Universidad Mariano Gálvez de Guatemala

Sede: Tierra Nueva, Chinautla

Psicoterapia Humanista Existencial
Licenciada Deborah Lima Toron

Análisis Capítulo I
Feixas y Miró

Febe Maria Alejandra Rivas Alvarez

Carnet: 3002-16-15635
Fecha: 13-7-2020
 Capítulo I
Aproximación Inicial

Desde que empezó a utilizase el término “psicoterapia” no ha habido un consenso real

sobre la definición de este. Se ve entones que parece que mientras el número de enfoques
crece, las definiciones con ellos.

Sin embargo, hay coincidencia en que la psicoterapia consiste en el proceso por medio del
cual se restablece la salud psicológica. Para entenderlo aún más, dice Feixas (1993): “...un
tratamiento ejercido por un profesional autorizado que utiliza medios psicológicos para
ayudar a resolver problemas humanos, en el contexto de una relación profesional.” (p 16).
Y para conocer y entenderlo hay que conocer los diversos elementos de la psicoterapia:

1.- El cliente:

Es aquella persona que acude a la terapia motivada por el deseo de un cambio en su manera
de relacionarse consigo misma o con el mundo que le rodea, frecuentemente habiendo
fracasado en sus intentos personales de cambio, habiendo probablemente acudido a otras
personas antes de acudir al terapeuta y en ocasiones con expectativas poco realistas sobre el
tratamiento y los resultados de este.

En el sentido operativo el cliente es la persona que acude a los servicios psicoterapéuticos,

se puede entones afirmar que lo que todas las personas que acuden a terapia tienen en
común es que experimentan algún tipo de malestar, problema emocional o trastorno, que el
lo suficiente significativo en sus vidas como para necesitar y provocar un deseo consiente
de cambio.

Hay que diferenciar también entre paciente identificado (PI), que es quien requiere la
terapia aplicada sobre sí mismo, y el demandante, que es quien solicita la terapia. No
siempre son la misma persona, ya que el demandante puede ser, por ejemplo, un familiar
del PI.

2.- El psicoterapeuta:

Es distinto el rol social de Psicoterapeuta que existe desde la antigüedad y la

institucionalización del Psicoterapeuta como un profesional con un acervo de
conocimientos y habilidades esenciales para el desempeño ideal de la profesión. Guy
(1987) presenta una serie de características bien definidas y generales que idealmente debe
poseer el Psicoterapeuta.

Distingue entre motivaciones funcionales y disfuncionales.

Las motivaciones funcionales son:

 Interés natural por la gente y curiosidad por sí mismo y los demás.

  Capacidad de escuchar.
 Capacidad de conversar
 Capacidad de discernimiento emocional.
 Capacidad introspectiva.
 Capacidad de autonegación.
 Tolerancia a la ambigüedad.
 Capacidad de cariño.
 Tolerancia a la intimidad.
 Confortable con el poder.
 Capacidad de reír.

Las motivaciones disfuncionales son:

 Aflicción emocional.
 Manejo vicario.
 Soledad y aislamiento.
 Deseo de poder.
 Necesidad de amor.
 Rebelión vicaria.

Parece ser que, con cierta frecuencia, el profesional de la psicoterapia elige su profesión
para resolver cuestiones personales, y que su profesión resulta ser un reflejo de la dinámica
familiar en que se desarrolló desde su infancia (por ejemplo). Sin embargo, no existen
estudios suficientes como para poder asegurarlo con certeza. En algún momento se
consideró que las cualidades personales del Psicoterapeuta jugaban un papel de gran
importancia en la competencia como tal. Sin embargo, tras el desarrollo que ha tenido la
psicoterapia y la estandarización de los procesos, esta variable ya no se puede considerar
significativa.

La característica principal, sin embargo, es, que tratará ayudar al paciente.

3.- La relación Terapéutica.

La relación terapéutica se diferencia de las demás relaciones que puede llegar a tener el
paciente a pesar de que las últimas puedan ser benéficas para la salud mental también. La
principal diferencia que existe es el carácter profesional propio de la relación

La relación terapéutica es asimétrica porque se inicia a partir de la demanda del cliente y se

centra en necesidades, además, el terapeuta se le atribuye por su trabo. Así mismo al ser
una relación profesional, requiere de una estructuración especifica.