Documente Academic
Documente Profesional
Documente Cultură
CABALLOS1
Reniego de usted, señor Preguntón,2 que me ha hecho trabajar doble, pues tenía forjado
otro papel sobre la materia de pasaportes y licencias de caballos, de que trata en su papel,
cuando oigo gritar éste, bajo el lema de Primera pregunta a El Pensador Mexicano;3 mas,
breve y en su lugar se ponen letrados, los pobres pueblos no lograrán cuanto antes
instruirse de lo benéfico de nuestra amada Constitución, 7 pues torcidos con ella los
Tontonapeque, cuyo subdelegado, dice, que pocos días antes de que se jurase la
1
México: Imprenta de Don Mariano Ontiveros, año de 1820, 4 pp.
2
Señor Preguntón. Cf. nota 33 a Primera pregunta a El Pensador...
3
Ver folleto anterior.
4
El Conductor Eléctrico. El número 2 se titula En el que se destruyen las más comunes
preocupaciones que sordamente minan nuestra sabia Constitución, al menos entre los ignorantes, tiene
inserta la carta de un payo al editor firmada por Marcos Martín Moreno. Tontonatepeque, junio 15 de
1820. Trata sobre la jura de la Constitución y cómo ésta afectaría las temporalidades de los
eclesiásticos, pues se proponía asalariar a los curas y dar los sacramentos sin costo, además de
suspender el tribunal de la Inquisición y quitar los jueces legos para poner jueces letrados; así mismo,
se decía que con la reforma disminuirían las alcabalas en el interior del reino, lo que afectaría
directamente a los subdelegados y alcabaleros. En este número se publica la contestación de Lizardi,
quien exhorta a Moreno a ser devoto de la Constitución y enseñar a su familia que es benéfica para
todos. Cf. Obras IV-Periódicos, pp. 273-278.
5
subdelegados realistas. Las alcaldías mayores y los corregimientos no urbanos se convirtieron en
subdelegaciones con la publicación de la Ordenanza de Intendentes de 1786. Los gobernadores y otros
oficiales fueron sustituidos por intendentes. Alcaldes mayores y corregidores fueron auxiliados siempre
por asesores letrados; para dictar sentencias finales se pasaban todos los documentos a un letrado para
su inspección y su opinión. La escasez de hombres de leyes en la Nueva España fue una constante que
obligó a la asesoría legal desde la ciudad de México o la de Guadalajara, las dos sedes de Audiencia y
localidades donde se concentraban hombres de leyes. Véase Woodrow Borah, El gobierno provincial...,
pp. 51-64. Se llamaba realistas a los funcionarios y partidiarios del gobierno español.
6
ramalazo. Principalmente, en el suroeste (Tabasco, Veracruz, etc.), efectos o consecuencias que de
un mal suceso a uno le alcanzan; coletazo. Santamaría, Dic. mej.
7
Constitución. Cf. nota 13 a Sermón político-moral.
No quiera Dios que ésta subsista porque, a más de las especies que sordamente
sugiera a los vecinos contra la Constitución, es preciso que los consuma con el excesivo
cobro de derechos para ir engrosando sus bolsas y lograr quedarse con bola en mano a fin
de comerciar cuando acabe en la subdelegación, resultaría gran beneficio a los pueblos con
la pronta separación de los jueces legos, quienes lo gravan con consultas indebidas a asesor,
con no hacer las que deben con el aumento de pago de derechos a éste y de estafeta, gastos
de viaje en conducir los autos, y estado en el lugar del letrado mientras consulta y con...
nuestra justificada Constitución, y así creo que si la consiguió el subdelegado, fue sin
perjuicio de cualquiera ulterior providencia que debe observarse inmediatamente, tanto más
subdelegado quede pereciendo; pues no es de superior condición que los que quedaron sin
destino en la extinción de los juzgados de interesados y naturales, que los que han resultado
con menos emolumentos en los oficios de gobierno,8 y que de Cámara del Crimen9 por la
limitación de negocios, ni que los señores ministros que carecen ya de los sueldos que les
Los jueces legos traen los gravámenes que quedan indicados, y no siéndolo redunda
al público el bien de no caminar los litigantes muchas leguas hasta la capital para lograr
abogado que los patrocine, sino que lo tendrán cerca en el inmediato juez de otro partido,
con lo que economizarán gastos, la dilación en sus negocios, el abandono de sus familias,
comercio o agricultura, y que con facilidad se les torciera su justicia por la ineptitud
proporcionar mayores bienes con que los jueces sean letrados, y por lo que en cada uno de
sus artículos debemos loarla, y loar a los insignes Quiroga, 10 Ballesteros y Ágar;11 pero
amigo, dejemos esto, pues el asunto que no[s] debe ahora preocupar es el de pasaportes y
licencias de caballos, sobre el cual he tenido que variar mi mamarracho, para que cuando
El Pensador conteste a su pregunta, descanse algo en lo poco que diré, o si a un tiempo sale
Sentado que los pasaportes ninguna utilidad han traído, pues no se ha evitado la
entrada de los insurgentes a las ciudades,12 que a virtud de ellos no se ha descubierto a los
que han entrado a ellas, que los vecinos de ésta han salido cuando la gana les ha dado, ya
con pasaporte o sin él, que se han transmitido a los enemigos en el evento que lo han
intentado, y que muchos sin ese documento han caminado: tengamos presentes los daños
que han originado, porque varios de los que están en obligación de darlos han tenido la
omisión de pedirlos a quien los provee, para dar lugar a entender una certificación por la
cual al caminante le arrancan derechos. En otras parte[s] el que los exige y revisa, mirando
esa certificación, a fuerza o no, le ha quitado la multa a ese inocente que no tuvo culpa; en
10
Antonio Quiroga, militar español (Betanzos 1784-Madrid 1841). En 1804 ingresó en la armada
como guardiamarina, pero en 1808 pasó al ejército de tierra, para combatir contra los franceses, y al
término de la guerra de Independencia era ya comandante. En 1818 formaba parte del ejército
expedicionario que se reunía para pasar a Ultramar; se le escogió para llevar a Madrid la noticia de que
el conde de La Bisbal había sofocado un intento revolucionario liberal, y ello le valió el ascenso a
coronel. Poco después participó él mismo en los preparativos revolucionarios, se sublevó
conjuntamente con Riego (1820), y ocupó con sus tropas la Isla de León y el arsenal de La Carraca,
pero fracasó en su intento de apoderarse de Cádiz. El triunfo de la revolución le valió el ascenso a
mariscal de campo y el ser nombrado ayudante de campo del rey. Emigró en 1823, y residió
especialmente en Londres. No volvió a España hasta 1834; fue entonces ascendido a teniente general de
Castilla la Nueva.
11
Pedro Ágar. Marino y político español (Bogotá 1763-Madrid 1822). Intervino en las Cortes de
Cádiz como diputado por Ultramar; en 1810 fue elegido miembro de regencia, cargo para el que fue
reelegido en 1813. Fue presidente de la Junta Suprema de Galicia. Al producirse la reacción absolutista
de 1814 fue encarcelado por orden de Fernando VII, y estuvo confinado en Galicia, hasta la revolución
de 1820.
12
Cf. nota 28 a Primera pregunta a El Pensador...
otras, aún los verderos pasaportes han sido tachados, y se los han querido romper al
conductor, quien por último ha sacrificado alguna gratificación para que se los devuelvan;
pide, y hasta un peso14 (las que demarcare caso necesario). Muchas veces por natural olvido
camino se le ha perdido, y ha sido una injusticia que se hayan despreciado sus clamores,
trabas al comercio, a la agricultura y a la felicidad de los ciudadanos, las que al parecer son
para comprar seis cargas de maíz en Chalco 15 y ganar en México un peso en cada una,
olvídasele refrendar el pasaporte, y este pobre hombre de bien, a más de que tuvo el dolor
de ver que a otros que no lo eran no se lo pidieron, ha quedado arruinado porque, lejos de
ganar aquellos seis pesos, pagando diez de multa, perdió cuatro, fuera de los gastos que
erogó en los varios días que se dilató en conseguir reales para pagarla y desembargar sus
carguitas, que fueron presas mientras él pagaba. Quedó por consiguiente sentado este
pobre, endrogado en la habilitación, sin poder ya comerciar ni tener una tortilla 16 para sí y
sus hijitos, con lo que tiene usted que en el infeliz hombre de bien refluye el gravamen de
13
real. Cf. nota 4 a Carbón en abundancia.
14
peso. Cf. nota 13 a Carta de los Guadalupes a don José María Morelos. Diciembre 7 de 1812.
15
Chalco. Una de las ciudades que poseían los mexicas tendidas por el Valle de México:
Coyohuacan, Chalco, Ixtapalocan, Tizayocan, Tzompango, Tutitlan, Cuahtitlan, Tetepanco,
Tequisquiac, Echatepec y Xaltocan. En la actualidad Chalco es un distrito del Estado de México con
varios pueblos, barrios, haciendas y ranchos. En este distrito están los volcanes Popocatépetl e
Ixtaccíhuatl. Esta municipalidad se encuentra en la ribera este del lago que llevó su nombre. Éste fue
desecado para aprovechar los terrenos para fines agrícolas. La población fue fundada en el siglo XVI y
su nombre primitivo fue Chalca, palabra que significa "poseedora de bocas". El 14 de noviembre de
1861 se dispuso llamar esta villa Chalco de Díaz Covarrubias.
16
tortilla. Cf. nota 37 a El Pastor del Olivar...
los pasaportes, y el de carecer de la libertad, contra la Constitución, de poder salir o entrar
Si es en cuanto a caballos, por doce pesos pueden andar en él hasta los que por la
mente del artículo constitucional que previene que las contribuciones se repartirán entre
todos los españoles con proporción a sus facultades, 17 y ésta no se guarda en los que andan
a caballo por gusto, a los que deben tenerlo por necesidad, a que se agrega que se hace
insoportable la pensión, por pagarse de cosa que lo rinde productos, sino un diario gasto.
Que el comerciante page alcabala de los linos, paños y sedas,18 tal cual porque después en
la venta de sus efectos saca con ventaja, y aún perjuicio del ultimo consumidor, el lasto 19
que tuvo en el pago de aquel derecho; mas el que mantiene caballo, lejos de lucrar en él,
tiene aquel desembolso en mantenerlo diariamente, y tal vez al venderlo pierde la mayor
parte del precio, o por necesidad, por viejo, o por otra causa.
Sobre todo, agregue usted que ni el gobierno percibe el fruto total de esa pensión,
porque he visto que algunos comandantes no sólo conceden licencia para andar a caballo,
sino el fuero, y el uso de armas, y todo por un pesito cada mes con una cuartilla de papel en
que ponen: "Concedo licencia al realista D.N. por 30 días para que pase a la ciudad de..."
Tal individuo no es realista ni ha pensado serlo, ni es sino un tuno que, por un peso al mes
o doce al año, consigue más barata la licencia de andar a caballo por aquellas prerrogativas
17
En el título I, capítulo II, artículo 8 de la Constitución se dice: "También está obligado todo
español, sin distinción alguna a contribuir en proporción de sus haberes para los gastos del Estado." Cf.
Tena Ramírez, Leyes fundamentales..., p. 61.
18
alcabala. Cf. nota 28 a El Pastor del Olivar...
19
lasto. De lastar. Recibo o carta de pago que se da al que lasta o paga por otro para que pueda
cobrarse de él.
que le concede el comandante, a cuyas bolsas engruesa con la contribución, y así no puede
llegar a noticia de usted en qué se invierte el fondo de las multas de la falta de licencia de
andar a caballo y de pasaportes; por lo que, amigo, es una necedad querer alcanzar
imposibles, que a buen seguro que rindan la cuenta aquellos comandantes que dan estos
En conclusión, las cantidades que se han colectado de multas por falta de pasaportes
y licencias de andar a caballo, no han sido suficientes para pagar los dependientes
destinados en estos ramos; de que resulta que la imposición de esas penas, ni al Estado o
erario, le han traído utilidad alguna, por lo que no sin fundamento público debe usted
superioridad a quien corresponde su abolición llega a saber que éste es el común deseo.
J. M. A. B.20
20
J. M. A. B. Sabemos que también fue autor de Sobre la elección de compromisarios, México:
Imprenta de Ontiveros, 1820, impreso que trata sobre elegir sujetos capaces para desempeñar estos
cargos.