Ficha de Circulación Interna. Cátedra: Grupos de Reflexión para el Aprendizaje de la Psicología.

UNMDP. Julieta Filippi Villar. 2014.

El aprendizaje de la Psicología en GRAP

Muchas son las características que hacen del GRAP una experiencia diferente en relación al
resto de las asignaturas de la carrera de psicología. Una de las más distintivas, es el hecho de que no
exista un tema prefijado para cada reunión, característica que diferencia el grupo de reflexión de
cualquier otro tipo de dispositivo grupal.

No hay mas regla enunciada que la de reflexionar sobre la temática desarrollada, entendiendo
la reflexión como la búsqueda de sentidos, a los que en la psique de cada uno se van presentando, al
quedar confrontado y en complementariedad, con otros, con el conocimiento y con la institución. “La
reflexión se logra cuando el pensamiento se vuelve sobre sí mismo y se interroga, no sólo sobre sus
contenidos particulares, sino sobre sus presupuestos y fundamentos”1.

El objeto conceptual que promueve la reflexión proviene de la espontaneidad de los

integrantes del grupo y no de una programación dada de antemano e impuesta por el docente. La
temática que se genera en cada encuentro a partir de lo que resuena entre sus miembros, es la
materia prima que aportará la posibilidad de la reflexión.

Y en este proceso de reflexión compartida, construida colectivamente, se produciría un

aprendizaje singularizado. La pregunta sería entonces: como se produce el aprendizaje en GRAP si lo
que sucede en cada espacio responderá a una agenda especifica instalada por el propio grupo?

Para poder elucidar pregunta, creo necesario comenzar por el análisis de concepto de
aprendizaje que sostiene esta experiencia y los imaginarios construidos.

 Concepción de Aprendizaje:

En GRAP sostenemos una concepción del aprendizaje alejada de la idea de la mera repetición
de saberes, sin posibilidad de encuentro con el placer y el deseo de lo nuevo. Lo entendemos desde
un marco pedagógico que presupone que el aprendizaje debe movilizar necesariamente los
diferentes planos del psiquismo del sujeto.

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Pintos, Susana; Zangjellini, Alicia (2011). Ponemos en dialogo nuestras practicas vinulares. En: Trabajando en y con
Grupos. Vinculos y Herramientas. Pag 104. Buenos Aires: Psicolibro Ediciones.

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UNMDP. Julieta Filippi Villar. 2014.

En el proceso enseñanza – aprendizaje, están en juego procesos simbólicos secundarios como

el pensamiento, la atención, la percepción, la memoria y la cognición, que determinan la transmisión
voluntaria de determinados contenidos teóricos. Pero también, se movilizan procesos primarios
inconscientes, fantasías, deseos, emociones, defensas, que hacen al proceso de formación.

En relación al aprendizaje de la psicología específicamente, la comprensión de los fenómenos

psíquicos objeto de estudio, requiere implicación subjetiva, entendida como una posición subjetiva
que se construye a partir de un trabajo de pensamiento que busca múltiples significaciones sobre el
pensar, el decir y el actuar, y es posible a partir de re-pensar lo que se escucha y aportar lo pensado.

 El tema de la reflexión:

Pareciera que para que haya un aprendizaje significativo en relación a la psicología, no es

necesario hablar de psicología específicamente, siempre y cuando se instalen temas profundos en el
seno del grupo. Es un imaginario que insiste en los GRAPs.

En muchos grupos se instala esta dicotomía entre los temas profundos vs otros temas
(superficiales), oportunidad para indagar el criterio demarcatorio de aquello que cae en las
profundidades y lo que no. Los temas sociales como el delito, el aborto, la política, la pobreza, la
muerte, la sexualidad, la situación institucional de la Facultad, el análisis de corrientes teóricas, y la
puesta en juego de conceptos propios de la disciplina, entre otros, son los tópicos que según los
alumnos cumplen con este criterio de profundidad, que se trasforma en garante del compromiso de
los integrantes del grupo, garante de la reflexión y garante del aprendizaje de la psicología.

Pero es común también, que en lo grupos en lo que los temas profundos toman mucho
protagonismo, aparezca una sensación de agobio, incluso de angustia cuando su tratamiento se
sostiene en el tiempo. Cuando esto puede ser puesto en palabras aparece también la fantasía de que
si se abandonan, el grupo puede caer en una banalización temática, que impida alcanzar el objetivo
de la asignatura: “uno no viene a divertirse a este espacio”, “si vengo a hablar de programa de
televisión mejor me quedo en mi casa”, “vengo a aprender de la psicología, de la sociedad, del rol del
psicólogo”, son algunas de las voces que se escuchan.

 El aprendizaje depende de la profundidad del tema?

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UNMDP. Julieta Filippi Villar. 2014.

Mi experiencia como coordinadora me ha mostrado que un grupo puede hablar de psicología

sin aprender de ella. Puede elegir temas académicamente correctos, esperables, deseados, sin que
esto genere algún tipo de movimiento, de apropiación y de implicación subjetiva. Se puede hablar de
lo que dice el psicoanálisis, lo que dice el cognitivismo, poner a circular el resultado de alguna
investigación científica, pero como saberes ajenos que se repiten, sin poner en juego algo del orden
de lo propio, del pensamiento que provocan en el estudiante.

Lo mismo puede suceder con las problemáticas Institucionales que por momentos aparecen en
los grupos. El vinculo con los docentes, problemas administrativos, cuestiones políticas, dificultades
con parciales o finales, se instalan en una forma quejumbrosa, no deja espacio y tiempo para que el
pensamiento pueda aparecer. Imposibilita la emergencia del sujeto en su singularidad para crear
lazo con los otros en la búsqueda de sus posibilidades creativas, termina siendo el relato descriptivo
de una realidad que no se puede cambiar.

 El tema o el grupo?

Se instalan muchas preguntas: la calidad del tema garantiza la reflexión del grupo, la
producción de pensamiento con otros y el aprendizaje de la psicología? Si el tema no es serio, si
divierte, se aprende, o se pasa solo un buen rato? No pueden elegirse temas académicamente
correctos que no produzcan ningún tipo de implicación subjetiva, de afectación de los integrantes del
grupo?

Pareciera que por la vía del tema no podremos obtener una respuesta clara a este
interrogante. Quizás por la vía del grupo pueda esbozarse algún lineamiento. Pensar que un grupo
con una trama solida podrá generar una red, en la que cada integrante se sienta lo suficientemente
seguro para poner en juego ahí, con intensidad lo que pueda pensar, lo que pueda traer como un
saber instalado, para enfrentarlo con el saber adquirido de la misma manera por sus semejantes, y
ver si en ese entrecruzamiento, algo cae, algo se pierde, otro cosa se retoma y algo nuevo se
construye, quizás permitiría pensar que la posibilidad de un aprendizaje significativo en un
dispositivo grupal residiría en la intensidad que el grupo permita poner en el proceso, y ya no en la
profundidad de la temática a trabajar.

 La propuesta del dispositivo:

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UNMDP. Julieta Filippi Villar. 2014.

G.R.A.P. se orienta hacia un cambio de la estructura de comunicación en el acto educativo:

el reemplazo de un esquema dual, vertical por otro que opere sobre una red de interacciones
horizontales, entre los alumnos, en un espacio propicio para la expresión espontánea, la creación,
exploración, construcción y confrontación de posturas diferentes.

Se instala como propuesta inquietante que trata de hacer reversibles los lugares del
discurso, las regiones de la palabra. Se trata de provocar la elaboración de una subjetivación, en
palabras de Herrera Figueroa (1981): “Rescatando al hombre de la mortífera tendencia a la inercia.
Se trata del despertar del enseñante que cambiara de posición respecto a su saber, que quedara en
manos de otros, intervinientes, cada uno de los cuales opera como agente provocador. “Imposible
evitar el surgimiento el surgimiento de la diferencia, la continua reinvención de la misma, y su
consecuencia: la provocación de la producción de subjetivación”.2

 Bibliografía Consultada:

 Herrera Figueroa, Miguel (1981). Educación y Universidad.

 Imbriano, Amelia (1999). La investigación, el psicoanálisis y la Universidad.

 Pintos, Susana; Zanghellini, Alicia (2011). Ponemos en dialogo nuestras practicas

vinulares. En: Trabajando en y con Grupos. Vinculos y Herramientas. Buenos Aires:
Psicolibro Ediciones.
 Ulloa, Fernando. “Comunidad Clínica”. Ficha de Cátedra Psicoterapia II. Facultad de
Psicología. Universidad Nacional de la Plata.

2
Herrera Figueroa, Miguel. Educación y Universidad. 1981