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ECONOMÍA BOLILLA IV

El nacimiento del capitalismo, industrialismo y post industrialismo


Comunidad primitiva: La propiedad era colectiva y no existían las clases sociales ni el excedente.
Con la aparición del excedente aparece el individuo que se va apoderar del mismo y van a aparecer
poco a poco las diferencias de clases y se va a ver la división social del trabajo.
Esclavismo: Cuando la propiedad se privatiza se divide definitivamente el trabajo y aparece la clase
social ‘esclavo y esclavista’.
Feudalismo: Privatizan las tierras y las nuevas clases sociales eran: ‘Señor Feudal y Campesino
Dependiente’, esta última dependía del pedazo de parcela que le entregaba el señor feudal a cambio
de la entrega de una parte de la producción, en este periodo aparecen las bases que van a sustentar el
surgimiento capitalista, como la aparición de la revolución industrial en Inglaterra siendo la cuna del
desarrollo de varios países del área. En esta etapa aparecen los oficios y la especialización en
diferentes trabajos, textil, calzada, alfarería Trabajo con cuero la ganadería entro otros.
El surgimiento de la segunda gran división social del trabajo consiste en la propiedad privada
individual sobre los medios de producción, que presupuso el trabajo individual de la familia y la
apropiación individual del fruto del trabajo.
Socialismo: Régimen considerado como una etapa de tránsito hacia la realidad del mismo nombre,
socialismo real (igualdad social).
Capitalismo: La propiedad privada sobre los medios de producción y las clases sociales eran los
‘capitalistas y los obreros’, es decir el empresario y sus empleados. Los países capitalistas basan y
mantienen su nombre de acuerdo a su desarrollo económico aparejado al desarrollo de las otras
esferas del País.
Si nos referimos al capitalismo como en modo específico de producción, debemos datar su fase
inicial en Inglaterra y en la segunda mitad del siglo XVI y principios del XVII.
Hay tres momentos decisivos en el curso de capitalismo.
- Uno de ellos, en el siglo XVII, en cuando ocurren las transformaciones políticas y sociales de
aquel período decisivo.
- El segundo momento decisivo en el de la Revolución Industrial de finales del siglo XVIII y
primera mitad del siglo XIX que fue principalmente económica; este tuvo un efecto menos
dramático en la esfera política pero no por ello menos importante. La revolución industrial
fue tan decisiva para todo el futuro de la economía capitalista y representó una
transformación tan radical en la estructura y de la organización de la industria, que algunos
han considerado como los dolores de parto del capitalismo moderno, y por tanto como el
momento más decisivo en el desarrollo económico y social desde la Edad Media.
- El tercer momento es el más decisivo y más antiguo y es el que marca la desintegración del
Feudalismo. En esta etapa el feudalismo llega a una etapa avanzada de su desintegración
(siglo XIV) pero esto no quiere decir que inmediatamente se va a implantar el modo de
producción capitalista, tuvieron que pasar muchos años casi dos siglos para que empezaran a
verse los avances del capitalismo como modo de producción.
La crítica al sistema capitalista, marxismo y socialismo. Evolución y principales pensadores del
capitalismo.
La transición del capitalismo al socialismo se debe al desarrollo de la tecnología y al desarrollo
creciente de la producción. El paso al socialismo se hace analizando los problemas del sistema
capitalista, así también como las teorías expuestas por Marx y Engels en las diferentes obras escritas
por ellos, que analizan las principales causas que llevaran a un derrumbe inminente del sistema
capitalista.
La esencia del período de transición del capitalismo al socialismo consiste en lograr la sustitución de
las relaciones de producción capitalista por las relaciones de producción socialistas, con el
correspondiente cambio en el carácter y nivel de desarrollo de las fuerzas productivas, que se expresa
en la lucha entre el capitalismo vencido, pero no aniquilado y el socialismo triunfante, pero muy
incipiente aún.
El socialismo según Lenin no es más que el paso siguiente al monopolio capitalista de Estado o
dicho en otros términos el socialismo no en más que el monopolio capitalista de Estado puesto al
servicio de todo el pueblo y que, por ello ha dejado de ser monopolio capitalista.
Calos Marx, el socialismo, en el desarrollo de las fuerzas productivas; la propiedad social sobre los
fundamentales medios de producción; la ausencia de la clase explotadora y de explotación del
hombre por el hombre; el desenvolvimiento armónico de la producción social de modo que se pueda
elevar el bienestar de los trabajadores, donde juega un papel primordial el papel dirigente de la clase
obrera encabezada por su partido de vanguardia; la democracia profunda y polifacética; el
florecimiento espiritual de la sociedad, el internacionalismo proletario y la paz.
El socialismo como fase de la producción comunista solo puede triunfar sobre la base de una técnica
avanzada, de una poderosa industria socialista y del aseguramiento de una alta productividad y del
trabajo. Su grado de madurez está en dependencia del nivel de desarrollo de las fuerzas productivas
del perfeccionamiento de las relaciones de producción, apuntaladas por su mayor grado de
conciencia social de las masas trabajadoras.
Marx y Engels elaboraron el programa del Partido y ya a principios de 1848 tenían terminada la obra
llamada Manifiesto Comunista
Ellos señalaron que al surgir el capitalismo con el surgió la única fuerza capaz de librar a la
humanidad de la explotación y la opresión, esta fuerza era el proletariado.
Marx y Engels expresaron en el Manifiesto Comunista que la misión de la clase obrera era la
encargada de eliminar la propiedad privada sobre los medios de producción a través de la lucha
revolucionaria. De esta forma le corresponde terminar con el último régimen explotador, el
capitalismo, y edificar una sociedad donde pasan a manos del pueblo los medios de producción y se
elimina la explotación del hombre por el hombre.
El marxismo demostró como la necesidad del socialismo se engendra y prepara a través del
desarrollo del sistema capitalista y que mientras no surgiera éste y con él el proletariado, no
existirían las condiciones para ese gran salto en el desarrollo social del Socialismo.
Cuando se habla de masas trabajadoras se refiere al proletariado, Marx expresa que el proletariado
como la fuerza fundamental para el derrocamiento de la burguesía capitalista necesita el poder estatal
organización centralizada de la fuerza, organización de la violencia tanto para aplastar la resistencia
de los explotadores como para dirigir la enorme masa de la población a los campesinos, a la pequeña
burguesía, a los semi proletarios, en la obra de poner en marcha el socialismo
La teoría de las luchas de clases aplicada por Marx a la cuestión del estado y la revolución socialista,
conduce necesariamente a la dominación política del proletariado, de su dictadura, es decir, de un
poder no compartido con nadie y apoyado directamente en las fuerzas armadas de las masas. El
derrocamiento de la burguesía solo puede realizarse mediante la transformación del proletariado en
clase dominante, capaz de aplastar la resistencia inevitable y desesperada de la burguesía y de
organizar para el nuevo régimen económico a todas las masas trabajadoras y explotadas.
Sobre la importancia del Manifiesto Comunista Lenin años más tarde expresó: ‘esta obra expone,
con una claridad y una brillantez geniales, la nueva concepción del mundo, el materialismo
consecuente aplicado también al campo de la vida social la teoría de la lucha de clases y del papel
revolucionario histórico mundial del proletariado como creador de una sociedad nueva, la sociedad
socialista’
Los fundadores del marxismo además de fundamentar la destrucción inevitable del capitalismo,
descubrieron en la clase obrera, la fuerza capaz de llevar a cabo hasta el final la misión histórica de
derrocar a la burguesía. En el desarrollo social, las causas que conduzcan a la eliminación del sistema
capitalista se encuentran en el interior de cada país capitalista, donde los intereses de una minoría
están en contradicción irreconciliable con los intereses de todo un pueblo.
La humanidad se verá liberada de las calamidades derivadas del régimen explotador no por los
esfuerzos bien intencionados de algunas que otras nobles personalidades, sino por la lucha de clase
de todo el proletariado organizado.
La contradicción fundamental entre los dos sistemas capitalismo y socialismo continúa
desarrollándose a favor de las fuerzas revolucionarias. Se agrava la crisis general del capitalismo y
con ello se reafirma la bancarrota de la estructura social, política e ideológica del imperialismo y de
la descomposición moral de la sociedad capitalista. La concepción materialista de la historia
evidencia dos conclusiones importantes, en primer lugar, que no son las ideas, sino la producción
material lo que constituye la base de la historia y en segundo lugar que la historia no la hacen los
héroes ni jefes militares sino las grandes masas populares ante todo los trabajadores que no es más
que todo el pueblo.
La crisis del capitalismo
El capitalismo es la fase del ciclo capitalista de producción en la cual todos los fundamentales
índices de la economía descienden bruscamente, constituye la solución violenta y necesaria de todas
las contradicciones y desequilibrios propios de régimen capitalista.
Estos períodos de crisis no se presentan casual o caóticamente como consecuencia de causas fortuitas
y externas al propio régimen, sino como la forma de movimiento inherente al mismo, derivada de su
esencia interna, sucediéndose periódicamente en obediencia a la acción de las leyes económicas del
sistema capitalista de producción.
La crisis tiene sus raíces en el sistema capitalista como tal, y no simplemente en su fase neoliberal.
La crisis actual tendrá una duración no conocida, efectos alarmantes destructivos sobre las fuerzas
productivas y las condiciones de vida de la población, con diferencias de intensidad según el grado
de desarrollo y la riqueza acumulada por cada país o región geográfica.
La crisis presente es multidimensional y muy profunda, se basa esencialmente en las fallas
simultáneas de estructuras fundamentalmente del sistema económico. Dicha crisis es de rápida
expansión debido a que se produce en las condiciones de la globalización y afecta más rápidamente
que en otras ocasiones, por efecto y contagio a las restantes economías, desde los más grandes hasta
la más pequeña incluso estas últimas suelen afectarse más, ya que dichas  economías disponen de
menos reservas internacionales y también dependen más de sus exportaciones, que se ven contraídas
por la caída de las demandas en el mayor mercado del mundo que es Estados Unidos.
Adam Smith
Adam Smith en 1759 publicó la ‘Teoría de los sentimientos morales’, en la que anuncia algunas de
las ideas que después perfeccionará en su obra de teoría económica y en 1776 publicó su obra
‘Investigación sobre la naturaleza y las causas de la riqueza de las naciones’. Adam Smith fue
primero un filósofo moral y, después, un economista.
Newton había desarrollado una ciencia física en la que el mundo natural estaba gobernado por una
ley de importancia universal: la ley de la gravedad. Los filósofos morales escoceses pensaban que el
mundo moral estaría también regido por una ley análoga que explicara la conducta de los seres
humanos. De acuerdo con estos planteamientos, Adam Smith acepta la existencia de un orden moral
natural en la sociedad que se manifiesta en las inclinaciones naturales de los seres humanos. Según
explica en la ‘Teoría de los sentimientos morales’, la conducta humana está movida, en primer lugar,
por la búsqueda del propio interés, aunque otra inclinación natural, la simpatía hacia los otros seres
humanos, contribuye a moderar el egoísmo de cada uno. Por lo tanto, dado que al actuar de esta
manera se está siguiendo el orden moral natural, propone que se deje a los seres humanos actuar en
completa libertad en las actividades económicas, dado que así no sólo conseguirán el provecho
propio, sino que impulsarán el bien común, porque la Providencia ha organizado las cosas de tal
manera que se produce una automática distribución entre todos los seres humanos de los bienes
necesarios para vivir.
Adam Smith en un curso de economía política defendió la tesis de que la riqueza es producto del
trabajo humano y, más en concreto, de la división del trabajo. Enseñó, además, que hay que valorar
tanto el trabajo agrícola como el industrial y que la libertad económica es la condición necesaria y
suficiente del desarrollo económico,
Adam Smith en 1776 publicó su obra más importante: ‘Investigación sobre la naturaleza y las causas
de la riqueza de las naciones’. En ella propondrá una nueva síntesis de todas las ideas anteriores,
aceptando la existencia de leyes naturales que gobiernan la economía y defenderá que el mercado es
el mecanismo natural que concilia los intereses de los individuos, produciendo así el orden social.
En ‘La riqueza de las naciones’ trataba de explicar la conducta económica de los seres humanos y
enfatiza en el hecho de que en las actividades económicas existe un mecanismo natural, el mercado,
que se encarga de armonizar automáticamente, si se le deja actuar en libertad, los intereses egoístas
de los individuos producen beneficios para el conjunto de la sociedad. Es más, el funcionamiento
correcto del mercado no depende sólo de que se le deje actuar libremente, sino de que los que
concurren a él lo hagan movidos por la búsqueda del propio interés. Por lo tanto, para Adam Smith,
este modo de proceder egoísta no produce la descomposición de la sociedad, como se había pensado
tradicionalmente, sino que es beneficioso para la comunidad en su conjunto.
La ciencia económica de Adam Smith prescinde por completo de la tradicional subordinación a los
fines superiores de la ética o de la política. La economía tiene una moralidad propia, que depende del
interés del individuo. Este individualismo se justifica mediante la ética utilitarista, afirmando que la
búsqueda egoísta del propio interés produce automáticamente beneficios para la mayoría de la
sociedad. Una ética que nada tiene que ver con la moral tradicional que anteponía lo justo a lo útil.
En resumen, el modelo de sistema económico que propuso Adam Smith, se basa en un doble
supuesto: La inclinación fundamental de la naturaleza humana es la búsqueda del interés propio
Existe un orden económico natural que produce automáticamente la riqueza y la prosperidad de la
sociedad cuando los seres humanos compiten entre sí en un mercado libre: El esfuerzo natural de
todo individuo para mejorar su propia condición, cuando se ejercita con libertad y seguridad, es un
principio tan poderoso que, por si solo y sin ayuda alguna, no es únicamente capaz de conducir a la
sociedad a la riqueza y a la prosperidad, sino a superar el centenar de obstrucciones impertinentes
con que la locura de las leyes humanas obstaculiza, con demasiada frecuencia, su funcionamiento.
Con Adam Smith la economía como ciencia alcanza madurez, aunque algunos han defendido la tesis
de que la ciencia económica propuesta por Adam Smith es, en realidad, una ideología justificadora
del liberalismo económico y, por lo tanto, de la economía de mercado, que alcanza hoy una mayor
connotación con las concepciones neoliberales. Se trata de una ciencia que parte de supuestos
cognoscitivos y valorativos que favorecen los planteamientos del liberalismo económico.
Para Adam Smith la economía está naturalmente ordenada a conseguir el aumento de la riqueza, y no
se plantea la posibilidad de que ésta se ponga al servicio de otros fines, como el que todos los seres
humanos dispongan de los bienes necesarios para vivir decentemente o que la riqueza producida se
distribuya justamente. Nada en la naturaleza de la economía exige que se plantee como único o
principal objetivo la producción ilimitada de riqueza.
Adam Smith ha convertido en causas del sistema Capitalista (económico liberal), lo que en realidad
son efectos de dicho sistema. En efecto, el fin de la economía, el orden y las leyes del mercado y el
comportamiento egoísta del hombre explican y justifican el liberalismo económico, cuando en
realidad es ese sistema el que explica y justifica que se asigne ese fin a la economía, que se defiendan
ese orden y esas leyes y que el hombre se comporte de esa manera. La ciencia económica de Adam
Smith ha servido y sirve de instrumento ideológico de legitimación del sistema económico de
mercado, no puede desprenderse de la ideología, de estar al servicio de un proyecto político.

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