Sunteți pe pagina 1din 6

Material para uso exclusivo de la cátedra Historia de las Artes Plásticas VI

Ficha de lectura: DADA: Cronología, mapa, artistas, obras.

MAPA GENERAL

Aunque los primeros focos de Dadá, durante la Primera Guerra, surgen es sitios
neutrales como Zurich (1916), Barcelona (1917), o New York (1915), muchas de sus
semillas provenían de París. En París Duchamp señala el primer ready made en 1913 antes
de viajar en 1915 a New York. Cravan publica desde 1912 su revista “Maintenant” y en
1914 realiza una acción-escándalo previa al famoso boxeo en España en 1916, año de su
muerte. En el campo literario París era centro de la vanguardia, donde los jóvenes recogen
la herencia de figuras como Mallarmé y Apollinaire y continúan su actividad durante la
guerra en revistas como “Nord-Sud” y “Sic”. Al final de la guerra, en 1919, se reúnen en
París las ramas Zurich y New York, a través del contacto de Tzara y Picabia con estos
jóvenes escritores, cristalizando la última etapa del Dadaísmo antes de la inauguración del
Surrealismo en 1924.
Uno de los alemanes del grupo Zurich, Huelsenbeck, “lleva la semilla” de Dadá a
Berlín en 1917, donde se funda en 1918 y desarrolla un Dadá particular, por su vinculación
con la política, y bastante cerrado en sí mismo. Schwitters, rechazado en Berlín, desarrolla
desde 1919 su Dadá unipersonal en Hannover. El único contacto entre el dadaísmo de
Alemania y París se da a través de Ernst, que funda un foco Dadá en 1920 en Colonia y se
traslada a París en 1921.

DADA ZURICH. 1916-1920

Hugo Ball, escritor alemán, funda el Cabaret Voltaire, un proyecto de bar literario y
artístico joven e internacional, a principios de 19161. Más allá de las discusiones acerca del
origen y la “autoría” del nombre Dadá, el término aparece publicado por primera vez en un
comunicado sobre el cabaret escrito por Ball, fechado el 15 de mayo de 1916, que cierra
con estas palabras: “La intención de los artistas aquí reunidos es publicar una revista
internacional. La revista aparecerá en Zurich y se llamará DADA (Dadá) Dadá Dadá
Dadá Dadá”.

En el cabaret se dará origen al formato más característico del dadaísmo: eventos


multidisciplinarios donde elementos modernos como la pintura abstracta, la poesía concreta2 ,
la música ruidista y el teatro del absurdo se combinan de un modo peculiarmente agresivo y
caótico. La convocatoria del Cabaret no se parecía a una galería de arte sino a un centro de
“entretenimientos artísticos”, centrado en las artes performáticas y en el recitado
de poesía. Como el gesto destructivo no iba dirigido solo contra el arte sino como forma de
valor de la sociedad burguesa, los dadaístas extienden el escándalo y el absurdo también al
espacio público y a los medios de comunicación (preludiando con la publicación de falsas
noticias una estrategia del arte conceptual). Estos eventos tendrán especial desarrollo
también en Dada-París.

En este grupo inicial estaban también el poeta Tristán Tzara y el artista Hans Arp.
Tzara fue el principal responsable de la edición de la revista Dadá, desde donde comienza
el contacto con los escritores franceses de la revista “Litterature”, que luego se aunarán en
Dadá-París (Breton, Aragon, Eluard, Soupault). Aparece el segundo formato típico de las
obras Dadá: ediciones igualmente dinámicas y multifacéticas como sus eventos, en las
cuales se incorpora también la herencia futurista del manifiesto y del trabajo libre con la
tipografía.

La convivencia a-programática de distintas personalidades permitirían a Dadá una


expansión internacional y un desarrollo multifacético que jamás tuvo movimiento anterior.
El contexto de la Suiza neutral durante la guerra dio a Dadá Zurich un tono idealista y
optimista de liberación individual y renovación histórica, aún bastante emparentado con el
temperamento futurista, que no se dio en otros focos dadaístas (más allá de que Ball, de
espíritu más trascendentalista, acabó chocando con el temperamento más nihilista de Tzara
y otros y se retira a mediados de 1917, dejándole a aquel el liderazgo)3. Según Richter el
“equilibrio” del Dadá original se mantuvo hasta mediados de 1918, hasta la llegada a
Zurich de Picabia, que estimula el corrimiento de Tzara al extremo nihilista. El 23 de julio
de 1918 Tzara lee el primer manifiesto dada propiamente dicho, el famoso “Dadá no
significa nada”.

Además de este “giro”, se produce la unión con la experiencia independiente


realizada por el trío compuesto también por Duchamp y Man Ray, denominado DADA
New York, oficializado cuando Picabia publica en Zurich su 8vo número de la revista
“391”. Richter marca el fin de Dadá Zurich con la velada de abril de 1919 y la publicación
de la revista “Der Zeltweg” el mismo año, que se considera pálida con relación a las
ediciones anteriores. Con el fin de la guerra el contexto había cambiado.

DADA BARCELONA (1917)- NY (1915-1920)

Los primeros números de la revista “391” se editan en Barcelona, otro foco neutral
de emigrados, durante 1917)4. Revista literaria irreverente, al modo de la línea modernista
que también nutrió a Dadá. El nombre refiere en doble sentido a la “291” de Stieglitz, uno
de los promotores más entusiastas del arte moderno al modo europeo en Norteamérica,
sobre todo del propio Picabia. Este último y Duchamp fueron íntimos amigos y el
desarrollo de su obra presenta algunos paralelos que testimonian coincidencias de
temperamentos y experiencias. Cuando Picabia parte Barcelona y regresa a Norteamérica,
Duchamp ya se encuentra allí desde 1915, y había ya dado el paso entre la muerte de la
pintura y la invención del ready made. En otras obras de Duchamp, como en las “Máquinas
Irónicas” y muchas imágenes de Picabia (desde 1916), se desarrolla una iconografía que
también será típica, como el uso de la abstracción y el fotomontaje, del dadaísmo: la
iconografía de la máquina (también Man Ray, Ernst, etc.). Esta no aparece elaborada al
modo eufórico y dinámico de los futuristas sino a través de disecciones y recomposiciones
de los motivos fríos y racionales de las máquinas y los diagramas científicos que apuntan a
la disfuncionalidad y el absurdo. El trío se completa con Man Ray. DADA NY es el más
cerrado y homogéneo. Publican los siguientes números de 391. “The Blind Man”, “Rong
Wrong” y “New York Dada”.

DADA BERLIN (1918-1923)

Huelsenbeck se retira de Zurich a Berlín en 1917 y encuentra en la ciudad un clima


propicio, donde lanza el primer discurso de presentación de Dadá en Febrero 1918,
refiriendo a lo hecho en Suiza. Se funda el Club Dadá (1918-20), más programático y
cerrado en su ideología política. Sus principales actividades son el manifiesto y el debate
politizado. Reúne entre otros a Hausmann y Grosz, pero rechazará el ingreso de Schwitters
(unipersonal Dadá Hannover). Desarrolla sobretodo el collage y fotomontaje. Otras
personalidades que se incorporan son Ana Hoch y Heartfield. Las acciones absurdas toman
también tono más político, como cuando Baader se presenta como candidato a diputado del
Reichstag. De 1919 a 1921 se dan las publicaciones y reseñas Dadá más importantes. El
apogeo se da en la Gran Feria de 1920, realmente abarcativa. Ejemplo de esto es el oficial
alemán relleno de paja con cabeza de cerdo y letrero “ahorcado por la revolución”. Censura.
El grupo comienza a decaer hacia 1922.

DADA HANNOVER: Kurt Schwitters (1918-1936)

Tzara había hecho conocer en 1918 en Zurich los collages abstractos de Schwitters,
realizados con ensambles de toda clase de objetos encontrados y desperdicios. Ese mismo
año Schwitters conoce a Hausmann en Berlín, y pide ingresar en el Club Dadá. Los otros
miembros lo rechazan por su “perfil burgués”. Schwitters funda entonces un movimiento
unipersonal en Hannover: “Merz”, incorporando libremente tanto el nombre como la
tipografía y otros recursos Dadá en sus obras. Desarrolla también la poesía llamada fonética,
como su famosa “Ur-sonate”, que recita al público por primera vez en 1925. Pero distingue
en sus escritos claramente entre poesía escrita y recitación. Solo en el plano de la recitación
puede hablarse de un arte del sonido, y para ello es indistinto que su “materia” sea un
poema o cualquier otra cosa, el alfabeto por ejemplo. Dicen los testimonios que en esta
actividad Schwitters se destacaba. La poesía escrita, en cambio, para carecer de
ambigüedad, debe asimilarse a una pieza visual, más allá de la subjetividad de la
entonación y del significado: la “poesía lógica”, como él la denomina, ha de estar
compuesta solamente por letras y símbolos escritos. Las páginas poéticas de Schwitters
poseen la misma fuerza y cohesión estructural que sus collages abstractos. Se basaba en el
azar, pero a partir de allí daba protagonismo a la capacidad constructiva y redentora de la
obra de arte. Su obra cumbre es la “Schwitters-Saule” (columna Schwitters), una
acumulación en constante crecimiento de objetos encontrados y recuerdos personales que
no cesa de crecer, que hacia 1925 ya ocupaba una habitación entera de su casa y que
continuó luego a lo alto, perforando el techo. Esta obra, en tanto “objetualiza” la aspiración
dadaísta por un arte efímero y cambiante como la vida misma, anticipa al arte del proceso,
las acumulaciones informes de materia y las instalaciones que serían tan importantes a
partir de los 60. Continúa su obra en Hannover hasta la llegada del nazismo, cuando huye a
Inglaterra salvándose de ser apresado. La columna Schwitters es destruida por las bombas.
Schwitters desarrolló también cantidad de acciones típicamente Dadá, cargadas de humor y
escándalo, en forma de conferencias, publicidad callejera, y hasta un “viaje cultural Dadá”
por Holanda, a través del cual Teo Van Doesburg queda incorporado al movimiento.

DADA-Colonia: Max Ernst (1920)

También hacia 1918 en Zurich, Tzara presenta obras de Ernst a los compañeros de
Dadá. La primera manifestación Dadá en Colonia, que cuenta con Ernst y Arp, fue el 20 de
abril de 1920, en un local al que se accedía por el baño de una cervecería. Contaba con los
elementos típicos de artes visuales y “performances” literarias, y fue objeto de una
intervención policial.
De perfil intelectual, filosófico y esotérico, sus collages se caracterizan por su
contenido literario. A diferencia de Berlín, el foco Dadá de Colonia, aglutinado en la revista
“Die Schammade”, hace pronto contacto con el grupo de París. Cuando en 1921 Ernst se
instala en París y hace su primera exposición allí, Breton, que le escribe el catálogo,
encuentra acertadamente en su obra un germen de la poética figurativa surrealista, en esos
objetos y mecanismos desgajados de su función y contexto habitual y rearmados según
asociaciones libre tan fuertemente poéticas como amenazantes. Ese universo tenebroso,
nutrido de saberes y de inconsciente, opina Richter, era ya síntoma de un Dadá tardío, y fue
fuente de inspiración para los pintores surrealistas. De hecho, la división entre su obra
dadaísta y su obra surrealista, marcada por el año 1924, parece una imposición externa que
no coincide con esa continuidad hecha de discontinuidades constantes de su obra. Se le
adjudica la invención del frottage.

DADA-París (1919-1922)

Dadá París es considerado el punto final del movimiento, porque a partir de su


origen oficial tardío aglutinará en los últimos años muchas de las fuerzas internacionales
dadaístas y, a través de la figura de Breton, dará origen, casi sin solución de continuidad, al
Surrealismo. No obstante, podemos considerar que París había sido el semillero que
posibilitó la emergencia de los primeros focos Dadá, si consideramos la presencia allí de
Duchamp, Picabia, Cravan, y la potencia de la vanguardia literaria. Antes del viaje de Tzara
a París en 1919, los contactos entre Dadá Zurich y los jóvenes escritores, recientes
fundadores de la revista “Litterature”, ya se habían hecho fluidos. El segundo número de la
revista, a fines de 1919, ya tiene una neta influencia Dadá, y precede inmediatamente al
primer evento Dadá parisino: el Premier Vendredi de Litterature, el 23 de enero de 1920.
Tzara recita artículos periodísticos con toques de campanas. Picabia, entre un grupo de
plásticos donde están también De Chirico y Leger, realiza (y borra) sus dibujos mecánicos
en una pizarra. Tzara publica en París el 6º número de su revista Dadá (“Bulletin Dadá”),
con todos los rasgos de la anarquía tipográfica y semántica dadaístas. La segunda acción, el
5 de febrero de 1920, se concentran en la lectura salmodiada colectiva de diversos
manifiestos. Picabia continúa en París la edición de “391”, que incorporan obras de
Duchamp y Man Ray. El tercer gran evento reúne en la Universidad Popular a “los 291
presidentes y presidentas del Movimiento Dadá”. Pululan los chistes sobre Dadá como
institución y los manifiestos. El 7mo y último número de la revista zurichense de Tzara
aparece también en 1920 con el nombre “Dadaphone”, conteniendo el Manifiesto Caníbal
de Picabia. El 26 de mayo de 1920 tiene lugar el festival Dadá en la Salle Gaveau, donde la
típica unión de recitado poético, acciones absurdas y disfraces (una foto los recuerda a
todos portando sombreros tubulares en le escenario) ya contaba con la participación del
público, que grita, insulta y arroja cosas, como elemento previsto. En este año de apogeo,
1920, Dadá llega a su mayor radio de recepción crítica, tocando puntos oficiales y serios
como La Nouvelle Revue Francaise. Es lógico que este proceso inaugurara la crítica sobre
el peligro de la institucionalización de Dadá, el diseño de nuevas estrategias, la
competencia y separación entre sus miembros y, finalmente, su desaparición o
transformación. A principios de 1921 Picabia anuncia el vaciamiento de Dadá y su
separación en un anuncio de periódico. A pesar que en 1921 se reitera, a propósito de la
exposición de Ernst, otro evento típicamente Dadá, las nuevas estrategias son dominadas
por la figura de Breton. Fundamentalmente, la “excursión” turística del 14 de abril de 1921
y la “Acusación y juicio de Maurice Barrés” el 13 de mayo de 1921 (documentado en el
último número de “Litterature” primera serie, de 1921). Tzara también comienza a
distanciarse de este proceso de intelectualización de Dadá en manos de Breton. El cisma se
consolida a propósito del famoso Congreso de París, que prevé un evento serio privado de
los sabotajes dadaístas. Tzara rechaza la invitación de Breton y éste lo desprecia como un
maquinador conocido como promotor de “un movimiento venido de Zurich que hoy ya no
responde a ninguna realidad". Esto provoca la redacción de un documento de separación
firmado por muchos artistas, entre los cuales están, además del propio Tzara, Man Ray y
Arp. El congreso no se realiza. La segunda etapa de “Litterature”, encabezada por Breton y
Soupault, borra los nombres de los dadaístas y artistas de este documento, y se encaminará
hacia el Surrealismo.

Ficha elaborada por Valeria González


Notas

1
En marzo de 1917, por quejas de los vecinos, alquilan otro local, donde se inaugura la
Galería Dadá. Allí se realizan varias exposiciones de artistas considerados “padres” del
dadaísmo, sobretodo Kandinsky, Klee y otros expresionistas alemanes, y G. De Chirico. No
obstante, Ball remarca una diferencia importante entre los expresionistas y las abstracciones
de Arp, quien rechaza su ampulosidad tanto del sentimiento como de la complejidad formal
y el mito de la originalidad, buscando la simplificación y la concentración en el trabajo
concreto con los elementos visuales.

2
Poetas modernos, como Mallarmé, habían ya iniciado el camino hacia la liberación del
lenguaje de su función “representacional”, introduciendo palabras inventadas o puramente
onomatopéyicas, o privilegiando el aspecto puramente visual de la escritura en las
composiciones tipográficas. Los futuristas incorporan esta herencia, pero algunos
estudiosos adscriben a Hugo Ball la invención del poema fonético, concebido enteramente
como una sucesión de sonidos sin sentido referencial alguno. El procedimiento se
generalizará en el Dadaísmo, hasta la famosa “Ur-sonate” de Schwitters y lo heredará
como recurso adicional la poesía surrealista. Este desarrollo está estrechamente vinculado
el bruitisme en la música (también desarrollado por músicos modernos como E. Varese, y
también tomados por los futuristas y los dadaístas), porque la poesía generalmente se
presentaba al público recitada como parte de eventos múltiples. Ball trae de Munich la
tradición de los cafés de vanguardia como el Simplicissimus, donde un tipo de teatro
improvisado e irreverente aparecía a sus ojos como la clave de la unión de las artes contra
la tradición.
3
La reseña de Hans Richter, por ejemplo, testigo directo de Dadá Zurich, insiste
continuamente en el nacimiento de valores nuevos a partir de la destrucción total de lo
establecido, en la búsqueda de un nuevo sentido y un nuevo contenido del arte, afirmando
incluso que de ese equilibrio dependía DADA y que cuando lo perdió entro en crisis.
4
En Barcelona estaba también Arthur Cravan, un caso extremo de la destrucción dadaísta
como voluntad de reunión de arte y vida. Se lo considera un precursor Dadá por su revista
“Maintenant”, sus datos biográficos absurdos y el escándalo público del 5 julio 1914 en
París. La agresividad de sus “acciones” no solo implicaban violencia directa al público sino
también la autodestrucción, desde la borrachera y el desparpajo hasta el riesgo físico (como
la famosa pelea de box Madrid, abril, 1916), que acaba en su desaparición en 1916 en
América. Precursor del accionismo violento de los 70.

S-ar putea să vă placă și