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“La educación, en todas sus formas y todos sus niveles, no es sólo un fin en sí mismo,

sino también uno de los instrumentos más poderosos con que contamos para inducir
los cambios necesarios para lograr un desarrollo sostenible”. Koichiro Matsuura,
Director General de la UNESCO (1999-2009).

La educación es el instrumento idóneo para forjar los valores, las competencias y los
conocimientos y es el motor de todos los cambios. Reconociendo su papel como
catalizador para la edificación de un futuro mejor y más sostenible para todos.
Es incorporar en los sistemas educativos los temas fundamentales del desarrollo
sostenible como el cambio climático, la reducción del riesgo de desastres, la
biodiversidad, la reducción de la pobreza y el consumo sostenible, permitiendo a la vez
que el ser humano adquiera los conocimientos, las competencias, las actitudes y los
valores necesarios para forjar un futuro sostenible.
La educación es la base y fundamento para todo, ya que si no tenemos una educación
buena, no desarrollaremos los valores fundamentales para aprender a convivir y no
entenderemos los peligros que pasamos como la escases del oro azul o mas conocido
como agua, la educación sostenible ayudara a que desde niños se inculquen valores y
los niños crezcan sabiendo cuidar el agua y tomando conciencia de este gran problema
que afecta a todo el mundo.
Uno de los objetivos es cambiar la mentalidad desde lo mas pequeños e ir
incursionando a los mas grandes para que puedan tomar conciencia, por que la base
de todo el cambio y desarrollo empieza por la sociedad, si esta cambia, los cambios se
verán mas notorios, ya que muchos no despediciarian el agua como normalmente lo
hacen.

El agua es un tesoro que hemos menospreciado, es el “oro azul” por el que en un


futuro próximo se desencadenarán graves conflictos entre naciones, al igual que ha
sucedido con el oro negro: el petróleo. 
El agua apta para el uso humano, dulce, potable y de fácil acceso es una parte muy
pequeña del total y su escasez no se debe sólo a las condiciones naturales de
determinadas regiones, sino que tiene mucho que ver con el crecimiento demográfico,
el despilfarro y la contaminación.

La situación es preocupante y muchos expertos consideran la cuestión del agua como


el desafío más importante que debe acometer la humanidad en el siglo 21, pues de no
hacerlo la supervivencia de nuestra especie y de millones más está en riesgo

Maneras de cuidar el agua:

 No gastar más agua de la cantidad mínima que se necesita (para uso personal,
doméstico o industrial)
 Producir más alimentos, de mejor calidad, con menos agua
 Consumir productos que hagan un uso menos intensivo de agua
 Reducir el desperdicio de alimentos; nunca se consume el 30% de los alimentos
producidos en todo el mundo y el agua utilizada para producirlos se pierde
definitivamente.
 Enseñar a los niños a apreciarla para que no jueguen con ella.

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