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El Humor en la Literatura Infantil

El ser humano tanto en la niñez como en la adultez necesita del temor y humor, ambos
elementos para enfrentarse a su vida cotidiana, a sus miedos, a sus angustias, a sus
pérdidas, inseguridades, a su progresivo transformarse en adulto y enfrentarse con nuevos
retos y responsabilidades. Por ello estos elementos parecen totalmente opuestos y distantes
llega un punto en que sólo su entrelazamiento permite que existan muy buenas historias con
las que los niños y jóvenes pueden identificarse y disfrutar.

Al niño por naturaleza le encanta reír, de la misma manera que le encanta jugar, riéndose
muchas veces de situaciones que a nosotros los adultos ya no nos parecen cómicas, pues
vamos perdiendo nuestra sinceridad y nuestra capacidad de asombro y de disfrute.

El cuento infantil, no puede ser comparado con un texto escolar, este tiene herramientas
imprescindibles para ciertos fines pedagógicos específicos. El niño tiene una necesidad
física y psicológica de juego y de risa, sabemos que él aprende absorbiendo el mundo por
medio de estos dos potentes mecanismos que se establecen como su forma de vida.
Es por ello que el humor en el cuento infantil se hace casi imprescindible, justamente para
ajustarse a esa forma de ser del niño, a su concepción del mundo y a su modo de entender y
aceptar la realidad.

La literatura infantil por medio del gran recurso de lo imaginario, del mundo de los sueños
y de lo que no puede ser, logra la creación de situaciones que no coinciden con la realidad,
la exageran, la ridiculizan, y literalmente la ponen de cabeza.

Existen varias categorías o tipos de humor en la literatura infantil, y dependiendo de la edad

de los niños, de su madurez y de sus preferencias, éstos pueden causar más o menos gracia.

Por ejemplo:

 Lo absurdo: Es aquello que no va de acuerdo a una cadena lógica de sucesos o que

rompe con la idea de normalidad, y que por lo tanto desencaja con la realidad
provocando risa. (Hernán Garrido-Lecca, “Jhon-Jhon, el dragón del lago Titicaca”)

 Lo inesperado: estos recursos tienen que ver con lo absurdo debido a que la idea es
sorprender, romper con la lógica de la situación, hablar sobre lo que no tiene sentido.
(Tim Burton en su libro “La melancólica muerte de Chico Ostra”)

 El inconformismo, la irreverencia, la desobediencia, el desvío de las reglas, las

travesuras.
(Los cuentos  de Anthony Browne tienen muchos de estos recursos, ya que siempre
choca o sorprende con sus ideas, a veces grotescas, pero que causan risa)
  Las exageraciones: éstas, como su nombre lo indican, exageran algún aspecto de la
realidad, y por lo tanto causan risa.
(La historia de Gaspar Sopas)

 Los malos entendidos, los errores, las inversiones, las transposiciones y

equivocaciones son causa segura de risa en los niños.
(¿Yo y mi gato? De Satoshi Kitamura).

 Los juegos de palabras, los sentidos figurados, las metáforas, las repeticiones de
palabras: todos estos recursos literarios le aportan a la literatura infantil una gran
riqueza de sonoridad, poesía y humor.
(“El domador de monstruos” , la brasileña Ana María Machado)

¿Qué le aporta el humor a la formación del niño?

Segun Francisco Mora, en su libro Neuroeducación, habla sobre la emoción, dice que es
una energía codificada que permanece en ciertos circuitos del cerebro, menciona como
estos circuitos los podemos encontrar alojados físicamente en el cerebro límbico y el tronco
del encéfalo. Al ser esto así, seguramente cuando reímos por una secuencia humorística,
queda la energía que permanece como un recuerdo emocional de felicidad en nuestra
cabeza: cuando una idea va unida al humor ésta queda más tiempo en el cerebro.

Entre los 6 y los 12 años, los niños se encuentran en la etapa de la risa: fácil, espontánea,
continua... y feliz. Se encuentran en el periodo sensitivo perfecto para que hagamos del
buen humor una forma de ser, una postura ante la vida. Los beneficios del buen humor para
los niños son numerosos y entre otras cosas, les ayuda a contar con recursos para superar
los problemas y disgustos que vengan más adelante.

Son varios los beneficios que ofrece el humor para la formación de los niños.

Entre ellos, podemos destacar los siguientes:

 Seguridad en ellos mismos.

 Su autoestima mejora.
 Un carácter alegre y más amable.
 Dominan el orgullo.
 Disfrutan más de las pequeñas cosas cotidianas.
 Fomenta la creatividad.
 Aviva la inteligencia.
 Más facilidad para relacionarse con los demás.