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Salvador Arias Peñate

MUNDIALIZACION Y LAS DOS


GLOBALIZACIONES

RETOS Y PERSPECTIVAS PARA LA


REGION CENTROAMERICANA
EN EL SIGLO XXI

Primera Edición

Editorial e Imprenta Universitaria


Universidad de El Salvador
San Salvador, El Salvador, C.A. 2003
Primera edición, 2003

Derechos reservados

Copyright © 2003

Queda hecho el depósito que marca la ley

Foto de Portada:
Tom Uuaters, 1998. “Hombre Tz’utijil” de Santiago Atitlán, Guatemala.
Diagramación, Diseño e Impresión:
Editorial e Imprenta Universitaria.

IMPRESO EN EL SALVADOR

Ninguna parte de este libro, puede ser reproducida, almacenada o trans-


mitida en manera alguna, ni por ningún medio, ya sea eléctrico, químico,
mecánico, electrónico, óptico, de grabación o de fotocopia, sin permiso
del autor.
ÍNDICE GENERAL
MUNDIALIZACIÓN Y LAS DOS GLOBALIZACIONES: RETOS
Y PERSPECTIVAS PARA LA REGIÓN CENTROAMERICANA
EN EL SIGLO XXI

PRESENTACIÓN.....................................................................................i
PREFACIO..............................................................................................v
PRÓLOGO.............................................................................................xv
INTRODUCCIÓN...............................................................................xvii

CAPÍTULO I: AL INICIO DEL SIGLO XXI

A. LA MUNDIALIZACIÓN DEL CAPITALISMO


Y LAS DOS GLOBALIZACIONES................................................ 1
1. El marco teórico e instrumental del neoliberalismo......................4
2. Profundización de las dinámicas históricas del
desarrollo del comercio mundial, los flujos
internacionales del capital industrial y financiero,
y los servicios................................................................................4
3. La revolución tecnológica se explica a partir de
tres dinámicas................................................................................5
4. El capital es un proceso que de manera dinámica,
contradictoria e incluyente de las diferentes formas
del capital expresa una totalidad...................................................7
5. La interrelación entre lo nacional y lo mundial y el
surgimiento del Super Estado........................................................7
6. La hegemonía de los Estados Unidos...........................................8

B. IDEOLOGÍA Y TEORÍA.................................................................11
1. Las Teorías del Desarrollo y el Neoliberalismo..........................11
2. El pensamiento clásico y el neoclásico y
el mercado neoliberal..................................................................12
3. La teoría del precio único............................................................24

C. LAS CINCO TRANSFORMACIONES MÁS


IMPORTANTES...............................................................................30
1. La democracia neoliberal............................................................30
2. El Estado Nación.........................................................................36
3. El Conocimiento: ciencia y tecnología.......................................44
a. Manufactura y revolución agrícola.......................................45
b. La primera revolución industrial...........................................46
c. La segunda revolución industrial...........................................49
d. La tercera revolución científica-tecnológica y sus
impactos en la Economía y la sociedad mundial...................51
e. La lógica del Desarrollo del conocimiento y
la ciencia ...............................................................................58
f. La lógica de la ciencia y la tecnología...................................62
4. La cultura ...................................................................................65
5. El ciudadano mundial..................................................................66

CAPÍTULO II: DINÁMICA Y TRANSFORMACIÓN DEL


MODELO DE ACUMULACIÓN EN LA
ECONOMÍA MUNDIAL

A. LAS TRANSFORMACIONES DEL MODELO DE


ACUMULACIÓN MUNDIAL........................................................69
1. La tesis de la Mundialización y las dos globalizaciones.............70
2. La tesis de la sobredeterminación del mercado y la
apropiación perversa de la humanidad y la naturaleza. .............75
3. La tesis de la no mundialización del control de la
concentración y centralización del capital..................................79
4. La tesis del conocimiento y la rentabilidad del capital
y el mercado................................................................................81
5. La inversión directa en el extranjero...........................................83
6. Neoliberalismo y las transformaciones en los
mecanismos de articulación con el modelo de
acumulación mundial..................................................................89

B. LAS TRANSFORMACIONES EN LAS TRES


FORMAS BÁSICAS DEL CAPITAL..............................................92
1. El capital industrial o productivo................................................93
2. El Capital comercial..................................................................102
3. El capital Financiero.................................................................114
4. El máximo desarrollo de la centralización del capital..............123
C. LA DIVISIÓN INTERNACIONAL DEL TRABAJO
EN EL MARCO DE LA MUNDIALIZACIÓN
Y LA GLOBALIZACIÓN CAPITALISTA...................................124

D. EL NUEVO MODELO DE ACUMULACIÓN Y


SUS CRISIS RECURRENTES......................................................132
1. Síntesis de los mecanismos de refuncionalización...................132
2. Mecanismos contraciclicos de la refuncionalización . .............137
3. Síntesis de la lógica del modelo actual de acumulación...........138

CAPÍTULO III: DINÁMICA DE LA ACUMULACIÓN


EN CENTROAMERICA

A. POLÍTICAS NEOLIBERALES Y RESULTADOS


MACROECONÓMICOS...............................................................150
1. El PIB per-capita.......................................................................150
2. El Control de la Inflación..........................................................154
3. Reducción del Déficit Fiscal.....................................................157
4. Estabilidad Monetaria ..............................................................161
5. La Deuda Externa......................................................................168
6. Demanda e Inversión ...............................................................170
7. La situación del sector Agropecuario........................................177

B. TRANSFORMACIONES DEL MODELO DE


ACUMULACIÓN EN LA ECONOMÍA
CENTROAMERICANA................................................................184
1. El desarrollo del capitalismo en el Istmo
Centroamericano en el marco de un proceso
prematuro de Concentración y Centralización . .......................194
2. La economía centroamericana ha estado determinada
en sus Capacidades de producción fundamentalmente
por las exportaciones.................................................................195
3. La demanda interna no ha sido un factor determinante
en el desarrollo de las fuerzas productivas, .............................197
4. La creciente desestatización y debilidad de los
Estados centroamericanos. .......................................................198
5. La Desregulación del Mercado Laboral..................................1999
6. El crecimiento urbano y los procesos de migración
campo-ciudad............................................................................200
CAPÍTULO IV: UNA VISIÓN PARA EL DESARROLLO DE LA
ECONOMÍA CENTROAMERICANA DE BLOQUE:
ASPECTOS TEÓRICOS, ESTRATÉGICOS Y
PROGRAMÁTICOS

A. RETOS DE LA ECONOMÍA CENTROAMERICANA


ANTE LA MUNDIALIZACIÓN DEL CAPITAL
PARA LA CONSTRUCCIÓN DE UN PROYECTO
ALTERNATIVO.............................................................................209
1. La Integración Económica en los inicios del XXI...................209
2. La mundialización y la pérdida del proyecto de
integración centroamericana.....................................................211
3. Algunos elementos comparativos entre los TLCs
y el acuerdo multinacional sobre inversiones (AMI)................214
4. TLC Estados Unidos-Centroamérica:
Preocupaciones y posición desde la integración
centroamericana........................................................................222

B. LA DINÁMICA ACTUAL DE LAS PROPUESTAS,


LA INSTITUCIONALIDAD Y PERSPECTIVAS
DE LA INTEGRACIÓN CENTROAMERICANA.......................227
1. Las condiciones objetivas de la región.....................................227
2. Tesis básicas para recuperar el proceso de
integración económica y social a partir de una
Economía de Bloque Regional..................................................229
3. La visión estratégica de la democratización del
modelo de acumulación............................................................234
4. Estrategia regional de apoyo para el desarrollo
de la MIPEYMEN: la democratización del modelo
de acumulación.........................................................................237

C. CONCLUSIONES..........................................................................243

BIBLIOGRAFÍA.................................................................................247

LISTA DE GRÁFICAS Y CUADROS................................................255


A: Karl Marx

En reconocimiento: la lógica contemporánea del modelo de


acumulación capitalista demuestra la validez de la “ley económica del
movimiento de la sociedad moderna” descubierta y desarrollada por
Karl Marx, el más grande pensador de los últimos 160 años y defensor
de los derechos e intereses de los trabajadores y oprimidos del sistema
capitalista.
i

PRESENTACIÓN

Este libro es producto de dos inquietudes políticas e intelectuales


desde la ciencia económica: una es la preocupación todavía no resuelta,
de generar pensamiento desde nuestros países centroamericanos, sobre
el sistema capitalista mundial en que nos encontramos, mas allá de las
lecturas que hacen los círculos de pensamiento de los países desarrolla-
dos, con el objetivo de generar visiones de futuro propias, que no estén
viciadas o dominadas por el pensamiento foráneo, y dos, en la necesidad
de comprobar mi convicción ideológica y teórica, que el pensamiento
marxista es la mejor herramienta para explicar la realidad del capitalismo
contemporáneo, su devenir y las perspectivas para nuestros pueblos y
naciones. Así nace el proyecto de investigación que da origen a mi ultima
obra: la Mundialización y las dos Globalizaciones.
Mi primera aproximación directa como investigador a la problemá-
tica del capitalismo en el ámbito mundial, comenzó en 1985 en el marco
de la elaboración de mi tesis de doctorado presentada en diciembre de
1987 en la Universidad de Paris VIII, sobre los avances y alternativas
para la región Centroamericana de la Biotecnología. 1  Esta investigación
me llevo a la necesidad de trabajar desde la región el estadio actual del
capitalismo y sus perspectivas, reto que inicie en 1995 en el marco de
la Fundación para el Desarrollo Económico y Social de Centro América
(FUNDESCA), a partir de una serie de participaciones en seminarios y
cátedras en la región centroamericana, México y algunos países europeos.
La idea del libro y su tesis central de la Mundialización y las dos Globali-
zaciones, surgió pues del debate sobre la lógica intrínseca del capitalismo
y de la dinámica del neoliberalismo instaurado en el capitalismo a nivel
mundial.
El trabajo tiene cuatro grandes apartados: el primer capítulo trata
de ubicar el debate que a finales del siglo pasado se desarrollaba sobre
la reestructuración de la economía mundial, la teoría económica, el
Estado, la democracia y cuáles son las raíces de las transformaciones
que vive el capitalismo contemporáneo con el que iniciamos el Siglo
XXI; el segundo capítulo trata de las dinámicas y transformaciones
del capitalismo en su estadio actual, esto a partir de analizar las tres
formas del capital y los mecanismos de refuncionalización del sistema,
se introduce el concepto de mecanismos de contrarrefuncionalización

1
Arias Salvador, Biotecnología, Amenazas y perspectivas para el desarrollo de América
Central. Ed. DEI, Costa Rica, 1990, 282 p.
ii

y se trata de hacer una aproximación de las perspectivas del capitalis-


mo desde sus lógicas de concentración y centralización del capital; el
tercer capítulo trata de exponer cual es la dinámica de la acumulación
en Centro América a partir de la dinámica mundial y las especificidades
de la región. Finalmente, en el cuarto capitulo se presenta una visión
para el desarrollo de la economía centroamericana de bloque: aspectos
teóricos, estratégicos y programáticos.
En la elaboración de la presente obra estoy en deuda con muchísi-
mas personas, las cuales me enriquecieron tanto con sus opiniones verbales
o por escrito, e incluso con su apoyo moral, en todo el debate que durante
mas de 4 años de arduo trabajo realice, seria imposible nombrarlos a todos
pero quisiera dejar sentado mi agradecimiento con la culminación de este
trabajo. Reconozco, además los aportes en largos debates con mi esposa
Concepción Orozco y con mi amigo Jorge Sol Pérez, ambos economis-
tas, que siempre me animaron y criticaron generosamente en el deseo de
poder concretar una problemática tan olística y especializada a la vez, en
diversos campos de la economía.
Igualmente estoy en deuda con El Consejo Superior Universitario,
CSUCA, que en un convenio con FUNDESCA nos apoyo financieramente
en el proceso de elaboración y trabajo de la presente investigación. No
puedo dejar de reconocer, especialmente a Máxime Hubert, amigo y
profesor de la Universidad de París, que me apoyo para que el Instituto
de Estudios sobre Desarrollo Económico y Social (IEDES) de la Univer-
sidad de Paris I, Panteón- Sorbone, me invitara en el año de 1999, a una
visita de Post Doctorado, en el marco de la cual presenté esta obra y tuve
la oportunidad de discutirla y profundizarla en sus contenidos centrales
con connotados investigadores universitarios que trabajan la temática de
la Mundialización de la Economía; sus aportes fueron valiosísimos para
enriquecer y ampliar mi trabajo.
Sin duda alguna, el apoyo de Cony, mi esposa, además de las largas
y profundas discusiones de contenido, fue el pilar que me permitió entrar
a la ardua tarea de armar el texto, sus cuadros, los gráficos, revisión tras
revisión del texto antes y después de presentado a la imprenta, es en si
una coautora del libro. En la parte del montaje de más de cien gráficos y
cuadros que utilice en la investigación me apoyaron Jonathan Lucero y
Emmanuelle. Terminada la obra y para su presentación en la Universidad
de la Sorbona, el compañero Francisco Herrera me ayudó en la elabora-
ción de una síntesis y su respectiva excelente y profesional traducción al
francés, además que trabajo conmigo en una revisión de fondo de estilo
del documento final.
iii

Por último quiero agradecer de manera especial a la Dra. María


Isabel Rodríguez Rectora, al MS. Roberto Mena Decano de Facultad de
Ciencias Económicas, y al personal de la Imprenta, todos de la Universidad
de El Salvador (UES), que hicieron posible la publicación de esta obra.

Salvador Arias
San Salvador
6 de julio de 2003
v

PREFACIO

Para mi fue una honra cuando el Dr. Salvador Arias, mi amigo


de muchos años y “Economista del Año 2002”, me pidió que le hiciera
una introducción a su libro. Al mismo tiempo me di cuenta que, cuando
acepte hacerlo, de hecho me metí en un serio problema en tanto que es
sumamente difícil hacer una buena introducción a este libro. El Dr. Arias
ha escrito un libro profundo que contiene un pensamiento y análisis global
y multidimensional. Ninguna introducción de nueve o diez páginas le
haría justicia debido a que, en mi opinión, el libro del Dr. Arias represen-
ta indudablemente un aporte al conocimiento científico de la economía
política a nivel mundial y de las tendencias estratégicas del capitalismo
en el Siglo XXI. Estoy seguro que el libro provocara debates y será leído
con gran interés por científicos de las ciencias sociales y de las ciencias
exactas; por profesores y estudiantes; por políticos y gobernantes; por
empresarios, religiosos de muchas persuasiones y por filósofos.
Decidí hacer una introducción somera y puntual, como quien en la
puerta de un excelente restaurante invita a las personas a entrar y sabo-
rear por ellos mismos el riquísimo banquete; en este caso, banquete para
la mente. El método que seguí fue el de presentar algunas preguntas de
mucha trascendencia que muchos nos hacemos para entender la realidad
que vivimos y el mundo en que nos movemos. Las preguntas se responden
en base a citas tomadas del libro del Dr. Arias.

1. LA MUNDIALIZACIÓN

¿Que es la mundialización? En cualquier ciencia las definiciones


son fundamentales en tanto que le dan precisión al conocimiento y al
análisis, a la argumentación y a la predicción. En el caso de este libro, la
mundalizacion se define y ubica en el tiempo histórico, como una fase
avanzada del desenvolvimiento del sistema capitalista.
En efecto el Dr. Arias define la mundialización “como el proce-
so constante de refuncionalización del capital desde lo nacional a lo
internacional y viceversa, en el que las transformaciones del capital
industrial, comercial y financiero se generan en el marco de procesos
nacionales articulados a la profundización de las dinámicas internacio-
nales, de los mercados de capitales, de bienes y servicios, de la división
internacional del trabajo.”
Además, según el Dr. Arias, la mundialización es “una serie de
fenómenos de carácter ideológico, político, institucional, científico,
vi

tecnológico y cultural, que le permiten al capitalismo una nueva forma


de refuncionalización ante cada nueva crisis, la última de sobre acu-
mulación a finales de los sesenta del siglo recién pasado, todavía no
resuelta.”

2. EL ESTADO ACTUAL DE LA MUNDIALIZACIÓN Y EL


SURGIMIENTO DEL MODELO NEOLIBERAL

Cual es el estado actual de la mundialización y como surgió el


Neoliberalismo?
El Dr. Arias establece que el estado actual de la mundialización
es resultado “del largo proceso ininterrumpido de acumulación del
capitalismo desde la Segunda Guerra Mundial, etapa definida por el
surgimiento de los grandes grupos económicos industriales con procesos
de concentración acelerados que determinaron el desarrollo y transfor-
mación de las empresas transnacionales, las cuales se extienden más allá
de sus fronteras de origen. A finales de los años sesenta del siglo recién
pasado comienza una etapa de crisis de sobre acumulación, expresada
en el enfriamiento de la economía capitalista cuya dimensión dejan ver
claramente los siguientes hechos: se abandona la convertibilidad oro
del dólar; se impone una sobretasa impositiva a las importaciones ame-
ricanas en agosto de 1971; se instaura la flotación del dólar en marzo
de 1973, poniéndole fin al sistema de la paridad fija; se cuadruplica el
precio del petróleo en diciembre de 1973; y las economías industriales
entran en una situación de estagflación (inflación con recesión econó-
mica)”.
El Dr. Arias establece que, justamente, en estas condiciones de
crisis surge en Estados Unidos de América y en Inglaterra el modelo
neoliberal de las ultimas décadas. Afirma el Dr. Arias: “Esta crisis
cuestiona duramente la política económica de crecimiento dirigido,
de inspiración keynesiana, y en busca de una solución se comienza
a imponer a principios de la década de los ochenta el modelo neoli-
beral impulsado por los Estados Unidos e Inglaterra. Y se inicia el
desmantelamiento, por un lado de la capacidad de los Estados para
orientar la política económica nacional y por otro, de las principales
instituciones y legislaciones que aseguraban las conquistas sociales
y democráticas que los trabajadores habían obtenido en sus luchas
históricas de 1936, 1945 y 1968.”
“La superación del pensamiento keynesiano de los círculos que
elaboran las políticas económicas desde fines de la década de los se-
vii

senta, introduce en el capitalismo occidental la filosofía del mercado,


en su concepción neoliberal: independiente, sin interferencias externas
(sean éstas gobierno, sindicatos, organizaciones, o cualquier otro tipo
de institucionalidad que condicione su libre funcionamiento en la
asignación de los recursos de la economía). Debe ser el mecanismo
central que defina las relaciones sociales de producción y por lo tanto
el orientador y el regulador de la eficiencia, de los agentes económicos
que participan en el control de los medios de producción de la sociedad.
Es, en una palabra, el mecanismo que controla la economía y establece
qué se produce, cuánto se produce y para quién se produce.”
“Es un retorno al «laissez-faire, laissez-passer», ya no sólo dentro
de las fronteras nacionales, sino además y de forma determinante en un
entorno mundializante, central en el funcionamiento de los diferentes
capitalismos dominantes (el sajón, el renano y el asiático) y con dife-
rentes niveles de desarrollo: en los países de la Tríada (Estados Unidos,
Europa y Japón) o en los países en desarrollo (África, Asia, Oceanía,
América Latina).”
“El libre mercado, el individualismo y la propiedad privada son
los tres pilares básicos que definen el marco ideológico de la economía
mundial contemporánea. Cualquier institución, persona o cosa que
atente contra estos casi divinos conceptos y una sola verdad: la ga-
nancia, deben ser sancionadas y eliminadas del juego de la economía;
son enemigos de la libertad de los que controlan el mercado, es decir
enemigos del capital y sus capitalistas.”

3. CARACTERÍSTICAS DE LA POLÍTICA ECONÓMICA


NEOLIBERAL

Cuales son las manifestaciones esenciales de la política económica


neoliberal, la cual es impulsada bajo condicionalidades sumamente ad-
versas para los pobres en América Latina y en la mayoría de países del el
mundo por los Ministerios de Hacienda de los siete países mas poderosos
del mundo (USA, Alemania, Japón, Inglaterra, Francia, Italia, Canadá)
y, en calidad de sus instrumentos, por Organismos Internacionales tales
como el Fondo Monetario Internacional (FMI), Banco Mundial (BM) y
Banco Interamericano de Desarrollo (BID)?
El Dr. Arias expone este tema así: “La política económica neolibe-
ral de la mundialización sintéticamente se presenta bajo los siguientes
aspectos: liberalización y desregulación de las fuerzas del mercado
para que el mundo funcione sin fronteras, para el capital financiero
viii

y las mercancías, y que las grandes firmas no tengan nacionalidad y


puedan evadir responsabilidades para con sus países de origen y países
nodrizas (mediante leyes fiscales, leyes laborales, leyes ecológicas,
etc.); privatización de sectores con potencial económico en manos de
los Estados como mecanismo para transferir capital público al capital
privado y apuntalar el proceso de acumulación de empresas privadas.
Con la privatización se transfieren empresas estatales constituidas
durante largos años, y que concentran volúmenes importantes de
capital (algunas de ellas son generadoras de excedentes importantes
con mercados muchas veces monopólicos) a manos privadas. Las
transferencias del capital estatal han sido un factor determinante en
la refuncionalización de la tasa de ganancia, ya que normalmente
las empresas que se privatizan se orientan a actividades económicas
ligadas con bienes sociales o estratégicos para el desarrollo (comuni-
caciones, infraestructura vial, energía, salud, educación, distribución
y comercialización de bienes agrícolas, etc.).”

4. SURGIMIENTO DEL SUPER ESTADO

Cuales han sido los cambios y mutaciones del Estado nacional


producto de la expansión de la mundialización?
El Dr. Arias responde así: “Los procesos de desregulación y libe-
ralización de las economías nacionales han generado nuevas formas
de interrelación entre el espacio nacional y la economía mundial. Las
diferentes esferas de la macroeconomía financiera y las normas del
comercio mundial y la resolución de conflictos le imponen a lo nacional
restricciones a sus posibilidades de inserción y desarrollo. Lo nacional
ya no puede responder teniendo en cuenta sólo sus intereses internos,
sino que éstos tienen que ser readecuados a los intereses del capital
internacional y sus socios nacionales, por sobre los intereses de la
sociedad.”
“En este proceso de interrelación entre lo nacional y lo mundial
va surgiendo un superEstado mundial, que actualmente tiene su expre-
sión en la llamada Tríada, que tiene las siguientes características: la
predominancia militar y el liderazgo económico de los Estados Unidos;
la hegemonía neoliberal anglosajona y un proceso de regionalización
de la economía en grandes bloques comerciales como soporte básico
complementario a las transformaciones del capital transnacional, en
los nuevos esquemas de competencia y control de la economía mun-
dial.”
ix

“La administración del poder mundial del superEstado en


formación entre cuatro grandes estructuras: en lo económico, entre
la institucionalidad del capital industrial y financiero privado interna-
cional y la institucionalidad del superEstado mundial representada en
el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial; en lo
político, en las Naciones Unidas y más específicamente en el Consejo de
Seguridad; y en lo militar, en el poderío militar de los Estados Unidos,
que se complementa cuando lo estima necesario con la fuerza militar
de la Gran Bretaña y la OTAN. Qué forma tomará al final esta insti-
tucionalidad mundial de gobierno de la humanidad, es una pregunta
aún sin respuesta clara. ¿Hasta dónde el capital industrial y financiero
privado internacional en combinación con las instituciones estatales
supranacionales generarán un nuevo tipo de institución que sintetice
los intereses predominantes del capital mundial y un nuevo concepto
de Estado, donde lo nacional desaparezca y nazcan nuevos espacios
geográficos (nuevos Estados) producto de las regiones económicas en
formación (la Tríada)? ¿Hasta dónde, en Asia, Japón y China podrán
constituir juntos un poder mundial alternativo en lo económico, lo
político y lo militar­; o desaparecerán definitivamente las fronteras y el
espacio económico, base del nuevo poder, y será la tierra confederada
como un verdadero Estado mundial?”
“El proceso de formación del superEstado está hegemonizado
por los Estados Unidos, como ningún imperio lo había hecho antes
en la historia de la humanidad. Este país domina las cinco esferas del
crecimiento que refuncionalizan el capitalismo mundial: lo político,
lo económico, lo militar, lo tecnológico y lo cultural. Este dominio le
ha permitido la imposición del neoliberalismo, teniendo por primera
vez un marco teórico divorciado de la dinámica concreta que vive el
mundo, independientemente de los efectos negativos sobre la humani-
dad, que él somete a sus principios, como una nueva religión con un
dios supremo incuestionable (el mercado capitalista); con capacidad
para construir, de acuerdo a sus propios intereses, un nuevo orden
mundial.”
“El cambio de esta hegemonía y dominación por el Estado nor-
teamericano no se vislumbra en la próxima o próximas dos décadas, a
menos que, como veremos más adelante, el sistema financiero mundial
colapse de tal manera que se genere un proceso de desestabilización del
Estado norteamericano, a tal grado que los otros espacios, Europa y Asia,
sobresalgan como los poderes alternativos. Fuera de este escenario, la
Unión Europea, en su lógica de expansión hacia los países del ex campo
x

socialista europeo y su debate entre convertirse en un Estado federado


o continuar en su dinámica de integración económica acompañada de
una fuerza militar y una política exterior común, no permite prever, en
los próximos diez años, la posibilidad de convertirse en una potencia
capaz de superar a los Estados Unidos de Norteamérica. Sin embargo
parece claro, desde ya, que la Unión Europea está en la ruta de afectar
y disminuir la capacidad hegemónica norteamericana en lo económico
y lo político y posiblemente comenzará a disputarle el dominio militar
mundial. Proceso similar al que se produce en el Sudeste asiático con
China, y posiblemente con una China en alianza con Rusia y el Ja-
pón.”

5. LA MUNDIALIZACIÓN Y LA POBREZA

Ha contribuido la mundalizacion a reducir el numero de pobres en


el planeta?
El Dr. Arias argumenta así: “En síntesis, la mundialización del
capitalismo se caracteriza además por tener una doble dinámica: de
inclusión y de exclusión respecto de los beneficiarios del capitalismo
posindustrial. A este proceso le llamamos globalización del mercado o
inclusión y globalización de la pobreza o exclusión…de 6 000 millones
de habitantes que tiene actualmente el planeta, más de 4 200 millones
no tienen el suficiente ingreso (viven con menos de dos dólares al día
 ) para adquirir los productos y servicios que genera
el sistema, pues se encuentran en niveles de subsistencia tales que no
alcanzan a satisfacer ni siquiera sus necesidades básicas. De los 1 800
millones restantes, alrededor de 800 millones – es decir los sectores de
medios y de altos ingresos tanto de los países desarrollados como no
desarrollados - son los que determinan la demanda mundial, que es el
motor de arrastre para el desarrollo de las nuevas fuerzas productivas del
capitalismo posindustrial o de la era de la cibernética. Los mil millones
restantes son sectores secundarios de demanda, que fundamentalmente
siguen absorbiendo la producción de bienes y servicios - remanente de
las capacidades industriales del fordismo que todavía no han sido des-
echadas, dado que aún son fuente de generación de excedentes, aunque
ya no sean dinamizadoras del sistema.”
“Así, en la lógica de la mundialización del capitalismo actual se
tiene como población-objetivo a sólo el 13.3% de la población mundial;
otro 17.7% es útil para terminar de rentabilizar las estructuras pro-
ductivas aunque obsoletas pero todavía en funciones; en este rango se
xi

encuentran los 40 millones de desempleados de los países de la OCDE,


que todavía tienen acceso a algunos recursos, por los programas que aún
sobreviven del Estado-providencia. Lo más grave es que más del 70% de
la población mundial no representa ningún interés para el capitalismo
posindustrial de la mundialización neoliberal, desde el punto de vista
de la demanda.”
“Lo anterior se explica por la naturaleza del mercado: quienes no
cuentan con recursos económicos para adquirir bienes y servicios no son
agentes económicos y no son parte de los intereses del mercado, aunque
pueden ser preocupación de la caridad cristiana. Es tan profundo el
impacto del neoliberalismo sobre los sectores sociales excluidos, que los
Estados de los países desarrollados y algunas agencias de cooperación
consideran, en una visión maltusiana, que ya están condenados a una
permanente pobreza y a condiciones infrahumanas de sobrevivencia,
y que por lo tanto se ha vuelto innecesario e inútil seguir apoyándolos
con programas de desarrollo económico.” “La única alternativa que se
vislumbra es ofrecerles asistencialismo al estilo de lo propuesto por el
Banco Mundial, para que, en el mejor de los casos, puedan sobrevivir.
Esta situación es la de algunos países africanos, latinoamericanos y
asiáticos.”
“Este doble proceso de globalización del mercado o inclusión
y globalización de la pobreza o exclusión, se explica por la dinámica
misma del modelo de acumulación y sus transformaciones, como se
verá en el capítulo II, y que en síntesis son resultado de la cada vez más
inequitativa distribución del ingreso y el capital, a partir de los procesos
de concentración y centralización del mismo y la desarticulación del
Estado-providencia. Se ahonda la brecha entre la división clásica del
Norte desarrollado y el Sur atrasado, con la diferencia que en el ca-
pitalismo mundial posindustrial esta brecha es más significativa entre
los que tienen y los que no tienen, sea en el Sur sea en el Norte; y el
proceso de exclusión se encuentra tanto en los países pobres como en
los ricos. Es la economía privatizada al máximo donde las leyes de la
libertad se desdibujan a partir del dicho de «tanto tienes, tanto vales y
tanto puedes vivir.”
“En los países latinoamericanos, como en el resto de países del
mundo no desarrollado, el proceso de mundialización de la economía
capitalista y sus dos globalizaciones implica la redefinición de los espa-
cios institucionales del Estado. En el Continente este objetivo ha dado
lugar a la impulsión de procesos políticos de democratización, funda-
mentalmente a partir de la instauración o restauración de dinámicas
xii

electorales, generalmente aparejada al retiro de los militares de la escena


política, y a la apertura de espacios formales para la participación de la
sociedad civil organizada; o a partir del combate a la violación de los
derechos humanos. No obstante, la pobreza y la injusticia social crecen
en proporciones tales que neutralizan esos avances democráticos.”

6. LA MUNDIALIZACIÓN, LA CIENCIA Y LA TECNOLOGÍA

Cuales han sido las líneas principales de avance de la ciencia y


la tecnología, y; cual es la perspectiva de que esos avances se pongan al
servicio de la humanidad? El Dr. Arias identifica las líneas principales de
avance tecnológico así: microelectrónica; biotecnología; los nuevos ma-
teriales; telecomunicaciones; industria de la aeronáutica civil; máquinas-
herramienta y robótica.; computación (hardware y software).
En relación al desarrollo científico de los últimos 60 años, y a la
coyuntura en que se encuentra la Humanidad, el Dr. Arias afirma:
“Llamar simplemente tercera revolución industrial al nuevo
desarrollo de la ciencia y la tecnología es a nuestro juicio un tanto su-
perficial, nosotros preferimos considerar que esta vez estamos en efecto
ante una revolución pero que se trata de una revolución del conocimiento
de la humanidad, que la transporta hacia nuevos paradigmas, donde
la ciencia-ficción pasa a ser en algunos campos, plausible; donde la
ética y el conocimiento tienen que conciliarse y el conocimiento salirse
de las leyes mismas del mercado capitalista. El nivel de conocimiento
alcanzado por el hombre puede ser o bien la salvación de toda la huma-
nidad o bien su destrucción, y hay que tener claro que el conocimiento
no puede estancarse en el sistema capitalista. El conocimiento está más
allá de las fronteras limitadas de un solo sistema de organización del
mercado o del Estado. Nos encontramos hoy ante la posibilidad de entrar
en la construcción de un nuevo sistema social y económico; donde las
mismas relaciones del hombre a partir del mercado pueden ser parte
de la historia, y por lo tanto dejar atrás el capitalismo como un estadio
de acumulación inestable que debe ser superado.”
“La diferencia que se marca con las anteriores revoluciones
científicas y tecnológicas es significativa y está determinada por el hecho
que anteriormente el hombre había logrado desarrollar una creciente
capacidad para conocer el funcionamiento de la naturaleza. A partir
del conocimiento que adquiría de ella, resolvía los problemas que le
generaba su interacción con la misma. Pero la nueva revolución tec-
nológica logra un quiebre fundamental en la relación entre el hombre
xiii

y la naturaleza. Ahora el hombre trasciende su posición pasiva ante la


naturaleza, en cuanto a sus propias leyes y mecanismos de evolución;
y a partir del acceso y la manipulación del mapa genético de la vida
empieza a transformar directamente las formas de vida naturales y a
sentar las bases para crear vida fuera de las leyes y de los sistemas de
la naturaleza.”
“Lo que significa iniciar un proceso donde la relación de la
humanidad con la naturaleza está siendo alterada desde lo más fun-
damental, con la incógnita ética y moral de saber hasta dónde esto
será positivo o no para la humanidad y cuáles pueden ser los límites;
lo cual dependerá del tipo de institucionalidad y objetivos que orienten
el desarrollo de la nueva ciencia y la nueva tecnología, donde los con-
ceptos de la negación pueden existir, como la anti-energía, la fábrica
inversa, etc.”
“Estamos asistiendo a una contradicción muy peligrosa para la
humanidad, consistente en que mientras se producen grandes avances
del conocimiento que abren perspectivas que pueden ser benéficas para
ella, al mismo tiempo crece, a nivel planetario y con características
similares producto de causas similares, la polarización entre los que
todo lo tienen y los que nada o casi nada tienen. Aquellos sectores que
se benefician de las innovaciones científicas y técnicas, las que se tradu-
cen para ellos en altos ingresos, son los que están dándole fundamento
a la lógica de acumulación del capital y por lo tanto a la ganancia de
los grandes consorcios mundiales. Estamos ya inmersos en un proceso
abierto de desvinculación de la ciencia y la tecnología de las necesidades
humanas y de la naturaleza, lo que pone en peligro la estabilidad misma
de la humanidad y de su ecosistema.”
“En esta gran segunda fase de la humanidad, el conocimiento
se vuelve el mecanismo fundamental para satisfacer las necesidades
de la sociedad y las ambiciones del hombre capitalista. Igualmente la
ciencia y las tecnologías modernas pueden llegar a ser un factor deter-
minante en la existencia de un mundo sustentable o para terminar de
profundizar los grandes desequilibrios ecológicos y la marginación de
una mayoría creciente de la sociedad mundial. El acceso y manejo de la
ciencia moderna y las tecnologías y su lógica de aplicación serán factor
determinante en el tipo de sociedad del tercer milenio, lo que dependerá
de la lógica que predomine en el seno de la sociedad mundial, es decir:
satisfacción o no satisfacción de las necesidades de la humanidad, la
destrucción o preservación de la naturaleza y el mantenimiento de una
ganancia creciente del capital.”
xiv

“Para cualquier país, región o empresa que quiera tener un papel


importante en el contexto mundial o que simplemente busque satisfacer
las necesidades de la población, conservar y desarrollar los recursos
naturales y mantener ritmos de ganancias crecientes, es indispensable
que el conocimiento juegue un papel determinante. Lo que implica tener
acceso al conocimiento científico y a las tecnologías que desde ahora
se consideran clave o de punta y que serán determinantes en el tercer
milenio que inicia.”
“Hay quienes hablan ya que se está matando a la ciencia, dado
que los recursos invertidos en Investigación y Desarrollo están prede-
terminados por la búsqueda de bienes o servicios concretos demandados
por el mercado, por lo que la investigación llamada «pura o científica»
pasa a un segundo o tercer orden de importancia.”
“Lo anterior nos lleva sin duda al problema de la profundización
del bache tecnológico entre los países desarrollados y los países subde-
sarrollados.”
“Por su parte los países subdesarrollados están sufriendo la
desarticulación de sus sistemas productivos y están reduciendo por lo
tanto su capacidad de atender las necesidades de su población, lo que a
su vez los imposibilita para impulsar y atender el desarrollo de la cien-
cia y la tecnología. Así es como se profundiza un marcado proceso de
transnacionalización de sus mecanismos para satisfacer sus ya reducidos
mercados, agrandándose la brecha entre los que tienen y los que no tie-
nen, hasta niveles de dependencia total de los países desarrollados.”
“Este crecimiento del bache tecnológico se concreta en la concen-
tración y centralización de las empresas que manejan el desarrollo de la
I&D, que muestra el creciente proceso de globalización con característi-
cas oligopólicas, que introduce o reduce los mecanismos de competencia
al nivel de las grandes empresas o consorcios de empresas. Dentro de
éstas, las empresas de los países desarrollados y de los no desarrollados
tienen muy pocas o nulas posibilidades para incidir, convirtiéndose en
meros receptores de las nuevas tecnologías.”
Las citas anteriores están muy lejos de cubrir el contenido profun-
do del libro del Dr. Arias pero permiten saborearlo. Invito al lector para
profundizar su conocimiento por medio del estudio del libro y por medio
de su discusión con otros lectores

Jorge Sol Pérez


San Salvador, Republica de El Salvador
Julio, 2003
xv

PRÓLOGO

Quiero iniciar la presentación de este libro: “Mundialización y las


dos globalizaciones” del Dr. Salvador Arias, diciendo que el efecto de la
acumulación y centralización del capital provoca cambios estructurales en
el interior del sistema capitalista. Es decir, cambios que alteran la forma
de continuar obteniendo mayor ganancia y productividad; tal y como lo
sostiene Salvador Arias, al referirse a la refundalización del capital. Con
otras palabras, es la presencia del teorema de Morishima-Seton-Okishio,
de que un grado de explotación positivo es condición necesaria y suficiente
para que la cuota de ganancia de equilibrio sea positiva.
Así, la mundialización bajo su modalidad actual y sus dos
globalizaciones, la incluyente y excluyente, es única y parte indisoluble
del capitalismo. Salvador Arias, hace un análisis del capitalismo de ahora,
impresionante y profundo usando la metodología de la teoría marxista del
conocimiento económico y social.
Hay varias importancias económicas en el presente libro, algunas
de las cuales son: primero, que es una interpretación de la mundialización
y globalización actual desde la perspectiva Centroamérica; es decir, de los
países subdesarrollados o pobres hacia el mundo capitalista; la segunda,
es que hace un análisis dialéctico y holístico de los problemas actuales de
la acumulación y descentralización del capital; y la tercera, que es lo más
importante, que todos estos temas son dinámicos, no están terminados ni
teórica ni empíricamente. Esto, Salvador Arias lo demuestra en el presente
libro científico de economía política Marxista contemporánea, que ahora
presentamos al mundo.
Por otro lado, no es que la robótica y la tecnología sustituirán el
trabajo humano, si esto ocurre, simplemente el sistema capitalista dejara
de existir y entraremos a un mundo nuevo y diferente.
Finalmente, agradezco al Dr. Salvador Arias, su confianza y
excelente calidad humana, como amigo y compañero académico; haberme
confiado esta presentación de su libro de post doctorado.

Roberto Mena
Decano / Investigador
Facultad de Ciencias Económicas
Universidad de El Salvador
xvii

INTRODUCCIÓN

¿Qué es, que se entiende ordinariamente por globalización? Las


definiciones son numerosas, según el punto de vista que se adopta para
estudiarla. Así, se sostiene por ejemplo que la globalización es sólo un
aspecto del orden predominantemente industrial, que modifica la organi-
zación del trabajo prevaleciente (flexibilización del trabajo, calidad total,
etc.). Se trata al contrario, dicen otros, de un fenómeno puramente finan-
ciero, consistente en la liberalización y desregulación de los mercados;
liberalización y desregulación que, aunadas a las nuevas tecnologías en la
comunicación, han permitido a los países conformar un sistema financiero
mundial privado. Hay quienes afirman por su lado, la globalización no es
más que la expresión de la existencia de grandes empresas transnacionales
y, o instituciones globales que no tienen dependencia de la dimensión
nacional.1
Otros señalan que lo que está en juego en la globalización es la
internacionalización de la economía, esto es, la ampliación del comercio
mundial y la profundización del flujo de capitales a escala internacional,
que de manera creciente supera la dinámica del comercio de bienes y de
servicios; y con la característica de que las empresas que liderean ese
proceso siguen teniendo como base estratégica las economías nacionales
de origen, es decir no son empresas globalizadas en el concepto más
amplio. Esto significa que las economías nacionales, sobre todo las de
los países más desarrollados, siguen siendo un factor fundamental en el
desarrollo y funcionamiento de los intercambios mundiales, aunque de
manera creciente compartan aspectos de política económica que antes eran
patrimonio del marco nacional, como son la política monetaria, las regla-
mentaciones del comercio exterior o la movilización del capital financiero
y accionario. Según este enfoque no existe un mundo globalizado definido
por empresas, instituciones y dinámicas globalizantes independientes de
las dinámicas nacionales, es decir, no existe un sistema global en el cual
las economías nacionales sean subsumidas y rearticuladas por el sistema
global2.
Por el contrario, afirman otros, la globalización se relaciona con
modificaciones tales que incluyen el replanteamiento del concepto del
Estado moderno3, en el que el Estado-nación tiende a desaparecer ante el
surgimiento de una institucionalidad mundial, fundamentalmente privada,
1
Deutsch, David, The Fabric of Reality, The Penguin Press, 1997, Great Britain. P-1
2
Ibidem Hirst, p.7-16
3
Barnet, R & Cavanagh J, Global Dreams, Ed. Simon & Schuter, New York, 1994.
xviii

que está transformando, entre otros aspectos, la cultura, en la que el con-


sumismo estadounidense pasa a ser el paradigma a seguir para una buena
parte del mundo. Aparece así una nueva organización de los mecanismos y
formas de comercialización de los productos en los supermercados mun-
diales. Y surge la gran “fábrica mundial”, el “ciudadano mundial”, etc. En
verdad asistimos a importantes y sorprendentes avances e innovaciones
tecnológicas tales que algunos hablan de la “tecnoglobalización”, es decir
de una revolución marcada por el descubrimiento de nuevos materiales,
la microelectrónica, nuevas técnicas en la información (la telemática),
la robótica, los nuevos descubrimientos de la genética, todo aquello en
suma, que ha posibilitado, a partir de la investigación científica y técni-
ca, la mundialización de los sistemas financieros, de los servicios; y ha
acelerado una nueva división internacional del trabajo4.
En su libro La mondialisation au-delà des mythes Boyer y Mattelart
recogen cuatro definiciones sobre la globalización5:
1. Theodoro Levitt propone el uso del término para definir la conver-
gencia de mercados en el mundo entero. Según él globalización y
tecnología serán los dos principales factores que definirán en adelante
las relaciones internacionales (1983).
2. Kenichi Ohmae entiende por globalización la cadena de ensamble de
creación de valor, ingeniería, producción, comercialización, servicios
y finanzas. La empresa, según él, pasa por cinco etapas: 1, organiza la
exportación a partir de su base nacional; 2, establece sus servicios de
venta en el extranjero; 3, produce a nivel local; 4, establece una matriz
completa de la cadena de valor a su filial; y 5, se integra globalmente,
conduce su propio desarrollo tecnológico, financia sus inversiones y
recluta su personal a escala mundial (1990).
3. La globalización es el proceso a través del cual las empresas más
internacionalizadas buscan redefinir en su propio beneficio las reglas
del juego que anteriormente les imponían los Estados.
4. La globalización puede explicitar una nueva configuración que marca
una ruptura con relación a las precedentes etapas de la economía
internacional. Así, el período actual se caracteriza por la emergencia
de una economía globalizada, en donde las economías nacionales
serán rearticuladas en el seno de un sistema de transacciones y de
procesos operados directamente desde el exterior.

4
Chesnais F, La Mundialisation du capital, Ed.Syrus, Parias, 1994
5
Boyer Rober, Mattelart Armand et autres. La Mondialisation au-delá des Mythes.
Editions La Découverte & Syros (Les dossiers de l´etat du monde). Paris, France,
1997. 175 ps.
xix

En la terminología inglesa globalización significa la capacidad


estratégica que tienen grandes grupos oligopólicos al adoptar una visión
y una conducción globales, de manera simultánea, sobre los mercados
de demanda real, el aprovisionamiento de recursos, la localización de la
producción industrial y en las estrategias relacionadas con los principales
competidores. 6 
Investigadores franceses proponen por su lado el concepto de Mun-
dialización de la economía, que ellos definen como el proceso histórico
de transformaciones que sufre el capitalismo en su lógica de acumulación.
El estado actual de la mundialización, según ellos, es el resultado de dos
etapas: la primera caracterizada por el período más largo de acumulación
ininterrumpido, después de 1914; el segundo, es el relacionado con las
políticas de liberalización, privatización, desregulación y desmantela-
miento de las conquistas sociales y democráticas aplicadas desde 1970
a la fecha7 . Así, en los últimos treinta años del siglo recién pasado una
nueva dinámica ha venido generándose a partir del encuentro de los im-
presionantes avances tecnológicos antes mencionados con la definición de
políticas de liberalización comercial y de libre movilidad de capitales; y
que abarca la producción, la circulación de las mercancías hasta el capital
financiero. Esta reorganización del capitalismo está sobredeterminando a
escala mundial el funcionamiento de las economías sin que se vislumbren
al menos alternativas paralelas, pues él mismo, como proceso, es quien
se encarga de promover las diferentes formas de organización que deben
adoptar las sociedades mismas del mundo. Más aún: es presentada como
la única puerta de entrada al siglo XXI.
Este proceso, marcado por el crecimiento altamente concentrador
y centralizador del capital, pone a la mayoría de los países en una situa-
ción de pasividad relativa en tanto que limita su capacidad de definir sus
propios proyectos de desarrollo, al grado de llevarlos a aceptar la idea de
que no les queda más opción que adaptarse al nuevo “clima” competitivo;
y por consiguiente a tener que orientar sus economías hacia los mercados
internacionales. Sin embargo, estas transformaciones globales no cons-
tituyen un proceso armonioso en el que se puede participar sin riesgos y
luego, en caso de dificultades, quedar a salvo mediante la liberalización
financiera y comercial. Se trata al contrario de un fenómeno muy contra-
dictorio, donde la innovación tecnológica, la integración productiva y el
intercambio comercial y financiero tienen un carácter fundamentalmente
6
Chesnais, F. La Mondialisation financière, Ed. La découverte, París 1996, p.11.
7
Ibidem, Chesnais, La mondialisation du capital et; Adda, J, La mondialisation de
l’économie, Ed. La Decouvert, París 1997.
xx

privado, dentro de un marco de modificaciones profundas en las formas


tradicionales de organización del capital. Así por ejemplo, la empresa
tradicional pasa a ocupar un segundo lugar y son los consorcios y redes
de relaciones inter (e intra) empresas quienes liderean la producción y el
mercado; a la vez que encabezan el desarrollo científico y tecnológico.
Más aún: el Estado ha visto sus atributos restringidos, particu-
larmente en países no desarrollados, lo que eventualmente lleva a que
los intereses de las grandes corporaciones y el principismo teórico/
instrumental de la economía de mercado que las ampara, se antepongan
a los mandatos de las naciones y a las necesidades de los pueblos. Los
procesos llamados de globalización productiva, comercial y financiera
encabezados por el capital industrial, a partir de las corporaciones y re-
des que lo forman, están transformando la forma de organización de las
economías y de los Estados nacionales, así como la institucionalidad y
reglamentación del funcionamiento de la economía internacional. Ante
esta nueva situación de la economía mundial nosotros retomamos en
el presente trabajo el concepto de mundialización del capitalismo para
definir cómo el mercado es el elemento central que sobredetermina la
organización, no sólo del quehacer económico - desde el punto de vista
de la producción, la asignación de los recursos y el acceso a los bienes y

GRÁFICA No. 1

L A MUNDIAL IZAC ION DE L C AP IT AL IS MO INIC IOS DE L MIL E NIO DE L A


C IE NC IA Y L A E XC L UC ION

L a globalizac ion
del merc ado
la globalizac ion
de la exc lus ion

FUENTE: ARIAS, SALVADOR


xxi

servicios - sino también de la esfera de lo político y social e incluso, la


redefinición de la naturaleza del Estado. Aun en los países más pobres y
las zonas más remotas, la ideología y la lógica del mercado capitalista se
han vuelto determinantes. La mundialización como expresión del estado
actual del capitalismo y sus formas de hegemonía se expresa en dos pro-
cesos contrapuestos y contradictorios: la globalización de la inclusión y
la globalización de la exclusión. Dos procesos que conforman un todo
que es el capitalismo mundializado.
Más importante aún es el hecho que este reacomodo entre la
mundialización y los Estados nacionales tiene como marco la crisis
de sobre-acumulación capitalista a escala mundial, que se expresa en
una sobredimensión del capital industrial y en una sobreproducción de
mercancías; lo que implica por un lado que las teorías según las cuales
la oferta crea su propia demanda no funcionan, teorías entre las que se
encuentra la de supply-side; así como tampoco funcionan las teorías de
demanda como las keynesianas, expresadas en grandes procesos de en-
deudamiento de los Estados desarrollados y no desarrollados, así como
también en los grandes endeudamientos de los hogares, que han estado
constantemente ampliando la demanda. De tal modo que los esfuerzos de
transformación de las tres décadas pasadas han buscado la recuperación y
ascenso de la tasa de ganancia empresarial en ciclos más cortos, a partir
de las transformaciones tecnológicas y de la especulación financiera en el
casino mundial de las finanzas internacionales, que caracteriza la forma
contemporánea de acumulación capitalista.
Esta crisis no está resuelta, a pesar del auge del neoliberalismo de
los años ochenta del siglo recién pasado, que intentó resolverla mediante
la anulación de más de medio siglo de conquistas sociales y económicas
(protección social, seguridad en el empleo, libertad de sindicalización,
etc.) y a pesar de las políticas comerciales y financieras de extracción
de excedentes desde los países no desarrollados hacia los desarrollados.
Todo, acompañado de otras diferentes formas de refuncionalización
adoptadas por el capital (ver capítulo II). Por el contrario, la puesta en
práctica cotidiana del economicismo neoliberal del capitalismo contem-
poráneo ha producido graves niveles de pobreza mundial y un deterioro
sin precedentes del hábitat humano. Se ha agrandado, pues, la brecha
de las dos globalizaciones: la globalización de los que conforman el
mercado mundial real o efectivo, que tienen capacidad de compra y son
los destinatarios de los nuevos bienes y servicios producidos por los im-
presionantes desarrollos tecnológicos; y la globalización de la pobreza,
que abarca a todos los que no tienen acceso al mercado, pero que son
xxii

fuente indirecta, a partir de nuevos mecanismos de articulación, de la


generación de excedentes del capitalismo mundial. Son los miembros
del club de los consumidores de vitrina, que crecen por los procesos de
exclusión y expulsión que las reglas de la economía neoliberal les han
impuesto. Sin duda alguna, detrás del “éxito” en las tasas del crecimien-
to macroeconómico, está “la cara del fracaso social y ecológico” de la
globalización del postmodernismo.
La búsqueda de soluciones dentro del actual marco de relaciones
sociales y de competencia es muy compleja, si se tiene en cuenta que ésta
se caracteriza por nuevas formas de proteccionismo - a partir del desarro-
llo de la ciencia y la tecnología, la conformación de bloques económicos
y la creación de nuevas superestructuras administrativas mundiales del
comercio - y por la competencia entre las superpotencias capitalistas a
escala mundial. Búsqueda de soluciones que ha creado mecanismos de
contrarrefuncionalización del sistema (que explicamos en el capítulo II).
Pero ello no debe descargarnos de la obligación de analizar las posibili-
dades de desarrollo de la región del Istmo centroamericano, esto es, ana-
lizar su capacidad de insertarse constructivamente - abriéndose espacios
de acumulación - dentro del nuevo orden mundial. Nuestro objetivo es
discutir y aportar soluciones alternas sobre las posibles tendencias, retos
y espacios de las economías de esta región.
Para alcanzar este objetivo, este libro pretende tener en su base el
método científico del conocimiento - es decir que así como no es pro-
pósito ofrecer una explicación lineal y detallada de cada fenómeno de la
mundialización del capitalismo en tanto que proceso, sea en retrospectiva
histórica o en dinámica futura, tampoco puede serlo pretender aportar
respuestas concretas a los problemas que el mismo provoca en su etapa
actual. Empero, la adopción de este método - y no nos parece contradic-
torio - obliga a conocer de manera impostergable las dinámicas reales,
estructurales e históricas que le dan contenido a los procesos - que por sí
mismos en su decurso dibujan tendencias. Lo que no implica la exigencia,
a nuestro juicio inviable, de conocer todos los detalles del proceso mundial
del capitalismo en sus campos económico, político, social e ideológico
(cada día aparecen más publicaciones de las que una persona puede leer en
toda su vida)8. Lo que sí exige el análisis científico es entender el proceso
capitalista, de un lado como un todo y, de otro, en sus diferentes campos,
a fin de conseguir la base más completa para su conocimiento. Cuando
hablamos de entender queremos decir comprender las lógicas y las leyes

8
Deutsch, David, The Fabric of Reality, The Penguin Press, 1997, Great Britain. p.1
xxiii

del desarrollo histórico del sistema desde sus orígenes; de manera que en-
tender no depende de conocer todos los aspectos o hechos como tales, pero
sí requiere tener los conceptos, las explicaciones y las teorías correctas9.
Por otra parte, en la búsqueda de prever las grandes tendencias, debemos
tener claro que la predicción no es científica, pues podemos predecir, con
un modelo, cosas o describir cosas de manera muy precisa, pero eso no
significa entender las cosas. Éste es el gran límite de los modelos, dado
que éstos, por un lado están sujetos a muchas restricciones que inhiben
los hechos (sesgando la fábrica de la realidad) y por otro, no garantizan
entender la naturaleza y las leyes de las cosas que la realidad proyecta.
En suma, para conocer las grandes tendencias los modelos sólo son un
instrumento auxiliar del análisis científico.
La teoría general del capital no tiene su fortaleza científica en su
capacidad de predicción, que además sería acientífica, pero sí en descu-
brir y adelantarse en explicar aspectos ocultos de la realidad, como por
ejemplo el proceso de concentración y centralización del capital; o que
la acumulación es el factor fundamental de arrastre y, o desarrollo de las
fuerzas productivas y la fuerza determinante en el impulso del capital y
por lo tanto del capitalista. Pero esa capacidad de explicación no es lo
más poderoso de esa teoría, su fuerza radica en explicar la fábrica de
la realidad, es decir la naturaleza de la mercancía y sus relaciones de
producción, los mecanismos de subsunción formal e informal; y la rela-
ción dialéctica e histórica entre la propiedad del capital, la explotación
y la construcción y el funcionamiento del poder capitalista. Explica,
en suma, los objetos y los fenómenos de nuestra experiencia en cuanto
que hace resaltar la realidad que nosotros no tenemos que experimentar
directamente.
Así, el desarrollo y el papel actual del capital financiero, como
elemento central en la lógica de acumulación y refuncionalización de
la tasa de ganancia en el marco de la mundialización capitalista, Marx
no tenía por qué experimentarlo y por lo tanto no tenía que pre-decirlo -
como fenómeno concreto -; aunque en la ley general del capitalismo sí se
entiende la naturaleza del mismo, coherentemente con el funcionamiento
del modelo global actual de acumulación. Más precisamente: es Marx
que permite entender la fábrica de la realidad actual, el estado actual del
capitalismo mundial y sus grandes tendencias. Cierto que los análisis no
científicos, instrumentistas y reduccionistas presentes logran conocer y
pueden incluso pretender predecir el comportamiento de los mercados

9
Ibid., p. 2
xxiv

financieros, del mercado laboral, de la tasa de interés (aun si a menudo


de manera errática), pero de ahí a comprender científicamente lo que
pasa, el trecho es largo. La predicción no es el propósito de la ciencia,
ésta es parte de las características del método científico. El objetivo del
análisis científico es explicar el mundo.10  Es ésa la fortaleza del análisis
científico o materialismo histórico de Marx. Nosotros entendemos la fá-
brica de la realidad sólo entendiendo las teorías que la explican, teniendo
los conceptos y las explicaciones correctas. Así, explicar más de lo que
nosotros podemos constatar directamente significa que podemos entender
la realidad del mundo como un todo. De manera que la posibilidad de
entender el capital, entender todo lo comprensible de su naturaleza, de su
movimiento, de su lógica y de sus leyes, sólo puede advenir si la fábrica de
la realidad, o sea el sistema capitalista actual es comprendido de manera
coherente y unificadamente - como una totalidad - independientemente
de los perfiles y características que adopten sus diferentes formas: capital
comercial, financiero, productivo; o la forma actual de la lógica de la
acumulación y la concentración y centralización.
Entender la lógica actual de la mundialización del capital requie-
re, pues, entender su naturaleza histórica, como una totalidad; y no a
partir de planteamientos que ocultan mal la ideología desde la cual se
hacen, en los organismos internacionales o desde la administración (en
los países de la región) de las políticas ahí establecidas. Y requiere tam-
bién entender las nuevas lógicas y potencialidades que ofrece el actual
desarrollo de la ciencia y la tecnología, esto de manera unificada con las
lógicas determinantes del modelo de acumulación dominante, con el fin
de determinar los mecanismos y medidas correctas para aprovecharlas, a
partir del justo análisis de las realidades y necesidades regionales. Esto
es, entender el papel de las nuevas formas de organización del capital
y buscar las relaciones constructivas con dichas estructuras a partir de
alianzas que tengan objetivos en doble vía para con la región, en la lógica
mundial de la acumulación. La comprensión de este proceso nos puede
permitir buscar desde la fábrica de la realidad de nuestros países las for-
mas de organización del capital - y las alianzas en la sociedad de hoy y
sus diferentes clases organizadas -, a fin de sentar la base de una nueva
organización del poder, que le abra paso a la construcción de un Estado
verdaderamente democrático y representativo, de manera que Estado y
clases sociales en conjunto tengan la capacidad de enfrentar los grandes
retos del desarrollo y de la justicia social.

10
Deutsch, D., The fabric of Reality, The Penguin Press, 1997, Great Britain. p. 1-29.
xxv

La investigación emprendida con el fin de darle sustento a lo que


hemos querido establecer en este libro se inscribe en la lógica del fun-
cionamiento del capital como una categoría que expresa la síntesis de un
sistema económico, político y social, el cual desde la primera revolución
industrial ha ido imponiendo de manera creciente sus leyes en la organi-
zación de las economías locales, nacionales, regionales y a nivel mundial.
Es así que hemos seguido como hilo conductor de la interpretación de las
transformaciones que presenta la sociedad mundial y el sistema capitalista,
la lógica de la acumulación capitalista y sus procesos de concentración y
centralización del capital. No hacemos un análisis mecánico de la acumu-
lación como proceso economicista o unilateral que explicaría por sí mismo
de manera absoluta la crisis del capitalismo contemporáneo, sino que al
contrario tratamos de invertir la relación entre lo económico, lo político y
lo social, según un método dialéctico e histórico que nos permita examinar
los procesos de refuncionalización y contrarrefuncionalización.
Adoptamos como una realidad de la fábrica mundial capitalista
en su desarrollo actual, el hecho que desde los años ochenta del siglo
recién pasado al presente la ideología neoliberal ha hecho que el modelo
económico mundial actual esté sobredeterminando lo político y lo social.
Fenómeno que no es nuevo en el desarrollo del capitalismo, pues ya es-
tuvo presente en la crisis de 1887 y en la crisis de 1929, acaecidas ambas
en un mismo marco teórico e ideológico: la liberalización sin control. El
análisis del proceso de acumulación, que introducimos en una lógica de
doble flujo, receptor de impactos y productor de impactos en el contorno
de la sociedad, lo consideramos además en una perspectiva iterativa, en
una sinergia que parte de la interrelación de los diferentes fenómenos, sean
éstos económicos, sociales, políticos, locales, regionales, psicológicos,
etc.
La síntesis por su parte no es resultado de manera unilateral del
análisis de fenómenos o comportamientos que nacen de la racionalidad
de los marcos teóricos que interpretan o predeterminan las leyes del ca-
pitalismo; la síntesis resulta también de la introducción en el análisis de
los fenómenos o comportamientos que nacen de la irracionalidad, factor
importante en la lectura del funcionamiento de la mundialización y las
dos globalizaciones. Irracionalidad que se origina tanto en el mercado
financiero donde lo psicológico puede ser a la vez racional o positivista
e irracional. La ganancia le da a la ciencia rumbos, tanto de racionalidad
como de irracionalidad, dependiendo de si se la ve exclusivamente desde
su lógica o desde la lógica de la humanidad. Lo mismo podemos decir en
el terreno de la reestructuración del Estado y su relación con el proceso
xxvi

social (exclusión o inclusión) y su relación con el ecosistema (destruc-


ción o protección de los recursos naturales) a través del establecimiento
de relaciones económicas favorables solamente (o no solamente) a las
transnacionales.
Es así que vemos el mundo en un proceso de tendencias u órdenes
estructurales y en un proceso de desórdenes o irracionalidades, por lo que
la síntesis no puede ser positivista ni mecanicista, debe estar dada en una
lógica dialéctica histórica y materialista, donde la realidad y su tempo-
ralidad son fundamentales, así como sus orígenes. Una realidad material
en el marco del sentido de la humanidad y del humano concreto, o sea
una materialidad alimentada, transformada por lo abstracto y lo concreto.
Una realidad con lectura filosófica y una filosofía preñada de historia, de
realidades en la búsqueda de una abstracción que permita síntesis de la
globalidad y de lo concreto. Lo estructural y lo temporal, lo abstracto y lo
concreto, lo individual y la totalidad, como categorías que nos permiten ver
en tres dimensiones: a) lo real resultado de lo histórico, b) lo imaginario
o utópico idealista, y c) lo posible alcanzable o utópico científico, en un
proceso de sinergia que genera síntesis complejas.
En la realidad del mundo que tratamos de reflejar en este libro
se hace necesario igualmente - en una visión científica, no cientificis-
ta - introducir, a partir de la historia y la realidad actual, la búsqueda
de alternativas para la humanidad y para nuestros pueblos, lo que nos
lleva a confrontar utopía y realidad, valores permanentes y realidades
presentes, pero en contraste con valores y deseos futuros. Entendiendo
que la utopía parte de la crítica de la realidad, para lo cual se requiere
de valores diferentes a los vividos. Así hablamos de la utopía científica
como algo necesario y diferente a la realidad, o sea como una alternativa
no alcanzable en el presente pero viable en el futuro, dado que como
objetivo distante está sustentada en el contexto que da la realidad, la
cual si no tiene hoy las capacidades para realizarla, sí tiene condicio-
nes a partir de las cuales puede desarrollarla. Es en este marco que le
tenemos que buscar y encontrar viabilidad a la región (como bloque y
como países), en lo económico, en lo político y en lo social, en un nuevo
concepto de integración centroamericana. Es la utopía viable regional
que puede hacer viable nuestra inserción en el marco de la fábrica de la
realidad mundial - en la mundialización.
Esa utopía puede ser postcapitalista (utopía intermedia transi-
cional), que partiendo del nivel de las fuerzas productivas actuales ali-
mente procesos de creación de fuerzas productivas, preñadas de cambio,
cambio que aunque no se exprese de manera transparente, dado que es
xxvii

en apariencia expresión directa del modelo de acumulación capitalista


- el cual en su misma dialéctica de contradicciones genera las bases de
su ruptura y por tanto de su transformación - va viabilizando la región
utópica. Así la utopía intermedia transicional estaría creando las bases
de una lógica acumulativa de contradicciones que vendrían a sustentar
la superación de una realidad que en la actualidad no presenta viabilidad
de cambio.
La lectura de la realidad aquí propuesta es resultado a la vez de una
sistematización que contempla a los actores sociales en su misma realidad
y de una síntesis bibliográfica de tres grandes corrientes de pensamiento:
el positivismo anglosajón, la economía política del pensamiento francés,
y la economía política marxista de algunos pensadores latinoamericanos,
franceses y norteamericanos. Tres corrientes en confrontación con la
historia capitalista, vista desde su lógica pura de acumulación y de con-
centración y centralización del capital. Una lectura en la lógica pura de
la realidad histórica de la cambiante fábrica de la realidad.
36
1

CAPÍTULO I
AL INICIO DEL SIGLO XXI

A. LA MUNDIALIZACIÓN DEL CAPITALISMO Y LAS DOS


GLOBALIZACIONES

Definimos por nuestra parte la mundialización como el proceso


constante de refuncionalización del capital desde lo nacional a lo inter-
nacional y viceversa, en el que las transformaciones del capital industrial,
comercial y financiero se generan en el marco de procesos nacionales
articulados a la profundización de las dinámicas internacionales de los mer-
cados de capitales, de bienes y servicios, de la división internacional del
trabajo. Proceso que ha llevado a dinámicas crecientes de acumulación que
desembocan en equipos productivos, en organizaciones empresariales y en
recursos humanos supuestamente más eficientes y generalmente costosos.
La solución encontrada, siempre en la perspectiva de la mundialización
neoliberal, consiste en vender y producir más, con el fin de beneficiarse
de los menores costos unitarios, lo que lleva a economías de escala y
a buscar la apertura de mercados más allá de las fronteras nacionales;
permitiendo así más concentración, es decir una continua reinversión de
las ganancias en la misma u otras empresas; y centralización por parte
de los capitales más dinámicos e innovadores. Actualmente estos proce-
sos se expresan no sólo en la adquisición o fusión entre empresas, sino
también en el desarrollo conjunto de proyectos en las áreas de la ciencia
y la tecnología y en el manejo de mercados. Estos procesos han llevado a
que predominantemente, por no decir casi absolutamente, en el mundo las
economías nacionales estén definidas y articuladas por los mecanismos del
mercado capitalista y su lógica de acumulación y concentración y centrali-
zación del capital. Las únicas excepciones a esta lógica son las economías
de China, Vietnam, y Cuba, que aunque utilizan el mercado, éste no es de
carácter capitalista, dado que su lógica de acumulación se da de manera
predominante desde la propiedad estatal y, o social.
Ahora bien, la mundialización de la economía no es un fenóme-
no nuevo. Corresponde más bien a una nueva etapa del desarrollo del
capitalismo. Desde la Edad Media la búsqueda de productos llevaba a
los comerciantes cada vez más lejos para vender o comprar. En nuestro
continente, ya en la época precolombina los diferentes pueblos autóctonos
de la actual Centroamérica comerciaban entre sí y con los pueblos vecinos
del norte (mayas, aztecas) e incluso con los incas en el lejano Perú. La
2

dinámica de la expansión constante del comercio se encuentra signada


a la dinámica de la oferta; al florecimiento y prosperidad de pueblos y
ciudades, que han conformado focos de mercados florecientes; y a las
restricciones de los intercambios.
Las grandes etapas de la extensión territorial de los mercados son
resultado de una combinación entre la dinámica de los mercados, los
avances tecnológicos y el surgimiento del Estado moderno. En el siglo
XIX con la primera revolución industrial (1870) el comercio mundial se
extendía más rápidamente que el crecimiento del PIB de los principales
países occidentales.11 No obstante, en el siglo XX, desde la década de
los ochenta la evolución del comercio mundial ha pasado a un segundo
plano, siendo el desarrollo de los mercados financieros y la expansión de
la IDE12  los factores que determinan la expansión y la sobredeterminación
de la economía capitalista a escala mundial. Igualmente asistimos a la
transformación del Estado mismo en el desarrollo de nuevas capacidades
que le permiten compartir esferas propias de lo nacional con otros Esta-
dos y formar parte de las nuevas estructuras internacionales de control y
supervisión de la esfera mundial.
GRÁFICA No. 2
DISTRIBUCION PORCENTUAL DE LASVENTAS DE LAS
MULTINACIONALES POR PAIS, REGION Y SECTOR: 1992-3

11
Frémeaux, P. La mondialisation est-elle un phénomenène nouveau?, Ed. Alternative
économiques, No.23, p. 1005.
12
IDE, inversión directa en el extranjero.
3

El estado actual de la mundialización es resultado, además, del


largo proceso ininterrumpido de acumulación del capitalismo desde la
Segunda Guerra Mundial, etapa definida por el surgimiento de los grandes
grupos económicos industriales con procesos de concentración acelerados
que determinaron el desarrollo y transformación de las empresas trans-
nacionales, las cuales se extienden más allá de sus fronteras de origen. A
finales de los años sesenta del siglo recién pasado comienza una etapa de
crisis de sobreacumulación, expresada en el enfriamiento de la economía
capitalista cuya dimensión dejan ver claramente los siguientes hechos:
se abandona la convertibilidad oro del dólar; se impone una sobretasa
impositiva a las importaciones americanas en agosto de 1971; se instaura
la flotación del dólar en marzo de 1973, poniéndole fin al sistema de la
paridad fija; se cuadruplica el precio del petróleo en diciembre de 1973;
y las economías industriales entran en una situación de estagflación
(inflación con recesión económica)13. Esta crisis cuestiona duramente la
política económica de crecimiento dirigido, de inspiración keynesiana, y
en busca de una solución se comienza a imponer a principios de la década
de los ochenta el modelo neoliberal impulsado por los Estados Unidos e
Inglaterra. Y se inicia el desmantelamiento, por un lado de la capacidad
de los Estados para orientar la política económica nacional y por otro, de
las principales instituciones y legislaciones que aseguraban las conquistas
sociales y democráticas que los trabajadores habían obtenido en sus luchas
históricas de 1936, 1945 y 1968.
La política económica neoliberal de la mundialización sintéticamen-
te se presenta bajo los siguientes aspectos: liberalización y desregulación
de las fuerzas del mercado para que el mundo funcione sin fronteras, para
el capital financiero y las mercancías, y que las grandes firmas no tengan
nacionalidad y puedan evadir responsabilidades para con sus países de
origen y países nodrizas (mediante leyes fiscales, leyes laborales, leyes
ecológicas, etc.); privatización de sectores con potencial económico en
manos de los Estados como mecanismo para transferir capital público al
capital privado y apuntalar el proceso de acumulación de empresas pri-
vadas. Con la privatización se transfieren empresas estatales constituidas
durante largos años, y que concentran volúmenes importantes de capital
(algunas de ellas son generadoras de excedentes importantes con merca-
dos muchas veces monopólicos) a manos privadas. Las transferencias del
capital estatal han sido un factor determinante en la refuncionalización de
la tasa de ganancia, ya que normalmente las empresas que se privatizan
13
Delorme, H., Un nouveau GATT: Les échanges mondiaux après l’Uruguay Round,
Editions Complexe 1994.
4

se orientan a actividades económicas ligadas con bienes sociales o estra-


tégicos para el desarrollo (comunicaciones, infraestructura vial, energía,
salud, educación, distribución y comercialización de bienes agrícolas,
etc.).
La mundialización es, pues, una serie de fenómenos de carácter
ideológico, político, institucional, científico, tecnológico y cultural, que le
permiten al capitalismo una nueva forma de refuncionalización ante cada
nueva crisis, la última de sobreacumulación a finales de los sesenta del
siglo recién pasado, todavía no resuelta. Los diferentes enfoques que nos
permiten sistematizar el estadio actual del capitalismo, o mundialización,
podemos ordenarlos en seis aproximaciones:

1. El marco teórico e instrumental del neoliberalismo, que


sitúa al mercado en el centro de toda lógica ordenadora y orientadora
del quehacer de la economía y de la sociedad mundial. Ha subsumido
los intereses de los individuos a los intereses del mercado y los intereses
nacionales a los intereses del capital transnacional. Se han impulsado las
mismas políticas económicas que promueven la desregulación, la libera-
lización y la privatización del capital productivo en casi todos los países
del orbe, por los organismos internacionales (FMI, BM, OMC), como
mecanismos básicos de recapitalización del capital privado transnacional
y nacional con el objetivo de reactivar positivamente la tasa de ganancia
de los mismos.
En los países no desarrollados, como en Centroamérica, se pro-
mueve bajo el esquema anterior una estrategia ofertista exportable, que
combinada con las políticas de apertura y una débil capacidad productiva
lleva a depender crecientemente del ahorro externo, tanto para la inversión
pública y privada como para subsistir, en la medida en que las importa-
ciones de bienes y servicios básicos se vuelven imprescindibles. De esta
forma se están profundizando, tanto en los países no desarrollados como
en los nuevos países en desarrollo, debilidades estructurales macrofinan-
cieras y se está profundizando sobre todo la ampliación sin precedentes
de las condiciones de pobreza.

2. Profundización de las dinámicas históricas del desarrollo del


comercio mundial y los flujos internacionales de capital industrial,
financiero y los servicios. Pese a que el comercio mundial crece más
rápido que el incremento de las economías y la producción, el capital
financiero presenta una dinámica más acelerada, con un crecimiento en
las transacciones de los mercados cambiarios a tasas 4 ó 5 veces más que
5

las de los flujos comerciales. Respecto al capital industrial, expresado


por la inversión directa en el extranjero, estos flujos han aumentado a una
dinámica menor que el capital financiero especulativo, pero mayor que
los flujos del capital comercial.
Un elemento importante en esta dinámica es el rol relevante de los
servicios, que se desarrollan como un elemento complementario aunque
estratégico, ya que le permiten a la empresa asegurarse el control de los
mercados, como son el transporte y los seguros tradicionalmente ligados
al comercio mundial, a los que se agregan de manera importante los
sistemas de auditoría, la publicidad (que juega un papel fundamental en
la homogeneización de la demanda a escala mundial), la asesoría en la
gestión empresarial, etc.

GRÁFICA No. 3

Los grandes flujos de comercio mundial de mercancias


en 1990 ( en miles de millones de dolares)

1922

Paises
desarrollados
2 495

458 55

513 73

256 73
Paises en 27 Paises
desarrollo del este
789 165
27
Fuente: Informe anual del GAPP 1992

Las cifras en negrillas representan el monto total de los intercambios comerciales


totales de cada grupo de países. Las cifras en cuadros corresponden al comercio entre cada grupo.

3. La revolución tecnológica, que se explica a partir de tres


dinámicas: la primera, respecto a los grandes avances de la ciencia y la
tecnología; la segunda, en la capacidad de transformación de la tecnología
relacionada con el desarrollo armamentístico y la conquista del espacio, a
una tecnología útil para la producción de bienes y servicios en masa; y la
tercera, definida por el proceso de privatización del desarrollo y control
6

del conocimiento científico y su correspondiente orientación hacia el


mercado.
La revolución científica del último cuarto del siglo XX combina
tanto la reducción de costos como el incremento de la productividad; e
introduce la creación de sistemas productivos polivalentes y dinámicos
que pueden enfrentar simultáneamente diferentes mercados y ajustarse
en el corto plazo a cambios drásticos, ya sea coyunturales o permanentes
de las estructuras de demanda.
Asimismo, impone como mecanismo central de competencia la
apropiación del conocimiento, a través no sólo del desarrollo de las má-
quinas inteligentes sino también de mayor capacitación y flexibilización
de la fuerza laboral y de gestión y dirección empresarial. La empresa
introduce como un componente fundamental en sus costos el desarrollo
propio de la ciencia y la tecnología, obligándola a transformar su forma de
organización e introduciendo la necesidad de buscar alianzas estratégicas,
lo que refuerza y profundiza la centralización del capital y la competencia
monopolística.

GRÁFICA No. 4

PROPORTION DES BREVETS DEPOSES PAR LES FIRMES


NATIONALES DANS LE TOTAL DES BREVETS DEPOSES
DANS LE PAYS
(année 1991)

100

90

80

70

60

50
40

30

20

10

0
Japon sdos Unidos Alemania Reino Unido Francia Suiza Suecia Paises
Bajos

Fuente: D´Aprés. OCDE, base de données MSTI, repris de Winfried Ruigrok et Rob Van Tulder, 1995.
7

4. El capital es un proceso que de manera dinámica, contra-


dictoria e incluyente de las diferentes formas expresa una totalidad,
lo que se sintetiza en los procesos de concentración y centralización y en
la búsqueda del mantenimiento y crecimiento de la tasa de ganancia; que
se manifiesta en la tendencia creciente a la acumulación. Esto último de
manera dinámica lleva a la búsqueda constante de la ampliación de los
mercados y, en el estadio actual del capitalismo, a la creación dinámica
de mercados especializados en procesos productivos polivalentes, en el
marco de mercados globales poco dinámicos o estancados.

5. La interrelación entre lo nacional y lo mundial y el surgi-


miento del SuperEstado. Los procesos de desregulación y liberalización
de las economías nacionales han generado nuevas formas de interrelación
entre el espacio nacional y la economía mundial. Las diferentes esferas
de la macroeconomía financiera y las normas del comercio mundial y
la resolución de conflictos le imponen a lo nacional restricciones a sus
posibilidades de inserción y desarrollo. Lo nacional ya no puede respon-
der teniendo en cuenta sólo sus intereses internos, sino que éstos tienen
que ser readecuados a los intereses del capital internacional y sus socios
nacionales, por sobre los intereses de la sociedad.
En este proceso de interrelación entre lo nacional y lo mundial va
surgiendo un SuperEstado mundial, que actualmente tiene su expresión en
la llamada Tríada, que tiene las siguientes características: la predominancia
militar y el liderazgo económico de los Estados Unidos; la hegemonía
neoliberal anglosajona y un proceso de regionalización de la economía
en grandes bloques comerciales como soporte básico complementario a
las transformaciones del capital transnacional, en los nuevos esquemas
de competencia y control de la economía mundial.
La administración del poder mundial del SuperEstado en formación
entre cuatro grandes estructuras: en lo económico, entre la institucionalidad
del capital industrial y financiero privado internacional y la institucio-
nalidad del SuperEstado mundial representada en el Fondo Monetario
Internacional (FMI) y el Banco Mundial; en lo político, en las Naciones
Unidas y más específicamente en el Consejo de Seguridad; y en lo militar,
en el poderío militar de los Estados Unidos, que se complementa cuando
lo estima necesario con la fuerza militar de la Gran Bretaña y la OTAN.
Qué forma tomará al final esta institucionalidad mundial de gobierno de
la humanidad, es una pregunta aún sin respuesta clara. ¿Hasta dónde el
capital industrial y financiero privado internacional en combinación con
las instituciones estatales supranacionales generarán un nuevo tipo de
8

institución que sintetice los intereses predominantes del capital mundial


y un nuevo concepto de Estado, donde lo nacional desaparezca y nazcan
nuevos espacios geográficos (nuevos Estados) producto de las regiones
económicas en formación (la Tríada)? ¿Hasta dónde, en Asia, Japón y Chi-
na podrán constituir juntos un poder mundial alternativo en lo económico,
lo político y lo militar­; o desaparecerán definitivamente las fronteras y
el espacio económico, base del nuevo poder, y será la tierra confederada
como un verdadero Estado mundial?

6. La hegemonía y dominación de los Estados Unidos de Nor-


teamérica. El proceso de formación del SuperEstado está hegemoniza-
do por los Estados Unidos, como ningún imperio lo había hecho antes
en la historia de la humanidad. Este país domina las cinco esferas del
crecimiento que refuncionalizan el capitalismo mundial: lo político, lo
económico, lo militar, lo tecnológico y lo cultural. Este dominio le ha
permitido la imposición del neoliberalismo, teniendo por primera vez
un marco teórico divorciado de la dinámica concreta que vive el mundo,
independientemente de los efectos negativos sobre la humanidad, que él
somete a sus principios, como una nueva religión con un dios supremo
incuestionable (el mercado capitalista); con capacidad para construir, de
acuerdo a sus propios intereses, un nuevo orden mundial.
El cambio de esta hegemonía y dominación por el Estado nor-
teamericano no se vislumbra en la próxima o próximas dos décadas, a
menos que, como veremos más adelante, el sistema financiero mundial
colapse de tal manera que se genere un proceso de desestabilización del
Estado norteamericano, a tal grado que los otros espacios, Europa y Asia,
sobresalgan como los poderes alternativos. Fuera de este escenario, la
Unión Europea, en su lógica de expansión hacia los países del ex campo
socialista europeo y su debate entre convertirse en un Estado federado o
continuar en su dinámica de integración económica acompañada de una
fuerza militar y una política exterior común, no permite prever, en los
próximos diez años, la posibilidad de convertirse en una potencia capaz de
superar a los Estados Unidos de Norteamérica. Sin embargo parece claro,
desde ya, que la Unión Europea está en la ruta de afectar y disminuir la
capacidad hegemónica norteamericana en lo económico y lo político y
posiblemente comenzará a disputarle el dominio militar mundial. Proce-
so similar al que se produce en el Sudeste asiático con China Popular, y
posiblemente con una China Popular en alianza con Rusia y el Japón.
En síntesis, la mundialización del capitalismo se caracteriza además
por tener una doble dinámica: de inclusión y de exclusión respecto de los
9

beneficiarios del capitalismo postindustrial. A este proceso le llamamos


globalización del mercado o inclusión y globalización de la pobreza o
exclusión.
En el siguiente gráfico (N° 5) podemos observar cómo de 6,000
millones de habitantes que tiene actualmente el planeta, más de 4,200 no
tienen el suficiente ingreso (viven con menos de dos dólares al día14) para
adquirir los productos y servicios que genera el sistema, pues se encuentran
en niveles de subsistencia tales que no alcanzan a satisfacer ni siquiera
sus necesidades básicas. De los 1,800 millones restantes, alrededor de 800
millones – es decir los sectores de medios y de altos ingresos tanto de
los países desarrollados como no desarrollados - son los que determinan
la demanda mundial, que es el motor de arrastre para el desarrollo de las
nuevas fuerzas productivas del capitalismo posindustrial. Los mil millones
restantes son sectores secundarios de demanda, que fundamentalmente
siguen absorbiendo la producción de bienes y servicios - remanente
de las capacidades industriales del fordismo que todavía no han sido
desechadas, dado que aún son fuente de generación de excedentes, aunque
ya no sean dinamizadoras del sistema.
GRÁFICA No. 5

PARTICIPACION EN EL CONSUMO MUNDIAL, 1995

Participación
del 20%

Participación en el
consmo del 20%
más rico

Participación
del 60%

60% intermedio

Participación
del 20%
20% más pobres
G

En

Pe
Au

Pa

Co

El

Ca

Ce
as

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n

te

(a
co

le

)

ns

n
um

ic
as
o

a. 1994 b.1993
Fuente: Informe Sobre Desarrollo Humano 1998

14
Wolfensohn, James D. La Otra Crisis, Rta. Latitudes, p. 30-41. Discurso del presidente
del Banco Mundial en octubre de 1998, donde refleja el llamado “nuevo pensamiento”
dónde se alerta sobre la pobreza y miseria del mundo.
10

Así, en la lógica de la mundialización del capitalismo actual se


tiene como población-objetivo a sólo el 13.3% de la población mundial;
otro 17.7% es útil para terminar de rentabilizar las estructuras productivas
aunque obsoletas pero todavía en funciones; en este rango se encuentran
los 40 millones de desempleados de los países de la OCDE, que todavía
tienen acceso a algunos recursos, por los programas que aún sobreviven
del Estado-providencia. Lo más grave es que más del 70% de la población
mundial no representa ningún interés para el capitalismo postindustrial
de la mundialización neoliberal, desde el punto de vista de la demanda.
Lo anterior se explica por la naturaleza del mercado: quienes no
cuentan con recursos económicos para adquirir bienes y servicios no son
agentes económicos y no son parte de los intereses del mercado, aunque
pueden ser preocupación de la caridad cristiana. Es tan profundo el impacto
del neoliberalismo sobre los sectores sociales excluidos, que los Estados
de los países desarrollados y algunas agencias de cooperación consideran,
en una visión maltusiana, que ya están condenados a una permanente po-
breza y a condiciones infrahumanas de sobrevivencia, y que por lo tanto
se ha vuelto innecesario e inútil seguir apoyándolos con programas de
desarrollo económico. La única alternativa que se vislumbra es ofrecerles
asistencialismo al estilo de lo propuesto por el Banco Mundial, para que,
en el mejor de los casos, puedan sobrevivir. Esta situación es la de algunos
países africanos, latinoamericanos y asiáticos.
Este doble proceso de globalización del mercado o inclusión y glo-
balización de la pobreza o exclusión, se explica por la dinámica misma del
modelo de acumulación y sus transformaciones, como se verá en el capítulo
II, y que en síntesis son resultado de la cada vez más inequitativa distri-
bución del ingreso y el capital, a partir de los procesos de concentración y
centralización del mismo y la desarticulación del Estado-providencia. Se
ahonda la brecha entre la división clásica del Norte desarrollado y el Sur
atrasado, con la diferencia que en el capitalismo mundial postindustrial
esta brecha es más significativa entre los que tienen y los que no tienen,
sea en el Sur sea en el Norte; y el proceso de exclusión se encuentra tanto
en los países pobres como en los ricos. Es la economía privatizada al
máximo donde las leyes de la libertad se desdibujan a partir del dicho de
“tanto tienes, tanto vales y tanto puedes vivir”.
En los países latinoamericanos, como en el resto de países del
mundo no desarrollado, el proceso de mundialización de la economía
capitalista y sus dos globalizaciones implica la redefinición de los espacios
institucionales del Estado. En el Continente este objetivo ha dado lugar
a la impulsión de procesos políticos de democratización, fundamental-
11

mente a partir de la instauración o restauración de dinámicas electorales,


generalmente aparejada al retiro de los militares de la escena política, y a
la apertura de espacios formales para la participación de la sociedad civil
organizada; o a partir del combate a la violación de los derechos humanos.
No obstante, la pobreza y la injusticia social crecen en proporciones tales
que neutralizan esos avances democráticos.

B. IDEOLOGÍA Y TEORÍA

1. Las teorías del desarrollo y el neoliberalismo.

A pesar de su debilidad fundamental, consistente en la no incorpo-


ración de la democratización del capital en tanto que eje central para el
desarrollo (en lógica capitalista), las teorías del desarrollo eran y siguen
siendo en buena medida válidas; y no son por sí mismas la causa de su
no funcionamiento. El problema radica en la forma en que fueron imple-
mentadas, y aunque buscaron revertir los procesos de exclusión, al negar
el acceso a las mayorías de los beneficios del crecimiento económico no
lograron sus objetivos. En cierta medida estas teorías contenían un modelo
por el que, en perspectiva, podría ponérsele límites a la exclusión que el
capitalismo genera, y corregir problemas histórico-estructurales al interior
de las economías.
No se puede negar que se obtuvieron algunos resultados positivos,
que pudieron ser mayores si no hubiera sido por la oposición de los sectores
dominantes en los diferentes países; así como por la manipulación política
y condicionamientos económicos de los países desarrollados (sobre todo
del país dominante desde la Segunda Guerra Mundial, los Estados Unidos
de Norteamérica) y sus instituciones multinacionales en el marco de la
Guerra Fría. Además, los mismos países tenían limitaciones estructurales
en relación a los recursos financieros, humanos e institucionales requeri-
dos para implementar las reformas estructurales que hubieran generado
economías menos polarizadas y atrasadas en el desarrollo de sus fuerzas
productivas.
La forma sesgada en que se implementaron las políticas económi-
cas orientadas al desarrollo económico y social, que incluso hoy día son
calificadas despectivamente como políticas desarrollistas, implicó perder
la posibilidad de atender la problemática estructural de la región, y por el
contrario permitió, por un lado reforzar las distorsiones del capitalismo
extractivo, profundizando la polarización social, económica y política, y
por otro, desgastar las estrategias de desarrollo, que en el fondo buscaban
12

el surgimiento de un capitalismo más modernizado, de corte keynesiano-


cepalino. Se podría hacer todo tipo de crítica a la viabilidad o no de las
teorías del desarrollo, como el medio para superar los problemas histórico-
estructurales de los países en desarrollo, lo que queremos señalar es que
estas teorías como una alternativa al desarrollo parecían más aceptables
que el actual esquema neoliberal.
Este capitalismo modernizante no se viabilizó como predominante
en el modelo de acumulación en los países centroamericanos, en la me-
dida en que atentaba contra los intereses de las oligarquías y burguesías
atrasadas de la región, que hasta ahora siguen rentabilizando su capital a
partir de la extracción y la explotación social y la especulación.

2. El pensamiento clásico, el neoclásico y el mercado neoliberal.


La mundialización rodea simplemente - cuando no desagrega y
desmantela - las fronteras físicas y reglamentarias de la acumulación del
capital. La economía mundial es más que la economía internacional, dado
que la primera afecta la soberanía de los Estados, determina las relacio-
nes de las partes autónomas antes no integradas, a partir de los flujos de
intercambio comercial, de inversión y de crédito. La organización de la
producción se transforma en una base transnacionalizada, y mundializa
las normas de consumo. La mundialización es una tendencia larga de
sumisión progresiva de todos los espacios físicos y sociales a la ley de
la acumulación sin fin, que es la finalidad última del sistema económico
capitalista. Este proceso arrancó hace más de mil años en las ciudades
mercantiles del Mediterráneo, el cual, al tiempo que impulsaba un em-
porio comercial, desarrollaba las técnicas financieras que facilitaron el
intercambio de mercancías. La historia económica es un movimiento
progresivo de integración de mercados desde una base local, de la villa
hasta el mercado planetario actual, pasando por los mercados nacionales,
regionales e internacionales. El desarrollo del comercio internacional se
traduce en una extensión del principio de la división internacional del
trabajo a escala mundial, en la cual la baja del precio del transporte es
factor coadyuvante en la búsqueda de la tendencia creciente a la ganancia.
La división del trabajo tiene como límite la extensión del mercado, esta
visión está alimentada por el planteamiento de Adam Smith, que subrayaba
“la tendencia natural del hombre a hacer trueque, a cambiar y a ceder una
cosa por otra”.
Según Polanyi, hasta antes de la revolución industrial el mercado
jugaba un papel secundario en la vida económica de las diferentes civi-
lizaciones. Para este autor, por una parte el comercio local y el comercio
13

exterior se fundamentaban en el principio de la complementariedad y no


sobre la competencia; y por otra, la institución del sistema de competencia,
es decir la economía de mercado, es una obra del Estado, que establece
alianzas con los comerciantes, esto en la época de las monarquías de la
Europa occidental (Inglaterra y Francia, principalmente). Así en el siglo
XVII se realiza un proceso de unión entre los múltiples mercados locales
y el comercio exterior, lo que va creando un mercado interior unificado,
integrado y de competencia. El mercado, como institución gobernante de
la vida económica y social, nace en el marco del comercio mundial.
En la medida en que el mercado permite la acumulación y la con-
centración de la riqueza, dando origen a un mayor poder a los Estados-
nación, es la unión de intereses entre los comerciantes y los príncipes que
hace posible el nacimiento del mercado interior, sobre el que se apoya y
se posibilita la revolución industrial. El mercantilismo aparece como el
primer ejemplo de intervención sistemática y coherente del Estado en la
vida económica.15 La división internacional del trabajo está íntimamente
ligada a la escala de producción, de ahí el interés de la especialización y de
la división del trabajo a escala internacional. Adam Smith considera que
ésta es la base de un progreso económico verdadero y que de la oportuni-
dad del libre intercambio y la especialización internacional dependerá que
cada nación haga una mejor explotación de su potencial productivo y tenga
mayores beneficios de sus ventajas absolutas sobre las otras naciones.
David Ricardo sostiene que una especialización internacional fun-
damentada en las ventajas comparativas permite en teoría la utilización
óptima de los recursos. Esta conclusión como sabemos sólo es válida en
un contexto de inamovilidad total de los factores de producción. Ricardo
no precisaba cómo los consumidores ingleses privados de empleo se iban
a beneficiar de esa situación, así como tampoco especificó cómo se iban
a repartir las utilidades resultantes de una especialización respetuosa de
las ventas comparativas de cada país.
La teoría tradicional clásica y neoclásica del comercio interna-
cional en la medida en que se fundamenta en la inamovilidad de los
factores de producción, de competencia pura y perfecta, así como en los
rendimientos constantes o decrecientes, no sirve para analizar el proceso
de mundialización y globalización de la economía, dado que ninguna de
sus hipótesis ha sido verificada. El comercio internacional se desarrolla

15
Polany, Karl, (1944) La Grande Transformation: aux origines politiques et economiqes
de notre temps, Gallimard, 1983 (édition américaine, 1944) y Polany Karl, Arensberg
Conrad N. Et Pearson Harry –w. (1975). Le Systemes économiques dans l’histoire et
dans le théorie, Librairie Labrousse.
14

en un marco creciente de movilidad de los factores de la producción y


en una mayor fuerza del capital (en su forma financiera como física), en
una competencia monopolística y de rendimientos crecientes. La teoría
tradicional ignora la moneda y el tiempo histórico (los ajustes a los que
recurre están sujetos a operar instantáneamente), excluye el progreso
técnico del campo de la competencia (por considerarlo exógeno), está
en contra de toda injerencia del Estado, lo cual está fuera de la realidad
concreta en que se da la mundialización y las dos globalizaciones.
La superación del pensamiento keynesiano de los círculos que
elaboran las políticas económicas desde fines de la década de los sesen-
ta, introduce en el capitalismo occidental la filosofía del mercado, en su
concepción neoliberal: independiente, sin interferencias externas (sean
éstas gobierno, sindicatos, organizaciones, o cualquier otro tipo de insti-
tucionalidad que condicione su libre funcionamiento en la asignación de
los recursos de la economía). Debe ser el mecanismo central que defina
las relaciones sociales de producción y por lo tanto el orientador y el re-
gulador de la eficiencia, de los agentes económicos que participan en el
control de los medios de producción de la sociedad. Es, en una palabra, el
mecanismo que controla la economía y establece qué se produce, cuánto
se produce y para quién se produce.
Es un retorno al “laissez-faire, laissez-passer”, ya no sólo dentro
de las fronteras nacionales, sino además y de forma determinante en un
entorno mundializante, centrado en el funcionamiento de los diferentes
capitalismos dominantes (el sajón, el renano y el asiático) y con diferentes
niveles de desarrollo: en los países de la Tríada (Estados Unidos, Europa
y Japón) o en los países en desarrollo (África, Asia, Oceanía, América
Latina).
El libre mercado, el individualismo y la propiedad privada son
los tres pilares básicos que definen el marco ideológico de la economía
mundial contemporánea. Cualquier institución, persona o cosa que atente
contra estos casi divinos conceptos y una sola verdad: la ganancia, deben
ser sancionadas y eliminadas del juego de la economía; son enemigos de
la libertad de los que controlan el mercado, es decir enemigos del capital
y sus capitalistas.
Pero esa teoría es contradictoria desde sus principios, pues niega
el desarrollo concreto del capitalismo real del mundo actual, definido
como un mundo de competencia monopolística donde el oligopolio es
la figura organizativa fundamental. El estadio actual del capitalismo
es simultáneamente una competencia feroz y una dinámica de alianzas
entre los grandes grupos oligopólicos, en un proceso de concentración y
15

centralización del capital jamás antes alcanzado; donde la fusión y la co-


laboración entre los grandes grupos definen las reglas de la competencia,
el control de la tecnología y de los mercados de bienes, de servicios y
del capital financiero. Es decir que la teoría neoliberal no tiene nada que
ver con la realidad concreta, es un dogma de fe que sirve para justificar
la defensa de los intereses del gran capital mundial y nacional.16
En los años ochenta las 300 corporaciones industriales más gran-
des controlaban el 25% de los 20 trillones de dólares en acciones de las
empresas del mundo. Estas acciones en 1992 se estimaban en 35 trillones
de dólares (el doble de la producción de los países desarrollados) y para
el año 2000 alcanzaban un valor estimado en 53 trillones de dólares cons-
tantes, equivalentes a 3 veces el valor de la producción de dichos países.
Esta organización contradice de manera clara dos pilares fundamentales
del neoliberalismo, a saber: la libre competencia (o libre mercado) y el
individualismo.
Los que están fuera del mercado no son problema del mercado,
aquí no cabe ni la caridad cristiana, ni los contratos sociales, ni la moral;
el individualismo está signado por la capacidad de compra; el individuo
sin recursos para participar en el mercado es una persona que en el mundo
contemporáneo ya no existe ni importa. Ya L. Walras, gran teórico del
neoliberalismo, señalaba: “El carácter de la ciencia propiamente dicha
es la indiferencia total respecto de las consecuencias, ventajosas o per-
judiciales, que se derivan de la búsqueda de la verdad pura”.17  En otras
palabras, no importa que esas consecuencias estén afectando al 65% o
al 70 % de los 6 mil millones de habitantes de la tierra. Así, un número
creciente de personas deja de ser necesario e imprescindible para producir
los bienes o proveer los servicios que pueden pagar los que tienen poder
adquisitivo18.
El Estado, en tanto que garante del funcionamiento de la economía
a partir del mercado y desprovisto en forma creciente de su papel econó-
mico, se vuelve un mutilado observador de la tragedia humana de los 4.2
mil millones de habitantes que no tienen capacidad de entrar en la vitrina.
Esos “mirones de vitrinas”, que sueñan con la globalización y viven en el
hambre y sin futuro. Esta ideologización, al extremo del quehacer de la
economía como una ciencia natural, tal como argumentaba Jean-Baptiste
16
Stein y Arias, Coord: Democracia sin Pobreza, Ed. DEI - CADESCA, Costa Rica, 1992,
ps. 44-49.
17
Walras, Léon, Elements of Pure Economics or the Theory of social Wealth, traslated
by William Jaffe, Publicado por Kelley, M. Augustus, M, Fairfield, United States of
America, 1977. p. 52.
18
Op. cit. Barnet J. y Cavanagh J.,
16

Say, se ha mundializado después de la desarticulación de las economías


del socialismo soviético. El mercado es hoy el nuevo organizador de la
economía, siendo solamente en China, en Cuba, en Vietnam y en Corea
del Norte donde el neoliberalismo no ha logrado desarticular el socialis-
mo. Cuatro países que representan más de la quinta parte de la población
mundial, y que sufren más bien los embates del capitalismo neoliberal que
busca desarticularlas mediante diversos mecanismos políticos, militares
y económicos.
La globalización se fundamenta en la desregulación, la liberaliza-
ción de las fuerzas del mercado y en la privatización, de manera que el
mundo funcione sin fronteras y las grandes firmas no tengan nacionali-
dad19. Es transformar la economía en ciencia natural a escala mundial,
como lo sugería J.-B. Say cuando afirmaba que “el objeto de la economía
es la producción, la distribución y el consumo”, nada más; concepción
que aun para Walras hacía de los hombres animales, si bien de una espe-
cie superior, como las abejas. “Para Say - comentaba irónico Walras - la
economía constituiría una ciencia natural que no sería, a decir verdad,
más que una rama de la historia natural, una simple consecuencia de la
historia natural de las abejas”.20
Los teóricos del neoliberalismo como Hayek sostienen que el pen-
samiento económico del siglo XX ha estado dominado por la concepción
constructivista del mercado, por el deseo de transformar la economía y
ajustarla a los modelos preconcebidos como el keynesiano o el del equili-
brio general de Walras, que al igual que las intervenciones socialistas, no
han hecho más que generar cuellos de botellas en las sociedades, donde el
individuo, si pudiera actuar libremente a partir de sus propias percepciones
y buscando su interés personal, lograría un mejor funcionamiento de la
misma.
El neoliberalismo recupera con fuerza la noción de Smith de la
“mano invisible” y vuelve a la concepción según la cual la organización
social resultaría espontáneamente de un mecanismo impersonal que nadie
controlaría. El mercado abandonado a sí mismo constituiría la mejor ma-
nera de contribuir a una óptima asignación de los recursos, porque reduce
la información necesaria para la toma de decisiones y libera al individuo
del control de otros.
Es así como neoclásicos y neoliberales comparten esa visión del
mercado. No obstante, el neoliberalismo ataca frontalmente la visión
neoclásica de la necesidad de hacer todo lo posible para que la econo-
19
Op. cit. Chesnais F. La…du capital, ps.14-16.
20
Op. cit. Walras,. p.54-57.
17

mía real funcione, por lo que las políticas asociadas al Welfare State se
convierten en su blanco favorito; y denuncian la ineficiencia, los costos
excesivos y los efectos perniciosos del mismo. Esta noción de mercado
no es sólo técnica, dado que introduce una problemática social y política,
conduciendo todo a un modelo político alterno. En este marco Hayek,
considerado el teórico más importante de esta corriente de pensamiento,
señala: es necesario que el Estado deje de controlar los precios y las
cantidades de mercancía producida, porque le resta a la competencia su
capacidad de coordinador de los esfuerzos individuales, es fundamental
que el acceso a los diferentes empleos se abra para todas las personas y
bajo las mismas condiciones, por tanto, los sindicatos no tienen razón de
existir, ni los salarios mínimos, si la formación de un monopolio es indis-
pensable, es necesario impedir por todos los medios posibles que pueda
ser controlado por el Estado. Cuando esto no se pueda evitar, sea en la
energía, en el transporte o en las comunicaciones, el control debe estar
en manos de la iniciativa privada. El control exclusivo de una industria o
de un servicio público constituye uno de los poderes más absolutos que
se pueden conceder a una autoridad estatal, es necesario evitar el control
estatal del comercio exterior para “salvar “a los individuos de la tiranía
del Estado, así la libre circulación de mercancías y del individuo son
centrales en la propuesta neoliberal.
Sin embargo Hayek no desecha el Estado de manera absoluta, dado
que a su juicio un sistema competitivo eficaz requiere de una armadura
jurídica inteligentemente concebida y constantemente adaptada; de ma-
nera que el Estado, dice, debe limitarse a establecer reglas adaptadas a las
condiciones generales, a las situaciones tipo, y debe garantizar al individuo
la libertad de acción en circunstancias específicas. Y acepta otorgar un
mínimo de alimentos, vestido y alojamiento a las personas más desfa-
vorecidas, para preservar su salud y su capacidad de trabajo, añadiendo
que en casos de catástrofes naturales se brinde ayuda a los individuos.21 
Pero rechaza, como ya lo mencionábamos, cualquier intervención en el
orden del mercado, insistiendo en la introducción del orden espontáneo
como elemento ideal en la organización de la economía y de la sociedad.
“Este orden espontáneo, dice, es generado por el hecho de que en cada
elemento opera el equilibrio de todos los factores que actúan sobre él y
porque el orden mismo ajusta entre ellas todas las operaciones”. Es a lo
que Hayek llama la “catalaxia”, ese “orden espontáneo producido por el
21
Guillén, -Romo, H, El Neoliberalismo de Hayek: Desde the Road of Serfdom Hasta
Law, Legislation and Liberty, Rta. Investigación Económica 201, UNAM, México, 1992;
y Eichner A, Why Economics is nor yet a Science, Ed. Sharpe, Inc, N.Y. 1983.
18

mercado a través de las acciones de las personas que se ajustan a reglas


jurídicas respecto a la propiedad, los daños y los contratos”.22
Para Friedman, el ideólogo neoliberal de los años 1970, la tasa de
crecimiento de la masa monetaria debe ser establecida en función de la tasa
de crecimiento del producto nacional bruto a largo plazo. Propone que esa
regla esté inscrita en la Constitución de los Estados para sustraerla, según
él, de la “arbitrariedad de la política”. El otro aspecto fundamental en su
teoría es la hipótesis de la tasa natural del desempleo, la cual depende de
las condiciones estructurales de la economía y de las preferencias de los
agentes económicos. A partir de estas dos tesis fundamentales, Friedman
sostiene que una política monetaria destinada a estimular la demanda
efectiva no tiene ningún efecto real sobre la economía más que a corto
plazo, teniendo como costo un aumento de la inflación. A largo plazo, dice
Friedman, los agentes se adaptan y la economía retoma su tasa natural
de desempleo. Señalemos por lo demás que Friedman, a partir de una
investigación realizada para los Estados Unidos abarcando el período
entre 1887 y 1958 sobre la estabilidad del multiplicador y de la velocidad
de circulación de la moneda, pretende demostrar la superioridad de su
análisis sobre el análisis keynesiano.
La economía de la oferta arranca en los Estados Unidos poco antes
de la elección de Ronald Reagan a la presidencia de ese país (1979), a
partir de un movimiento popular contra los impuestos apoyado por algunos
economistas, quienes sostienen que los impuestos muy elevados sobre el
excedente y las utilidades desestimulan el ahorro, la inversión y el esfuerzo
productivo. Y que una presión fiscal muy fuerte estimula el crecimiento de
la economía informal. Es así como esos economistas proponen una reduc-
ción importante de los impuestos directos y una degradación sensible de
su carácter progresivo, dado que según ellos son los ricos los que ahorran
e invierten. Sustentación teórica que ellos encuentran en Jean-Baptiste
Say, quien sostenía, en su ley des débouchés, que “la oferta global crea
su propia demanda”.
Esta escuela, más que preocuparse por el control de la oferta mo-
netaria se preocupa por la generación de una demanda monetaria para
la producción de bienes, y presiona por la reducción de todos los gastos
sociales del Estado partiendo de que las políticas sociales constituyen el
principal obstáculo al crecimiento económico, e incluso a la sobrevivencia
de la civilización.
Expectativas racionales. La nueva macroeconomía clásica es desa-
rrollada, entre otros, por Robert Lucas, Leonard Rapping, Thomas Sargent
22
Hayek, F., Droit, législation e liberté, PUF, París, 1979 a 1983.
19

y John Wallace. Su hipótesis es que todos los mercados, incluyendo el


del trabajo, están en equilibrio, dado que los precios flexibles juegan el
rol previsto en la economía walrasiana del equilibrio general. Según ellos
la optimización es un proceso que sufre ajustes por parte de los agentes
económicos, a partir de que éstos no reciben una información perfecta, y
que su obtención tiene un costo, marcando una diferencia importante con
el modelo de equilibrio general de Walras. Esta aproximación a la nueva
macroeconomía clásica tiene dos fuentes: por un lado la teoría de la infor-
mación avanzada por Stigler en 1961, que propone que la adquisición de
la información es un proceso al que hay que aplicar las mismas reglas del
análisis de la optimización utilizado en otras actividades de la economía.
Por otro lado encontramos la hipótesis de las anticipaciones racionales
que en el mismo año de 1961 plantea Muth, enseguida bautizada como
la teoría de las anticipaciones racionales.
En 1927 Myrdal introduce en su tesis doctoral las anticipaciones
para describir el proceso de formación de precios. Por otra parte Shackle,
además de hacer ver la convergencia entre Keynes, Hayek y Myrdal,
dedicó su trabajo a la elaboración de la teoría de las decisiones en situa-
ción de incertidumbre. Cagan, por su parte, desarrolla la hipótesis de las
anticipaciones adaptativas, en la que sostiene que las personas forman
sus previsiones a partir de la diferencia entre sus expectativas pasadas y
el valor real que se dio en las variables anticipadas. Esta hipótesis se usa
para establecer las expectativas inflacionarias. Y es la base de la teoría de
la tasa de desempleo natural de Friedman.
Es importante resaltar que desde el análisis microeconómico rea-
lizado por Muth se llega a la dimensión macroeconómica. Sargen, en su
libro Expectativas racionales e inflación señala que “los agentes privados
comprenden más o menos el entorno dinámico en el que operan, así como a
aquéllos que elaboran las políticas gubernamentales”. Esto implica que las
personas tienen capacidad casi automática de modificar sus expectativas,
en la medida en que cambian las reglas. Y es a partir de esta visión que
Sargen y Barro establecen el “teorema de la neutralidad o ineficacia de la
política económica”, para sostener que los cambios en la producción y el
empleo son producto de fenómenos aleatorios y no son un resultado de
políticas del sistema. En este mismo marco King y Ploser sostienen que
las correlaciones entre las variaciones monetarias y la actividad real son
en realidad resultado de cambios en las reacciones de los consumidores,
de los cambios tecnológicos y de los recursos.23
23
Beaud, M., et Dsotaler G., La pensée économique depuis Keynes, Editions du Seuil,
Paris, 1996.
20

Para Friedman y los otros adeptos del monetarismo, las economías


modernas son estables y el libre funcionamiento del mercado es suficiente
para asegurar una colocación óptima de los recursos y el pleno empleo.
Mientras que para Keynes y sus discípulos, las economías son inestables y
el mecanismo de mercado no es suficiente para asegurar el pleno empleo.
La sociedad Mont-Pèlerin, fundada en 1947 a iniciativa de Hayek,
juega un rol importante en el mantenimiento y desarrollo del liberalismo
clásico, cuyas variantes hemos sintetizado en los párrafos anteriores.
En esa sociedad participan las diferentes escuelas que le dan marco a la
heterodoxia actual de la política económica que gobierna el mundo y que
se designa bajo el término de “neoliberalismo”, que al final es una mezcla
del pensamiento de Hayek, de Friedman, de la escuela de las expectativas
nacionales y de la economía de la oferta. Todos tienen la convicción, am-
parándose en la teoría neoclásica de los precios, que el libre mercado es el
mecanismo más eficaz para la asignación de los recursos, y su oposición
a la intervención del Estado en la economía es fundamental.
El triunfo de este cóctel del liberalismo moderno se refleja en
las diferentes políticas económicas, llamadas neoliberales o de ajuste
estructural. Que en el caso de los países subdesarrollados ha permitido
estilos de crecimiento económico con tasas mayores a las de los países
desarrollados, sin que por ello hayan logrado superar, desde hace ya más
de veinticinco años, las crisis y los problemas estructurales fundamentales
que los aquejan, entre los que podemos señalar los siguientes:
El primer problema estructural se refiere al marco macroeconómico-
financiero. Es decir, la imposibilidad de activar una oferta exportable
coherente con los procesos de apertura, por lo que las economías de los
países subdesarrollados sufren de una sobredependencia del ahorro externo
y están expuestas a crisis financieras irresolubles en el mismo marco neo-
liberal, como lo ha demostrado la crisis mexicana, la recurrente crisis en
Brasil y Argentina y ahora además, en los nuevos países industrializados
del Sudeste asiático (que analizamos en el capitulo II).
Existen además suficientes elementos probatorios para afirmar
que el sistema de tasas flexibles y el carácter especulativo del sistema
financiero mundial introducen un problema estructural que mantiene de
manera creciente a los mismos países desarrollados en procesos de crisis
recurrentes en sus sistemas monetarios y financieros: casos de Francia,
Suecia, Inglaterra, Japón, y los mismos Estados Unidos.
El segundo problema se refiere a que el neoliberalismo más que
acercar a los países en desarrollo a las posibilidades de una mayor par-
ticipación en la economía mundial los está separando: la brecha entre
21

las estructuras productivas de los países desarrollados y los países en


desarrollo se ahonda de manera impresionante, debido sobre todo a la
revolución científico-técnica y a la reestructuración de la organización
del capital mundial en el campo financiero y en la inversión directa en el
extranjero imposible de alcanzar por esos países.
En tercer lugar, tenemos el problema estructural relacionado con la
dinámica divergente del crecimiento neoliberal: crecimiento y profundi-
zación de la pobreza, como un problema que agudiza de manera creciente
el proceso de exclusión de la mundialización, tanto en los países desarro-
llados como en los países no desarrollados. Difícil sostener por lo tanto
que el neoliberalismo no es un modelo desestabilizador e insostenible en
el mediano y largo plazo.
La mundialización del mercado de trabajo genera un problema
estructural no resuelto por el marco neoliberal, que es la diferencia salarial
y de productividad entre las economías de los países desarrollados y los no
desarrollados. El Norte tiene salarios y productividades mucho mayores
que el Sur, lo cual en la reubicación geográfica de la producción de los
países desarrollados hacia los no desarrollados, en el nuevo concepto de
fábrica mundial, implica someter el mercado laboral del Norte a presiones
hacia la baja salarial, lo contrario de lo que históricamente se buscaba: que
los países más atrasados aumentaran su productividad y por consiguiente
sus salarios.
GRÁFICA No. 6

Grado de internacionalización del empleo 1990


Multinacionales Europeas

100
90
80
70
60
50
40
30 Ventes
20 Actifs
10
Emploi
0
ell stl
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o
olu
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Sh Ne AB ofi ctr
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Fuente: Paul Hirsto Giahane. Globalization iu question


22

Esta presión salarial hacia la baja, acompañada del proceso real de


sustitución de puestos de trabajo del mercado laboral por trabajadores de
los países subdesarrollados y la revolución tecnológica que lleva a pro-
cesos de reducción creciente de trabajo vivo por trabajo muerto, implica
también una disminución de la demanda en dichos países en el mediano
y largo plazo, gestándose un nuevo proceso de sobreacumulación en el
capitalismo mundial, sin haber salido de la crisis heredada de la época del
Estado de bienestar. La solución de trasladar la demanda del Norte al Sur
para evitar la sobreacumulación no es tan clara, dado que el modelo neoli-
beral en los países más atrasados presenta procesos igualmente crecientes
en la concentración y centralización del capital, así como del ingreso.
Esto es más claro al establecer en los diferentes análisis sobre el
comportamiento de los mercados laborales, combinado con las políticas
de privatización y de reducción del papel del Estado en la economía en
general, que la refuncionalización de la tasa de ganancia en los países del
Sur y de igual forma en los países del Norte, está sustentada de manera
importante en la disminución real del salario monetario y el salario social
de la población, en relación a su productividad. La creación paralela de la
economía informal o subterránea donde la generación de autoempleo, de
los expulsados del mercado laboral, impone adicionalmente una presión
salarial hacia la baja en el mercado formal del trabajo, en los países desa-
rrollados y no desarrollados, hace más cierta esta contradicción estructural
del capitalismo en su dinámica de mundialización.
GRÁFICA No. 7

Grado de internacionalización del Empleo 1990


Multinacionales Norteamericanas

70

60

50

40

30

20 Ventes
10 Actifs
Emploi
0
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Fuente: Ibiden. Gráfico No. 6


23

Los problemas estructurales mencionados hacen caer por el suelo


las maravillas de la nueva macroeconomía, que ha demostrado no sólo
incapacidad para sacar al capitalismo de su crisis de sobreacumulación
sino que profundiza y mundializa de manera creciente la concentración y
centralización del capital y por lo tanto la exclusión. Está además llevando
a los mismos países desarrollados a procesos de desestabilización, debido
al creciente desempleo, el deterioro del medio ambiente, la pobreza y la
deshumanización de sus instituciones económicas, tanto públicas como
privadas. Si la nueva macroeconomía tiene sentido solamente lo tiene
para una parte muy pequeña de la población.
Es tan precaria la situación, que idealmente quizá convendría mejor
volver a Adam Smith, quien señalaba: “La economía política, considerada
como una de las ramas de la ciencia del legislador o del estadista, persigue
dos objetivos distintos: primero, proveer a la gente de unos ingresos o
subsistencia abundantes o, hablando con más propiedad, ponerla en si-
tuación de que los consiga por sí misma; segundo, proveer al Estado o a
la comunidad de ingresos suficientes para los servicios públicos. Trata de
enriquecer tanto al pueblo como al Soberano”24. Esto tiene más sentido que
la irracionalidad del mercado como la institucionalidad de la humanidad.
Donde la racionalidad que se le atribuye al individuo, sin capacidad de
actuar por sí mismo, conduciría a crear el caos como proceso, ya no sólo
de los fluidos y la naturaleza, sino también de la sociedad.
Aun mejor si pudiéramos incorporar el punto de vista de Marx,
quien escribió: “El desarrollo de la formación económica de la sociedad
es similar a la marcha de la naturaleza y su historia, no menos que otros;
hago al individuo responsable de las relaciones donde él es socialmente
la criatura, por más que él haga por separarse”25  Complementando con
Kosik “…la realidad social de los hombres se crea como unidad dialéc-
tica del sujeto y el objeto”26. Este planteamiento contrasta con las ideas
centrales del neoliberalismo sintetizado en Hayek y los economistas del
Mont-Pèlerin, que ponen de manifiesto, al contrario de lo que escriben, la
creciente irracionalidad del mercado capitalista absoluto y las distorsiones
que por su misma naturaleza éste genera, donde vuelven al individuo
presa de conceptos como la libre competencia, el mecanismo de precios,
24
Smith, Adam, Inquiry into the Nature and Causes of the Wealth of Nations, edited por
Edwin Canaan, Londres, Methuen, 1930, vol., pág. 395, tomado de Walras, Léon,
Elementos de Economía política pura, Edición en español de Julio Segura, Ed. Alianza
Universidad, Madrid 1987.
25
Marx, Karl, Le capital, Preface de la Première edition allemande, Editions Socials,
Paris 1977.
26
Kosík, Karel, Dialéctica de lo Concreto, Ed. Grijalbo, 1967;
24

la propiedad privada, la empresa, el capital, la ganancia, como que el


individuo no fuera más que otra mercancía cuando trabaja o un desecho
cuando no tiene recursos económicos para participar en el mercado. El
objeto sobre el sujeto, la ideología del egoísmo sobre la humanidad, el
instrumento sobre el individuo.
Es por tanto, más que irracional pretender hacer de la economía
un proceso natural, donde el individuo se reduce a un objeto de trabajo
y un medio de consumo, donde la ganancia lo sobredetermina y por lo
tanto, el capital lo subsume y elimina como el artífice y razón de ser de la
sociedad. La sobredeterminación ideológica del neoliberalismo expresa
una crisis de pérdida coyuntural de la sociedad respecto de su capacidad
de síntesis, como resultado de un agotamiento de las ideologías alterna-
tivas, consecuencia a la vez de la debilidad, confusión y hasta traición
que sintetiza lo que en la dialéctica se conoce como contrarios, elemento
consustancial en la dinámica dialéctica de la historia de la humanidad.
De ahí a considerar que la historia se ha terminado, como se ha
pretendido últimamente, revela o mucha ignorancia o un excesivo fervor
ideológico. Así se anuncia por todas partes que la agudización de la pobreza
exige repensar el papel del Estado; que habrán más crisis financieras y
que hay que pasar a regular el sistema financiero mundial; que la econo-
mía de casino es una amenaza y un proceso constante de inestabilidad;
se reclama la necesidad de parar la destrucción de la naturaleza y buscar
esquemas sostenibles; se oyen voces que reclaman el control de la ciencia
y la tecnología de parte de la humanidad, que no puede ser el mercado
quien siga determinando su rumbo fuera de los valores y necesidades de
la misma, todas estas y otras manifestaciones “muestran que aun en el
seno de las clases reinantes comienza a brotar el presentimiento de que la
sociedad actual, lejos de ser un cristal sólido, es un organismo susceptible
de cambios y siempre en vías de transformaciones”.27 

3. La teoría del precio único.


El funcionamiento del mercado mundial se sustenta en la libre
circulación de bienes y capital entre los diferentes países, para lo cual
se realizan procesos de liberalización de las economías: desgravación
arancelaria y libre movilización de capitales bajo el principio de que el
precio es una síntesis de los mecanismos de la libre competencia, por
lo que las barreras al funcionamiento del libre mercado (tarifas, cuotas,
subsidios, fijación de paridades monetarias, tasas de interés), deben re-
27
Carl Marx, Prefacio a la primera edición Alemana del Capital, Londres 25 de Julio de
1987
25

ducirse gradualmente hasta eliminarse, con el fin de evitar distorsiones


en la competencia y por lo tanto en el mecanismo de precios, buscando
el “óptimo de Pareto”, a favor de los intereses del gran capital, frente a
un mundo crecientemente degradado, empobrecido y desinformado para
la gran mayoría de su población.
Así se establece la teoría del precio único, bajo la hipótesis de que
éste reflejaría la síntesis de la libre competencia entre los productores a
escala mundial. Nada más alejado de la realidad, dado que los precios de
los diferentes bienes en el mercado internacional son resultado, en primer
lugar de estructuras de producción que son la consecuencia de procesos
históricos, donde las políticas de subsidio y protección en el plano nacional,
es decir por intervención del Estado, ha sido fundamental para el desarrollo
económico; en segundo lugar, de estructuras internacionales de regulación
de los mercados en favor de las economías desarrolladas (como se vuelve
a constatar en los últimos acuerdos del GATT de la Ronda Uruguay)28;
y en tercer lugar, de las dinámicas de acumulación que los capitales han
desarrollado a partir de formas de organización, donde los oligopolios y
oligopsonios son predominantes, estando organizados en estructuras su-
periores a partir de fusiones, creación de holdings, adquisiciones, alianzas
estratégicas o control de mercados.
Para hacernos una idea del nivel del intervencionismo estatal en
los países desarrollados sólo daremos algunas cifras:
En 1990 los países de la Tríada protegían su agricultura con sub-
sidios, que en relación con el valor de la producción significaron: 68%
en Japón; 48% en la Unión Europea y 30% en los Estados Unidos. El
subsidio promedio a las personas activas en la agricultura en la UE fue
de 8,000 dólares y en Estados Unidos de 20,000 dólares. En cambio, en
el caso de Centro América, ese mismo año, los subsidios fueron de 24.3
dólares para Costa Rica, de 3.3 dólares para El Salvador, de 2.4 dólares
para Guatemala, de 3.2 dólares para Honduras, de 3.9 dólares para Nica-
ragua y de 2.7 dólares para Panamá.29
Las proyecciones de los subsidios que la UE tenía destinados para
su agricultura en el año 2000 ascenderían a 42,650 millones de euros o sea
casi 47,000 millones de dólares. Para el año 2006 esa cifra se incrementará
a casi 55,000 millones de dólares. Los rubros que reciben subsidio son el

28
Carl Marx, Prefacio a la primera edición Alemana del Capital, Londres 25 de Julio de
1987
29
Nehmé, C. Le GATT el L’OMC et les grands accords commerciaux mondiaux, Les
Editions d’Organizasation, Paris, 1993-1994; y Stein, E., Arias, S.,Coor. Democracia
sin Pobreza, Ed. Dei, - CADESCA, Costa Rica, 1992
26

aceite de oliva, las frutas, las hortalizas, el vino, el tabaco, los cereales, la
leche y la carne de vacuno. Los cereales son los que tienen programado
recibir el mayor subsidio (un 39%) en el año 2006.30
En el caso del acero los Estados Unidos han limitado las importa-
ciones de sus principales proveedores (Japón, UE., Corea del Sur, etc.) a
un 20.2% de su mercado local, protegiéndose así del dumping generado
por las subvenciones que esos países le dan al acero, estimadas en 65 mil
millones de dólares.
En el caso de los textiles el problema para los Estados Unidos y
la UE es el bajo costo de la mano de obra de los países en desarrollo, y
el hecho que este sector significa para ellos alrededor de 5.5 millones de
empleos. En la Ronda Uruguay, el problema se discutió sobre cómo hacer
para que el mercado de textiles se reintegre progresivamente dentro del
GATT, para lo cual, Estados Unidos y la UE tendrían diez años de tran-
sición. En ese período se liberaría el 50% del mercado (en tres etapas) y
después del año 2005 se liberaría totalmente; reservándose sin embargo
el derecho para protegerse del dumping, así como el derecho de establecer
medidas de protección de sus marcas.

GRÁFICA No. 8

POLITICAS INDUSTRIALES EN LA MUNDIALIZACION

Políticas de Educación
atracción de Investigación
Inversión Infraestructura
Mantener
una autonomia
de decisión
Asegurar
el desarrollo Inicio de la
de cooperación
actividades entre
estratégicas Atención empresas
en el positiva
territorio hacia las
Asegurar la nacional utilidades de
cohesión las empresas Reglamentación
social nacionales para la calidad
del ambiente

30
Periódico EL PAIS, Madrid, España, Marzo 17 de 1998, p..49
27

En la aeronáutica civil los subsidios alcanzan un promedio de 25


mil millones de dólares en la UE; y 40 mil millones en los Estados Unidos.
La reducción de los derechos de aduana, establecidos en el marco de la
Ronda Uruguay significan en promedio un 36%, dentro de los cuales Corea
del Sur los diminuyó 40%; América Latina los disminuyó entre un 25%
y 35%; los Estados Unidos, de 37%; la UE cerca de un 50%; y Japón un
60%.
Lo anterior ha tenido como resultado el desarrollo de estructuras
productivas incompatibles en la libre competencia entre los países desa-
rrollados y los países en desarrollo. Pues eliminar las barreras arancelarias
y abrir las fronteras de países como los latinoamericanos o africanos es
sencillamente llevar a la muerte a sus incipientes estructuras productivas,
ya que los precios internacionales, al ser convertidos en precios regiona-
les y nacionales, no reflejan los costos reales, el precio no expresa una
libre competencia, sólo es producto del juego de la oferta y la demanda
entre estructuras monopólicas y de la institucionalidad nacional privada
y pública que intermedia el mercado para proteger estructuras produc-
tivas; las cuales forman parte de los proyectos nacionales de los países
desarrollados. De ahí que los precios internacionales sólo expresan una
competencia monopólica, desleal para los productores de los países no
desarrollados.
Esta situación se agrava, ya que los nuevos acuerdos de la Ronda
Uruguay han establecido regulaciones en el comercio de bienes y servi-
cios a partir de los niveles de competitividad de las economías de Estados
Unidos, UE y Japón. En cuanto a los países de la región de Centroamérica,
han suscrito estos acuerdos obedeciendo el principio que rige muchas
de sus acciones: “Si no firmamos podemos quedar fuera de la dinámica
mundial”. El problema de esta visión reduccionista es que con acuerdos
o sin ellos, la realidad es que están fuera del comercio mundial. Como
lo demuestra el hecho de que en 1992, casi el 85% de los intercambios
comerciales (exportaciones más importaciones) se concentraban entre
Estados Unidos, Europa y Asia, quedándose América Latina con un peso
del 4%, apenas. Lo anterior se ha profundizado en el presente siglo.
El problema de los programas acelerados de liberalización y des-
protección casi total de las estructuras productivas regionales (cosa que
no hacen los países desarrollados a pesar de sus ventajas)31, no radica sólo
en que éstas no tienen la capacidad para desarrollar una oferta exportable
dinámica, como lo demuestran sus estadísticas de producción (con excep-

31
Op. cit. Rainelli, M,…
28

ción de la maquila); sino que además las estructuras productivas nacionales


son desarticuladas y desplazadas de sus propios mercados nacionales,
convirtiéndose cada vez más en países netamente importadores, sin tener
las divisas para sostener este proceso.
Sólo en 1995 la región centroamericana importó por 11,520 millo-
nes de dólares, contra exportaciones que se elevaron a 7,885 millones (con
un peso creciente de las maquilas); es decir que la región sufrió un déficit
en el intercambio de bienes de más de 3 mil 600 millones de dólares32.
En 1994 estos mismos países acordaron llevar los niveles de protección
arancelaria del sector industrial a techos máximos del 20%, con excepción
de Nicaragua que impuso el 15% y Panamá el 40%, esto combinado con
techos mínimos del 5%; con excepción de Panamá, que bajó a 2.5%. En
El Salvador, para 1999 se tenía una tasa del 6% para todos los bienes
terminados y se eliminaron totalmente los gravámenes para los insumos
y bienes de capital.33
Además, el problema de las desgravaciones se agudiza, pues la base
económica regional no cuenta con apoyos para incentivar un desarrollo
tecnológico propio; sus niveles tecnológicos son bastante precarios y por
lo tanto su productividad está por debajo de los estándares internacionales.
Cuando tienen acceso al financiamiento, éste es otorgado bajo condiciones
draconianas. Las economías centroamericanas no son competitivas en el
marco internacional; no cuentan con sistemas de información de merca-
dos que les permitan niveles de gerencia adecuados a los marcos de la
apertura en que se encuentran los mercados mundiales y no disponen de
niveles educativos que las provean de la fuerza de trabajo calificada para
enfrentarse a los nuevos paradigmas tecnológicos.
En cambio los países desarrollados impulsaron procesos de despro-
tección y liberalización en materia de aranceles y cuotas, según ritmos y
tiempos que les permitieran una recomposición de sus estructuras produc-
tivas y asumiendo (los gobiernos y sus instituciones regionales) los costos
financieros que ello significaría para sus productores. Además, esos países
desarrollan nuevos mecanismos de protección, a saber: nuevos procesos
de desarrollo tecnológico y su control (con políticas nacionales que siguen
siendo subsidiadas por los gobiernos, en una relación orgánica: gobierno–
Universidad-empresa privada); desarrollo de la economía de bloques;

32
CEPAL, Balance Preliminar de la Economía de América Latina y el Caribe 1995,
CEPAL, Santiago de Chile, 1995.
33
CELPAL, El regionalismo Abierto en América Central, LC/MEX/L/261, 1995. Y Aguilar,
V. El Salvador: La apertura Comercial y la Integración Centroamericana, en Alternativas
para el Desarrollo Julio 1996, FUNDE, El Salvador.
29

manejo de mercados dinámicos; establecimiento de normas relacionadas


con el control de plagas y enfermedades, contaminación, normas y cali-
dades, etc. Así, hablar de liberalización del mercado, fundamentalmente
a partir de tarifas y cuotas, es negociar relaciones comerciales fuera de
las realidades concretas en que se dan los mecanismos de competencia
hoy día.34
Los acuerdos de reducción de tarifas y de acceso creciente a los
mercados beneficia a los antiguos y nuevos países industrializados, pero
juega en contra de los intereses de los países en vías de desarrollo, por
ejemplo contra los países del Istmo centroamericano. Es importante
recordar que los Estados Unidos han exigido siempre la incorporación
de la agricultura y los servicios en las discusiones del GATT, dada su
posición comercial ventajosa en esos sectores, y en contra de la posición
radicalmente opuesta de los países en desarrollo; de ahí que casi todos los
análisis posteriores a la Ronda concluyen que al final dichos acuerdos se
hicieron entre Estados Unidos y la Unión Europea.
El análisis anterior nos permite concluir que la teoría del precio
único está divorciada de la realidad en que se desarrollan los mecanismos
de competencia y la economía mundial. Otro punto importante es que los
procesos de liberalización y desregulación de los mercados nacionales han
generado la integración de mercados, pero entre los países de la Tríada,
donde se concentran los grandes flujos comerciales.
Así, en 1992 los países desarrollados tuvieron un intercambio co-
mercial del orden de los 2,495 miles de millones de dólares, de los cuales
1,922 miles de millones fueron entre ellos. Los países en desarrollo por
su parte intercambiaron con los países desarrollados 789 mil millones,
y entre ellos 256 mil millones de dólares. El intercambio entre los paí-
ses desarrollados y los países en desarrollo significó para los primeros,
exportaciones por 513 miles de millones, contra una exportación de los
segundos de 458 miles de millones. Los países de la Tríada controlan más
del 72% del comercio mundial de bienes, y los flujos de comercio entre
ellos representa el 56% de los flujos mundiales.
Otro hecho significativo es que los llamados nuevos países in-
dustrializados (NPI), son los que pasan a controlar de manera creciente
las exportaciones industriales de las exportaciones totales de los países
en desarrollo. Así, en 1990 los Cuatro Dragones de Asía (Corea del Sur,
Hong, Kong, Taiwan y Singapur) exportaron el 61% de las exportaciones
industriales de los países en desarrollo. Indonesia, Malasia y Tailandia

34
Op. Cit. Nehmé, C. Le GATT …
30

por su parte, exportaron el 12% o sea los NIP de Asia exportaron en con-
junto el 73%, mientras el resto de países en desarrollo exportó el 27%,
incluyendo a los latinoamericanos, los cuales en ese mismo año apenas
exportaron el 4.2% de las exportaciones totales del comercio mundial.35
El Istmo centroamericano por su parte, contribuyó en 1993 con el 1 por
mil de las exportaciones mundiales.36
La lógica del mercado en una dinámica de exclusión económica,
social y política tiene dos caras, ambas de una sola moneda: la inclusión
y la exclusión. El acrecentamiento de esta doble globalización tiene
enfrentada a la humanidad, y la está llevando a grados alarmantes de
deshumanización. Y si bien el pensamiento neoliberal ve como normal
una “tasa natural de pobreza”, en el sentido de que la pobreza es inevita-
ble y “por lo tanto” nada se puede hacer, dado que las leyes del mercado
“así funcionan” - en un símil de lo que los monetaristas llamaban la “tasa
natural de desempleo” - los hechos muestran que la inestabilidad social
se acelera; y que las medidas paliativas que el mismo neoliberalismo
impulsa con el objetivo de aminorarla van de fracaso en fracaso, pues
sólo son producto de mecanismos establecidos para hacer funcionar bien
los precios en la guerra de competencia que por encima de los pueblos se
libran entre sí los oligopolios.

C. LAS CINCO TRANSFORMACIONES MÁS IMPORTANTES

1. La democracia neoliberal
La mundialización del capitalismo en su fase postindustrial, además
de funcionar sobre la base teórica del libre mercado pero en condiciones
reales de carácter oligopólico, impone las leyes del libre mercado a los
países en desarrollo. La dictadura neoliberal y su democracia formal se
utilizan para generar una percepción colectiva de legalidad y goberna-
bilidad, factores fundamentales para el proceso de globalización de los
mercados de bienes, servicios y de capital y para la permisividad de la
globalización de la exclusión.
Los orígenes históricos de la democracia tal como la entiende el
pensamiento neoliberal se encuetran en el Contrato Social de Rousseau
(libertad y fraternidad); y en Smith, que utiliza el contrato social porque
según él éste libera al individuo y le permite el acceso libre al trabajo. Y

35
Sohlberg, P, Le Concurrence du sud menace-t-elle l’emploi?, Ed. Alternative
économiques No.23, 1995, Francia.; et Op. cit. Nehmé,
36
CEPAL, Centroamérica: Evolución económica reciente, 1993, LC\MEX\. 244\éwv.1,
México, Julio 1994.
31

es así como la ley de la racionalidad del mercado (la “mano invisible”)


se encargará por sí sola de la cohesión y de la armonía sociales, transfor-
mando el Contrato Social de Rousseau en el Contrato Salarial de Smith.
Si no hay libertad al interior del mercado, el ejercicio de la libertad se
convierte en lucha contra los entreveros de la economía de mercado, y
así la racionalidad de los agentes económicos se definirá en la compren-
sión y aceptación de esas leyes que limitan las utilidades egoístas de la
competencia. Entre los pensadores contemporáneos del neoliberalismo A.
Touraine expresa: “el carácter endógeno de la modernización demanda la
existencia de un sistema de gestión democrático de las relaciones sociales”,
y analizando la relación entre el desarrollo económico y la democracia
política, dice que no habrá un desarrollo posible si no existe un sistema
político democrático.37
En este marco es fundamental la democracia tal como la entienden
los Estados Unidos; concepción que está jugando un rol determinante en
la mundialización y en la “visión de la vida” de la gente, en la medida en
que este país domina, como ya se mencionó, las cinco grandes esferas
que definen la dinámica actual del capitalismo. Para Estados Unidos no
hay otra opción si no es la democracia a la manera americana, que ellos
hacen prevalecer mediante diferentes mecanismos de fuerza a su alcance,
sean los bloqueos económicos, la presión política o el uso de la fuerza
militar, que han determinado la viabilidad o no de los procesos políticos
en numerosos países.
La democracia que acompaña al estado actual del capitalismo, ade-
más de representar un mecanismo formal de participación de los diferentes
sectores sociales en el proceso de elección de sus autoridades, representa
una visión del dominio norteamericano en la esfera política mundial. Esta
democracia formal, que incorpora como discurso ideológico fundamental
la propiedad privada, la libre competencia y el individualismo, no hace sino
defender los intereses del gran capital sobre los intereses de la humanidad,
el individuo, las comunidades, las naciones o los Estados. Presenta los
siguientes aspectos:
a. La democracia del dinero. Éste es el puente fundamental e in-
sustituible para participar como candidato en los procesos electorales. El
alto costo financiero de los procesos electorales define en gran medida
la posibilidad de aceptación por la población que participa en ellos, que

37
Khouri, N (IEDES PARIS I)., Liberalisme et démocratie, documento presentado al
coloquio: Les fondements théoriques des politiques libérales”, Taller del Instituto de
Investigaciones Económicas –UNAM, México, Septiembre 1997.
32

cada vez se abstiene más. Esta aceptación sólo es producto del dinero,
dado que éste le permite al candidato crear imagen a través de los medios
de comunicación masiva. Para cualquier país del mundo, si no se tienen
cantidades importantes de financiamiento no puede una persona, partido
político u organización civil, participar con posibilidades de acceder al
poder establecido, en los procesos democráticos llamados de elección
popular. Desde este punto de vista la democracia se vuelve un evento
económico, un negocio, que tiene como contraparte mayoritariamente
partidos y personas con grandes compromisos con quienes se financian
las campañas electorales. Los principios e intereses relacionados con el
conjunto de la sociedad juegan un papel secundario en las agendas de
las fuerzas políticas que no tienen un verdadero proyecto alternativo por
el cual buscarían eliminar los mecanismos de exclusión de los grandes
sectores populares de la sociedad.
b. El culto al individualismo a la Smith-Hayek está detrás de la
política de la cultura neoliberal, la gente ha internalizado un individua-
lismo dominante coherente con la dictadura del mercado neoliberal. Este
individualismo a ultranza es reflejo de la capacidad de imposición que la
cultura anglosajona ha logrado a partir de mundializar su individualismo,
utilizando el desarrollo de las telecomunicaciones, que permiten una
mundialización de los mensajes a la Smith-Hayek: que el bien de cada
individuo permite automáticamente, en una suma horizontal, el bienestar
de todos. A través de los medios de comunicación se impone a la sociedad
el patrón cultural que expresa los intereses del gran capital mundial, que
a la vez posee estos medios. La cultura del consumismo hace que la hu-
manidad consuma lo que permite hacer negocio, independientemente de
sus valores e intereses. En ese marco, se dice que la clase media y la clase
alta norteamericana y sus homólogas en el resto de los países desarrollados
son las que determinan los nuevos marcos culturales, para los que tienen
recursos para consumir y hasta para los consumidores de vitrina que no
tienen acceso concreto al consumo, las cuales a veces llegan hasta delin-
quir con tal de consumir: coca cola, hamburguesas, zapatos Nike, fumar
Marlboro, tomar whisky, conectarse al cable o a Internet, usar teléfono
celular, invertir en el primer viaje a la luna, consumir drogas, etc.
El proceso político que se expresa fundamentalmente en votar en las
coyunturas electorales, está marcado por el “gran momento de decisión” de
la sociedad, esa decisión se da actualmente teniendo como visión-objetivo
la cultura del “american way of life”, donde los proyectos alternativos
que busquen verdaderamente la libertad del hombre y la justicia son con-
siderados confrontativos, no concertadores, desestabilizadores y fuera de
33

tiempo. La estructura de poder se encuentra hoy compartida de manera


fundamental entre las grandes corporaciones económicas y los organismos
multilaterales que las representan, los poderes políticos resultado de los
partidos están supeditados al poder económico, sus espacios en el marco
neoliberal han sido reducidos de manera importante. El nuevo político es
el capitalista o su gerente, el gran administrador del capital, en la geografía
mundial de la cultura del consumo. Es la cultura de las luces cortas, a
partir de los precios: si tienes existes, si no tienes no eres parte del juego
de la ganancia ni tienes valor.
c. Los medios de comunicación son la nueva forma de la vida
pública y en apariencia son menos elitistas y más democráticos, aunque
para su acceso se requieren recursos y por lo tanto sus mensajes reflejan
los intereses de quien paga esos mensajes. Los medios son privados y
llegan a sectores sociales individualizados, así pueden sustituir el mitin,
la plaza pública. A través de ellos se puede asistir a guerras verdaderas,
como se ve una película, alimentando la ideología del individualismo y
de la indiferencia, todo ello como la forma más pura de la participación y
organización de la sociedad. Los medios de comunicación son el espacio
donde se debaten las formas de sociedad y los proyectos de vida, en boca
de políticos y mensajes estereotipados, en los que la gran ausente es la
realidad. Es la ilusión de la “vitrina de la globalización”. En la era actual
de las comunicaciones se ha logrado universalizar el discurso neoliberal
del egoísmo y sus valores, sustento de la democracia anglosajona. Se trans-
miten los anuncios subliminales del consumismo, la moral y los valores
de las clases sociales que conforman los grandes poderes dominantes,
como un instrumento fundamental en la maquinaria de dominación de
los diferentes pueblos del mundo.
d. El Estado neoliberal no es representativo de los diferentes secto-
res sociales, por lo tanto, ya no es un árbitro entre clases o grupos sociales.
El Estado se hace presente, como administrador, como policía renovado,
un policía que quiere dar la apariencia de ser civil, para encubrir el papel
de las fuerzas armadas, los ejércitos, que siguen siendo los garantes de los
intereses del sistema. Un policía que defiende los derechos privados, los
derechos del capital. La privatización de la economía privatiza la política,
dado que el Estado pierde su carácter de sintetizador de los intereses de
los diferentes sectores de la sociedad y deja de representar los intereses
públicos, que teóricamente son los intereses de la sociedad como una
totalidad y en sus diferentes partes. En la sociedad los más organizados
son los gremios del gran capital, que han salido más reforzados de la des-
regulación de la economía y la privatización de las empresas públicas.
34

Así la nueva democracia liberal se caracteriza por un Estado débil


frente a los intereses políticos de las mayorías y crecientemente útil, de
manera unilateral, sólo a los intereses del gran capital nacional y transna-
cional. Un Estado cada vez más incapaz de resolver los problemas sociales
y por lo tanto antidemocrático, o sólo democrático para el gran capital,
para el mercado, para la globalización y para los incluidos. Este Estado
neoliberal cambió en los países desarrollados y en los no desarrollados su
alianza estratégica con las clases y sectores económicos amplios, elimi-
nando a los sectores laborales y dejando en el centro de su quehacer los
intereses del capital, del mercado y de las instituciones multinacionales
(BM, FMI, OMC).
e. La sociedad civil que no se reconoce en la democracia neolibe-
ral y combate al capital, busca mecanismos y medios de participación y
defiende espacios de sobrevivencia (derechos humanos, medio ambiente,
igualdad de género, derecho a la cultura, respeto a los sentimientos re-
ligiosos, etc.). Cierto, la democracia formal incorpora estos espacios, al
legalizarlos e institucionalizarlos, pero siempre y cuando no pongan en
peligro los intereses privados del gran capital y el mercado. Esta socie-
dad civil está poco organizada, como consecuencia de los procesos de
individualización que le impone el nuevo liberalismo y por los cambios y
limitaciones en los paradigmas del pensamiento alternativo, así como por
la pérdida de fuerza de las diferentes corrientes políticas no neoliberales,
las cuales también entran en crisis. De ahí su funcionamiento solamente
como democracia indicativa, electorera y privatizadora, no real. Para al
final dejar que se legisle y se implementen políticas que dañan los intereses
de las mayorías.
f. Deterioro de los grupos políticos tradicionales, que se supone
defienden y sustentan los procesos democráticos. El desprestigio de estos
grupos y de sus representantes entre la población se acelera. El mundo occi-
dental, que domina las esferas políticas, económicas y militares adolece de
manera impresionante de líderes. En los puestos de dirección son gerentes
de empresas, financistas, economistas, ingenieros industriales quienes
administran los intereses del capital mundial. La alternancia no se da por
la existencia de proyectos alternativos, entre liberales y conservadores,
entre izquierda y derecha, sino por votos de castigo y principalmente, por
una manipulación adecuada de los medios de comunicación a partir de
los errores o abusos de poder del gobierno saliente. Así, la democracia
en el capitalismo de la mundialización se caracteriza por la ausencia de
representatividad, resultado de un creciente abstencionismo. Reagan,
por ejemplo, fue elegido con el 27% de la población en edad de votar, no
35

obstante impuso las transformaciones neoliberales en los Estados Unidos


y en el mundo entero.
g. La hegemonía de los Estados Unidos implica que la democracia
en el ámbito mundial será regulada por su superioridad y unipolaridad
militar, aunada a la de sus aliados de la OTAN y algunos gobiernos de los
países en desarrollo. Actualmente, la democracia está directamente orienta-
da a la defensa de los intereses económicos del capital privado en general
y del capital de las transnacionales en particular, imponiendo las leyes
del mercado por sobre los individuos, las comunidades, los Estados y las
naciones. Si llega al poder una democracia representativa de las diferentes
fuerzas sociales y mayoritarias de un país y que pretenda anteponer los
intereses del pueblo que representa o de la nación por sobre los intereses
del capital transnacional, esa democracia es declarada no válida por los
Estados Unidos. Para los Estados Unidos la democracia sólo puede ser
neoliberal, es decir no necesariamente representativa de las mayorías.
h. La democracia del voto es la regla que certifica el respeto de
ser civilizados, y no importa cuántos votan y cómo votan, lo importante
es votar, el fraude que no se acepta es el burdo, el no inteligente, el que
se deja descubrir. Si no hay voto a la americana, no hay democracia, por
eso se dice que no hay democracia en Cuba, aunque sí hay democracia
en Egipto. Se puede engañar al pueblo con el fin de que vote, eso no es
problema, lo importante es que vote y que los Estados Unidos le den su
aval y aprobación. Esta unipolaridad ha impuesto en la mayoría de los
países la ideología y la moral norteamericanas, destruyendo culturas y
procesos políticos propios en los países en vías de desarrollo y en algunos
desarrollados.
i. La democracia económica, según la teoría del rebalse, vendrá
con el tiempo, pero antes que rebalse se le hacen drenajes adecuados para
que los excedentes de las economías alimenten la inversión de los que
pueden invertir, o sea el gran capital nacional y transnacional y así tener
posibilidades de un rebalse mayor, que abra un nuevo ciclo. La democra-
cia, como medio para tener una estructura que equilibre los intereses de
las diferentes clases sociales o sectores como se les llama ahora, sólo se
puede llegar a dar en la medida en que las leyes del mercado lo permitan,
sin perturbación por parte de organizaciones (sindicales o políticas) o
mediante leyes que desquicien el “proceso natural del mercado” en la
asignación y reparto de los recursos económicos; lo que implica que la
democracia representativa de los intereses de las diferentes clases sociales
y sectores económicos no es viable en el marco de la supremacía de las
leyes del mercado.
36

2. El Estado-nación.
El Estado y su incorporación a la nación datan de hace cinco siglos
(a partir de las monarquías absolutas en España, Francia e Inglaterra) o
de algo más de un siglo (Alemania e Italia). El inicio del Estado-nación
coincide con el desplazamiento geopolítico del poder del Mediterráneo al
Atlántico: las conquistas europeas de América, Asia y Oceanía entre los
siglos XVI y XVIII, y África en el siglo XIX. El Estado europeo obtiene
legitimidad en la consolidación del bienestar, el Estado norteamericano
en la seguridad nacional.38
El Estado es producto de la división social del trabajo y aparece
ante la creciente autonomía de algunas actividades superestructurales,
mediando la producción material, cuyo papel fue sostener la estructura de
clases y relaciones de producción. La función integradora es predominan-
temente ejercida a través de diferentes ideologías: magia y ritual, filosofía
y moralidad, derecho y política y el modelo de consumo. La reproducción
y evolución de estas funciones integradoras se logra a través de instruc-
ciones, educación, pero sobre todo mediante las categorías predominantes
de pensamiento, peculiares a la estructura de clase de cada sociedad. El
Estado burgués es producto directo del Estado absolutista, generado por
la expropiación del poder político y su maquinaria institucional por la
clase burguesa.39
El desarrollo del Estado moderno tiene que ver con el control del
territorio y el poder dominante, que permite gobernar un territorio y una
población. Éste va adquiriendo legitimación internacional como necesidad
fundamental para su existencia, lo que se construye mediante acuerdos inter-
nacionales, donde se fortalece la doctrina de la soberanía del Estado-nación,
a través del reconocimiento de su poder interno y sus derechos. A partir
de estos elementos el Estado-nación puede ir determinando la naturaleza
de sus políticas internas e internacionales. La soberanía y la autonomía del
Estado no tenían nada que ver con que fuera dinástico, nacional, autárquico,
democrático, autoritario o liberal. El que un Estado fuera democrático o no,
no tenía relación con la soberanía de los Estados; así, la democracia en tanto
que provee de representatividad y de legitimidad a los gobiernos, sobre la
base del sufragio universal, se transforma en una ideología y aspiración
nacionales, dominante en el mundo durante el siglo veinte.40

38
Sáenz, G. De Buruaga, Estado-Nación versus globalización: algunas preocupaciones
desde europa, Society for International Develpment, Internet.
39
Mandel, Ernest, El Estado en la época del capitalismo tardío, en Críticas de la Economía
Política, edición Latinoamericana # 4, El Estado y la crisis, Ed. El Caballito, México, 1977.
40
Op. Cit. Hirst, Globalization, Cap-8
37

En la época del ascenso victorioso del capital industrial, el clá-


sico Estado burgués era un Estado débil porque iba acompañado de la
demolición sistemática del intervencionismo económico del Estado
absolutista, que había impedido el libre desarrollo de la producción
capitalista como tal. La clase capitalista domina pero no gobierna, se
contenta con dar órdenes al gobierno. “El capital es por sí mismo inca-
paz de producir, a través de las acciones de las múltiples unidades que
lo integran, la naturaleza social de su existencia”. El Estado no debe
ser considerado, por lo tanto, ni como un mero instrumento político, ni
como una institución que suplanta al capital. Sólo puede verse como
una forma especial para preservar la existencia social del capital a un
lado y fuera de la competencia”.41
Todos los grupos de capital están por lo tanto obligados a ser po-
líticamente activos, no sólo para articular sus propios puntos de vista en
los intereses colectivos de clase, sino también para defender sus intereses
particulares. La república parlamentaria burguesa es indiscutiblemente la
“forma ideal” del Estado burgués, ya que refleja mejor la unidad dialéctica
y la contradicción entre la competencia de muchos capitales y la naturaleza
e interés social del capital en su totalidad. La aparición de poderosos
partidos de la clase obrera aceleró la dimensión del papel integrador del
Estado. Para el asalariado la ilusión de la igualdad, como vendedor de la
mercancía de fuerza de trabajo, era ahora crecientemente reforzada por
la ilusión de igualdad formal como ciudadano o votante, encubriendo
el acceso fundamentalmente desigual al poder político, que es producto
de la diferencia masiva del poder económico entre clases en la sociedad
burguesa. Esto le permitía a las clases capitalistas integrar los partidos de
masa a sus reglas e instituciones.
La participación creciente de diputados socialdemócratas y co-
munistas en los parlamentos hizo que las asambleas fueran perdiendo su
papel de árbitro entre intereses competitivos dentro de la clase burguesa.
Esto hizo que la tarea de asegurar la continuidad de la dominación política
del capital fuera gradualmente transferida del parlamento a los niveles
más altos de la administración en el aparato del Estado, donde nacen las
dictaduras, el presidencialismo verticalista, etc.
En el siglo XX el Estado adquiere la capacidad de manejar o dirigir
la economía nacional, sea por métodos autárquicos o mediante la plani-
ficación centralizada, a partir de una dirección de la economía por parte
del Estado, como en Inglaterra y Alemania en las dos guerras mundiales

41
Op. Cit., Mandel, E., El Estado..
38

de la primera mitad del siglo que se termina, o a través de las políticas


keynesianas utilizando las políticas monetaria y fiscal para influenciar las
decisiones de los agentes económicos.42
En el Estado de bienestar surge además una tendencia inherente al
capitalismo de posguerra, consistente en que el Estado debe incorporar
un número cada vez mayor de sectores productivos y reproductivos en las
condiciones generales de producción que financia. Sin tal socialización
de costos estos sectores no serían ni remotamente capaces de responder
a las necesidades del proceso del trabajo capitalista. El capital del Estado
actúa por lo tanto como un soporte del capital privado. Así el Estado ayuda
a superar en parte las crisis de sobreacumulación, dando oportunidades
adicionales al capital, a inversiones productivas sin precedentes, en la
industria de armamentos, la industria del medio ambiente, ayuda exterior,
infraestructura. Otra característica del capitalismo previo a la mundiali-
zación capitalista es la creciente responsabilidad del sistema social ante
las crisis explosivas económicas y políticas que directamente amenazan
a todo el modo de producción capitalista.43
En este marco los Estados industriales concebían que el manejo de
la economía nacional aseguraría conseguir un pleno empleo y un ritmo
sostenido de crecimiento de las economías. Por otra parte la guerra fría
reforzó la necesidad de los Estados-nación, donde el desarrollo militar y
las regulaciones económicas y sociales eran determinantes para su exis-
tencia.
¿Hasta donde el Estado-nación sigue siendo válido y cuál es su
tendencia respecto a tener el control sobre el destino de su territorio, de
su población, de su economía y de su sociedad?. Responder a estas pre-
guntas y examinar su trasfondo no puede hacerse desde un solo ángulo de
observación y poniendo en el mismo plano a los países desarrollados y a
los países en desarrollo. Estaría fuera de toda lógica señalar, por ejemplo,
que los Estados-nación de los Estados Unidos, los de la Unión Europea
o de Japón se estén debilitando, por el contrario, son países que cuentan
con un sistema político propio, tienen fuerzas armadas potentes y en de-
sarrollo, tienen una institucionalidad en transformación y consolidación,
unas economías crecientes, manejan los diferentes espacios mundiales
donde se definen las reglas del juego a escala planetaria.
No obstante, como ya señalamos, aunque hay una hegemonía y
sobredeterminación económica, política, tecnológica, cultural y militar de
los Estados Unidos, no es menos cierto que los otros países del Club de
42
Op. Cit. Hirst, Globalization
43
Op. Cit. Mandel, E., El Estado...
39

los 7 (Estados Unidos, Gran Bretaña, Francia, Italia, Alemania, Canadá


y Japón) conservan, en un contrapeso geopolítico, sus espacios econó-
micos, tecnológicos, culturales y una tímida mediación política a escala
mundial.
Es entonces en el marco de la mundialización del capital y de la de-
mocracia neoliberal, cada vez más mundializada, que se impone observar
ahora al Estado-nación, en aquello que lo define: su función de goberna-
bilidad. Esto es, observar cómo el capitalismo y sus dos globalizaciones
han pasado a ser factores en alto grado determinantes de lo que hasta hoy
parecía serle propio: su territorio, su soberanía, sus enraizamientos cul-
turales y poblacionales; y de manera cada vez más dramática por ser día
a día más visible, sus empresas y sus mercados. Plantearnos, en suma, el
debilitamiento de la gobernabilidad del Estado, y por ende su capacidad
de proyectar su posible futuro.
En el estado actual de la mundialización del capital los niveles de
gobernabilidad del Estado-nación pueden observarse desde varias posi-
ciones:44
a. La gobernabilidad a escala mundial es producto de los acuerdos di-
rectos entre los Estados-nación dominantes, particularmente los que
componen la Tríada (o el G3) (Europa, Japón y América del Norte),
cuyo objetivo es mantener la estabilidad en las tasas de cambio,
coordinar las políticas fiscales y monetarias, así como cooperar en
limitar la especulación de las transacciones financieras de corto plazo
en los países desarrollados y los no desarrollados.
b. La gobernabilidad a escala mundial, a partir del accionar del FMI en
conjunto con el Banco Mundial, aplicada a los países no desarrollados
y los nuevos países industrializados, en relación a la estabilidad en los
mercados cambiarios, la aplicación de las políticas de estabilización
en lo monetario y lo fiscal, o las acciones de emergencia en las crisis
macrofinancieras como resultado de los procesos especulativos de
los mercados financieros de corto plazo (México, Malasia, Argentina,
Brasil).
c. Gobernabilidad a partir de la existencia de importantes organismos
internacionales, creados por los Estados-nación, con el mandato de
regular aspectos específicos de la economía mundial, como la Orga-
nización Mundial de Comercio (OMC), para vigilar el cumplimiento
de los acuerdos adquiridos en el GATT; la creación de organizaciones
relacionadas con políticas para garantizar las inversiones directas

44
Op. cit. Hirst, Globalization, Cap. 6
40

en el extranjero, así como las políticas relacionadas con el medio


ambiente.
d. Gobernabilidad a partir de la creación de grandes bloques económi-
cos, para la protección de mercados, desarrollo de inversiones direc-
tas, la imposición de altos estándares en las políticas relacionadas
con los mercados del trabajo, en las políticas de protección social,
así como en la consecución de objetivos sociales y protección del
medio ambiente que una nación pequeña o mediana sola no puede
conseguir.
e. Gobernabilidad a partir de las políticas a escala nacional, que buscan
armonizar los intereses de la competencia y la cooperación, entre fir-
mas y entre éstas y los intereses de la sociedad, en función de generar
una coordinación y asistencia hacia los países, y así crear condiciones
favorables a la transferencia de investigación y desarrollo (I&D), a la
regulación de los sistemas financieros, los mercados internacionales,
la información y las garantías de exportación, y la capacitación de
la fuerza laboral. Todo aquello que permitiría a las naciones ampliar
su capacidad económica y la promoción del desarrollo de industrias
ubicadas en el territorio nacional.
f. Gobernabilidad a través de políticas nacionales de nivel local-regional,
para proveer servicios colectivos a los distritos industriales, incremen-
tando así las capacidades de competitividad internacional y logrando
cierta protección en las relaciones externas.
g. La gobernabilidad para el control de la población y el mantenimiento
de su dimensión de pertenencia a la nación. El individuo sigue estando
arraigado y dependiente del Estado-nación, y necesita identificación,
pasaporte para viajar libremente. El control de la migración laboral es
uno de los elementos que le dan existencia clara al Estado, dado que
el mercado laboral se mundializa a partir de que la inversión directa
en el extranjero busca ubicarse en los lugares donde está la mano
de obra barata, o sea que el mercado laboral geográficamente debe
mantener a la población en sus lugares de origen. Este aspecto de la
población además es uno de los elementos más contradictorios de la
libre circulación y desregulación económica, dado que el proceso de
exclusión que genera el estado actual del capitalismo genera presiones
de la población de los países subdesarrollados.
h. La gobernabilidad y la estabilidad político-social. Ésta es una con-
dición estratégica para llevar adelante el proceso de globalización
del mercado o de la inclusión y sigue siendo una responsabilidad
fundamental del Estado-nación. Es el Estado el que es señalado direc-
41

tamente por parte de la sociedad y la misma comunidad internacional,


por los problemas de la pobreza, de las condiciones sociales de vida,
por los derechos humanos, la delincuencia, la democracia. No se prevé
aún la existencia de un Estado mundial que tenga capacidad de llevar
adelante el control y administración de las condiciones nacionales
y locales de la estabilidad política y social de las poblaciones en los
diferentes países.
i. La gobernabilidad en cuanto a conservar o perder parte de la so-
beranía de la nación, del país, del territorio, de la sociedad. Este
fenómeno en el marco de la mundialización del capitalismo se
vuelve una realidad, fundamentalmente a partir de la hegemonía
de los Estados Unidos.
En el marco de la mundialización del capitalismo el Estado se ha
privatizado, ha cambiando en su naturaleza y concepción como Estado
regulador y corrector de las distorsiones del mercado, como representante
de los intereses de los diferentes sectores sociales, en cuanto a su papel
en la economía y en la sociedad en general; de tal forma que aun en los
países desarrollados ha perdido espacios para influir en el mercado, y
por consiguiente en su capacidad para manejar la política económica y
definir el estilo de crecimiento y de desarrollo económico y por tanto de
la sociedad.
Esta dinámica de la pérdida, por parte del Estado, del control sobre
algunos fenómenos económicos, sociales, tecnológicos, políticos y mi-
litares que se dan en su territorio, significa para los países en desarrollo
la profundización del proceso de exclusión, que determina el rumbo
de la sociedad contemporánea. Al contrario, en el caso de los países
desarrollados, logran un mayor control sobre los diferentes mecanismos
que garantizan una seguridad sobre el capital de sus transnacionales, así
como de los mercados actuales y futuros, si bien pierden, relativamente,
incidencia sobre algunos aspectos de su economía y de manera más
clara sobre el control y la definición de algunos sectores de la política
económica.
El desarrollo de la economía casino significa actualmente que los
bancos centrales no pueden incidir, como antes, en el entorno monetario
mundial, y sus capacidades financieras se han vuelto insignificantes ante
la supremacía de los mercados financieros mundiales privados. Esta eco-
nomía donde las fronteras se han desdibujado implica que los gobiernos
disminuyan su capacidad de manejar el mercado internacional de divisas
y su política fiscal. Afectando la política económica contra el desempleo,
dados los niveles de desregulación y de apertura de las economías res-
42

pecto del comercio internacional, la libre circulación del ahorro interno,


el movimiento internacional del capital productivo y de los mercados
laborales.
Lo importante es que los Estados de los países desarrollados guardan
todavía los mecanismos necesarios para modificar las estructuras institu-
cionales y las leyes internacionales que pueden cambiar la tendencia y el
comportamiento de la economía internacional en sus diferentes aspectos.
Lo que quiere decir que en términos de gobernabilidad el Estado-nación de
los países desarrollados se transforma pero no presenta ninguna tendencia
a desaparecer y debilitarse de forma tal que el mercado de manera absoluta
pueda definir los destinos de la humanidad. No obstante, es claro que en
el momento actual estos Estados han permitido una mayor ampliación del
mercado.
La supremacía del mercado sobre la regulación estatal en algunas
de sus esferas ha nacido de la voluntad de los Estados-nación de impul-
sar medidas liberales ante los crecientes problemas de déficit fiscal que
ha significado el Estado de bienestar. No ha nacido el neoliberalismo de
manera espontánea y arbitraria por parte del mercado, como si éste tuviera
vida propia. Los límites de la primacía del mercado están en la voluntad
de los Estados-nación. Así por un lado, no existe el capital transnacional
capaz por sí solo de desestabilizar la economía mundial, a menos que los
Estados de los países desarrollados no pongan un freno a la profundización
de las nefastas consecuencias de un liberalismo que está destruyendo la
naturaleza y llevando a la miseria a millones de hombres en el mundo.
Por otro lado, el Estado-mundo no existe, aunque algunos futurólogos
pretendan estarlo viendo, a partir de la supremacía imperial contemporánea
de los Estados Unidos. Lo cual no quiere decir que no exista el peligro de
una generalización de crisis financieras y desestabilización económica y
social, como ha sucedido ya en diferentes países, desarrollados o no; pero
está claro que las advertencias ya han incidido en los países desarrollados
y éstos ya están pensando en mecanismos de regulación. No obstante las
dinámicas neoliberales parecen ser todavía las predominantes.
La historia del capitalismo por su misma naturaleza está signada de
crisis profundas y el Estado ha sido el único capaz de resolverlas y sacar
a las sociedades de situaciones críticas y destructivas. Quienes sostienen
que el Estado desaparecerá no se basan en hechos históricos, no ven que
éste está en un proceso de transformación, y esa realidad debe exigirnos
trabajar por encontrar un nuevo Estado que supere no sólo el neolibera-
lismo sino, además, los grandes problemas estructurales que la historia
del capitalismo ha dejado en el mundo.
43

Los Estados son necesarios para el desarrollo de las transnacionales


y de los grupos oligopólicos, dado que la expansión mundial de sus ca-
pitales los expone a una serie de reacciones adversas coyunturales en los
diferentes escenarios donde se instalan. Así el capital transnacional llega
incluso a necesitar la fuerza militar de sus países huéspedes, y si éstos no
logran ejercer el control necesario las fuerzas militares de sus países de
origen pasan a protegerlo directamente. (Como en la época mercantilista
las marinas mercantes eran protegidas por los Estados en sus procesos de
expansión hacia nuevos mercados). La supremacía militar de los países
desarrollados y fundamentalmente la norteamericana es un instrumento
fundamental para garantizar el orden requerido por la mundialización del
capitalismo, y por lo tanto la protección de los intereses de sus ciudadanos
(capital transnacional) en el contexto mundial.
Históricamente los Estados de los países no desarrollados han
sido muy endebles e incluso de algunos puede decirse que su sub-
sistencia ha dependido más de la presencia de organismos como las
Naciones Unidas o por conveniencia de algunos países desarrollados.
Estos Estados han sido muy endebles en su capacidad de definir y
orientar un esquema de desarrollo que permitiera consolidar a la
nación como una totalidad. Generalmente representan los intereses
de las clases dominantes y han creado ejércitos de dominación sobre
la sociedad civil. En el marco de la Guerra Fría se intentó fortalecer
a los Estados y gobiernos, con el objetivo de volverlos capaces de
impulsar proyectos desarrollistas, que en la mayoría de los casos no
prosperaron por oposición de los grandes capitales nacionales y por
temor de que estos proyectos alimentaran procesos de organización de
la sociedad civil y de los partidos políticos que buscarían ir más allá
de un reformismo modernizante del capital.
Es el caso de los países centroamericanos, que todavía son nacio-
nes en proceso de construcción de institucionalidad; y que en el marco
del neoliberalismo han perdido además la capacidad de definir cualquier
política económica. En realidad, los gobiernos de la región no son más
que administradores de un esquema de política que busca ser coherente
con la expansión del capital transnacional. Promueven la apertura de la
economía, la privatización y la redefinición del papel del Estado y no
plantean políticas y estrategias que de manera coherente ataquen la pro-
blemática estructural, económica y social de estos países; de tal suerte
que la mundialización del capitalismo y sus dos globalizaciones, más que
crear oportunidades de desarrollo profundiza el carácter excluyente del
capitalismo centroamericano.
44

Incluso en lo político, los procesos de pacificación y demo-


cratización formal han sido, en casi todos los casos, definidos en lo
fundamental por los intereses geopolíticos de los Estados Unidos, con
la cooperación de países europeos y latinoamericanos que han buscado
cierta incidencia en los procesos de pacificación de la región. Es difícil
encontrar en los aspectos principales que definen la política económica,
los procesos democráticos, el papel de las fuerzas armadas y la policía,
el desarrollo jurídico institucional, etc., dinámicas y decisiones propias
que realmente sean resultado de una concepción interna de los países
de la región.
Ello explica, al menos en parte, por qué la sociedad civil no tiene
participación real en la toma de decisiones, mientras los partidos políticos
que no representan los intereses del gran capital apenas están logrando
tener representatividad real; y además porque el neoliberalismo privi-
legia abiertamente los procesos de recomposición del gran capital y el
debilitamiento económico del Estado. Con todo, aun en esta situación de
debilidad, los Estados centroamericanos siguen siendo necesarios para
administrar la liberalización, la desregulación y la privatización de las
economías, incluso para el control de la sociedad civil en una situación
de creciente violencia social, como resultado de la profundización de la
pobreza y la exclusión de la gran mayoría de la población.

3. El conocimiento: ciencia y tecnología ¿motor de la humanidad


o motor del capital y la ganancia?
El desarrollo científico y técnico parte de la necesidad de resolver
los problemas a los que el hombre se enfrenta, afirmación que es correcta
si vemos el desarrollo del conocimiento exclusivamente desde la óptica
del hombre en su búsqueda por resolver problemas relacionados con su
salud, su alimentación, su hábitat; es decir problemas relacionados con
su sobrevivencia. Pero ciencia y tecnología deben relacionarse también
con los modos de producción y los procesos de acumulación, que a partir
de las relaciones sociales (de producción) y la lógica de la acumulación
se pueden establecer en la sociedad como un todo, sea en el ámbito de un
país o a escala mundial. En la medida en que el universo de actividades
relacionadas con la producción de bienes y servicios pasa a formar parte
de la lógica de los mercados y éste se vuelve el mecanismo fundamental
de las relaciones humanas en las sociedades, la segunda forma de aná-
lisis propuesta se vuelve envolvente del universo de preocupaciones de
la humanidad. En esta investigación partimos del segundo postulado y
aunque de manera resumida intentaremos abarcar el período que va de la
45

manufactura preindustrial hasta la presente revolución científico-técnica


postindustrial.

a. Manufactura y revolución agrícola45


En el modo de producción de la manufactura la revolución en la
producción tiene como punto de partida la fuerza de trabajo, y se inicia
una relación entre la técnica y la economía donde el desarrollo tecnoló-
gico comienza a transformar y definir el papel y participación del trabajo,
dándose así una división concreta del trabajo. En esta época preindustrial
la intervención humana en el proceso de producción es la fuerza motriz
que se aplica directamente a la elaboración y producción de la materia
prima y que define de manera predominante el proceso de producción y
acumulación.
La revolución tecnológica que tiene lugar en el modo de pro-
ducción de la manufactura o preindustrial provoca el desarrollo de la
revolución agrícola en Inglaterra (1700-1800), que de manera esque-
mática presentamos en la tabla siguiente. Esta revolución que desarrolla
significativamente la producción agrícola es la que sienta las bases del
capitalismo y de la primera revolución industrial que surge con él. Así
en esta tabla (n° 1) se puede ver la dimensión de las transformaciones en
el ámbito de la organización de la producción y del capital, del mercado
de trabajo, la ampliación de la economía de mercado a escala nacional
e internacional y en el papel fundamental de la ciudad en el desarrollo
del capitalismo.

45
De Lisa, Mauro, Introducción “Progreso Técnico y Desarrollo Capitalista”, Karl Marx,,
Cuadernos de pasado y presente 93, Siglo XXI, México, 1982.
46

TABLA No. 1
REVOLUCIONES INDUSTRIALES Y SUS CARACTERÍSTICAS:
REVOLUCIÓN AGRÍCOLA

Cambios Cambios
Revolu- Organización Cambios, Ciencia organi- mercado Otras
ción producción y Tecnología zación Trabajo y observa-
del K. población ciones
Revolu- Cambio El sistema clásico La gran Surge asala-
rendi-
ción producción estaba fundado so- pro- riado agrí-mientos y
Agrícola comunitaria bre la madera como piedad cola, 1era.producción,
(Ingla- y pequeña el material básico y agrícola, expulsión alimentar
terra y propiedad por el agua (o el viento) da naci- fuerza la- creciente
Francia) gran propiedad como fuentes de miento boral cam- población
1700- privada de la energía. al sector po- ciudad,urbana,
1800 tierra. En la agricultura capitalis- manufacturaexportar
Francia con- se manifiesta la ta en la burguesa. excedente.
serva propie- selección de granos agricul- Aparece Florece
dad campesi- y ganado; irrigación, tura. desempleo mercado
na, transfor- arado tierra, drenaje rural y rural de
mación más y su uso extensivo, urbano. bienes
lenta. sembradora mecá- origen
nica. Los cambios Incremento industrial
tecnológicos no
están definidos
por una revolución
científica.

b. La primera revolución industrial


El paso de la manufactura a la fábrica, como una síntesis de la
transformación del modo de producción de la manufactura al modo de
producción capitalista, tuvo como origen una revolución técnica, marcada
por el empirismo, es decir que la revolución tecnológica de la primera
revolución industrial no fue producto de una revolución científica, pero
sí estimuló la investigación e hizo nacer la termodinámica, que a la vez
estimuló el desarrollo científico.
La introducción de la fábrica transforma el papel de la fuerza de
trabajo en el modo de producción capitalista; y así la revolución industrial
presupone la suplantación del hombre en las múltiples operaciones en
que se requería tanto su fuerza como su habilidad. Advertimos así una
divergencia, una diferencia esencial entre la división manufacturera del
47

trabajo y el sistema de fábrica: el principio subjetivo de la división del


trabajo desaparece en la producción mecánica. “En la manufactura, la
revolución que tiene lugar en el modo de producción toma como punto de
partida la fuerza de trabajo; en la gran industria, el medio de trabajo.”46
La intervención humana en el proceso de producción es cada vez
menor. Este desplazamiento responde a la decisión de dejar que surja la
íntima conexión que une la desaparición del trabajo aislado (la formación
de un sujeto colectivo del proceso de producción) con la creación de los
nuevos órganos productivos del obrero global.47
En el proceso de transformaciones que se origina a partir de la cris-
talización de una primera forma de división del trabajo en la manufactura y
su reproducción sobre una base distinta, en el sistema de fábrica, se marcan
dos divisiones del trabajo: el de la manufacturara y el de la gran fábrica.
En esta última el hombre se presenta al lado del proceso de producción,
en vez de ser su agente principal (la desaparición del trabajo inmediato
como principio determinante de la producción). Su paso a segundo plano
frente al devenir de la fuerza productiva de la técnica define el carácter
fundamental de la primera revolución industrial en el sistema capitalista
de producción.
La introducción de las máquinas acentuó la división del trabajo en
el seno de la sociedad, simplificó la tarea del obrero en el interior del taller,
aumentó la concentración del capital y desarticuló y transformó al hombre
en libre y a su trabajo en mercancía. Una presentación simplificada de los
diferentes impactos y transformaciones que provocó la primera revolución
industrial en Inglaterra y en la de la economía mundial puede verse en la
tabla N° 2.

46
Ob. Cit. Marx, Le Capital…. Libro primero.
47
Ob. Cit. De Lisa, Mauro.
48

TABLA No. 2
REVOLUCIONES INDUSTRIALES Y SUS CARACTERÍSTICAS:
PRIMERA REVOLUCIÓN INDUSTRIAL

Revolu- Organi- Cambios Cambios Cambios Otras


ción z a c i ó n Ciencia y o r g a n i z a c i ó n mercado observacio-
p ro d u c - Tecnología del K. Trabajo y la nes
ción población

Primera De la ma- Transforma- La acumulación y La población Se afirma la


Revolu- nufactura ción de la in- creación de gran- y el mercado nueva potencia
ción in- de los dustria textil, des empresas y de trabajo imperial, Ingla-
dustrial burgos a del hierro, la las inversiones urbano pre- terra; la nueva
1780- la fábrica utilización en infraestructura dominan; la división inter-
1850 capitalis- decisiva del gigantesca, hace clase obrera nacional del
ta. carbón y da surgir el merca- es heterogé- trabajo colonias
El impe- nacimiento do de valores y nea y el traba- y ex-colonias
rio del ca- a la maquina la sociedad por jo asalariado producen las
pitalismo de vapor. La acciones en la se impone. materias pri-
comercial revolución fe- industria y el Se practica la mas (África y
holandés rroviaria. sistema bancario. explotación América Lati-
es despla- Esta revolu- En este sector se de menores. na); siendo el
zado por ción técnica, da un proceso de Las condicio- corazón indus-
el impe- esta marcada fusiones y con- nes laborales: trial de Europa
rio del ca- por el empi- centración. jornadas de quien estructu-
pitalismo rismo, no fue La reforma ban- 12 a 15 has, ra el comercio
industrial producto de caria de 1844 y insalubridad e internacional
ingles. una revolución el libre cambio inestabilidad Una economía
científica, pero sientan las bases económica nueva suplanta
estimula la in- institucionales miserable. la antigua lógi-
vestigación y del nuevo orden Aparece el ca comercial.
hace nacer la económico. Las movimiento
termodinámi- clases dominantes obrero y sin-
ca. se transforman, dical.
nace la burguesía
industrial liberal
aunque subsiste
en alianza la aris-
tocracia terrate-
niente y la bur-
guesía bancaria y
financiera.
49

c. La segunda revolución industrial


En esta revolución industrial se produce una sumisión de la tecno-
logía a la ciencia y se establece la génesis científica de la innovación como
el mecanismo que irá transformando de manera fundamental el modelo
económico capitalista y marcando igualmente la división del trabajo no
sólo en el ámbito de la fábrica, los sectores económicos y los países, sino
también a nivel de la economía capitalista en el marco internacional.
Por otra parte la investigación se introduce en la fábrica, lo que
significa una consolidación del proceso de reproducción ampliada donde
la generación de riqueza o plusvalía depende de manera predominante
y creciente de la relación hombre-máquina, donde el primero representa
un segundo papel con su fuerza laboral. Se consolida el proceso en el
cual la fuerza laboral inicia una transformación en la que ya no es sólo
su energía, sino que la mediación del trabajo se vuelve indispensable a
partir del desarrollo del conocimiento técnico práctico del trabajador. Así
el modelo de acumulación profundiza su lógica de acumulación, que es la
misma que marcará las crisis de sobreproducción de la primera y segunda
mitad del siglo XX.
En esta segunda revolución industrial es importante destacar cómo
de la fábrica se pasa a la cadena industrial y cómo la empresa se transforma
en una lógica de manejo no sólo de la producción sino que también del
mercado. La fábrica y el proceso industrial se hacen más complejos y se
establecen relaciones económicas, financieras, técnicas, de gestión de la
producción, de innovaciones, lo que impone la programación. Sobre esta
base se profundiza la expansión del capital en el ámbito de su internacio-
nalización.
Este período corresponde igualmente a la cima y crisis del im-
perialismo inglés y el nacimiento, consolidación e inicio de la crisis del
imperialismo norteamericano, como los grandes centros de la economía
mundial. Véase en la tabla n° 3 las transformaciones fundamentales del
capitalismo a partir del desarrollo de la ciencia y la tecnología y su impacto
en el modelo de acumulación mundial.
50

TABLA No. 3
REVOLUCIONES INDUSTRIALES Y SUS CARACTERÍSTI-
CAS:
SEGUNDA REVOLUCIÓN INDUSTRIAL
Or- Cambios Cambios Cambios mer- Otras
Revolu- ganización Ciencia y organización cado observaciones
ción producción Tecnología del K. Trabajo y la
población
Segunda La organi- La estructura La concen- La mediación La crisis de esta
Revolu- zación de la tecnológica tración del del trabajo es nueva época del
ción In- producción básica se fun- capital se da indispensable a capitalismo se
dustrial en la medi- damenta en en la creación partir del cono- empieza a ma-
1850-60 da que crece el acero, la de las cadenas cimiento técni- nifestar a finales
1968 la firma se electricidad industriales y co práctico. del siglo, con
hace más y el motor. agroindustria- La fábrica pasa una liberaliza-
compleja y El avión, les, que son a ser el lugar de ción del comer-
se generan el petróleo, manejadas por trabajo predo- cio y el sistema
relaciones las turbinas grandes em- minante el sec- financiero inter-
económicas, térmicas, presas trans- tor industrial nacional.
financieras, el acero, la nacionales se convierte El proteccio-
técnicas, de química de que controlan en el mercado nismo regresa y
gestión de la síntesis y la la producción laboral más cae el imperio
producción electricidad, en diferen- importante y ingles, sustituido
y de inno- representan tes niveles dinámico. por el imperia-
vaciones, lo un sistema de la cadena Se da el máxi- lismo de los Es-
que impone tecnológico productiva, mo desarrollo tados Unidos;
la progra- nuevo. controlan el de la organi- El Estado des-
mación. En esta revo- comercio in- zación sindical pués de las dos
Para esto se lución indus- ternacional, como el meca- guerras junto con
combina la trial se da una la innovación nismo básico la industria y la
propuesta sumisión de tecnológica y de regulación agricultura cons-
d e Ta y l o r la tecnología comienza el de los merca- tituyen el motor
sobre la or- a la ciencia proceso de dos laborales en el modelo de
ganización y la génesis internaciona- y desde los in- la acumulación
del trabajo científica li-zación del tereses de los mundial.
y por otra de la inno- capital indus- trabajadores. La eco n o mía
la de Fayol vación. Por trial. mundial crece
para la admi- otra parte la dos décadas
nistración de investiga- 1945-65, con
la firma. Se ción entra en una fuerte ex-
crean gran- la empresa o pansión del co-
des cadenas fábrica. mercio mundial.
industriales.
51

d. La tercera revolución científico-técnica y sus impactos en la


economía y la sociedad mundial: perspectivas para el siglo
XXI
La tercera revolución científico-técnica simboliza el final de una
era, que va desde el inicio de la existencia de la vida humana hasta el
presente; lo que ha significado pasar de la “ciencia de la comprensión
e interpretación de las leyes de la naturaleza y de la razón del ser”, a la
“ciencia con capacidad de manipular, transformar y sentar las bases para
la creación de vida”. Esto es posible a partir de los importantes descu-
brimientos sobre los secretos del átomo, la revelación de la molécula de
la vida y la creación de la computadora electrónica; avances científicos
que han sido posibles a partir de tres revoluciones básicas: la revolución
cuántica, la revolución del DNA y la revolución de la computación.
Es decir, las leyes básicas de la materia, la vida y la computación.48 
Hemos pasado, se puede decir, a la segunda etapa de la humanidad. El
conocimiento del hombre se duplica cada diez años, la capacidad de las
computadoras se duplica cada 18 meses; el desarrollo del Internet es de
un 100% cada año. Como veremos al analizar los Pilares de la Tercera
Revolución Científico-técnica, hemos comenzado una nueva era, la cual
se consolida y se expande desde ahora y transformará de manera profunda
el quehacer y la naturaleza del hombre durante el tercer milenio.
Esto es más cierto si entendemos que la nueva era se caracteriza,
entre otras cosas, por la “sinergia” entre las tres revoluciones mencionadas
de las diferentes ramas del conocimiento, lo que realmente genera una
“Cuarta Revolución Básica”: la Sinergia del Conocimiento que está trans-
formando los cimientos del conocimiento y del quehacer de la ciencia. La
era del reduccionismo o de las especialidades se ha agotado, dándole paso
a la multidisciplinaridad, que a partir de equipos de científicos colaborando
y trabajando juntos permite potenciar la capacidad para manejar e incidir
en la naturaleza y en la vida del ser humano.
La diferencia que se marca con las anteriores revoluciones cientí-
ficas y tecnológicas es significativa y está determinada por el hecho que
anteriormente el hombre había logrado desarrollar una creciente capacidad
para conocer el funcionamiento de la naturaleza. A partir del conocimiento
que adquiría de ella, resolvía los problemas que le generaba su interacción
con la misma. Pero la nueva revolución tecnológica logra un quiebre fun-
damental en la relación entre el hombre y la naturaleza. Ahora el hombre
trasciende su posición pasiva ante la naturaleza, en cuanto a sus propias
48
Kaku, Michio, Visions: How Science Will Revolutioniza the Twenty-First Century, Oxford
University Press, Great Brotaom. 1998.
52

leyes y mecanismos de evolución; y a partir del acceso y la manipulación


del mapa genético de la vida empieza a transformar directamente las
formas de vida naturales y a sentar las bases para crear vida fuera de las
leyes y de los sistemas de la naturaleza.
Lo que significa iniciar un proceso donde la relación de la huma-
nidad con la naturaleza está siendo alterada desde lo más fundamental,
con la incógnita ética y moral de saber hasta dónde esto será positivo o
no para la humanidad y cuáles pueden ser los límites; lo cual dependerá
del tipo de institucionalidad y objetivos que orienten el desarrollo de la
nueva ciencia y la nueva tecnología, donde los conceptos de la negación
pueden existir, como la anti-energía, la fábrica inversa, etc.
En esta gran segunda fase de la humanidad, el conocimiento se
vuelve el mecanismo fundamental para satisfacer las necesidades de la
sociedad y las ambiciones del hombre capitalista. Igualmente la ciencia
y las tecnologías modernas pueden llegar a ser un factor determinante en
la existencia de un mundo sustentable o para terminar de profundizar los
grandes desequilibrios ecológicos y la marginación de una mayoría cre-
ciente de la sociedad mundial. El acceso y manejo de la ciencia moderna
y las tecnologías y su lógica de aplicación serán factor determinante en
el tipo de sociedad del tercer milenio, lo que dependerá de la lógica que
predomine en el seno de la sociedad mundial, es decir: satisfacción o no
satisfacción de las necesidades de la humanidad, la destrucción o preser-
vación de la naturaleza y el mantenimiento de una ganancia creciente del
capital.
Para cualquier país, región o empresa que quiera tener un papel
importante en el contexto mundial o que simplemente busque satisfacer
las necesidades de la población, conservar y desarrollar los recursos
naturales y mantener ritmos de ganancias crecientes, es indispensable
que el conocimiento juegue un papel determinante. Lo que implica tener
acceso al conocimiento científico y a las tecnologías que desde ahora se
consideran clave o de punta y que serán determinantes en el tercer milenio
que inicia. Antes de puntualizar cuáles son las llamadas tecnologías de
punta o estratégicas, es necesario recordar que las tres están sustentadas en
la revolución cuántica, la revolución genética o del DNA y la revolución
de la computación. Estas tecnologías se presentan así:
• microelectrónica
• biotecnología
• los nuevos materiales
• telecomunicaciones
• industria de la aeronáutica civil
53

• máquinas-herramienta y robótica.
• computación (hardware y software)

La misma posibilidad de crear la antienergía como fuente de energía


para el futuro es un significativo avance en el desarrollo del conocimiento,
que como toda revolución tecnológica no tiene paradigma anterior de
comparación, pues se han roto los vínculos de pasividad ante las leyes de
la naturaleza con consecuencias impredecibles para la humanidad.
A partir de las previsiones del desarrollo de la ciencia y de la tecno-
logía, como veremos en la interpretación del desarrollo futuro de los cuatro
ejes o pilares que la soportan, se dice, sobre la base de las proyecciones
del consumo de energía, que la sociedad mundial va a tener que avanzar
hacia un segundo nivel, para lo cual se proyectan tres estadios posibles
denominados: Civilización tipo I, Civilización tipo II y Civilización tipo
III. En el primer tipo, la sociedad mundial ha conseguido el establecimiento
de una verdadera civilización planetaria, que ha logrado un manejo de las
diferentes formas terrestres de energía; en el segundo tipo la civilización
planetaria logra utilizar para sus necesidades la energía de las estrellas,
dado que ha agotado las fuentes de energía del planeta tierra, teniendo que
utilizar la energía del sol; habiendo iniciado la explotación y conquista de
otras estrellas vecinas al sistema solar; y el tercer tipo de civilización ha
agotado la energía del sol y se ve obligada a alcanzar los sistemas solares
vecinos.
Veamos en la tabla siguiente los cuatro pilares de esta revolu-
ción:49 

49
Ibidem. Las síntesis de las 3 revoluciones científico técnicas provienen principalmente
del libro citado.
54

i. LA REVOLUCIÓN CUÁNTICA.

PILARES DE LA 3era. REVOLUCIÓN CIENTÍFICO-TÉCNICA Y


SUS PROYECCIONES PARA EL SIGLO XXI (MATERIA-VIDA-
MENTE)

PERIODO/
2000-2020 2020-2050 2050-2100
PILAR
Revolución Sistemas micro Maquinas Mole- Cohetes de impul-
Cuántica electromecáni- culares o Nano sión nuclear, (utiliza
———— cos: motores y tecnología. Na- bombas de hidrógeno
Periodo: sensores minia- notubo carbón. para detonar e impul-
1990-2000 turas del tamaño Superconducti- sar las naves de las
Revelación de una partícula vidad (tempera- estrellas).
núcleos del de polvo. tura ambiente) - Maquinas photonicas
átomo supermagne- y sails, (energizadas
tos. Fuentes de con laser).
energía inagota- Animación suspen-
ble: a partir de dida (para los tripu-
la fusión (agua lantes hacia las es-
del mar), del sol trellas).
(celdas solares) Mas allá del 2100
y de reactores La generación de
breeders. maquinas que fun-
Láser de rayos cionan con antima-
X transportes teria como fuente
hipersónicos. de energía. Campos
Maquinas de ion o paredes de pura
y cuetes nuclea- energía; manipula-
res. ción de la estructura
de la concha atómica
del átomo, para cam-
biar sus propiedades
visuales y hacerlo
invisible.
Fuente: Kaku, Michio, Visions: How Science Will Revolutioniza the Twenty-First Century,
Oxford University Press, Great Britaim. 1998. Las síntesis de las 3 revoluciones cientifico
técnicas provienen principalmente del libro citado
55

ii. LA REVOLUCIÓN BIOMOLECULAR (BIOTECNOLOGÍA)

PILARES DE LA 3era. REVOLUCIÓN CIENTÍFICO-TÉCNICA Y


SUS PROYECCIONES PARA EL SIGLO XXI (MATERIA-VIDA-
MENTE)

PERIODO/
1990-2000 2000-2020 2020-2050 2050-2100
PILAR
Revolución Descodificación se espera tener descodifica- El proceso Lo genética habrá
Biomolecu- núcleos de la do el GENOMA humano, de estable- avanzado al nivel
lar que consta de 100,000
célula o de la es- cimiento de de crear nuevos
(Biotecnolo- tructura atómica genes en 23 pares de cro- la secuencia tipos de organis-
gía) del DNA que nos mosomas, lo que implicará del DNA se mos, que significa
permite leer el contar con la enciclopedia de convertirá, la transferencia de
código genético la vida: cada persona podrá en cuanto al cientos de genes,
de la vida. tener acceso a su genoma GENOMA permitiendo cam-
Este avance tec- y descubrir sus debilidades y otros seres bios importantes
nológico ha per- y amenazas por defectos vivos priori- en las capacida-
mitido comenzar genéticos. tarios, en un des de producir
a leer el código Esto permitirá avances trabajo para alimentos, medi-
genético de los sustantivos en el área de comprender cinas y diseñar
diferentes orga- la medicina preventiva, las funcio- nuevas formas
nismos vivos. se crearan nuevas formas nes básicas de vida.
Así, además del de tratamiento como es la de los genes Así también se po-
proyecto del GE- terapia genética. y además se drán diseñar las
NOMA humano, Para el año 2000 de 20 a 50 impulsaran características
algunos consi- se conocerán los códigos investigacio- físicas y posible-
deran de mayor genéticos de enfermedades nes para com- mente hasta men-
trascendencia la hereditarias; en el año 2010 prender las tales de nuevos
descodificación se conocerán genéticamente enfermeda- hijos.
del GENOMA de 2000 a 5000 de estas des, amenazas La medicina mo-
de 8,141,000 de enfermedades; y/o relacio- lecular permitirá
seres vivos que Para el año 2020 se espera nes poligécas pasar de la “medi-
existen en el tener descodificados miles (o sea, re- cina teórica” a la
planeta, lo que de códigos genéticos de sultado de la “medicina mole-
da la posibilidaddiferentes formas de vida interrelación cular”, está ultima
de un potencial animal, vegetal, microbiana, de dos o más permitirá compren-
incalculable parabacteriológica, viral, genes). der la compleja
la humanidad y El trabajo en genes homó- interacción entre
la sostenibilidadlogos. genes, proteínas,
del medio am- El nacimiento de una nueva células, el medio
biente.50 ciencia se dará con la biolo- ambiente y aún la
gía computacional con el sicología.
Para el año 2005 nacimiento del “bio chip” y
el “DNA chip”.

50
Vardar-Sukan, F. Adn Suha S, Recent Advances in Biotechnology, NATO ASI Series,
Kluwer Academic Publishers, Printed in the Netherlands, 1992.
56

iii. LA REVOLUCIÓN DE LA COMPUTACIÓN.

PILARES DE LA 3era. REVOLUCIÓN CIENTÍFICO-TÉCNICA Y


SUS PROYECCIONES PARA EL SIGLO XXI (MATERIA-VIDA-
MENTE)

PERIODO/ 1990-2000 2000-2020 2020-2050 2050-2100


PILAR
Revolución Desarrollo computa- Creación del pla- La cuarta fase En la quinta fase,
dora electrónica. neta inteligente del desarrollo el desarrollo de
Computa- De 1950 al pre- construido a partir de la compu- la robótica creará
ción sente, el poder de de Internet, que tadora, sera robots autosu-
las computadoras funcionará en una dominada por ficientes y ten-
se ha incrementado membrana de mi- una red invi- drán conciencia
por un factor de 10 llones de redes de sible de com- de sí mismos.
billones. La ley de computadoras. La putadoras que Podrán tomar
Moore establece que inteligencia artifi- tendrá el de decisiones de
actualmente esto es cial se desplazará la inteligen- forma indepen-
cada 18 meses. Se en los diferentes cia artificial: diente y trabajar
ubican tres fases en lugares de la vida razonará, en múltiples ofi-
el desarrollo de la cotidiana del hom- reconocerá cios (secretarias,
computación: bre. la voz y aún asistentes).
Terminará la era tendrá sen- El horizonte para
a. Las computadoras
del silicón. tido común. esta segunda par-
Poderosas llamadas,
Las Computadas Además., po- te del tercer mi-
“Mainframe com-
más poderosas del drán detectar lenio, será crear
puter”, utilizada
presente no pueden el mundo maquinas con
por un equipo de
sustituir al cerebro alrededor de una inteligencia
científicos, dado su
humano. Este tiene ellas a través superior a la inte-
alto costo y su so-
un total de 200 bi- del sonido y ligencia humana.
fisticado y altamente
llones de neuronas el espectro Esto permitirá
especializado mane-
y cada una de éstas electromag- que los robots
jo: IBM, Burroughs,
se conecta con otras nético. Las tomen responsa-
Honeywell y otras.
10,000, el cerebro computado- bilidades propias
b. La segunda fase funciona como un ras se comu- de los humanos
comenzó en 1970, procesador parale- nicarán entre en aspectos vi-
con la creación de lo. Actualmente, la ellas y con tales de la vida
la PC. Crece la po- computadora más Internet vía del planeta,
tencia de la compu- potente, la Cray-3 radio y mi- como producir
tadora y se reduce procesa informa- croondas. En alimentos y per-
el tamaño de los mi- ción a la velocidad este período mitir un flujo
croprocesadores. de 100 billones de las computa- de libre acceso
Pasando así del bits por segundo, doras apren- de los mismos
57

Mainframe, a la se estima que el derán idiomas por parte de los


minicomputadora, cerebro humano por si mismas humanos, así
y al mundo de los calcula a una ve- como lo ha- como vigilar y
sistemas computari- locidad de 100 tri- cen los huma- ejercer el desa-
zados en los nego- llones de bits por nos, a partir rrollo del medio
cios: IBM, WANG segundo, o sea, una del desarrollo ambiente. La
Y DIGITAL, eran velocidad 1,000 de las redes importancia de
las grandes empresas veces mayor. de trabajo las computado-
que controlaban el Otra reto de la neuronales. ras será tal que
mercado. inteligencia arti- podrá controlar
ficial se relaciona aspectos vitales
c. La tercera fase
con el consumo de la economía
comenzó con el In-
de energía, una como los siste-
ternet y se le llama la
computadora con mas financieros,
computación ubicua,
la potencia del ce- la electricidad,
en la cual las compu-
rebro humano con- el transporte el
tadoras están todas
sumiría alrededor agua, la basura.
conectadas. Micro-
de 100 megawats, En esta perspec-
soft es la empresa
suficiente para pro- tiva la sociedad
líder en software.
veer de energía a viviría a partir de
una ciudad entera. los robots.
El poder que
ejercerán estas
máquinas sobre
los aspectos vi-
tales del plane-
ta, como puede
ser el control de
las armas nu-
cleares, pondrá
a la humanidad
en peligro al ser
controlada por
la inteligencia
artificial.
58

e. La lógica de desarrollo del conocimiento y de la ciencia y la


tecnología.
En el proceso histórico desde la génesis del capitalismo, pasando
por sus dos revoluciones industriales y los inicios de la presente revo-
lución científico-técnica pos- industrial, el desarrollo de la ciencia y su
utilización a través de la tecnología ha tenido tres orígenes y un doble fin:
por una parte, atender los problemas de la humanidad y las sociedades de
los países que generan la ciencia; por otra, ser un factor crecientemente
determinante en la lógica de acumulación y de la ganancia del capital; y
por último, asegurar la supremacía militar de Occidente.
Después de la Segunda Guerra Mundial, en el marco del Estado
benefactor y la institucionalidad internacional que se crea bajo la égida
de las Naciones Unidas, se desarrolla una política de socialización de los
avances de la ciencia (que no tienen que ver con el desarrollo militar)
producidos en los países ricos del mundo. Con los países pobres esta
socialización se produce con el fin no tanto de enfrentar algunos pro-
blemas de la humanidad y del desarrollo sino para apoyar el proceso de
mundialización del capitalismo bajo el control del capital transnacional.
En la geografía de los países socialistas el desarrollo de la ciencia y la
tecnología tenía como objetivo igualmente atender los problemas de sus
poblaciones así como desarrollar su capacidad militar. Se puede afirmar
que la Guerra Fría fue uno, si no el principal de los orígenes de los grandes
avances de la ciencia en la segunda mitad del siglo XX.
En la tercera revolución en la ciencia y la tecnología, el axioma
anterior se ha transformado, las necesidades del individuo pierden impor-
tancia; el desarrollo de la ciencia relacionada con lo militar se reorienta
hacia la producción de bienes y servicios para el mercado; siendo las
perspectivas de ganancia de la empresa y la lógica del mercado las que
determinan adónde se orientan las inversiones en I&D. Esto se profundiza
a partir de la década de los ochenta, cuando ciencia y tecnología se generan
de manera creciente a partir de instituciones privadas o mixtas (empresa
privada, universidades, Estados) y se financian de manera creciente con
fondos obtenidos en los mercados de capital.
En la dinámica de la lógica del mercado y en el proceso de ini-
ciativas de las empresas, no sólo se busca atender necesidades sino que
también se crean necesidades y, por tanto, mercados y productos que no
necesariamente responden a las problemáticas específicas de la sociedad.
Así, el desarrollo del nuevo conocimiento se genera en lugares diferentes
de donde se ubican los grandes problemas de la humanidad y con objetivos
que no coinciden mayoritariamente con las necesidades de la población en
59

general, sino con aquella que es parte de los mercados más rentables. Es
una lógica más definida desde las necesidades de refuncionalización del
capital, que desde las de la humanidad. Parte de esta tecnología se traslada
a los países en desarrollo, pero sólo para instalar fábricas y extraer mayor
plusvalía de la fuerza de trabajo (maquila). De tal suerte que no hay una
transferencia real de conocimiento al país en que se instala la fábrica y no
se busca que la demanda de trabajo local sea un mercado de realización
de la producción, de ahí que la política del más bajo salario posible es
coherente con la empresa.
Las pautas para el desarrollo de la ciencia y la tecnología en
general, en la lógica anterior, se dan a partir de los mecanismos de re-
funcionalización del capitalismo y las necesidades de la población de
los países centrales. Este proceso promueve profundas transformacio-
nes en la estructura de la empresa y en sus relaciones con la economía
internacional, en la medida en que se desarrollan sus capacidades para
atender las necesidades de la población y del mercado. Actualmente el
desarrollo de la ciencia y la tecnología define parte importante de los
procesos de globalización de los mercados financieros, de bienes y otros
servicios, así como la reorganización del capital y en específico, de las
nuevas hiperempresas. El impacto en la economía y las sociedades de
los diferentes países ha estado determinado fundamentalmente por los
impresionantes desarrollos en la informática, las comunicaciones y la
biotecnología.
Llamar simplemente tercera revolución industrial al nuevo desa-
rrollo de la ciencia y la tecnología es a nuestro juicio un tanto superficial,
nosotros preferimos considerar que esta vez estamos en efecto ante una
revolución pero que se trata de una revolución del conocimiento de la
humanidad, que la transporta hacia nuevos paradigmas, donde la ciencia-
ficción pasa a ser en algunos campos, plausible; donde la ética y el co-
nocimiento tienen que conciliarse y el conocimiento salirse de las leyes
mismas del mercado capitalista. El nivel de conocimiento alcanzado por
el hombre puede ser o bien la salvación de toda la humanidad o bien su
destrucción, y hay que tener claro que el conocimiento no puede estancarse
en el sistema capitalista. El conocimiento está más allá de las fronteras
limitadas de un solo sistema de organización del mercado o del Estado.
Nos encontramos hoy ante la posibilidad de entrar en la construcción de
un nuevo sistema social y económico; donde las mismas relaciones del
hombre a partir del mercado pueden ser parte de la historia, y por lo tanto
dejar atrás el capitalismo como un estadio de acumulación inestable que
debe ser superado.
60

Estamos asistiendo a una contradicción muy peligrosa para la hu-


manidad, consistente en que mientras se producen grandes avances del
conocimiento que abren perspectivas que pueden ser benéficas para ella,
al mismo tiempo crece, a nivel planetario y con características similares
producto de causas similares, la polarización entre los que todo lo tienen
y los que nada o casi nada tienen. Aquellos sectores que se benefician de
las innovaciones científicas y técnicas, las que se traducen para ellos en
altos ingresos, son los que están dándole fundamento a la lógica de acu-
mulación del capital y por lo tanto a la ganancia de los grandes consorcios
mundiales. Estamos ya inmersos en un proceso abierto de desvinculación
de la ciencia y la tecnología de las necesidades humanas y de la naturale-
za, lo que pone en peligro la estabilidad misma de la humanidad y de su
ecosistema.51
Este cambio en la lógica: necesidades del hombre, mercado,
organización de la empresa y desarrollo científico-tecnológico, ha im-
pulsado igualmente transformaciones profundas en la institucionalidad
en que se desarrolla y en sus mecanismos de difusión. Por ejemplo,
los mecanismos de transferencia usados para introducir los avances
generados por la “revolución verde” en la década de los cincuenta y en
la de los sesenta se establecieron en un marco institucional ad hoc. En
él participaron redes de universidades de los países desarrollados y de
los centros internacionales de las Naciones Unidas, así como iniciativas
propias de los países desarrollados. Todo con el objetivo de transferir
los resultados de los nuevos desarrollos tecnológicos obtenidos en la
agricultura, para cumplir con el objetivo de atender la problemática
alimentaría y de salud de la gran mayoría de los países, en ese tiempo
llamados del tercer mundo.
Igualmente, los mecanismos de transferencia estaban marcados
por el desarrollo de las grandes empresas transnacionales de los agro-
químicos y de las cadenas agro-alimentarias, las cuales participaban y
utilizaban las redes mencionadas. O sea, que la transferencia tecnológica
era un complejo sistema que se daba simultáneamente, entre los centros
de investigación, financiados por los gobiernos y la comunidad interna-
cional, y los mecanismos de mercado, donde participaban activamente las
empresas transnacionales. Este proceso se expresaba en el marco de las
cadenas o sistemas: producción, comercialización y servicios, dándose
en este proceso la difusión de los avances científico- tecnológicos. Todo
lo cual permitía una relación de doble flujo: entre los grandes centros de
51
Vardar-Sukan, F. Adn Suha S, Recent Advances in Biotechnology,NATO ASI Series,
Kluwer Academic Publishers, Printed in the Netherlands, 1992.
61

desarrollo de la ciencia y la tecnología y las necesidades de las poblaciones,


no sólo de los países desarrollados, sino también las de los países pobres
y en desarrollo, con una población mayoritariamente excluida y fuera de
las dinámicas de los mercados.
Sin pretender decir que estos mecanismos de transferencia hayan
sido perfectos, tenían cierta conectividad entre la I&D y las necesidades
de la humanidad, lo cual ahora se ha transformado de manera radical,
dado que los nuevos mecanismos de transferencia van quedando crecien-
temente y de manera exclusiva determinados por el mercado. Aun más,
esta situación también se presenta a nivel del desarrollo del conocimiento
puro. Hay quienes hablan ya que se está matando a la ciencia, dado que
los recursos invertidos en I&D están predeterminados por la búsqueda
de bienes o servicios concretos demandados por el mercado, por lo que
la investigación llamada “pura o científica” pasa a un segundo o tercer
orden de importancia.
Lo anterior nos lleva sin duda al problema de la profundización
del bache tecnológico entre los países desarrollados y los países subde-
sarrollados.
Por su parte los países subdesarrollados están sufriendo la desar-
ticulación de sus sistemas productivos y están reduciendo por lo tanto
su capacidad de atender las necesidades de su población, lo que a su vez
los imposibilita para impulsar y atender el desarrollo de la ciencia y la
tecnología. Así es como se profundiza un marcado proceso de transnacio-
nalización de sus mecanismos para satisfacer sus ya reducidos mercados,
agrandándose la brecha entre los que tienen y los que no tienen, hasta
niveles de dependencia total de los países desarrollados.
Este crecimiento del bache tecnológico se concreta en la concen-
tración y centralización de las empresas que manejan el desarrollo de la
I&D, que muestra el creciente proceso de globalización con características
oligopólicas, que introduce o reduce los mecanismos de competencia al
nivel de las grandes empresas o consorcios de empresas. Dentro de éstas,
las empresas de los países desarrollados y de los no desarrollados tienen
muy pocas o nulas posibilidades para incidir, convirtiéndose en meros
receptores de las nuevas tecnologías.
62

GRÁFICA No. 9

La concentración del flujo de tecnologías

Acuerdos de cooperación tecnológica entre firmas


Acuerdos de licencia y transferencia de tecnología
120

100

80

60

40

20

Países NPI ligados PED ligados otros países


avanzados triada triada

NPI: Nuevos Países Industrializados PED: Países en Desarrollo


NPI : Nuevos paises industrializados ; PED : Paises en desarrollo
Fuente: CHESNAIS, F. La mondialisation du capital, pg. 50
FUENTE: CHESNAIS, F. LA MONDIALISATION DU CAPITAL, PG 50

f. El control de la ciencia y la tecnología


El progreso social y económico de una nación depende de su
capacidad para competir en un mercado dinámicamente mundializado
y en un proceso de reciclaje constante de ganadores y perdedores, como
resultado de un uso eficiente de las nuevas oportunidades económicas
que se realizan entre empresas y países. Lo fundamental es saber hasta
dónde la tecnología es hoy día tan importante como para definir esa
capacidad de competitividad. El desarrollo depende de la posibilidad
de incorporar tecnología por medio del mercado y saber hasta dónde
éste es un problema de estrategia empresarial y de sus capacidades o
es responsabilidad - individual o compartida - del Estado, en tanto que
garante de que el sistema de empresas nacionales puedan competir en
el mercado internacional.
La realidad es que los papeles son complementarios: por un lado
la investigación básica y los procesos de desarrollo tecnológico sólo
ofrecen resultados en el largo plazo; por otro lado los costos fijos de estos
procesos y la naturaleza de bienes públicos que éstos implican tendrían
como resultado un uso no óptimo de los recursos si estas actividades
se dejan sólo al libre mercado. La realidad de estos procesos es tan
63

compleja que la línea divisoria entre ciencia, tecnología y el desarrollo


de ésta es difícil de establecer, sin embargo, para que sus beneficios
estén en coherencia con las necesidades de la sociedad, se requiere la
intervención estatal.
De hecho el desarrollo y uso de la tecnología es un procedimiento
complejo, dado que asimilar conocimiento significa tener conocimiento
previo. Los avances tecnológicos significan procesos acumulativos, cada
paso proyecta al siguiente. De ahí que la competencia tecnológica no puede
reducirse a la simple compra de tecnología; más aún, algunas veces sólo
quienes son capaces de crear tecnología tienen también la habilidad para
absorberla. Esto tiene relación con la necesidad de tener en las empresas
equipos con los conocimientos y la experiencia apropiados. Los avances
importantes en la innovación tienen a su base el principio de aprender
haciendo, aprender usando y aprender vendiendo. El desarrollo económico,
social y cultural en el conocimiento del desarrollo científico juega un papel
fundamental en la capacidad de absorber tecnología para la empresa y el
avance de un país en su conjunto.
Para el desarrollo científico y tecnológico se destinan importantes
recursos financieros privados y estatales. Así, los países que son conside-
rados líderes en el desarrollo tecnológico (Alemania, Japón, Suiza, Suecia,
Estados Unidos y Corea del Sur) destinan entre el 1.8 y más del 2.2%
del Producto Bruto Total de sus economías. Francia y el Reino Unido,
considerados también con un desarrollo de alta tecnología dedican más
del 1.4% del PIB a este rubro. Por lo general se acepta que la difusión de
los avances científicos es beneficiosa para el mundo, pero esto no es así
para los productos tecnológicos, los cuales se manejan a partir de que sus
beneficios son de las naciones y las empresas que los generan.
64

GRÁFICA No. 10
TECNOLOGÍA Y POSIBLES CAMINOS PARA SU ACCESO

Cinco Diferentes modalidades de Internacionalización de la tecnología


Organización Modalidad Modalidad
Institución Intermedia Final
Producción EMN Inversión Directa Unidades de
Privada base en el Extranjero Investigación y
multinacional (IDE) desarrollo con
filiales, laboratorios
afiliados, creados o
integrados por
adquisición o
fusión.
Adquisición de Firmas de Toda Diferentes Compra de
tecnología Categoría y modalidades de patentes,
extranjera por organismos de viejas tecnologías adquisición de
compra o por investigación licencias de know-
relaciones ------------------------- how industrial
asimétricas. ------------------------- -- -------------------------
--- IDE ---
EMN Acuerdos
tecnológicos con
universidades o
pequeñas y
medianas
empresas de inv. e
industriales
Intercambio Comunidad Red internacional Intercambio entre
cruzado de científica: de científicos e laboratorios,
conocimiento y de Universidades, ingenieros trabajos conjuntos,
tecnología con el asociaciones de intercambios
extranjero por ingenieros, informales,
colaboración,
socios y
intercambio entre
égaux.
Protección del Firmas de toda Equipos de Registros de
conocimiento y de categoría e especialistas sobre patentes en el
innovaciones en el Instituciones de derecho extranjero.
extranjero investigación internacional de
------------------------- patentes -------------------------
--- ------------------------- ---
Científicos --- Publicaciones
individuales o en Revistas científicas
equipo internacionales
Valorización del Organismos de Depósitos o Venta de patentes
capital tecnológico investigación registros de y cesión de
fuera de los países patentes seguido licencias
de origen o sobre por publicaciones,
una base conferencias,
multinacional ------------------------- exposiciones, etc. -------------------------
--- ------------------------- --
Firmas de todo tipo --- ibidem. más
ibidem. más exportaciones
------------------------- investigación de
--- mercados -------------------------
EMN extranjeros ---
------------------------- ibidem. más
--- producción y
ibidem. más IDE ventas de filiales
extranjeras

Fuente:Chesnais, F., La mondialisation du capital, Syros, 1994, Paris


65

4. La cultura
El impacto del desarrollo tecnológico en la transformación
de las comunicaciones introduce la industria del entretenimiento
como la fuente predominante del acceso a la cultura, ahora predo-
minantemente concebido como consumo de cultura. Esta “industria”
se globaliza además por la búsqueda de economías de escala, amplian-
do su campo de acción a la industria electrónica, la que de manera
creciente va tomando el control de parte importante de la producción
del entretenimiento, fundamentalmente música y cine, así como de su
híbrido el vídeo.
Esta industria transforma y desplaza los espacios culturales de los
países y pueblos, a partir de una masificación de la música, de la televisión,
del cine y del vídeo. La cultura occidental del pasado y la contemporánea
se extienden por todo el mundo, teniendo esta última como población ob-
jetivo a los niños y jóvenes. Puede preverse que en un lapso de veinticinco
años o menos, una aculturación, a partir de la cultura del consumo de los
valores estadounidenses, se extienda casi completamente en el planeta
gracias al poder de los medios de comunicación.
El líder mundial en el desarrollo de esta industria, con una muy
grande influencia en los patrones culturales de la niñez y la juventud,
así como de la sociedad mundial del futuro, es el emporio Disney. Esta
gran empresa del entretenimiento recibió 28.5 millones de personas en
1990 sólo en Orlando (USA); en Tokio, desde 1983 recibía 15 millones
de personas al año; el Eurodisney de París, aunque no tan exitoso, tiene
como meta atender además de los 17 millones de personas que viven en
un radio de dos horas de distancia por carro, a los 310 millones de euro-
peos que en el mismo tiempo se pueden trasladar por avión. Este mercado
todavía exclusivo para lo que podemos llamar la clase media de la glo-
balización, representa para Disney sólo una parte de su mercado, ya que
la gran masa de sus consumidores son “capturados” por medio del cine,
vehículo fundamental para extender sus “productos culturales”: relojes,
sombreros, tiras cómicas, etc. Sólo por estos rubros Disney aumenta sus
ventas anualmente a 1.5 miles de millones de dólares sólo en Japón.
Los norteamericanos han definido e implementado una forma
estandarizada para difundir esta cultura, sea por medio de los escritores,
productores o “artistas”, etc.52 Matsushita (el mayor productor de aparatos
electrónicos de consumo) junto con Sony concentran un sector importante

52
Vardar-Sukan, F. Adn Suha S, Recent Advances in Biotechnology, NATO ASI Series,
Kluwer Academic Publishers, Printed in the Netherlands, 1992.
66

de la industria electrónica, además de controlar directamente una parte


substancial de la industria del cine, la música y el vídeo. Estos dos gi-
gantes junto con otras transnacionales, sobre todo americanas, controlan
los medios de difusión. Berthelsmann, calificada como la segunda gran
corporación en la industria del entretenimiento, domina además la industria
editorial de libros y revistas, que igual comparte con otras tres transnacio-
nales, una de ellas la francesa Hachette. Berthelsmann es una colección de
375 compañías que operan en 30 países, emplea 44 mil personas y tiene
ventas anuales del orden de los 8 mil millones de millones de dólares, de
las cuales una tercera parte las realiza en los Estados Unidos.
Adicionalmente, esta industria en combinación con los líderes de las
noticias por televisión y los programas en general de las grandes cadenas
televisivas (CNN, BBC, que manejan la industria del cable) definen en
concreto la cultura actual y futura de la humanidad, donde el concepto de
felicidad, ahora significa “amusement” y diversión, presentada como “apo-
lítica”, pero de hecho vehiculando un gran contenido político y sobre todo
ideológico, controlado por un número muy reducido de transnacionales.
La vitrina del idealismo (películas, televisión, radio, música, revis-
tas, camisetas, juegos, juguetes, parques de juego) hace, como dijo John
Micklethwait, que la industria del entretenimiento esté sustituyendo a la
religión como el más potente alienador de la humanidad. La imagen global
del consumismo que introduce el sueño americano (el sueño global), es
además una tortura inalcanzable para 3.6 billones de personas (67% de
la población mundial), que no tienen acceso al mercado.

5. El ciudadano mundial
En la visión neoliberal del mundo contemporáneo, en la que el mer-
cado es el mecanismo ordenador de las relaciones económicas y sociales,
son los individuos que tienen capacidad adquisitiva los que conforman
el ciudadano global, es decir alrededor de 1,800 millones de personas en
el mundo. Esta “ciudadanía global” la constituyen, “obviamente”, todos
aquéllos que aceptan y defienden la ideología y la moral norteamericanas.
Oponerse a esa ideología (visión de la vida) y a esa moral (visión de la
vida en comunidad) es estar fuera de las buenas normas, es ser contrario
a esa buena y única manera de ubicarse en el mundo y no ser por lo tanto
merecedor de los programas de concertación y participación democrática,
a la manera en que conviene, según el patrón norteamericano, ser demo-
crático más allá de las fronteras norteamericanas. Por fin, el ciudadano
global es aquél que está en posesión de pasaportes y de visas para su
movilización internacional.
67

La pobreza extrema, la pérdida de valores humanos y sociales, lejos


de considerarse como efectos de la concepción neoliberal del mundo, son
base para el establecimiento por parte de los Estados de la creación de
leyes contra la “delincuencia” social en las que aquella persona que no
tiene trabajo ni residencia es considerada fuera de la ley, es decir un no
ciudadano. Así, la pobreza y el desempleo se vuelven causales para des-
pojar a los individuos de sus derechos. Y se mantienen o promulgan leyes
para restablecer la pena de muerte; se impulsan proyectos de construcción
y ampliación de los penales para poder concentrar a los ciudadanos,
devenidos en efecto delincuentes por falta de trabajo, de vivienda, de
alimentación, etc. Estos ciudadanos sin ciudadanía (globalización de la
exclusión) son los miembros de la economía informal, los desocupados,
los sin vivienda, los que ideológica y, o religiosamente son oponentes
al neoliberalismo excluyente, los emigrados ilegales que radican en los
países desarrollados, etc.
68
69

CAPÍTULO II
DINÁMICA Y TRANSFORMACIÓN DEL MODELO
DE ACUMULACIÓN EN LA ECONOMÍA MUNDIAL

A. LAS TRANSFORMACIONES DEL MODELO DE ACUMULA-


CIÓN MUNDIAL

Nos proponemos abordar en este capítulo, aun brevemente, las


dinámicas básicas del capitalismo en las economías de los principales
bloques económicos, con el objetivo de definir el marco que nos permitirá
examinar el alcance de las profundas transformaciones operadas en el
modelo de acumulación mundial durante los últimos treinta años, sobre la
base de la categoría que lo define: el mercado capitalista, y sobre la base
de los diferentes mecanismos que le permiten imponerse a gran parte de
las economías del mundo. En la medida en que la acumulación del capital
y su concentración domina crecientemente la sociedad mundial como
un todo y en su diversidad concreta, el proceso de proletarización como
totalidad de los excluidos de la acumulación se universaliza, por lo que
su salarización formal e informal se subordina a las exigencias del gran
capital1.
A este proceso se incorpora también, como resultado de la con-
centración y centralización del capital, la proletarización del pequeño y
del mediano productor, al ser excluidos de la dinámica de acumulación.
Esto incluye en la mundialización el traslado horizontal de formas más
desarrolladas de organización del capital hacia zonas no desarrolladas,
lo que hace que el mismo concepto de pequeño y mediano capital en los
países no desarrollados sea violentado; y hasta sectores del gran capital
de estos países son subordinados o asimilados por el capital trasnacional,
convirtiendo a sus propietarios en asalariados - al excluirlos o subordinar-
los a ese proceso de acumulación. A partir del desarrollo e imposición del
mercado capitalista, de sus mecanismos y dinámicas en el quehacer de las
economías del mundo, se reorganiza no sólo el modelo de acumulación y
la forma de generar riqueza sino también la organización política y social
de la humanidad. (Ver capítulo I).
Otra característica que surge de la imposición de las leyes del
mercado capitalista es la sobredeterminación de lo económico en el

1
Marx, K. Le capital, Tomo I, Boccara, P, Introduction, Ediciones Sociales, Paris, 1977.
70

comportamiento de las sociedades, en el uso y explotación de los recursos


naturales así como de la humanidad misma. Las contradicciones de las
leyes de la acumulación capitalista se traducen en procesos gestores de
crisis recurrentes que se expresan de la misma forma en la humanidad, a
partir de una profundización de la exclusión y la sobreexplotación laboral.
Al igual que en lo económico, en la naturaleza las leyes de la acumula-
ción se expresan como fuerzas extractoras que deterioran y destruyen los
recursos naturales, generando desequilibrios globales entre esos recursos
(agua, aire puro, suelos fértiles, bosques), que la naturaleza proporcio-
na, y las necesidades crecientes y no satisfechas de la humanidad. Las
proyecciones de muchos ambientalistas y organismos internacionales
como las Naciones Unidas señalan que las distorsiones que la lógica de
la acumulación capitalista imponen sobre los recursos naturales conducen
al agotamiento de los mismos, con el peligro de deterioro irreversible, lo
que tendrá graves consecuencias para la sobrevivencia del hombre.
Si trasladáramos a los 6 mil millones de seres humanos que habitan
actualmente el planeta al estilo de vida de los 1 200 millones que viven y
hacen funcionar en pleno la economía capitalista, los recursos naturales
se agotarían antes de haber alcanzado la meta (capitalista) de transfor-
mar la totalidad del planeta en un vasto espacio de consumidores con el
mismo estilo y el mismo nivel de consumo. Aritmética simple que deja
ver la incoherencia entre la lógica del mercado capitalista y sus leyes de
acumulación con el paradigma de que el ser humano es el centro y razón
de ser de la sociedad. En los mecanismos de refuncionalización actual
del capitalismo en el ámbito mundial, son la ganancia y el mercado las
categorías que le dan sentido al sistema económico, político y social, en
donde la humanidad y la naturaleza han quedado reducidas a un medio,
a un instrumento, o a una mercancía para generar ganancia.

1. La tesis de la mundialización y las dos globalizaciones


En la medida en que el mercado se convierte en el ordenador
fundamental del comportamiento de las economías de casi la totalidad
de los países del mundo, la lógica de la acumulación capitalista define el
modo de producción en los diferentes países y establece por lo tanto el
mecanismo regulador de las relaciones sociales de producción y las formas
de participación del trabajo y el capital en la generación y distribución de
la riqueza; y controla los procesos de concentración y centralización del
capital.
La mundialización del capitalismo tiene un doble origen: por
una parte, el proceso histórico de internacionalización del capital
71

en sus tres formas, con predominancia del capital comercial y del


capital industrial, cuyo origen se sitúa en los inicios del desarrollo
del capitalismo; y por otra, es hasta finales de 1960 que las leyes del
mercado capitalista adquieren una dimensión mundializada y por lo
tanto su lógica de acumulación se impone, esto a partir de la inter-
mediación de la institucionalidad internacional, que es responsable
de velar por los intereses del capital a escala mundial: el FMI desde
1945 y el GATT, hoy día institucionalizado en la OMC (Organización
Mundial del Comercio). Igualmente el Banco Mundial ha jugado un
papel importante en la imposición, introducción y consolidación de
las políticas, mecanismos institucionales y legales de la economía
de mercado neoliberal en los países no desarrollados. Por esta vía,
en representación de los intereses del capital transnacional es que
las leyes del mercado capitalista se imponen y adquieren un carácter
predominante. El capitalismo contemporáneo adquiere viabilidad a
partir de la homogeneización de la política económica, la imposición
de la ideología neoliberal en el ámbito mundial y la ideologización de
la política económica. No es la libre determinación de las sociedades
y los individuos que definen la institucionalización de las leyes del
“libre mercado”, éstas han sido impuestas de manera vertical desde
los intereses de los que controlan el capitalismo en el ámbito mundial.
La expansión sin precedentes de la economía de mercado encuentra
nuevos mecanismos de refuncionalización del capital, que antes en
buena medida estaban signados por las fronteras nacionales, si bien
éstas en constante proceso de transnacionalización. Mecanismos
definidos por la desregulación y liberalización del desarrollo de los
mercados financiero-especulativos (principalmente de divisas y del
capital accionario); por la ampliación del mercado laboral a partir
de la mundialización del capital productivo (descentralización geo-
gráfica) de las grandes transnacionales (en el área de la producción
y de los servicios); y por la extensión y desarrollo sin precedentes de
las comunicaciones, aspecto fundamental en la ideología, la cultura
del mercado capitalista y la mundialización de los mercados finan-
cieros.
La mundialización del capitalismo no la rigen, como a menudo
se ha creído, los países “del Norte” en contra de los “del Sur”, sino los
mercados, las posibilidades de extracción de plusvalía y de los recursos
naturales, etc. bajo el dominio de los países de la Tríada que controlan el
capital, los conocimientos y los medios de comunicación. Esa lógica del
capital está centrada en los países desarrollados y en los reducidos estra-
72

tos que controlan el capital y el ingreso en los países no desarrollados.


En el capítulo I señalábamos las dos formas de inserción de los países,
de los sectores económicos, de las clases sociales y de la humanidad en
su conjunto, en el modelo de acumulación mundial: globalización de la
inclusión y globalización de la exclusión, que no son dicotómicas y se
diferencian por la producción de la riqueza y por la distribución de los
salarios y la plusvalía y el control del proceso de acumulación; así tam-
bién por la forma de participación como demandantes en el mercado de
bienes y servicios. La globalización de la inclusión se refiere a los países
y clases sociales que son parte de la dinámica del modelo de acumulación
en tanto que participan en la concentración y centralización del capital y
que son dinamizadores del mercado de bienes y servicios que rentabilizan
el capital, es decir son los beneficiarios del modelo actual de acumulación.
Son los países de la OCDE y los sectores que controlan el capital y tienen
ingresos altos y medios de los países no desarrollados, es decir entre el 5%
y 10 % de sus poblaciones. Constituyen el 20% de la población mundial
que en 1994 concentraba el 86% del producto mundial.
El ingreso de esas personas fue de más de 21,520 billones de
dólares2 en ese año, y constituyen el mercado objetivo del capitalismo
contemporáneo. Igualmente ese reducido sector de la población mundial
concentraba ya en 1992, 35,000 millones de dólares en activos financieros.
El control de los activos financieros está más concentrado que el ingreso.
Así tenemos que en 1995, las 200 firmas más importantes tuvieron ventas
equivalentes al 31% del producto mundial.3 Actualmente esos índices
analizados a nivel mundial son más altos, dada la dinámica de profundi-
zación de la concentración y centralización del capital en el mundo: con
las privatizaciones, las fusiones, las compras de empresas y el control de
la ciencia y de la tecnología. En 1995 las 500 empresas más grandes del
mundo tenían más de 32,000 millares de activos, casi el total de activos
financieros mundiales existentes en 1992; además controlaban el 47%
de la producción mundial. El 94% de esas firmas pertenecen a los países
de la Tríada.4 En ese proceso de globalización de la inclusión se puede
igualmente establecer que en los países de la Tríada se concentra el 84% del

2
PNUD, Rapport Mondial sur le developpment humain 1997.
3
Según el PNUD los 3 ultra-ricos tienen activos que superan el PIB combinado de los
48 países menos adelantados; El total de los más ricos del mundo es de 225 cuya
riqueza es superior a un billón de dólares, igual al ingreso anual del 47% más pobre
de la población mundial (2,500 millones.) PNUD 1998. p. 30
4
Beaud, Michel: Basculement du Monde, Editions La Decouverte & Syros, Paris,
Francia, 1997 y 1998, p. 71 y que señala: 170 pertenecen a Europa occidental, 159
a los Estados Unidos y 141 a Japón.
73

IDE y entre el 70% y el 80% del mercado mundial de bienes y servicios.


Son esos mismos países que tienen también el control sobre la propiedad
y el control del desarrollo de la ciencia y la generación y producción de
tecnología.
Este proceso se deja ver claramente en el corazón mismo de la
economía norteamericana. En ese país cincuenta millones de trabajadores
y sus hijos han experimentado un crecimiento en sus niveles de vida: ellos
los grandes beneficiarios de la globalización de la inclusión. Muchos tienen
estándares de vida mayores a los que les permitirían sus ingresos corrientes,
como consecuencia de la masificación de las tarjetas de crédito. Así, en
1998 la deuda total de los norteamericanos alcanzaba los 5 000 millares
de dólares (5 trillones), la cual significaba casi nueve veces su ingreso
anual. Por otro lado, este endeudamiento tan alto se explica por el mínimo
crecimiento del ingreso medio familiar, que entre 1977 y 1995 apenas se
incrementó un 0.25% anual, en otras palabras una cuarta parte del 1%.
Lo que expresa, siendo que la economía norteamericana es una economía
determinada por su propia demanda interna, uno de los síntomas de la
crisis acumulativa estructural que vive el capitalismo norteamericano.

GRÁFICA No. 1

MUNDIALIZACIÓN DE LA ECONOMÍA DE MERCADO Y


REFUNCIONALIZACIÓN DEL CAPITAL
74

La globalización de la exclusión es en cambio una dinámica que


incorpora al 90% o más de la población de los países no desarrollados
y los pobres de los países desarrollados, que en el proceso actual están
creciendo de manera acelerada. En términos de desempleo nos referimos a
40 millones con desempleo abierto en los países de la OCDE. Igualmente,
la pobreza en los Estados Unidos se puede medir a partir de la polarización
salarial: se puede comparar que mientras un obrero en Brooklyn ganaba
156 dólares al mes, en 1995, el presidente de la IBM recibió un salario
anual de 17.8 millones de dólares5. Si al PIB de ese año en los Estados
Unidos le aplicamos la distribución del ingreso que tenía en 1985, signi-
ficaría que el 20% de la población con menos ingresos recibió un ingreso
anual promedio de 542 dólares, contra los 54 679 dólares anuales que
recibió el 20% de la población de más altos ingresos, es decir un ingreso
100 veces mayor con relación al primero. Así, en la economía más fuerte
del mundo alrededor de 120 millones de norteamericanos sufren los
efectos de la exclusión, de éstos casi la mitad tienen trabajos rutinarios
en fábricas sindicalizadas u oficinas corporativas, aceptando salarios
estancados o disminución de ellos y sus beneficios, para mantener sus
trabajos en el proceso de tecnologías ahorradoras de fuerza laboral a fin
de competir con salarios más bajos en el ámbito internacional; otros 60
millones con menos suerte han tenido que pasar a mercados laborales de
segunda y tercera categoría con remuneraciones inferiores, al no encontrar
trabajo en la industria o en la administración.6 Esta dinámica de creciente
polarización del ingreso es la expresión de la aplicación de la economía
neoliberal en ese país en los últimos quince años. A escala mundial, en
1995, los excluidos del mercado se estimaban en 4 502 millones de per-
sonas, que como demandantes de bienes y servicios no eran objeto de las
dinámicas del desarrollo de las nuevas ofertas del capitalismo contempo-
ráneo. Esta población recibió en 1995 un ingreso de 3 790.7 millares de
dólares, y un ingreso anual per cápita de 842 dólares, es decir que el 90%
de la población mundial recibió apenas 70 dólares mensuales para vivir
(2.33 dólares diarios); y más grave aún, de ese total el 20% más pobre de
la población mundial, o sea 1 125 millones de personas, tuvo un ingreso
mensual per cápita de 22 dólares, o sea 33 centavos de dólar de ingreso
diario para enfrentar sus necesidades elementales, es decir comer, trans-
portarse, vestirse, educarse, curarse, pagar su vivienda... Un 20% de la

5
Ibidem, Beaud, Michel, Basculement, p.170.
6
Op. cit. Luttwak, Edard, Turbo Capitalism ….p..2
75

humanidad en extrema pobreza.7 Estos sectores de la población mundial


no participan en la distribución del excedente, y se encuentran excluidos
de los mercados dinámicos y polivalentes de la globalización. En gran
medida su participación en el modelo de acumulación se da a partir de
la producción de bienes y servicios en la llamada economía informal o
subterránea, lo que les permite reproducirse ellos mismos, y contribuir a
la reproducción de una parte importante de la fuerza laboral que trabaja
en los sectores productivos de la globalización de la inclusión. Adicio-
nalmente, esta economía “informal”8 presiona los mercados de trabajo
llamados formales hacia niveles salariales más bajos, ya que la fuerza de
trabajo que labora en la informalidad tiene salarios inferiores a los míni-
mos establecidos (ingresos familiares de subsistencia). Otro mecanismo
de articulación de estos sectores de la globalización de la exclusión con
la globalización de la inclusión, se establece a partir de la participación
en la distribución de bienes producidos en esta última (vendedores en los
semáforos, en los autobuses, etc.).
Los mercados de la globalización de la exclusión apoyan las
ganancias del capitalismo mundial en tanto siguen rentabilizando la tec-
nología obsoleta (de la primera parte del siglo pasado y de la posguerra).
Estos sectores son demandantes de los desechos y de la globalización de
la inclusión: ropa, calzado, alimentos, medicinas, productos químicos
contaminantes, vehículos y repuestos, maquinaria, tecnología en general
ya depreciada, basura radioactiva, etc.

2. La tesis de la sobredeterminación del mercado y la apropiación


perversa de la humanidad y la naturaleza
El triunfo de la Sociedad del Mont-Pèlerin, fundada por Frie-
drich Hayek9 en 1947, ha permitido que la teoría económica neoclásica
de los precios se convierta en la ideología dominante en este proceso
de mundialización de la economía, donde el libre mercado es el me-

7
Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, Informe sobre Desarrollo
Humano, 1998, PNUD, Ed. Mundi-Prensa, Madrid, España. p. 227
8
El término “informal” lo escribimos entre comillas para significar que retomamos un
concepto usado frecuentemente por diversos investigadores, pero que para nosotros
incorpora a la población económicamente activa desempleada y, o subempleada
- lo que Marx llamó el ejército de reserva -, así como a la niñez trabajadora. Esta
clase proletaria desocupada pero no inactiva, aun en estas condiciones, participa
plenamente, porque es fuerza de trabajo plena, en la formación de riqueza en el
modelo de acumulación como un todo.
9
Hayek Friedrich, (1899-1992) “The Road to Serfdom”. University of Chicago, Press,
London Routledge & Kegan Paul; Friedman Milton (1912.-) Teoría de los Precios, Ed.
FCE, México; 1948
76

canismo más eficaz para definir dónde, cómo y cuándo utilizar los
recursos de capital, humanos y naturales. El Estado debe participar lo
menos posible.
A la microeconomía neoclásica la asisten de manera comple-
mentaria el monetarismo de Friedman, consistente en presentar la teoría
cuantitativa de la moneda como teoría de la demanda, sobre la base del
argumento según el cual existe una débil elasticidad de la demanda de la
moneda con relación a la tasa de interés, y que la oferta determinada por
las autoridades es volátil. La cual en el corto plazo tiene efectos sobre la
inflación y el empleo. Así la inflación es un fenómeno monetario; pero en el
largo plazo, el efecto de la ampliación de la oferta monetaria es puramente
nominal, es decir que la política monetaria instrumentada a partir de la
regulación autónoma de oferta monetaria no tiene efectos positivos.
Por otra parte, los representantes de la Economía de la Oferta10 
plantean que los impuestos muy altos sobre las utilidades y sobre el in-
greso neutralizan las iniciativas sobre el ahorro, la inversión y la oferta
productiva. Por lo que proponen una reducción importante de los impuestos
directos y una atenuación sensible sobre su carácter progresivo, dado que
los ricos11 son los que ahorran, y por tanto pueden invertir.
Estas tres corrientes de pensamiento constituyen los fundamentos
más importantes de la teoría y las políticas neoliberales, que se expresan
en la liberalización y desregulación de las economías de todo el mundo
contemporáneo, lo que permite una expresión libre de las leyes de la
acumulación y centralización del capital y la riqueza en la economía
del mercado mundializada, no importando el grado de desarrollo de las
fuerzas productivas y formas de organización de la producción en que se
encuentran las diferentes economías nacionales.
En la medida en que este proceso se impone sobre la organización
de las economías y que sus mecanismos de acumulación y centralización
se sobreponen en la sociedad, sus tendencias naturales de exclusión e
inclusión se trasladan y se imponen en la sociedad, introduciendo a la
humanidad igualmente en un proceso de exclusión extrema, donde gran
parte de ésta no es sujeto de los mercados, ni de las nuevas dinámicas
de la producción. La tendencia es que de manera progresiva las nuevas
formas de producción utilizan menos fuerza de trabajo y la que utilizan
es sometida a menores niveles de remuneración, dadas las crecientes
exigencias y dinámicas del conocimiento en los mercados de trabajo y
10
Laffer Arthur y Seymour Jan. The Economics of the tax Revolt, New York, Harcourt
Brace Jovanovich, 1979.
11
Ibidem.
77

la desarticulación de la organización laboral por el lado de la oferta, con


la penetración de los mecanismos de flexibilidad, lo que introduce de
manera impositiva la desregulación gubernamental y sindical del merca-
do laboral. El trabajador se encuentra expuesto a las leyes de mercados
oligopólicos, trasladándole a la empresa la regulación del precio en los
diferentes mercados, incluyendo el salarial.
El consumo mundial se ha incrementado sin precedentes en la his-
toria de la humanidad. Sólo entre 1990 a 2002 este consumo pasó de 15
a 25 millones de millones de dólares.12 Si bien esto tiene un lado positivo
respecto al aumento y desarrollo de la producción y la expansión de los
intercambios, de lo dicho anteriormente se desprende que este consumo
también significa un deterioro de la base ambiental de la naturaleza y
contribuye a exacerbar las desigualdades.
Como se puede observar en la gráfica anterior, el nexo consumo-
pobreza-desigualdad-medio ambiente a nivel mundial hace que actualmen-
te el 20 % de los habitantes de los países de mayores ingresos consuman
el 86% del total de los gastos en consumo privado, mientras el 20% más
pobre sólo consume 1.3%. Según estudios del PNUD13 la quinta parte
más rica del planeta consume el 45% de toda la carne y todo el pescado,
mientras la quinta parte más pobre consume el 5% de esos alimentos; el
58% de toda la energía, y la más pobre menos del 4%; el 84% de todo el
papel, y la más pobre sólo el 1.1%.
Y “produce” también el 53% de las emisiones de dióxido de car-
bono, mientras el más pobre produce sólo el 3%.
Este mismo desequilibrio puede observarse al analizar el estado de
los recursos naturales, que se encuentran insertos en las nuevas lógicas
del capitalismo del mercado neoliberal, sujetos a las necesidades de corto
plazo, sometidos a procesos acelerados, extractivos o contaminantes,
que se profundizan y se expresan en el desgaste, la contaminación y la
destrucción de la energía, del agua, de los suelos y de la biodiversidad;
en una palabra, lógicas que han puesto al planeta en un muy peligroso
camino hacia el deterioro irreversible del entorno natural de la población
mundial. De tal manera que tenemos, por una parte la profundización de
los procesos de desbalance entre las necesidades de la humanidad, en
agua, energía y alimentos; y por otra, la sobreutilización, contaminación
y deterioro de esos recursos por una parte reducida de esa misma pobla-
ción mundial, a quien el aparato económico le produce sus bienes y sus

12
Op. Cit. PNUD, Informe 1998. p. 1 e Inf. World Economic Outlook, april 2003.
13
Ibidem PNUD.
78

servicios -en tal abundancia que al final lo que tenemos son altísimos
grados de concentración del consumo de los mismos. Así, por ejemplo,
el consumo de agua dulce casi se ha duplicado desde 1960; al igual que
la captura marina. El consumo de madera es superior en 40% al de hace
25 años. La escasez de agua en el mundo hace prever que en no pocos
años será un bien de lujo, y su consumo se concentrará en los estratos
de altos ingresos. Actualmente uno de cada tres de los habitantes en los
países en desarrollo carece del suministro de agua potable y de servicios
de saneamiento.
Pero lo más grave es la creciente contaminación y el derroche, que
superan la capacidad de absorción y conversión del planeta. Como ejemplo
extremo tenemos que las emisiones anuales de dióxido de carbono se han
cuadruplicado en los últimos cincuenta años; el recalentamiento mundial
de la atmósfera constituye un grave problema y amenaza con arruinar
las cosechas, inundar permanentemente grandes superficies, aumentar la
frecuencia de las tormentas y sequías.
Así: la disponibilidad mundial de agua se ha reducido de 17 mil
metros cúbicos per cápita en 1950 a 7 mil a fines del siglo XX (1998).
Una sexta parte de la superficie terrestre del mundo - casi dos millones de
hectáreas - se ha degradado como resultado, entre otros, de la ganadería
extensiva y las malas prácticas en los cultivos. Los bosques del mundo
se están acabando desde 1970, la superficie forestal por 1,000 habitantes
ha pasado de 11.4 a 7.3 km2.
Según el esquema arriba presentado los consumidores se con-
centran entre los países desarrollados pero las consecuencias del daño
ambiental tienen impacto en todos por igual, aunque de manera más
severa en los países pobres, como lo comprueba el fenómeno del Niño
y sus duras secuelas, sobre todo en Ecuador y Centroamérica; o el
huracán Mitch en 1998, que afectó severamente la región centroame-
ricana.
La pobreza y el deterioro de los recursos son una espiral ascenden-
te, pues la degradación de los recursos del pasado profundiza la pobreza
de hoy, y la pobreza de hoy dificulta la conservación y el cuidado de
los recursos para las generaciones del futuro. De acuerdo a cifras del
PNUD, de los 2.7 millones de muertes estimadas por contaminación del
aire, 2.2 millones lo son por contaminación al interior de los hogares.
Por otra parte, 80% de las víctimas pertenecen a las zonas rurales de
los países en desarrollo, que utilizan como su principal combustible la
leña y la boñiga.
79

3. La tesis de la no mundialización del control de la concentración


y centralización del capital.
El control nacional y regional de la concentración y centralización
del capital puede observarse a través de los siguientes mecanismos:
a. Propiedad de las acciones de las empresas. La propiedad accionaria de
las empresas transnacionales14 por los socios nacionales de los países
de la Tríada permite constatar que el control del capital industrial
mundial no se expresa en las lógicas de la mundialización y la glo-
balización, sino que está concentrado en los países de origen de esas
empresas. Esto lo podemos ver a partir de la dirección accionaria de
las transnacionales por las personas jurídicas y naturales de los países
de la Tríada. Actualmente las Naciones Unidas contabilizan 44 508
de estas firmas en el mundo, las cuales a su vez cuentan con 276 669
filiales.15  Como se puede ver en la tabla que sigue, en los sectores de
servicios y manufactura, para el caso de los Estados Unidos y Japón,
los porcentajes de control nacional de estas empresas se ubican entre
el 70% y el 97%. En Inglaterra, Holanda y Francia el área de los
servicios igualmente presenta altos niveles de concentración, del
50% al 62%.

TABLA No. 1

Distribución de las acciones de las multinacionales dentro de su


país de origen (1992/93) 16
(en porcientos)

PAISES SERV. MANUFAC. S.PRIMARIO

FRANCIA 50 54 ND
HOLANDA 62 ´- ND
JAPON 92 97 50
INGLATE. 61 39 40
EUA 74 70 55

14
Transnacional es toda empresa que produce todo o parte de su producción (10% o
más) en el exterior de su territorio nacional.
15
Mucchielli, J.L., Multinationales et mondialisation, Editions du Seuil, mai 1998, París,
p 19.
16
Thompson G. & Hirst P. Globalization in Question, Polity Press, Cambridge, U.K.,
1997, ps. 76-98
80

En el caso del sector primario (agropecuario) los niveles de interven-


ción son menos importantes, aunque no poco significativos: entre el
40% y 55%, aunque hay que mencionar que los intereses del capital
transnacional en este sector sólo representan el 10% de los intereses
totales. Adicionalmente hay un alto grado de concentración en la
propiedad de las acciones de las empresas en sus países de origen,
los inversionistas nacionales son quienes dominan de manera abru-
madora las acciones en los mercados accionarios: 92% en Estados
Unidos e Inglaterra, 96% en Japón y 89% en Francia. Por otra parte,
del total de activos que poseen los inversionistas institucionales, es
decir las organizaciones financieras no bancarias (fondos de pen-
siones privados, sociedades de inversión colectiva - mutuales - y
las compañías de seguros) el 93.6% eran propiedad de instituciones
norteamericanas, japonesas y europeas (51.1% E.U., 18.3% Japón
y 24.9% Unión Europea)17.

b. Las fusiones y adquisiciones de empresas son parte del control del


modelo de acumulación en manos de la Tríada, que en el curso de las
últimas dos décadas ha profundizado la concentración y centralización
del capital en el ámbito mundial. Así en 1996 del total de inversiones
directas en el extranjero, el 47% se referían a fusiones y adquisicio-
nes de empresas, destacándose las firmas americanas e inglesas, que
aglutinaron el 40% del valor de las compras y el 57% del valor de las
ventas. Mientras que las firmas europeas entre 1991 y 1993 controlaron
el 43% de esas operaciones.18
En este proceso de fusión y adquisición, las grandes empresas trans-
nacionales han pasado a controlar fuentes importantes generadoras
de excedentes en el área de los llamados bienes públicos, como las
comunicaciones y la energía, resultado de los procesos de privatiza-
ción de las empresas públicas en el mundo. Igualmente ha sucedido
en la comercialización y distribución y otros sectores de servicios, a
nivel nacional o local, fenómeno que se ha presentado tanto en los
países desarrollados como en los países no desarrollados. Hay que
subrayar que estos mecanismos de fusiones y adquisiciones han sido
fundamentales en el proceso de desarrollo y control de la ciencia y la
tecnología por parte del capital transnacional.

17
Chesnais, F., La mondialisation du capital, Syros, Paris, 1997, P..52-54.
18
Mucchielli, J.L., Multinationales et mondialisation, Editions du Seuil, 1998, Francia.
P.56.
81

GRÁFICA No. 2

c. El desarrollo de la ciencia y de la tecnología es el tercer mecanismo


en el proceso de acumulación a partir de los intereses de las transna-
cionales. En el gráfico N° 3 arriba presentado se puede observar el
control casi total, por parte de los países desarrollados a través de sus
firmas transnacionales, del desarrollo así como de la posibilidad de
acceso a la tecnología.

4. Tesis del conocimiento y la rentabilidad del capital y el mercado.


Desde el origen de la humanidad el desarrollo de la ciencia y la
tecnología ha pasado por tres cambios fundamentales:
En primer lugar la tercera revolución científico-tecnológica, que
significa el final de una era que va desde el inicio de la existencia de la
vida humana hasta el presente; lo que ha significado pasar de la “ciencia
de la comprensión e interpretación de las leyes de la naturaleza y de la
razón del ser”, a la “ciencia con capacidad de manipular, transformar y
sentar las bases para la creación de vida”. En segundo lugar la nueva era se
caracteriza, entre otras cosas, por la “sinergia” entre las tres revoluciones
de la ciencia contemporánea, que son la revolución cuántica, la revolución
computacional y la revolución genética. Lo que ha generado una “Cuarta
Revolución Básica”: la “Sinergia del Conocimiento”, que viene a trans-
82

formar los cimientos del conocimiento y el quehacer de la ciencia. (Ver


gráfico n°4). La especialización en el desarrollo del conocimiento pierde
fuerza por la multidisciplinaridad, por el trabajo en red, dadas la comple-
mentariedad e interdependencia de las tres revoluciones fundamentales.
En tercer lugar, el desarrollo de la ciencia y la tecnología abandona su
nicho histórico de la problemática de la humanidad y se traslada hacia
una lógica más definida por las necesidades de refuncionalización del
capital, lo que significa que su razón de ser es la mercancía, el mercado,
la ganancia, y las necesidades de la humanidad pasan a un segundo plano,
lo que no es ajeno a la naturaleza misma del capitalismo neoliberal.
En esta lógica del desarrollo de la ciencia y la tecnología, el
conocimiento se ha convertido en uno de los elementos centrales de la
refuncionalización de la tasa de ganancia, introduciéndole al capital una
doble lógica simultánea: la reducción de costos y el incremento de la pro-
ductividad. En este nuevo papel de la ciencia el conocimiento se convierte
en parte del capital de la empresa y el humano se divide en mercancía
trabajo y en mercancía conocimiento-capital. La plusvalía relativa con-
centra su desarrollo crecientemente en la mercancía conocimiento-capital,
desplazando de manera geométrica la mercancía trabajo.

GRÁFICA No. 3

Las cuatro revoluciones científico


técnicas del Siglo XXI

Revolución
Computación
C

Sinergia
Revolución Q+C=RBM
Cuántica Q+RBM=C
Q Q+C+RBM=
crea v y m
Revolución
Biomolecular
RBM v = vida
m = materia
Fuente: propia.
83

5. La inversión directa en el extranjero.


Base de la mundialización de la producción y la globalización de la
especulación financiera, la IDE presenta en los últimos años una dinámica
más fuerte que la expansión del mercado de las exportaciones. En los
últimos veintidós años esta inversión creció casi un 1 500%, producto de
la liberalización de los mercados financieros, del capital y la existencia
de liquidez. La dinámica de crecimiento del inventario de capital en el
extranjero se ha orientado entre otros elementos por el proceso de fusión
y adquisición de empresas, el cual a su vez busca rentabilizar el capital, el
control de mercados, el desarrollo y supremacía en tecnologías de punta,
el aprovechamiento de entornos económicos favorables y de mano de
obra más rentable por su calificación y bajos salarios. A partir de los años
ochenta el crecimiento de la IDE está signado por la internacionalización
productiva de las firmas transnacionales japonesas, en primer lugar;
europeas en segundo, y americanas en tercer lugar. En el ámbito de los
espacios económicos, Europa es el continente con mayor peso en la IDE,
teniendo un inventario de capital el doble del americano y cuatro veces
más grande que el japonés. En esta dinámica la IDE es la inversión cruzada
fundamental al interior de la Tríada, la que define el origen y destino de
las inversiones, como consecuencia del proceso de homogeneización e
integración del espacio económico de los países industriales. En la década
de los 90 los servicios se convierten en el sector económico más importante
que impulsa el crecimiento de la IDE, llegando a concentrar el 50% del
total de la inversión, mientras que el sector industrial absorbía una tercera
parte, y las actividades primarias una sexta19. Esto como resultado de la
privatización de los monopolios estatales en el manejo de la electricidad,
el agua, las telecomunicaciones, transportes aéreos, bancos, aseguradoras,
el turismo (hoteles, agencias de viajes, lugares de descanso, etc.).

19
Adda, Jacques, La mondualisation de l’économie, Genèse, La Decouverte, Paris,
1997, p.77-86.
84

GRÁFICA No. 4

Como hemos mencionado, la desregulación y privatización del


capital estatal acumulado fundamentalmente después de la Segunda Guerra
Mundial es uno de los dos mecanismos más importantes en la refuncio-
nalización del capital en el ámbito mundial. Dado que las privatizaciones
han sido un mecanismo directo para trasladar los bienes de los Estados al
capital privado nacional y transnacional, que explican en parte este desa-
rrollo de la IDE. Igualmente, la IDE tiene una dinámica complementaria
entre la inversión cruzada de los países de la Tríada y los países fuera de
su espacio económico, con quienes están asociados directamente. No obs-
tante, esta dinámica, como puede verse en el gráfico siguiente, es todavía
muy débil con relación a las inversiones intra-Tríada. En este contexto el
total de inventarios de IDE en 1997 significó 3 456 millares de dólares,
lo que representa más del 10% de la producción mundial. Sólo en 1996
el flujo de IDE ascendió a 347 millares de dólares. Del inventario total
de la IDE los países desarrollados controlaban en 1996 el 91%, siendo
Europa la más importante con un control del 44.2%, siguiéndole Estados
Unidos con un 25% y Japón con un 10.4%. En 1997, el 70% de la IDE
se orientaba a los mismos países desarrollados.20

20
Op. Cit. Mucchielli, J.L. p..55 y World development report 1999/2000. p.73
85

GRÁFICA No. 5

Fuente: Elaboración en base a World Development Report. 1999-2000

Entre los países desarrollados, son los europeos los que más con-
centran IDE, con un 36.9% del inventario total. En importancia le siguen
los Estados Unidos con un 24.8%. Se estima que en 1997 la América
Latina tenía una IDE acumulada del 10.9%, siendo tres países: México,
Brasil y Argentina los que concentraban el 7.2%. De los países asiáticos
sólo China absorbe un 6% del inventario de la IDE.
Para analizar más de cerca los flujos de inversiones para los países
en desarrollo en los últimos años, veamos la tabla siguiente en la cual
se puede observar que la fuente de estos flujos ha cambiado de manera
importante, desplazándose hacia los mercados privados de capital; así
podemos ver que en 1980 éstos últimos aportaron a estos países 51.4 mi-
les de millones de dólares, inversión que en 1995 se triplico, alcanzando
167.1.
Por su parte el financiamiento público ha ido perdiendo fuerza tanto
en términos de préstamos como de donaciones, si bien crece también en
el período mencionado. En el financiamiento privado la IDE sigue siendo
la más importante, aunque a partir de 1993 las inversiones y obligaciones
adquieren cierta importancia en los llamados mercados emergentes.
86

TABLA No. 2
INVERSIONES NETAS DE RECURSOS A LOS PAÍSES EN
DESARROLLO 1980-95
(millares de dólares)

Tipo de 1980 1986 1990 1993 1994 1995


Financiamiento
Aporte neto 86.7 63.9 101.9 207.2 207.4 231.3
de recursos
a largo plazo
1. Financiamiento 35.3 43.9 59.2 53.0 48.6 64.2
Público para el
desarrollo
1.1 Donaciones 13.3 16.0 28.5 29.4 32.5 32.9
estatales
1.2 Prestamos 22.0 27.9 30.7 23.6 16.1 31.3
públicos netos
2) Aportes privados 51.4 20.0 44.0 154.2 158.5 167.1
al desarrollo
2.2 Inversión directa 5.2 10.1 25.0 68.3 80.1 90.3
en el extranjero
2.3 Inversiones - - 6.7 83.9 67.1 55.7
acciones y
obligaciones
2.4 Otros aportes - - 10.6 6.9 2.4 4.0

FUENTE: D´Arvosemet, P. et Petit, J-P, Échanges et finance internationales, La Revue


Banque Editeur, Paris, 1996, p.132.

Sin embargo, dichas inversiones se encuentran fundamentalmente


localizadas en sólo diez países (China, México, Malasia, Argentina, Indo-
nesia, Brasil, Tailandia, Hungría, Chile y Polonia). A pesar del crecimiento
expresado en los flujos de inversión neta entre 1980 y 1995, analizando
los flujos por región, sólo los países desarrollados presentan un flujo cre-
ciente y un incremento en su participación en la IDE entre 1970 y 1980.
Los países no desarrollados y América Latina pierden peso igualmente
en ese período, decreciendo su participación en la inversión directa en el
extranjero. Así, en el lustro 1980-85 captaron alrededor del 12%, y para
1995-97 ese porcentaje disminuyó hasta 8%.
87

GRÁFICA No. 6

DISTRIBUCIÓN REGIONAL DE LAS INVERSIONES DIRECTAS


(en % de la inversión total)

a. Países en desarrollo

Fuente: Fréderique Sachwald. Las Empresas japonesas en Europa. Motivaciones y estrategias, IFRI-Masson, París, 1993.

Como se ve en el Gráfico Nº 7, en la primera mitad de la década


1990-2000 los países no desarrollados tuvieron un incremento en el flujo
de fondos netos desde el extranjero, determinado por la inversión privada
tanto en IDE como en inversión en portafolio (acciones y obligaciones).
Pero, en la segunda mitad de esa década los mercados emergentes fueron
afectados por problemas estructurales en su tipo de crecimiento y por las
estrategias de financiamiento con fondos de corto plazo. Este proceso de
inversión externa no tuvo un respaldo de parte de la economía real de estos
países, que se volvieron presa fácil de los mecanismos especuladores del
actual sistema financiero internacional. Así, fueron cayendo como en un
dominó de crisis en crisis, México, Argentina, Brasil, Singapur, Rusia.
En el gráfico que sigue se puede apreciar el proceso de quiebre, los flujos
netos de IDE comienzan su caída, después de veintidós años de una ten-
dencia ascendente hasta 1993, con la crisis de México y las inversiones
en portafolio, en 1997 con la crisis de Asia, Rusia, etc. La caída en la IDE
es realmente alarmante, como puede apreciarse, dado que de un flujo neto
de 120,000 millones de dólares en 1993, descienden a menos de 40,000
millones en 1998.
88

GRÁFICA No. 7
FLUJOS NETOS DE INVERSIÓN EXTRANJERA DIRECTA Y EN PORTAFOLIO
(EN MILES DE MILLONES DE $)
160

140

120

100
BILLONES $

80

60

40
IDE
INV. PORTAF
20

0
1970 1980 1990 1991 1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998

Fuente: World development report. 1999-2000

Los países no desarrollados no tienen muchas posibilidades de se-


guir descansando en la IDE para su desarrollo y menos en las inversiones
de portafolio y otros capitales golondrina, como resultado, entre otros
factores, de los problemas de inseguridad social, política y de exclusión
generalizada en que vive la inmensa mayoría de la población de esos
países; aunque también influyen lo reducido de sus mercados y su escasa
dinámica y la falta de mercados bursátiles importantes y consolidados; lo
cual es resultado en primer lugar, del débil desarrollo de sus fuerzas pro-
ductivas y sistemas empresariales precarios y en segundo, por la existencia
de sistemas financieros débiles, atrasados e ineficientes, en la lógica actual
de los mercados financieros, que son altamente especulativos y de alto
riesgo. Esto explica, en parte, por qué la IDE se concentra en sus países
y regiones de origen. Esta debilidad de las economías en desarrollo se
expresa en una incapacidad estructural para absorber mayores volúmenes
de IDE y en la creciente pérdida de dinamismo en los mercados de materias
primas agrícolas o minerales, los cuales, además, presentan una dinámica
de mercado marginal y no dinámica, al disminuir crecientemente su im-
portancia ante la nueva escala de los bienes y servicios que dinamizan el
modelo de acumulación mundial. Las estructuras de exportación apoyadas
en la maquila no pueden ser un motor sostenido de absorción de IDE y
menos para el desarrollo de mercados bursátiles.
89

6. Neoliberalismo y transformaciones en los mecanismos de arti-


culación con el modelo de acumulación mundial.
No es posible hacer un corte transversal en la historia de la teoría
económica, y diseccionar las diferentes corrientes de pensamiento eco-
nómico de manera pura, sea entre monetaristas, las teorías de la oferta,
de la demanda, las expectativas racionales, etc. No obstante considera-
mos importante establecer cuáles son los mecanismos que hacen que se
pase del paradigma “del mercado nacional” al “mercado global”, de la
“economía nacional” a la “economía mundial” y cómo éstos redefinen
algunos de los mecanismos de esa relación, así como los elementos que
determinan el marco de las políticas económicas de los países. Previo a
la generalización del paradigma de la política neoliberal, los objetivos de
pleno empleo, inversión, ahorro nacional y de satisfacción de los servicios
sociales, es decir las medidas e instrumentos de la política económica
partían de los intereses nacionales y definían los mecanismos de la rela-
ción con la economía internacional. Por ejemplo, la política salarial y la
política monetaria buscaban coherencia con los costos de producción, la
productividad e inflación, para lograr procesos de beneficio en las dife-
rentes coyunturas nacionales, en su relación con el exterior. Es más, los
ajustes en la tasa de cambio tenían como objetivo apoyar los objetivos de
las políticas económicas: empleo, salario, productividad, desarrollo de la
plataforma del capital industrial, demanda interna, exportaciones, de lo
nacional a lo internacional, de lo real a lo financiero. (ver gráfica N° 8).
GRÁFICA No. 8
Mecanismos Institucionalesnacionales
Mecanismos Institucionales nacionales y las
y las formas
formas de inserción en
de inserción
el marco Internacional
Internacional despues
después de la 2ªde la 2da.
guerra guerra mundial
mundial

INTERNACIONAL NACIONAL

Coyuntura Compromisos
Eventuales Productividad nacional salariales
Posición
ajustes de
externa
cambios

COMPROMISOS
SALARIALES

Inflación Cuotas de
producción

POLITICA MONETARIA
AJUSTADA A LOS
REQUERIMIENTOS

FUENTE: La Découverte: MUNDIALISATION, au-dela des mythes


90

La mundialización expresada como la supremacía del mercado ca-


pitalista, utiliza como marco ideológico el neoliberalismo y como políticas
instrumentales la desregulación, la liberalización, la desintermediación
financiera, la privatización de los bienes del Estado, el desarrollo de una
oferta exportable, el control de la inflación y del déficit público y la promo-
ción de la inversión extranjera. En este contexto, los resultados formales,
según las instituciones internacionales generadoras de opinión sobre el
comportamiento de la economía del mundo, son de lento crecimiento en
los países desarrollados y de rápido crecimiento en aquellos clasificados
como nuevos países industrializados, los países emergentes y en varios
países subdesarrollados.
La política económica nacional está determinada, con excepción
de la economía americana, en primer lugar, a partir de los intereses del
capital transnacional, regulado y supervisado por el FMI y la OMC; y
en segundo lugar, por la libre capacidad especulativa de los mercados
financieros internacionales. La estabilidad macrofinanciera de todos los
países del mundo es el objetivo estratégico de las políticas económicas de
los países, por ser la garantía de la libre movilidad de capitales, aspecto
fundamental que permite el funcionamiento del carácter especulativo en
los mercados cambiarios y bursátiles y en menor medida, de la inversión
directa en los aparatos productivos de bienes y servicios.
La estabilidad macrofinanciera, para mantener el carácter especu-
lativo de los mercados financieros, debe combinarse con cierta inestabi-
lidad monetaria y financiera. Lo anterior pareciera ser una contradicción
pero es la característica primordial del esquema de políticas neoliberales,
todas ellas enfocadas en la estabilidad macroeconómica, producto de la
independencia de los mercados financieros del control de los Estados,
que permite la especulación, mecanismo de rentabilización del capital
financiero. (Ver gráfico N° 9).
91

GRÁFICA No. 9

Mecanismos institucionales
Mecanismos Institucionales nacionales
nacionales y las de
y las formas formas de
inserción enlaelmundialización
inserción en marco Internacional

INTERNACIONAL NACIONAL
INTERESES DEL CAPITAL
TRANSNACIONAL ESPECIALIZACIONES
PREDOMINANTEMENTE DEL G-7 NACIONALES
FLEXIBILIDAD
SALARIAL
MARCO DE POLITICAS
DE PROTECCIÓN DEL FMI Y
OMC Y EXPECULACION
MERCADOS FINANCIEROS
Coyuntura
Política nacional
POSICION monetaria
POSICION
EXTERNA
EXTERNA
inflación y
precios relativos
Empleo
salario
Convergencia Evolución
o Divergencia de parte de
los países

FUENTE: La Découverte: MUNDIALISATION, au-dela des mythes, REFORMADO POR J.S.ARIAS

En este marco de políticas económicas, se impulsa desde la década


de los 70s el desarrollo de los mercados financieros, como uno de los
caminos fundamentales para la refuncionalización de la tasa de ganancia
del capital en su conjunto. Desde este esquema regulatorio exterior, que
tiene como objetivo primordial proteger los intereses del capital trans-
nacional, la posición externa de los países está condicionada al carácter
especulativo del capital financiero y al éxito del predominio de la política
monetaria sobre la economía real de los países. Así la política monetaria
nacional condiciona el comportamiento financiero del Estado y las políticas
económicas de carácter sectorial o microeconómico.
Las políticas monetarias, salariales, del empleo y el desarrollo
de los llamados bienes sociales, presentan una alta correlación de de-
pendencia con la inflación y los precios relativos, lo que señala el grado
de convergencia o divergencia de la política económica nacional con
la posición externa de la economía, sintetizada en su condición macro-
financiera. En esta lógica de sobredeterminación de lo internacional
(capital transnacional), sobre la política monetaria nacional y, ésta a la
vez sobre la política económica nacional, la política de pleno empleo
desaparece y es desde este mecanismo financiero internacional que se
da o no la estabilidad de la moneda nacional y de la economía nacional
y la sociedad en su conjunto, y se fundamenta la mundialización de la
economía de mercado, aún en los países más atrasados económica y
socialmente.
92

Lo dicho anteriormente tiene límites muy claros, dados por los


intereses de los países capitalistas del G7, lugar del origen y residencia
de los intereses del capital transnacional dominante. Sin duda alguna esta
dependencia de lo internacional a lo nacional es más transparente en la
relación de la economía mundial con los países no de ese club, se trate
de los nuevos países industrializados, los países en desarrollo o los países
subdesarrollados más pobres. Al interior de los países del G7 se tiene que
destacar la capacidad hegemónica de la economía norteamericana para
definir e incidir en buena medida en el carácter especulativo del capital
financiero internacional, como resultado de la política de la Reserva Fe-
deral, hasta ahora el recinto principal del capital especulativo, cuando se
requiere un resguardo seguro.

B. LAS TRANSFORMACIONES EN LAS TRES FORMAS BÁSI-


CAS DEL CAPITAL

Independientemente de la corriente de pensamiento, la estructura


básica de la organización del capital se conforma, en primer lugar, por el
capital productivo o el capital industrial. Las diferentes formas del capital
tienen ciclos definidos, marcados por los períodos de producción, de cir-
culación, de rotación y por la dinámica en conjunto del capital. El capital
como un todo es la síntesis del capital dedicado a conformar las capacidades
físicas y materiales de la producción de bienes y servicios, así como de su
circulación, el cual se sintetiza en el capital industrial o capital productivo.
En segundo lugar la realización de la producción, su circulación y venta
para convertir esta producción en dinero y por tanto realizar el pago a los
factores básicos de la producción: capital y trabajo, así como para realizar
el excedente requiere del capital comercial para la comercialización de la
producción de los bienes y servicios producidos por el capital productivo.
En tercer lugar, la realización de la producción transforma la mercancía
en dinero, el cual se convierte en capital dinero, que al ingresar al sistema
financiero se transforma en capital financiero, el cual debe ser mayor al
capital que inició el proceso en el ámbito de la producción como capital
industrial, en una dinámica de acumulación ampliada.
Así el capital financiero que se incorpora al sistema financiero
bancario se reconecta con el capital productivo y comercial para continuar
su reproducción simple o ampliar sus capacidades y acrecentar el capital
productivo y comercial, en otras palabras dar vida al proceso de acumu-
lación. Esta lógica básica de acumulación se ha venido transformando en
el transcurso de superación de las crisis del capitalismo, producto de sus
93

lógicas de acumulación y de los procesos de sobreproducción y concen-


tración y centralización del capital.
Es básico establecer cómo se transforman las tres formas del capital
para comprender la nueva lógica de acumulación y lo que implican para el
modelo y el carácter de las crisis que se manifiestan de manera creciente
en el mundo, así como para intentar proponer una lectura de la posible
crisis de ruptura en ciernes y sus posibles impactos sobre la humanidad.
Adicionalmente tendremos que analizar cómo se modifica en su conjunto
la producción capitalista.

1. El capital industrial o productivo


La fábrica mundial es un concepto y una forma de organización
de la producción capitalista que le permite a las economías de los países
desarrollados exportar los excedentes de capital que tienen en su entorno
nacional, mundializar el proceso de extracción de plusvalía de la fuerza
de trabajo y globalizar los mercados reales de los sectores sociales con
poder de compra. La fábrica mundial representa un cambio estructural que
a partir de la descentralización geográfica de la producción se convierte
en un mecanismo de refuncionalización del proceso de acumulación y
acrecentamiento de la concentración y centralización del capital y por
tanto de la rentabilidad del mismo. Lo anterior permite además, a partir
de una organización mundial oligopólica de la producción, control y
ampliación de los mercados de bienes y servicios, insertarse en paraísos
fiscales y la profundización de la generación de plusvalía sobre la base
de la ampliación del mercado mundial del trabajo.
Este fenómeno de la producción compartida queda claro en el
siguiente ejemplo: “Cuando un americano compra un Pontiac - Le Mans
a la General Motors, hace una transacción no escrita de carácter inter-
nacional: de los 10 000 dólares que paga a la GM, cerca de $3 000 van
para Corea del Sur por operaciones de ensamble; $1 800 para Japón por
componentes de punta (motores, ejes y electrónicos); $700 para Alemania
por trabajo de ingeniería en diseño y estilo; $400 para Taiwan, Singapur
y Japón por pequeños componentes; $250 para Inglaterra por servicios
de propaganda y mercadeo; y $50 a Irlanda y Barbados por el procesa-
miento de datos. El resto, menos de $4 000 va a los estrategas en Detroit,
abogados, banqueros en Nueva York, lobistas en Washington, seguros y
salud de los trabajadores en todo el país, y a los accionistas de la General
Motors alrededor del mundo.”21
21
Barnet R. y Cavanagh J., Global Dreams, Simon & Schuter, New York, 1994. Table 1,
en base a El Wall Street Journal, Julio 5 de 1991
94

GRÁFICO No. 10

ESPECIALIZACION E INTERCAMBIOS INTRA-EMPRESA REALIZADOS


POR LAS FILIALES DE TOYOTA EN EL SURESTE ASIATICO

Thailandia equipamiento eléctrico


Filipinas
Motores diesel
Pzs embobinado Transmisiones Transmisiones
eq. electrico

Pzs de Piezas de Trasnsmisiones


transmisión embobinado
Transmisiones
Motores
Motores diesel
Pzs embobinado Pzx embobinado
Eq. eléctrico Caja de velocidades
Eq. eléctrico
Piezas de
embobinado

Malasia Indonesia
Motores gasolina
pzs dirección Cajas de velocidades pzs
ep. eléctrico embobinado

Motores

FUENTE: Far East economic review en Alternatives economiques No 23, 1995

Este esquema de funcionamiento del capitalismo se da en las dife-


rentes ramas de producción de bienes y servicios, así el capital industrial
en el marco actual de la mundialización y globalización se puede calificar
como una gran red de fábricas, talleres, empresas de publicidad, servicios
de informática, bufetes de abogados, hospitales, restaurantes, los cuales
producen bienes, procesan información y prestan servicios, utilizando
materias primas y mano de obra de una docenas de países. Esta fábrica
mundial introduce procesos de estandarización en los requerimientos de
calificación de la mano de obra, de la formación de gerentes, administra-
dores, desarrollo de infraestructura, servicios de informática, de políticas
de liberalización de movilidad de capitales, de mercancías, etc.
La descentralización de la producción no es sólo de carácter
geográfico, también se da en la organización social de la producción. El
capital industrial descentraliza la producción, creando empresas propias
independientes que desarrollan ciertas actividades de la cadena de produc-
ción o alimentan el nacimiento de pequeñas empresas que son propiedad
de empresarios independientes, que corren los riesgos de su empresa,
pero que están totalmente dependientes de la empresa líder en cuanto a
diseño, mercados, tecnología (know -how) y en ocasiones hasta con el
95

financiamiento. La producción de bienes y servicios se realiza de manera


dispersa desde pequeñas facilidades alrededor del mundo, subcontratos,
abastecedores, trabajadores temporales que cortan, cosen, capturan datos
en su casa, etc., todo controlado y apropiado (excedentes creados) por las
grandes corporaciones.
Como mencionamos anteriormente, para 1995 solamente cien gran-
des corporaciones eran propietarias del 25% del capital industrial mundial
con activos totales equivalentes a 1 700 millares de dólares. De ese total
de industrias 87 son de origen europeo, japonés y norteamericano.22 En
esta estructura de producción de bienes y servicios de la economía capi-
talista mundial y de acuerdo con el Random House Dictionary, “cualquier
lugar que produce un producto uniforme, independientemente de que esté
constituido por un individuo” es una fábrica que forma parte de la red que
conforma la Fábrica Mundial.23
Como se puede ver en las gráficas No. 11 y 12 que siguen, en este
proceso se dan dinámicas diferentes de reorganización y descentralización
de la producción: la descentralización de la empresa transnacional, tipo
Toyota (ver gráfica anterior) o de la Ford, consiste en la descentralización
de la fábrica matriz mediante la instalación de plantas en otros países o
regiones de un mismo país, las cuales pueden llegar a incorporar procesos
de ensamble, fabricación de piezas o partes, etc.

22
Op. cit. Mucchielli J.L. p.33
23
Op. Cit. Barnet R. And Cavanagh J. Global Dreams: p..259-282.
96

GRÁFICA No. 11

Etapas dede
Tipos lasimplantación
transnacionales
de la para radicarextranjero
producción en el exterior

Grado de incidencia
en el mercado extranjero Laboratorio de R&D
Cuartel general

Centro financiero
Centro administrativo

Planta líder

Planta fabricación y ensamble

Planta fabricación componentes

Planta de ensamble
Tiempo T

Fuente:Mucchielli J.L: Multinationales e mundialisation, Editions du Seuil, Paíis 1998

Igualmente se puede desarrollar la creación de una empresa que


funciona totalmente en red con cierto carácter virtual, en el sentido que
la producción y la distribución del bien o servicio se hace a partir de un
sinnúmero de empresas independientes de la propiedad de la misma, pero
dependiente con relación a la matriz respecto a la dirección general y admi-
nistración, finanzas, marca, diseño, calidad, comercialización, informática,
etc. Éste es el caso de la Benetton, como puede verse en el gráfico que sigue.
Igualmente, puede haber otro tipo de estrategias en inversiones conjuntas
entre empresas como cooperación entre empresas para la comercialización,
producción e investigación y desarrollo de nuevos productos, etc.
Esta fábrica mundial está impulsada por empresas transnacionales
que algunos han llamado también “Empresas mundiales”. Para nuestro
caso consideramos que no existen verdaderas empresas mundializadas,
en el sentido que éstas sean expresión de la creación de una forma de
organización social que exprese una verdadera organización mundial del
capital, donde no exista incidencia de ningún país como país de origen
y por lo tanto, que el control de la propiedad de la empresa, el lugar de
venta de su producción, el manejo del mercado laboral, el desarrollo de
la ciencia y tecnología para su desarrollo y el financiamiento mismo de
la empresa, sean producto de una institucionalidad realmente mundial.
97

GRÁFICA No. 12

E l ejemplo de benetton
4500 fr anquicias de tiendas
R ed de ventas en 52 países (40 000 per sonas) M aneja infor mación cotidia-
al detalle (empr esas extr anjer as) na sobr e ventas al detalle

70 000
R ed de inter face
detector es R eapr ovisionamiento de
con el mer cado
de moda existencias centr ales

G r upo
C entr al
Neur al- Dir ección Diseño de L ogística fábr ica
gico gener al modelos -C or te
-T inte R elación de
F inanzas C omer cia- I nfor má- -C alidad infor mática
lización tica
tiempos r ea-
les: gestión
R ed de Pr oducción y CFAO
descentr alizada 450 pequeñas empr esas
(25 000 per sonas) fuente: La mundialización
del capital, Francois Chesnais PG87

Fuente: La mundialización del capital, Francois Chesnais PG87

La empresa mundial todavía no es una realidad, pues la inmensa


mayoría de las empresas transnacionales conservan su país de origen en
cuanto a la propiedad de sus acciones, el manejo de la inteligencia de
mercado, el desarrollo de la ciencia y tecnología; y el mercado nacional
sigue siendo el determinante en la realización de su producción y por lo
tanto, en la realización de sus ganancias. Esto se puede ver claramente en
las dos gráficas siguientes: en la primera tenemos el caso más extremo de
control accionario por parte del capital nacional japonés de las empresas
de ese país en el área de los servicios y la industria. (Para más detalle
volver al inicio de este capítulo).
98

GRÁFICA No. 13

En cuanto a empresas concretas podemos ver el caso de los Estados


Unidos, país en donde con excepción de la IBM que mantiene el 60%
de sus ventas en el extranjero, las principales trasnacionales definen sus
ventas, activos y empleo, fundamentalmente en su país de origen. Aun la
IBM en el caso de sus activos y empleo, el país de origen es el determi-
nante. A esto hay que agregar que los dueños del capital accionario de las
empresas norteamericanas en un 92% son propiedad de personas naturales
o jurídicas norteamericanas.
99

GRÁFICA No. 14

Grado de internacionalización del empleo 1990


Multinacionales Japonesas

70

60

50

40

30

20
Ventes
10 Actifs
Emploi
0
i a a y
ota ch hit sa
n
hib nd
a
on
To
y ita us Ni
s s Ho S
H ts To
Ma

FUENTE: Paul H. Hirst & Grahame T. Globalization in Question

Señalamos que lo que existe son empresas globales en el sentido


de la globalización de la exclusión, así la mayoría de las empresas trans-
nacionales han logrado exportar sus excedentes de capital, definido como
el capital que ya no puede ser absorbido por el mercado nacional dada la
dimensión del mismo y el desarrollo alcanzado por sus capacidades de
producción. Estas exportaciones han sido fundamentalmente ubicadas en
las economías de la Tríada, donde se encuentra el 91% del inventario de
la IDE, es decir de inversión en el aparato productivo.
En este contexto tenemos empresas con un importante porcentaje de
sus activos, ventas y empleo fuera de su país de origen, destacándose las
de los países europeos, las cuales de manera individual tienen economías
pequeñas en relación al desarrollo de sus transnacionales. Los casos más
sobresalientes son los de Nestlé, la ABB y la Volvo, con activos, ventas
y empleo en el extranjero superior al 70%. Aunque como señalamos an-
teriormente, el control accionario de estas empresas sigue siendo su país
de origen. Lo mismo puede decirse del mercado de sus productos.
De las 25 empresas transnacionales más grandes del mundo, 13
tenían más del 50% de sus activos fuera de su país de origen; 17 vendían
en el extranjero más del 50% de su producción y dentro de éstas 5 vendían
más del 80% y 15 demandaban empleo en más de un 50% fuera de su país
de origen.
100

Según las Naciones Unidas, de las 44 000 firmas multinacionales


registradas en el mundo, Alemania presenta el mayor número de este
tipo de empresas con 7 000 multinacionales, a partir de un proceso de
transnacionalización de sus pequeñas y medianas empresas24.
GRÁFICA No. 15

Estas empresas globalizadas que expresan nuevas formas de orga-


nización de la producción y por lo tanto de reorganización de la división
internacional del trabajo, están marcadas por cambios en la geografía
mundial de la producción y servicios; por una disminución creciente de
absorción de fuerza laboral por parte de la industria manufacturera y la
agricultura y por una tendencia a la concentración del capital en los sec-
tores de servicios. El cambio en la geografía mundial de la producción de
bienes y servicios obedece por una parte a la búsqueda de fuerza laboral
barata, paraísos financieros (no pago de impuestos, libre movilidad de
capitales, leyes laborales favorables, economías libres de gravámenes y
desreguladas, etc.) y por el desarrollo de nuevas tecnologías en la agri-
cultura, medios de transporte, comunicaciones, etc.
Así se han construido grandes redes de producción de bienes y
servicios, donde las capacidades locales de producción de los países desa-
rrollados se incorporan en un carácter de maquiladoras y, o distribuidoras

24
Op. cit. Mucchielli J.L. p.30
101

de los bienes y servicios que producen las grandes transnacionales. Pode-


mos así caracterizar esta nueva forma de organización de la producción
como una red en la cual los países centrales conservan el control de la
propiedad accionaria del proceso de acumulación, los centros nerviosos
de las gerencias, el desarrollo de la ciencia y la tecnología y de los merca-
dos financieros y los países secundarios y terciarios enfrentan diferentes
niveles de participación en las grandes cadenas de producción, desarrollo
de la ciencia y tecnología y los centros financieros.
Los nuevos países industrializados tienen participación en el desa-
rrollo y uso de tecnología de punta en algunas áreas como la microelectró-
nica y software de los sistemas de computación; logran desarrollos relativos
en sus mercados financieros a partir de que logran convertir sus economías
en plataformas económicas al servicio de las economías que controlan la
mundialización, esto porque sus mercados reales no dan para provocar
procesos de acumulación en el nivel de economías de escala que requiere
el desarrollo de las fuerzas productivas, en el marco de las economías de
punta y los nuevos sectores dinámicos de la acumulación mundial.
En el caso de los países subdesarrollados su participación tiene un
carácter más de economía de ensamble. En el caso de Centro América
esto es más visible; y aún en casos como el de México, Brasil, Argentina
y Chile, que sólo en la producción de algunos bienes agrícolas no tienen
un papel de ensamble, aunque sí tienen incorporada la tecnología y nor-
mas de producción definidos por los estándares de los mercados de los
países desarrollados, igualmente forman parte de las cadenas y redes de
las grandes transnacionales.
El desarrollo de la tecnología referida a la genética y a los pro-
cesos de agroindustrialización introduce transformaciones profundas en
la geografía agrícola mundial, con fuertes amenazas para los países con
economías que se sustentan fuertemente en el sector agrícola. Además de
introducir el esquema de maquila agrícola como proceso para sostenerse
en la producción de estos bienes, vuelve no competitivos a los países, en
la producción de alimentos y otros bienes primarios y los lleva a la des-
articulación de sus aparatos productivos agrícolas, dando como resultado
una fuerte reestructuración en las formas de producción capitalista; lo
que hace que los países de la región latinoamericana y centroamericana,
en particular, se encuentren en franco debilitamiento de sus estructuras
productivas, y en disminución de sus capacidades de producción de
excedentes económicos y por lo tanto, en procesos de una reinserción
extremadamente dependiente del aparato productivo mundial y del ahorro
de las economías desarrolladas.
102

Estas transformaciones en la fábrica mundial llevan a cambios


profundos en la división internacional del trabajo como ya se han men-
cionado, segmentado en dos grandes mercados, el formal y el informal;
que de manera articulada están permitiendo procesos de recuperación de
las tasas de ganancia del capitalismo en el ámbito mundial, pero con el
costo social de que miles de millones trabajadores nunca tendrán acceso
a lo que produce la fábrica mundial, por no tener capacidad de compra
en el mercado de los bienes y servicios que ellos mismos contribuyen a
producir en dicha fabrica.
La profundización de la economía informal es resultado, entre otras
razones, de los procesos de desarrollo tecnológicos, de la reorganización
del capital (por fusiones, formación de redes, inversiones conjuntas,
etc.) y de la privatización de las empresas públicas de las economías
en el contexto mundial, que tienen como consecuencia la expulsión de
la fuerza laboral de los mercados formales de trabajo. Así la economía
informal es uno de los cambios más importantes que presenta la nueva
división internacional del trabajo, donde zapateros, obreros, ingenieros,
carpinteros, abogados, economistas, médicos, sociólogos, la familia y las
pequeñas comunidades, entregan su fuerza de trabajo por unos ingresos
inferiores a los que obtendrían si estuvieran incorporados al ámbito de la
economía formal.

2. El capital comercial
El desarrollo del comercio de bienes y servicios resultado del
proceso de sobreacumulación del capital industrial (producto de la ley
básica de la acumulación) con relación al mercado en que se desarrolla,
ha venido definiendo los ritmos e intensidades del comercio mundial,
como un fenómeno de refuncionalización del capital de las economías
desarrolladas en su conjunto y de las transnacionales.
Sin duda alguna, esta aproximación teórica de interpretar la esencia
misma del desarrollo del capital comercial en el marco de la economía
mundial, acompañado de transformaciones en la organización social del
capital a nivel mundial, es superior a las aproximaciones fenomenológi-
cas del desarrollo del comercio internacional basadas en A. Smith, que
teoriza sobre las ventajas absolutas, o en David Ricardo con la teoría de
las ventajas comparativas. Esta última, reelaborada de manera más com-
pleja en la teoría de HOS (Heckscher-hlin-Samuelson) que descansa en la
competencia perfecta y las nuevas teorías de la economía internacional.
La teoría de Ricardo y HOS tiene dos conceptos comunes al de
nación (que en lo económico tiene sentido a partir de la inmovilidad
103

internacional del capital y es definida como un bloque de factores de


producción) y de las ventajas comparativas (Ricardo: diferentes técnicas
de producción y HOS: las diferentes dotaciones relativas de factores de
la producción), que dan base a la especialización internacional y al inter-
cambio; o la nueva teoría caracterizada por la concurrencia imperfecta, las
economías de escala y la política comercial (intervención pública sobre
los flujos comerciales) en el marco de la llamada economía industrial
internacional.
Las ventajas comparativas no han podido explicar las razones de
los flujos comerciales, en este marco el factor tecnológico, respecto de
que una mayor composición orgánica de capital explique las corrientes de
comercio, no ha podido ser demostrado empíricamente (Léontief 1953,
con su matriz de insumo-producto en el caso de los Estados Unidos).
Igualmente el tema sobre la innovación puede explicar el comercio en el
marco de una ventaja absoluta monopólica, pero sólo en un período de
tiempo determinado, dado que ésta se agota a partir del desarrollo de la
ciencia y la tecnología que innova y supera la ventaja absoluta, de parte
de otros agentes económicos, que es el proceso que crea la competencia
en los llamados mercados dinámicos a partir de la diferenciación de
productos que rompe el marco de la homogeneidad del producto-base
en el mecanismo de competencia perfecta, o el constante desarrollo de
productos nuevos.
La nueva teoría del comercio mundial no es más que la aplicación
en un nuevo contexto de los instrumentos y conceptos elaborados en el
campo de la microeconomía de la competencia imperfecta y de la nueva
economía industrial, la cual hace un aporte en el marco de las políticas
comerciales y de las estrategias industriales, en el análisis del comercio
internacional de productos diferenciados, de la explicación de la multina-
cionalización de las firmas, etc. No obstante su fortaleza para demostrar
empíricamente sus planteamientos, la nueva teoría igualmente presenta
los mismos fracasos que los de la teoría tradicional.
En esta nueva teoría, Krugman incorpora al análisis la geografía
económica, que introduce a partir de la localización de la actividad
económica en polos económicos fuertemente especializados, los cuales
permiten rendimientos de escala crecientes, que le dan un carácter irre-
versible a las ventajas que inicialmente son transitorias. Esto a partir de
la interacción de tres factores: los rendimientos crecientes, los costos de
transporte y la demanda. En este razonamiento, el autor sostiene que para
explicar el comportamiento de la economía internacional hay que iniciar
con el estudio de la situación a nivel nacional, o en otras palabras señala
104

que la especialización internacional sólo puede ser explicada a partir de


la local. Es importante ver cómo en este análisis se vuelve al papel que
juega el concepto de nación y de la dotación de recursos de la teoría
tradicional.25 Como mencionamos anteriormente la debilidad de los en-
foques tradicionales y contemporáneos estriba en que se quiere elaborar
teoría sobre el comercio internacional a partir de fenómenos, ignorando
las leyes básicas y la naturaleza misma del sistema capitalista que dan
origen a dichos fenómenos, como es el caso de la lógica de acumulación
y el comportamiento de la tasa de ganancia. De ahí que los planteamientos
teóricos sobre la economía internacional hasta ahora adolezcan de funda-
mento y por lo tanto no puedan explicar el origen del comportamiento del
capital comercial en el ámbito mundial y global. Lo que equivale a querer
cambiar la base teórica a fenómenos que son resultado de una expresión
histórica concreta.
Es importante igualmente dejar sentado que la nueva teoría de la
economía internacional, en la medida en que incorpora en su análisis la
competencia imperfecta (oligopólica) y el desarrollo de la producción
desde el desarrollo de las fuerzas productivas locales, como un elemento
determinante del comercio internacional, se aproxima más a una expli-
cación coherente dentro de lo que son las leyes del capital.
En los países no desarrollados se da igualmente el proceso de
sobreacumulación, sólo que en rubros productivos que son determina-
dos por la demanda de bienes por parte de la economía internacional,
independientemente del nivel de desarrollo de las fuerzas productivas de
las economías nacionales en su conjunto y de la demanda interna de las
mismas. Aún más, la sobreacumulación puede ser producto no del agota-
miento de la demanda internacional, sino del manejo oligopólico de los
mercados internacionales por parte del capital de los países desarrollados
o sus transnacionales.
Así también la sobreacumulación puede ser producto que las eco-
nomías desarrolladas logran trasladar la producción a partir del desarrollo
de la ciencia y la tecnología, y generar las condiciones para producir
algunos de estos bienes o sustituirlos por otros, agotando dichos procesos
productivos no por la sobreacumulación de los países no desarrollados,
sino por la pérdida de las llamadas ventajas comparativas, en este caso de
dotación de recursos como planteaba HOS, las cuales son sustituidas por
las ventajas competitivas. Pero es importante cerrar el círculo: el origen

25
Rainelli, M. La nueva tthéorie du commerce international, Ëditions La Découverte,
Paris 1997
105

de estos fenómenos es el mismo proceso de acumulación de los países


desarrollados.
La sobreacumulación que se da en los países no desarrollados en
sus ejes económicos fundamentales articulados desde el mercado mundial,
es resultado del agotamiento, por las diferentes razones explicadas, del
mercado internacional donde no tiene nada que ver el mercado o el nivel
de satisfacción de las economías no desarrolladas. De ahí que algunos
hayan llamado a este fenómeno economías de enclave, aunque ahora lo
que tenemos son economías de ensamble, con el desarrollo de las maquilas,
desde las más sencillas en el área textil, hasta las más sofisticadas en el
marco de las tecnologías de punta. En esto podemos mencionar el mercado
del petróleo, del café, del banano, del cobre, del maíz, etc., maquila del
vestido, maquila electrónica, maquila del automóvil, maquila del turismo,
maquila agrícola, etc.
Es importante ver en la historia del siglo XX cómo el comercio
internacional llegó a tener, primero en la época de postguerra (de los años
50 hasta principios de los 70), y luego en los últimos 3 lustros un creci-
miento superior al producto interno bruto de la economía mundial. Como
un reflejo de los niveles de sobreacumulación de las economías desarro-
lladas, producto de los altos niveles de satisfacción de las necesidades de
su población, del desarrollo de mercados a partir de la diferenciación de
productos, de la descentralización geográfica del capital productivo como
mecanismo de refuncionalización de la lógica de la acumulación capitalista
y del copamiento de los mercados reales de los países no desarrollados,
que antes mantenían mecanismos de protección dentro de sus estrategias
de sustitución de importaciones. Así se pasa de la sobreacumulación
nacional a la regional y mundial.
Así, desde los años 80 comenzaba una ofensiva mundial por regu-
lar el comercio a partir del libre intercambio, independientemente de la
amplitud de los desequilibrios en el desarrollo de las fuerzas productivas
e instituciones nacionales (factor que sí fue tomado en cuenta después
de la Segunda Guerra Mundial en la relación entre E.U. y Europa), entre
los países de economías desarrolladas y los países no desarrollados. El
intercambio comercial se mantiene concentrado, y es el que presenta mayor
dinamismo, en el marco de la Tríada, donde se maneja además casi el 76%
del comercio mundial (ver gráfico Nº 16). En el año 2002 este porcentaje
es 75%.
Este comercio intraTríada presenta una serie de transformaciones
que le imprimen su gran dinamismo: el gran desarrollo tecnológico, la
reorganización social de la empresa transnacional, los cambios en el Es-
106

tado benefactor y la correspondiente tendencia a reducir los subsidios a


la agricultura y a la industria, orientándolos hacia sectores considerados
más estratégicos. Además, se alimenta de manera creciente la creación
de nuevas necesidades y nuevos productos. Se establecen nuevas estrate-
gias para competir en mercados dinámicos en cuanto a la diferenciación
de productos y la generación de nuevas manufacturas, controlados por
las grandes trasnacionales en un mercado no de libre competencia sino
oligopólico, y con economías de escala crecientes. Así el desarrollo del
comercio mundial trae como resultado la quiebra de miles de empresas
pequeñas y medianas, que no tienen la capacidad de enfrentar el marco
que impone el oligopolio.
Este estado recurrente de sobreacumulación incluye diferentes
reacciones de contratendencia del capital comercial de bienes y servicios:
se genera un proceso de desregulación del comercio mundial en todas las
economías del planeta que incluye eliminación de cuotas, reducción de
aranceles y todo mecanismo institucional susceptible de frenar el “libre
comercio”. Así surge el GATT y luego la Organización Mundial del Co-
mercio (OMC), que le impone a los países no desarrollados un liberalismo
absurdo al tiempo que establece negociaciones entre E.U. y Europa para
reducir los subsidios a las exportaciones y cambiar cuotas por aranceles,
los que teóricamente corrigen las distorsiones entre las economías.
Esto permite, en combinación con el esquema de políticas econó-
micas neoliberales a nivel nacional, que la globalización de la inclusión
incorpore a los sectores de medianos y altos ingresos de los países de
todo el mundo, al Supermercado Global, al cual como ya mencionamos
concurren 1,200 millones de personas a comprar y 4,800 millones de
personas a soñar desde las vitrinas con una economía del consumismo
que no tiene como objetivo sus necesidades, sino satisfacer los deseos
de los que tienen ingresos para continuar el proceso de acumulación y
concentración y centralización del capital.
La nueva refuncionalización del capitalismo en el ámbito mundial,
más que caracterizarse por una alta expansión de la población atendida en
los mercados de bienes, dado que éstos se agotan mundialmente debido a la
exclusión de 4,800 millones de personas por falta de poder adquisitivo, se
caracteriza por una liberalización y expansión de los mercados financieros
y de los servicios, los cuales entran igualmente en sus países de origen en
procesos profundos de sobreacumulación y rompen para regionalizarse
en el marco de la Tríada y globalizarse en los reducidos mercados de los
países no desarrollados. Así, en los nuevos acuerdos comerciales en el
marco de la OMC, se introducen estos mercados para encontrar y definir
107

sus mecanismos de regulación a partir de los intereses de los países y


empresas que los controlan. La agenda del milenio ya está abierta para
completar la regulación de la globalización de los servicios en el marco
de una exclusión creciente.
GRÁFICA No. 16

EL CONTEXTO DEL COMERCIO INTERREGIONAL 1996

384
(6.3%)

AMERICA 262.7 825


(4.3%) AS IA (13.5%)
DEL
348 1,690 mill H
(5.7%)
NORTE
264 mill H 269
(4.4%)
202
(3.3%)
183
(3.0%)
EUROPA 262.7
1,888.3 (4.3%) T R IA DA =76%
del c omer c io
(30.9%) mundia l =
378 mill H 6, 111 milla r es

FUENTE: Elaboración Propia en bas e Les Marchés Mondiaux 1997, Ed. Economica
Intercambios inter e intraregionales en miles de millones de dolares ; ( % del comercio mundial); H=
habitantes . )

El capital comercial presenta un proceso de globalización impor-


tante, dado que el rompimiento de las barreras y otros mecanismos de
protección, fundamentalmente en los países no desarrollados, ha permitido
crear lo que hemos llamado el Supermercado Global, que significa que
la producción de bienes y servicios producidos en los países de la Tríada
penetran de manera más profunda los mercados de los países en desarrollo
y se globaliza la cultura del consumo norteamericano y europeo, al grado
de encontrarnos ahora, en los lugares más pobres de América Latina y
Centroamérica, ya no sólo con Coca-Cola, sino agua francesa, zapatos y
ropa de las más sonadas marcas francesas o americanas (sólo que hechas
en Taiwán, en Corea...), fast food al estilo americano: hamburguesas,
pizzas, helados, pero también cerveza alemana, belga, o mexicana, etc.,
en una palabra la globalización del consumo. Peor aún: se incrementa la
importación de alimentos básicos como el trigo, el maíz, el frijol, el arroz,
las frutas tropicales...
108

Esta invasión de los bienes de los países desarrollados y de eco-


nomías más fuertes que las de los países no desarrollados ha significado,
para regiones pobres como la centroamericana, un proceso de sustitución
de parte importante de su producción, lo que ha provocado la desarticu-
lación de los aparatos productivos regionales y la conversión de muchas
empresas industriales en empresas comercializadoras de la producción
importada de los países desarrollados.
La apertura de los mercados que se concreta en el marco del GATT
y bajo los acuerdos multilaterales y bilaterales, genera la necesidad de lo
que podemos llamar la mercadotecnia mundial y el desarrollo de redes
mundiales de distribución de bienes y de servicios, en cadenas internacio-
nales de supermercados, restaurantes, centros comerciales (malls, shoping
centers).
En este proceso de globalización del consumo americano, europeo
y japonés y de los mecanismos de comercialización y propaganda de los
mismos, el sistema mundial de intercambio presenta, desde un análisis
teórico, contradicciones profundas y aparentes, entre el libre mercado del
neoliberalismo impuesto por las economías dominantes de la Tríada (a
través de los organismos mundiales, el FMI, BM y la OMC) al resto de
las economías nacionales desarrolladas o no desarrolladas y el proceso
concreto de reorganización social del capital a nivel mundial, que presenta
un carácter oligopólico. No obstante, en realidad ésas no son contradiccio-
nes, dado que el neoliberalismo es un instrumento de refuncionalización
del capital fundamental desde principios de los setenta, que busca atacar
el problema de la sobreacumulación y recomponer la tasa de ganancia, en
un marco que garantice el control del proceso mismo de la acumulación
y concentración y centralización del capital, a las grandes transnaciona-
les y sus países de origen. Es en este contexto que se deben analizar las
diferentes formas de reorganización de los mercados globalizados de la
inclusión. Éstos se pueden caracterizar así:26

a. El GATT y la OMC. Los objetivos del Tratado General sobre Tarifas


y Comercio (GATT) son y fueron desde un principio los siguientes:
abolición del proteccionismo, regreso al libre intercambio a partir del
desarrollo de todas las medidas y acciones que promuevan la competen-
cia. Este acuerdo fue firmado en 1947 por 23 Estados que representan

26
Chesnais, F. La mondialisation du capital, Syros, Paris, 1994,p180-183; Beaud,
M, L’économie mondiale dans les annés 80, La Decouverte, Paris 1989; Nehmé,
C. Le GATT, L’OMC et les grands accords commerciaux mondiaux, Les Editions
d’Organizasation, Paris, 1993-1994
109

el 80% del comercio internacional. Más de medio siglo después sus


miembros son 124 Estados firmantes y 26 asociados. El Tratado con-
templa además cuatro principios básicos: 1. la no discriminación, que
incluye la cláusula de la nación más favorecida y la cláusula del trato
nacional; 2. la disminución general y progresiva de los derechos de
aduana, a partir de las tres técnicas siguientes: la negociación producto
por producto, la disminución lineal y la armonización de los derechos
aplicados en los diferentes estados; 3. la prohibición de restricciones
cuantitativas; y 4. la prohibición del dumping y las subvenciones a la
exportación.
Después medio siglo y ocho ciclos de negociaciones, de entre los cuales
se destacan cuatro (Dillon, Kennedy, Tokio y Uruguay), el comercio
internacional sigue estando determinado manera prioritaria por los
grandes países desarrollados (la Tríada) y sus transnacionales. Hay que
señalar que los Estados Unidos se reservan el derecho de sancionar a
un país que tenga un comportamiento “no equitativo”, aun si ese país
respeta a cabalidad los acuerdos del GATT.
Uno de los acuerdos más importantes de la última Ronda de Uruguay
es la creación de la Organización Mundial de Comercio (OMC), que
tiene como objetivo el respeto de los acuerdos firmados. Los países
desarrollados siguen protegiendo su comercio, establecen nuevos
mecanismos de protección (desarrollo tecnológico, normas sanitarias
y de calidades, mercados oligopólicos, bloques económicos, etc.) y
subsidian sus economías, en contraste con los países no desarrollados
que desgravan unilateralmente las suyas, a pesar de tener un nivel de
desarrollo inmensamente inferior en relación con los países desarrolla-
dos. Un acuerdo firmado por la mayoría se aplica a todos los signatarios
y el único camino para evitar la obligatoriedad del cumplimiento es
salirse de la organización.
Después de cinco años de los acuerdos logrados en la Ronda del
Uruguay, ha quedado demostrado que los Estados Unidos y Europa
resolvieron algunas de sus diferencias y volvieron a dejar sentado de
hecho que los acuerdos multilaterales en el marco del GATT ahora
institucionalizados en la OMC, tienen que partir de sus intereses, por
ser las regiones que controlan el modelo de acumulación mundial a
partir de sus Estados y sus empresas transnacionales. En diciembre del
año 1999 se inició una nueva ronda, en Marrakech (Marruecos), en la
que nuevamente se buscaba organizar el comercio mundial de bienes
y servicios, así como de los capitales en función de los intereses de
las transnacionales. Esto último ya ha sido bastante evidente con el
110

intento de imponer sobre la soberanía de los países y los intereses de


los ciudadanos, la Ley de Protección de las Inversiones en el extranjero,
la cual, al no lograrse hasta ahora en la OMC, se ha venido imple-
mentando a partir de los tratados de libre comercio, bilateralmente o
multilateralmente, así como también a partir de convenios bilaterales
sobre inversión extranjera, donde el principio fundamental es la su-
pranacionalidad de los intereses del capital sobre los de los Estados y
pueblos.
La agenda prevista contempla la profundización de la liberalización
del comercio de productos agrícolas y servicios, así como acuer-
dos en el comercio relacionado con los derechos de la propiedad
intelectual, acuerdos de comercio relacionado con las inversiones,
con procedimientos para resolver disputas, tarifas multilaterales
industriales, profundización de la reducción de tarifas relacionadas
con tecnología de la información, compras gubernamentales, etc.
Todo esto sin un verdadero esfuerzo por contemplar las diferencias
entre las economías desarrolladas y las no desarrolladas, en cuanto
a los avances tecnológicos, empresariales e institucionales de las
empresas, en el carácter oligopólico de los mercados internacionales
y nacionales, en el alto grado de polarización social de los países
no desarrollados y profundos desequilibrios ecológicos, etc.27 No
cuesta ver cuáles serán los resultados de esta nueva Ronda de Ma-
rrakech: mayor control del proceso de acumulación mundial por las
transnacionales, profundización de la concentración y centralización
del capital a escala mundial, mayor exclusión en el Norte y en el Sur,
mayor inestabilidad social, etc.

b. Este marco comercial, contrasta con la profundización en el funciona-


miento de las economías de bloque, a la par de un desmantelamiento
unilateral de los mecanismos de protección de los países pobres y el
desarrollo de acuerdos bilaterales y multilaterales, que no les generan
beneficios reales. Así es como el comercio intraregional al interior del
TLC EE.UU-Canadá-México, de la Unión Europea y de la ASEAN
se ha incrementado de manera importante; lo mismo ha pasado en
procesos regionales de integración de mercados como es el caso del
MERCOSUR y el pacto de la Comunidad Andina (ver cuadro siguien-
te).

27
FMI, World Economic Out loock, October 1999.
111

TABLA No. 3
Exportaciones intraregionales (% de las exportaciones totales)
1990 -1998

1990 1991 1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998


NAFTA 41.4 42.2 43.7 45.8 48.0 46.2 47.6 49.2 51.0
UE 59.0 58.7 59.5 56.2 56.8 63.5 62.8 62.1 62.5
MERCOSUR 8.8 11.1 14.0 18.5 19.2 20.3 22.7 24.8 24.8
ASEAN 18.7 19.3 19.1 20.0 22.7 23.0 22.9 22.1 20.6
PACTO 3.8 5.8 7.8 9.8 10.5 11.8 10.4 10.0 10.0
ANDINO
FUENTE: FMI, World Economic Out loock, Capitulo.V, October 1999.

GRÁFICA No. 17

IMPORTANCIA DE LOS ACUERDOS DE COOPERACION ECONOMICA


(PNB EN BILLONES DE $/ POBLACION EN MILLONES 1995)

NAFTA APEC
UE (7,331/360 ) (13100/2100 )
5,842/320

ALADI
AFTA
CER
(400/330 )
(400/20) MCCA
MERCOSUR
( 30/30 )
(190/200 )
FUENTE: ARIAS, SALVADOR Y OTROS. PNB= Producto Nacional Bruto;

PNB= Producto Nacional Bruto.

Esta tendencia clara a la formación de zonas y al desarrollo del multi-


lateralismo (NAFTA, CEE, MERCOSUR, ASEAN, GEAO, ALIDE,
MCE) o de acuerdos (EU-Chile, México-Chile, Chile-ASEAN, Méxi-
112

co-Centroamérica, Guatemala-El Salvador-Honduras, etc.) está siendo


dominada igualmente por los acuerdos regionales y multilaterales de
los países de la Tríada, que son los más determinantes, por ser donde
se concentra el 76% del comercio mundial, más del 70% de la IDE y
los mercados financieros. En 1998 los países desarrollados concen-
traron el 77.9% de las exportaciones mundiales de bienes y servicios,
los miembros del G7 el 49.3% y la Unión Europea, Estados Unidos y
Japón más del 60.6%. Situación que ha venido profundizándose hasta
el presente con las crisis sistémicas de los países no desarrollados y
de reciente industrialización.

c. Resultado de estas dinámicas es una fuerte tendencia a la polarización


del comercio en el ámbito mundial, a partir del mercado real, es decir
de la capacidad adquisitiva en un mercado determinado por el ingreso
y las clases sociales. A lo que viene a añadirse la neutralización y hasta
supresión del Estado en tanto que redistribuidor hacia los sectores
excluidos, o animador de políticas de creación de empleo tendentes a
disminuir el efecto congénito de la exclusión del mercado capitalis-
ta.
Así, los países no desarrollados que no son parte de los procesos de
regionalización en alguno de los tres polos de la Tríada son creciente-
mente excluidos del proceso de acumulación, por ejemplo la América
Latina, que participó en el comercio mundial en 1994 con solamente
el 5.2% de las exportaciones mundiales. En contraste con los países
de Asia, que en 1994 ya controlaban el 24% de las importaciones
y el 27.5% de las exportaciones. Estos países en efecto, entre 1988
y 1998, presentaron una tasa promedio anual de crecimiento de sus
exportaciones de un 14 %, lo cual como ya explicamos es produc-
to del papel que las transnacionales le asignan a estos países para
desarrollar su oferta exportable hacia los países desarrollados, en el
marco de la descentralización geográfica del capital transnacional y
a partir de ciertas condiciones favorables que los mismos presentan:
paraísos fiscales, mano de obra barata y calificada, control laboral,
etc.28

28
Ibidem. FMI,
113

GRÁFICA No. 18

COMERCIO MUNDIAL DE MERCANCIAS POR REGIONa, 1994


(en % del valor)

50
43.9
45 42.6
Exportaciones
40
Importaciones
35

30 27
24.3
25
20.1
20
16.6
15

10
4.5 5.2
5 2.9 2.9 2.9 2.7 2.2 2.3

0
Europa Asia America del America Medio Europa Africa
Occidental Norte Latina Oriente Central,
Oriental y la
ex URSS

a. Los intercambios intrarregionales entre miembros de la Union Europea y entre miembros de ALENA (Estados
Unidos, Canada, Mexico) son incluidos dentro de los totales regionales.
Fuente: OMC, 1995

Un porcentaje elevado del comercio está definido por la Inversión Di-


recta en el Extranjero (IDE), por el comercio al interior de las mismas
firmas, por exportaciones de filiales, subcontratos en el extranjero, etc.
Las transnacionales, ya en 1993, concentraban el 67.4% del comercio
mundial, equivalente a 3,207 millares de dólares. Esto es, concentra-
ción del comercio en un marco oligopólico. Como se puede ver en el
gráfico siguiente, una tercera parte del comercio mundial es comercio
intra-firma; esto en 1993 significó 1,587 millares de dólares. Para 1999
el volumen de comercio intra-firma se estimaba en 2,359 millares
de dólares, se mantenía el porcentaje de participación mencionado.
A partir que el comercio mundial de bienes y servicios fue de 6,686
millares de dólares,29 en ese año.

d. A partir de la estructura de control presentada en 1993, se estima que


las multinacionales manejaron en 1998 un total de exportaciones de
4.5 millones de millones de dólares.

29
Ibidem FMI,
114

GRÁFICA No. 19

PESO DE LAS TRANSNACIONALES EN EL COMERCIO MUNDIAL DE BIENES Y


SERVICIOS NO FINANCIEROS. 1993
(millares de dólares y porcentajes)

1,555
32.6%
1,620
34.1

1,587
33,3%

Expor. Matrices y filiales hacia empresas


no filiales

Export. Intrafirmas
Export. Todas las otras firmas

Fuente: Elaboración propia en base a OMC.

e. El control oligopólico del comercio por parte de las transnacionales,


agrupadas en 329 grupos industriales, ya en 1980 controlaban entre
el 60% y el 90% del comercio de todos los productos agrícolas que se
intercambiaban mundialmente; el 91.3% de los materiales de oficina,
y el 51% del petróleo.

3. El capital financiero
La libre competencia como planteamiento teórico del funciona-
miento del capitalismo se desdibuja en el desarrollo concreto del capi-
talismo por la lógica natural de acumulación en su desarrollo histórico y
se expresa en un proceso creciente de concentración y centralización del
capital como un todo. Así la bolsa de valores, como el regulador teórico
de la libre competencia del sistema, es decir instrumento de evaluación
de la eficiencia en la colocación de los recursos, ha sido absorbida por
la misma lógica global de la acumulación, en la medida que el origen
mismo del mercado bursátil es el proceso de acumulación del capital
industrial.
La sociedad por acciones de la industria es causa y efecto de la
formación del mercado bursátil, en donde se intercambian los títulos de
115

valores en general, destacándose como el mercado del capital ficticio


(especulativo), por ser el medio utilizado para convertir el capital mone-
tario en bonos del Estado, es decir volver la deuda del Estado en títulos
de interés fijo y el capital productivo en capital accionario (títulos de renta
variable).
Este mercado es el contexto en que se desarrolla la dinámica en
donde el proceso capitalista de producción se independiza del movimiento
de la propiedad capitalista. Esto, combinado con el hecho que el capital
accionario depende en su precio de la tasa de interés y de los rendimientos
del capital industrial, los cuales en la medida en que son inciertos motivan
fuertes variaciones en su cotización, aspecto que es el objeto central de la
especulación, hace que el capital accionario se desarrolla en un contexto
de especulación.
La dinámica de la especulación, en la medida que se impone
predominantemente al capital industrial, ejerce una fuerte presión sobre
él a fin de obtener mayores rendimientos, ya no como resultado de los
mecanismos de la competencia en los mercados de bienes y servicios
que produce, sino para atender el proceso de especulación de su capital
accionario, lo que introduce una aceleración en el proceso mismo de
acumulación y en la transformación creciente del capital industrial en
estructuras oligopólicas o monopólicas. De manera simultánea se acelera
la especulación, lo que lleva al sistema a procesos acumulativos de crisis
financieras.30 Este proceso de crisis recurrentes puede observarse desde
el siglo XVII con la Crisis de los Tulipanes en Holanda; John Law y la
Banque Royale en Francia en 1720; la Compañía del Mar del Sur en
Inglaterra en 1720; crisis en la misma Inglaterra un siglo más tarde, en
1825; el estremecimiento económico y político de 1873 en los Estados
Unidos, que comenzó a gestarse trece años antes, después de la guerra
civil en 1860. En 1907 se producía el llamado “pánico de Wall Street”,
seguido de la célebre crisis de sobreacumulación de 1929, y medio siglo
después, de la crisis de 1987 hasta arribar a la serie de crisis de los últimos
cinco años.31 Por su parte, los bancos que convierten el capital mone-
tario inactivo en activo, esto es, en capital que rinde beneficios, reúnen
toda clase de ingresos metálicos y los ponen a disposición de la clase
capitalista (capital productivo y comercial), transformándose en el canal
privilegiado entre el capital monetario inactivo y el capital productivo y

30
Marx, K., Le capital, livre troisième, Chapitre XXI, editions sociales, Paris, 1977. y
Hilferding, Rudolf, El Capital Financiero, Instituto Cubano del Libro, La Habana 1971.
31
Kindleberger, Ch, Manías, Pánicos y Craks, Ed. Ariel, España, 1991; Galbraith, J.K.,
Breve Historia de la euforia financiera, Ed. Ariel, España,1993.
116

comercial.32 Los bancos se transforman así en un mecanismo importante


de la concentración del capital.
Resultado de las diferentes crisis en los mercados bursátiles y
en especial después de la crisis de 1873, la banca retoma el papel que
jugaban las bolsas respecto al financiamiento del capital industrial, sobre
todo después de la crisis de 1929 en los Estados Unidos, como resultado
de tres hechos fundamentales: a) en el período 1873-1929 tuvo lugar una
gran expansión de las firmas europeas, seguida de las norteamericanas,
hacia África, Asia y América Latina, flujos financieros que se inscribían en
estrategias de inversión más que movimientos financieros; b) la necesidad
de regular y vigilar el comportamiento del sistema financiero nacional
resultado de las crisis mencionadas; y c) una fuerte intervención financiera
del Estado en el financiamiento de la Segunda Guerra Mundial, así como
en la reconstrucción de posguerra.
Esto significa en concreto que se frena el proceso de financiamiento
directo por medio del mercado bursátil y se privilegia la economía del prés-
tamo, desarrollándose de manera prioritaria un sistema que privilegia los
circuitos bancarios en contra de los bursátiles.33 En este período el proceso
de concentración y centralización del capital bancario a nivel nacional se
impone sobre el desarrollo de las bolsas, las cuales son absorbidas cre-
cientemente por éstos a finales del siglo XIX. Así los bancos se convierten
en el principal mecanismo de obtención de recursos por parte del capital
industrial, es decir la economía del préstamo profundiza su proceso.
Los bancos logran su mayor desarrollo en el marco nacional hacia
finales de 1970. Pero el agotamiento del modelo de posguerra y el en-
friamiento de la economía en los países desarrollados asfixia los sistemas
bancarios y financieros nacionales, que se encuentran prisioneros en sus
economías en un estado de sobreacumulación del capital industrial, por
lo que presionan por un proceso de desreglamentación de las operaciones
financieras y la movilización de capitales; reestructuración que finalmente
se concreta en tres mecanismos, llamados “de las tres D” que menciona
H. Bourguinat en 1992: la desintermediación, que permite a las empresas
obtener financiamiento directo (lograr préstamos y hacer colocaciones
directas de títulos de acciones) sin la intermediación financiera y ban-
caria. La apertura de los mercados rompe la compartimentación de los
mismos e introduce la desespecialización de la industria de los servicios

32
Lenin, V.I.m Obras Escogidas, Obras Escogidas: El imperialismo, fase superior del
capitalismo, Editorial Progreso, Moscú, 1961.
33
Faugère J:P. et Colette Voisin,Le systéme financier et monétaire international,
Économie Sciences Socials, Éditions Nathan, Paris, 1994.
117

financieros – mercado monetario, mercado financiero, mercado de cam-


bios, mercado a plazo fijo, los swap (intercambio de deudas entre dos
empresas), etc. La desregulación de los mecanismos de intercambio para
facilitar la circulación internacional del capital, la cual también ha llevado
a una liberalización de las tasas de interés, aumentando la competencia
bancaria, reduciendo los requerimientos de reserva, la eliminación de
las restricciones impuestas a la movilización geográfica. De esta manera
los bancos han podido desarrollar actividades propias de los bancos de
inversión, etc.34 Con las tres D se rompe el sistema rígido de préstamos
que se había consolidado después de la crisis de 1929 y la de la Segunda
Guerra Mundial. Así los bancos dejan de tener el monopolio del mercado
financiero y bursátil (mercado accionario), mercados institucionales - bo-
nos del Estado - y se convierten en los grandes concentradores del capital
monetario inactivo para que rinda beneficios. Los bancos han perdido im-
portancia en el financiamiento del capital productivo y comercial, mientras
los mercados bursátiles y de obligaciones vuelven a jugar el papel que
tenían antes de la crisis de 1929. En el gráfico que sigue podemos ver el
grado de intermediación bancaria en diferentes países, distinguiéndose los
Estados Unidos, Japón y Corea, lo que implica que el capital industrial
está conectado directamente al mercado de capitales.
Las tres D son la expresión concreta de la refuncionalización del
capitalismo mundial. Así, la liberalización y la desregulación del capital
financiero y su separación de la economía real introducen de nuevo la bur-
buja financiera, la cual ya se ha estado expresando de manera creciente.
GRÁFICA No. 20
INTERMEDIACIÓN BANCARIA SEGUN PAÍSES
(en porcientos)

34
Chesnais, F. La mondialisation du capital, Syros, Paris, 1994, Chapritre 2. et Plihon,
D., Les enejux de la globalisation financiére, dans Mondialisation au-de la des mythes,
La découverte, Paris, 1997 ; Swary I, et Barry T., La desregulación financiera global,
Ed. Fondo de Cultura Económica, México, 1993.
118

En 1994, en las cinco principales bolsas se cotizaron 13,410 socieda-


des, de las cuales el 56.2% se concentraban en el mercado norteamericano;
un año después, en 1995, el total de empresas subió a 14,173. El valor
de esas acciones ascendió en el primer año a 11,500 millares de dólares,
mientras que en 1995 totalizó los 12,851 millares de dólares.35 En ese
año, igualmente, de un total de activos de los inversionistas institucionales
valorados en alrededor de 23 trillones de dólares, entre el 37% y el 38%
del total estaban constituidos por títulos de los Estados y alrededor del
35% por acciones. Así los principales actores en el mercado financiero
globalizado son las organizaciones financieras no bancarias constituidas
por los fondos privados de pensiones, las sociedades colectivas de in-
versión (mutuales) y las compañías de seguros. (Ver la gráfica N° 22) El
35% de los activos financieros de los países de la OCDE los concentran
las compañías de seguros.

GRÁFICA No. 21
Crecimiento de los activos de los principales inversionistas financie-
ros en Estados Unidos.36
(en millares de $)

Este proceso lleva simultáneamente a la internacionalización del


sistema financiero y bancario de los países y del monopolio bancario na-
cional al monopolio bancario global, lo cual se expresa en las compras y
fusiones entre los 500 bancos más importantes de los países de la Tríada

35
D´Arvisenet P. et Petit, J-P, Echanges et finance internationales  : Les enjeux  : La
Revue Banque Ëdicteur, Paris, 1996.
36
Op. Cit. Chesnais, F., La mondialisation p.52
119

y en la política de control de estos bancos de los sistemas bancarios de los


mercados secundarios, lo que permite la mundialización del capital finan-
ciero. En 1981, de los 520 bancos más importantes, 159 eran americanos,
170 europeos y 23 japoneses. Esa estructura cambia significativamente
para 1987: de los 500 bancos más importantes 107 son japoneses, 94 nor-
teamericanos y 190 europeos. En ese año los bancos japoneses manejaban
el 35% de los activos bancarios internacionales.37
En 1987 el Dow-Jones disminuyó de 2,700 a 1,700 puntos, cayendo
simultáneamente el mercado de cambios europeo (crisis de 1987).38 Para
finales de 1995 este índice creció hasta 6,000 puntos. Cuatro años después,
en 1999, se encontraba oscilando entre los 10,500 y más de los 11,000
puntos. El crecimiento del valor financiero de las acciones industriales a
nivel mundial fue de 410% y en relación con el nivel alcanzado en la crisis
de 1987 el incremento ascendió al 660%. En comparación, la economía
mundial ha crecido en el mismo período menos de un 39.4% acumula-
do39. Lo que quiere decir que el valor financiero del capital industrial se
ha incrementado quince veces más que la capacidad de producción del
capital industrial mundial, lo que deja ver claramente la burbuja financiera
en este mercado financiero.
Es importante subrayar que la especulación financiera está concen-
trada en los países de origen de las industrias transnacionales, dado que
los accionistas nacionales son quienes controlan de manera abrumadora
las acciones: 92% en Estados Unidos e Inglaterra, 96% en Japón y 89% en
Francia. Otra forma de ver el problema de la burbuja financiera consiste
en analizar el hecho que el capital accionario del capital industrial de los
países desarrollados, estimado en 35,000 millares de dólares en 1992,
significaba el doble del producto anual de estos países. Para el año 2,000
el valor accionario de los mercados bursátiles de los países desarrollados
giraba alrededor de 53,000 millares de dólares, equivalente a tres veces
el producto de dichos países40.

37
Beaud, M. L´économie mondiale dans les annés 80, la decouverte, 1989.
38
Greider, William, One World, Ready or Not, Touchstone, Simon &Schuster, 1997 p.228.
39
Op. cit. FMI,
40
Greider, William, One World, Ready or Not, Touchstone, Simon &Schuster, 1997 p.233.
120

GRÁFICA No. 22

T R A NS A C C IO NE S DIA R IA S E N L O S ME R C A DO S DE C A MB IO
(en milla r es de dóla r es )

1400

1200 1986
1990
1000
1995

800

600

400

200

0
Reino Unido Estados Unidos Japon Total

FUENTE: CHESNAIS, F. LA MOUNDIALISATION DU CAPITAL. SYROS. PARIS 1994.

Igualmente, en el ámbito del mercado financiero las transacciones


financieras diarias a nivel mundial en 1995 superaban los 1,300 millares
de dólares diarios, de los cuales entre el 15% y el 25% tenían que ver con
transacciones comerciales de bienes y de inversionistas no bancarios. El
resto era especulación pura, en los mercados cambiarios controlados por
los bancos, que son los agentes especializados en este campo. Un 65%
de los mercados de divisas se encontraban en las cinco ciudades más
importantes del mundo: 30% en Londres, 16% en Nueva York, 10.5% en
Tokio, 5% en Francfort y 4% en París.
Por otra parte, la especulación accionaria del capital industrial en
las bolsas de valores de los países no desarrollados no era determinante.
En la gráfica siguiente se puede ver que para 1996 el 90.4% del capital
accionario de los mercados manejados en las bolsas de valores giraba
alrededor de 19,091 millares de dólares y se encontraba en los países de
la Tríada. Igualmente los mercados accionarios de Asia presentaban un
dinamismo importante, pero como podemos ver no determinante para
la refuncionalización del capital en el ámbito mundial. No obstante, al
analizar por regiones los mercados emergentes sí presentaban dinámicas
muy altas. Así, entre 1990 y 1995, vemos que el mercado accionario se
capitalizaba en Asia en un 322% y en América Latina en un 464%. Estamos
ya en la economía casino de Keynes
121

GRÁFICA No. 23

Evolución de la Capitalizacion de los


mercados accionarios
(En millares de $)
1990 1991 1992 1993 1994 1995

AMERICA LATINA 89 199 243 402 453 413


ASIA 340 392 480 911 1059 1094
Otros países emergentes 186 211 137 244 292 334

TOTAL SFI 615 802 859 1567 1801 1842


TOTAL MONDE 9424 11300 10846 14056 15156 19091

Otros Paises
20000 Emergentes
15000 ASIA

10000 America Latina


5000
TOTAL MUNDIAL
0
1990 1991 1992 1993 1994 1995

FUENTE: RAMSES, Instituto Frances de Relaciones Internacionales , 1996, Paris

Para finalizar haremos una breve mención de las crisis financieras


que este casino mundial ha provocado tanto en los países desarrollados
como en los no desarrollados, siendo estos últimos los que más han su-
frido las consecuencias de este proceso. Las crisis actuales del sistema
financiero a nivel mundial, producto de la excesiva liberalización y la
pérdida de toda capacidad de los países para determinar sus políticas
monetarias y fiscales, así como sus mercados cambiarios o de divisas,
han permitido que los grandes operadores del mercado financiero mun-
dial tengan, ellos sí, capacidad para someter a procesos especulativos
las divisas de los países desarrollados y las de los países emergentes, así
como al capital accionario de las empresas, logrando conseguir enormes
ganancias.
Inglaterra fue el primero de esos países que sufrió este proceso
especulativo, donde sólo George Soros, uno de los zares de los mer-
cados financieros mundiales, hizo utilidades por más de 980 millones
de dólares. Después de Inglaterra siguió la especulación con el franco
francés, la lira italiana, la peseta española, la corona sueca, etc. La crisis
pasó enseguida a México, al fracasar estrepitosamente en 1994 todo el
122

paquete neoliberal, el cual por un lado abrió la economía tanto en su


parte real como financiera, y por otro, permitió un proceso de endeu-
damiento desproporcionado y acelerado del sector privado con capital
de corto plazo en el exterior, financiando su mercado de capitales con
capital golondrina. Esta crisis le significó a México la pérdida de más
de 1 millón de empleos, el producto interno bruto cayó en un 7%, entró
en quiebra su sistema financiero, el cual acumuló una cartera morosa
equivalente al producto del país, que totaliza anualmente alrededor de
400 mil millones de dólares. Esta crisis de especulación del sistema
financiero mundial también ha afectado a otros países de nueva indus-
trialización: Brasil, Argentina, Venezuela y otros mercados financieros
emergentes en América Latina y Asia.
En esta última región estalló el tercer volcán, Sudeste asiático, con
características muy similares a las de México, sólo que tuvo un mayor
impacto, debido a la dimensión de las economías asiáticas y el contagio
que sufrieron varias de ellas entre sí, incluyendo a Japón, dado los intereses
económicos de este país en esa zona, y porque su sistema bancario estaba
muy comprometido por haber sido uno de los financiadores más impor-
tantes de corto plazo del esquema asiático. El cuarto volcán fue Rusia,
donde las bancas alemana y japonesa fueron las grandes perdedoras. Sólo
George Soros perdió 2,000 millones de dólares en esta crisis.
El problema financiero de la crisis asiática adquirió dimensiones
tan graves que se calculaba que necesitaban más de 90 mil millones de
dólares para que el FMI pudiera resolver sólo la crisis. En ese momento
esa institución contaba sólo con 9 mil millones de dólares y los Estados
Unidos examinaban la posibilidad de aportar 18,000 millones de dólares
más. Esto implicaba que Europa, Japón y otros países más pequeños de-
sarrollados se verían obligados a aportar más de 63,000 millones, lo cual
sin duda alguna no era viable ni para Europa ni para Japón. No obstante,
Japón contaba con sus reservas internacionales, alrededor de 150 mil
millones de dólares, pero estaba lejos de correr el riesgo de sacrificar su
economía, más aún con la situación tan vulnerable en la que se encontraba
su sistema bancario y financiero. El último “volcán” es Argentina en lo
que va del presente inicio de siglo, crisis resultado del mismo esquema
especulativo, que ha llevado un país rico a niveles económicos del Ter-
cer Mundo, y donde se estima que el 52% de su población ha caído en
la pobreza. Paralelamente los grandes especuladores argentinos tienen
depósitos en el exterior del orden de los 130 mil millones de dólares y se
estima que el Estado perdió ya 60 mil millones de dólares en el proceso
de privatización al que ha sido sometido. Podemos decir que ésta es la
123

más reciente crisis resultado de la economía casino, que no sólo está


desarticulando el sistema financiero argentino sino que está convirtiendo
al Estado en un apéndice total de las voluntades del FMI y del G-7.
Todo ello muestra de manera transparente el desequilibrio financiero
que existe en el mundo actual y la espada de Damocles que pende sobre la
economía capitalista y el sistema financiero mundializado, pues no existe
economía capaz de frenar una embestida especulativa; como tampoco hay
capacidad en los gobiernos de los países desarrollados ni en los organismos
multilaterales (FMI y BM) para resolver los problemas generados por una
crisis de esa magnitud. ¿Quién ha pagado las pérdidas de la especulación
de México, de Asia, de Rusia, de Suecia, de Brasil, de Argentina? Han
sido los pueblos y los capitales nacionales respectivos, precisamente,
en primera línea, las péqueñas y medianas empresas. Después de estas
crisis, en efecto, el capital transnacional regresa a comprar empresas en
quiebra y haciendo así una doble ganancia, mientras los países entran en
situaciones de desestabilización y los pueblos sufren las consecuencias
del casino mundial.

4. El máximo desarrollo de la centralización del capital


En la refuncionalización del proceso de acumulación del capital
industrial destacan las fusiones-adquisiciones que realizan las transnacio-
nales en los países más industrializados. Estas fusiones-adquisiciones se
dan fundamentalmente en el contexto nacional y global de la Tríada; no
obstante este fenómeno también irrumpe en el proceso de acumulación
de los países en desarrollo y los no desarrollados. Solamente entre 1988 y
1992 se realizaron un total de 18,600 fusiones y alianzas internacionales
por un total de 603,200 millones de dólares. En 1995 el monto de las
fusiones-adquisiciones significó una movilización de capital de 229,400
millones de dólares. En los 8 primeros meses de 1998, los acuerdos de
compras y fusiones totalizaron 1.75 billones de dólares.41 Entre 1985 y el
presente las fusiones y adquisiciones han sido un elemento determinante
en el proceso de la inversión directa en el extranjero, lo cual significa
que esta IDE ha tenido como motivación la acumulación para la concen-
tración y centralización del capital, además de expandir sus capacidades
industriales. En el período mencionado las fusiones-adquisiciones han
significado un mínimo del 30% de la IDE en 1993 y un máximo del 70%
en 1988. En 1996 este fenómeno concentró el 47% de la IDE.
41
D´Arvisenet P. et Petit, J-P, Echanges et finance internationales  : Les enjeux  : La
Revue Banque Ëdicteur, Paris, 1996. p. 224-225 y Periódico La Prensa, Panamá, 21/
Oct./1998, (EFE).
124

La estrategia de fusiones ha tenido como uno de sus objetivos


fundamentales impulsar el desarrollo tecnológico. Entre 1980 y 1989
se registran 4,182 alianzas estratégicas de carácter tecnológico, de las
cuales el 32% están relacionadas con el acceso a mercados; el 31% por
la búsqueda de complementariedad tecnológica; el 28% para reducir el
tiempo en los resultados de la innovación tecnológica. Por otra parte, el
40% de las alianzas tecnológicas se dieron en el campo de la informática,
siguiéndole en orden de importancia el área de la biotecnología con 847
alianzas, los nuevos materiales con 430, la microelectrónica con 383, las
telecomunicaciones con 366, las fabricantes de software con 344 y las de
computadoras con 198 alianzas.
Las fusiones y adquisiciones introducen dos aspectos de cambio
fundamentales en la organización social del capital en el marco nacional
y mundial: por una parte la creación de holdings, los cuales profundizan
la centralización de las tres formas del capital. El capital industrial es uno
de los grandes impulsores del nuevo sistema financiero mundializado e
igualmente se convierte en el controlador de más del 66% del comercio
mundial, con el desarrollo del comercio intra-firma y el comercio directo
hacia los mercados finales; y por otra parte, se ponen fin a las especia-
lidades y a las cadenas productivas como las lógicas más avanzadas de
organización social del capital. Así el desarrollo de las economías de
escala combina no sólo las tres formas del capital, sino también aspectos
fundamentales como el desarrollo de la ciencia y la tecnología, la cual a
su vez es responsable en buena parte del fin de las especialidades de las
cadenas productivas.

C. La división internacional del trabajo en el


marco de la mundialización y la globalización
capitalista.

Antes del desarrollo de la economía capitalista, en el modelo ar-


tesanal, el artesano y su ayudante eran quienes generaban la energía para
la producción, auxiliándose con algunos instrumentos. En la manufactura
estas relaciones de producción se modifican y se introduce la máquina,
estableciéndose la relación trabajador-instrumentos-máquina. El hombre,
aun desconectado de la ciencia y la tecnología, inicia su proceso produc-
tivo como apéndice de la máquina, la cual genera desplazamiento de la
fuerza laboral, por lo que se inicia la aparición del ejército de reserva, el
cual está ligado al desarrollo de la acumulación que abre la puerta para
la instauración y desarrollo del sistema capitalista.
125

El modelo capitalista de producción se afirma con la primera


revolución industrial, cuyo elemento central es la relación entre capital
y fuerza de trabajo o sea la sustitución del obrero por la máquina y la
creación, sobre estas bases, de la fábrica moderna. Así la máquina permite
que la fuerza laboral - hombre, mujeres y niños - como apéndices de la
máquina, produzcan sustancialmente más de lo que reciben como salario,
así el plusvalor relativo se instala de manera creciente y se acelera el
proceso de reproducción ampliada, dando lugar a una profundización de
la acumulación y de la concentración del capital. Comienza el proceso de
relación consciente con la técnica y la robotización del obrero, se amplía
el ejército de reserva y surge el movimiento obrero como una necesidad de
conservación ante la explotación a que lo somete el sistema, y se sientan
las bases de la lucha de clases en el capitalismo.
La segunda revolución industrial significa de manera más clara el
apoyo del capitalismo al desarrollo de la ciencia y la tecnología, a la par
que la separa del trabajo y se apropia de la ciencia transformándola en
fuerza del capital opuesta al obrero42. El obrero ya no es una parte aislada
compartimentada, se integra al proceso de producción como un todo, dando
origen al obrero global como fuerza de trabajo, como un todo integrado
a la fábrica. El ejercito de reserva se incrementa aceleradamente en el
proceso de mecanización de la producción y disminución de los países
industrialmente desarrollados. Entre 1888 y 1910 se da el auge y máxima
expresión del movimiento obrero y su organización por rama industrial.
En la tercera revolución de la ciencia y la tecnología postindustrial,
la robotización del trabajador es sustituida por el robot-máquina como
la máxima expresión del desarrollo tecnológico en la cadena productiva,
se da la separación del hombre de la ciencia y la tecnología y se desa-
rrolla simultáneamente la reorganización de la empresa a partir de una
descentralización geográfica de la producción y surge la llamada fábrica
mundial. Ésta tiene como estrategia, en la división internacional del
trabajo, liberalizar el mercado laboral mundial sin movilización física
laboral en el ámbito mundial, sino como ya lo mencionamos, a partir de
la descentralización geográfica de las fuerzas productivas de las grandes
transnacionales de las economías desarrolladas.
La mundialización del mercado laboral, que tiene como objetivo
central hacer refuncionalizar la acumulación y la ganancia del capital de
los países de la Tríada, consigue su objetivo a partir de dos procesos que

42
Bolchini, P, Kaarl Marx y la historia de la técnica,, en Capital y tecnología: manuscritos
inédicots (1861-1863)Editorial Terra Nova, S.A., México.1980.
126

convergen: debilitar y desarticular la organización laboral en la fábrica


y en el ámbito nacional y, simultáneamente, reducir el salario real de la
fuerza laboral de los países desarrollados al confrontarlos con el mercado
laboral de los países no desarrollados. Sin embargo, es importante aclarar
que la disminución del salario real de la fuerza laboral es un fenómeno
que se desarrolla a nivel mundial en el marco de las políticas neoliberales
y de la flexibilidad laboral. Así nace el obrero mundial y el ejército de
reserva en el ámbito mundial.
En la tabla que sigue podemos apreciar cómo el empleo en la
manufactura global pasa de 115.7 a 99.0 millones, esto ha significado,
como veremos más adelante, la reconstrucción del ejército de reserva en
los países desarrollados, donde el Estado del bienestar había llegado a
reducir a niveles únicamente friccionales el desempleo, por lo que muchos
economistas hablaban de pleno empleo. El peso del empleo industrial
en el mercado laboral nacional, sin incluir el agrícola, en 1943 era de
56.1%, en 1960 del 45%, década en que comienza y termina agotándose
el modelo de la postguerra, por lo que en 1995 este porcentaje alcanza el
26.1%, resultado de la revolución científica tecnológica postindustrial.
Este proceso va acompañado de manera lógica y coherente con un
incremento en la productividad promedio que pasa, entre 1980 y 1994, de
29,253 a 63,269 dólares por trabajador. Mientras que los salarios, en el
mismo período, pasan de 10,956 a 22,045 dólares anuales por trabajador.
Lo anterior a tenido como resultado un incremento en la tasa de plusvalor
de 167 a 187, lo cual significa que parte importante de la refuncionalización
capitalista sigue siendo la reducción de costos a partir de la sobreexplo-
tación laboral. Esta estrategia no ha sido idéntica en los diferentes países
industrializados. Por ejemplo, en el caso de Europa la tasa de plusvalor se
ha incrementado en una proporción menor a la norteamericana, la primera
pasa de 59 a 77 y la segunda de 100 a 137, lo cual se explica por un lado,
porque los sindicatos europeos han tenido más capacidad de resistir a
las disminuciones salariales, lo que paralelamente ha significado mayor
desempleo; y en el caso norteamericano, es resultado de la aceptaciónde
las reducciones en sus salarios reales, (flexibilidad laboral) ubicándose en
empleos de inferior categoría y aceptando el subempleo, evitando tasas
altas de desempleo abierto. El fenómeno español se da en toda Europa
con diferentes matices y profundidades.
Esta reestructuración del mercado laboral mundial se puede dar
al liberalizar la movilización de capital y someter a los países no desa-
rrollados a una serie de políticas que garantizan al capital trasnacional la
movilización, paraísos fiscales, bajos salarios, desregulación del mercado
127

laboral, entre otros privilegios y por lo tanto, altas tasas de plusvalor. Así
podemos apreciar en el cuadro que sigue que los países que presentan un
empleo industrial ascendente son en general los nuevos miembros de la
fábrica mundial, a partir de la maquila de diferente tipo: textil, de tecno-
logía de punta, electrónica, agrícola, turística, etc. En la manufactura el
empleo sube de 43.5 millones a 90.7, los salarios promedio se mantienen
virtualmente congelados entre 1 485 y 1 489 dólares anuales, contra 22 045
dólares anuales promedio en los países con empleo industrial ascendente.
La productividad promedio se incrementa apenas en un 11%, con relación
al 216% que se da en los países con empleo industrial descendente, y la
tasa de plusvalor de los primeros, que ya parten de una tasa alta de 395,
se incrementa a 473 o sea 2.5 veces mayor a la de los países de desempleo
industrial descendente.

TABLA No. 4
EMPLEO, PRODUCTIVIDAD, SALARIOS Y TASA DE PLUSVALOR EN LOS
PAISES INTEGRADOS
EN LA MANUFACTURA
GLOBAL, 1980-1994

1980 1994
País Empleo Salario Produc. Tasa de Empleo Salario Produc. Tasa de
Industrial anual promedio plusvalor Industrial anual promedio plusvalor
promedio promedio
Alemania Federal 7229 22606 36739 63 6768 46740 88680 90
Alemania 2895 6771 24213 258 2764 10930 39202 259
Oriental
Argentina 1346 4302 18208 323 982 13818 89820 550
Australia 1139 13356 25280 89 916 25067 70383 181
Bélgica 872 16066 30556 90 676 26600 61596 132
Brasil 5562 3400 12891 279 4698 7702 34853 353
Bulgaria 1260 1737 9675 457 744 1195 8464 608
Canadá 1853 15296 32187 110 1655 29616 58465 117
España 2383 12852 20475 59 1758 24413 43162 77
Estados Unidos 19210 20044 40078 100 17312 39396 93199 137
Francia 5103 21643 30101 39 3959 39098 65118 67
Hong Kong 937 4238 7840 85 496 15160 26436 74
Hungría 1384 1437 4268 197 746 3696 10087 173
Italia 3333 15647 28874 85 2692 26823 46871 75
Japón 10253 11522 30912 168 10853 41297 117764 185
Noruega 354 19129 26217 37 251 45828 54540 19
Nueva Zelandia 285 11354 16711 47 229 21181 32618 54
Holanda 944 23135 29285 27 711 45935 69616 52
Polonia 4063 1575 5321 238 2173 2775 9630 247
Portugal 680 4541 8087 78 443 12082 14917 23
Taiwán 1997 2679 7470 179 2170 14469 33766 133
Reino Unido 6462 14579 25117 72 4169 27894 57635 107
Rumania 2877 1316 3097 135 2426 958 2914 204
Suecia 853 15835 36206 129 594 25235 58602 132
Suiza 927 40009 75310 88 776 65570 185637 183
Rusia 31464 3247 11519 255 28072 494 1710 246
Total con empleo 115665 10956 29253 167 99033 22045 63269 187
industrial
descendente

Fuente: ONUDI, Indicadores del Desarrollo


Industrial en el Mundo, 1995
128

EMPLEO, PRODUCTIVIDAD, SALARIOS Y TASA DE PLUSVALOR EN LOS


PAISES INTEGRADOS
EN LA MANUFACTURA GLOBAL,
1980-1994

1980 1994
País Empelo Salario Productivi Tasa de Empleo Salario Productivi Tasa de
Industrial anual dad plusvalor Industrial anual dad plusvalía
promedio promedio promedio promedio
China 24390 548 3632 563 61931 340 2245 560
India 6992 1083 2360 118 8392 1269 2911 129
Indonesia 964 744 3499 370 3801 1001 6954 595
Malasia 456 2253 8060 258 1210 4555 15317 236
Filipinas 949 1127 4552 304 1029 2857 12334 332
Chile 206 4444 24050 441 337 7419 38542 420
México 508 2583 13809 435 616 2972 16022 439
Sudáf rica 2400 5846 17811 205 3200 4514 27697 514
Egipto 1392 6120 12835 110 1431 9348 17979 92
Argelia 868 1360 2023 49 1155 1751 5549 217
Nigeria 312 6380 11682 83 419 3503 9819 180
Irán 432 1226 5260 329 459 1144 6800 949
Bangladesh 470 9668 17411 80 626 3465 9120 163
Korea 412 639 2023 217 1240 1016 1722 69
Tailandia 2015 2837 9454 236 2936 14295 52760 269
742 2497 5675 127 1946 4917 18734 281
Total con empleo 43508 1485 7351 395 90728 1489 8532 473
industrial
descendente

Fuente: Ceceña, Ana.E. Coord, La tecnología como instrumento de poder, Instituto de


Investigaciones Económicas, UNAM, México, 1998.

Hay que notar que estas conclusiones son más transparentes y


contundentes cuando se hacen las comparaciones entre los países desarro-
llados y los no desarrollados. Estamos ante una clara reestructuración de
la división internacional del trabajo, a partir de dos elementos: primero,
que se traslada una parte del proceso productivo al obrero del país no
desarrollado de bajos salarios para que compita en ramas productivas
que antes eran reservadas al mercado laboral de los países desarrollados
y, segundo, que los países no desarrollados se incorporan a una de las
principales cadenas de manufactura más dinámicas e importantes como
son la automotriz, además de la manufactura de textiles, computación,
electrónica, etc.
Así, en los últimos veinte años la situación de la fuerza laboral en
el mundo globalizado presenta las siguientes dinámicas:
La fuerza de trabajo pasó entre 1980 y 1998 de 2,028 millones de
personas a 2,847 millones. No obstante, hay que agregar que la población
entre los 15 y 64 años de edad creció de 2,586 a 3,697 millones de perso-
nas, este aspecto es importante dado que en los países no desarrollados es el
intervalo de las edades laborales que compiten en el mercado de trabajo;
Del total de la fuerza de trabajo mundial, el 62% se encuentra en
los países de más bajos ingresos, sin China esta población totaliza 585
millones de trabajadores;
129

Los países con ingreso medio y bajo tienen un total de 2,417 mi-
llones de trabajadores equivalentes al 85% de la fuerza laboral mundial
y generan el 21.7% del producto nacional bruto mundial, con un ingreso
per cápita de 520 dólares anuales.
Los países con un alto ingreso en el mismo año, tenían una población
laboral equivalente a 430 millones de trabajadores y un producto nacional
bruto de 22,599 millares de dólares con un ingreso per cápita de 25,510
dólares anuales.
Las expectativas de educación en los países desarrollados son de 15
a 18 años, Japón por su parte reporta 14 años, mientras que en los países
no desarrollados esas expectativas se encuentran mayoritariamente entre
los 12 y los 8 años.
En 1998, el porcentaje del PIB dedicado a la educación en los países
ricos, en promedio, fue del 5.4%, mientras que en los países de ingresos
bajo y medios este índice fue entre el 4.1 y de 3.9%;
Las diferencias salariales en el área de las manufacturas es abismal.
Así, mientras en Estados Unidos el salario por hora era de 13.21 dólares
en 1986; en México fue de 1.50, en Singapur de 2.23, en Taiwán de 1.67,
en Hong Kong de 1.89, en Corea del Sur de 1.46 y el límite en Sri Lanka
de 29 centavos de dólar43. En las maquilas, la situación no es mejor, ac-
tualmente en Indonesia los salarios en las maquilas electrónicas son de
125 dólares al mes, aún así este país, como otros de la misma zona, está
perdiendo inversiones, dado que éstas se están trasladando hacia China
que tiene salarios mensuales aún más deprimidos de $45, o a Vietnam con
salarios de $24 dólares al mes. En este marco hay que competir igualmente
con los mismos países desarrollados donde los Estados subsidian desde
las instituciones locales a las empresas transnacionales, creándoles un
entorno económico favorable como la exoneración de impuestos y una
mano de obra calificada.
De los casi 3,000 millones de personas en edad de trabajar estima-
das en 1998, se calcula que 150 millones estaban totalmente desocupados
y 900 subempleados. Es decir, que 1,050 millones de personas presentan
problemas de empleo y que el 37% de la fuerza laboral mundial no se
utiliza o se subutiliza. La tendencia al crecimiento del desempleo y
subempleo ha sido creciente durante la segunda mitad del siglo, así en
1950 la tasa promedio de desempleo en los países de la OCDE era de
4.5%; ésta subió a 4.8% en los años 60; a 6,2% en los años 70; a 7.3%
43
Ceceña, A.E., Superioridad tecnológica, competencia y hegemonía, en La tecnología
como instrumento de poder, Instituto de Investigaciones Económicas, UNAM, Ediciones
Caballito, S.A., México, 1998.
130

en los 80s y en 1993 era del 8.0%, disminuyendo al 7.3% en 1997. Es


importante observar que en los organismos estatales y multinacionales,
así como en los trabajos de los economistas más prestigiosos de las gran-
des universidades de los países desarrollados, para ocultar la tendencia
creciente en los niveles de subutilización de la fuerza de trabajo, se ha
ido modificando la conceptualización sobre la tasa de desempleo, que
se asume expresa el pleno empleo: así en 1950 esta tasa era del 3%, en
los 60 de 4%, en los 80 de entre 5 y 5.5%. Actualmente ya se habla del
7% y hasta de dos dígitos como índices normales, dependiendo del país
que se esté analizando.
Por último, queremos señalar que los procesos de concentración y
centralización del capital, en el marco nacional y mundial, exigen estar
inmersos constantemente en procesos crecientes de desarrollo tecnológico,
para poder mantener las altas tasas de ganancias que les paguen los rendi-
mientos por acciones de valores inflados financieramente. Lo anterior ha
significado un proceso creciente de desempleo y subempleo en los países
desarrollados, debido a que las nuevas tecnologías son economizadoras
de empleo.
Veamos a este respecto lo que está pasando en la industria automo-
triz en el curso de los últimos años. La empresa que menos mano de obra
absorbe en la producción de vehículos, como resultado de los procesos
de automatización y robotización, es la Kyushu de Japón, establecida en
los Estados Unidos. Esta empresa sólo necesita 19.5 horas laborales para
producir un carro; la Ford en 1994 utilizaba 20 horas laborales por carro;
la Volvo requiere 47 horas para carros de mayor duración; Tahara No.4 que
ensambla el Lexus LS400, carro complicado y lujoso, requiere únicamente
18.4 horas por vehículo. Japón trabaja de manera acelerada en este campo
y tiene fábricas que han reducido hasta en un 80% los requerimientos de
fuerza laboral, y proyecta alcanzar fábricas que no necesiten ni un solo
obrero, totalmente robotizadas.
Otro indicador interesante en la creciente brecha entre el desarro-
llo tecnológico y los niveles de conocimiento de la fuerza laboral en el
mundo, como puede verse a partir de que en los países más ricos por cada
millón de habitantes existen entre 1,813 y 6,309 científicos, siendo Japón
el de mayor contracción con 6,309. Por otra parte, los países pobres no
llegan a tener en su inmensa mayoría ni 300 científicos por cada millón
de habitantes, México y Brasil que son de los países más importantes por
su dinamismo en América Latina, contaban entre 1985 y1995 entre 213
y 168 científicos respectivamente.

131

GRÁFICA No. 24

Si añadimos a lo que precede las condiciones salariales de pobreza


de todos los países no desarrollados y la situación masiva de subempleo
que se concentra en ellos, encontramos el origen que del mecanismo
fundamental de la globalización de la exclusión y como éste de manera
articulada presiona el mercado laboral de los países desarrollados hacia
situaciones de deterioro salarial y de condiciones de vida.
La tendencia creciente a la destrucción de puestos de trabajo,
primero en la agricultura, después en la industria y actualmente en los
sectores de servicios, a partir del impresionante desarrollo de la ciencia y
la tecnología, que crecientemente impulsa la capacidad para producir los
bienes y servicios que el mercado requiere con menos fuerza humana de
trabajo, lleva a algunos autores a hablar de la desaparición del trabajo y
por lo tanto, de la creciente disponibilidad de tiempo libre.
Es decir, se señala la tendencia hacia la desaparición del trabajo y
por lo tanto de la exclusión del mercado de toda la fuerza laboral, en suma
la imposición de una economía donde los dueños del capital producirán
sólo para ellos mismos, haciendo producir al trabajo históricamente acu-
mulado en el capital fijo, en la ciencia y en el conocimiento acumulado
en sectores reducidos de la población y en un sistema informático que
generará una inteligencia artificial mundial que llevará a la creación
132

del planeta inteligente. Se expresa en estas ideas el proceso máximo de


concentración y centralización del capital y por lo tanto de exclusión, y
así el mundo dejará de producir más riqueza, y más bien perfeccionará la
riqueza acumulada en los 300 años de existencia del capitalismo.

D. El nuevo modelo de acumulación y sus crisis


recurrentes

La crisis actual del sistema económico mundial tiene las siguientes


características:

1. Síntesis de los mecanismos de refuncionalización


Los diferentes mecanismos de refuncionalización que se han im-
plementado desde finales de los años 60 hasta el presente no han logrado
que la economía mundial ni la de los países desarrollados recuperen el
tren de crecimiento sostenido en la posguerra. El patrón de crecimiento
se ha concretado así: en el periodo de 1975-84 la economía mundial
creció a una tasa del anual del 3.3%, los países industriales al 2.5% y los
países en desarrollo 4.5%; entre los años 1981-90 la economía mundial
lo hizo al 3.4%; los países industriales al 3.1% y los países en desarrollo
4.2%. De 1990 para acá la economía mundial ha crecido 3.0%; mientras
que las economías desarrolladas apenas un 2.4%. Más aún: los países no
desarrollados que entre 1992 y 1997 tuvieron un crecimiento promedio
de 6.4%, a partir de 1998 presentan un comportamiento parecido al de
los países desarrollados.44
Pese a todas las políticas e instrumentos de refuncionalización
aplicados, no se ha logrado recuperar la dinámica de crecimiento. En
treinta años de neoliberalismo la sociedad capitalista en los países domi-
nantes y en los no desarrollados, así como en los países ex socialistas,
presenta graves problemas de exclusión social y de agravamiento de la
pobreza, como lo hemos explicado. Es en este contexto que se producen
las dinámicas de profunda concentración y centralización del capital, y
las grandes trasnacionales se transforman en más dominantes sobre el
aparato económico mundial en combinación con sus países de origen.
Los mecanismos de refuncionalización más importantes encontrados en
esta investigación son los siguientes:
a. La exportación del excedente de capital: IDE la cual ha funcionado
para impulsar la fábrica mundial y para el desarrollo de una estrate-
44
International Monetary Found, World Economic Outlook, October 1993 and World
Economic outlook and the Challenges of global adjustment, September 1999.
133

gia de compras y fusiones de empresas, factor determinante en un


creciente desarrollo de la concentración y centralización mundial
del capital industrial. Este proceso es controlado por las multinacio-
nales y les ha permitido incrementar el plus-valor medio generado a
nivel mundial por el capital, a partir de incorporar los procesos de
sobreexplotación de los países no desarrollados, de manera directa
a la valorización del capital industrial de los países desarrollados.
Si sacamos un promedio simple entre la tasa de plusvalía promedio
de los países integrados en la manufactura global (incluyendo los
desarrollados y los países en desarrollo) esta tasa creció de 286 en
1980 a 330 en 1994.45
b. El logro de una mayor productividad y por lo tanto la obtención de más
plusvalía relativa, a partir de una incorporación creciente, en la fábrica
mundial, de la inteligencia artificial; la inversión en el desarrollo del
conocimiento en la fuerza laboral, incorporando ésta al manejo de la
ciencia y la tecnología; la substitución de la robotización del obrero
por el robot con inteligencia artificial; la informatización de la fábrica
y el manejo de su entorno; el óptimo manejo del espacio y el tiempo
en fábrica, etc.
c. La disminución de costos de producción, de la comercialización y
del transporte de los bienes y servicios, se da a partir de: una opti-
mización en la relación entre el capital constante y el trabajo, por el
desarrollo de la ciencia y la tecnología; una profundización en las
economías de escala en un marco de reorganización de las formas de
producción; una continua baja en la remuneración real del trabajo;
un crecimiento constante en la diferencia entre la productividad y el
salario; una substitución creciente de la fuerza laboral por el capital
constante (físico y de inteligencia artificial); disminución en la carga
tributaria al capital como un todo (tasas al capital, a la renta, aranceles,
etc.) y disminución de las tasas de servicios del Estado; aplicación
de la flexibilidad laboral; disminución de costos por la optimización
en la búsqueda de la igualdad entre la demanda y la producción con
la consecuente disminución de inventarios y disminución del costo
de capital constante.
d. La introducción del conocimiento como un factor determinante en
los mecanismos de competencia y del control de éste, a partir de la

45
Velasco A. E., Cadenas de cuarzo y salario virtual: cambio tecnológico, ciclos largos y
clase obrera, en La tecnología como instrumento de poder, Instituto de Investigaciones
Económicas, UNAM, Ediciones Caballito, S.A., México, 1998.
134

creciente privatización de la propiedad de los derechos intelectuales


en la ciencia y la tecnología y “la disputa por el liderazgo tecnoló-
gico, es la que define la capacidad hegemónica de los capitales y de
los Estados, porque es a partir de ese liderazgo como se imponen los
patrones generales de reproducción y las rentas tecnológicas”46. Esto
no sólo en la propiedad de los productos en que incorporan dichos
avances científicos y tecnológicos, sino también en la privatización
de los procesos de investigación y generación de los nuevos conoci-
mientos. Lo cual permite un control monopólico del conocimiento
y por tanto, de los mecanismos de competencia. Por otra parte, la
tercera revolución científico-tecnológica ha permitido el desarrollo
de dinámicas que favorecen en la competencia a quienes controlan
su desarrollo, dado que les permite generar constantemente nuevos
productos (creación de nuevas necesidades) y competir a partir de
productos diferenciados.
e. La desvalorización del capital a partir de modificaciones legales
que permiten prematuramente, con relación a la vida útil del capital
constante, depreciar el capital constante. Por otra parte, la progresión
casi geométrica de la innovación tecnológica y el carácter dinámico de
los mercados impone procesos más acelerados de desvalorización del
capital constante (físico y de inteligencia artificial). Como ejemplo,
tenemos que en el campo de las computadoras, cada 18 meses éstas
se vuelven obsoletas en términos de competitividad, por la velocidad
en que crece la capacidad de acumulación de inteligencia artificial
y el desarrollo de los software. Lo mismo sucede con los diferentes
instrumentos y sistemas de trabajo que funcionan con inteligencia
artificial.
f. La especulación financiera es un mecanismo importante de refuncio-
nalización del proceso de acumulación, mantenimiento y crecimiento
de la ganancia. Esto es posible a partir de la liberalización de los
mercados financieros. Así el capital industrial está en la base de la
transformación del sistema financiero en los países desarrollados y
a nivel mundial, y comienza un proceso de revalorización doble: en
los sectores productivos y el mercado financiero. Lo anterior impli-
ca el traslado del capital industrial al mercado financiero y, por lo
tanto, en la transformación del capital industrial en capital financiero

46
Ceceña, A. E., Superioridad tecnológica, competencia y hegemonía, en La tecnología
como instrumento de poder, Instituto de Investigaciones Económicas, UNAM, Ediciones
Caballito, S.A., México, 1998.
135

especulador en las bolsas de valores, en los mercados de divisas, en


las compras y fusiones de empresas, etc. Así se inicia un proceso
especulador de revalorización financiera de las acciones del capital
industrial en desproporción con la capacidad de creación de plusvalor
del capital industrial y por lo tanto una separación del capital finan-
ciero del capital industrial.
g. Profundización del control de parte de las transnacionales de las
tres formas del capital a partir de las fusiones y adquisiciones de
empresas, lo cual les permite por un lado, el control creciente de la
lógica global del capitalismo mundial y por otro, la captura de ma-
nera importante de los excedentes de los países desarrollados y los
no desarrollados. Esto además evita el surgimiento de competidores,
o sea: mundializa el carácter oligopólico del capital transnacional.
El capital combinado de 300 empresas controla un 25% del capital
industrial mundial.
h. El sistema capitalista ante el proceso de sobreacumulación desarrolla
una serie de mecanismos financieros para ampliar la demanda presente
a costa de la demanda futura, en ese contexto a nivel del mercado
internacional se amplía el financiamiento privado y público a los paí-
ses en desarrollo, de tal manera que éstos puedan seguir financiando
una cuenta de bienes y servicios crecientemente deficitaria y por el
lado de la cuenta de los hogares desarrolla una serie de instrumentos
financieros para que éstos sigan ampliando su demanda presente más
allá de sus ingresos actuales, o sea somete a los hogares a un proceso
acelerado de endeudamiento, tanto en los países desarrollados como
en los no desarrollados. Por ejemplo en los Estados Unidos, como
resultado de las tarjetas de crédito personales, la mayoría de los ho-
gares tienen un nivel de vida superior al que les permitiría su ingreso
corriente, lo que significa que la deuda de los hogares norteamericanos
ascienda actualmente a 5,000 millares de dólares, equivalente a 9
décimos de su ingreso anual.47
i. El desarrollo de las empresas en red: mantienen el control de las
finanzas, del mercado, del desarrollo y la propiedad de la tecnología
y trasladan parte de la línea de producción a otros capitales de menor
dimensión, que se vuelven apéndices del capital monopólico y que
le permiten a éste reducir los niveles de acumulación que le exigiría
mantener monopolizada la planta de producción. Así la empresa en

47
Luttwak, E., Turbo Capitalism: winners and losers in the global economy, Publishe by
Weidenfeld & Nicolson, Great Britain, 1998, p.3.
136

red somete a otros capitales industriales y refuncionaliza su ganancia


y su proceso de acumulación.
j. La privatización de las empresas públicas en los países desarrollados
y no desarrollados ha significado en primer lugar, una recapitalización
de los activos del capital privado mundial, fundamentalmente el de
las transnacionales, lo que les ha permitido aumentar sus ganancias,
en por lo menos cuatros aspectos: los Estados han vendido los activos
de dichas empresas a precios inferiores de sus costos reales, o sea les
han dado una ganancia de capital neta. En segundo lugar, han vendido
empresas de alta rentabilidad en el área de las telecomunicaciones,
recursos naturales, energía eléctrica, salud, educación, industria, de-
sarrollo de la ciencia y la tecnología, etc. En tercer lugar, la mayoría
de los complejos industriales vendidos son, además de estratégicos en
algunos casos, de tal magnitud que el Estado lo que ha hecho es con-
vertir los monopolios estatales en monopolios privados, garantizando
altas ganancias. En cuarto lugar, en no pocas ocasiones los Estados
les han dado facilidades de financiamiento que han significado que
las empresas sólo han tenido que invertir parcialmente en la compra
de las empresas y el resto lo han financiado con las utilidades futu-
ras de las mismas, lo que muchas veces ha significado un regalo de
cantidades importantes de capital.
k. Debe subrayarse el hecho que dentro de los mecanismos de refun-
cionalización del modelo de acumulación y la tasa de ganancia del
capital industrial mundial se debe incorporar el paquete de medidas
económicas de la doctrina neoliberal, en cuanto a la desregulación y
liberalización de las economías nacionales, que han permitido que el
capital trasnacional de manera individual y en alianza con los grandes
capitales locales profundicen su poder monopólico a nivel mundial,
y por lo tanto controlen los procesos locales de acumulación. Este
mecanismo de refuncionalización, que genera el marco institucional
en la mundialización del mercado neoliberal, ha estado acompañado
fundamentalmente, de parte de los países industrializados, por el desa-
rrollo de las economías de bloque y la imposición de la desregulación
y liberalización gradual de los mercados mundiales por esos países.
l. Por último, hay que mencionar las alianzas institucionales guber-
namentales, multinacionales (BM, FMI, OMC) y privadas que han
creado el marco institucional a las empresas multinacionales para
influenciar y muchas veces determinar la política internacional de
los Estados, lo que pareciera estarle dando ya nacimiento a un super
poder mundial al servicio del gran capital transnacional. En esa
137

institucionalidad en el ámbito mundial tenemos: el Foro Económico


de Davos, el Club de Bilderberg, la Comisión Trilateral, la Cámara
Internacional de Comercio, el Comité Asesor de los Negocios Indus-
triales; el Consejo Mundial de Negocios en Desarrollo Sostenible; la
Federación Internacional de Empleadores, etc. En Estados Unidos se
encuentran el Comité en Relaciones Internacionales, el Comité de los
Estados Unidos en Negocios Internacionales y la Mesa Redonda de
Negocios. En Europa, la Mesa Redonda Europea de Industriales; y en
Inglaterra, The Multinational Chairman´s Comitee. Y también está el
Grupo de los Treinta o Grupo Consultivo en Economía Internacional
y Asuntos Monetarios.48

2. Mecanismos contracíclicos de la refuncionalización.


a. No superación de la crisis de sobreacumulación que se manifiesta
abiertamente desde finales de los años 60. La acumulación de capital
en cantidades excedentarias, implica una situación de sobreoferta
creciente. Pese que la plusvalía que se genera se incrementa, es
insuficiente para remunerar adecuadamente al capital, de tal forma
que permita un funcionamiento normal del capital industrial como un
todo, hoy día, no sólo en la dimensión nacional, sino que de manera
creciente en la dimensión mundial. Esto es resultado de la imposi-
bilidad de que se produzca un cierre en el ciclo de valorización, de
producción y de comercialización o sea de creación y de realización
del valor y de la plusvalía, dada la insuficiencia endémica de la de-
manda efectiva a nivel mundial.49
El comportamiento en la tasa de ganancia no es uniforme en las
diferentes formas y ramas económicas, así como en las regiones
geográficas donde se concentra el capital, a partir de lo cual el ca-
pital se moviliza y se va concentrando hacia diferentes actividades
económicas, así como descentralizando geográficamente, las cuales
poco a poco se van saturando y llevando a la sobreacumulación y
deterioro de la tasa de ganancia. Es un proceso dinámico al interior
del modelo de acumulación en los espacios nacionales y en el marco
mundial.

48
Dangerous Liasons – A Survey of known Groupings of Multinational Companies.
Internet, October 1999.
49
Plihon D., et Chesnais, F., “ Une crise de facture globale ”, Manières de voir 47, Le
Monde diplomatique, París, Octubre 1999.
138

Podemos afirmar que no existen empresas mundiales o globales en


el sentido de una independencia total del carácter nacional respecto
de su lógica de acumulación, propiedad, desarrollo y control de la
ciencia y la tecnología, jurisprudencia jurídica y su espacio político
con relación a los Estados. Pero sí podemos concluir que existe un
modelo mundial de acumulación, controlado desde los países de la
tríada, pero articulado a las economías y sociedades de los diferentes
países del mundo, a partir de la institucionalización de las leyes
del mercado neoliberal, la descentralización del capital industrial,
comercial y financiero, la creación del mercado mundial de trabajo
sin la libre movilización laboral y la culturización neoliberal del
consumo.
b. La no superación de la sobre acumulación a partir de los mecanismos
clásicos de la desvalorización del capital industrial y ante el abandono
de las políticas de demanda, la especulación en el mercado accionario
pasa a ser un mecanismo fundamental en la refuncionalización de la
tasa de ganancia. Esto somete a un doble proceso de sobre-acumu-
lación al capital industrial, por un lado, la acumulación como lógica
del capitalismo en su proceso de concentración y centralización del
capital y por otro, para responder al carácter especulativo del mer-
cado bursátil, el cual exige ganancias crecientes, para mantenerse en
dicho mercado y para defenderse de las estrategias de adquisición
especulativa y/o quiebra.
c. El desarrollo de la ciencia y la tecnología que se señala como la
cuarta revolución científico técnica, es igualmente un mecanismo
que acelera el proceso de sobre-acumulación, a partir de acortar los
ciclos de transformación y creación de nuevas tecnologías, las cuales
se traducen en procesos dinámicos de diferenciación y creación de
bienes y servicios, que introducen al capital industrial en dinámicas
y niveles cada vez más crecientes de acumulación. Esto no sólo en
la adopción de las nuevas tecnologías en su planta industrial, en los
proceso de comercialización, sino también en la inversión directa en
el desarrollo de la ciencia y la tecnología, aspectos que presionan
directamente la tasa de ganancia.

3. Síntesis de la lógica del modelo actual de acumulación.


En el gráfico que sigue se han sintetizado las transformaciones que
ha sufrido el modelo capitalista mundial de acumulación y su lógica. En la
parte de izquierda podemos ver la relación original, flecha continua, entre
la oferta mundial y la demanda mundial (DM), da como resultado una
139

disminución de la tasa de ganancia Tg., resultado de la sobreacumulación


del modelo de post Segunda Guerra Mundial. Para la refuncionalización
del proceso de acumulación se incrementa la inversión en el desarrollo
de la ciencia y la tecnología, la cual permite aumentar la productividad y
disminuir los costos, a esto se le suman las políticas neoliberales que se
expresan en el mismo lado izquierdo en una disminución de precios (tasa
de interés, impuestos, servicios públicos, etc.) control de la inflación y
disminución del fondo de salarios.
Por su parte, el desarrollo científico tecnológico acelera el proceso
de crecimiento de la oferta de nuevos productos y productos diferencia-
dos, además las empresas buscan terminar de rentabilizar la tecnología
proveniente de la llamada revolución fordista, así no se logra una ver-
dadera contracción de la oferta industrial. Por otro lado, la disminución
del empleo e incremento del subempleo y del ingreso de los hogares
y la contracción de la demanda pública, limitan la demanda, la cual a
pesar de los mecanismos financieros para lograr un endeudamiento de
los hogares no alcanza a absorber la oferta disponible, y no se resuelve
la sobreacumulación.
Al no superarse la contracción de las ganancias del capital indus-
trial y darse un incremento en las tasas de interés, las cuales se vuelven
positivas en términos reales -producto del control de la inflación, y por el
hecho además de estar asociadas con el déficit fiscal y con la liberalización
del sistema financiero-, se inicia el proceso de fuga del capital industrial
hacia el capital financiero (ver la parte central derecha del gráfico). Esto
se acompaña de la competencia en mercados estancados, pero dinámicos
por la diferenciación de productos y la creación de nuevos productos que
permite la generación de nuevas tecnologías en sectores que atraen al
capital industrial.
140

GRÁFICA No. 25

Mercado
KafiT
Crisis
O Especulación
Especula-
KP KC Mdiv + Narcot.
KF ción
Compra Empresa
O crisis Inv. I&D
Servicios Perdida K
Oferta
Precios Mundial
Mval+ Mdiv + MB Europa
Competencia Mex. AL
Mercados Asia
MKo Deficit
W DM Estancados o Rusia
US EU
Poco. Des.

Fuga
Fuga KP MK
C P I&D Tg Tg
KF EU
Fabrica 95% KF Crisis
5% KC
Mundial Mercado KF
Precios
Mundiales Fuga Devaluación
WPD y KEU
D Control K
Empleo
NPI
CRISIS - O > D W+ Empleo
Sobreacumulación PD, NPI. Limites especulaciones
P. Pobres Financiera OMK EU Dev. Def. Com EU
Crisis Paradigmas Neoliberales Acumulación Deficit Americano
Libre Mercado, desrregulación Capacidad absorver Odboc
Papel del Estado, Fabrica Mundial, Oferta Mundial por el Mercado Americano
(Oferta Exp) + movilización KF Limite Deval. US
Recesión EU
Crisis Recesión Mundial
W yE Oferta Bolsa Perdida KF
Mundial

KP: capital productivo; KC: capital comercial; KF: capital financiero; O: oferta; D:
demanda; DM: demanda mundial; Tg: tasa de ganancia; I&D: investigación y desarrollo;
P: precios; C: costos; W: salarios; MK: mercado de capitales; MvaI: mercado de valores;
Mdiv: mercado de divisas; Mb: mercado de bonos; PD: países desarrollados; NPI: nuevos
países industrializados; E: empleo; OMK: oferta mundial de capitales; Mex: México; AL:
América Latína; EU: Estados Unidos

En este proceso las economías desarrolladas aceleran su trans-


nacionalización, la cual lleva a la mundialización del capital industrial
con la fábrica mundial, lo que implica una aceleración y expansión de
la Inversión Directa en el Extranjero (ver parte central del gráfico). Este
desarrollo busca los salarios más bajos de los países no desarrollados,
lo que presiona a la vez la disminución del ingreso real en los hogares
de los países desarrollados y un mayor desempleo y subempleo. En esta
dinámica se quiebran varias lógicas del capital en los países desarrollados:
en primer lugar, el ciclo lógico capital industrial-capital comercial-capital
financiero-capital industrial se rompe en la medida en que parte del
capital industrial se transforma en capital financiero como nuevo meca-
nismo para la acumulación y la ganancia, haciendo que la especulación
financiera pase a incidir de manera importante en la tasa de ganancia y
el capital financiero se vaya separando del capital productivo industrial
141

de la misma forma que lo hace la política macroeconómica. En segundo


lugar, las empresas abandonan la intermediación financiera del sistema
bancario y se conectan directamente con el capital-dinero en busca de
la rentabilidad que se encuentra en los mercados bursátiles, dejándose
someter así, el capital industrial, a los procesos de especulación.
En la parte media derecha del gráfico, se puede ver cómo el capital
productivo entra a los mercados financieros bursátiles, de divisas, de bonos,
de fusiones, de adquisiciones, etc. A este capital se le suman los fondos
de pensiones, las mutuales, que determinan de manera importante, con
las compañías de seguros, el proceso de especulación. En este proceso
especulativo hay ramas industriales en la ciencia y la tecnología y en la
informática, que sufren revalorizaciones espirales en sus acciones. No
obstante, como ya lo hemos analizado, el mercado bursátil en general
sufre un proceso de especulación sin precedentes en la historia del ca-
pitalismo. Este fenómeno comienza a presentar resultados negativos en
Europa, América Latina, Asia, Rusia, etc. Las crisis provocadas por los
capitales especulativos regresan a las plazas financieras más estables del
mundo, abandonando las plazas de los mercados emergentes y, por lo
tanto, provocando fuga de capitales del Sur hacia el Norte.
El mercado norteamericano es uno de los mayores receptores de
este capital, que acelera el mecanismo especulativo en los mercados
bursátiles. Así, vemos cómo el mercado de Nueva York tiene un índice
alrededor de los 11,000 puntos. El círculo recurrente de especulación de la
economía-casino que se encuentra en el lado derecho del gráfico, presenta
ciertos límites, los cuales definirán en un momento dado una crisis finan-
ciera de grandes dimensiones, ya no sólo en las economías desarrolladas
sino también en las economías no desarrolladas. Un escenario posible lo
registramos en el gráfico en su parte inferior derecha. Las crisis en los
países no desarrollados y los nuevos países industrializados tiende a pre-
sionarlos hacia retomar el control de la movilización del capital y ajustar
sus monedas a partir de procesos de devaluación, lo cual aceleraría más
la repatriación de capitales de parte de las transnacionales y de fuga neta
de capitales de los países no desarrollados. Además, estos países como
en el caso del Ecuador actualmente, volverían a una situación de insol-
vencia económica y por lo tanto, a renegociar su deuda externa pública y
privada.
Si eso sucede la fuga de capitales se concentraría fundamental-
mente en el mercado financiero norteamericano, que presionaría hacia
la baja la tasa de interés y la Reserva Federal tendría temor, con razón,
de un recalentamiento de la economía y por lo tanto de un repunte de la
142

inflación. Simultáneamente se podría dar una mayor especulación en su


mercado bursátil y de bonos, esto incrementaría su valor y disminuiría
su rendimiento, que ocasionaría una reevaluación del dólar. Lo que
implicaría una ampliación del déficit comercial norteamericano a partir
de un incremento en las importaciones y pérdida de competitividad de
las exportaciones. Esto podría provocar una disminución de la demanda
interna por los bienes norteamericanos y aumentar el desempleo e iniciar
una recesión norteamericana. El problema es ¿hasta dónde la economía
norteamericana, además de buscar una coherencia entre su política eco-
nómica interna y la saturación de su mercado financiero, tendrá capacidad
para seguir absorbiendo la oferta mundial excedentaria? Otra pregunta es
¿cuál sería su límite de endeudamiento?.
Si la especulación de la divisa norteamericana se desborda y se
presenta una amenaza de devaluación, el mercado bursátil rebosaría y
entraría en un posible pánico psicológico de regreso a la normalidad. Ese
pánico alimentaría una recesión que se expandería a nivel mundial con una
contracción de la demanda, por la disminución del empleo, producto del
cierre de las industrias. Se entraría en un proceso de grandes dimensiones
de sobreacumulación y por lo tanto, de quiebra del capital industrial y
de los capitales especulativos, que incluyen los fondos de pensiones y
mutuales, que además castigaría también la demanda. Caerían los precios,
los salarios, el empleo, la demanda, en fin una crisis mundial de grandes
dimensiones. Crisis de los paradigmas neoliberales, del libre mercado
oligopólico, de la desregulación y de la liberalización del comercio y el
capital y de la neutralidad del Estado hacia la exclusión y a favor de la
inclusión, crisis total de la teoría del rebalse neoliberal.
Este modelo de acumulación y su proceso especulativo, que se
ha dado en llamar de la burbuja, se alimenta de crisis paralelas por él
mismo generadas (del petróleo, del sobreendeudamiento de los países
en desarrollo, de sobreproducción, etc.), las cuales, individualmente o
combinadamente, mantienen a la economía mundial en crisis recurrentes
(en el sistema financiero, o de sobreacumulación, o en la tendencia a la
baja de la tasa de ganancia, etc.), cadena de crisis que muchos denominan
“coyunturales” o procesos “naturales” de ajuste del mercado. Es impor-
tante notar que después de haber comenzado por Europa, pasando por
América Latina, siguiendo por Asia y Rusia, ahora estas crisis recurrentes
están produciéndose en la misma economía estadounidense, lo que viene
a confirmar sin la menor duda el carácter envolvente y acumulativo de la
crisis global del sistema capitalista. Más adelante puntualizamos cuatro
procesos con los que la economía mundial está actualmente confrontada,
143

los que, en la medida en que se disparen, profundizarán y ampliarán la


crisis global a niveles tales que acabarán con la economía casino, gene-
rando graves daños al mundo entero, en la medida en que precisamente
la economía de mercado se ha mundializado y que por lo tanto existen
conectores rápidos, sean de carácter especulativo, o conectores estruc-
turales entre los diferentes países, sean éstos de la Tríada, de las nuevas
economías industrializadas, de las economías emergentes o en general de
las economías no desarrolladas.

a. La crisis estructural de los países no desarrollados y los nuevos


países industrializados asiáticos
Dentro de estos países hay que destacar a las doce o catorce eco-
nomías más importantes que absorben de manera predominante los flujos
de capital ya mencionados, sean especulativos o de IDE, provenientes de
los países de la Tríada. En sus diferentes niveles de desarrollo son países
que tienen rasgos comunes en el momento actual de la crisis del capita-
lismo especulativo: a) una dependencia importante del ahorro externo; b)
un sistema financiero con una cartera de deuda externa privada de corto
plazo, que por un lado no está sustentada en capacidades industriales
nacionales, debido a que el ahorro externo es canalizado en una visión
muy especulativa, y por otro lado no está orientada, en general, hacia
procesos reales de desarrollo de capacidades industriales de producción
de valor; c) tienen monedas sobreevaluadas a partir de mecanismos vi-
ciosos de intervención de los Estados fijados solamente en mantener la
atracción del capital especulativo externo; d) tienen economías abiertas
de manera desproporcionada en relación a las economías desarrolladas;
e) tienen economías con una fuerza laboral sometida a grandes presiones
sociales (es decir inestables), debido a bajas remuneraciones y deterio-
radas condiciones de vida. En su conjunto, algunas por región y otras de
manera individual, estas economías tienen capacidad de afectar la estabi-
lidad o acelerar la inestabilidad financiera de los mercados de los países
desarrollados por tener un peso importante en la demanda de bienes de
esos países, así como por tener altos niveles de deuda externa acumulada
(privada, gubernamental, multilateral), además de ser receptores de capital
golondrina y tener un peso importante en algunas cadenas de la fábrica
mundial.
La fragilidad de estas economías es tal que cuando sus debilidades
estructurales de carácter macrofinanciero hacen explosión, pueden pro-
vocar una fuerte fuga de capitales. Es, por ejemplo, lo que ha pasado en
Argentina, país del que se fugaron 130 mil millones de dólares en pocas
144

semanas. En el momento en que los especuladores mundiales detectan


debilidades importantes en esos mercados, ellos atacan, sacando grandes
ganancias de su “operación”, según el modus operandi siguiente: en un
primer tiempo (montaje de la crisis) especulan con la moneda del país-
objetivo y en el momento que ellos consideran propicio repatrian su
capital hacia los mercados financieros de los países desarrollados; en un
segundo tiempo, cuando ha pasado la crisis y que el país concernido está
agotado financieramente (con su sistema bancario quebrado), ellos pasan a
comprar un sinnúmero de empresas pequeñas, medianas y grandes (capital
industrial) y capital financiero (bancos, etc.) a precios muy inferiores a lo
que realmente representan esos sectores de la economía local, haciendo
al final, del total de la operación, una jugosa ganancia. Lo que pone de
nuevo al país concernido bajo presión creciente, obligándolo a volver a los
mecanismos de control de la movilización de capital, provocando nuevas
fugas, pero esta vez fugas estructurales de capital hacia los países desa-
rrollados. Ahora bien, estos procesos pueden llegar a acelerar una crisis
financiera en los mercados financieros más importantes de las economías
desarrolladas mismas, en el contexto de las dinámicas que vive el modo
de acumulación mundial explicado anteriormente; y pueden llegar a ser
ellos los que pongan la gota que haga rebasar el vaso.
Debemos subrayar el hecho que los organismos internacionales
ya no tienen capacidad de resolver las crisis, por los niveles que éstas
alcanzan y dadas las dimensiones de capital financiero que las mismas
requieren, de tal manera que esos organismos, creados en Breton Woods
hace más de medio siglo, han perdido una de las razones básicas de su
existencia. Más aún, los mismos países de la Tríada, tomados uno a uno,
pierden esa capacidad, pues financiar esas crisis contiene el peligro de
desestabilizarlos localmente en sus mercados financieros, al no contar con
la liquidez suficiente para enfrentarlas.
Desde el punto de vista político los gobiernos de esos países tampo-
co tienen la suficiente capacidad de maniobra que la solución requiere, a
menos de desdecirse ellos mismos respecto de su propio discurso relativo
a situaciones de austeridad, reales o no, que presentan a sus ciudadanos.
A nivel macrofinanciero las debilidades estructurales en el capital indus-
trial (fuerte dependencia del ahorro externo) no están resueltas; y no sólo
no están resueltas sino que con las recetas que para atacar estas crisis
el FMI y el BM imponen a estos países, los problemas estructurales se
agudizan aún más, pues esas recetas profundizan la desactivación de la
demanda interna; lo que, aunado a la pérdida de competitividad con el
exterior y el deterioro de los mercados internacionales de materias primas,
145

conduce al capital financiero a profundizar su crisis, produciéndose una


sobreacumulación, la que a su vez genera el siguiente momento de fuga
de capitales. En otras palabras, estamos ante procesos muy activos, de tal
suerte que las crisis tienen tendencia estructural a repetirse cada vez con
mayor fuerza. Es el caso de Argentina en estos momentos (2002), país a
propósito del cual podemos hablar de deterioro sostenido y creciente; o
el caso de México, de Brasil y de Rusia, países cuyas economías están
sostenidas artificialmente. La crisis de los países asiáticos, que para algu-
nos tiene la característica específica de ser consecuencia del hecho de que
esos países tienen en contra a la mundialización misma, es decir que al no
haber podido resistir las recetas neoliberales después de tener economías
con veinte o más años de crecimiento constante, se ven obligados ahora
a romper con el rol del Estado de bienestar en el desarrollo y a abrir sus
economías y someterse al capital especulativo internacional. La ironía
es que esos países eran presentados como ejemplo de la justeza de las
recetas de la mundialización neoliberal. La factura que el capital industrial
mundial les presenta a estos países por haberles “permitido” introducirse
en sus mercados nativos es realmente alta; si bien, como ya lo vimos, esto
mismo se está volviendo una trampa financiera para el capital industrial
de los países desarrollados.

b. Los efectos psicológicos de la especulación en el corazón de los


mercados financieros centrales
Los altos niveles especulativos, como es sabido, generan incerti-
dumbre tendencial en los mercados financieros, a la vez que se retroali-
mentan de ella. Este fenómeno, en sí difícil de medir, puede llegar a tener
efectos incontrolables en el comportamiento de los ahorradores en los
mercados financieros y accionarios y llevar al capitalismo mundial a crisis
financieras de incalculables repercusiones, sociales, económicas y políti-
cas. El alto nivel especulativo que presentan los valores de las acciones del
capital industrial global, en efecto, puede establecer una brecha tal entre
el capital industrial y el capital especulativo que éste último se desconecta
de aquél. Al volverse insostenible la situación así creada, puede entrarse,
sostienen algunos, en un proceso de “corrección estructural”, por el cual
la brecha se reduce... hasta el próximo ciclo. Así, sin olvidarnos de 1987
ni de las crisis en las monedas europeas ni de los principales países no
desarrollados que absorben los capitales de la Tríada, en el presente año
(2002) el dow jones se ha movido entre los 11 000 y los 7 800 puntos, un
sube y baja fuerte que pareciera que trae una tendencia de corrección ya
marcada, la que puede estar indicando el inicio del retorno a la ruptura de
146

la disparidad entre el valor real del capital industrial y su valor financiero


especulativo; un proceso de ajuste en la sobreacumulación del capital a
partir del capital financiero (una desvalorización profunda de su capital
accionario) que llevaría a grandes pérdidas y cierres de capital industrial,
con las consecuencias ya señaladas. Estos impactos en los países desa-
rrollados generarían situaciones devastadoras en los países en desarrollo,
las cuales serían de mayor magnitud en función del grado de integración
financiera y comercial que los países en desarrollo tengan con los mer-
cados financieros y de bienes y servicios de los países de la Tríada. Así
los países del Sudeste asiático, México, Brasil, Argentina, Ecuador, El
Salvador, Rusia, etc. entrarían en crisis profundas difíciles de prever en
cuanto a la caída de la producción, del ingreso, del empleo, o quiebra de
empresas, fuga de capitales, etc. Y por lo tanto ampliación de la pobreza
y de la miseria.

c. La crisis estructural del dólar, producto de la consolidación del


EURO
La creación del euro como moneda única significa para el continente
europeo un crecimiento de su peso en las transacciones internacionales
financieras, comerciales y especulativas, así como en los niveles del en-
deudamiento público del Estado norteamericano, en el déficit creciente en
su balanza comercial y en la crisis de especulación de su capital industrial
y financiero. Es en euros que se realiza ahora el 33.8% del comercio
mundial. Que el euro logre imponerse en sus transacciones con los países
de Asia, lo que significa el 3.4% del comercio mundial y además con los
otros países no desarrollados: Africa, América Latina, y desplace al dólar
en un 50% de las transacciones internacionales no es un escenario de
ciencia ficción. Si a esto le agregamos que Europa concentra el 39% de
la IDE y que por otra arte es el bloque económico con mayor inversión
en el extranjero (con 259 trillones de dólares colocados en EU y Asia),
ese desplazamiento se efectuará sin duda alguna con mucha fuerza. Lo
que demuestra claramente que estamos ya en un proceso regresivo de
la supremacía del dólar y por lo tanto de restricción del financiamiento
de la economía de los Estado Unidos (el inicio del fin del señoreaje del
dólar). De tal manera que puede afirmarse que se está llegando al límite
de la capacidad de los Estados Unidos, - país emisor de una moneda que
le permite adquirir deuda externa no reembolsable - de ser el mercado
absorbedor de los excedentes de producción de los países no desarro-
llados, y desarrollados como Japón. Este proceso sin duda alguna está
adicionalmente alimentado crecientemente por los problemas financieros
147

mencionados más arriba, el cual se acelerará en la medida en que el euro se


consolide en los mercados bursátiles y cambiarios de Europa, y se vuelvan
éstos realmente competitivos con el mercado financiero norteamericano.
Así, la crisis mundial del capitalismo en su expresión de inicios del siglo
XXI presenta claramente un proceso casi irreversible, que reestructurará
la geografía económica mundial y nos conducirá, sin que nos atrevamos
a decir exactamente cuándo pero sí en relativo corto tiempo, a una era de
poscapitalismo.

d. La sinergia que generan las tres dinámicas anteriores


Sinergia que está dada por la capacidad de retroalimentación
entre la crisis de los países en desarrollo y la de los NPI, con la crisis de
especulación o psicológica de los mercados bursátiles y cambiarios; así
como por la relación entre la crisis de esos países con la consolidación del
euro frente al dólar. Se hace necesario analizar la consolidación del euro
y la aceleración de la crisis de la burbuja de los mercados especulativos
norteamericanos, ya que el euro puede ser un refugio importante al mo-
mento de la psicosis especulativa. Refugio y a la vez factor que acelerará
la crisis.
Las opciones alternas que están emergiendo parecen claras: retomar
el control de los capitales, devolverle al Estado su función reguladora y
orientadora de la economía en función de las mayorías; darle prioridad
al desarrollo de la economía real, regular el mercado cambiario, volver
posiblemente a un mecanismo de tasas fijas en las divisas, retomar los
mecanismos de protección de los mercados con tarifas y no tarifas, con-
solidar los mercados regionales integrados, así como las políticas secto-
riales; reintroducir el empleo como indicador de la eficiencia económica,
devolverle a los países el control sobre su política monetaria, etc. En una
palabra: los paradigmas del neoliberalismo han fracasado.
148
149

CAPÍTULO III

DINÁMICA DE LA ACUMULACIÓN EN
CENTROAMÉRICA

La lectura contemporánea del comportamiento de las economías por


parte de los políticos, la mayoría asesorados por economistas vendedores
del sueño del paraíso de la globalización y de la libre competencia, toma
como punto de partida parámetros como el comportamiento del PIB y su
crecimiento per cápita, la inflación, la balanza comercial y de pagos, el
déficit de la cuenta publica y la deuda externa, principalmente.
Ese análisis restringido, superficial y artificial, genera ambigüe-
dades interpretativas de una misma realidad, dependientes del manejo y
procesamiento de la información estadística así como del año base que
se toma para hacer el examen comparativo de la situación y perspectivas
de las economías; pero, sobre todo, no contempla la coherencia entre los
diferentes balances macroeconómicos y sus perspectivas de sostenimiento
en el mediano y largo plazo. Reclamar otro tipo de análisis es ir en con-
tra de las actitudes y procedimientos del FMI y del Banco Mundial, que
proceden como lo señalamos en su afán de prevenir o detener la crisis
de los países industrializados, a fin de defender los intereses del capital
transnacional, poco preocupados por hecho de que las recomendaciones
o exigencias que les imponen a los países no desarrollados tengan efectos
que van en contra del desarrollo y la prosperidad de los mismos.
Oficialmente se tiene una imagen de éxito y de prosperidad de la
región centroamericana, si partimos exclusivamente de los indicadores
macroeconómicos que son el control de la inflación, la estabilidad de los
tipos de cambio (cuatro países han mantenido artificialmente tasas de cam-
bio sobreevaluadas), la reducción de los déficits fiscales (incluso a niveles
inferiores de los países desarrollados, en el afán de cumplir las exigencias
del FMI y de otros organismos internacionales). Se abren y se liberalizan
las economías, se promueve la inversión externa, la cual no responde a
las expectativas y sus niveles son insignificantes; se impulsa la imagen
de sanidad financiera macroeconómica, permitiendo, incluso, a algunos
países, colocar bonos en los mercados financieros internacionales y abrir
una nueva capacidad de endeudamiento externo. Se está recuperando de
manera importante el intercambio comercial intrarregional; las tasas de
desempleo abierto son bajas e incluso inferiores a las de muchos países
desarrollados, etc.
150

Para tener una visión más científica de las condiciones estructurales


reales de la economía centroamericana y de la situación social correspon-
diente, en el presente capítulo hemos tratado de contrastar esta lectura de
los indicadores económicos, detectando las incoherencias de los mismos
y sus debilidades estructurales al nivel macrofinanciero, y relacionándolos
con el entorno de los parámetros sociales, es decir con la desigual distribu-
ción del ingreso y el marco de transformaciones políticas y sociales más
importantes derivadas de las políticas neoliberales. Igualmente asociamos
el análisis a los comportamientos de la economía mundial expuestos en
el capítulo II.

A. POLÍTICAS NEOLIBERALES Y SUS RESULTADOS MA-


CROECONÓMICOS

1. El PIB y el PIB per cápita

Pese al crecimiento económico de la región en la década recién


pasada, donde al menos cuatro países: Panamá, El Salvador, Costa Rica
y Guatemala han presentado tasas de crecimiento promedio del PIB y
dinámicas del 4.7%, 4.6%, 4.5% y 4.1%, respectivamente (Honduras
y Nicaragua con el 3.1% tienen un comportamiento más moderado), es
decir niveles de crecimiento superiores al promedio mundial (2.3%) y
al de las economías desarrolladas (2.1%), las condiciones económicas
y sociales, como lo veremos más adelante, no reflejan mayor bienestar
para la población. Situación que al contrario en el 2002, todos los países
presentan una taza de crecimiento inferior al 3%

CUADRO 1
ISTMO CENTROAMERICANO : Tasa de crecimiento del PIB a/ Valor Tasa
Accumul Prom an
1991 1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000 91-2000 91-2000

Costa Rica 2.3 9.0 6.3 4.9 4.0 -0.6 3.7 6.7 8.0 1.5 45.8 4.5
El Salvador 3.6 7.5 7.4 6.1 6.4 1.7 4.2 3.5 3.4 2.5 46.3 4.6
Guatemala 3.7 4.8 3.9 4.0 4.9 3.0 4.4 5.0 3.6 3.5 40.8 4.1
Honduras 3.3 5.6 6.2 -1.3 4.1 3.6 5.1 2.9 -1.9 4.0 31.6 3.1
Nicaragua -0.2 0.4 -0.4 3.3 4.3 4.7 5.1 4.0 6.3 5.5 33.0 3.1
Panamá 9.0 8.2 5.5 2.9 1.8 2.8 4.5 4.4 3.0 2.5 44.6 4.7
Promedio
3.6 5.7 4.8 3.3 4.0 2.5 4.5 4.4 3.7 3.2 40.3 4.0

Fuente: CEPAL, Centroamérica: Evolución económica durante 1999 (Evaluación prelimi-


nar), LC/MEX/L.422, CEPAL, México, 22 de febrero de 2000, 60 ps. CEPAL, Panamá:
Evolución económica durante 1999 (Evaluación preliminar), LC/MEX/L.433, CEPAL,
Mexico, 6 de julio de 2000.
a/ Sobre la base de cifras a precios constantes de 1990
151

Así, la región en su conjunto ha logrado tasas de crecimiento más


altas en los cuatro primeros años de la década, excluyendo a Nicaragua
que tiene tasas negativas. Esta tendencia se quiebra en el resto de la dé-
cada, lo cual se explica, entre otras cosas, por la excesiva dependencia
del ahorro externo, la recuperación de los niveles históricos del comercio
internacional y la disminución de la ayuda externa. Estos son hechos
que le restan fuerza al esquema aperturista del crecimiento, dado que la
oferta exportable no presenta un desarrollo coherente con el incremento
de las importaciones y el índice de la elasticidad del crecimiento de las
importaciones en relación con el PIB se hace muy alto, a la par de niveles
muy bajos de inversión y ahorro interno.
Esta situación se ha deteriorado aún más debido a las condiciones
en que quedaron los países más afectados por el huracán Mitch1 , aunque ya
había algunos indicios que señalaban una tendencia al estancamiento.
En cuanto al comportamiento del PIB per cápita la situación de la
región es menos triunfalista, pues a partir de 1992 ésta presenta una clara
tendencia al deterioro, tendencia que se aproxima a un estancamiento,
lo cual, en el marco de una estructura de la distribución tan concentrada
del ingreso de los diferentes países de la región, constata el incremento
de la pobreza en la década de los 90 en toda la región y por lo tanto el
fracaso del neoliberalismo, más allá de sus parámetros macrofinancieros
que analizaremos a continuación.
Este índice utilizado, pero inexacto, para medir el comportamiento
de la economía y su impacto en las condiciones de vida de la población,
entre 1981 y 1990 para todo el Istmo centroamericano, tuvo una evolución
negativa en su tasa acumulativa promedio anual del -9.2%. Esta tendencia
se revierte entre 1991 y 2000, presentando índices positivos para los 6
países. Aunque menos espectaculares que las del PIB, las tasas de creci-
miento acumulado per cápita por países para el mismo período fueron:
El Salvador con un 2.5% y Panamá con un 2.6%.
Los países con menor crecimiento fueron Nicaragua y Honduras,
que registraron una tasa de crecimiento promedio anual de casi cero. Para
el año 2000 el proceso de estancamiento (o hacia la recesión) para toda
la región, se hizo transparente, siendo El Salvador y Costa Rica los que
presentan los síntomas más claros en este sentido. La región presenta en el
transcurso de toda la década un débil crecimiento en el PIB per cápita de
apenas un 1.5% en comparación al deterioro que sufrió en este índice en
la década de los 80, que fue de -9.2%; o sea que la población centroame-
1
Rómulo Caballero, Los efectos regionales del Mitch. CEPAL, en el Taller SICA-BID,
El Salvador, marzo. 1999. p. 3
152

ricana no logró recuperar ni un 20% del ingreso per cápita perdido en la


década anterior. Por último, al examinar las cifras del período 2000-2003,
es claro que la región está en un proceso recesivo abierto. (Ver cuadro 2.)2 
En el año 2003, cuatro de los 6 países tienen un crecimiento negativo en
el PIB percápita.

Cuadro 2. Istmo centroamericano:


DINAMISMO ECONÓMICO EN LOS AÑOS NOVENTA
Tasa de variación anual del PIB 1991-2000

PIB PIB per cápita


1991-2000 2000 1991-2000 2000

Panamá 4.7 2.5 2.6 0.9


El Salvador 4.6 2.5 2.5 0.5
Costa Rica 4.5 1.5 2.1 -0.9

Guatemala 4.1 3.5 1.4 0.8

Honduras 3.1 4.0 0.2 1.1


Nicaragua 3.1 5.5 0.5 2.5

Istmo CA
4.0 3.7 1.5 0.8
(Promedio)
Fuente: Elaboración propia sobre base de CEPAL

Según un estudio para 19963, el ingreso per cápita de Nicaragua


estaba en peores condiciones que en 1960; mientras que El Salvador,
Guatemala y Honduras tenían el mismo índice de ingreso que en 1970.
Sólo Panamá y Costa Rica presentan un nivel de ingreso correspondiente
a los años 80. Así, Panamá, El Salvador y Costa Rica tienen el mayor
ingreso per cápita acumulado entre 1991 y 1999 con el 25.4%, 23.2% y
20.1% respectivamente, siendo Nicaragua el único país con un acumulado
negativo del -0.1%. En el período 2001-2001, cinco países tienen un caída
real acumulada en su PIB percápita y uno apenas creció 0.2%.

2
Se puede notar que en el período 1991-99 el PIB per cápita nos da el mismo orden
de países que el PIB total. El principal interés de este indicador es mostrar el
estancamiento o crecimiento de las economías centroamericanas una vez tomada
en cuenta la presión demográfica.
3
PNUD, Informe 1966, Extracto Centroamericano.: 5
153


Gráfico 1
Tasa de crecimiento del PIB por habitante (%)

6
5
4
3
2
1
0
-1 91 92 93 94 95 96 97 98 99 2000
-2
-3

Costa Rica El Salvador Guatemala

A partir de los datos anteriores algunos economistas sostienen


que las políticas de estabilización y ajuste estructural implementadas en
los últimos años han permitido la recuperación de la economía regional.
Nosotros acabamos de demostrar que esa recuperación no es suficiente,
pues los ingresos per cápita son inferiores a los de hace veinte y treinta
años. Así, en El Salvador, por ejemplo, los niveles de pobreza son mayores
que hace veinte años.
154

2. El control de la inflación

En el marco de las políticas de estabilización y ajuste el control de


la inflación es un objetivo central. Este segundo índice, importante para
medir la sanidad económica de la región, se ha reducido en la década de
los noventa, como podemos verlo en el gráfico III. E. Así como es impor-
tante ver que a partir de 1999 esta tendencia comienza a revertirse. Este
comportamiento de la inflación no es producto de un proceso de eficiencia
en la economía (mayor productividad, uso eficiente de los factores de
producción, por ejemplo) como tampoco es producto de un mecanismo
de libre competencia entre los diferentes agentes y sectores económicos.
Este comportamiento de la inflación es en realidad producto del manejo de
políticas monetarias restrictivas en cuanto a la oferta monetaria, en el que
la inflación se ha vuelto un objetivo de la política económica al servicio
de una política cambiaria artificial; y no para responder a las verdaderas
fuerzas del mercado de bienes y de intercambios internacionales.

En el contexto nacional en los diversos países de la región se ma-


nifiesta igualmente una reducción en los niveles de inflación y una mayor
estabilidad de precios, en relación a los que se vivieron en la década de
los 80. No obstante, para el 2000 en tres de los seis países que componen
el Istmo centroamericano se tienen índices de inflación de dos dígitos:
Nicaragua, Honduras y Costa Rica, con índices de 14.0%, 11.9% y 10.5%,
respectivamente. Sólo Panamá no ha presentado problemas inflacionarios
en la década. El Salvador, que en 1999 conoció un fenómeno de deflación
de 1.0%, comienza de nuevo a remontar el índice de precios, alcanzando
4.3% en el 2000.
155

Gráfico 4
Istmo CA : INFLACIÓN (precios al consumidor)
Tasas de crecimiento

30

25

20

15

10

0
1991 1992 1994 1996 1998 2000

Costa Rica El Salvador Guatemala Honduras Nicaragua Panamá

Si en los seis países de la región se observa el comportamiento


de decrecimiento en los precios, Nicaragua es el que presentó un mayor
repunte de la inflación en 1998 y 2000, alcanzando 18.5% y 14%, respec-
tivamente.
El control de la inflación ha tenido como principal resultado
favorecer las ganancias del capital y no los ingresos de la población en
general, dada la política de congelación de los salarios nominales, lo que
significa que aun con tasas inferiores a los dos dígitos los ingresos reales
de la población trabajadora han caído constantemente durante la década,
que algunos han dado en llamar la del “milagro neoliberal”. Por otra
parte, el control de la inflación ha tenido como contraparte reducciones,
en términos reales, en los gastos del Estado, desactivando acciones que
atienden la problemática social y el desarrollo de los sectores económi-
cos pobres. No obstante, como dice CEPAL, “la situación fiscal dista de
haberse consolidado en cada país de la región”. Igualmente el manejo
artificial de la inflación por medio de restricciones de la oferta monetaria
ha implicado contracciones en los volúmenes de crédito y altas tasas de
interés, lo que ha impactado negativamente el aparato productivo de la
región, fundamentalmente la agricultura, sectores industriales, la cons-
trucción así como la micro, la pequeña y la mediana empresa.
Así, la reducción de la inflación a partir del manejo de instru-
mentos monetarios y financieros, más que un ajuste de las estructuras
productivas y capacidades de competencia de la economía centroame-
156

ricana, parece anunciar un proceso de recesión, como lo demuestra el


comportamiento del PIB a nivel regional y en los diferentes países;
y no el surgimiento de una estructura macrofinanciera sana, como lo
demostramos más adelante. Si los países de la región no incorporan la
demanda interna y la estructura productiva de bienes y servicios en su
modelo de crecimiento, las posibilidades de resolver la recesión y generar
una situación macrofinanciera que siente las bases para el desarrollo, no
son viables.
Otro aspecto de la inflación es su incidencia en el poder adquisitivo
de los salarios. En la década de los noventa, tomando como base el año
1995, cuatro países incrementan el salario real entre el período 1991 y
1999, siendo El Salvador y Honduras los que experimentaron un deterioro
real. No obstante, se maneja como un gran criterio de triunfo macroeco-
nómico el control de la inflación.

Gráfico 5
Istmo CA : Indice de los salarios reales
(base 100 = 95)

130

120

110

100

90

80 Costa Rica b/ El Salvador c/ Guatemala b/


Honduras c/ Nicaragua b/ Panamá c/
70
1991 1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 a/

No se puede restringir el análisis de la relación entre precios y salarios


nominales a períodos demasiado cortos, dado que la región, desde 1970, ha
venido en un proceso de deterioro del poder adquisitivo de la población,
sobre todo si tenemos en cuenta que ya antes de esa década los problemas
de pobreza eran muy profundos. Por ejemplo, en el caso de El Salvador
los salarios mínimos de los trabajadores industriales y de servicios de San
Salvador (los más remunerados de todo el país) representaron apenas el
38.2% del poder adquisitivo de dichos salarios en 1980. En Nicaragua la
situación es más crítica: los salarios medios de 1996 representaron sólo el
16.2% del poder adquisitivo de dichos salarios en el año referido. Lo anterior
significa que el poder adquisitivo del asalariado urbano en El Salvador se
redujo en un 61.8%, o dicho en otros términos: actualmente un asalariado
157

tiene que trabajar casi 2.5 veces más que en 1980 para mantener los niveles
de consumo que tenía en ese mismo año. Por su parte el asalariado medio
nicaragüense tiene que trabajar seis veces más que en 1980 para mantener
los mismos niveles de consumo.
Incluso el trabajador de Costa Rica tenía en 1996 un salario real
inferior al de 1980. Contrariamente a sus altos niveles de inflación,
Honduras, después de Costa Rica, es el país que presenta el menor
deterioro en sus salarios mínimos promedio reales, los cuales en 1996
representaban el 78.7% del poder adquisitivo de los salarios de 1980.
El único país en la región con un incremento en sus salarios reales, en
el período analizado, es Panamá, pero los salarios se refieren exclusiva-
mente a los salarios mínimos de la gran empresa industrial y comercial
de la ciudad de Panamá.4
En resumen, en casi todos los países de la región los salarios rea-
les son inferiores a los de 1980 y el subempleo, producto de un proceso
acelerado de urbanización (sin una oferta de trabajo consecuente y bajo
los efectos de las deformaciones de la estructura productiva rural) se ha
incrementado de manera significativa. Los cuenta propia en San Salvador
y en San José representaron el 50.8% y 67.3% de la población urbana,
respectivamente. Se estima que 2.9 millones de personas trabajan en la
economía informal urbana regional.5
Esto nos conduce a concluir que la política económica que ha per-
mitido reducir los índices de inflación a partir de la contracción del gasto
publico; de una política de salarios nominales virtualmente congelados y
de una contracción monetaria, ha tenido como resultado directo un mayor
empobrecimiento de la población rural y urbana. Adicionalmente el cre-
cimiento de la economía, a partir de esas políticas neoliberales, ha tenido
una correlación inversa para la pequeña y mediana producción agrícola y
urbana y para los asalariados. Es decir que a mayor crecimiento, menores
ingresos para estos sectores.

3. Reducción del déficit fiscal

En esta línea, el tercer índice en importancia, además del creci-


miento del PIB y del control de la inflación, para determinar la eficiencia

4
CEPAL, La brecha de la equidad, América Latina, el Caribe y la cumbre social. LC/G,
1954. (Conf.86/3), 12 de marzo de 1997. Santiago de Chile.
5
Génesis, Seminario; PREALC, Empleo y Equidad: El desafío de los 90. OIT, Santiago
de Chile, 1991; y PREALC, Cambio y Polarización Ocupacional en Centroamérica,
OIT-EDUCA, Costa Rica 1986.
158

o buena administración de las economías, es la reducción y, si es posible,


la desaparición del déficit público. Esta tesis neoliberal parte de la argu-
mentación de que los países de la región y en general todos los países
subdesarrollados históricamente han presentado un patrón de consumo
mayor al que sus propias capacidades productivas les permiten, razón por
lo cual llegaron a los niveles de endeudamiento crítico que se dieron a
finales de los años setenta. Tesis simplista, cuyo origen es la visión neoli-
beral en contra del rol del Estado keynesiano en la economía. Hacer que el
Estado asuma ese rol, dicen los neoliberales, es convertirlo en una fuente
de gasto de tales dimensiones que este Estado pasa a ser el responsable
del desbalance entre la oferta y la demanda interna. Y concluyen que la
solución a ese problema estructural consiste en reducir el déficit fiscal
y contraer así la demanda interna, para lo cual determinan que el déficit
fiscal debe tener como techo máximo un 3% en relación al PIB.
Al analizar este coeficiente (Déficit público/PIB) entre 1990 y
1998, podemos observar que hasta 1998 prácticamente todos los países
de la región habían logrado disminuirlo significativamente. El caso de El
Salvador y Guatemala sobresale dado que estos dos países logran entre
1995 y 1996 llevarlo casi a niveles cero (Cuadro 3). Este éxito, se pierde
a partir de 1997, así a finales de la década todos los países presentan un
déficit, siendo Nicaragua y Honduras los que presentaron los mayores
coeficientes, con 5.5% y 4%, respectivamente. Los niveles de déficit acu-
mulados en la década son significativos, así: para Nicaragua, Honduras y
Costa Rica el 45.7%, 43.5% y 23.6% respectivamente; lo que ha implicado
un incremento mayor en la deuda interna. El Salvador en el año 2002 ha
llegado a un déficit de -4.5% y Costa Rica al -4.3%, Honduras -5.2% y
Nicaragua -9.0%.

CUADRO 3
Comportamiento del Déficit Fiscal
(en porcentajes del PIB)
91 92 93 94 95 96 97 98 99 2000
Costa Rica -2.4 -1.5 -1.5 -5.5 -3.5 -4 -3 -2.5 -2.3 -2.5
El Salvador -3.2 -2.1 -1.5 -0.8 -0.5 -2 -1.1 -2 -2.2 -2.5
Guatemala -0.1 -0.5 -1.5 -1.4 -0.5 0 -0.8 -2.2 -2.8 -2.2
Honduras -3.2 -4.9 -9.1 -7 -4.2 -3.6 -2.9 -1.1 -2.9 -4
Nicaragua 4.1 -3.4 0 -5.2 -0.5 -1.5 -1.3 -1.8 -4.5 -5.5
Panamá -2.5 -1.3 0.5 -0.8 0.9 -1.3 -0.9 -5.4 -2.2 -2.4
Fuente: CEPAL.

Buscar a toda costa un bajo déficit fiscal se ha convertido en una


de las tareas más urgentes de no pocos gobernantes centroamericanos, los
159

que incluso se han impuesto como meta llevar este índice a cero, aunque
cada vez les sea más difícil, debido principalmente a:

a. El agotamiento de la capacidad de reducción de este coeficiente,


debido a una disminución del gasto del Estado, lo que ha causado el
achicamiento del rol de éste en sus responsabilidades en relación al
desarrollo económico y social, lo que a su vez se ha traducido en un
incremento en los índices de pobreza y pobreza extrema. Los niveles
de reducción del gasto de los Estados centroamericanos con relación
al PIB han sido significativos, destacándose, en el orden El Salvador,
Costa Rica, Honduras y Guatemala. Los últimos tres países presentan
los índices de pobreza más graves en la región (Ver Cuadro 4 y Gráfico
6).

CUADRO 4
ISTMO CA. : Gasto de consumo final del Gobierno (en % del PIB)

1985 1990 1995 1996 1997 1998

Costa Rica 12.2 11.1 9.9 10.3 10.1 9.7


El Salvador 16.4 9.9 8.6 8.7 8.6 8.6
Guatemala 7.9 8.6 8.5 8.2 8.3 10.5
Honduras 11.6 11.2 8.0 8.1 7.2 8.9
Nicaragua ---- 23.9 18.5 17.6 16.6 15.9
Panamá 19.5 17.5 14.4 14.4 14.8 14.8

b. La introducción del impuesto al valor agregado (IVA), que ha incre-


mentado los ingresos al fisco a partir de una mayor carga tributaria del
asalariado, en contraposición a una reducción impositiva al capital;
c. La privatización de empresas públicas que eran fuente importante de
ingresos del Estado y la eliminación de los impuestos al capital, así
como la reducción de los aranceles, han disminuido drásticamente
la capacidad financiera de los Estados y por lo tanto su capacidad de
gasto. Esta fuente de ingresos temporales se ha agotado virtualmente
en la región, razón por la cual no obstante los bajos niveles de gasto
de los Estados en relación a su PIB, el coeficiente del déficit fiscal
(con relación al PIB) tenderá a crecer y la incapacidad del Estado
para atender las necesidades del desarrollo y sociales básicas se va a
profundizar aún más.
d. La reducción de las donaciones del extranjero canalizadas a través
del Estado tienden a desaparecer, ello significa mayor presión al cre-
cimiento del déficit fiscal y por lo tanto al endeudamiento externo e
interno.
160

Gráfico 6
Gasto de consumo final del Gobierno (% PIB)
24

22

20

18

16

14

12

10

6
1985 1990 1995 1996 1997 1998
Costa Rica El Salvador Guatemala Honduras Nicaragua Panamá

En síntesis, la reducción del déficit fiscal se ha acompañado de


una disminución en la capacidad de captación de ingresos por parte del
Estado, provocando una mayor fragilidad financiera de las haciendas pú-
blicas de Centroamérica las cuales, además, tienen estructuras tributarias
de las más bajas del mundo. El problema del déficit fiscal seguramente se
agravará más en los próximos años, como fuente de recursos, resultado
de casi haberse agotado los activos vendibles y por el debilitamiento
creciente de los Estados para seguir privatizando, sin que esto les signi-
fique desgaste político. Lo mismo sucede en cuanto a las posibilidades
de seguir aumentando el IVA. Otro factor de agravamiento del déficit
fiscal lo constituye la muy probable reducción de la cooperación ex-
terna, aunque el Mitch y otras calamidades naturales puedan provocar
alguna inyección de recursos. Esto es más cierto dadas las débiles tasas
impositivas de estos países, en un marco recesivo instalado en la región
durante el segundo quinquenio de la década pasada. Marco que a su vez
no parece tener salida, por las dos razones siguientes: la profundización
del modelo neoliberal y la recesión en la economía estadounidense y en
el capitalismo en su conjunto.
Nótese que El Salvador, Guatemala y Nicaragua son los países que
presentan las mayores reducciones de este índice entre 1990 y 1997, y
son esos mismos países los que han tenido los menores índices de gasto
social con relación al PIB, mientras que Costa Rica, después de Panamá,
tiene el mayor índice de gasto social respecto del PIB.
161

Así, las finanzas públicas permiten observar que éstas represen-


tan una vulnerabilidad de carácter estructural que el neoliberalismo ha
venido a profundizar, generando economías con una mayor fragilidad
financiera estatal. De tal forma que los Estados centroamericanos están
ahora más lejos que nunca de poder enfrentar los retos del desarrollo, no
sólo para atender las necesidades de la sociedad, rol que le corresponde a
los Estados directa o indirectamente, sino también para generar entornos
económicos favorables al impulso y desarrollo del aparato productivo y
de servicios, en un marco de relaciones competitivas en una economía
mundial de monopolios y oligopolios protegidos por sus Estados de
origen.

4. Estabilidad monetaria y sector externo

El cuarto índice de una política sana (de corte neoliberal) es el


manejo de las finanzas internacionales (tipo de cambio y las tasas de
interés), las cuales determinan la estabilidad de la moneda, siendo un
aspecto importante para la atracción del ahorro externo, como una pa-
lanca fundamental para el desarrollo de la inversión y, actualmente, para
mantener el nivel de apertura de las economías regionales.
A principios de los años 80 se impulsó, bajo el esquema de las
políticas de estabilización y ajuste estructural, la idea según la cual
la salida del subdesarrollo para Centroamérica estaba en impulsar la
apertura económica promoviendo el desarrollo y crecimiento de la
oferta exportable -profundizando el modelo exportador que desde el
siglo pasado definía a la región-, y el decremento de la demanda interna
mediante la reducción del gasto del Estado y del poder adquisitivo de
la masa salarial.
El elemento clave era estabilizar la moneda a su valor natural, o
sea, al precio de mercado. Dado que hasta ese momento se consideraba
que todas las monedas estaban sobreevaluadas, las importaciones eran
más baratas y hacían menos competitivas las exportaciones, así como los
bienes transables en general, generándose déficits en la balanza comercial.
Se consumía más de lo que se podía producir, lo que explicaba, en parte,
el creciente proceso de endeudamiento externo. Para detener esta sobre-
demanda de la región se consideraba necesario reducir el déficit fiscal,
ya que el Estado consumidor era, en gran parte, el principal responsable.
Así, se diseñaron políticas de contracción de la demanda y de promoción
6
Stein, E., y Arias, S., Democracia sin Pobreza: alternativa de desarrollo para el Istmo
Centroamericano, CADESCA-DEI, Costa Rica, 1992.
162

de una nueva oferta exportable, pues la oferta tradicional (café, azúcar,


banano, etc.) ya no era funcional para la región6. Además, se incorporó
una política de saneamiento de las estructuras productivas, para lo cual
había que someter a los sectores reales de la región a una competencia
con estructuras más eficientes buscando elevar su productividad, para lo
cual, simultáneamente, se sometía a la región a un proceso de apertura,
desregulación y privatización de las empresas públicas.
Esas políticas se han implementado en la región desde los años 80,
con matices según los países; pero no han sido muy exitosas, al contrario,
la situación se ha agravado, como resultado del débil desarrollo de la oferta
exportable; y con relación al crecimiento explosivo de las importaciones,
que a su vez son consecuencia del desarrollo de una oferta con un mayor
contenido externo (maquila, turismo, productos agrícolas no tradicionales,
etc.) y de un desplazamiento mayor de la demanda interna de la población
hacia el mercado internacional, dado el proceso acelerado de apertura de
la economía regional.
La dificultad de las economías centroamericanas para lograr su
inserción en los mercados internacionales resulta del hecho que la libe-
ralización progresiva y la apertura se han impuesto, mientras los países
no disponían de aparatos productivos competitivos frente a las empresas
extranjeras.
El desplazamiento de la demanda interna hacia la oferta interna-
cional, en combinación con el proceso de desarticulación entre el aparato
productivo regional y el capital financiero y comercial, en el marco de
una profundización de carácter abierto de las economías de la región, ha
traído como resultado una nueva forma de interdependencia entre los
sectores del comercio y servicios de cara a los flujos financieros externos,
sustentando el desarrollo de una economía especulativa y de servicios,
que de manera acumulativa desplaza la estructura productiva regional.
El dinamismo del sector externo es muy evidente, las exportaciones
de bienes y servicios han crecido en un 106% entre 1991 y 1999 mientras
que las importaciones lo hicieron en un 122% entre 1991 y 1999. Pese a
que la composición de estos dos rubros se mantiene, el peso de las impor-
taciones tiende a ser mayor, y constituyen el 56% del comercio exterior
regional, sostenido por los fuertes flujos de ahorro externo canalizados
a la región mediante transferencias unilaterales privadas y públicas, el
incremento de la deuda pública externa, la venta de valores en el mercado
internacional o nacional en dólares por la empresa tanto privada cómo
pública, préstamos internacionales de la banca y de la empresa privada,
etc.
163

Como podemos observar en el gráfico siguiente, en el lapso 1990


a 1995 es cuando se observa un mayor incremento del comercio exterior,
con tendencia a disminuir en los siguientes años. Entre 1991 y 1995, las
exportaciones del Istmo crecen de 64%, contra 26% en la segunda mitad
de la década. En cuanto a las importaciones, las tasas respectivas son 72%
y 29% (Ver gráfico 7). En el período 2000-2003 las exportaciones caen
un 3% y las importaciones se incrementan un 1%.

Grafico
Gráfico 7 7
ISTMOISTMO CA: Exportaciones
CA: Exportaciones e importaciones
e importaciones dedebienes
bienesyyservicios
servicios
(en (en
millones de de
millones dólares)
dólares)
40000

30000

20000

10000 Exportac
.
0
91 92 93 94 95 96 97 98 99 2000
Fuente: Elaboración propia sobre datos de CEPAL.

Hasta ahora la política de apertura indiscriminada, en lugar de


resolver el problema de la sobredemanda externa de la economía, por
el contrario la ha agravado. Para el año 1982 el déficit en la Balanza de
Bienes y Servicios de la región totalizó 941 millones de dólares; para
1990 se había incrementado casi en un 96%, llegando a 1,204 millones
de dólares, esto en 8 años. Entre 1991 y 1995 este déficit se incrementó
adicionalmente en un 122%, ahora sólo en 4 años. La disminución (del
8%) del déficit comercial en más de 300 millones de dólares entre 1995 y
1996, es resultado directo de una fuerte desaceleración de la economía en
cuatro países de la región, con la excepción de Nicaragua, que comienza
un proceso de recuperación a partir de ese año7  (Ver cuadro 5)

7
Se puede observar que en 1995-96, Panamá registra un ligero crecimiento del PIB
y un mejoramiento de la balanza comercial; por su parte, Honduras conoce una
degradación de su saldo comercial a pesar de la baja en la tasa de crecimiento
económico.
164

CUADRO 5
ISTMO CENTROAMERICANO : Saldo del balance de Bienes y Servicios
(Millones de dólares)
saldo
acumul.
1991 1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2,000 1991-
2000
Istmo CA -1,745 -3,113 -3,514 -3,656 -3,870 -3,561 -4,174 -5,875 -5,699 -5,880 -41063
Costa Rica -43 -356 -583 -533 -267 -229 -212 -163 914 255 -1271
El Salvador -717 -950 -1,011 -1,212 -1,581 -1,333 -1,180 -1,526 -1,510 -1,680 -12700
Guatemala -341 -955 -947 -938 -920 -767 -1,009 -1,541 -1,567 -1,680 -10665
Honduras -124 -192 -320 -345 -178 -212 -277 -322 -743 -840 -3553
Nicaragua -492 -610 -475 -477 -477 -526 -719 -825 -1,172 -1,105 -6878
Panamá -31 -67 -14 89 -157 -120 -343 -846 -813 -830 -3132

Fuente: CEPAL, Síntesis, Estudio económico de A.L 1999-2000, LC/G.2104-P,


Agosto de 2000, Santiago de Chile.

Para 1999 el déficit que estamos analizando alcanzó la impresio-


nante suma de 5,880 millones de dólares, o sea que entre 1996 y 2000 se
incrementó en 2,319 millones de dólares, 580 millones anuales. Esto sig-
nifica que el mercado interno es atendido de manera creciente y alarmante
por las importaciones. Es decir, hay menos generación de riqueza, menos
empleo y menos posibilidades de inversión para los capitales nacionales
de los diferentes países. En los dos gráficos que siguen puede apreciarse
cómo ya para 1995 las importaciones desplazan de manera importante
a la oferta interna, en el caso de El Salvador casi el 39% del mercado
interno fue atendido por la producción externa. Este fenómeno en Costa
Rica ya presenta una situación más alarmante, dado que el 60.6% del
mercado local no es atendido por la oferta interna (Ver gráficos 8 y 9).
Es importante mencionar que éste no es un fenómeno coyuntural, es una
transformación estructural en la economía de la región, con una tendencia
creciente resultado de la apertura de las economías.
165

Últimamente instituciones de reconocida credibilidad como la


CEPAL, el BID e incluso el Departamento de Estado del gobierno nor-
teamericano han demostrado que las políticas neoliberales han tenido un
patrón de crecimiento altamente correlacionado con mayores déficits en
la balanza comercial en aquellos países que parten con desventajas, con
relación a las características de los mercados internacionales y a las eco-
nomías de los países desarrollados, por tener estructuras productivas no
competitivas y un marco institucional deficiente en el ámbito nacional y
regional. Es claro que el modelo inspirado en las exportaciones, presenta
un problema estructural profundo y creciente de dependencia con el ahorro
externo, lo cual inserta a las economías centroamericanas, en el actual
esquema de la mundialización, en una vulnerabilidad cada más grave de
carácter macrofinanciero (que las hace dependientes de las exigencias de
las instituciones financieras en cuanto al manejo de su política económi-
ca).
El agravamiento estructural de los problemas macrofinancieros
de la región se evidencia en el saldo negativo acumulado del Balance de
Bienes y Servicios, sólo entre 1991/2000 éste ascendió a 41,063 millones
de dólares.(Ver cuadro 6). Cifra mayor al monto total de la deuda externa
desembolsada por el conjunto de los países en el último año de estudio. Lo
cual quiere decir que la región ha tenido que enfrentar gastos mayores a
166

su capacidad de producir bienes y servicios. Estructuralmente la situación


es grave, así para el 2003 el déficit en el balance significó el 37% de las
exportaciones totales de bienes y servicios de toda la región. Destacándose
Nicaragua cuyo déficit fue mayor que el total de sus exportaciones (el
ratio alcanza los 112%). En El Salvador éstas representaron el 50% de su
déficit y en Guatemala el 69%.

CUADRO 6
. ISTMO CA: Balance Comercial 1991-99
(Millones de dólares y Tasa de crecimiento* )
Exportaciones TC (%) Importaciones TC (%) Saldo Saldo
Comercial acumulado
1991 11,551 64.1 13,296 71.7 -1,745
1995 18,953 25.6 22,823 29.3 -3,870
1999 23,806 106.1 29,505 121.9 -5,699 -35183
2000 25,935 36.38 31,815 39.39 -5,880 -41063
Fuente: CEPAL, Síntesis, Estudio económico de A.L 1999-2000, LC/G.2104-P, agosto de
2000, Santiago de Chile. 91-95; 95-99; 91-99, 95-2000

Dicho déficit se ha financiado con diferentes mecanismos: creci-


miento de la deuda externa, transferencias unilaterales privadas y oficiales,
reservas internacionales y de manera menos importante, con la inversión
extranjera, a pesar que la apertura comercial se justifica precisamente bajo
el argumento de que atraerá la inversión extranjera y que ello compensará
el débil ahorro interno.
Parece claro que la política neoliberal ha impulsado un patrón de
crecimiento que se correlaciona directamente con mayores déficits en
la balanza comercial. Por ejemplo, El Salvador es el país con mayores
tasas de crecimiento del producto en el período 91-99 y el que tiene los
mayores déficits en su balanza comercial; el saldo acumulado, en el pe-
ríodo de estudio, asciende a 11,020 millones de dólares (casi el doble del
saldo acumulado medio del Istmo, el cual alcanza los 5,860 millones de
dólares). Este país ha logrado mantener el patrón de crecimiento actual
gracias a las remesas de los salvadoreños en el extranjero; a las cuantiosas
donaciones y ayuda externa que fluyeron durante los primeros años de la
última década del siglo pasado en el marco del proceso de paz; así como
por el endeudamiento externo privado y público, y la reestructuración de
la deuda externa, que ha implicado algunas condonaciones. (El Salvador
percibe el 45% de las transferencias corrientes totales del ISTMO (Ver
cuadro 7).
167

CUADRO 7
ISTMO CA: Transferencias corrientes
(Millones de dólares)
1985 1990 1995 1996 1997 1998 1999

ISTMO CA 536.7 1,229.8 2,567.2 2,497.2 2,697.2 3,105.7 3,475


Costa Rica 53.6 121.9 133.9 146.8 114.3 105.0 110
El Salvador 183.6 521.9 1,388.9 1,256.6 1,363.6 1,508.2 1,565
Guatemala 19.7 207.0 552.8 587.4 606.7 705.3 660
Honduras 57.1 144.7 264.0 276.7 312.0 428.2 690
Nicaragua 81.7 15.0 75.0 95.0 150.0 200.0 290
Panamá 141.0 219.3 152.6 134.7 150.6 159.0 160
Fuente:CEPAL, Balance preliminar de las economias, 1999, Santiago de Chile.

A mediano y largo plazo este patrón de crecimiento financiera-


mente no es sostenible para la región, dado que si bien las exportaciones
han sido bastante dinámicas, esta oferta exportable no es coherente con
los niveles de importaciones, que significan los altos grados de apertura
impuestos a las economías del Istmo. Del total de exportaciones Costa
Rica y Panamá son los países que presentan un mayor dinamismo en este
rubro, para 1999 contribuyeron con 30.4 y 28.9% del total de la región, les
siguen en importancia Guatemala con el 14.5 y El Salvador con el 13%.
En el ámbito de la estructura, casi el mismo orden se presenta por el de
las importaciones: dado el carácter de la maquila Costa Rica concentra
24.2% (Panamá 26.1%), siguiéndole Guatemala con el 17% y El Salvador
con 15.6%, monto que tiende a crecer dada la gran apertura que presenta
este país.
Sin embargo, la oferta exportable tiende a perder ese dinamismo
mostrado en los primeros cinco años de la década de los años 90, lo que
se explica, principalmente, por la creciente caída en los precios interna-
cionales de los principales productos tradicionales de exportación (café y
azúcar) y el paulatino deterioro de los mercados para la oferta agroexpor-
table tradicional y la orientada al mercado interno: limitaciones crediticias,
en combinación con un alto costo del dinero por las altas tasas de interés;
pérdida de competitividad en los mercados internacionales ante el deterioro
de los precios; incremento de costos internos y falta de dinamismo en la
productividad interna; y limitaciones de diferente tipo para un desarrollo
más agresivo de la oferta exportable no tradicional, tanto agrícola como
industrial y de servicios. Esto último representa el fracaso, estrictamente
hablando, del modelo neolibeeral.
Igualmente, y en adición a lo anterior: carencia de empresarios y
de una cultura empresarial que establecería las bases de un capitalismo
moderno orientado a rentabilizar la economía de la región en su conjunto,
168

que permitiría superar su actual esquema extractivo. Estos factores com-


binados con los escasos incentivos y las políticas desincentivadoras de la
producción para consumo interno y los obstáculos estructurales, impiden
que el pequeño y mediano productor rural y urbano puedan reconvertirse
en un agente económico competitivo.

5. La deuda externa

El quinto indicador de saneamiento macrofinanciero se refiere al


manejo de la deuda. Para 1982 la región, sin incluir Panamá, tenía una
deuda externa de 11,454 millones de dólares, la cual en 1990 pasó a 26,792
(Panamá incluido) y en 1994 presentó el nivel más alto con 27,916 millones
de dólares. Es decir que en 11 años esta deuda externa más que se duplicó,
a pesar de los programas de reestructuración y de condonación de la misma
en los diferentes países, como por ejemplo la negociación y condonación
de más de 4,000 millones de dólares de la deuda de Nicaragua en 1996.
Desde 1997 la deuda reanuda su ascensión en todos los países del Istmo
(con una tasa de crecimiento de 12.2%), para alcanzar en el 2002 la cifra
de 29,572 millones de dólares.

Gráfico
Gráfico10
10
ISTMO CA: Deuda Externa Bruta desembolsada
(millones de dólares)
32000

30000

28000

26000

24000

22000

20000
91

92

93

94

95

96

97

98

99

2000

Como hemos señalado, en la presente década el modelo de cre-


cimiento regional presenta una vulnerabilidad financiera y productiva
estructural y acumulativa, cada vez más dependiente del ahorro externo
(remesas, préstamos o donaciones) para financiar el creciente déficit
169

comercial y el pago de intereses de la deuda externa y utilidades de la


inversión extranjera. En 1998, la deuda externa de la región (sin incluir
Panamá) ascendió a 20 408 millones de dólares, el 62.5% del total del PIB.
(Incluyendo Panamá, la deuda alcanza 25 758 millones de dólares, o sea
63.8% del PIB.) Sólo por el alto servicio de la deuda se frena cualquier
iniciativa de desarrollo.
Este saldo en la deuda externa se hubiera incrementado aún más,
si el balance negativo en bienes y servicios no hubiera sido cubierto con
donaciones de organismos privados, y sobre todo con las remesas de los
centroamericanos en el extranjero, las cuales, entre 1991 y 1998 represen-
taron un flujo neto de 16 636 millones de dólares. El país más privilegiado
con las transferencias unilaterales privadas externas y las donaciones
ha sido El Salvador, que en el lapso de estudio recibió casi la mitad del
total regional: 8 692 millones de dólares enviados por salvadoreños en el
extranjero. En segundo lugar está Guatemala, cuyo monto asciende a un
total de 3 914 millones.
En el caso de El Salvador las transferencias son más relevantes en
el comportamiento de la economía que la misma política económica de
desarrollo de la oferta exportable, la promoción de la inversión extranjera
y otras medidas de política económica. Si las donaciones continúan dismi-
nuyendo en la región y las políticas anti-inmigrantes de los Estados Unidos
se ejecutan, la economía centroamericana y en especial la salvadoreña, la
nicaragüense y la guatemalteca entrarían en una crisis macrofinanciera
que las llevaría sin duda alguna a procesos peligrosos de recesión y crisis,
afectando negativamente los acuerdos de paz y la estabilidad política y
social de la región.
Adicionalmente, el pago de intereses por la deuda externa representa
en algunos países montos importantes, así al relacionar éstos con las ex-
portaciones, en Panamá absorbieron en 1999 un 25.% de las exportaciones,
siguiéndole en importancia Nicaragua y en tercer lugar El Salvador. Este
coeficiente tenderá a agudizarse, esto a partir del análisis hecho sobre
las finanzas publicas, el agotamiento de las privatizaciones como fuente
de ingresos de los Estados, la alta elasticidad del modelo de crecimiento
con relación a las importaciones y los síntomas de recesión que presenta
la región por deficiencias estructurales en relación a las dinámicas de la
economía mundial.
Esta situación del endeudamiento es más grave si analizamos el
problema desde la deuda del país -deuda pública y deuda privada- de la
región, esta, está llegando a una situación en que ya no tendrá capacidad
financiera para honrarla.
170

Cuadro 8
ISTMO CA : Relación entre los intereses totales devengados y las
exportaciones de bienes y servicios
(en porcentaje)
1991 1995 1996 1997 1998 1999 2000
Costa Rica 10.1 5.7 4.8 4.5 3.6 5.8 6.5
El Salvador 12.6 5.9 6.1 6.0 6.5 10.1 8.6
Guatemala 7.1 4.7 6.1 4.4 3.1 4.9 4.3
Honduras 21.1 13.1 11.3 8.9 7.9 7.8 5.9
Nicaragua 106.6 52.2 34.1 23.1 17.7 17.5 17.8
Panamá 23.1 17.2 15.9 19.8 19.8 25.9 19.6
Fuente: CEPAL, Balance preliminar de las economias, 1999, Santiago de Chile

Lo que precede se confirma cuando examinamos la deuda ex-


terna de la región, que se ha convertido de manera progresiva en una
fuente importante para el funcionamiento de la hacienda pública, dada
su creciente debilidad financiera como resultado de las políticas fiscales
implementadas, sustentada en los consumidores, los cuales a su vez tienen
una limitada capacidad de endeudamiento y de ampliación del consumo;
así como por la previsible pérdida de ingresos futuros, y del fin de las
privatizaciones de las empresas de servicios que eran fuente de ingresos
importantes, como el caso de las empresas de telecomunicaciones, de
producción y distribución de energía eléctrica, de agua, entre otras.

6. Demanda e inversión

Se puede concluir que el ahorro externo tiene una débil incidencia


en la inversión, no obstante este en el período 2000-2003 significó 21,571
millones de dólares. Adicionalmente los bajos niveles de ahorro interno
y de inversión sitúan a la economía regional, de manera estructural, en
dependencia de voluntades externas y no de capacidades propias, para
su funcionamiento actual y futuro. El aparato productivo por su parte, ha
demostrado incapacidad para generar los recursos financieros necesarios
y las divisas requeridas para sostener el estilo de crecimiento.
Es importante resaltar que un objetivo central de la política neoli-
beral en la región ha sido buscar inversión extranjera, así se han reducido
aranceles, liberado los mercados de capitales, se han implementado polí-
ticas monetarias restrictivas para disminuir la inflación, se han decretado
leyes de promoción a la inversión extranjera generando paraísos jurídicos
para ella, se ha promovido la maquila, se han privatizado los sistemas de
171

telecomunicaciones para modernizarlos, en fin, se ha buscado crear un


entorno económico que, como se ha proclamado durante los últimos veinte
años, atraería inversión extranjera. Como podemos ver en el cuadro 9,
ese objetivo no ha logrado impactar a la región. El único país que recibió
fuertes inversiones es Panamá y esto en los años 1997 y 1998, producto
de las privatizaciones; lo mismo sucedió con El Salvador en 1998.
Hay que subrayar que esas inversiones son en realidad traslado de
activos, fundamentalmente de las empresas nacionales telefónicas y dis-
tribuidoras de energía eléctrica, y no representan realmente un desarrollo
de nuevas capacidades productivas para los países. Sólo Costa Rica ha
presentado flujos moderados de inversión, en los dos últimos años anali-
zados recibió más de 500 millones de dólares por año, que le han generado
nuevas capacidades productivas. Es importante resaltar cómo en 1999,
al finalizar las privatizaciones más importantes esas inversiones caen en
casi un 50% con relación a 1998. Podemos concluir que la región por su
alto grado de inestabilidad político-social producto de la pobreza, de la
impunidad jurídica, de la corrupción pública y privada, la falta de recursos
humanos capacitados para absorber inversiones que utilizan tecnologías
de punta, la inexistencia de mercados financieros modernos e importantes
en cuanto a nivel de operaciones de bolsa, por falta de una plataforma de
empresarios capaces de enfrentar la mundialización en una perspectiva
de corto, mediano y largo plazo, etc., no puede atraer inversión extranjera
que no sea especulativa o producto del narcotráfico.
Entre el año 2000 y el 2003 la región recibió 5,508 millones de
inversión directa neta, equivalente al 4.8% de la inversión recibida en
toda América Latina y equivalentes al 40% de las transferencias corrientes
recibidas en el mismo período.

Cuadro 9
ISTMO CA: Inversión Directa Neta /a
(millones de dólares)
1991 1990 1995 1996 1997 1998 1999 2000
ISTMO CA 1991 427.3 856.2 1,088.9 2,116.6 3,567.7 1,815 1,641
Costa Rica 65.2 160.4 331.4 421.9 475.5 531.1 550 420
El Salvador 12.4 1.9 38.0 -7.2 0.0 875.0 250 70
Guatemala 61.8 47.6 75.3 76.8 84.5 672.8 90 245
Honduras 27.5 43.5 69.4 90.0 127.7 99.0 175 170
Nicaragua 0.0 42.0 75.4 97.0 173.1 183.7 250 336
Panamá 67.3 131.9 266.7 410.4 1,255.8 1,206.1 500 400

Fuente : CEPAL, Balance preliminar de las economías, 1999, Santiago de Chile


a/ = (Inversión directa en la economía declarante - Inversión directa en el extranjero)
172

Normalmente no están disponibles las cifras sobre demanda e in-


versión en los países, no obstante hemos logrado obtenerlos. Entre 1990
y 1998 podemos ver que a nivel regional la formación bruta de capital ha
experimentado tasas negativas de crecimiento, lo que quiere decir que se
ha producido descapitalización. Este comportamiento es coherente con el
ahorro bruto, el cual aunque regionalmente presenta tasas positivas, revela
niveles reales bajos, con la excepción de Costa Rica y Honduras. Hay
que agregar que con excepción de Costa Rica todos los países del Istmo
presentan niveles de ahorro inferiores a los volúmenes de inversión o la
Formación Bruta de Capital Fijo (FBCF), siendo el caso más problemático
El Salvador, el cual tiene un ahorro negativo, es decir que su inversión
depende más de un 100% del ahorro externo. En los casos de Panamá y
Nicaragua los niveles de dependencia de la inversión para con el ahorro
externo son del 60.3 y 53%, respectivamente. (Ver cuadro 10).

Cuadro 10
ISTMO CA. : Formación bruta de capital y ahorro bruto /a
(en % del PIB)
FBCF Tasa de crecimiento Ahorro Tasa de crecimiento
Bruto
2000 90-95 95-2000 91-2000 1998 90-95 95-98 90-98

Costa Rica -3 -0.1 0.03 1.2 34 3.7 2.2 5.9


El Salvador 3 8.5 0.7 0.8 -0.1 -3.8 2.5 -1.3
Guatemala -5 2 0.3 -0.28 11.5 -1.1 -1.9 -3
Honduras 6.5 11.3 1.4 -20.6 25.8 5.8 -1.8 4
Nicaragua -3 3.3 0 1.5 11.1 8.6 1.2 9.8
Panam -8 14.2 -0.02 0.9 16 6 -15.4 -9.3
á
Promedio -1.6 6.5 0.41 -2.74 16.4 3.2 -2.2 1
Fuente: CEPAL, Internet
a/ Formación bruta de capital fijo + Variación de existencias

Vale la pena analizar más en detalle el caso de El Salvador, por ser


el país en la región que ha llevado la implementación del neoliberalismo
a niveles más profundos, reduciendo drásticamente el papel del Estado
y liberalizando los diferentes mercados: de bienes, servicios y finan-
ciero, no sólo en el marco nacional sino también inscribiéndose en una
liberalización total en el contexto internacional al dolarizar la economía
a partir del primero de enero del año 2001. Se parte que este país es el
que presenta la mayor solidez macrofinanciera y que por lo tanto, podría
decirse que ha logrado, según el modelo neoliberal, sentar las bases para
una economía sana, lo que está lejos de la realidad, como puede verse al
analizar el cuadro 10. Por el lado de la reducción de la demanda, en el
173

caso del Gobierno, se ha reducido más de 15% en términos reales entre


1985 y 1998, lo que ha significado que el Estado ha dejado de atender
necesidades de la población y tiene un papel marginal como dinamizador
de la economía. Su peso en el PIB en el período analizado se ha reducido
en casi 50%. Desde 1995 este país presenta un consumo nacional mayor
al PIB, lo que explica su des-ahorro. Para neutralizar este desbalance el
Gobierno inició desde 1996 una fuerte contracción de la oferta monetaria,
lo que marca claramente la disminución de la tasa de crecimiento del
consumo y de la inversión durante 1996-1998 en relación al año 1995.
La economía entra en un proceso recesivo que todavía no ha terminado.
Por el lado del sector externo la brecha entre importaciones y ex-
portaciones se amplía. Las primeras, que en 1985 representaban el 23.8%
del PIB, han pasado a 47.9% en 1998, año en el que las importaciones
atendieron el 48% de la demanda interna. Por otra parte la formación bruta
de capital estuvo totalmente atendida por el ahorro externo, mientras el
país acumulaba reservas internacionales por más de 2000 millones de
dólares, sólo por haber convertido el anclaje del colón con el dólar en
la razón de ser de la política económica, en el supuesto de que el país
atraería así inversión extranjera. Estructuralmente este país presenta ma-
yores debilidades que en la década de los años 70, como se desprende del
análisis anterior, este comportamiento en las variables mencionadas ha
significado la desarticulación del aparato productivo agropecuario y de
sectores industriales importantes, además de una constante disminución
de la inversión, la cual a finales del año 2000 llegó a los niveles más bajos
en los últimos veinte años.
El país terminó el año 2000 con un 80% de los hogares en inca-
pacidad de poder comprar los bienes de la canasta básica; en el 23% de
los hogares su ingreso no alcanzaba ni para adquirir las 2,200 calorías
básicas de su alimentación; el déficit fiscal es de 3%; la inflación fue de
más del 4%. El balance negativo en sus relaciones comerciales con la
economía internacional sigue profundizándose, más allá del déficit pre-
sentado en 1998, (gráfico 11). Es verdaderamente incomprensible que
un país con estas debilidades estructurales en lo macroeconómico, en el
aparato productivo y en su estructura social, tenga ante los organismos
internacionales una calificación de excelente y se le considere como un
potencial para atraer inversión extranjera, sólo a partir del hecho de haber
tenido de manera artificial una moneda anclada y por haber logrado bajar
la inflación hasta niveles de menos 1 en 1999, a costa de los desequilibrios
estructurales mencionados, en un tren que se dirige claramente hacia la
recesión y la crisis.
174

Fuente: CEPAL, Internet


a/ Formación bruta de capital fijo + Variación de existencias

GRÁFICO 11
El Salvador: Componentes del PIB y balance comercial (%)

100

80

60

40

20

-20

-40
1985 1990 1995 1996 1997 1998 1999

Cons final Gob % cons final privado%


Form. bruta de cap. % saldo balance comerc%

De lo anterior se desprende que:

• Los países deben incrementar la cantidad y calidad (capital humano


e inversión productiva sectorial) de su Inversión Doméstica Bruta, ya
que de lo contrario el crecimiento del PIB per cápita se estancará, lo
175

que se traducirá en tensiones sociales y profundización de la crisis de


gobernabilidad.
• Los países deben incrementar la cantidad y calidad de su Ahorro
Doméstico Bruto, ya que la falta de ahorro condiciona y limita el
financiamiento de la Inversión Doméstica Bruta y la movilización de
ahorro externo.
• En el ámbito consolidado de Centroamérica, el financiamiento de la
Inversión Doméstica Bruta es demasiado frágil en tanto que en 1996
el Ahorro Doméstico Bruto (después de pagar deuda externa) apenas
representó el 34.3% del total de inversión, y el Ahorro Externo Bruto
el 65.7%. La situación del ahorro interno disponible para financiar
inversión sería probablemente mucho peor si se tomara en cuenta el
pago de la deuda interna, sobre la cual no se dispone de cifras uniformes
y comparativas. El ahorro del sector público no financiero desempeña
una función fundamental en el ahorro doméstico de cada una de las
economías.
• Sin embargo, la política de privatización de las empresas públicas más
rentables en cada uno de los países conduce a que la fragilidad de los
ingresos tributarios quede más evidente. Por consecuencia, se vuelve
necesario que los gobiernos de la región aumenten la presión tributaria
por medio de reformas fiscales que tomen en cuenta no solamente la
eficiencia tributaria sino también la equidad y la capacidad de pago
de los contribuyentes.
• Se concluye, a nivel muy general, que si en 1996 la región en su
conjunto debió invertir $7 640 millones de dólares para lograr un
crecimiento promedio del PIB per cápita de 2.1%, entonces grosso
modo, para lograr un crecimiento de la misma variable de 3.1% en el
mismo año se hubiese tenido que invertir $11 278 millones de dólares.
(Según el mecanismo del multiplicador keynesiano).

La dimensión de la apertura, nos permite observar que la política


de arancel cero sobre las importaciones no es coherente con las asimetrías
existentes entre nuestra economía y las economías de los países desarrolla-
dos y en desarrollo, como son el amplio bache tecnológico, los niveles de
economías de escala alcanzados en las empresas transnacionales, los más de
cincuenta años de subsidios de los países desarrollados hacia sus empresas y
al desarrollo de la ciencia y la tecnología, etc., lo que ha significado, en los
intercambios económicos, que las políticas de apertura de la región, en la
práctica han creado un esquema de dumping de las economías desarrolladas
en relación con los aparatos productivos de la región.
176

Por otra parte esto introduce cambios estructurales fundamentales


en el modelo de acumulación, convirtiendo las economías de la región
en economías estructuralmente maquiladoras, sin perspectiva, además de
no poder desarrollar una producción de bienes de capital, y lo que es más
grave, ni de producción de materias primas. Es imposible pensar que sin
una mínima protección que corrija las distorsiones o diferencias entre la
estructura económica regional y la de los países desarrollados o de los
países grandes del Sur, que la región pueda desarrollar una estructura
productiva articulada técnicamente en el entorno regional. Esto significa
negar la posibilidad de ampliar nuestras capacidades de generación de
excedentes, es decir generar riqueza. En síntesis nos condenamos estruc-
turalmente hablando a un modelo de acumulación de países pobres casi
de reproducción simple dependientes del ahorro externo.
En resumen, la política de nivel cero de los impuestos a la importa-
ción de bienes intermedios y de capital significa condenar las economías
de la región a una estructura productiva de bienes finales en el esquema
de maquila, lo cual es un error estratégico en términos de desarrollo eco-
nómico, como lo demuestran los casos de Bangladesh, Singapur y otros
países pobres. Ello debido a que el esquema maquilador no desarrolla
estructuras competitivas, a partir de mayores grados de articulación y
complementariedad en sus aparatos productivos que puedan hacer via-
bles los procesos de desarrollo técnico y científico, verdadera base de la
competitividad en el marco de la mundialización. Además, la estrategia
de una región maquiladora de servicios y bienes limita directamente las
posibilidades de incorporar a la micro, la pequeña y la mediana empresa
en un proceso de generación de riqueza y de enfrentar el apremiante
problema del desempleo estructural de la región.

CUADRO 12
EL SALVADOR: Tasas máximas de aranceles

TIPO DE BIEN 1/Ene/97 1/Ene/98 1/Jul/98 1/Ene/99 1/Jul/99


Bienes de Capital 0% — — — —
Materias Primas 0% — — — —
Bienes Intermedios
con DAI de 10% 9% 8% 7% 6% 5%
Bienes Intermedios
con DAI de 15% 14% 13% 12% 11% 10%
Bienes Finales
con DAI de 20% 19% 18% 17% 16% 15%
177

Así, se puede decir que el patrón de crecimiento que actualmente


impera en la región tiene, por un lado, una perversidad financiera al
depender crecientemente del ahorro externo, con una pérdida creciente
del ahorro interno en el desarrollo de la inversión y lo que es más grave,
el ahorro externo, en proporción cada vez mayor, sirve para financiar el
creciente déficit comercial y el pago de intereses y utilidades, con una
débil incidencia en la inversión. Por otro lado, presenta una perversidad
excluyente, ya que a mayor crecimiento mayor pobreza, ante el proceso
de desvinculación de la producción interna del funcionamiento del capital
comercial y financiero; además de generarse una desvinculación creciente
de la micro, pequeña y mediana empresa de las dinámicas de crecimiento
por exclusión y expulsión. Al tiempo que se han dejado de atender los
sectores reales de la economía como la agricultura y la industria.

7. La situación del sector agropecuario

Dada la importancia del sector agropecuario en las economías del


Istmo Centroamericano, a continuación un bosquejo muy breve de su
situación, para dar marco al tema de la seguridad alimentaria, donde se
definen gran parte de las condiciones de vida de la población.
1. Históricamente el crecimiento económico del Istmo (excluyendo
a Panamá) ha estado determinado por el sector agropecuario, y concreta-
mente por la agro exportación, pese al moderado crecimiento del sector
industrial, sobre todo de maquila, en la última década del Siglo XX, así
como el dinamismo acelerado del sector terciario y de las actividades
informales. Esto se ha deteriorado en los últimos 3 años con la crisis del
café y el poco dinamismo de la caña de azúcar.
178

GRÁFICO 12
ISTMO CA:
Tasa de crecimiento del PIB total y agropecuario

7
6
5
4
3
2
1
0
-1
-2
85 90 91 92 93 94 95 96 97 98 99
PIB PIB agropec.

CUADRO Nº 13
ProductoPIB totalBruto
Interno y agropecuario a preciosaconstantes
total y agropecuario de mercado
precios constantes de mercado
a/ a/
(millones de dólares de 1990)
1985 1990 1995 1996 1997 1998 1999 b
ISTMO CA.
PIB total 26,520 28,959 36,266 37,045 38,673 33,379 34,769
PIB agrop. 4,928 5,399 6,216 6,360 6,542 6,103 6215
% 18.6 18.6 17.1 17.2 16.9 18.3 17.9
Costa Rica
PIB 4,618 5,709 7,078 7,036 7,296 8,447 9156
PIB agrop. 717 901 1,094 1,089 1,088 1,154 1196
% 15.5 15.8 15.5 15.5 14.9 13.7 13.1
El Salvador
PIB 4,335 4,801 6,479 6,589 6,866 7,108 7293
PIB agrop. 807 821 879 891 895 878 935
% 18.6 17.1 13.6 13.5 13 12.3 12.8
Guatemala
PIB 6,626 7,650 9,462 9,746 10,165 10,694 11,068
PIB agrop. 1,522 1,758 2,023 2,076 2,134 2,211 2,259
% 23 23 21.4 21.3 21 20.7 20.4
Honduras
PIB 2,862 3,348 4,031 4,156 4,372 4,495 4436
PIB agrop. 631 751 880 902 952 928 848
% 22 22.4 21.8 21.7 21.8 20.6 19.1
El Salvador
PIB 4,335 4,801 6,479 6,589 6,866 7,108 7293
PIB agrop. 807 821 879 891 895 878 935
% 18.6 17.1 13.6 13.5 13 12.3 12.8
Guatemala
PIB 6,626 7,650 9,462 9,746 10,165 10,694 11,068
179
PIB agrop. 1,522 1,758 2,023 2,076 2,134 2,211 2,259
% 23 23 21.4 21.3 21 20.7 20.4
Honduras
PIB 2,862 3,348 4,031 4,156 4,372 4,495 4436
PIB agrop. 631 751 880 902 952 928 848
% 22 22.4 21.8 21.7 21.8 20.6 19.1
Nicaragua
PIB 2,551 2,138 2,319 2,428 2,551 2,631 2815
PIB agrop. 765 664 776 832 901 932 977
% 30 31.1 33.5 34.3 35.3 35.4 34.7
Panamá
PIB 5,528 5,313 6,897 7,090 7,423 7,713 7960
PIB agrop. 486 504 564 570 572 604 605
% 8.8 9.5 8.2 8 7.7 7.8 7.6

Fuente : CEPAL, Información básica del sector agropecuario, Subregión norte de


América Latina
y el Caribe. 1980-1998, LC/MEX/L.412, CEPAL, México, 3 de noviembre de 1999,
306 ps
a/ El PIB agropecuario incluye agricultura, silvicultura, caza y pesca.
b/ Cifras preliminares.

2. Las actividades ligadas a la exportación, y sobre todo la agro


exportación, han sido privilegiadas en cuanto a los mecanismos de acceso
a los diferentes medios que les permiten funcionar en una situación de
privilegio. (créditos, financiamientos, transportes, seguros, políticas de
excepción etc.)
3. En 1985 el PIB agropecuario a, portaba el 18.6% al PIB total de
Centroamérica, este porcentaje disminuyó a 16.5% en 1998 y a continuado
en los último años. En el período 1995-2000 la región presenta, con la
excepción de Nicaragua donde su PIB agrícola crece 6.9%, un deterioro
en el crecimiento de este sector, siendo Honduras y El Salvador los que
presentan el menor dinamismo con tasas promedio de crecimiento para el
período de 1.0 y 1.3% respectivamente. Por su parte Guatemala y Costa
Rica crecieron un 2.8 y un 3.2% respectivamente.
4. Una característica esencial del agro centroamericano es aún
la gran concentración de la tierra. Un reducido grupo de explotaciones
controla gran parte de esta (ganaderos, plantaciones de agro exportación
etc.); Mientras que por otro lado, miles de explotaciones y campesinos
tienen un acceso muy limitado. La superficie utilizada es de casi 21 mi-
llones de has, pero solo 23% es superficie agrícola (4 millones de has.,
mientras que 10 millones se destinan a pastos).8  El panorama dominante
sigue siendo el latifundio y el minifundio, resaltando que este último se
expande constantemente.
8
Weismater, en Stein y Ariad, Democracia sin pobreza. p. 376
180

5. En términos generales, en todo el Istmo, se pueden observar situa-


ciones similares en los niveles técnicos, tipos de unidades de producción
y acceso a la tierra agrícola, destacando el bajo acceso a la tierra agrícola
por el grueso de los campesinos. En el ámbito de toda CA el promedio
de hectáreas por trabajador es de 0.91 has., el caso de mayor tamaño es
Panamá con 1.82 has., por trabajador.
6. El sector agropecuario no ha tenido la capacidad para crear
empleo asalariado permanente, salvo en actividades de plantación o en
la ganadería vacuna, su característica es el subempleo, lo cual genera
condiciones de bajos ingresos, pobreza y éxodo rural.
7. La proporción de la población rural en el conjunto de la población
centroamericana ha disminuido drásticamente. En 1990 esta proporción era
del 53%.9  Sin embargo, en términos de empleo, ingresos, y necesidades
de reproducción es aun significativa. La población económicamente activa
rural de los seis países de la región en 1999 totalizó 4,387,000 personas
activas, por su parte la población económicamente activa total (PEA) fue
de 13,645,000, lo que permite establecer que la PEA agrícola representó
en 1999 el 32% de la PEA total de la región.
8. El sector agro exportador esta conformado por los siguientes
productos: café, azúcar, algodón, carne, banano, camarón, etc. Entre las
características del sector esta su extrema apertura, aún antes del fenómeno
de la globalización y las nuevas tendencias del comercio internacional.
Otra característica es su desarrollo primario, dado que este, exporta bási-
camente materia prima y su desarrollo depende de las importaciones de
insumos y maquinaria.

9
Ibidem; Stein. 354
181

9. Al igual que otros países de América Latina, en los últimos años,


la tendencia es hacia una pérdida progresiva y ascendente de la autosufi-
ciencia de granos básicos.
10. La producción de alimentos es heterogénea y tiene dos formas
específicas de desarrollo: La primera, se realiza con técnicas modernas,
tiene una cierta acumulación de capital y en algunos casos, existe una
integración vertical (ganadero, avícola, arroz, azúcar, hortalizas y margi-
nalmente maíz y fríjol). Se cultivan dentro de una estructura de mediana
y gran propiedad privada. El destino de esa producción es básicamente las
zonas urbanas y el mercado exterior, e igualmente los sectores de ingresos
medianos y altos. La segunda forma de producción, que es además mayo-
ritaria, utiliza técnicas tradicionales de producción, presenta una escasa
acumulación de capital y la modernización es marginal, a través de la
utilización de ciertos insumos importados como fertilizantes, plaguicidas,
semillas mejoradas, etc. En la producción de productos básicos (maíz,
fríjol y sorgo) no se da la integración vertical. Esta producción se realiza
básicamente dentro de una estructura de minifundio y pequeña propiedad
privada, así como por el sector cooperativo.
11. La combinación de áreas, rendimientos e incrementos de la
producción, permite observar que la agricultura de granos básicos ha
182

perdido en forma creciente su capacidad de autoabastecimiento, como lo


demuestran las altas importaciones de estos productos.

CUADRO Nº 14

CUADRO Nº 15

Saldo del balance de bienes total y agropecuario


183

12. Al igual que otros países latinoamericanos, el sistema alimen-


tario del Istmo no tiene un rol importante en la integración de la región,
ya que esta determinado por objetivos básicamente nacionales.
13. Pese a tener la capacidad para producir gran parte de los alimen-
tos necesarios, en los últimos años se presenta una creciente y perversa
necesidad de aumentar las importaciones de alimentos (procesados y no
procesados).

GRÁFICA No. 14
184

B. TRANSFORMACIONES DEL MODELO DE ACUMULACIÓN


EN LA ECONOMÍA CENTROAMERICANA

GRÁFICA No. 15

Comparación del PIB entre países del G7 y


algunos de América Latina. 1998.
(miles de millones de U.S. dólares)

Partimos del comportamiento en los últimos años de las tres mo-


dalidades que adopta el capital (productivo, financiero y comercial) y su
interrelación en tanto formas concretas de rearticulación que adopta el
capital como un todo en la economía centroamericana, dentro del marco de
las políticas de estabilización y ajuste estructural que se implementan.
Históricamente la evolución del capital comercial y financiero había
estado ligado de manera directa y dinamizada por el capital productivo,
es decir que la estructura productiva había sido el principal mecanismo de
arrastre para el desarrollo de estos capitales de la esfera de la circulación.
Hasta la década de los 70 la estructura productiva fue determinada de
manera preponderante por el comportamiento y la expansión del mercado
internacional relacionado con la tradicional matriz agroexportadora y de
manera combinada por el mercado interno-regional. Ello debido a que el
proceso de sustitución de importaciones que se implementó, y que sentó
las bases para el débil tejido de las industrias nacionales, fue impulsado
185

bajo el concepto de mercados cautivos como precondición del capital


transnacional y nacional que lo desarrolló.
La rentabilidad del gran capital se ha sustentado en un mecanismo
de competitividad cuyos principales fundamentos han sido: una fuerza
de trabajo barata; la biodiversidad de los recursos naturales tropicales y
por último las políticas de protección y subsidios del Estado. Se puede
señalar que en algunos rubros, ramas industriales y tipos de empresarios
sí se introducen tecnologías que buscan simultáneamente procesos que
permitan un incremento sustancial de la productividad aunado al meca-
nismo adicional de rentabilidad el capital.
La mundialización de la economía del último cuarto de siglo se
manifiesta en la región como un proceso de desarticulación y crisis de la
matriz agroexportadora (que data de mediados del siglo pasado) y de la
industria desarrollada al amparo del modelo sustitutivo de importaciones
que surge en la década de los 60. La crisis del capital productivo le ha
impuesto a la región en su conjunto la búsqueda de una nueva oferta ex-
portable, cuyo efecto ha sido la profundización del carácter exportador de
las economías, todas han querido responder a la lógica según la cual los
mercados dinámicos son los internacionales, lo que hizo que los merca-
dos nacionales y regionales sufrieran un estancamiento, sobre todo en la
década de los 80, empezando solamente a recuperar sus niveles históricos
a mediados de los 90, con la diferencia esta vez que gran parte de dicha
recuperación se basa en el comercio de bienes y servicios importados
fuera de la región o en la industria maquiladora cuyo contenido es fun-
damentalmente extra-regional.
Es así como se promueve el desarrollo de una nueva estructura
productiva sustentada en el concepto de “maquila” o ensamble. De ahí la
importancia que toma el impulso de los productos agrícolas no tradicionales
de exportación; la maquila manufacturera, (fundamentalmente textil y elec-
trónica); y como parte del tercer eje maquilador la industria del turismo.
La nueva oferta exportable se sustenta en la profundización de la
estrategia de disminución de costos, como el mecanismo fundamental
para aumentar su competitividad y rentabilidad. Para lo cual se han
implementado políticas de disminución de impuestos al capital y a la
importación de bienes intermedios (baja de aranceles); de reducción
de precios y mejoras en la calidad de los servicios internos, lo cual aún
no se ha logrado (políticas de privatización de los servicios de utilidad
pública); y en una política de contención salarial, que ha profundizado el
deterioro de los salarios reales de la fuerza de trabajo. Adicionalmente, un
requisito fundamental ha sido la creación de leyes que permitan la libre
186

movilización de capitales y las políticas que se refieren a la estabilidad


de la paridad cambiaria.
Dentro de los efectos colaterales que las políticas de activación de
esta nueva oferta exportable han generado, está la desarticulación parcial
o total de las cadenas productivas agroalimentarias, como la del algodón,
los granos básicos, la ganadería, etc. Situación que ha provocado que una
parte del capital productivo se traslade a los circuitos del capital comercial
y financiero en la dimensión nacional y regional, dados los marcos especu-
lativos y privilegiados de la actual política económica, buscando acceder
a dinámicas de ganancia y acumulación superiores a las que presenta el
capital industrial (agrícola, manufacturero, etc.)
Por otra parte, la nueva oferta exportable se articula a partir de
cadenas externas, en las cuales el aparato productivo de bienes y servicios
de la región juega básicamente un papel de ensamble o de atención de
servicios complementarios. Con el resultado que la estructura productiva
se está desarticulando verticalmente del aparato productivo (es decir,
deja de consumir bienes intermedios internos) ya que es impulsada fun-
damentalmente por el mercado internacional. Aún más, el ser parte del
complejo proceso de cadenas productivas mundiales ha implicado que
las economías nacionales vayan perdiendo la capacidad de definir hasta
el tipo de producto que tienen que producir, las tecnologías a utilizar, el
manejo de los sistemas de comercialización, el control en la administración
y conducción de las empresas, ya que muchas de ellas ahora son dirigidas
desde el exterior.
Otra de las características importantes de la nueva oferta exportable
es la demanda de fuerza de trabajo no calificada y de muy bajos niveles
educativos, es decir con escasos requerimientos de especialización, dado
que la competitividad de estos países se establece precisamente a partir de
bajos salarios, lo cual ha redefinido los mercados nacionales del trabajo
privilegiando el desarrollo de una demanda de fuerza de trabajo infor-
mal, adquirida a niveles salariales inferiores a los del mercado laboral
formal.
La política salarial de contención significa dejar de lado la preocu-
pación por alcanzar un desarrollo tecnológico, lo cual es una contradicción
con las actuales dinámicas de la economía mundial, como se comprueba
por la escasa transferencia tecnológica de parte del capital transnacional,
que de manera importante controla la inversión productiva.
En cuanto a los recursos naturales, esta nueva oferta se relaciona a
partir del uso intensivo y extractivo de los cultivos exportables que en su
mayoría se caracterizan por sus altos costos, ya que son demandantes de
187

grandes volúmenes de productos químicos, depredadores de la agricultura,


contaminantes del medio ambiente y factor importante de deterioro de los
recursos naturales.
Igualmente, la industria turística del medio ambiente o ecológica
también ha deteriorado lo ecológico que promueve; el impulso a esta in-
dustria, apoyada por los gobiernos y organismos internacionales, ha sido
un factor determinante en la desarticulación de los procesos de reforma
agraria de las décadas anteriores, en la medida que busca acceder a las
tierras con potencial turístico que poseen cooperativas o propietarios
independientes.
Por los resultados económicos y sociales que ha arrojado el modelo
neoliberal en los últimos veinte años se puede sostener que las políticas
de oferta y tradicionales de demanda, en el marco nacional y regional, no
han tenido validez como instrumentos que puedan orientar el desarrollo
de las fuerzas productivas y de atención a las graves problemáticas de
empleo, ingresos, necesidades sociales, etc.
Por un lado la estructura productiva (es decir el capital productivo
o industrial, compuesto por el capital nacional y transnacional) busca ar-
ticularse de manera más profunda con los mercados internacionales - con
la consecuente desarticulación y, o bloqueo de las estructuras productivas
determinadas por el mercado interno, en la geografía nacional y regional
-, y por otro, se traslada y, o transforma en capital comercial y financiero.
Con lo que se están generando nuevas relaciones laborales en la economía
informal, lo que contribuye a desarticular los mercados laborales formales
y sus organizaciones sindicales, que en algunos países están en un proceso
abierto de confrontación.
Esta diversificación de la oferta exportable, financiada por el capital
transnacional o nacional, al demandar básicamente fuerza de trabajo con
muy baja calificación, no es un mecanismo de transferencia tecnológica
para la región, pues no forma recursos humanos acordes con las dinámicas
de globalización y desarrollo de las fuerzas productivas mundiales, lo
que lleva a caracterizarla como una estructura productiva con relaciones
sociales de producción de tipo extractiva.
De esta manera la nueva estructura productiva va desarticulándose
del capital comercial y financiero, rompiendo la lógica de acumulación
de una economía articulada a partir de sí misma, profundizando por otra
parte el desarrollo de un sistema económico de servicios y especulativo,
de una casi total dependencia respecto de la economía mundial en cuan-
to a la lógica de desarrollo de sus capacidades productivas. Es decir, la
oferta está determinada de manera casi predominante por los mercados
188

internacionales y por lo tanto tiene una casi inexistente articulación con la


estructura productiva regional como productora de bienes intermedios.
La estrategia para dinamizar la economía a partir de una oferta
exportable está acompañada de políticas de liberalización y desregulación
de los mercados, lo cual le ha permitido al capital comercial y de servicios
una nueva dinámica y articulación regional con el mercado internacional
cuyo resultado ha sido el incremento significativo de las importaciones
de bienes intermedios y bienes finales. Estos bienes son producidos
por las economías desarrolladas de Estados Unidos, Europa y Japón; o
en los nuevos países industriales del Sudeste Asiático; o por los países
latinoamericanos con economías más fuertes en relación a las del Istmo
centroamericano -como México, Brasil, Chile, Argentina.
La oferta externa que busca atender la demanda regional está sus-
tentada en capacidades de producción con altos niveles de productividad y
en algunos casos de sobreacumulación en sus estructuras productivas, de
ahí que los precios internacionales sean más bajos y pueda competir con
menores precios y, o mejor calidad en el mercado regional. Esta competencia
se puede calificar, en la mayoría de los casos, como desleal, dado que dichas
estructuras son resultado de procesos históricos, en los que las políticas de
subsidios y de protección de los Estados han jugado un importante papel.
En los últimos años muchas de esas políticas se han transformado, pero no
desaparecido, incluso han surgido nuevos mecanismos de protección a partir
del alto desarrollo tecnológico, la reestructuración de la organización del
capital y de los cambios en la demanda de los sectores con poder adquisitivo
de los países, tanto desarrollados como en desarrollo.
Al contrario, a partir de los acuerdos de la Ronda de Uruguay (1993)
se han reducido inventarios y los volúmenes de producción en algunos
rubros, por lo que sus precios se han incrementado, como es el caso de
los cereales. De ahí que la demanda alimentaria de la región centroameri-
cana presente un costo creciente en divisas por su alto contenido externo,
resultado de la desregulación impuesta a las cadenas agroalimentarias y
de los programas de ayuda en especie de la década anterior.
El capital comercial se ha refuncionalizado y ahora juega el papel
de facilitador de la circulación de los bienes de la oferta internacional.
Se transforma, sustentado en las políticas de liberalización comercial, en
un mecanismo especulativo, a partir de la importación y distribución de
bienes y servicios producidos en el mercado internacional o ensamblados
regionalmente, desprendiéndose del aparato productivo nacional y regio-
nal. Igualmente, se articula de forma diferente con el capital financiero,
dado que esta nueva articulación en mucho especulativa, está sujeta a una
189

creciente demanda de divisas para cumplir con su papel de intermediario


de la circulación de la oferta internacional de bienes y servicios.
Podemos concluir que el proceso de apertura de las economías de los
distintos países de la región ha significado un creciente desprendimiento
entre el capital productivo y los capitales comercial y financiero. Y que
estos últimos se encuentran cada vez más articulados y dependientes de la
economía internacional, inmersos en un proceso más de carácter especu-
lativo que de intermediario financiero para las capacidades de producción
de la región.
Así, la mayoría de los países de la región ha pasado a nutrirse,
de los recursos provenientes del ahorro externo. Este en el período
2000-2003 totalizó $21,571 millones. Entre 1991 y 1998 la región reci-
bió transferencias netas de recursos por un monto de 13,403 millones de
dólares10 (equivalentes al 11.9% de las transferencias netas recibidas por
toda América Latina en el mismo período) las cuales, sólo en el período
2000-2002 estas trnsferencias alcanzaron $13,883 millones.
Con excepción de Costa Rica, entre 1970 y 1993 el ahorro interno
como proporción del PIB ha perdido peso en todos los países de la región,
con la correspondiente sobredeterminación del ahorro externo. En Nicara-
gua, el ahorro interno ha llegado a ser negativo; en el caso de El Salvador
para 199511 el ahorro externo significó el 125% del ahorro interno - por lo
que las políticas monetarias internas han perdido fuerza en su capacidad
de desarrollar, orientar e influir en las formas de articulación del aparato
productivo nacional y regional.
El capital financiero se está convirtiendo en un capital fundamen-
talmente especulativo alimentando al capital comercial y permitiendo
procesos especulativos muy dinámicos en el mercado de las divisas y
accionario, que garantizan una rentabilidad superior en relación con los
mercados financieros externos. Esto explica la política de altas tasas de
interés, la importancia de una paridad monetaria estable, las políticas de
control inflacionario (el control de los salarios, restricción del crédito,
etc.) y la política de bajo déficit fiscal.
Los diferentes mecanismos de canalización del ahorro externo
hacia la economía tienen diferentes fundamentos. Por un lado, en algunos
países de la región las remesas unilaterales privadas de centroamericanos
en el exterior obedecen a la lógica excluyente del modelo de acumulación

10
CEPAL, Balance preliminar de la Economía de América Latina y el Caribe. 1998.
CEPAL, Santiago de Chiles, 1998, p. 106.
11
CEPAL, Inversión y financiamiento en Centroamérica: aspectos macroeconómicos y
sociales. LC/MEX/L.287, Diciembre 1995. P. 86-94
190

histórico, que sistemáticamente ha provocado dinámicas de expulsión


económica de su población hacia el exterior, situación que se agudizó con
los procesos de ruptura social revolucionaria y militar que vivió la región
en los últimos veinte años.
En 1998 la región recibió recursos por este concepto por un total de
3,005 millones de dólares, de los cuales sólo El Salvador captó $1,395; le
sigue en importancia Guatemala con $735 millones. El monto total en el
período 1991-98 ($16 636 millones) es superior a las transferencias netas
anteriormente mencionadas, no obstante estar fuertemente subestimado,
ya que un monto considerable de esas transferencias se mueve por meca-
nismos no formales.
Otros mecanismos de captación del ahorro externo están definidos
por los montos que ha canalizado la cooperación externa, sobre todo hacia
aquellos países que tuvieron conflictos armados a través de los préstamos
de las instituciones financieras internacionales, la inversión directa y los
fondos de estabilización o financiamiento excepcional. Entre 1993 y 1995
la región recibió 9,414 millones de dólares de ingresos netos de capital
de las anteriores fuentes, que representaron el 49.3% de las exportaciones
para el mismo período.12
La dinámica del capital financiero se encuentra también en el pro-
ceso de venta de los activos regionales en las bolsas internacionales, como
es la emisión de bonos para los activos del Estado y de acciones para los
privados. Panamá inició este proceso al colocar en 1994 la suma de 1,248
millones de dólares en bonos. El Salvador entre 1999 y el 2002 ha emitido
1,806 millones de dólares. Entre Guatemala, Costa Rica y El Salvador las
emisiones internacionales, en el mismo período, totalizaron 2,956 millones
de dólares en bonos en los mercados financieros internacionales.
La suma de las transferencias unilaterales privadas y del saldo
de la cuenta de capital totalizó en 1998 la suma de 6 900 millones de
dólares, de los cuales el 43% sirvió para financiar el déficit en la balanza
de bienes y servicios. Por otra parte, este flujo neto de fondos equivalió
al 42.6% de las exportaciones, sin incluir Panamá, y al 33.5% de las
importaciones. Hay que subrayar que los préstamos externos de corto
plazo por parte de la banca privada están adquiriendo niveles signifi-
cativos en el marco de la cuenta de capital de la región, con una clara
dinámica de crecimiento.13

12
CEPAL, Balance preliminar de la Economía de América Latina y el Caribe 1995. CEPAL,
Santiago de Chile 1995; CEPAL, Evolución de la economía centroamericana. 1990.
LC/MEX/L.159. Septiembre 1991.
13
Ibídem. CEPAL, Balance, 1998.
191

Como hemos señalado, los capitales comercial y financiero se


articulan a la economía internacional en un proceso más de carácter
especulativo que de intermediarios de las capacidades productivas de la
región. Así, el problema no radica en el volumen y peso del ahorro exter-
no con relación a las cuentas de la balanza de pagos, sino en el carácter
distorsionado que tiene para con el aparato productivo de la región, y en
la incapacidad de la política de la oferta exportable para financiar la forma
en que la región está abriendo su economía.
La reestructuración del modelo de acumulación enfrenta a la región
a una trampa financiera que de manera creciente exige más ahorro externo
para financiar una estructura de consumo basada en importaciones y en
un proceso de desarrollo consumista, que no es coherente con las capa-
cidades económicas de la región, es decir con su capacidad de generar
riqueza, ahorro, divisas, etc. Además, la trampa se agudiza, dado que la
oferta exportable, al sustentarse en un proceso productivo maquilador,
hace que el crecimiento del producto presente una elasticidad mayor a 1
en cuanto a requerimiento de divisas.
El círculo vicioso capital comercial-capital financiero-ahorro ex-
terno, acompañado de un proceso de reconversión del capital productivo
en capital comercial y, o financiero, puede llevar a la región, en un plazo
no muy lejano, a una crisis macrofinanciera como resultado de la presión
creciente de la estructura de la demanda sobre las divisas; a causa de una
oferta exportable no sustentada en mercados ilimitados, del desarrollo de
una maquila débil y por la disminución de la cooperación externa.
Los gobiernos de algunos países han argumentado que su capa-
cidad de endeudamiento externo todavía tiene margen de ampliación,
basándose en la reestructuración hecha por ellos mismos a mediados
de los años ochenta y primera parte de la década de los noventa. Sin
embargo, pretender establecer como política un crecimiento de la deuda
externa hasta límites peligrosos, con el solo objetivo de mantener los
niveles de apertura actuales es, además de irresponsable, una política
económica con pocas bases reales, sobre todo si esa política tiene que
valerse del endeudamiento privado de corto plazo, como ya se perfila
en la región.
La inversión directa, orientada al desarrollo de las fuerzas pro-
ductivas es el tipo de capital externo que puede alimentar un proceso
de crecimiento y desarrollo sano, en la medida en que impacte en las
capacidades de producción y sea un vínculo de transferencia tecnológica
y de apertura de mercados externos. Lástima que éste no es el capital que
llega a la región de manera prioritaria.
192

Entre 1991 y 1998 la región recibió un monto por $9,099 millones


de dólares por inversión extranjera directa neta, de la cual sólo Costa
Rica y Panamá concentraron casi el 63% y Guatemala el 13.6%.14  En el
período 2000-2003 esta totalizó 5,508 millones de dólares. Este capital
se ha orientado de forma preponderante al desarrollo de una estructura
productiva de tipo maquilador (turismo, textil, sector agrícola), y al co-
mercio. (Ver cuadro N° 9). Por ejemplo, en el caso de Costa Rica, de los
333 millones de dólares recibidos entre 1990 y 1991, el 50%15 se destinó
al sector primario para el financiamiento de la maquila agrícola y textil.
De la misma manera este país ha otorgado importantes subsidios en bonos
tributarios a la inversión extranjera que decida establecerse en el país. Los
otros países han hecho lo mismo. En comparación, El Salvador, que es el
país que presenta las mayores tasas de crecimiento en los últimos años,
recibió entre 1991 y 1997 apenas 87 millones de dólares de esta inversión;
y de los 42 millones recibidos entre 1990 y 1992, sólo 0.8 millones se
canalizaron al sector primario. En 1998 recibió un monto extraordinario
de 1,103 millones, producto de la venta de los activos del Estado en la
telefónica. Entre 1998-2003 ha recibido 2,037 millones de dólares, casi
equivalente a las remesas recibidas sólo en el año 2002.
Parece que la región está condenada a procesos arrítmicos dentro
de la lógica histórica del desarrollo del capitalismo. En la década de los
20 del siglo pasado la mayoría de los países presentaba procesos pre-
maturos de concentración y centralización del capital, lo cual permitió
que un sector oligárquico controlara las cadenas de la agroexportación e
iniciara una centralización del capital a partir de ir desarrollando el capital
comercial y financiero desde la lógica de sus intereses y las necesidades
de acumulación.
El capitalismo que se ha desarrollado en la región ha estado desde
sus inicios marcado por procesos de polarización económico-social y
la demanda interna no ha sido un mecanismo de arrastre tradicional del
desarrollo de las fuerzas productivas. Con excepción de Costa Rica, país
donde a partir de los años 30 se inició una visión liberal de la economía
que adoptaba posteriormente el perfil del Welfare State de los países
desarrollados. Con sus diferencias, en el desarrollo de los procesos de
acumulación y de las clases sociales, el resto de los países presentan un
proceso similar.

14
Op.cit. Balance 1998 p.99
15
Op. Cit. Inversión. P. 97
193

En los últimos veinte años la refuncionalización del capitalismo en


el ámbito mundial ha hecho que los grupos del capital industrial se han
diversificado en el mercado del capital financiero, y se han convertido en
operadores importantes de ciertos mercados financieros especializados,
esto de manera preferente en el mercado de cambios, creando sus propios
bancos al interior de los grupos o consorcios. De esta manera el capital
industrial y el capital financiero han formado nuevos consorcios, se han
refuncionalizado, a partir de la generación de excedentes del capital pro-
ductivo.
Así, el modelo de acumulación de la región centroamericana
presenta una fuerza centrífuga entre el capital comercial (facilitador
de la realización de la oferta externa en el mercado regional), el capital
financiero y el ahorro externo; un capital industrial debilitado y some-
tido a mecanismos de competencia desleal, con relación a las estruc-
turas productivas que generan la producción que de manera creciente
atiende el mercado regional, por lo que busca transformarse en capital
comercial y financiero con carácter especulativo; un mercado de trabajo
fragmentado por mecanismos de competencia de sobrevivencia entre
la oferta laboral formal e informal; una fuerza laboral que presenta una
decreciente participación en la distribución del valor generado en la
economía; las crecientes tasas de explotación a la que se ve sometida la
hace más dependiente del ahorro externo (por lo que su consumo depende
cada vez más de las remesas familiares del exterior y de las donaciones
o cooperación solidaria); dependencia que está transformando la cultura
de consumo, de los que tienen para consumir que son los menos, hacia
un consumismo estilo americano; con un aumento desproporcionado de
la economía informal no sólo por la cantidad de población que acoge
sino también por su creciente papel en procesos complementarios de
generación de valor, a partir de diferentes mecanismos que la relacionan
con la economía formal.
194

1. El desarrollo del capitalismo en el Istmo centroamericano en


el marco de un proceso prematuro de concentración y centra-
lización del capital16

El capitalismo centroamericano está marcado por la ausencia de


democratización del capital, de ahí que desde sus inicios se caracterice
por desarrollar procesos de marginación de sectores crecientes de la
sociedad. Esto hace que las fuerzas productivas no se desarrollen en
cuanto a sus relaciones de producción y relaciones capital/trabajo en la
misma dinámica histórica del capitalismo de los países desarrollados,
manteniéndose en procesos y formas primarios de generación de exce-
dentes.
Este capitalismo presenta diferencias importantes de país a país, un
caso extremo es Costa Rica, cuya ausencia de procesos de marginación
económica y social tan agudos como en el resto de los países se debe a que
en esa sociedad se produjo un desarrollo económico en el que las políticas

16
Def. Concentración: propiedad y/o control en manos de las cadenas productivas
integradas; centralización: expansión de la propiedad y/o control de las diferentes
formas o tipos que adopta el capital: la tierra, la industria, el comercio interno y externo
y el sistema financiero-bancario.
195

sociales han sido impulsadas por el Estado, responsable de regular, orientar


y actuar directamente en la sociedad, para corregir la marginación. Última-
mente sin embargo este modelo se ha venido modificando y orientándose
hacia un patrón parecido al resto de los países centroamericanos, como
resultado de la homogeneización de las políticas económicas y sociales
de corte neoliberal.
Los sectores marginados, tanto del mercado de trabajo como de la
distribución del excedente, por no tener medios de producción suficientes
y adecuados, han pasado a constituir parte de la pobreza urbana y social.
Estos sectores, en sus lógicas de sobrevivencia, han desarrollado mecanis-
mos económicos que les permiten articularse al modelo de acumulación
a partir de relaciones que son complementarias al proceso de producción
de riqueza de la economía formal.
Este proceso prematuro del control de la riqueza y de sus meca-
nismos de distribución por un reducido número de dueños del capital
(agrícola, industrial, comercial y financiero) define igualmente que el
capitalismo sustente su desarrollo en mecanismos de bajos salarios, pro-
tección y subsidios del Estado, un uso extractivo de los recursos naturales
y de una captación de los recursos financieros externos canalizados por
los gobiernos (a partir del endeudamiento externo y las transferencias
privadas). Si este desarrollo se hubiera sustentado en un proceso de moder-
nización del aparato productivo, de las relaciones sociales de producción
y de la institucionalidad política y social, se habría iniciado en la región
el desarrollo de una economía competitiva y no tan frágil como la que se
tiene al presente.

2. La economía centroamericana ha estado determinada en sus


capacidades de producción fundamentalmente por las exporta-
ciones

La oferta exportable ha sido el eje determinante del modelo de


acumulación del capitalismo en la región desde sus inicios. Esto ha
hecho que las actividades económicas ligadas a la exportación y más
específicamente a la agroexportación, han sido privilegiadas en el
aprovechamiento de los mecanismos de acceso a los excedentes crea-
dos por la economía en su conjunto. De la misma manera en que esa
estructura productiva enfrentaba alguna crisis por problemas de mercado
internacional o un desarrollo no suficientemente dinámico en relación
a las necesidades centroamericanas, la sociedad en su conjunto entra
en crisis, profundizándose los procesos de marginación y de expulsión.
196

Hay que notar que la oferta exportable como mecanismo central para el
desarrollo de la región entró en crisis desde mediados de los 70 (crisis
del algodón) pero es a partir de la década de los 80 que se profundiza,
al insertarse en el marco de las políticas neoliberales implementadas
desde hace veinte años. La disminución de las cuotas en la exportación
del azúcar hacia los Estados Unidos y las limitaciones en el acceso al
mercado norteamericano de carne aceleraron esa crisis, que terminó de
desarticularse con la oferta agroexportadora de la década de los 80 y la
sobreproducción estructural en el mercado internacional del café entre
el 2000 y 2003.
A partir de esa crisis acumulativa agroexportadora y en el afán de
profundizar y diversificar la oferta exportable, se inició un proceso de de-
sarrollo de las exportaciones no tradicionales, agrícolas, manufactureras y
de servicios. Según el comportamiento de este subsector en la década de los
90, se puede observar que si bien presenta cierto dinamismo sobre todo en
Costa Rica y Guatemala, dicha estrategia de sustitución de exportaciones
no ha sido capaz de sustituir el vacío dejado por la agroexportación tradi-
cional ni de convertirse en el eje de acumulación central de las economías
de la región. Por el contrario, esa estrategia en conjunto con la política
de apertura comercial tiene a la región en una situación de agravamiento
estructural macrofinanciera, lo que puede constatarse cuando se establece
que entre 1997 y 1997 el déficit acumulado en cuenta corriente de la región
totalizó 21,542 millones de dólares. El problema estructural es tan grave
que este déficit significó 11,025 millones de dólares sólo en el período
2000-200217.
El proceso de desarrollo industrial, iniciado en los 70 no tuvo
capacidad para responder a la dinámica de la oferta de empleo del
mercado laboral, pues se sustentaba en una política de sustitución de
importaciones, que en el fondo fue diseñada para proteger a las empre-
sas transnacionales más que para establecer una plataforma industrial
competitiva y dinámica. Debe recordarse también que en la década de
los 80 la crisis política y militar impactó la economía en algunos países,
llevándola a niveles de recesión profunda. Esta crisis, en combinación
con las políticas neoliberales impulsadas en todos los países en la década
de los 90’s y lo que va del presente siglo ha significado la desarticulación
y, o pérdida de dinamismo del aparato productivo (en la agricultura, la
industria y los servicios).

17
CEPAL, Balance Preliminar 1998, Santiago de Chile, 1999.
197

3. La demanda interna no ha sido un factor determinante del


desarrollo de las fuerzas productivas

La demanda interna no ha sido un factor de arrastre de la economía.


Así se puede explicar en parte por qué el problema de la pobreza adquiere
en la región un carácter social y político importante y el papel que le dió
el Estado, en su intento de resolverlo desde una perspectiva social. Así
en los años setenta se inicia una época de reformismo que ve la pobreza
como un problema estructural y se impulsan programas de redistribu-
ción del ingreso (colonizaciones, reformas agrarias, políticas de salarios
mínimos, programas de crédito subsidiados para el campo y la ciudad,
nacionalización de la banca y del comercio exterior, etc). Sin embargo,
pese a esas medidas nunca se dejó de ver en la concepción estratégica
del desarrollo a la agroexportación como el pivote central, por lo que la
demanda interna no fue ni es incorporada en la dinámica del desarrollo
de las capacidades de producción de la región.
El Mercado Común Centroamericano ha sido el único intento
para plantear el mercado interno como un elemento importante en la
definición de una parte del desarrollo de la oferta de bienes y servicios.
No obstante, esa visión se enmarca dentro de las políticas de sustitución
de importaciones y no en una dinamización de la demanda interna, a
partir de la posibilidad de resolver el problema de la distribución de los
ingresos en la región; así, cuando la demanda o capacidad de compra
de los sectores que reciben ingresos se satura, el mercado común cen-
troamericano pierde su dinamismo llegando más bien a una recesión,
producto de los procesos de crisis política, social y económica que vivió
la región en los años 80.
Actualmente, pese a que el mercado común centroamericano se ha
recuperado hasta alcanzar los niveles de exportación de mediados de los
80, lo que es cierto en términos nominales mas no en términos reales las
condiciones de la demanda real de productos de la región son inferiores
a la alcanzada a finales de la década de los 70, como producto de los
incrementos en los niveles de pobreza absoluta y relativa, así como por
la apertura de la economía internacional, la cual compite con la oferta
regional. En el caso de El Salvador, donde la demanda interna ha experi-
mentado un dinamismo superior al comercio exterior, como resultado de un
creciente flujo de ahorro externo a partir de las remesas de los salvadoreños
residentes en el extranjero y del endeudamiento internacional, ello no ha
significado un arrastre de la oferta interna en la misma proporción, dado
que parte importante de esa demanda es atendida por la oferta externa
198

en el marco de la apertura de la economía. Por otra parte, la debilidad de


la oferta exportable con incrementos importantes en la demanda inter-
na, producto de los fuertes flujos de recursos externos desde el exterior
-donaciones, préstamos y remesas de los centroamericanos en el exte-rior-,
ha provocado que la economía regional presente de manera creciente
problemas de balanza comercial y de cuenta corriente; y se profundice un
proceso de desvinculación entre la parte real (productiva) de la economía
y la parte comercial financiera, adquiriendo de manera creciente un perfil
de economías especulativas.
Nuestro balance es que, en las perspectivas de alcanzar el objetivo
de dinamizar un desarrollo económico y social estable en la región, ni el
modelo de la oferta exportable ni el modelo de demanda tipo keynesiano
han funcionado. Parte de la explicación de este fracaso reside en el hecho
que ambos modelos son excluyentes, a lo que vienen a adicionarse las
pocas posibilidades de desarrollar una oferta exportable dinámica, las que
requieren condiciones de competitividad que la región no tiene capacidad
de ofertar. En pocas palabras, los problemas estructurales que afectan a
la pobreza no están en el tapete de discusiones.
La ideologización neoliberal de la economía es tan grande que
incluso referirse a políticas sectoriales se considera una intromisión en
los mecanismos de libre mercado. Y así la concepción macrofinanciera y
el modelo especulativo se profundizan en la región.

4. La creciente desestatización y la debilidad de los Estados cen-


troamericanos.

La debilidad de los Estados de la región es cada vez más evidente


así como su incapacidad para implementar medidas que adecúen las diná-
micas y lógicas del capital que ha venido generando el proceso creciente
de exclusión social que caracteriza a la mayoría de los países de la región,
razón por la que no se ha podido desarrollar un capitalismo menos exclu-
yente y económicamente competitivo. Con excepción del costarricense,
hasta finales de la década de los 70 los Estados de la región no han podido
conjugar los intereses de la nación y el pueblo con los intereses del gran
capital nacional, el capital transnacional, de los organismos financieros
internacionales y de los Estados de los países desarrollados.
Los intereses de los centroamericanos han sido y siguen siendo
secundarios en la lógica económica del capitalismo del Istmo y para que
eso cambie se necesitan Estados fuertes que conjuguen los intereses de la
nación y del pueblo con los intereses del capital, y que se empeñen en el
199

impulso de una economía de mercado que no se sustente en la rentabilidad


o competitividad en un número pequeño de empresas y pase al desarrollo
de economías competitivas, permitiendo un modelo económico regional
competitivo sin exclusión, sustentado en la participación, en el esfuerzo
y en los beneficios de la sociedad en su conjunto.
En la visión de un Estado modernizante se ha venido implementando
una estrategia de reducción del mismo en lo cualitativo y cuantitativo,
desresponsabilizándolo de aquellas acciones o funciones que el mercado
o la empresa privada desarrollan supuestamente de manera más eficiente,
de ahí la política de privatizaciones impulsada en los últimos años. Se
propugna “reducir” el Estado por considerarlo una de las fuentes prin-
cipales de la sobredimensión de la demanda interna de los países, y que
por lo tanto la reducción de su gasto y la desaparición del déficit fiscal
son políticas prioritarias en los planes de gobierno.
A lo anterior hay que agregar que se ha convertido al Estado en
un mecanismo de expulsión de fuerza de trabajo del mercado formal y
por lo tanto un generador del crecimiento de la economía informal. Este
comportamiento se viene desarrollando a partir de la reducción de la
planilla, por eliminación de puestos, por programas de retiro voluntario,
la flexibilización salarial. Simultáneamente el Estado ha fortalecido su
capacidad de adecuar su funcionamiento y las leyes de los países de la
región al servicio del capital nacional y transnacional.

5. La desregulación del mercado laboral

A partir del modelo neoliberal se sostiene que la fuerza laboral de


la región recibe salarios superiores a su productividad marginal, producto
de la existencia de sindicatos que han logrado una negociación salarial,
política que ha dejado de lado la relación salario y productividad marginal.
A partir de lo cual se considera que esta forma de relación salarial es res-
ponsable en parte del lento desarrollo de la inversión en la región, lo que
explica la falta de dinamismo en la demanda de trabajo y el crecimiento
de la economía informal. Esta visión economicista del desarrollo de la
economía informal ha dado la pauta para pensar simultáneamente que
la informalización del mercado de trabajo permitirá que sea la oferta de
trabajo de la economía informal la que supla la fuerza laboral más barata
que requiere la estrategia de reducción de costos neoliberal para competir
en la mundialización económica.
Así en el marco de las políticas que se vienen implementando en
la región desde la década de los 80 se plantea la necesidad de desregular
200

el mercado laboral, es decir debilitar la capacidad de los sindicatos y


eliminar la intervención del Estado en la definición de los salarios. Sobre
esta concepción se ha definido la estrategia de desarrollo de la oferta
exportable, restándole importancia a la agroexportación y fomentando
casi de manera exclusiva el desarrollo de la maquila manufacturera, los
productos no tradicionales de exportación agrícola y el turismo. Un estudio
realizado por FLACSO muestra el perfil de las plantas maquiladoras en
la región: la mayoría de la fuerza laboral contratada son mujeres solteras
con un nivel de educación que no alcanza la primaria. La relación capital/
trabajo es además muy baja (en Costa Rica donde esta relación es mayor,
presenta un nivel de 2,985 dólares por trabajador y en Honduras apenas
llega a los 1,544 dólares). Perfil que permite remuneraciones, en relación
a su productividad, sensiblemente muy bajas.18

6. El crecimiento urbano y los procesos de migración campo-


ciudad

El crecimiento acelerado de las urbes del Istmo centroamericano


tiene su origen en la inmigración, provocada por diferentes factores. El
primero es la emigración histórica campo-ciudad de raíces económicas.
Según un estudio realizado sobre el área metropolitana de San Salvador,
el desempleo en el campo es el origen en un 21.3% del surgimiento de las
comunidades marginales.19  Este patrón de comportamiento, aunque con
diferentes niveles de incidencia es similar en los diferentes países de la
región, como se puede deducir a partir del creciente peso de la población
urbana en la población total de los seis países.
El segundo factor es en general de carácter político y en particular
la guerra. Ésta hubiera tenido un impacto mayor que el que ha tenido de
no haberse producido la migración tan fuerte hacia otros países. Es el caso
de El Salvador, de Guatemala y de Nicaragua. El estudio citado concluye
sin embargo que los desplazados de guerra responden en un 33.3% por el
crecimiento de las comunidades marginales de San Salvador.
En 1990 tres países de la región: Nicaragua, Panamá y Costa Rica
presentaban ya una población urbana superior al 50% de la población total,

18
Pérez S., J. P., El dilema del nahual, p.75, FLACSO, Programa Costa Rica, Octubre
1994.
19
AMSS, Planteamiento General para el Trabajo con el Sector Informal, Cuadro No. 2,
San Salvador, El Salvador, 1995. según este estudio en el área metropolitana de San
Salvador, el desempleo en el campo es el origen en un 21.3% del surgimiento de las
comunidades marginales.
201

así 59.8%, 54.8% y 53.6%, respectivamente. El país con una población


urbana más baja era Guatemala con un 42% del total de la población
nacional. Sin duda alguna estos diferentes mecanismos que dejan ver
un crecimiento acelerado de la urbanización y en especial de las áreas
metropolitanas de las capitales se profundizan en los últimos doce años,
provocando que el inicio del siglo XXI esté marcado por una mayor po-
pbreza y miseria en los países centroamericano. Este proceso es resultado
de la transformación de la economía centroamericana en una economía
de servicios signada por la especulación; por lo que no tiene la fuerza
para asimilar en el mercado laboral formal la creciente población urbana.
Dicha población, además, se ve presionada por el abandono del agro y
el deterioro sostenido de los precios internacionales de la matriz agroex-
portadora de la región, así como por la importación creciente y masiva
de granos básicos. La consecuencia de todo esto ha sido la explosión en
el crecimiento de la economía informal y de sus necesidades sociales así
como la creciente inestabi.lidad social regional.
202
203

CAPÍTULO IV

UNA VISIÓN PARA EL DESARROLLO DE LA


ECONOMÍA CENTROAMERICANA DE BLOQUE:
ASPECTOS TEÓRICOS, ESTRATÉGICOS Y
PROGRAMÁTICOS

Las preguntas centrales que deberían plantearse si pretendemos


abordar rutas estratégicas conducentes a la construcción de una Economía
Centroamericana de Bloque (ECB) podrían ser las siguientes: ¿hablamos
de continuar en el sistema capitalista?; ¿o a qué tipo de capitalismo
postindustrial nos referimos?; ¿O tendríamos que comenzar a pensar en
un sistema poscapitalista?. La lectura que hemos hecho del carácter de la
crisis de sobreacumulación que vive el sistema capitalista mundial desde
finales de los años sesenta del siglo pasado y de la forma que la región
Centroamericana se ha insertado en la mundialización, arroja poca claridad
sobre el futuro del mismo sistema capitalista, y más aún: sobre la viabilidad
de la región dentro de dicho sistema. De modo que antes de pasar a explorar
cuáles podrían ser las rutas que la región podría seguir en el siglo XXI,
hacemos una breve caracterización de los procesos económicos, sociales
y políticos del capitalismo después de la Segunda Guerra Mundial. Son
cinco las modalidades del capitalismo que se consolidan, en una dinámica
creciente entre las relaciones económicas internacionales y según los
procesos de interpenetración de las economías nacionales a partir del
desarrollo de las inversiones directas, de la interdependencia del comercio
mundial y del progreso sin precedentes, de la ciencia y la tecnología:
a. El capitalismo angloamericano, que manteniendo sus raíces en A.
Smith adopta la visión keynesiana del Estado y de la teoría económica
de la demanda y pleno empleo en la posguerra. A partir de la década
de los ochenta reincorpora la promoción de la máxima libertad del
individuo, reduce la intervención del Estado en el sector privado,
libera el mercado en una estrategia de negocios de alto riesgo y
recompensas. Este capitalismo tiene auge en países como Estados
Unidos, Inglaterra, Canadá, Australia y en general en los países
de habla inglesa. Igualmente, promueve el Estado proteccionista y
financia el aparato productivo desde las diferentes áreas del entorno
económico y social. Prepara sus economías para la competencia en el
contexto mundial, al tiempo que las protege en su espacio nacional.
Incentiva además, la cultura del consumo como motor fundamental del
204

capital industrial donde la demanda interna tiene papel determinante


en el desarrollo de las fuerzas productivas. El comercio mundial en
esta modalidad, es un factor complementario en la demanda interna
y de refuncionalización de la acumulación, en cuanto exporta
sobreacumulación, sea de bienes, servicios o de capital. Pero rechaza
la planificación de políticas nacionales industriales, por atentar contra
el funcionamiento del mercado y por lo tanto, contra su eficiencia.
b. El capitalismo europeo, que tiene como alternativa ante el liberalismo
económico el mercado social, echa sus raíces en el pensamiento
socialdemócrata alemán y en la economía de posguerra, viéndose
obligado a una centralización importante de su economía en manos
del Estado durante el proceso de reconstrucción. Incorpora la libertad
del individuo y el libre juego de la oferta y la demanda en muchas
áreas, tiene un importante protagonismo en materia de organización
laboral, y una fuerte intervención del Estado en el manejo de la
macroeconomía y en áreas consideradas estratégicas. Planifica
el desarrollo en el largo plazo. Este modelo incorpora también
lo regional en el desarrollo de una economía integrada como un
aspecto fundamental en su proyección de poder futuro en el contexto
mundial.1 
c. El capitalismo japonés o modelo de Asia del Este, tiene sus raíces en
la filosofía del Confucionismo, en el feudalismo y en la revolución
Meiji así como en el desarrollo industrial del New Deal, incorporando
el pensamiento keynesiano y neoclásico. Pero además se abre a la
incidencia de la teoría marxista, que juega un papel importante en la
construcción de la sociedad japonesa, en cuanto promueve el interés
de las unidades colectivas (corporaciones) con el de la nación sobre
los principios del libre mercado, el individualismo liberal y la defensa
de los consumidores. Lo que al final viene a resultar en una especie
de mezcla entre fe ciega en el libre mercado, creencia en la necesidad
de la planificación y el continuum que va desde el universalismo
al particularismo. Japón le da en este marco, mucha importancia a
las estrategias nacionales de largo plazo para definir el rumbo del
desarrollo económico, así como a un mercantilismo exportador. 2 
d. En cuarto lugar tenemos el capitalismo nórdico, que podemos
definir como un capitalismo “socialista”, en el sentido que es a
partir del balance entre los intereses de la sociedad como un todo
1
Burstein, D., Euroquake, Ed. Simon & Schuster, New York, 1991.
2
Morris-Suzuki, T., Historia del pensamiento económico japonés, Ediciones Pomares
- Corredor, Barcelona, España, 1994.
205

y del individuo, en donde el Estado es capaz de orientar y definir


directamente las reglas del desarrollo de la economía y del mercado.
El sentido de solidaridad, de agremiación laboral y de eficiencia
juegan un papel más determinante que en el marco de la economía
del bienestar de la Europa comunitaria. Estos países (Suecia, Noruega
y Dinamarca) han logrado la mejor combinación entre el desarrollo
económico y el social, a partir de una participación mayoritaria de la
población en la captación del excedente, en base al importante papel
del Estado, de la propiedad social y de un amplio tejido de empresas
pequeñas y medianas que son parte fundamental en la lógica de la
acumulación.
e. El capitalismo salvaje de los países no desarrollados, que se
caracteriza por una alta concentración y centralización del capital
en sectores muy reducidos de la población y un pobre desarrollo de
los sectores medios, con escasa acumulación y pocos ingresos en
general. Tienen Estados débiles en tanto que no logran orientar el
capitalismo hacia estadios de desarrollo avanzados; y dictatoriales
al imponerles a sus pueblos esquemas de dominación y procesos de
explotación extractiva del trabajo y de los recursos naturales. Todo
ello, ha significado el desarrollo de sociedades altamente polarizadas
desprovistas de instituciones capaces de promover un crecimiento
económico generador de riqueza y de bienestar; e incapaces de jugar
un rol sobresaliente, desde sus intereses, en el contexto de la economía
mundial. Siguen siendo países pobres cada vez más dependientes de
las economías desarrolladas y de los organismos multilaterales, con
muy escasas posibilidades de definir el rumbo de sus economías y
defender los intereses de sus poblaciones.

En el seno de este capitalismo salvaje, ha surgido en el Sudeste


asiático un modelo de desarrollo llamado de los Nuevos Países
Industrializados (NIP), cuyas características generales son Estados
fuertes, autoritarios y decididos a invertir en el desarrollo, a impulsar
reformas agrarias en una estrategia orientada a convertirse en apéndices
dinámicos del capitalismo mundial o de los países de la Tríada. Los
gobiernos estimulan la demanda interna, en combinación con una oferta
exportable competitiva, una fuerte inversión en los recursos humanos y una
planificación del desarrollo industrial de largo plazo, con financiamiento
público. En los últimos años han logrado un crecimiento continuo y
sostenido que les ha permitido crear una plataforma de capital industrial y
competitivo en los mercados de los países desarrollados. Este capitalismo
206

está sustentado en altos niveles de explotación de su fuerza laboral, aunque


más capacitada que la de muchos países no desarrollados. Estos países
forman parte de hecho, de la filosofía económica japonesa, utilizan el
mercado a partir de sus intereses de nación y bajo esquemas corporativos y
con gran incidencia del capital transnacional, con una visión mercantilista
en el comercio mundial y un papel importante del Estado en las diferentes
fases del desarrollo industrial.
La imposición de las tesis neoliberales sobre la apertura y el
endeudamiento internacional con capitales de corto plazo, no amparados
en las capacidades reales de su capital industrial, han hecho que este
“milagro económico” haya entrado en crisis, siendo la población quien ha
tenido que pagar los altos costos de las políticas de desarrollo adoptadas;
y siendo el capital financiero internacional especulativo el que una vez
más ha aprovechado los efectos de las crisis para acrecentar sus utilidades
e intereses.
Por otra parte, Las corrientes del pensamiento capitalista: la teoría
económica neoclásica, la teoría de Hayek, los postulados de Milton
Friedman y de los teóricos de la economía de la oferta, han logrado
imponer los fundamentos más importantes de las políticas neoliberales;
conforman el sustento ideológico de la mundialización de las leyes del
mercado; y han conseguido, en gran medida, que se eliminen de manera
sustancial las diferencias en cuanto a concepción de sociedad (contrato
social) y del funcionamiento de las diversas economías capitalistas.
En los últimos años se están perdiendo importantes avances
sociales del capitalismo de posguerra; hoy la acumulación y la ganancia
transforman la razón de ser de la economía casi de manera absoluta,
en una razón especulativa y de ganancia. El mercado oligopólico con
filosofía neoliberal se vuelve una bestia insaciable que se ha impuesto
a la humanidad y al planeta para succionarle indiscriminadamente sus
recursos. Se anuncia el fin del trabajo y reaparece la sombra malthusiana:
4,200 millones de personas están sobrando ya, en este sistema. Por un
lado, por no existir capacidad para producir los bienes y servicios que la
población requiere en el estilo del consumismo que se ha impuesto, (y si
esa capacidad existiera, antes de llegar a ese nivel el sistema energético
del planeta colapsaría); y por otro, porque ya no tienen razón de ser, al
no tener poder adquisitivo y no formar parte de la lógica capitalista.
El gráfico No.1 que sigue sintetiza los efectos de la refuncionali-
zación del capitalismo desde finales de la década de los sesenta, donde
se destaca el deterioro de los ingresos reales de los hogares a partir de la
disminución del empleo, estatal y privado, así como por la disminución
207

de los salarios. Igualmente es de analizar el deterioro financiero de los


Estados, que perciben cada vez menos ingresos por la disminución de
impuestos, las privatizaciones, y un mayor endeudamiento tanto en el
mercado interno como externo, a partir de la emisión de bonos y con-
tratación directa de préstamos. Es decir, la pérdida de capacidad de los
Estados en el manejo de la política macroeconómica, principalmente de la
política monetaria y cambiaria; y el papel que juega el sistema financiero
en la refuncionalización de la tasa de ganancia a partir de la especulación
en los mercados financieros y las tasas de interés positivas. El comporta-
miento vicioso de los fenómenos mencionados exige para los países no
desarrollados y para la región centroamericana, buscar una nueva lógica
de políticas económicas.

GRAFICA: No.1
LAS CADENAS ACUMULATIVAS VICIOSAS DE LA MUNDIALIZACION
R eforzamiento de las fuerzas neoliberales
Tasas Accion politica de fuer-
reales Debilitamiento de la c apac idad de los es tados zas sociales neoliberales
de interes para manejar la politic a macroec onomic a Disminución de impuestos al
positivas capital Disminucion de
ingresos fiscales
Restableci- Desmantelamiento E incremento costo
miento de ta- Cambios tecno. sector público de la deuda = crisis
sas de renta- Liberalizacion fiscal
bilidad en la del intercambio
y mobilidad Presion para
industria del
del capital disminuir salarios,
servicio
Elevadas ga- En mercado laborall Disminución del
gasto público
nancias fi- Formal e informall
nancieras Aumento de utilidades
Adquisicion,
Fusion y Disminución de salarios
restructuracion;
adquisi.
capitales poten- Fusión Racionalizacion y Disminución de
cialmente dis- ingresos fiscales Reduccion de
homogenizacion
ponibles, pero empleados en el
del consumo
situacion des- Disminucion del sector publico
Fuga de capitales final
sector financiero favorable de poder de compra + aceleradas
la demanda. Y del consumo; privatizaciones
Efectos negat. sobre la inversión
Aumento del + restructura-
destruccion de pequeño ahorro cion
empleos en relación
Disminución de empleo
a lo creados y una
selectividad es- Disminución de empleo
Fuerte actividad de intercambio
de capital con un débil impacto en la pacial de la
inversión productiva
inversion
(ciudades)

FUENTE: La Découvert, Op.cit Adquisición de empresas públicas

La crisis actual del sistema económico mundial y su impacto en


los países no desarrollados nos exige pensar en alternativas que permitan
implementar mecanismos de refuncionalización del capital en los que se
contemple ponerle freno al carácter especulativo, inhumano y concentrador
del capitalismo contemporáneo y se le dé vuelta a la lógica actual; esto es,
que la humanidad pase a ser la razón de ser de la economía y el mercado
esté al servicio de ésta.
208

Muchos, ante estos hechos, opinan que ésa es una visión pesimista y
que el mundo es diferente a lo que aquí se refleja; lo que indiscutiblemente
es verdad pero solamente para una quinta parte o un poco menos de la
sociedad mundial, se encuentre ésta en el Norte o en el Sur. En cuanto
a nosotros, no debemos limitarnos ni la imaginación, ni la voluntad, ni
la fuerza para seguir buscando espacios que permitan, encontrar rutas y
salidas que desactiven o al menos suavicen las dinámicas de exclusión
y habrán caminos hacia la transición de una economía poscapitalista. Y
que comencemos a redefinir la sociedad capitalista hacia una transición
que permita sentar las bases de una nueva sociedad que tenga presente y
futuro para la humanidad y que los instrumentos logrados por la ciencia y
la tecnología, al igual que las instituciones, vuelvan a su origen, es decir
que sepamos ponerlas al servicio de los seres humanos.
En esa búsqueda, no debe perderse de vista que desde Bretton
Woods a la fecha nos encontramos con una nueva institucionalidad,
resumida en la Organización Mundial del Comercio (OMC); en el
G7, que reúne a los siete países más industrializados del mundo; y en
la Tríada, organizada en economías de bloque. En un desarrollo del
capital transnacional que ha mundializado los mecanismos del mercado
oligopólico neoliberal, que genera un nuevo marco de competencia que
deja en mayor desventaja a los países no desarrollados y a sus empresas
nacionales. El gráfico No.2 que sigue marca el contexto en el que
debemos encontrar alternativas.

HACIA UNA NUEVA CONFIGURACION INTERNACIONAL

Tendencias a la
Constitución de zonas
Regimen Internacionalización
Internacional de libre comercio
de Bretton
Wood
Erosión de la
hegemonía americana
Nueva configuración de formas institucionales

Transnaciona-
y modos de regulación
Sistema de innovación

lización por las Recomposi-


Transforma- multinacionales: ción de una
Compromisos ciones estruc- globalización de configura-
e Instituciones Limites del turales de los la competencia ción
económicas fordismo sistemas de internacional
Nacionales innovación Complejos y
variados arreglos
para el comercio,
la inversión, la
tecnología, las
Organización finanzas, los
sectorial de la derechos de
Incorporación Cambios de competencia a propiedad y para
de las la inmigración
concepciones escala
condiciones y del rol del internacional
de producción Estado
locales o
regionales
Desarrollo Descentralización
desigual de ciertos
Regional componentes de la
competitividad

1945 - 1967 1968 - 1979 1980 - 1996 SIGLO XXI

FUENTE: La Découverte: MUNDIALISATION, au-dela des mythes


209

A. RETOS DE LA ECONOMÍA CENTROAMERICANA ANTE LA


MUNDIALIZACIÓN DEL CAPITAL PARA LA CONSTRUC-
CIÓN DE UN PROYECTO ALTERNATIVO.

La región finalizó el Siglo XX con un período que intentó ser de


reconstrucción y de superación: a) de la confrontación político-militar
entre los pueblos y los Estados controlados por la burguesía y los militares
pronorteamericanos y; b) de las condiciones histórico-estructurales. El
Istmo no logró generar una síntesis que abriera un proceso económico,
político y social de inclusión; por el contrario, la sociedad centroamericana
se enfrenta en esta primera década del Siglo XXI a una creciente
polarización social, a la destrucción de su biodiversidad y de sus recursos
naturales, a una pérdida de los mercados internacionales de lo que queda
de su matriz agroexportadora, a la transnacionalización del gran capital
(que se traduce en un incontrolado saqueo de sus recursos financieros
nacionales) y a la ingobernabilidad a causa de la aguda pobreza, aunada
a la corrupción institucionalizada y generalizada en los Estados y dentro
de la gran empresa privada.
Como vimos en el capítulo III, las debilidades estructurales de las
economías centroamericanas, su individualismo en el marco regional y
mundial y el alto grado de polarización e inestabilidad social, exigen hacer
un planteamiento alternativo que permita sustentar un proceso regional que
respetando las independencias de los Estados de los diferentes países, en un
primer gran período de construcción de la integración económica y social,
desarrolle los fundamentos supranacionales necesarios en el corto, mediano
y largo plazo para la construcción de una economía de bloque integrada
técnica, institucional y funcionalmente hablando, que le dé fundamento
a la Patria Centroamericana del Siglo XXI. En una visión de sociedad
donde la inclusión y la sustentabilidad económica, política y social sean
los fundamentos que definan el que hacer y la actitud de la sociedad y
sus principales agentes: los trabajadores, el Estado, la empresa privada,
la empresa social, las organizaciones sociales y los partidos políticos.

1. La integración económica en los inicios del Siglo XXI

La inconclusa integración económica actual es resultado de la


inercia institucional de los viejos acuerdos, de los discursos políticos
presidenciales y de la regionalización del gran capital centroamericano;
así como de la firma de Tratados de Libre Comercio (TLC) de los países
en forma individual, con países desarrollados, con países en desarrollo
210

y con otros países subdesarrollados de América Latina. Tratados que


fundamentalmente establecen la defensa de los intereses de las inver-
siones del gran capital transnacional y centroamericano. La definición
de un proyecto regional y de una verdadera integración centroamericana
que conforme una economía de bloque, como base para avanzar a la
integración política y social, no es asumida por los diferentes actores
políticos, económicos y sociales dominantes. A continuación resumimos
los principales problemas que enfrenta la viabilidad de un proyecto de
integración en la región.
a. Se adolece de una voluntad real y de una visión de largo alcance en
los diferentes gobiernos y sectores dominantes respecto al papel que la
integración podría jugar en el proceso de desarrollo de una economía
de bloque regional. Es más, no existe claridad sobre la impostergable
necesidad de una economía de bloque ante las dinámicas mundiales
y sus proyecciones para el siglo XXI.
b. Las decisiones políticas que tienen que ver con la integración están
determinadas desde los intereses nacionales de los sectores del gran
capital de cada país, lo que ha impedido que existan decisiones
supranacionales que realmente permitan arrancar un proceso de
integración a nivel regional y propicien instituciones con atributos
supranacionales. Hasta ahora existen instituciones con un accionar
regional, producto de la suma horizontal de decisiones originadas
desde lo nacional, lo que lleva a acciones individuales en los diferentes
países, a partir de los intereses de los proyectos nacionales. Existe
un arsenal de acuerdos relacionados con un proceso de integración,
pero no existe la visión estratégica que le dé un rumbo y contenido
a esos acuerdos.
c. No existe jurisdicción regional de la integración.
d. No existe un calendario o cronograma para la implementación del
sinnúmero de acuerdos firmados.
e. Los proyectos económicos de los países, definidos por políticas de
crecimiento en el marco del instrumental neoliberal, contradicen en
los hechos una integración regional.
f. No existen políticas sectoriales, ni proyectos económicos de
integración. Hasta ahora temas como carreteras, aduanas, energía,
medio ambiente, trafico aéreo, no obstante, puedan tener significado
por el desarrollo de infraestructura y algunos acuerdos firmados, no
están enmarcados en verdaderos proyectos de integración. Éstos,
antes expresaban las necesidades de cada país y así se definía la
dimensión de su desarrollo y sus características. Actualmente todos
211

estos aspectos fundamentales del entorno económico expresan los


intereses del capital transnacional a partir del Plan Puebla Panamá y
los Tratados de Libre comercio.
g. No obstante la creación e impulso del Sistema de Integración Cen-
troamericana (SICA), su secretaría no tiene todavía la fuerza institu-
cional, ni jurídica, ni el apoyo político de todos los países para poder
convertirse en una institución supranacional capaz de hacer avanzar
la integración de Centroamérica.

A pesar del sinnúmero de decisiones tomadas desde la década de


los cincuenta del siglo pasado para instaurar un proceso de integración
económica, política y social, dicho proceso no ha salido de las oficinas
gubernamentales y de los intereses de empresas o capitales que se han
beneficiado de tales medidas; la sociedad centroamericana no se ha
apropiado de la integración.
No existe una cultura de la integración, por lo que ésta no es todavía
un proyecto centroamericano, la sociedad en sus diferentes sectores sabe
poco de su existencia. Igualmente, ni los sectores sociales, ni empresariales
ni los partidos políticos han incorporado la integración como parte de su
agenda estratégica. La empresa privada hace negocios regionales pero
no le apuesta de una economía centroamericana de bloque como se ha
señalada anteriormente.

2. La mundialización y la pérdida del proyecto de Integración


centroamericana.

Los procesos de negociación de convenios, acuerdos bilaterales


o multilaterales de los países centroamericanos, en la lógica de la
mundialización actual del capitalismo, no tienen como marco la creación
de una economía de bloque integrada. Es a partir de los intereses de
empresas multinacionales extraregionales y regionales y del gran capital
que se negocian estos acuerdos. Esta estrategia de los países de la Tríada
ante los países subdesarrollados y en desarrollo, es parte de la estrategia de
bloques económicos que ellos mismos desarrollan, dado que en el marco
de este tipo de tratados y en la OMC, lo que se defiende en su esencia,
son los intereses del capital transnacional, no existe la preocupación del
desarrollo económico y social de los países pobres, sino es asimilarlos de
la forma más lucrativa posible para el capital transnacional. La prédica
del libre mercado impuesta desde la OMC, el FMI y el Banco Mundial
queda sometida a una regulación adecuada a los intereses de los bloques
de los países de la Tríada.
212

Así, la mundialización y la economía de bloque buscan la integración


hacia un solo tipo de capitalismo, en la doble dinámica de la globalización
de la inclusión y la globalización de la exclusión, como se ha explicitado en
los capítulos anteriores. La economía de bloque, al no poder ser totalmente
envolvente, en el marco institucional internacional existente, para garantizar
los intereses del capital y asegurar el mercado y el control de la ciencia y la
tecnología (propiedad intelectual) promueve el surgimiento de los TLC como
herramienta complementaria para acelerar la consolidación de los bloques
y regular las relaciones intrabloques. En este contexto los Estados Unidos
han establecido los mecanismos que les permitirán incorporar a toda la
América Latina en su estrategia de bloque (ALCA), la cual discursivamente
se plantea como objetivos los siguientes:
a) “Promover la prosperidad a través de la creciente integración
económica y el libre comercio entre los países del hemisferio a
fin de elevar el nivel de vida, mejorar las condiciones de trabajo y
proteger el medio ambiente.
b) Establecer un área de libre comercio en la que serán progresiva-
mente eliminadas las barreras al comercio de bienes y servicios y
a la inversión, concluyendo las negociaciones en el 2005.
c) Maximizar la apertura de los mercados mediante altos niveles de
disciplina a través de un acuerdo balanceado y comprensivo.
d) Proporcionar oportunidades para facilitar la integración de las
economías más pequeñas en el proceso del ALCA, con el fin de
concretar las oportunidades y aumentar su nivel de desarrollo.
e) Procurar que las políticas ambientales y de liberalización comercial
se apoyen mútuamente, tomando en cuenta los principios de la
OMC.
f) Asegurar, con las respectivas leyes y reglamentos, la observancia y
promoción de los derechos laborales renovando el compromiso de
respetar las normas fundamentales del trabajo internacionalmente
aceptadas y reconociendo que la OIT es la entidad competente para
establecer y ocuparse de tales normas.”

Estos objetivos no son más que un conjunto de instrumentos que


buscan por una parte, consolidar y ampliar la economía del dólar norte-
americanos en todo el continente americano; y por otra, garantizar los
intereses de la inversión y el comercio de las transnacionales norteame-
ricanas en América Latina, así como asegurar los derechos intelectuales
de las mismas; y por ultimo, adueñarse de la riqueza genética del conti-
nente y asegurarse un mercado laboral desregulado y de salarios de libre
213

explotación. Poniendo como cobertura el contribuir al fortalecimiento de


la democracia, la prosperidad y el capital humano.
El ALCA significaría agregar al mercado de Estados Unidos y
Canadá el mercado latinoamericano, cerca de 516 millones de personas
(datos año 2000), es decir el 8.5% de la población mundial, con un
ingreso promedio por habitante de cerca de 3,690 dólares anuales.
De esa población, 168 millones de personas son pobres y 77 millones
extremadamente pobres. Latinoamérica cuenta con 20.5 millones
de kilómetros cuadrados de territorio, de los cuales 9.4 millones son
bosques, que encierran la riqueza genética mesoamericana y amazónica,
con reservas estratégicas a nivel mundial de petróleo, acero, zinc, cobre,
estaño, plata, etc. En el año 2000 la economía latinoamericana tuvo un
PIB de 2 billones de dólares, habiendo recibido durante ese mismo año
75 mil millones de dólares como inversión neta extranjera; y presentando
una deuda de corto plazo de 103,800 millones de dólares.
El PIB de los Estados Unidos y Canadá juntos, representó el mismo
año, 11 billones de dólares, que agregados al PIB de América Latina nos
deja ver que el ALCA representaría un mercado de 13 billones de dólares,
o sea el 43% del mercado mundial. La población total incorporada sería
de 823 millones de personas, o sea el 13.3% de la población mundial.3 
el ALCA estaría integrado por 34 países. La declaración final
consigna que respetará todos los acuerdos firmados anteriormente con la
Organización Mundial del Comercio. En la “Cumbre de las Américas”
los jefes de Estado se comprometieron a darle seguimiento al proceso de
integración hemisférica. Además de los objetivos mencionados, renovaron
su compromiso con la aplicación de la Estrategia Antidrogas en el
hemisferio, basada en la responsabilidad compartida. Se comprometieron
también en promover un libre comercio sin subsidios, ni prácticas desleales
y en un intercambio acompañado de flujos crecientes de inversión
productiva y de mayor integración, que permitan elevar los niveles de vida
y mejorar las condiciones laborales de los pueblos. Dicho acuerdo deberá
ser comprensivo, equilibrado y congruente con las reglas de la OMC,
teniendo en cuenta el tamaño y niveles de desarrollo de las economías
involucradas.
Además se plantea establecer acuerdos bilaterales y subregionales
que no afecten los compromisos adquiridos con el ALCA, de aquí surgen
los TLCs de los Estados Unidos con los diferentes países y regiones de
América Latina, como la estrategia de construcción del ALCA, que permita
3
Estadísticas de la página web del Banco Mundial y del Fondo Monetario Internacional
del día 13 de Septiembre del año 2002.
214

ir superando, las contradicciones y suspicacias que este acuerdo genera.


Así el TLC de Estados Unidos con Centroamérica juega actualmente un
papel importante como mecanismo concreto para darle viabilidad a lo
anterior.

3. Algunos elementos comparativos entre los TLCS y el Acuerdo


Multinacional sobre Inversiones (AMI)

Los diferentes TLCs firmados en el continente americano, al estar


inscritos en el marco del ALCA, presentan una similitud de objetivos
formales, de los cuales enumeramos algunos a continuación:
• Dotar de supranacionalidad a las empresas o capital transnacional o
nacional, que se acoge a dichos tratados.
• eliminación de las barreras arancelarias y no arancelarias al comercio
de bienes y servicios.
• promoción de las condiciones para la competencia en el área
establecida de libre comercio.
• incremento de las oportunidades de inversión en los territorios de las
partes.

En cuanto a la inversión, la estrategia de parte de los Estados


Unidos y sus transnacionales es una sola, aplicada a los países a medida
que éstos van entrando en el “tratado”: absorber las áreas estratégicas,
que no este asegurado su control, en América Latina, lo que en el caso
del Istmo centroamericano se puede leer en la cláusula siguiente contenida
en todos los tratados:

• Trato nacional
Según lo estipulado en esta cláusula los inversionistas norteame-
ricanos deben tener un trato igual que a empresas nacionales. A modo
de ilustración, veamos el texto del TLC México-Triangulo Norte, que es
similar al de los otros:

“Cada parte otorgará al inversionista de una parte y a la


inversión de un inversionista de una parte, un trato no menos
favorable que el que otorgue, en circunstancias similares,
a sus propios inversionistas y a las inversiones de dichos
inversionistas en lo referente al establecimiento, adquisición,
expansión, administración, conducción, operación, venta u
otra disposición de las inversiones”.
215

Cláusula de muy grande alcance, pues cubre todas las fases previas
y posteriores al establecimiento del tratado, prohíbe la discriminación de
hecho como de derecho, es decir que los inversionistas no nacionales no
pueden ser tratados de manera menos favorable que los inversionistas
locales; pero sí pueden, léase bien, ser tratados mejor.4  Lo anterior no
obstante, como lo veremos más adelante, las asimetrías entre las empresas
nacionales y las transnacionales, establecen claramente unas ventajas
competitivas inmensas de estas últimas sobre las primeras.
En el acuerdo entre Chile y Canadá, según la fuente citada, se
repiten las similitudes, y se subraya que esta cláusula es muy preocupante
para Chile, dado que las inversiones chilenas en Canadá son muy débiles,
en relación a las canadienses en Chile. Respecto al TLC entre México,
EU y Canadá, se recogen los mismos artículos referidos al trato de la
inversión: “los inversionistas de otra parte (brindarán) un trato no menos
favorable del que otorgue, en circunstancias similares a sus propios
inversionistas, (...).

• Trato de la nación más favorecida


Esta cláusula implica que las ventajas arancelarias y de cualquier
otro tipo que se otorgan a un país serán extensivas a las demás partes en
el acuerdo. En el caso del TLC entre México y el Triángulo Norte esta
cláusula se expresa en dos aspectos:

“Cada parte otorgará al inversionista de una parte


(...) un trato no menos favorable que el que otorgue, en
circunstancias similares al inversionista (...) de una parte
o de un país no parte en lo referente al establecimiento,
adquisición (...) u otra disposición de las inversiones.”

“Si una parte hubiere otorgado un trato especial al


inversionista de un país no parte (...), dicha parte no
estará obligada a otorgar el tratamiento que se trate al
inversionista de una parte” (doble tributación, zonas de libre
comercio, uniones aduaneras, mercados comunes, uniones
económicas o monetarias e instituciones similares).

Al igual que para el Trato Nacional, los acuerdos de TLC entre Chile
y Canadá y entre México, EUA y Canadá presentan cláusulas similares.

4
Rta. Tercer Mundo Económico, feb. 1998
216

Esta cláusula significa, en el caso del TLC del norte (México, Guatemala,
El Salvador y Nicaragua) que si El Salvador, por ejemplo, acuerda un
trato preferible a las inversiones mutuas con un país cualquiera, ese trato
mejor se extiende automáticamente a las inversiones de México, anulan-
do así el acuerdo preferible. A la vista de la asimetría de las inversiones
entre El Salvador y México, al igual que las inversiones relativamente
débiles de Chile en Canadá. Tal cláusula sólo favorece a las inversiones
mexicanas en El Salvador, Honduras y Guatemala, y en el caso del TLC
con Estados Unidos, favorecerá a las empresas norteamericanas sobre las
de la región.

• Consideraciones laborales y medioambientales


En el marco de los acuerdos de libre comercio se tiene que
tener cuidado con la utilización posible de las condiciones laborales y
medioambientales como elementos que permitan disminuir los costos y
mejorar la competitividad de las empresas.
En el caso del TLC Chile-Canadá, se señala que para respetar
la soberanía nacional los países se comprometen a hacer respetar la
legislación interna relacionada con los trabajadores y la naturaleza. Sin
embargo, existen grandes diferencias entre las condiciones laborales
entre Chile y Canadá, así como en los niveles de exigencia en el tema
medioambiental. Así, tal tipo de acuerdo formaliza la existencia del
desarrollo desigual. Por ejemplo, para Chile se destaca que el empleo neto
generado por la inversión extranjera es muy bajo, particularmente en el
sector exportador. Además, se tiene que considerar el tema del empleo
precario que se puede generar como consecuencia de la puesta en marcha
de los acuerdos: con el fin de atraer más inversión y ser más competitivos,
se observan fenómenos tales como el fraccionamiento de los procesos
productivos, la subcontratación, la flexibilidad laboral, etc.
Al igual que en el TLC entre México, EU y Canadá, se encuentra
en el TLC entre México y los países del Triangulo Norte una sola
cláusula referida a las medidas relativas al ambiente en el capítulo sobre
la inversión, que señala:

“nada de lo dispuesto en este capítulo se interpretará como


impedimento para que una parte adopte (...) cualquier
medida (...) que considere apropiada para asegurar que
las inversiones en su territorio observen la legislación en
materia ambiental”
217

“Las partes reconocen que es inadecuado fomentar la


inversión por medio de un relajamiento de las medidas
internas aplicables a la salud, a la seguridad o al
ambiente. En consecuencia, ninguna parte deberá eliminar
(...) la aplicación de esas medidas a la inversión de un
inversionista, como medio para inducir el establecimiento,
la adquisición, la expansión o conservación de la inversión
en su territorio. Si una parte estima que otra parte ha
fomentado una inversión de tal manera, podrá solicitar
consultas con esa otra parte”.

Se tiene que tener cuidado con la legislación sobre inversión


extranjera a fin de no permitir una explotación masiva de los recursos
naturales, así como la implementación de estrategias productivas que
busquen fundamentalmente un abastecimiento al mercado mundial,
sin considerar primero el nacional y regional, que pueda causar graves
problemas medioambientales.

• Consideraciones generales sobre el Acuerdo Multilateral de


Inversiones (AMI)
El Acuerdo Multilateral sobre Inversiones es un acuerdo cuyo
propósito es la eliminación casi total de las barreras a los intercambios
comerciales internacionales y la protección de la inversión extranjera,
este acuerdo hasta ahora ha sido bloqueado en el marco de la OMC, pero
las presiones por establecerlo siguen presentes. Es necesario resaltar
que los TLC en el marco del ALCA buscan, llenar el vacío de la AMI,
así, los objetivos de este acuerdo, se encuentran en el NAFTA (Acuerdo
Norteamericano de Libre Comercio), así como en todos los TLC en el
continente, entre sus objetivos mas importantes:
• abrir la mayoría de los sectores económicos y los recursos naturales
a las propiedades extranjeras.
• garantizar un trato claro y equitativo a los inversionistas extranjeros
(no menos favorable que el trato a las firmas nacionales).
• abrogar las restricciones al libre movimiento del capital.
• compensar completa y convenientemente a los inversionistas cuando
sus activos han conocido expropiación.
• permitir a las firmas individuales presentar querella a los gobiernos
cuando aquéllas estimen que las leyes del país no están conformes a
las reglas del AMI.
218

El AMI, que se ha negociado en el marco de la Organización de


Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE), busca garantizar a los
inversores un marco jurídico claro, equitativo y estable, permitiéndoles
recurrir a mecanismos legales para resolver los eventuales problemas entre
ellos y los gobiernos de los países receptores de las inversiones.
Con este Acuerdo, los gobiernos, tienen que proporcionar a los
Estados firmantes un tratamiento no discriminatorio. Es de hacer notar,
en cuanto al tema de la solución de problemas, que las empresas pueden
recurrir a mecanismos similares que los Estados, e incluso recurrir a un
tribunal internacional cuando el asunto no haya sido resuelto por una
jurisdicción del país receptor de la inversión.
Esto significa que se puede poner en el marco jurídico internacional
un conflicto entre empresas y Estados, en el que los intereses de las trans-
nacionales prevalecen sobre los intereses de los Estados, generándose un
problema grave de soberanía nacional. También existe la posibilidad de
los Estados firmantes de volver más flexibles su reglamentación social y la
concerniente al medio ambiente, eso a fin de lograr atraer las inversiones
extranjeras.

a. Análisis comparativo de de las economías y de las empresas de El


Salvador, México, Estados Unidos y Canadá

Teóricamente y en términos sencillos el TLC es un marco legal por


medio del cual los países miembros se comprometen a abrir sus econo-
mías a la libre competencia bajo condiciones mutuamente acordadas. En
el marco de los acuerdos firmados por los diferentes países de la región
con México, Canadá y ahora con Estados Unidos, a demás de las trian-
gulaciones que implica el TLC entre Estados Unidos, México y Canadá,
hay que considerar que El Salvador y los demás países de Centroamérica
competirán con las grandes empresas norteamericanas, canadienses y
mexicanas.
A partir de lo anterior conviene tener una idea precisa sobre las
características principales de aquellos países y empresas con los que van
a competir El Salvador, sus empresas y trabajadores. De igual manera que
en una pelea los pugilistas se pulsan y se toman medida, también conviene
tener en cuenta la dimensión de nuestros contrincantes.
Nuestro análisis retoma datos del informe “The Global
Competitiveness Report 1999” y el correspondiente informe del 2002,
confirmando que las empresas de Centroamérica no han sufrido ningún
cambio positivo. Comentamos los indicadores cualitativos en dos niveles:
219

a) macroeconómico, o sea, tomando como base el nivel de competitividad


del país como estructura económica; y b) el microeconómico, el nivel de
competitividad de la empresa, donde el número más bajo indica mayor
capacidad competitiva y, al revés: entre más alto es el número, menor es
la capacidad. Es importante tener en cuenta que el análisis individualizado
de los diferentes parámetros que consideremos puede arribar a análisis
sesgados, por lo que incorporamos los parámetros generales así como los
ocho parámetros fundamentales de donde se originan éstos.
El gráfico 3, referido a la clasificación general de competitividad,
nos muestra que Estados Unidos, después de Singapur, es la economía
más competitiva, ocupando el segundo lugar en el ámbito mundial,
seguida por Canadá en quinto lugar y por la de México en el lugar 31; El
Salvador, ocupa el lugar 46, de las 58 economías clasificadas. Hay que
mencionar que Guatemala y Honduras no llegan a clasificar en esta prueba
de competitividad en el ámbito mundial.

Gráfico 3 : Rangos m acroeconóm icos de com petitividad,


El Salvador, México, Canadá y EUA

El Salvador 46

México 31

Canadá 5

E.U.A 2

0 5 10 15 20 25 30 35 40 45 50

FUENTE: Elaboración propia en base a The Global Competitiveness Report 1999, preparado
por el World Economic Forum of Geneva, Switzerland 1999 (Davos)

El gráfico 4, referido a la clasificación general de competitividad


microeconomía, es decir, a la capacidad de las empresas de competir
entre sí, nos muestra que EU es la economía más competitiva, ocupando
el primer lugar a escala mundial; siguiéndole Canadá, en octavo lugar
y México en el lugar 34. El Salvador ocupa el lugar 47 de un total de
58 países clasificados. Hay que volver a mencionar que Guatemala y
Honduras no logran clasificar en esta prueba de competitividad a escala
mundial.
220

Gráfico 4 : Rango de Com petitividad Em presarial (MICI)

El Salvador 47

México 34

Canadá 8

E.U.A 1

0 5 10 15 20 25 30 35 40 45 50

FUENTE: Elaboración propia en base a The Global Competitiveness Report 1999, preparado
por el World Economic Forum of Geneva, Switzerland 1999 (Davos)

Las empresas de Estados Unidos, Canadá y México son compe-


tidores extremadamente poderosos y eficientes en comparación con El
Salvador, los niveles de asimetría entre esas “partes” son gigantescos y
difícilmente superables, principalmente en relación a los dos primeros
países. De tal manera, que la inmensa mayoría de las empresas salva-
doreñas y centroamericanas que forman parte de cadenas o ramas de
interés de las transnacionales mexicanas, norteamericanas y canadienses,
excepto las que están protegidas (cemento, cerveza, cartonera, etc.),
corren el riesgo de desaparecer o terminarán siendo, como le ha suce-
dido a muchas empresas costarricenses y mexicanas, distribuidoras de
productos extranjeros. Fenómeno que ya ha comenzado a verse, como
por ejemplo La Constancia, la cual a partir del proceso de liberalización
implementada en la década de los 90 se ha convertido en importadora y
comercializadora de cervezas extranjeras, conservando al mismo tiempo
el monopolio de la producción nacional, lo mismo podemos decir de la
ADOC, productora de calzado.
Otro elemento a destacar, es el previsible aumento del desempleo
debido a la quiebra de empresas; a la falta de tecnificación de la fuerza
laboral; y al fenómeno conocido mundialmente de reducción de la planta
laboral de las empresas que entran en fusión o son adquiridas por las
transnacionales, esto a partir que el personal contratado por los nuevos
dueños (transnacionales) es siempre, por el desarrollo tecnológico y las
nuevas prácticas de gestión, proporcionalmente una pequeña fracción de
la fuerza laboral que previamente laboraba en la empresa. Esto ha sido
demostrado en el proceso de privatización de los diferentes países de la
región.
221

A continuación presentamos un resumen de otras categorías que


definen la capacidad o incapacidad de competitividad del país y de las
empresas regionales, tales como apertura, gobierno, finanzas, infraestructura,
tecnología, gerencia, trabajo y mercado laboral y capacidad institucional,
las cuales en todos los casos muestran que El Salvador, en relación con
México, Canadá y Estados Unidos, tiene grandes limitaciones.
En cuanto al factor apertura de la economía, El Salvador presenta
una posición desfavorable en comparación con los otros países estudiados,
esto no obstante el nivel de apertura ya existente, lo cual debe analizarse
con mucho cuidado, dadas las asimetrías entre el país y los otros países
con que se compara.
En cuanto al factor gobierno, el peso del gobierno de El Salvador
es poco significativo (ocupa el sexto lugar, o sea, que en este parámetro
entre mayor es el peso del gobierno en la economía, por su incidencia en la
demanda, déficit fiscal, tasa de ahorro público y la capacidad competitiva
del servicio civil, mayores ventajas tiene en la competitividad mundial,
como país y con sus empresas). El peso de los gobiernos de los otros
países analizados es significativamente mayor, destacándose Canadá.
En cuanto al factor finanzas, El Salvador y México ocupan una
posición muy desfavorable con respecto a Canadá y los Estados Unidos,
en cuanto a la competencia con los mercados financieros, dada la poca
estabilidad y solvencia de las instituciones financieras, los bajos niveles de
ahorro e inversión y la escasa eficiencia de los intermediaros financieros
de ahorro en la inversión de los sectores productivos.
En cuanto al factor infraestructura, mientras EU y Canadá se
encuentran en primeras posiciones a nivel mundial, las situaciones de El
Salvador y de México son totalmente opuestas, dada la baja calidad de
sus carreteras, vías férreas, puertos, telecomunicaciones y una inversión
global en infraestructura muy débil frente a los otros dos países.
En cuanto al factor tecnología, El Salvador presenta una profunda
falta de competitividad, se encuentra ubicado en el lugar 53°, de los 58
países analizados. Aún México, que presenta una fuerte desventaja con
EU y Canadá, está en una posición significativamente mejor.
En cuanto al factor Management o capacidad de gestión
empresarial, EU y Canadá ocupan los primeros rangos a nivel mundial;
México aunque en el lugar 28, sin duda alguna presenta una gran ventaja
sobre El Salvador, que ocupa el lugar número 44.
En cuanto al factor trabajo, la situación de El Salvador es más
preocupante, pues se encuentra en la posición número 55 de los 58 países
estudiados. Esto significa, que se encuentra en una situación de debilidad
222

profunda en cuanto a la eficiencia y competitividad del mercado interno


de trabajo (en relación a los costos laborales, poca eficiencia del mercado
para despedir a los trabajadores), resultado de los bajos niveles del sistema
de educación, desde la primaria hasta la universitaria. México se encuentra
en una mejor posición (34), no obstante se sitúa en desventaja profunda
con relación a EU y Canadá.
En cuanto al factor institucional, EU y Canadá se encuentran
en octava y décimo-tercera posición respectivamente; El Salvador y
México presentan una situación similar de desventaja al ocupar las
posiciones número 46 y 45 respectivamente. Lo cual significa que,
entre otros problemas, El Salvador y México presentan baja capacidad
en sus instituciones legalmente establecidas, además de una extendida
corrupción, lo que las hace tener baja competitividad, al igual que las
empresas privadas.

4. TLC Estados Unidos-Centroamérica: Preocupaciones y


posición desde la Integración Centroamericana.

Uno de los componentes de la modernización en la estructura eco-


nómica de la región, según los gobiernos, es la formulación, ejecución y
administración de una dinámica y eficaz política comercial, desarrollada
mediante distintos instrumentos legales con nuevos socios comerciales y,
o intensificar relaciones comerciales ya existentes, cuyos beneficios per-
mitan, entre otros, atraer inversión extranjera y obtener un fortalecimiento
del sector productivo, capaz de mantener abastecido el mercado interno
y de lograr la inserción de sus productos, de una manera competitiva, en
los mercados regionales e internacionales.
Se busca, la competitividad de los productos centroamericanos,
a efecto de lograr y mantener esa inserción promoviendo por diferentes
mecanismos el acceso a nuevas tecnologías y procesos productivos, la
eliminación de obstáculos al comercio, la ampliación de los espacios co-
merciales a través de acuerdos de carácter unilateral como la Ampliación
de la Iniciativa de la Cuenca del Caribe y de acuerdos de carácter bilateral
como los Tratados de Libre Comercio; la armonización arancelaria de
Centroamérica, la aprobación de leyes relacionadas con temas prioritarios
en el comercio mundial, como la propiedad intelectual, o normas técnicas
y políticas específicas relacionadas con la inversión y los servicios, el
comercio, el medio ambiente y las condiciones laborales, como la política
comercial agropecuaria, el fortalecimiento de la integración centroameri-
cana hacia un nuevo proceso, como la unión aduanera. Todas estas ideas se
223

encuentran ahora enmarcadas en la dinámica de negociaciones de Tratados


de Libre Comercio en el marco del ALCA con los Estados Unidos y otros
países de la región.

a. Proposiciones básicas
Se trata de un acuerdo entre Estados Unidos y cada uno de los
países de Centro América que prevé el establecimiento de una zona de
libre comercio entre las partes consideradas, eliminando gradualmente
las barreras arancelarias e inmediatamente aquéllas no arancelarias al
comercio de bienes y servicios. En cuanto al tema de la inversión, el
acuerdo promueve una apertura a las inversiones entre las partes, es decir
medidas de atracción y protección de la inversión extranjera.

b. Contexto de la negociación del acuerdo


Este acuerdo se esta negociando apresuradamente, se quiere en
diez meses firmar un acuerdo que, si se aprueba y ratifica, estará casi
eliminando la posibilidad de un verdadero proceso de integración de
Centroamérica. Esta decisión, sobre un tema de tal trascendencia a demás
de irresponsable es suicida para la región, vista como un posible bloque
económico integrado. Los gobiernos de la región además de carecer de
una evaluación seria de las asimetrías existentes y de los posibles impactos
que estas podrían generar en la estructura económica y social de la región,
tienen un proceso superficial de consultas con los diferentes sectores
sociales y económicos, a partir de los cuales toman decisiones sobre
comercio, inversiones y servicios, propiedad intelectual, medio ambiente,
asuntos laborales, etc. La región no está capacitada para negociar este
acuerdo, no digamos para implementarlo de manera favorable. El acuerdo
contiene problemáticas centrales que deben ser estudiadas a fondo antes
de cualquier ratificación, entre las cuales:
• Las inmensas asimetrías entre las economías de Estados Unidos y de
los países de la región de Centroamérica.
• El capítulo sobre inversión, llevará a situaciones peligrosas respecto a
la pérdida de la soberanía de los Estados centroamericanos, así como
la calidad de las condiciones laborales y medioambientales.
• La falta de una relación del tratado con una verdadera estrategia
de integración y de desarrollo de Centroamérica, más allá de las
meras estrategias económicas y de apertura de las economías en el
marco de la mundialización, que favorecen fundamentalmente a las
transnacionales norteamericanas.
• La no adecuada evaluación, de la Unificación Arancelara de la región
224

para con terceros países y la Unificación Aduanera entre los países de


la región, sin medir los impactos que las asimetrías existentes entre
los mismos países de la región centroamericana, provocará en sus
economías.
• La no incorporación, en la definición de los períodos de desgravación
por tipo de canasta y sector, de políticas y programas orientados
a superar las asimetrías, de manera coherente con los períodos de
desgravación.

A la vista de estas preocupaciones, entre otras, se hace necesario un


estudio detallado y preciso del Tratado de Libre Comercio entre Estados
Unidos y los países centroamericanos. Un principio básico, debería
consistir en no utilizar el documento del TLC de Chile con Estados Unidos
(que se negoció en 12 años), como documento base a partir del cual se
firmara el TLC de Estados Unidos con Centroamérica (en diez meses);
y un segundo principio debería buscar relacionar esta negociación con
un Proyecto de Integración y Desarrollo económico de Centro América.
Además, es necesario la difusión de un amplio debate por parte de todas
las representaciones de los países y de la sociedad civil.

c. Algunos aspectos básicos para ponderar los impactos que puede


tener el TLC entre Estados Unidos y Centroamérica.

- El problema de la asimetría. La asimetría del desarrollo desigual


entre Estados Unidos y los países de la región, está tratada marginalmen-
te, y de hecho no se le ha dado la importancia que merece. Se pretende
resolverla, básicamente, a partir de una periodización de la eliminación
de aranceles, lo cual será totalmente dañino para la región.
- No se hace la diferencia entre asimetrías estructurales en el
ámbito económico (grado de desarrollo de las fuerzas productivas por
sector económico o rama de producción y capacidad de gestión em-
presarial, en el grado de competitividad de los mercados; de mercados
y desarrollo tecnológico; grado de preparación de la fuerza laboral);
asimetrías en el ámbito social y mercado laboral (seguridad social,
regulaciones salariales, libertad y posibilidades de organización labo-
ral, etc.); asimetrías institucionales (promoción, intervención estatal,
desarrollo y defensa de las empresas nacionales a nivel micro, pequeña,
mediana y gran empresa, en la existencia o no de leyes y mecanismos
de protección al consumidor; leyes antimonopólicas); asimetrías en la
infraestructura económica (facilidades de infraestructura vial, portuaria,
225

aeroportuaria, comunicaciones electrónicas; información de mercados


de bienes, servicios y financieros); asimetrías en el grado de desarrollo
de los mercados financieros; (la banca y las instituciones financieras
mexicanas son mucho más desarrolladas.)
- El AMI. Preocupa sobremanera que en el tema de las inversiones
se incorporen, como marco, los principios y normas contenidos en el
Acuerdo Multilateral de Inversiones (AMI) o MAI en inglés, que Francia
y otros países, y el movimiento social organizado a nivel mundial han
impedido que la OMC apruebe. El tema central en el AMI es que los
Estados se someten a los intereses de los inversionistas internacionales,
es decir a que los intereses de éstos prevalezcan sobre los intereses de los
Estados receptores de las inversiones. Los intereses en juego detrás del
MAI, son:
• Crear igualdad de condiciones para los inversionistas extranjeros,
con relación a los inversionistas nacionales y eliminar los obstáculos
para el flujo de inversiones, sin tomar en cuenta las asimetrías entre
ellos.
• Establecer obligaciones de largo alcance en apoyo de los principales
intereses de los inversionistas extranjeros.
• Reducir al mínimo los riesgos de los inversionistas transnacionales;
• Asegurar una transferencia sin obstáculos de capital y medios de
producción;
• Abrir los mercados financieros.

- Es un proceso inconsulto. El proceso de construcción del tratado


se da sin una real participación de los diferentes sectores económicos y
sociales involucrados, los que serán directamente afectados, positiva o
negativamente.
- La estrategia de desarrollo. El tratado no está claramente
relacionado con una estrategia de integración y desarrollo, aunque sí
parece estar relacionado con una estrategia de crecimiento aperturista,
basado en abrir nuestros mercados (de bienes, servicios y de capital) con
la esperanza de acceder a otros mercados en este caso el norteamericano
y atraer inversiones. Dicha estrategia, hasta ahora no ha dado resultado,
como puede comprobarse por el crítico estado de la economía regio-
nal.
- La necesidad de reformas constitucionales, regulaciones en
cuanto a la inversión, marcas y patentes, es necesario establecer cla-
ramente qué aspectos pueden ser violatorios de las Constituciones de los
diferentes países de la región.
226

- Es imprescindible incorporar las cláusulas sociales, laborales,


de libre movilidad de la fuerza de trabajo, migratorias, de protección del
medio ambiente, es decir, la búsqueda de inversiones que incorporen
criterios de protección de la sustentabilidad de la fuerza laboral y los
recursos naturales renovables.
- No existe una evaluación de impactos respecto de los sectores
que serán favorecidos y afectados negativamente, tanto en el corto,
mediano o largo plazo. Se ha documentado profusamente que en el caso
del NAFTA, México ha visto la desaparición de cientos de miles de micro,
pequeñas y medianas empresas e algunas grandes empresas, lo que generó
desempleo y pobreza adicional en ese país. Esta situación es tan crítica,
después de diez años del tratado, que como resultado de presiones sociales
y económicas, se esta buscando renegociar las cláusulas relacionadas con
el sector agrícola.
- Hay que incorporar de manera completa las prácticas protec-
cionistas no arancelarias: en este aspecto lo fundamental es que Estados
Unidos ha señalado que no eliminará, ni son negociables los subsidios a
la agricultura y otros sectores, siendo esta una de las grandes amenazas
para la región centroamericana. La experiencia con otros tratados es que
la calificación de salvaguardas está sustentada a partir de cuotas de pro-
ducción elevadísimas en relación con el tamaño relativo de los mercados
entre los firmantes, lo cual será sin duda lo mismo en este TLC con Estados
Unidos.
- No es vinculante entre los países de Centroamérica, más allá del
arancel común extraregional, es virtualmente un TLC firmado en conjunto
pero es individual entre Estados Unidos y cada uno de los países de la
región. Es decir no es un tratado que vincule a la región, al contrario es
anti-integracionista.
En otras palabras, Centroamérica no enfrentará como bloque las
tendencias de la mundialización y la Estrategia de Bloques Económicos
que impulsan los países desarrollados entre ellos y en asociación con
los Nuevos Países Desarrollados. El CAFTA, dado que sus objetivos
fundamentales son: proteger los intereses de las empresas transnacionales
norteamericanas y garantizar la expansión de la economía de bloque de
los Estados Unidos de Norte América, no debe ser firmado por los países
centroamericanos dado que los aspectos sustantivos son negativos para
nuestros pueblos, empresas y Estados.
227

B. LA DINÁMICA ACTUAL DE LAS PROPUESTAS, LA INSTI-


TUCIONALIDAD Y PERSPECTIVAS DE LA INTEGRACIÓN
CENTROAMERICANA.

1. Las condiciones objetivas en la región.

El contexto regional está marcado por el deterioro de la institu-


cionalidad estatal; por los cambios que promueven las diferentes fuerzas
políticas y sociales en la búsqueda de una democracia real y participativa;
y por cada vez más reducidas capacidades para atender los problemas de
las grandes mayorías. Situación que sufre las fuertes presiones que la mun-
dialización le ha impuesto a las economías regionales; y con una opinión
pública bastante desalentada respecto del futuro en sus países. La gran
mayoría considera que la situación política puede calificarse entre regular
y mala, que en tres de los seis países de la región los procesos electorales
habían sido fraudulentos; que en cuatro de los seis países el voto no es el
camino para mejorar sus condiciones de vida; y en el total de los países
de la región se considera mayoritariamente que no hay igualdad ante la
ley, que los políticos no se preocupan de los temas que le interesan a la
gente y que éstos ofrecen poca o ninguna solución a sus problemas y que
gran parte de la población regional tiene poca o ninguna confianza en los
partidos políticos.5
Ante esta situación, impulsar un proceso real de integración eco-
nómica, política y social requerirá de grandes esfuerzos, aún más si su
viabilidad tiene que apoyarse en la institucionalidad, que, es duramente
cuestionada por una población muy escéptica ante el buen funciona-
miento de las instituciones de sus países y además, poco informada
acerca de las alternativas, posibilidades, necesidades y las ventajas de
la integración.
La integración, es la única opción viable para un desarrollo
económico y social sustentable de los países del Istmo centroameri-
cano. No obstante, hasta el momento el proceso no está orientado en
una visión estratégica. El debate entre los principales protagonistas y
funcionarios sigue anclado en una agenda fundamentalmente definida
por los gobiernos en discursos, elaborados según criterios derivados
de lo que fueran los contenidos de acuerdos regionales presidenciales
(Esquipulas II, Protocolo de Tegucigalpa y Alianza Para el Desarrollo
Sostenible -ALIDES). Esos acuerdos no han formado parte de las

5
Op. Cit. PNUD, El desafío
228

agendas nacionales, es decir no han sido implementados. De ahí que la


dinámica de la integración haya tenido hasta hoy un comportamiento
errático, al vaivén del impulso político de tal o cual presidente o de
presiones de algunos organismos internacionales.
Para que la integración deje de ser “tema” de discursos de circuns-
tancia y pase a ser un real proceso de construcción de un futuro modelo
de economía de bloque, deberían de participar de manera efectiva, ade-
más del Sistema de Integración Centroamericano (SICA), las diferentes
organizaciones de la sociedad civil y los partidos políticos, aquéllos que
deseen hacer, desde su quehacer específico, sus aportaciones a la definición
e implementación de la misma.
No se niega, que han sido implementadas políticas de apertura,
desregulación y privatización en las economías pero todas han carecido
de un marco regional de integración; y por el contrario, se han desactivado
importantes logros obtenidos en el pasado en el marco de lo que fuera
el MERCOMUN, y han sido reemplazados por esquemas de homoge-
neización de políticas macroeconómicas que han debilitado aún más las
posibilidades de un proyecto regional. Más de 2 000 acuerdos han sido
tomados en las cumbres presidenciales en los últimos años, de los cuales
sólo un poco más del 5% han tenido alguna implementación.
La institucionalidad de la integración no ha tenido continuidad, pues
las dinámicas de reestructuración de las economías han ido restándole ca-
pacidad de resolución a las instancias políticas que tradicionalmente tenían
que ver con las decisiones de la integración. Irónicamente, la misma crisis
política y militar de los dos últimos decenios hace que los presidentes de
los países deban ejercer un protagonismo directo en el espacio regional
y que sean ellos, “por ende” quienes directamente deban negociar los
espacios de la integración.
La visión neoliberal con que se establecen las políticas económicas,
la creciente y determinante influencia de los organismos multilaterales,
FMI, Banco Mundial, BID en los esquemas de liberalización, desregula-
ción y apertura de las economías en el marco de la Organización Mundial
de Comercio, obligan a que siga prevaleciendo la dimensión nacional, cada
país por aparte, en la definición y manera de enfrentar el crecimiento e
inserción en la mundialización y las dos globalizaciones de la economía
internacional. No existe visión regional y la agenda común presenta ob-
jetivos generales diversos (de integración, enmarcados en el Protocolo
de Guatemala, de cooperación sobre asuntos específicos y de carácter
exclusivamente intergubernamentales) así como objetivos específicos
y proyectos concretos acompañados de compromisos llamados básicos:
229

que los países enfrenten unidos, pero dentro de ciertos parámetros, los
problemas fundamentales que se presenten.6

2. Tesis básicas para recuperar el proceso de integración econó-


mica y social a partir de una Economía de Bloque Regional.
(EBR)

A continuación exponemos los aspectos de carácter regional y extra


regional que dadas las lógicas de la mundialización y las dos globaliza-
ciones del sistema capitalista inviabilizan el desarrollo de la integración
económica en Centroamérica. Después proponemos las tesis que a nues-
tro juicio deberíamos comenzar a discutir seriamente en la región, a fin
de empezar a construir una viabilidad económica y política a partir de
los intereses de las mayorías. Nuestra primera tesis la formulamos así:
los países de la región centroamericana no tienen viabilidad política,
económica y social sustentable en las lógicas que predominarán en
la economía mundial del siglo XXI, si no es a partir del propósito de
construir, juntos, una Economía Centroamericana de Bloque.
En este contexto, brevemente mencionaremos algunos requisitos
o condiciones que la economía de bloque regional, debe adoptar para
construir un proceso de responsabilidad y beneficios compartidos con
el capitalismo mundializado, poder construir un mejor futuro para la
población de la región. Es necesario mencionar, que el reto principal de
los diferentes sectores sociales y económicos, consiste en desarrollar todo
tipo de acciones que alimenten la posibilidad de introducir los cambios
necesarios en la política económica actual, para lograr definir escenarios
alternativos en los cuales de manera coherente se incorporen las potencia-
lidades de la región en función de resolver sus debilidades estructurales, en
un marco de sustentabilidad económica, social, política y de los recursos
naturales.

a. El paradigma fundamental: Construir una democracia regional,


real y participativa, sin pobreza.

b. Nueve tesis básicas para viabilizar el paradigma fundamental:


• Proyectos Nacionales de Consenso, que sean expresión de una es-
tructura de poder representativa de las diferentes clases y sectores
6
IV Reunión de representantes de alto nivel de los gobiernos centroamericanos: Pro-
puesta para el fortalecimiento y la racionalidad de la institucionalidad centroamericana,
Washington 6 y 7 marzo de 1997.
230

de la sociedad, y estén sustentados en un nuevo contrato social de


inclusión económica, política y social, que le den un marco político
estable al Proyecto Regional de Integración Económica, Política y
Social.
• El desarrollo humano debe ser parte estratégica de la Economía
Centroamericana de Bloque. Lo que significa atender todos los
derechos humanos: económicos, sociales y políticos de los pueblos
centroamericanos.
• Un mercado coherente con el desarrollo humano, económico y
sustentable, implica la mejora de leyes de competitividad donde la
acumulación cree procesos sociales incluyentes de concentración y
centralización del capital, teniendo como base la coherencia entre:
la iniciativa e intereses del individuo y la sociedad; la producción y
la utilización, conservación y desarrollo de la naturaleza y el medio
ambiente.
• El conocimiento como factor estratégico del desarrollo. O el desarrollo
de una inteligencia colectiva, donde el conocimiento sea un derecho
y propiedad real de todos los centroamericanos; donde la inteligencia
no cese de valorizarse y de enriquecerse con el aporte de todos; que
el conocimiento sea un sistema, donde la comunicación coordinada
permita una interacción constante en el universo virtual que genere
una sinergia para más desarrollo del conocimiento; que este sistema
tenga como resultado una movilización efectiva de capacidades y
competencias. La inteligencia colectiva, implica una valorización
técnica, económica, jurídica y humana de una inteligencia democra-
tizada que desarrolle una dinámica positiva de reconocimiento y de
movilización de competencias.7
• Democratización del proceso de acumulación, como un mecanismo
de refuncionalización del capitalismo centroamericano, de tal forma
que las empresas, sean éstas micro, pequeñas, medianas o grandes,
que actualmente no son competitivas ni viables, puedan acceder a la
dinámica de acumulación del capitalismo y desarrollar economías de
escala (empresas en red) que les permitan establecer relaciones po-
sitivas y ventajosas con el mercado nacional, regional y mundial.
• La sustentabilidad de los de recursos naturales y del medio ambiente
debe ser uno de los puntos fundamentales y de partida en la definición
del tipo de desarrollo científico-tecnológico que se requiere y en la

7 Lévy, P., L’intelligence collective: pour une anthropologie du cyberspace, Éditions la


Découverte, 1994. p 29-31
231

calidad de la oferta de bienes y servicios que la región, de manera


dinámica deberá sustentar en el desarrollo de su economía regional
de bloque.
• La demanda interna (nacional y regional) deberá ser un mecanismo
fundamental en el desarrollo de la oferta regional, sustentado por la
democratización del modelo de acumulación, en la generación de
empleo y cualificación de la fuerza laboral y profesional regional.
• La planificación estratégica, que defina las estrategias económicas
de mediano y largo plazo; el desarrollo y transferencia de la ciencia
y la tecnología; la creación de un entorno económico adecuado y
dinámico; mecanismo idóneo para la gestión del comercio exterior,
promoción de la oferta exportable de la región en los mercados inter-
nacionales; formación y capacitación de la fuerza laboral y gerencial;
programas de subsidio a la capitalización y formación de empresas
en red de las micro, pequeñas y medianas empresas.
• El Estado coherente, que ponga los diques necesarios al desborda-
miento del mercado, para darle coherencia a la producción de la
riqueza con desarrollo humano; con las necesidades del nuevo modelo
de economía de bloque regional y con la sustentabilidad política,
social y de los recursos naturales. Este Estado debe incorporar lo
regional o la supranacionalidad que requieren las instituciones de la
integración.

c. Estrategias y políticas necesarias para viabilizar la Economía


Regional de Bloque
 Estrategia macrofinanciera coherente con el desarrollo del capital
industrial regional (manufactura, agricultura y servicios). Las políticas
monetaria, crediticia, cambiaria, fiscal, la inflación, etc., deben estar
orientadas a atender el desarrollo de la oferta interna y regional de
bienes y servicios, así como a la generación de empleo competitivo
y de calidad humana.
 Estrategia de fusiones y adquisiciones de empresas en el marco
regional y mundial por el capital regional con el apoyo del Sistema
Financiero Regional, del Sistema de Integración y de los Estados
nacionales, fusiones que deben estar orientadas al acceso sostenible
de mercados, al apoyo del desarrollo científico y técnico, a la cali-
ficación científica y técnica de la fuerza laboral y profesional, a la
canalización de la inversión extranjera hacia la región, etc.
 Estrategia para la concepción y creación de un Sistema Monetario,
Financiero y Bancario Regional, eficiente, no especulativo que sos-
232

tenga el desarrollo del capital industrial y comercial, en función de


la creación de una economía centroamericana de bloque.
 Estrategia para el desarrollo de capacidades productivas flexibles y
competitivas, a partir de un desarrollo tecnológico creciente, en una
lógica de cadenas industriales integradas en redes de empresas que
comprendan la producción industrial y agropecuaria, la tecnología,
el comercio y los servicios.
 Estrategia para la creación de un Sistema Regional de Ciencia y
Tecnología que desarrolle, se apropie y produzca las herramientas
tecnológicas necesarias para el impulso de la economía centroame-
ricana en bloque; y genere estructuras productivas polivalentes que
permitan ofertar productos diferenciados a mercados dinámicos, en un
esquema de sustentabilidad de los recursos naturales y de generación
de empleo.
 Estrategia de negociaciones internacionales para la inserción de la
economía regional de bloque en las dinámicas de la mundialización
del capitalismo, hacia los grandes bloques económicos de la Tríada,
el CARICOM, el MERCOSUR, el Pacto Andino, etc.
 Estrategia de negociación ante los organismos internacionales regu-
ladores del capitalismo a nivel mundial y regional: Banco Mundial,
BID, FMI, OMC.
 Estrategias y políticas regionales sobre salarios y derechos laborales,
movilidad laboral y desarrollo profesional.
 Estrategia regional para el desarrollo de infraestructura económica y
servicios relacionados con el entorno económico regional y las po-
sibilidades de competitividad de la economía centroamericana en el
contexto internacional: carreteras, puertos, aeropuertos, informática,
telecomunicaciones, etc.
 Políticas para la generación de altas tasas de ahorro interno que ge-
neren procesos significativos de inversión, parte de los cuales deben
ser fondos de contrapartida de la inversión directa del extranjero,
que le apueste al desarrollo de la Economía Centroamericana de
Bloque.
 Políticas para la atracción de ahorro externo, en inversión directa
extranjera o capital industrial, para el desarrollo del mercado de va-
lores y en cooperación técnica, que tengan un papel complementario
al ahorro interno.
 Política fiscal coherente a las necesidades del desarrollo de la Eco-
nomía Regional de Bloque y con las necesidades sociales. Las po-
sibilidades de acceder al ahorro externo pasan por la exigencia que
233

el Estado de manera prioritaria, pueda captar recursos importantes


del excedente nacional aumentando su reducido índice de fiscalidad
con relación al PIB, como mínimo al 21%. Estos recursos fiscales
deberían canalizarse a: la democratización de la acumulación a partir
del aparato productivo, fundamentalmente del micro, del pequeño
y del mediano empresario; al desarrollo social y de de un entorno
económico adecuado a los requisitos de la integración económica y
a la creación de empleo.
 Política de inversión para el desarrollo del capital industrial. La
competencia en el marco mundial se da a partir de dos mecanismos:
disminución de costos y aumento en la productividad, esto significa
la necesidad de altos y sostenidos niveles de inversión en nuevas
fábricas y equipo y el desarrollo de una institucionalidad adecuada
para la absorción de inversión directa desde el extranjero.
 Políticas de salud y educación que permitan a la región centroame-
ricana superar las desventajas competitivas que actualmente tiene la
fuerza laboral, a fin de lograr relaciones positivas en las dinámicas ac-
tuales y futuras de la mundialización y globalización del capitalismo.
Atraer inversión que apoye el desarrollo tecnológico requiere entre
otros aspectos tener una fuerza de trabajo sana y con una formación
básica adecuada a las exigencias de la nueva realidad tecnológica y
mecanismos de competencia mundiales. La capacitación y la forma-
ción laboral son, sin duda alguna, una exigencia que debe ser aten-
dida por los gobiernos, el capital privado regional y la cooperación
externa; de manera que esta última sea coherente, de un lado con la
apertura que le exige a la región y del otro, con las posibilidades de
competencia de estas economías.
 Políticas para el desarrollo de una capacidad industrial que ofrezca
productos con excelente diseño y con un alto contenido de valor
agregado. Requisito que está condicionado a una constante inversión
en bienes de capital y en la formación y capacitación de la fuerza
laboral.
 Política regional para la conservación y el desarrollo de la energía y
la conservación y descontaminación de los recursos hídricos regio-
nales.
 Política regional para el desarrollo de la industria pesquera artesanal
y de altura.
 Política para el desarrollo regional de sistemas industriales que
permitan el Sistema Agroalimentario Regional en el marco de una
estrategia de seguridad alimentaría.
234

3. La visión estratégica de la democratización del modelo de


acumulación

La democratización del modelo de acumulación es la transforma-


ción estructural fundamental para iniciar el proceso de despolarización de
la sociedad centroamericana y sentar las bases del proceso de desarrollo
de las fuerzas productivas de las economías de la región, en un contexto
que les permita asimilar las transformaciones modernas del desarrollo
capitalista, pero eliminando las características perversas de la exclusión
del modelo de acumulación que data del siglo pasado.
En ese proceso la micro, pequeña y mediana empresa urbana y
rural (MIPEYME), tienen un gran potencial, que puede viabilizar la
creación de una economía integrada, atacar el desempleo estructural y
lograr un proceso de crecimiento económico coherente con la problemática
social, revirtiendo la correlación directa entre crecimiento y solución del
problema de la pobreza; y crecimiento y competitividad de la economía
en su conjunto: para crear una economía nacional y regional rentable, en
un sentido económico, social y sustentable, como una totalidad.
Centroamérica no tiene salida con el estilo de desarrollo actual: a
mayor crecimiento más pobreza, mayor dependencia del ahorro externo,
mayor elasticidad a las importaciones; menos generación de empleo
formal. La MIPEYME puede ser una de las bases para un estilo de
crecimiento que signifique mejores oportunidades de empleo e ingresos
y menor pobreza, si lograra una mayor articulación productiva y la
superación de la heterogeneidad estructural que la define. Tiene el potencial
para sustentar el desarrollo de empresarios y un dinamismo tecnológico
propio.
El problema del desempleo estructural no puede ser resuelto a
partir de la gran empresa existente, dados los altos niveles de composición
orgánica del capital y la tecnología expulsora de empleo. Por el contrario,
la alta elasticidad entre inversión y empleo que presenta la MIPEYME, por
el nivel de desarrollo de sus fuerzas productivas y su capacidad potencial
de aumentar su productividad y generar excedentes, este sector puede ser
considerado como prioritario en el desarrollo de las fuerzas productivas
para lograr una coherencia entre crecimiento, desarrollo y solución del
problema del desempleo estructural y de la pobreza. Puede además, en
tanto que aparato productivo polivalente, tener capacidad de flexibilidad y
de adaptación ante las cambiantes dinámicas de los mercados. Igualmente,
puede ser un camino hacia una mayor equidad, superando el desempleo
estructural y logrando una correlación equivalente entre la absorción
235

de la fuerza laboral y el aporte a la generación del excedente nacional;


finalmente puede contribuir a mejorar la calidad de vida y la satisfacción
de las necesidades básicas de la mayoría de la población de la región.
La MIPEYME puede y debe convertirse en una estructura que
genere encadenamientos y vínculos técnicos de complementariedad
con la gran empresa nacional, regional e internacional, lo que significa
abandonar la idea equivocada, según la cual por sí solos estos sectores
empresariales pueden ser alternativa y adquirir dinámicas propias. Lo
anterior únicamente puede ser posible con el desarrollo de EMPRESAS EN
RED, que permitan generar economías de escala en el ámbito productivo,
de comercialización, de servicios técnicos y en el financiero.8/
La estrategia que se propone consiste en que la MIPEYME pueda
entrar al proceso de acumulación y se desarrolle a partir de empresas en
red, de manera que pueda convertirse en sector con capacidad de arrastre
de manera autónoma, así como de procesos de alianzas y funciones.

8
/ BCIE, Promoción y Financiamiento de la Pequeña empresa en el contexto de la
apertura económica, Gerencia del Sector Privado, Departamento MICROMIPEYME,
Tegucigalpa Honduras, 1995. CEPAL, El Proceso de desarrollo de la MIPEYME y su
papel en el sistema industrial: el caso Italia, Cuadernos de la CEPAL No.57, Santiago
de Chile 1988
236

El concepto de empresas en red implica tres aspectos fundamentales:

1) La competitividad y sustentabilidad de cualquier empresa en la


economía de mercado pasa por la acumulación;
2) La acumulación permite relaciones favorables entre la empresa y el
mercado y;
3) Las empresas que no tienen capacidad de acumular, como la inmensa
mayoría de las empresas de la MIPEYME, difícilmente pueden ser
sustentables.

GRAFIC: A No.6 ESTRATEGIA EMPRESARIAL ORGANIZACIONES DE LA


MIPEYME

Sistema financiero de
la red de empresas
de la MIPEYME

Sistema comerc.
Servicios: Empresas De la Red
empresas de la red en Red insumos, bienes
de capital y finales

Red de
Alianzas
Estratégicas

Fuente: Elaboración Propia.

La creación de una empresa en red, a partir de varias empresas


micro, pequeñas y medianas, implica su organización permitiendo con-
centrar la oferta de lo que producen y la demanda de lo que necesitan para
producir, lo cual abre relaciones más favorables con el mercado, obtener
mejores precios e incrementar de la rentabilidad. La concentración de
representatividad implica también tener incidencia en las esferas del poder
político e institucional y en consecuencia, en lo gremial. El incremento
en la rentabilidad lleva a la acumulación y ésta a una sustentabilidad en
el mercado; la mayor incidencia lleva a un mejor entorno para la empresa
y por lo tanto a mejorar la capacidad de acceso a insumos y servicios.
237

4. Estrategia Regional de Apoyo para el Desarrollo de la MIPE-


YME: la democratización del modelo de acumulación.

La siguiente propuesta que incorpora la hipótesis que la institu-


cionalidad de la integración busca el desarrollo, en el marco regional,
de estos sectores empresariales, por lo que la estrategia de atención a la
MIPEYME incluye el desarrollo de programas de cooperación técnica
y de financiamiento, con el propósito fundamental de contribuir a con-
vertir en un sector competitivo, generador de excedentes y de empleo.
Esto requiere de una definición de políticas económicas e institucionales
y de programas de cooperación financiera y técnica que promuevan y
financien las medidas y acciones descritas anteriormente; requiere, igual-
mente, establecer alianzas y relaciones de prioridad entre la MIPEYME
con los gobiernos en el ámbito nacional y local, con las organizaciones
de servicios (ONGs y fundaciones) y las diferentes instituciones de
cooperación externa, banca regional y multilateral, que le apoyen a la
MIPEYME (Ver gráfico 7).

GRAFICA: NO.7
LAS CUATRO ALIANZAS PARA EL DESARROLLO DE LA MIPEYME

Empresas
en Red de la MIPEYME
en alianzas con la gran
empresa

Gobierno Central y
Municipal Desarrollan Instituciones
Entorno económico de Servicios ONGs
Adecuado para la y Fundaciones se Orgnizan
MIPEYME en Redes

Cooperación Regional y Externa


Técnica y Financiera

FUENTE: ARIAS, SALVADOR

OBJETIVO GENERAL
• Definir la MIPEYME como un sector estratégico para el desarrollo
de la Economía Regional de Bloque.
238

OBJETIVOS GENERALES CON RESPECTO A LA MIPEYME


• Concebir la MIPEYME en un sector empresarial estratégico para la
despolarización económica y social de la región centroamericana.
• Convertir a la MIPEYME en un sector básico del proceso de
acumulación ampliada de la economía de los países de la región y
de los procesos regionales de acumulación ampliada.
POLÍTICAS INSTITUCIONALES
• Creación del Sistema Regional Institucional de Atención Financiera,
Técnica y Gremial de la MIPEYME.
• Establecer las dimensiones de la MIPEYME por rama de actividad
(producción, comercio y servicios) a fin de definir los ejes potenciales
en relación con las capacidades establecidas y las potencialidades de
los mercados.
• Apoyar el desarrollo de las organizaciones de los empresarios de la
MIPEYME y el desarrollo de servicios de estas organizaciones con
sus miembros.
ACCIONES A DESARROLLAR
Se propone crear el Sistema Regional Institucional de Atención
Financiera, Técnica y Gremial de la MIPEYME, el cual contaría con los
siguientes mecanismos y programas adicionales a los existentes. (Ver
gráfico No.8).
GRAFICA: No.8
SISTEMA REGIONAL DE ATENCIÓN
FINANCIERA, TECNICA Y GREMIAL DE LA MIPEYME

SIST EMA REGIONAL


PARA ELDESARROLLO DE LA MIPEYME

ONG¨s INCUBADORAS
SISTEMA GOBIERNOS
SERVICIOS BANCA PARQUES EMPESAS
FINANCIERO MUNICIPALES
FINANCIEROS EN RED
EN RED COOPERACION
TECNICOS PRIVADA INDUSTRIALES
MIPEYME TECNICA Y DE LA
PREINVERSION MIPEYME

EMPRESA RIOS DE LA MICRO PEQUEÑA Y M EDIANA EMPRESA

FUENTE ARIAS, SALVADOR


239

1. FONDO CENTROAMERICANO PARA EL DESARROLLO DE


LA MIPEYME (FOCEDMI). Este fondo tendría como principales
objetivos:

a) Proporcionar financiamiento para mejorar la capacidad competitiva de


las empresas de la MIPEYME (investigación y desarrollo de nuevos
productos, mejorar la calidad de los bienes o servicios que provee,
software, establecimiento de distribuidoras de sus productos en el
mercado regional o extraregional, etc.);
b) Financiamiento de fondos-semilla para la constitución de empresas
en red, que permitan el desarrollo de economías de escala, sea para
la producción, la comercialización o los servicios;
c) Financiamiento de emergencia en momentos de crisis por desestabi-
lización económica o de los mercados;
d) Financiamiento para daños por desastres naturales; movilización de
capital de riesgo y préstamos de mediano y largo plazo relacionados
con proyectos orientados a abrir mercados regionales o en el exte-
rior.

Para la obtención de los recursos que requiere el Fondo, se


recomiendan una serie de opciones que son complementarias:
– Que los gobiernos de los países de la región aporten a este fondo un
4% del presupuesto anual de la nación.
– Negociar con la cooperación externa, que de los diferentes fondos
asignados para los programas de apoyo a los países de la región un
2% se canalice a este fondo;
– Negociar con los gobiernos y la banca multilateral, que de cada prés-
tamo asignado a los países, un ½ de los intereses a cobrar se canalicen
para este fondo.
– Que la Banca Centroamericana canalice un porcentaje de sus uti-
lidades que realiza en operaciones financieras a este fondo, en el
entendido que dicho fondo puede ser manejado por dicho banco,
el cual deberá definir los mecanismos directos de intermediación,
de tal forma que esas utilidades lleguen a las empresas objetivo de
este programa.
– Negociar recursos con las grandes empresas regionales y transnacio-
nales y con los sistemas financieros de los países de la región.
– Negociar con los países industrializados programas de cooperación
técnica y financiera que nutran este fondo, en pago a las condicio-
nes de desigualdad de desarrollo de la MIPEYME con relación a
240

las empresas de esos países, y en recompensa a los altos grados de


exigencia de apertura de nuestras economías en el marco del GATT.
(ver gráfico No.9).

GRAFICA: No.9
FONDO CENTROAMERICANO PARA EL DESARROLLO
DE LA MIPEYME

- FUENTES DE FINANCIAMIENTO-
Fondos del
presupuesto
del Estado y Fondosos por
del Banco compensación
Central al Desarrollo
Desigual

DESARROLLO
MIPEYME

Fondos
dela
Cooperación, Fondos propios
Banca del BCIE
Multilateral y e ingresos
de los Sistemas financieros del
Financieros de mismo Fondo.
la Región

Empresas
Transnacionales
Regionales

FUENTE: ARIAS, SALVADOR

2. SISTEMAS FINANCIEROS REGIONALES EN RED

Para financiar el proyecto para el desarrollo de los SISTEMAS


FINANCIEROS EN RED DE LA MIPEYME en los cinco países de la
región, que constituye la base de la generación de una banca privada de
desarrollo, propiedad de los empresarios de la MIPEYME, se recomienda
que se tome desde la institucionalidad del BCIE, y que el fondo se consti-
tuya a partir de aportes de este banco regional, de la Cooperación, de los
Estados y de los mismos micro, pequeños y medianos empresarios.
Los sistemas tienen como base combinar el financiamiento y la
comercialización, dos giros totalmente rentables, que financiarían los
servicios de capacitación, formación técnica y empresarial, transferen-
cias tecnológicas y el capital de riesgo de los sistemas. Igualmente serían
factores fundamentales para el desarrollo gremial de la MIPEYME. Estos
sistemas pueden ser la apuesta estratégica a mediano y largo plazo que
permita, de manera estable y rentable, llevar financiamiento a la pequeña
y mediana empresa y prepararla en la utilización del crédito.
241

Dichos fondos podrían ser la base para crear redes financieras por
país, que terminarían convirtiéndose en verdaderos bancos de ahorro y
crédito de la MIPEYME, como mecanismos de financiamiento directo y
de acceso al financiamiento del sistema comercial nacional e internacional,
como se detalla en el numeral anterior. (Ver gráfico No.10).
GRA F ICA :No.10
S IS TE MA F INA NC IE R O E N R E D DE LA MIP E YME
Asamblea del
Sistema Financiero

JUNTA
Autoridad Financiera
DIRECTIVA del Sistema

BANCO COMUNAL COMERCIALIZADORA


FUND. SERVICIOS

COMI TE DE Norma, regula, define líneas de


PROGRAMACION DE Financiamiento y asigna montos
CREDITOS de crédito
Cada Agencia for mará c om ités de
Crédito co n re presentantes de las
comu nida des, seccio nes de l os
mercados , ra ma in dustria l, etc.
Estos Func ionara n co mo

C.4 - de Medio Ambiente


Agencia Agencia Agencia Agencia

C.2- Comercialización
Comité de Crédito Comité de Crédito Comité de Crédito Comité de Crédito agencia del Banco Com unal y
Municipio Mercado Parque Indus trial Organización MI PE YM E
será responsa ble de :

C.1 - Producción

C.3 - de Mujeres
Comunidades Aprobació n de l c rédito a
Comités Comités Comités
Comités usuarios de l Banco
de base Secciones Rama Industria l Territoriales
o Sector Admi nistraci ón de la cartera
de créd itos

C.1 C.2 C.3 C.4 C.1 C.2 C.3 C.4 C.1 C.2 C.3 C.4 C.1 C.2 C.3 C.4 • Captación de ah orros
• Recuperación
Unid ades Pro ductivas Unid ades Pro ductivas
Unid ades Pro ductivas Unid ades Pro ductivas

FUENT E: Arias, Salvador

3. OTROS PROGRAMAS Y PROYECTOS A DESARROLLAR

a. Establecer un programa de reconversión y reorganización de las ins-


tituciones no gubernamentales que apoyan la MIPEYME, a fin que
funcionen en red, en un proceso de complementariedad que permita
economías de escala.
b. Impulsar programas de cooperación para el desarrollo técnico y fi-
nanciero de los gobiernos municipales a fin de impulsar el desarrollo
local.
c. Establecer un fondo de preinversión a manejar con los gobiernos
municipales.
d. Proyectos para establecer e implementar con los gremios de la MI-
PEYME los procedimientos para la creación de redes de empresas
que permitan la vinculación (de carácter vertical y/o de cooperación)
entre empresas micro, pequeñas y medianas, en áreas de la tecnolo-
242

gía, comercialización, diseño, gestión empresarial y financiera, etc.,


conservando el modelo de descentralización productiva.
e. Desarrollo de PARQUES INDUSTRIALES de empresas de la MIPE-
YME. Su objetivo estratégico es apoyar el desarrollo tecnológico de
las empresas de la MIPEYME. Los parques industriales requieren de
la aprobación de una ley especial para su constitución, la cual deberá
establecer una serie de incentivos fiscales, protección a la inversión
y derechos de sus inversionistas, participación del Estado en tanto
que socio, etc.
f. CREACIÓN DE INCUBADORAS DE EMPRESAS en RED de
micro, pequeños y medianos empresarios. Las Incubadoras de
Empresas consisten en sistemas que promueven la creación, forta-
lecimiento y desarrollo de nuevas empresas de base tecnológica9
a bajo costo. Las incubadoras son como redes de empresarios que
aunque tengan diferentes giros comparten infraestructura, equipos,
servicios administrativos, orientación y asesoría, capacitación,
respaldo institucional, redes de información y fuentes de financia-
miento. Los antecedentes de funcionamiento de este tipo de servicio
al empresario emprendedor, con ideas y conocimiento pero sin
recursos, se encuentran en los Estados Unidos (desde los años 60s),
Gran Bretaña y Francia (desde los años 70s), Alemania, Canadá y
España (desde los años 80s) y América Latina, Asia y Europa del
Este desde los años 90s.10
g. Fortalecimiento gremial y otras asociaciones, para la conducción,
seguimiento e incidencia de la MIPEYME en el contexto regional y
nacional.11
h. Programa de fomento de la mujer empresaria. Las mujeres en el marco
de la MIPEYME son responsables de la dirección de la mayoría de
las empresas de estos sectores, existen países donde dirigen más del
50% de las empresas.

9
Las empresas de base tecnológica implica utilizar: técnicas modernas de gerencia,
enfoques hacia el cliente, investigación y desarrollo, recursos humanos clasificados,
cultura de la calidad e innovación y planeación estratégica.
10
Ibídem, Meza, V. E., Modelo de...
11
CEPAL, Fortalecimiento de los gremios empresariales en América Latina, Desarrollo
Productivo No.29, Santiago de Chile 1995. UNCTAD, Empreterc 21: Un enfoque
integrado para el desarrollo de la pequeña y mediana empresa (MIPEYME), UNCTAD,
Ginebra 1995.
243

C. CONCLUSIONES

La región centroamericana enfrenta a principios del siglo XXI


tanto el reto de su transformación económica y social, como el de lograr
su reinserción en una situación de cambios profundos a nivel mundial. Su
incorporación al nuevo escenario creado por las crecientes transformacio-
nes mundiales se está produciendo, pero con retraso y desventajas. Debido
a una historia capitalista de subdesarrollo, resultado poco desarrollo de
sus fuerzas productivas y sus clases sociales, así como por la debilidad
en sus instituciones. A esto hay que agregar una década de ruptura en
el orden político y social, producto de la exclusión, la explotación y de
agudas contradicciones sociales, lo que genero agudos conflictos políticos
y militares durante los años 80s, cuyos efectos son incalculables. Todo lo
anterior ha desarrollado un handicap estructural analizado en el segundo
capítulo de este trabajo.
Para la región la creación del bloque económico hegemonizado
por los Estados Unidos en el marco del ALCA y los Tratados de Libre
Comercio, plantea un nuevo freno, ante la necesidad de reconstruir un
verdadero proceso de integración sustentado en procesos de complemen-
tariedad y solidaridad entre los países que la componen, como un requisito
para buscar algunas ventajas en la forma de inserción en el marco actual
de mundialización.
Hoy más que nunca es fundamental abordar la problemática de
nuestros pequeños países desde una perspectiva de conjunto, integrando
los procesos de definición de proyectos nacionales en un marco regional,
que permitan crear una economía de bloque integrada y sobre esta base,
buscar la inserción en una mezcla de las diferentes dinámicas y planos,
que se dan en el marco mundial, sea a partir de procesos de integración
globales como el GATT, sea en el marco de convenios con bloques eco-
nómicos y, o de convenios bilaterales.
Estos desafíos son cruciales y difíciles en un mundo cada vez más
competitivo y cambiante en donde los procesos de regionalización y
creación de bloques sólo se entienden como procesos de integración y/o
asimilación, dados por las tendencias de la mundialización del capitalismo
en su doble dinámica de la globalización de la inclusión y la globalización
de la excusión.
De hecho desde finales de la década de los 80s, los cambios ocurri-
dos en el ámbito político, militar, social y económico, han transformado la
institucionalidad mundial y las formas de relación económica y política,
dentro de lo cual la asignación de recursos financieros, la reestructuración
244

de los mercados y los mecanismos de transferencia tecnológica destacan


por su redefinición a partir de las leyes del mercado y sobre la base de
profundas desigualdades en los niveles de desarrollo de las fuerzas pro-
ductivas y el control de la economía entre los diferentes países y entre el
Norte y el Sur.
Con la refuncionalización del viejo modelo de acumulación en los
países desarrollados las alianzas están determinadas más por las trans-
nacionales, los organismos financieros internacionales y los «holdings»
que controlan los mercados financieros y las grandes transformaciones
tecnológicas, que por las antiguas alianzas entre los Estados, las burguesías
y los militares. Son estos holdings, lo que ahora compiten con los estados
centrales y con el grupo de los siete, en la definición y conducción de la
agenda y orientación de las economías, no sólo de los países subdesarro-
llados, sino que también de los mismos países desarrollados.12
En la base económica de este proceso de mundialización se
encuentra, como ya se mencionó, un impresionante desarrollo de las
ciencias y la tecnología, así como el mejoramiento de los procesos que
permiten convertir este desarrollo en innovaciones tecnológicas aplicadas
a la producción de bienes y servicios, lo cual ha permitido inmensos
avances en la productividad y reducción de los costos, además de una
constante innovación de productos y con ello la generación de nuevas
necesidades. Estos cambios en los mecanismos de refuncionalización
del capitalismo en el ámbito mundial están acompañados por la priva-
tización de la propiedad del conocimiento y el acervo científico, lo que
se vuelve una característica más de la nueva era capitalista llamada
«globalización»13.
En esto es importante destacar el surgimiento de mecanismos de
contrarefuncionalización, los cuales no han permitido que en más de 30
años no se haya podido superar la crisis de sobre acumulación que se
inició en la década de los 70s del siglo pasado. El control de la ciencia
y de la tecnología se convierte en el nuevo mecanismo de control de los
mercados, de la cultura, los individuos, los países, esto en la proyección
de lo que se ha dado en llamar el nacimiento del planeta inteligente.
Hoy los procesos productivos, el comercio y las inversiones se
concentran cada vez más en los países capitalistas desarrollados. El 70%
de los flujos de inversión mundial se concentra en básicamente en Estados
Unidos, Japón y la Comunidad Económica Europea. La concentración

Chesnais, F., La mondialisation du capital, SYROS, Paris, 1994.


12

Arias, J., Democracia sin Pobreza, Cap1 1, SELA-CADESCA-DEI, Costa Rica, 1992
13
245

de la inversión internacional no cambia, no obstante, los procesos de


privatización transnacional de las economías del Sur, incluyendo parte
de sus recursos naturales. A su vez, gran parte de estas transformaciones
de los procesos productivos y de comercio se efectúan dentro del marco
de transacciones de las empresas transnacionales. Ello diluye el control
que pueden ejercer los países sobre sus economías, restándoles capacidad
de decisión e iniciativa.
La internacionalización de la producción va pareja con el masivo
proceso de internacionalización del capital financiero, creando grandes
mercados bursátiles fuera del control de cualquier estado nacional. En
este proceso se ha producido una especie de desprendimiento de la
llamada parte real y productiva de la economía, de la parte financiera
y bursátil de la misma, lo que Keynes llamaba la economía casino. La
dimensión diaria de las transacciones financieras internacionales es un
poco más del triple que las reservas de los países desarrollados. Todo
ello dentro de circuitos de capital privado, que limita severamente la
capacidad de los países por determinar efectivamente las variables fi-
nancieras claves, como la tasa de interés, el tipo de cambio, la política
monetaria y fiscal en su conjunto.
Pese a este proceso de mundialización y sus dos globalizaciones,
que tiene como agentes a las empresas transnacionales, los mercados
bursátiles y la banca privada internacionalizada, apoyados por una insti-
tucionalidad internacional creada y manejada por los Estados de las doce
economías capitalistas dominantes, el Estado-nación se transforma en un
mecanismo de cesión de espacios para concentrar los nuevos espacios
multinacionales dominantes, que tienden a ser los determinantes de las
nuevas relaciones económicas internacionales. Así las potencias mundiales
se organizan sobre un esquema de países y agrupan dentro de su esfera
de influencia y de relaciones económicas a otros países.
En este contexcto la dominación política y militar de Estados Uni-
dos se enmarca en cierta multipolaridad de la conducción económica del
mundo. A esta diferencia de intereses entre los centros de acumulación
centrales a escala planetaria responde la conformación de tres grandes
bloques económicos: el de Estados Unidos de América, el de Japón en
el Sudeste Asiático y el de la Unión Europea. Cada uno de ellos trata
de capturar y proteger sus zonas de influencia, asegurando sus procesos
de acumulación. Es a partir de esta visión estratégica que promueve la
liberalización de los mercados mundiales.
Esto le confiere al proceso de mundialización un carácter contra-
dictorio. Por un lado, el grueso del comercio de los países líderes de estos
246

bloques se produce entre ellos.14  Para conservar sus mercados y ampliar el


radio de sus operaciones comerciales y bursátiles debe protegerse dentro
de sus propios bloques económicos, generando rivalidades comerciales y
bursátiles de envergadura suficiente como para tensionar la dominación
política alcanzada. A su vez, al interior de cada bloque económico las
reglas de comportamiento no son igualitarias entre sus miembros. Los
países líderes centralizan las ventajas de las relaciones comerciales, en
interés de sus economías domésticas, al tiempo que impulsan procesos
de aperturismo indiscriminado en los países subordinados.
Este proceso de contradicciones se da igualmente en el marco de la
mundialización, donde el mercado y sus nuevos productos se concentran
en menos de una quinta parte de la población mundial, lo que implica si-
multáneamente la exclusión masiva como nunca antes vivió la humanidad,
de más de las 4 quintas partes de la población. Así como parte importante
de la ganancia, en el estadio actual del capitalismo, se separa del capital
industrial y se concentra en el capital financiero; la realización de la
mercancía se separa de la inmensa mayoría de la población mundial, a la
vez que se mundializan las leyes del mercado como el mecanismo casi
exclusivo para que la población mundial pueda satisfacer sus necesidades
y lujos
Existe un doble proceso en el sistema capitalista que nos puede
permitir ver una aproximación a la era postcapitalista, el primer proceso
esta dado por el casi agotamiento de la penetración del mercado capita-
lista en casi todas las economías del mundo y por lo tanto, del control de
la inmensa mayoría de los recursos naturales y del capital existente; el
segundo proceso, es el agotamiento del trabajo, como la forma de relación
entre el capitalista y la población. Lo cual es producto de los grandes ni-
veles de acumulación que van estableciendo niveles de sobreacumulación
nunca vistos, donde además de la desaparición del trabajo humano, para
mantener funcionando la sobre acumulación se profundiza, producto del
desarrollo creciente de la inteligencia artificial. Si se agota el trabajo se
termina el mercado como medio de realización y se acaba la mercancía
o sea, el capitalismo.

14
Chesnais, F., La mondialisation du capital, p. 209, Syros, Paris, 1994.
247

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74. Marx, Karl. Grundrisse, Foundations of the Critique of Political
economy. Ed. The Marx Library, Vintage Books and New Left
Review, USA, 1973, 897 ps.
75. Marx, Karl. Le Capital, Critique de l´ économie Politique, Livre
premier. Editions socials. Paris, France. 1977. 762 ps.
76. McKenzie, George. The Monetary Theory of International Trade.
The Macmillan Press LTD. 1974, Great Britain. ps. 96
77. Morris-Susuku, Tessa. Historia del Pensamiento económico
japonés. Ed. Pomares Correror, Barcelona, España. 1ª. Ed. 1989,
en español 1994. 253.ps.
78. Mucchielli, Jean-Louis. Multinationales et mondialisation. Ed,
Economie, Du Seuil. Mai. 1998. 373 ps.
79. Naciones Unidas, Estudio Económico y social Mundial. 1996.
Tendencias y Políticas en la Economía Mundial. United Nations,
New York, USA, 1996.348 ps.
80. Naciones Unidas. Transnational Corporations. United Nations,
Vol. 2, No. 1 February, United States of American, 1993. 197 ps.
81. Nehmé, Claude. Le GATT- L´OMC et le grands accords
commerciaux mondiaux. Les editions d´organisation, 1994, Paris,
France, 95 ps.
82. Niehans, Jürg. The Theory of Money. The Johns Hopkins University
Press, Baltimore, London. 1978, 312 ps.
83. OCDE, Technology in a changing world, The technology/Economy
Programme, Paris 1991.
253

84. Ohmae, Kenichi. El Poder de la Triada. Ed. Mc Graw-Hill de


Management. Madrid, España, 1991, 197 ps.
85. OIT, Informe sobre el empleo en el mundo 1998-199. Empleabilidad
y Mundialización papel fundamental de la Formación, Oficina
Internacional del Trabajo, Ginebra, 1998. Francia, ps. 276
86. Oman, Charles. Globalisation et Regionalisation: quels enjeux
pour les pays en dëveloppement? Editions, OECD, Paris, 1994,
PS. 152
87. PNUD. Informe sobre desarrollo Humano 1999, Programa de
Naciones Unidas para el Desarrollo. Ed. Mundi-Prensa, 1999 ,
Madrid, España. ps 228 .
88. PNUD. Informe sobre desarrollo Humano 2000, Programa de
Naciones Unidas para el Desarrollo. Ed. Mundi-Prensa, 2001 ,
Madrid, España. ps. 283
89. Polanyi, Karl. Arensberg,Conrad y Pearson Harry, Les systemes
economiques dans l”histoire et dans le tehorie , Ed. Larousse. Paris
France, 1975.
90. Polanyi, Karl. La Grande Transformation: aux origines politiques
et economiques de notre temps. Ed. Gallimard 1983,
91. Porter, Michael. E. La Ventaja Competitiva de las Naciones, Ed.
Plaza & Janes, Barcelona, España, 1991, ps. 1025
92. Rainelli,, Michel. La nouvelle théorie du commerce international,
Editions La Découverte, Paris, France, 1997, 125 ps.
93. Rainelli, Michel. Le GATT, Editions La Découverte, Paris, France,
1994, 125 ps.
94. Ramonet, Ignacio. Gèopolitique du chaos. Editions Galilèe, Paris,
France. 1977.161ps.
95. Reich, Robert. L´Economie Mondialisee, Edit. Dunod Paris, 1993,
ps. 336 .
96. Rifkin, Jeremy. The End of Work. The decline of the global labor
Force and the Dawn of the post-Market Era. Ed. Putnam Boo,
USA, 1995, 350 ps.
97. Saenz, G. de Buruaga. Estado–nación versus globalización
algunas preocupaciones desde Europa, Society for International
development, Internet., 1999
254

98. Smith, Adam. Inquiry into the Nature and Causes of the Wealth
of Nations, edit. por Edwin Canaan, Londres, Methuen, 1930. en
español, vease la ed. del FCE, La riqueza de las naciones. México,
1952
99. Sohlberg P. La concurrence du Sud Menace-t-elle lëmploi? Ed.
Alternatives economiques NO. 23, 1995, France .
100. Stein E. y Arias Salvador, Democracia sin pobreza: alternativa
de desarrollo para el Istmo Centroamericano, CADESCA, -DEI,
Costa Rica, 1992.
101. Swary, Itshak et Topf Barry, La Desregulación Financiera Global,
Ed. FCE, México, 1993, 574 ps.
102. Thurow, Lester C. The future of Capitalism. How today´s economic
forces shape tomorrow´s world. Ed. Morrow. USA, 1996, 367 ps.
103. Todd, Emmanuel. L´illusion èconomique. Essai sur la stagnation
des sociètès developpèes. Editions Gallimard, France, Paris, 1998,
321 ps.
104. Vardar-Sukan, F. Adn Suha S. Recent Advances in Biothechnology,
NATO ASÍ series, Kluwer Academic Publishers, Printed in the
Netherlands, 1992
105. Wackermann, Gabriel. Gèopolitique de l´espace mondial. Dynamiques
et enjeux. Editions.Ellipses, Paris, France. 1997, ps. 240
106. Walras, Leon. Elements of Pure Economics on the Theory of
social Wealth, Great Britain, 1977, p. 52 véase también en español.
Walras Leon, Elementos de Económica política pura. Ed. Alianza
Universitaria, Madrird, 1987.
107. Wolferson, James D. La Otra crisis, Rta. Latitudes,
108. Yergin Daniel and Stanislaw Joseph. The Commanding Heights. The
Battle Between Government and the Marketplace. That is Remaking
the modern World. Ed. Simon & Schuster. New York, EUA. 1998,
ps. 458
255

ÍNDICE DE GRÁFICAS Y CUADROS


CAPÍTULO I

Gráfica No. 1: La Mundialización del capitalismo a finales


del milenio de la ciencia y la exclusión p. 4
Gráfica No. 2: Distribución Porcentual de las ventas de las
multinacionales por país, región y sector.
EUA -1992/93- p.13
Gráfica No. 3: Los grandes flujos del comercio mundial de
mercancías en 1990 p.16
Gráfica No. 4: Proporción de Patentes registradas por las
firmas nacionales en relación al total de las
registradas en los países –1991- p.17
Gráfica No. 5: Participación en el consumo mundial p.20
Gráfica No. 6: Grado de Internacionalización del empleo 1990.
( Multinacionales europeas) p.32
Gráfica No. 7: Grado de Internacionalización del empleo 1990.
( Multinacionales norteamericanas) p.33
Gráfica No. 8: Políticas Industriales en la mundialización. p.37
Gráfica No. 9: La concentración del flujo de tecnologías. p.73
Gráfica No. 10: Tecnología y posibles caminos para su acceso p.75

CAPÍTULO II

Gráfica No. 1: Mundialización de la economía de mercado y


refuncionalización del capital. p.83
Gráfica No. 2: Adquisición / fusión de Transnacionales en las
comunicaciones p.91
Gráfica No. 3: Las cuatro Revoluciones científico Técnicas
del siglo XXI. p.93
Gráfica No. 4: Destino de la IDE Mundial. p.94
256

Gráfica No. 5: Destino de la IDE según regiones p.95


Gráfica No. 6: Distribución regional de las inversiones
directas. p.97
Gráfica No. 7: Flujos netos de inversión extranjera directa y
en portafolio. p.98
Gráfica No. 8: Mecanismos Institucionales nacionales y las
formas de inserción internacional después
de la 2da. Guerra mundial. p.100
Gráfica No. 9: Mecanismos institucionales y las formas de
inserción en la Mundialización p-101
Gráfica No. 10: Especialización e intercambio intra-empresa
realizados por las filiales de TOYOTA en el
sureste asiático p.104
Gráfica No. 11: Etapas de las transnacionales para radicar en
el exterior p.106
Gráfica No. 12: El ejemplo BENETTON p.107
Gráfica No. 13: Distribución porcentual de las acciones de las
Multinacionales por país, región y sector,
Japón -1992/93- p.108
Gráfica No. 14: Grado de Internacionalización del empleo. 1990.
(Multinacionales Japonesas) p.109
Gráfica No. 15: Distribución Porcentual de las ventas de las
multinacionales por país, región y sector.
Alemania -1992/93- p.110
Gráfica No. 16: El contexto del Comercio Interregional 1996 p.117
Gráfica No. 17: Importancia de los Acuerdos de cooperación
económica p.121
Gráfica No. 18: Comercio Mundial de mercancías por región.
1994 p.122
Gráfica No. 19: Peso de las transnacionales en el comercio
mundial de bienes y servicios no financieros.
1993. p.124
257

Gráfica No. 20: Intermediación Bancaria según países. p.127


Gráfica No. 21: Crecimiento de los activos de los principales
inversionistas financieros en los Estados
Unidos. p.128
Gráfica No. 22: Transacciones diarias en los mercados de
cambio. p.130
Gráfica No. 23: Evolución de la capitalización de los
mercados accionarios.1990-1995 p.131
Gráfica No. 24: Mapa del desempleo a nivel mundial. p.141
Gráfica No. 25: Modelo de Acumulación p.150

CAPÍTULO III

Cuadro No. 1: Tasas del crecimiento del PIB 1991/98 p.159


Cuadro No. 2: Dinamismo económico en los años noventa p.162
Cuadro No. 3: Comportamiento del déficit fiscal p.168
Cuadro No. 4: Gasto del consumo final del gobierno p.169
Cuadro No. 5: Saldo del balance de bienes y servicios p. 173
Cuadro No. 6: Balance comercial –1991-2000 p. 176
Cuadro No. 7: Transferencias corrientes p.177
Cuadro No. 8: Relación entre los intereses totales
devengados y las exportaciones de bienes
y servicios p. 180
Cuadro No. 9: Inversión directa neta p.181
Cuadro No. 10 Formación bruta de capital y ahorro bruto p. 182
Cuadro No. 11: El Salvador PIB por tipo de gasto a precios
del mercado p.184
Cuadro No. 12: El Salvador: tasas máximas de aranceles p.187
258

Cuadro No. 13: PIB total y agropecuario a precios constantes


por país p.188
Cuadro No. 14: Volumen de las importaciones de grano básico p.192
Cuadro No. 15: Saldo del balance de bienes totales y
agropecuarios p.192
Gráfica No. 1: Tasa de crecimiento PIB por habitante.
Costa Rica, El Salvador y Guatemala p.162
Gráfica No. 2: Tasa de crecimiento PIB por habitante.
Honduras; Nicaragua y Panamá p.163
Gráfica No. 3: Inflación ( precios al consumidor ) p.164
Gráfica No. 4: Tasa de inflación por países p.164
Gráfica No. 5: Índice salarios reales p.166
Gráfica No. 6: Consumo final del gobierno p.169
Gráfica No. 7: Exportaciones e importaciones de bienes
y servicios p.173
Gráfica No. 8: El Salvador: apertura de la demanda interna p.174
Gráfica No. 9: Costa Rica: apertura de la demanda interna p.175
Gráfica No. 10: Deuda externa bruta desembolsada p.178
Gráfica No. 11: El Salvador: componentes del PIB y
balance comercial p.184
Gráfica No. 12: Tasas de crecimiento PIB total y PIB
agropecuario p.188
Gráfica No. 13: Exportaciones totales y agropecuarias p.191
Gráfica No. 14 : Grado de dependencia de granos básicos p.193
Gráfica No. 15 : Comparativo del PIB entre los países
del G-7 y algunos de América Latina p.194
259

CAPÍTULO IV

Gráfica No. 1: Las cadenas acumulativas viciosas de la


mundialización p.215
Gráfica No. 2: Hacia una nueva configuración Internacional p.216
Gráfica No. 3: Rangos Macroeconómicos de competitividad
El Salvador, México, Canadá y EUA p.224
Gráfica No. 4: Rangos de competitividad Empresarial p.224
Gráfica No. 5: Organización y economías de escala
dinámicas en RED p.236
Gráfica No. 6: Estrategia empresarial organizaciones de
la MIPEYNE p.237
Gráfica No. 7: Las cuatro alianzas para el desarrollo de
la MIPEYNE p.238
Gráfica No. 8: Estrategia regional institucional para
atender las necesidades de la MIPEYNE p.239
Gráfica No. 9: Fondo Centroamericano para la desarrollo
de la MIPEYNE p.240
Gráfica No. 10: Sistema financiero en RED de la MIPEYNE p.241
260

Este libro se terminó de imprimir en la


Editorial e Imprenta de la Universidad de
El Salvador, en octubre del año dos mil
tres. San Salvador, El Salvador, C.A.

Cantidad 500 ejemplares


Salvador Arias busca, desde la realidad
de Centro América, demostrar que existe
un doble proceso en el sistema capitalista
que nos permite una aproximación a la
era post-capitalista. En primera instancia,
el paulatino agotamiento de la
penetración del mercado capitalista en
prácticamente todas las economías del
mundo y por lo tanto, del control de gran
parte de los recursos naturales y del
capital existente; en segundo, el
agotamiento del trabajo, como la forma
de relación entre el capitalista y la
población. Esto, como producto de los niveles nunca vistos de sobre
acumulación, donde la tendencia a la desaparición del trabajo
humano, se esta profundizando como producto del creciente desarrollo
de la inteligencia artificial. Si se agota el trabajo se termina el
mercado como medio de realización y se acaba la mercancía o sea,
el capitalismo. La explicación de este proceso es el centro de la
Mundialización y las Dos Globalizaciones: la globalización de la
inclusión de menos del 20% de la población mundial y la
globalización de la exclusión de más del 80% de dicha población.
Esta lógica contemporánea del modelo de acumulación capitalista
demuestra la validez total de la “ley económica del movimiento de
la sociedad moderna” descubierta y desarrollada por Karl Marx.
Además, el autor nos presenta cómo este doble proceso del sistema
capitalista afecta igualmente a la región Centroamericana y se
aventura a proponer contenidos programáticos en la búsqueda de
alternativas dentro de un marco de integración.

Salvador Arias, es autor y coautor de 10 obras y de múltiples


artículos y estudios, ha sido catedrático e investigador en diferentes
universidades de América Latina y algunas europeas; ha realizado
estudios de postgrado en economía en la London School of Economics
y en Paris VIII donde obtuvo su doctorado. Así como un Stage de
Post doctorado por la Universidad de la Sorbona, con la investigación
que dio origen a este libro. Ha sido consultor de diferentes organismos
internacionales en América Latina, Europa y África. Asimismo, fue
ex vice-ministro y ministro de agricultura de El Salvador, y
actualmente se desempeña como Diputado Nacional por el Frente
Farabundo Martí para la Liberación Nacional –FMLN–.

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