La verdad son las 3:40 a.m.

, y no se porqué
razón me desperté, pero bueno estoy aquí y vi la
necesidad de compartirles un texto del curso de
milagros del manual del maestro, espero sea de
su agrado y si no por lo menos traiga algo de
reflexión en cada una de nuestras valiosas vidas,
muchas personas deben estar en estos
momentos en un sueño profundo, otras se están
despertando, pero igual se que éste video va a
quedar grabado, voy a leer el capitulo 3 del
manual del maestro de ucdm y comentaremos
algo al respecto, según nuestro discernimeinto:
Es claro que el curso nos dice que ninguna
persona llega a nosotros por casualidad, por muy
fortuito que sea el encuentro, pero hablemos de
la convivencia en estos momentos de cuarentena
que tenemos con nuestros familiares, donde la
relación no es fortuita y donde hay mucho
aprendizaje, hablemos de la enseñanza que nos
deja ésta pandemia, porque aunque muchos no
lo crean hay mucha pero mucha enseñanza en
ésta situación, recuerden que cualquier situación
nos trae un aprendizaje que en muchos casos
pasamos por alto y vuelve y se nos repite hasta
que entendamos que no es coincidencia y que
hay algo que aprender realmente.
Sin duda alguna la historia de la humanidad se
ha partido en dos a causa de ésta pandemia del
COVID – 19. Lo que comenzó como un hecho
aislado y casi sin importancia para algunos,
terminó convirtiéndose en un verdadero monstruo
amenazante e incontenible. Hoy todo el planeta,
todos nosotros como seres humanos sin importar
si somos colombianos, mexicanos, italianos,
gringo, bueno en fin de cualquier parte del mundo
se rinde a los pies de un virus algo tan
insignificante en tamaño, reconociendo su poder
e intentando por todos los medios y de manera
conjunta, contener su furia, aceptando que nos
equivocamos al subestimarlo y casi que
desafiarlo.
Hoy en dia los grandes países que suponen
controlarlo todo, o casi todo, pasan sus peores
momentos y no tengo que repetirles porque los
noticieros todos los dias dicen lo mismo y está
mas que claro que hablamos de Estados Unidos,
la misma China, Italia, España, Ecuador en fin. .
Lo que si nos ha dejado ver y comprobar es lo
frágiles que somos , como sociedad, como país,
como institución, como gobierno, pero sobre todo
como Individuos, como seres humanos, ante
situaciones inesperadas como esta y se pone a
prueba nuestro nivel de consciencia.
y yo espero y aspiro que como seres humanos
que somos, pero sobre todo seres espirituales
seamos capaces de construir un mundo más
humanizado, mas consiente de lo
verdaderamente importante y prioritario, donde
las armas y el dinero pasen a un segundo plano,
porque está visto y demostrado, que ni las
bombas ni los millones de dólares, pueden hacer
algo en un éste caso que estamos viviendo.
Ahora pasamos a lo mas importante que
enseñanza nos trae a cada uno de nosotros
como seres humanos, como seres espirituales
que somos, como seres que nos relacionamos
con personas, con el dinero, con el mundo.
Ahora que hay un distanciamiento social
obligatorio, nos enfrentamos a un cierto “retiro
espiritual” obligado y hablo en primera persona y
suponiendo que a muchos nos pasa lo mismo, se
nos obliga a una convivencia personal, intima o
no se si llamarla interna, de autodescubrimiento,
se nos obliga a comprender a nuestra pareja, a
nuestros familiares... Esta cuarentena como la
llamamos en Colombia y en varios países nos
obliga a enfrentarnos a algunas preguntas:
¿Cómo nos llevamos con la soledad con el
Silencio? ¿Son buenas mis relaciones con las
personas con las que convivo?
En mi caso personal ésto me ha traido una
enseñanza muy grande y es que del afan no
queda sino el cansanció, muchas veces
corriamos sin rumbo alguno, dandole importancia
a lo que no la tenía realmente y ahora me he
detenido a meditar y pienso que nuestras
relaciones son muy importantes y debemos
sanarlas, estar en paz con cada una de las
personas a nuestro alrededor, con la naturaleza,
con nuestras mascotas, me encantan los
animales, creo que son seres espectaculares y
me traen realmente mucha paz a mi vida, tengo
un perro llamado Rooney y cuando quiero
desestresarme juego un rato con él y por eso
nombro a las mascotas y debemos ser
agradecidos siempre con todo.
Hablando con mi esposa me manifiesta que está
muy agradecida y disfrutando del receso, no de
la pandemia sino del receso ya que que hacía
mucho que no descansaba de ésta forma y he
oido a otras personas desesperadas por el
encierro, pero es porque no se aprovecha éste
tiempo para meditar y reflexionar, para de esta
forma ver la crisis como una portunidad de
aceptación , de acelerar mi nivel de consciencia
individual y colectivo, así como mi crecimiento
personal yo le llamo evolución.
Nosotros los seres humanos podemos operar
desde una dimensión biológica, emocional,
racional o espiritual. Las crisis ayudan al ser
humano a identificarse con su dimensión más
elevada, la espiritual, a encontrar una paz más
profunda en medio de situaciones
verdaderamente dramáticas, a adquirir un
conocimiento de la realidad mucho más integral.
Debemos meditar y elevar nuestro ser a través
del silencio y la contemplación, de la meditación
y de la oración. Espiritualizarse ayuda a dar más
valor a lo esencial que a lo físico , a lo eterno que
a lo temporal, al espíritu que a la materia, al amor
que al placer, , al dar que al recibir y esto es muy
importante no saben la alegria que hay en el dar,
los que no lo crean intentenlo.
Estas "crisis" ayudan a multiplicar los actos de
servicio a los demás porque generan
necesidades apremiantes. Las crisis producen
una multiplicación en solidaridad entre seres
humanos y pueblos que antes no teniamos, por
eso este necesario espíritu de servicio implica
cuidarse a uno mismo para poder ser buen
instrumento en ayuda de los demás. Por eso, un
correcto espíritu de servicio sabe protegerse, no
egoístamente sino solidariamente, con el fin de
recuperar fuerzas y poder continuar con el
servicio.
Agradezco que me hayan escuchado y espero
puedan meditar sobre estas palabras, pero mas
que eso que haya una evolución en todo sentido
para bien de la humanidad. Muy buenas noches
hasta una proxima ocasión.