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EN LO PRINCIPAL: INTERPONE QUERELLA; PRIMER OTROSÍ: FORMA

DE NOTIFICACIÓN; SEGUNDO OTROSÍ: SOLICITA DILIGENCIAS;


TERCER OTROSÍ : PATROCINIO Y PODER.

JUZGADO DE GARANTIA DE MELIPILLA

IRENE ELISA ARAVENA JAÑA , empleado público , cédula


nacional de identidad Nº 14.360.816-6, MARILYN NOELIA RIQUELME
MARDONES, empleado público, cédula nacional de identidad Nº
18.212.998-4, SAMMY ALVARADO CHÁVEZ, empleado público, cédula
nacional de identidad Nº 15.330.276-6, todos domiciliados en calle
Ortuzar N° 674, comuna de Melipilla, a U.S. Respetuosamente decimos:

Que, de conformidad a lo dispuesto en el a rtículo 111 y


siguientes del C ódigo Procesal Penal, en nuestra calidad de víctimas, y
con el mérito de los antecedentes que c onstan en el parte policial
Nro.3074 de fecha 19 de junio de 2020, emanados de la 24ª Comisaría
de Carabineros de Melipilla, venimos en interponer querella criminal
en contra de AQUÉL Y/O TODOS AQUELLOS QUE RESULTEN
RESPONSABLES, en calidad de AUTOR, CÓMPLICE O ENCUBRIDOR
por los delitos previstos y sancionados en los artículos 257, 253 en
relación al a rtículo 494 n° 10 y 11 , todos del Código Penal, en grado de
CONSUMADO, en atención a los antecedentes de h echo y de derecho
que a continuación exponemos:

LOS HECHOS:

Como es de público conocimiento, el d ía 18.06.2020 a las


16:20 horas aproximadamente, concurrimos hasta el Hospital Local de
Melipilla, con la finalidad de obtener atención medica en ese centro
asistencial debido a que manteníamos síntomas atribuibles a la
enfermedad Covid - 19. Una vez en el centro asistencial , ya inscritos en
el sistema computacional y luego de q ue la enfermera identificada como
Pamela Rodríguez la cual se e ncontraba en el selector, lugar donde se
realiza la categorización de los paciente s, nos preguntó sobre el motivo
de la consulta a través de una ventanilla . Pese a no habernos realizando
la toma de signos v itales, ni comprobar nuestro estado febril, fuimos
categorizados como C5. Posteriormente y encontrárnos en espera de
atención en el hall p rincipal, hacen el llamado al Carabinero David
Avello Urrutia , quien hace ingresó al Box de urgencia respiratoria para
su correspondiente atención médica. Luego, la enfermera antes
señalada, desde la ventanilla del sector d enominado “portería”, realizó
un llamado a viva voz manifestando t extualmente “Irene”, ante lo cual
la Sargento 2° Irene A ravena Jaña se trasladó hasta dicho Lugar, en
donde la enfermera pregunto la razón de porque no había c oncurrido
al Hospital Institucional de Carabineros o a la Clínica los Maitenes ,
lugar donde la previsión Dipreca mantiene c onvenio. Luego, realizó un
llamado telefónico desde su equipo celular y ante la respuesta positiva
que recibió a este llamado, manifestó que debíamos esperar, i nstantes
en que salió desde el interior del box de urgencia respiratoria el
Carabinero Avello Urrutia, quien nos señala que le habían realizado el
examen PCR, permaneciendo en el hall a espera de ate nción, instante
en que debido a los pocos pacientes que en dicho nosocomio se
encontraban y al silencio de dicho hall de urgencias, es que la Sargento
2do. Aravena Jaña y Sgto. 2do Alvarado Chá vez, escuchan desde el
interior de la sala de urgencia s respiratoria s la conversación de tres
médicos, dos de sexo masculino y uno femenino , los que comentaban
entre ellos, sobre nuestra atención, momento en que se oye que uno de
ellos señala a viva voz “HAY MUCHOS PACOS, NO ATENDEREMOS
PACOS”, médico quien fue identificado posteriormente como RUBÉN
IBARRA SÁNCHEZ, de nacionalida d venezolana.

Más tarde, hace ingreso a dicho box la Carabinero


Marilyn Riquelme Mardones, quien es llamada por el médico jefe de
turno, Rubén Ibarra Sánchez , ingresando al interior del box de
urgencia respiratoria . Ésta permanece un lapso de 5 minutos
aproximadamente dentro dicho box. En ese orden, el médico le
manifestó textualmente que sería la vocera para entregarle una
información a sus colegas y a sus j efes directos, m anifestando que él
no podía otorgar licencia médica a personal de Carabineros debido a
que el sistema no lo p ermitía, y por ende, no se les podía realizar el
examen PCR correspondiente, solicitando el número telefónico de algún
mando superior de la Unidad , no siendo otorgado por dicha f uncionaria
policial, debido a que es una información p rivada, por lo cual, el mé dico
entregó su número p ersonal, su Nombre y el de la oficina de urgencia,
con la finalidad de q ue el facultativo se entreviste con algún s uperior,
ya que se mantenía una información errónea a cerca de la concurrencia
de los Carabineros a ese centro asistencial , y que no “correspondía
otorgarles dicha atención”. Posteriormente, sale desde dicho box la
Carabinero Riquelme Mardones , en dirección al h all principal, con un
trozo de papel en sus manos donde se encontraba escrito el nombre del
doctor de turno y dos números de teléfono, manifestando dicha
funcionaria que el doctor había solicitado que el mando tomara
contacto a esos números de teléfono par a instruir que funcionarios de
Carabineros se trasladaran a su “Hospital Institucional o a la Clínica
Los Maitenes en donde existe convenio para nuestra atención ”.
Después de un rato, desde la ventanilla de atención al público nos
hacen devolución de la fotocopia de la tarjeta de medicina curativa y el
acta de dicho Hospital donde aparece la individualización del paciente
con convenio con las Fuerzas Armadas, por lo que solicitamos de
inmediato el libro de reclamos correspondiente , el que cual fue negado
en todo momento por el personal de la Salud que allí se encontraba,
señalando que el libro no se encontraba en ese recinto Hospitalario

Ante la negativa de nuestra atención médica, y de entrega


del libro de reclamos , el Sargento 2° Sammy Alvarado Chávez se
entrevistó con un enfermero , en el sector de portería, a quien le
mencionó que le diera el nombre del funcionario que señalo que no
atendía “PACOS” ya que es un centro asistencial de la salud y no
podían negar la atención médica, solicitando , además, que el médico
certificara porque no lo atendería, ante lo cual el enfermero se retira
desde la ventanilla señalando “el médico se niega a entregar
certificado”.

Finalmente , alrededor de las 18:00 horas, la encargada de


recepción solicita nuevamente nuestros documentos reingresando los
antecedentes al sistema computacional por segunda vez , donde la
Sargento 2° ARAVENA y la Carabinero RIQUELME fueron llamadas de
forma inmediata desde el box de urgencia de pacientes respiratorios ,
en donde el doctor RONY NAVAS BEROES, les realiza preguntas
relacionadas a los síntomas que mantenían, explicándoles que les haría
el examen PCR, correspondiente al Covid -19 y que vía telefónica les
darían los resultados, ingresando al box un enfermero con una Tórula
para realizar el mencionado examen, instante en que se presentó el
doctor de nombre RUBÉN IBARRA SÁNCHEZ , quien manifestó al
doctor Navas que no les realizara el examen correspond iente, motivo
por el cual el enfermero se retiró, argumentando que anteriormente
había enviado a la sala de espera una nota con su número telefónico
para que nuestro mando directo tomase contacto con él y expresar que
teniendo síntomas positivos necesitába mos tener 14 días de
cuarentena. A demás, agregó que desconocía el motivo por cual nos
habían devuelto el bono de convenio de Fuerzas Armadas en la
ventanilla de recepció n y que su intención no era negarnos la atención
de urgencias, pero según su apreciación , no era recomendable
realizarnos el examen PCR.

Ante esta situación, ambas funcionarias s olicitaron su


dato de atención DAU 2020001939 y 2020001942 , respectivamente ,
sin habérsele tomado muestra PCR, pese a que en ellos se estipula que
se habría tomo muestra para Covid -19 y en las indicaciones del alta
médica recomienda beber líquidos, medicamentos y en los numerales
4, 5 y 6, recomendaciones relacionadas con la prevención de contagios
de enfermedades respiratorias, mencionando que tomaran contact o vía
telefónica para entregarles un resultado de un examen que nunca se
realizaron y que deben consultar en urgencias de ese mismo Hospital
en caso de detener dificultad respiratoria o fiebre persistente .

Debido a lo anterior, la Sargento 2° Irene Aravena Ja ña, la


cual mantenía claros síntomas atribuibles a la enfermedad d el Covid-
19, tuvo que trasladarse h acia el Hospital Institucional con la finalidad
de que se le realizara e l Examen PCR.

EL DERECHO:

El hecho aquí descrito configura los delitos de denegación de


servicio y denegación de auxilio y, previsto s y sancionados en los
artículo 257 y 253 del Código Penal, que establece n que:

Artículo 257: “El empleado público que arbitrariamente


rehusare dar certificación o testimonio, o impidiere la presentación o
el curso de una solicitud, será penado con multa de seis a diez
unidades tributarias mensuales.
Si el testimonio, certificación o solicitud versaren sobre un
abuso cometido por el mismo empleado, la multa será de o nce a veinte
unidades tributarias mensuales. ”

Por su parte, el artículo 253, dice que “el empleado público


del orden civil o militar que requerido por autoridad competente, no
prestare, en el ejercicio de su ministerio, la debida cooperación para la
administración de justicia u otro servicio público, será penado con
suspensión del empleo en sus grados mínimo a medio y multa de seis
a diez unidades tributarias mensuales. ”

A su vez, este último tipo penal debe vincularse al artículo


494 n°10 y 11 del código penal que señalan: “Sufrirán la pena de multa
de una a cuatro unidades tributarias mensuales:
10.° El médico, cirujano, farmacéutico, Dentista o matrona
que incurriere en descuido culpable en el desempeño de su profesión,
sin causar daño a las personas.
11.° Los mismos individuos expresados en el numero
anterior, que no prestaren los servicios de su pr ofesión durante el
turno que les señale la autoridad administrativa. ”

En relación a lo anterior, no cabe duda que las personas


descritas y que habrían denegado la atención médica y el certificado
correspondiente, son médicos que se negaron a prestar los servicios
propios de su profesión, y que, además, son empleados públicos,
conforme a lo estipulado en el artículo 260 del código penal, que
dispone: “Para los efectos de este Título y del Párrafo IV del Título III,
se reputa empleado todo el que desempeñe un cargo o función pública,
sea en la Administración Central o en instituciones o empresas
semifiscales, municipales, autónomas u organismos creados por el
Estado o dependientes de él, aunque no sean de nombramiento del Jefe
de la República ni reciban suel do del Estado. No obstará a esta
calificación el que el cargo sea de elección popular. ”

En ese sentido, desde una perspectiva objetivo formal, teniendo


en consideración que los querellados ejercen labores en un Hospital de
carácter público, y que por ende , ejercen una función pública , quedan
comprendidos en el artículo 260 del código penal, al poseer la calidad
especial que califica al tipo penal.

POR TANTO,

En mérito a lo expuesto y a lo dispuesto en el artículo 253,


257, 260 y 494 n° 10 y 11 del Código de Penal, y artículo 108 y siguientes del
Código Procesal Penal;

RUEGO A US. Tener por interpuesta querella criminal en contra de


AQUÉL Y/O TODOS AQUELLOS QUE RESULTEN RESPONSABLES, en calidad
de AUTOR, CÓMPLICE O ENCUBRIDOR; admitirla a tramitación; formular
acusación, y en definitiva dictar sentencia condenatoria en contra de los
responsables, por el máximo de las penas señaladas y dispuestas para estos casos
por la normativa legal vigente, y a la indemnización de todos los daños causados
en forma directa o indirecta, según acción civil que deduciré oportunamente, todo
ello con costas.

PRIMER OTROSI: Por este acto, acor de con lo dispuesto en los


artículos 22 y 31 del Código Procesal Penal, en lo que sea pertinente
solicito que las actuac iones del Ministerio Público y/o las actuaciones
y/o resoluciones de los Órganos Jurisdiccionales que se dicten en este
procedimiento, con razón de este acto y aquellas que se pronuncien en
lo sucesivo se me informen, comuniquen y/o notifiquen por correo
electrónico a las direcciones:
marcoaguilar.j2@gmail.com
oficinadhv@gmail.com
cedricpatrickm@gmail.com
betsy.vejar@gmail.com

SEGUNDO OTROSI: Por este acto, de acuerdo con lo dispuesto en el


art. 113 letra e) del Código Procesal Penal, pido al Fiscal del Ministerio
Público la realización de las siguientes diligencias investigativas:
1.- Se investigue para efectos de poder determinar si existen o no en el lugar de los
hechos, registros fílmicos acerca de los hechos descritos.
2.- Se nos cite a prestar declaración en calidad de víctimas.
3.- Se cite a declarar al personal médico del Hospital San José de Melipilla, don
RONY NAVAS BEROES y don RUBÉN IBARRA SANCHEZ.

TERCER OTROSI : Que, por este acto vengo en otorgar P atrocinio y


Conferir poder en los Abogados habilitado s para el ejercicio de la
profesión don MARCO FELIPE AGUILAR HERMOSILLA , Cédula
Nacional de Identidad N° 17.190.420 -K, DAVID HINOSTROZA
VARGAS, Cédula Nacional de Identidad N° 12.885.677-3, CEDRIC
PATRICK MIRANDA, Cédula Nacional de Identidad N° 17.407.467-4, y
BETSSY VEJAR PAINÉN, Cédula Nacional de Identidad N° 17.105.496 -
6, todos domiciliados para estos efectos en Paseo Buln es N°80, oficina
36, comuna de Santiago Centro.

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