Triduo a Nuestra

Ciclo de Conferencias 2016

Señora
La Virgen Educadora

Ciclo de Conferencias 2016

Triduo a Nuestra
Señora
La Virgen Educadora
 Consagración A La Inmaculada
Inmaculada, reina del cielo y de la tierra, Refugio de los
pecadores y Madre nuestra amorosísima. A quien Dios confió la
economía de la misericordia.
Nosotros indignos pecadores, nos postramos ante Ti.
Suplicando que nos aceptes como cosa y posesión vuestra.
A Ti, Madre, te ofrecemos todas las dificultades de
nuestras almas y de nuestros cuerpos, toda nuestra vida, muerte y
eternidad.
Dispón de todo nuestro ser, sin ninguna reserva para la
consumación de tu gloria.
Virgen Inmaculada, ven a vencer el pecado en nuestras
almas y en tantas almas tibias e indiferentes.
Alcanzadnos la gracia de la conversión y la santificación,
ya que toda gracia que fluye del Corazón de Jesús para nosotros
nos llega a través de tus manos.
Ayudadnos a alabarte, Mi Virgen Santa y dadnos fuerzas
contra tus enemigos. Amen.
¡Viva Santa María De Guadalupe!
¡Viva Cristo Rey!
¡Viva México Católico!
Consagración A La Inmaculada
Inmaculada, reina del cielo y de la tierra, Refugio de los
pecadores y Madre nuestra amorosísima. A quien Dios confió la
economía de la misericordia.
Nosotros indignos pecadores, nos postramos ante Ti.
Suplicando que nos aceptes como cosa y posesión vuestra.
A Ti, Madre, te ofrecemos todas las dificultades de
nuestras almas y de nuestros cuerpos, toda nuestra vida, muerte y
eternidad.
Dispón de todo nuestro ser, sin ninguna reserva para la
consumación de tu gloria.
Virgen Inmaculada, ven a vencer el pecado en nuestras
almas y en tantas almas tibias e indiferentes.
Alcanzadnos la gracia de la conversión y la santificación,
ya que toda gracia que fluye del Corazón de Jesús para nosotros
nos llega a través de tus manos.
Ayudadnos a alabarte, Mi Virgen Santa y dadnos fuerzas
contra tus enemigos. Amen.
¡Viva Santa María De Guadalupe!
¡Viva Cristo Rey!
¡Viva México Católico!
Memorare
Acordaos, oh piadosísima Virgen María, que jamás se ha oído decir que
ninguno que haya acudido a vuestra protección, implorando vuestra
asistencia y reclamando vuestro socorro, haya sido abandonado de Vos.
Animado con esta confianza, a Vos también acudo, oh Virgen Madre de las
vírgenes, y gimiendo bajo el peso de mis pecados me atrevo a comparecer
ante vuestra presencia soberana. No desechéis mi súplica, oh Madre de
Dios; antes bien escuchadlas y acogedlas favorablemente. Así sea.
Madre mía amantísima, en todos los instantes de mi vida,
acordaos de mí, miserable pecador. (Ave María).
Acueducto de las divinas gracias, concededme de lágrimas para
llorar mis pecado. (Ave María).
Reina de cielos y tierra, sed mi amparo y defensa contra las
tentaciones de mis enemigos. (Ave María).
Inmaculada Hija de Joaquín y Ana, alcanzadme de vuestro divino
Hijo las gracias que necesito para mi salvación. (Ave María).
Abogada y refugio de los pecadores asistidme en la hora de la
muerte y abridme las puertas del cielo. (Ave María).
Memorare
Acordaos, oh piadosísima Virgen María, que jamás se ha oído decir que
ninguno que haya acudido a vuestra protección, implorando vuestra
asistencia y reclamando vuestro socorro, haya sido abandonado de Vos.
Animado con esta confianza, a Vos también acudo, oh Virgen Madre de las
vírgenes, y gimiendo bajo el peso de mis pecados me atrevo a comparecer
ante vuestra presencia soberana. No desechéis mi súplica, oh Madre de
Dios; antes bien escuchadlas y acogedlas favorablemente. Así sea.
Madre mía amantísima, en todos los instantes de mi vida, acordaos
de mí, miserable pecador. (Ave María).
Acueducto de las divinas gracias, concededme de lágrimas para
llorar mis pecado. (Ave María).
Reina de cielos y tierra, sed mi amparo y defensa contra las
tentaciones de mis enemigos. (Ave María).
Inmaculada Hija de Joaquín y Ana, alcanzadme de vuestro divino
Hijo las gracias que necesito para mi salvación. (Ave María).
Abogada y refugio de los pecadores asistidme en la hora de la
muerte y abridme las puertas del cielo. (Ave María).