República Bolivariana De Venezuela

Asambleas De Dios De Venezuela

Seminario Evangélico Pentecostal Asambleas De Dios
Barquisimeto, Edo – Lara

Profetas Menores
Devocional de Amos

Tutor: Víctor Fajardo

Materia: Profetas Menores
Estudiante: Marilyn Túa de Carucí
Curso: 7 modalidad On-Line

Domingo 28 de Junio del 2.020

Texto Bíblico: (Amós 5:21-24 RVR 60) “Aborrecí, abominé vuestras solemnidades,
y no me complaceré en vuestras asambleas. Y si me ofrecieres vuestros
holocaustos y vuestras ofrendas, no los recibiré, ni miraré a las ofrendas de paz de
vuestros animales engordados. Quita de mí la multitud de tus cantares, pues no
escucharé las salmodias de tus instrumentos. Pero corra el juicio como las aguas,
y la justicia como impetuoso arroyo.

Texto Rhema: v24, “Pero corra el juicio como las aguas, y la justicia como
impetuoso arroyo”.

V24 Versión Palabra de Dios Para Todos (PDT), “Mejor hagan que la justicia fluya
como el agua, y que sean solidarios de continuo como una fuente inagotable”.

Introducción:

El profeta Amós nos muestra poderosas enseñanzas para la iglesia de hoy en día y
para nuestras vidas como creyentes. Si analizamos la vida de este profeta y lo
importante del mensaje que Dios depositó en él para transmitir a su pueblo,
comprenderemos verdades vitales que como cristianos necesitamos renovar en
nuestro interior, para mostrar así el carácter de Cristo en nosotros.

Amós resalta en su mensaje valores importantísimos como la solidaridad y la

justicia, valores que son esenciales para que una sociedad sea sana.

Problemas de la época:

El pueblo de Israel vivía de apariencias, comenzando por el rey, pasando por los
sacerdotes, y hasta el último de los israelitas estaban sumergidos en múltiples
pecados, y aun así seguían rindiendo culto a Jehová con sus sacrificios y ofrendas,
se les había olvidado que el verdadero culto demandaba una vida recta delante de
Jehová, y sus sacerdotes estaban desenfocados de lo que realmente Dios esperaba
de ellos. Todos olvidaron que desde que Israel es nación, Dios les exhortaba a tener
amor y misericordia con los extranjeros, cuanto no más con sus hermanos.
Olvidaron que la forma en que las personas tratan a los demás demuestra cómo
está su relación con Dios.

Problemas de la actualidad:

Nuestra sociedad moderna no escapa de la realidad que vivió la sociedad de Amós,

hoy más que nunca vivimos en una sociedad corrupta y materialista, que si bien es
cierto todos estamos claros que la maldad día a día se multiplica en todo el mundo,
existe un tema alarmante el cual es que esa realidad se ha colado en la iglesia del
Señor. Amós levantó su voz para exhortar al pueblo de Dios, un pueblo que había
sido llamado para ser santo, al igual que la iglesia ha sido llamada a ser santa, pura
y sin mancha. Así como en los tiempos de Amós la iglesia de hoy ha olvidado el
deber de mostrar amor y misericordia para con el prójimo, en el Nuevo Testamento
vemos como nuestro Señor Jesucristo nos enseña que el más grande de los
mandamientos es amar a Dios, y el segundo, amar al prójimo como a nosotros
mismos, este era también el mensaje de Amós, y sigue siendo el mensaje para
nosotros hoy.

Problemas personales:

¿Estoy siendo lo suficientemente misericordiosa y manifiesto el amor de Dios en

mi vida como la palabra me lo demanda?
¿Estoy enseñando a mis discípulos lo importante de mostrar el amor de Dios en
nuestras vidas a través de las obras para con el prójimo?
¿Estamos entendiendo realmente que la ley de Dios se basa en esos dos
grandes mandamientos dados por el Señor, y que el libro de Amós nos recuerda
que desde hace mucho tiempo Dios está demandando eso a sus hijos?
¿Entendemos realmente que Dios rechaza todo servicio y ofrenda que podamos
dar si realmente no estamos amando a nuestro prójimo?

Solución a los problemas:

El versículo 24 de la versión PDT nos enseña en un claro lenguaje lo que

debemos hacer, es mejor hacer que la justicia fluya como el agua, y que seamos
solidarios de continuo como una fuente inagotable… No debemos cansarnos de
hacer el bien a nuestro prójimo, siempre podemos dar más.
El hacer justicia y ser solidarios es algo que está escaseando actualmente en la
sociedad venezolana, como el cuerpo de Cristo debemos manifestar acciones
justas en todo tiempo, y ser solidarios con quien lo necesite, más aún si es un
hermano en la fe.
Pidámosle al Espíritu Santo que continúe derramando de su amor en nuestros
corazones, para que día a día podamos amar a Dios por sobre todas las cosas a
través de la justicia, y amar a nuestro prójimo a través de la solidaridad.

¡AMEN!