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manuel.montejo@reduc.edu.cu
INTRODUCCIÓN
El modelo de formación del profesional cubano, como ideal a alcanzar, describe no sólo los
problemas profesionales a que se ha de enfrentar el egresado sino de igual forma los modos
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El término competencias informacionales se refiere a los saberes, habilidades y capacidades para la
búsqueda, selección, evaluación y recuperación de la información (CARVAJAL, 2013).
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cuenta de los resultados de una investigación científica en oposición a otros tipos de textos
como los estudios recapitulativos o el ensayo (ANONIMO 2015).
DESARROLLO
Para la realización del estudio se tomó como muestra la revisión del 100% de las memorias
científicas originales presentadas y publicadas en la revista Transformación entre el primer
semestre del año 2013 y el año 2015. No fueron incluidos en la muestra aquellos originales
que sus propios autores identificaran como estudios recapitulativos o que de acuerdo a la
opinión de árbitros y editores calificaran y fuesen publicadas como tales. En todos los casos
el análisis se realizó con la primera versión entregada por los autores.
El método fundamental empleado fue el análisis de textos como variante del método de
análisis de los resultados de la actividad (LÓPEZ, 2010; INSTITUTO CENTRAL DE
CIENCIAS PEDAGÓGICAS, 1984). Para el análisis de los textos se tomaron en cuenta los
siguientes indicadores:
1) Correspondencia entre el grado de experticia en la síntesis curricular de los autores y el
tema investigado.
2) Claridad en la formulación y fundamentación del problema y el objetivo de la
investigación y el artículo.
3) Pertinencia, profundidad y actualidad de la caracterización del estado del acta y las
referencias empleadas para hacerlo.
4) Pertinencia de los métodos y calidad de la descripción de los procedimientos empleados
en el estudio que se describe.
5) Derivación lógica de las propuestas y constructos de las premisas epistemológicas
planteadas y el estado del arte descrito.
6) Objetividad en la descripción de los hechos en cada una de las etapas de la
investigación.
7) Precisión de las conclusiones y su correspondencia con los resultados de la
investigación.
Para triangular los resultados del análisis de los textos seleccionados en la muestra se
compararon los resultados obtenidos en los indicadores antes descritos con la bibliografía
de cada uno de los originales y la comparación con otros trabajos publicados en la web por
los mismos autores. Adicionalmente fueron revisados los estudios bibliométricos realizados
con anterioridad al corpus de la revista Transformación (GARCÍA, MONTEJO y
CARVAJAL, 2014; SEDEÑO, 2012)
I. Lo informacional y lo investigativo en la formación del investigador
En Cuba y en otras naciones la actividad investigativa ocupa un destacado lugar en la
educación. Esto es resultado, en primer lugar de la concepción pedagógica predominante.
En la tradición latinoamericana tiene particular fuerza la crítica de Pablo Freire a lo que ha
denominado educación bancaria y su propuesta de una pedagogía liberadora en la que el
alumno no es un mero receptor de conocimientos, sino un agente activo y crítico que se
emancipa con la educación y el saber (FREIRE, 2007, pág. 271).
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habilidad identificar se asocia en este modelo el reconocimiento por parte del investigador
de que “el nuevo conocimiento y dato se produce constantemente y siempre hay más que
aprender” (BENT y STUBBINGS, 2011). La coincidencia con una de las conclusiones
gnoseológicas de Lenin es obvia. Decía Lenin al respecto: […] no suponer jamás que
nuestro conocimiento es acabado e inmutable, sino indagar de qué manera el conocimiento
nace de la ignorancia, de qué manera el conocimiento incompleto e inexacto llega a ser
más completo y exacto.” (LENIN, 1975, pág. 102). Se trata de un importante acierto,
aunque falten las otras dos conclusiones precedentes que apuntan hacia el carácter objetivo
y la infinitud del conocimiento. Es decir 1) “existen cosas independientemente de nuestra
conciencia, independientemente de nuestra sensación, fuera de nosotros […]. 2) no existe,
ni puede existir absolutamente, ninguna diferencia de principios entre el fenómeno y la
cosa en sí. Existe simplemente diferencia entre lo que es conocido y lo que aún no es
conocido” (LENIN, 1975, pág. 102).
Lógicamente, lograr determinado desarrollo de las competencias informacionales es una
parte indispensable del proceso de formación del investigador, pero sólo eso: una parte. En
una de sus tesis sobre Feuerbach, Marx apuntaba que “los filósofos no habían hecho más
que interpretar de diversos modos el mundo, pero de lo que se trata es de transformarlo”
(MARX, 1973). Transformar, evidentemente, es el fin último de la investigación y la
ciencia.
Machado, Montes de Oca y Mena en un estudio sobre el desarrollo de habilidades
investigativas que debe alcanzar el investigador en su formación esclarecen la relación
entre las tareas, las acciones a desplegar y las competencias a desarrollar e identifican tres
“habilidades integradoras modelar, ejecutar, y controlar” que forman parte de la
competencia “solucionar problemas profesionales” (2008, pág. 165).
Los autores proponen el gráfico que aparece debajo para para ilustrar los componentes de la
competencia asociada a la labor del investigador. Esta estructura pudiera ser objeto de
debate e incluso ha sido desarrollada a niveles superiores por sus propios autores, sin
embargo, lo que resulta realmente significativo es la denominación dada a la competencia
en cuestión, en tanto resulta expresión del fin último de la investigación científica:
transformar la realidad objetiva a partir del empleo de los métodos de la ciencia.
Competencia solucionar problemas profesionales
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Sin embargo interesa destacar el hecho de que los retos que la preparación de artículos
impone al investigador constituyen a su vez un formidable entrenamiento para el desarrollo
de las competencias investigativas.
En este sentido, el primer reto que aparece ante los investigadores/autores es desarrollar la
capacidad para ajustarse a las normas y requerimientos de las revistas. Estas normas, con la
excepción de algunas especialidades como las médicas, varían de una revista a otras en
tanto son expresión de una u otra concepción de la ciencia y la actividad científica. De allí
que desarrollar esta capacidad prepara al investigador para defender sus resultados ante
miembros de la comunidad científica que abrazan uno u otro paradigma investigativo.
En segundo lugar, aparece la exigencia relativa al espacio. Las revistas suelen establecer
una extensión máxima para la presentación de originales. Fundamentar el carácter científico
de un problema, caracterizar el estado del arte, aportar los fundamentos y presentar los
resultados y hallazgos en un número finito y preestablecido y relativamente pequeño de
páginas constituye un ejercicio que exigirá la jerarquización de ideas, la distinción y
selección en la información recopilada del dato que refiere hechos (con lo que se descarta el
que solo refiere opiniones) y obviamente se verá obligado a sintetizar. Es precisamente ese
proceso de síntesis el que permite al investigador alcanzar, y ser capaz de comunicar una
representación del objeto, que en la espiral del conocimiento devuelve la imagen general
del objeto estudiado, pero ahora enriquecida por una versión pormenorizada del objeto en
sus detalles, en su estructura interior y esencialidad. Dicho de una manera sucinta, la
síntesis permite elevarse a un plano teórico, en el que la modelación del objeto da cuentas
no sólo de sus características hasta ese momento visible, sino de igual forma de aquellas
que no habían podido ser develadas. En síntesis, cuando una revista establece una extensión
máxima obliga al investigar a moverse a un nivel de esencialidad superior en la
comprensión y explicación de su objeto.
En tercer lugar, las normas para la presentación de los originales y los indicadores que
emplean las revistas en el proceso de arbitraje reproducen una concepción de los métodos
de la ciencia y la lógica de la investigación. En particular la estructura introducción-
métodos-resultados-discusión-conclusiones conduce al investigador por una parte a
reproducir las etapas de la investigación y por la otra a ganar conciencia y control
metacognitivo de los métodos de la investigación y el rigor de la ciencia. Cuando se escribe
un artículo el investigador está obligado no sólo a presentar sus resultados, sino a describir
cómo llegó a ellos, cómo se hizo la investigación. Este proceso va creando un sentido de
apego a la rigurosidad y al control de la fiabilidad de lo que se hace en el manejo de las
variables para transformar el objeto. Escribiendo artículos el investigador llega a extender
la aplicación del proceder y la rigurosidad científica a la solución de problemas de la
cotidianidad y a la aplicación de los métodos de las ciencias a su desempeño profesional en
general.
A pesar de que las normas editoriales son frecuentemente interpretadas por los autores
como elemento de formalidad, en realidad son expresión del paradigma investigativo que
sigue una comunidad científica determinada y en consecuencia constituyen el contexto en
que será realizado su texto. Aquí conviene recordar la idea de Lotman de que el texto se
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La estructura del sistema architextual puede encontrarse además Introducción a los estudios literarios
(HERNÁNDEZ, DÍAZ y GARCÍA. 2012) o la tesis doctoral Modelo bidireccional interactivo para la
reconstrucción y autorregulación de estrategias de lectura en inglés como lengua extranjera (MONTEJO,
2006).
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Se emplea el término en el sentido en que lo hace Charles Pierce al proponer una clasificación de los signos.
(MERRELL, F. , 2005)
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CONCLUSIONES
La preparación de artículos, u otras formas de socialización, contribuyen a la formación del
investigador por el control metacognitivo que demandan y porque el proceso editorial
reproduce la interacción entre el investigador y la comunidad científica.
Las competencias informacionales e investigativas deberían formarse en la escuela. Por ello
deberían ser objeto de instrucción y resultado de la práctica escolar. La actividad
investigativa debe ser no sólo una vía para la activación del aprendizaje sino para que el
alumno se apropie de los métodos y procedimientos de la ciencia (observar, descomponer,
cuestionar, etc.) Cuando un alumno investiga, sus hallazgos son menos importantes que la
capacidad de descubrir que alcanza. Escribir artículos debería ser en la universidad no una
forma de evaluación sino una vía de formación y desarrollo.
La preparación de originales ajustándose a las normas editoriales de una determinada
revista constituye un ejercicio académico que demanda del investigador rigurosidad,
consistencia en el manejo de un paradigma investigativo determinado y que a su vez
potencia el desarrollo de capacidades para la sistematización y síntesis en la argumentación
de resultados científicos.
El intercambio que se alcanza entre los consejos editoriales y los autores contribuye al
desarrollo de la competencia de los investigadores para la solución de problemas
profesionales y a su vez reproduce y anticipa el debate científico entre el investigador y la
comunidad científica.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
ANÓNIMO (2015). Normas para la presentación de originales. Revista digital
Transformación. Vol. XI, No. 3 Disponible en http://transfromacion.reduc.edu.cu
[Fecha de acceso: 24-08-2015].
BENT, M., y STUBBINGS, R. (2011). The SCONUL Seven Pillars for Information
Literacy: A Research Lens for Higher Education. Disponible en
http://www.sconul.ac.uk/groups/information_literacy/seven_pillars.html
[Fecha de acceso: 24-08-2015].
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