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CARL

ROGERS
L A T E O R Í A C E N T R A DA
EN LA PERSONA
RESUMEN DE LA TEORÍA HUMANISTA DE CARL
ROGERS

• Rogers le daba prioridad a la terapia, estaba más interesado en ayudar a las personas que en descubrir por qué se
comportaban de una u otra manera.

• Se consideraba alguien que ayudaba a las personas y no un teórico, pues según él, las teorías son frías y distantes.

• La base inicial de su teoría se encuentra en “Psicología: el estudio de una


ciencia” de Sigmund Koch, aunque Rogers se dio cuenta que años después sus
teorías serían diferentes, nunca llegó a reformularlas de manera sistemática
aunque sí las fue alternando conforme a su experiencia.
¿QUIÉN FUE CARL ROGERS?
Carl Ransom Rogers nace el 8 de enero de 1902 en Illinois, Estados Unidos.

Tuvo una relación más estrecha con su madre pues su padre solía no estar presente ya que
trabajaba fuera de casa como ingeniero civil.

En 1924, Rogers entró en el Seminario de Teología de la Unión con la intención de hacerse


sacerdote, aparte iba a la Universidad de Columbia donde se inscribió en varios cursos de
psicología y educación.

Allí sería influenciado por el movimiento de educación de John Dewey. Poco a poco, Rogers se
decepcionó de la postura doctrinaria de la obra religiosa y decidió que su deseo no era expresar
un conjunto de creencias inamovibles, sino disponer de más libertad para explorar nuevas ideas.
En 1926 deja el seminario para estudiar psicología clínica y pedagógica
LA TEORÍA CENTRADA EN
LA PERSONA

La terapia y teoría de Rogers cambiaron de nombre varias veces, los


primeros años se conoció como un enfoque “no directivo”. Más adelante
sería designado como “centrado en el cliente”, “centrado en la persona”,
“centrado en el estudiante”, o “de persona a persona”.

Rogers postuló dos grandes supuestos:

TENDENCIA FORMATIVA TENDENCIA REALIZADORA


SUPUESTOS BÁSICOS
Tendencia formativa Tendencia realizadora

Es la inclinación que existe en todos los humanos de


En toda la materia, orgánica e inorgánica, existe una desarrollar plenamente su potencial. Esta tendencia es la
única motivación que tienen las personas. Dado que el
tendencia a evolucionar desde formas simples hasta más individuo funciona como un organismo completo, en el
complejas; en todo el universo se desarrolla un proceso proceso de realización participa todos los aspectos:
fisiológicos, intelectuales, racionales, emocionales,
creativo, más que destructivo conscientes e inconscientes

La tendencia realizadora se desarrolla sólo bajo ciertas


condiciones y aunque existe en los humanos, plantas y
animales, sólo los primeros tienen un concepto del sí
mismo y por tanto un potencial de autorrealización.
EL SÍ MISMO Y LA
AUTORREALIZACIÓN
Según Rogers, los niños empiezan a desarrollar un vago concepto del sí mismo cuando una parte de sus experiencias se
personaliza y distingue en su conciencia como experiencia del “yo”.

Una vez que los niños han creado una identidad rudimentaria, la tendencia realizadora del sí mismo empieza a
desarrollarse.

La autorrealización es una parte de la tendencia realizadora y NO un sinónimo.

Tendencia realizadora: hace referencia a experiencias


Autorrealización: tendencia a hacer realidad el sí mismo tal y
organísmicas: afecta a la totalidad de la persona, a sus partes
como lo percibimos en nuestra conciencia.
conscientes e inconsciente, fisiológica y cognitiva.
EL CONCEPTO DEL SÍ MISMO
Incluye todos los aspectos de la existencia y las experiencias propias que el individuo percibe en su conciencia.

Una vez que las personas han construido su concepto del sí mismo, les resulta difícil cambiar y aprender, y las experiencias
que no son coherentes con este concepto las suelen negar o aceptar solo en forma distorsionada.

El cambio puede ser difícil pero no imposible, un ambiente de aceptación por parte de los
demás favorece el cambio, pues permite a la persona la reducción de ansiedad y la sensación
de amenaza, así como el admitir experiencias que antes se rechazaban.
EL SÍ MISMO IDEAL
Se define como la noción que un individuo tiene de sí mismo tal y como desearía ser.

Contiene todos los atributos, generalmente positivos, que las personas aspiran a poseer.
Cuando en una persona el sí mismo ideal y el concepto del sí mismo son muy diferentes, estamos ante una
incongruencia y una personalidad enfermiza.

Los individuos psicológicamente equilibrados perciben pocas discrepancias entre su concepto del sí mismo y lo
que les gustaría ser.
LA CONCIENCIA
“La representación simbólica (no necesariamente verbal) de una cierta parte de nuestra experiencia”
(Rogers, 1959, p.198).

Sin la conciencia los conceptos del sí mismo y el sí mismo ideal no existirían


NIVELES DE CONCIENCIA

PRIMER • Algunas experiencias se producen por debajo del umbral


LUGAR de la conciencia, las cuales ignoramos o negamos.

SEGUNDO • Ciertas experiencias se simbolizan fielmente y se admiten en la


estructura del sí mismo.

LUGAR • No suponen una amenaza y son coherentes con el concepto del


sí mismo existente

TERCER • Experiencias que se perciben de manera distorsionada


LUGAR
NEGACIÓN DE
EXPERIENCIAS POSITIVAS
Las experiencias negativas o despectivas no son las únicas que se distorsionan o se niegan; muchas personas
tienen dificultades para aceptar los cumplidos sinceros y los comentarios positivos, aun cuando se los merecen.
Los halagos, incluso los sinceros, raras veces tienen un efecto positivo sobre el concepto del sí mismo del
destinatario, este puede distorsionarlos porque desconfía del emisor o negarlos porque no cree merecerlos.

Rogers decía que en todos los casos, un halago de otra persona también
implica el derecho de esa persona a criticar o condenar y, por lo tanto,
el halago conlleva una amenaza implícita.
CONVERTIRSE EN PERSONA

Primero, el individuo debe tener un contacto, positivo o negativo, con otra persona.

Cuando los individuos son conscientes de que otra persona tiene un cierto grado de consideración hacia ellos, desarrolla
una necesidad de sentirse querida, apreciada o aceptada por otras personas, lo que Rogers denominó como necesidad de
valoración positiva.

Valoración
Autovaloración positiva
positiva Experiencia de apreciarse
o valorarse a sí mismo
OBSTÁCULOS PARA LA
SALUD PSICOLÓGICA

Condiciones de valor Incongruencia

Vulnerabilidad
Obstáculos para la salud Ansiedad y amenaza.
psicológica

Desorganización Actitud defensiva


*Distorsión y negación
PSICOTERAPIA
Este enfoque sostiene que para que las personas vulnerables o con problemas de ansiedad puedan crecer psicológicamente, deben
entrar en contacto con un terapeuta que sea congruente y que les proporcione un entorno de aceptación incondicional y empatía
total.

El enfoque de la terapia centrada en el cliente se puede formular


mediante la estructura si-entonces. Si las condiciones de congruencia,
valoración positiva incondicional y empatía por parte del terapeuta están
presentes en la relación entre el cliente y el terapeuta, entonces se podrá
realizar el proceso de la terapia.

Si el proceso de la terapia se realiza, entonces se pueden esperar ciertos


resultados. Por lo tanto esta teoría se formula en términos de
condiciones, proceso y resultados.
CONDICIONES
El cliente debe entrar en contacto con un terapeuta congruente que debe mostrar empatía y una valoración positiva incondicional hacia
ellos (el cliente debe percibir estas características en el terapeuta).

El contacto entre el cliente y el terapeuta debe tener una cierta duración. La hipótesis de Rogers era revolucionaría pues era la única que
consideraba que las condiciones de congruencia, valoración positiva incondicional y escucha empática del terapeuta son necesarias y
suficientes.

Aunque las tres son necesarias, Rogers consideraba a la congruencia como la más importante.
Congruencia del terapeuta: Un terapeuta congruente es un ser humano con sentimientos de alegría, enfado, frustración, confusión, etc.,
que cuando aparecen estos sentimientos, no los niegan ni distorsionan, sino que dejan que fluyan de manera fácil en la conciencia y los
expresan libremente. Rogers afirmó que los terapeutas serán más eficaces si comunican sentimientos auténticos, aun cuando esos
sentimientos sean negativos o amenazantes.

Valoración positiva incondicional: Un terapeuta que tiene una valoración positiva incondicional de un cliente mostrará una actitud
amable y no posesiva, sin llegar a ser demasiado efusivo o jovial. Significa que los terapeutas aceptan y aprecian a sus clientes sin
restricciones o reservas, sea cual sea la conducta del cliente. Los terapeutas no juzgan a los clientes, ni aceptan algunos de sus actos y
rechazan otros.

Empatía: Existe cuando el terapeuta percibe correctamente los sentimientos de sus clientes y es capaz de comunicar estas percepciones de
tal modo que los clientes sepan que otra persona ha entrado en su mundo emocional sin prejuicios, proyecciones o evaluaciones. Sugiere
que un terapeuta percibe cosas desde el punto de vista del cliente y que este se sienta seguro y no amenazado.
PROCESO
• Se caracteriza por una falta de disposición para comunicar información sobre uno mismo. En esta etapa no se suele buscar ayuda pero en
caso de que por algún motivo se inicie terapia, los individuos se muestran rígidos y reacios al cambio.
1

• Aquí los clientes se muestran menos rígidos, hablan de hechos externos y otras personas, pero siguen negando o no consiguen reconocer
sus propios sentimientos, aunque pueden hablar de ellos como si fueran fenómenos objetivos.
2

• Los clientes hablan más libremente de sí mismo aunque todavía siguen haciéndolo como si fuera sobre un objeto. Hablan de los
sentimientos y emociones en pasado o futuro y evitan los sentimientos presentes.
3
• Los clientes en esta. etapa comienzan a hablar de sentimientos profundos pero no los que sienten en el
presente y si lo hacen suelen mostrarse sorprendidos. Niegan o distorsionan las experiencias y empiezan a ver
4 la incongruencia entre su experiencia organísmica y su sí mismo percibido.
• En esta etapa ya comienza un cambio y crecimiento notable. Pueden expresar sentimientos del presente, aunque aún no logran
simbolizarlos con exactitud. Empiezan a confiar en un espacio interno para evaluar sus sentimientos y descubrir aspectos de sí
5 mismos.

• Permiten que entren libremente en su conciencia experiencias que antes negaban o distorsionaban. Son más congruentes y capaces
de armonizar sus experiencias del presente con la conciencia y su expresión. Ya no juzgan su conducta desde una perspectiva

6
externa, sino que utilizan su sí mismo organísmico como criterio para evaluar sus experiencias.

• Puede producirse fuera de la terapia, los clientes que llegan a esta etapa se convierten en individuos que funcionan plenamente.
Tienen la seguridad de ser ellos mismos en todo momento, de poseer y sentir en profundidad todas sus experiencias y de vivirlas en
el presente. logran ser congruentes, poseen una autovaloración positiva incondicional y son capaces de mostrar cariño y empatía
7 hacia los demás.
RESULTADOS
El resultado principal de una terapia centrada en el cliente es que el cliente
sea congruente y adopte una actitud menos defensiva y más receptiva hacia
las experiencias.

El resto de resultados son una ampliación lógica de este resultado básico,


como el tener una visión más realista del mundo, una autovaloración positiva,
el cliente reducirá la distancia entre el sí mismo ideal y el sí mismo real, será
menos vulnerable a la amenaza, sentirá menos ansiedad, aceptará sus
experiencias, estará más dispuesto a aceptar a los demás y será más
congruente con sus relaciones.
LA PERSONA DEL MAÑANA
• Personas más adaptables, estarían abiertas a las experiencias, simbolizándolas de manera correcta en su conciencia en lugar de distorsionarlas o
negarlas.

• No necesitarán la orientación de los demás porque advertirán que sus propias experiencias son el mejor criterio para tomar decisiones, no obstante,
también percibirán los derechos y sentimientos de los demás y los tendrán en cuenta al momento de tomar decisiones.

• Desarrollarán una tendencia a vivir plenamente el momento pues acogerán


abiertamente todas las experiencias y vivirán en un estado permanente de
evolución y cambio; vivirán cada experiencia con espontaneidad y la apreciarán
plenamente en el momento presente. Rogers denominó a esta tendencia como
“vida existencial”.

• Confiarán en su capacidad para mantener relaciones armoniosas con los demás,


serán sinceras en sus relaciones y buscarán intimidad con personas que
probablemente tendrán el mismo nivel de salud mental.
• Se interesarán por los demás, pero sin mostrarse críticos con ellos. Buscarán un
significado más allá de sí mismos y anhelarán la vida espiritual y la paz interior.

• Serán personas más completas y sin límites entre los procesos conscientes e
inconscientes. Percibirán claramente la diferencia entre lo que es y lo que debería ser.

• Tendrán una confianza básica en la naturaleza humana.

• Dado que las personas del mañana aceptan abiertamente todas sus experiencias,
disfrutarán de una vida más enriquecida.

• No distorsionarán ni frenarán sus emociones. Por consiguiente, sus sentimientos serán


más intensos. Vivirán el presente y disfrutarán más intensamente del momento actual.
FILOSOFÍA DE LA CIENCIA
Comienza cuando un científico intuitivo empieza a percibir ciertas
CIENCIA pautas en distintos fenómenos. Al principio, estas pueden ser
demasiado imprecisas para comunicarlas a los demás, por lo que el
científico deberá cuidarlas hasta que pueda formularlas en forma
de hipótesis verificables.
Después se llevará a cabo un procedimiento sometido a un control riguroso, tanto empírico como
objetivo, que se impide que el científico se engañe a sí mismo y manipule las observaciones. Al final de
este procedimiento, el científico puede comunicar las conclusiones de ese método a los demás, pero la
comunicación en sí misma es subjetiva.
Las personas que reciben la comunicación aportan sus propias actitudes abiertas o defensivas al proceso.
Cada individuo tiene una disposición mayor o menor a aceptar las conclusiones, según el pensamiento
científico reinante y las experiencias subjetivas personales.
LOS ESTUDIOS DE CHICAGO
Los estudios de Chicago fueron llevados a cabo en 1954, en el centro de terapias de la Universidad de Chicago y después con
pacientes esquizofrénicos en la Universidad de Wisconsin.

El objetivo era investigar tanto el proceso como los resultados de la terapia centrada en el cliente. Los terapeutas eran de nivel
“medio”, entre ellos Rogers, docentes y estudiantes universitarios.
HIPÓTESIS
Rogers planteó que durante la terapia, los clientes incorporarían en su concepto del sí mismo aquellos sentimientos y experiencias que anteriormente
negaban a la conciencia.

También predijo que durante y después de la terapia se reduciría la discrepancia entre el sí mismo real y el sí mismo ideal, y que los clientes se
convertirían en personas más sociables y más dispuestas a aceptarse a sí mismas y a los demás.

MÉTODO
Para medir el cambio desde el punto de vista del cliente, los investigadores usaron la técnica de clasificación Q desarrollada por William Stephenson.

Esta técnica parte de 100 afirmaciones referidas al individuo e impresas en cartulinas, que los participantes deben ordenar en montones de nueve, de
“más parecido a mí” a “menos parecido a mí”. En distintos momentos a lo largo del estudio se pidió a los participantes que ordenaran las cartulinas
para describirse a sí mismos, a su sí mismo ideal y a una persona normal.
GRUPOS
Grupo experimental Grupo de control

18 hombres y 11 mujeres que hicieron una terapia en el Centro de Fue un grupo de individuos “normales” que se ofrecieron como
Terapias. Más de la mitad eran estudiantes universitarios y el resto voluntarios para participar en un estudio de “investigación sobre
eran habitantes de la zona. personalidad”.

Primero, pidieron a la mitad de las personas del grupo de terapia Este grupo permitió a los investigadores determinar los efectos de
que esperaran 60 días antes de empezar la terapia. A estos variables como el paso del tiempo, el saber que se está participando
participantes, denominados grupo de espera. en un experimento y la influencia de la repetición de las pruebas.

La otra mitad del grupo de terapia, el grupo sin espera, inició la Se les dividió en dos grupos igual que se hizo con los grupos de
terapia inmediatamente. terapia.

Los investigadores hicieron pruebas a ambos grupos de espera en cuatro ocasiones: al principio del periodo de espera de 60 días, antes de empezar la terapia, inmediatamente
después de la terapia y después de un periodo de seguimiento de entre seis y 12 meses.
RESULTADOS
Los estudios de Chicago demostraron que las personas que realizan una terapia centrada en el cliente en general experimentan una cierta mejoraría.
Sin embargo, esta no alcanzó el nivel óptimo.

Los participantes del grupo de terapia que empezaron el tratamiento en un estado de salud mental inferior al del grupo de control, mostraron una
cierta mejoría durante la terapia que se mantuvo en el periodo de seguimiento, sin embargo nunca alcanzaron el nivel de salud psicológica que
mostraban las personas “normales” del grupo de control.

Si consideramos estos resultados desde otra perspectiva, la persona que suele realizar una terapia centrada en el cliente probablemente
nunca se aproximará a la etapa 7. Una expectativa más realista sería que los clientes alcanzarán las etapas 3 o 4.

La terapia centrada en el cliente es eficaz, pero no consigue que la persona llegue a funcionar plenamente, tal y como postuló Rogers.
CRÍTICA A LA TEORÍA DE ROGERS
• Genera investigación y sugiere hipótesis comprobables
1

• Refutabilidad
2

• Organiza el conocimiento
3

• Guía práctica para el psicoterapeuta


4

• Coherencia interna
5

• Simplicidad
6

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