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El presente trabajo es una síntesis del artículo escrito y publicado por Sigmund
Freud en 1914 bajo el título de “Contribución a la historia del movimiento
psicoanalítico”. Fue publicado por primera vez en la revista oficial del psicoanálisis
Jarhrbuch für psychoanalysche und psychopathologische Forschungen, a la que
Jung acababa de renunciar el 1913 como jefe de redacción justamente a raíz de
las diferencias encontradas con Freud cuyo conflicto alcanzó su punto máximo en
ese año.
Es precisamente quizá ese conflicto lo que impulso a Freud a redactar este texto
beligerante en el que enfatiza qué es el psicoanálisis para diferenciarlo de lo que
no lo es, refiriéndose así a los movimientos separatistas de Adler y Jung.
Parte I
Desde el inicio del artículo, Freud se posiciona sobre el derecho que le asiste a
defender no solo al psicoanálisis, sino su crédito como creador enfatizando que
fue una tarea que emprendió en solitario durante diez años. Advierte a los lectores
que encontrarán en el texto una postura subjetiva, al mismo tiempo les niega la
posibilidad de asombrarse de ello, puesto que si alguien sabe lo que es el
psicoanálisis y cómo ha sido su desarrollo, es precisamente él.
Las diferencias entre ambos y que los condujeron a la separación tuvieron que ver
con que Breurer tenía un punto de vista fisiologísta respecto al mecanismo de la
histeria al que le denominó “estados hipnoides” que tenían origen en la
incomunicación de diferentes estados del alma, mientras que para Freud el origen
se encontraba en un proceso defensivo que llamó represión. A lo anterior se
agrega que Freud observaba que lo que se reprimía tenía una naturaleza sexual
negada por Breurer a pesar la experiencia clínica con la paciente llamada Anna O.
Negando también el fenómeno transferencial que tuvo lugar en su tratamiento. Se
asegura así que cualquier línea de investigación que tome como puntos bases la
transferencia y la resistencia se acredita el derecho a denominarse como
psicoanálisis.
Parte II
Dicho grupo, a pesar de contar con la guía de Freud no logra dos cosas que
contaron como un mal presagio: Una camaradería amistosa y la conciliación de las
naturales disputas. Freud se atribuye la responsabilidad diciendo que se debió a
que su actitud promovía la independencia en el trabajo de sus colaboradores y a
que no se había atrevido aún a exponer una técnica psicoanalítica que aún se
hallaba inconclusa. Eventualmente los conflictos se hicieron patentes en la
Asociación Psicoanalítica de Viena.
Las contribuciones de sus colaboradores fueron vastas, aunque se deja claro que
la mayoría de ellas se encuentran esbozadas en los primeros trabajos analíticos
de Freud. Por ejemplo los trabajos de Riklin y Abraham siguieron las pistas de la
comprensión de los mitos y cuentos tradicionales en los sueños, Rank abunda
sobre mitología y el simbolismo onírico además de que aborda el motivo del
incesto, Jung con las formaciones de la fantasía de los esquizofrénicos y las
cosmogonías de épocas y pueblos primitivos.
Parte III
Asegura Freud que uno de sus principales errores fue la designación de Jung
como una autoridad del movimiento en Zurich, lo acusa de autoritario y egoísta
puesto que sus intenciones eran las de conseguir sus propios intereses. Como
Freud consideraba necesaria la creación de una Asociación oficial que tuviera
como misión velar por la integridad del psicoanálisis y que ejerciera un dictamen
que diferenciara al psicoanálisis de lo que no lo era se fundó en el Congreso de
Nuremberg de 1910 la Asociación Psicoanalítica Internacional con Jung a la
cabeza, encontrando en Adler a su principal opositor cuyo temor radicaba en que
los integrantes se encontraran con la censura y restricción a la libertad científica.
Fue por ello que junto con Stekel se unieron al periódico Zentralblatt für
Psychoanalyse (órgano oficial) en intención de contrarestar a Jung y defender la
hegemonía del grupo de Viena. En ese periódico se le otorga a Freud el derecho
de veto.
El periódico tuvo una corta existencia, en 1911 Adler se separa por diferencias
científicas con el director (Freud) quedando Stekel como único redactor quien
obliga a Freud a renunciar en 1912 lo que originó que se fundara a toda prisa un
nuevo órgano oficial, la Internationale Zeitschift für ärzliche Psychoanalyse
(Revista Internacional de Psicoanálisis) que en 1913 reemplaza al periódico. Ya en
1912 Hanns Sachs y Otto Ranck habían creado la revista Imago destinada a las
aplicaciones del psicoanálisis en las ciencias del espíritu.
El otro movimiento que se apartó del psicoanálisis vino de la escuela suiza con
Jung a la cabeza. Jung tuvo la osadía de publicitar la idea de que el psicoanálisis
se había modificado, esto tuvo lugar tanto en Estados Unidos como en el
Congreso de Munich, la reacción de Freud fue tajante al declarar que no admitía
las innovaciones de los suizos como continuación legítima ni como desarrollo del
psicoanálisis por él creado. Considera que las modificaciones pretenciosas de
Jung se debían al propósito de ganarse el favor de las masas, anulando así los
elementos “incómodos” de la teoría psicoanalítica tales como el “Complejo de
Edipo” y son ello la sexualidad infantil. Lo que Jung proponía se distanciaba
esencialmente del psicoanálisis y la libido sexual se vio sustituida por algo
abstracto y misterioso, incluso incomprensible y el complejo de Edipo solo se
entendía como algo simbólico producto de la cultura. Con lo anterior, Jung se
aparta de la teoría de las pulsiones. Freud considera que la neo-terapia de Zurich
es una especie de recopilación de consejos morales que según un enfermo
atendido con dicha terapia, no se alejaba mucho de lo que podía aconsejar un
sacerdote. No se utilizaban entonces los elementos propios del psicoanálisis en
ningún sentido. La ruptura también data en el modo de tratar la represión que en
Jung no es mencionada y en la concepción del sueño como elemento de la vida
anímica puesto que considera elementos de misticismo y simbolismo que para
Freud son inaceptables
CONCLUSIONES