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En la presente sentencia vislumbraremos que se solicitara se deje sin efecto a través de una

demanda de amparo, la sentencia del 30 de junio de 2003, la cual a sido declarada fundada en

parte la demanda de amparo, esta demanda fue interpuesta a favor del señor José Luis Castillo

Cava en relación al Gobierno Regional de la Libertad, donde se pide que se le reincorpore a su

puesto laboral de chofer de la Dirección Regional de Pesquería de La Libertad, ya que su

derecho al trabajo y al debido proceso habían sido vulnerados. Como podemos observar aquí se

interpondrá una demanda de amparo contra amparo, pero para poder realizar dicha demanda se

deberán de cumplir con ciertos requisitos y procedimientos a fin de que sea válida.

¿Cuándo se podrá interponer una demanda de amparo contra amparo?

 Se podrá interponer cuando se haya transgredido el derecho al debido proceso y esto

se deberá de demostrar de manera fidedigna.

 Una ves se hayan agotado todos los recursos en relación al proceso cuestionado y

estos no fueron suficientes para que el derecho vulnerado sea garantizado.

 Al momento de que se solicite este deberá de cuestionar asuntos que sean de carácter

formal

 Este nuevo proceso no buscara revocar la sentencia que se a dictaminado

anteriormente, de ser ese el caso estaría vulnerando el principio de inmutabilidad de la

cosa juzgada.

 Solo se podrá enfocar en las resoluciones que han sido dictaminadas por el Poder

Judicial y no aquellas que han sido emitidas por el Tribunal Constitucional.


Estas reglas son en relación al expediente N° 200-2002-AA/TC, que fueron resueltas con el

fin de resarcir problemas de vicios procesales en referencia a la lesión de los derechos

fundamentales que se dan al interior del proceso, en donde el Tribunal Constitucional plantea

que el amparo contra amparo si se puede interponer, pero solo en casos de que se hayan

presentado violaciones acreditadas fehacientemente a consecuencia de la actuación de los

órganos judiciales durante el trámite de un proceso constitucional y que tengan directa

vinculación con la decisión final de las instancias judiciales. Es decir, este proceso de amparo

contra amparo solo era procedente en relación a una sentencia constitucional estable y solo si

tenía carácter desestimatorio.

Para esta justificación del funndamento de amparo contra amparo el Tribunal Constitucional

daba tres principios por las cuales se justificaba estos argumentos: principio de seguridad

jurídica, principio de oportunidad y principio de inmutabilidad.

1. Principio de seguridad jurídica: El principio de seguridad jurídica, es aquel principio que

consiste, en que el Derecho será cumplido y, por consiguiente, que las conductas de las

personas, pero principalmente del Estado, sus órganos y organismos, serán predecibles, es

decir que se puede predecir la conducta de las personas y del poder a partir de lo que

manda el Derecho, lo cual permitirá a las personas organizar la propia vida y sus

situaciones de manera jurídicamente correcta [CITATION Rub06 \p 79 \l 10250 ]

De este modo el tribunal constitucional se fundamenta en que este principio es

indispensable para el goce y disfrute de los derechos y libertades en el Estado democrático,


en la medida en que permitir amparos sucesivos generaría una permanente inestabilidad e

inseguridad en los

2. Principio de inmutabilidad. El principio de la inmutabilidad alude a que cuando un juez

declara una sentencia ya sea fundada o infundada, éste no puede corregirla una vez ya

pronunciada. Ésta prohibición se da con la finalidad de estudiar al juez, es decir es un

dispositivo para asegurar que el Magistrado en sus fallos agote el estudio y la reflexión.

[CITATION Men17 \p 3 \l 10250 ]. Este principio también sirvió como fundamento para

los argumentos del tribunal constitucional, aludiendo que se aplicaría en los procesos

constitucionales cuando se trata de restablecer situaciones producidas a consecuencia de

afectaciones a los derechos constitucionales.

3. Principio de oportunidad y eficacia de la protección de los derechos. Este principio “es

un mecanismo procesal a través del cual se faculta el fiscal titular de la acción penal para

decidir sobre la pertinencia de no dar inicio a la actividad jurisdiccional penal o en su

caso solicitar el sobreseimiento cuando ocurran los requisitos exigidos por la ley”.

[ CITATION Ben02 \l 10250 ]. Por ello el tribunal constitucional toma a este principio

también como fundamento a sus argumentos respaldando el “amparo contra amparo” como

una excepción dentro de la excepción, en la medida en que al dejar abierta la posibilidad de

amparos sucesivos, terminaría por desnaturalizar el carácter mismo de los mecanismos

destinados a proteger en forma oportuna y eficaz los derechos más importantes en la

sociedad democrática.
Sin embargo, este proceso de amparo contra amparo era asequible, ya que la resolución

justificada con dichos principios no alcanzaba a tener carácter de cosa juzgada, porque era de

carácter denegatorio. Es por ello que dentro de los fundamentos 39 y 40 se inserta las nuevas

reglas procesales y sustantivas del precedente vinculante para la procedencia, tanto del "amparo

contra amparo" como también respecto del recurso de agravio constitucional a favor del

precedente.

Estas reglas deben ser interpretadas siempre atendiendo a los principios constitucionales “pro

homine y pro actione”, con el objeto de que el proceso constitucional cumpla con la finalidad de

tutelar a la supremacía jurídica de la constitución y los derechos fundamentales.

1. Principios pro homine. El principio pro homine consiste en interpretar la ley a favor de

los derechos fundamentales del ser humano, con el fin de garantizar el ejercicio de tales

derechos. Este principio posee dos variantes: la Preferencia Interpretativa y la preferencia

de normas. La primera permite definir la plataforma de interpretación de

los derechos humanos y la segunda alude que se puede aplicar más de una norma al caso

concreto , en la cual se va a elegir la más favorable a la persona sin importar el lugar dentro

de la jerarquización de la norma utilizada.[CITATION Bro09 \p 3 \l 10250 ]

Así mismo, Castilla Carlos (2009) nos dice que “el principio pro homine es un

importante instrumento para el juzgador, el cual puede manifestarse o ser aplicado por el

resto de operadores jurídicos: ministerio público, policía, defensor público, abogado

[…]”.[ CITATION Cas09 \l 10250 ]. Es un principio que debiera ser observador por el
legislador a fin de no crear normas regresivas-limitantes de la protección y vigencia de los

derechos humanos.

2. Pro actione. El principio pro actione, es aquel principio que obliga a los juzgadores a

ponderar las normas que establecen requisitos procesales frente a las circunstancias

particulares y el derecho de cada ciudadano. Este principio es una manifestación procesal

del principio pro homine que postula una interpretación amplia de los derechos

fundamentales, en aras de su máxima efectividad.

Nuevas reglas del amparo contra amparo

Estas reglas están sujetas a la sentencia en relación no solo con el proceso de amparo contra

amparo, sino que también en relación al recurso de agravio constitucional que se da a favor del

precedente.

Las reglas deberán de ser interpretadas en relación a los principios constitucionales, para que así

el proceso cumpla con la finalidad de tutelar la supremacía constitucional.

A. Regla Procesal:

El Tribunal Constitucional, en concordancia con el Art. 201 y 202 inc.2 de la

Constitución y en referencia con el Art. VII del Título Preliminar del C.P.C., tiene la

facultada jurídica para establecer un precedente vinculante a través de sus sentencias, las

cuales adquieren carácter de cosa juzgada.

B. Regla Sustancial:
Para que proceda la demanda de amparo contra amparo, el juez deberá de examinar

los siguientes presupuestos:

1) Objeto: constituirá objeto del “amparo contra amparo”

a) La resolución estimatoria de segundo grado, la cual ha sido emitida por

el Poder Judicial en tramitación del proceso de amparo, en la cual se ha

producido una violación de los derechos fundamentales protegidos

constitucionalmente, o no se ha tomado en cuenta la vulneración de los

derechos, desnaturalizando así la decisión en relación al fondo y

convirtiéndose en inconstitucional.

b) Resolución desestimatoria de la demanda de segundo grado, es emitida

por el Poder Judicial en el procedimiento del proceso de amparo, es aquí

donde se violan los derechos fundamentales de un tercero, puede que su

intervención haya sido rechazada o no ha solicitado intervenir en el

proceso porque desconocía de este, también se dará en relación al

interesado que, por razones imprevistas, no haya podido llegar a

interponer de manera pertinente el recurso de agravio constitucional.

c) En ninguna ocasión podrá ser materia de demanda de amparo contra

amparo las resoluciones que han sido dictaminadas por el Tribunal

Constitucional, en relación a la distancia de fallo ultimo y definitivo de

los procesos constitucionales.

2) Pretensión:
El nuevo amparo podrá abarcar el objeto de la pretensión del primer amparo

siempre y cuando se hayan vulnerado los derechos protegidos, y su transgresión

llegue a desnaturalizar la pretensión convirtiéndola así en inconstitucional.

Se puede invocar como pretensión en el nuevo amparo, al desacato que se

ha manifestado de la doctrina jurisprudencial de este Tribunal, en relación a los

supuestos referidos en el fundamento 17 de la presente sentencia.

3) Sujetos Legitimados:

Las personas que podrán interponer la demanda de amparo contra amparo

serán las que estén sujetas a lo siguiente:

a) Frente a la resolución estimatoria legitimada de segundo grado, la cual

es emitida por el Poder Judicial en relación al tramite de un proceso de

amparo en el cual se ha generado la violación de los derechos

fundamentales o se ha desconocido la doctrina de la jurisprudencia,

desnaturalizando así la decisión del fondo y convirtiéndola en

inconstitucional, solo sobre estos supuestos podrá interponer la demanda

de amparo contra amparo la parte afectada, siempre y cuando la

afectación ha sido denunciada al interior del primer proceso de amparo y

esta no ha sido contestada por el órgano judicial o la contestación ha sido

nefasta o insuficiente. También tiene legitimidad para obrar los terceros

referentes al proceso y que han sido afectados por la resolución del primer

amparo, ya que no han sido emplazados o no se les ha permitido ejercer

su derecho de legitima defensa al interior de este.


b) Resolución denegatoria de segundo grado, es emitida por el Poder

Judicial en relación del trámite de un proceso de amparo, se podrá

interponer una demanda de “amparo contra amparo” cuando se hayan

vulnerado los derechos fundamentales que son protegidos por la

Constitución, en el caso de los terceros legitimados, también podrán

interponer la demanda de “amparo contra amparo”, solo si ha a pesar de

haber solicitado intervenir en la primera demanda de amparo, no se

admitió su petición, y también en caso de tienen calidad de litis consorte y

no ha sido debidamente notificado.

Por otro lado, también podrá interponer la demanda de amparo contra

amparo, el interesado que por razones de probanza se haya encontrado

imposibilitado de interponer el recurso de agravio, para ello deberá de ser

imprescindible que en el primer amparo no se haya pronunciado el

Tribunal Constitucional, en relación a esto solo se podrá interponer esta

demanda por única vez ya sea en relación de un tercero o del mismo

agraviado.

4) Juez competente

En relación de que se obtenga una decisión imparcial y en relación al derecho

fundamental de imparcialidad, el juez de primer y segundo grado no deberán de

conocer previamente el primer proceso de demanda de amparo.


Es así que en el nuevo Código Procesal Constitucional los jueces se encargaban de garantizar la

seguridad jurídica y ya no se tomaba en cuenta las demandas que buscaban derogar a otras

(resueltas con anterioridad) a través de un proceso de amparo.

El nuevo amparo podrá incluir como pretensión solo lo que se ha considerado dentro del

primer amparo siempre y cuando éste considere una violación de contenido constitucional

protegido a su vez por un derecho fundamental que resulta una inconstitucionalidad si su

intensidad desnaturaliza a la decisión misma, de no darse de esta manera el amparo contra

amparo no procederá porque sería una cosa juzgada constitucional, también se puede considerar

la invocación a la pretensión en el nuevo amparo desde la manifestación del desacato dentro de

la doctrina jurisprudencial de este tribunal.

Agravio constitucional:

El recurso de agravio constitucional, es aquel medio impugnativo contra las sentencias

expedidas en segunda instancia en el Poder Judicial, que posibilita a las personas a acudir al

Tribunal Constitucional como última instancia para obtener el restablecimiento de sus derechos

constitucionales vulnerados o amenazados.

Para determinar la procedencia de un recurso de agravio constitucional, el Órgano

Jurisdiccional que conoce el recurso no solamente debe de aplicar las reglas del Art. 18 del

Código Procesal Constitucional, sino que además las establecidas en la jurisprudencia

constitucional para determinar la procedencia del recurso.

“Código Procesal Constitucional.

Art. 18.- Recurso de agravio constitucional.


Contra la resolución de segundo grado que declara infundada o improcedente la demanda,

procede recurso de agravio constitucional ante el Tribunal Constitucional, dentro del

plazo de diez días contados desde el día siguiente de notificada la resolución. Concedido

el recurso, el presidente de la Sala remite al Tribunal Constitucional el expediente dentro

del plazo máximo de tres días, más el término de la distancia, bajo responsabilidad”.

Es así que el recurso de agravio constitucional (RAC) es aquel medio extraordinario de

impugnación constitucional mediante el cual la Constitución establece que el Tribunal

Constitucional conozca, de modo excepcional, en última y definitiva instancia, las resoluciones

denegatorias de Habeas Corpus, Amparo, Hábeas Data y Acción de Cumplimiento en lo que se

ha denominado por la doctrina nacional la Jurisdicción Negativa de la Libertad. Lo que quiere

decir que interpuesto el respectivo recurso impugnatorio, tomará conocimiento y ejercerá

jurisdicción sobre el fondo y forma del asunto, emitiendo la última resolución que pasará, así, en

calidad de cosa juzgada.

Por su parte, el artículo 10 de la Ley 25398 precisa que:

Las anomalías que pudieran cometerse dentro del proceso regular, deberán ventilarse y

resolverse dentro de los mismos procesos mediante el ejercicio de los recursos que las normas

procesales específicas establecen. No podrá bajo ningún motivo detenerse mediante una acción

de garantía, la ejecución de una sentencia contra la parte vencida en un proceso regular (Ley

Complementaria de la Ley de Amparo y Hábeas Corpus, 1992, p.2), no siendo el proceso de

amparo la vía adecuada para dicho propósito, No evidenciándose a priori la afectación de los

derechos demandados, ni mucho menos el correspondiente al debido proceso.


Las reglas del "amparo contra amparo"

A criterio del Tribunal Constitucional, procede el “amparo contra amparo” cuando se haya

producido la violación del contenido constitucionalmente protegido de un derecho fundamental,

sea este procesal o sustantivo. Nos advierte, además, que el demandado (vencido) en el primer

amparo, puede cuestionar la sentencia que le ha sido adversa, vía un nuevo proceso de “amparo

contra amparo”[ CITATION Ber08 \l 2058 ].

Es así que en el Exp. N.º 200-2002-AA/TC, el Tribunal Constitucional estableció que

El “amparo contra el amparo” era procedente sólo en temas en que había una sentencia

constitucional estable que tenía carácter desestimatorio (improcedente o infundado para quien

invoca la vulneración de un derecho constitucional). Esto era asequible porque la nombrada

resolución, en tanto tiene carácter denegatorio, no alcanzaba el carácter de cosa juzgada. Esta

enunciación se fundaba a partir de la interpretación del artículo 8 de la Ley N.º 235506,

(derogada), el cual señalaba que “la resolución final constituye cosa juzgada únicamente si es

favorable al recurrente”. En ese mismo perfil, no era dable originar un “amparo contra amparo”

cuando la resolución judicial amparaba la exigencia del demandante, es decir era estimatoria o

fundada, ya que se transgredía el citado principio de la cosa juzgada[ CITATION Bri \l 2058 ].

El Recurso de Agravio Constitucional a favor del precedente:

El Constituyente peruano ha previsto en el artículo 202.2 CP como atribución del Tribunal

Constitucional, “Conocer, en última y definitiva instancia, las resoluciones denegatorias de

hábeas corpus, amparo, hábeas data, y acción de cumplimiento”. Desde esta disposición es

posible concluir dos normas directamente estatuidas. La primera es la siguiente:


- Está ordenado al legislador orgánico prever que los procesos constitucionales de

amparo, hábeas corpus y hábeas data (y de acción de cumplimiento) lleguen a ser

conocidos por el Tribunal Constitucional en instancia última.

- Está ordenado al legislador orgánico prever un recurso a través del cual acceder a la

instancia del Tribunal Constitucional, sólo contra resoluciones denegatorias de

amparo, hábeas corpus y hábeas data.

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