculándose otra vez, juntos. El fuego
quemó más brillante y más alto, ya que ambos cedieron a la necesidad
ardiente que hizo caso omiso de todo lo demás.
Cuando Chanyeol retrajo sus colmillos y lamió la marca de la mordedura,

Baekhyun saboreó la sensación de la satisfacción que su amante le dejó. El
cuerpo le dolía, pero era un dolor dulce, que le dijo que había sido totalmente
amado por su pareja.
—Mi Baekhyun —susurró Chanyeol con reverencia—, mi Demonas Amaté.
—Sí, —respondió Baekhyun—, siempre, mi demonio de fuego.
Fin.
158

01 - Demonio de Fuego

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Park ChanYeol Libro 1 Byun BaekHyun

—¿Quieres más café?

Baekhyun se giró para mirar a su compañero Luhan, y meneó la cabeza.

—No, si bebo más café mis dientes van a comenzar a flotar.

—Era uno bueno en la línea, también —dijo Luhan—. Él era dulce,

—Solo estás más que molesto porque tú no estás recibiendo ninguna

—Puedo conseguirla si quiero.

—Uh-huh, y ¿cuándo fue la última vez que te llamaron?

Luhan soltó una risita. —Eso es lo que yo pensaba.

Baekhyun estaba solo, pero recientemente había empezado a pensar que

—¿Puedes ver eso?

—No creo que sean de por aquí —resopló Luhan.

Seung H era sospechoso de haber planeado una serie de robos a mano

La mayoría de la gente de este barrio no tenía mucha fe en el departamento

—¿Qué demonios están haciendo? —Preguntó Luhan.

Un hombre, el más alto en el grupo, llamó la atención de Baekhyun. No podía

—¡Mierda! —Dijo Baekhyun al llegar a la manija de la puerta—. Ahí va Seung

Baekhyun saltó del coche y se dirigió hacia el callejón. Luhan se unió a él

—Voy a la cabeza por el callejón —dijo Baekhyun—. Tú ve a través del

Luhan asintió y corrió hacia el restaurante. Baekhyun le dio un minuto y luego

dobló la esquina. Le tomó un momento para que sus ojos se adaptaran, y

—¡Quieto! ¡Policía! —gritó Baekhyun mientras se adentraba más en el

Baekhyun hizo un gesto con su pistola. —Vamos, bájalo, amigo. —Seung H

Baekhyun podía decir por el ángulo extraño en el que se encontraba el cuello

—¡Detente donde te encuentras y pon las manos sobre tu cabeza, o te

Seis descargas y el hombre seguía caminando como si no lo afectara. Él

Ya que el hombre estaba tratando de matarlo, Baekhyun dirigió otra patada

Estaba bastante seguro de que tendría moretones en el cuello por la mañana

Colocando el arma en su funda, Baekhyun se acercó y puso al hombre sobre

Rodando al hombre de vuelta otra vez, Baekhyun empezó a buscar en él.

Quería saber si este hombre tenía alguna relación con Seung H.

«¿Quién jodidos es este tipo?»

Baekhyun se congeló cuando sombras oscuras de repente bloquearon la

—Esta es una escena del crimen, señores —dijo Baekhyun

Baekhyun deseaba haberse acordado de volver a cargar su pistola. El mayor

—Tú venciste a Hyukjae. —Gruñó el hombre cuando comenzó a oler la curva

Un momento después, gritó cuando el dolor estalló en la piel entre su cuello y

—¡Oh, Dios! —Baekhyun se lamentó al sentir su pene endurecerse y luego

—No Dios; Demonas Amaté, —gruñó el hombre en el oído de Baekhyun, justo

Mientras que él no quería hacerle daño a su Demonas Amaté, la profunda

Chanyeol reconoció a Junmyeon con una pequeña inclinación de su cabeza,

—Tenemos que irnos antes de que más habitantes de la superficie

—JongIn y Sehun se llevaron el cuerpo a través del portal con Hyukjae.

—Muy bien. —Él no quería que su DemonasAmaté fuera culpado por el

su Demonas Amaté caería como sospechoso del asesinato. Chanyeol no podía

Chanyeol acarició suavemente el rostro de su Demonas Amaté una última vez y

La piedra roja en el centro del intrincado labrado del pendiente brilló

Satisfecho de que su compañero estuviera seguro y de que él sería capaz de

—¿Tú has reclamado a ese habitante de la superficie?

—Él es mi Demonas Amaté.3

—¿Y elegiste dejarlo en la superficie?

—¿Dudas de mi fidelidad a esta misión? —dijo Chanyeol. Apretó los puños a

—No, por supuesto que no —dijo Junmyeon rápidamente—. Dudo en el

—He dejado mi marca en él y le he dado mi amuleto —dijo Chanyeol.

—No va a estar realmente seguro hasta que lo reclames por completo y lo

Chanyeol se detuvo de repente y se giró. Agarró a Junmyeon por la pechera de

—Tú eres mi hermano, Chanyeol —dijo Junmyeon mientras alisaba su

—Entonces vamos a terminar esta misión para que yo pueda volver a

haciendo bromas de un tipo u otro. Aunque por lo general Chanyeol parecía

Podía sentir las miradas curiosas de sus hermanos cuando él atravesó el

Chanyeol asintió a los guardianes que vigilaban el portal en Jinnistan. —Por

Chanyeol giró hacia la puerta y vio cómo JongIn y Sehun le entregaban el

Chanyeol giró hacia Sehun y Junmyeon. —¿Vosotros os uniréis a mí,