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2. Para San Agustín, los hombres están constituidos de Cuerpo y Alma. Los
hombres son seres dotados de razón, la cual dirige al cuerpo físico. La
razón es una función del alma, ésta es la que acerca al hombre al
conocimiento de Dios. Por su parte, el cuerpo es víctima de los placeres y
aleja al hombre del conocimiento. De esta forma, San Agustín afirma que el
alma debe controlar al cuerpo y no al contrario, porque si:
que el hombre aporte los conceptos básicos primero y luego entienda lo que está
fuera de él.
ir del mundo exterior al mundo interior del espíritu humano y desde allí a Dios
quien le revelará la verdad.
reconocer que la experiencia sensible aporta un todos de conceptos verdaderos
para entender el mundo de Dios.
renunciar a los datos de la experiencia sensible porque dicha experiencia ilumina
la acción del espíritu humano
En San Agustín, hay que creer lo que Dios ilumina para llegar al verdadero
conocimiento. De esta forma, si Dios es la Verdad y que de su iluminación procede
la comprensión de toda verdad, se puede comprender que no puede establecerse
una distinción muy clara entre la razón y la fe, porque:
San Agustín considera que los hombres pueden con su voluntad encaminar sus
actos hacia el bien o hacia el mal. De esta manera, establece que la libertad es
algo propio de la voluntad del ser humano otorgada por Dios. De lo anterior se
deduce que
Para San Agustín, el Mal no existe, solamente existe el Bien, y lo que llamamos
Mal es la ausencia de Bien. Otros autores opinan que el Mal es la fuerza cósmica
suprema, frente a la cual el Bien es apenas un pálido reflejo. Ante estas
posiciones radicalmente contradictorias, una posible teoría alternativa acerca de la
esencia del Bien y el Mal será aquella que afirma
Santo Tomás de Aquino asume la teoría hilemórfica de Aristóteles que plantea que
el hombre está formado por cuerpo y por alma, y su relación es substancial, es
decir, ambos son necesarios para constituir la substancia humana. El alma
humana creada por Dios es inmortal y está destinada a permanecer unida al
cuerpo. Sin embargo, esta unión con la materia no constituye ninguna cárcel. No
es una relación accidental sino substancial. Ahora bien, estos dos componentes
esenciales del ser vivo no son absolutamente separables para Santo Tomás, ya
que este argumenta que:
el cuerpo depende del alma para hacer la actividad filosófica de pensar como Dios
el alma necesita del cuerpo para poder realizar todas las funciones de la actividad
intelectiva
Cuerpo y Alma son creados por Dios y su función es constituir la esencia humana
el cuerpo posee al alma y no le permite gozar de su libertad para realizar los
designios de Dios en la tierra.
El proceso de la iluminación
Teoría de la abstracción iluminada
El conocimiento trascendente
La iluminación de los sentidos
Proceso de abstracción
Proceso de retroalimentación
Proceso de imágenes de la realidad
Proceso de representación sensitiva
Santo Tomas de Aquino nos manifiesta que en el universo existe la ley natural,
que es la que ordena el mundo tal como Dios lo ha dispuesto, y que los hombres
construyen la ley positiva, según el orden dicha ley natural; un ejemplo de leyes
positivas que trasgreden la ley natural es: