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ANÁLISIS SENTENCIA No 11001-03-25-000-2012-00172-00(0748-12)

La Corporación que la emite es Consejo de Estado – Sala de Contencioso Administrativo


– Sección Segunda – Subsección A, con radicación No.: 11001-03-25-000-2012-00172-
00(0748-12) de fecha 20 de Octubre de 2014, interpuesta por el Consejero Alfonso Vargas
Rincón en contra del Estado Colombiano - Ministerio De Defensa Nacional - Policía
Nacional Y Agente Afectado Carlos Alberto Quintero Mayorga
HECHOS
El Agente Afectado es funcionario de la Policía Nacional en servicio activo en el grado de
Patrullero adscrito a la Policía Metropolitana de Cúcuta. Siendo el motivo fundado por el
que inicio fue una queja interpuesta ante la Oficina de Control Disciplinario el cual dio
inició a una investigación preliminar. La queja se derivo debido a una supuesta exigencia
de dinero, teniendo en cuenta que se encontraba como comandante de guardia del
Centro de Atención Inmediato CAI Ospina Pérez de la ciudad de Cúcuta, quien exigió una
suma de dinero para entregar un vehículo automotor tipo motocicleta que había sido
inmovilizada por una por el cuadrante de turno.
Teniendo en cuenta lo anterior, se le realizo la formulación de cargos por la vulneración
del numeral 4 del artículo 34 de la Ley 1015 de 2006, señalando como faltas el
recibimiento de dádivas y la omisión de funciones de su cargo al no registrar los hechos y
las circunstancias del procedimiento de inmovilización, en medio del proceso le restaron
importancia a los argumentos planteados por el agente, quien fue dado como
responsable disciplinariamente y sancionado con destitución del cargo e inhabilidad en el
ejercicio de funciones públicas por el término de 15 años, mediante fallo de 8 de junio de
2011, el 29 de junio de 2011 fue reducida a 10 años la inhabilidad mediante fallo, siendo
ejecutada por el señor Director de la Policía Nacional, mediante Resolución 03423 del 20
de septiembre de 2011.
De acuerdo a lo citado el agente interpuso una acción de nulidad y restablecimiento del
derecho consagrada en el artículo 85 del Código Contencioso Administrativo, mediante la
cual se demandó la nulidad de las decisiones disciplinarias contenidas en las
Resoluciones MECUC-2011-26 de 8 de junio de 2011, MECUC-2011-14 de 29 de julio de
2011 proferidas por la Policía Nacional en las cuales lo declaran responsable
disciplinariamente, sancionado con destitución del cargo e inhabilidad para ejercer
funciones públicas por el término de 10 años y de la Resolución 03423 del 20 de
septiembre de 2011 proferida y ejecutada por el señor Director General de la Policía
Nacional.
Se señalan como disposiciones acusadas:
1. Constitución Política: artículos 2, 6, 13, 21, 25, 29, 53, 95, 218 y 230
2. Ley 734 de 2002: artículos 4, 5, 6, 8, 9, 14, 15, 17, 18, 19 y 33
3. Ley 1015 de 2006 artículos 3, 4, 5, 7, 12, 13, 16, 18, 19 y 27
4. Decreto 1800 de 2000
La parte demandante manifiesta que las decisiones de la Policía Nacional, trasgredieron
los derechos fundamentales al debido proceso, trabajo y a la buena fe, de los cual no se
atendieron los argumentos de defensa planteados a lo largo del proceso, ni las pruebas
solicitadas, por otra parte no se tuvo la debida apreciación de las pruebas como lo son los
testimonios practicados los cuales no dan plena certeza de los hechos y el libro de minuta
de guardia solo prueba que el funcionario se encontraba de servicio como Comandante
de Guardia para esa fecha indicada pero no demuestra el hecho de haber exigido y
recibido dinero.
Por parte de los demandados manifiesta que dentro del proceso disciplinario se le
garantizaron los derechos de audiencia y de defensa al demandante toda vez que las
diligencias, las pruebas y el proceso fue determinante la conducta y la falta incurrida por el
agente.
Adicional a esto las excepciones de caducidad de la acción fueron extemporáneas, debido
que los términos para interponer acciones ante dicho fallo vencían el 15 de marzo de
2012 y la demanda fue interpuesta el 20 de marzo de 2012, con lo cual se pretende la
nulidad de la Resolución que ejecuta la sanción impuesta, sin demandar los actos
administrativos proferidos en el proceso disciplinario, de la misma forma manifiesta que el
Consejo de Estado no es una tercera instancia para controvertir las pruebas y argumentos
expuestos en el proceso disciplinario
Por ultimo alude que los comportamientos son exigibles a los funcionarios de policía y de
esta manera la conducta del agente está tipificada en la ley disciplinaria como falta
gravísima, respetando los principios de proporcionalidad y legalidad.
Por parte del Consejo de Estado manifiesta una Caducidad de la acción, toda vez que que
no prospera la excepción propuesta, porque se interrumpió el término de caducidad del
último acto demandado mediante Resolución 03423 del 20 de septiembre de 2011 por la
cual se ejecutó la sanción, al presentarse solicitud de conciliación extrajudicial.
1. Acto demandado: Resolución 03423 del 20 de septiembre de 2011
2. Fecha de Notificación: 23 de septiembre de 2011
3. Término de caducidad: 4 meses contados a partir del día siguiente a la notificación,
a partir del 24 de septiembre de 2011 hasta el 24 de enero de 2012
4. Solicitud de conciliación extrajudicial: el 20 de enero de 2012, suspende el término
de caducidad
5. Término restante para la caducidad: 4 días, los cuales se reanudaron el 16 de
marzo de 2012
6. Presentación de la demanda: 20 de marzo de 2012 es decir, dentro de los 4 días

Sobre la Inepta demanda podemos inferir que las medidas de control disciplinario
adoptados por la Administración Pública y por la Procuraduría General de la Nación,
constituyen ejercicio de función administrativa, por tal motivo están sujetos a los controles
de legalidad y constitucionalidad por la jurisdicción contencioso-administrativa que
debemos valorar las actuaciones procesales y las pruebas en medio del proceso
disciplinario y el razonamiento jurídico y probatorio de la Procuraduría o de las
autoridades disciplinarias.
En la sentencia podemos inferir que se presentan los siguientes principios:
1. Facultad para investigar disciplinariamente
La Constitución Política de Colombia da poder legislativo facultades para implementar
y establecer regímenes especiales de carácter disciplinario para los miembros de la
fuerza pública, por lo anterior la Policía Nacional puede investigar disciplinariamente a
los uniformados que pertenecen a esa institución en lo sustancial teniendo en cuenta
el régimen especial al que pertenecen establecido en la Ley 1015 de 2006 y, en lo
procesal, siguiendo las disposiciones del Código Disciplinario Único (Ley 734 de
2002), según lo dispuesto por el artículo 58 de la referida Ley 1015.
2. Valoración de Elementos Probatorios
como podemos ver en los documentos no hay pruebas que el agente haya
transgredido la norma que rige la Policía Nacional, antes se observa la vulneración
del derecho de defensa al no permitir la práctica de las pruebas que fueron solicitadas,
haciendo la determinación y decisión de la medida sin ningún soporte de pruebas,
investigando y sancionando solo mediante conjeturas que les falta soporte de las
pruebas, por por tal motivo que se debio aplicar la presunción de inocencia, en
garantía del artículo 29 de la Constitución Política.
3. El Debido Proceso
El debido proceso es un principio legal por el cual el Estado debe respetar todos los
derechos legales que posee una persona según la ley y las garantías mínimas,
tendientes a asegurar un resultado justo y equitativo dentro del proceso, que permite
tener oportunidad de ser escuchado y a hacer valer sus pretensiones legítimas frente
al juez y controvertir las pruebas.
DESICION DEL CASO
Se declararon no probadas las excepciones de caducidad de la acción e inepta
demanda formuladas por la entidad demandada, la nulidad de las Resoluciones
emitidas por la Policía Nacional de Colombia en las cuales se determino como
responsable disciplinariamente al señor Carlos Alberto Quintero Mayorga siendo
sancionado con destitución del cargo e inhabilidad para ejercer funciones públicas por
el término de 10 años, de acuerdo a la Resolución 03423 del 20 de septiembre de
2011 firmada por el señor Director General de la Policía Nacional, por lo cual
ordenaron el reintegro del funcionario policial en el grado que tenia para la fecha de la
sanción y a reconocerle y pagarle los sueldos, prestaciones y demás reconocimientos
dejados de devengar desde la fecha del retiro y hasta el reintegro.
Podemos concluir que, es de vital importancia que durante el proceso judicial los
funcionarios designados hagan las revisiones correspondientes para evitar esta clase
de errores presentados en las diligencias de investigación, en pro de que las
decisiones y las sanciones a imponer sean de acuerdo a las normas constitucionales y
al debido proceso que es un derecho y debe ser garantizado en nuestro país.

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