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Los numerus clausus representan un derecho fundamental en las leyes de propiedad. Tanto el
número como el contenido está limitado, lo cual representa un contraste con la autonomía de las
partes.
En su origen, numerus clausus se refería al sistema utilizado por las universidades para señalar
el límite de estudiantes que admitían. La misma inspiración parece haberse utilizado para
describir los tipos de sociedades restringidos de responsabilidad limitada o los tipos de
disposición de la propiedad en la ley de sucesión alemana. Los autores del código civil alemán
hacían mención al numerus clausus para describir una regla en la ley alemana que solo la
legislación puede describir qué es un derecho de propiedad y cuál es su contenido.
Un sistema que se adhiere a esta distinción necesita tener criterios claros para
determinar cuando un derecho tiene fecto a terceros para ser reconocido como derecho
de propiedad. En los códigos civiles normalmente se observa la parte que sostiene la
información del derecho contractual y otra de los derechos de propiedad. Sin embargo,
la falta de relación entre ambos temas viene a ser un problema muchas veces, ya que si
bien un contrato para la prestación de un servicio no requiere necesariamente una ley de
propiedad, la ley de propiedad si necesita de la ley contractual para poder funcionar
(Cualquier creación, transferencia o terminación de los derechos de propiedad requiere
un acto legal).
- Cuestión de competencia para crear estos derechos (Es decir, interpretar la norma
más allá de lo que las reglas de propiedad quisieron establecer).
Existen 3 opciones
a. Un derecho que no se reconoció previamente debe ser reconocido por la legislatura
en un código civil o por la legislación específica.
b. Un nuevo tipo de derecho de propiedad puede ser reconocido por una decisión
judicial
c. Las partes privadas pueden crear nuevos tipos de derechos de propiedad.
La tercera opción se incluye dentro de la segunda cuando un tribunal reconoce el
derecho que las partes han creado. Esta segunda opción se aplica en los países que
adhieren un sistema abierto de derechos de propiedad, tales como la española o
sudafricana. Aunque en esas jurisdicciones las partes privadas tienen derecho para crear
nuevos tipos de derechos de propiedad sobre la tierra, el registro de la propiedad tiene
un guardián importante función.
El registrador de tierras rechazará generalmente un derecho que no está previsto en su
legislación. Normalmente esto sucede porque el registrador desea evitar cualquier tipo de
responsabilidad si es que llega a cometer algún error. En la legislación sudafricana, se creó un
criterio denonimado prueba de “substracción del dominium”, que permite que el registro de la
propiedad acepte nuevos tipos de derecho cuando:
a. La intención de las partes no sea obligar solo ellos mismos, sino también sus sucesores
en el título.
b. El derecho que las partes crean equivale a una resta del dominio
El enfoque más estricto a este respecto lo toma la ley alemana, que se adhiere el sistema donde
los tribunales no deben reconocer nuevos tipos de derecho de propiedad. Sin embargo, en la ley
alemana, los tribunales intervinieron para remediar algunos de los duros efectos de la aplicación
del derecho privado alemán. Estas situaciones surgen, en relación con las cláusulas de retención
de títulos y el registro de tierras. Por ejemplo, cuando las partes incluyen una cláusula de
retención de título, el vendedor conserva su título de propiedad hasta que el comprador haya
pagado el precio de compra. Como resultado, el comprador casi nunca se convertirá en
propietario de los materiales que compró; por lo tanto, no es libre de poder hacer uso y disfrute
de aquella propiedad.
Tipos de terceros
1. Sucesores en el título de estas partes originales, que adquirirán el derecho de propiedad
a través de la venta o sucesión.
2. Los participantes en el mercado que entran en contacto con los derechos de propiedad
creados por las partes originales o sus sucesores en el título.
3. Otros participantes del mercado que no tienen ningún tipo de relación con el derecho de
propiedad en absoluto.
Cada una de estas clases de terceros tiene diferentes necesidades de información. Los sucesores
en el título recibirán la mayor parte de esta información de las partes originales mismas, pero
otras partes que se ocupan de un derecho de propiedad, como posibles compradores o
acreedores, deberán buscar activamente la información.
Los participantes del mercado que no tienen una relación directa con el derecho de propiedad
aún puede verse afectado por su existencia. Por lo tanto, se da un aumento en los costos de
información, ya que ahora deben solicitar todas las propiedades que desean adquirir. Cada una
de estas clases de terceros, pero especialmente la segunda y tercera categorías, se beneficia de la
estandarización de los derechos de propiedad.
- Los terceros no necesitarán más información que el tipo de módulo con el que están
tratando, pero si desean adquirir más información, pueden obtenerla de las partes
directamente involucradas o de los sistemas publicitarios pertinentes. Por lo tanto,
numerus clausus como una estandarización de bloques de construcción modulares
beneficia a las partes originales y sus sucesores en el título, ya que trabajan con un
módulo que puede ser fácilmente transferidos o combinados, sin la necesidad de
divulgar más información de la necesaria.
¿Qué derechos de propiedad pueden existir en el numerus clausus?
El numerus clausus de los derechos de propiedad limita el número (Typenzwang) de los tipos de
derechos de propiedad, pero también el contenido de los tipos existentes de derechos
(Typenfixierung)
Los sistemas de derecho de propiedad son sistemas jerárquicos en los que hay derechos de
propiedad primarios y una lista limitada de derechos secundarios. El principal derecho de
propiedad en los sistemas de derecho civil es el derecho de propiedad, que generalmente se
puede mantener con respecto a la tierra y los objetos móviles.