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Bello, Andrés

 
Caracas, 29.11.1781 _ Santiago de Chile, 15.10.1865
Humanista, poeta, legislador, filósofo, educador, crítico y filólogo; en suma,
autor de una obra poligráfica, que constituye la base más sólida de la
civilización hispanoamericana. Vivió en Venezuela las 3 últimas décadas de la
dominación española y en otros lugares algo más de la mitad del primer siglo
de vida independiente de las repúblicas americanas hispanohablantes. De este
segundo período, los 20 primeros años corresponden al tiempo de lucha por la
emancipación nacional, cuyo desarrollo, vicisitudes y triunfo, observó desde
Londres. Los últimos 36 años de su vida, pasados en Chile, son los de
consolidación de la existencia política y cultural de los nuevos estados. Tal fue
el tiempo de Bello; Colonia (Caracas, 1781-1810); Guerra de Independencia
(Londres, 1810-1829); gobierno y fijación de las nacionalidades
hispanoamericanas (Chile, 1829-1865). Su pensamiento y su labor están
determinadas por dichas circunstancias, a las cuales debemos siempre referir
lo que produjo, para llegar a entender el alcance de su obra. Hijo primogénito
de Bartolomé Bello y de Ana Antonia López. Andrés, vivió su infancia,
mocedades y juventud hasta los 29 años en Caracas. Cursó las primeras letras
en la «Academia» de Ramón Vanlosten. Desde niño tuvo pasión por la lectura,
particularmente de los clásicos del Siglo de Oro español. Frecuenta el
convento de las Mercedes, donde aprende latín con el padre Cristóbal de
Quesada. A la muerte de éste (1796) traducía Bello el libro V de la Eneida.
Estudia, desde 1797, en la Real y Pontificia Universidad de Caracas y se
gradúa de bachiller en artes, el 14 de junio de 1800. En enero conoce y
acompaña a Alejandro de Humboldt en la ascención a la cima del monte Ávila.
Comienza la carrera de derecho y luego la de medicina. Durante sus estudios
ha dado clases particulares, entre otros a Simón Bolívar; y ha comenzado a
manifestarse como literato, principalmente en la tertulia de los Ustáriz. Los
versos de Bello (traducciones del latín, del francés, adaptaciones de poemas
clásicos, junto a poesías originales) le han ganado prestigio entre sus
coetáneos, y además, un título específico: El Cisne del Anauco. Estudiaba por
su propia iniciativa francés e inglés. En 1802 es nombrado oficial segundo de la
secretaría de la capitanía general de Venezuela, en cuyo desempeño mereció
honores, como el de comisario de guerra, otorgado en 1807, año en que es
nombrado secretario civil (en lo político) de la Junta de la Vacuna. En 1810 es
ascendido por la Junta de Caracas, a oficial primero de la Secretaría de
Relaciones Exteriores. En julio de 1806 solicita Bello en arrendamiento
perpetuo a su nombre y en el de su madre y hermanos unas tierras en las
laderas de la fila de Mariches, al este de Caracas, para dedicarlas al cultivo del
café; le fueron concedidas en el sitio denominado El Helechal, que recordará
siempre con añoranza hasta el fin de sus días. Las pocas obras juveniles de
Bello conservadas tienen fecha imprecisa. Compuso las siguientes: el poema
«A la vacuna», la oda «Al Anauco»; el soneto «A una artista»; la égloga «Tirsis
habitador del Tajo umbrío»; el romance «A un samán»; la oda «A la nave», y
los sonetos «A la victoria de Bailén» y «Mis deseos». Escribió también los
dramas Venezuela consolada y España restaurada, así como el Resumen de la
historia de Venezuela, la más antigua prosa que poseemos del gran
humanista. Tenemos noticias de otras obras desventuradamente perdidas,
como la égloga «Hace el Anauco un corto abrigo en donde...»; el estudio sobre
el «que» y un auto de Reyes, La infancia de Jesús, en endecasílabos. En 1808,
con la introducción de la imprenta de Mateo Gallagher y James Lamb, Bello se
convierte en el redactor de la Gaceta de Caracas, pero es difícil atribuir con
exactitud lo que se debe a su pluma. Emprendió una revista nonata: El Lucero,
con Francisco Isnardi. Corresponde a los días de Caracas la obra impresa en
1841, Análisis ideológica de los tiempos de la conjugación castellana, estudio
iniciado, según sus propias palabras, en su juventud. Lamentamos la pérdida
de la traducción y adaptación al castellano del Arte de escribir del abate
Condillac, que dejó escrita en 1810 y se imprimió, sin su anuencia, en 1824.
El 10 de junio de 1810, en la corbeta inglesa General Wellington, parte de
Venezuela hacia Londres acompañando a Simón Bolívar y a Luis López
Méndez en la misión diplomática nombrada por la Junta de Gobierno de
Caracas cerca del gobierno inglés. Permanecerá en Londres hasta 1829, con
grandes períodos de penuria y dificultades económicas. Los más importantes
acontecimientos de su vida en Londres, desde 1810 hasta 1829, son los
siguientes: encuentro con Francisco de Miranda, quien le permite el uso de la
biblioteca, en Grafton Street, que fue una auténtica revelación cultural para
Bello, en los libros de Miranda estudia griego; desempeña con acierto la
Secretaría de la Misión Diplomática; en 1813, solicita ser incluido en la
amnistía que había acordado España a los patriotas americanos; en 1814 se
casa con María Ana Boyland de la que enviuda en 1821, de este matrimonio
nacieron 3 hijos; se relaciona con intelectuales emigrados españoles y con
grandes personalidades inglesas políticas y científicas; en 1815 solicita un
puesto al gobierno de Cundinamarca, pero su petición no llega a destino, ya
que las tropas de Pablo Morillo interceptan el mensaje; se ofrece al gobierno de
las Provincias Unidas del Río de la Plata, pero no llega a trasladarse a Buenos
Aires, con todo y haber sido aceptado su ofrecimiento; gracias a José María
Blanco White, escritor y polemista español exiliado en la capital británica,
recibe auxilios del gobierno inglés y entra como preceptor de los hijos de
William Richard Hamilton, subsecretario de Estado; desempeña varias tareas
intelectuales, con las que puede sobrevivir en tantas adversidades; en 1822, es
nombrado secretario interino de la Legación de Chile en Londres a cargo de
Antonio José de Irisarri; participa en la fundación de la Sociedad de
Americanos, que promovió la publicación de 2 grandes revistas: la Biblioteca
Americana (1823) y El Repertorio Americano (1826-1827), en las que participó
activamente. En 1824, se casa con Isabel Antonia Dunn de cuyo matrimonio
nacerán 12 hijos; en 1825 se encarga de la Secretaría de la Legación de la
Gran Colombia, en cuyas funciones llegó en 1827, por unos meses, a
encargado de negocios. En 1826 es elegido miembro de número de la
Academia Nacional creada en Bogotá a fines de ese año. Se le nombra en
1828 cónsul general de Colombia en París, y se le previene que al concretarse
las relaciones con Portugal deberá pasar a esa Corte como ministro
plenipotenciario, funciones que no llega a ocupar, pues en 1829 decide
trasladarse a Santiago de Chile con su familia. Es asombrosa su actividad,
tanto en el estudio como en su obra escrita, durante los 19 años de su vida
londinense. Trabaja en los asuntos políticos, diplomáticos y hacendísticos
americanos a él confiados; investiga asiduamente en el Museo Británico;
completa sus conocimientos lingüísticos, filológicos y de historia literaria; se
prepara en experiencias diplomáticas y en estudios de derecho internacional;
se dedica a la enseñanza privada; dirige publicaciones; llena sus páginas con
escritos de carácter enciclopédico; crea sus más grandes poemas originales y
elabora estudios de crítica y de historia literaria y filológica. En una palabra,
completa y consolida su formación, ensancha sus conocimientos y comienza la
labor de publicista que habrá de darle renombre en todo el continente
americano y aun más allá de sus límites. En varios campos de conocimiento
manifiesta Bello su perfeccionamiento de la formación humanística que había
recibido en Caracas. En poesía elabora en sus días londinenses sus 2 poemas:
la silva Alocución a la poesía, que imprime en 1823 y la silva La agricultura de
la zona tórrida, que ve la luz en 1826; creaciones que lo consagran como el
príncipe de la Literatura hispanoamericana. Compone, asimismo, otras
poesías menores, El himno a Colombia (1825); Carta de Londres a París por
un americano a otro (dirigida a José Joaquín Olmedo); Canción a la disolución
de Colombia (1829). Traduce del francés y del inglés al castellano (Delille y
Byron). Por otra parte, desarrolla su capacidad de crítico literario con estudios
sobre Álvarez de Cienfuegos, José Joaquín Olmedo, Diego Fernández de
Navarrete, Javier de Burgos, José María Heredia, Cruz Varela, etc. Las
investigaciones sobre el idioma castellano (ortografía, etimología) anuncian al
filólogo del lenguaje que habrá de ser en Chile, al escribir la Gramática de la
lengua castellana destinada al uso de los americanos (1847). Se adentra en los
temas de la crítica filológica y literaria histórica (Sismondi); versificación latina y
griega; sistema de asonancias; poesía medieval castellana con sus primeras
aportaciones al estudio del Poema del Mío Cid. Y además, su impresionante
labor de divulgación en temas geográficos, científicos, médicos, mineralógicos
y de historia natural, con el homenaje tributado a Humboldt. Todo ello nos
indica un amplio horizonte de intereses, tanto como una sólida formación, lo
cual habrá de dar frutos excelentes como maestro y humanista a su regreso a
América. Parte de Londres el 14 de febrero de 1829, llega a Valparaíso el 25
de junio, a bordo del bergantín inglés Grecian y permanecerá en Chile hasta su
muerte. Reside durante la casi totalidad de los 36 años en Santiago, pues salvo
cortos períodos en Valparaíso y en la hacienda de los Carrera, en San Miguel
del Monte, permaneció siempre en la capital chilena o en sus cercanías
(Peñalolén). Los sucesos que jalonan la vida de Bello en Chile son los
siguientes: en 1829, es nombrado oficial mayor del Ministerio de Hacienda; en
1830, se le designa rector del colegio de Santiago; el mismo año se inicia la
publicación de El Araucano, del que fue principal redactor hasta 1853; en 1831,
comienza su actividad como maestro en su propio domicilio; en 1832, publica la
primera edición de los Principios de derecho de jentes, transformado luego en
Principios de derecho internacional; es nombrado en 1832, miembro de la
Junta de Educación; el 15 de octubre de 1832, el Congreso de Chile lo declara
chileno legal, con la plenitud de derechos del ciudadano chileno; en 1834, pasa
a desempeñar hasta 1852, la Oficialía Mayor del Ministerio de Relaciones
Exteriores; en 1835, publica los Principios de ortología y métrica; en 1837, es
elegido senador de la República, cargo que desempeña hasta su muerte; en
1840, empieza sus trabajos que culminarán en el Código Civil; en 1841 publica
la obra Análisis ideológica de los tiempos de la conjugación castellana y el
poema «El incendio de la Compañía», que se estima como la primera
manifestación del romanticismo en Chile; en 1842, se decreta la fundación de
la Universidad de Chile, cuya inauguración en 1843 es el acto más
trascendental en la vida del maestro Bello, quien ejerce su rectorado; en abril
de 1847, publica la primera edición de la Gramática castellana destinada al
uso de los americanos; en 1848, publica la Cosmografía o descripción del
universo; en 1850, su Historia de la literatura; en 1851, es designado miembro
honorario de la Real Academia Española y en 1861, miembro correspondiente;
en 1852, termina la preparación del Código Civil, que es aprobado por el
Congreso chileno en 1855; en 1864, se le elige árbitro para dirimir una
diferencia internacional entre Ecuador y Estados Unidos; en 1865, se le escoge
para ser árbitro de la controversia entre Perú y Colombia, encargo que declina
por estar gravemente enfermo. En Chile publica la mayor parte de su obra y
moldea generaciones de discípulos. Da a las prensas de manera ininterrumpida
los frutos de su ingenio desde sus 48 hasta los 84 años de edad. No es fácil
reducir a breve esquema la acción, tan vasta y rica de una larga, silenciosa y
paciente vida de trabajo. El propósito fundamental de Bello podría sintetizarse
en el «proyecto civilizador» en pro de los países llegados a la independencia
nacional, después de la dura lucha por conseguirla. Humanista integral, nos
ofrece una personalidad diferente del humanista del Renacimiento, erudito, que
se complacía en descifrar cuestiones filológicas o de hermenéutica, hasta cierto
punto preciosistas; está más lejos todavía del tipo del pensador que busca
únicamente el goce íntimo en la aprehensión de la belleza intelectual en las
creaciones humanas. La finalidad que persigue es distinta: se propone asentar
las bases de civilización y cultura, requeridas por las sociedades
hispanoamericanas, al advenir a la situación de pueblos emancipados. O sea,
que todo lo que hace presenta un profundo contenido político, educativo.
Invoca el ejemplo de las civilizaciones precedentes en la historia de la
humanidad, obra de pueblos «...que han trabajado para nosotros...»; que
formaron naciones ricas de conocimientos, de que «...podemos participar, con
solo quererlo...» Fija, entonces, las líneas fundamentales de la educación que
por su propio esfuerzo, mediante «...el proceder analítico...», debían conquistar
y asimilar las distintas porciones del vasto continente americano. Tales
admoniciones conforman la función básica de un maestro conductor. Visto
desde esta perspectiva, se iluminan y se refunden armoniosamente en
magnífica unidad los trabajos a que dedicó su poderosa inteligencia y su
preparación excepcional, pues todo converge a un mismo fin: civilizar a una
América liberada, que requería estudiar y hacer propio el saber universal para
adaptarlo a las peculiaridades de cada pueblo. La gran pregunta que Bello se
formula durante su residencia en Londres, cuando podía contemplar la América
en conjunto (en su historia y en su realidad) es, sin duda, cuál debía ser la
educación de cada pueblo para desarrollar la cultura peculiar, equilibrada,
sólida, totalizadora, a fin de construir el futuro. En Inglaterra concibió la
aplicación de su preparación humanística, perfeccionada respecto a sus días
juveniles. La organización político-social fue su primordial preocupación por
cuanto debían definirse «las bases jurídicas del Estado» (no era abogado y sin
embargo era el mayor jurista de su tiempo): la enseñanza del derecho romano
(nos queda el texto de sus lecciones) y la ordenación constitucional (su
participación en la Constitución de 1833, sus cursos de derecho político), son
sus primeras actividades docentes en Chile; la elaboración del Código Civil,
ardua empresa a la que dedica casi 20 años de tarea ininterrumpida; y lo que
ha llamado Guillermo Feliú Cruz «la creación de la administración pública»,
mediante sus dictámenes y la acción diaria en altos cargos de Gobierno y
asesoría en Chile. Aunque estuviese en la Secretaría de Relaciones Exteriores
sus advertencias y consejos abarcaron toda la gobernación del Estado. No hay
que olvidar su obra de legislador en el Senado. Con todo ello dejaba asentada
la base de la convivencia civil entre ciudadanos. «El papel del Estado en la
comunidad de naciones» lo atiende en sus Principios de derecho de jentes
(1832) (llamados luego, Principios de derecho internacional, a partir de la
segunda edición, 1844). Por otra parte, el dominio de la teoría del Derecho
internacional le permite dictaminar cada caso concreto, desde la Oficialía
Mayor de la Secretaría de Relaciones Exteriores. Se requería además, atender
al «lenguaje», como medio providencial de relación entre las naciones del
mundo hispánico, por lo que fue también objeto de atención, desde las
Advertencias sobre el uso del castellano (1833-1834) hasta culminar en su
Gramática (1847). Por otra parte sus investigaciones sobre el castellano en su
historia: Poema del Cid, la Gramática latina (1846), y todos los trabajos sobre
la edad media literaria, o estudios sobre el griego y el latín, pertenecen a esta
preocupación por preservar el idioma ante cualquier deterioro. La gran urgencia
era la «educación», finalidad que persigue no sólo en su decisiva función de
rector de la Universidad de Chile (1843), sino en la acción diaria en las aulas o
en su propio domicilio. La dedicación a los temas de la enseñanza desde la
docencia superior hasta la escuela primaria, fue constante en su vida. Desde el
estudio de las bases del raciocinio, que es su Filosofía del entendimiento
(edición póstuma, 1881) hasta la definición de los conceptos fundamentales de
la educación en su discurso inaugural de la Universidad de Chile (1843) hasta
los manuales de estudio que preparó y publicó Cosmografía (1848), Historia de
la literatura (1850), Compendio de gramática castellana para uso de las
escuelas primarias (1851) y sus advertencias orientadoras sobre la
historiografía: Modo de escribir la historia (1848), Modo de estudiar la historia
(1848), etc. En esta finalidad docente debe incluirse su constante preocupación
por divulgar el conocimiento de las ciencias. «El buen gusto» entra, plenamente
en el campo de su acción civilizadora. Además del goce íntimo que
experimenta quien está favorecido por las musas («...adornaron de celajes
alegres la mañana de mi vida...», dijo Bello), cultivó la poesía, que le acompaña
siempre desde su juventud. Hay que situar en el propósito de la educación del
gusto, su labor de traductor de poesía y teatro (francés, inglés, italiano, latín),
así como su labor continuada en la crítica literaria. Sobre estos firmes pilares
(organización del Estado, vida internacional, lenguaje, educación y formación
del buen gusto) edifica su obra ingente. Todo cuanto hace converge a este
elevado propósito: definir la civilización hispanoamericana. Para ello, utiliza los
medios que tiene a su alcance: el libro, las lecciones, el teatro, el periódico (El
Araucano, principalmente). Si contemplamos la personalidad de Bello
comprometido a transmitir el concepto de civilización para Hispanoamérica,
todas las partes de su amplísima y variada actividad se ensamblan
perfectamente. Y se ratifica la interpretación que la historia de la cultura ha
dado a su persona: la de fundador de la cultura americana que habla español,
como primer humanista del continente.
Pedro Grases
 
BIBLIOGRAFÍA: A/ OBRAS COMPLETAS. Obras completas de Andrés Bello.
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Estudios filológicos I. Principios de la ortología y métrica de la lengua castellana
y otros escritos, prólogo Samuel Gily Gaya; VII. Estudios filológicos II. Poema
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literaria, prólogo Arturo Uslar Pietri; X. Derecho Internacional I. Principios de
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Derecho Internacional II.Temas de política internacional; XII y XIII. Derecho
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Intema; XVIII. Temas jurídicos y sociales, prólogo Rafael Caldera; XIX.
Mensajes y textos de gobierno, prólogo Guillermo Feliú Cruz; XX. Labor en el
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ICONOGRAFÍA: No se conocen interpretaciones pictóricas de Andrés Bello
ejecutadas durante su permanencia en Venezuela (1781-1810) y en Londres
(1810-1829); las circunstancias de su vida durante esos dos períodos no eran
las más propicias para ello. El más antiguo retrato suyo conocido es el pintado
en Santiago de Chile en 1844 por el francés Raymond Quinsac Monvoisin,
cuando Bello contaba 63 años de edad, el cual lo representa en su condición
de rector de la Universidad de Chile; este óleo, que perteneció a Belisario Prats
Bello, se halla en la sala de sesiones del Consejo de dicha institución.
Posteriormente, el profesor, también francés, Teodoro Blondeau, hizo un dibujo
de Bello, durante una de las tertulias que se llevaban a cabo en casa de la
artista Isidora Zegers de Huneeus, en 1846. Entre los pocos retratos de Bello
realizados del natural destaca igualmente el óleo de autor desconocido que
hizo pintar en Santiago de Chile el viajero venezolano Francisco Michelena y
Rojas, terminado el 23 de septiembre de 1850; a su regreso a Venezuela dicho
viajero lo donó en marzo de 1851 a la Universidad de Caracas; hoy se
conserva en la Biblioteca Nacional. Existe también un daguerrotipo donde Bello
aparece sentado al lado de su esposa en la biblioteca de su casa, tomado en
1861; fue reproducido por el escritor chileno Eugenio Orrego Vicuña en la
segunda edición de su libro titulado Don Andrés Bello, publicado en 1935. El
último retrato ejecutado durante su vida es un óleo para el cual posó en
Santiago a instancias del general venezolano Francisco Iriarte a fines de
diciembre de 1864, unos 10 meses antes de su muerte; este retrato, cuyo autor
se desconoce, fue traído a Venezuela por Iriarte, quien lo ofreció en marzo de
1865 al Concejo Municipal de Caracas para que fuese colocado en su salón de
sesiones; la donación no fue aceptada por los ediles de la época e Iriarte lo
obsequió al gobierno nacional, a la cabeza del cual se hallaba entonces el
general Antonio Guzmán Blanco, quien lo destinó al Ministerio de Relaciones
Exteriores, donde se conserva. Después de fallecido el sabio se erigieron
estatuas en diversos lugares; 2 de las más conocidas son: la que se halla
frente a la Universidad de Chile, en Santiago, y la colocada en la avenida que
lleva su nombre en Caracas. Entre las interpretaciones pictóricas de Bello
debidas a artistas del siglo XX destaca el lienzo titulado Una lección de Andrés
Bello, donde es representado en compañía de Simón Bolívar, por el pintor Tito
Salas, obra ejecutada hacia 1921 que se halla en la Casa Natal del Libertador
en Caracas.
 
FUENTE: Fundación Polar, Diccionario de Historia de Venezuela, 2ª Edición,
Caracas: Fundación Polar, 1997.

www.ivic.ve/memoria/bios/bello_andres.htm
ANDRES BELLO
Este insigne poeta, filólogo, ensayista, historiador, crítico, periodista, jurista y
traductor, nacido en Caracas el 29 de noviembre de 1781, fue masón. Se inició
en la Logia "Los Caballeros Racionales", que funcionaba en Londres, en 1811.
Años más tarde fue Venerable Maestro de esa Logia.
 
Sobre la identidad masónica de Andrés Bello hay abundante documentación.
La prueba más concluyente puede encontrarse en el famoso libro de Bartolomé
Mitre, "Los Caballeros Racionales". Como se sabe Bartolomé Mitre, fue
presidente de Argentina y un destacado dirigente masón de ese país.
 
Acerca de la vida masónica en Londres, de Andrés Bello, hay otros libros. En
ellos se afirma que se inició en la masonería con Luis López Méndez, su
compañero de viaje, en la misión diplomática encargada por la Junta de
Gobierno de Caracas.
 
Andrés Bello, permaneció en Londres hasta el 14 de febrero de 1829. En Chile,
país donde desarrolló toda su gran obra cultural, también hizo activa labor
masónica en Santiago.
 
Este gigante de la cultura hispanoamericana, maestro ejemplar, jurista creador
y revolucionario del idioma castellano, nació en Caracas, hijo de don Bartolomé
Bello y de doña Ana Antonia López. Se graduó de bachiller el 14 de junio de
1800. Estudió derecho y medicina, pero tuvo que abandonar esas carreras por
motivos económicos.
 
Durante sus estudios daba clases a particulares, entre otros al niño Simón
Bolívar. En 1802 fue nombrado Oficial de Secretaría de la Capitanía General de
Venezuela. Fue ascendido a Comisario de Guerra en 1807.
 
Su talento literario comenzó a demostrar en 1804, con el poema "A la Vacuna".
Entre 1806 y 1808, publicó la oda "Al Anauco", el soneto "A una Artista", la
égloga "Tirsis habitador del Tajo umbrío", y el romance "A un samán", También
escribió la égloga “Hace el Anauco un corto abrigo en donde," en 1808, fue
redactor de la "Gazeta de Caracas".
 
En junio de 1810, en la corbeta inglesa "General Wellington", viajó a Londres
junto con Simón Bolívar y Luis López Méndez, para cumplir con la misión que
les encomendó la Junta de Gobierno de Caracas.
 

En Londres, como indicamos, se hizo masón en la logia "Los Caballeros


Racionales", en 1811. En 1814, se casó con María Ana Boyland. En 1815,
solicitó un puesto al Gobierno de Cundinamarca y después al Gobierno de las
Provincias Unidas del Río de la Plata, pero no pudo viajar a Buenos Aires. En
1822, se encargó de la Secretaría de la Legación de Chile en Londres. En
1824, se casó con Isabel Antonia Dunn. En 1825, se encargó de la secretaría
de la Legación de Colombia, cargo que conservó hasta 1827.
 
En Londres se relacionó con intelectuales y emigrados hispanoamericanos.
Publicó versos, ensayos y muchos artículos periodísticos. Entre 1826 y 1827,
editó la revista "El Repertorio Americano", de la que fueron publicadas cuatro
entregas.
 
Andrés Bello llegó a Valparaíso, a bordo del bergantín inglés "Grecian", el 25
de junio de 1829. Residió en Chile hasta su muerte acaecida en octubre de
1865. En este país publicó la mayor parte de su obra, que es de veras
gigantesca, demostrando su enorme capacidad creadora en el campo de la
jurisprudencia. Sus obras jurídicas llenan siete voluminosos tomos. Dos tomos
están dedicados al Proyecto de Código Civil; tres al Derecho Internacional, los
demás a otras ramas del Derecho.
 
Su vasta producción literaria y filológica, abarca desde el "Compendio de
Gramática Castellana", hasta poemas, ensayos, estudios históricos y artículos
de crítica. El gobierno chileno después de su muerte, hizo publicar en quince
volúmenes las "Obras Completas de Bello ".
 
http://www.glrbv.org.ve/Proceres%20Masones/Andres%20Bello.htm

Andrés Bello, gramático, jurista y educador, nació en Caracas en 1.781.

Se distinguió por haber sido maestro de nuestro Libertador. Es célebre además


por haber sido el autor de una Gramática Castellana, la poesía "Silva a la
Agricultura de la Zona Tórrida" y otros interesantes artículos y escritos en
importantes publicaciones de su época por toda América.

Fue comisionado por el primer congreso de Venezuela para gestionar


conjuntamente con Simón Bolívar y Luis López Méndez, la ayuda británica a la
Junta Patriótica en su afán de independencia de la corona española.

http://www.constitucion.ve/08_heroes_bello.html

Andrés Bello

Nació en Caracas el 29 de noviembre de 1781 y murió en Santiago de Chile el


15 de octubre de 1865. Se destacó durante su vida como humanista, poeta,
legislador, filósofo, educador, crítico y filólogo.
Andrés Bello vivió hasta los 29 años en Caracas, donde estudió en la
Academia de Ramón Vanlosten, leyó los clásicos del Siglo de Oro español y
aprendió latín con el padre Cristóbal de Quesada. En 1797 ingresó en la Real y
Pontificia Universidad de Caracas, de donde egresó en 1800 graduado de
Bachiller en Artes. En 1801 inició sus estudios de Derecho y comenzó a
impartir clases particulares; entre sus alumnos estuvo Simón Bolívar.

Paralelamente, estudió francés e inglés, y llegó a traducir poesías de distintos


idiomas.

En 1802, Bello fue nombrado Oficial Segundo de la Secretaría de la Capitanía


General de Venezuela. Posteriormente, en 1807, fue Comisario de Guerra,
Secretario Civil de la Junta de la Vacuna, y en 1810, Oficial Primero de la
Secretaría de Relaciones Exteriores. En 1808, con la introducción de la primera
imprenta en Venezuela y la creación del primer periódico: Gazeta de Caracas,
Bello fue nombrado redactor del mismo. En junio de 1810, acompañó a Simón
Bolívar y Luis López Méndez a Londres, en misión diplomática ante el gobierno
británico, nombrada por la junta de Gobierno de Caracas.

En Londres, Andrés Bello permaneció hasta 1829. Allí, en 1814, contrajo


matrimonio con María Ana Boyland, con la que procreó tres hijos. En 1821
enviudó y en 1824, contrajo nuevamente nupcias con Isabel Antonia Dunn. De
esta unión nacieron 10 hijos más.

Durante su estadía en Londres, este hombre de letras desempeñó diversas


actividades políticas e intelectuales, como la Secretaría de la Misión
Diplomática. En 1822, fue Secretario interino de la Legación de Chile. También
en esa ciudad mantuvo una estrecha relación con Francisco de Miranda, quien
puso a su disposición su biblioteca particular, donde Bello estudió griego.
Participó, además, en la fundación de la Sociedad de Americanos promovió la
publicación de las revistas Biblioteca Americana y El Repertorio Americano.

En 1826, Bello fue electo Individuo de Número de la Academia Nacional,


institución que se había creado en Bogotá. En 1828 fue nombrado Cónsul
General en París y posible Ministro en Portugal, pero decidió marcharse a Chile
en compañía de su familia antes de aceptar este último cargo. El 14 de febrero
de 1829 salió de Londres hacia Chile y fijó su residencia en Santiago, donde
fue declarado, por el Congreso de Chile (en 1832), ciudadano chileno con
todos los derechos, y donde desempeño importantes cargos políticos y
culturales: Oficial Mayor del Ministerio de Hacienda, Rector del Colegio de
Santiago, Miembro de la junta de Educación, Oficial Mayor del Ministerio de
Relaciones Exteriores y senador de la República.

Uno de los aspectos más notorios de la vida de Andrés Bello es su obra escrita,
que casi en su totalidad ha llegado hasta nosotros. De su etapa caraqueña
tenemos las siguientes: los poemas A la vacuna y Al Anauco; El romance a un
samán; los sonetos a la victoria de Bailén, A un artista, Mis deseos, Venezuela
consolada y España restaurada y Resumen de la historia de Venezuela, entre
otros.
A su etapa londinense: Alocución a la Poesía, La agricultura de la Zona Tórrida
(quizá la obra más conocida de Bello), el Himno a Colombia, Carta de Londres
a París por un americano a otro, y Canción a la disolución de Colombia.
De su estadía en Chile son: Gramática de la lengua castellana destinada al uso
de los americanos, Principios de Derecho de gentes, Principios de Derecho
Internacional, Principios de Ortología y Métrica, Código Civil, Análisis ideológico
de los tiempos de la conjugación castellana, El incendio de la compañía,
Geografía o descripción del universo, Historia de la Literatura, Filosofía del
entendimiento, Compendio de gramática castellana para uso de las escuelas
primarias y Modo de escribir la Historia.

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Fuentes consultadas:

• Fundación Polar (1997). Diccionario de Historia de Venezuela. Caracas.


Venezuela.
• Gran Enciclopedia de Venezuela. Caracas: Editorial Globe, 1998.
• Biografías de la Biblioteca Nacional
http://www.mipunto.com/venezuelavirtual/000/000/004/005.html

Don Andrés Bello


Indice
1. Presentación
2. Contexto histórico - biografía
3. Pensamiento Filosófico
4. Postulados de su teoría educativa
5. Análisis - conclusiones - valoración
6. Bibliografía
1. Presentación
Don Andrés Bello, notable humanista destacó en la educación americana con
sus principios e ideas innovadoras. Representa en América la ilustración más
viva y su acción educativa infatigable, fue una verdadero avance en pro de la
liberación, el desarrollo y la transformación educativa y cultural de nuestros
pueblos. Con su obra y acción se establecen los cimientos culturales del
continente.
Este trabajo dedicado a este personaje ilustre se divide en cuatro capítulos: El
primer capítulo trata del contexto histórico y su biografía en cual se cuenta y
analiza de la vida de Don Andrés Bello desde diverso ángulos. El segundo
capítulo trata de su pensamiento filosófico en el cual se analiza, su forma de
interpretar el mundo, las diferentes corrientes filosóficas que influyeron en él. El
tercer capítulo trata de los postulados de su teoría educativa en la cual se va a
dar a conocer su método, pensamiento y pedagogía. Finalmente en el cuarto
capítulo, se analiza la obra de Don Andrés Bello resaltando su pensamiento y
aporte pedagógico y su aplicación a la realidad peruana.
2. Contexto histórico - biografía
"Su posición geográfica la acercaba a Europa, ello le favorecía la rapidez de las
comunicaciones.
Antes que otras ciudades del continente, recibía las primeras noticias del Viejo
Mundo así como también el contrabando y el ingreso de libros y escritos
prohibidos.
El interés del comercio la había sacudido sin dejar de lado la agricultura; la
curiosidad científica, tan desarrollada en la época había movilizado a sus
habitantes. Toda esta agitación no había podido romper con la vida de una
sociedad fuertemente jerarquizada."
Se aprecia también que en la historia de América habían dos luchas
importantes pero diferentes:
 Revolución de independencia
 Guerra de independencia
La Revolución no se reduce a provocar el desprendimiento político de España
que busca reaccionar contra un sistema de filosofía caduco, abomina de una
escolástica que juzga insuficiente, tiene la ambición de precipitar a las nuevas
generaciones de América en la corriente vertiginosa de las ciencias
contemporáneas, se enamora de las matemáticas, en las ciencias naturales,
opone el contacto social de Rousseou al derecho divino de los reyes, implica
una revisión de todos los conceptos tradicionales.
Con la Revolución Francesa y con el triunfo de los enciclopedistas el hemisferio
occidental se quemó en la propia hoguera de su pasión purificadora."
Y aquí en América cuando por primera vez se entrevén estos actos, cuando los
jóvenes se encuentran ante el desarrollo de las ciencias se desata un
movimiento revolucionario.
Para el revolucionario, la conquista del poder no constituye sino un aspecto de
la cuestión; para el guerrero lo constituye todo.
"La revolución estaba en marcha desde la segunda mitad del siglo XVIII, surgió
de los libros que llegaban de contrabando a las colonias y al recuerdo de los
gritos de la gente que se sublevó contra la autoridad española en la guerra de
los comuneros. La guerra era un accidente necesario en el desarrollo de ésta,
pero triunfar en la guerra no implica sino independencia política."
Por una circunstancia feliz para la ciudad de Caracas nacieron allí y casi por los
mismos años tres figuras del mayor relieve: uno para la historia de la revolución
de América y los otros para la de la guerra: Andrés Bello, Simón Bolívar y
Francisco Miranda.
En su juventud se les vio juntos muchas veces: Bello y Bolívar. Una misma
ambición les puso a los dos sobre la pista de libertar a las colonias españolas
La vida les va separando porque cada cual escoge su camino. Pero lo esencial
para situar al uno y al otro dentro de la escena histórica es ver cómo aparecen
en la hora crucial cuando el tema que apasiona a las nuevas generaciones es
el de la emancipación americana.
Aquello fue para nosotros como el renacimiento. Lo que parecía un continente
pasivo y silencioso, descubrió las potencias sumergidas de su capacidad
creadora y recreadora.
" De Bolívar se ha dicho que no fue hijo de patria alguna sino que muchas
patrias fueron hijas de él"; y lo mismo fueron los sabios. O digamos los
humanistas, porque hay mucha semejanza entre la obra que hicieron en
Europa los humanistas del siglo XVI y la que en América emprendieron, en el
siglo XIX, hombre como Bello.
La historia de Andrés Bello y su significación dentro de la vida americana es la
historia de una pasión, pasión no sólo la suya, sino de la época; de dos
generaciones nada más, que empujadas por un estímulo extraordinario se
lanzaron a la más desmesurada empresa.
Como antecedentes, para nosotros, los del nuevo mundo, no existe sino uno: el
de las dos generaciones que hicieron también
lo que se ha llamado el descubrimiento la conquista de América.
También al final del siglo XVIII los americanos se encontraron como delante de
un nuevo mundo y se dieron al tarea de penetrarlo, de hacerlo suyo, de
dominarlo, de exhibirlo ante el mundo antiguo como algo inesperado y
sorprendente.
Los naturalistas surgidos inesperadamente de los claustros en donde se está
muriendo las escolástica. "A Andrés Bello hay que situarlo dentro de este
momento de alborozo americano para comprender su obra, y para explicarse
cómo sus capacidades físicas se multiplicaron hasta permitirle realizar una
labor que en tiempos normales dejaría arruinado tempranamente al más
vigoroso organismo."
El espasmo de la lucha, el contagio de la ambición era parejo entonces en
Europa y América. Para apreciar el panorama universal que se presentó a los
ojos de los espectadores de aquel drama, hay que ver cómo contemporáneos
Goethe, Beethoven, Napoleón, Miranda, Víctor Hugo.
"Vieron surgir la burguesía, rodar la más rutilante corona de monarca,
emanciparse todo un continente, renovase todos los comportamientos de la
ciencia, huracanarse la literatura."
Es en este momento en Caracas, Venezuela, donde nace "en el año de 1780 el
30 de noviembre, en su casa - Don Andrés Bello y López." Otros autores
manifiestan "que nació en 1781 y sus nombre completos fueron: Andrés de
Jesús María y José Bello López."
Su padre, Bartolomé Bello fue abogado y tuvo gusto por la comprensión
musical. Su madre, doña Antonia López se dedicó a su casa, quiso mucho a
Andrés y los hijos de él. Andrés era afectuoso a pesar de su apariencia fría y
reservada.
Fue el primogénito de su familia, tuvo 3 hermanos: Carlos, Florencio y Don
Eusebio; 4 hermanas: doña Dolores, Rosario y Doña María de los Santos
(monja). Don Andrés fue muy amante de sus hermanos.
Su primer maestro fue un tío paterno, religioso del convento: Fray Cristóbal de
Quesada. Le enseño latín.
"La composición, los vicios en que pueden incurrir los escritores, el lenguaje,
las ideas sus lecciones se extendían a la 7gramática y a la literatura, a la letra y
al espíritu. Le enseñaban a pensar, le obligaba a reflexionar en vez de
enseñarle retener lo que oía si entenderle a repetir"
Bello a su turno se inicia en el estudio de las lenguas por circunstancias casi
accidentales. Su primer maestro fue un tío paterno, religioso del convento: Fray
Cristóbal de Quesada que le enseñó latín "la composición, los vicios en que
suelen incurrir los escritores, el lenguaje, las ideas, sus lecciones se extendían
a la gramática y a la literatura, a la letra y al espíritu."
Bello se encontraba con fuerzas para estudiar filosofía junto con el latín, pero el
padre Quesada se opuso. Le enseñaba a pensar, le obligaba a reflexionar en
vez de enseñarle a retener lo que oía sin entenderlo y a repetir.
Aprendió en el convento de la Merced de Caracas no sólo el latín sino también
el castellano, recorría uno por uno los libros sobre materias literarias, leyó a
Don Quijote de Cervantes.
Bello era entonces un niño; traduce los pasajes más difíciles, a los 11 años
destinaba casi todo su dinero a comprar comedias de Calderón, tenía pasión
por los dramas Lope de Vega, la lectura era una de sus distracciones
predilectas.
"Un caballero se entusiasma por ver su pasión por el estudio y le regala una
gramática francesa, Bello la devora y consultando a un francés sobre la
pronunciación, pronto está en la capacidad de hablar este idioma y traducirlo"
"Cuenta Amunátegui en su vida de Bello que el presbítero Montenegro
sorprende a Bello leyendo a Racine y le dice: "Es mucha lástima, amigo mío,
que usted haya aprendido el francés"
Enseguida y por el mismo procedimiento aprendió el inglés, adquirió la
gramática, en este caso no encontró quien le diera
claves de la pronunciación aunque traducía con exactitud.
A medida que explora los idiomas, su curiosidad le llevó a estudiar su historia y
su estructura. Hace las más prolijas investigaciones sobre los orígenes de la
lengua castellana "y el resultado último de sus estudios y de su deseo de
imponer un nuevo orden en el mundo de las letras le conduce a escribir la
gramática castellana, para uso de los americanos, sobre este plan era
eminentemente revolucionario desprender la gramática castellana de la
gramática latina; el punto de vista de Bello en el estudio científico y comparado
de las lenguas y sus opiniones fueron tan decisivas que la gramática escrita por
él sobre un nuevo plan se adoptó casi enseguida por la Academia Española."
"Como estudiante, él mismo emprendió las carreras de abogado y médico
simultáneamente aunque no tenía afición por ninguna de ellas."
América fue un estímulo que empujó a Bello para escribir, sobretodo su obra a
la zona tórrida sigue siendo la página que mejor interpreta el paisaje.
Pasa largos años de estudios en Londres donde estudió filosofía inglesa. "Se
aprovechó no sólo de su lengua sino también de su pensamiento filosófico;
estudió el griego y leyó a sus filósofos. Las cuestiones filosóficas atraían más
su atención pero también escribía poemas.
Contrajo matrimonio con una joven inglesa que compartió su modesto vivir y
más tarde su relativo bienestar; tuvo 2 hijos: Juan y Carlos (llegaron a ser
ciudadanos útiles, escritores y hombres públicos).
Pero, " la razón de su vida y su obra: el mundo americano", por esto dio a su
libro más importante este título: "Gramática de la Lengua Castellana destinada
al uso de los Americanos.
Y por eso su alma de poeta se detuvo a admirar la naturaleza. No hay que
olvidar cómo la formación del espíritu revolucionario en las universidades de la
colonia se inició con el estudio de las ciencias naturales.
Puso mucho énfasis en realizar el catálogo poético de la zona tórrida pasando
a escribir las rimas: "Silva a la agricultura de la zona tórrida", "La oración por
todos".
El poema a La Vacuna donde Bello despliega todo el ímpetu de liberación
mezclado mezclado a los acentos sencillos de la vida rural.
Es un tanto parecido el mundo que rodeó a Bello, al que sirvió de escenario al
genio múltiple de Goethe, por eso, hay zonas en su actividad como en la de
Bello; que tenían el encanto de una confusión en la cual no se sabe si quien
está hablando es el naturalista o el poeta.
Bello entabla amistad con el sabio Humboldt y lo acompaña en varias
excursiones de exploración científica. "Tiene que ordenar el mundo tumultuoso,
contradictorio y dilatado de América. En Chile tuvo que escribir su tratado de
Derecho Internacional, redactar el Código Civil, introducir el estudio de las
Ciencias; representar a Colombia en Londres, acudir al senado, crear la
Universidad, porque a todos estos frentes tenía que atender un hombre de su
tiempo"
El gobierno de Chile le encargó la redacción de El Araucano y en él publicó el
proyecto del Código Civil. En otro periódico, Crepúsculo, escribió diversos
ensayos filosóficos y su obra filosófica: Ensayos sobre el entendimiento
Humano.
La labor docente de Bello en la capital chilena fue de los más fecunda, impartió
lecciones privadas, enseño Derecho Romano, Sociología, Derecho
Internacional y Humanidades.
Junto con seguir el curso de Filosofía, Bello había empezado a ejercitarse en la
enseñanza; entre varios discípulos que se le confiaron se contó con Simón
Bolívar, al que enseñó geografía.
Bello tiene innumerables escritos de divulgación científica en todo orden de
conocimientos. En el repertorio Americano aparecen: Historia de la doctrina de
los elementos de los cuerpos, introducción a los elementos de Física,
descripción de la Cochinilla mística - su cría y beneficio - El ensayo político
sobre la isla de Cuba por Humboldt, Descubrimiento de un nuevo remedio
contra la papera.
En la biblioteca americana que funda en Londres traduce o extracta artículos
sobre magnetismo terrestre, teoría de las proporciones y la tabla de los
elementos químicos, cultivo y beneficio del cáñamo.
"Era aquella la ambición de poner a América en contacto con la ciencia
europea; no se trata de interpretar al europeo, sino de hacer ciencia americana,
y de afirmar definitivamente la inteligencia americana como realidad viva y
despejada"
En 1884 publica Bello en Chile su cosmografía o descripción del universo
conforme a los últimos descubrimientos, este libro se refiere al modo más
comprensivo y sencillo que me sea posible los grandes resultados de la
ciencia.
Para los universitarios que concibieron la emancipación de América desde los
libros, la guerra fue un medio, un instrumento necesario que debía conducir a
una América libre y pacífica.
En el canto a La Agricultura de la zona tórrida Bello va desentrañando la
república del fondo oscuro en donde el labrador pone a germinar las semillas.
Por estas razones, Bello puede considerarse como un prototipo de Humanista
en América. El volvió los ojos a las letras de otro tiempo para vivificarlas,
introdujo en Chile las costumbre por leer, se pronunció contra las limitaciones a
la importación de libros, defendió la libertad.
Si en su momento el latín fue un arma eficaz de lucha, en América el idioma
castellano habría de realizar una revolución.
"Lo esencial en el humanismo es la actitud: es la inconformidad con un pasado
que quiere prolongarse absurdamente. De ahí la posición que adoptó Bello
frente al latín y que con muy buen sentido resume Amunátegui: Bello quería
que el fundamento del curso de humanidades fuese el estudio del castellano."
En 1843 el gobierno chileno se decidió a crear la Universidad que Bello
propugnaba y de la cual fue nombrado rector, ésta fue la culminación de su
labor docente y el pedestal de su obra de civilizador. "Los principios de
Derecho Internacional" fueron acogidos por todos los países americanos y
varios extranjeros.
"La vida luminosa del insigne humanista se apagó el 15 de octubre de 1865,
provocando un duelo profundo en Chile que también duelo general de todo el
mundo de habla castellana.
Chile y Bello se complementaron, aquel era un país pobre e inculto pero dotado
de seriedad, de amor al progreso, al orden, a la cultura, y éste era un espíritu
precisamente serio, profundo, generoso y sabio. Su ideología era conservadora
pero no intransigente, respetaba la tradición, era católico practicante, amaba el
idioma, espíritu abierto a la luz de todas direcciones, fue poeta, filósofo,
pedagogo, gramático, jurisconsulto, crítico, literario, políglota, investigador
literario y científico, filólogo, periodista, sociólogo, diplomático y ante todo
humanista."
Obras Mayores
 Como Pedagogo
Creación de la Universidad de Chile (19 de noviembre de 1842). Se dicta la ley
orgánica de la universidad, creo un nuevo paradigma, ajustado a los
condiciones especiales de Chile y en general a las necesidades comunes de
los países latinoamericanos.
Gramática de la lengua destinada al uso de los americanos.
Gramática Latina.
Historia de la literatura antigua.
Tratado de Cartología Métrica
 Obra Jurídica
Código Civil
Derecho de Gentes
Derecho Internacional
 Como Periodista
El Araucano
El Crepúsculo
El Repertorio Americano
Revista la Biblioteca Americana
El Lucero
La Gaceta de Caracas
 Como Poeta
Alocución a la Poesía
Silva a la Agricultura de la Zona Tórrida.
Tirsis
Poema sobre América
Sonetos
 Como Filósofo
Filosofía del Entendimiento (Psicología mental y lógica).
Cosmología
Filosofía Moral (Psicología mental y ética).
 Como Filólogo
Estudio de la Raíz de todas las Ciencias relativas al lenguaje.
 Cómo Crítico
El Otro Bello
Crítica a Homero, Ovidio, Horacio.
Juicio Crítico sobre el Mío Cid.
 Como Sociólogo
La Sociología de Bello
Resumen de la Historia de Venezuela
3. Pensamiento Filosófico
Bello desde muy pequeño tuvo fuerte influencia religiosa, sus primeros
maestros fueron sacerdotes.
En su juventud estudió a la perfección la doctrina peripatética y escolástica bajo
la dirección de un presbítero; tuvo un profundo conocimiento de los procederes
de razocinio empleados por esta escuela.
Durante su larga permanencia en Londres, estudió y meditó las teorías de los
filósofos ingleses.
Fue la filosofía un ramo muy de su gusto, a que siempre prestó particular
consideración Tenía la pasión del estudio, todo lo que fuese investigación
erudita le atraía y le llevaba a nuevos campos de lectura y meditación.
Defendía la libertad y oponía el espíritu bárbaro del militarismo, el acuerdo de
los ciudadanos por la paz.
Era amante de la naturaleza y de la poesía, de sentimientos nobles -
inculcados por sus padres.
"Si vida transcurrió callada y mansa como la corriente de los ríos caudalosos
que desdeñan el bullicio de los arroyos. Sus
sólidos estudios humanistas dieron a su visión aquella amplitud que produce el
equilibrio. En todas las cosas puso medida. Jamás exageró. Poseyó como
nadie el celebrado ne quid nimis horaciano. Amó, por eso, lo propio de
América, pero sin hacer por eso desdenes a lo Europeo; respetó a España y
apretó el vínculo del idioma que os une a ella, más si sujetársele en lo político y
sin olvidar la conveniencia de conocer algunas lenguas extrajeras; quiso una
más estrecha unión entre las naciones hispanoamericanas y hubiera suscrito
gustoso el himno latino de Caro, sin convertir, empero, esa unión en un ariete
contra la gran república del norte"
"La prudencia fue virtud solariega suya y le hizo huir de las posturas temerarias
procurando siempre conservar una dignidad modesta. Su formación clásica y
su cristianismo auténtico, le llevaron a ser tolerante y comprensivo. Entendió la
religión tal como la entendía Newman cuando decía que el verdadero cristiano
no podía ser parcial, ni exclusivo, ni impetuoso, ni indeciso, sino paciente,
recogido, majestuosamente tranquilo y siempre atento a lo que habría de
venir."
"Su idea central es la de que una democracia que no puede subsistir si no va
respaldada por una educación adecuada para los ciudadanos."
"Insiste en la necesidad de que la educación sea integral, sólida y cimentada
en la base inconmovible de la religión cristiana. Muéstrase partidario de la
enseñanza profesional como base de la grandeza material de una nación y de
la seguridad económica de los ciudadanos."
"Su ideología era conservadora, pero no intransigente. Respetaba la tradición
era católico practicante, amaba el idioma religiosamente; pero había recibido el
racionalismo del siglo XVIII y tenía el espíritu abierto a la luz de todas
direcciones"
"Como laboriosísimo trabajador, ya hemos dicho que se ocupaba
simultáneamente en diversas ramas científicas, y en cada dirección a que
encaminaba su inteligencia dejaba la huella de un libro"
"Bello se propuso consignar las doctrinas psicológicas que la reflexión personal
y la práctica de la enseñanza le habían llevado a adoptar."
"Entre los problemas que se presentan al entendimiento en el examen de una
materia tan ardua y grandiosa, hay mucha discordancia entre varias escuelas.
Bajo ninguna de ellas nos abanderizamos. Pero, tal vez, estudiando sus
teorías, encontraremos que su divergencia está más en la superficie que en el
fondo."
"Nueva será bajo muchos aspectos la teoría que vamos a bosquejar de la
mente humana; porque, para manifestar la armonía secreta entre opiniones al
parecer contradictorias, y para deslindar el terreno verdaderamente litigioso,
tendremos a veces que remontarnos a puntos de vista generales y
comprensibles, que dominen, por decirlo así, los posiciones de las sectas
antagonistas; y otras veces, nos será necesario manifestar por un severo
análisis el lazo oculto que las une."
4. Postulados de su teoría educativa
"La educación, este ensayo de la primera edad, que prepara a los hombres
para desempeñaren el gran teatro del mundo el papel que la suerte les ha
destinado, es la que enseña los deberes que tenemos para con la sociedad
como miembros de ella, y la que tenemos para con nosotros mismos, si
queremos llegar al mayor grado de bienestar de que nuestra condición es
susceptible. Procurar bienes y evitar males al individuo y a sus semejantes es
el objeto que nos proponemos al formar el corazón y el espíritu de un hombre,
y, por consiguiente, podremos considerar la educación como el empleo de las
facultades más a propósito para promover la felicidad humana."
"El carácter distintivo del hombre es la susceptibilidad de mejora progresiva. La
educación, que enriquece su espíritu con ideas y adorna su corazón con
virtudes, es un medio eficaz de promover sus progresos, y mientras más
verdaderos y más rápidos los haga, más contribuye a que llene perfectamente
su destino el único ser que habita el globo susceptible de adelantamientos.. Si
es pues, necesaria la educación, y si es necesario perfeccionarla con las
reformas que aconseje la observación del corazón humano, es una cuestión
semejante a si es necesario promover la felicidad común y habilitar al hombre
para conseguir con toda la plenitud posible los objetos que en su Creación se
propuso el Hacedor."
"Si bajo todo gobierno hay necesidad de educarse, porque cualquiera que sea
el sistema político de la nación, sus individuos tienes deberes que cumplir
respecto de ella, respecto de sus familias y respecto de ellos mismos, en
ninguno pesa más al obligación de proteger este ramo importante de la
prosperidad social que en los gobiernos republicanos, pues según nos lo
enseña la razón, y según lo han observado varios autores, y entre ellos
particularmente Mostesquieu, en ninguna asociación es más interesante que en
las repúblicas. El objeto que los hombres se proponen en toda sociedad es la
consecución de la felicidad general."
"Los gobiernos republicanos no son sino los representantes a la vez y los
agentes de la voluntad nacional: y estando obligados como tales a seguir los
impulsos de esa voluntad, nunca podrán eximirse de dedicar sus esfuerzos o
conseguir el gran objeto a que ella tiende, Haciendo a los individuos útiles a sí
mismos y útiles a sus semejantes por medio de la educación."
"Nunca puede ser excesivo el desvelo de los gobiernos en un asunto de tanta
trascendencia. Fomentar los establecimientos públicos destinados a una corta
porción de su pueblo no es fomentar la educación; porque no basta formar
hombres en las altas profesiones."
Elementos de su Educación
 Fines
"La formación del corazón y la ilustración del espíritu, el primero en sus
principios fundamentales no puede ser debido sino a la educación doméstica."
"Ponerla al alcance de todos los jóvenes, cualesquiera que sean sus
proporciones y su genero de vida, estimularlos a adquirirla y facilitar esta
adquisición por la multiplicidad de establecimientos y la uniformidad de
métodos, son medios eficaces para dar a la educación el impulso más
conveniente a la prosperidad nacional."
"Es preciso formar ciudadanos útiles, es preciso mejorar la sociedad, y esto no
se puede conseguir sin abrir el campo de los adelantamientos a la parte más
numerosa de ella"
 Valores
"Aparece que Bello atribuía francamente a la instrucción una importancia
decisiva para la moralidad y la prosperidad, esto es, para la civilización de las
naciones."
"Pero una instrucción religiosa en que se dé menos importancia a las prácticas
exteriores, al culto meramente oral, a las expiaciones de pura fórmula, al
misticismo, a las autoridades ascéticas; y en que ocupen en primer lugar, las
grandes verdades morales, el homenaje del corazón, y el ejercicio habitual de
la justicia y de la beneficencia."
 Método
"Para generalizar y uniformar a un mismo tiempo la instrucción, nada más obvio
y eficaz que la creación de escuelas que formen a los profesores. Consultando
en ellas la perfección y la sencillez de los métodos y diseminando después a
los alumnos aptos por todo el territorio de la República, como otros tantos
apóstoles de la civilización, hallaría la juventud en todas partes los mismos
medios de adquirir está importantísima ventaja y habilitarse para dedicarse
desde temprano al género de industria que debía proporcionarle recursos para
su subsistencia"
"Los hombres deben dedicarse desde sus primeros años a adquirir los
conocimientos necesarios para la profesión que quieran abrazar o habituarse
en la tierna edad, para no ver después con tedio el trabajo"
 Contenido
"Bello sostenía que debían enseñarse en las escuelas primarias precisamente
la lectura, la escritura, el catecismo de la religión, la gramática castellana y la
aritmética."
"Tal vez sería demasiado exigir en la infancia de nuestros pueblos, decía; pero
no podría ser menos de ser grato a los amantes de su prosperidad, no ceñirse
a la adquisición de estos conocimientos necesarísimos, y enriquecer la
educación popular con otras ideas, no tal vez indispensables en el curso
ordinario de la vida, pero que elevan el alma, proporcionan medios para ocupar
con provecho los momentos que dejan sin empleos las tareas que forman
nuestra ocupación principal, y constituyen la felicidad de muchos instantes de
la existencia."
"Para generalizar y uniformar al mismo tiempo las instrucción, nada más obvio
y eficaz, que la creación de escuelas que formen a los profesores."
"La lectura y la escritura no se conocerían sino de una manera muy imperfecta,
si no se agregase a ellas el estudio de la gramática y no podría prestar toda la
utilidad que se puede esperar de ellas para el ejercicio de cualquier profesión,
si contentos sólo con estos conocimientos, prescindiésemos de la Aritmética.
Este ramo, uno de los más importantes de la educación, porque es el que más
constante y frecuente aplicación tiene a las relaciones de los hombres, no
puede ser ignorado sin que se haga sentir su falta a cada paso de la vida;
desde las más cuantiosas y extensas especulaciones mercantiles hasta el
ramo de industria más pobre y más humilde, necesitan su auxilio."
 Organización de la Escuela
"Era organizar la enseñanza desde los primeros peldaños de la instrucción
primaria, hasta el coronamiento científico y universitario; preparar maestros por
medio de escuelas normales, abrir bibliotecas y museos e instaurar el estudio
de las ciencias experimentales y aplicadas."
"En un artículo de El Araucano manifestaba la utilidad de abrir escuelas
dominicales, clases gratuitas para que los pobres aprendiesen a leer solamente
en los domingos, sin que se les siguiera perjuicio en sus jornales por pérdida
de tiempo y trabajo, y de publicar libritos baratos sobre materias interesantes y
provechosas, los cuales se distribuyeran entre los individuos de las clases poco
acomodadas."
 Aplicación del pensamiento del autor a la pedagogía
"Defiende la necesidad de multiplicar las escuelas primarias para universalizar
la instrucción. Piensa que la educación debe ser integral, que se debe procurar
la formación moral y la formación cristiana. Señala además que la educación
primaria es imprescindible."
"Habiendo Bello formulado un proyecto, el ministro Montt lo sometió, con fecha
26 de julio de 1841, al examen de una comisión cuyos miembros eran el mismo
autor, don Miguel de la Barra y don José Gabriel Palma."
"Muy pocas en verdad han sido las alteraciones sustanciales que, en un
proyecto tan bien meditado y predispuesto para llenar su fin, podía introducir la
comisión; y sus trabajos, por consiguiente, han debido reducirse a llenar ciertos
vacíos que pudieran notar sus miembros en el curso de sus meditaciones, y de
sus diversas conferencias, poniendo el todo del proyecto en armonía con estas
adiciones."
"El proyecto de Bello, con las modificaciones de los señores Palma y Barra,
llegó a ser la ley de 19 de noviembre de 1842 que creó la universidad de
Chile."
"Este cuerpo constaba de cinco facultades, que formaban secciones distintas:
faculta de filosofía y humanidades, facultad de ciencias matemáticas y físicas,
facultad de medicina, facultad de leyes y ciencias políticas, facultad de
teología."
"Además de dirigir y fomentar en todos sus detalles la instrucción primaria, la
media y la superior, el consejo y las facultades debían procurar el cultivo de las
letras y de las ciencias, y promover los trabajos académicos."
"El plan de trabajos que Bello señalaba a la nueva universidad era la aplicación
de la ciencia europea a las peculiaridades de la naturaleza y de la sociedad
chilena."
 Movimiento o Escuela
Se hacen realidad en Bello las profundas y luminosas ideas pedagógicas del
gran humanista alemán Karl Christian Krausse de tan vigorosa influencia en los
mejores espíritus españoles del siglo XIX.
 Los aportes a la educación peruana
Para Bello la educación tiene que estar muy relacionada con el conocimiento
de la propia realidad y ligada a su desarrollo. En países como Perú, en plena
batalla por salir del subdesarrollo necesitamos forjar hombres aptos para
investigar y descubrir los propios recursos de la tierra en que vivimos, producir
riquezas y aprovecharlas adecuadamente.
5. Análisis - conclusiones - valoración
 Cuando Bello nace, el continente americano y europeo se encuentran en
conflicto. En el viejo continente viven las consecuencias de la Revolución
Francesa que trae consigo las ideas de libertad.
 Es su formación, Bello tuvo influencia Católica que le permitió desarrollar
valores personales y éticos.
 Desde niño mostró interés por la literatura, en especial de la poesía.
Tuvo mucho amor por la naturaleza.
 Destaca en la literatura, en la jurisprudencia, en la Pedagogía, en la
Ciencia, en la Filosofía y en la educación. Pero ante todo fue Humanista.
 En su formación filosófica tuvo fuerte influencia de la corriente inglesa.
 Puso su estilo personal para resolver determinado pensamiento
filosófico.
 El método que Bello postula en su filosofía es el mismo que en ella
afirma: ni absolutamente racionalista, ni extremadamente empírico.
Andrés Bello fue la primera persona que visionariamente se preocupó porque la
enseñanza se ponga al servicio de la liberación económica y social en nuestros
países que recién se habían independizado de la colonia española.
Para él la riqueza de un país no consiste siempre solamente en sus recursos,
sino en saber utilizar éstos, producir y proveerse a sí mismo. Sólo cuando haya
llegado a este estado podrá considerarse verdaderamente libre.
Es partidario de una reforma y está la inicia desarticulando el sistema
educativo, arremetiendo contra los procedimientos de la educación colonial.
Concebía la educación en un sentido integral, como principio rector en el
gobierno de un país y como derecho del pueblo que la requiere, sin
discriminación alguna.
La educación no la consideraba para formar sabios, sino para poner en estado
desarrollo, por sí misma, sus potencias,
conocer sus derechos y obligaciones y llevar su deberes con la inteligencia.
Bello lucha ardorosamente frente a un medio hostil y las amenazadoras ideas
prevalentes de las fuerzas del poder aristocratizante por la difusión del saber y
de las ciencias, sin límite alguno dentro de la población americana, sobretodo
los para los jóvenes.
Juzga no sólo como un injusticia sino un absurdo, privar del beneficio de la
educación a las clases menos favorecidas.
Libra la educación de los estrecho límites tradicionales. No creyó que la
educación debía solamente ceñirse a los conocimientos necesarios (leer,
contar, escribir), sino que también debe preocuparse por la educación del, alma
para ocupar con provecho los momentos libres que conducen a la felicidad.
Pero también consideraba importante la enseñanza de destrezas y habilidades,
técnicas, ciencias y materias útiles que le ayudasen al hombre a abordar
problemas de la vida diaria y de su trabajo.
Relaciona la educación con el desarrollo de la persona. Para él era
indispensable que el hombre aprenda a proveerse por sí mismo. En ese
momento lo consideraba verdaderamente útil y libre, agente eficaz del
desarrollo y de la transformación de la sociedad.
6. Bibliografía
1. "Pensamiento Vivo de Andrés Bello"
ARCIENEGAS, Germán; Editorial Losada S.A.
Buenos Aires - Argentina, 1946.
2. "Historia de la Educación Peruana y Latinoamericana"
MARROU, Aurora; UNMSM Lima - Perú
3. "Gramática de la Lengua Castellana"
CUERVO, Rufino; Editorial Sopena, Argentina
6ª edición, 1960.
4. "Vida de Don Andrés Bello"
AMUNATEGUI, Miguel ; Impreso por Pedro Ramírez
Santiago de Chile, 1882.
5. "Forjadores del Mundo Moderno"
CARO, Antonio; Bogotá 1882.
6. "Diccionario de Ciencias de la Educación"
Toma I, Educación Río Duero - 1990.
7. "Andrés Bello"
www.andresbello.com
8. "Andrés Bello"
LIRA, Pedro; Fondo de Cultura Económica, México - Buenos Aires
Primera impresión 1948.
 
 
Trabajo enviado por:
Luis Morales
intelectualxxi@hotmail.com

Don Andrés Bello


Humanista y creador sublime, Andrés Bello figura como máximo representante
de la nueva civilización hispanoamericana. Maestro de Bolívar, polígrafo
insigne, gramático y filólogo original, es también un príncipe de la poesía
castellana. Poseía una firme vocación creadora
Don Andrés Bello nació en Caracas el 29 de noviembre de 1781y falleció en
Santiago de Chile el 15 de octubre de 1865. Humanista, poeta, legislador,
filósofo, educador, crítico y filólogo; en suma, autor de una obra poligráfica que
constituye la base más sólida de la naciente civilización hispanoamericana. Fue
hijo primogénito de Bartolomé Bello y Ana Antonia López.
Andrés Bello vivió su infancia y juventud, hasta los 29 años, en Caracas. Cursó
las primeras letras en la "Academia" de Ramón Vanlosten. Desde niño tuvo
pasión por la lectura, particularmente de los clásicos del Siglo de Oro español.
Frecuenta el Convento de Las Mercedes, donde aprende Latín, con el Padre
Cristóbal Quesada. A la muerte de éste (1796), Bello traduce el libro V de la
Eneida. Estudió desde 1797 en la Real y Pontificia Universidad de Caracas y
se graduó de Bachiller en Artes, el 14 de junio de 1800. 
Cuando Alejandro de Humboldt visita a Caracas, Bello lo conoce y lo
acompaña en la subida a la cima del monte Ávila. 
Estudia Derecho y también Medicina. Imparte clases a particulares, entre otros
a Simón Bolívar; y comienza a perfilarse como literato. Sus traducciones de
versos del latín, del francés, y sus adaptaciones de poemas clásicos, junto a
poesías originales, le han dado prestigio, y un cognomento, el cisne del
Anauco. Estudiaba por su propia cuenta francés e inglés. 
En 1802, es nombrado Oficial Segundo de la Secretaría de la Capitanía
General de Venezuela, en cuyo desempeño mereció honores, como el de
Comisario de Guerra, otorgado en 1807.
En julio de 1806, Bello solicita en arrendamiento perpetuo a su nombre y en el
de su madre y hermanos, unas tierras en las laderas de la fila de Mariches, al
Este de Caracas, para dedicarlas al cultivo de café. Su solicitud es aprobada.
En 1808, con la introducción desde Trinidad de la imprenta de Mateo Gallagher
y Jaime Lamb, Bello se convierte en el redactor de la Gaceta de Caracas. 
En 1810, ya en pleno inicio del movimiento autonómico, Bello es ascendido por
la Junta Suprema a Oficial Primero de la Secretaría de Relaciones Exteriores.
Las pocas obras juveniles de Bello conservadas tienen fecha imprecisa.
Compuso algunas poesías: el poema A la Vacuna, la oda Al Anauco; el soneto
A una Artista; la égloga Tirsis habitador del Tajo umbrío; el romance A un
Samán; la oda A la Nave, y los sonetos A la victoria de Bailén y Mis Deseos.
Escribió también los dramas Venezuela consolada y España restaurada, así
como el Resumen de la Historia de Venezuela, la más antigua prosa que
poseemos del gran humanista.
Embajador de las letras y del pensamiento emancipador
El 10 de junio de 1810, en la corbeta inglesa "General Wellington", parte de
Venezuela hacia Londres acompañando a Simón Bolívar y a Luís López
Méndez, en la misión diplomática nombrada por la Junta de Gobierno de
Caracas cerca del gobierno inglés. Permanecerá en Londres hasta 1829,
pasando por épocas de penuria y estrecheces.
Su amistad con Francisco de Miranda le permite el uso de su biblioteca, en
Grafton Street, que fue una auténtica revelación cultural para Bello, pues
aprovecha al máximo tan rico acervo humanístico.
En 1813, solicita ser incluido en la amnistía que había acordado España a los
patriotas americanos. En 1814, se casa con María Ana Boyland, de la que
enviuda en 1821, de este matrimonio tiene tres hijos.
En 1815, solicita un puesto al Gobierno de Cundinamarca, pero la petición no
llega a su destino, ya que las tropas de Pablo Morillo interceptan el mensaje.
En 1822, es designado Secretario Interino de la Legación de Chile en Londres
a cargo de Antonio José de Irisarri; participa en la fundación de la Sociedad de
Americanos, que promovió la publicación de dos grandes revistas: la Biblioteca
Americana (1823), y El Repertorio Americano (1826-1827).
En 1824, se casa con Isabel Antonia Dunn, de cuyo matrimonio nacerán 13
hijos. En 1825, se encarga de la Secretaría de la Legación de la Gran
Colombia. En 1826, es elegido Miembro de Número de la Academia Nacional,
que se había creado en Bogotá. En 1828, se le nombra Cónsul General en
París, pero decide trasladarse a Santiago de Chile en 1829.
Sus trabajos en Londres abarcan una considerable lista de asuntos políticos,
diplomáticos y hacendísticos americanos a él confiados; investigó
frecuentemente en el Museo Británico; completa sus conocimientos
lingüísticos, filológicos y de historia literaria; se prepara en experiencias
diplomáticas y en estudios de Derecho Internacional; se dedica a la enseñanza
privada; dirige publicaciones; llena sus páginas con escritos de carácter
enciclopédico; crea sus más grandes poemas originales, entre ellos la silva
Alocución a la Poesía, que imprime en 1823 y la silva a La Agricultura de la
Zona Tórrida , que ve luz en 1826. Elabora estudios de crítica y de historia
literaria y filológica. Realiza traducciones del francés y del inglés, y elabora
investigaciones sobre el idioma castellano (ortografía, etimología).
El 14 de febrero de 1829, parte de Londres y llega a Valparaíso el 25 de junio,
a bordo del bergantín inglés "Grecian" y permanecerá en Chile hasta su
muerte. Reside durante los últimos años de su vida en Santiago de Chile, salvo
los años que vivió en Valparaíso y en la hacienda de los Carrera. 
En 1829, es nombrado Oficial Mayor del Ministerio de Hacienda chileno; y en
1830, se le designa Rector del Colegio de Santiago. El mismo año se inicia la
publicación de El Araucano, del cual fue el principal redactor.
En 1831, inicia su actividad como maestro en su propio domicilio y en 1832,
publica la primera edición de Los Principios del Derecho de Jentes que luego
se transformó en Los Principios de Derecho Internacional. En este mismo año
es nombrado miembro de la Junta de Educación y luego el Congreso de Chile
lo declara ciudadano legal de ese país.

En 1835, publica los Principios de Ortología y Métrica; en 1937, es elegido


Senador de la República, y lo fue hasta su muerte. En 1840, empieza sus
trabajos que culminarán en el Código Civil; en 1841, publica Análisis Ideológica
de los Tiempos de la Conjugación Castellana y el poema El Incendio de la
Compañía.
En 1842, se funda la Universidad de Chile y Andrés Bello es su rector en 1843.
En 1848, publica la Cosmografía o Descripción del Universo; en 1850, publica
la Historia de la Literatura; en 1851, es designado Miembro Honorario de la
Real Academia Española y, en 1861, Miembro Correspondiente.
En 1864, se le elige árbitro para resolver una diferencia internacional entre el
Ecuador y los Estados Unidos y, en 1865, es elegido para ser árbitro en la
controversia entre Perú y Colombia.
La finalidad primordial del trabajo de Bello se puede sintetizar en el "proyecto
civilizador" en pro de los países llegados a la independencia nacional, después
de la dura lucha por conseguirla. Se propone a sentar las bases de civilización
y cultura, requeridas por las sociedades hispanoamericanas, al advenir a la
situación de pueblos emancipados.
La gran pregunta que Bello se formula, es sin duda, cuál debía ser la educación
de cada pueblo, para desarrollar la cultura peculiar, equilibrada, sólida,
totalizadora, a fin de construir el futuro. Además, su mayor preocupación fue
cómo definir "las bases jurídicas del Estado". 
Sin embargo, la gran preocupación de Bello fue siempre la educación, su
dedicación a los temas de la enseñanza desde la docencia superior hasta la
escuela primaria y su interés por divulgar el conocimiento de las ciencias.
Sobre estos firmes pilares (organización del Estado, vida internacional,
lenguaje, educación y formación del buen gusto) edifica su obra ingente. Bello
fue un gran humanista, un gran educador. Como lo dice su biógrafo Miguel Luis
Amunátegui, "puede afirmarse sin inexactitud que pasó la vida enseñando".
Caracas, 1781 - 1810.
En 1796 Bello ingresó al Seminario y Universidad de Santa Rosa de Caracas.
El 14 de junio de 1800 recibió el grado de bachiller en artes. Estos estudios le
dieron un excelente dominio del latin y del idioma castellano y despertaron su
inquietud por la filosofía, la ciencia y las letras. Aprendió, además, por cuenta
propia, los idiomas inglés y francés.
En esos años juveniles, Bello fue apreciado como poeta, dentro de los canones
del neoclasicismo en boga. Destacan en su producción una " Oda a la Vacuna
", que escribió como homenaje a la extensión de la vacunación por toda
America, y el soneto " A la Victoria de Bailén ".
Por ese tiempo inició también sus trabajos de investigación lingüística y
filológica. Concluyó la primera versión de su " Análisis Ideológico de los
Tiempos de la Conjugacion Castellana", que se publicaría mucho después, en
Valparaíso, en 1841.
En 1802 Bello fue nombrado oficial segundo de la gobernaci6n de Venezuela,
ascendiendo en 1810 a oficial mayor. Lo confirmó en ese puesto la Junta de
Gobierno que asume el 19 de abril de ese mismo año. En junio es agregado a
la mision enviada ante el gobierno británico, formada por Simón Bolívar y Luis
López Méndez. Al partir a Londres, Bello gozaba ya de fama de hombre de
letras.

Londres, 1810- 1829


El 5 de julio de 1811 se declaró la Independencia de Venezuela. Bello y López
Méndez siguieron en Londres al servicio del nuevo gobierno. Al año siguiente
se produjo la reconquista española y ambos agentes quedaron en la capital
inglesa sin representación, sin patria ni medios de subsistencia.
Entre 1812 y 1822 Bello no tuvo trabajo estable. Se ocupó en transcribir los manuscritos de Jeremías
Bentham, y dió clases particulares de francés y español. También fue institutor de los hijos de William
Richard Hamilton, a la sazón subsecretario de Relaciones Exteriores.
En mayo de 1814, contrajo matrimonio con Mary Ann Boyland, de
20 años, quien le dió tres hijos. El 9 de mayo de 1821, ella murió.
Elizabeth Bello casó en segundas nupcias, en febrero de 1824, con Elizabeth
Antonia Antonia Dunn, también de 20 años, quien le acompañaría hasta el
Dunn fin de sus días. Este matrimonio tuvo 12 hijos; 3 de ellos nacidos
en Londres y los demás, en Chile.
De importancia en la vida del sabio fueron sus relaciones de amistad con españoles, hispanoamericanos e
ingleses. Londres fue el principal lugar de asilo de los emigrados liberales españoles de los períodos
absolutistas de 1814- 1820, y 1823 - 1833. También lo fue de algunos americanos y lugar de residencia de
otros que llegaron con comisiones políticas de los nuevos estados independientes.
El primero de estos contactos fue con su coterráneo Francisco de
Miranda. Bello vivió en su casa de Grafton Street hasta 1812, y
trabajó en la rica biblioteca que ocupaba todo un piso de la
residencia.
Bello trabajó, además, en las magníficas bibliotecas públicas de la
capital británica: la del British Museum y la London Library. Allí leyó
los clásicos griegos y latinos, y dispuso de impresos y manuscritos
Francisco
de extraordinario valor para sus estudios filológicos.
de Miranda
El movimiento romántico lo influyó directamente. Dentro de él
desarrolló su línea de investigación sobre las literaturas
medievales. En Londres trabajó en la reconstrucción del Poema del
Cid. El valor de esta obra fue reconocido por Menéndez Pidal,
autor de los estudios más modernos de reconstitución del célebre
poema épico.
Bello llegó a ser uno de los más eminentes juristas de América. Para su
formación en este campo, fueron fundamentales sus años londinenses. Allí
profundizó en el Derecho Internacional, agregando a los conocimientos
tradicionales las novedades producidas por los grandes acontecimientos de la
época: las guerras napoleónicas, la Independencia de América y el Congreso
de Viena.
Decisiva para su formación jurídica fue su adhesión a la escuela utilitaria de
Jeremías Bentham. Las ideas de éste sobre codificación influyeron
poderosamente en la monumental tarea de preparación del Código Civil de la
República de Chile, que se considera uno de los más grandes aportes del sabio
caraqueño.
Por otra parte, en Londres Bello redacta sus célebres Silvas Americanas, que
introducen nuestra tierra y la gesta de la independencia como gran tema
poético en la literatura universal.
Junto a Juan García del Río, Bello participó en la edición de dos grandes
revistas destinadas a los pueblos del Nuevo Mundo: la Biblioteca Americana
(1823) y el Repertorio Americano (1826 - 27). Estas incluían trabajos de
investigación, creación, crítica y divulgación científica y literaria sobre toda
clase de materias que podían interesar a América.
Antes, en 1820, Bello había colaborado con Irisarri en la revista El Censor
Americano, destinada principalmente a defender la causa de la Independencia
americana.

Chile, 1829 - 1865


Bello llegó a Valparaíso junto a su familia el 25 de junio de 1829. En esos
momentos se vivían los últimos meses del período que los historiadores han
llamado "la anarquía".
En 1830 se inicia el llamado "régimen portaliano", que comprende, durante la
vida de Bello, los gobiernos de Prieto, Bulnes, Montt y Pérez. Entonces se
consolidó una organizaci6n institucional estable.
El 13 de julio de 1829, el presidente Francisco Antonio Pinto nombra a Bello
oficial mayor del Ministerio de Hacienda, con un sueldo de 2 mil pesos anuales.
No ejerció en ese ministerio, sino en el de Relaciones Exteriores, ocupando el
cargo que correspondería hoy al de subsecretario.
En 1830 se fundó el periódico oficial "El Araucano". Se encargó a Bello la
redacción de las secciones extranjera y cultural.
En 1832 se le otorgó por ley la nacionalidad chilena. Ese mismo año pasó a
integrar la Junta de Educación que debía proponer los planes y programas de
todos los colegios del país.
En 1837 fue elegido senador de la República, y reelegido en dos períodos
sucesivos, hasta el año anterior al de su muerte, 1864.
En 1840 se nombró por ley una comisión de parlamentarios para la elaboración
del Código Civil. Bello y Egaña fueron los senadores nombrados. Este último
muere en 1846. Bello continuó trabajando hasta completar la que fue una de
sus más grandes obras.
En 1842 se fundó la Universidad de Chile, tras la aprobación de su nueva ley
orgánica. Bello fue designado rector, y reelegido mientras vivió. Además, se le
nombró miembro de las Facultades de Leyes y de Humanidades.
Como escribe el profesor Alamiro de Avila: "Hacia 1850, a los 70 años de edad,
Bello desempeñaba al mismo tiempo las funciones de rector, subsecretario de
relaciones exteriores y de consultor de gobierno, de senador, de redactor de "El
Araucano" y, además, trabajaba intensamente en la elaboración del Código
Civil y en sus obras de derecho, de filología y sus producciones literarias."
Andrés Bello muere el 15 de octubre de 1865. Su fallecimiento fue motivo de
duelo para todo el país. El martes 17 de octubre se realizaron sus funerales.

Obras Mayores.
1.- Creacion de la Universidad de Chile.
El 19 de noviembre de 1842 se dicta la ley orgánica que crea la Universidad de
Chile. Bello le dió a esta Corporación su fisonomía y doctrina singulares.
Aun cuando tomó como modelos a las universidades inglesas, a la de Berlín y
a la napole6nica, Bello creó un nuevo paradigma de Universidad "ajustado a
las condiciones especiales de Chile y, en general, a las necesidades comunes
de los países latinoamericanos en trance de desarrollo", como lo señala el
filósofo de la educaci6n Roberto Munizaga.
La gestión rectoral de Andrés Bello, que se extiende desde 1843 a 1865, fue
extraordinariamente fecunda, no sólo para la Universidad, sino para la cultura y
el desarrollo integral del país.
2.- Aportes a las Ciencias del Lenguaje.
La conservación del idioma castellano como un "medio providencial de
comunicación" entre los pueblos americanos, fue una de las preocupaciones
fundamentales de Bello. El sabio temía que se reprodujera acá "la confusión de
idiomas, dialectos y jerigonzas, el caos babilónico de la Edad Media. "
Para preservar el lenguaje preparó su " Gramática de la Lengua Castellana
destinada al uso de los americanos ". Amado Alonso y Pedro Henríquez Ureña
coinciden en que esta obra no sólo es la mejor gramática de la lengua
castellana, sino una de las mejores de los tiempos modernos en cualquier
idioma.
3.- Obra Jurídica.
3.1. El Código Civil
En los modernos estados europeos, se había demostrado las ventajas de la
codificación, que generaba cuerpos de leyes coherentes, preparados en forma
racional y sistemática, por sobre el derecho común, lleno de vacíos y de leyes
contradictorias.
Partidario de esta modernización, Bello sostenía la idea de respetar las
peculiaridades del derecho vigente, ordenándolo con técnicas de codificación.
Inició este arduo trabajo en 1840. El Código entró en vigencia en 1857. Por su
claridad, exactitud y coherencia fue fácil de aplicar. Asimismo, se adopt6 en
otros países hispanoamericanos. Ecuador y Colombia lo promulgaron con muy
pocas modificaciones y sirvió de fuente para los códigos de otras naciones del
continente.
3. 2. Derecho Internacional
Se considera que Bello es el primer tratadista de Derecho Internacional Público
en lengua española. En efecto, sus "Principios del Derecho de Jentes" es la
primera obra de esta calidad escrita en idioma castellano.
En este libro se encuentran ya los conceptos relativos a la protección de una
zona marítima exclusiva. Sobre la base de estos conceptos, Chile fue el primer
país del mundo en proclamar, en 1947, su soberanía y jurisdicción sobre una
zona marítima de 200 millas. Posteriormente, estos mismos conceptos dieron
origen a la Comisión Permanente del Pacífico Sur.
http://www.geocities.com/Athens/9505/andresbello.html

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