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Estrategias para asumir el acoso escolar, asunto que también

concierne a estudiantes de derecho1


Marien Yolanda Correa Corredor

Introducción
Una circunstancia no novedosa en el diario vivir en una escuela es el
acoso entre pares o impares, pero en todo caso cobra actualmente mayor
evidencia o interés entre la colectividad educativa. En efecto, la complejidad de
la tarea pedagógica se ha enfrentado por siglos a dimensiones violentas que
afectan la salubridad de las relaciones sociales, pero han sido mantenidas
ocultas o consideradas conductas aisladas de indisciplina en el caso de los
niños acosadores, o de libertad de prácticas de parte del profesor violentador.
Lo cierto es que el tema del acoso escolar viene generando una
exigencia en diferentes niveles, y en particular entre quienes propician políticas
educativas. Por caso, Jacques Delors sugirió a la UNESCO la necesidad de
reivindicar la noción del ser humano para reconocer a los demás y aprender a
vivir en paz y armonía, a partir de nuevas lecturas por parte de quienes son
responsables de educar a los niños con el ejemplo; enmarcado desde el
respeto que enseña a quien crece observando la riqueza de valores del otro.
Aquí juega un rol trascendental el buen uso de la palabra, para abrir al niño
nuevos horizontes que le permitan entender las relaciones con la seguridad
que éstas deben conllevar. También se debe mencionar a Dan Olweus,
autoridad mundial en temas de acoso escolar, quien desde la década del
noventa desarrolló sendas investigaciones para demostrar la necesidad de
llevar a cabo programas de intervención con estrategias de mejora y visión

1
El presente artículo se soporta en los informes finales de los trabajos apoyados con
estudiantes de la Facultad de Derecho de la Universidad Cooperativa de Colombia, dentro de
dos investigaciones dirigidas. Los participantes fueron: Ivonne Galvis González, Erika Magaly
Palencia, Sandra Milena Vesga Rodríguez, Yenith Pahola Gaitán Pérez, Hernán Andrés
Arciniegas Luna, Anamaría Rodríguez Ruiz, Henry Palencia Buitrago, Carlos Jérez, Nini
Johanna Mendoza Rojas, Sor María Vargas, Sandra Vargas, Claudia Patricia Mantilla Roa,
Edgar Martínez Ardila, Francy Lizeth Jaimes Largo, Juan Diego Rueda Mateus, Sara Yesenia
Mateus Saavedra, Yamile Guerrero Medina, Carmenza Jaimes Marín, Sugey Viviana Cardozo
León, Nelson Solano Ángel y Edgardo Jesús Rodríguez Quiñones.

1
consistente de la escuela, a partir de valores y principios que involucren
decisores políticos, padres, maestros y, obviamente, niños y niñas.
Podría pensarse que el tema del acoso escolar sólo tiene una lectura
desde la política educativa. Sin embargo, y como se ha demostrado con
intervenciones directas por parte de estudiantes y profesores de la Facultad de
Derecho de la Universidad Cooperativa de Colombia, sede Bucaramanga, a
través de dos proyectos de investigación interesantes -“Construyendo
Convivencia en y desde la Escuela” y “Creación de un centro interdisciplinario
para la formación en competencias ciudadanas”-, el área jurídica es imperante
en la injerencia que se realice en los centros educativos. Una participación no
sólo para comprobar los problemas de violencia en la escuela, entre ellos el
acoso, sino para implementar estrategias que se soporten en el respeto a los
derechos constitucionales.
Fue así como desde el año 2009 y hasta 2015, inclusive, se trabajó en
diversos colegios de la ciudad de Bucaramanga, Colombia, con acciones de
sensibilización; identificación de situaciones de conflicto y violencias escolares,
caracterización de proyectos, y aplicación de estrategias germinadas para
buscar la convivencia en la escuela a partir de la formación en ciudadanía. Por
ello, este artículo presentará visiones y conclusiones de las dos investigaciones
referidas pero, en general, pretende compartir la experiencia positiva en
algunas instituciones educativas y, principalmente, el impacto interesante que
tuvo en los estudiantes de Derecho que participaron en su desarrollo.

Motivaciones y sustentaciones para la intervención de estudiantes de


derecho
La perspectiva de participación del Programa de Derecho de la
Universidad Cooperativa de Colombia en los colegios fue una respuesta a la
interiorización de uno de los fines de la educación contenidos en la Ley
colombiana 115 de 1994, Artículo 5º, Numeral 2º, que es formar en el “respeto
a la vida, a los demás derechos humanos, a la paz, a los principios
democráticos, de convivencia, pluralismo, justicia, solidaridad y equidad, así
como en el ejercicio de la tolerancia y de la libertad”. Entonces, si la educación

2
debe reivindicarse en función de las personas, donde el “aprender a vivir
juntos”, enunciado por Delors, requiere comprender las relaciones de
interdependencia para construir proyectos comunes y solucionar en forma
pacífica los conflictos, y en particular superar los hechos de violencia, qué
mejor que permitir a los estudiantes del programa de Derecho encontrarse con
un contexto para implementar tácticas enmarcadas desde lo social y desde lo
jurídico.
Igualmente, otro sustento normativo que generó esta intervención se
encontró en el Código de la Infancia y la Adolescencia colombiano, contenido
en la Ley 1098 del 8 de noviembre de 2006. Se trata de un conjunto de normas
que aplica a todos los niños, niñas y adolescentes nacionales o extranjeros que
se encuentren en el territorio colombiano o por fuera de él2. Las normas
contenidas en este Código son de orden público; por ende, la protección
integral de las personas menores de edad, también sustentada en la
Constitución Política de Colombia dada la prevalencia de sus derechos, debe
materializarse en acciones específicas en las que concurran familia, sociedad y
Estado. El Artículo 10º de la Ley 1098 de 2006 dice: “Artículo 10.
Corresponsabilidad. Para los efectos de este código, se entiende por
corresponsabilidad, la concurrencia de actores y acciones conducentes a
garantizar el ejercicio de los derechos de los niños, las niñas y los
adolescentes. La familia, la sociedad y el Estado son corresponsables en su
atención, cuidado y protección. La corresponsabilidad y la concurrencia aplican
en la relación que se establece entre todos los sectores e instituciones del
Estado. No obstante lo anterior, instituciones públicas o privadas obligadas a la
prestación de servicios sociales, no podrán invocar el principio de la
corresponsabilidad para negar la atención que demande la satisfacción de
derechos fundamentales de niños, niñas y adolescentes”.
Lo anterior significa que, sin perjuicio de las responsabilidades en cabeza
de las instituciones públicas o privadas responsables de prestar servicios
especiales a los niños, niñas y adolescentes, la familia y la sociedad son

2
Inclusive protege a los niños que tengan doble nacionalidad, si una de ellas es colombiana.

3
corresponsables con la protección y garantía de derechos de los menores. Por
ello, la Universidad y su comunidad, como parte de la sociedad colombiana,
tenían que ser actores protagónicos y no simples espectadores censurantes de
las falencias que pudieran observar frente al surgimiento y manejo de conflictos
y/o violencias en los colegios. Ahí los estudiantes de Derecho de la Universidad
Cooperativa de Colombia, sede Bucaramanga, asumieron su responsabilidad al
tomar como referente la ley mencionada, pero, y principalmente, la Carta
Magna, que en su Artículo 44 indica que los derechos fundamentales de los
niños prevalecen sobre los de los demás.
Las Altas Cortes y en particular la Corte Constitucional de Colombia han
tenido esta consideración presente en varias decisiones judiciales. Por ejemplo,
en la Sentencia de T- 782 del 19 de septiembre de 20023, rechazó las
sanciones y tratos humillantes como formas de educar, no siendo permisible
incurrir en conductas físicas que se emplearían en animales, o en hechos de
violencia psicológica; porque con la fuerza no se conduce, y sí se están
ignorando las condiciones que hacen digna a la persona. Por ello, “quien
conduce, enseña el camino que juzga mejor, pero el que arrastra elimina
brutalmente toda posibilidad de optar. Cosifica al sujeto, al despojarlo de la
libertad que lo signa”. Asimismo, en la Sentencia C-318 del 24 de abril de
20034, se pronuncia sobre el respeto a la dignidad humana de niños y
adolescentes, como fundamento del Estado Social de Derecho colombiano, sin
perjuicio de otras defensas frente a los menores, a fin de proteger a esta
población de diversas formas de violencia de que suelen ser objeto. En la
Sentencia T-220 del 8 de marzo de 20045, exige el respeto a la dignidad
humana de los menores, determinado desde su autonomía, su bienestar

3
Revisión del fallo proferido por el Juzgado 75 Penal Municipal de Bogotá, en el trámite de la
acción de tutela instaurada por Leila Mábel Morales Perea contra la Rectora del Colegio Luis
Miguel Príncipe.
4
Se decide la revisión de constitucionalidad de la Ley 765 de 2002 “por medio de la cual se
aprueba el ‘Protocolo Facultativo de la Convención sobre los Derechos del Niño relativo a la
Venta de Niños, la Prostitución Infantil y la Utilización de los Niños en la Pornografía’, adoptado
en Nueva York, el veinticinco (25) de Mayo de dos mil (2000)”, cuyo Magistrado ponente fue
Jaime Araujo Rentería-
5
Resuelve una demanda de tutela interpuesta por una madre contra un colegio, con ponencia
de Eduardo Montealegre Lynett, al ser su hija objeto de comentarios degradantes por parte de
la Coordinadora de disciplina.

4
material y su integridad física y moral. Además, esta decisión jurisprudencial
protege: el derecho a la intimidad, a fin de no publicar información
personalísima de los niños, y el derecho al buen nombre, desde la buena
opinión o buena fama; entre otros derechos. Otra decisión interesante de tomar
como soporte fue la Sentencia T-917 del 9 de noviembre de 20066. Allí se
rescata la dignidad humana como “principio fundante del ordenamiento jurídico”
con su carácter constitucional y de derecho fundamental, por un lado, y por el
otro la autonomía, como la “posibilidad de diseñar un plan vital y de
determinarse según sus características (vivir como se quiere)”, para vivir bien,
sin humillaciones y “socialmente activa”. Por ello, toda conducta excluyente de
niños está prohibida. También está la Sentencia C-1064 del 29 de octubre de
20087 en la que se indica que la educación buscará, entre otros aspectos
trascendentales, “la formación de los colombianos en el respeto a los derechos
humanos, a la paz y a la democracia”.
Luego, cuando se presentan conductas reprochables en el contexto
escolar, quienes tienen autoridad deben corregir pedagógicamente para no
afectar la intimidad ni la dignidad del menor víctima ni del menor victimario. La
cuestión, es aprender a mantener en reserva el caso de los menores, para
evitar secuelas que afecten social y psicológicamente a estos menores.
Infortunadamente, algunos directivos o profesores, e incluso padres de familia,
perciben el asunto como un problema de disciplina que amerita una sanción. La
Sentencia T-390 del 17 de mayo de 20118, decidiendo un caso de matoneo,
expresa que el derecho a la educación se respeta cuando se permite que las
personas se vinculen “a una institución pública o privada para apoyar por esta
vía el acceso al conocimiento, a la ciencia, a la técnica y a las demás
disciplinas, bienes y valores de la cultura en las sociedades contemporáneas”.
Este derecho se encuentra conectado con el respeto a la dignidad humana y
debe ser protegido por el Estado, sin omitir las obligaciones para los otros dos
6
Revisión de fallos de tutelas instauradas por los padres de varios menores contra un colegio.
7
Resuelve la demanda de inconstitucionalidad contra el Art. 30 (parcial) de la Ley 1176 de
2007, siendo ponente Jaime Araújo Rentería.
8
Acción de tutela interpuesta por Enrique Castillo Ramos y Nora Restrepo Gómez en
representación de su hijo menor de edad contra el colegio Vermont School de la ciudad de
Medellín.

5
actores del proceso: familia y sociedad. De ahí que, según la misma Sentencia,
debe respetarse la educación inclusiva, permitiendo que, a pesar de las
diferencias, haya ambientes compartidos para que estudien y aprendan juntos.
Otra decisión de la Corte Constitucional fue la Sentencia T-905 del 30 de
noviembre de 20119, mediante la cual se resuelve un asunto de matoneo,
concluye que la práctica del hostigamiento escolar vulnera la dignidad del
menor acosado, sin que deba verse la conducta del acosador como “producto
de actos inocentes, propios de la edad, o circunstanciales”; razón para exigir de
las instituciones educativas acciones de prevención, atención y solución,
incluyendo, si fuere el caso, a quienes integran el Sistema Nacional de
Bienestar Familiar, para que se acaten las obligaciones indicadas en el
Capítulo I, Título II, de la Ley 1.098 de 2006, a fin de garantizar los derechos de
los menores y prevenir su vulneración. Incluso, el numeral segundo de la parte
resolutiva de la sentencia comentada ordenó al Ministerio de Educación
Nacional de Colombia que en el término de seis meses contados a partir de la
notificación de la decisión, en coordinación con instituciones públicas
responsables de garantizar derechos de los menores, direccionara “la
formulación de una política general que permita la prevención, la detección y la
atención de las prácticas de hostigamiento”, como herramienta que sustente la
actualización de los manuales de convivencia escolares. La disposición incluye
la búsqueda de estrategias que implementen la tolerancia y el respeto.
Hubo un pronunciamiento de la Corte Constitucional en su Sentencia T-
703 del 16 de octubre de 201310 sobre un caso de matoneo, exigiendo respetar
el derecho a la educación de niños en estado de debilidad manifiesta, quienes
no deben ser objeto de discriminación, y sí se les debe reconocer su derecho a
los cuidados especiales para que se puedan integrar socialmente.
Se concluye entonces, desde el acercamiento a la jurisprudencia nacional
en materia de acoso escolar, que las Altas Cortes colombianas reconocen el

9
Decide la acción de tutela interpuesta por padres de familia en contra de una institución
educativa y de la Secretaría de Educación de determinado territorio.
10
Revisión del fallo dictado en segunda instancia por el Juzgado 4° Penal del Circuito de
Bogotá, dentro de la acción de tutela incoada por Adelaida Silva Estupiñán a nombre de su hijo
Luis David Bociga Silva contra la Secretaría de Educación Distrital de Bogotá.

6
problema complejo del matoneo y exigen al gobierno nacional y a los
establecimientos educativos que actúen para la protección de los derechos de
los menores con aplicación de la política preventiva frente a los hostigamientos
que constituyen acoso escolar. En los últimos dos años, también ha habido
decisiones importantes frente a este tema. Incluso con exigencias perentorias
para el Ministerio de Educación Nacional, en el sentido de que organice el
Sistema Nacional de Convivencia Escolar, ordenado por el legislador11. Fue la
Ley 1.620 del 15 de marzo de 2013, por la cual se creó el Sistema Nacional de
convivencia escolar y formación para el ejercicio de los derechos humanos, la
educación para la sexualidad y la prevención y mitigación de la violencia
escolar. Su propósito es “contribuir a la formación de ciudadanos activos que
aporten a la construcción de una sociedad democrática, participativa, pluralista
e intercultural, en concordancia con el mandato constitucional y la Ley General
de Educación -Ley 115 de 1994”, a fin de aportar a la disminución de los
hechos de violencia en la escuela. Aquí se reitera sobre el principio de
corresponsabilidad entre familia, sociedad y Estado, para trabajar en la
consolidación de competencias ciudadanas, habilidades integrales que harán
posible construir sociedad democrática. Un sistema que incorpora la creación
de comités de convivencia a nivel nacional y territorial, así como al interior de
las escuelas, para que cumplan, entre otras, la función de proponer estrategias
pedagógicas que contribuyan a flexibilizar el modelo pedagógico a través de
relaciones que construyan ciudadanía. Pero, como lo evidenció la Corte
Constitucional en su fallo T-478 del 3 de agosto del 2015, el gobierno nacional
no ha cumplido con la creación del sistema, habiendo tenido que darle un
término de un año a partir de la notificación de la decisión.
Por consiguiente, tanto la normatividad colombiana vigente como las
posturas de la Corte Constitucional y otros tribunales judiciales nacionales
protegen al menor contra hechos de violencia en cualquiera de sus formas, y
11
Hacemos referencia a la decisión contenida en la Sentencia T-478 del 3 de agosto del 2015,
por acción de tutela interpuesta por la madre de un joven que se suicidó al haber sido objeto de
discriminaciones en el colegio donde cursaba sus estudios. Este caso fue mediático en
Colombia, por las implicaciones frente al tema de la exclusión por razones de orientación
sexual e identidad de género en ambientes escolares. La ponente fue María Stella Ortiz
Delgado.

7
buscan que la familia, la sociedad y el Estado actúen y no se queden en meras
intenciones escritas. Es decir, no es la falta de legislación sino la reducida
interiorización en ésta lo que permite que aún se manejen modelos
pedagógicos que omiten intervenir para reducir las violencias entre pares o
impares al interior de las escuelas.
Fue por ello que bajo las lecturas anteriores se exploraron los
mecanismos alternativos de solución de conflictos, y en particular la mediación
escolar como dinámica socio pedagógica, porque con su carácter potenciador
permite la afirmación de la voluntad de los estudiantes universitarios al
involucrarse en los contextos conflictivos de los colegios; pero también en los
educandos de estas instituciones, al ser partícipes directos en la convivencia
pacífica. Es decir, fue una decisión revitalizadora para entender los problemas
en los colegios e inmiscuirse como terceros que quieren la paz, trabajando para
encontrar valoración de las competencias de los menores intervinientes, por
parte de los adultos y de sus pares. Estrategia pretendida desde una filosofía
humanista.

Empirismos con huella en la comunidad


Como se indicó en la introducción, la experiencia obtenida en temas de
convivencia escolar a lo largo de algunos años en que se participó con los dos
proyectos de investigación bajo metodología de acción participativa ha
permitido aprendizajes por parte de los estudiantes de Derecho de la
Universidad Cooperativa de Colombia, sede Bucaramanga, intervinientes en
las prácticas, porque evidenciaron el impacto en la comunidad escolar y
encontraron otra forma de aplicar las leyes, diferente a los estrados judiciales.
Se procede, entonces, a compartir las experiencias que marcaron un
antes y un después en los 21 estudiantes, hoy 20 abogados, al revisar la
perspectiva estratégica y proactiva de su ejercicio como conocedores de la
legislación y comprensores de las decisiones de los tribunales. Los dos
proyectos que dejaron huella en la comunidad se describen a continuación:

8
1. Construyendo convivencia en y desde la escuela, en los municipios del área
metropolitana de Bucaramanga
Este proyecto aunó esfuerzos de las Facultades de Educación y Derecho,
por un lado, y de la organización no gubernamental COMPROMISO, por el
otro. Se construyó y presentó en el año 2007 para desarrollar experiencias de
solución de conflictos en el ámbito escolar. Respondió a dos preguntas:
¿Cuáles son las características del conflicto escolar y qué formas de
tratamiento y solución dan los directivos docentes, docentes, estudiantes,
madres y padres de familia a los conflictos que se presentan en la institución
educativa?, y ¿Cuáles son las habilidades, las actitudes y los valores que se
potencian en los niños, niñas y jóvenes que actuarán como mediadores para la
solución de conflictos en la escuela? Ello, porque se pensó desde el inicio en
la mediación escolar como estrategia pedagógica y mecanismo de justicia
comunitaria.
El desarrollo del trabajo tuvo metodología plural: una mirada cuantitativa
sobre el conflicto y una visión cualitativa a partir de la cartografía social, para
visibilizar la complejidad de las situaciones de cada institución y entender cómo
actuar para apoyar la transformación pretendida con intervención directa de la
comunidad. Porque se aplicó una metodología que permitió a todos ser sujetos
del proceso; es decir, se partió del pensamiento de las comunidades base con
el fin de legitimar las intervenciones y se fundamentó en la investigación, la
acción, la participación y la sistematización, con la comunidad educativa
comprometida a determinar cuál era su realidad.
El proyecto, cuyo adelanto tuvo una duración de quince meses, cumplió
con las siguientes actividades: (a) Se investigó sobre la caracterización del
conflicto escolar en ocho instituciones del área Metropolitana de
Bucaramanga12; (b) Se realizó sensibilización a las comunidades educativas,
incluyendo todos sus colectivos; (c) Se realizó formación de formadores a 31
docentes de diversos colegios y a 220 estudiantes de siete de las instituciones
seleccionadas; (d) Se realizaron conferencias sobre temas afines en dos de los

12
Cuatro de las cuales fueron realizadas por discentes de la Facultad de Derecho.

9
colegios objeto de proyecto; (e) Hubo coordinación en la participación de
algunos colegios en la semana por la paz y otras actividades públicas y
colectivas de construcción de paz (foros); (f) Se elaboró un video institucional
sobre conflicto y mediación escolar; (g) Se publicaron artículos relacionados
con los avances de la investigación, tanto en la Revista DIXI de la Facultad de
Derecho, como en la Revista Rastros y Rostros de la Facultad de Educación;
también se elaboró un libro digital13 (h) La Facultad de Educación organizó un
seminario taller con apoyo de un investigador nacional y asistencia de 200
personas; (i) Se participó con ponencia en varios encuentros nacionales y
mundiales14.
Como antes se dijo, se seleccionaron ocho instituciones oficiales de
educación básica secundaria y media vocacional. Los estudiantes de la
Facultad de Derecho intervinieron en la caracterización del conflicto escolar de
cuatro de ellas: Instituto Tecnológico Salesiano Eloy Valenzuela, Colegio
Centro Piloto Simón Bolívar, Instituto Técnico Nacional de Comercio e
Institución Educativa Comuneros. Los otros cuatro colegios fueron trabajados
por estudiantes de la Facultad de Educación. Sin embargo, se aclara,
finalmente los estudiantes de Derecho sólo pudieron desarrollar toda su
intervención en tres de los cuatro caracterizados15. La siguiente tabla resume
los resultados de la cartografía.

Tabla 1. Caracterización de cuatro de los ocho establecimientos participantes


en el proyecto
Nombre Consideración Consideración Consideración Estrategias
Institución de profesores de estudiantes de padres y previstas por el
/población madres de colegio
impactada familia
Instituto Irrespeto; bromas El ser objeto de Irrespetos, casos Interacción,
Tecnológico pesadas, burlas, castigos injustos; de drogadicción, reflexión,
Salesiano Eloy juegos bruscos; crisis de valores; hurtos, casos de espacios de libre
Valenzuela polarización entre peleas, llamados inseguridad que expresión.
estudiantes de atención, bajo ponen en riesgo
Estudiantes de disciplinados y rendimiento la integridad de
estrato estudiantes escolar, los estudiantes, Mecanismos

13
Se puede consultar en http://www.ellibrototal.com/ltotal/
14
Foro Mundial de Mediación, Valencia, España, octubre 2012.
15
Instituto Tecnológico Eloy Valenzuela, Centro Piloto Simón Bolívar e Instituto Técnico
Nacional de Comercio.

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Nombre Consideración Consideración Consideración Estrategias
Institución de profesores de estudiantes de padres y previstas por el
/población madres de colegio
impactada familia
socioeconómico indisciplinados; estigmatización, como algunos de disciplinarios
0a4 etiquetamientos; ser sujeto activo los hechos
libertinaje; mal uso o pasivo de informados. Abiertos a otras
de ciertos espacios conductas Conectan casos formas pacíficas
No. docentes: al momento de delictuales de drogadicción y
200 aglomeraciones menores, vivir delincuencia con
(entrada, patios, calamidades situaciones en el
No. estudiantes: baños). Se culpa a familiares o colegio. Fugas,
2.796 los padres por enfermedades y uso de motes y
problemas otras situaciones sobrenombres,
culturales. conllevan a bromas contra
actuar por docentes y
impulsos. compañeros,
Entre más edad violencia física,
tengan los niños, juegos bruscos,
son más manejo de roles
propensos a de tribus urbanas,
actuar comisión de
violentamente. ciertas conductas
delictivas
Centro Piloto Violencia verbal y Bromas; insultos Agresiones Algunos
Simón Bolívar física; intolerancia y agresiones verbales y físicas, profesores creen
e irrespeto; sitios menores (tirando conductas de en la
Estudiantes de de mayor riesgo: papeles a los indisciplina y construcción
estrato áreas comunes demás). algunos casos de participativa de
socioeconómico tales como, patios Percepción de la inseguridad. No normas sociales;
0a3 de recreo, baños y actitud de los descartan otros consideran
pasillos, en las adultos (padres, castigos físicos, que no, porque
No. docentes: horas de descanso maestros, conversación con se puede perder
55 y salida. directivos), por el un profesor e la autoridad.
Estigmatizan a los mal ejemplo y los incluso la
No. estudiantes: estudiantes como castigos físicos prohibición de
1.458 los excelentes actividades que
disciplinados y los les guste o la
malos asignación de
indisciplinados. aquellas que no
les entusiasme
tanto.
Instituto Irrespeto entre los Burlas Bromas entre los Vigilar a
Técnico estudiantes y de fastidiosas de estudiantes, estudiantes.
Nacional de éstos para con sus sus compañeros. peleas físicas y Imponer reglas a
Comercio superiores. Crisis de valores, amenazas través del
Agresiones en influencia de los verbales. Asuntos Manual de
pasillos, zonas de medios de económicos y convivencia
recreo y de juego y comunicación y diferencias en el
la entrada y salida desmotivación cumplimiento de Hacer
del colegio. No frente a muchas roles dentro del amonestaciones.

11
Nombre Consideración Consideración Consideración Estrategias
Institución de profesores de estudiantes de padres y previstas por el
/población madres de colegio
impactada familia
cumplir con tareas situaciones en su hogar. Aplicación
o entregarlas a condición de de la ley del más
destiempo. escolares. fuerte

Institución Marcada tendencia Relaciones entre Responsabilidad Fijación de


educativa a invisibilizar los estudiantes o de los normas por las
Comuneros conflictos – inconvenientes estudiantes autoridades del
atribuyen con los padres o indisciplinados, colegio.
responsabilidades con los porque sus hijos
No. de a las familias profesores. se comportan
docentes permisivas y Bromas o tirarse correctamente,
25 fueron naturaleza papeles para pero no los otros.
encuestados indisciplinada de llamar la
los jóvenes. Las atención.
No. estudiantes rencillas entre Retaliación ante
1.116. estudiantes, el agresiones o
manejo amenazas por
equivocado de las parte de otros.
diferencias de Se demostró
opinión y hechos miedo ante
de indisciplina- actitudes
reprochables de
otros y no poder
hacer nada.

Fuente: Construcción propia a partir de informes finales del Proyecto CONADI, 2007.

De la información incluida en el cuadro se concluyó que: (1) La


naturaleza de los conflictos escolares es similar en todos los establecimientos
educativos; (2) Existe la tendencia a invisibilizar el problema o a culpar a los
demás de los errores propios; (3) Hay preocupación en los jóvenes por el
hecho de que se les exija convivencia pacífica y buena conducta, cuando el
ejemplo recibido en casa o en la escuela es contrario al discurso; (4) Aunque
exista un interés por estrategias pedagógicas participativas, suele imperar el
criterio de que se deben imponer condiciones y reglas por parte de los adultos;
(5) En los colegios se detectaron índices de hechos de acoso escolar, entre
otras formas de conflicto; (6) Se perciben brechas entre profesores y padres de
familia, con incidencia en la conducta de los escolares; (7) Los jóvenes
escolarizados admiten que hay violencia en su espacio educativo y

12
comprenden ser los sujetos activos o pasivos de tales situaciones; y (8) La
escuela está influenciada por otras comunidades que la rodean, no haciéndola
ajena a los problemas locales y regionales cercanos a su vecindad, y por ende
es absorbida por la crisis de valores.
Un común denominador de los colegios trabajados fue la no
participación de niños, niñas o padres o madres de familia en la construcción
de los manuales de convivencia. Consultados sobre cómo quisieran ser actores
protagónicos en la revisión de estos reglamentos, hubo mayor interés en que
se permitiera dar sus opiniones a través de buzones. Ello, en razón a la
necesidad de que los manuales incluyan formas distintas a la sanción, como la
mediación escolar, para trabajar los problemas de convivencia, y entre ellos el
asunto de los hostigamientos.
Posterior a la caracterización del conflicto se siguió con la formación de
niños y niñas, acorde con los resultados de la cartografía social, previa
sensibilización a profesores y padres de familia, sobre normatividad nacional
imperante en el momento, para consolidar sus responsabilidades (Ver
fotografías No. 01,02, 03 y 04).

Fotografía No. 01. Jornada de sensibilización con maestros [Tomada octubre 2009].
Fuente: Facultad de Derecho UCC

13
Fotografía No. 02. Jornada de sensibilización con padres y madres de familia [Tomada
octubre 2009] Fuente: Facultad de Derecho UCC

Fotografía No. 03. Jornada de sensibilización con padres y madres de familia [Tomada
septiembre 2009]. Fuente: Facultad de Derecho UCC

14
Fotografía No. 04. Jornada de formación de niños mediadores [Tomada octubre 2009]
Fuente: Facultad de Derecho UCC

Como corolario al ejercicio descrito, a partir del deseo de los estudiantes


se construyeron proyectos para la organización de salas de mediación escolar
como espacios propios de los discentes (Ver Fotografías 05 y 06).

Fotografía No. 05. Estudiante mediadora del Centro Simón Bolívar, decorando su sala de
mediación. Fuente: Facultad de Derecho UCC.

15
Fotografía No. 06. Estudiantes mediadores del Instituto Tecnológico Eloy Valenzuela al
frente de su sala de mediación. Fuente: Facultad de Derecho UCC

Este proyecto termina con la puesta en marcha de salas de mediación


escolar, el ejercicio de los niños y niñas mediadores, y la nueva oportunidad
para manejar los conflictos y violencias escolares. Sin embargo, no hubo
viabilidad para generar los cambios en la estructura y contenidos de los
manuales de convivencia. El avance y aplicación de la solución de conflictos
vía mediación escolar quedó sujeto al interés de profesores motivados por el
tema y estudiantes ávidos de ser transformadores sociales, pero sin política
institucional definitiva. Sin embargo, a los estudiantes de Derecho participantes,
les dejó varias lecciones aprendidas. La importante: que su ejercicio profesional
les permite ser proactivos con apoyo a la niñez colombiana.

2. Creación del Centro de Orientación Interdisciplinario para formar en


competencias ciudadanas desde la Escuela, como estrategia para contribuir a
la convivencia pacífica entre niños, niñas y adolescentes en edad escolar
En el año 2010, la Facultad de Derecho de la Universidad Cooperativa de
Colombia, en alianza estratégica con las Facultades de Educación y Psicología

16
de la misma institución, presentó un nuevo proyecto investigativo y de
proyección social, para contribuir a la convivencia pacífica en el ámbito escolar
desde las experiencias y enseñanzas derivadas del anterior trabajo. Si bien es
cierto que no se trataba de una idea totalmente inédita, sí significaba
comprometer a la Universidad Cooperativa de Colombia en la consolidación de
competencias ciudadanas que pudieran ayudar a la convivencia pacífica
escolar, con perspectivas desde la mediación de conflictos, la aplicación de
justicia restaurativa y la formación en valores, para permitir que la enseñanza
del Derecho fuera más allá de las prácticas reclamantes en los despachos
judiciales. Por ende, la pregunta de investigación fue: ¿cuál es la relación entre
el funcionamiento de un Centro de Orientación Interdisciplinario para la
formación en competencias ciudadanas desde la Escuela, direccionado por la
Universidad Cooperativa de Colombia, y la contribución a la convivencia
pacífica entre niños, niñas y adolescentes en edad escolar en el área
metropolitana de Bucaramanga?
El desarrollo del proyecto también tuvo metodología plural: desde lo
cuantitativo, al verificar condiciones de conflicto dentro y fuera de la escuela; y
desde lo cualitativo a partir de la intervención de la comunidad objeto, donde se
permitió acción directa de los sujetos. Es decir, se respetó el escenario
comunitario a partir de los trabajos de campo y hasta la implementación de una
estrategia específica. Cinco momentos tuvo esta experiencia participativa: (1)
La revisión de literatura para sustentar las líneas estratégicas del proyecto16,
así como el análisis de los informes realizados por los estudiantes de Derecho
que habían trabajado en colegios dentro del proyecto anterior, y en uno
individual que se desarrolló sobre acoso escolar. (2) Trabajo de campo para el
estudio de factibilidad que implicó revisar actualización de conflictos en la
escuela y de hechos de violencia en los que participan menores de edad, e
incluir análisis de dónde y cómo operaría el centro; (3) Presentación de la
primera fase ante diferentes colegios; (4) Ejercicio de operativización del centro
en una de las instituciones educativas, como experiencia piloto; y (5)

16
(a) transformación de conflictos y superación de violencias; (b) construcción pedagógica; y
(c) acompañamiento psicológico.

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Implementación de una estrategia para abordar los hechos de acoso escolar en
el colegio piloto.
En efecto, se demostró la necesidad de un centro de orientación
interdisciplinario, al esclarecer la dimensión de la problemática social de
menores en edad escolar en Bucaramanga y sus alrededores; retomando
modalidades de conflictos que se presentan al interior de las instituciones
educativas, cuya causa no es siempre la pobreza, pero sí la falta de
cooperación y solidaridad desde los imaginarios morales. Por ello, se consideró
viable la formación en competencias ciudadanas a partir de la
interdisciplinariedad, para abordar la problemática como una práctica de
proyección social con estudiantes universitarios. Es decir, se reiteró que es una
forma de aplicar la ya mencionada corresponsabilidad en cabeza de la
sociedad, dado que, infortunadamente, las autoridades de la región sí
intervienen desde lo coactivo y no desde lo preventivo.
Con la pregunta “¿de qué forma es viable hacer operativo el Centro de
orientación interdisciplinario para la formación en competencias ciudadanas
desde la Escuela, como parte de la corresponsabilidad social de la Universidad
según lo contempla el Código de la Infancia y la Adolescencia?”, se constituyó
otro grupo de estudiantes de la Facultad, quienes concluyeron que un centro
con ese propósito es viable si las directivas y docentes de las instituciones
educativas están convencidos de las bondades que ofrece. Ello, porque el
arribo de la Universidad Cooperativa de Colombia a las instituciones educativas
de la ciudad se hizo a través del programa de proyección social, acorde con la
Ley 1188 de 2008, reglamentada mediante el Decreto 1295 de 2010 del
Ministerio de Educación Nacional, norma que exige a las universidades su
relación con el sector externo. Entonces, se convocó a todos los
establecimientos oficiales de la ciudad con formación en educación media
básica y vocacional para compartir la propuesta e invitarlos a un trabajo
mancomunado, recibiendo confirmación sólo del Instituto Nacional de
Educación Media INEM Custodio García Rovira. Con este colegio se suscribió
un convenio de trabajo colaborativo y se inició el proceso de sensibilización y
socialización (Ver Fotografía 07). Es decir, la experiencia piloto se desarrolló

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con una institución oficial, en donde hay 166 profesores y 6.617 estudiantes (a
febrero de 2013). Imaginarán los lectores las dimensiones del colegio que
aceptó el apoyo de la Universidad y la responsabilidad en cabeza de los
estudiantes universitarios vinculados.
Tal sensibilización se encaminaba a interiorizar el sentido jurídico,
pedagógico, psicológico y sociológico de la propuesta a desarrollar por parte
de la Universidad y a través de sus estudiantes; a insistir en los deberes
emanados del Código de la infancia y la adolescencia, de la Ley de convivencia
escolar, pero y primordialmente, de la Constitución Política de Colombia. Al fin
y al cabo, más que la cognición de la norma, era entender de qué forma
contribuimos a que la paz sea una realidad desde la escuela. Por ello, se
insistió en que través del centro de orientación interdisciplinario se buscaba
fortalecer principios como la participación, la integralidad, la autonomía (Ley
1620 de 2013), entre otros.
Tanto los maestros como las directivas del INEM se mostraron muy
asertivos y manifestaron gran interés frente al apoyo que se les ofertaba.
Precisamente, como existen diferentes situaciones que contribuyen a los
elevados niveles de violencia escolar, ven en la realización del proyecto una
oportunidad para mejorar la convivencia en la Institución así como también en
la colectividad de Bucaramanga. Una de las primeras ayudas que reclamaron
fue la intervención de discentes de Psicología para manejar cuestiones
cotidianas en el relacionamiento entre escolares.

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Fotografía No. 07. Directivos y profesores del INEM participantes en proceso de
socialización de los servicios del Centro de Orientación [Tomada febrero 2013] Fuente:
Facultad de Derecho

Finalmente, viene el desarrollo del quinto momento con intervención


directa de dos estudiantes de la Facultad de Derecho, quienes, previo trabajo al
interior de la comunidad académica del INEM, determinan una estrategia de
abordaje para el acoso escolar en la institución. Esta investigación se inicia con
un trabajo de campo que identificó aspectos que perturban la convivencia
escolar, especialmente los hechos de matoneo, tomando como referente una
encuesta aplicada por el Coordinador de Disciplina a integrantes del gobierno
de aula (cinco estudiantes por aula en cada una de las 83 secciones de la sede
principal) y a los profesores. En abril de 2014 se encuestaron 415 discentes
entre los cursos sexto a undécimo, que representaron el 14,95 por ciento de la
población estudiantil de la sede principal17; así como a 166 docentes de
preescolar, básica primaria, básica secundaria y media vocacional, es decir el
100 por ciento de esta población.

17
El total de estudiantes en la sede principal es de 2.775 personas.

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Los dos siguientes gráficos evidencian la frecuencia clasificatoria de
situaciones que afectan la convivencia y vulneran los derechos de estudiantes,
según la frecuencia de ocurrencia.

Gráfica 1. Frecuencia de hechos afectadores de la convivencia escolar. Fuente: Informe final


del trabajo realizado por Edgardo Rodríguez y Nelson Solano, 2015.

Gráfica 2. Frecuencia de comportamientos y actitudes de violencia. Fuente: Informe final del


trabajo realizado por Edgardo Rodríguez y Nelson Solano, 2015.

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Se confirma entonces que consideran como afectación a la convivencia, y
con asiduidad alta, los retardos de estudiantes para llegar a sus clases; el uso
constante de aparatos electrónicos (celulares, tablas, etcétera); y el no cuidado
de las instalaciones del colegio. Pero, asimismo, se evidencian formas, tales
como la agresión verbal o psicológica.
Ahora, en cuanto a identificar si hay hechos clasificados como acosos
escolares, sí los perciben, tanto estudiantes como profesores, aunque en
mayor porcentaje los primeros. Sin embargo, ambos colectivos consideraron
que, a menor edad, mayor es la frecuencia de probabilidades de ser víctimas
del acoso, con mayor riesgo quienes tienen entre 11 y 15 años.
Desafortunadamente, algunos docentes suelen ver las circunstancias de
matoneo como hechos aislados de indisciplina, partiendo de un enfoque
punitivo al pensar en sancionar. Se procede entonces a realizar la
sensibilización sobre cómo construir una estrategia de abordaje del matoneo
escolar desde lo social y lo jurídico, a través de charlas y encuentros con
Rectoría, Comité de convivencia, Consejo académico, administrativos y
personal de servicio, representantes de los estudiantes de los grados 6º a 11°,
representante de los padres al Consejo Directivo, Personero y Contralora de la
Institución, representante de los docentes al Consejo Directivo, algunos
docentes de las áreas de sociales y religión, y los estudiantes de Psicología de
la Universidad Cooperativa de Colombia. Como resultado se obtuvieron los
siguientes aportes:

Tabla 2. Aportes de los participantes en el proceso de socialización sobre cómo


abordar el problema de acoso escolar
COLECTIVO PARTICIPANTE PROPUESTAS
ESTUDIANTES  Un laboratorio de convivencia manejado solo por
los estudiantes inemitas.
 Los casos de acoso escolar deben vincular a los
estudiantes involucrados, pero también a sus
familias.
 Necesidad de formación a los padres y madres de
familia sobre el matoneo escolar, como un ejercicio
emanado del laboratorio de convivencia.

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DOCENTES  Debe trabajarse en la motivación para que los
estudiantes acudan al laboratorio de convivencia a
exponer los casos de acoso escolar.
 Se debe acondicionar el espacio físico del
laboratorio con todos los recursos que permita su
funcionamiento acorde con lo pretendido:
computadoras, pintura del espacio en color blanco;
mesa circular, cuadros con paisajes que inviten a
la tranquilidad, entre otros.
 El laboratorio debe tener un seguimiento con la
información de las personas atendidas, para saber
su efectividad.
 En este proyecto deben estar inmersos todos los
coordinadores de unidad de la Institución.
PERSONAL ADMINISTRATIVO  El laboratorio de convivencia debe atender los
Y DE SERVICIOS casos suscitados entre el personal de servicios.
 Dar a conocer los casos de bullying a toda la
comunidad educativa para crear conciencia.
 Se deben realizar continuamente capacitaciones
sobre el tema de la intimidación y violencias
escolares.
COMITÉ DE CONVIVENCIA DE  El nombre del laboratorio de convivencia debe ser
LA INSTITUCIÓN LABORconi y no LABORconim.
 El laboratorio debe diferenciar los casos de acoso
escolar de otras situaciones que, aunque se
presenten en la Institución, no corresponden al
fenómeno que se pretende abordar con este
proyecto.
 A través del laboratorio de convivencia se debe
poner en marcha la Ruta de atención integral para
la convivencia, contemplada en la Ley 1620 de
2013 y su Decreto Reglamentario 1965 de 2013.
 Además del matoneo, LABORconi debe trabajar
otros problemas que afectan la convivencia
escolar, como por ejemplo la drogadicción.
 El proyecto que se construye para el
funcionamiento del laboratorio de convivencia es
pertinente y necesario en la Institución, pero debe
integrarse con el trabajo realizado por comité de
convivencia institucional.

Fuente: Construcción propia, 2015

Los estudiantes de Derecho que desarrollaron este ejercicio participativo


coincidieron en las propuestas y apoyaron su integración al Comité de
Convivencia Institucional, para darle mayor eficiencia, estructurando el
laboratorio de convivencia INEMITA -LABORconi-, abierto al apoyo de
estudiantes de Derecho y Psicología para atender problemas de bullying,
brindarles orientación psicológica, pedagógica y jurídica. Desde lo jurídico, se

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incluye la asesoría en justicia restaurativa, mecanismos alternativos de solución
de conflictos, procedimiento oral, responsabilidades civiles, y en cierta medida
también las posibilidades policivas si hubiese que remitir casos. Es decir, se
atenderán casos para adelantar diligencias acorde con las circunstancias,
dando primacía a la mediación escolar.
Las siguientes fotografías muestran momentos importantes en la
sensibilización hacia la aplicación de la estrategia propuesta por la misma
comunidad inemita.

Fotografías No. 08 y 09. Socialización de la propuesta con estudiantes del INEM [Tomada junio
2014] Fuente: Fuente: Informe final del trabajo realizado por Edgardo Rodríguez y Nelson
Solano, 2015.

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Fotografía No. 10. Entrega del folleto difusor de los servicios del LABORconi, a miembros de la
comunidad [Tomada agosto 2014] Fuente: Informe final del trabajo realizado por Edgardo
Rodríguez y Nelson Solano, 2015.

El ejercicio realizado en la Institución Educativa INEM Custodio García


Rovira de Bucaramanga fue positivo por la vinculación del Comité de
Convivencia del colegio, liderado por su Rectora, por el direccionamiento que
del laboratorio de convivencia se realizará por uno de los estudiantes de
Derecho partícipe del proyecto, y por la perspectiva de cambio que tienen sus
directivos y profesores, a pesar de algunas lecturas sesgadas. Pero en general
se vivió un ambiente de mayor receptividad.
Del otro lado, los estudiantes de Derecho que participaron en este
segundo proyecto pudieron aplicar los conocimientos adquiridos en algunos de
sus cursos, especialmente en filosofía del derecho, sociología jurídica, justicia
restaurativa, justicia comunitaria, violencia de género y solución alternativa de
conflictos. Es decir, se permitieron liberarse de la visión formalista para atender
problemas de convivencia desde la formación en competencias ciudadanas.

Conclusión
En los dos proyectos, con sus varios momentos y experiencias en
diversos colegios, hubo reivindicación de la corresponsabilidad que la ley

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impone a la sociedad frente a la protección de los derechos de las personas
menores de edad. Un deber asumido desde la integralidad e
interdisciplinariedad, como ejercicio de proyección social, de justicia
comunitaria, de alternatividad en la resolución de conflictos y con su carácter
de ser estrategia pedagógica para la formación en competencias ciudadanas.
Entonces, los derechos a la educación y a la protección a favor de niños y
adolescentes debe ser asunto de todos los colombianos. No es un tema
restringido a los educadores o a quienes toman decisiones en este ámbito. Los
estudiantes de Derecho también son actores responsables llamados a difundir
el mandato constitucional consagrado en el Artículo 44, en cuanto a la primacía
de la educación como derecho fundamental de los niños, y la prevalencia de
los derechos de los menores sobre los de los demás, así como el resto de las
normas y posturas jurisprudenciales al respecto. Pero no sólo este es su deber:
también han de actuar protagónicamente ayudando a prevenir conflictos y
violencias. Claro, esta responsabilidad como miembros de la sociedad no
excluye las del Estado, en su deber de garantizar el respeto por la dignidad, la
intimidad y el buen nombre de la población vulnerable, como son los menores.
Lo cierto es que se ha aprendido de las oportunidades para realizar un
trabajo privilegiado que ha dejado un surco imborrable en la mente de los
estudiosos del Derecho: trabajar para contribuir a la paz, apoyando causas de
comunidades escolares vulnerables.

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